cuya presencia es preciosa la muerte del justo y abominable la del pecador, os ruego humildemente por la muerte santsima de vuestro dulcsimo Hijo Nuestro Seor Jesucristo y por la intercesin de vuestro siervo san Isidro Labrador, me deis la perseverancia final en vuestra gracia y una feliz y santa muerte, abrazado en vuestro amor y pronunciando los dulcsimos nombres de Jess, Mara y Jos. As sea.