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CAPITULO EL PROBLEMA ECONOMICO Ahora que decidimos cul seré nuestro curso de estudio, serfa conveniente poder empezar de Jnmediato a analizar nuestro pasado econémico; pero 10 todavia. Antes de recon le hivovig Sfonomica, necesitamos saber qué es historia ecomsmicas y esto, a su ver, requiere de que nos detengamos a aclarar lo que queremos decir con ecomornta y con el probleme econdmico mismo. {a respuesta no es complicnda. En su sentido ms amplio, economia es el estudio de ug Pee ontrarwos en todas las sociedades humanas: ef proceso para lograr el bienestar imuterial dela sociedad. En sus tsrminos ms scrcillos, la economia es Cl estulio de Ia orm og que los scres humanos se ganan el sustento de todos los dias, Esta no parece ser una materia emocionante para reulizer un escrutinio histético. De hecho, al regres alos inicios de ese espectéculo maravillosy que llamamies “historia”. el humiida tema det sustento pasa casi inadvertido, El poder y la gloria, la fe y el fanatismo, las ideas ideologies se tsps dela erGnica de la humanidad que Henan las paginas de los libros sobre histone Sila simple biisqueds del sustonto es una fserza mottiz en el destino de la huinanidled. et echo se Seen nutTa ocuko detrés de lo que un filésofo Iamé “ese rolato de crimenes internacionales y Asesinatos masivos que se anuncia como la historia de la humanidad”! ‘ Fi blew es elerto que no s6lo de pan vive el hombre, resulta obvie que tampoco puede vivir sin éste. Al igual que cualquier scr viviente, el hombre debe allmenatse: fs primera regla inperailva para la continuaei6n de la existencis, Este primer requisito no tiene tan poea impor- {ancia como parece a simple vista, ques el organismo humano no es un mecaniswro muy efi- Gleite de supervivencia, Dc cada 100 calorias de alimento que consume, produce solo alrededor, cde 20 calorfas de energia mecéinica, Siguiendo una dicta decente, los setes hutnanos producen tat S6lo ua eaballo de fuerza por hora de trubajo todos los dias, y despues de esto, ew cuerpo millones han mucrto en el pasado. Naciones enteras estén conscientes de lo que signifies enhrex, fare hambre como una condicién de ta vida diaria; sc dice, por ejemplo. que un campesino " Popres The Open Society and Is Enemicr, ¥ edicign, (Londses, Rowledge, 1957), 1,279 @ CAPITULO | Ei problema ecandmico ge Bangladesh, desde cl dia de su nacimiento hasta que mucre, no sabe 10 que es tenet al jestcmago fleno. En muchos de los paises en vias de desarrollo, ¢] tiempo de vida de uns pers a promedio es de menos de Ia mitad que en Estados Unidos. No hace muchos afios, wa Gemberafo hindt bizo el estremecedor ealeuto de que, de un grupo de 100 nies asidticos y 100 aos estadounidenses, ;mas estadounidenses labrian llegado a la edad de sesenta y cinco afios {que asiiticos a los cinco aiios! Las estadistieas, no de vida sino de muerte prematura en lt mayor parte dei mundo, son sobrecogedoras y sorprendentes. « EL INDIVIDUO Y LA SOCIEDAD De esta manera, podemos ver que la historia econémica debe enfocarse en el problema centeal de tn sapersivencia y en fa forma on qa la humgnidad lo resuelve. Para la mayorta de los estadoun = dense, esto hard que la economia parezea my remota. Poeos de nosctras estamos conscientes de jo que es una lucha de vida o muerte por la existencia. La posibilidad de experimentar una nece- sidad severs, de que mestro cuerpo sufra los torments del hambre que experimenta un aldeano dela India o un pedn boliviano, es una idea que no podrfamos considerar cn forma seria! “A menos ce que se presentara ima guerra calastrficg, es muy poco probable gue La ‘mayoria de nosotros conczcamos el verdadero significado de la lucha por Ta ¢ ia, No obstante, nclago en avestra sociedad prospera y segura, esti presente, aunque pasa desapercibido, mn taspecto de Ia incertidumbre de la vida, un recordatorio del problema subyacente de la supervi- vencia. Es nuestro desamparo como individuos econdmicos.t ‘Resulta curioso al hecho de que, a medida que nos alejamos de los pueblos mas primitives 21 sitfa (a habilidad en Ia guerra 0 Ja politica, 0 segan lo determinaban los monopolios !oe: ¢ matrimonio, un individuo adquiria riquezas. Todo esto ofrecia pocas posibilidudes © oiler analftico de los observadores preocupados por la econom(a. Si exist(a un problema econémico (ademés de los etemos problemas de las malas cosechas, las fornunas de guerra, etc.), se encontraba combinado de manera inextricable con el problema de la justicia social. Desde una época tan temprana como la de Jas primeras tablillas asirias. ontamos con regisiros de reformadores que buscaban la reduccién de los impuestos al campesi- nado; y en toda la Biblia (extendiéndose, desde luego, hasta la Edad Media), esta presente un comunismo primitivo, de distribucién equitativa, que surge de los antacedentes del pensamiento Teligioso. En el Levitico, por ejemplo, se menciona la interesante costumbre del jubileo, un limite de cincuenta afios para las rentas, después del cual cava terrateniente “tenfa que regretar a cada hombre la posesién que se Ic habia confiscado”.* Pero, a pesar det hecho de que la religién se ‘ocupabs de la riqueza y la pobreza, y por tante del problema de la distribucion en fa economia, la untigtiedad presenci6 pocos cuestionamientos sobre el sistema social que producfa rieos y po~ bres. Si la riqueza constitufa un agravio, se debfa a los errores personales de la gente avaras ¥ si se queria lograr una justicia social, se tenfa que aleanzar a traves de la redistribucién personal, por la Jimosna y la caridad. La idea de un estutio “econémico” de la sociedad, en comparaciéa con un estudio politico 0 moral, brillaba por su ausenci Sip embargo, hay una excepcin que debemos hacer notar. Aristételes, el gran disefpulo de Platén, dirigié su poderoso escrutinio a los asuntos econdmicos, y con él empieza cl estudio sistematico de la economia como tal. Esio no significa que Aristoteles haya sido un reformador social radical, no ea mayor medida que los padres de la Iglesia. Gran parte de esto se resume en su famoso enunciado: “Desde ef momento de su nacimiento. algunos estin marcados para servir ¥ otros para Sobernar.* Pero el estudiante de la historia del pensamicnto ecandmico recurre primero a Aristételes al hacerse preguntas que puede adaptar al presente, tales como: “{Qué es valor?” “,Cudil es la base del intercambio?” “Qué es el interés?” No noy extenderemos aquf en los planteamtentos de Aristételes para cstas ideas. Pero es preciso hacer nolar un punto, ya que se adapta a lo que ya vimos acerca de ta actitud de I antigltedad hacia la actividad econ6mica, Cuando Arist6teles analiz6 el proceso econdmico, lo dividis en dos partes, que no son produccidn ni distribucién, como To hemos hecho nosotros, sino uso y ganancia, De manera mis especifica, establecié una diferencia entre oeconomia (de donde se origina el término “economfa”) y chrematistiké, para lo cual no contamos con un érmino preciso. Por veconomia, 61 filésofo griego se referia al arte de manejar una casa, admi uistrar ¢} paitimonio propio y cuidar fos recursos. Por otra parle, chrematisriké implicaba el uso de los recursos de Ia naturateza 0 de las habilidades humanas con propdsitos adquisitivos. La chrematistiké era el comercio por el comercio mismo, la actividad econémica que tiene como motivo y finalidad la ganancia, no cl uso, Aristételes aprobaba la eeconomia, pero no la chrematistiké, y desde la perspectiva de la estructura de metcado limitada de la antigiiedad, en Ja que el comerciante urbano a menudo explotaba al campesino, no es dificil ver la razén, El problema mucho mis complicado de si una sociedad de mercado, en la que todos buscan una Sanancia, sarantiza la aprubaciGn 9 ia desaprobacisn, nunca aparece en los eseritos de Aristateles, ZEs dct, terras que se habian confiscado por deudas, ct. tenfan que devolversez sus duetios originales. a ira de los pprofetes posteriores, como Amés, indica gue cl precepio debe haherse Violada en Ia mayor parte de los ease: "Politica, Libro | 22 CAPITULO ? Ze economia anterior al sistema de mercado vomo ne le hace nunca en Ia historia antigua, ‘Todavia no eaistia la sociedad de mercado, con sus preguntas verdaderamente desconcertantes de moral y orden econdmicos. En ese momen- o, no existfa la filosofia mecesaria para pensar en ese orden. LA SOCIEDAD ECONOMICA EN LA EDAD MEDIA Hasta cl momento, nuestro estudio de Ia organizacién econémica ha analizado sdlo las grandes civilizaciones de 1a antigiiedad. Ahora debemos concentrarnos en una sociedad mucho més reciente y, lo que es mis importante, que anteeede de inmediato a la nuestra, en términos de la evolucién social, Se trata del extenso periodo de La historia que conocemos como Edad Media, petiodo que abarca y describe e] mundo occidental, desde Suecta hasts ef Mediterraneo, “empe- zando" con la caida del Imperio Romano en el siglo v y “terminando” con el Renacimiento, sil afios después. El saber moderno enfatiza cada vez més la diversidad que caracteriza a ese extenso periodo ¥ espacio, una diversidad no s6lo en Ja apariencia social de un siglo a ou, sino también en el Contraste de un lugar a otto durante un periodo determinado, Una cosa.es hablar de la “vida” en ta Edad Media teniendo en mente una comunidad de campesinos del siglo x en Normandia, donde se estima que el habitante promedio quizd nunca vio a mas de doscientas o trescientas personas en su vida, ni dominé un vocabulario de més de seiscientas palabras,"' y otra muy diferente, ‘cuando nos referimes a la mundane ciudad de Florencia durante el siglo x1v, sobre la que Boccaccio eseribié en forma tan cautivadora, Ain més pertinente para nuestros propésitos es Ia necesidad de pensar en la Edad Media en términos de la variedad y el cambio econémicos. Los primeros afios de la vida econémica feudal son muy diferentes a los afios intormedios 0 finales, sobre todo en lo que respecta al bienestar general. El inicio del feudalismo coincide con un periodo de gran eseasez, privacion y despoblacién. Durante el siglo v, la poblacién de Roma se redujo de 1 500 000 a 300 000 habitantes. Pero para cl siglo xu, las ciudades se habfan extendido una vez més (jdespués de 600 aifos!) hasta los Ifmitcs de sus antiguas murallas romanas ¢ incluso mas allé: y, para prin- cipios del siglo xrv, una prosperidad considerable reinaba en muchas partes de Europa.” Des- pugs, se sucedicron varias catastrofes: una terrible hambruna que duré dos afios en 1315: mas adelante, en 1348, la peste bubsnica, que climiné de una a dos terceras partes de la poblacién usbana; una lucha devastadora, que duré un siglo, entre Inglaterra y Francia, y entre los princi- pados de Alemania € Talia. Todos estos infortunios redujeron en gran medida el nivel de ta existencia econémica. La historia del feudalismo no esté marcada pos un progreso lineal cons- tance, sino por enormes ¢ irregulares mareas seculares, que nos disuaden de una concepeién simplista de su desarratto. Sin embargo, nuestro propdsito no es analizar estos hechos, sino presentar un panorama general de Ta estructura econdmica que, mds alld de los vaivenes de la fortuna, marca la época feudal como tin parioda tinica de la historia econdmica secidental. ¥ podemos empezar por das- "George G. Coulton, Medieval Village, Manor nd Monastery (Nueva York. Hamper, Torchbooks, 1960), p. 15 Existen algunas evidercias de que ca Inglatcme, alrededor del aio [500, los salarios sales para los trabajadores ccomanes alcanzaron un nivel que no superarian durante 3] menos tres siglos (Eeonoaica, noviembre de 1956, pp. 296-314) mercado 3 CAP(TULO 2 La economta anterior al sistema tacar el importante desarrollo subyacente al inicio de esa estructura econdmie: simiento de una organizacién polttica de gran escala. La caida de Roma Puesto que, a medida que Rom: " y las invasiones sueesivas del norte, el este y el sur Uestrutan los campos europeos, una variedad! de emtidades politicas a pequefia escala tomuban el {ugar del gran marco administrative legal anterior. Incluso en el siglo 1x, cuando el Saezo Imperio Romano de Carlomagno adguirié esas impresionantes dimensiones en cl mapa, debajo de la apariencia de un “estado” unificado, en realidad existia un caos politico: no existfan un idio- ma comin, un gobiemo central coordinado, un sistema legal ni monetario unificado, ni siquiera una alianza “nacional” conscicate capaz de unificar los dominios de Carlomagno con algo més que una cohesién temporal. ‘Hacemos notar csta sorprendente diferencia entre la antigiicdad y la Edaci Media para enfati- Zar las grandes consccuencias econémicas que tuvo la disolucién politica. Conforme la seguridad Cedi su lugar a la auterqufa y 1a anarqu‘a, los largos viajes para transportar mercancias se volvie Ton muy peligroxos, y Ta vida de lus grandes ciudades, que alguna ver. habfa sido muy activa, se foro imposible. Al desaparecer una moneda y una ley comumes, lox mercaderes en Galia ya no Pudicron hacer negocios con los mercaderes en italia, y la acustumbrada red de conexiones eco- nomicas se vio afectada 0 cay6 en desuso. Cuando las enfernnedacles y las invasiones despoblaron Jos campos, la gente recurtié por necesidad a las formas nuis defensivas de ta organizacion Cconémica, formas dirigidas a la mera supervivencia a través de ka autosuficiencia. Surgié una nueva necesidad, la necesidad de redusit Ja organizacién viable de la sociedad en el elemento ‘nds pequeio posible. Durante siglos, este aislamiento de la vida econémica, esta autosuficiencia extrema, constituirfa la caracteristica cconémica de Ia Edad Media, y su mode general de orden politico y social se conocerta como feudalismo, Organizacion feudal de la sociedad El feudalismo trajo consizo una nueva unidad bésica de organizacién econémica: ef estado feudal. {Como era este estado? Por 1o regular, era una extensa porcién de tierra, gue a menudo inclafa miles de aeres, “propiedad” de un senor feudal, espirital o temporal. La palabra “pro- Piedad” se encuentra entre comillas porque el feudo no era en primera instancia una propiedad econémica. Fn ver deetio, era una entidad social y politica en la que el sefior del feudo no solo era terratcnicate, sino también protector, juez, jefe de policta y administrador. Aunque é! mismo formaba parte de una gran jerarqufa on la que cada sefior era el sirviente de algiin otro sefor Gincluso e! Papa era sirviente de Dios), el noble feudal literalmente era, dentro de los confines de su feudo, “el ser de la tierra". Asf mismo, era propictario y amo de muchas de as personas que Vivian en fa tierra, ya que los siervos de un feudo, aunque no eran esclavos, eran en muchos aspectos propiedad del senior, como lo eran sus casas, rebailos y cosechas, TEE! deci, sefor podria haber sido el abad wel obispo de ta localidad,o bien un personsje secolas un burda que haba stdauirido las propiedades por hevenci.» a quien se habia nombrado caballo y sole habian otorpdo ls errs por ua servicio encepeional en el campo de baila o por alguna ota rari, BE CAPITULO 2 La economta anterior al sistema de mercado En el punto ceatral de la heredad se encontraba la residencie del sefior, 0 gran casa feudal, que casi siempre estaba protezida contra et ataque de los saqueadores, separada por murallas de los campos que la rodexban y que, en ocasiones, alcanzaba lz altura de un genuino castillo, En el terreno cerrado del feudo se encontraban talleres en los que se cosfa o tejfa ropa. se prensa- ban uvas, se almacenaban los alimentos, sc llevaban a cabo trabajos seacillos de fundicién 0 soldadura de hierro y se molfan los granos. Alrededor del feudo estaban los campos, que casi siempre se dividfan en “franjas” de un acre o de medio acre, ¥ cada tino tenfa un ciclo propio de cosecha y descanso. La initad 0 mas de estos campos pertenecfan al sefior feudal; el resto “perte- necfa”, en los diversas senticos del término legal, a la jerarquia de familias libres, medio libres. © cesclavas que constitufan una heredad. El significado exacto de la palabra pertenecer dependia de las obligaciones y Tos derechos de un siervo, un liherto 0 cualquier otra categoria en la que una persona hubiese nacido. Sin embar- 20, ¢8 importante hacer notar que incluso un Hiberto gue era “propietario” de su tierra no podia vendérsela a otro seffor feudal. En el mejor de los casos, ser propietario significaba que nadie podria sacarlo de su tierra, excepto en circunstancias exiraordinarias. Un personae de menor nivel que ua Tiberto ni siquiera tenfa esta seguridad. Un siervo tipico se encontraba literalmente atado a “su” tierra. Sin un permiso espeeffico y, casi siempre, sin un pago especifico, no podi dejar la heredad por otra, ya fuera en los dominios del sefior feudal o en los dominios de oiro. Este condiciéa trafa consigo tuna serie de obligaciones que se encontraban en el ceniro mismo de la ‘onganizacién econémica feudal. Consistan en la necesidad de llevar a cabo trabajo para el seitor feudal: cultivar sus campos, ttabajaren sus talleres, entregarle una parte de la cosecha propia. Las contribuciones variaban de un feudo a otro y de una época a otra: en aleunos lugares, consistian de hasta cuatro 0 cinco cfas de trabajo a la semana, lo que significaba que para los siervos s6lo era posible mantener sus propios campos con el trabajo de su esposa 0 sus hijos. Y, por ultimo, los siervos tenfan que hacer pequefios pagos monetarios: impuestos principales, como el chevage; impuestos sabre la herencia, como el heriot; un impuesto sobre el matrimonio, que era cl merchet, impuestos por utilizar e! molino.o los hornos del sehr feuds. La provisi6n de seguridad Sin embargo, existfa un-importante intercambio de beneficios en todo esto. Si el siervo daba a su sefior feudal su uabajo y gran parte del fruto de sus tierras, 24 sefior, a cambio, fe daba algunas cosas que el sietvo no habria podide obtener por sf mismo. La mas importante de todas era cierto grado de seguridad fisica, Resulta dificil para nosotros reconstruir el ambiente de violencia que prevalecfa en gran parte de la vida feudal, pero un inves- tigador nos ha proporcionado estadisticas que sirven para explicar el punto: entre los hijos de los duques ingleses, 46% de aquellos que nacieron entre 1330 y 1479 tuvieron una muerte viotenta. Su promedio de vida, excluyendo Ja muerte violemta, era de treinta y un afios: incluyéndola, era de s6lo veinticuatto aiios."* El campesino, aunque no era un guerrero ¥, por tanto, en su trabajo no estaba expuesto a Ios peligros de combates continuos, asesinatos, ele., era 2 menudo vietime de los asaltantes, indefenso ante la captura, incapaz de proteger sus posesiones en contra de la des- truceién. De esta manera, es posible entender por qué incluso los hombres Tibres se convertian en siervos “encomendsndose” a un seflor feudal quien, a cambio de su subordinacién econémica, social y politica, les ofrecta una valiosa proteceién militar. "OE Hollingswerth, “A Demographic Study of the British Ducal Fan Porndacion Studtes. XI (1957-1958). CAPITULO 2 La economia anterior al sistema de mercnde % La economia de la vida feudal A pesar de la enorme autosuficiencia de la vida feudal, en gran parte se asemeja a la organizacién econdimica cle ta antiguedad, Fara etupezat, al igual que aquellas primeras sociedades, ésta era una forma de sociedad crondmica otganizaca con base en ta tradicidn, De hecho, la fuerza le la costumbre nares fine mayor: ne ejetuplo son las famosas “vostumbres antiguas” de ls cortesfeudales medion, les, que fon ficcuencia servian como consejeros para el siervo que, de lo contratio, se encontraba inde- fenso, Alearecer de un gobiemo ceniral unificado y poderoso, incluso e! ejercivio de la autoridad ere relallvamente débil. Como resultado de ello, el titmo dcl cambio y el desarrollo econsmicos, aunque existentes, fue muy lento durante los primeros aiius de la 6poca medieval, En segundo lugat incluso més que en el caso dela amigtiecad esta era une forma de socie- ad aie se caracterizaba por la ausencia de transaceiones monetarias. A diferenie de] Tatifundio, de Roma, que vendia su produccién a la ciudad, el Feudo sélo se abastecia oor mismo. y quizss a algtin poblado local. Ninguna heredad fue tan autosuficiente come para estableder vinculos Venda once el mundo exterior; inctuso los siervos compraban unas euantas mercanctas y vendian unos cuantos huevos; y, en ocasiones, el sefior feudal tenta que comprar provisiones considentbles que no podia producir 6 mismo, Pero, en general, se manejaba may poco dinero, Como dijo Henei Pirenne, experio em Is historia econdinica medieval. 16 servos pugabam en especie sus oblgeciones a su sefor. Cada ler... debfapagarcon un nme- * Bij cle cfas de trabajo y una cantidad fija de prodactos naturales o bienes fabricados por él mismo, ana eNOS. gansos, polls, ovejas, eerdos y rapa de ca, ino o Tans. Ex certo que se fan que Pazar unas cuentas moneas, pero representaban una parte tan pequedia del todo due no evitar ta pects tu Fanorama de a vida ente ls diverts class en La Europe medieval, podemes recur a la obra de Bieen met Medieval People (Galea Cuy, NY, Doubleday, Anchor Books, 1950) a9 blateeeadecen ero encancador, de ta alia dl exisencia humana que se encucrta dete dln hiviona, Pan dae see ee violeme capil Besa ceca. The Waning ofthe Waite Ages (Garden Ciy, NY. Dovtisiny, Aecken tea 1954), tno esde it grntnenosrecomendar otros dos bros que wansmiten uns idea viva de mre dea oe feudal uneies de H. §. Bennet, Lie on rhe English Manor (Camtidge, lnglter, Canter University Press, 1963}; 1 otto uses Pla, French Rural Hinory Berkeley, CA, University of Celiomta Boe Weee fe especial, Frencis cgay iter una Ge as verdadeasobres mess del historia econdmnon Una corner ‘ocupa menos de la vida Fea an cis er entre Fnces par conaceta, pero es una manila meron ele ade medieval es ef Foor de Baminute pueblo abate por la hersa del siglo xv cn elsur de Franca, Moment Land of Promised Sec reniannel Le Rey Laduris (Nasva York, George Brule, 1978) Bex ding Tae Feo oe Feudal Sorter Imagined do Georses Duby (Chicago, University of Chicago, 1980), cto gene CAPITULO? La economia amierior al sistema de mercado ‘conclusién de- que Ja economia del mando cra una economfa natural... puesto que no se involucraby en el comercio, no tenfa necesidad de utilizar el dinero... © EI pueblo y las ferias No obstante, serfa una representacién erénea de Ta vida medieval el hecho de afirmar que el dinero y las transacciones monetacias, asf como la accién de comprar y vender en una sociedad de mervado, no existian. En vez de ello, como en el caso de Ta antigiicdad, debemos pensar que la sociedad econGmica medieval consistfa en una gran base de producci6n agricola estatica y en gran medida sin fundamento monetario, sobre la cual flotecié una vaticdad considerable de actt videdes mas dindmicas. Por una parte, ademds de los feudos, también existfan los empequefiecidos descendientes de las eindades romanas (y. como veremos més adelante, los mickeos de las nucvas ciudades), y estas pequtefias ciudades requerfan de una red de mercados que las abastecieran. Cada ciudad tenia sus mercados, donde los campesinos Hevaban a vender una parte de sus cosechas. Mas importante ain ¢5 el hecho de que las ciudades eran una unidad muy diferente a los fends, y las leyes y costumbres de estos tiltimos no se aplicaban a sus problemas. Incluso cuando las eiudades se encontraban dentzo de Ja protecciGn feudal, sus habitantes obtenfan poco a poco su libertad en relacidn con las obligaciones de trubujo y, 1o que es mis importante, con Tas obligaciones feuda- les legales."” En contrasie coa las “costambres ancestrales” del feudo, una nueva y evolutiva “ley de mereaderes” regulaba gran parte de la actividad comercial dentro dz Jos muros de las ciudades. ‘Otro miiclen de vida econémica activa fue la feria, Esta era una especie de mercado ambulan- te, que se establecfa en Tugares fijos en fechas establecidas y en fa que mercaderes de toda Europa Tlevaban a cabo un verdadero intercambio internacional. Las grandes ferias, que casi siempre se organizaban solo una yez al affo, eran eventos muy importantes, una mezcla de fiesta social, {festival religioso c intensa actividad econdmica. En algunas ferias, como aquellas que se realiza- banen Champagne, Francia, 0 en Stourbridge, Inglaterra, se ponia ala venta una gran variedad de mercancfas: sedas de Levante, libros y pergaminos, cabailos, medicamentos, especias. Cualquie~ ra que haya visitado el Mercado de Pulgas, el famose bazar al aire libre en las afueras de Paris, © alguna feria en Nueva Inglaterra 0 el medio ceste, ha saboreado la atmésfera que impera en un mercado de este tipo. Es facil imaginar la cmocién que las ferias deben haber despertado en ta quietud de la vida medieval. Gremios Y, por ditimo, dentro de las ciudades, encontramos los pequetios pero importantes centros de la producci6n “industrial” medieval. Aun con toda su grandzza. el feudo no podfa dar apoyo a todo quello que se necesitaba para su mantenimiento, mucho menos para su extensin, Era necesario recurrira los servicios o productos de vidrieros y albaniles, ameros y herreros expertos, buenos “Feonomic ara Sixiat History of Medieval Barope (Nuova York, Harcourt, Harvest Bocks, 1956), p. 106. "De abel dicho. “El ave de la ciudad libera alos hombres”: puesto que, por fo general. se consideraa que el servo que ‘eveapaba hacia una ciudad y permaneefa cn ésta durant un aio y un dia pasaba de Ia juisdiesién de amo a lade los burquoses dela ciudad. Hair ere uno ce les pocos medios que tenian Los servos para protester er contra de sn eondiciGn. Los siervos fgitivas, al igal que losesclavos fusitivos, ecibiaa severos eastigos. Sin embargo, los siesvos eseapaban continuamente tas ciudador, ejerciendo en esta forma insignificance y desesperada una jresicn econdmrica cn contra de Sus sinos, Para un andlisis de Ja imgortancia de este problema, vase Te Transition fron Feudalism to Capialisi, compilado por Rodaey Hilton pats rezagiulee incluso print. Ch rite Roti. Miatelatevfciee Weirwirischaft Gena, 1933), p. 17. (Agracecerios a Goran Onlix esta referencia.) 