La mejor herencia que puede tener todo ser

humano es la EDUCACIN; arma fundamental para

enfrentarnos a la realidad y poder ser personas de bien.
Toda persona inicia su educacin desde muy
pequeo en el hogar y los primeros guas son nuestros
padres, posteriormente cuando se concurre al colegio o
escuela, son los maestros que con mucho sacrificio y
entusiasmo complementan nuestra formacin.
A travs de una adecuada educacin forjamos
nuestro desarrollo integral como personas, lo que nos
permite incorporarnos en la sociedad y tener un lugar en
ella.
La educacin posibilita desarrollarnos en diversos
campos tales como: las ciencias; las humanidades; las
reas tcnicas, las artes as como el deporte, logrando en
nosotros ser poseedores de una mente gil e inteligente en
un cuerpo sano y fuerte, lo que permitir que seamos personas tiles en la familia y para la
sociedad. Por ello decimos que la educacin Prepara para la vida. El Estado, garantiza por
su parte la libertad de enseanza, tal como lo seala la Constitucin Poltica del Per a travs
de la:
DECLARACIN AMERICANA DE LOS DERECHOS Y DEBERES DEL HOMBRE
CAPITULO PRIMERO
* DERECHOS.
Artculo XII . Toda persona tiene derecho a la educacin, la que debe estar inspirada en los
principios de libertad, moralidad y solidaridad humana.
Asimismo tiene el derecho de que, mediante esa educacin se le capacite para lograr
una digna subsistencia, en el mejoramiento del nivel de vida y para ser til a la sociedad.
El derecho de educacin comprende el de igualdad de oportunidades en todos los
casos, de acuerdo con los dotes naturales, los mritos y el deseo de aprovechar los recursos
que puedan proporcionar la comunidad y el Estado.
Toda persona tiene derecho a recibir gratuitamente la educacin primaria, por lo
menos.
Por eso al recordar el 1 de Abril como da de la Educacin debemos tener presente
nosotros los estudiantes el esfuerzo que hacen nuestros padres, el Estado y nuestros
maestros, pues nos toca corresponder con dedicacin y estudio, para de esta manera lograr
nuestras metas, ser personas de bien en la sociedad y agradar a los ojos de Dios.