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NUEVO TESTAMENTO Traduccién directa det ORIGINAL GRIEGO por Monsefior Doctor JUAN STRAUBINGER CON TODAS SUS NOTAS COMPLETAS SEGUN LA FIEL VERSION ORIGINAL SANTOS EVANGELIOS HECHOS DE LOS APOSTOLES CARTAS DE SAN PABLO, DEL APOSTOL SANTIAGO, DE SAN PEDRO, DE SAN JUAN Y DE SAN JUDAS EL APOCALIPSIS ADVERTENCIAS: Entre las numerosas referencias a otros libres de Ja Sagrada Escritura, v. g. los Salmos, etc., el lector hallard citas ‘de ciertos pasajes "y. nota”, Estas notas,son las que el autor ha pure en su edicién completa de la Sagrada iblia. Los versiculos y niameros puestos entre cor- chetes [] se refieren a textos que no se en- cuentran en los mejores manuscritos griegos. La rigurosa fidelidad al original griego obli- fi, Donen. en contadas ocasiones, alguna pa- labra entre paréntesis y cn bastardilla, para adaptar la versién a 1a sintaxis castellana, Estd de mas decir que los titulos y epigrafes no forman, Pe, ‘del texto sagrado, sino que sélo han sido puestos para marcar la division logica y facilitar la lectura. INTRODUCCIG 1 La munificencia del Padre celestial que, 2 no dudarlo, bendice muy particularmente la difusiin de su Palabra, que es el objeto del apostolado biblico, incrementa, en forma sor- prendente, el, deseo que le expresamos de servir ese divino propésito de que Ja Escritura revelada sea “el libro por excelencia de la espiriualidad cristiana’, ‘Fetminada con el tomo 5? nuestra edicién completa de la Biblia Vulgata, “explicada para Ja vida", seguin la feliz. expresin de la Editorial Guadalupe, presenta hoy Desclée, de Brou- wer, en la forma cuidadosa que todos conocemos, esta primera edicién del Nuevo Tpstamento, au hemos traducido del origina! griego.con Ja mayor fidelidad posible y, que, anticipada en parte con ediciones del Evangelio (Pia Sociedad de San Pablo, Peuser), de los Hechos y de Jas Epistolas paulinas (Apostolado Livirgico del Uruguay, Barreiro y Ramos), aparece ahora con notas y comentarios mds extensos, merced a la amplitud mayor de su formato. Ellos contienen, como acertadamente acaba’ de, expresarlo un ilustrado profesor en la “Revista Eclesidstica del Arzobispado de La Plata”, por una parte ‘las explicaciones de los Santos Padres y comentarios de los diversos lugares, atendiendo més al adelantamiento espiritual de los lectores que a las discusiones cientificas, sin que por ello st dejen de anotar, cuando se presenta la ocasion, las divergencias de los autores", y por otra parte “gran numero de referencias a otros lugares de las Escritaras, segin la sabia_y harto, olvidada regla exegética de comentar fa Sagrada Fscritura a la luz ‘de 1a Sagrada Escritura” La Iglesia Catélica reconoce dos fuentes de doctrina revelada: la Biblia y la Tradicién. All presentar aqui en parte una de esas fuentes, hemos procurado, en efecto, que el comen- tario no sélo ponga cada pasaje en relacién con la Biblia misma —mostrando que ella cs un mundo de armonia sobrenatural entre sus més diversas partes—, sino también brinde al Jector, junto a la cosecha de autorizados estudiosos modernos, el contenido de esa tradicién en entos pontificios, sentencias y opiniones tomadas de Ja Patristica e ilustraciones de la Liturgia, que muestran la aplicacién y trascendencia que en ella han tenido y tienen muchos textos de Ja Revelacién. EI grande y casi diria insospechado interés que esto despierta en las almas, esté explicado en las palabras con que el Cardenal Arzobispo de Viena prologa una edicién de los Salmos semejante a ésta en sus propésitos, sefialando “en los circulos del laicado, y aun entre los jévenes, un deseo de conocer Ja fe'en su fuente y de vivir de la fuerza de esta fuente por el contacto directo con ella”, Por eso, afade, "se ha creado un interés vital por la Sagrada Escritura, ante todo por el Nuevo Testamento, pero también por el Antiguo, y el movi- miento biblico catdlico se ha hecho como un rio incontenible”. Es que, como ha dicho Pio XII, Dios no es una verdad que haya de encerrarse en el templo, sino la verdad que debe iluminaros y servirnos de guia en todas las circunstancias de la vide, No, ciertamente para ponerio al servicio de lo material y terreno, come si Cristo fuese un pensador a la manera de los otros, venido para ocuparse de cosas temporales © dar normas de prosperidad mundana, sino, precisamente al revés, para no perder de vista lo sobrenatura} en medio de “este siglo malo” (Gél., 1, 4); lo cual no le impide por cierto al Padre dat por afladidura cuantas prosperidades nos’ convengan, sea en el orden. individual © en el colectivo, a los que antes cue eso busquen vida eterna. 0 ‘Un escritor francés refiere en forma impresionante la lucha que en su infancia conmovia su espiritu cada vez que veia el libro titulado Santa Biblia y recordaba las prevenciones que se le habjan hecho acerca de Ia lectura de ese libro, ora por dificil e impenetrable, ora por peligroso 0 heterodoxo. "Yo recuerdo, dice, ese drama espiritual contradictorio de quien, al ver una cosa santa, siente que debe buscaria, y por otra parte abriga un temor indefinido y, misterioso de alg espirita escondido alli... Era para mi como si,ese libro hubiera sido escrito a un tiempo por el diablo y por Dios. Y aunque esa impresion. infantil —que ¥eo es general en casos como el mio— se producia en Ja subconciencia, ha sido tan intensa mi desolante duda, que sélo en la madurez de mi vida un largo contacto con la Palabra de Dios ha podido destruir este monstruoso escdndalo que produce el sembrat en la nifez el miedo de nuestro Padre celestial y de su Palabra vivificante.’ La meditacién, sin palabras de Dids que le den sustancia sobrenatural, se convierte en simple reflexin —autocritica en que el juez es tan falible como el reo— cuando no termina u 2 2, NUEVO THSTAMENTO por derivarse al terreno de Ja imaginacién, cayendo en pura cavilacién o devaneo. Maria guar das Palabras repaséndolas en su corazin (Luc., 2, 19 y 51): he aqui la mejor definicién de lo que es meditar. Y entonces, lejos de ser una divagacién propia, es un estudio, una hocién, una contemplacién que nos une a Dios por su Palabra, que es el Vetbo, que es Jess mismo, la Sabiduria_con la cual nos vienen ‘todos los bienes (Sab. 7, 11). Quien esto hace, ‘pasa con la Biblia las horas inas felices © intensas de,su vida. Entonces entiende cio puede hablarse de meditar dia y noche (Salmo, 1, 2) y de orar siempre (Luc. 18, 1), sim cesar (I Tes, 5, 17); porque en cuanto él permanece en Ia Palabra, las palabras de Dioy comienzan a permanecer en él —que es lo que Jesés quiere para damos Guanto le pidamos (Juan, 15,7) y para que conquistemos la libertad del espiritu (Juan, 8, 31)— y no permanecer de cualquier modo, sino com opulencia, segin la bella exptesién de San Pablo (Col., 3, 16). Ast van esas palabras vivientes (I Pedro, 1, 23, texto griego) formando el substrato, de nuestra personalidad, de modo tal que, a fuerza’ de admirarlas cada dia més, concluimos por no saber pensar sin elas y encontramos harto pobres las verdades rela- tivas —si es que no son mentiras humanas que se disfrazan de verdad y virtud, como los sepulcros blanqueados (Mat, 23, 27)—. Entonces, asi como hay una aristocracia del pensa- mitento y del arte en el hombre de formacién clésica, habituado a lo, superior en lo inte~ lectual © estético, asf también en lo espiritual se forma el gusto de lo duténticamente sobi natural y divino, ‘comp lo muestra Santa Teresa de Lisieux al confesar que cuando descubrid el Evangelio, los’ demis libros ya no le decian nada. {No es éste, acaso, uno de los privilegios que promete Jestis en ef texto antes citado, dicienddque la verdad nos shari libres? Se ha recordado recientemente la frase del Cardenal Mercier, antes lector insaciable: "No soporto otra lectura que los Evangelios y las Epistolas.” m™ ¥ aqui, para entrar de leno 4 comprender la importancia de conocer ¢l Nuevo Test mento, tenemos que empezar por hacernos a nosotros mismos una confesidn muy {atin a todos nos parece raro Jess. Nunca hemos legado a confesarios esto, porque, por un cierto temor instintivo, no nos hemos atrevido siquiera a plantearnos semejance ‘cuestién. Pero £1 mismo nos anima a hacerlo cuando dice: "Dichoso el que no se escandalizare de Mi” (Mat, 11, 6; Luc, 7, 23), con lo cual se anticipa a declarar que, habiendo sido #1 anunciado como piedra de escindalo (/s, 8, 14 y 28, 16; Rom. 9, 33; Mat. 21, 42-44), Jo natural en nosotros, hombres caidos, es escandalizarnos de £1 como lo hicieron sus dis- cipulos todos, segin EI lo habia anunciado (Mat, 26, 31 y $6). Entrados, pues, en este cémodo terreno de intima desnudez —podriamos decir de psicoanilisis sobrenarural— en la presencia “del Padre que ve en lo secreto” (Mat. 6, 6), podemos aclararnos a nosotros mismos ese punto tan importante para nuestro interés, con I alegria nueva de saber que Jess no se sorprende ni se incomoda de que lo encontremos raro, pues £1 sabe bien lo que hay dentro de cada hombre (Juan, 2, 24-25). Lo sorprendente seria que no lo hallé- semes Taro, y podems afirmar que nadie se libra de comenzat por esa Impresién, pues, Como antes deciamos, San Pablo tos revela que vingin hombre simplemente natural’ ("pst tquico”, dice él) percibe lag cosas que son del Fspititu de Dios (I Cor, 2, 14). Bara esto es necesatio “nacer de nuevo”, €s decir, “renacer de lo alto", y tal es la obra que hace en nosotros —no en los mis sabios sino al'contrario en los mas pequefios (Luc., 10, 21)— el Espi- ritu, mediante el cual podemos “escrutar hasta las profundidades de Dios” (/ Cor., 2, 10). Jesis nos parece raro y parodéjico en muchisimos pasajes del Evangelio, empezando por el'que acabamos de citar sobre la comprensién que tienen los pequefios mas que los sabios. El dice también que la parte de Marta, que se movia mucho, vale menos que la de Maria gue estaba sentada escuchindolo; que, ama menos aquel a quien menos hay que perdonarle Luc. 7, 47); que (quiza por esto) al obrero de la Gitima hora se Je pagé antes que al de la primera (Mar, 20, 8); y, en fin, para no. ser prolijo, recordemos que El proclama de un modo general que lo que es altamente estimado cntre los hombres es despreciable a los ojos de Dios (Luc, 16, 15). Esta impresin nuestra sobre Jesis es harto explicable. No porque £1 sea raro cn sf, sino porque lo somos nosotros a causa de nuestra naturaleza degenerada por la caida original. Bl pertenece a una normalidad, a una realidad absoluta, que es la nica normal, pero que a nosotros nos parece todo lo contrario porque, como vimos en el recordado texto de San Pablo, no podemos comprenderlo naturalmente.. “Yo soy de aftiba y vosotros sois de abajo”, dice el mismo Jesis (Juan, 8, 23), y nos pasa lo que a los nictélopes que, como el murcié- Tago, ven en la oscuridad y se ciegan en la luz. fecha asi. esta palmaria confesion, todo se aclara y facilita. Porque entonces recono- cemos sin esfuerzo que el conocimiento que teniamos de Jesis no era vivido, propio, intimo, sino de oidas y a través de libros o definiciones mds o menos generales y sintéticas, mas © menos ersatz; no era ese conocimiento personal que sdlo resulta de una relacién directa. Y es evidente que nadie se enamara ni cobra amistad 0 afecto a otro por lo que le digan de él. INTRODUCCION 2B sino cuando Jo ha tratado personalmente, es decir, cuando lo ha ofdo hablar. FI mismo Evan- fo se encarga de hacernos notar esto’ *n forma llamativa en el episodio de la Samaritans. ando la mujer, iluminada tg Jests, fué a contar que habia hallado aun hombre extra- ordinario los de’ aquel pueblo acudieign a escuchar 2 Jesis y le rogaron,que_ se quedate con ellos. Y una vez que hubieron oie sus palabras durante dos dias, ellos dijeron a la mujer: “Ya no creemos a causa de ‘us palabras: nosotros mismos lo hemos oido y sabemos que El es verdaderamente el Salvador del mundo” (Juan, 4, 42). ¢Podria expresarse con mayor elocuencia que lo hace aqui el mismo Libro divino, lo que significa escuchar tas Palabras de Jesus para darnos el conocimiento directo de su adorable Persona y descubrirnos ese sello de verdad inconfundible (Juan, 3, 19; 17, 17) que arrebata a todo el que lo escucha sin hipocresia, como Fl mismo lo dice en Juan, 7, 7? E] que asi empiece a estudiar a Jesis en el Evangelio, dejar ca fa vez mds de encontrarlo raro, Entonces experimentari, no sin sorpresa grande y ‘reciente. lo que e3.creer en Fl con fe viva, como aquellos samaritanos. Entonces querra conocerlo mas y mejor y buscara los demas Libros del Nuevo’ Testamento y los Salmos y los Prof.tas y la Biblia entera, para ver cémo en toda ella el Espiritu Santo nos lleva y nos hace adinirar a Jesucristo como Maestro y Salvador, enviado del Padre y Centro de las divinas Fcrituras, en Quien. habrin de unirse todos los misterios revelados (Juan, 12, 32) y todo Jo creado en el cielo y en Ia tierra (Ef., 1, 10). Es, como vemos, cuestién de hacer un descubrimiento propio. Un fend- meno de experiencia y de admiracién, Todos cuantos han hecho ese descubrimiento, como dice Dom Galliard, declaran que tal fué el mas dichoso y grande de sus pasos en 1a vida Dichosos también los que 10s, como la Samaritana, contribuir por el favor de Dios @ que nuestros hermanos reciban tan incomparable bien. IV E] amor lee entre lineas. Imaginemos que un extrafio vid en una carta ajena este parrafo: “Cuida tu salud, poe si no, voy a castigarte.” E) extrafio puso los ojos en la idea de este castigo y hallé dura la carta. Mas vino luego el destinatario de ella, que era el hijo a quien a pairs le eseribia, y al leer esa amenaza de castigarle si 0 ‘se culabe, se pusw a lorar. de ternura viendo que el alma de aquella carta no era la amenaza sino el amor siempre des- pierto que le tenia su padre, pues si le hubiera sido indiferente no tetulria ese deseo apa- Sionado de que estuviera bien’ de salud : Nuestras rtotas y comentarios, después de dar la exégesis necesaria para la «neligencia de los pasajes en el cuadro genefal de la Escritura —como hizo Belipe con el ministro de la feina_pagana (Hech., 8, 30 s. y nota)— se proponen ayudar a gue descubramos (usando Ja vision de aquel hijo que se sabe amado y no la desconfianza del extrafo) los esplendores del espiritu que a veces estan como tesoros escondidos en la letra. San Pablo, el mds com- plewo ‘siemplar en st area apowtlics, decia,confiande en el fruto, estas palais que todo apéstol ha ‘de hacer suyas: “Tal confianza para con Dios la tenemos en Cristo; no porque seamos Capaces por nosotros mismos... sino que nuestra capacidad viene d+ [)ios..., pues Ja letra mata, mas el espiritu da vida” (II Cor., 3, 4-6). La bondad del divino Padre nos ha mostrado por experiencia a muchas almas que asi se han acercado a FE] mediante la mie] escondida en su Palabra y que, adquiriendo la inteli- gencia de la Biblia, han do el sabor de la Sabiduria que es Jesis (Sab., 7, 26, Prov., 8, 22; Ech, 1, 1), y hallan cada dia tesoros de paz, de felicidad y de consuelo en este monumento el unico eterno (Salmo 118, 89)— de un amor compasivo e infinito (ef. Salmo 102, 13; Ef. 2, 4 y notas). Para ello sdlo se pide atencién, pues claro esté que el que no lee no puede saber. Como cebo para esta curiosidad perseverante, se nos brindan aqui todos los misterios del tiempo ¥ de a eremidad. @Hlay algin libro magico que pretenda lo mismo? Sélo quedarin excluidos de este banquete los que fuesen tan sabios que no necesitasen aprender; tan buenos, que no necesitasen mejorarse; tan fuertes, que no necesitasen protec- cidn. Por eso los fariseos se apartaron de Cristo, que buscaba 2 los pecadores. ¢Cémo iban ellos a contarse entre las “ovejas perdidas"? Por eso el Padre resolvio descubrir a los insigni- ficantes esos misterios que los importantes —asi se creian ellos— no quisieron aprender (Mat., 11, 25). ¥ asi leno de dienes a los hambrientos de luz y dejé vacios a aquellos “ticos” (Luc., 1, 53). Por eso se llamo a los lisiados al banquete que los normales habian des: rado (Lue. i4,'15-24). ¥ la Sabidaria, desde lo alto de su torre, mandd su pregon diciendo: “Bl que sca pequefio que venga a Mi” Ya los que no tienen juicio les dijo: “Venid a comer de mi pan y a beber el vino que os tengo preparado” (Prov., 9, 3-5). Dios es asi, ama con predileccién fortisima a los que son pequefios, humildes, victimes de Ia injustieia, como fué'Tesis: y entonces se explica que a éstos, que perdonan sin vengarse y aman a los enemigos, 1 les perdone todo y los haga privilegiados, Dios es asi; indtil tratar de que El se ajuste a los conceptos y normas que fos hemos formado, aunque nos parezean lgicos, porque en el orden sobrenatural El no admite que nadie sepa ada si no 14 ‘EL NUEVO TESTAMENTO lo ha ensefiado £1 (Juan, 6, 45; Hebr., 1, 1 s.). Dios es asi; y por eso el mensaje que £1 nos manda por su Hijo Jesucrito en el Evangelio nos parece paradéjicg. Pero El, ex asi y hay que tomarlo come es, 0 buscarse otro Dios, pero no creer que Fl va a modificarse segiin nuestro modo de juzgar. De ahi que, como le decia San Agustin a San Jeronimo, la actitud de un hombre recto esta en creerle a Dios por su sola Palabra, y no creer a hombre alguno sin averiguarlo. Porque los hombres, como dice Hello, hablan. siempre por interés © teniendo presente alguna conveniencia o prudencia humana que los hace medir el efecto ‘que sus palabras han de producin, en tanto que Divs, habla para ensefar la verdad desnuda, narjsima, santa, sin desviarse un pice por consideracién alguna, Recuérdese que asi hablaba Jess, y por eso lo condenaron, seguin lo dijo £1 mismo. (Véase Juan, 8, 37, 38, 40, 43, 45, 46 y 47; Mat., 7, 29, etc.) "Me atreveria a apostar —dice un mistico— que cuando Dios ‘nos mutstre sin Velo todos las misterios de las divinas Eserivuras, descubriremos