2Carabridge Economie Histor’ of Europe \ Cambie, Carnbridge University Press, 1952), 11.525, CAPITULO 3 El sursimiento de fa sociedad de merszc> 37 Urbanizacién Un importante producto secundario del surgimiento del comercio ambulante fue la kenta urbe nizacién de la vida medieval, da creacién de nuevos poblados y aldeas. Como es natural, evan. do tos mercadcres ambulantes se detenian, elegian ja proteccién de un castillo, burgo a iglesia, Y de esta manera, cncomramos que alrededor de lo3 muros de Ios castillos que tenfan una buena ubicacién en los forls burgis, de donde proviene fiubourg. la palabra francesa que signi fica “suburbio”, crecieron centros de comercio mas o menos permanentes que, a si Vez, s¢ convirticron en el nicleo de pequefias aldeas. Creados cerca de fos muros del castillo o 1a catedral ara protegerse, los nuevos burgos no “pertenecian” todavia al feudo. Los habitantes del buzzo (los burgucses) sostenfan, en el mejor de Jos casos, una relacién anormal e insegura con e] mando feudal de adentro, Come hemos visto, no habia forma de aplicar la tan admirada regla de las “antiguas costumbres” af arteglar sus disputas. puesto que no exist(an tales antiguas costumbres en estos centros de comercio. Tampoco cxisiian reglas establecidas sobre los im- Duestos @ el grado de fidelidad que debian a las autoridades locales. Peor ain, algunos de Jos poblacos en crecimiento empezaron a construit murallas a su alrededor. Para el siglo xu, cl burgo comercial de Brujas, por ejemplo. se habfa tragado Ts antigua fortaleza como una perla alrededor de un grano de arena, De manera curiosa, fue este misma lucha por Ta existencia en los intersticios de la sociedad Feudal lo que dio lugar a gran parte del ‘mpetu para el desarrollo de ua nuevo orden social y ccondmnico dentro de la ciudad, En tocas las civilizaciones anteriotes, las ciudades hubian silo ta sede de los gobiernos centrales. Ahora por primera vez, existian como entidades indepen- clientes fuera de 1a estructura prineipal del poder social, Como resultado de ello, fueron capa- cee de definir, iuvieron que definir, un cédigo legal y de comportamiento social, asi como una serie de mstituciones reguladoras que, con el tiempo, reemplazarian aquéllas del sistema Feudal El proceso tomaria mucho ticmpo, puesto que Ta tasa de crecimiento de las aldeas « menudo era muy Tenta. En los casi dos siglos que transcurtieron entre 1086 y 1279, por ejemplo, laciudad de Cambridge, Inglaterra, auments sélo va promedio de una cas@ al afio.! Una razén importan. te de esta tasa de expansidn casi impercepiible fue la dificultad de transportar hombres y materi- {es por los terribles caminos. Una de las consecuencias significativas de la cafda del poderfo romano habia sido la decacencia de su sistema ce carreieras, que alguna vex fue magaitico, y cuyas piedras fueron robadas para utilizarse como material de construccién durante los atius de mayor desorganizacién social. Hasta que los caminos se recuperaron. €l movimiento econémi- co fue limitado. Vale Ta pena hacer notar que, en muchos puertos de Europa, no se iuvo un sistema de transporte tan cficiente como aquel de ia antigua Roma sino hasta el sight xvin e incluso el xix. Napolesn turd6 tanto en invadir Ialia desde Francia, como César en recorrer el camino a ta inversa Sin embargo, aunque €] crecimiento era Jento, también era cominuo; y en algunos lugares era mucho més rapido que en Cambridge. Durante Ios mil afios de la Fdad Media, se fundaron <1 mil aldeas en Europa, un gran estfmufo para la comercializacién y monetizacion de la vida, ya ue cada poblado tenia mercados locales, barreras de peajc, a menucio una easa de moneda loval, sus graneros y tiendas, sus cantinas y posudas, su aire de “Vida citadina”, que contrastaba tanto con ¢] de! campo. El crecimiento lento y ospontineo de la forma de vida urbuna fue un factor mportante en la introdueci6n del toque mercantil a la vida econGmica europea, Goon Gosdon Conon, Medieval Parworsnva (Nueva York, World Publishing, Meridian Books, 1955), 38 CAPITULO 3 Ef surgimiento de ta sociedad de mercado Las Cruzadas El surgimiento del mercader ambulante y las aldeas fueron dos factores importantes en Ia lenta evolucién de una sociedad de mercado 4 partir de la vida econémica medieval; el tercer factor fueron las Cruzadas. Se trata de un aspecto irdnico de la historia el hecho de que las Cruzadas, la suprema aventura religiosa de Ja Edad Media, haya contribuido tanto al establecimiento de una sociedad ala que la Iglesia se opuso tanto. Sin embargo, si consideramos las Cruzads, no desde el punto de vista del impulso religioso, sino como granées expediciones que tenian com objetivo explorar y coloni- zat, su impacto econ6mico se vuelve mucho mas comprensible Las Cruzadas sirvieron para establecer un contacio tepentina y sorprendente entre dos mundos muy diferentes. Uno era la todavia inactiva sociedad de! fewdalismo europeo con toda su inereia rural, su aversi6n al comercio y sus ingenuas concepciones de los negocios; lu otra era Ja intel gente sociedad de Bizancio y Venecia, con su vitalidad urbana, su despreocupado g0z0 por ganar dinero y sus avanzades formas de hacer negocios. Los cruzados. que provenfan de sus airosos casti- Ios con sus aburridas rutinas feudales, pensaron que en el Este encontrarfan sélo salvajes paga nos y sin educaciGn, Se sorprendieron al encontrar una gente roucho més civilizada, mucho mas fastaosa y més orientada hacia el dinero que ellos. Uno de los resultados fire que los sencillos cruzados se vieron convertidos en parte de un interés comercial que no alcanzaban a cnicnder por completo. Durante las primeras tres Cruza- das, los venecianos, que habfan proporcionado las naves, los engaflaron como si fucran tor- pes campesinos en una feria. Sin embargo, el hecho de verse engaiados no evité que los cruxados Hegaran a Tierra Santa, aunque con resultados poco convinceates. Pero en ka notable Carta Cruzada (1202-1204), Dandoto, el astute dux de Venacia de 94 afios de edad, se las arre- 26 para convertir toda Ja expedicida religiosa en una gigantesca operaciGn que representara ti- Iidacies para los venecianos, Primero, Dandolo asalté a los viajeros cobréndoles un precio de 85 000 marcos de plata por el transporte, una cantidad muy elevacla que Is nobleza sin dinero juntaba a duras peas. Después, cuando se reunieron Jos fondos, se negé cumplir con él trato hasta que los cruzados aceptaran atacer la ciudad de Zara, un rico rival comercial de Venecia. Puesto que Zara era una comunidad Cristiana y no una “infiel”, el Papa Inocencio II estaba horrorizado y sugirié que el ataque se importante reconocer io ihpuriar'e ge Jue es ingentsainnoacis lel pen Toraensze la zeumulacion de capital yy ereas los medios organizacionales para supervisary dirigir ee copital en la procuccin, 90 CAPITULO S Ef impacio de Ia tecnologia industrial Otro medio efectivo para limitar Ia competencia fue la compartia dominatriz 0 tenedora de ‘acciones. Después de aprobar una ley que permitfa quc las empresas compraran acciones de otras compafifas, cl estado de Nueva Jersey permitié que sus empresas tuvieran negocias en cual- quier estado. Asi sc establecieron las bases legales para una corporacién central que podrfa controlar empresas subsidiarias simplemente comprando una participacién lo suficientemente ‘grande de sus aceiones. Para 1911, cuando se deshizo el monopolio de la Standard Oil, Ia Stan- dard Oil de Nueva Jersey habya recurtide a este medio paca adquirir control directo sobre 70 compaiifas ¢ indirecto sobre otcas 30, ‘Sin embargo, no debemos pensar que éste fue el Gnico movimiento hacia la formacién de monopolios y hacia las fusiones que provocs el surgimiento de la empresa gigante con su capaci dad para limitar, 0 eliminar, la competencia. EI proceso de crecimiento interno tuvo una impor Jancia igual 0 quizd mayor, Ford y General Motors, General Elecitic y AT&T, du Pont y Carnegie Steel (que més adelante seria et corazdn de US Steel) crecieron sobre todo porque su mercado se ampliaba y fueron empresas suficientemente ripidas, capaces, eficientes y agresivas para crecer antes que sus competidores, Todas absorbieron pequefios negocios, y la mayor parte se beneficié con los acuerdos de no competit. Pero, en el anslisis final, no podemos atribuir a dichos factores su transiciGn gradual hacia una posicién de dominio dentro de sus industries. Mas bien fae el dinamismo de su liderazgo, aunado a una téenica de produccién capaz de hacer posibles y roductivas estas dimensiones giganteseas. La amenaza del capitalismo de monopolios Por primera vez, el tamafio de las empresas tivalizé con el tamaiio de las unidades gubernamen- tales. Para finales del siglo xrx, algunas compafifas cran considerablemente més grandes que los estados en los que s¢ encontraban. Charles William Pint seffald en 1888 que uns sola compafifa ferroviaria con sede en Boston no slo empleaba tres veres més personas que todo el gobierno de Ja Mancomunidad de Massachusetts, sino que gozaha de ingresos brutos casi seis veces mds eleva- dos que las del gobicrno cstatal que la habia creado. Pero al comparar cstas declaraciones con Tos descubrimientas del Comité Pujo del Senado de Estados Unidos, apenas 25 alios después, la empresa ere més bien pequefa. El comité indies que los intereses bancarios de Morgan estaban fepresentados por 341 directores en 112 compaiifas cuya rigueza en conjunto era tres veces mas clevada queel valor de todas las propicdades de bienes raices y personales de Nueva Inglaterra. Y no s6lo el proceso de formacidn de monopotios se sostenta de la estructura del mercado, sino que también el surgimiento de enormes imperios controlados financieramente representaba un pro- blema politico de grandes alcances. Como declaré Woodrow Wilson: “Si el monopolio persiste, siempre estard a cargo del gobierno. No espero ver que el monopolio se limite. Si en este pais hay hombres con poder suficiente para hacer suyo al gobierno de Estados Unidos, to harsin.” Surgimiento de la legislacion antimonopolios No resulta sorprendente que la tendencia al engrandecimiento enfrentara oposicién en muchos frentes. A partir de la década de 1880, una serie de leyes estatales buscaron deshaver los monopo Tios que reprimfan a los ciudadanos, Luisiana ejercié acciones legales contra el monopolio del aceite de semilla de algodén; Nueva York, contra el monopolio del azticar; Ohio, contra el mono- polio del petréleo, pero lograron muy poco. Cuando un estado, como Nueva York, se oponia a los ‘monopolios que existian en é], otros estados, en busca de los ingresos que representaba un cam- Praichard Holstadter, The Age of Reform (Nueva York, Knopf 195: 7-231 CAPITULO 5 impacto de la teenologta industrial 91 bio en las sedes comporativas, virtualmente los invitaban a que se establecicran en ellos. Cuando la Suprema Corte determiné que a las empresas, «igual que a “las personas”, no se les podia privar de su propiedad sin “el debido proceso legal”, los reglamentos estatales se volvieron casi initiles, Pronto se hizo evidente que, si era necesario hacer algo més, cl gobiemo federal tendria que hacerlo. “S6lo el Congreso puede ocuparse de lox monopolios”, dijo el senador Sherman en 1890, “y si no queremos o no podemos hacerlo, pronto habré un monopolio pars cada producciGn J un lider que fijard el precio de cada articulo de primera necesidad.” El resultado fue la Ley Sherman contra los monopolios que, en la superficie, constituy un remedio efectivo para el problema, “Cada contrato, combinacién... 0 conspiracién que limitara el ‘comervio” se consideraba ilegal. Quienes violaban esta ley quedaban sujetos a multas elevadas y sentencias en prisiGn, y las personas que demostrabam in dang econdmico debido a los precios injustos podfan recibir una indemnizacién triple, De hecho, bajo la Ley Sherman sc sometieron a proceso varios monopolios; y, en wn famoso Titigio que tuvo lugar en 1911, se orden la disolucidn del gran Standard Oil Trust, No obstante, a pesar de la desaparicién de algunos monopotios, la ley era singularmente dbil. Las multas por las ‘iolaciones eran demasiado bajas para sex efectivas y, en algunos casos, ni siquiera se imponian; no fue sino hasta la época de Franklin Roosevelt que ta Division Antimonopolios del Departamento de Justicia logré tener un millén de détares con los cuales investigar y controlar los asuntos de una economia de miles de millones de détares. De hecho, durante los primeros cincuenta afios de sit existencis, sélo se Hevaron a cabo 252 juicios criminales bajo la legislacion de Sherman. Asi mis- ‘mo, la opinién judicial que prevalects durante la década de 1890 y los primeros aiios del siglo xno simpatizaba mucho con esta fey. La Suprema Conte le asesto un fuerte golpe cuando, en el caso de la ‘American Sugar Refining, afirmé que Ia manufactura no era un “comereio” y por tanto la accién de esta empresa, que habfa compracio intereses accionarios de sus cuatro competidores mas grandes, 90 deberfa considerarse como un acto “en eontra de! comercio”. No debe sorprenkdemos que la concentra- ci6 empresarial apenas se haya teducido en un ambiente ast. Comp sefial6 un humorista de la 6p0ca “Lo que para un lego parece una pared de lad, para un abogado empresarial es un arco del triunfo.” Estas debilidacles dieron jugar a mas leyes en 1914: en primer lugar, la Ley Antimonopolios de Clayton, que prohibya tipos especificos de discriminacisn de precios y también las fusiones mediante la adquisicidn de acciones en empresas de la competencia; y la Comisin Federal del Comercio, que buscaba definir y prevenir précticas empresariales “injustas”. Todas estas leyes tuyieron algtin efecto; sin embargo, un hecho crucial y contaminante minaba todo el movimiento antimenepolios. El propdsito de las leyes antimonopolios era, en esencia, restaurar las condicio- nes competitivas de mercados que estaban en peligro de convertirse en monopolios por parte de tas empresas gigantes. En contra de esta tendencia, la Icgistaci6n antimonopolios representaba un freno s6lo en la medida en que el proceso de la monopolizacién fuera resultado de la combina cidn de antiguos competidores. No ofrecia ningiin remedio en contra de una condicién mucho mds fundamental: la capacidad de las grandes empresas para disfrutar de una ventaja decisiva sobre las pequeftas compaaias en las éreas de finanzas, meccadotecnia e investigacion. Si bien el esfuerzo contra los monopolios se concentraba en combatir la colusién o la confabulacién. era impotente frente al crecimiento iatemo esponténeo. El estudio de Berle y Means Y, por tanto. e] crecimiento continuaba. Durante la mayor parte del primer cuarto del siglo xx. las empresas mnds grandes no s6lo erecieron, sino que Jo hicieron a un ritmo mucho més reipido que "Cochran y Miller. Ti A of Buterprise, . 71 92 CAPITULO 5 El impacto de la tecnologia industrial sus competidores mas pequetios. Como sefialan Adolf Berle y Gardiner Means en un famoso estudio que se publics en 1932, entre 1909 y 1928, las 200 corporaciones no financieras mas grandes aumentaron sus activos brutos mas de 40% més rapido que todas las corporaciones no. financieras.'* Mirando hacia el futuro, Berle y Means concluyeron asf su estudio: Qué promete para el futuro este ripido crecimiento de Las grandes compaifas? Proyectemos Ia ten dencia del crocimiento en anos recientes. Si la riquoza de las grandes corporaciones y de todas las empresas siguiera aumentande durante los préximes 20 aiios a Ja tasa promedio anual registrada en los 20 afios transcurrides entre 1908 y 1929, para 1950, 200 compafiis levariun a eabo 70% de Ja activided empresarial. Si, durante 1os pr6ximos 20 aifes, se mantuvieran las tases mas répides de creci- miento que se registvaron de 1924 a 1929, 200 enormes unidades tendrian 85% de la riqueza corpora va... Sicl crecimiento indicado de las grandes compas ¥ de \a riqueza nacional siguicra presentindose asi desde este momente hasta L950, al final de este periodo, la mitad de la riqueza nacional se eneon- trarfa bajo el control de grandes empresas, De hecho, los autores de libros predecfan que si Ia tendencia del pasado continuaba sin eambios, en 36) aiios toda la riqueza corporativa del pais se fusionaria en una empresa gigante, que tendria un ciclo de vida esperado igual al del Imperio Romano. iLa proyecciéa de Berle y Means se convirtié en realidad? Regresaremos mas adelante a esa ptegunta, pero antes de poder hacerlo, debemos analizar un evento de extraordinaria importancia: la Mlamada Gran Depresién. Como veremos, ésta cambié de manera fundamental nuestra percep- cidn de la economia, inclayendo nuestra perspectiva respecto al impacta que tiene ta ceenologta ‘on sus operaciones, Conceptos y palabras clave Progreso 4, La Revolucisn Industrial ajo consigo n0 wna, sino vurias elas sucesivas de progreso técnica y téenieo avances econimicos, 2. Al estudiar el impacto de estos descubrimientos industriales, debernos ampliar nuestra perspectiva para ver més alli de su efecto sobre ta praductividea! Cuancjue, sin duda, éte es el resultado mes importante). La industializacién proves: Urbanizacion + ‘Un gran incremento en fa urbenizneisn. + Un aumento ceumulade en el grado de interdependencia evonsimica de las personas dentro de In sociedad. Rfectox sociales + Un nuevo ambiente y nacuralezs del wabajo, incluyendo los molestes problemas del trabajo in- dusirial monciono (enajenaeicn), Produccién 3, Asimismo, la nucva tecnologia provocd un cambio en Ja naturaleza de la produccién y lacompeten~ en masa cia, Lo produccisn s2 coavirtiO en un proceso de suberssmbblajes altamente integrades, haciendo Feonomi pesible la praduceicin en masa de bienes. Lay grandes cantidades de capital requeridas pata este tipo de cscala de produccton dieron lugar a enormes coonemias de escala. Competencia 4, Con cl sursimiento de la produccién en masa, la namraleca de la competencia también se conviriié destructive fon wna fuerza destrictiva. Las aconornias de aseais Vlevaron a sinaacinnes en las que ans empress lider podfa supercr las ventas de todos los eompetidores v, de esta manera, dominar e] mercado. “Barones —_§, Fl poteueial dindmica de la nueva tecnologfa recibid un auevo fmpetu en In gpoca en gue los agrest- lndrones” vos “barones fedzones” eran Uderes empresariales. "The Modem Corporation and Private Property (Nueva York, Macmillan, 1948), p. 36. "The Modem Corporation and Private Property. pp. 40-41 Concentracién 6 Una combinacién de emprendedetes agresivos y economies CAPITULO 5 El impacto de la ter nologia industrial 93 scala tipiea de la tecnologfa induse teal dio Wigar a una concentracicn del poder econénica on varies micxcados a fines el Silo Xk 7 principios det x. Faslones 7 Flsurgimieno 6 prandesempresis con esucturs de capital masivas deren lugar ata competen- Ant ci axresivaquecra muy peligrose para dichas com pafies. Por tanto, ocurrisron muchos intentos por (stabitica lc lucha competiiva por medio de consorcins. moaopolios, compuiias dominat ices (o tencdores de acciones) y fasiones, §8. Cuando los grandes monopotios y consorcios tomar cl poser, se crearon varias leves antiemoncpeliox ‘monopotio ‘que culminaton en la Ley Sherman (1890) y mis adelente en le Ley Clayton (1912), ast como on enmiendas subsecuentes disefiadas para dificular [as fasiones. Crecimiento 9. Ninguna de estas leyes prohibia 0 interierfa con el crecimiento inremo, Como wesultado de ello, las interno grandes empresas conttauaron su expansién. Un famoso estudio realizado por Berle y Means on 1933 predecia que, si la tasa de crecimiento de las 200 corporaciones financieras mas importantes Pecmmanecia igual, pronto serian propictarias vietualmente le uita la economia Preguntas Deseriba las repercusiones sociales y econsimicas de los inveotos siguientes: la maquina de esi clavicin de propulsion a chorro, la televisin y ia penicilina, ;Cual eree que sea mayor en impacto social o el econdmico? MY Hl sofo Karl Jaspers afima que Ta tecnologta moderna rae consigo ana “inmcnsa tstera", cBstd de acuerdo con 61? Desde su punto de vista cel trabajo en las fabricas es desagradable? Lo\es el trabajo de offcina en una empresa tan grande como une compania de seguros? ;Cree que la hatarale 2 del trabajo industrial podria cambiarse sustancialmente?) Suponga que tiene un negocio en cl que contrata a cinco trabujadores, a quienes les pagar cuatro lares fa hora; syponga alemés que tiene gastos generales de 100dlares ditios y que paga un dar en material por cada unidad que fabrica. Snponienco que conserva alos cinco empleades, cud es st Cesto promedio por unidad de produccién si su planta fabrica 10 unidades por cada dia laboral de ‘cho horas? :Cien unidades? ;Mi? 2 Que resulta més oconémico, una planta con una nornina de 400 déilares semansiles, con 100 délares e gastos generales a Ja semana y una produccién de 100 unidades por semana, o wpa planta con una némin de BO 000 délares semanales, gastos generates de 00000 dlares por semana y una produc. €16n de $0 000 unidades semanales? Como podria explicar tas econom(as de produccién a gran excala? ;Por que ciertos negocios, como 42 febricacion de cigarrillos, parecen beneficiarse con ellas, mientras que ot705, como las pelugue- iss, no lo pnesien hacee? - iPor qué Tos altos coscos generales den lugar a la competencia agresiva? ;Qué poligros representa ‘esta competencia? Saponea que el Congreso de Estados Unidos decide fomemtar el regreso a la competencia que existfa mediados del sigio x1. ,Qué cambios deberfa experimentar el mando de los negocios? ;Considera posible lograr esto a través de la legislacién? Compare Tas situaciones de un campesino que vende su cosecha de trigo y el ejecutive de una com- alfa amtomotriz que vende su “cosecha” de automéviles. ;Cusles son las fuerzas mas importantes que afectan a cada uno cuando se trata de poner precio a si produceién? CAPITULO LA GRAN DEPRESION En el capitulo anterior nos concentramos en aspectos importantes de la economfa industrial en desarrollo: el incremento repentino cn la productividad, el impacto de la produccidn en masa y textura cada vez mas sélida del mercado. Pero sélo mencionamos vagamente uno de los efectos de la teonblogfa que, en setrospectiva, es mas importante que los demés. Este efecto fue el gran Impetu que ta tecnologia dio al proceso del crecimiento econémico. Ahora es preciso analizar ‘sie asunto. “Antes de la Revolucisn Indusuial, un diagrama del biencstar de una persona promedio en Europa habri mostrado tin preocupante perfil horizontal, aumentando en algunos afios 0 incluse siglos, bajando en otros, quiz4 subiendo Tigeramente como un todo, pero desde luego sin mostrar nada parecido a un incresento afio tras afio de la produccion de bienes y servicios disponibles per cpita, Incluso con Ja introduccién de la nueva tecnologia, el estindar de vida no mejoré de inmediato. Pero a partir del tercer cvarto del siglo xrx, las acumulaciones de capital y el aurnento de experiencia empezaron a desplegar sus podetes acuttos. Fin easi todos los paises industrializados, y en forma mas espectacular en Estados Unidos, el perfil del bienestar econsmico empez6 a mostrar ese mejoramiento continuo y regular que se ha convertide en la marca distintiva de la Gpoca econémica moderna. EL CAMINO DEL CRECIMIENTO. La figura 6.1 noy muestra el camino general de este crecimiento en Estados Unidos a partir de la década de 1870, cuando el proceso s¢ encontraba en pleno auge, y hasta 1929, cuando ‘alcanz6 un dramético tope, al que regresaremos en breve. Si trazamos wna linea a través de la grifica, que tiene un movimiento ascendente irregular, para expresar Is tava de crecimiento promedio, y jnntando los aos buenos con los malos, encontramos que es de aproximada- mente 3.5% (eliminando todos los cambios en los precios), Io gue significa que el volumen total de produccisn se duplicaba cada 20 afios mas 0 menos. Debido 2 que la cantidad de personas también se duplicaba, aunque con mayor lentitud, la participacién per cépita en este volumen de bienes se inerementaba de manera ain mas lenta, Podemos caleular que Ta gente mejors su posicidn en una tasa de aproximadamente 1.5 a 2% anual. duplicando sus 94 CAPITULO 6 La Gran Depresiin 95 1,000) '800| 600| 500} 400] PB a per capita Délares 00 20 80 50 40 20| 20} PIB agregado z 3 = 1674 1929 1874 1929 FIGURA 641 Producto Intemo Brato (PIB) real, que se presenta agiegado y per citi en los precios de 1929. ingresos reales cada 40 aos uproximadamente.' No hay duda de que el periode como un todo fue de progreso y mejoria sin precedentes. Asi, parece muy extraiio que haya terminado en el mayor desastre de la historia del sistema de mercado; un desastre que casi marca cl final del capitalismo y que alter6 en forma permanente el sistema en aspectos que debemos estudiar. ‘Observe que la figura 6-1 muestca el bienestar agregado en tétmines del PIB, y ! bienestar per pita en términos del PIB percépita, Las sigtas PIR sigrfiean pmduvie interno bruta, término de lenguaje propio ke los economistas qc ya forma parte del vocebulario (aunque quizé a0 se comprenia con clara) de la mayor parte de kes estadounidenses. PL produeto intceao bruto es el vaior de mezeado de tocos los bienes y servicios finales que produce wna naciéa durante un sto. La palabra “final” signifies que no ineluimos el valor de mercado do ela artfeulo, sino s6to cl de aquellos que se ‘convierien en bicnes terminzdos 0 finales. Por ejemplo, 10s esta stas del gosierna incluyen en el PI cl valor de mercado (el precio de venta) de todos los eutomviles fabrieados darante al afo, pero n0 incluyen ol valor del aceeo, la pintura, la tapicerta, ol hule, et, que compraron las compadias éutensotrices. Bl precio de venta del producto termined {cl autosndvid)incluye ewos bienes “imermedios", y parvanio, epresentan un gasto doble qc debe stimarse en el PIB, ‘come el valor maxima del auiomévil Los economistas distinaven cuauso tipos generates de ienes texminades. Unode ellos et formade por os bienes y servicios de consumo que comptan ls familias (aliments, ropa, entradas l cine). ] segundo tipo consiste eu los bienes 4 capitol que compran las empresas (su faversin en plantas y equip, inventarig adicional y similares). Una tercera categor‘a consiste en los bienes ¥ servicins que comnpran Ios goireynas local, estataly federal (sctvicwos de polctn, eduezcisn, ewrreteras, el costo de Ia defensy, ce.) La iltims catzgor‘a esti coastizuida por los bienes que se fabrican en clpaisy se vencicn enelextranjero, menos os bienes que se lubricanen el exiranjero y te venden en el pals (expertise. res menos oaporiaciones). Ess cuatro cortientes de produceicn constituyen el prodacto interne brute agcegado, El PIB, ‘per cépita cs la cantidad agregada dividida enue la poblacin. Observe que en cl PIB no incluimos el casi de los “pagos de transferencia” como Scguru Social, seguro de desempen y bienestar. Esto se debe a que estos pags no surgen de Is ‘fosuccisn: slo redistrbuyen los ingress que xe deriwan de ésta. ‘Una altima note: hasta hace alganos afos, la medida de nuestra produccién total se conccfa coma PNB, y no PIB: producto nacional brur0. no interno, La diferencia en valor monetario es pequema, £1 PIB toma en cuenta el valor ‘de toda la produccisn que tiene lugar dentro de Estados Unidos, ya sea por parte de una compaiifaestadounidense © de propiedad extranjcra. El PND ignora Ta ubicacign Ue Iz proucetsn y solo tom en eusaia su propiedad: une ‘planta propiedad de Estados Unidos que se encuentra on Francia se incluye en el PNB, pero 0 en el PLB. 96 CAPITULO 6 La Gran Depresion Estados Unidos en 1929 ‘Actualmente en Estados Unidos se esté mac cerca de lograt el triunfo final sobre ta pobvera que manica antesen la historia de alguna naci6n. La viviends del pobre ests desapareciendo ante nosotros. Talia no Hegamos ala meta, pero, s tenemos a oportunidad... com la ayuda de Pos, pronta veremas acercar~ se el dia en que ka pobrezs desaparecerd de este pais Asi se expresé Herbert Hoover en noviembre de 1928; y, de hecho, para 1929, la economia estadounidense mostraba un progreso extraordinario. La poblacién babfa aumentado de 76 millo- nes en 1900 a mas de 121 millones, y la expectativa de vida al nacer habfa aumemtado 10 afios para la raza blanca y 13 para otras razas. A fin de mantener, alimentar y dar sustento a una poblecién en erecimiento, el pais habia construido dos nuevas ciudades con un mill6n de habitan- {es cada una, cinco con més de medio milién y casi 1 $00 poblaciones habfan cambiado de chasifi- ccaci6n rural a urbana. Mientras tanto, habfa empleos para 48 millones de personas; toda la fuerza laboral que caistin en 1929, a excepcién del 3.2%. Ademas, quienes tenfan estes empleos vieron que las horas de trabajo semanales en fa fabricacién se redujeron de casi 60 en 1900 a 44. Las percepciones promedio por hora casi se duplicaron, en tanto que los precios al consumidor se rezayaron To suficicnte para permitir un aumento en los salarios reales de 10.2 20%. Por tanto, no resulta sorprendenie quc en 1929 reinara en Estados Unidos una atmésfera de optimisme y que las palabras oficiales del presidente Hoover reflejaran el sentimiento informal que experi- mentaba todo el pais. El auge de la bolsa de valores Pocos estadounidenses sospechaban que una calamidad econémica importante se encontraba a la ‘vuelta de la esquina. Por el contrario, la mayoria de las personas se interesahan por otro panorama may diferonte de la economia estadounidense, uno que resultaba muy ztractivo. Se walaba del enorme auge de Ia bolsa de valores, un auge que, para 1929, habfa atrafdo quizé a 10 millones de ‘personas hacia “la bolsa”, donde tenian el placer de observar que su dinero crecfa sin problemas ni esfucrzos, Como Frederick Lewis Allen, historiador social de la década de ios veinte, describic. El cho‘er del hombre rico conducia con el oido atento para escuchar las noticias de un movimiento en Betalchera Steel, pues tenia 50 acciones con un margen de 20 puntos. EL Timpiador de ventanas de la ‘oficina del corredor de bolsa se detenia para observar el indicador automético de cotizaciones porque peusaba convert los ahorros que hab/a acumulado con tanto estuerzo en algunas acciones de Simmons. Edward Lefevre (un reportcro que, en esa época, elaboraba infonmnes sobre la bolsa de valores y posta Jactarse de tener una experiencia personal considereble) informs sobre el ayadante de camara de un ccorredor que gan casi un cuarto de mill6n de dtares en la bolsa, de una enfermaera que gans 30 mil ‘blares por seguir las sugesencias que le daban sus agradecidas pacientes, y de un ganadero de