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El fenómeno Hacker*

“Hoy he craqueado la PeSePe”. Una sonrisa de quinceañero apareció en mi hijo. “¿Y?”


–fue mi pregunta. “Con ello puedo quitar lo inútil de los juegos y bajar de un Giga,
reduciendo en 300 megas la memoria que ocupa cada juego”.

Acto seguido comenzó un dialogo entre ambos, donde me explico que el producto
estrella de estas navidades -este articulo fue publicado en el año 2007, la PeSePe viene
en soporte 2.71 Firmware y un Ta-082IC1003 les impide cargar los juegos no
certificados por el fabricante. Es tan fácil… como pasar al 1.50 Firware y luego saltar al
3.03-Oe-A y esta ¡crackeada!.

A finales del 2006 se reunieron en Berlín –como todos los años- 4.500 expertos
informáticos o hackers donde se discutió en distintas conferencias aspectos tales como
desde romper los códigos de seguridad de las consolas hasta la seguridad, los virus o el
software libre.

“Los asistentes a la reunión, jóvenes en su mayoría y algunos viejos electro-hippies,


eran hackers entendidos en su sentido primigenio. Aficionados a la tecnología que,
movidos por la curiosidad y sin afán destructivo, investigan más allá de lo que dice el
manual. O, como los define el hacker diccionario, son Jargon File, o sea, quienes
disfrutan explorando sistemas y formas de forzar sus capacidades (1)”.

He preferido recurrir al prestigioso economista Paul Romer(2) para intentar entender


esta ráfaga de creatividad universal que desborda la red. Este autor afirma que hemos
pasado de una economía que se asienta en la fabricación de mercancías (atención
marxistas!) a una basada en el conocimiento. El crecimiento sostenible se mantiene por
la innovación y la existencia de un mercado competitivo.

El núcleo de su tesis descansa en las habilidades adquiridas, el capital humano que


aumenta la productividad y genera una civilización del conocimiento que puede ser
utilizada por muchas personas al mismo tiempo (3). Su famosa formula:

Y= AL&(K1+K2…K3)1-& ; donde K y L suponen rendimientos constantes a escala de


conocimiento, mientras que K es (computadores, teléfonos, etc.) en suma acumulación
de cambios que se incorporan a procesos.

Al regresar a los hackers, diremos que siguiendo a Romer, las Ideas suponen No
Rivalidad y por tanto garantía de rendimientos crecientes. Otra forma de entender este
aspecto aparece en una reciente entrevista realizada a Larry Sanger, uno de los
creadores de Wikipedia para quien “la noción de que personas de todo el mundo
participen de forma colectiva y desinteresada en proyectos intelectuales no tiene
precedentes en la historia”(4).

Dentro del movimiento –del que hablamos- crece el debate sobre a quién pertenece el
conocimiento generado. Pero creo que se explica a través de dos posiciones. Por un lado
la de Lawrence Lessing celebre abogado del Sofware libre quien mantiene que hay que
crear desde la libertad y no romper las protecciones que elabora la industria para
defenderse, frente a quienes como John Perry Barlow, manifiestan que “una
combinación de desobediencia civil masiva y el hecho de que nosotros, la Hezbollá
electrónica, somos más hábiles” resolverán el debate.

Si me permiten, si Ud. conoce un hacker, admitirá conmigo, que romper los límites es la
base de la sociedad del conocimiento en que estamos inmersos, es una tarea
apasionante.

(1)El Pais, 6 de enero de 2006

(2)Paul Rommer, Escuela Graduada de Stanford

(3)He preferido apartar de este debate la propiedad de la I+D+i, pues seria tema de otro
artículo. Por citar dos ejemplos los medicamentos genéricos (fabrica-mercancía) o
Windows (software libre).

(4)Larry Sanger, El Mundo, 6 de enero de 2006

*Saludos a Dark_Alex. Y sus páginas sobre PeSePe

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