En trminos generales, en la prctica tenemos dos tipos de docentes, el docente funcionario y el
docente revolucionario. El docente funcionario es aquel que dedica su accin pedaggica a aplicar los contenidos que le corresponden por especialidad sin adecuar ni flexibilizar las materias pertinentes a cada uno de los niveles. Es el tipo de docente que repite el mismo tipo de pruebas o exmenes ao a ao, y los estudiantes se saben de memoria el camino didctico que recorre para desarrollar el proceso de enseanza y aprendizaje. Este docente es un devoto del currculo escolar sin capacidad de anlisis crtico, sumido en las condiciones burocrticas del sistema, sin ningn rasgo de creatividad. El docente revolucionario, es quien presenta acciones pedaggicas desde una perspectiva socio-critica y situado histricamente. Entiende el currculo como una posibilidad de cambio y de contestar al dominio de algunos conocimientos sobre otros. Este profesional ejerce el derecho que le otorga la autonoma docente, que se ha ganado por el hecho de haber sido parte de una formacin en la educacin superior, en la cual se supone, aprendi a establecer vnculos entre la pedagoga y los otros fenmenos, naturales, sociales, culturales y cientficos. Es evidente que un docente revolucionario puede ser un problema para directivos que adoran mantener las cosas como estn, sin cambios, para as mantener tambin el poder que le otorga dicho cargo. Pero cuando nos preguntamos sobre el tipo de educacin escolar que necesitamos para producir nuevo conocimiento, podemos estar seguros que el docente funcionario no aportar mucho en ese sentido. De hecho, ese es el tipo de docente que le interesaba formar a los gobiernos militares; un docente que no pensara mucho, que no molestara con sus nuevas ideas, que fuera obediente y sumiso. Precisamente hoy necesitamos todo lo contrario. El docente debe ser inquieto, innovador, creativo, situado histricamente en el tiempo-espacio que le toca ejercer su docencia, crtico, propositivo, en constante bsqueda de nuevos conocimientos, enlazando el pasado con el presente de tal manera que pueda ser un puente por el que las actuales generaciones puedan crear su futuro.