Wyoming, ‘que vivla a 50 kikimnetros de distencia del ferrocarrl mas cercane, que compraba o vendia mil acciones al ofa? Desde luego. era algo declaradamente especulative, y atin asi tos riesgos pareefan justifica- dos. Una persona que hubiera invertide 1.000 dolares anuules, a partir de 1921, en un grupo de ‘acciones representativas habria encontrado que en 1925 tenfan un Valor de 6 000 délares, de casi 9.400 délares en 1926, mas de |] 000 délares en 1927 y la increible cantidad de 26.000 délares en eroderick Lewis Allen, Only Yesterday (Nueva York, Bantam, 1946), p 349. CAPITULO 6 La Gran Depresin 97 1928, mas de 100 000 dotares en precios aciusles. ¥ ése era s6loel principio: durante junio ¥ julio de 1929 los promedios de las acciones industriales aumentaron casi lo mismo que en todo 1928, que habia sido un ao de incrementos sin precedentes. Para agosto de 1929, el aumento que (uso lugar durante los tres meses del verano habia superado la alza que se presents en (odo 1928. Silo on esos tres meses, un inversionista que hubieta comprado 100 acciones de Westinghouse casi ha- bria duplicado su dinero; incluso un comprador de AT&T habria sido un tercio miis rico. Parecta ‘que todos se habfan dedicado a pedir dinero prestado para comprar acciones a fin de velverse ricos. La gran bancarrota {Que hizo que la burbuja se reventara? Nadie sabe con exactitud a qué evento culpar. Pero cuando el auge termind, fue como si una enorme presa se hubiera desbordaco de repente. Todo el furor que se habia concentrade durante dos afios en Ia alza de las acciones, en unas cuantes semanas se concentré en derrumbarlas. El martes 29 de octubre de 1929, una avalancha de ventas aplast6 los tipos de cambio. En esa ovasion, no habia ofertas de compra de ninguna accisn, silo de venta, Goldman Sachs. un fondo de inversiones al gue buscaban mucho los inversionisias, perdi6 casi la tmitad de su cartera de valores en ese solo dia, Al final de la sesion de negociaciones (el indicador de cotizaciones, que se qued6 rezagado, alarg6 la agonia dos horas y media después de que terminaron las transacciones efectivas de la bolsa). se habian desechudo 16 410 000 acciones, cifra sin precedentesen esa época. En un solo dia, habia desaparecido el alza de los Valores que se habia registrado el aio anterior. Unas somanas después, 30 mil millones de délares se babian desvanccido en el aire, Millones de personas que habfan contado sus ganancias en papel ¥ se habian sentido aseguradas de por vida descubricron que cran pobres. “La gran bancartota” es un capftulo Fascinamte de la “locura de Tas masas”. Al principio pareoia no tener conesi6n alguna con acontecimientos més importantes. De hecho. las primeras semanas después de la bancarrota estuvieron marcadas con expresiones de confianza: el comentario gene- ral de esos das era que las cosas “tenfan una base fundamentalmente solida”, Sin embargo. Jas cosaszio tenfan una base s6lida. La terrible bancanrota dio hugar a uita depresicn atin més aterradora, La Gran Depresion Frederick Lewis Allen escribié: Esta Gran Depresién fue un fermen extrallamente invisible. Al observar mas de cerca, uno se dba, ‘cuenta de que habia menos gente en las calles que en los afics anteriores, que: muchas tiendas estaban vvacias, que eran evidentes los mendiigos y pordioseros; por todas partes se vefa persone haciendo Fil para recibir alimentos en caridad, y “Hoovervilles” (grupos de viviendas eonstruidas eon papel rect bierto de alquitedn habitadas por gente sin hogar) en lotes baldios en las orillas de las citdades; los ferrocarries eran més cortos, con menos coches cama; y habfa muchas chtmeneas de fibricas de las que no salia humo, Pero aparte de eso, 0 habia mucho mids que ver. Gran cantidadt de personas se que daban en casa, tratando de mantencrse abrigndas > Aunque invisible para el observador informal, la depresion distaba mucho de ser ua producto de Ja imaginacion. Para empezar. el producto intemo bruto (1a medida de la producciGn total del pais) se redujo a casi la mitad de 1929 a 1933. Précticamente desapareci6 uno de cada dos dclares de producciéa final, Como resultado de ello, ef desempleo se increment6 en gran medida, En “Frederick Lewis Allen, The Big Chen ge (Nuova Yor‘, Karper, 1952), p. 248, GB CAPITULO 6 La Gran Depresion 1929, el mimero de desempleados era de 1.5 millones; para 1933, esta cantidad habia aumenta- do ocho veces, hasta que una de cada cuatro personas en toda la fuerza laboral se encontraba desempleada. En el pais como un todo, la construccién de resicencias disminuy6 90%: casino se constrafan casas, Nueve millones de cuentas de ahorros se_perdieron cuando los bancos corraron sus puertas. Ochenta y cinco mil negocios quebraron. En Pennsylvania, en 1932, el Departamento del Trabajo de! Estado informé que los salarios habjan bajado a 5 centavos la hora en los aserraderos, a 6 centavos en a fabricacién de ladrillos y mosaics, a 7.5 centavos en la construceion en general. En Tennessee, les mujeres en fas fabricas de hilados ganaban sélo 2.39 dolazes por una semana de cincuenta horas. En Kemueky, los mineros comfan las mismas hierbas que las vacas; en West Virginia, la gente empez6 a robar tiendas para conseguir alimentos.* Causas de la Depresién: la especulacion {Come se origin6 esta tragedia? Desde luego, una causa inmediata y precipitadoza fue Ts fiebre especulativa que se apoders de Ja economia. La locura no estaba Timitada a Wall Sueet; en wo el pafs, la filosofia del enri- quecimiento répido habia destruido las transacciones normales y la cautela de Ja banca. Los bancos ponian cn manos de los inversionistas, y lo hacian con avidez (y, en ocasiones, en forma despiadada) 0, peor atin, jen sus propias carteras!, aquellos titos extranjeros de dudesa proceden- cia.’ Ademis, las enormes estructuras piramidales de los fondos de inversiones y las compaiifas dorninatrices erigieron un castillo de naipes sobre la base operativa de las empresas. Por ejemplo, Georgia Power & Light Company estaba controlada por Scaboard Public Service Corporation, ‘que a su vez estaba controlada por la Middle West Utilities Company, que se encontraba contro- Tada por Insull Utility Investments, Toc., controlada por la Corporation Securities Company of ‘Chicago (controlada, a su vez, por Insull Utility Investments, a fa que supuestamente controlaba). Dec estas compaiifas, sélo una (Georgia Power) producia electricidad. El resto producfa solo nancias y oportunidades especulativas. Y cl imperio Insull era soio una de doce compafifas dominatrices que eran propictarias de 75% de todas tas compaifas de servicios que operaban en el pats. Todas estas actividades manipuladeras preparazon cl camino para la Depresién, Cuando la bolsa de valores cay6, arrasti6 consigo una inmensa y frégil estructura de crédito. Los inversionistas individuales que hablan pedido prestado grandes cantidades de dinero para comprar valores tu vieron que vender sus acciones para cubrir sus deudas con jos corredores. Los bancos y las insti- tuciones financieras, cargados de tftulos extranjeros de dudoso valor, se encontraron insolventes en forma repentina. Mientras tanto, para aumentar el panico, las autoridades monetarias adopta ron politicas poco sensatas que debilitaron atin més el sistema bancario, prolongando en gran medida la Depresion.£ pus Schlesiuger, Is, The Criss ofthe Old Order (Boston, Houghton Miffin, '957), pp. 249-250, SMucbas de estas negociaciones eran tan turbias que podrian consideraise mralvereaciones. FI hijo del prsicente de eri. por ejemplo, ecibié 450 000 délares por parte de una financietaafifiada al National City Ben. por sas servicios relacionades eon Ja armsisn de tfulos y que tenian un valor de 50 millones de délares que la subsidiaria puso en Crculacigmen Peri. Los"seevicios” de Kio del presidente eonsiticroa casi exclusivamente en aceptar el acuerdo de-20 bloguearlas negaciaeiones. Desde Ineo, cor el tiempo, ls titles perdieron su valet. (J. K. Galbraith, The Great Crash, 1929, Boston, Houzhion Mifflin, 1955. p. 186.) Vase Mikon Friedman y Anna Schisartz, The Great Contraction (Princeton, NJ, Princeton University Press, 1965) CAPITULO 6 La Gran Depresién 99 Debilidad en la granja En Ia vulnerabilidad de una economia sostenida con una superestructura financiera especulativa ¢ insegura, encontramngs una razon para que ocurriera la Gran Depresién, o de manera mis espe- cifica, una razén por la que la bancarrota en Wall Street arrastr6 consigo tants actividad empresa- rial, Peto estamos muy lejos de agotar las explicaciones de la Depresidn. Puesto que, después de odo, la bancerrota quiz no fue peor que muchos de los desastres especufativos anteriores. ; Por qué se prolongé hasta convertitse on un problema crénico y con profundas raices? La pregunta desvia nuestra atencién de las espectaculares desgricias de 1929 y Ia dirige hacia una consideracién det estado de la economfa como un todo en los aftos anteriores al colap- 0. Ya deseribimos el primer cuarto del siglo ax como una época de expansion sin precedentes, Sin embargo, podria ser que detras de las cifras gencrales de produccién e ingresos en aumento se encontraban ocultos numerosos problemas? No huy duda de que existfa un sector preocupante, y éste era el sector agricola, en especial ¢] 42 los granos, Durante toda la década de Jos afios veinte, el granjero fue el “enfermo” de la economia estadounidense, Cada aio, se vefa a mds pranjeros que se conyertian en arrendatarios, hasta que en 1929, cuatro de cada 10 granjeros del pals ya no eran operadores independientes Cada eno, parcofa que los granjeros se quedaban mids rezagados en comparaeién con los habitan- tes de la cindad en términos del bienestar relative, En 1910, el ingreso por trabajador en las sranjas no eleanzaba ni cl 40% ce aquel que (enfan quienes no trabajaban en las granjas; para 1930, cra apenas de 30 por ciento. Sin duda, una parte de este problema en las granjas se derivaba de la problemética herencia del pasado. Afectado a veces por las sequfas, en ocasiones por la explotacién de un poderoso consorcio ferroviario y de almacenes, veces por la especulaci6n de la tierra, el granjero era, de manera Proverbial, un miembro enfermizo de la economia, Ademnds, por tradicién, los granjeros estadoun Genses descuidaban la tierra y permanecian indiferentes ante la ecologia agricola. Al obscrvar al granjcro promedio, hubiéramos poxtido decir que era pobre porgue era improductivo. Entre 1910 y 1930, la productividad en las granjas mejor en cierto grado, poro no con tanta rapidez como la ‘producti vidad fuera de éstas, Para La gran mayoria de los productores agricolas del pats, el problema parecfa ser que no podian cultivar 0 cosechar lo suficiente pera tener inn nivel de vida decente Demanda inelastica Sin embargo, si hubiéramos observado el sector agricola como un todo, habria surgido una res- puesta muy diferente, Supongamos que la productividad en las granjas hubiera soguido el mismo ‘atmo que la del resto del pais. :BI ingreso de las granjas se habria inerementado? La respuesta es deseoncertante. La demanda de productos agricolas era muy diferente a aquella de bos produc~ 108 manufacturados. En el sector de la fabricacién, euando La productividad aumentaha y los costos bajaban en consecuencia, los precios mas bajos do los bienes manutacturadas atrafan a extensos mercados nuevos, como en el caso del automévil de Ford. Sin embargo, esio no suce- dia con los proxiuctos de las granjas. Cusndo los precios de los alimentos bajabun, la gente no tendfa a aumentar su consumo efectivo en gran medida. Los inerementos en la produceidn agri- cola en general daban como resultado precios mucho mas bajos pero no ingresos mucho ms altos para el granjero, Al enfventar Io que se conoce como dentanda “ineléstica” (una demande que no responde proporcionatmente a los cambios en los precios) Jos vendedores estén peor de Jo que estaban antes de un aumento en la produccién. Esto cs lo que sucedi6 durante Ia década de los aitos veinte. De 1915 a 1929, los granjeros rosperaron porque la Primera Guerra Mundial increment6 en gran medida la demanda de sus WOO CAPITULO 6 La Gran Depresiéin productos, Los precios de la produccidn agricola subieron, y también lo hicieron fos ingresos de los granjeros; de hecho, aumentaron a mas det doble. Peto cuando las granjas europeas volvieron a su producci6n habitual después de 1a guerra, las cosechas de Jos granjeros estado- unidenses saturaron el mercado. Aunque los precios cayeron en forma precipitada (40% en un solo affo, de 1920 a 1921). las compras de los productos agrfcolas no respondieron en la misma medida, Como resultado, los ingresos de los granjeros bajaron casi con tanta rapidez como los precios. Micatras tanto, sus impucstos aumentaron aproximadamente 70%: y el pago de sus hipo- tecas y el costa de la vidaen general se habjan duplicado. Las cosas mejoraron un poco durante los dltimas aos de la década de los veinte, pero no lo suficiente: como para que los granjeros regresaran a la prosperidad. Esta es una loccidn tanto de economfa como de historia. Si fos granjeros hubicran integrado tuna industria “oligopolista” de unoy cuantoy vendedores, como la acerera 0 la automotriz, la reduccién en Tos ingresos de las granjas habria sido Timitada. Unos cuantos productotes, al en- frentar una demanda ineldstica de sus productos, pueden ver la conveniencia de restringir la produccién, En lugar de inundar un mercado que no desea sus productos, pueden Megar a un acuerdo, técito ode otro tipo, de reducir la produceisn hasta una cantidad que el mercado absorba aun precio razonable, Pero el granjero de los affos tveinta estaba mas lejos de ser un oligopolista de lo que podrfamos imaginar. Cuando el precio de sus cosechas bajaba, el granjero no obtenfa ningdn beneficio al reducir su cosecha. Por el contrario, en esta situaciGn allamente competiti- va, lo mejor que podfa hacer era tratar de vender lo rods posible antes de que empeoraran Las cosas... Jogtando, sin querer, que las cosas empeoraran. En esencia el problema con el sector agricola fue, en este caso en particular, que el mecanis- mo de mercado no produjo un resultado satisfactorio.’ Esto wo habrfa sido tan serio sino hubiera sido por otra situaciGn: mientras que la agricultara permanecia estitica y estancada, el sector manvfactureto creefa con rapidez, Sin embargo, su crecimiento se vio minado debido a que una Quinia parte de fa poblacisn (el sector agricola) era incapaz de responder al volumen de produc- cidn en aumento con un poder de compra también en incremento. Conforme e] poder de compra de los granjeros se rezag6, disminuy6 la demanda de tractores, automoviles, motores eléctrieos y de gasolina, y bienes para el consumidor en general, De esta manera, a debilidad en las granjas era un sintoma de la debilidad en toda la economia, una falta de poder de compra en todo el estrato inferior del pats para seguir cl ritmo de la produccién industrial nacional. Debilidad en la fabrica Como ya seiialamios, 1a mayoria de los economistas de la década de los veinte habria estado de acuerdg en que en las granjas exisifa una fuente de problemas potenciales. No obstante, si se hubiera sugerido que podrfa haber existido otra fuente de problemas en la fabrica o 1a mina, pocos habrian estado de seuerdo. Durante los alos veinte. los ojos de 1a mayorfa de fas personas estaban fijos en un solo aspecto de] sector industrial (la produccidn), y en éste casi no existfan razones de queja. En leona, existe un remedtio para las siwaciones en Tas que tos productores den bien reciben una compensaciga inferior en comparaciin con oitas ecupaeiones: los productores dejurian su érea por ocupaciones més bucrativas. De decho, Ibs granjeres estadounidenses probaron exe remedio. Se caleule que, por cada trabsjador urbano que se iba zt cearnpa, 20 granjeros dejsbon Ia tierra para buscar tlisjo en 1s eluiced, Por deagravie, el medio no funeions eon ka ropidez suficiente. Aunque ¢l sector agricola reducia sa tamao selativo en forma continua, no podia reducir las cifras, absoluras de manera significativa. Desce 1910 hasta 1930, zproximadamente 10 millones de granjeros permanecieroa rtado:” a eve granjos y quizé la mitad de ellos apenas contribu ala produceién nacional con ale> mx de lo nocesatio para subsist. CAPITULO La Gran Depresin 101 No obsiante, si el andlisis hubiera sido un poco mas profundo, se habrian detectaco signos importantes en Ja que se suponia era la secciGn mas prospera de la economia. Ya que, aun cuando {a produccién zumentaba en forma continua, el empleo no lo hacfa, En la fabricacién, por ejem- plo, ta produccién fisica durante 1929 aumenté 49% en comparacién con ta de 1920, mientras que el empleo permaneci6 sin cambios. En la minerfa, 1a produccién se increment’ 43%. en tanto que el empleo disminuyé alrededor de 12%. En las indusirias del transporte y los servie cios pablicos, Ie produccién también fuc més alta (ligeramente en el transporte y de manera espectacular en las compaiifas de servicios eléctricos), mientras que el empleo se reducta Aunque ¢l empleo disminuys en ciertos sectores, cl empleo total aumentG de ananera sig- nificativa en las industrias de la construcci6a, del comercio y las finanizas, de servicios y en el gobierno, Pero es importante hacer otar que todas estas indstrias que absorbian los empleas se earacterizaban por un comin denominador: todas estaban relativamente desprovistas de avances tecnol6gicos, En otras palabras, todas las industrias en las que se redujo el empleo se caracterizaban por ripidos avances tecnoligicos. Dicho de otra manera, el desplazamiento tecnoldgico cjercfa una presién contra la tendencia axcendemte de la economis Tecnologia y empleo Hasta el momento, cn nucstras consideraciones sobre la tecnologia nunca nos hemos detenido preguntamos cudles fueron sus efectos en el empleo. En ver de ello, suponemos de manera implicita que esos efectos fueron positives, mientras reflexionébamos sobre la capacidad de Ja tecnologia industrial para aumentar la produccién. Sin embargo, no es dificil entender que la tecnologia no siempre es favorable para e! empleo. Cuando wm nuevo invento crea una nueva industria, como cl automévil, es evidente que su efecto de creacién de empleos puede ser cnorme, No obstante, incluso en un ejemplo de este tipo existe un efecto secundario, aunque sea menor, puesto que la industria automouiz en crecimiento elimind a la antigua industria de los carruajes. Cuando se trata de inventos que no crean nuevas demandas, sino s6lo vuelven més productiva una industria establecida, es evidente que el impacto inicial del cambio técnico puede generar un grave desempleo. Es probable que estos trabajaciores desplazados sean absorbidos otra vez més adelante, sobre todo si la economia crece con rapidez. Regresaremos 2 este problema posteriormente en este mismo capitulo, pero por ahora queremos analizar con mayor detalle el efecto del répido cambio tecnoldgico en las “industrias desplazanies” durante los aiios veinte. Y aqui observamos un he- cho interesante: conforme la produccién aumentaba y el empleo se rezueaba, a produccin por horwhombre se incrementaba con rapidez; de hecho, entre 1920 y 1929, subto mis de 30% en el transporte, més de 40% en la mineria y mas de 60% en 1a manufactura. Este flujo de produccién mucho mas elevado por hora significa que los salatios pudieron haber subido en forma sustancial © 10s precios se pudieron haber reducido en gran medida. Pero encontramos que no sucedi6 asi ‘Sélo en los ferrocartiles sindicalizados [os salarios subieron (alrededor de 5%). En la mineria, los sueldos por hora bajaron casi 20%, y en Ia fabricacién permanceicron iguales. Puesto que las horas de wabajo por semana también estaban disminuyendo, los ingresos anuales promedio de Jos empleados en estas industriss no seguian el ritmo del aumento en fa productividad. En Ta ‘mineria, Jos ingresos anuales promedio bajaron de 1 700 ddlares a 1 481 délares. En cl transporte y Ja fabricaci6n. los ingresos anuales se redujeron desde 1920 hasta 1922, y no regresaron a los niveles que tenfan en 1920 sino hasta 1928 y 1929. De modo que ias retribuciones reales por una produetividad més elevada no legaron al tra bajacor industrial en términos de salarios mas altos. , Llegaron a é]a través de precios mas bajos? Sf, hasta cierto punto. El costo general de la vida entre 1920 y 1929 se redujo alrededor de 15% 902 CAPITULO 6 La Gran Depresion Como ya vimos, parte de esta reduccién se debi6 a ta cafda de tos precios de los alimentos. EL precio de los productos no alimenticios se recujo en forma considerable desde el ano cummbre de la posguerra, 1920, hasta 1921: a partir de ese mornento, bajaron alrededor de 15% hasta 1929, pero la reduecién no fue suficiente para distribuir todas las ganancias de la tecnologia industrial. {.COmo sabernos esto? Porque las utilidades de las grandes empresas manufactureras se eleva- ron entre 1920 y 1929. A partir de 1916 y hasta 1925, las utilidades de estas compariias habfan promediado aproximadamente 730 millones de délares al afio; desde 1926 basta 1929, tuvie- ron un promedio de 1.4 mil millones de détares. De hecho, en el afio de 1929 las utilidades se triplicaron en comparacién con las de 1920. Distribucion inadecuada de los ingresos Ahors, podemos generalizar a partir de lo que descubrimos acerca de ks tendencia de los salarios y Jas utilidades a fin de mencionar una razén mds de Ia debilidad repentina que padeci Ja econo- ‘fa, comenzando en 1929: el ingreso estab distibuido de tal manera que el sistema era vulnerable alos impactos econémicos. Esto no significa que la economfa estadounidense no generara suficiente poder de compra para adquirir su propia produccién. Una econonvia siempre erea suficiente poder de compra po- tencial para adquirit 1o que produce. Sin embargo, es probable que exista una distribucton inadecuada de los ingresos que genera la produceién; ya que es probable que no todo lo que procede de la produocién llegue a manos de la gente que ejerce el poder de compra. De hecho, los ingresos que se pagun al nivel inferior de la fuerza laboral regresan al flujo del poder de compra porgue el trabajador tiende a gastar su salario con rapidez. Pero los ingresos que adoptan la forma de utilidades, inerementos de activos de las empresas 0 compensaciones individuales muy altas, no es probable que regtesen con rapidez en forma de poder de compra. Es probable que las utilidades y 1os ingresos més altos se ahorren. Quiza, con el tiempo. regresen al gran flujo de ta demanda de compra, pero los ingresos que se ahorran no regresan “de manera automética”’ a través de los gastos de consumo. En vez de ello, es preciso encontrar una ruta diferente: la rvta de la inversi6n, de la formacién de capital. Regresando a la economfa en 1929, podemos ver la que quiza fue la razén con raices mis profundas de su vulnerabilidad: cl hecho de que los ingresos no llegaban en un volumen suficien te a quienes seguramente Jos gastarfan. Ya entendimos por qué los granjeros y los trabajadores, que posefan un deseo “ilimitado” de consumir, se vefan restringides en su capacidad de compra. Ahora, debemos compleiar el panorama chservando [a forma cn que el hecho de no distribuir las ganancias de la productividad entre los grupos de ingresos més bajos aumenté los ingresos de aquellos que no cran gestadores potenciales. Lo que vemos aqui es una extraordinaria concentracién de ingresos, que se agravaha cada ‘vermis, Para 1929, las 15 000 familias o individuos que se encontraban en la cima de la pirdonide nacional, con ingresos de 100 000 délares o més cada uno, tal vex recibfan lantos ingresos como Tos 5.0 6 inillones de familias que estaban en la base de la pirdmide (vea la tabla 6-1). ¥ este sunt comprende algo mas que: una igualdad moral. Esta extraordinaria concentracida de los ingresos signifies que la prosperidad de la década de los veinte (y para la mayor parte del pais, ‘era una prosperidad de proporciones sin paralelo) en realidad cubsia una situacién econémica de grave debilidad potencial. Ya que. de haberse revisado el momento que vivia el pats, habriamos ‘isto que esia distribucion desigual del poder de compra represeniabat un problema muy serio. En tanto que las altas utilidades, las salarios y Jos dividendos siguievan regresando al flujo de] ingre- so. toda irfa bien, pera. qué sucederfa si no regresaban? CAPITULO 6 La Gran Depresién 103 COWS Porcentaje de participacién del wral de ingresox que reciblan los prapus supertores de ly 5% de la poblacidn global” Ato 1 por ciento superior Spor cienta superior ig 122 m3 1923 1B 71 320 18g 334 Fuente: Historical Stetstics. “Latta muestra la “vartante del ingreso disponible”; ox dcis, el ingreso despuds de pasar impuestesy recibir fas ganancias de capita. PAPEL CRITICO DE LA FORMACION DE CAPITAL La pregunta nos Tleva a una relaci6n crucial que determing el nivel de actividad en una sociedad de mercado: aquelia entre el ahorro que: una sociedsd desea fiscer, por una parte, y sus opartuni dades para realizar inversiones productivas, por la otra, No podremos explicar los eventos mis importantes de la Gran Depresidn a no ser que tengamos una perspectiva general de este proble- ma cconémice central de una sociedad de mereado En realidad, ya hemos analizado Ya mitad de la relacidn entre el ahorro y la inversion n nuestro capitulo sobre la Revoluci6n Industrial, vimos que el ahorro era requisito in- dispensable para Ia formacién de capital. Ahora, debemos completar nuestro estudio con el siguiente paso en el proceso de crecimiento. A menos de que hagamos gastos de capital suficientemente altos para absorber nuestro aherro, no podremas mantener el avance de fa economia. 