que si habia palabras que no habiamos entendido era simplemente porque no fuiinos capates de creer sin dudar en el amor sin limites que Dios nos tiene y de sacar Jas consecuencias que de ello se deducfan, como lo habria hecho un nifio.” : Vengamos, pues, a buscarlo en este magico “receptor” divino donde, para escuchar su voz, no tenemos mis que abrir como lave del dial a tapa del Libro eterno. Y digimosle luego, como le decia un alma creyente: ";Maravilloso campeén de los pobres afligidos y mis maravilloso campedn de los pobres en el espiritu, de los que no tenemos virtudes, de los que, sabemos Ja corrupcién de nuestra naturaleza y’ vivimos sintiendo nuestra incapacidad, temblando ante la idea de tener que entrar, como agrada a los fariseos que Ta nos denun- ciaste, en el eviscoso terreno de los méritos propioss! Tu, que viniste para pecadores y no Para justos, para enfermos y no para sanos, no tienes asco de mi debilidad, de mi impotencia, de mi incapacidad para hacerte promesas que luego no sabria cumplit, y te contentas con que yo te dé en esa forma el corazén, reconociendo que soy la nada y Tui eres el todo. creyendo y confiando en tu amor y en tu bondad hacia mi, y entregandome a escucharte ¥ a seguirte en el camino de las alabanzas al Padre y del sincero amor a mis hermanos, perdonindolos y sirviendolos como Tu me perdonas y me sirves a mi, joh, Amor santisimo!” Vv Ora de Jas cosas que Haman la atencién al que no esti familiarizado con el Nuevo Testa- mento es ta notable frecuencia con que, tanto fos Evangelios como las Epistolas y el Apoca- lipsis, hablan de la Parusia o segunda venida del Sefior, ese acontecimiento final y defintivo, ue puede llegar en cualquier momento, y. que “vendri como un ladrén”, mis de improviso que la propia muerte (1 Tes., 5), presentindolo como una fuerza extracrdinaria para man- tenernos con la mirada vuelta hacta lo sobrenatural, tanto por e} saludable temor con que hemos de vigilar nuestra conducta en todo instante, ante la eventual sorpresa de ver llegar al supremo Juez (Marc,, 13, 33 38 Luc., 12, 35 ss.). cuanto por la amorosa esperanza de ver a Aquel que nos amé'y se entregd por nosotros (Gal, 2, 20); que traera con El su galardon (Apoc,, 22, 12); que nos transformaré a semejanza “de £1 mismo (Filip, 3, 20 s.) y nos Mamara a'su encuentro en los aires (I Tes., 4, 16 s.) y_cuya glorificacion quedard consu- mada a la vista de todos los hombres (Mat., 26, 64; Apoc., 1, 7), junto con la nuestra (Col, 3, 4). Por qué tanta insistencia en ese tema que hoy’ casi hemos olvidado? Es que San juan nos‘dice que el que vive en esa esperanza se santifica como El (1 Juan, 3, 3), Y Ms ensefia que Ja plenitud del amor consiste en la confianza con que esperamos ese dia { Juan, 4,17). De ahi que los comentadores atribuyan especialmente la santidad de la primitiva Iglesia a esa presentacidn del futuro que “mantenia la cristiandad anhelante, y lo maravilloso es que muchas generaciones cristianas después de la del 95 (la del Apocalipsis) han vivido, merced a la vieja profecia, las mismas esperanza y 1a misma seguridad: el reino esta siempre en el horizonte” (Pirot). No queremos terminar sin dejar aqui un requgrdo agradecida al que fué nuestro primero Y.quetido mentor, instrumento de los favores del divino Padre: Monsenor doctor Paul W. von eppler, Obispo de Rotenburgo, pio exegeta y sabio profesor de Tubinga y Friburgo, que nos guid en el estudio de las Sagradas Escrituras. De él recibimos, durante muchos ‘afios, el sstimulo de nuestra temprane, vocaciGn bibles con el ereciente anor a la givina Palabra ¥ la orientacidn a buscar en ella, por encima de todo, el tesoro escondido de ke sabiduria sobrenatural. A él pertenecen estas palabras, ya célebres, que hacemos nuestras de todo corazon y que caben aqui, mas que_en ninguna otra parte, como la mejor introduccidn 0 “aperitivo” a Ia lecrura del Nuevo Testamento que él ensefié fervorosamente, tanta en la catedra, desde la edad de 31 afios, como en toda su vida, en la predicacion, en la conver- sacién intima, en los libros, en Ja literatura, y en las artes, entre las cuales él ponia una como previa ‘a todas: “el arte de la alegria™. "Podria escribirse, dice, una teologia de la alegria. No faltaria ciertamente material, pero el capitulo més fundamental y mas interesante seria el biblico, Basta tomar un libro ‘de concordancia o indice de la Biblia para ver la INTRODUCCION: 15 importancia que en ella eng la alegria: Jos nombres bitlicos que sigaifican alegria se sepiten miles y miles de veces. Y ello cs muy de considerar en un Lbro que nunca emplea palabras vanas © innecesatias. Y asi la Sagrada Escritura se nos convierte en un paraiso de delicia «paradisus voluptatiss (Gen, 3, 23) en el que podremos encontrar 1a alegria cuando la hayamos buscado indtilmente en’ el mundo o cuando la hayamos perdido.” Hemos preferido en cuanto al texto la edicién critica de Merk, que consideramos supe- rior por muchos conceptos, sin perjuicio de seftalar en su caso las’ variantes de alguna con- sideracién, como también las diferencias de la Vulgata. J. Srravaincen, EVANGELIO DE N. S. JESUCRISTO SEGUN SAN MATEO Nora inTRODUCTORIA De Ia vida de San Mateo, que antes se Ila- maba Levi, sabemos muy poco. Era publicano, ¢ decir, recaudador de tributos, en Cafarnaim, shasta que un dia Jestis lo amé al apostolado diciéndole simplemente: *Sigueme”; y "levantandose le siguis” (Mat. 9, 9). ‘Su vida apostélica se desarvollé primero en Palestina, al Jado de los otros Apostoles; mas tarde predicé probablemente en Etiopia (Afri- ca), donde a lo que parece también padecid el martirio. Su cuerpo se venera en la Catedral de Salerno (Italia); su fiesta se celebra el 21 de setiembre. ‘San Mateo fué el primero en escribir a Bue~ na Nueva en forma de libro, entre los afios 40- 50 de Ia era cristina. Lo compuso en lengua aramea o siriaca, para los judios de Palestina que usaban aquel idioma. Més tarde este Evan- gelio, cuyo texto aramco se ba perdido, fud traducido al griego FI fin que San Mateo se propuso fué demos. trar awe Joris es el Mesias prometido, porque en P! 4. ban cumplido los vaticinios ‘de los Profetas. Para sus lectores inmediatos no ba- bia mejor prueba que ésta, y también nos- otros experimentamos, al leer su Evangelio, la fuerza avasalladora de esa comprobacion. I. INFANCIA DE JESUCRISTO (11 =2,23) CAPITULO 1 Genrarocla tecat ve Jésts, 1Genealogia de Jesueristo, io de David, hijo de Abrahin: "Abrahin’ engendré a Isaac; Isaac engendré a 1s, 8. Mateo da comienzo a su Evangelio egn oi cbolengo de Jesis, comprobendo ‘con esto. que Bl, por, su padre adoptive, San José, desciende legal- mente en'linea recta de David “y Abrahin, y queen Hise han cumplide los vaticinios del Anti tamento, los cuales dicen que el Mest ha'de ser de Ja raza hebrea de Abrabin y de la familia eal de David. La genealogia no es completa. Sav cardeter compendioso se" explica, segin, S. Jers: fimo, por el deseo de hacer “tres grupes de eatorce personajes cada uno (ef. v.17). Esta gevealogia es fade San José, y no la de la. Santisima Virgen, para mostrar que, stgin la Ley, José era padre legal de Fess, y “Este, heredero legal dei trono de. David y de Jes” promeiag meginices, Por lp “dems, “Marfa @ igualmente descendiente de Davids ‘porgie_ seq Son ‘Laces, 1, 52, 61 bile de ia Viewen ‘ork heredero del trono “de su’ padre David”. Sobre la genealogis ges, ae S: Lacan) y que ex ta de le Virnen, vetve ate. 3,23 y nota. Seguin los resultados de las, inves: anes modernas hay. que colocar el nacimiento de Jesis algunos afion antes de la era cristiana de. terminada (por el, calendario. gregoriano, o sea en el tio 747 de Ia fundacién de Roma, mds 0 menos. Lev! | Jacob; Jacob engendré a Judi y a sus herma- nos; “Juda engendré a Farés y 2 Zara, de T2- mar; Farés engendré a Esrom; Esrom engen- dré'a Aram; Aram engendré a Aminadabs Aminadab engendré a, Naasn; Naasoa engen- Gré a Salmén; Salmén engendrd a Booz, de Racab; Booz engendro a Obed, de Rut; Obed engendré a Jesé; *Jesé engengré al rey David; David engendré a Salomén,’ de aquella (que habia sido nnger) de Uxias; “Salomon engendro a Roboam; Roboam engendré a Abia; Abia engendré a Asaf; %Asaf engendré a Josafat; Josafat engendré ‘a Joram; Joram engéndré a s; *Ozias engendré a Joatam; Joatam en- gendré a Acaz; Acaz engendré' a Ezequias;, WEzequfas engendré a, Manasés,; Manasés en- gendré a Amén; Amén_engendré a Josias; HJosias engendré a Jeconias y a sus hermanos, PoE el tiempo de la deportacién, a Babilonia. 2Después de la deportacién a Babilonia, Je~ conias engendré a Salatiel; Salatiel engendrd a Zorobabel; 1Zorobabel engendré 2 Abiud; ‘Abiud engendré a Eliaquim; Eliaquim engen- ‘dr6 a Azor; 4Azor engendré a Sadoc; Sadoc engendrd a Aquim; Aquim engendrd a Eliud; 1Eliud engendré a Eleazar; Eleazar engendrd a Matan; Matin engendré a Jacob; Jacob engendré a José, el esposo de Marfa, de la cual nacié Jesiis, el llamado Cristo. 17Asi que todas las generaciones son: desde Abrahén hasta Da- vid, catorce, generaciones; desde David hasta la deportacién a Babilonia, catorce generacio- nes; desde la deportacién a Babilonia hasta Cristo, catorce generaciones. Nacimtento pe Jests. ¥La generacién de Jesucristo fué como sigue: Desposada su madre ‘AI no hacerlo asi, resultaria que Herodes babria ya imuerto a la. fecha de ia natividad del Sefor, To cual contradice las Sagradas Escrituras. Ese hombre Hnpo fauna gp og primeron see oth 750, ee esta genealogia \e ests, ‘euatro mujeres: Tamar, Racab, Betsabee ut, trea de lan evaies foeron’ pecadoras (Gan, 38, 183 Jog. & Lage; Rey. 11, 185) y 1 cuagta ‘mow 3: Feronino dice al respecio gue el Sefor Io dispuso. sei “siya ‘que venis. para salvar, a ios” pecadores,degcendiendo ‘de. pecadores borrara Tow pecadon de todon" : : 7 EBsposo ay Maria: §. Ignacio y S. eee explican que fue de suma importancia que Jesta_ na. Glera de ‘Una mujer que contervando $a. virginidad, Face ala, ver casaday pues. ast quedaria’ vel los ojos de ‘Satands el misterio. de ia Enea Jesis (hebreo Yeschua) signi ie 8 We 21). Cristo es nombre ari hebreo Mesias, cuyo signific En Teruel se. consaetaban cou. leo fos Reyes 'y os Sax oe Seen Jeunes Upon ace neia, por 4er el “Rey. de los Reyes" (Apoe, 19, 1 ya Sumo Saccrdote de Ia Nueva Alianza (Ct. Hebe, Caps. 5-10; S. 109, 4 y nota). 1S. atre iow fudion lor. despesorios 9 noviasgo cquivalian al matrimonio y'ya loa prometidos ae lise eee 7 enpoee. "7 18 Maria con José, se hallé antes de vivir juntos ellos, que Habja’ concebido del Espiritu Santo. José, ‘su esposo, como era justo y no queria delatarla, se proponia despedirla en secreto. 20Mas mientras andaba con este pensamiento, he aqui que un dngel_ del Sef i en suefios y le dijo: “José, hijo de David, no temas recibir a Marfa tu esposa, porque su con- cepcién es del Espirit Santo. 21Dard a luz un hijo,y le pondrés por nombre Jesis (Sal- vador),"porque El salvaré a su pueblo de sus pecados”. : | Todo esto, sucedid para que se cumpliese la palabra que habja dicho el Sefior por el pro- fea: 23Ved ahi que la virgen, concebird y" da- Hi luz un hijo, y le pondrén el nombre de Emmanuel, que ‘se traduce: “Dios con nos- otros”. *4Cuando desperté del suefio, hizo José como el Angel del Sefior le habia mandado, y recibié 2 su esposa, Y sin que Ia conociera, did ella 2 luz un hijo y le puso por nombre Jests. CAPITULO I AporaciON pe Los MAGos. 1Cuando hubo na- cido Jesés en Betlehem de Judea, en tiemy del rey Herodes, unos magos del ‘Oriente, lle- garon a Jerusalén, 2y preguntaron: ":Dénde 19, No babiendo manifestado Maria a su eqporo la aparicign Gel Ange! ni la’ maraviliosa_comepetbn.por bra ‘det spirits. Santo, San Jose se vio en. da Situacion sin) salidas teemenda “prueba, para ‘eu fe. Juridicamente José habrin tenido dos -selucione Wiiacugar a Mara ante igs ‘thanale, for ial seuin ies ley de Moisct, (a ‘babrian condenado muerte (Lev. 20, 10; Deut. 22, 22-24; Juan 8, 2 56.)3 Br Gane le ae reaadi eden eevee Gio, permitido por Ia Ley para tal caso, Pero, po du- Gonad'at Por um instante "de" Ia suntiiad de_ Marin, aP"fant guaran ae decid § dejar pcretamecné ano infamasla, hasta. que intervino el cielo acla- Fandole el misteri. “| “qué. admirable silencio. el de Maria! Bretiere sutr Sites que. descubris. lm emelia, Yn el cielo art prob6 a. doe corazones ino. Senter 'y santos come el de Joxe y- Maria, ¢por_ ave foe quefamos de. las pruebas que’ nos envia ia. Pro- videncia? (Mons. Ballester). "Ea ta sinceridad de Mesirg fe Jo, gue Dias pone a, prudhe,“egun Wen sein Gan Pedro (I. Pedr. 1, 7). Vease S16, 3 Sota 73. Es una cita del_profeta Tesias (7, 14). Con ocho sigios de anticipaciOn Dios amincia,” asmave en forma’ veladay cssombroso musterio de’ amor ce a Bacarnacign ‘redentora de. su" Verbo, que entara con Agptos fon Tog ue bats in Gonrimacién dl sa Gilat 29," 20). "Sera ‘para las alas eqy particular’ ¥ oP ginmanudl’: “Dios eon os: ‘stig, au Evangelioy por la vor ferio infatible instituldo por £1 mismo. ‘ue la conociera, ce. Bate es el sentido we dice, ema oF ‘no ia ‘conoel® bas. ina". 'flasta®slanificaha” entre tos “be: como “mientras” y_ express, como, dice feamente 10 que aconteesg,o no, haves jeito momento, mar mo Io que suced’s despues. Ve Ser como elemplo, Lue, 237 y lp mismo ft Rey. 6, 25; “Mileof no avo hijos hasta ef dia de su muerte” Mago\ex el tombre_ que. entre toa persasy cal. se dabs. a tos hombres doctos. que cultivaban las ciencia, especisimente iz aatronomian WH fey rectin nacido es alos ojo8 de los magos un rey universal, tel como. Jo. daban a “conocer los divinos oriesios “de Ta a infam ‘Jeronimo, 23, 5'ss.; 33, 15; Is. caps. 11, 32, 60; Bz. 37, 238.) EVANGELIO SEGUN SAN MATEO 1, 18-25; 2, 1-14 estd el rey de los judios que ha nacido? Por- que hemos visto su estrella en e] Oriente y ve- nimos a adorarlo.” 8Oyendo esto, el rey Hero- des se turbé y con éi toda Jerusalén. 4¥ con- vocando a todos los principales sacerdotes y a los escribas del pueblo, se informé de ellos dénde debia nacer el Cristo, Ellos le dijeron: "En Betlehem de Judea, porque asi esté es- crito por el profeia: 8*Y't Betlehem (del) pais de Judd, no eres de ninguna manera la menor entre las principales (ciudades) de Juda, Porque de ti saldrd el caudillo que apacentard Israel mi pueblo”, *Entonces, Herodes amo en secreto a los magos v se informé exacta- | mente de ellos acerca del tiempo en que Ia estrella habia aparecido, *Después los envié a Betlehem diciéndoles: “Id y buscad cuidado- samente al_nifio; y cuando lo hay4is encon- trado, hacédmelo saber, para que vaya yo | también a adorarlo”. Con estas palabras del Tey, se pusieron en marcha, v he aqui que la estrella, que habian visto en el Oriente, iba delante de ellos, hasta que Hlegando se detuvo encima del lugar donde estaba el nifio. 1A] ver de nuevo Ja estrella experimentaron un goz0 muy grande. 12Entraron en la casa v vieron al nifio con Maria su madre. Entonces, proster- nindose lo adoraron; luego abrieron’ sus teso- ros y le ofrecieron sus dones: oro, incienso y mirra, 1Y, avisados en suefios que no volvie~ ran a Herddes, regresaron a su pais por otro camino. Hyioa a Eero, 1Luego que partieron, un Angel del efor se aparecié en suefcs 2. jose y le dijo: “Levantate, toma contigo al nifio y a su madre y huye a Egipto, donde permanece- ris, hasta que yo te avise. Porque Herodes va a buscar al nifio para matarlo.” 14Y él se le- Pero no se trata para ellos de un rey como los de- : tiga "las act vey Tal desde tier fo stsae anunciado "y prometide por Dios, que habia BE Safest su pueblo 2 toda Is humenidad, Vest fe in pyatecia del ingel en ut, ty 32h ia aclamacion det puchlo en Mace"11, 20; la conten “de Pista a Juan 19,39) a et Vlase’ sig, $25 Juan 7, 42. Betlem 0 Be. ten chadad ‘stiads «) Qiems, ‘al sur de Jerusalem ita “ntesiren ‘Basten sesuerda 9)" nacinnto. del Salvador Es ta grutas aGinjor arden constantemente 52 Ainnarass y tna Estella sefsla” ef lugar donde Racio yuestrs Redentors Spree simtolo de la es Tea vanes Ie potecis de Balaam en Nam. 24,517" Apoe. 22, 16, donde Jestis mismo se da ese nombre (ees. to," ota) 11. Como’ hijos de los gentile loy ager adotadorgs ine Primieias de mucstea ross ins “Ge nuestta fe, yeelebremoe con corazoney. di fSttuds porta’ slepria Tor cometsos de ‘era dichoes pues! Sends ette’ momento se iniia ace aca la celeafialbevensia de. los‘bjos de Bios" reba alagio).. Los. dones de lot mages Se waoy ips "3 Goo. simsian a reat SMioteto iy ivindad, i iray is hom flats put, de una ‘publica conteida: de da info det hombre"y' dela realesa que baba. sido ioe fanuneiada por el angel (Lue. 1 325 notas). 14. Unas ocho 0 profe. Fir ‘exousas, tan obyias en tal trance, ahandona. al instante el pais natal y acata en todo la santa volun- EVANGELIO SEGUN SAN MATEO 2, 1.23; 3, 1-16 vanté, tomé al nifio y a su madre, de noche, salié para Egipto, My se quedé’ alli hasta muerte de a rrrC~—~—S—~=——S—isiCSSS lerodes; para que se cumpliera lo te cs de quien hablé el profeta Isaias cuando o 19 el desierto de Judea, 2y decia: “Arrepentios, jue habia dicho el 'Sehor por el profeta: “De dijo: “Voz, de uno que clama en el desierto: | Preparad el camino del Seftor, enderezad sus Egipto llamé 2 mi hijo. Deconiaci6n pe Los wwoceNtrs. 1°Entonces Herodes, viendo que los mages lo habian bur- lado, se enfurecié sobremanera, y mandé ma- tar a todos los niiios de Betlehem y de toda su comarca, de la edad de dos afios para abajo, segin el ciempo que habfaaveriguado de los magos, 17Entonees se cumplié la palabra dicha por el profeta Jeremias: 1®"Un clamor se hizo oir en Hora a sus hijos y rehusa todo constelo, porque elles no estan mis. Reoneso pr La Sagrapa Fannua. Muerto Herodes, un angel del Sefor se aparecié en suefios a’ José en Egipto y le dijo: "Levdntate, toma contigo al nifio y a su madre y vuelve ala tierra de Isracl, porque han muerto los que buscaban Ja vida del_nifio”. 