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Antología Poética
s ebastiánVítola p abloCamus
-serie roja-
g uillermoRoqués
Colección: Transfusiones.
Directores de la colección: Pablo Camus y Guillermo Roqués.
©Texto: Sebastián Vítola, Pablo Camus y Guillermo Roqués.
©Diseño: Guillermo Roqués.
©Dibujos: Sebastián Vítola.
©Maquetación: Guillermo Roqués.
-serie roja-
s ebastiánVítola
(MONTEVIDEO. uruguay. 1975)
[ 5]
e clesiastés
[ 6]
p ara que respire el Pozo
Un hermano busca
bajo el humus y el erizo
huesos de alguien,
alguien que fue invisible
fue pájaro y tuvo sueño.
[ 7]
A mi hermano también le duelen los huesos
y se alivia cuando quita
la tierra para que
respire el pozo.
[ 8]
a brir la Boca
[ 9]
e uropa Europa
[ 10 ]
e banismo
[ 11 ]
d iálogo en Blanco y Negro
Ella huele.
[ 12 ]
g regorius Blata Orientalis
[ 13 ]
r équiem para una Hambruna
Desayuno
[ 14 ]
Almuerzo
[ 15 ]
Cena
[ 16 ]
d ías y Flores (La Concha de tu Madre)
[ 17 ]
p araguas
[ 18 ]
i nfinitamente Tristemente hay una Fila
[ 19 ]
g asolinera
[ 20 ]
nos hace bípedos los callos de la noche
la sarna que nos gusta llorar y hundir el filo.
[ 21 ]
a lmanaque
[ 22 ]
Una jaula el placard la azotea tus libros.
[ 23 ]
m i Abuelo Pez
[ 24 ]
t ranquilo y Limpio
Un pájaro estornuda,
tose el alpiste transgénico
que lo convertirá en caníbal
y nunca sabrá que la jaula está abierta
y en la intemperie hay tierra para todos.
Si las vértebras fueran de madera,
la columna sería un rojo árbol,
un faro en la noche, un astrolabio
calculando el azufre de las estrellas,
un camino de migas para no perdernos.
Siempre hay, arriba de un muerto un ciprés verde,
soberbia que enluta la tarde de melancólica luz.
Si la espera no tuviera tantas agujas ni arena,
los bancos de las plazas no serian tan largos
y las palomas no rapiñarían la viruta de un pan duro.
[ 25 ]
Salada negra catarata,
atrae libélulas que pronostican
con su aleteo el automático llanto
del cielo
que
se cierra.
[ 26 ]
s umisión en la Granja
[ 27 ]
En fin, calle sin nomenclatura sin generales ni árbol,
sin la vejez del perro tuerto su rodilla rebosada.
Colgada de una rama alto abedul la más alta empinada
astilla… dieron las diez en la plaza y nunca vimos un pueblo.
Las vacas por leche mugen, las caderas se fracturan,
cantan violentos violines y pastan pasto y estopa
y stop… en la esquina de la granja
el cerdo napoleón con los humanos cena.
[ 28 ]
s i volviésemos a despiojarnos
Si volviésemos a despiojarnos,
hablarnos con las manos que nos comemos,
no dejar los abrazos en la percha,
los vinos que no bebimos que olvidamos y bebimos.
[ 29 ]
f rente Marchita
[ 30 ]
a cumulaciones
[ 31 ]
La carne y el hueso, el tendón la falange
los nervios acumulando cal y el agua tose,
la dorsal de la espina, el hígado borracho en la cuneta
adicto a Escocia, la tráquea verde llena humo
y te donan las córneas cuando quedes ciego.
[ 32 ]
á lgebra
[ 33 ]
v allejo Blues
[ 34 ]
Vallejo abre la ventana de mi cuarto
y en las claras orejas de su burro peruano del Perú
perdono su tristeza, a la amarilla madre su hermano,
también perdono
a su prisión, a su terrible ternura
abril Paris del treinta y ocho triste y azul
emocionado lo abrazo.
[ 35 ]
n o tiene
[ 36 ]
b olchevique love
[ 37 ]
g allos del Uranio
Un gallo de alambre,
seis metros de bisturí y luces de hospital separa el tiempo.
Quién le da maíz lo afila,
mientras el hombre sin nombre se desangra en la cresta.
[ 38 ]
a utorretrato de un Perro
[ 39 ]
t odo el personal que habita en mi Entrecejo
[ 40 ]
Al que conduce un camión y se estrella con la luna,
al que colecciona muertos al costado del camino
y arma con sus huesos peluches para calmarle el sueño.