8) e] ahorro es esencial para la inversi6n, ia inversion es esencial para la prosperidad De hecho, debido a que los gastos de inversin constituyen Ia forma en que el ahorro regrese al flujo de ingress, podemos ver que le tasa en que aumentamos nuestro equipo de capital tiene un efecto imporiante en nuestro bienestar econémico en general. Cuando el gasto en inversiones es muy reducido, se aproximan tiempos malos pars nosotros. Cuando el gasto para la formacién de capital aumenta, los buenos tiempos estin por llegar. En otras palabras, far tasa de forma cin de capital es la clave para la prosperidad 0 la recesion. Esto todavia no nos explica por qué la tasa de gastos de capital fluctéa. Pero un momento de reflexién aclara la respuesta, Gastar con el propésito de consumir tiende a ser un proceso contiable y continuo. La mayor parte de los bicnes de consumo se terminan con rapidez y es preciso reempla- Zarlos. El desea de mantener un esténdar de vida detorminado no esid sujeto a cambios repentinos, Como consumidores, todos somos criaturas de habitos. La inversion y las expectativas de utilidades No sucede !o mismo con tos gastos de capital. A diferencia de los bienes de consumo. la mayor parte de los bienes de capital son duradetos y, por tanto, su reemplazo puede posponerst con facilidad. Una vez nds en comparaci6n con Jos bienes de consumo, los bienes de capital no Compran por hibito ni para diversién personal; se compran s6lo porque se espera cue produzean 104 CAPITULO 6 La Gran Depresion utilidades al ponerlos a trabajar. Con frecuencia escuchamos que una tienda nueva, uma maquina nueva o una cantidad adicional cn un inventario debe “pagarse sola”. Y asf debe ser. Las nuevas inversiones aumentan la produccién, y esa produccié adicional debe tener una venta que dé utilidades, Si, por alguna raz6n, no se espora obtener wriidades, 1a inversidn no se realizard. Esto nos permite ver que Tes expectiativas dle wtilidades (que pueden ser mayores 0 menores que las utilidades que efectivamente se obticnen en ¢l presente) desempefian un papel crucial en la tasa de formacién de capital. Peto (y ésta es ta Gltims pregunta y, como es obvio, Ia preganta clave), por qué no esperar utilidades de un nuevo bien de inversién? Todas las respuestas nos Hevan de regreso al punto de partida a principios de la década de los treinta. Una de éstas es que un colapso especulativo, como la gran banearrota, destruye la “confianza” o afecta [a integridad financiera y da lugar a un periodo de atrincheramiente micn- tras los asuntos financieros vuelven a estar en orden. Otra razén puede ser que los costos se disparan y los problemas monetatios impiden et auge: es probable que los bancos agoten su capacidad de préstamo y el dinero para nuevos proyectos de capital se encuentre limitada. Otra razén mas puede ser que los gastos de consumo sean muy bajos, debido quizé a una distribu- cin inadecuada del ingreso, como sucedié a finales de los anos veinte, desalentando asi la expansidn de las empresas. O bien, es probable que la tasa de crecimiento de la poblaci6n 0 la de formucign de familias se reduzca, provecando una baja en la demanda de viviendas, Quizas el auge sufra una muerte natural; es decir, la ola de avance tecnolégico sobre la que se mueve puede desaparecer, es posible que ya se hayan realizado todas las iaversiones necesa- ‘las para crear una gran industria y que no surja de inmediato una segunda ola de captacién de capital de igual magnitud que tome su lugar. Efectos de la baja en las inversiones. Como ya vimos, muchas de estas razones sirvieron para detener la formacién de eapital durante la Gran Depresién, La bancarrota misma, con su terrible efecto sobre la confiznza y la solvencia de los bencos y las compatifas dorinatrices (¢ enedoras de acciones), la debilidad del sector agricola, cl peso del desplazamiento tecnolégico y Ta distribucidn inadecuada del ingreso se com- binaron para provocar uaa iisterrupeién virtual del crecimiento econémieo, Las cifzas de la tabla 6-2, que represeatan la inversién interna privada bruta (nombre apropiado de la formacion de capital privado), nos relatan su propia verdad, Por tanto, la Gran Depresién se caracteriza, en esencia, como un colapso tremendo y de larga duracién en la tasa de formacién de capital. En la vivienda, en tas plantas ¥ los equipos de fabricacién, en la construccién comercial, en 1a acumulacién de inventarios, una parilisis afects la economia, Entre 1929 y 1933 la produccién de bienes de inversién se redujo 88% en TABLA Allo Comstrccidn residencial, Oras Foulpa duraddero Cambio en excligendo granias ennsirceianes eos productores __ fos twentarios Miles de miliones de dlares actuates 1919 538 550 $56 su7 1932 ar 2 Ls 25 Fuentes Historie et Seat CAPITULO 6 La Gran Depresién 105 términos reales; es decir, después de tos ajustes por los cambios en los precios. Aunque las indus~ trias de bienes de capital daban empleo a s6lo una décina parte de la fuerza laboral total en 1929. pars 1933 una tercera parte del desempleo total haba sido provocado por la caida de estas indus trias cruciales. Esta es una clave importante de la depresisn. Et efecto multiplicador Peto el problema no terming ahi, Cuando los ahiortos no regresan al poder de compra activo debido ainversiones inadecuadas, Ia caida en las compra empieza a extenderse, Digamos que despiden a un trabajador de la industria acerera debido a la baja en la construcciGn, Desde luego, esto afec- lard en gran medida el presapuesto de esa familia. Pero esto, a su vez, dard lugar a una pérdida Posterior en Jos ingresos de las empresas en Ias que la familia del trabajador solfa gastar sus ingresos. Otras personas perdexin sus empleos o recibiran salarios més bajos, De esta manera, se crea una especie de efecto de bola de nieve 0, para emplear cl término apropiado, un efecto mutiiplicador. Lo anterior nos ayuda a entender el mecanismo de la Gran Depresién. Cuando los gastos de capital bajaron en los primeros afios de la década de los treinta, arrastraron consigo los gastos de consumo; y debido al efecto multiplicader, lo hicieron en una cantidad mayor que la cafda en las inversiones. De 1929 a 1933 el consumo se redujo de 79 a 49 mil millones de d6lares, casi el doble de la caida absoluta on las inversiones. Y la baja en el consumo, a su vez, provocé una reducciéa mayor en el flujo de los gastos de capital El proceso también funciona a la inversa. Cuando los gastos de capital empiezan a subir ana ve2 més, por lo regular, los gastos de consumo aumentan todav/a més, Porejemplo, el presidente ‘Truman afirmé, en un discurso ttansmitido por radio en 1949, que con mil millones de délares en nucyos gastos piblicos se dieron ingresos iniciales a cerca de 315 000 personas, pero tambien se aumentaron fos ingresos de otras 700 000 personas. En la expansiéa, como en la contraccién, existe un patrén acumudarivo tipico para la actividad econémica, ya que el éxito da lugar a nucyos éxitos, y el fracaso provocit nuevos fracasos, Nuestro breve anilisis de la teorfa de las Muctuaciones econémicas Nega a su fin en este punto. Pero los conocimientos obtenicos nos permiten ver la Gran Depresién no s6lo como un Fendmeno hist6rico, sino como un ejemplo de un problema mas endémico de una sociedad de mercado, Memos visio la forma en que la sociedad preparé el camino para la Gran Depresisn debido # su mal fancionamiento en los affos veinte. Ahora estudisremos los esfuerzos de la eco- nomfa dhrante la década de les weinta, cuando trataba de escapar de la depresion mas profunda y destructiva que haba conocido. Conceptos y pafabras clave Creci La sorprendente realidad econdmica de los 100 aos anteriores 2 1929 fue uma prolongada tendencia dle crecimiento econémico: una tendenvia que duplicaba los jagresos per cApita en Eatailos Unidos casi carla 4D atios y que, en 1929, Ileve al pais a una prosperidad sin preeedentes. Depresién 2. La prolongida tencencia de crecimiento sulrié una interrupeiSa dosastrosa (durante casi una déceda) on el surgimiento de la Gran Depresédn. Las causes de Ia depresign fueron vacias: Esteuctura + Cnaeseraciura de crédito especulariv ytambateante que fue desnitda por la caida dela bola de 6 crédito valores en 1929, ¥ potent politica menecaa ineficiente Desempleo > Lin continuo deteriora del poder de compra de los granjeras gravee por ki desmands ineistica tecnlégica do provductos agrivoles, 106 CAPITULO 6 La Gran Depresion Disribucién + Una la considerable de deremplen tecnico delingreso Una disritucion det ingreso inadecuada y que empeorabe cast ver mas. Formasién 3. Elefecto combinado de estas casas fe un tremendocolepro en ia formeccion de capital xre 1929 de caplal 41955 Tas inversioncs (en termios reales) se recujeron 88 por cient ingrexo Uns reduccin en as inversiones es una de los casos prinipoles de una bakaen of ngreso nacional nacional ‘porque las inversiones coustituyen la ruta por la que los ahorros regresan al flujo del gasto nacio- fal, Cuando las inversiones no cegsesan los ahomrs, se inicia una recesién, ‘Gastos ‘5. Por tanto, fain eminyersiones es un element Flecio rwultipli sign es un elemento exftico para determinar el nivel de prosperidad. Sin embargo, ‘volitl, debido a que fos gastos en inversiones dependen de las uiilidades espe- radas. Cuando las expectativas no son optimistas, no se ferrari nuevo capital 6. Una reducci6n relativamente menoren el gasto en inversién puede extendere a toda la economia. jeador "Esto s@.conace como el efecto muliiplicador. Preguntas 1 Analice las causes de Ja Gran Depresién en térinos de Jo que sabe acerea de le economia en ta actualidad. ;Cree que sea posible otra Gran Depresién? Entre las familias que conoce, :cudntas trabajen en compaiiies que ofrecen bienes 0 servicios para {a formacién de capital; es decir, para propdsitey de inversién, mds que para ¢l consumo? ‘Supongamos cue usted tiene un negocio y desea construir una planta para producir un mucvo articulo muy prometedor; digamos, aw épiz que dtc dos voces mas que los tipos de lépices disponibles cn la actualidad. Qué clase de situaciones podrfan desanimento para hacer la inversién? {Qué tanto de- pende su decisién final de sus proyecciones para el futuro, en comparacién con lo que sabe de Ta ituacién actual? {De qué manera el dinero que usted depesita un banco regresa a alguna otra person en forma de ingreso?, jel dinero que invierte en un negocio recién creado”, ,el dinero que invierte en seguros? Si su ingreso (0 el de. sus pacires) se redujera a la mitad en forma repentina, gcudato bajarian sus gastos? {Qué tipo de negocios se verfan afectados por la reduccidn en sus gasios? ZEllos, a sit vez, reducirfan sus gastos? ¢Por qué fa inversién es tan importante para determinar el nivel de prosperidad? CAPITULO EL SURGIMIENTO DEL SECTOR PUBLICO “Este pais pide una accién, y una acci6n inmediata... Debemos aetar y aciuar con rapide.” Estaspalabras son parte del discurso que dio el presidente de Fstados Unidos, Fraviklin Delano Roosevelt, al tornar poscsién de su cargo. Serfa dificil, en este momento, reconstruir la urgencia y el sentimiento, de desesperacidn con que se promuncié esta frase el 4 de marzo de 1933, Unas cuanias horas antes de Ta ceremonia de toma de pasesién, todos los bancos de Estados Unidos habfan cerrado sus puettas. El sistema monetario estaba al borde del colapso. Casi 13 millones de estadounidenses estaban desempleados. E] aijo anterior, una marcha de veteranos realizaca en Washington, en la que panicipa- Ton 15.000 personas, se haba dispersado con geses lacrimégenos, tanques y bayonets, En Jas Branyjas, se organizaban fiestas para “cancelar” hipotecas, en tas cuales se exhibian de manera muy sugerente ccuerdas para ahorcar; dichas fiesasservian comoun poderoso fren para tos representantes de las compa- fifas de seguros y los bancos que pudieran pensar en rematar las tierras hipotecadas. Mient tanto, un desfile de lideres empresatiales ante el Comité Einaitciero del Senado products una depri- mente sensacin de impoxencia. Fl presidente de una gran compatiia ferroviaria dijo: “La tinica forma de venceresta depresicin es tocar el fondo y después, volver 2 subir poco 4 poco.” “No tengo ningu- za solucicn”, mencioné el presidente de uno de los haneos niss grandes de Nueva York. “No tengo ningtin remedio en mente, expres6 el presidente de US Steel. “Primera que nada, debemos equilibrar el presupuesto”, afirmaban numerosos expertos.' La crisis eta profunda y verdadera; dudamos que Estados Unidos se haya encontrado alguna vez. mas cerca del colapso econcimico y la violencia social EL NUEVO TRATO La respuesta del nuevo presidente fue inmediata y vigorosa: en los tres meses que siguieron a la toma de posesidn de Roosevelt. eseribe Arthur Schlesinger. “el Congreso y el pais fueron sujetos una serie de ideas y programas presidenciales nunca antes vista en la historia de Estados Uni- dos”. Estos fueron los famosos Cien Dias del Nuevo Trato; dfas durante los cuales, en parte por accidente y en parte por designio. se sentaron las bases de un nuevo patr6n en las relaciones del gobiemo con el sector privado de la economia, patron que darfa lugar a un cambio importante en Ja organizacién del capitalismo estadounidense. Arthur Schlesinger, Tie Crisis «7 ve Oid Order (Boston, Houghton Min, 1957), pp. 457-458, 107 108 CAPITULO 7 £7 surgimiento del sector pitblico Como indica el titulo de nuestro capitulo, el cambio fue el surgimiento del sector pibli- co como fuerza significative dentro de la economia, cambio que estuve marcado por una ampliacién sin precedentes del alcance de los poderes del gobierno en el sistema de merca do. En este capitulo, estudiamos esa extensiGn desde los primeros dias del Nuevo Trato hasta las décadas de los setenta y ochenta; en el capitulo posterior. seguimos el curso de accién semejente ocurrido en Europa; y, a partir de éste, abordamos aspectos més recientes del problema en Estados Unidos, junto con nuevos desafios, que requieren capitulos completos. Pero no podemos considerar estos aspecios contermporineos, sin antes aprender algo acerca del gran cambio que, desde su inicio, afectarfa al capitalismo en todos los paises avanzados a mediadas del siglo xx Empezamos a trazar su perfil gencral en fas principales mediclas que se tomaron durante Tos Cien Dfas. En total, se aprobaron unos 15 importantes proyectos de ley: la Ley Bancatia de Fmergencia, bajo la cual se volvieron a abrir los hances bajo la supervisién del gobierno: el establecimiento de| Cuerpo de Conservacién Civil, para absorber al menos a algunos de los jéve- nes desempleadlas; 1a Ley Federal de Ayuda de Eimergencis, para complementar las saturadis ins- tancias de ayuda de los Estados y las citdades; la Ley Hipotecaria de Fmergencia para tas Granjas, que. en siete meses, presté a los granjeros cuatro veces mds que todos Tos préstamos federales de Jos cuatro ahos anteriores; la Ley de la Autoridad de Tennessee Valley, que establecfa un proyecto gubernamental totalmente nuevor Ia Ley Bancuria Glass-Steagall, que liberaba a Tos bancos ¢o- merciales de sus actividades de emisi6n de tiulos y acciones y garantizaba los depdsitos banca- rigs: la primera de las Leyes de Valores, que tena el propdsito de frenar Ia especulacién accionaria y las temerarias piimides empresatiales. Los Cien Dias s6lo fueron el inicio del Nuevo Trato; de ninguna manera lo terminaron. El ‘Seguro Social, Ia legislacion sobre viviendas, la Ley para la Recuperacién Nacional, la disolu ciGn de las compaiiias accionarias de servicios publieos y el establecimiento de una Autoridad Federal para la Vivienda todavia estaban por llegar. También lo estaba la Ley Wagner, que prote- ia los derechos de tos sindicatos laborales. De hecho. no fue sino hasta 1938 cuando el Nuevo Trato se “completo” con la uprobaciéa de las Leyes Normativas de Ia Justicia Laboral, que esta- blecian los salarios minimos y un méximo de horas de trabajo, ademas de prohibir que los nittos trabajaran para el comercio interestatal. Saldriamos del contexto de nuestro estudio de la historia de ta economia si investigéramos el contenido de cada una de estas importantes leyes, pero es posible damos una idea general del Nuevo Trato resumiendo sus logros en comparacién con los problemas y asuntos de la historia cconémica que ya analizamos. Asi, veremos que cl Nuevo ‘rato dio Jugar a un cambio real en el Gesarrolo de la economfa de mercado. Con su aparicién, empezamos a distinguir la evolucién de tun nuevo tipo de capitalismo, diferente, en formas significativas, del que hemos estadiado hasta el momento. Es preciso comprender la naturaleza de esta evolucién si queremos que nuestro estudio sobre Ia historia de la economfa en general Ilegue a nuestra sociedad actual Intervencion en los mercados En [a industria, como en Is agricultura, durante los primeros atios de la dificil situaci6n econdmi- ca, la intervenci6n adopts principalmente la forma de un intento por limitar el abastecimiento. Bajo las chiusulas de la Ley de Recuperacién Industrial Nacional (NIRA; National Indusirial povible er ung “fea de la desesporncién de la época con ¢] esto de que la ley se aprobd, sim que fa wira ke Cimara de Representanies! CAPITULO 7 Ei surgimiento del sector piblico 109 Recovery Act), que entr6 en vigor en 19.33, lus empresas poxian participar en acuerdas de produc- cién y precios clevados (a cambio de acuerdos salariales diseitados para mejorar los ingzesos de Jos més pobres). En otras palabras, le recuperacién se lograrfa legalizando la oligopolizacién parcial de las empresas, La NIRA se recibié con gran entusiasmo, y bajo dich ley se elaboraron casi $00 “e6digos industriales. Pero, conforme los mercados desmoralizadios de principios de la década de los trein= {a reeuperaron cierto grado de orden, suigié una nueva fuente de quejas, Los productores mas Pequefios en muchas industrias se quejaron de que los eédigos Tavorecian a los mas grandes. Para Cuando 1a Suprema Corte declar6 inconstitucional el experimento en 1935, ya resultaba evidente que el problema no consistia en que cxistiera demasiada eompetencia, sino muy poca ‘Se present6 un cambio radical en la politica, que esiuvo mazcado por la aplicacion enérgi- ca de Tas teyes antimonopolios, tema que estudiamos en el capitulo 5. Sin embargo, aungue of Angulo de ataque cambi6 por completo, el objetivo era casi el mismo: hacer que el mercado funcionara (Hasta qué grado el gobiemo puede hacer que los mereados funcionen? La respuesta est lejos de ser clara. Enfrentado con las potlerosas fuerzas del oligopolio, par una parte. y los efectos contraproducentes de la competencia atomizada, como en el caso de las granjas por la ota, el Poder formador de mercados que tiene el gobiemo quiza sea inadecuado. Pero el objetivo de wilizar de mancra deliberada Jos poderes gubernamentales para hacer que los mercacios funcio- ynen mejor, marca un mucvo capitulo en a evolucisn de a filosotia capitalista, Enesta nueva filosoffa, el laissez-faire ya no constituye la mejor relacién cntie el gobierno y a economia. En ver de ello, surge el reconocimiento de que diversos tipos de mercadios se be- nefictarén de las distintas relaciones con el gobierno, que van desde la toral independencia, que en realidad signe siendo la regia general, hasta varios tipos de norms y reglamentos, Nuevas intervenciones De hecho, a finales del sigio x1x ya se habfa reconocido esta perspectiva, cuando la formacign de ‘monopolios se aprobs como uns forma de intervencion gubornamental cuya razin cra hacer que el mercado funcionara mejor. Este reconocimiento se amplié con la filosoffa del Nuevo Trato. Por ejemplo, surgié una necesidad reconocida de que el gobierno interviniera en los mercados Que gencraban “externalidacies negativas”; efectos secundarios negativos, como desechos vene- ‘nOsos o contaminaciGw ambiental en ciertas opersciones de fabricacién, como la acerera. Asi mismo, surgié un consense de que las eompaiiias debesian informar a sus clientes sobre los pro- ductos que vend/an, ya fuera que se tratara de medicamentos 0 de acciones y titulos, y se estable- ci6 la Comisién para el Comercio Justo y las Leyes para los Estindares de un Trabajo Justo para lograr estos propésitos, Mas tarde, en los anos posteriores.a a Segunda Guerra Mundial, sucgié el acuerdo general de que el gobierno deberfa hacer cumplir las nocmas de seguridad en mercados ‘como el transporte aéreo y en productos cuyas fallas representaran dafios severos, como los auto- méviles y los neumsticos; asi como el consenso de que el gobierno deberia asegurarse de que se cumplieran tas norraas minimass de salud y seguridad para hombres y mujeres expuestos a proce- sos laborales peli grosos. [La pregunta respecto a cucinta y qué tipo de intervenciGn debe existir fue, y sigue siendo, objelo de debate. Existe més de una forma de lograr que un mercado funcione mejor, y los inten” tos bien inteneionados de remediar Ins desventajas de los mereados pueden terminar en compli= cadas interfereneias buroeréticas. Por tanto, la herencia del Nuevo Trato no es un cheque en blanco para que el gobiemo regule lo gue dese y cémo lo desee. Mas bien es el reconocimiento Esta dramdtica restructuracién de 1as empresas tuvo un efecto directo en la productividad y las utilidades de éstas, pero su implicaci6n mas importante fue en los salarios. Por lo regular, los ‘economistas consideran que las reducciones en ¢ crecimiento de ta produccidn y los salarios son cl resultado de una disminucién en la productividad. Pero el vineulo entre los salérios y a pro- duetividad nunca es hermético porque. a menudo, los salatios son el resultado de un proceso de negociacién entre los administradores de las empresas y los sindicatos laborales, y a fuerza relativa de ambas partes varia dependiendo de las condiciones econdmnicas y politicas, 2 del grado en que los trahajadores estén organizados en sindicatos EL impacto de Ja restructuracién sobre los salarios fue tanto directo como indirecto, Al ser despedidos los trabajadores se unieron al grupo de personas que ya buscaban empleo, Esto per~ mitié a las compaiias ofrecer salarios més bajos a cualquier empleado nuevo que contrataran, ya que existfa més competencia por es0s puestos. Aguellos que no quedaron atrapados en la telaralia de los despidos masivos tambign se vieron afectados porque enfrentaron un ambiente de insegus ridad Iaboral cn aumento. Cada vez. que se anunciaba otro despido, se sentia un estremecimiento colectivo catre quienes conservaban su empleo. Esto tuvo un efecto negativo en las exigencias salariales cc los sindicatos, Muchos de éstos abandonaron toda esperanza de un aumento en los salarigg, y prefiricron enfocarse en lograr garantfas de seguridad laboral. ‘Como indican las ciffas, 1a restructuraci6n pronto se convirtie en una estrasegia corporativa uy popular. Por esta raz6n, no resulta sorprendente que también se haya extendido por Europa, Las empresas alemanas anunciaron el despido de 180 000 trabajadores durante el primer trimes- tre de 1994, Las compatiias italianas despidieron alrededor de 200 000 trabajadores a prineipios de Ta década de los novemta, y el mayor productor de Mantas de Francia anuncid sus planes de reducir su fuerza laboral a la iitad.* DEL CRECIMIENTO MAS LENTO A LA DESIGUALDAD PROGRESIVA Ahora cambiamos nuestro enfoque, pero no nuestro tema central. Mientras los dilemas politicos de ta époea posterior a la Epoca de Oro seguian aumentando, algo mas estaba sucediendo: no tan Farm, op. cit 1996. p. 28, id. 28 144 CAPITULO 10 La Epoca de Ore finaliza Gramatico como el impacto petrolero, pero tampoco tan sencillo de explicar. Era un cambio en la forms en que el sistema distribuia los ingresos y la riqueza. La Epoca de Oro no sélo fue una Spoca en que Tos ingresos en conjunto de los estadounidenses crecieron de manera continua y satisfactoria, sino también un periodo en que Ia distancia entre ricos y pobres disminuy6, lenta pero continuamente, Durante 105 20 allos que ahore nos interesan, estas sanas tendencias s¢ inte~ rrumpieron. De hecho, se desarrollaron en sentido inverso. Empecemos con la riqueza (o de manera mas precisa, con los activos financieros que eran propiedad de las familias) a fin de concentrarnos em 1a forma de: riqueza que esté sujeta a un cumbio més repentino, hacia arriba o hacia abajo, Durantec] augede losatios veinte, 1% de toilas Jas familias tenia en su poder 42% de la viqueza Financicra det pafs, un participacién sin prece- dentes, Como es snatural, este porcentje baj6 en forma dramdtica después de la cada de la bolsa en 1929, y todavia mas con cl largo periodo de bajos precivs accionarios que se presents en fa década de los treinta y cl impacto de las politicas fiscales del Nuevo Trato. Como consecuencia, para 1940, el porcentaje de la riqueza financiera que se encontraba en manos de ese 1% se habta reducido casi a la mitad, . A partir de ese momento, conform el pats se recupers y empez6 ta Epoca de Oro, Ja rigueza nacional aument6 con rapictez, com uma participacién més 0 menos equitativa dericos y pobres de Ja riqueza existemte en 1962: desde eva fecha y hast 1983, 1% de las familias recibfan 34% del incremento en la rigueza, 19% recib(a 48% y 80% obtenfa 18%. Ahora, comparemos este resul- lado con el periodo de 1983 a 1989: en este lapso de 6 aflos, 1% de los tenedores de riqueza reeibicron 62% del incremento total en la riqueza;, 19% recibi6 s6lo 37% y 80% recibid apenas J por cienro.’ De acuerdo con Edward Wolff, cuyas investigaciones produjeron estas cifras Fl incremento en la desigualdad ce la riqueza que se cegistré dumante este periodo en Estados Unidos pricticamente no tlene precede nies. Bl nico period en el sigio xx durante el cual la concentracién de Jariquoca dc las familias aumenti en forma comparable fue ce 1922 a 1929. Bnesaépoca, la desiguale dad surgi6 sobre todo por un incremento excesivo de Ta bolsa de valores, que con el tiempo se vino abajo en 1929, dando lugar a Ia Gran Depresién de ka década de los treinta.* {Qué hay de 1a tendencia en lu distnbuciéa del ingreso, la medida en la que casi sienipre pensamos al considerar el problema de la desigualdad? Tal vez Ia forma més cfcetiva de ilustrar gsta tendencia sea comparar la retaciGn de los salarios de un trabajador masculino promedio con s salarios de un director gencral. $i tomamos una cifra estimada de 25 000 dGlares anuales como el salario promedio de ese trabajador en 1970, cl ingreso del cjecutive mejor pagado de su compa- fifa era de aproximadamente 1 milt6n de délares al afio. Si pasames ahora a 1990, el salario promedio aumento a 35 000 délares, pero el pago del director ejecutivo alcanza los 8 millones de délares. Larelacién pasé de 40.4 1 a masde 225 a 1. Aunque menos dramética, fa endencia hacia la desigualdad tarnbién fue muy visible en la disparidad entre los salarios de los trabajadores no calificados y los atamente calificados, y sobre todo entre los empleados que tenfan un thule universitario y aquellos que no lo tenfan. Estas comparaciones ofrecen una dramdtica perspectiva del patréa de empeoramiento en la distribucién del ingreso en Estados Unidos. Pero incluso medidas mas amplias de la distribu cin det ingreso revelan un patréa similar. Durante la Epoca de Oro, rodos los grupos d Daward N. Wolll Top Meas (Nueva York, Twentieth Century Fun, 1996), pp. 12-13. "0p. ite PWS CAPITULO 10 La Epoca de Oro finalizn 145 experimentaron ua crecimiento del ingreso en una tasa anual de aproximadamente 2.5%. A partir de 1973, este crecimiento tuyo una correlacién negativa con el nivel de ingreso relativo. Es decit, €1 20% mis rico de Ia poblacion experiments el crecimiento del ingreso mis ripido, cl siguiente 20% tuvo menos crecimiento en ese periodo y asi sucesivamente. La quinta parte mas pobre de la poblaciGn vio cémo sus ingresos bajaban durante el periodo de 1973 a 1989. El profesor Paul Krugntan compars embas épocas con el paso de “una valla de estacas @ una cscalinata”, refi- rigndose con la primera parte de la expresién a una eréfica con barras de similar altura correspon- dienes al crecimiento del ingreso en toda la poblacién en el primer pesiodo, y con la ditima al creciniiento escalonado conforme subimos la escalera del ingreso.? Para empeorar las cosas, la desigualdad en ef ingreso también se asocia cn cl periodo posterior a 1a Epoca de Oro con eb ‘aumento en fos indices de pobreza. En Estados Unidos, cl mimero de personas cuyo ingreso se encontraba por debajo de la linea de la pobreza se increments de 11% durante la década de los setenta a 14 y 15% en las décadas de los ochenta y noventa, Por tanto, no hay duda de que los patrones de distribucidn del ingreso cambiaron, y lo hicie~ ron para empeorar si estamas convencidos de que Ia desigualdad cada vez mayor cepresenta graves problemas morales y econémicos. Pero esto deja sin responder la cuestién sobre cémo explicar este fendmeno, que cncontramos en un grado mucho menor en casi todos los paises capitalistas que en Estados Unidos. Detras del problema de la desigualdad ‘Lo mas desconcertante es que no existe una sola respuesta. En un brillante anclisis del problema, el economista Barry Bluestone presenta nueve posibles respuestas. En resumen, son las siguien- tes: (1) Los cambios tecnoiégicos hacen que exista ta preferencia por la man de obra capac’ da, mientras reducen la demanda de uabajadores menos capacitados; (2) el empleo se concentra en las industrias de servicios que ofrecen salarios bajos, como McDonalds, en lugar de los secio~ res de salarios altos, como la produccién de aviones comerciales: (3) la falta de regulacién de muchas industrias, como la camioncra, da lugar a que existan patrones no sindicalizagos que ofrecen salarios bajos; (4) cl sindicalismo mismo se reduce: la proporcién de trabajaciores en la industria de la manufactura sc ha reducido de mds de 35% 2 menos de la mitad de ese porcentaje; (5) las politicas corporativas sobre personal consisten' en reemplazar a los empleados 2 largo plazo pog€mpleacos de medio tiempo a corto plazo; (6) ka publicidad moderna crea mereados en tos que“*el ganador se Tleva todo”, y en los que unas cuantas personas de éxito (ejecutivos y estrellas del espeetéculo y del deporte) se quedan con Lt mayor parte de las ganancias; (7) los productores extranjeros captan mercados para bienes que antes fabricaban trabajadores estado- unidenses que estaban relativamente bien pagados, tema que estudixremos en el capitulo 11; (8) la variabilidad del capital internacional, el punto critico del fendmeno de la globalizacion, hace casi lo mismo; y (9) la immigraci6n aumenta la oferta de trabajadores que compiten por puestos con salarios bajos, {De qué manera Bluestone evalua esta impresionante lista? Llega a la conelusién de que la respuesta es Ta misma que se da en la obra de Agatha Christie, Asesinato en el Expreso de Orien- te: “Todos Io hicieron.” “Cada tendencia econdmica importante en Estados Unidos”, escribe Bluestone. “contribuye al aumento de la desigualdad.” Y agrega: “Ninguns de estas tendencias muestra ef menor signo de debilitamiento.”"