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ARQUORGRWE 1s. SEGUNDA POCA + JU .10 BRQGNEEDREEE erate dela Coordnacion Nacional de Arqusciogia dl Inttu> Nacional de Anroplogla @ Historia | j | ‘Nuevos datos acerca de i estratigratia. deCuicuiico “Une ottenda comical este dela antigua ctudad oo Teotnuacan Rostauraotn dela orenda cermica teotivacana Reconocimiento arqueolégica en el surest deCampeche : Lasesoutuiastidvcades de Chakanbakan ‘Costumbres junereriasy sociedad del Csico {ardioen|a ellenca de Zaoapu, Michoacén XoohitecaCacaxtaenefpeiods —« Epiclasico (650-9504.C.) Elnoreste de Morelos yla desestabilizacion : teothuacana“* + Lo actividad ritual nivel de barrio-el momozth de Palma y Venustiano Carranza Un xcoli miniatura dela cueva dP Atzoala, Guerrero - Resefias Noticias Eimesto A, Roctiguez Sénchez Jaime Delgado Rubio* Una ofrenda ceramica al este de Ia antigua ciudad de Teotihuacan Les trabajos de investigacién arqueol6gica motivados pr aconstruccién de 4a Carretera Tulancingo-Pirémides, en el Libramiento Pirémides, han petmi- ‘ido Ia recuperacién de relevantes datos acerca de aspectos urbanos de esta importante ciudad prehispénica, sobre todo para su extremo sureste, que se hha visto afectado por cl trizo de esta via de comunicacién y que esta inclui- dda dentro de a Zona B Patrimonial,afectando terrenos particulars y ejidales (Rodtiguez, 1996) (fig. 1) Estudios previos a la construccién de esta carretera evidenciaron una can= dl considerable de vestigios arqueolégicos en In zona compréidida entee clrfo San Lorenzo y ef Rancho Metepes, lo que requirié de una mayor aten- ci6n por parte de los investigadores de este proyecto. Algunas de estas evidencias ya habfan sido reportadas por Millon (1973) a finales de la década de los sesenta. El estudio realizado por este investigador cenel valle de“Teotihuacan permicié Ia identificacién de diversas estructuras arquitecténicas, en funcién de los cuadrantes disefados por él para su pro- ‘yeeto de mapco de la zona urbana de Teotihuacan. Los restos detectados en las inmediaciones del llamado Rancho Mctepee orresponclen a complejos residenciales y a edificios tal vez administraivos,, fechados para las fsses Miccaotli y Tlalmimilolpa (150-200 y 200-850 dC, sespectivamente); para la zona del rio San Lorenzo se detectaron algunos complejos residenciales pertenecientes a la fase Tlalmimilolpa. Dentro del cuadrante NIE6, establecido por Millon (fig. 2) en tesrenos del ‘Rancho Metepec, se reconocieron algunas estruccuras urquitect6nieas que se éencuentran a los costados del camino a Belem (Oxtotipac) y de lo que hipo- ‘6ticamente se ha denominado "Avenida Oeste”, I cual dvidia, junto con la Galzade de los Muertos, a la ciudad de ‘Teotihuean en cuatro sectores. *Diecn ae kame Aruecti, Nv Aloosozu0RA Uno de estos edificos, el nero 11 dentro del ‘cusdrance mencionado, habfa sido afectado por la incroduecién de ductos de Pemex en décadas pasadas c iba a ser parcialmente destruido porla construccin dela autopista. Este sitio colinds al norte con las estructuras 8, 9y 18, que corres- pponden a conjuntos habitacionales; al oes (al ‘otto lado del actual camino a Belem) con un gran ‘espacio arquitecténico marcado como 6 y al sur ‘con una gran plaza de tres monticuos (1,35). La tomporalidad de estos vestigis se remonta por lo menos a a fase Tzacuali (0-150 dC.) ‘momento para el eu Tazzer (1996) considers ba que fue trazada la “Avenida Este”. Paral fase Miccaotli se reconoce un intenso crecimiento ‘urbano en esta parce de la ciudad prehispénicay, para la fase Tlalmimilolpa, la calzada 0 Avenida [Bste-Oeste fue prolongads hacia ambos lados