Al equilibrista del pretil de mi azotea,
al que disparó en la sien hiriendo al pájaro oscuro
bajando al patio con un acento extraño,
aliento a pez putrefacto a margaritas masticadas por un loco.
Al que ama con locura a la criatura que trajo
al que sabe tres acordes y transpira mi guitarra
y canta Ernesto efe pálidas canciones.
Díganle que lo amo y lo aborrezco, que le quiero cuando
llora y entristece, cuando se retuerce de amor,
que le odio cuando del viento hace un panfleto,
cuando no encuentra la palabra bisturí y se hunde en el sofá
y lo vuelvo a querer cuando se acuesta bajo la sombra
del árbol quemado.
[ 41 ]
c uando caiga el cielo Envenenado
[ 42 ]
si respira la memoria en el baúl
del barco, mi madre niña mi abuelo
echado por rojo sueño.
[ 43 ]
u n tajo Maravilla Carbón
[ 44 ]
Anoto que mañana en la tostada el trigo olerá
a estiércol de mamut a sartén a sexo y brujería
y te desenredarás el pelo.
Anoto sobre los hombres que tienen caspa que
tienen hijos ojean las nalgas de los caballos,
ojean sus días escurriendo la esponja sombra
su esqueleto su andamio amarillo,
que dicen salud tu pecho esta inundado de ranas
de arquetipos paralelos tipos tristes acodados
hay hielo en las ranuras de las caras.
[ 45 ]
c arta Umbilical
[ 46 ]
Trago el humo de los otros, perdedores del naufragio
la derrota el paredón, la cuesta adoquinada húmeda,
pájaros quebrados en la absenta del árbol justo
y un nido para todos.
Estoy en el lomo de una cabra envenenada,
en el anca del cerdo en la mula esteparia
farisea amnésica pezuña.
No te olvides de tus muertos de tus hambres,
de la fiebre tifoidea, de las lloronas de negro,
de las mujeres rapadas del chivateo más bajo
de la vergüenza, no te olvides del bombardeo
que dejo a la abuela analfabeta y el sueño entre los escombros.
Madre, estoy en la bodega del barco que te trajo
atravesando una lluvia, cruzando un inmenso charco.
[ 47 ]
p ablo Camus
(LA SERENA. chile. 1980)
Placajes íntimos
e n la Soledad
En la soledad se descubren
los relámpagos del infierno y el placer
de la razón descuartizando a la locura,
se abren las persianas
de la penumbra
el cuartel de la sombra anclada
a la pornografía de un trueque de silencio.
[ 51 ]
e xplanada de la Existencia
[ 52 ]
p eriferia de una Herejía
Aquí…
amiga de oxígeno y vapor de muerto,
origen de la ráfaga
y estocada en la imaginación de los burdeles.
[ 53 ]
s ólo para Dos
[ 54 ]
p legarias del Torso
[ 55 ]
d esayuno
[ 56 ]
e scenografía del Olvido
[ 57 ]
r egalo
Te busco en la colmena,
zarzamora que duele de reojo,
en las horas vivas de un maestro
albañil de pájaros heridos.
Y te encuentro…
y los aromas del sentido emergen
suicidados en el delirio
el fuego de esa historieta felizmente yodada.
[ 58 ]
e cuación de la Genialidad
[ 59 ]
i ntrospección
[ 60 ]
la saliva que se enferma, que se nutre
de nostalgia en el caminar del poeta
una linterna para cabrear ligamentos,
los que unen la tragedia de vivir sonando en los papeles,
en los bancos de escuela, recuerdos que se amalgaman al descubrir
al pirquinero que se funde,
y vuelco el ansia, la tozudez de mis plegarias,
esas que se viven mirando principito,
a la obra de un Dante que sofoca,
que se estira de tiempo
y parte la elocuencia de la insignificancia,
y revivo de muerto,
me lanzo nuevamente por la ventana,
me extirpo las ideas
y se las regalo al papel entraña de un bosque que me espera,
que sigue entre las orejas para clavar las hojas del retiro,
de ese canto cuando se parte, la irritación
y descubrir los pasos en la neblina
el síncope que se desglosa en la poesía…
[ 61 ]
d e lo Marchito y el Poeta
[ 62 ]
e lecciones en la Patagonia
Suena la piel,
el pánico de un cerebro en crecimiento,
brotes ataviados en las fauces de un enano,
agonía de un brote impregnado de camanchaca,
estrechez de la vista de una jíbara de alcoba,
la transfiguración estremeciendo los brotes de una tecla,
matemática del dedo, letanía de las uñas con el cuerpo tartamudo,
un libro,
la estantería sofista perdida en el rincón de los deseos,
tribulación de la tribu esparciendo sus encuentros,
triturando el dogmatismo pipas en la tierra,
danza donde cantan los tambores,
donde percusionan los rostros de las hojas,
donde el rastrillo abandona la sonrisa,
la orgía de los árboles, plantaciones de posturas que pisotean el goce
de los vientos,
la pampa regurgitando el hielo del olvido.
