se deja contemplar fcilmente por los que la aman y encontrar por los que la buscan.
Ella se anticipa a darse a conocer a los que la desean.
El que madruga para buscarla no se fatigar, porque la encontrar sentada a su puerta. Meditar en ella es la perfeccin de la prudencia, y el que se desvela por su causa pronto quedar libre de inquietudes.
La Sabidura busca por todas partes a los que son dignos de ella, se les aparece con benevolencia en los caminos y les sale al encuentro en todos sus pensamientos.
El comienzo de la Sabidura es el verdadero deseo de instruirse, querer instruirse, es amarla; amarla, es cumplir sus leyes, observar sus leyes, es garanta de incorruptibilidad, y la incorruptibilidad hace estar cerca de Dios: as, el deseo de la Sabidura conduce a la realeza.
Si a ustedes, entonces, soberanos de los pueblos, les agradan los tronos y los cetros, honren a la Sabidura y reinarn para siempre.