* Paul Krugman, Pe lie Prosperity (Nueva York, W. W. Norton, 1994), p. 131. "Banry Btucstove, “The Inequality Express”, en Treding Time Bombs (Nuva Yor’. The New Press. 1996), p. 66, 146 CAPETULO 10 La Epoca de Oro finalize EI gobierno se retira Debemos agregar un factor importante a esta lista de Bluestone, que de fo contrario estaria completa: e} retiro del gobierno como fuente activa de apoyo monetario a los pobres. Primero ‘en Estados Unidos y el Reino Unido, y ahora eada vez mas en la Europa continental, encontra- mas una reducei6a del apoyo a los ingresos para combatit la pobreza. El escenario bien podria haberse preparado para tal movimiento como conseeuencia del fracaso de la politica keynesiana para resolver el problema de la estanflacién durante los afios setenta. Para 1a década de los ochenta, el escepticismo acerca de la capacidad del gobiemo para fomentar a demanda ab canz6 ch nivel de idcotogia popular. La victoria aplastante de Ronald Reagan en las eleccio: acs de 1980 mareé este cambio en Estados Unidos. Perspectivas similares fueron las que levaron al poder a Margaret Thatcher y los conservadores en Inglaterra. Una perspectiva cada vez mas popular era que cl gobierno tormaba parte del problema, no de la soluci6n, puesto que la politica keynesiana no haba tenido éxito para reducir la inflaci6n ni eliminar Ja pobreza ‘Ademés de este cambio en la ideologta, los gobiernos se enfrentaron a las limitaciones coda vex mayores y la presién por eliminar el estado de bicnestar que florecié en Ia década de los sesenta, Con él crecimiento econdmico ms lento también se present un aumento mis retardado en la recaudacién fiscal. Y a] mismo tiempo, tos cambios demogrificos de manera paulatina ejercfan mayor presién sobre las areas de 1a nacién, sobre todo e1 problema de céme cubrirlas necesidades de ingreso y salud de [a poblacién de ancianos. Por ditimo, una competencia interna cional cada vez mayor y el aumento en la volubilidad de las empresas ejerefan cada vez mds presion sobre todos los gobiernos nacionales para aligerar la carga fiscal de las empresas a fin de convencerlas do permanecer en el pais ___ ste no es un capitulo fact! de leer ni de escribir. No es agradable seguir la trayectoria de la Epoca de Oro hasta la conclusién desalentadora de una depresién silenciosa. ¥ lo peor esta por llegar, En este sentido, un wiltimo aspecto del problema de la desigualdad requiere nuestra aten- ciOn: Estados Unides, que alguna vez fue el pais con la distribucidn de la riqueza mas equitati en el mundo occidental, en Ia actualidad es la naciéa con Ia distribucicn desigual. Estos son los descubrimientos de un estudio reciente sobre la participacidn de rics y pobres con Ig paises modernos mds ricos del mundo. En primer lugar en términos de igualdad de la dist i6n s¢ encuentra Finlandia, cuyo 10% mis alto de receptores de ingresos obtuvo.un ingreso 2.7 veces mayor que el 10% més pobre. A continuacién esta Noruega, sélo un poco ‘menos igualitaria que Finlandia, ea donde el 10% mas tico goza de 2.79 veces mas ingreso que el 10% mis pobre, Holanda era el tercer pafs, cuyo el 10% muis rico reeibe un ingreso 2.9 veces mayor que ol 10% inferior; después, Canadki, con una relacion de 2.84 a 1, Por tikimo, estaba Estaclos Unidos: el ingreso del 10% més rico era 5.67 veces mayor que el de] 10% inferior." W explicamos esta inguietante situacién? {Como explicamos la extraordinaria participa~ eatin tek ingreso de los ejecutivos estadounidenses, en comparacién con la de cualquier oto pais capitalista avanzado? La pregunta tiene gran importancia, pero tendré que esperar antes de que podamos consideraria, Desagradable o no, debemos tener la perspectiva mils clara posible de muestros problemas y dificultades antes de tratar de explicar, y mucho menos sugerir remedios paca éstos. De modo que es preciso ceupar otro capitulo en las dificultades antes de tratar de porer los problemas de Estados Unidos en una perspectiva mas constructive. Wea Surenda Kushlik, Challenge Magazine (septiembrefoctubre de 1996). 9.54. Vea tambié op. cit PAB. Timothy Seeding. CAPITULO 10 La Epoca de Oro finaliza 147 Conceptos y palabras clave Elfinalde 1. Esic es un capitulo muy extenso acerca de un largo proceso, La Epoce de Oro legs a su fin dursate tuna época 4a década de los setenta, no por una rardn determinade. sino como resultado de varios cambios al ‘guns relacionailos enie sf y ates no, Infuciin 2, _No hay ninguna cuda en cuanto al primero de estos desarrollos destructivos. Fuc la aparicidn gradual y despues la explosi6n dramética de Ia inflacién. En 1967, el costo de la vida sumento 2.99%. Siete “Impacto ‘afios después se incrementé 11%. La causa de la aparicién gradual inicial fue quizé la presién de los etrolero” {gastos iniltares sobze Ta economia durance la época de Vietnam, Postericrmente, {a explosion eu ‘m6 cuando el “impacto petrolero” por pane del cértcl de la OPEP impuso en dos ocasiones ember- Toda la 205 que tiplicason al previo de la gasolina, en 1973 y una vez mds en 1979, En Europa, el efecto fue economia ‘in mas drastico. Y en todas partes, el aumento del previo del peteSleo afcets los precios en general ‘empieza aver Los precios al consumidor en Fstadtes Unidos, por ejemplo, tumentaran 13.5% como resultado del inflacionaria segundo impacto, Estanflacion 3. Lacombineeisn de los precios ea aumento y la economia gue se debilitaba dio Tugar a le “estanfl yia caida cin, la cual sustituy@ s1 crecimiento vigorose. También es importante el hecho de que daspert6 keynesiana. algunas dudes acerca de la pertinencia de la economiis keynesiana y puso en primer éemino al poder del dinero como el urma principal contra Ia inflaci La inflacién 4, La Reserva Federal ejercio 21 poder monetario, aumentando la tasa de interés que cobraba por los termina, préstantos hechos a los baneos. A st vez, estos ditimos aumentaron los inteteses que cabraban por comfenza una los préstamos a las empresas. Como consecuencis, el auge se eorvirtié en una depresién, pero la depevsién, ‘nflacibn leg6 a su fin. Aunque la politica de la Reserva Fetieral furcion6, ha dejado un temor a ke inflae permanece ciidn como un especteo que aceeha a la economia su espectro Aparece 5, Eiddoloroxo fin ce Is inflacién dio 1ugara lo que’ eonoce como depresién sileneiose, El crecimiento tuna depresiin —_coonémico decrecis la productividad bajd, los salarios reales se recujeron, no slo en Estados Unidos silencioss, sino también en otros paises. Le nueva eta tiene muchas coracteristicus desconcertantes. La impo ‘ancia de la manufactur disminuy6 y qurent6 Ja de los servicios, provacaiso que la productiv lid dela fherza de trabajo hajara aun mas La desigualiad 6, Un cambio sin preced: (es en e] ingreso, que paso Ge las familias mas pobres y las de la clase medi aumenta 4 las que se encuentran ca la cima de la pirdmide del ingreso, tuvo grandes consccucacias. Las Ladivisién ——causss de este cambio noestin muy claras, pero no hay dada de cue uno de los cambios mas imipse dela riqueza gates del nucyo periodo fue el ensanchamiento de la-brecha entre los ingresos de lactase trabajadora seagidlzn —“Sraquction dels sjeouvos nds ales. Elfinde 7.” Elcammbio ene cestino ccondmico dio como resultado una transformacidn en las aetitudes politieas.El Ia Epoce poder de los gobiernos disminuyé y ef sector privado fue consideradlo come uns fuente nacural dedre Selinpaso concmieo, que necesita solo Gel epoyo de impoestos misbajes, Deeste rose, el Fin Se 1a Epoca de Oro mara un cambio ttl en las whciones ene e gobiemoy [a scorn Preguntas 1. @Por qué, al final de la Epoca de Oro, la inflaciéa fue tan mareada’? Cree que incluso sin los dos impactos petroleras se hubjera convertide en una fuorza tan poderoaa? ;Sin la gustra de Vietaamn? (Estaba predestinada a aparecer 0 fue e} producto de estos dos suceses politicos? 2. .Cmo deseribieta 1a “estanflacién” en contraposicién con la “in‘laei6n”? ; El término se refiere a la presencia o ausencia de crecimiento econémico? ;,¥ qué determina la fuerza del crecimiento? 3. La Reserva Federal tiene el poder de cambiar la tasa de interés que cobra a los bancos cuando piden prestadlo de las “reservas” (deuda gubernamental), ;Para qué quetria un banco mas reservas? ;Por qué una tasa de interés més alta cambia la tasa de infers que un banco cobra a une empresa que solicita un préstamo? 148 CAPITULO 10 La Fpoea de Oro finaliza 4, Ladesignaldad es una preocupacién cada ver més importante para los estadounidenses. ; Piensa que existe une distribucisn “correcta” de fos ingress? {Cmo podria deierminarse? ;Por qué et hecho de que un porcentaje cada vez, mayor del ingreso llegue a las familias de altos ingresos y ua porcen- tnje cada vez menor Hlegue a las familias de bajos ingresos se considera un fendmeno que no es bien recibido? ¢L.a razén es moral, econémica o ambas? CAPITULO LA GLOBALIZACION DE LA VIDA ECONOMICA RESTRUCTURACION DE LA ECONOMIA MUNDIAL El colapso de Bretton Woods Conforme el eapitalismo Hegaba al final de su Fipoca de Oro, surgié una pregunta central: qué politicas darfan lugar al regreso de esa época Ilena de prosperidad? El problema era que, al menos en un aspecto importante, el regreso a esa época era imposible. La dificulfad radica cn una causa ‘no esperada. Fue la decision de abandonar el Acuerdo de Bretton Woods sobre los tipos de cam- bio fijos, el cual se habia establecido en 1944, Recordemas que ese acuerdo se cre6 con base en la capacided y la disposicién de Estados Unidos para desempeiiar el papel predominante en fas finanzas internacionales. Como tal, garantizaba un tipo de cambio tijo cntre el délar y cl oro, y acordaba inyectar suficientes dolares en Ja estructura financiera de los participantes para fomen tar el crecimiento en el volumen de la actividad econémiea y ¢] comercio internacional. Mientras existia la promesa de Estados Unidos de mantener un precio fijo del oro y estuviera mis alld de cualquier duda, el hecho de que los extranjezos tuvieran los délares cra cquivatemte a que tuvieran el oro; incluso, era mejor porque los délares sc utilizalzan en muchas transucciones internaciona- les, ¥ el costo de mantener un acervo de oro no cra insignificante, por razones abvias, El Acuerde de Breiton Woods se basaba en un sistema mundial que promov‘a tanto el crecimiento econdmico comp el comercio internacional. Asf mismo, Fue la base que dio lugar a ka Epoca de Oro. Por tanto, en los primeros afios del sistema de Bretton Woods, habfa pocas (ransacciones en Ja “ventanilla” estadounidense de oro; es decir, pocas compras de oro estadounidense por parte de los gobiernos extranjeros a cambio de délares. De hecho, durante los primeros afios de la posgue- rra, el sistema suftié una “insuficiencia de détares”, una escasez. de las reservas de délares en manos de los extranjeras. Dado el papel del détar como maneda internacional de reserva y el dominio de Estados Unides en la economfa mundial de la posguerra, el d6lar se wtilizaba no s6lo cn el comercio con Estados Unidos, sino también para el comercio entre otros passes, sobre todo de productos importantes como el trigo y el petréleo. Como resultado de la demanda extranjera de délares y ¢] deseo de euardar rescrvas extranjeras en dGlares, pronto se hizo evidente una “insu- ‘encia” de dares. ‘Ya para mediados de los afios sesenta, el sistema mostraba algunas fisuras. En 1968, Estados Unidos importé més de lo que exports es decir, pag6 més délares « Ios extranjeros por sus bienes 149 150 CAPITULO 11 La globalicucicn de la vida econdmica y servicios que lo que éstos pagaron a Estados Unidos por sus preductos. Conforme estos “déti- cit” comerciales continuaban y crecian, los dolares que Estados Unidos pegaba por el exceso de importaciones netas empezaron a inundar los mereados mundiales. E! problema aumentd al maxiruo cuando las necesidades estadounicenses de bienes y servicios extranjeros s¢ incrementaron a consecuencia de la Guerra de Vietnam. Como resultado de ello, la que desde 1944 habfa sido una escasez crénica de délares se convertia en un “exceso de dilares”’: Los bancos y comerviantes extranjeros tenfan ¢n sus manos més délares de los que necesitaban. E] peligro que representaba esta inundacién era la emenaza de un “aumento 0 corrida repen- tina” del oro estadounidense. De acuerdo con las reglas de Bretton Woods, 35 délares siempre podrian comprar una onza de oro. Ahora parecfa que los extranjeros tenfan més délares de los que aecesitaban, por Jo cual era muy Civil iiginar que estos buncos 0 comerciantes podrian desvar deshacerse de los délares que no necesitaban a cambio de oro, que siempre serfa “bueno”. Por tanto, cl precio de una onza de oro fécilmente podria anmentar a 36 délares (quién sabe si hasta 46), cuando aquellos que tenfan los délares quisieran deshecerse de ellos. Conforme se ofrecicran mas délares por una onza de oro, bajacia el valor de cada dla. En todos los mercados financieros, las expectativas tienen gran influencia en el comporta- miento: la posibilidad de un abaratamiento del dolar provocé que quienes tenfan délares quisie~ ran deshacerse de ellos, jantes de que se devaluaran! El riesgo inmediato era que Estados Unidos se darfa cuenta de que sus délares ya no se consideraban tan “buenos como el oro"; pero un riesgo ‘mucho mayor era que ua sistema monctatio mundial de tipos de cambio Lijos, confiables y cazo- nablemente estables diera lugar a una contienda gener Cada vez més alarmado ante esta perspectiva, as{ como ante la posibilidad de que el Délar ‘Todopoderoso cayera en desgracia, el gobierno de Estados Unidos hizo numerosos esfuerzos a finales de los sesentas pars aliviar la presi6n en contra del délar; pero ninguno fue suficiente para detener la ola de especulaciones contra su moneda, En agosto de 1973, el presidente Nixon cerrs oftcialmente la ventanilla de oro, terminando asf con el sistema Bretton Woods y anunecizba im- plicitamente que el ddlar estadounidense ya no era la moneda mis confiable dei snundo. El final de la hegemonia estadounidense El cierre de la ventanilla de oro dio fin a una era de cooperacion monetaria internacion se ha que no, to a lograr desde entonces. La caida del sistema Bretton Woods ocurtié por razones imternas, no como resullado de un impacto exdgeno, El sistema, cuyas reglas estaban diseftadas en gran medida por Estados Unidos, se colaps6 debi a la incapacidad o falta de voluntad de este pats para respetar esas mismas reglas, en especial para controlar el déficit externo y evitar que cayera el délar. De acuerdo con el historiador social Fred Block, “Ia caida del orden monetario de Ja posguerra tuvo sus rafees en 1a incapacidad de Estados Unidos tanto para perseguir sus metas mundiales como para vivir de acuerdo con las reglas de comportamiento monetario internacional que habia creado”! {Qué sistema remplazé el tipo de cambio Hijo que sostenia e] Acuerdo de Bretton Woods? Después de unos cuantos intentos por redueir el tipo de cambio fijo del détar, se abandons Ie idea y empez6 Ia era de los tipos de cambio de flotacién libre (0 “flexibles”). En este sistema, el precio de las monedas extranjeras se determinaria en un mercado, y no por el reconocimiento universal de tun Tider econémico. De hecho, el sistema pronto se volvid uno de “flotacicn sucia”, pues los Fred Block, The Origis of International Economic Disorder (Berkeley, CA, University of California Press, 1977), p33 CAPITULO LL La globaticacién de la vida econémica 154 gobiernos interventan para proteger el valor de sus monedas, Pero abora dominaban las fuerzas del mercado. El capitalismo haba pasado de Ie estabilidad econémica a una aueva era en la que cada quien cuiudebba su propio beneficio econdmico. Fl colapso del sistema Bretton Woods sefialé el final de la Epoca de Oro del capitalismo Como vimos en el capitulo 10, desde 1973 1s experiencia en 1a mayor pare de los pafses industrializados ha sido de un crecimiento mucho més lento en Ta producciGn y Tos salarios rea- les, tasas de desempleo mis altas y cada vez mayor desigualdad en el ingreso. Pero si el creci- miento lento es una de las caracteristicas del mundo posterior a la Epoca de Oro, otra es el ineremento de la internacionalizaci6n de la actividad econémica. Mas adelante en este capitulo, abordamos el tema de la relacion entre estos dos fenémenos. Pero primero deberos tratar de entender el proceso dramatico, complejo y cambiante que recibe el nombre de “globalizacicn”. El capital se mueve por todo el mundo El término globalizacién se ha utilizado para describir varios fenémenos, desde la expansién de Js musica popular, las peliculas y las modas alrededor del mundo hasta la facilidad cada vez mayor que se logia de Ia comunicaciGn y*el transporte mundizles; o desde Ia répida difusién internacional de las nuevas tecnologfas hasta el alcance mundial de las grandes empresis. Sin embargo, en esencia, la globalizacién se refiere a la conexidn cada vez myor entre Tos mercados de distintos paises. Este proceso se refleja en el crecimiento dei comercio internacional y la inversidn extranjera y, sobre todo, en el aumento de los flujos financieros intemacionales. A su vez, esto significa un vasto incremento en la variabilidad o moyilidad del capital. Esta variabilidad tiene dos aspectos: la globalizacion de la produecién y Ia globalizactén de Jas finanzas. En el lado de la producci6n, los mereados se conectan entre sf nivel internacional conforme las empresas participan cada vez. mas en operaciones en el extranjero y aumentan su dependencia de insumos importados. Esto incluye Ia venta de bienes y servicios a través de les fronteras, sin importar la nacionalidad de los propietarios de los bienes y servicios vendidos. Por ejenaplo, et envio a Estados Unidos de eutoméviles fabricados por Ford en México se considera una exporlacioa mexicana y una importacién estadounidense. Del mismo modo, ia inversign ‘extranjera directa incluye los gastos realizados em el extranjero en activos produciivos sin irmpor- tar su nacionalidad, como cuando PepsiCo construye una planta embotelladora “extranjera” en Jas Filipinas, o cuando Sony “invierte” en Estados Unidos comprando una compaiifa cinemato- grafica en Hollywood. Se trata de una internacionalizacién de Ja produccién totalmente nucva. Por c] contrario, la globalizacién de las finanzas comprende préstamos ¢ inversiones en “car- tera” de la banea internacional. que son adquisiciones de acciones, titulos de deuda y cuentas banearias por parte de extranjeros, cn las que cl comprador no obticne ningtin control de la com- paiifa. En resumen, la globalizacién de las finanzas se rclaciona s6lo con los tlujos de capital para inversién en cartera, mientras que la globalizacién de la producciGn comprende tanto fa inversién extranjera directa como el comercio internacional, CAUSAS ¥ CONSECUENCIAS DE LA GLOBALIZACION El grado de la globalizacion Sélo la época del Patrén Oro, que fue antes de la Primera Guerra Mundial (de 1870 a 1913), puede compararse con el periode actual en términos de la cantidad de actividad econdmica inter- nacional, Un hecho mas importante es que, desde 1960 y sobre todo a partir de 1980, existe un 152 CAPITULO 11 Le globalizacién de ta vida econdmica rapido aunque desigual ineremento en el comercio y la inversi6n internacionales como parte de la actividad econdmica mundial. Las exportaciones de mercancsa como parte de la produccién total se han duplicado en compsracién con el nivel que tenfan en 1950, y han aleanzado niveles que nunca antes se habfan logrado, como lo muestra la tabla 1)-1. Observe, asf mismo, que atin en la actualidad, Estados Unidos es una economia menos “abierta” (es decir, menos orientada hacia el comercio con el extranjero) que la mayor parte del mundo. Esto se debe a su enorme mercado interno y suaislamicnto geogréfico en relacién con otros mereados grandes y ricos. Pero después de experimentar un aumento de la inversién de otros paises (sobre todo de Japon) durante Ta década de los ochenta, un exceso erénico de las importaciones sobre las exportuciones tiene implicaciones significativas para el crecimiento econémico en el futuro. Actualmente Estados Unidos se encucnua bastante enteelazado eu Ix economia intemacional. Su participacién en el Tratado de Libre Comercio (TLC) con Canadé y México en 1994 y la firma det Acuerdo de la Ronde de Uruguay del Acucrdo General sobre Tarifas y Aranceies en el mismo aiio sirvieron para avanzar el proceso de la integracisn de Estados Unidos en la economia mundial. No obsiante, cl aumento de] comercio intemacional como una parte de la produccién es s6lo una medida de la globalizacién, Un segundo indicador, el cual es mas dramatico, es el incremento enel mimero y alcance de tas empresas transnacionales; es decir, las compaiifas con operacio- nes en nds de un pals. Para 1995, existfan mas de 38 000 de estas empresas con mas de 250.000 sucursales 0 afiliadas operando en paises extranjeros. Se calcula que el total de las ventas de estas transnacionales era de 5.2 billones de détares, mas del valor total de las exportaciones mundiates, yy mds del doble de las ventas de las empresas transnacionales 10 afios antes. En la actuatidad, les iransnacionales dominan las ventas en industrias tan diversas como refinesfas petroleras, vebicu- los motorizados, alimentos, aparatos electrOnicos y sustancias quimicas. Para muchas compa- ‘fas, las ventas en é] extranjero son tan importantes como las internus. General Moturs emnplea 2 270.000 trabajadores fuera de su pais de origen, Bstados Unidos. La compatiia suiza de productos alimenticios Nestlé tiene mas de 200 000 empleados fuera de Suiza. Eb tercer aspecto (y el mds sorprendente) del proceso de glebalizacién son las finanzas inter- nacionales. En el mercado de las divisas extranjeras, las transacciones cotidianas son de 1.3 billones de dolares. ;Esta citra supera el valor det comercio mundial en un afio! En la actwalidad, as operaciones de compra y venta de divisas extranjeras aleanzan un nivel cinco veces mids alto que hace 20 afios. Su velocidad y volumen se han convertido en una de fas caracteristicas que definen esta época. Ya sea con el propésito de comprar un edificio o una Fabrica en el extranjero © para comprar o vender divisas extranjeras por razones puramente especulativas, los movimien- tos del capital internacional estén impulsados por la biisqueda de utilidades, Podriamos pensar que esta competencia entre divisas aumenta la eficiencia de las empresas a nivel mundial. Pero el volumen tan elevado de los movimientos financieros internacionales y las oleadas ocasionales de flujos de capital desde y hacia diversos pafses también han sido desestabifizadores. De hecho, la caida de la botsa de valores de Wall Street en 1987 se atribuye a la amenaza de los inversionistas, Japoneses de que venderfan sus tenencias de activos financieros estadounidenses. La crisis del cer 1913 1950 1973 PSs 198 Mandiales at ng 7 a us a1 Exaos Unidos 54 64 38 $2 52 20 Puente: Milborg, W. “Compstitividad interazcional y globaliaacién”, en Improving the Clobal Econary (Aldershot, Reine Unido, Edward Figas, 1997) CAPITULO LI La globalizacidn de la vida econdmica 153 peso en México durante 1994, que casi llev6 a la quiebra al sistema baneario mexicano, fue el resultado de una ripida salida de capital de ese pais provocacla por los especuladores internecio- nales que trataban de sacar sus activos de México antes de que fuera demasiado tarde. En la actualidad, incluso los paises mas poderosos del mundo manejan su politica monetaria vigilando muy de cerca Jos mereados financicros internacionales La tecnologia “encoge” el mundo 2 Qué impulsa el proceso de la globalizacién’? Uno de los Factores es la reduccién continua en Ios costos del transporte. De acuerdo con el Banco Mundial, en Iz actualidad los eostos de embarque son de menos de 1a mitad que cn 1950, Los castes del fletc actea han bajado ain mas, Hoy en dia, resulta productivo enviar flores recién cortadas de Arnsterdam y manzanas de Sudsifrica para su venta en Nueva York, algo que hace 20 afios era imposible, Una disminucién sintilar en los costos ce las comunicaciones ha hecho posible el disefio de ropa en Nueva York para su produccién cn Hong Kong y su yenta otra vez en Noeva York, todo en cuestin de dias, Como veremos, quizé més importante es la posibilidad de transmitir grandes cantidades de datos aun costo mfaimo, lo cual permite a las empresas manejar diversas partes del proceso de produccién en distintos parses sin percer el control de la operacién total, Pero la simple reducci6n del costo de los envios y la comunicacién internacionales no es suficiente para acer posible la nucva globalizaciéa, Ua elemento de igual importancia radica cn tun nuevo grado de estandarizacién tecnoligica que hizo posible el empleo dé mano de obra con salarios bajos, pero capacitacidn adecufida en distintos paises, asi como integrar las operaciones de subproduccién independientes en un solo flujo de producci6n “global”. Un ejemplo drama- tico de esta nueva capacidadl fue la fabricacién y comercializacion del “automévil mundial” de Ford Motor Company en 1993. EI ausomdvil se disci en Bélgica; se fabricé con materiales bisicos, como el acero 0 el vidrio, y se equip6 con motores, tansmisiones y otros compo- nemtes fabricados cn diversos lugares de Europa, Asia del Este, Canad, México y. desde Inego, Estados Unidos: por iiltimo, se armé tanto en Estados Unidos como en ¢l extranjero. Ademids, * puesto que existia una fuerie convergencia en gustos (formada en gran parte por la publicidad coordinada), cl antomévil mundial se vendi6 en 15 paises con pequefias veriaciones para adaptar- 0 2 los gustos locales. La clave fue la capacidad de captar economias de escala, hasta entonces desconocidas, coordinando la fabricacién mundial de materiales y partes para producir el que, en esencia, era el misino automévil a fin de venderlo en todo ei mundo. Nada de esto habia sido posible anteriormente. Desde entonces, otras compatiias automatrices (sobre todo Honda, Toyot, BMW y Daimler-Benz) han adoptado la estrategia de Ford. El nexo de la produccién y el comercio Operaciones como cl antomdvil mundial de Ford aumentan el nivel tanto de Ja inversién como del comercio internacionales. Esta es una nueva caracteristica de la cra de la globalizacién. En el pasado, ol comercio y Ia inversiGn extranjera ge consideraban formas alternativas de Megara un mercado extranjero: invertir en uns instalacién de produccion en un pais extranjero eliminaba la neeesidad de exportar productos al mismo. En ocasiones, éste sigue siendo el caso, pero ambus actividades se han vuelto mas complementarias. Desde luego, las importaciones estadouniden- 528 se reducen cuando un fabricame extranjero sabre una planta en ese pais para producir los mismos bienes que solfa enviar. Pero al mismo tiempo, cuando una compaiifa extranjera Fabrica en Estados Unicos, a menuclo depende en gran medida de los componentes que puede comprar on mayores utilidades y més confianza en su pais de origen, En csc caso, la inversiGn extranjera 154 CAPITULO 11 La giobalizacién de fa vida econémica crea tin nuevo influjo de importaciones hacia Estados Unidos. Esto fue precisamente Io que sucedié con los esfuerzos del gobierno estadounidense por reducir las importaciones de auto- miéviles japonescs durante la década de los ochenta, Las empresas japgnesas respondieron con Ja apertura de nuevas plantas en Estados Unidos. Pero lo anterior tuvo el efecto inesperado de aumenter la cantidad de partes automotrices importadas. puesto que las compatifas japonesas preferfan, por varias razones, compratlas a empresas japonesas. que desde Inego inclufan a sus companfas matrices Esta complicada relacién entre Ia inversién extranjera y el comercio internacional tiene dos implicaeiones que resultan Ymportantes para comprender la globalizacién: en primer lugar, cn la actualidad, el aumento de la inversidn extranjera tiende a incrementar el volumen del comercio, ‘no a reducirlo como antes; y en segundo Tugar, el nexo entre la inversion extranjera y el comer- cio provoca un cambio en el tipo de bienes que se comercializan a nivel intemacional, con una participacion cada vez mayor de Jos bienes intermedios; es decir, insumos para la produecién, en Jugar de bienes terminados, Y gran parte de este comercio tiene lugar entre las empresas que operan en distintos paises. Finanzas mundiales: dla cola que mueve al perro? Aunque Ia era de le globalizacién transforms la relaciénenire el comercio y a inversiGn intermacio~ rales, Jo mas dramditico es el incremento ev el volumen de Tos flujos financieros internacionales, {Por qué las finanzas han tomado el liderazgo en Js economifa mundial? En un sentido, es natural que la banca intemacional erezca conforme lo hace et comercio intemacional. A menudo, este Ultimo requiere que las companias pidan prestadas divisas extranjeras para pagar sus deudas © proteger las utilidades obtenidas en moneda extranjera en términos de su propia moneda. Supon- ‘gums que una compania estadounidense recibe utilidades pot 10 millones de pesos en México, ‘que equivalen a | millon de d6lares. La empresa podria temer que si espera un mes para hacer efectivas sus utilidades, el tipo de cambio baje y los 10 millones de pesos valgan s6lo 800 000 dolares. ; Es posible provegerse contra ese riesgo? Sf, verdliendo fos pesos por délares en el mer- cado de divisas el dia de hoy; asf estar segura de recibir sus délares, aunque sea uma cantidad ligeramente menor a la que recibiria dentro de un mes, dependienco de Tas flucwaciones del mercado. Esto se conoce como “cobertura’”, una de Tas principales fuentes de flujo internacional de divisas. tra fuente de esta explosion de los flujos financieros es el ineremento Ge la especulaci6n en las finanzas internacionales. La actividad especulativa es ta compra de un activo con la esperanza de que su valor aumente con el tiempo. Puesto que el costo de las transacciones financieras internacionales ha bajado y sc tiene disponible informacién sobre los mercados extranjeros, los inversionistas tinden a diversificar sus carteras a nivel internacional, 1o que ha dado lugar a grandes negociaciones con fondos extranjeros. No exisie nada inherentemente negativo en la especulacin, En teoria, puede dar lugar a un aumento de la eficiencia, pues la tasa de rendimicnto de wna inyersiGn en activos similares se iguala en todos los mercados nacionales, Peto la especulacién también puede provecar una desestabilizacién, si provoca que los precios de los activos suban 0 bajen a tal grado que el empleo y la produccién se vean afcctados en forma severa. En 1994, México perdié a mayor parte de,sus reservas de divisos extranjeras on cuestiGn de dias, llegando a una crisis que podria afectar al pafs durante toda una décade. En un nivel mas basico, la Tiheralizacién de los mercades financiers fomenta un patron de flujos financieros independiente de fas necesidaces de crecimiento de cade pais. La inversion financiera tiene par abjeto abtenes Tos méaimos rendimientos sobre una cartera. Si esto requicre CAPITULO 11 La globalizacicin de la vide econémica 155 dc la compra de 100 millones de d6lares de acciones mexicanas un dia, y su venta uno 0 dos dias después, podrfa ponerse en peligro la estabilidad de la economfa mexicana, Ademis, la volatilidiad en los precios de los activos que podrfa resultar de esa especulacién puede crear mas iransacciones financieras, puesto que incluso las empresas que no desean especularse dan cuenta de que tienen que compensar su posicidn en sus divisas extranjeras para protegerse contra los cambios repentinos de los mereados financieros, En este caso, ¢] aumento de 1as transacciones financieras internacionales sélo da lugar a una mayor necesidad de éstas. COMPETENCIA A NIVEL MUNDIAL La competitividad de Estados Unidos disminuye No hay duda de que, ema actualided, las empresas estadounidenses venden sus bienes y servicios en més mercados que nunca, incluyendo Asia sudoriental, Europa oriental y China. Para las compantas con un poder cercano al monopolio, como los productores de peliculas en Hollywood, Jos metcados extranjeros soa ahora tan importantes como el mercado interno. Para las empresas que enfrentan una competencia agresiva proveniente del extranjero, como en el caso de una am- plia variedad de bienes fabricados que van desde el acero hasta los semiconductores, el nuevo ambiente significa una menor participacién en el mercado para las empresas estadounidenses y numerosos desafies nuevos, Con cl mundo como su mercado poteacial, la tradicional ventaja para los productores estadounidenses por tener un mercado interno muy grande ha desaparecido. Incluso las compaiifas en paises pequefios pueden lograr cconomias de excala vendiendo cn e] mercado mundial E] resultado es dramatico: después de ocupar la posicién de lider econémico mandial hace 610 30 afios, Estados Unidos ha experimentado un deterioro continuo en su balanza comercial En la actualidad, ef déficit anual cn 1 comercio de bienes y servicios (el excedente de las importaciones sobre las exportaciones) es de aproximadamente 100 mil millones de délares. Y en el comercio de bienes solamente, cl déficit cs atin mayor porque Estados Unidos tiene un superdviten el rengldn de servicios, incluyendo los de industrias como Ta financiera, la legell y lade seguros. En ciertos sectores, como cl acerero, el automoitiz, el textil y el de los aparatos electrSnicos para el consumidor, el deteriorn ha sido muy rapido. $dlo en los vensfculds de motor, un déficit de 17 mil millones de ddlares en 1982, empeoré hasta llegar a 59 mil millones de délares en 1994. ¢Cusles son las nuevas fuentes de competencia extranjera que contribuyen al deterioro de la posicién internacional de Estados Unidos? La primera es la cormpetencia en los sectores de alta tecnologia. Al erecer la economia muncial durante la Bpoca de Oro, también Jo hizo la capacidad competitiva de muchos paises. La recuperacién econdmica de Alemania revivid sus avanzadas industrias farmacéutica y de maquinaria, entre otras, y el pais empez6 a competir con éxito frente a Estados Unidos. La somprendente transformacién de Japsn, de productor de bienes de consumo sencillos 4 poderoso produetor de auromdviles y aparatos electrOnicos, lo convirtis en una fuente importante de competencia en estos seciores cruciales, Mientras tanto, en el comereio intemacional, aumenta la penicipacion de los bienes de alta tecnologia, cuya produccién requiere maquinaria avanzada y esfuerzos significativos de investigaci6a y desarrollo, eomo ocurre con las aeronaves, compuiadoras. Fotocopiadoras ¥ otros sparatos electrics. instrumenios cientificos y ciertas sus tancias qufmicas, farmacos y medicaments, Estados Unidos siempre ha inventido grandes canti- dades de dinero en investigacion y desarrollo, pero sus esfuerzos se concentran mucho més en las 156 CAPITULO 11 Le globalizacién de la vida econdmica aplicaciones militares que en Tas comerciales, en comparacisn con otros pafses. Con el tiempo, este uso de los recursos (y las habilidatles) cobra sw cuota La segunda fuente de competencia proviene de aquellos pafses donde los salarios son bajos. Algunos pafses en vias de desarrollo se han convertido en exportadores cada vez mas exitosos de bienes de tecnologia media, como los productos de acero de Brasil, semiconduetores de Corea del Sur y software de la India. En seciores en los que la alta teen ologfa no era necesaria, los pafses con salarios bajos se dieron cuenta de que podian competi con fas empresas estadoenidenses con base en el precio. Los ejemplos mais importantes son la inundaciGn de textiles y ropa provenientes de Asia y de zapatos sudamericanos. En Ia actualidad, Estados Unidos no tiene ¢! déficit comer- cial bilateral mas alto con Alemania. ni siquiera con Jup6n, sino con China, y el déficit bilateral con México también se ha incrementado en gran medida durante [os titimos atios, La posiciGn internacional de Estados Unidos est determinada también por factores ma- ‘croeconémicos. Una tasa més elevada de crecimiento econdmico ifmplica una mayor demanda de ‘importaciones. Aunque el indice de crecimiento en Estados Unidos ha sido lento desde 1a época posterior a 1973, ha sido més répido que e] de sus principales socios comerciales. Ademis, Ia cxplosiGn del déficit presupuestario del gobierno federal en la década de los ochenta oblige a Estados Unidos a pedir prestado cada vez mis dincro del exterior. Esto ha tenido dos consecuen cias que afectan su posicién internacional. Fin forma més directa, los préstamas masivos aumen- taroncl nivel de la deuda externa. Estados Unidos, que por tradicién ha prestade capital al mundo, se convistié en un pais deudor neto en 1988, y para 1992, era cl pafs con la deuda més grande del mundo: aproximadarr’ ste una cuarta parte de la deuda nacional estedounidense de 5 mil millo- nies de dolares es ,-opiedad de extranjetos. Quiz de mayor importancia econdmica es el hecho de que estos présiamos subieron las: tasas de interés y los tipos de cambio, reducieude asf la competitivided general de los proxuctos estadounidenses dentro y fuera de ese pais. Por titimo, debemos hacer ootar que un deterioro en fa balanza comercial estadounidense a0 necesarizmente es igual a una reduccién en las ventas de las empresas de ese pais. De acuerdo con un esiugio, 1a redueciOn en 1a participsei6n de Estados Unidos en el mercado mundial de_ exportaciones, que tivo lugar de 1957 a 1987, fue compensada por un aumento en la participay cidn ere! nercado de las empresas afiliadas estadounidenses en el extranjero. Aun asi, ef deterio- roen la oalanza comercial refleja una reduceidn neta en la demanda de bienes producidos dentro de Estados Unidos y provoca las consecuencias negativas para el empleo que implica esa baja La ‘nueva competencia” En pocas palabras, esté claro que Estados Unidos sc enfrenta a un ambiente diferente al de hace 25 ailus. Dos cambios en particular caracterizan lo que el economista Micha! Best lama “la nueva competencia"? El primero es €] paso de Is manufactura masiva a la manufactura flexible. La produceién masiva requiere una estandarizacién de las técnicas, una estabilidad en el disciio del producto y un papel rutinario para la mano de obra en el proceso. Por el contrario, la manufac~ lura fleaible Se basa en cambios rspidos en el diseno del producto, el manejo de inyentarios may reducidos de partes y una participacidin més activa de los trabajadores en el proceso de produc con y su mejoramiento. El tamano grande es menos importante par el éxito en fa nueva compe- tencia, Lés compahifas avtomotrices japonesas dependen cade vez més de les empresas pequetias (pero muy eficientes) para abastecerlas de insumos. Bn el norte de Ttalia, Tas empresas peque- ‘Michel Best, The New Competition: Insitutions of adustriai Restrwctsrin (Boston, Hacvand University Press, 1920). CAPITULO 11 fa globaticacitia de la viia econémica 157 ‘fas y medianas en industrias tan diversas como la cerdimica, Ja ropa y los productos de metal han alcanzado un éxito enorme en los mercados intemacionales al estableccr el dinamismo necesario para [a nueva competencia, Un segundo cambio, que tiene una estrecha relacién con el primero, es que ka competene! entre las empresas surge cada vez mas a menudo en Factores distintos al precio. Las empresas compiten en el diseso del producto, la calidad, la mercadoteenia y el servicio después de la venta, La produccion flexible aumonta fa capacidaal de fas compaffas para cubrir las necesidades de muchos mercados diferentes. La nueva competencia surge, en parte, de la necesidad de competir a nivel mundial, pero también es un factor en el fomento de La imtegracion internacional de la produceién La carrera hacia el fondo Al concentramos cn las empresas y la organizacién de La produccién, hemos dejado a un Jado ta il acerca de ta globalizacién: ,qué significado dene pura el pregunta mids importante y dif bienestar de los individuos y los paises? En este punto, resulta diil recordar que el periode que Hamamos “era de la globalizacién” es el mismo lapso (desde la década de los ochenta) al que antes nos referimos como la Depresidn Silenciosa, con su ineremento en la desigualdad y su tono pesimista en general. dLa globalizacién es la causa de esta sittaci6n? £0 es la consecuencia? Nuestra respuesta es que consiste en ambas cosas. Empezarnio por Ia desigualdad, la globalizacién contribuye con utilidades mucho mas altas para las clases superiores y presiones muc'> prayores en contia de los salarios para las clases més bajas. En Canad, por ejemplo, la liberalizacién del comereio con Estados Unidos ha tenido un efecio significativo en la reduction de la cantidad y duraciGn de Jas prestactones de desempleo, para igualarse con los niveles inferiores en Estados Unidos. Ea Ale- mania, la comparifa Volkswagen amene26 hace poco a sus trabajadares con una reduccion en las Prestaciones médicas, argumentando que estos gastos dabsn come resultado una pérdida conti- nua de Ta competitividad internacional. Aunque, mas adelante, la compafia se retracts de esa posic[6u, los analistas de Ta situacién en Alemania consideran que Yolverd a presentarse. Al mismo tiempo, la globalizacién contribuye aja sensaci6n de inquietud que caracteriza ala” depresion silenciosa, Esto se debe a que erosiona la capacidad de los paises para establecer sus politicas econdmicas generales como ellos mismos lo deseani, y no como sc ven obligads por las presiones de la glebalizacion, La soberania nacional es vulnerable cuando la procuceitin se puede mudar con facilidad de paises con impuestos elevedos y numerosas reglas a lugares donde los impuestos son mas bajos y existen menos regulaciones, De este modo, la globalizacién favorece 2 los Factores moviles de la produccién més que aquellos factores (como la mano de obra y fos gobiemos) que no pueden operar mis all de lus fronteras nacionales. Si bien la globalizacidn de la producci6n y las finanzas ha provocado un cambio econémico: considerable, sus implicaciones politicas son quiz més significativas, pues ponen en duda la legitimidad de esa unidad politica bdsica, cl Estaclo-Nacién. Conforme Ja condicién de los merca- dos internacionales iguala o supera aquella de los mercados nacionales, y 2 medida que las em- presas integran sus operaciones en todos los paises, la “nacionalidad” de una compaiifa en particular pierde importancia. Los intereses de la empresa no coinciden con aquellos de cualquier pais, y la Compaiia buscard minimizar sus operaciones en los pafses que le impongan las regulaciones 0 los impuestos mas pesados. Desde luego, los flujos financieros buscan Ja tase mis alta de rendi- micuto y diversificacion. Las nccesidades dle produccién e inversi6n de un pafs en particular son irrelevantes para determinar estos flujos. En un caso extrema, los flujos financieros de entrada pueden rev ertifse en cuestién de dfas, o incluso ce horas, como en el caso de México. 158 CAPITULO 11 La globalizactén de fa vida econdmice Las respuestas de los gobiernos nacionales a las presiones de la globalizaci6n han sido muy ‘varludas. En muchos aspectos, las politicas fomentan ta alobalizacién a través de ta liberalizacién cel comercio y la inversién, asf como de la desregulacién de los mercados financieros. Muchos paises, en especial aquellos que estén en vias de desarrollo, se dejan evar por la igica de la globalizacién y reducen os requisites regulatorios y fiscales para las empresas multinacionales con la esperanza de atraer e] capital extranjero que tanto necesitan, Estos cambios también tienen por objeto lograr que las empresas existentes, extranjeras y nocionales, permenezcan en el pais. Todos estos cambios requieren un gobierno nacional menos entrometido en el nivel microeconémico. Pero la globatizacién tiene lugar al mismo tiempo que disminuye la presencia del gobierno en la mactoeccnomia. Por ejemplo, cuando los paises europeos acordaron, en el Tratado de Maastricht, cambiar a.una sola moneda europea en 1999, también se comprometieron a estrictas metas fiscales con e] objeto de reducir fa deuda gubernamental. bn Estados Unidos, fa reduceién del déficit presupuestario federal se convirtié en le prioridad mimero uno del gobierno democrético del presidente Clinton; una meta muy diferente a] keynesianismo fiscal que fue favorecido por los presidentes Roosevelt, Truman, Kennedy y Johnson. ‘Todo esto implica una nueva relaci6n entre los sectores publico y privado en los paises industrializados? Sin duda, vivimos una era de retraimiento general de los gobiernos, tanto a nivel microeconsmico como macroecondmico. Al mismo tiempo, existen algunas formas en que €8 probable que se amplic ol papel del gobierno en un futuro cercano, La primera e3 la necesi- dad de responder a los problemas que crea esta nueva economia global. Los trabajadores que son despedidos como resultado de que las empresas salgan del pafs deben recibir ayuda, quizd ‘una nueva capacitacion y, por ultimo, obtener un nuevo empleo. ¥ si la desigualdad en el ingreso, que en parte es el resultado de la globalizacién, se convierte en un motivo de preocupaci6n poli tica, es probable que requicra de impucstos mais altos on cl nivel superior de la pirémide de ingresos y de sistemas de apoyo en el nivel inferior. Existon varias propuestas para enfrentar la inestabilidad que crean los flujos Tinancieros internacionales. Una de las ideas que he recibido gran atenciGn es un “impuesto sobre transacciones” de aproximadamente 1% sobre cada transac ciGtf fnanciera intemacional, suficiente para elevar el costo de dichas transacciones a fin de” evitar los movimientos de capital a muy corto plazo. Sin embargo, para ser efectivo, todos los paises tendrian que adoptar dicho impuesto, y 50 quiz no sea facil de lograr. La segunda area de mejoramiento en el sector piblico comprende el papel de los organismos ‘gubemamentales internacionales. Un ejemplo es la Organizacitin Mundial del Comercio (OMC), creadla en 1994 para promover la liberalizacion del comercio. Se han hecho esfuerzos recientes por ampliar fa labor de ls OMC para promover e] estublecimiento de nommas laborales internacio- nales, como el derecho de los trabajadores a formar sindicatos y hacer negociaciones de manera colectiva, Asi mismo, una amptiacion en el trabajo de la OMC podrfa incluir la creacion de normas ambientales, Puesto que no existen precedentes para los organtsmos gubcrnamentales reformadores a ni- ‘Yel mundial, la creacién de estas instituciones ha sido a nivel regional, Se han tomado muchas aceiones al respecto. El Parlamento y la Corte europeus tienen ua poder considerable y es proba- ble que obtengan més, como el centro mas efectivo para manejar las diversas presiones de la globolizacién, De la misma forma, el TLC es, en muchos aspectos, un tratado imnovador. Es el primer acuerdo de libre comercio entre paises con niveles de desarrotlo muy diferentes; el ingre- 50 ancl per capita en Estados Unidos es de 22.000 délares, en comparaciéa con 3 000 délares en ‘México. EI TLC contiene “acuerdos laterales” sobre la mano de obra y el medio ambiente: por primera vez un acuerdo de libre comercio se utiliza para abordar el problema de la armonia de las normas sociales, ques inherent¢ al proceso de la globdalizaciGn. Los acuerdos laterales son modes- CAPITULO 11 La globalizacién de la vida evondmica 159 tos, pues requicren que cade pais ponga en préctica sus propias regulaciones laborales y ambien- tales, y el mecanismo cs confuso: pero su inclusién en el TLC puede ser el primer paso hacia un esfuer20 mundial por imponer ciertas normas sociales minimas en th mundo en el que la necesi- dad de una regulacidin se vuelve cada vez més apremiante QUE TAN GLOBAL ES LA GLOBALIZACION? Por iltimo, antes de afirmar que el Estado-NaciGn ha perdido su utilidad econémica, debemos tomar en cucnta los limites del proceso de la globalizacién. La globalizacion ha sido realmente global, es decir, abarca todos los pafses del mundo? No hay duda de que el capital financiero ha Megado a mercados de Asia y América Latina que no existian hace apenas 25 aijos. Pero sobre todo, Ta globalizacién afecta a los paises industrializados y a un grupo reducido de maciones en vias de desarrollo. Gran parte del mundo en vias de desarrollo, sobre todo los pafses del Africa subsahariana y el sistema soviético en desaparicién, quedaron fuera del proceso. Fn 1993, 37% de la inversién directa exiranjera en los paises en vias de desarrollo se dirigid a un solo pais: China. Casi todo el resto de Ia inversion en paises en vias de desarrollo se llev6 a cabo en otros nueve pafses: Singapur, Argentina, Malasia, México, Indonesia, Tailandia, Hong Kong, Colom- bia y Teiwdn, Noes una coincidencia que la lista de los receptores de la inversién extranjera incluya a todos los llamados paises recién industrializados. Desde una perspectiva regional, més que nacional, de la economfa mundial, yemos gue la mayor parte de los flujos econémicos tienen lugar dentro de cualquiera de estos tres bloques regionales: Europa (Ja Unién Europea), América del Norte (TLC) y Asia oriental. E] comescio dentro y calre estas regiones representa alrededor de 75% del comercio mundial y 94% de la inversion directa extranjera. Los estudios demuestran que es mis probable que las empresas transnacionales inviertan en los paises donde hay crecimiento econd- mico y estabilidad politica. Pero, {donde quedan todos los demas pafses en vias ile desarrollo? Fuera del circvito de la inversion mundial y el crecimiento econémico, estos paises se han rezagado durante los tiltimos 25 afos. El resultado es uni divergencia en el esténdar de vida alrededor del mundo, con algunas franjas de la poblacién sumindose al grupo de ingresos altos e intermedios y otF0s grupos que s6lo conocen una pobreva cada ver. mayor, el desorden y la desesperanza. La cuestidn relaciona- da con gue estos centros de desastec encueniren 0.10 alguna conexiGn con e! mundo “zlobalizado” y e6mo lo harén, esté més alla de nuestros conoeimientos. Asi, lo que tenemos no es tun mundo, sino dos. Ademés, €1 mundo en el que Vivimos, aunque esté vinculado por Tas transucciones financieras, el comercio y fa inversién, de hecho esta menos unificado de lo que parece a primera vista. Esto abre 1a posibitidad de que el futuro politico y econémico del mundo globalizudo sea menos monolitico de lo que parece. La existencia de sélo tes bloques importantes de comercio e inversién abre la posibilidad de un grado de control ccondmico y politico regional que hace que el futaro se vea menos negativo. EV TLC, por cjomplo. parece poder ampliarse hacia América del Sur; la Unién Europea se comprometc a tuna mayor integracién y a uma expansin gradual hacia Escandinavia: y la Conferencia Fconé- mica del Pacifico Asidtico anuncis hace poco su compromiso pura lograr ¢} libre comercio ea clafio 2010 Por tanto. un posible escenario para la economia mundial no es una mayor unificacién, sino una regionalizacin més profunda, en Ja que los paises se integren cada vez més con otras nacio- nnes dentro de su regién, Es probable que esto aumente las probabilidades de que Estados Unidos 160 CAPITULO 11 La globaltzacién de ta vida econémica disminuya los efectos adversos de la globalizacién y maximice los efectos positivos, como ecu tira en todos los patses de la regién. Una iiltima palabra: este capitulo, al igual que cl anterior, presenta mas problemas que solu- iones. Ademds, debe quedar claro que no existen “respuestas” sencillas y seguras a estos proble- mas, no mds de To que ocurre con la depresisn silenciosa, Perc ésta no es la primera vez que el capitalismo enfrenta desaffos que alteran de manera radical su forma de operar, los peligros que genera y la creatividad social. Por tanto, nuestro andlisis no prevé ef futuro, sino que prepara el escenario para éte. En consecuencia, el andlisis de ese panorama hist6rico a gran escala se con- yiortc cn la éltima tarea de nuestra investigaciéa sobre 1a formacién de la sociedad econémica; éta es la farea que resta para nuestro Witimo capitulo, Conceptos y palabras clave Colayso 1. FlesTapsrdet acuerdo de Bretton Woods, que convert el détarestadounidense en la moneda clave, de Bretton rmaros el final de una Gpoca de hegemonia cstadounidense y cl principio de una nueva era de globa- Wons lizacion Maercados 2. La globalizacin representa una nueva era de mayor Variabilidad del capital, ya sea en forma de concetados ——_ienes ode dinero, Bn laactividad ecorximice imernacional tiene haga" un erecienienio si precedenies. veatre sf Trans- 3. Las empresas transnacionales edquieren una innperiancia central en todos los paibes desarvollados. nacional Flujos 4. Lacompray venta de divisas entranjeras se convierte en una activided importante, con transacciones Financiers diarias de 1-3 billones de dares, més del vslor de] comezeio en bienes de un ano ‘Tecnologia Detrés de la globalizacion se encuentran los avances teenologicos en el transporte y las comunica vorganizacién es. a8 covno en las habilidades administrstivas. El “auiomeivil mundial” de Bord establece un nuevo pairon. Impacte en 6. La globalizacién da lugar a prosiones contra tas economies aacionales provenientes de la especu tus economias ——_lacion, como en el caso de MExico. Ast mismo, intensificaen gran medic les presiones de la com nacionales petencia la ‘La globalizacién produce une presién contra Jos salrios, y también contra Tas uifdades muy eteya® globalizutén das. De manera que es una de Las tazones por las que se presenta el fenémeno del aumento de la aumenta dlesigualdad. La presion que ejecce sobre ks capacidad de los pafses para iren contra de las corientes 1 desigualdad —_internacionalés también contrituye a la educci6n del prestigio y la posicisn del sector pl Liimiteg 8. No sabemos qué ian lejos Hoga la glcbalizacién, perohay sefales de qual vez nose extienda més dela alls de! mando desarrotiado, Es probable que los acuerdos regionales ofrezean cieria proxeceion slobatizacién contra algunas de ls caracteristicas menos descables del proceso, Preguntas 1, gDe qué manera un tipo de cambio “fijo” (digainos, cinco délares estadounidenses por una libra sterlina) climina cl riesgo que cxiste en el comercio internacional cuando el tipo de cambio Muetia de acuerdo con fa oferta y fa demanda de dares y libras? 