ALGUNAS LUCES Y SOMBRAS

EN LA VIDA DE LA PAREJAS ACTUALES

El matrimonio por amor ha ganado netamente enteros sobre épocas

pasadas de nuestros padres y abuelos. El amor es el motivo básico para
formar pareja y mantenerse en ella. Otros factores como el mutuo respeto,
el entendimiento sexual o la estabilidad económica se revelan
complementarios, aunque importantes.

El amor romántico y el amor pasión, necesariamente efímeros, aunque

valiosos, no siempre se abren a formas de amor más maduras y estables.
No basta quererse mucho; es preciso , además quererse bien.

La inmadurez en el amor es altamente frecuente en la pareja. Revela y

delata casi siempre una inmadurez más global cuyos rasgos más salientes
son quizás la gran dificultad para diferir la satisfacción y para tolerar la
frustración.

La dimensión sexual del amor es, por su propia dinámica, un tanto errática.
Necesita ser embriagada y gobernada por otras dimensiones del amor para
no suscitar hartazgos, necesidades de cambio, búsquedas sofisticadas de
satisfacción .

La salud de la pareja reclama tratarse como iguales. La relación de

subordinación de la esposa frente al esposo se ha ido transformando en
reciprocidad. La igualdad, la libertad y el mutuo respeto son hoy valores
más arraigados.

Compartir entre ambos cónyuges que trabajan fuera de casa

responsabilidades educativas y tareas materiales es algo frecuente y
creciente. Con todo la praxis no ha avanzado a la misma velocidad que la
mentalidad teórica. Todavía quedan reductos y residuos de un machismo
cuyo exponente más crudo es la violencia de género.

También la salud de la pareja reclama una buena comunicación. En este

campo se ha dado un avance. El diálogo en la pareja ha ganado en variedad
de centros de interés y en calidad.

En un ambiente en que vuelan muchas ideas sobre la pareja, la pareja

cristiana necesita tener unos criterios para no comulgar con cualquier
rueda de molino. La pareja cristiana es aquella que intenta vivir “en
cristiano” todos los aspectos de la vida conyugal.

En la sociedad en que vivimos la pareja y la familia corre el peligro de ser un

recinto de bienestar y aislamiento, una especie de refugio ante el ambiente
que nos rodea.

PARA HABLAR EN GRUPO

En la parte superior de este folio tenéis algunas frases que se

suelen decir cuando se habla de la pareja. No las hemos puesto
para hacer una valoración de ellas. Las hemos recogido con la
intención de que ellas provoquen o evoquen en nosotros algunos
temas sobre los cuáles podíamos reflexionar en reuniones
posteriores. Por supuesto, cada uno puede proponer lo que desee
al margen de ellas.