2E1 se le- vant6, tomé consigo al nifio y a su madre y entré'en tierra de Israel. 2°Pero oyendo que Arquelao reinaba en Judea en el lugar de su padre Herodes, temié ir alli; y, advertido en suchios, fuése a’ la regién de Galilea, 28Y Ie- ado alli se establecié en una ciudad llamada Nazaret, para que se cumplicse la palabra de Jos profetas: “E] sera llamado Nazareno.” Il. PREPARACION PARA LA VIDA PUBLICA Ga-4u) CAPITULO IIT Previcacton pe Juan et, Bautista, 2En aquel tiempo aparecié Juan el Bautista, predicando en tad de Dios, que para dl habia reservado las tarcas mas enosas. A st obediencia y humildad correspon fle st gloria y poder en el cielo, 15. Vease Oseas 13, 1. y nota explicativa, : Con. el versicula citado, San Mateo quiere ex: nectar Na jnmenndad el dolor aludiendo a toma tle Raquel, esposa de Jacob, ‘sepultada en’ el. camino de Terusalén a Belén (Gen. 38, 19: Jer. 31.18). Roma: localidad sitvada al Norte de” Jerusslén y eampo de concentracion de los judios que por Nabi cglenosor, fuczon levados al eautiverio de’ Habilonsa 87a. C.), “Raquel se alza de su sepulero para Ilo- tar la partida de sus hijos a Babilonia y pera mez. lar sys lementos con los de las madres de los Tno- centes.” La Iglesia celebra el 28 de diciembre la memoria de éstos como flores del martirig. por Cristo. ‘22. EB} Patriarea José es un envidiable prototipo de las almas interiores, habiéndose iormado' él ms. mo en ja escuela de Jesis y de Maria. Su vida fue una vida de silencio y trabajo manual, En el taller de Nuzaret, este varéa juste, come lg ama et Esp ity Santo (1, 19), nos'da, ejemplo de ana santa la- boriosidad, en” unién ‘cond diving Modelo, en cuyo nadie buseaba al Mesias, Véase v. 15; Lue.’ 1,26: 2, 395 Juan 3, 46; 8 52; Nazareno, esto es, Naza- reo 9, éousagrado a Dios (Deut. 23, 16 y nota) ¥ Pimpollo (Is. 11, 1; 53, 2). ama, Hanto y alarido grande: Raquel | sendas.” 4Juan tenia un vestido de pelos de camello, y un cinto de piel alrededor de su cintura; su comida eran Jangostas y mic! sil- vestre. Entonces salia hacia él Jerusalén y toda la Judea y toda la regién def Jordin, ¢y se hacian bautizar por él en el rio Jordin, confesando sus pecados. ‘ TMas viendo a muchos fariseos y saduceos venir a su bautismo, les dijo: “Raza de viboras, squién os ha ensefiado a huir de la célera que viene? 8Producid, pues, fratos propios del arrepentimiento, ®Y no creais que podéis decir dentro, de vosotros: “Tenemos por padre a Abrahin": poraue yo os digo: "Puede Dios de estas piedras hacer que nazcan hijos a Abra- hin”, Ya el hacha esti puesta a la raiz de los Arboles; y todo arbol que no produce buen fruto seré cortado y arrojado al fuego. Yo, por mi parte, os bautizo con agua para al arrepentimiento;’ mas Aquel que viene des- pués de mi es mis poderoso que yo, y yo no soy digno de llevar sus sandalias. £1 os bauti- zar4 con Fspiritu Santo y fuego. 12La pala de aventar esti en su mano y va a limpiar su, era: reuniré el trigo en el granero, y la paia la quemaré en fuego que no se apaga.” Baunismo pe Jess. 1Entonces Jess fué de Galilea al Jordin a Juan para ser bautizado por él. 14Péro Juan querfa impedirselo y le de- cla: “Yo tengo necesidad de ser bautizade por Ti y £14 vienes a mi?” "Jesis le respondié y dijo: “Deja ahora; porgue asi conviene que nosotros cumplamos toda justicia.” | Entonces (Juan) le dei, WBantizado Jestis, salié al pun- 2. BI reino de los cielos, 0 sea, el reino de Dios La. condition necesaria para. entrar en ese reino es afrepentirse de los pecedos y creer all Evangelio. (4, 17} Mare. 1, 15), cosas ambes que Jesds resume en ta’ pequefez, es decir, en 1a. infancia espiritual o la pobreza en espiritu (5, 3; 18, 14). Vease v. 10 ¥ Rota. 3. Véese Ts, 40, 3 6. Este bautiomo ‘to erasing una preparacién de Iscael para recibir al Mesias (Hech, 19,4 9 nota). Tampoco. era un sacramento la confesién que los pe- gadores “hacian, pero si una manifestacion’ del dolor interior, un medio cficaz, para conseguir In gracia de arrepentimiento, condicién del. perdén. Oss. Aqui y en el v. 12 ef Dautista sefiala 2 Je sis dispuesto a comenzar su reinado de iusticis. Eo 11, 12 55,, el mismo Jents nos muestra cémo ese reino sefa’en ce entonces impedico por la violencia y como, aungue el Bautista vino con la misiéa de Elias (Mal. 4, 8-7 13), este habra de volver un dia (7, 115), 2’ restauraslo tode, “Fillion hace notar la similitud de ‘ste pasaje con Mal, 3, 25. (véase alli la nota), dom dena ae trata. adel jut, sobre, [ag nacioneseomo en 25, 32, (ef, Joel 3) sino de un juicio sobre su pile- blo. Ci. 'S. 49, 4 58, y notas, 14. jestis “wo necesitaba del bautismo, pero gue. riendo cumplir toda justicia (v. 15), e8 decir, guarder puntualmente todas las leyesy" costumbres “de st pucblo, se sometié. al bautismy coma se habia 50° Mretido’ a la ‘citcuncisién y demas rites judios, 16. Bn “el battismo. de Jess. se manitiesta le Sema. Trinidod: el Padre que habla del cielo, al Hijo que esta en forma de hombre arrodillado a la 20 to del agua, y he aqui que se le abrieron los cielos y vid al Espiritu de Dios, en figura de paloma, que descendia y venia sobre El, 17¥ una voz del cielo decia: “Este es mi Hijo, el Amado, en quien me complazco.” CAPITULO IV Jests Fs TENTAO0 PoR EL DIABLO. 1Por aquel tiempo Jesis fué conducido al desierto por el Espiritu, para que fuese tentado por el diablo. Zayuné cuarenta dias y cuarenta noches, des- pués de lo cual tuyo hambre. ®Entonces el ten- talor se aptoximé y le dijo: “Si TW eres el Hijo de Dios, manda que estas piedras. se vuelvan panes,” ‘Mas El replicé y dijo: "Esta gserita: “No ‘de pan sélo viviek el’ hombre sino de toda palabra que sale de la boca de Dios.” 5Entonces lo Hevd el diablo a la Cindad Santa y Jo puso sobre el pindculo del Templo; fy le dijo: "Si Ta eres el Hijo de Digs, échate abajo, porque esta escrito: “El dard ordenes 2 sus Angeles acerca de Ti, y te llevardn en pal- mas, para que no lastimes tu pie contra alguna piedra.” "Respondidle Jesiis: “También esta es- ctito: “No tentaris nuevo Ie Ilevé el diablo a una montafia muy alta, y_ mostrindole todos los reinos del mundo y su gloria, le dijo: "Yo te daré todo esto si postrindote me adoras.” 1Entonces Jestis le dijo: “"Vete, Satands, porque estd escrito: “Ado- raris al Seior tu Dios, y a El sdlo serviris.” orilla del Jordan, y el Espiritu Santo que se hace visible en forma de paloma, Cf. Lue. 3, 22; Juan 1, 32s. y-nota. : 17, He aqui la primera revclacién del mis grande de los misterios: ef anfinito amor. del Padre al Uni. aénito, en el eval reside toda su felicidad sin mites ef eval, con ef cual y en el cttal recibe eterna. 517, 83 Ts. 42, 15 Misa, Cf, sobre este amor 12, Juan 3, 38; 12, 28; IL Pedro" 1, 17. 1, Véase Mare. 1, 2883 Luc. 4, 155 3'ss. Esta tentacidn se comprende, s6lo como humi- Macién del Sefior, quien, siendo el segundo Adan, i jar ast ‘cl pecado de los primeros padres. po caper ane pends ef pimu a EPs doe Seas Eo coon as comer, Ia soberbia por medio del orgullo presuntuoso, J, [2 goscupiscencia de Tos ojos por medio’ de los ape- itos de riqueza, poder y goce, Preparése Jestis para Ja tentacién orando y_ ayunando, aut las armas mag eficaces pata sesistir 2 las tentaciones, Las citas de la Sagrada Escritura corresponden a. os signien- tes pasaies: v. 4 a Deut 8, 3. Sab. 16, 26; v. 6, al Salmo 90, 1165 ve 7, @ Deut 6, 16; v.10, a Dest. 6, 13 “7. wGuardese el lector de entender que Cristo de- clara_agui su divinidad, diciendo a Satands que no fo tiente a #l, Esto habria sido revelar su condicién de Hijo de Dios, que el diablo descaba vanamente averiguar. Veneié Jestis. a} tentador con esta res: Pcstn, ‘enteRndonot que poner a Dios en al caso de fener que hacer un milagro para librarnos de un pe: Tigra en que nos hemos, colocado temerariamente motivo alguno, es pecado de presuncién, o sea tent 2 Dios” 10, Por tercera vez es vencido Satanas por el po- der de la Breritura, San Pedro nos reitera’ esta doc- trina de que, para vencer al diablo, hemos de ser fuertes en'la’ fe (I Pedro 5, 8) y San Juan nos da igual receta para vencer al mundo, cuyo principe es el mismo Satanas (Tuan 14, 30). Sobre d poder de fa Palabra divina, véase Luc, 22, 36 y nota; S. 118, Ys; Apoc. 12, 11 al Sefior tu Dios.” 8De! EVANGELIO SEGUN SAN MATEO 3, 16-11; 6, 1-25; 5, 1-3 2Déjole entonces el diablo, x a Angeles se acercaron para servirle. Ill. MINISTERIO DE JESUS EN GALILEA (4,12 - 18,35) Comrenzo pe La vipa pUBLICA. 2A oir (Jestis) jue Juan habia sido encarcelado, se retiré a alilea, 18y dejando Navarct, fue y habité en Cafaraim junto al mar. en el territorio de Zabulén y de Neftali, “para que se cumpliera lo que habia dicho el profeta Istas: 1°" Tierza de Zabulén y tierra de Neftali, camino del mar, més allé del Jordan, Galilea de los gen tiles; 1el pueblo “asentado en tinieblas, luz grande vid; y a los asentados en la region y sombra de la muerte, luz les albore6.” Los primezos visciputos. Desde, entonces Jesis comenzé a predicar y a decir: “Arrepen- Hos porque e] reino de los ciclos esta cerca.” 18Caminando junto al mar de Galilea vid a dos hermanos, Simén el llamado Pedro y Andrés su hermano, que echaban la red en el mar, pues eran pescadores, y dijoles: “Venid en pos de Mi y os haré peseadores de hombres.” 20Al instante, dejando las redes, le siguieron. *Pa- sando adelante, vid a otros dos hermanos, San- tiago hijo de Zebedeo y Juan su hermano, en su batca con Zebedeo su padre, que estaban arreglando sus redes. y los Hamé. 2Ellos al punto, abandonando Ja barca y a su padre, le siguieron, EvaNcenizacion pe Gauitea. 2Y recorria to- da Ia Galilea, enseftando en las sinagogas de ellos, y proclamando la Buena Nueva del reino y samando toda enfermedad y toda dolencia en el pueblo, 24Su fama se extendid por toda la Siria, y le traian todos los pacientes afligidos de toda ‘cise de dolencias y sufrimientos, en- demoniados, lundticos, parsliticos, y los sané. S5Y “Te siguieron grandes muchedumbres de Galilea, Decapolis, Jerusalén y Judea, y del otro lado del Jordan, CAPITULO V Ex SerMén pe La MontaSta. Las ocho Biex- AVENTURANZaS. 1A ver estas multitudes, subid a la montafia, y habiéndose sentado, se le acer- caron sus disefpulos. #Entonces, abrié su boca, Yy se puso a ensefiarles asi: 3"Bienaventurados los 13. Cafernaim, hoy ‘Tel Hum, sitvada en la ribe- ra norte del Lago de Genesaret. 185, Véase Tg. 9, 15, y nota, 25. En las sinagogas dello nota. ‘26, Lundticos se llamaban los epilépticas y enfer- mos de similar categoria, porque su enfermedad se atribuia a la influencia de ia luna, 3. Pobres en el espiritu son, como observa Sto. To ma, citando @ San Agustin, to solamente los que 0 se apegan a las riquezas (aunque sean materialmente | Ficos), sino principalmente los humildes y pequefios cf. Hebe. 8 4 y EVANGELIO SEGUN SAN MATEO 5, 3-29 pobres en el espiritu, porque a ellos pertenece el reino de los cielos. #Bienaventurados los afligides, porque serin consolados. Bienaven- turados los mansos, porque heredarén la tierra. SBienaventurados los que tienen hambre y sed de la justicia, porque serin hartados. “Bien aventurados los que tienen misericordia, porque para ellos habré misericordia. SBienaventura- dos los de corazén puro, porque verin a Dios. "Bienaventurados los pacificadores, porque se- rin lamados hijos de Dios. 20Bienaventurados Jos perseguidos por causa de la justicia, porque a ellos pertenece el reino de los cielos. 1Di- chosos seréis cuando os insultaren, cuando os petsiguieren, cuando dijeren mintiendo todo} mal contra Yosotros, por causa mia. 1Gozaos y alegraos, porque vuestra recompensa es gran- de en los cielos, pues asi persiguieron a los profetas que fueron antes de vosotros.” Vosorros sois 1A SAL DE LA TERRA. 13"°Vos- otros sois la sal de Ja tierra, Mas si la sal pier- de su sabor, :con qué serd salada? Para nada vale ya, sino para que, tirada fuera, la pisen Jos hombres. 14Vosotros sois la luz del mundo. No puede esconderse una ciudad situada sobre una montafia, IY no se enciende una candela para ponerla debajo del celemin, sino sobre el | candelero, y (asi) alumbra -a todos los que estin en ia casa. 2As{ brill vuestra luz. ante Jos hombres, de modo tal que, viendo vuestras obras, buenas, glorifiquen a vuestro Padre del cielo. Jests perrecciona 1a Ley axmicua. 17*No vayais @ pensar que he venido a abolit la Ley ¥ los Profetas. Yo no he:venide para abolir| sino para dar cumplimiento verdad os ‘que no, confian, em sus propias fuerza y que cstin, Eine’ dice 'S. Criséstomo, en actited de un mendige ae constantemente implora. de’ Digs la fimosna. de Ja facia, Ea este sentido. dice el, Magnificat “A. log Hambrientos Tend ‘de Bienes y a los ricos dejo vactos™ Cine 1 38). 4. Los mansos tendrin por herencia el reigo de Jos cicios, cuya figura era Ia Herra. prometida. Ch. 8. 36, 3; 33,19 y nota, & Verh @ Dios: “Los limpios de corazén son los auc vena Dios, conocen tu valuntad, yen su or, in ferpretan su palabra. Tengamos pof cletto que para ies Santa Bia, sande mis Rhinos y lara Ie cscuridad de sus misters poco valen fas letras yc Sing. profanas, y mucha la caridad y el amor de Digs yidel projimo” (S. Agustin). 10. C5.°S. 16 y sis. notas. 13'ss. Hn las dos figuras de la sat y de Ia ine, nos inculeg el Sehr el deher de preservarnes ‘de’ Ta ‘cor rrupeién y dar” buen ejemplo, ‘Asi Brille” siguien seHalaba 1a dulzura que es- onde estas “palabras las ‘miramos\ como wh voto amistoso para ‘que nuestro ‘apostolade dé fruto slum. nando a todos (cf. Juan 15, 16),para gloria del Padre Guan 15, 8), ¥si es un voto' de Jesus ya podemos darlo’ por’ realizado’ con s6lo adherirnos a €), deseando fue toda la gloria sca para el Padre y nada pata, nos. ‘kro nk pars hombre alguno. 17. San Pablo enseha expresamente que Jesis ac 6 J’ cireuncisign para mostrar fa veracidad de ‘Dios confirmando las promesas que £ habia hecho a tos pelgarcas (Rom. 15,8). Belo que dice Maria en Luc. TR. La jota (yod) es en ol alefato, hebreo ta letra ris pesca; Este anuacio Jo habia hecho ya: Moisés a'Tsrael, diciéadole que tun dia ‘habla de cummplit “to. 21 digo, hasta que pasen el cielo y la tierra, ni una jota, ni un dpice de la Ley pasard, sin que todo se haya cumplido. 2°Por lo tanto, quien violare uno de estos mandamientos, (avin) los minimos, y ensefiare asia los hombres, sera Mamado ‘el minimo en el reino de los ¢ielos; mas quien los observare y los ensefiare, éste sert llamado. grande en ef reino ‘de los cielos. Os digo, pues, que si vuestra justicia no fuere mayor qué la de los escribas y_fatiseos, no entraréis en el reino de los cielos. 21"Ojsteis que fué dicho a los antepasados No matardsa; el-que matare serd reo de con- denacién.” 22Mas Yo os digo: “Todo aquel ue se encoleriza contra su hermano, merece la condenacién; quien dice a su hermano merece el sanhedrin; quien le dice enccio» me- rece la gehenna del fuego. 28Si, pues, estis presentando tu ofrenda sobre el’ altar, y alli te acuerdas de que tu hermano tiene algo que reprocharte, *4deja alli tu ofrenda delante del altar y ve primero a reconciliarte con tu her- mano, y entonees ven y presenta tu ofrenda. 25Ponte en paz, sin tardar, con tu adversario mientras vas con é1 por el ‘camino, no sea que él te entregue al juez y el jucz’al alguacil; y te pongan en la carcel. En verdad te digo, gue no saldris de alli sin que hayas pagado hasta el iltimo centavo.” 2Oisteis que fué dicho: «No cometeris adulterio» Mas Yo os digo: “Quienquiera mire a una mujer codiciéndola, ya cometié con ella adulterio en su corazén. %Si, pues, tu ojo derecho te hace tropezar, arrincatelo arrojalo lejos de ti; mis te vale que se pierda uno de tus miembros y no que sea echado todo Ges Jos mandamientos que boy te intima” (Dent. 30, 8). Lo mismo. se babla‘prometido en Jer. 31. 335 Be" 36, 27, “ete y sin embargo Jesus habia, dicho a los Judion ‘que ninguno de ellos cumplia ia Ley Cuan 7, 15). Sel Htedentor quiere asl ensefarles que tsles pro speiag/ aslo Hegsrin a comple con #1 Cf. Hs. 4h F nota ‘ygr'Se trata aqui de férmulas abreviades de mal- dicién. Se promuneiaha una sola palabra, mas el oyente bien sabia "Io que era de. completar. ‘Tomado por st Solo, racd significa estipido y necio en las costs, que fe tefieren a la religidn yal culto de Dios, (Necio'es mis injurioso que “raed”, “porgue ‘cquivale 4. implo, Fnmoraly ateo, en extremo perverse. “Ei eonclloy este ce, eh Sanhedrin ovsupremo telosnal del pueblo. Si dio, conataba de 71 jusces y era presididy. or ef Sune Sacerdote, Representaba Ia. suprema autoridad. doctel: aly judicial» administrativas Gehenna es nombre: del intierna, ‘Trae su origen del valle Ge Hinnom, al sur de Jerusalém, donde ‘estaba. Ie estatua de Moloe, Tue Garde fdolatviay. sbominacioan IV. Keys 23, 109. "2h" misericordia. del Padre et Tal, que. atiens de més g. nuestro. proveeho que al honor del culte” (SCriadivomo): ‘27. Vease Ex. 20, 14; Deut. 5, 10, 2g, Ws" muy importante distinguir entre la incli- aacign y Ja volumtad, ‘No hemos de. sorprendernos de Hentir el mal deseo ai tener’ eserdpulo de. ely poraue sto es lo"normaly pecado seria consentiy’ en fo que Sentimos, ‘Dion saca’de 1 geastén de mérite, grandic Simo "cuando Jo confersmos con plena desconfianea de frosoteos mibmgs, y entonces nos da la fuerza despreciarlo. Por "eso. Santiago. (ir 12) ltma. blew: aventuranzs la tentaci6a en el hombre recto, We, Vease Lev. 24, 193. Por ojo, derecho y por mano “deveche entiende Jestcristo. cualqeicr coe gue os sea tan preciosa como los miembros mis mecetae Toe de nuestro cuerpo. 2 tu cuerpo en Ja gehenna. 