2Podirfa detectar la presencia de una globalizacién cada vez mayor, aun cuando nunes hubiera eseu- chado cl término, es decir por lo que ve en anuncios y tiendas? {Puede mnencionar algunos ejemplos, digamos en automéviles, alimentos 0 ropa’) . ¢Pucde explicar por qué un esfuerzo concertado por parte de las persofas que compran 0 venden divisas extranjeras amenaza la solidez de Ta economia de todo un pats? Si usted fuera un empresario mexicano que necesita importar cremalleras de Estados Unidos para fabricar ropa deportiva, que después exportaré a Europa, puede explicar por qué una caida del peso dificultaria en gran medida sus negocios, o incluso los volveria imposibles? CAPITULO 11 La globalizacién de la vidu econémica 161 «Cuil cree que sea un obsticulo en cl restablecimiento de Ia situacién de tipos de cambio estables us prevalecfa durante e| Patron Oro anterior a la Primera Guerca Mundial, cuando todos los paises principales declaraban el valor de sus monedas en términos del oro? :Pedtfaexplicar por qué Inglaterra, que en esa época eral pais que dominaba el comereio mundial, perdié esa posicign despues de dicha guerra? CAPITULO PROBLEMAS Y POSIBILIDADES Desde Inego, lo que queremos saber es qué nos depara el futuro. Pero aunque nos tmacemos La pregunta, reconocemos que no Lene una respuesia segura. Si fueramos tan imprudentes como ara dedicar este capitulo a pronosticar el resultado de la tendenciaa la desiguaidad, la disponibi lidad de empleos o eb lugar que ocupard Estados Unidos en la econonfa mundial dentro de.10 aafios, ningtin lector daria mucha credibilidad lo que escribimos, ¢Cémo manejar las preguntas Dara las que todos queremos encontrar una respuesta? Creemus que es preciso basarnos en el paste do para pensar con mayor claridad en el futuro, De manera que empezamos con la que parece tna pregunta extrafia: ze6mo ha perfilacio el futuro el pasado? SOCIEDADES GUIADAS POR LAS TRADICIONES 162 Empezamos por revisar et pasado distante: las socicdades de caza y recoleccivn que constitufam Ja tinica forma de oreanizaci6n social durante el primer 99% dela vida del género lnumano en la Tierra: ,COmo percihian el futuro estas sociedades? En un principio, esta pregunta parcce dificil de responder. Pero cuando nos basamos en 10 ue sabemos 0 reconstruimos razonablemente sobre estas comunidades tribales, no es tan impo- sible como parece. De heche, podemos mancjer una generalizacién ueeyea de estas sociedacies Primitivas que ngg permite reconstmuir con cierto grado de precisi6n Ja forma en que percibian el futuro: seria una continuaciGn de su pasado. ~Cémo podemos establecer esa generalizaciGn? Una raz6n importante es que Las gociedades primitivas gozaban de una relacién exitosa, pero limitada, con la naturaleza, de modo que no habia ningiin medio para alterar el bienesiar material. De forma similar, nuestros antepasados distantes tenian una vida politica sencilla pero adecuada, en la que las decisiones, como el hecho de si ea necesario cambiar los tertenas en Tos que el grupo cazaba, se tomaban en sesioncs generales que dirigian los ancianos de Ta aldes; Io que no evitaba gue algunos individuos las tomaran por sf mismos, si asf Ja deseaban. Por consiguienie, no existia motivacién alguna para alterar el proceso politico. Por vikimo, las comunidades cazadoras y recolectoras tenfan un arrai- Fado sentido de fas tradiciones antiguas que dictaban las obligaciones que los miembros de Ta Sociedad tenian entre si, sobre todo con los patientes, ;Qué habia que cambiar? Todas estas generalizaciones nos llevan a una sola conclusion, Para nuestros antecesoreé~ distantes, ef futuro no era un destino hacia el que hombres y mujeres vieran con ansiedad, CAPITULO 12 Problemas y pesibilidades 163 sino con cierta seguridad. ,Cémo serfa el futuro? Igual que él pasado, ;De qué otra manera podria ser? SOCIEDADES GUIADAS POR LA AUTORIDAD Recordamos que las sociedades guiadas por la tradicidn cedieron su lugar a aquellas dirigicas por Ia autoridad durante el quinto y cuario milenios, a lo largo de los rios Nilo, Tigris y Bufra- tes, Yang-tsé y Ganges. La agriculiura y la primera tecnologfa para trabajar el metal hicieron posibles estructuras sociales muy diferentes a aquellas del pasado distante, no slo en su capaci- dad para construir grandes pirimides de piedira, sino pivémides de arquitectura social igualmente sorprendentes. Fin la hase de estas pirdmides sociales los campesinos se afanaban bajo ia supervi- sién de administradores y senescales (en fas comunidades de caza y recolecci6n no existfa este tipo de capataces) para dar apoyo a las fuerzas armacias permanentes, en el siguiente nivel, se encontraban los sacerdotes y funcionarios, y por dltimo, los todopoderasos faraones, reyes y emperadores. De esta manera, surge un tipo de sociedad toizlmente diferente 4 la que la precedi6. ;-Trajo consigo una nueva visiGn del futuro? Aunque parezca extraiio, no fue asi. En Ia cumbre, los gohernantes de estas nuevas sociedades tenfan ambiciones que sobrepasaban cuziquier visién que se hubiera tenido en Jos 10 mil afios anteriores a esta épaca. Los nuevos gobernantes querfan cambiar el mundo de una manera que resultaba increible antes de Ja eta de los ejércitos que atravesaban continentes y las fuerzas laborales capaces de constnuir estructuras que, ineluso en la actualidad, provocan admiracién. Pero si observamos otros niveles, abtenemos una perspectiva muy diferente del mundo que liegaria. Reyes y emperadores proyectaron una sombra importante en el futuro, pero en lo que al resto de 1a sociedad concernfa, ,qué diferencia habia? Hubo reyes buenos y malos, campalias vietoriosas y desastres, como siempre las ha habido. Et clima favorecia las cosechas durante un alto y, al siguiente, las eehaba a perder. De modo que, para la gran mayoria de sus miembros. el futuro de {as sociedades basadas en Ta autoridad, al igual que en las sociedades guiadas por la tradiciéa; era una proyeccién del presente. Como sefiald el gran escritor politico Nicolas ‘Maquiavcto cn cl siglo xv: “Quicnguicra que desce predecir el futuro debe consaliar el pasado, ya que los succsos de la humanidad sicmpre se ascmejan a aquellos quc sc presentaron cn épocas anteriores.” CAPITALISMO {Cuindo cambis esta perspectiva pasiva del futuro? Todos conocemos la respuesta: cambis con el surgimiento de la sociedad econémica modema; es decir, con la aparicién del mundo capitalis- ta, cuya historia ha sido nuestro tema principal de investigacién. Solo en la era del capitalismo, et futuro se percibe como una época ge posibilidades itimitadas, crecimiento, acumulacion, expan- sin y transformacién, "Maquiavelo. The Prince and Other Discourses ibso 3. capitulo S (Nueva York, Carlion House, nd), p. 539 164 CAPITULO 12 Problemas y posibilidades Quizas ahora podamos ver por qué un estudio del pasado puede dar ana idea de cémo serén las cosas que estén por llegar, ya que la historia del capitalismo refleja tres atrituatas que no existfan on ninguno de nuestros ancestros. El primero de éstoses Ia motivacién hacia Ia acumula- cién que proporciona a las economfas capitalistas la cnerpfa vital que las caracteriza, y que se expresaen la bésqueda incesante de nuevas teenologfas y mercados, Este es el atributo que pro- vod la Revoluci6n Industrial en el pasado y que da jugar a la revolucién de las computadoras en el presente; la €poca de] imperialismo en el pasado y la globalizacisn en el presente. Un segundo atributo del capitalismo que marca una diferencia entre ésie y su movimiento hacia el fururo es Ja red de mercados competitivos que le proporcionan su mecanismo de coordinacién imerna. No hay nda como ls libertad para elegir, y 1a disciplina de ta competen- cia entre compradores y vendedores en érdenes sociales anteriores; y de manera muy similar ala motivacidn haria el capital, la red de metcados proporciona a este oxen social une vitali- dad nerviosa y un esfuerzo constante por innovar que no tiene parangdMen las sociedades anteriores, En tercer lugar, y menos familiar, se encuentra otro aspecto que distingue el capitalismo de sus predecesores, y lo orienta otra vez hacia el futuro en forma diferente. Se trata de su division ¢en dos areas o sectores: un gobierno bien definido, cuyo derecho a participar en asuntos econémi- cos se define de manera estricta, y una economia privada circundante mucho mas exiensa, cuyas prerrogativas eubernamentales también estén cuidadosamente delimitadas. Acostumbrados como estamos a quejamos de que “el gobiemo se entromete demasiado” en Ta cconomia, o que “ demasiada influencia en los negocios”, olvidamos que ningtin gobiemo (local, esiatal o federal) puede establecer una empresa lucrativa que compita can los negocios a menos de que tenga la autorizaci6n explicita para hacerlo, y de que ninguna empresa, sin importer cudn tentada se vea a hacerlo, puede mandar a prisidn a tin empleado que fe cause probleme. En pocas palabras, la coexistencis de un sector privedo que tiene la responsabilidad de rea lizar el esfuerzo productive més importante dela sociedad y un sector publica responsable de guier y proteger la fuerza propulsora bésica proporcionan una estructura social, que es capaz de dar forma al futuro eefnémico én un graclo mucho mayor que en cualquier oa época, Esto 00 quiere decir que dicha capacidad se utilizaré de manera positiva, ni que se esté exento de crear problemas nuevos junto con las posibies soluciones. Sin embargo, ahora existe ume capscidad que antes no habia. ‘Tendremos la oporiunidad de estudiar todo esto en las paginas siguientes. Pero conviene empezar este Ultimo capitulo teniendo en cuenta la diferencia que existe entre la forma en que se ve ef futuro y lz manera en que se vefa en épocas anteriores. a , ANALISIS DEL FUTURO Ocupémonos ahora de la pregunta que ansiamos enfrentar: ;,qué podemos decir acerca de la serie de problemas que estudiamos en los capftulos 10 y 11? Empezamos por hacer una distincién crucial entre dos formas de ver el futuro, relacionadas con la estructura y Ia dindmica del capita- lism. . Estas formas se conoceff como Prediccién y Andlisis, La primera se ocupa sobre todo de los resultados, y la segunda de los procesos. Encontramos predicciones todos los dias, dentro y fuera de la vida econémica. La informacién sobre los caballos que participan en une carrera, segun Ja cual es seguro que Highway Robber llegaré en tercer lugar, es una prediceién, al igual que'la informacién del columnista financiero que dice que el Dov Jones prosentard un alza espectacular CAPITULO 12 Problemas y posibilidades 165 para finales de ano. Los andlisis puéden desempeiiar o no un papel en las predicciones: el informe de carreras quizd basa sus consejos en la genealogia de Highway Robber y cl columnista que predice ef comporamiento del Dow Jones se basa ea gran cantidad de datos que tiene enfrente. Sin embargo, en general, es preciso hacer notar que el andlisis desempeiia un papel menor en las Predicciones no econémieas que en las cconémicas, no silo poryne casi siempre hay mayor cantidad ce informacién estadistica acerca de los sucesos econémicos gue de aquellos que no Lo son, sino también porque la vida ccondmica, como ahora sabemos muy bien, tiene un centro de tendencias conductuales regulates, como [a oferia y la demanda, que nos ofrecen una forma generalizada de comprender cémo funciona [a economfa. Esto no sucede en las carreras de caba- los, en la politica ni en Jos asumtos internacionales, en Tos que el andtisis tiene un papel mucho mettos importante. La diferencia entre prediccién y andlisis desempefia un papel decisivolgn este capitulo. No haremos predicciopes acerca de si la inflacién, el desempleo o Ia desigualdad sertin mejores © peores dentro de uno, dos © 10 afios en tal o cual porcentaje. No lo haremos porque no podemos, por dos razones: en primer lugar, no hay forma de predecir los resultados en los que participan tantas variables (internacionales y nacionales, politicas y econémieas); y en segundo, la incerti cumbre acerca de! futuro significa no slo que todas las predicciones son anrieseadas, sino que es imposible conacer sus resultados. Pn vista de esta falta de conocimientos sobre el futuro, nuestro propésito no sera predecin, ino explicar lo mejor posible las fuerzes econdmicas subyacentes a las tendeneias que nos inte. resan. Este anglisis “apuntars” en una v otra direccién, como demostramos, pero epuntar no cs lo mismo que predecir. De hecho, cuando al apuntar se indica una direccién que no han tomado los eventos, surge una pregunta importante ¢ interesante: ;1a direcciGn que indicaba la bréjula cra la equivocada debido a los elementos que intervinieron 0 debido a que nucstro andlisis fue erréneo? iEstudiac la razén por Ja que nuestro anélisis estaba equivocado tal vez ensefe a los lectores mas sobre economia ¢ historia econémica que cualquier cantidad de leceiones que podamos impartir! TRES ASPECTOS IMPORTANTES 3 — er 1. Desempleo Recorcemos que el desemplea ha sido un problema persistente cn Estados Unidos desde media- ddos de la década de los setenta. En 1983, ol desempleo aument6 a 7.3% de la fuerza laboral, para despues bajar a 5.3% en 1989; en 1992 vOlvi6é a aumentar a 7.5%, disminuyendo a un poco nds de 5% a finales de Ia década de Jos noventa. Estas cifras no son devastadoras en la superficie, pero la superficie tal vez no sea larealidad. Como hemos visto, si sumamos alos trabajadores que se sientan desanimados, jos que trabajan de medio tiempo sin quererlo y los miembros de la fuerza laboral que no se toman en cuenta en las encuestas estatlsticas, es probable que la cantidad total sea dos veces mas alta; todavia au se compara coffel casi 25% que se alcanz6 durante Ia Gran Depresion, pero desde luego es una cifra suficientemente elevada para ponernos a pensar. Ademés. Ja tasa de desempleo para los afrocstadqunidenses sigue siendo de casi 11%. La resiructurscion empresarial ha dado lugar a la pérdida de empleos con salarios relativamente altos. + Jes empleos recién creados son puestos de nivel inferior con un suetio bajo. Como resul- tado de eto, as familias requieren del sueldo de mas de una persona a fin de cubrir sus necesdee- des basiccs. En realidad. cl ingreso familiar promedio hajs mas de 2 000 délares de 1989 a 1994. Esta ue !a primera baiaen un periodo de cinco afios desde la Segunda Guerra Mundial. Por tanto, 166 CAPITULO 12 Problemas y posibilidades a pesar del pesiodo relativamente largo de creeimiento econsmico, los estadounidenses se sien- ten inseguros acerea del empleo y el ingreso. Los expertos identifican este periodo como uno de “recuperacisn sin empleos”. Una mejor descripci6n seria la de una recuperacién con sala- rios estaneados. Bs probable que el enfogue de Ia politica macroeconémica cambie del creci- miento, puro y simple, « una preocupacién por los salarios, en especial por aquellos de los trabajadores con sucldos bajos. {Cudl es la causa de esta situaciGn? En este punto, es preciso distinguir entre dos direcciones analiticas. La primera empieza a partir de las conexiones bien establecidas entre ef nivel de des- empleo y el volumen de produccién. En la época en que todos los esfuerzos estaben dirigidos hhacia la guerra, el Gesempleo bajé a menos de 2% de la fuerza laboral (quizd el nivel més bajo que puede alcanzar en una sociedad libre en la que algunos trabajadores abandonan sus empleos en forma voluntaria, tal vez para busear uno mejor). A partir de entonces, durante los primeros sos de la posguerra, euaido los estadounidenses pasaron por un periodo de gastos elevados, el desempleo sc incrementé 2 3%, aumentando a casi 5% conforme el auge de la posguerta se acercaba au fin. Scptin sabemos, este perioda de 33 aos (1940-1973) teeming con el primer impacto petrolero. Por tanio, nuestro andlisis debe cstuciar primero la pgobabilidad de un regreso a los dias de ta Boca de Oro en los que existia generacidn de empleo’ Fl andlisis amplio y profundo nos indica que esto requiere un incremento sustancial en los gastos de inversidin, Ademas, es posible hacer oira afirmacién analtiica: este tipo de estimalo proviene ya sea de un auge esponténco de Tas empresas privadas, o de un incremento intencional def gasto piblico: oto periodo come la Fpoca de Oro u otro Nuevo Trato. El andlisis no proparciona probabilidades de gue sucedan uno w otro; pero nos have tomar conciencia de tas profundas diferencias ente la década de los cincuenta, en Ja que se cabriam las necesidades de un pais deseoso de adquirir productos, y la época actual; 0 det cambio en el clima politico enire fos dfas de Franklin Roosevelt y Lyndon Johason, y aquellos de Ronald Reagan y Bill Clinton. Pero existe una segunda consideraci6n analitica, que surge del hecho de que el nivel de empleo no esti determinado del todo por ef nivel def gasto nacional. Como hemos visto, existen factores.como los cambios en la iecaologfa o en La estructura erapresarial, yue dan lugar x una restructuraci6n y el aprovechamiento de Los recursos en el exiranjero, Nuestra tarea eontiste en investigar el tipo de anilisis que podemos realizar acerea de estas pequetias consideraciones. ‘Empecemos por tomar en cuenta las perspectivas para unauge en una spoca no bélica que pueda marcar un retorno a los diss de alto nivel de empleo. Por mas que lo deseemos, no 2s posible predecir ni analizar si algin invento sorprendente aparecerd maftana, abriendo tas posibi- lidades de un retorno a una época en If que no haya desempleo. De hecho, fa economia estadouni- dense-ha crecido de manera continua destie 1991 hasta fines de los noventa, pero, como hemos Visto, las estadisticas tevelan algunos hechos preocupantes. Por consiguiente, {debemos resignamos a las modestas expectativas de crecimiento del em, Pleo y los salaries, no s6lo en Estados Unidos, sino en todo el mundo desarrollado?¢Este no Parece ser el panorama mis probable, a menos que podumos disefiar nuevas formes de cube la demenda, aumentar la productividad y evitar cualquier consecuencia del alto nivel de empleo que dé lugar a la inflacién. dla “relacién entre las partes interesaclas" es una salucion? Existe un método para lograrlo? Tal vez. En algunos pafses (por ejemplo, Alermaniaabas tres naciones escandinavas, Holanda y Austria) ha surgido una “relaci6n entre las partes interesadas’ que se Heva a cabo entre trabajadores y patrones. Esta refqcidn significa que una nueva fortha de contrato entre la fuerza laboral y la gerencia da a los trabajadores el derecho a una “relucion’ CAPITULO 12 Problemas y posibilidades 167 de iniereses en el empleo, « cambio de que éstos permitan que Ta administracién de a empresa limite los incrementos salariales cuando sca necesario para conservar una posiciéa competitive en su indusii Es probable que cierta forma de interés para crear una seguridad en el empleo constituya la base para ua periode a largo plazo de un alto nivel de empleos, y a su vez evitarfa Tas presiones salariales inflacionarias autodestructivas. (Fs ésta una posibilidad reelista para Estados Unidos? Con base en la Jarga historia de relaciones antagOnicas entre Ia fuerza laboral y Ta administracion, Ja respuesta seria negativa, Pero los tiempos cambian, y quiza nosotros con ellos. Si Ja seguridad en el empleo se convierte en una relacidn comin en Europa, Estatlos Unidos se sentinfa presiona- «do para hacer Jo mismo. Por tanto, no es imposible que el camino hacia un auge no inflacionario sea allanado. 2Es necesario agregar que no podemos predecir las probabilidades de que se presenten estos cambios institucionales de largo alcance? No obstante, la idea parece ser sufi- cientemente pronietedora como para incluirla en la agenda del futuro, Conforme ave nuestro estudio, encontraremos otras posibilidades que podemos agregar. cemos en 2. Desigualdad De manera que podemos describir con cierta claridad apalitica las condiciones previas a este crecimiento del empleo. Las cosas no son tan sencillas Cuando tomamos en cuenta el siguien- te problema importante al que nos enfrentamos: la redistribuci6n alarmante del ingreso entre las famitias del 10% superior, e incluso del 1%. En este punto, existen consideraciones macro y microcconémicas. Desde ka perspectiva de Ja macroeconomia, !a reducci6n en e) crecimiento de la productividad y la mversién que caracteriza la época posterior a la Epoca de Oro sigue siendo una fuente de desigualdad creciente. La marea que sube puede levantar todas las embareaciones (como le hizo ea Ja Epoca de Oro), pero ¢} agua turbulenta bunde todas las embarcaciones débi- Tes. Como vimos en el capitulo 1, en muchos paises en vias de desarrollo existe una desigualdad cada vez mayor, conforme bajan [os ingresos relativos de aquellos que no poseen ninguna educa- cién ni capacitacidn. Muchos economistas argumentan que la respuesta a esta situacisn es au- meniar las habilidades de la fuerza laboral en todos los paises Después, debemos tomar en cuenta el papel del cambio teenolégico. La computatizacién parece ser un arma de dos filos, pucs vuelve obsoletas ciertas ocupaciones en la linea de ensam blaje que antigoamente eran bien pagadas, al tiempo que crea nueyps puestos de servicio, algu- nos muy mal pagados y otsos.con sneldos altos. Pero debido 2 quc la computarizacién incrementa Jos requerimientos de capacitacién para los empleados, actia en contra de quienes no ttenen wna educacién avanzada y que son, hablando en forma general, quienes reciben los salarios mas bajos, Dadas las probabilidades de que exista un mayor grado de tecnologia computarizada en ta econom(a det futuro, es posible que la distribucién de les ingresos cmpeore. En resumen, al analizar este panorama tan cormplejo dudaros que los niveles de cistribucidn del ingreso mejoren, aunque debemos agregar que esta afirmacién no cuenta con cl grado de clarided analiticar que respalda muestro argumenio en cuanto al desempleo. Sin embargo, existe otro elemento muy importante en Ja tendencia hacia ta desigualdad, Se trata de la eran diferencia entre el salurio de los directores ejecutivos y el salario promedio de sus empleados. En este caso, mis que considerar el impacto de la tecnologfa, es diffeil encontrar una explicaciéa analitica que sirva de gufa para nuestras expectativas en el futuro. Las normas ¢ instituciones sociales cambizn con el tiempo, por razones politicas, culturales y econdmicas. Consideremos dos hechos relacionados con lo anterior En el capitulo 10. hicimos notar que a relaciGn enize los salarios superiores e intermedios habfa aumentado ce 30 a 1 en fa década de los sesent a més de 200 a I en los noventa, Agreguemos ahor: una segunda consideracidn: la \ 168 CAPITULO 12 Problemas y posibilidades relacién entre la remuneracidn de los directores ejecutivos estadounidenses y aquella de la fuerza Jaboral promedio es mucho mayor que en cualquier otto pais capitalista, Apenas es de 20a 1 en Alemania, y de 102 1 en Japén; asf mismo, debemos hacer notar que la carga de la burocracfa corporativa en otros pafses es mucho menor que en Estados Unidos. gExiste alguna explicacién para esta carga burocritica desproporcionada que nos diera uaa perspectiva sobre el futuro? Una vez mds, encontramos una explicacidn en las relaciones antago nicas entre la gerencia y la fuerza laboral que existen en Estados Unidos en comparaci6n con casi todos Ios pafses europeos. Esto da lugar a que las empresas estadounidenses sientan la necesidad de un personal de supervision mucho mis numeroso que en las compaiiias en lus que existe mejor entendimiento entre ka gerencia y la fuerza laboral.” Esto genera ung pregunta mas profunda sobre la razdn por Ta que las empresas estadouni- denses no han desarrollado la seguridad laboral y otras instituciones conperativas que han probado ser titles en otros paises. Sin duda, la respuesta esld en las tadiciones culturates tan dife- rentes de Estados Unidos y Europa, pero esto no nos ofrece unc base muy elara para proyectar el futuro; después de todo, Estados Unidos era tan antiluborista en lu déeada de los treinta como lo €8 ahora, pero ello no evité el surgimiento del Nuevo Trato, que mareé la pauta para Europa. Como resultado, una vex més no podemos afirmar, col un alio grado de probabilidad, que vayan 2 tener lugar los cambios necesarios en Ia actitud empresatial. A Jo nico que nos arriesgamos es para asegurar que, cn ausencia de un cambio en la actitud empresarial, existen pocas razones para esperar un cambio en la distribucién del ingreso. dUns nueva actitud comperativa? iDicho cambio ¢s una posibilidad realista? Unas cuantas compaiifas en Estados Unidos han. empezado a experimentar con los cambios en los contratos salariales, buscando inerementar la confianza mutua entre Jos trabajadores y Ia gerencia y terminar asi com las néminas abultadas en {a parte superior que disminuyen Ja eficiencia y la productividad empresariales, en lugar de au- mentarlas. 3 Conozcamos el testimonio de Francis Fukuyama, un critico conservador muy respetadp que nos habla acerca de wn interesante experimento que Hlevé a cabo Nucor Corporation, una empresa acerera de! oecidente de Estados Unidos: Larecesién de 1982-1984... afect6 en gran medida a Nucor Corporation. Nucor acababa de incursionar em el negocio de la fabricaciém de acero, Sus laminadores eran manejadas por obreros que no estaban sindicalizados, muchos de los cuales eren entigues granjeros. Para controlar la reduccidin en las gantan- cis, Nucor acomode a sus empleados (desde el director ejecutivo hasta cl Ultimo erapleado de mante= ‘iniiento) en semanas laborales de dos o tres dias, con ia comespondiente reduccin en los salarios. Sin embargo, a0 se despidié a ningtn empleado, y cuando Ja economia y la empresa se recuperaron, est 1ikima disirute de un gran auge que contribayé a que se convirticra en la fuerza més importante de la Industria acerera estadounidense.* Es preciso hacer notar que, en 1996, Nucor ocupé e| lugar 379 en ia lista de la revista Fortune de las 500 corporaciones industriales mis grandes. A pesar de su rapido ascenso, conti- inffa con su politica de tratar a todos sus empleados por igual, desde el nivel superior hasta el més bajo: todes ganaa bonos que se distribuyen cada semana, y los trabajadores reciben 10% de SNe Gorton, 1996, op cit, capitulo 3. "Francis Pukuyema, Zrust (Nueva York, The Pree Press. 1995), pp. 7-8 CAPITULO 12 Problemas y posibitidades 169 las utilidades de 1a empresa antes de impuestos. De becho, los funcionarios de Nucor mencionan esta actitud antiburocritica como 1a razdn de su gran eficiencia, Otras compaitias, entre ellas algunas con poderosos sindicatos laborales. han experimentad® el éxito con un grado mucho més alto de adminisiraci6n cooperativa. United Auto Workers cols bora con Toyota y General Motors en una planta experimental en Freemont, California: y en 1991, Magma Copper firmé lo que Ja revista Fortune Itama un “acuerdo lakoral revolucionario” con el sindicato de trabajadores del acero para cstablecer relaciones de participacién y eoopera- ciGn entre la fuerza laboral y la gerencia. No podemos predecir cémo funcionardn estas nuevas uniones. Pero al menos sugieren que quiza sea productivo, y posible. inslituir acuerdos que aynden a enfrentar el problema de la distri- bucién del ingreso. 3. Globalizacién Pasamos ahora al tercer reto, quizds el més dificil. ;Qué perspectiva histérica podemos aplicar a {a participacién cada vez mayor de Estados Unidos (y\otros paises capitalistes avanzados) en una economfa mundial? ,Bxisten leceiones en el puedo de ‘nos den una idea del fururo? En el capitulo 11, definimos globalizacion como la conexién cada ver, mayor entre los mer cados de distimos pafses, y nos enfocamos sobre todo en la movilidad intemacional del capital Ahora, nuestra tarea consiste en dar marcha atrés y considerar cl fenémeno de la globalizacign desde Ja amplia perspectiva de la formacién de la sociedad econémica. Desde este punto de vista, el poder de la globalizacion se refleja en e) hecho de que, en la aciualidad, y por primera vezen la historia, el eapitalismo es el sistema econdmiico que domina en la mayor parte del mundo Desde luego, ta causa mas importante de esta situacisn es ta caida de la Union Soviética y del comunismo en toda Europa orieatal, Muchos pafses en vfas de desarrotlo que buscaban una. estrategia socialista earlas décadas de los sesenta y sctenta (por ejemplo, Tanzania, Jamaica y Nicaragua) retoman hoy una orientacién hacia el mercado. Incluso en paises que se decfan socialisiasexiste una transformacién masiva hacia la privatizaci6n de las industrias mds impor- tantes; es decir, la venta al sector privado de compaiifas manejadas por el gobierno. ¥ gran cantidad de paises eliminan, ya sea en forma voluntaria o debiglo a las presiones internacions- les, los subsidios y el apoyo alos precios cn la econom‘a interna y abren su economia al comer- cio y [a inversién extranjeros. De acuerdo con un estudio, desde 1990, 16 paises en vias de desarrollo han adoptado politicas de libre comercio y tasas de cambio mucho mas libres; y 18 paises hicicron.lo mismo en la década de los ocheatit, Estos cambios en las politicas han reci- bido el apoyo de! Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional, que a menudo otorgan un préstamo s6lo si cl pafs estd de acuerdo con poner en priictica esas polfticas de libre merca- do, En total, 61 paises han aceptado las condiciones del Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional a cambio de préstamnos 2 largo plazo con bajos intereses. Las reformas requeridas han sido sobre todo en las potfiicas comerciales y de sectores, y en espacial en la liberalizaci6n de ki agricultura y las finanzas.* {Qué implica esta wansforraacion para et futuro de ta sociedad econmica’? Si queremos evaluar el futuro del capitalismo (global), primero debemos considerar el destino de una socie- dad ccondmica muy diferente a la nuestra; un orden social al que Hlamaros socialisino. ‘Dani Rodris.