[ 63 ]
v iajero
[ 64 ]
p erturbación de un Tac Tic
[ 65 ]
p or favor... una Pregunta
[ 66 ]
v iaje de Silencio
[ 67 ]
f ontanería del Miedo
[ 68 ]
g argantas que flotan en Huidrobro
Vuelve la oscuridad,
el caudal de una garganta,
la cumbre de unos ojos de estrella,
nubes que dibujan los miedos
de un pájaro aprendiz del infinito, una constelación torturada de letras.
[ 69 ]
g laciares
[ 70 ]
m edio Centro
[ 71 ]
impresión del tejido emancipado, estruendo donde se aparcan
los tiques del encierro,
el escarnio disfrazado de tortura, la retina que palpita la cólera
el papel de la memoria.
[ 72 ]
a l Alba aparecen los Chamanes
[ 73 ]
Se construye una esfinge de hormigón en las orejas,
en el pensamiento abolido en la esgrima
y en el filo de los hombres,
en el arco de un puño teñido en el púrpura,
en los colores de la pampa donde se grita Chaman al
espejismo literario…
[ 74 ]
a nidando la Razón
[ 75 ]
u mbicalidad y Poesía
[ 76 ]
el pecho de los textos
convulsionando en las cerillas,
civil guerra con la escritura,
con el ejército nacido de los ponchos,
acequias explotadas en el olvido,
creación y señuelo de una estrofa,
una lápida vertida de angustia
en la estatua moribunda donde van
a parar los senderos de unas letras.
[ 77 ]
e l Dolor de un Molino
[ 78 ]
l a Herencia de un Convicto
Prófugo de tumbas
la sombra y la víbora
rondan la siembra de un bocado,
y en las colinas dios se disfraza de costillas,
el jadeo se toma las esquinas
y se hunde el bronce entre los hombros,
el hielo se cae sobre los genios de la república
y un convicto se tumba en las astillas del oráculo.
[ 79 ]
d e Regreso al Norte
[ 80 ]
Se desea tanto, tanto…
ir y venir y sudar la nalga en el pájaro biónico,
sensación de abeja en flor y en otra flor,
de la canoa golpeando el océano al pez
y solloza en la contradicción del mutante en la apertura del cráter.
[ 81 ]
e l poeta no renuncia al Pensamiento
[ 82 ]
El poeta no renuncia al pensamiento,
fascina la hospitalidad de la granja,
es campesino subsidiado en la miseria
el poeta, y no renuncia a la violación entre posos petroleros,
es camarada del verso y la granada en la semántica.
El poeta se viste de hielo para preservar el gélido del hambre,
contundencia del bolígrafo encaramado en el temporal,
obrero cuando se germina el polvo,
sucedáneo de la política disfrazando los cuarteles,
la injusticia de la clase dominante.
El poeta no renuncia al pensamiento,
no renuncia a la bandeja de fruta
y sin clase fructifica repartiendo la tragedia,
la barbarie de ser hombre entre los árboles,
ser alga entre marejadas y dormir en las crestas
entre mantos de agua,
esclavos de los embalses que lo nutren,
que lo rasgan de colores,
que lo difuminan en la esclavitud de la intemperie,
desnudez donde el poeta no renuncia, se encadena.
[ 83 ]
El poeta no renuncia al pensamiento,
el poeta es hierro inamovible, al pensamiento no renuncia,
escarba cada día,
se titula asesor de pájaros desalados,
sepultura de un desierto que enviudó, y que lo visita cuando quiere,
el poeta no renuncia a su anarquía,
besa la maestría pero no basta,
se desayuna la vida de otros cantos,
el padecimiento en la montaña que recuerda al bárbaro suplicando
mares de comida, agua de músculo para enfrentar la hierba entre
sus dedos
y el poeta no renuncia a ser bastón y silla de su bastón,
a engullir la obra más sencilla de su brazo.