20¥ si tu mano dere- cha te es ocasién de tropiezo, cértala y, arré- jala lejos de ti; més te vale que se pierda no uno de tus miembros gue sea echado todo 32Mas Yo os digo: “Quienquiera repudie a su mujer, si mo es por causa de forntcacién, se hhace causa de que se cometa adulterio con ella; y_el que toma a una mujer repudiada comete adulterio.” 23" Ofsteis también que fué dicho a los ante- pasados: tas). ‘43. Odiarés @ ft, enemigo: Tmporta mucho zclarar ‘que esto Jamis. fue precepto de Moisés, sino dedue- cide, teolégica ‘de los" ralihos “que tradisones habian quebrantado los mandamiento Bios” (5, 93s Mare 7, 736.) y a. recuerda Ig misericordia con palabras del AT. (9, 3; 12, 7),,E1 misqpo Jests nos ensefia que ahve —d grin "Yo soy" “cuya ‘voluntad te expresa en el Antiguo Testamento, co su Padre Juan 8, $4) "y 00 Giertamente menos ianto que El, puesto ge todo lo aie £i tiene Jo reccbe del Padre (11, 27), at cual os da precisamente por Modelo de Ia’ caridad evan- silica, revelandonos que emia misericordia esta Ia Suma perfeccion del Padre (5, 48 7 Hive. 6,35). Esta misericordia abunda en. cada, ‘pagiaa del ArT. 5 se fe prescribe a Terael, no s6lo para con a préjimo ex 20, 16; 22, 267 Lev. 19, 18; Det, 15, 125.27, 17)" Prov. 3, 28, et), sino’ tambidn con ol extra EVANGELIO SEGUN SAN MATEO 5, 29-48; 6, 1-2 jimo, y odiarés a tm enemigo.» 44Mas Yo os digo: “Amad a vuestros enemigos, y rogad por fos que os persiguen, a fin de que sesis hijos de vuestro Padre celestial, que hace levantar su sol sobre malos -y buenos, y descender su luvia sobre justos e injustos. “Porque si amis a los que os aman, zqué recompensa tendréis? gh98 mismos publicanos no hacen otzo tanto? TY si no saludais més que a vuestros herma- nos, zqué hactis vosotros de particular? No hacen otro tanto los gentiles? 48Sed, pues, vi ‘otros perfectos como vuestro Padre celestial es perfecto.” CAPITULO VI De ta recta mvTENcION, 1Cuidad de no prac- ticar vuestra justicia a Id vista de los hombres con el objeto de ser mirados por ellos; de otra manera no tendréis recompensa de vuestro Pa- dre celestial. Cuando, pues, haces limosna, no toques la bocina delante de ti, como hacen’ los Jere (Bx, 22, 21; 23, 9; Lev. 19, 33; Deut, 10, 18; 23. 7; 24, 14; Mal. 3, 5, ete), Véase Ia doc trina de David en 8. 57, 5 y note, Lo que hay es que Tsrael era un pueblo privilegiado, cosa que hoy fos cuesta imaginar, y lor extranjeros estaban nav furalmente excluidos de su comunidad mientras no fe citeuncdaban (ix. 32, 43) Lev. "22,10; "Nim. 1, $1; Ez. 449), y_ mo podian Ilegar a ser sacer, dote, ni rey (Nim. 18, 7; Deut. 17, 15), ni casarse con los hijos de Israel (Ex. 34, 16;'Deul. 7, 3; 25, Sp Eedr. 10, 2; Neb. 13, 27).' Todo esto era orde- nado por ef mismo Dios’ para preservar, de Ia. ido- atria ¥ "mantener os privilegios, del pueblo escozido ¥ teveritiea (cf. Deut, 23, 1 s.), lo cual desapare feria desde que Jesiis aboliese a’ teocracia, separan- Go lo det César ¥ lo de Dios. Los extranjeros resi- dentes eran asimilados a los israelitas en cuanto a su sujecion a as leves (Lev, 17. 10; 24 16; Nem. 19, "10; 35, 15; Deut, 31, 12; Jos. ‘8, 33); pero. a os pueblos’ perversos ‘como los ‘amalecitas (Ex. 17, Thy ‘Deut, 35,19), Dios mandaba destruirlos por sef enemigos del puchlo Suya (ef. S. 104, 145s. y hota). TAY. de nosotros si pensamos. mal’ de Dios (Sab 1,1). y nos atrevemos ‘2 juzgarlo en su liber: tad soberana!’ (cf. 8, 147, 9 'y nota). Aspiremos a Ia bienaventaranza de no escandalisarnos del Hijo (iay'G y. nota) ni, del Padre (Juec. 1, 28; 3, 225 I Rey, 15, 288), “Cuidado con querer ‘ser inds bue- ho gue Dios y tener tanta caridad con los hombres, Ge eondenemos a Aguel “que enter®. ou Tio pot Mads, Como se ve, el perdém y el amor a los ene- ‘igor’ es Ia nota caracteristicn, del cristianismo. “Da Tia’ caridad "fraterna su. verdadera fisonomia,, que ts a ‘pisericordia, Ta. cuat, “como fo confirme. Jesus en su Mandamiento ‘Nuevo’ (juan °3, 34. 715,92), Einsiste en la. imitacién de su amor misericordioso, El eristiano, nacido de Dios por la fe, se hace co- heredero. de #Cristo por la caridad (Lev. 19, 18; Lae. 6, 275.23, 34; Hech, 7, 597 Rom. 12, 20) 48. Debe notarse “gue vexte pasaje ‘se complementa con'el de Lue. 6, 36. Agut Jesus nos ofrece como modelo de perfeccién al Padre Celestial, que es bue- Ro tambien "con los “Que, obran como enemigos suyos, alif'se aclata y_ confirma que, en el conceto de Fests, esa “perfeceién que hemos ‘de imitar en a die vi "Padey cosise on La muericorda (EE 2, 43 W525 "Cal! S13). ¥ por que no dice aqui imitar ai Hijo? Borque d Hijo como hombre es constante imitador del Padre, como nos repite tantas veces Jest Juan, §, 198. y 30) 12, 448, 492 ctedy yx adora al’ Padre, a quien’ todo lo debe, Sélo ‘el Padre ino dene a ‘nadies poraie todo y todos proce- den de"E1" Guan 4, 28°y nota). ‘Non toques Ja Bocine? Comtraste con Nim. 10, 10. El Padve Celestial mo necesita ya de cota adver. fencia, segin vemos en'et We 4 EVANGELIO SEGUN SAN MATEO 6, 2.20 hipécritas en las sinagogas y en las para Sef glotificados por los hombres; en verdad os digo, ya tienen su paga. #T%, al contrario, cuando haces limosna, que tu mano izquierda no sepa lo que hace tu mano derecha, para que tu limosna quede oculta, y tu Padre, que ve en lo secreto, te lo pagari.’ La oraciéy pommvicat. 5“Cuando oréis, no sedis como los hipécritas, que gustan orar de pie en las sinagogas y en las esquinas de las calles, para ser vistos de los hombres; en ver- dad os digo, ya tienen su paga. ®Td, al con tario, cuando quieras orar entra en’ tu apo- sento, corre el cerrojo de la puerta, y ora a tu Padre que esta en lo secreto, y_ tu Padre, que ve en lo secreto, te lo pagaré. TY cuando ordis, no abundéis en palabras, como, los paga- nos, que se figuran que por mucho, habl serdn ofdos. §Por Jo tanto, no los imitéis, por- que vuestro Padre sabe qué cosas necesitais, antes de que vosotros le piddis. Asi, pues, oraréis vosotros: "Padre nuestro que estis en los cietos, santificado sea ta nombre; ?0venga ‘tu reino; hagase tu voluntad en la tierra como en el cielo. 1Danos hoy nuestro pan super- 23 substancial; 12y perdénanos nuestras deudas, como también ‘nosotros perdonamos a nuestros deudores, !y no nos introduzcas en tentacién, antes bien libranos del Maligno. ‘Si, pues, vosotros perdondis a los hombres sus ofensas, vaestro Padre celestial os perdonaré tambi pero si vosotros no perdondis a los hombres, tampgco vuestro Padre perdonard vuestros pe- cados”. Et avvno. 1“Cuando ayuntis, no pongéis cara triste, como los hipéeritas, que fingen un ostro escudlido para que las gentes noten que ellos ayunan; en verdad, os digo, ya tienen su aga. 17Mas ti, cuando, ayunes, perfuma tu cabeza y lava tu rostro, 2a fin de que tu ayu- no sea visto, no de las gentes, sino de tu Padre, jue esté en’ lo secreto; y tu Padre, que ve en lo secreto, te lo pagari”. Las VeRDADERAS RIQUEZAS. 1°"No os amonto- néis tesoros en la tierra, donde polilla y herrumbre (Ios) destruyen, y donde, los Iadro- nes horadan los muros y Toban. 20Amonto- naos tesoros en el cielo, donde ni polilla ni herrumbre destruyen, y donde ladrones no ho- 3 fw eneda, ca dese qos vo, bowen de ba sasha detirdteas dere, avoe, cent hae 210 ee oman sate Joe dete og seo. del templo (Lue. 18, 11 8, ee tige ae ‘lode ca eta 7 ee eee ere a eae cee ey Sees a. ae cue age oe es Sie Me ames Ue gL Om, lh cmien ei ce dnd Bh 2% adres Te Get yen fame 1a ee eee ite’ Es Steam mange Oe lee ceraeer etic fez ect ee secobene, mae, aan cere ae dea ae ee ee ee ato bara anotrs| Cia"), Yt tt ome ee Ne ee nte Bee ea a Ne JE fa gota fe ree Ie Hine gteraed oe reeeam, ie, o Fours a fe gloria como verdaderos hijo: oi Bepngrentee Me cacisa modo por we Bs ee rea ee Gee BE Se ee erm a eee te Seer anaes Caner eee es el Sie entre ge iat gue Sewage Dye mee, BOG WE RS A Sat aoa bg a ie, sited oa, oma, Ze Se, rua, Bo otrmon pent ai der at gid mae ert a Oe atts souls tala ide intact’ del covarén inane VE, hated ane ae i abe Vas St Sauilcode a ca de See rae ae at Fa ee ade Jer err ree, Mgnolo ol Silo donde See See oe ae I eee spin emg anid cue toa, erased sehen ge gure ce uae, Pade ous ome 8 vé; ‘en el Nuevo Testamento: Padre. Véase Juan sate Picts MaEMe EB ciclo adonde ire mos, sino del Reino de Dios sobre Ja tierra, de modo ma ng el eee Digester, SPSL Bae Seecee Benes ls sree ay eee ee ee Gee aloes Be secammtel tn kez eal! desea nee see eae ars Easels de Jp Coats 8: 2407 1) Mean 2h Sat dee 28 Be EE hae and; Seteenitinl vie, fobigavar Mal ese See Cio Stn Jecinine, Sia embareo, bay ee ee ee eae Que auestro parecer no se compagina bien com el {enor dela Oraciin dominicai, que es todo sobre. natural, Este modo de peair lo espiritual antes de qo temporal coincide com Ja ensefianza final del Sermén Gr 33), sega fa cual ‘heigos de buscar ante todo arcing de’ Digs, porque todo fo demas se aos da Spor afadidura™,' eb decir, sia necesicad de pedirlo. 12, Perdonamot: esto. eb, declaramos estar perdo- nando desde cate momento. No quiere decir que Dios fon. perdone “segdn nosotros solemos perdonar_ordi- ‘ariamente, pues eutonces -poro. podrlamos esperar er uesra ‘pare. EL sentido es," pues perddnanoe Eome "perdanemos, seziin se ve en dv. 14 13, ‘Aqui como en-5, 37, In expregiOn griega “Apé tu, ponert™, ‘semejante a fa Tatina “a malo” y. a, Is hebrea “min ‘bara, parece referirse, como lo indica Jotion, antes, que, al mal en general al Maligno, 0 sea a’ Satandsy de quien vient. In. tentacién mencio- Bada en el mismo yersiculo. La peor tentacion se fis precisamente Ta de no, perdonar, que S.. Agustin lisa horrends, porgue ella nos. itpediria ser pet- donades, sega’ vimos en el v.12 y qa eonfirman ol ianyuel 15, Véase 18, 35; Mare, 11, 25; Juan 17, 1S, Temtaciin (60 evga) peiraamts, ‘de, peice, prac. experiencia) " puede” traducirse tambien” por prucbo, “Gon: lo. caal queda claro el sentido: 0 bos pongas’ a prueba, porque desconfiames. de nosotros fistos ly omes’ muy (capaces de ralconarte: “ate cael leaguaje de Tn verdadera humildad, lo opuesto la. presuneién ‘de Pedro. Véase Luc. 22, 33. (ef. Martin). Esto no quita que #1 prucbe. nuestra fe (1 Pedr. 1, 7) cuando asi nos convenga (Sant. 1, “ jermitirg !2) yen tal caso “fiel es Dios que 00 p que seis tentados alld de vuestras “fuerzas” "Cor. 10, 13). 14, 1s, ‘pues, enorme 1a promesa que Jesis pone aqui ‘en nuestras manos! [Imaginemos a in. juer de fa tierra’ que dijese otro tamtol Pero jay!’ si n0 perdonamos, porque entonces nosotros mismos nos Condenamos’ en esta oracion (ef. 5, 43-48). Es decir, que si rezaran Bien un solo Padreauestro ios que ba: imposibles. |Y aun se ‘g."Bi aywno no era, como boy, parcial, sino comigia la abstinent que odes ae co 3 ¥ bebidas durante cl dia. Bre, ues, wna verdader Brivacién, ‘una -auténticn sehai "de" penitencay que Dracticabsn, ‘también Jos primeros eristianos, prinei- Balmente.el viernes. de cada semana, por ser adie en que “el Esposo nos fue quitado” "(, 13). se 24 radan ni roban, 24Porque alli donde, esté tu tesoro, alli también estafé ta corazén”. 22"La limpara del cuerpo es el ojo: Si tu ojo esté sencillo, todo tu cuerpo gozart de la faz; Spero si tt ojo estéinservible, todo. a cuerpo estard en tinicblas, Luego, si la luz que hay en ties tiniebla, las tnieblas mists, cuan indés seran?”. 24°Nadie puede servir a dos sefiores; porque odiari‘al uno y amaré al otro; o se adherna al uno y despreciars al otto, Vosotros no podéis servir a Dios y a Mammén”. ConrtanzA EN LA PROvIDENCIA HC o1vINO. Panne. 25"Por esto os digo: no os preocupéis por vuestra vida: qué comeréis o qué beberéis; ni_por vuestro cuerpo, con qué to vestiréis, 2No vale més la vida que el alimento? zy el éuerpo més que el vestido? 2°Micad las aves del cielo, que no siembran ni siegan, ni juntan en graneros; y vuestro Padre celestial las ali- 21, Jess nos da aqui una pietra de toque para discernir en ‘materia “de esplritualidad propia y aje- a. Bl que estima algo coma un tes0ro, no necesita Que 10 fuercen a buscarlo, Por eso. San Pablo nos Guiere llevar por sobre todo al ‘conocimiento de Cris- fo Gig, [4a Una vee puesto “el corazén ‘en #h es seguro’ que’ el mundo ya no podri. seducirnos. Véase 13, 44. ss 2% Hestas palabras se refieren ala recta intencién o simplicitad del scorszén, tan, fundamental segin foda Ia Escritura, “Dios, dice 8. Bernardo, no mita Ig “que haccis, sino con qué ,voluntad lo haceis”. Véase Sab. 1, 138, y nota. Cf Lac, 1, 34 y nota, 24, Para_poder entender. €l seatido literal, en ei cwal se encirra 1a. profunda qnscfanza espiritual de ste texto, nevesitamos ver detenidamente que en- fiende Jesis "por el uno y, él otro. El primero. es Dios, ye otro es, Mammén, nombre que. significa te Upionificacién de Ian riguesas, ‘De ‘esto. fetlia que el que ama. lor riguezas, pontendo en ellae so forazén, ‘llega "sencillamente 2 odiar a. Dios. Terti- ble verdad, que no seré menos real por el hecho de que "no tengames conciensia de ese odio. Yann. Foe gatee, ot, ago. fan monstruote, es bien Hci fe comprender si pensamos que cn tal caso la ima gen de Dios se_nos representara dia. tras. dja como Ta del. peor enemigo “de esa presunta felicidad en que tenemos puesto el corazén; por lo cual no es Rada sorprendente que Jleguemos 4 odiarlo en. dl fon: do del corazdn, aunque por fuera tratemos de cum ir algunas obras, vacias de amor, por. miedo de Incurrir en el castigo del Omnipotente. En cambio, ‘al segundo caso nos muestra que si nos adherimes, 2 Dios, esto es, si ponemos nuestro corazén en fl, mirandolo como un bien deseable y" no como. une pesada obligacion, entonces sentiremos hacia el mus oy" sus riquezas, no Ya ‘odio, pero. si desprecio, como quien posee oro y desdefia ef cobre que se. le offece “en cambio. Santo TTomés sintetiza sia "doc: {rina diciendo que el primer fruto del Evangelio es el crecimiento en Ife, 0 sea ene conocimiento. d os atractives de Dios; y el segundo, consecuenc del_anterior, serd el desprecio del mundo, tal como We promis Jess oh exe vesicle fey 5. Quiere decir: si lo que vale més (Ia vida y el cuerpo) me ha sido dade gratis y sin gue yo 10 pidiese, icOmo, no, ha de darseme Jo “que vale me fos, esto’ es. cl limento para esa vida y. el vestido BETS josG,cuernof Ts el 'miamo Vargumenio’ que use San, Pablo en ol. orden eapiritual: Dies que no. per. a su propio Hijo y lo entrex6 por nosotros jebmo no habria de darnos con #1 todos los bienes? Rom. 3 32). 26, Vesse, tn argumento andlogo, en Is. 40, 25- 31, donde ei divine, Padre se queja de que se Ie imite’ como ‘malo’ e indiferente ante mucstras. neces dades, EVANGELIO SEGUN SAN MATEO 6, 20-26 menta. , o debemos esperar a otro?” ‘Jesis les respondié y dijo: “Id y anunciad a fuan lo que ois y ‘veis: $Ciegos ven, cojos andan, leprosos son curados, sordos oyen, muer- tos resucitan, y pobres son evangelizados; iy ‘gst oe bienes” Gono dp Iota al Kpulin (Lue a" gjemplo de los Recabitas en Jer 35. Otros tra ducen: “quien ‘conserva salma, esto es, quien retende salvarse por au, propio eafuerzo, sin securrit aI Gnico “Salvator, Jests, Ve nota, AH me _recibe: Jests mismo vive en sus scién “a este com: de fase Lue. 14, 26 a3 17,33 diacilon; ew 1a" ghe de a8 signi jacipulos; ex fo que ds. sit signi ortarmiento. cuando. Jess habla. del “ethos” elacion filial" con Dios, de la actitud a tin eservas frente al Pacey “del amor “fraterng reciproco que ha ge unit a los “bijos de Dios, el Sentido de ‘esta actitud se fandamentaasimiame par fiendo de la persona de Jesus. “El que por Mi reci. tere aun mifio como date, a Mi me eeibe; y el due eseandalizate 4 uno de’ estos pequetios que crcen ea Mi, més fe valiera que Je colgasen al ctelo. una edra’ de molino. de asno le arrojarsn al fondo ja mar” (Mat. 18, 5-6) (Guardiai). 428i los que sélo apagan la sed fisica de un dis. cipale “de Cristo, oblendcan au, Teeampensajeunto tule iy ‘ecibirdn Jos ministros de Cristo que apaguen en Jas gimas Ia sed de verdad? 3. EI que viene, eato es, el Mesias, rey de Israel, anunciado "por los’ profetas, ‘Véase Juan 6, 14) 11, 27-y nota. En el v. § Jestis se pretenta con las pa. jabras con que lo anuaciara Tsalas (Is, 38, $; 61, Ty notas). “¥ como bien sabia #1 que habia de se? Fechazado, ‘expres en dv. 6 lo. henaventuranza de aquellos que excepcionaimente no ballaren en an tropiezo. ‘5. Ba ver de larga respuesta, Jestis muestra a los eaviados los prodigios que estaba obrando cuando ellog Megaron, 'y les prueba de este modo que #l es el Mesias, en ‘quien se han complido las. profectas Us, 35, 8 33 61, 1). 6. Dichoso ‘el que no se escandalizare de Mi: Es devs dichoso “el fais "sabe Feconocer ue las, prene. dentes ‘palabras de. Isaias sobre el Mesias Rey s¢ cumplen realmente en Mi (cf, Luc. 4, 21 nota), y no tropieza y cae en la duda como los demas, ‘es. candalizadg por las apariencias de que soy un cat. Pintero (Mat 13, "55; Marc. 6, 3), ¥ porque apa. Belén (Mat. 21, es con. Pesar ‘de esas apariencias, porque ve esas obras que Yo hago (Juan 10, 33; 14, 12) y esas palabras que ningin otro hombre ‘dijo (Juan 7, 46),.¥ juza con un juicio recto y no por las aparientias Guan 7, 30 dichoso el que no se escandalizare de Mi!” TY cuando ellos se retiraron, Jesis se puso a decir a las multitudes a propésito de Juan: * Qué salisteis a ver al desierto? Acaso una cafla sacudida por el viento? *Y si no, zqué fuisteis a ver? Un hombre ataviado con ‘ves- tidos lujosos? Pero los que evan vestidos lu- josos estan en las casas de los reyes. *Entonces equé salisteis a ver? (Un profera? Si, os digo, y mis que profeta. Wfste es de quien esté escrito: "He ahi que Yo envio a mi mensajero que te preceda,el coal, preparara mm camino jelante de ti.” En verdad, os digo, no se ha levantado entre los hijos de mujer, uno mayor que Juan el Bautista; pero el mis’ pequefio en el réino de los cielos es més grande que él. Desde los dias de Juan el Bautista hasta ahora, el reino de Jos cielos padece fuerza, ¥ los que usan la fuerza se apoderan de ’él. 18Todos los profetas, lo mismo que la Ley, han profetizado hasta Juen, MY, si queréis creetlo, & mismo es Elias, cl que debia venir. ;Quién tiene ofdos oiga!