de Ja Ciudadela (Delgado, 1996). El mencionado edifcio 11 se localiza a 2 350m aproximadamente al este de a Ciudadela por ubicacin espacial, se encontraba enclavado sobre lasupuesta “Avenida Ese”, quiz con ln funcion de regular o restringi el aceeso ala ciudad. Por a probable afecracin de que seria objero y con laintencin de definirlo, se procedié 2 exca- varlo totalmente; se identificé una plataformaar- uitecténies con dos épocas conseructivas, asf ‘como una remodelacién para la segunda: la pri- ‘mera 6poca de construccién se defini por la pre- sencia de una estructura de la que sho se localiz5 cel costado sur y euyaorientacién no corresponde ala del trazo urbano dela antigua ciudad; os ma- 2 Fp "ce csenuce ClacsrtoNtE6 Mion, 1873 ee Aer ee, tro niveles de clementos en contex- toprimario, donde las piezas guarda- ban relaci6n entre ellas mediante su agrupamienco a manera de escenas; cen cada nivel se repetia ésta con li- igeras modificaciones en cuanto a la disposicién de los elementos. Enun primer nivel de exploracién se detectaron siete figurllasfemeninas ‘de barto,ataviadas con hnipil, ence- doy tocado que presentaban pints- an su vestimenta, predominando Jos colores amarillo, blanco, rojoy ne- 110, asf como pintura facial ‘Estas figurllas estaban dispuestas en un efeulo que rodea a un elemento central, representando un nfo que se cencontraba colocado en una cua; to- das las figuras estaban boca ariba, ex- cepto la que representaba el infante; (9g. 2 Ee ve vazo de a CarcteraTuaronge Pi, Lb 4a composicin se complements con la ‘minio Pears (omaca de Min, 1973). isposicidn de dos cajeres del tipo ne- «10 pulido con soportes de borén, ‘criales cerdmicos recuperados en contacto con 4os pisos indican que laconstruecién deste pri- En un segundo nivel se detectaron dos caraco- ‘mer edifcio inici6 desde les fases mis tempranas les Strombus gigas (Morris, 1973), asociados di de la ciudad (al vez en la fase Tzacuall) rectamentea lacuna en la que se encontraba la Primera figuilla de nfo (fig. 3). Esta segunda Lasegunda época constructivacores- onde a una plataforma cuadrangular {de 20.5 m por lado con una des de 940" al este del Norte Mag- nético y acceso principal pel ocste, acuyos costados norte ysur se leado- ‘san posteriormente dos escalinatas ‘de 28 m de longieud, lo que constcu- ye la remodelacin mencionada, Alfinaliza las obras de construccin de cesta segunda plataforma fue cuando se deposité una ofrenda ala construc cin, clocada al centro de fa misma. La oftenda se localiz6 a una profun- didad minima de 1.20 my méxima 1.80 m, detecténdose un total de cua- ‘Fig. Sepundo rel dala tends Sereconace lacuna, uno de los caracoles, 6 vaso esata y el conglomerado daa (Fg. 4 vasaexgatago oon ls represeiacin de un Salers disposicién de abjesos se complementa con lx presencia de un vaso esprafiado con la represen taciGn de una serpiente (fig, 4). En el interior de este vato se enconcraban dos figuras feme- ninas; una de ella Hevaba en sus piernas una ‘cuna con un conglomerado pequesio de tia blan- cx; también habfa una olla globular en euyo inte- rior estaba lafiguilla de un infante x asociado a sta, un conglomerado de tiza blanca Enel rereer nivel se localizaron erece figuillas emeninas, entre las que des- ‘aca la representacién de una mujer sentada que porta posiblemente un velo que cubre su espald en sus pier- nas estaba una cunay, dentro de ella, Ia figurilla de un nifio semidesnudo aque se estéchupando el dedo; de nue ‘ose asocia un caraco la escena, don- dese reconocen figuras ferneninas co Jocadas en semicirculo, destacando una ‘que difiere en atuendo, tocado y posi- cin, situada