“The R=sF to Free Trade in the Developing World: Why So Late? Why Now? Will It Last”, ca Taudieg for Reform. S. Hagsard ¥ S. Webb. editors (Nueva York. Oafowe University Press, 1994) & 170 CAPITULO 12 Problemas y posibilidades SOCIALISMO: ee Hace no mucho tiempo, en 1a edicién anterior de este libro, consideramos con detenimiento los Jogros y perspectivas del socialismo. Fra la época en que el Primer Ministro soviético Gorbachov buscaba instaurar el programa de la perestrotka; término que significa “restepcturacién” y que, en esa época, todos conociamos, pero que shora necesitames explicar. La perestrotka fue um estucr 20 desesperado por evitar el colapso econémico al que habia Levado el antiguo sistenva de rigida plancacién centralizada, Durante los primeros afiog dé la década de los noventa, la produccién de la Union Soviética bai6 25%, hubo escasez. de alirfigntos en la mayor parte de las ciudades impor: tantes, el mercado negro se extendié por todo el fais y la desintagracién politica parecfa amena- zar la economia, La perestrotka no duré mucho tiempo y la desintegraciéa polftica aparecié mds pronto de lo que imaginabam Jos analistas mis pesimistas. Las consecuencias siguen presenies hasta nuestros dfas, pucs la organizacién econémica de Rusia se tambalea entre una especie de mafia capitalista yun débil sistema de directivas gubernamentales. Estanios tentados a decir que lo Unico predecible ten esta confusién es que no es posible imaginar un retorno al socialismo soviético, pero incluso estas palabras estén sujetas a debate, ya que fos partidos neocomunistas buscun el regresd a Jos “viejas tiempos” cuando habia alimento para el pueblo, aun cuando éste no fuera muy bueno. Cualquicra que sca cl resultado, ¢l panorama para lo que soliamos Hamar socialismo soviético parece ser muy oscuro. China prueba otro camino a (Bxiste alguna raz6n para considerar el futuro del socialismo? Al parecer, la respuesta depende Geto queel término signifique para nosotros. La experiencia rusa nos indica que los sistemas eco- némicos burocriticos altamente centralizados desarrollan una especie de esclerosis que puede ser fatal: De hecho, lo sorprendente es que, durante bastante tiempo, para muchos, jeste sistema in- flexible, ineficiente y en extremo represivo pareefa constituis la clave del crecimiento econdjico! Sin embargo, esto no quicre decir que otros tipos de “sccialismo” no vayan a desempefar ua papel importante durante el siglo xx1, sobre todo en las partes del mundo menos desarroltadas. En este'caso, el ejemplo de China es importante. La Revolucién China se inicié en 1947 bajo el liderazgo de Mao Ts¢-tung, quien durante muchos aiios laché por un “socialismo” muy similar at de los soviéticos, que combinaba el liderazgo dictatorial y la-represién con un programa de planeacion centralizata muy parecido al sovitico. Pero cn la década de los setenta era evidente {que la economia china, aunque habfa despertado de una prolongada apatia, estaba en peligro de caet en la rigidez que pronto terminarfa con la revohicién soviética. Poco @ poco, una nueva politica muy diferente a la soviética tomé el lugar de la antigua, una politica de centralizacion continua combinada con una motivacién permisiva y muy similar a la capitalisia para las ermpre- 53 privadas, tanto nacionales como extranjeras. En ia actualidad, China es una curiosa mezcla de fervor politico y hetejia laissez faire. Bl resultado es un abge en Ta expansién de las principales ciudades que convierte a Ja China urbana en el area de crecimiento econdmico més ripide en el mundo, mientras que la China rural permanece bajo cierto grado de control gue seria imposible en cualquier tipo de capitalismo democratico. El ejemplo chino tendré éxito a largo plazo? ¢Encontcaré seguidores en las regiones estan cadas de Africa, el Cercano Oriente y otras partes de] mundo? Nada de esto se puede prever con un grado determinado de cérteza. Pero al parecer es posible que FTguna forma de “sotialismo”, que combine una tolerancia considerable (incluso el fomeuto) hacia Ia actividad econémica pri- CAPITULO 12 Problemas y posibilidades 171 vada con un micleo politico no democrético y de disciplina estricta, tenga un papel importante en Ja modemizaciGn de extensas areas det mundo subdessurollado durante el siglo xxi. Por muy extrafio que parezca, esto da lugar a la perspectiva de una presencia extendida dal 'socialismo” en Tas regiones mis pobres del mundo, junto con la presencia cada vez més fuerte de una economia mundial que empiece a unir estas dreas con aquellas del rico Occidente. Socialismo occidental Con frecuencia, eseribimos la palabra socialisono entre comillas al hablar de su posible apari cién en las regiones mis pobres del planeta. Pero, en sus origenes, el socialismo ha sido un ideal cecidental (Marx, su gran defensor, consider6 el socialismo no como ua medio para mo- demizar una segi6n rezagada, sino como una guia para la evolucidn de los paises avanzados hacia algo més que el eapitalismo). El mismo Marx no offece una guia clara acerea de Io que se encuentra mas alld del capitalismo: si leemos el Manifiesto comunista, hallamos un programa que s2 aleja mucho més de las realicades sovieticas que, digamos, de las aspicaciones del Nuc vo Trato, De hecho, el sovialismo demoeritico en Occidente, que no es el sovistica, se enifoga mis en la democracia politica y social que en la restructuracién econ6mica en general. En realidad el socialismo busca el final de la tendencia capitalista hacia la acumulucién, pero nunca se 1 opone.a los mercados ni a la propiedad privada modesta, ¥ desde [uego, no esté en contra de os * Provesos demacriticos representativos. La planeacién (que es la meta mas importante del so- Gialisme democratic en las ércas rezagadas) nunca ha estado en el centro de la concepeidn occidental, como tampoco lo ha sido la participacién total de los trabajadores en Ja tomande decisiones, la desaparicién de los privilegios de la propiedad y la disminuciém general de ta importancia que ticne el aspécto econémico en la vida para dar paso a sus dimensiones socia- les, politicas y estéticas, En la civilizacién occidental no existe nada parccido a ese orden social, pero el atractivo de su visién humanista de la vida ha inspirado a muchos. Para otros, Ja palabra socialismo trae a la mente imagenes muy diferentes a estas aspiraciones: gobiemos entrometides, burocragias en aumento y la subordimacién de los logras privados a la influencia de kes normas pablicas. No es tarea nuestra declarar cual de estas perspectivas es la correcta, Sin dada, una visidn polarizada del socialismo seguird formancio parte ce fa vida politica de Occidente durante un periado considera- ble. Mencionamos el (ema slo para preparar el camino para nuestro estudio, a fin de completar nuestra investigacién sobre el capitalismo, Fl panorama del socialism se encuentra en el fon- Co. nio en ese nivel de Ta formaciGn de fa sociedad econdmica que eonocemos de primera mano, pero no podemos perderlo de vista al tratar de estima, como historiadores, las perspectivas para ese soctedad, EL PANORAMA DEL CAPITALISMO {Por donde empezar? Pensamos que lo mejor és reflexionar por tiltima vez sobre la compleja estructura tripartita que da al capitalismo su unicidad hist6rica. Por tanto, en lugar de tratar de hablar dei “capitalisino™ como un todo, debemos considerar el futuro de un sistema motivado por Jatendencia ¢ acumular un capital, enlazado con una red de mercados y disciplinado internamen- te por éstos. y tembign caracterizado por una divisiGn del poder entre dos sectores. und piblico y ovo privado. Estos res atributos distintivos nos permiten pensar con mayor cluridad en ta forma 172 CAPITULO 12 Problemas y posibitidades que tend: entidad. "in las cosas en el futuro, que si tratéramos ce Considerar el “capitalismo” como una sola El impulso de acumular éCual es la perspectiva a largo plazo para la tendencia que proporciona al capitalismo su fuerza vital? Desde hace tiempo. tos economistas consideran que es tendencia es el tain de Aquiles del sistema. Incluso Adam Smith crefa que, después de un tiempo, la Sociedad de la Libertad Perfec- ‘ta, como solfa llamar al capitalismo incipiente, crearia todos os bienes para los gue hubicra una necesidad, {despues de lo cual el sistema descendérfa a uns especie de estancemiento cn un nivel muy bajo de subsistencia!> Economistes posteriores pusieron sus esperanzas en Tas capacidades inventivas de una Revo- lucida Industrial que todavia no apasecia en la época de Smith, No obstante, casi todos los gran- des economistas vieron que ¢l sistema se acercaba a su fin debido a La ineapacidad para continwar encontrando de manera indefinida nuevas dreas productivas para la inversién, Marx previd crisis ‘aun més autodestructivas que, con el tiempo. crearfan las condiciones politicas para un derroca- iento del sistema en favor del socialismo. John Stuart Mill previé una transtormacién menos violenta, conforms los trabajadores adquirian los intereses de su patron y. por tanto, snanejaban luna especie de capitalismo “socialists” competitivo y coordinado por el mercado, similar en algunos aspecios al sistema sueco de las décadas de los cincuenta y sesenta. Keynes tenfa uta’ perspectiva mas conservadora, creyendo que las caidas se mantendsian dentro de los limites con 108 incrementos apropiacios en los gastos gubemnamentales; de hecho, a pesar de su reputacién como reformista radical, salvo un micleo mas 0 menos permanente de inversiGn péblica, previdran futuro no muy diferente al pasado. Los economistas mis conscrvadores han buscado mds en el “Jado de Ia oferte” las respuestas al erecimiento cconémico lento a largo plazo, hablando de la rnecesidad imperiosa de reducciones en los impuestos y subsidios para la inversidn; pero, en ka actua- lidad, estas polfticas han tenido solo un impacto muy limitado en la préctica. Sobrecarga ecolégica ° “Ahora, enfocamos nuestro andlisis en una direccion diferente. El panorama parael capitalismo en el futuro est’ muy lejos de resolverse en nuestra época, como ya vimos en cuanto a las conse- uencias inciertas de Ta automatizacion y la globalizacién, Pero en un aspecto vital, tas perspectivas a largo plazo para la expansién han cambiado. En la actuslided, fa pregunta clave ya no est telacionacla can La disponibilidad de la iaversi6n productiva, sino con las consecwencias de su continuaci6n indefinida. Fn este punto, ta burrera mds importante parece ser la sobrecarga ecoldgica: la dispersion en Ja atmésfera, ¢] agua y Ta tierra de subproductos de la produccién que son mis rocivos de lo que cl medio ambiente puede absorber. El principal de estos subproductos es el calor que generan Ja mayor parte de los procesos de produccién, tina gran manta de energfa que se eleva hacia la atmmésfera, creando el efecto llamado “sobrecalentamiento del planet: Resumniendo el problema, el economista hiscoriador Paul Kennedy escribe: El consenso cientificu es que las teimperaturas muaciales promedio son entre 0.3 y 07 [etalos} calientes que hace un siglo, Fate sn aumento modesto, pero la verdadera preocupacién es qu el sitmo del aumento en la temperaura se ineremente en el siglo xxi, sobre todo al crever la pobaciin sundial y in actividad industrial. La mayorte de tos eientitices en esa rea sosticnen que se present *Adam Sit The Weir of Nations (Nueva York, Modern Library, 1972), eaptalo 9, p.96. CAPITULO 12 Problemas ¥ posibilidades 173 ian graves consccuencias {que incluyeu, el aumento det nivel de los mares, una reduecion de la aericultura, una dismimucién de los flujos hidréulicos, mis peligeos para In salud, clima mas turbulen- to, Todo esto sugicre que tanto los paises desurrollados come las naciones en vias de desumollo tienen, ‘buenas razones para preocuparse por el sobrecalemtamiento del planeta.” Esta grave amenaza a largo plazo deriva sus energias del aumento constante de [a eseala de produecion que cs la fuerza vital del capitalism. Si se desea teducir 1a contaminacién en el ticmpo de vida de las préximas dos o tres generaciones, como parece ser ol caso, ide qué manera este hecho afectard las capacidades uutogeneradoras de nuestro orden social? Mientras tanto, {qué sucederd con cl nivel de vida de las regiones mis pobres del mundo? La horrenda pobreza, digamos en Africa, gcaré lugar a que los paises mas ricos permitan que les més pubres sigan contaminando por un ticmpo mientras elevan su nivel de vide, para luego reducir en forma Voluntaria sus peligrosos procesos de producciGn? Cuslesquiera que sean los procedimientos mediante los cuales se reducird la contaminaciéa, ;quién adoptard una politica tan vasta y vital? Este dificil panorama sélo nos Heva a una conelusién convincente: cl futuro contiene un cesatio ecol6gico de cuyas dimensiones apenas empezamos a damos cuenta. El desafio surge no ‘silo etf el hecho de que la misma inercia econémica del capitalismo se encuentra cn el centro de, este peligro potencial. sino en la conclusién inequivoca de gue sélo la voluntad politica del mun- do avanzado (es decir, el capitalista) puede determinar el nivel de! daiio. Por fortuna, hay un periodo de gracia: el seto consiste en convertir ésta en una Spoca de investigacién, resalucidn y cambio bien pensado. La estrecha red de mercados > El segundo atributo distintivo del capitalismo radica en su red de mereados. De una manera general, los economistas siempre han considerado el mercado como una fuente de poder y flexi- bilidad para ef sistema, y muchos afirman que ef sistema mismo perdurard sélo mientras la interaccién competitiva siga siendo su caracteristica mas sobresaliente. Fsta parece ser una generalizacién segura, pero existe un aspecto de los mereados que exige huestra atencién en esta perspectiva de La trayectoria de nuestro orden. ¥ se refiere a que todos los mercados, sin excepcién, cumplen con dos propdsitos, s6lo uno de los cuales pertenece al area de estudio de Tos economistas, Ese aspecto evidente es la célebre representacién de los mereados, hecha por Adam Smith, como una “mano invisible” que soluciona problemas para coordinar la Pproduccidn y ta distribucién, que de Jo contrario serian dificiles. Pero los mercados tienen ottu cara, menos celebrada, y ¢s que todas crean “externalidades es decir, efectos secundarios que surgen de la interaccién relativamente exenta de supervisién de Jos compradores y vendedores, Algunos de éstos, como el calor y ef humo que generan las fbri- cas. pertenecen a Ia categoria de molestias ambientales que acabarnos de analizar. Pero existen olros Factores externas que quiza no afecten ¢l medio ambiente. pero sf afecien a la sociedad en forma seria, Estos se relacionan con cuestiones de igualdad y justicia y, por tanto, tienen que ver con la moral de la sociedad. Desde luego, estos problemas no son nuevos. Considere los escritos de Santo Tomas de Aquino. el gran sabio del siglo xin, quien en su obra Summa Theologica pregunta si es posible que alguien venda legalmente un objeto por una cantidad que supera su valor.’ La pregunta nos “Paul Keoness. Peering yor the Twenty Farsi Century (Nueva York, Random House. 1993), pp. 10S. 1k “Tomado ie 8 Morne. Earls Feonomic Thought (Boston, Harvucd Univer ty Press. 9301, p. 33 7 174 CAPITULO 12 Problemas y posi itidades toma por sorpresa. {Qué significa “vender un articulo por una cantidad que supera su valor”? Acasa no vale lo que el comprador pague por él? De acuerdo con Aquino, no es asi. Cita a Mateo (wig 12): “Todo Jo que ustedes deseen que los demas hagan por ustedes, haganlo también ustedes or ellos.” Pero, segiin Aquino, nadic quiere que le offezcan algo por una cantidad que supera su valot: Por tamio, hacer lo mismo es cometer pecado. Laafirmacién nos deja confundidos. ;Por qué? Porque una de las funciones de Jos mercados 5 permitimnos olvidar las enseitanizas morales que nos gufan en Jas relaciones fuera del mercado, tales como nuestias relaciones con los amigos. En un grado no muy reducitlo, los mercados son cficientes porque alejan nuestra ateciGn de esas consideraciones problemsticas. GEs éte un descubrimiento con serias consecuencias para la ongevidad de auesizo siste- ma? Vamos a consierarlo desde la perspectiva de hablar Con la verdad. Uno d2 (0s aiributos de Jos mercados es que Jos vendedores llegan may lejos para convencer a los compradores de? atractivo de sus articulos. Fn los mercados antiguos, esto se conocfa como “publicidad exage- rada”; en el capitalisino moderno, es el objetivo de la publicidad. Consideremos ahora la-publi cidad como tin fenGmeno gue ocurte en millones de pantallas de television en las que nifios, JGvenes y adultos por igual son testigos det entusiasmo excesivo de hombres y mujeres por champais pata el cabello, medicamentos contra el dolor de cabeza, y también automoviles, a cada uno de los cuales le pagan por su entusiasmo, cwtidadosamente estudiado. {Este com- portamiento no transmite un mensaje moral? Es decir, ;1no demuestra que los adultos, actuando ‘como personas “reales”, pueden hablar con simulada conviccin de cosas en las que'no creen?” Bjamos que nuestros lectores Jo decidan. Nuestro punto es que los mercades deben recono- cers€ por lo que son: econdmicamente efectives, pero en el aspecto moral, medios dudosos. para motivar nuestio comportamiento econémico. fiste quiz sea un problema dificil de con- trolar. pero es uno de los que, con el tiempo, tendremos que enfrentar si quercmos que nuestro sistema desarrolle la “inteligencia moral” que necesitar para pasar de manera segura al & gruevo sigto. Los dos sectores Como es l6gico, esto nos Hleva a ta diltima caracteristica clave de la sociedad capitalista: su divi- sidn del poder y la antoridad en ua sector gubernumental y otro privado. que es tinica del capita- lismo y, desde hace tiempo, constituye una fuente de restriccién, desacuerdo y problemas. Quizas debido a la existencia de esta divisién, no podemos darnos cuenta de gue ¢s una de las fuentes centrales de la fuerza del capitalismo. una soluciéa notable para un problema que ha encontrado soluciones satisfactorias en otros sistemas Parecen existir pocas dudas acerca de que la importancia de esta bifurcacién de la autoricled Unica del capitalism aumentaré en las préximas décadas, Si desearnos evitar los desastres de la sobrecarga ecoldgica, ,hucia dénde més podemos mirar ademas de] sector pabbico? Si queremos encontrar formas. de igualar Ios atractivos de la globalizaciéa econdmica con las defensas en contra de los peligros que la acompafian. za qué més podemos recurtir si no es a la restriccién y la guia politicas? Lo que se necesita no es una elevacidn del sector pablico sobre el privado, salvo en casos extremos. como una guerra y la prevencidn de un.desastre ecalégica, Lo que necesita. ‘mos ¢s el reconocimieuto de la paridad de} interés piblico con el privado. Por tanto, solemos pensar en Ios préstamos y las inversiones privadlas como algo positivo, y los Hamamos “inver- siGn”, mientras consideramos que las préstamnos y las inversiones puiblicas son negativas, y los Jlamamos “gastos deficitarios”, aun cuando se utilicen para praducir bienes de inversi6n piiplica, como caminos, puentes y escuelas. Desde luego, la inversién privada puede ser absurda y la oe CAPITULO 12 Problemas y posibilidades 175 publica puede ser inteligente. y viceversa. Nucstra tarea consiste en aprender que ambos sectores deben operar de manera eficientc y con fines imieligentes, si queremos que nuestro sistema fun- cione en forma adecuada: y esta conciencia requiere una nucva revisién del problema de los dos sectores, vicndolos a ambos a través de una lente que tenga la misma graduacién. Un espectro de capitalismos Estamos muy conscientes de que tal vez nuestra perspectiva analitica hacia el fature no sea la misma de nuestros lectores. Pero esperamos que nuestro tono de vor deje en claro que expresamos un punto de vista personal, y no verdades irrefutables. El propésito de este intento —arries- gedo y propenso a los errores — de pensar en e] futuro ex despertar on nucstros lectores pensa- mientos igual de arrieszados y propensos a los errores: no posquee esto es ofrezca una perspectiva de la verdad, sino porque servird como un ejercicio que esperamos se convierta en un habito. ‘Una thtima generalizacién y terminamos. Al medir |a sociedad econémica moderna como la vemos, parece imposible cvitar una generalizacién. Es casi seguro que el capitalismo sera el ‘modo de organjzacién cconémica que predomine, por lo menos en ls patses avanzados, durante ol sighs axl. y quizi durante el siguiente. Pero el termine capiratismo, como lo entendemos ahora, ¢ suficientcmente flexible para abarcar una gran variedad de sociedades. Todas estardn impulsa- das por la necesidad de acumular capital, todas coordinadas por una estructura de mercado, todas con dos sectores. Pero, a pesar de estas profundas e importantes caracteristicas comunes, diferi- +n en forma considerable unas de otras. Algunas buscardn altos margenes de utilidades, algunas podran trabajar en forma satisfactoria con muérgenes mucho més bajos. Algunas tendran burocra- cias administeativas, otras no las tendréin. Algunas contaran con relaciones estrechas entre la fugrza laboral y la gerencia; otras habrain logrado acuerdos muy satisfactorios con los accionistas. Alganas serdn més democréticas que otras, algunas serén mas morales, algunas estarin mas conséentes del medio ambiente; algunas Lubsrin logrado acuerdos que darén lugar a relaciones amigables y coordinadas entre los sectores publico y privado, otras no los habran logrado. Si existe un objetivo que deseamos que los lectores tengan presente es La utilidad de pensar cnc futuro del capitalismo como un orden social que, por toda su esttuetura institucional espect- fica, da lugar a gran variedad de posibilidades. Ademiis, esperamos que los lectores aprovechen Fea conciencia para que todos tomernos nuestro lugar en esa variedad, en las primeras filas de la ‘procesién. Conceptos y palabras clave Este capitulo no se presta para el tipo de restimenes que esperamos Te hayan ayudado a entender mejor los capitulos anteriores. Bstc no es un capitulo que debamos “aprender”, sino en el que debemos pensar, Esperamos que el hecho de leerlo lo ponga # pensar tanto como lo hizo con nosotros €! hecho de escribirlo, | Contenido Introduccién xv CAPITULO 1 El problema econémico El individuo y la sociedad Division del crabayo Economia y escasez Las iareas de la sociedad econémica Produccisn y distribucién Exfiersos de movilicacién Exfuerco de distribucién Distribucion de fa producci¢n “Tigs soluciones al problema econémico “Wradicién 7 El costo de la tradicion Mando centralizado El impacto det mando centralizado Elmercado 10 3 3 4 4 5 8 9 6 economia y el sistema de mercado 10 R 6 CAPITULO 2 La economia anterior al sistema de mercado La organizacién cconémica en la antigiiedad Fundamentos agricolas de tas sociedades antiguas La vida econdraica de las ciudades Esclaviud — 18 El escedente sociat Riqueza y poder La caida de Roma 19 9 La “economia” y ta justicia social en la antigiiedad 1La sociedad econémica en la Edad Media 2B Organizacion feudal de la sociedad La provision de seguridad La economia de la vida feudal El pueblo y las ferias Gremios 26 Funciones det gromio Economia medieval El precio jusio 29 26 a7 28 ey 25 IT 23 22 15 16 20 4 ix X CONTENIDO El desprestigio por obiener ganancias 30 Prerrequisitos para el cambio 31 CAPITULO 3 E) surgimiento de la sociedad de mercado 35 Las fuerzas del cambio 35 El mercader ambulante 35 Urbanizacién 37 Las Crucadas 38 Crecimionto del peder nacional 39 Exploracion — 40 Cambio en el ambiente religioso 40 Calvinisme — 4) Ja ética provestante 42 DesintegraciOn del sistema feudal 43 Surgimiento de ta economia de efectivo 44 Surgimiento del aspecto econdmico de la vida 44 Aparicion degtrabajo, la tierra y el capital 43 Movimiento fara cercar las pastizales 46 Surgimiento del protetariado — 47 Factores de la produccion 48 Trabajo asatariado y capitalisme 48 Capitationo Ya morivacion de las uidades 99 Lainvencién dela economia 50 La “filosofia’* del comercio 50 Divisién del vabaja 51 + Bl modelo de crecimiento de Adar Smith 52 La dindmica det sistema — 52 EI mecanismy de mercado — 53 El mercado y la distribuctén $4 El sistema de autoconirol 54 El sistema de mercado y el surgimniento del capitalismo 5S TULO 4 La Revolucién Industrial 58 Un momento crucial 59 El ritmo del cambio tecnico 59 Inglaterra en 1750 60 Nacimiento de los nuevos hombres 61 Elempresario induserial 63 Elnuevorice 64 fl Repercusiones industriales y sociales 65 Aparicion de lus fdbricus 65 Condiciones del trabajo 66 Bl capitalisme temprano v la justicia social — 68 La Revolucisn Industrial desde la perspectiva de lateoria 70. Capital y productivided — 70 CONTENIDO xi Capital y especializacin 71 Capital y ahorro 72 Ahorvo einversién 72 Elcrecimiento en los inicies de! capitulimo 73 Incentives para el crecimiento 74 Elmercado coma mectnismo de formaciOn de capital 74 CAPITULO 5 Elimpacto dela tecnologia industrial 78, El impacto de un invento ” La “automoniligacion” de Estados Unidos 80 Bl impacto genera) de la tecnologia 80 Urbanicacién 81 Interdependencia 81 Efectos socioligicos 81 Produceién en masa $2 Economtaske la produccién a gran escula 83 Agentes del cambio industrial 84 Los grandes empresaries 86 Capiianes dg la industria 85 Elmonopoite ovmnipresente 85 El cambio cn la estructura del mercado 86 EI surgimiento de fas grandes empresas 87 Los cambios en la competencia 87 Limiraci&n de ia competencia 88 Monopolies, fusiones empresariales y crecimiento 89 La amenaze del capitalismo de monopolios 90 Sturgimiento de fa legéstacién antimonopolios 90 El esnudio de Berle y Means 91 CAPITULO 6 LaGranDepresion 94 El camino del crecintiento 94 Estados Unidos en 1929 96 Blouge de ta bulsa de valores. 96 La gran boncorroia 97 s La Gran Depresion 07 Causas de ta Depresiin: la especulacién — 98 Debilidad eu ta granja— 99 Deruanda inetistics — 99 Debilidad en tasiiortec 100 Tecnologia y empleo 101 Disisibuctin inadecuada de tos tngresos 102 Papel critico de Ta formnacién de capital 103 La inversién y las expectorivas de mitidades 108 xii CONTENIDO Ejeetos de {a baja en las inversiones 104 El efecto multiplicader 105 CAPITULO 7 Elsurgimiento del sector publico 107 Eluuevo trato 107 Intervencitin en tos mercados 108 Nuevas intervenciones 109 Un cambio historico en ia banca 110 Surgimiento de fos bancos nacionales 110 Politica monetaia 111 La nweva police del Nuevo Trato 111 El gasto piblico conbysuna nueva fuerza — 112 Lieconmdaboinaponde- 113 Gastos gubernameniales compensatorios. Ld Temores a ia intervencion del gobierno 114 Inopacto de la guerra 1S Efectos postoriores de la guerra US La politica figesl entra en eseena 116 RevisiGn del sector pablico. 117 PITULQ 8 Elcapitalisme moderno surge en Europa 119 La herencia feudal Lg Rivatidedes nacionates 120 El recago en ta producsividad — 12) Papel cructal del comercio europeo 124 Cotapso del comercio internacional 122 Sociaitsmo europeo 123 Recuperacién del capitalismo europeo 123, Bienestar del capitalisms — 123 Et Mercado Comin, 124 Cosporativismo 125 Europa aminora et paso 126 CAPITULO 9 La Epoca de Oro del capitalismo 128 Posibilidades de ta posguerra 128 Fucrsas internacionales 129 La geopolitica entra en el panorama 130 Mientras tanto, en casa — 130 ‘Cambios estructurales en el capitalismo estadounidense 131 Latecnologia ayuda 131 Et acuerdo de capital y mano de obra 132 El gobierno encuentra su lugar 133 CONTENIDO — xiii Prospcridad y convergeneia mundisles 134 El final se empieza a delinear 134 CAPITULO 10 La Epoca de Oro finaliza 137 Dilemas macroeconémicos 137 La inflacién entraen escena 137 El impacto del perriieo 138 Estanflacién y el dilema politica 138 La denresisin silenciosa iat xplicacion del declive econémica 142 Detris de los miimeros: ef cambio hacia los servicios 142 Bl vitmo lento deta inversion — 142 Restructuracion — 143 Del crecimiento mas lento a ta dexuaiea progresiva 143 Detrds del problema de ta desiguai Ms Elgobierna se retina 140 CAPITULO 11 La globalizacion de la vida econdmiea 149 Restructuraci6n de Ja economfa mundial 149 El colapso de Bretton Woods 149 El final de ia hegemonta estadounidense 150 Elcapital se mueve por todo el mundo — 151 Canses y consecuencias de la globalizacién 151 El grado de ta globalizacion 15 La veenologta “encoge” el mundo 153 Elnexo de la produccién y el comercio 153. * Finanzas mundiales: (la cola que muave al perm? — 154 Competencia # nivel mundial 155 La competitividad de Estados Unidos disminuye 155 La “iideva competencia”. 136 Lacarrera hacia elfondo 157 (Qué tan global cs la globalizacién? 159 CAPITULO 12 Problemasy posibilidades 162 Sociedades guiadas por las tradiciones 162. Soviedades guiadas por la autoridad 163 “Capitalismo 163 Anélisis del futuro 164 ‘Tres aspectos importantes 165 I Devemplea 185 2.Desigualilad — 167 3.Globalizacion 159 xiv CONTENIDO. Sociatismo 170 China praebeaviro camino 170 Socialism occidental — 171 BI panorama del capitalismo 171 Elimpalso de acumular 172 Sobrecarea ecoldgica 172 Laevtecha red de mercades. 173 Los dos sectores 174 Un espectno de capitalismos 175 Indice onoméstico 177 fndice tematico 181

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