® ‘Tenquenan pet Purnio. 16" Pero, con quien comparar la raza esta? Es semejante a mucha- chos que, sentados en las plazas, gritan a sus camaradas: 170s tocamos Ja, flauta y no dan- zasteis, entonamos cantos fiinebres y no pla- 24), Porque los que dudan de los escritos, de Moisés y de tos Profetas (Juan 5, 46) "n0 creerian aunque un mucrto. resucilara y- les bablase, (auc, 16, 31). FY sto tes 'pasé aun a Tos apéstoles con’ el mismo Jesés resucitado! (Iuuc, 24, 11). Dichoso el que sabe Teconocer, en esa felicidad’ hoy’ anunciada alos pox bres y cumplida, en estos milagros, las profecias Hloriosas Sobre el Mesias Rey que, justo con ‘dominar toda Ja tierra (S. 71, 8), tiene esa predileccign gue Yo demuestro por’ los "pobres (S. 71,1238; Yue. 4, 18). Dichoso, en fit el que, al pie de in Graz, ‘Sia creyendo todavia, camo Abrabdn, contra ‘esperanza Rom, 4, 18), como ereyé mi Madre Ghue, f, 43; Joan 19, 25 y" nota) y comprenda las Eserituras, segtin las’ cuales "era necesarco que el Mesias padeciese mucho, muriese y resucitase (Lae. 24 262 y 480; Juan 21, $a; Heck. 3; 22 Jokes Bon "evo atic queda ie 4 Jesse al no fe strat especialmente el diving Padre Tuan 6, 44), porque fs demasiado escandaloso el misterio "de un Dios victima de amor Cor. ‘1, 23). Bor eso. muchas Yeees, aunque nos decimos 'ereyentes, no. creemos, porque somes como el pedregal (Mat. 13, 21). Véase Tuc. 7,25 y nota, fi. Re décirr Juan es et mayor de los, profetas del antiguo ‘Testamento, pero ia nueva alianza, ol Reing de Jesucristo, sera tan superior que cualquiera en Gl seré mayor que Juan porque #1 lo constituirs Sobre todos sus bienes (24, 40s: Hebr, 8 8 3.), En cuanto a la Iglesia, fundada cuando Israel rechazé 1 ecno te Meta (ot 16, Hes Rome Hh 12 9°15 ¥ hotas),, vemos ‘coan_privilegiada es, deide ahora Huestra, situaclon, de verdaderos hijos de ‘Dios y her. manos de Jesis, Véase Juan 1, 11-12; 11, $2; Bf. 1, Shy nots, ete, {2 Segtin algunos, los que no hacen violencia a Dios, con su, confimnsaingucbrantable, mo entrarsn en'al Feino ‘de Ins cielos, Otros exegetas toman estas Dalabras en sentido. profatico, reficiendolas a las per- Secuciones que el Reino de Dios ha de sufrir en Ja tierra, Véase Tuc. 16, 16 y nota, Se apoderan de él: tai también “Busy la Biblia Pisot, Cf, 23, 13. 4 Muchos consideraban al Bautista coms el pro feta ‘Bligs, el cual, conforme. ala. profecia de. Ma. teawins Gy §), ‘ha ‘de volver at mundo. Vésse 17, 1h EVANGELIO SEGUN SAN MATEO 11, 6-30 Aisteis. "Porque; vino Juan, que ni comia ni bebia, y dicen: “Estd endemoniado.” 18Vino el Hijo ‘del Hombre, que come y bebe, y dicen: “Es un glotén y' borracho, amigo ‘de publi- jge,pecadores.” Mas la Sabiduria he ja por sus obras.” VAY pe LAs crupapes ipeNrreNtes! 20Enton- ces se puso a maldecir a las ciudades donde habia hecho el mayor nimero de sus milagr porque no se habjan arrepentido: 2"";Ay de ti Corazin! ;Ay de ti Betsaida! porque si en Tiro y en Sidon se hubiesen hecho los prodigios ue han sido hechos en vosotras, desde hace mucho tiempo se habrian arrepentido en saco y en ceniza, Por eso os digo, que_el dia del juicio seré més soportable para Tito y Sidén que para vosotras, 5Y ti, Cafarnaim, zacaso habris de ser exaltada hasta el cielo? Hasta el abismo serés abatida. Porque si en Sodoma hubiesen sucedido las maravillas que han sido hechas en ti, atin estaria ella en pie el dia de hoy. *Por'eso te digo que el dia del juicio serd mis soportable para la tierra de Sodoma que para ti.” Inrancia esprmitvat. 2Por aquel tiempo Je- sés dié una respuesta, diciendo: “Yo te alabo, oh Padre, Sefior del cielo y de la tierra, por- que encubres estas cosas a los sabios ya los prudentes, y las revelas a los pequefios. ?Asf ¢s, oh Padre, porque esto es Jo que te agrada 2'Ti, 7A Mi me ha sido transmitido todo por mi Padre, y nadie conoce bien al Hijo sino el Padre,’ni al Padre conoce bien nadie sino el Hijo y aquel a quien el Hijo quisiere reve- lar (Io). 28Venid a Mi todos los agobiados y los cargados, y Yo os haré descansar. "Tomad sobre vosotros el yugo mio, y dejaos instruir por Mi, porque manso soy’ y humilde en el corazén; y encontraréis réposo para vuestras vidas. *Porque mi yugo es excelente; y mi carga es liviana,” 19, Véase Lue. 7, 35 y, ereada es el mismo Verbo dh Sus obras le dan testimonto, como #1 mismo lo. dijo muchas veces Juan 10, 37 4.3 12, 37-403 15, 22-25). 21s, Corasin y Betsaida eran ciudades vecinas Gafarnadm, Las “tres son” aqui maldecidas por su ineredulidad ¢. infidelidad a los privilegios de que se gloriaban (ef. 7, 23; Twuc. 13, 27) dos ciudades paganas ‘de’ Fenicia. 28. El Evangelio. no es privilegio de los que se creen’ sabios y prudentes, sino que abre sus, paginas 2 todos los hombres de’ buena ‘voluniad, sobre. tod a Jos pequeituelos, esto es, a los pobres’ en el espi Fity y humildes de corazén, porque “aqui. tienen todos a, Cristo, sumo y perfecto cjemplar de just cla, caridad y “misericordia, y estén ablertas para el géiero bumano, herido y tembloroso, las fuentes de aguella divina gracia, postergada Ia cual y dejada aun lado, ni los pueblos mi sus gobernantes pueden Iniciar, ni conselidar la tranquilidad social y [a con- (Pio XII en la Enciclica “Divino Affiante Spiritu”), 28. No s6lo los muy agobiados; también todos los cargados,, para que la vida les sea lievadera, 29. Nétese que no dice gue soy manso, sino por- que soy manso. No se pone aqui como modelo, sito comp Maestro al cual debemos ir sin timidez, puesto que es mano ¥ no se irrita al vernos tan torpes. ‘30. HI adjetivo eriego ““jrestds” que Jesus aplica Troy Sidon: “VANGELIO SPGUN SAN MATEO 12, 1-34 CAPITULO XI Conaovensias sopre EL shsapo. *Por aquel tiempo, Jestis iba pasando un dia de sébado, a través de los sembrados, y sus discipulos, tentiendo hambre, se pusieron a arrancar algu- nas espigas y a comerlas. *Viendo esto, 10s fariscos fe dijeron "Tus discipulos hacen fo que no es licito-hacer en sibado.” SJests les dijo: “No habéis leido, pues, lo que hizo David cuando tuvo hambre él y los que esta- ban con él, fedmo entré en la casa de Dios y comié los’ panes de la proposicién, que no era licito comer nj a él, ni a sus compafieros, sino solamente a los sacerdotes? 5:No habéis asimismo leido en la Ley, que el dia de sibado, fog sacerdotes, en el cemplo, violan el reposc sabético y lo hacen sin culpa? ®Ahora bien, os digo, hay aqui (alguien) mayor que cl Tem- lo." SP hubieseis comprendide lo que. signi- fica: “Misericordia quiero, yo. sacrificio”, no condenariais a unos inocentes. *Porque Se” fior del sébado es el Hijo del hombre.” De alli se fué a la sinagoga de ellos; y he aqui un hombre que tenia una mano seca. 1Y opusieron esta cuestién: “Es licito curar el dia de sibado?” —a fin de poder acusarlo—. UE! les "Cuil serd de entre vosotros el jue teniendo una sola oveja, si ésta cae en un foso, el dia de sébado, no ird a tomarla y le vantarla? Ahora bien, jcudnto mis, vale el hombre que una ovejal Por consiguiente, es Kcito hacer bien el dia de sébado.” Enton- ces dijo al hombre: “Extiende tu mano.” El la extendid, y le fug restituida como la otra. ¥Pero los fariseos salieron y deliberaron contra £1 sobre el modo de hacerlo perecer. ®Jesis, 2 sa yugo, es ol mismo que se usa en Luc, 5, 39 para. calificar el vino -afiejo, De abi que es més Exacto. traducirlo por “excelente”, ‘pues. “llevadera”” S6lo da la idea de ua mal menor, 'en tanto que Jestis nos ofrece un bien positive, el bien mas grande’ para nuestra febeidad un temporal, siempre que le crea mos. El yugo es para la carne mala, mas mo para al espirita, al cual, por el contrario, EI le conguista la Wbertad Quan 8,31 ‘s.; 11 Cor. 3, 177 Gal. 2, 4; Sant. 2, 12). Recordemos siempre esta divina f6r! ‘Some una gran luz para nuestra vida espi- |. ET Evangelio. donde el Hijo nos da conocer Ins maravillas del Eterno Padre, eg un mensaje de amor, y no un simple cédigo penal. El que lo co- ozea fo amaré, es decir, nolo mirard ya como una obligacién sino "como un 'tesoro, y entonces, si que le era suave el yugo de Cristo,” asi como el avaro se Weustosamente por sa oro, 0 como la esposa lo deja todo por seguir a aquel que ama. Jesus acentia esta revelacion en Juan 14, 25 s., al decir a. San Judas ‘Tadeo que quien lo ama observard su Goctring y el que no lo ama no guardard sus pala- bras, Tai es el. sentido espiritual de las parsbolas del tesoro escondido y de la perla preciosa’ (13, 44 's5.). Del conocimiento viene el amor, esto es, la fe obra por la carded (Gal, 5, 6), Y si no hay amor, sunaue fhubiera ‘obras, ‘no, valdrian nada (Gor. 15, 1.85). Todo precepto es ligero para el que, ama, dice ‘Agustin; amando, nada euesta el trabajo: Ubi amatur, non_laboratur, = tude Jesiis a Ia historia que se refiere en el primer, libro’ de los Reyes 21, 16. Los panes de la Proposicién, son los doce panes que cada semana se eolocaban "como. sacri ja ‘mesa de oro en el Santo del ‘Templo, Véase Lev. 24, 5 ss. 7, Vease 9, 13; Os. 6, 6 Kali. 38, 4. 31 al saberlo, se alejé de alli. Y muchos lo siguie- ron, y los sané a todos. #8Y les mand6 rigu- rosaniente que no lo diesen a conocer; “para que se cumpliese la palabra del profera Isaias que dijo: "He aqui a mi siervo, a quien elegi, el Amado, en quien mi alma se complace. Pon- dré mi Espirit sobre El, y anunciaté el juicio a las naciones. No disputard, ni gritard, y nadie oird su voz en las plazas. No quebrard la caiia cascada, ni extinguird la mecha que aun humea, hasta que lieve el juicio a la vic- toria; #y en su nombre pondedn las naciones su esperanza.” Et pecano contra pi. Espinrre. 2#Entonces le trajeron un endemoniado ciego y mudo, y lo sand, de modo que hablaba y vela. 2Y to- das las inultitudes quedaron estupefactas y dije- ron: “Sera éste el Hijo de David?” *Mfas los fariseos, oyendo esto, dijeron: “El no echa los demonios sino por Beelzebul, el principe de Jos demonios.” #Conociendo sus pensamientos, les dijo entonces; “Todo reino dividido con tra sf mismo, esti arruinado, y toda ciudad 0 casa dividida’ contra si misma, no, puede sub- sistir. 28Si Satands arroja a Satands, contra si mismo esti dividido: entonces, zcémo podra subsistir su reino? 27Y si Yo, por mi parte, echo los demonios por Beelzebul, Y si hay. divisio- nes dentro de una_casa, esa casa no podra sub- sistir. Si, pues, Satands se levanta, contea si mismo y Se divide, no puede subsists, y lege su fin. "Porque nadie puede entrar en la casa del hombre fuerte y ‘quitarle sus biencs, si primero no ata al fuerte; y sélo entonces si saqueard su casa, En verdad, os digo, todos Tos pecados serin perdonados a los hombres, y cuantas blasfemias dijeren; *pero quien blas- femare contra el Espirita, Santo, no tendré mas perdén. y es reo de eterno pecado.” Eporque declan: “Tene espiricu inmundo.” La vERDaDeRA Fama pe Jess. 8'Llegaron sy madre y sus hermanos, y quedindose de pie afuera, le enviaron recado, lamindolo. 2Estaba sentada la gente alrededor de fl y le dijeron: “Tu madre y tus hermanos esta fuera buscndote.” Mas £1 les respondid y dijo: " Quién es mi madre y quignes son mis hermanos?” #Y dando una mirada en torno so- los que estaban sentados a su alrededor, “He aqui mi madre y mis hermanos. Porque quien hiciere la voluntad de Dios, ée es mi hermano, hermana y madre.” 1, Ha perdido ei jnieioe No porque a ofda_ se orrotie dee fasey dija tata We ter hstorca Cat donado). Véase Lae, “15, 26'y note. La. incompren sfonde’ los pavientes de! Jess, confirmada en Juan 7, 5, ca, anaadvertenea para ios que hemos dé. ser sis ‘disefpulos; pues £] fos anuneié que. correria- niog igual stierte, Cf Mat, 10, 35 ss-; 13, 87 y nota. 22. Sobre Bectzebul véase Mat, 10, 25 y nota. Liste foe J pecado que cometicron los jefes de la nacidn judia:rel atribuir a Satonds lo que era. obra del Espiritu Santo. Jesis hace ostentacton de mam Sedumbre al detenerse a demostrar lo absurdo de tan Dlasfemas aseveraciones, CL. Mat. 12, 24-28; Luc. 1M, 15:203 Cf Juan 10, 20; 16, 9 y hota. '20. La’ blasfemia contva ct Espiritu Santo se ca. acteriza por la malicia y endurecimiento del pecador. De ‘ahi 1p imposibilidad de que sea perdonada. La miseticordia no puede concederse al que no quiere aceptaria, 31. Admiremos Ia modestia en esta actitud de Ia Virgen’ Madre, concordante con a eonducta silencio. say oculta que siempre le vemos observar frente a Ja vida publica de Jests, 32. Tas hermanos: Véase ta nota a Mat, 12, 46, 34. Jestis no desprecia los Jazos de la sangre; pero les aniepone siempre Ia comunidad espiritual (Luc. i, 28 y nota). Maria es Ja bendita, mas_ porque fereia en Cristo que por haberlo dado a luz (S. Agus EVANGELIO SEGUN SAN MARCOS 2, 17-35: 4, 1-18, | i CAPITULO IV La PARABOLA DEL sEMBRADOR. 'De nuevo se uso a ensefiar, a la orilla del mar, y vino a una multitud inmensa, de manera que subié a una barca y se senté en ella, dentro del mar, mientras que toda la muttitud se qued6, en tierra, a lo largo del mar. 7¥ les ensefié en pardbelas muchas cosas; y en su ensefianza jes dijo: #;Escuchad! He aqui que el sem- brador salié'a sembrar. 4¥ sucedié que al sem- brar una semilla cayo a lo largo del camino, y los pajaros vinieron y la comicron, SOtra cayé en terreno pedregoso, donde no habia mucha tierra, y broté en ‘seguida, por falta Ge profundidad de la tierra, *Mas al subir el sol, se abrasé, y no teniendo raiz, se secd. 7Oira parte cay entre abrojos, y los abrojos crecieron y la ahogaron, y no did fruto., °Y ‘otra cayé en buena tierra; brotando y crecien- do did fruto, y produjo treinta, sesenta y cien- to por uno.” ®¥ agregé: “Quien tiene oidos Para oir, oiga!” "Cuando Ei estivo solo, preguntéronle Jos que lo rodeaban con los Doce, (el sentido de) stas pardbolas. "Entonces les dijo: “A vos- otros es dado el misterio del reino de Dios; en cuanto a los de afuera, todo les Tega en pari- bolas, "para que mirando no vean, oyendo no entiendan, no sea que se conviertan y se les perdone.”” WY afiadi6: “ZNo comprendéis esta pardbola? Entonees, zcdmio entenderéis todas las parébo- las? MEI'sembrador es el que siembra la pa- labra, Los de junto al camino son aquellos [en quienes es sembrada la palabra; mas ape- nas la han ofdo, viene Sutands y s¢ leva la palabra sembrada en ellos. 1De semejante ma- nera, los sembrados en pedregal son aquellos que ‘al oir Ja palabra, al momento 1a reciben con gozo, pero no tienen raiz en si mismos ¥ son tomnadizos, Apenas sobreviene una tri bulacién o una perseeucién a causa de la pa- | labra, se cscandalizan_ en seguida. !Otros son los sembrados entre abrojos; éstos son los que 5, Broté cn sequida: Bx de admirar Ja elocuencia de esta, imagens Ia semifla eq. el estéril pedregal beota mas rapidamente due en Ta terra buena. Je- sis nos enseha a ver en esto una prueba de falta de profundidad (v.17). Debemos, pues, desconfiar de Ins primeros_entusiasmos, tanto’ en ngsotros como en Jos demas. De aii elconsejo que San Pablo da a ‘Hmoteo sobre los ncdfitos (I Tim. 3, 6) 8. La buena tierra es el corazon sin doblez, Para creer y “erecer en fa iencia de Dios” (Col. 1, 10) no se foquiere gran talento (Mat. 11, 25), sing rec titad de intencidn; bacerse pequetio ‘para ‘recibir las eveiones de Jesis: Sobre esta parabola véase Mat. 13, 158, ¥ Sus notas; Lac. 8, 4 86 12.°Gh.7 15.6, 953 Juan "12, 40; Hech, 28, 26; Bom, 11, & Dios ne es causa ‘de ls ceputdad epi ritual, pero la permite en los que mo corresponden, ala gracia Véase II Tes, 2, 105s. y nota, 13, Estas palabras, exdusivas de San’ Marcos, muestran la enorme importancia que tiene Ja para bola del sembrador en la predicacién, de Jesis, como Yerdaderamente bisica en tel plan divine de_ ia sal yacién, ya que ésta procede de la fe, y la fe viene Gel mods edmo se escucha la palabra ‘de Dios (Rom. 0, 17). EVANGELIO SEGUN SAN MARCOS 4, 10-41; 5, 1-13, 39. escuchan la palabra, pero los afanes del mun- do, el engafio de las riquezas y las demés con- cupiscencias invaden y ahogan la palabra, la cual queda infructuosa. 2Aquellos, en fin, que han sido sembrados en buena tierra, son: quie- nes'escuchan Ja palabra, la reciben y llevan fruto, wreinta, sesenta y ciento por uno.” La xuz sonre.£L caNDeLeRo. 21Les dijo tam. biéa: “Acaso se trae la luz para ponerla debajo &l celemin 9 debajo de la cama? ZNo ¢s 20280 para ponerla en el candelero? Nada hay oculto que no haya de manifestarse, ni ha sido tscondido sino para que sea sacado a luz, 2S1 ien tiene oidos para oir, joiga!” *Dijoles is; “Prestad atencién a lo que ois: con fa medida con que medis, se mediré para vos- otros; y mas todavia os seri dado a vosotros Jos que ois; porque a quien tiene se le dard, y a quien no tiene, aun lo que tiene le serd quitado.” La srmmere QUE cRece Por sf Sota. 2° dijo también: “Sucede con el reino de Dios lo que sucede cuando un hombre arroja la simiente en tierra. 77¥a sea que duerma o esté despier- to, de noche, y de dia, la simiente germina y crece, y él ho sabe cémo. #Por si misma la tierra’ produce primero el tallo, después, la ga, y Iuego el grano leno en la espiga. cuando ef fruto esté maduro, echa pronto 1a hoz, porque la mies esté a punto.” EL craxo pe Mostaza, 8°Dijo ademis: " Qué comparacién haremos del reino de Dios, y en qué parébola lo pondremos? Es como el grano de mostaza, el cual, cuando es sembrado en tierra, es la menor de todas las semillas de Ia tierra. Con todo, una vez sembrado, sube y se hace mayor que todas las hortalizas, y echa grandes ramas, de modo que los pjj del cielo pueden anidar, bajo su sombra.” "Con numerosas pardbolas como éstas les presentaba su doctrina, segiin eran capaces de 22. ada trasién de su tuminosa doctrina depende del grado de atenclén que prestamot a sis palabras, como lo die en el v.34, em el cual _promete alos que. las tyen bien, una recompensa sobreabundante, Cf. Lue. We seey nota. . 