sobre un disco de pita, Esta agrupacién de objetos comple- ‘mentan cuatro cajetes curvo-dvergen- tes de sopartes de borén y algunos age mentos de pizara pincada (Hig. 5). Enel cuarto nivel se localizaron once figurillasfe- meninas, cinco de elas colocadas en tomo a una central, a eual porta un tocado muy suntuoso, asf como un atavio de distintos colores y disefios; su ‘cata estépintada de colo blanco y leva un anti faz negro; por otra parte, se detects otra figuti- lia con una cuna y nfo en sus piernas, slo que asociadaa otro vaso esprafiado parcialmente roto; ‘eneste agrupamiento hay dos figuras denis, © Fg. 5 Pane del rece me de a brenda corse fquaerenna cenat uns ‘ess, rag tos pear y Fut len es dpuestas en seneteuD tun gran conglomerado o bulto de tizs blanca y fragmentos de pizareapintada (fig. 6) En resumen, en Is excavaciOn de esta oftenda serecuperaton 72 objetas en total, 35 dels cua- les corresponden a representaciones femeninas ‘modeladss en barro, con una altura promedio de 15 cm; todas porcan un etuendo integrado por un tocado rectangular, huipil en distintos colores y disefos, enredo, coat y orejeras. La policromia de las figuras se plasmé sobre un fondo blanco, uilizandose los colores rojo, ore, negro y amarillo, De igual manera, se reconocieron siete figur- las de barro que representan infantes de 7 em de altura en promedio, los cuales portanfajero ‘ytocado rectangular con die‘ pictricos geo- métricos, asf como diez eajetes curvo-divergen ‘es, una olla globular, una copa de soporte an Jar, dos vasos esgrafiadas con la representaci6n de una serpiente (Quetzaledatl) que eircunda <’leuerpo del cecipiente, dos eunas, tres earsco- les matinos Strombus, un fragmento de pincura mural, un espejo de pirta, fragmentos de pis rra, una cuenta de piedsa verde y cres conglo- smerados de tiza blanca, (9g. 6 Lheracén patil del curio vel donde se reconccen| ‘pasoriaps iemazice dana arta 8 conghmerzao 0 bts Seren ARQUEOLOGIA Las figurillas antropomorfas fueron fechadas Para la fase Miceaotli (150-250 4.C.), misma la que pertenccen los cajetes curvo-divergentes yollas globulares, mientras que los vasos esgra- fiados fueron fechados para la fase Tlalmimi- lotpa (250-450 d.C.), segin periodificacién de Evelyn Rattray (1987). La fase Miccaotl es in- dicativa del inicio de la vitalidad culeual eeoti- hhuacana y de la formalizacién de un sistema simbélico derivado de a simbologta decorativa de la fase Tzacuall, por lo que Teotihuacan se caracterizaba en estas fases como “un gran labo- ratorio de signos” (Soto, 1996: p. 326). Conclusiones Los trabajos de investigacién no han coneluido, ya que la fecha nos encontramos en la fase de analitis de los materiales arqueol6gicos recupe- Fado cy exeavaién; nuestro propésito no es ~ofrecesa fect fnal dels distneas as Steal Tigris, pues solo tenemos indicios de intespreracia de algunas signos identifica: “Save esmaofrenda, como es el caso de la pin ‘ura iucia presente en las figuillas, misma que puede relacionarse con tatuajes,escarficacién © pintura participatoria de alguna ceremonia 0 ritual que, adems de denotarflia- in linia ogremial (Angulo, 1996), udiera serindicio de estatus social, ‘como lo sea su aravio; es posible que los colores empleados en la de coracién de estas representaciones femeninas tengan un significado es- pecifico. La disposicion de estas figurills fe- ‘meninas en tomo a una de mayor ta ‘mafio, mejor investida con deeara- ci6n profusa y acompafada por una figueilla de infante, pudiera repre sentar pleitesfa hacia estos persona- jes centrales. Laconstante presencia

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