El baile tanguero está construido sobre tres componentes básicos: el abrazo,
un estilo lento de caminar y la improvisación. Pero por sobre todas las cosas el tango debe ser bailado como un lenguaje corporal a través del cual se transmiten emociones personales a la pareja. No hay ninguna otra danza que conecte más íntimamente a dos personas, tanto emocional como físicamente.