24 idiot Mateo 7,2. sata a exgtcactn, de este pasaje. San Marcos ‘afiade “aqui, en las palabras finetes, "tn _nuevo rasgo de. esa ‘divina_misericordla dite se excede siempre en Garnos mas de To que. m Secemoa. El Papa San Dio V.condend, entre los err Fee de. Miguel, Bayo, la" proposicién’” septin la eu fx eldia del juicio lag. buenas obras de los justo fo ‘recibirda mayor fecompensa ‘que la que mer Gon, ‘segin. Ia mera justin (Dens. 1014), ‘26s. Esta ‘pequeha. ¥- delicioca parabola, excl siva, de’ Marcos, muestea Ja eficacla ‘propia que por acvén divina dene la Palabra de Dios, con, 810 de- jerla obrar_en.atiestra alma” sin ponerle obsticulos. Ge psane 70 pot. tn me fay, apropiada es esta parébola para suprimir inion del Rvangeto ia vanalona; at ie tno tiempo les inspira confianza, puesto que a, éxito no depende de clios sino de la gracia divina (Simém Prado). Véase Juan 71, 20; 1 Gor. 3, 7. 303s, Véase Mat. 13, 3155 Lac. 13, 185, fests insiste en que su predicacién no tiene je secreto ni de esotérico. Fl grado de pene. entender, y no les hablaba sin parabolas, pe ro en particular, se lo explicaba todo 2 los discipulos que eran suyos. Jests caLMAa La teMpestap. 3 les dijo en aquel dia, egada la tarde: “Pasemos a la otra orilla.” SEntonces ellos, dejando a la multi- tud, fo tomaron consigo’tal como estaba en la barca; y otras barcas lo acompafiaban, Ahora bien, sobrevino una gran borrasca, y las olas se lanzaron sobre Ia barca, hasta él punto de que ella estaba ya por llenarse, ##Mas #] estaba en la popa, dormido sobre un cabezal. Lo des- pertaron diciéndole; “Maestro, eno te impor- ta que perezcamos>” #Entonces fl se levantd, increp6 al viento y dijo al mar: “;Calla; so siégate!” Y se apacigué el viento y fac hecha gran bonanza. Después les dijo: “:Por qué sois, tan miedosos? ¢Cémo es que no tencis fe?" “1Y ellos temian con un miedo grande, y se decian unos a otros: “, ‘ Quién es, entonces, Este, que aun el viento y cl mar le obedecen>” CAPITULO V Ex eemowravo ve Gerasa. Llegaron a la gtra orilla del mar, al pais de los gerasenos. 2Apenas desembarcé, salidle al encuentro de los sepulcros un hombre poseido de un es- pirita immando, Sel cual tenia so morada en jos sepuleros; y'ni con cadenas podia ya nadie amarrarlo, ‘pues muchas veces lo hab{an ama- mado, con grillos 'y cadenas, pero dl habla roto Jas cadenas y hecho pedazos los grillos, ¥ nadie era capaz de sujetarlo, #Y todo ef tiem: po, de noche y de dia, se estaba en los sepul- eros y en las ‘montafias, gritando e hiriéndose con piedras. ‘Divisando’ a Jesis de lejos, vino corriendo, se prosternd delante de EI *y gri- tando a gran voz dijo: “:Qué tengo que ver contigo, Jesis, Hijo del Dios altisimo? Te con- juro por Dios, no me atormentes.” ‘Porque Fl Je estaba diciendo: “Sal de este hombre, in- mundo espfritu.” ®Y¥ Je pregunté: ":Cual_es tu nombre?” Respondidle: “Mi nombre es Le- gién, Porque somos muchos.” "*Y le rogé. con ahinco que no los echara fuera del pais. 4 Aho- a bien, habia allf junto, ala montana una gran Piara de puercos paciendo. “Le suplicaron diciendo: “Enviangs a los puercos, para que entremos en ellos.” 1Se lo permitié, Enton- ces los espiritus inmundos salieron y entraron en los puercos; y la piara, como unos dos mil, se despeiié precipitadamente en el mar y se 40, Véase Mat. 8, 2355; Luc. 8 2286. La barca abandonada a Jas’ olas es una imagen de la” Tglesia, Que sin cesar tiene, que luchar contra toda clase de tormentas; mas Cristo estd en la barca para com. ducitia a’ través “del “tiempo de nuestra ina. cién” (I Pedr. 1, 17) “en este siglo malo” (Gal. 1, 4). Tengamos, pues, confianza. ‘Vemos por esta expré Ai, ¢Quién es) entonces?: sién ia Incertidumbre en que aun estaban esto cipulos respecto de Jestis, no obstante la admirable confesin de Natanaal en’ Juan 1, 49. iss, Véase Mat. 8 28se,; Luc. 8, 26s, S. Ma- tep habla ‘de dos endemoniados. Mareot_menciona uno solo, probablemente porque éste desempefiaba el pa pel ‘principal. Sobre Gerasa véase Mat. 8 28 y. not 60. ahogaron en el agua. Los porqueros huyeron a toda prisa y Ilevaron [a nueva a la. ciudad 4 las granjas: y vin la gente a cerciorarse de lo que habia pasado, Mas Iegados a Jesiis vieron al endemoniado, sentado, vestido y en su sano juicio: al mismo que ' habia estado poseido por la Iegién, y quedaron espantados. WY os que habian presenciado el hecho, les explicaron cémo habia sucedido con el ende- moniado y con los puercos, !"Entonces comen- zaron a rogarle que se retirase de su territorio, Mas cuando EI se reembarcaba, Je pidid ei endemoniado andar con Bl; #pero no se lo itid; sino que le dijo: “Vuelve a tu casa, junto a los tuyes, y cuéntales todo Jo que ef Sefior, te ha, hecho y cémo-tuvo misericordia de ti.” Fuése, y se puso a proclamar por la Decipolis todo fo que Jesus habia hecho por , y todos se maravillaban, Jess SANA A UNA MUJER QUE PADEGIA FLUJO DE SANGRE ¥ RESUCITA A LA HIJA De JatRo. 2!Ha- biendo Jesis regresado en la barca a Ia otra grill, una gran’ muchedumbre se, junté alre- dedor de I, Y £1 estaba a la orilla del mar, Bevando legs un jefe de_sinagoga, llamado Biro, el cual, al verlo, se echd a sus pies, le rogé encarccidamente y le dijo: “Mi hija esté en las iiltimas; ven a poner tus manos so- bre ella, para que se sane y viva.” Se fué con él,y numerosa gente le seguia, apretindolo, SY habla una, mujer atormentada por un flujo de sangre desde hacia doce afios. 2*Mu- cho habia tenido que sufrir por numerosos médicos, y habia gastado’ todo su haber, sin experimentar mejoria, antes, por el contrario, iba de mal en peor. "Habiendo oido lo que se decia de Jestis, vino, entre la turba, por detris, y tocé su vestido, *Pucs se decia: “Con 'sdlo tocar sus vestidos, quedaré sana.” %Y al instante Ia fuente de su sangre se secd, zpaintié en su cuerpo que estaba sana de su mal. in el acto Jests, conociendo en si mismo que una virtud fabia ‘salido de Bl, se volvié entre Ia turbg ¥ dijo: “zQuién ha tocado mis vesti- dos?” 31Respondiéronle sus discipulos: “Bien ves que la qurba te oprime, y_ preguntas: *.Quién me ha tocado?” Pero 1 miraba en tomo suyo, para ver la persona que habia hecho esto, *Entonees, Ia mujer, azorada, y temblando, sabiendo bien lo que le habfa acontecido, vino a postrarse delante de £1, y le dijo toda la verdad. *Mas El le dijo: “jHi- ja! tu fe te ha salvado, Vere hacia la paz y queda libre de tu mal.” 17. Los gerasenos son el tipo de aquellos hombres que se fetiran de la Iglesia para no ser inquietados en Ia cémoda vida que llevan. Los cerdos, es decir, foe bienes materiales, valen para ellos masque la fe ¥ las promesas de Cristo, Véase ta nota a Filip. 3, 11 20.'Decapolis, 0 region de las “diez ciudades libres", situadas en su mayoria en Ja Transjordania septen: Véase Mat, 9, 1858. y notas, 306. La pregunta del Sefior tiene por objeto con firmar dl milagro delante de toda In muchedumbre, La. respuesta de los discipulos acusa su poca inte ligencia del poder ¥ sabidaria de Jestis, pues #1 sabia muy bien quién le habla tocado. EVANGELIO SEGUN SAN MARCOS 5, 13. Estaba todavia hablando cuando vinieron de casa del jefé de sinagoga a decirle (a éste): "Tu hija ha muerto. Con qué objeto incomo- das més al Maestro?® 38Mas Jesis, desoyendo Jo que hablaban, dijo al jefe de sinagoga: “No temas, tinicamente erce.” SY no permitié que nadie Jo acompaiiara, sino Pedro, Santiago y tam, hermano de Jacobo, #Cuanido hubieron legado a la casa del jefe de sinagoga, vid el tumulto, y a los que estaban Morando y daban grandes alaridos. “Entré y les dij ® Por qué este tumulto y estas Jamentaciones? La nifia no ha muerto, sino que duerme.’ #Y se burlaban de El. Hizo, entonees, salir a to- dos, tomé consigo al padre de la nifia y a la madre y a los que lo acompafiaban, y entré donde estaba la nifia. #'Tomé la mano de la nifta y le dijo: “;Talitha kum!”, que se tra duce: “;Nifita, Yo te lo mando, levéntate!” “Y al instante la nifia se levanté, 'y se puso a caminat, ‘pues era de. doce aos’ Y al punto quedaron todos poseidos de gran estupor. *Y les recomendé con insistencia que nadie lo supiese; y dijo que a ella le diesen de comer. CAPITULO VI Jests recHazapo EN Nazaret. 1aliendo de alli, vino a su tierra, y sus discfpulos lo acom- pafiaron, *Llegado el sébado, se puso a ense~ far en la sinagoga, y la numerosa concurren- cia que lo escuchaba estaba Hena de admira- cidn, y decia: “De dénde le viene esto? :Y qué’'es esta sabidurfa que Je ha sido dada? 2Y estos grandes milagros obrados por sts ma- hos? 8,No. es Este el carpintero, el hijo de Marfa, el hermano de Santiago, de José, de Judas y de Simén? ay, sus hermanas no estan agui entre nosotros?” Y se escandalizaban de |. *Mas Jestis les dijo: “No hay profeta sin honor sino. en.su tierra, entre sus parientes en su casa.” SY no pudo hacer alli ningan mi- Jagro; solamente puso las manos sobre unos ocos enfermos, y los sand. ®Y se quedé asom- brado de la falta de fe de ellos. Y recorrié las aldeas a la redonda, ensefiando. Misi6x pe Los Apéstorrs. TEntonces, llaman- do a los doce, comenzé 2 enviatlos, de, dos en dos, dindoles poder sobre los ‘espiritus inmundos, *y les ordend que no Ilevasen nada “AL, “Tolitha bum”: expresion aramea, que el Evan- gelista traduce para si auditorio de. Koma, “4h. Parece que los padres, fuera de side alegria, cividaban el allmento gue requeria su hija. Jess no fo dlvida, ‘Véase S26, 10; 102, 13; Is. 66, 13 7 tas. 3e'Véase Mat. 13, 54.85 Lue. 4, 16185 Juan 6, 42.'No es sorprendeste que tengan Jess por arte: sano, pues durante. sy vide octita, hasta los. treinta ahos,ayudaba a José en lan tareas de carpintero, FaaUlicandy asi dl trgbajo, manual Respecto” alos Hlermapos™ de Jesus vense 3,"82; Mat. 12, 46 y nota Wéase ‘Mat. 10, Sam; Luc. 9, Use; 10, 1s. Jess’ quiere que sua ministrostengan plend con: Hanes en ln providencia del. Padre ‘Celestial "(Mat 625 en) ye desprendan de todo lo que no sea tiplatamente “neeeario, Tes, tasta con “la clcacia jnfalible de Ja palabra evangélica y fa gracia que la acompafia, Vase I Tim, 2, 4. EVANGELIO SEGUN SAN MARCOS 6, £48 61 para, el camino, sino sélo un bastén; ni pan, ni alforja, ni dinero en el cinto, %ino que fuesen calzados de sandalias, y nose pusieran dos tinicas. WY les dijo: “Dondequiera que entréis en una casa, quedaos alli hasta el mo- mento de salir del lugar. Y si en algin lugar no quieren recibiros y no se os escucha, salid de ali'y sacudid el polvo de la planta de vues: tos pies para. testimonio a ellos.” 1#Partieron, pues, y predicaron el arrepentimiento. "Ex: pulsaban también a muchos demonios, y ungian con leo a muchos enfermos y los sanaban. Muerte pet, Bauzisra. 14K} rey Herodes oy6 hablar (de Jesus), porque su nombre se ha- bia hecho ¢élebre y dijo: “Juan el Bautista ha resucitado de entre los muertos, y por eso Jas virtudes obran en EI.” Otros decian: “Es Elias” otros: “Es un profeta, tal como uno de los (antiguos) profetas.” ¥§No obstante esos rumores, Herodes decia: “Aquel Juan, a quien hice decapitar, ha resucitado.” +7Herodes, en efecto, habia mandado arrestar a Juan, y lo habia encadenado en la cércel, a causa’ de Herodias, la mujer de Filipo, su hermano, pues Ja habia tomado por su mujer, !8Porque’ Juan decia a Herodes: “No te es licito tener a la mujer de tu hermano.” !Herodias le guarda- ba rencor, y queria hacerlo morir, y No po- dia. *Porque Herodes tenia respeto por Juan, sabiendo que era un vardn justo y santo, y lo amparaba: al oftlo se quedaba muy perpicjo y sin embargo lo escuchaba con gusto. #Llegd, empero, una ocasién favorable, cuando Hero: des, en! su, cumpleatios, did in festin a sus grandes, a los oficiales, 'y a los personajes de Galilea.” #Entrd (en esta ocasién) Ia hija de Herodias y se congracié por sus danzas con Herodes y los conv idados. Dijo, entonces, el rey a la muchacha, “Pideme lo. que quieras, yo te lo daré.” #Y le jurd: “fodo lo que me pidas, te lo daré, aunque sea la ~«:-2d de, mi reino.” “Ella salié y_ pregunté cnadre: "Qué he de pedir” Esta dijo: “La c- de Juan el Bautista.” Y entrando luego a prisa ante el rey, le hizo su peticién: “Quiero que al instante me des sobre un plato la ca- beza de Juan el Bautista.” #Sc afligié mucho B 13. El leo se usaba en primer lugar para, reani- mar las fuerzas fisicas del enfermo. ‘También hoy feo emplea en la Santa. Uncién, que no es, como suele creerse, -s610 para los moribundos, ‘sino como Explca Santlgo, um sacramento para confortar a los tnfermes graves, incluso devolviéadoles la salud, y para perdonar pecades si Jos hubiere (Sant. 5, 14), 14.56, Véase Mat. 14, 153; Luc. 3,'19 3.7 9, 7 ss. “Gra la mala concieneia_ jo que’ atormentaba a por exo vela en Jesucristo al Bautista, a quien habia matado. “No hay pena comparable a tna Gonciencia ctrgada\ de crimenes, porque cuando el hombre sufre exteriormente, se refugia en Dios; pero tuna conciencia desarreglada, no encuentra a Dios den- x0 de si, misma; entonces, jd6nde puede hallar con. sudoe? ‘gddnde buscar el resoso y la’ paz?" (S. Gre ‘orio),. 18. Véase Lev. 18, 16. 26. .Qué valia_un juramento hecho contra Dios? Fué et respeto. humano, raiz de tantos males, 10 que determing 2 Herodes 2 condescender con el ‘capricho de una mujer desalmada. No teme a Dios, pero teme el rey; ‘pero en atencién a su juramento y a los convidados, no quiso rechazarla, *Acto continuo envid, pues, el rey un verdugo, or- denindole tract {2 eabeza de Juan, #ESe’ fue, lo decapité en la prisién, y trajo sobre un plato a cabeza que entregé'a la muchacha, y la muchacha la dié a su madre, Sus discipulos luego que lo supieron, vinieron a Hevarse el cuerpo y lo pusieron en un sepulero. | PRIMERA MULTIPLICACION DE 10s PANES, #7Nue- vamente reunidos con Jesis, le refiricron los apéstoles todo cuanto habian hecho y ense- ado. %Entonces les dijo: “Venid vosotros aparte, a un lugar desierto, para que descan- | séis un poco.” Porque muchos eran los que | venian e iban, y ellos no tenian siquiera tiem- | po para comer. 8*Partieron, pues, en una barca, hacia un lugar desierto y apartado. %Pero (Jas entes) los vieron cuando se iban, y muchos los conocieron; y, acudieron alli, a pie, de to- das las ciudades,’ y Megaron antes que ellos. | AL desembarcar, vid una gran muchedumbre, | y tuvo compasién de ellos, porque eran como Ovejas sin pastor, y se puso a ensefarles mu- chas_ cosas. ®Siendo ya la hora muy avanzada, sus_dis- | cipulos se acercaron a Bl, y le dijeron: “Este lugar es desierto, y. ya es muy tarde. *Despi- delos, para que se vayan a las granjas y aldcas del, contomo, a comprarye qué comer” Mas El les respondié y dijo: *Dadles de comer vos- otros.” Le replicaron: “zAcaso habremos de comprar pan por doscientos denarios, a fin de darles de comer? ™Les pregunté: "eCudntos panes tendis? Id a ver.” Habigndose cerciorado, je dijeron: “Cinco panes y dos peces.” SY les ordend hacerlos acampar a todos, por grupos, {sobre la hietba verde. “Se. sentaron, pues, en cuadros, de a ciento y de a cincuenta, 8En- tonces, tomé los cinco panes y los dos peces, levanté los ojos_al cielo, bendijo los panes, los partié y los did a los discipulos, para ‘que ‘a | ellos los sirviesen. Y repartié también los dos ‘neces entre todos. #Comicron todos hasta sa- vse. 8 recogieron doce canastos Ienos de : 708 ¥ de los peces. “Los que habian co- ‘» panes, eran cinco mil varones. Jests CAM". © sopre Las otas. 45Inmediata- mente obligé a as discipulos a reembarcarse y.a adelantirsele inacia la otra orilla, en direc- cién a Betsaida, mientras Fl despedia a la | gente. “Habigndola, en efecto despedido, se fué ai monte a orar. “Cuando ilegé la noche, Ja barca estaba en medio del mar, y £1 solo en tierra. #Y viendo que ellos hacian esfuer- 20s penosos por avanzar, porque el viento les fl jsicio de algunos convidados ebrios como &. Cf. Mat. 4, 9° y nota. Shae Vee Mi. 14, 13.21; Lue, 9, 1037; Joan 6 Bie 44, Fata primera multipicacion de los panes. tus0 lugar proatleente STR. det iago usa 6,1 9 12) fege Taton, a RO 6s St taste Jones te. By ldo Gubierto’ ‘una antiquistma Basilica erigida en reeuer- do del milagro. 4530. Vaabe: Mat, Juan 6, 1521. 44, 223; a EVANGELIO SPGUN SAN MARCOS 6, 48.56; 7, 1-28 era contrario, vino hacia ellos, cerca de la cuarta vela de la noche, andando sobre el mar, y parecia querer pasarlos de largo. “Pero ellos, al verlo andando sobre el mar, creyeron que era un fantasma y gritaron; *porque todos lo eron y se sobresalcaron, Mas #1, al instance, les hablé y les dijo: “;Animo! soy Yo. No tengdis miedo.” ®Subié entonces con ellos a la barca, y se calmé el viento. Y la extraheza de ellos Ilegé a su colmo. %Fs que no habian comprendido lo de los panes, porque sus co- razones estaban_ endurecidos. 5sTerminada la travesia, legaron a tierra de Genesaret, y atracaron. *Apenas salieron de la barca, lo conocieron, *y recorrieron toda esa regidt; y empezaron a transportar en camillas los enfermos.a los lugares donde ofan que El estaba, SY en todas partes adonde entraba: aldeas, ciudades, granjas, colocaban a los en- fermos en las plazas, y le suplicaban que los dejasen tocar aunque no fuese mas que Ia fran- ja. de su manto; y cuantos lo tocsban, queds- an sans. CAPITULO VII Sonte LAS TRADICIONES Y COSTUMBRES DE LOS rantstos. 