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UN DIA MUY FELIZ.

En un pueblo muy tranquilo vivía una joven llamada Rosa. Era una mujer muy linda, encantadora, colaboradora,
humilde y tierna, por esto todas las personas del pueblo le tenían mucho cariño, le gustaba mucho compartir su
tiempo libre con los niños enseñándoles todo lo necesario para su aprendizaje. Rosa vivía en una casa muy sencilla
con sus padres y sus dos hermanitos.

En este mismo pueblo había un castillo donde vivía la familia real que estaba conformada por el rey, la reina y el
príncipe. Ellos se encargaban del buen funcionamiento de la aldea para que así todas las personas pudieran estar bien
y no tuvieran que pasar necesidades.

Un día los padres de Rosa se enfermaron gravemente; ella muy preocupada decidió buscar trabajo, pues el dinero que
recibían del rey no les alcanzaba para cubrir todos sus gastos. Pero no le fue tan fácil encontrarlo por que buscaban
personas mayores y con experiencia para estos trabajos, y ella había acabado de salir del internado donde estudiaba y
era una mujer muy joven. Así que se sentía muy triste porque no sabia de que otra manera podía colaborar con los
gastos de las medicinas de sus padres, el colegio de sus hermanitos y todo lo necesario para que ellos pudieran vivir
como antes.

De camino a su casa se encontró con una anciana, quien le pregunto por que estaba tan mal, Rosa le conto sus
problemas, y la anciana le dijo que no se preocupara mas, porque en el castillo de la familia real necesitaban a
alguien para los oficios del lugar; Rosa se alegro mucho y se fue con la anciana al castillo.

Al llegar, todos los empleados la recibieron muy bien y le aseguraron que trabajando allí podía mantener a su
familia; la anciana hablo con la reina para saber si Rosa si podía trabajar, y ella no le vio ningún problema. Rosa
comenzó con su trabajo este mismo día limpiando el castillo y arreglando la ropa de la familia. Cuando estaba
saliendo para su casa se encontró con el príncipe, y le pareció un hombre muy apuesto, intento presentarse pero el
príncipe Juan la ignoro por completo; ella se sintió mal por muchos días pues cuando intentaba acercársele sucedía
algo y no se podía presentar.

En las noches cuando llegaba a su casa del trabajo acostumbraba a hablar con su mamá, y le contaba como había sido
su día; una noche en medio de su conversación le hablo del príncipe Juan y lo que sentía por él. La mamá sabia muy
bien que Rosa lo único que podía sentir por el príncipe era respeto, y le advirtió que si seguía con la idea de
acercársele lo único que iba a conseguir era perder su empleo.

El príncipe una tarde que salió en su caballo tuvo un accidente y tenia que estar en completo reposo; así que al ver lo
responsable que era Rosa le encargaron el cuidado del príncipe Juan. Cuando entro a la habitación para darle los
medicamentos el príncipe se sorprendió al ver lo bella que era Rosa y comenzó a preguntarle que cuanto tiempo
llevaba trabajando en el castillo, por que no la conocía y por que no se dedicaba a otra cosa; Rosa le respondió todo y
cada vez que iba a ver como estaba hablaban un poco mas y se conocían mejor.

Al pasar el tiempo el príncipe se recupero y le agradeció mucho a Rosa por sus cuidados. Para este tiempo el príncipe
iba a cumplir sus 20 años y sus padres vieron que era el momento justo para que se casara, así que harían una fiesta
para celebrarlos y de paso conseguir a la esposa perfecta. Invitaron a todas las princesas del los alrededores. El
príncipe decidió invitar a Rosa y ella se sorprendió al escucharlo, pero sabia cual era el motivo de la fiesta y que
clase de personas iban a asistir así que rechazo la invitación, pero el príncipe le insistía y le decía que ella era una
muy buena amiga para él y que quería que lo acompañara en este día tan especial.

Una de las empleadas del servicio los escucho hablar, y fue y le conto todo a la reina, quien se puso furiosa pues su
hijo no tenia porque ser amigo de alguien de la servidumbre. La reina hablo con su hijo y le dijo que el era una
persona de la realeza y no podía ser amigo de los empleados, y mucho menos invitarlos a un evento social como el
que se iba a celebrar; también hablo con Rosa y le prohibió volver a dirigirle la palabra al príncipe y para evitar
inconvenientes la mando a trabajar al sitio mas escondido del castillo, solo le permitía salir por las tardes a su casa y
la llevaba un vigilante para evitar que se encontrara con el príncipe.

Llego el día de la fiesta y todo el castillo estaba muy bonito. La reina le dio el día de descanso a Rosa para que no
tuviera oportunidad de estar en el castillo. El príncipe se entero y escapo del castillo y se dirigió a la casa de Rosa
para verla, entregarle un vestido y decirle a que hora tenía que estar en el castillo. Rosa no sabia que hacer y estaba
muy angustiada por lo que pudiera pasar, pero el príncipe le aseguro que desde esa fiesta las cosas iban a cambiar
entre los dos.

Rosa acepto, y se arreglo para la gran fiesta. La reina veía muy nervioso al príncipe y le preguntaba que le pasaba, y
él le decía que estaba así por que era un día muy importante para el; la reina no perdía oportunidad para presentarle
las princesas a el príncipe Juan pero él no les prestaba atención. Más o menos a la media noche Rosa llego al castillo,
justo cuando el príncipe daba su discurso, él se puso muy feliz al verla y la llamo a donde el estaba y la presento
frente a todos los que estaban en la fiesta, les dijo que esa era la mujer que había escogido para que fuera su esposa,
la reina no sabia que hacer, y Rosa no podía creer que su sueño se estuviera haciendo realidad, todos los invitados los
aplaudieron por un largo rato.

La reina después de tanta resistencia acepto y les permitió casarse. Juan y rosa se casaron un mes después y desde
ese día vivieron muy felices en el castillo, en compañía de toda su familia.

FIN.

VIVIANA BARRETO ROJAS 1102 - 2

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