El poeta no renuncia al pensamiento,
no renuncia a la esclavitud de la mudanza,
no renuncia al financiero que lo ahorca,
que lo visita entre dardos acentuados,
líricas flechas de nuestro siglo,
y el poeta renuncia a los pies descalzo roedor que lo viste de mañana,
una letrina en la pestaña y en la congoja que lo aguarda entre pañales,
contorsiones de la piel pensando en viajes de luna y lágrimas piadosas.
El poeta no renuncia al pensamiento,
no renuncia al grito del exiliado cuando le despojan hojas, tallos,
raíces donde encausar el río que le recorre,
el poeta no renuncia a Recabaren,
a la muerte por fusil de una carne entrelazada,
a los hijos abandonados en los causes de la pólvora,
estirados en los recintos,
arrumados en las cavernas de un mutante uniformado,
el poeta no renuncia a las praderas de los huesos,
al detenido que resistió lujurioso la venida del gatillo,
que se vistió de muerte en la arena de un norte,
en la quebrada donde lo vieron por última vez,
flor que crece con un litro de rocío y se muere al caer la tarde
llovida de salitre.
[ 84 ]
El poeta no renuncia al pensamiento,
no renuncia al mineral del burgués que se entraña en la matanza,
la lucha de influencia en la nuca del vocablo,
pero el poeta no renuncia al rompe olas,
a la planicie de las alas,
elocuencia del chaleco anti balas para derretir la guerra que habita
entre sus pómulos.
El poeta no renuncia al pensamiento,
no renuncia pintor de omóplatos que se esmera,
que exige justicia al tiempo y al sueño del arte,
a la herida de hormiga que vive bajo alas que se corrompen,
y el poeta no renuncia a leer a una paloma,
a mirar como detiene temblores en el río,
el poeta no renuncia al azuloso que lee sobre los timbales,
a la pequeña que desarma las imágenes de maestros inconformes,
y los almácigos resuenan con la primera luz,
con la primera carne abierta de mañana y con el vientre,
y el poeta no renuncia ni a la hoguera ni a un lamento de la Amazonía,
se retuerce con la raíz despoblada del gentío,
con la nevera vacía entre sus ojos,
no renuncia a la madre que se arruga en la tortura de un hijo de plata,
a la matanza del decreto no renuncia,
a la repartición de los talentos y al puritanismo de la ideología.
El poeta no renuncia al pensamiento,
se derrama en la naturaleza de la cánula,
en los alucinógenos que se beben en las salas orgías de política,
erotismo de hambre si se quiere,
la radiación de gas a la médula del pueblo,
al detenido de una isla olvidada que mastica los dientes del hermano,
al sin tierra que se constipa con la Patagonia,
tierra de la tierra que rasguña la oscuridad.
El poeta no renuncia al pensamiento,
renuncia al que renuncia
no renuncia al cataclismo de la existencia,
a la erupción de la pobreza disfrazada de lava,
[ 85 ]
disfrazada de nieve y los tendones
simulando Aquiles sucumbiendo a las puertas de un supermercado,
sucumbiendo de razas: negro, amarillo y gris gruñendo por un
pedazo de tierra,
porción de letras que el poeta no renuncia,
castigo y rescoldo con látigos de versos,
con la pluma que viste los últimos paisajes de su garganta,
la congelación del verso en sus arterias,
un escupitajo a la revisión de su válvula comandante,
motor donde un campesino riega los paltos
en la entrepierna del río que lo circunda,
y no renuncia,
el poeta no renuncia a la abdicación de las aletas,
al vaso de leche para un lactante lastimoso
que se obstina en el sarpullido de los cementerios olvidados,
en el cobre que pinta la cara de un perro,
el que labra las terrazas cogidas de su ombligo,
y el poeta no renuncia al mastique de la coca,
calvarios de caminante mientras un médico lo observa,
le mide el cabello negro regado en la bacteria de su altura,
estacas semimuertas abasteciendo la esclavitud sobre el precipicio
de las espaldas.