2$e congregaron en torno a £1 los fariseos, asi como algunos. escribas _venidos de Jerusalén. #Los cuales vieron que algunos de sus discipulos comian con manos profanas, gs decir, no lavadas, Sporque los fariseos y los judios en general, no comen, si no se. favan las manos, hasta la mufieca, guardando la tra- dicion de los antiguos; *y lo que procede del mercado no lo comen, sin haberlo tociado con agua; y observan muchos ottos puntos por tra- dicign, ablucién de copas, de jarros, de vasos de bronce. *Asi, pues, los fariseos 'y los es- ribas le preguntaron: "Por qué no siguen tus discipalos la tradicién ‘de Jos antiguos, sino gue comen con manos profanas?” "Les’ dijo "Con razin Isaias profetizé sobre vosotros, hipécritas, como esté escrito: “Este pueblo, me honra con los labios, “pero su corazén esti le~ jos de Mi. Me rinden un culto vano, ensefianco 455, Se fata de purificacjones “age no can reseriptas por la Ley 'y que. lor. escfibas “mftiplt- Laban, Mamandolas “tradiiones”. "No. copaciendo la Y queriendlo establecer la saya. pro- V Ufarisen, seitecho, 4 tis Eupela. sorprender’ a Dios con su virtud que na newesita (hue. 18, 18)._En realidad, ef fariseo G'mis temible de los’ materialistas, pues el sadueco Sensual innora. lo espiritual; pero dl, en cierto modo, io" conoce para ‘reducirlo a fo materia: hechos, tea. Keacfones, ‘obras. visibles para ‘que sean. vistos de Ios ‘hombres. los hombres los_alaben y" los. imiten Antitegie del fariaco e8. ta, Verdnien que, al ace sea Dios presenta, la faz de la gracia, dl lienzo x ‘bianco Gesu esperanza.” Es" evidente que la Goctrina, de Jesncristo era tan_ incompatible con esa nentalidad como el fuego con el agua (véase. 12, 38 y nota). La tradicién que vale para la, Iglesia es la aque tiene su ‘origen en ia “revelacion divina, es de Gis, en la predicacién del mismo Jesucristo,y de los Splotoless “a Tin de que siempre te crea. del mismo frodo. la verdad absolute, ¢ inmutable predicada deste Er principio por los apéstoles” (Pio Xen el Jura: mento contra los modernistas). Cf. 6,38 zi YG. Véase Ts. 29, 13; Ch Mat, 15, 1-285 23, 155 Lue. 1, 37-41; Jaan #, 23° nolan justicia de pia (Rom. 3, 10), 3 doctrinas (que son) mandamientos de hom- bres.” 5*Vosotros quebrantdis los mandamientos de Dios, al paso que observdis la tradicién de los hombres; lavados de jarros y copas y otras muchas ‘cosas semejantes a éstas hactis.” °Y les dijo: “Lindamente habéis anulado el mai damiento, de Dios, para observar la tradicién vuestra. Porque Moisés dijo: “Honra a tu padre y at madre”, y: “Quien maldice a su padre a su madre,’ sea muerto.” Y vosotros decis: "Si uno dice a su padre o a su madre: «Es Korbén, es decir, ofrenda, est6 con lo cual yo te podria socorrer, #ya no lo dejdis hacer nada por su padre 0 por su madre, "anu- lando asi la palabra de Dios por la tradicién que transmitisteis, Y hacéis cantidad de cosas semejantes.” 4Y habiendo de nuevo llamado a la muchedumbre, les dijo: “Escuchadme todos con inteligencia: 18No hay cosa fuera del hom- bre que, entrando en él, lo pueda manchar; mas Jo que ale del hombre, eso es lo, que mancha al hombre, 185i alguno tiene oidos para oir, ign’ Cuando, dejando a la multitud, hubo entra- do en casa,'sus discipulos lo interrogaron sobre esta_pardbola, 'Respondidles: "ZA tal punto vosotros también estdis sin inteligencia? ¢No comprendéis que todo lo que de fuera entra en el hombre, no lo puede manchar? **Porque eso no va al corazén, sino al vientre y sale a un lugar oculto, limpiando asi todos ‘los alimen- tos” *Y agregé: "Lo que procede del hombre, eso es lo que mancha al hombre. Porque es de adentro, del corazén de los hombres, de donde salen los malos pensamientos, forni- caciones, hurtos, homicidios, #adulterios, co- fas, perversiones, dolo, deshonestidad, env’ dia, blasfemia, soberbia, insensatez. “Todas estas cosas malas proceden de dentro y man- chan al hombre.” La FE DE.LA CANANEA, 24Partiendo de alli, se fué al territorio de Tiro, y de Sidén, y en- trando en una casa, no quiso que nadie lo su- piese, mas no pudo quedar oculto. Porque en seguida una mujer cuya hija estaba poseida de un demonio inmundo, habiendo ofdo hablar de £1, vino a prosternarse a sus pies. 2Fsta mujer era pagana, sirofenicia de origen, y le rog6 que ech: demonio fuera de su hija. 2™Mas El le dijo: “Deja primero a los hijos saciarge, porque no esta bien tomar, el pan de os hijos para darlo a los perritos.” Ella le 10. Véase Ex. 20, 12; 21, 17; Lev. 20, 5, 16; EE 6, 2, I, Quiere’ decir que, Jos fariseos se consideratan cxoncrado: de in otigasi6m de, sistema S08 anc. fans padres, pretendiendo que les valiers por tal una Sfreuda_de_ dinero, (Rorbén). dada ‘al ‘Templo, 26. Sivofenicia es Io mismo que caranca (Mat. 15, 22), porque” los fenicios se Haman también «cana- "28. Como esta pagana, insistamos porfiados en ta oraciée, gunave a vent puerea ‘auc Dios no qucre imnos,” Véase Ia parabola. del amigo. importune (Lue. 11, Sas). Ta pereeverancia, dice San Bernardo, ef tuna virtud ‘sin "ia cual nadie verd a Dios, ni sera visto ‘por Dios. Cf Tue. 21, 19. Deut, EVANGHLIO SEGUN SAN MARCOS 1, 28-37; 8, 1-31 contesté diciendo: “Sj, Seiior, pero también los perritos debajo dela mesa, comen de las mi- jas de los hijos.” #%Entonces £1 le dijo: El Por lo que has dicho, ef demonio ha silido de tu hija.” Ella se volvié a su casa, y en~ contré a la nifia acostada sobre la cama, y que el demonio habia salido. Ey sonpomuvo, 1AI volver del territorio de Tiro, vino, por Sidén, hacia el mar de Galilea atravesando el territorio de Ja Decépolis. #Le trajeron un sordo y tartamudo, rogandole que Dasese sa mano sabre él ae 2, toméndolo aparte, separado de la turba, puso sus dedos tit los oidos de él; escupid y’tocdle la lengua. SDexpaés, levantando los ojos a1 ciclo, dio un amido y'le dijo: “Effatha es deci, “abrere”. Y al punto sus ofdos se ibrieron, ne ta Tiga dura de su lengua se desaté, y hablaba co- rrectamente. "Mas les mand no decir nada a nadie; pero cuanto més lo prohibia, mis lo proclamaban. SY en el colmo de la admiracién, decian: “Todo lo hizd bien: hace oir a los sordos, y hablar a los mudos.” CAPITULO VIII SequNDA MULTIPLICACION De Los PaNes. 2En aquel-tiempo, como hubiese de nuevo: una gran muchedumbre, y que no tenfa qué comer, Mand a gue dincipalos. les dio: ” 2Y zsi decimos: "de los hom- bres"? —pero temian al pueblo, porque todos tenjan a Juan por un verdadero profeta. *Res- pondieron, pues, a Jesés. "No sabemos.” En- tonces, Jesis les dijo: “Y bien, ni Yo tampoco os digo’con qué poder hago esto.” CAPITULO Xi Pardnota pe Los’ viSapores. TY se puso a ha~ blarles en parébolss: "Un hombre planté una vifia, la cereé con un vallado, cavé un lagar y edificd una torre; después la arrend6 a unos vi- fiadores, y se fué a otro pais. 2A su debido tiempo, envid un siervo a los vifiadores para recibir’ de ellos su parte de los frutos de la vifia, *Pero ellos lo agarraron, lo apalearon y lo remitieron con las manos vacias. 4Entonce’, les envid otro siervo, al cual descalabraron y ultrajaron; ®y otro, al cual mataron; después otros muchos, de les cuales apalearon a unos y mataron a ottos. No le quedaba mas que uno, st hijo amado; a éste les envié por altimo, pen- sando: “Respetarin a mi hijo.” "Pero aquellos vinadores se dijeron unos a otros: “Este es el heredero, Venid, matémoslo, y Ja herencia serd nuestra” *Lo aghrraron, pugs, lo mataron y lo arrojaron fuera de Ja vita. ®;Qué hard el due~ fio ‘de la via? Vendré y acabara con los vi- fiadores, y entregara la vila a otros. '2No habéis leido esta Escrivura: "La piedra que des- echaron los que edificaban, ésta ha venido a ser cabeza de esquina, "de paite del Seftor esto ha sido hecho, y es maravilloso a nuestros ojos?” WTratarom, entonces, de prenderlo, pero te- mian al pueblo, Hablan comprendido, en efec- to, que con respecto a ellos habia dicho esta pardbola. Lo dejaron, pues, y se fueron, Jests aXe 10 TEMPORAL, 28L¢ enviaron, des- piiés, algunos fariseos y herodianos, a fin de enredarlo en alguna palabra. “Vinieron ellos Pg Vents Mats 20, 20055 Ene. 20, 18. 1'ss La pardbola de ‘ios 2iAadores homicidas ex. hibe la actitud de la Sinagoga pars con a duefo de la. vifla (Dios), su bijo Qesueristo) y sus (profetas y apéstoles). San Pablo nos ensefia a sacar ft de esta. tremenda, teccidn Rom. 11, izaed, Gh Mat 21, 35s Lue, 20, 958, $0. La piedra’ desechada’' es" Jesucristo, ‘quien s¢ aplica eta, figura que en a profecia representaba a Israel, ‘Los constructores son los judios, en particu: Jar los “principes y sacerdotes del pueblo. Véase S117, 22 y nota; Is. 28, 16. 14. Con ‘esta frase los fariscos por primera y ‘anica’ ver inden piblicamente homenaje a la san- tidad de Jests, mas s6lo para esconder sus verda: ‘SEVANGELIO SEGUN SAN MARCOS 11, 21-33; 12, 1-31 y le dijeron: “Maestro, sabemos que Ta eres Yeraz, que no tienes miedo a nadie, y que no miras la cara de los hombres, sino que enseiias el camino de Dios con verdad. dks licito pa- gar el tributo al César o no? :Pagaremos 0 no pagaremos?” Mas El, conociendo su hipocre- sia, les dijo: “zPor qué me tendéis un, lazo? Tracdme un denario, para que, Yo lo vea.” Se Jo trajeron, y El les pregunté: "2De quién es esta figura y Ja leyenda?” Le respondieron: “Det César” MEntonces, Jests les dijo: «Dad al Cesar Jo que es del Céiar; y a Dios Jo que es Ge Dios.” ¥ se quedaron admirados de El. Los sapucros ¥ La ResuRREccION. 18Acercd: ronsele también algunos saduceos, que dicen que no hay sesurreccién, y le propusieron esta cuestibn: 19"Maestro, Moisés nos ha prescrito, si el hermano de alguno muere dejando mujer y no deja hijos, tome su hermano la mujer de @ y dé prole a su hermano. Ahora bien, eran jete hermanos. El primero tomé mujer, y mu- rié sin dejar prole, 21E] segundo la tomé, ¥ marid sin dejar prole. Sucedié lo mismo con al tercero. 24Y ninguno de los siete dejo. des- cendencia, Después de todos ellos murié tam- bién la mujer. “En Ia resurreccién, cuando ellos resuciten, cde cual de ellos sera, esposa? Porque los siete Ja tuvieron por mujer.” #4Mas Jestis les dijo: "No errdis, acaso, por io cono- cer las Escrituras ni el poder de Dios? *Por- que, cuando resuciten de entre los muertos, 10 se casarin (los hombres), ni se darin en matri- monio (las mujeres), sino que serin como an- geles en el cielo. 6Y en cuanto a que los mucr- tos resucitan, zno habéis lefdo en el, libro de Moisés, en el episodio de la Zarza, cémo Dios le dijo: “Yo soy el Dios de ‘Abrahin y el Dios de Isaac, y el Dios de Jacob?” #1 no ¢s Dios de muertos, sino de vivos. Vosotros estdis, pues, en un gran error.” Ex craw MANpaMIENTO, “8Llegé también un escriba que los habia oido discutir; y viendo lo bien que £1 les habla respondido, le propuso esta cuestidn: "Cuil es el primero de todos los mandamientos?” Jess respondid: “El pri- mero es: ” esis respondié: “Yo soy. V veréis al Hijo del Hombre sentado a la derecha del Poder, y viniendo en las nubes del ciclo.” “Entonces, 41 Sumo. Sacerdote tasg6 sus vestidos, y- dijo: « é necesidad tenemos ahora de testis eiVosotros acabsis de oir la blasfemia, os parece?” ¥ ellos todos senteneiaron que £1 era reo de muerte. ©Y comenzaron algunos a escupir sobre El y, velandole el rostro, lo abo- feteaban diciéndole: “;Adivina!” Y los criados le daban bofetadas. Prono Nica a Cuisro. Mientras Pedro es- taba abajo, en el patio, vino una de las sir- vientas del Sumo Sacerdote, “la cual, viendo a Pedro que se calentaba, lo miré y le dijo: “Ta también estabas con el Nazareno Jesis” Pero é Jo negé, diciendo: “No sé absolutamente qué quieres decir.” Y salié fuera, al pértico, y canté un gallo. &Y Ja sir vienta, habiéndolo visto alli, se puso otra vez a decir a los circunstantes’ “Este es uno de ellos.” ¥ él Jo negé de nuevo. Poco después los que estaban alli, dijeron nuevamente a Pe- dro: “Por cierto que ti eres de ellos; porque también eres galileo.” ™Entonces, comenzé echar imprecaciones ¥ dijo con juramento: “Yo fo conozco a ese hombre del que hablais.” "Al punto, por segunda vez, canté un gallo. ¥ Pedro se acordé de la palabra que Jests le habja dicho: “Antes que el gallo cante dos veces, me habrds negado tres”, y rompié en sol CAPITULO XV Jesés ante Piao, Unmediatamente, a le madragada, los sumos sacerdotes tuvieron con- 62. “El nombre de Hijo del hombre, que Jesis mismo se dié, express st calidad de hombre, y por alusign a la profecia de Daniel, insinéa su dignidad mesianica” (B. @Alés), Véase Dan, 7, 13; Mat. 24, 305, 26, 64: S. 79, 16 y nota, ‘64. Es condenado per Plasfemia el Santo de Jos santos, el inmaculado Cordero de Digs, el Gnico Ser fen quien cl Padre. tenia puestas todas sus compla- cencias (Mat, 3,17; 17, 5), Su “blasfemia’” cow. Sisto em decir Ja doble ‘verdad de que #1 era e anuinciado por los profetas como Hijo de Dios y Rey de Israel, (Luc. “23, 3; Juan 18. 37), 1a esa Mat 26, 6985; Late. "22, $5.85 Juan 3, 1688. 72. La caida de Pedro fué profunda, pero no me nos, profundo fué iuego su dolor. Muchos seguimos a, Pedro negando al Seog; sigamos también ta ore Giosa leccién del arrepentimiento, ya que, como cm Jes Sefia ‘dvmés perdonado es “el que mas ama (Lue."7, 47). 1. Pilato era gobernador y representante del_em- erador romano, de cuyo impetio formaba parte lx jadea. Sin el permiso del gobernador los judios no podian condenar a muerte (Juan 18 31; 19, 68). EVANGELIO SEGUN SAN MARCOS 18, 1-37 B sejo_con los ancianos, los escribas y todo el Sanhedrin, y después de atar a Jesis, lo Ievaron, y “entregaron a Pilato. *Pilato lo imerrogé: “Eres Ta el rey. de los ju- dios?” ET respondié y dijo: “Ta lo dices.” 3Como los sumos sacerdotes lo acusasen de muchas cosas, Pilato, de nuevo, lo interro- g6, diciendo:' “gNada respondes? Mira de cuintas cosas te acusan.” Pero Jestis no respondid nada més, de suerte que Pilato estaba maravillado. Pospugsto a Barrasds. SMas en cada fiesta les ponia en libertad a uno de los presos, al que pedian. 7Y estaba el Mamado Barrabs, preso entre los sublevados que, en la sedi. cién, habfan cometido un homicidio. *Por lo cual la multitud subié y empezdé a pedirle lo &, a = fotumbre, as, one *Pilsto les respondié y dijo: “zQueréis que os suelte al rey de los judios?” 1 £1 sabia, en efecto, que fos sumos sacerdotes lo habian entregado por envidia. 1!Mas los sumos sacerdotes inci- taron a la plebe para conscguir que soltase més bien a Barrabés. Entonces, Pilato volvié a to- mar la palabra les dijo: “zQué decis pues que haga al rey de los judios?” 38Y ellos, gritaron: “jCrucificalo!” 'Dijoles Pilato: “Pues, qué mal ha hecho?” Y ellos gritaron todavia mis fuerte: “;Crucificalo!” “8Enton- ces Pilato, queriendo satisfacer a la turba les dejé en libertad a Barrabas; y después de haber hecho flagelar a Jests, lo entregé para ser crucificado. Et Rey pe BUREAS CORONADO bE EsPINAS. 1Los soldados, pues, lo condujeron al interior del palacio, es decir, al pretorio, y Ilamaron a toda hi cohore. "Lo vistieron de piirpura, y ha- biendo trenzado una corona de espinas, se la iferon. '8Y se pusieron a saludarlo: ;Sal- ve, rey de los judios.” 19¥ le beza con una cafia, y lo escupian, y le hacian reverencia doblando la rodilla. °Y' después que se burlaron de El, le quitaron la parpura, le yolvieron a poner sus vestidos, y se lo llevaron para cracificarlo, 28s. Véase Mat. 18, 2985, ‘5, No\respondié ada més: No era un rey que se imponia por la violencia (Mat. 26, 3), sino que, al emtrario, Ia sufria (Mat. 11, 12; Juan 18, 36): Ta Sinagoga to rechaz6 formalmente (Juan 15, 15; cf Luc. 19, 14), mo obstante la actitid del pueblo (ha, 10; Mat. 21, 141; Tue. 19, 29-45; Tuan 12, 12ss9. 10s, Véase ta nota a Mat. 27, 18. 15. Pilato habia preguntado a ‘Cristo qué verdad ecg aguella de que BI daba testimonio y no aguardé Siquiera Ia respuesta. (Juan 18, 38), que le habria revelado tas maravillas de los profetas (cf. Rom. 18,8). De esta despreocupacién por conocer la ver dad nacen todos los extravios del corazén, Pilato ha quedado para el, mundo —que lo reprucha sin per- Iuiefo de imitarlo frecuentemente— como. el proto: tho, del Juez gue pospone Ja justicia los intereses oval miedo, Véase en el S. 81 y sus notas las tre- mendas maldiciones con que Dios fulmina a cuantos abusan del poder. 16ss. Véase Mat. 27, 2785.; Juan 19, 28. 27, 118s; Ine, 23, 2655 Juan golpeaban 1a ca-| Suaés pe Cmene, *Reguisaron a un hombre que pasaba por alli, volviendo del campo, Si- mén Cireneo, el padre de Alejandro y_ de Rufo, para que Hevase la cruz de El. #Lo condajeron al lugar lamado Glgota, que se waduce: “Lugar del Crineo.” Caucirmén pe Jests. °5Y le ofrecieron vino mezclado can mitra, pero £1 no lo tomé. *¥ lo crucificaron, y se repartieron sus vestidos, sorteando entre “ellos la parte de cada cual, Era la hora de tercia cuando lo crucificaron. BY'en el epigrafe, de, su causa estaba escrito: “El rey de los judios.” : con £I crucificaron a dos bandidos, uno ala derecha, y el otro a Ia izquierda de £1, 2Asi se cumplié la Escritura que dice: “Y fué contado entre los malhechores.” ®Y los que psaban, blesfemaban de £1 meneando sug ca- zas_y diciendo: ‘;Bah, £1 que destruia el Templo, y lo reedificaba’ en tres dias! °;Sél- vate 2 Ti mismo, bajando de la cruz!” *Igual- mente los sumos’sacerdotes escarneciéndole, se decian unos a otros con los escribas: “;Salvd a.gttos, v no puede salvarse a si mismo! El Cristo, ‘el rey de Israel, baje ahora de la cruz para que veamos y creamos!” Y los que es- taban_crucificados con El, lo injuriaban tam- bign. $8Y cuando fué la hora sexta, hubo tinie- blas sobre toda la tierra hasta la’ hora nona. #Y a la hora nona, Jesiis gritd con una voz fuerte: “Eloi, Eloi, Jami sabacthani?”, lo que ¢s interpretado: “Dios mio, Dios mio, {por qué me has abandonado?” Oyendo ‘esto, al- gunos de los_presentes dijeron: | “jHe ahi que llama a Elias!” %y uno de ellos co- rrié entonces a .empapar con_vinagre una esponja, y aténdola a una cafia, le ofrecié de beber, y decia: “Vamos a ver si viene Elias a bajarlo.” *Mas Jesis, dando una gran voz, expird. sea Mateo bo sti megcina 4 Simon, sing tm én a tus hijos Alejandro’ 'y Rafe, conoc\don en Roma,’ done) Hvarachta tsoribo' sa Hvaneelo (Ram ier aye sto demestrs que’ Sim6n com au [itll 22 conviedéa la"eeligion ‘istana, sin dude como uns gracia. que Jesée conceilé. af que Tevabe Son ‘1'la. Ces, aunque no to habiete siviado mucho. 