El poeta no renuncia al pensamiento,
por eso no renuncia a la ignominia de su puño,
izquierda en los dedos estrujados por la propia fuerza,
señales de un intelecto tardío lejos de la tierra donde la niebla
se acomoda,
la pobreza en un vaso de agua para ungir los sacramentos,
y el poeta no renuncia a la carne inmaculada,
profundidad con que se mira a unos tacones,
señas del que mira en la parábola y zozobra la prolijidad,
el canto que naufraga en la tormenta de la filosofía,
y el poeta se parte de brazo,
no renuncia a la escritura para nacer después en la crítica del músculo,
[ 86 ]
en el tendón que anuncia sombras de madrugada,
hinchazón del prejuicio que ahorca los zapatos en las mejillas,
y el poeta no renuncia a la farmacia sonámbula que reparte,
que despliega el antibiótico en la periferia de la renuncia,
terremoto de la tinta cuando el poeta resuena entre los folios,
percusión de los discípulos cabalgando en el sonido de la locura,
pentagrama y verde seño de su pulso,
el ajedrez donde poeta no renuncia a su embestida,
es panorámica del contraataque de la palabra,
desentierro de códigos exprimidos en su pecho,
rótula del ciudadano literato,
arquitecto y masajista del miocardio de la poesía,
y el poeta no renuncia a la medicina de las letras,
a la terapia del acento,
mesa de una espiga que ensaya el relumbrar
de bolígrafos entumecidos, rudos, estrafalarios,
sanguijuelas de la idea y de la música,
una cuestión metafórica para besar el derrotero,
huellas de pies y nata y el poeta no renuncia a la vagancia de su diestra,
al resumen de una escuela que se encarna,
vanguardias de horror en la distancia
de un verso que se olvida
y muere de hambre en las sandalias de un teclado…
[ 87 ]
g uillermo Roqués
(VALENCIA. españa. 1981)
[ 91 ]
b anquete
[ 92 ]
…Alarma, tanto gritos exasperan
el verdor de una lechuga, las estrías de su holgada timidez
de fortaleza le hacen una aldaba a la alcachofa…
…las migas bailan
bailan danzan vitorean, gritan,
un trozo de frambuesa se ha lanzado
a masticarse irremediable en las esquinas
colorante y azafrán, el agrio pepinillo y sus espasmos,
ácido y la piel de un pollo por el plato y telaraña…
[ 93 ]
l os Santos Fatales
[ 94 ]
i niciación al Fuego
[ 95 ]
los cajones que almacenan cal impávido
sin responder la aparición
con sus cadencias cardinales
se desmonta el suelo que acumula…
la tizna de una curva perentoria que limita las facciones
y busca su candil correspondiente
en los ángulos abruptos.
[ 96 ]
a lbor
[ 97 ]
c entinela
Luz de sentina,
un hombre celebra sus 33 clavos con los nombres de piedad, ur-
gencia, estancia, ojiva, núcleo, fósil, mastodonte, madrugada, es-
carnio, alubia, elogio, andamio, mueca, estrecho, pálpito, Danubio,
emblema, cal, cuchilla, glúteo, arenque, mascarilla, semen, drama,
dromedario, anfeta, sastre, rémora, cuatrero, alambique, esponja,
cábala, desastre...
Su voz le tiembla como el blanco en la tormenta.
Un hombre le hace guardia (el centinela) la boca se le abre compla-
ciente al carcomer, con una pica, la carne del anillo y del barrote.
Del borde del gran pincho brota el agua, es la verdad, la vena es una
fuente ensordecida sobre láminas de lengua. Los dos hombres son
hermanos, hijos del polvo y de la noche, oliendo a cromosoma por
la ropa en los desnudos del óleo. El gas oblicuo arde en sus cuerpos,
en la verruga, el hombre abierto en sus estigmas se balanza con la
forma de un juguete (si el hombre alarga el brazo a estrangular el
cuello de la luz se hará de plástico un instante).
[ 98 ]
El centinela se congela en un asome de tinaja,
la mujer vierte la menta de su lata y brinca un grito. Dios I baja del
telón y el rostro le envejece hasta una almendra incandescente, los
clavos se convierten en diademas y del borde del gran pincho brota
un cisne (es el milagro del filete en el ojal de la ascensión).
[ 99 ]
m e levanté con la Quimera
[ 100 ]
c apitel del Baile de mi Hermano el Literato
[ 101 ]
m uerte simulada de un Ser Querido
[ 102 ]
t ango de Adán
Espera
quise decir las horas pasan, desgañito fruslerías,
que se me irá el día degollando mi estrechez hartado en una mesa,
que se me acordona la garganta y te llevo inmersa en mí,
buceadora,
que te llevo acorralada todo el vientre,
que me llevas masticando lo que llevo aquí de pie,
maldita,
y me hieres la visión como los ángeles devoradores.
No fue eso,
quise decir que si me esperas, si estás ahí, atenta, tal vez pueda
explicarme,
que si todavía sabes leer mi mismo idioma y no te achicas será pronto,
será muy pronto y demasiado
te encontraré y si en el momento nos descubre alguna luz desearé
cosas comunes.
Pasearemos por el parque de una frugal indiferencia heridos
a las manos.
[ 103 ]
Quise decir que no te echo de menos,
que me congestiono de tenerte tan adentro
que si tengo que arrancarte me quedaré con tu raíz, seguro,
dando vueltas,
que si te corto por el tronco en mi ahora mismo siempre sonarán
tus pataletas
y me escuece en cada abrazo los mechones de tu crisma,
que si te encuentro años después encontraré en verdad
una cruz en un aniversario o una vela en un entierro,
tus ojos serán las límpidas ecografías
de una concepción forjada en el abismo.
[ 104 ]
Que se me enfría la comida por el plato que no llega,
que a veces eres la sombra acartonada de un despido
y te llevo tan a cuestas como un hombre anuncio
a la puerta de un motel que no me admite.
[ 105 ]
Porque si te quedas, si no olvidaste descifrar majaderías,
te sellaré a mi escupidera
y a mi gozne,
serás el poso de un adiós que se retuvo,
una tristeza irresponsable en mi bártulo de pequeñeces,
blanquearé las sombras por tenerte
y las opacidades desnutridas se sabrán y ya sabré,
si todavía logras entenderme y respondes a tu nombre…
[ 106 ]
m edidas para una Habitación al Fondo
Claro que por esta mecha que dilato voy y sigo y me alborozo,
me consigno un talismán,
voy y sigo dando cuerda a una garganta.
[ 107 ]
m edidas para una Habitación Persecutoria
[ 108 ]
Porque busco el nombre justo Porque escupo en los claveles,
de mis padres en nostálgicas el madrigal es-tupido
facturas, y por neurálgicas no me desdibuja, mido
blanduras se posa el busto y pido en los paneles
de mi estirpe. Porque el susto de esta vida y los pinceles
de mirar abajo, atrás purgatorios, porque escapo
y hacia delante, urge más la acuarela y de su harapo
ventricular que el vientre siempre encuentro la fractura,
ajeno, que mi flujo entre- un diagnóstico sin cura
cortado entre los demás. de su horror, de su gazapo.
[ 109 ]
Porque mi colchón desnuca Porque el rústico cerebro
el sueño, arma en la vigilia es un juncal que crepita
del futuro que se exilia por su cuesta, es una ermita
desnudando puertas, truca- para asegurar el quiebro
da su esperanza, caduca del orangután que enhebro
en un dintel. Porque atados desde un árbol que he perdido
a mi voz van los costados por la sangre, que he partido
de una nueva boca ingrávida para dar sermón locuaz
en las venas, ardiente, ávida y hoy vive su embrión vivaz
de restos, y de trazados en mi oquedad, mi latido.
[ 110 ]
e l nudo del Proletariado
Si, contado con sus dedos del derecho, sabe de sus restas,
toma su refresco y sol cuando termina,
al borde de una siesta de silencio tararea,
sigue el paso del de alante
y calla y come simplemente,
calla y come.
[ 111 ]
Se eternizará zanjando el zulo,
paja de roer, simiente desgreñada,
pompa de migaja sobre trechos del camino parturiento
sin lubricidad ni oficio...
sin lubricidad ni oficio.
[ 112 ]
l a Mansión del Marinero
-Pregúntenle a Ofelia-
[ 113 ]
Mitad sirena y mitad escapulario,
invertida en su velamen nota que la cera sedentaria
de su rostro cicatriza,
la envuelve la cabeza una húmeda toalla,
caen las redes y se toca el cuerpo como un ave muerta
sin encontrarse nunca el pico.
Y, la piedra, batracio inmóvil, trasunto de su polvo,
larva de un albatros, cebo de sustancia y titán de esponjas huecas...
la piedra sabe adormilar hasta una flor, momificarla,
la sabe laminar de talcos a una orilla...
- Pregúntenle a Narciso -
[ 114 ]
Un cetrino ballenero, trasunto de un Ajab, un Nemo capitán,
una mitosis,
flagrante en su cuchilla,
latente en su derecho al ser,
a su lacayo de salitre, al remo que se astilla en la marea,
a curvas de dureza como un garfio,
lentejas del océano, su estanque.
[ 115 ]
e l Atasco del Edén
[ 116 ]
Ni el señor ni el caballero,
ni en la entrada de su pecho fantasmal, en plena noria,
su intralengüa, su cabello más dorado, su finura tatapadre o su bizhi-
jo, finiquito, nefertito, pubis, escafranda, alubia.
Nadie por el pubis, pero hay casos, siglos de afinar la lira,
rayos despeñados de su cueva, en ocasiones,
trenes que no paran, nunca,
esposos estresados, pájaros sin sombra, col, macarios de sofá,
sartenes, bilis...
Y eso que si nadie, y eso que el trayecto y tierra y aire y fuego...
Cómo que si nadie y no, por qué, si nadie,
estando en el jamelgo de su dite y toma y vuelve y quiero y llama y
ponte y vete,
va a la miniatura de su cana en el cepillo y quiero,
va de bruces hacia el glóbulo dental, que pide y vuelve, nadie, a re-
ducirse así, de tal manera, desde cuándo, entonces, vino alerta, ya, si
nadie,
cómo.
[ 117 ]
e l Ayayayay de la Vecina
Periquito, come,
periquito, que si engordas, dice,
come, que si engordas.
[ 118 ]
Niño, dice, niño coliflor,
niño de cloro, niño ven pa cá, que hay y que no hay
manchitas chiquititas de cositas fritas,
pitas pitas pitas,
ven que digo, ya, que digo, ven qué bien que ven con tus releches.
[ 119 ]
Hay un ay quebrado en el escalera, hay un grito enano de bonsai,
¡es el caray! ¿qué hay?
del ayayayayayay de la vecina.
[ 120 ]
l a Zombra der Zurdo
[ 121 ]
que azi ze ve mu fea la hortaliza
y no me enzarza er corazón... ¡mi niñaaa!
[ 122 ]
Zepa que yo, y azí le digo,
no me zanganeo por lo ajeno,
no me zizo de lo hazido en el hazer, como ze dize,
pero el zurdo ezte me tiene... ¿zabe?
[ 123 ]
e l Indio de la Doña
[ 124 ]
que sucio tengo el baño y eaaa,
de coña el balancín que señorea la muy doña.
[ 125 ]
l a Situación del Congo
[ 126 ]
del vermut sino el quilombo,
cebo de rugiente, escombro
inacabado. No el robótico
kingkong sino el conguito, cuchara de lo breve,
pulga en todo y machacón redoble del oblongo,
el Congo
y Leopoldo quasipombo
por Bruselas, maquetas de un dulzongo
precipicio, rey Congo
en la paleta de los sarros, duodenos resonantes catacumba de los
Congos...
[ 127 ]
l a Educación de los Infantes
[ 128 ]
Soy el hombre devorador de niños,
presidiario por querer en el cacao de las repúblicas infanticidas,
prohombre inacabado,
que mandó de esquela en el coser, del frasco su porción, de fosa a
bofetadas,
expectorante tutor del estertor en conjetura,
un globo seminal en el ardor no-conceptivo.
Grisante cicatriz del año nuevo, del año venidero que se herrumbra,
en la sublime naranja que devoro con la sarna,
le leo un cuento de mis ninos,
en la sublime naranja que devoro
arrastro y mondo...
Soy el hombre devorador de niños, yo,
sustantivo caperuza en el armario
bajo tierra
con la costra de un cuaderno en las axilas y el estómago cuajado.
[ 129 ]
e l Pan de Cada Día
[ 130 ]
cómo explicarlo cuando el cielo escupe su frenética lombriz,
inesperadamente,
va la reina madre de los vivos
horadando con su azada y los callos le revientan por su tanto trabajar.
Mucho, mucho, mucho, muchísimo,
hasta que su honrado pálpito revienta.
En los umbrales de la luz se mustia un muslo gris, rollizo,
y el conserje del amor espera, satisfecho, su patada.
[ 131 ]
e l Espíritu de la Pesadez
[ 132 ]
Mientras,
la patrulla del perfume lincha a un hombre calvo en la avenida,
la barba de un guerrero se fermenta en los folletos de un museo,
un puente comunica el reciclaje de los cuerpos por el mundo,
y en los plácidos hogares,
los pájaros espían, los perros montan guardia, los gallos carraspean,
las ovejas mean balas descargadas de futuro,
y un búho tartamudo en su ojeriza de resaca, eructa,
en cada órbita estatal de Venus, pendido de su rama en ciernes, sofocado,
su ulterior clarividencia.
[ 133 ]
l o que no te espera
Todo lo demás:
la tos del décimo Borbón como un machaque de basura,
las pátinas de almohada en la ascensión bisoña
de una madre hacia la ojera,
[ 134 ]
ni tan siquiera los largos hospitales
donde la médula del bienestar se pronostica para el siglo XXI
o las escuelas donde un viejo se fermenta
en los perfumes del pasado.
[ 135 ]
e l Show de los Violentos
No se hunda no se hunda,
en exclusiva sufra su accidente su trauma y su postrauma
[ 136 ]
comparta con su amante una camilla en su plácido apartado y rayos X
de su cómodo radiofológico.
Aquí y en exclusiva:
no se hunda no se hunda,
adquirí el cómodo pack de cuatro pinzas y yo misma hice
un apaño con los frenos de su coche.
Ahora come mis papillas
y me llama ¡OH MAMASITA!
Silencio.
Silencio.
[ 137 ]
di violento alza la patita
di violento mueve el rabo.
¿lloras en otoño? Mucho.
¿cómo te costipas? Pfffffffffffffffffffffffffff
di violento (oh aplausos oh),
di violento ¿cómo sueñas? ( (()) )
¿sueñas con ti mismo sueñas? ¿sueñas con los puños
o sueñas sueñas sueñasssssssss?
SILENCIO.
[ 138 ]
í ndice
SEBASTIÁN VÍTOLA 3
Urgente...................................................................................... 5
Eclesiastés................................................................................. 6
Para que respire el pozo.............................................................. 7
Abrir la boca.............................................................................. 9
Europa, Europa.......................................................................... 10
Ebanismo................................................................................... 11
Diálogo en Blanco y Negro.......................................................... 12
Gregorius Blata Orientalis........................................................... 13
Requiem para una hambruna...................................................... 14
Días y Flores (la concha de tu madre).......................................... 17
Paraguas.................................................................................... 18
Infinitamente tristemente hay una fila........................................ 19
Gasolinera................................................................................. 20
Almanaque................................................................................ 22
Mi abuelo pez............................................................................ 24
Tranquilo y limpio....................................................................... 25
Sumisión en la granja................................................................. 27
Si volviésemos a despiojarnos..................................................... 29
Frente marchita.......................................................................... 30
Acumulaciones........................................................................... 31
Álgebra...................................................................................... 33
Vallejo Blues.............................................................................. 34
No tiene..................................................................................... 36
Bolchevique love........................................................................ 37
Gayos del Uranio........................................................................ 38
Autoretrato de un perro.............................................................. 39
[ 139 ]
Todo el personal que habita en mi entrecejo................................ 40
Cuando caiga el cielo envenenado............................................... 42
Un tajo maravilla carbón............................................................ 44
Carta Umbilical........................................................................... 46
PABLO CAMUS 49
En la soledad.............................................................................. 51
Explanada de la existencia.......................................................... 52
Periferia de una herejía............................................................... 53
Sólo para dos............................................................................. 54
Plegarias del torso...................................................................... 55
Desayuno................................................................................... 56
Escenografía del olvido............................................................... 57
Regalo....................................................................................... 58
Ecuación de la genialidad........................................................... 59
Introspección.............................................................................. 60
De lo marchito y el poeta............................................................ 62
Elecciones en la Patagonia.......................................................... 63
Viajero....................................................................................... 64
Perturbación de un Tac Tic.......................................................... 65
Por favor...una pregunta............................................................. 66
Viaje de silencio.......................................................................... 67
Fontanería del miedo.................................................................. 68
Gargantas que flota en Huidobro................................................ 69
Glaciares.................................................................................... 70
Medio Centro............................................................................. 71
Al alba aparecen los Chamanes................................................... 73
Anidando la razón...................................................................... 75
Umbicalidad y Poesía................................................................. 76
El dolor de un Molino.................................................................. 78
La herencia de un convicto.......................................................... 79
De regreso al norte..................................................................... 80
El poeta no renuncia al pensamiento........................................... 82
[ 140 ]
GUILLERMO ROQUÉS 89
Plato combinado........................................................................ 91
Banquete................................................................................... 92
Los Santos Fatales..................................................................... 94
Iniciación al fuego....................................................................... 95
Albor.......................................................................................... 97
Centinela................................................................................... 98
Me levanté con la quimera.......................................................... 100
Capitel del baile de mi hermano el literato................................... 101
Muerte simulada de un ser querido.............................................. 102
Tango de Adán........................................................................... 103
Medidas para una habitación al fondo......................................... 107
Medidas para una habitación persecutoria.................................. 108
El nudo del proletariado.............................................................. 111
La mansión del marinero............................................................ 113
El atasco del Edén...................................................................... 116
El ayayayayay de la vecina......................................................... 118
La zombra der zurdo................................................................... 121
El indio de la doña...................................................................... 124
La situación del Congo................................................................ 126
La educación de los infantes....................................................... 128
El pan de cada día...................................................................... 130
El espíritu de la pesadez.............................................................. 132
Lo que no te espera..................................................................... 134
El show de los violentos.............................................................. 136
[ 141 ]