25; 6 9 ona. ge" Mae. 2753; Ta 23, 3288.; Juan La hora de tercia, o sea, el segundo cuarto del dia“que comenzaba a las nueve y terminaba a fas doce: Segin S. Juan (19, 14) ‘eran casi las doce. 28. Yéase Ts, 53, 12; 8. 21, 8; 108, 25. juan’ 2," 19. 29. Chia, $8 54, Testa “no padecié. @ la mancra de tos santos mértive, que substan confortados. por fa, gracias Su ima taba. oprimida ‘por vel peso. de los pecades ue habia tomado sobre st (cl. Be. 4, 4.4. "mola, fey su divindad permitié que sq naturaléea huma fa fuera sumersida’en un ablsmo insondable de aufr iientos’ Las palabras del S21, que Jess repite en aes’ vos, muestran que el divino’ Cordero toma sobre Si'tolos’ acestros pecados, “Véase mutstro comentario a dicho Salmo. de Elias, véase 9, 36. Sobre ef nota, Dios muere emitiendo una gran vor pata mostrar que no le quitan la vida sino ‘por- way 37. EL Hijo de 74 Entonces, el velo del Templo se rasgé en dos partes, de alto a bajo. centu- rién, apostado enfrente de £1, viéndolo expi- rar de este modo, dijo: “;Verdaderamente este hombre era Hijo de Dios!” #Habia también alli unas mujeres mirando desde lejos, en- tre Jas cuales también Maria la Magdalena, y Marfa la madre de Santiago el Menor y de José, y Salomé, ‘as cuales cuando esi- ban’ en Galil, lo seguian. yo servi, y otras muchas que hablan subido con #1 2 Jéni- salén. Sepurruna pe Jests. ‘Llegada ya la tarde, como era dia de’Preparacién, es decir, vispe- ra del dia sibado, “vino José, el de Atimatea, noble consejero, el cual también estaba espe- rando el reino de Dios. Fste se atrevié a ir a Pilato, y le pidié el cuerpo de Jesis. “Pilato, se extrahé de gue estuviera muerto; hizo ve" nir al centurién. y le pregunté' si habia mugrto ya. “Informado por él centurién, dié el cuerpo a, José; #el cual habiendo com- prado una sébana,’lo bajé, lo envolvié en el sudario, lo deposité en un sepulero tallado en la roca, y arrimé una loza a la puerta del sepulero. #7Entre tanto, Maria la Mag- Galena y Marfa la de José observaron dénde era sepaltado. VI. LA RESURRECCION (16,1 - 20) CAPITULO XVI Las SANTAS MUJERES VAN AL SEPULCRO. 2Pa- sado el sdbado, Maria la Magdalena, Maria la de Santiago y Salomé compraron aromas, para ir a ungirlo. 2Y muy de madrugada, el primet dia de la semana, Iegaron al sepulcro, al salir el sol. 8¥ se decfan unas a otras: ""zQuién nos removers la piedra de la entrada del sepul- 4Y al mirar, vieron que la piedra habla que £1 lo quiere, y que en un instante habria podido Bajar de la eruz y sanar de sus heridas, ‘si no ubiera tenido “la voluntad de inmolarse hasta ta muerte para glorificar al Padre con nuestra reden- cién (Juan 17, 2; cf. Mat, 26, 42 y nota). Los evangelistas relatan que Jesis murié en viernes y, segiin Jos tres mas antigtos, cerca de la hora nona, es decir, a. las tres de Ja tarde. 3935, Véase Mat. 27, 54583 Inc. 23, 47383 Joan 19, 3858, 42, Preporaciin: Los judios Mamaban asi dl vier nes, pues se preparaba en este dia todo lo nece- sario para el sibado, en que estaba prohibido todo ‘srabajo, 43. El herofsmo de José de Arimatea no tiene paralclo, Intrépido, confiesa piiblica y resueltamente ser partidario del ‘Crucificado, confirmando: ‘bras (con sus obras, mientras los apéstoles y del" Sefior estin desalentados y fugitives. iil gelio hace notar expresamente que José esperaba el Feino de Dios, en lo cual vemos que ésa_ esperanza era comin entre los discipulos, Véase 10, 38 y nots AL, 10; Mat, 23, 39; Luc. 19, 115 Hecb. Ti Hebi. 2, 7, ete. T'ss.' Véase Mat. 4) 3 , 3 20, 188 28, 138; Lue. 24, 145.5 Juan EVANGELIO SEGUN SAN MARCOS 1, 38-47; 16, 1-18 ya sido removida, y era en efecto sumamente grande. *Y entrando en el sepulero_vieron, sentado a la derecha, a un joven vestido con vuna larga tunica blanca, y quedaron flenas de estupor, "Mas él les dijo: “No tengéis miedo. A. Jess buscdis, el Nazareno crucificado; resucit6, no esta’ aqui, Ved el lugar donde lo habian puesto. Pero id a decir a los dis- cipulos de Fl y a Pedro: va delante de vos- otros a la Galilea; alli lo veréis, como os dijo.” "Ellas salieron huyendo del sepulcro porque estaban dominadas por el temor y el asom- bro; ¥ no dijeron nada a nadie, a causa del miedo, JesGe SE APARECE A 10s su¥os. °Resucitado, pies, temprano, el primer dia de la semana, se aparecié primeramente a Maria Ia Magdale- na, de la cual habia echado siete demonios. Ella fue y lo anuncié a los que habjan estado con fl, que se hallaban afligidos y Morando. UPero ellos al oir que vivia y que habia sido visto por ella, no creyeron. “Después de estas cosas se mostré en el camino, con otra figura, a dos de ellos, que iban 2 una granja. "Estos también fueron a anunciarlo a los demés; pero tampoco a ellos les creyeron, Mistén pe Los apéstoies. 14Por iltimo, se les aparecié a los once mientras comian y les eché en cara su falta de fe y dureza de cora- zon porque no habian creido a los que lo ha- bian ‘visto a El resucitado de entre los muertos. BY es dijo: “Id por el mundo entero, predi- cad el Evangelio a toda la creacién. ‘Quien 6. S. Juan (20, 2) refiere que Maria Magdalena fué "Ia" primera en comunicar a Jos disciptios la re surreceién del Sefior (v. 9 y nota). "7. Menciona especialmente a Pedro, como para in- dicar gue Je ‘han ‘sido perdomadas sus negaciones, 9. El evangelista. parece querer destacar, como una’ paradoja de Ia divinamisericordia, esta prefe Fencia de Jestis por aparecerse a Magdalena, la que estuvo endemoniada. El v. 6 mos muestra que ella fae la primera en tener “noticia de la resurreccién, y que recibié también el honor de anunciaria a lot Apéstoles. Asi quiso, el Maestro recompensar la fide- Hidad. de quien habia antepuesto a todo gu diving Palabra (Lue. 10, 39), su perdén (Lue. 7, 378), su culto (14, 138s) y au apostolado (Tue, 8, 2). Siguigndolo, junto a la Madre fidelisima, al pie de fa Cruz Guan 19, 25). LL. Esta ‘impresionante jneredulidad general_mues- tra cuin lejos estavo el_Sefior de ser glorificado vi siblemente hasta que el Padre lo glorificé en el ciclo sentandolo a su diestra (v.19; $. 109, 1) en el Taberndcuto ‘no hecho de mano de hombre” (Hebr. 9, Ly 26; S. 109, 4). De ahi que el Espiritu Santo no viniese ‘hasta después de la Ascension (Juan 7, 39), y que mien esta ni en Ja resurreccién (que nadie” presenci6), se mostrase #1 glorioso como en la Transfiguracién, donde #1, quiso manifestarse con Ta gloria que ostentara también en su segunda ve aida, Cf, 9,1; 8. Tr Tes. 1, 10; Hebe. 1, 6 12, Alusién al episodio de Kmaiis que sélo narra San Lucas (24, 13-25). 14, ‘Esta _aparici reatiz6 el dia de ta res in por la tarde, probablemente en la casa de Maria, la madre de S. “Marcos, donde los ditcipules jan’ reunirse. 16. Sobre esta precedencia de la fe vinse Hech. 2, 41; col. 2, 12 y Motas. LVANGELIO SEGUN SAN MARCOS 16, 16.20 3 creyere y fuere bautizado, seri salvo; mas, | después de hablarles, fué arrebatado al cielo, quien no creyere, serd condenado. "Y he aqui|y se sentd a la diestra de Dios. En cuanto los milagros que acompafiarin a los que creye- | a ellos, fueron y predicaron ren: en mi nombre expulsarin demonios, ha- | asistiéndolos el Seior_y confirmando a, pala: arin nuevas lenguas, "romardn las serpientes; | bra con los milagros que la acompafaban. y-si bebieren algo mortifero no les hard dafio | me alguno; sobre Jos enfermos pondrin sus manos| lenis sin coer ror aetses ates etaetaat y sanaran.” | de ‘sus meritos infinitos (S. 109, 1 ¥ 4; Hebr. 5, Sor, WY a fis,| que at Padre Ne cimmle ta grosieta AE gonerene abs oe ee ae Jest.) emacs aoe shel de ls ples Bets 385 ebe. 1, 135 10, 133 Beli 24,14 ¥ nota 19. Se senté a 1a diestra de Dios: Jexts, termi | "35; ai staat ie ate Reawed’o (ev. -200 falta en ma- tia asi su misign de Maestro y su. cpopeya de | chop codices antiguos, Su inspitacion fag defiaida en el vietima redentora, inieia agut la. plenitud de su_mi-| Concfio Tridentinn, Critieamente consta de_ si atten Sdn (v.11 y mola), esensicimente sacerdotal, inter. | fieidad. EVANGELIO. DE N. S. JESUCRISTO SEGUN SAN LUCAS Nora mvrropuctoria EL autor del tercer Evangelioy “Lucas, el médico” (Col. 4, 14), era un sirio nacido en Antioquia, de familia pagana. Tuvo la suerte de convertirse a la fe de Jesucristo y encon- trarse con San Pablo, cuyo fiel conipaiiero y discipulo fué por muchos aiios, compartiendo con él hasta Ja prisién en Roma, _ Segtin su propio testimonio (1, 3) Lucas se informs “de todo exactamente desde su primer origen” y escribié para dejar grabada la tra- dicién oral (1, 4). No cabe duda de que una de sus principales fuentes, de informacion fué el mismo Pablo, y es muy probable que reci- biera informes también de la santisima Madre de Jess, especialmente sobre la infancia del Seftor, que Lucas es el tinico en referirnos con cierto’ detalle. Por sus noticias sobre el Nifio yg Madre, se Je lad ef Evangelists de la ingen. De abi que la leyenda le atribuya el haber pintado el primer retrato de Maria. Lucas es lamado también el Evangelista de {a misericordia, por ser el tinico que nos trae las pardbolas del Hijo Prédigo, de la Dracma Perdida, del Buen Samaritano, etc. Este tercer Evangelio fué escrito en Roma a fines de la primera cautividad de San Pablo, 0 sea entre los aftos 62 y 63. Sus destinatarios son los cristianos de las iglesias fundadas por el Apéstol de los Gentiles, ash como Mateo se dedicd mis especialmente’a mostrar a los ju- dios el cumplimiento de las profecias realiza- das en Cristo. Por exo el Evangelio de San Lucas contiene un relato de la vida de Jesiis que podemos considerar el més completo de todos y hecho a propdsito para nosotros los cristianos de la gentilidad. PROLOGO (1-4) CAPITULO I 'Habiendo muchos tratado de componer una narracién de las cosas plenamente confirmadas entre nosotros, *segtin Jo que nos han transmi- tido aquellos que fueron, desde el comienzo, testigos oculares y ministros de la palabra; me ha parecido conveniente, también a mi, 2, Desde el comienso: Tal es 1a esencia de la tra dicién. y Jo ‘que hace su eficacia: no el que se haya trasmitide ‘por mucho 0 ‘poco tiempo. sina el que arranque de Ja fuente originaria y conserve sin nin- una variaciéa el primitive. depéaite. Cf. T Tim. 6, 50. 3. Tedfilo, a quien dedica el Evangelista su libro, ! que desde hace inucho tiempo he seguido todo exactamente, escribirlo todo en forma ordena- da, éptimo Teéfilo, #a fin de que conozcas bien Ja certidumbre de’ las palabras en que fuiste instruido. I, INFANCIA DE JESUS (1s -2,52) ANUNCIACION DEL NACIMIENTO DEL PRECURSOR. SHubo en tiempo de Herodes, rey de Judea, un sacerdote llamado Zacarias, de la clase de Abia, Su mujer, que descendia de Aardn, se lamaba Isabel.’ ¢Ambos eran justos delante de Dios, siguiendo todos los mandamientos y justificaciones del Sefior de manera irreprensi- ble, 7Mas no tenfan hijos, porque Isabel era estéril, y ambos eran de edad avanzada. Un dia que estaba de servicio delante de Dios, en el turno de su clase, *fué designado, segan la usanza sacerdotal para entrar en el Santuario del Sefior y ofrecer el incienso. Y toda la mulitud del pueblo estaba en oraciéa afuera, Era la hora del incienso. MApareciésele, en- tonces, un angel del Sefior, de pie, a la derecha del altar ‘de tos perfumes. i2AL verle, Zacarias se turb6, y lo invadié el temor. Pero el Angel le dijo: “No temas, Zacarfas, pues tu suplica ha sido escuchada: "Isabel, tu mujer, te dara un hijo, al que pondris por nombre Juan. ¥Te traer gozo y alegria y muchos se Fegocijarin con su nacimiento. "Porque ser4 grande de- ante del Sefior; nunca beberd vino ni bebida ‘convertide al eris jesigna a. todos los, Prefieren algunos. exégetas esta interpre 0 lo por ser degconoida “diche_ personal por tacién dad en ‘la literatura evangélica, sino tambi nombre que signifier: “el que ama a Dios”. 5. De las 24 familias 0 grupos sacerdotales ane se furmaban en a servicio del Templo, la familia Ge “Abia” ‘era la octava (I Par. 24, 10). 6. Mandamientos y justificacioncs. No son dos tér mings sindnimos; de lo contrario, el segundo seria. re dundante. Ta Palabra de Dios no. contiene exclusiva: mente. preceptos, como un tratado de obligaciones, sino que esta llena de revelaciones de amor y secre tos de santidad, por lo cual Jess Yama a su Evan gelio la Buena ‘Nueva. Sobre,al sentido de esas “jus lificaciones” “en el Antiguo Testamento, puede verse especialmente eS. 118-y sus notas. En el Nuevo Testamento, §. Pablo. ensefia ‘que’ nuestra justi figacién es Ja sangre de Cristo y la Resurree ciém del Redentor, cual nos dejé como fruto la gratia del Espirita Santo. que. se. nos da mediante fe ‘Ci. Rom. 3, 24885 4 25; 5, loess 8, 10)5., ete. 7s. No tener hijos se consideraba entre los ju: digs como un castigo de Dios, Por tanto pedia Za: earias que se quitase a él y a su mujer el oprobio de la esterilidad. Vease T Rey. 1, 11. 76 RVANGELIO SEGUN SAN LUCAS 1, 15-38 7 embriagante, y seré colmado del Espiritu San- to ya desde el seno de su madre; conver- tira a muchos de los hijos de ie al Sefior su Dios. !Caminara delante de El con el espiritu y el poder de Elias, “para convertir Jos corazones de los padres hacia los hijos’ Jos febeldes a la sabiduria de los justos, y pre. parar al Sefior {in pueblo bien dispuesto.” 1Za- carias dijo al angel: "zn qué conoceré esto? Porque yo soy viejo, y mi mujer ha pasado los dias.” 18E] angel le respondié: “Yo soy Gabriel, el que asisto a la vista de Dios, y he sido en- viado pata hablarte y traerte esta feliz nueva. *He aqui que quedaras mudo, sin poder hablar hasta el dia en que esto suceda, porque no ereiste a mis palabras, que se cumpliran a su tempo.” SIE] pueblo estaba esperando a Zaca- rias, y se extrafiaba de que tardasc en cl san- tuatio. 2Cuando salié por fin, no podia hablar- les, y comprendieron que habia tenido alguna visién en él santuario; les hacia sefias con. la cabeza y ‘permaneciS: sin decit palabra. "3Y cuando se cumplid el tiempo de su ministerio, se volvio a su.casa. Despucs de aquel tiempo, isabel, su. mujer, coneibio, y se mantuvo es" condida durante’ cinco meses, diciendo: "He ahi lo que el Sefior ha hecho por mi, en los dias en que me ha mirado para quitar mi opro- bio entre los hombres.” Ey Axort Gannirn anuncia A Mania ta, E- ‘caRNACION DEL Verso. 26A] sexto mes, el angel Gabriel fué enviado por Dios ‘a una ciudad de Galilea Hamada Nazaret, "2 una virgen pro- metida en matrimonio a'un varén, de nombre José, de la casa de David; y el nombre de la virgen era Marfa. 2Y entrado donde ella es- 17, Véase Mal. 3, 1; 4, 6) Mat, 11, 11 y nota. Juan’ tends que ‘preparar el camino para Ja primera vvenida de Cristo como Elias lo haré ‘cuando se acer quel Segunda (Mat. 17, 11s. y_ nota) 21. Después del sicrificio el ‘sacerdote tenia que twendecir al pacblo con la formula de Num. 6,_23'ss 2. De la casa de David: Aqui parece referirse nis bien a Jose, que_sin duda lo era (ef, Mat. 1, fy 26), Pero lo mismo se deduce de Maria en ¥ 32 y 3, 23s. (véase alli In nota). Ta diferencia centre mos esposos esti en que Maria Gescendia de David por Natén (inea no real) y José por la Vinea real de Salomén. Para que se cumpliese ol juncio del y, 32, Jests debia reunir en £1 1a. san- de David, que ‘recibi6 de su Madre, y el dere- tho 2 Ie corona, que recibid de su padre adoptive. Bien lo sibian los judios, pues de lo eontrario los enemigos “de Cristo lo habrlan acusado “de impostor euando fuéacamado como “Hijo de David” (Mat 21, 9a. 2s. Me aqui ta fSrmula original del ve, Marte que se completa con Tas palabras de Isabel en” ef v.42. Elo dngel “la saludé. sin duda en lenguaje tameo (el hebreo de entances, con influencias, de Siria'y Caldea) gon la formula “Shalom lok”, 0 Sea literalmente: “Paz ‘sobre H”, (10,, 6), Mat. ‘10, 12 y nota). La férmuda griega. “aire, sada ‘para tse saludo, significa literalmente“alégrate” ya sido traducida al latin por la formula. equivalente de salutacién “Ave”. Tas lenguas modernas ban con: servado a veces la palabra latina, como hace tam- bién el espafiol al designar Ia oracién Ave Marla, ola kan tradueido diciendo simplemente: “Yo te sa: Iudo”,"0 "bien usando expresiones semejantes, por jemplo:’ “Salve”. La férmula “Dios te. salve’ taba, le dijo: “Salve, lena de gracia; el Sefior es contigo.” #AI oir estas palabras, se tuzbd, y se preguntaba qué podria significar este saludo.. Mas el ingel le dijo: “No. temas, Maria, porque has hallado gracia cerca de Dios. SHe aqui que vas a concebir en tu seno, ¥ daris a luz un hijo, y le pondris por nombre Jesis. SEI sera grande y serd llamado ef Ho del Altisimo; y el Seftor Dios le dard el trono de David su padre, My reinard sobre la case de Jacob, por fos siglos, y su reinado m0. te dré fin, #Entonces Maria dijo al angel: “:Cé. mo seré eso, pues no conozco varon?” “SEL | angel Je respondié y dijo: “El Espiritu Santo vendré sobre ti, y la virtud del Akisimo te cubrir4; por eso el santo Ser que nacerd serd llamado Hijo de Dios. %Y he agui que parienta Isabel, en su vejez también ha con- cebido un, hijo, y_ estd en su sexto mes la que era llamada estéril; S'porque no hay nada im- | posible para Dios.” S8Entonces Maria dijo: “He | aqui la esclava del Sefior: Séame hecho segin tu palabra.” Y el angel la dejé. Ge Sin duda ta mds hermosa pare, soludar al comén de, os ‘martales, no puede evidentemente ser entea- dita “en "forma titerah, somo. si la, Viegen anf vlera give ser salvada.’ “Liena de pracia”™ (en gricgo kejaritomene) es también sin duds la grecizacion de una expresidn aramea que algunos .traducen por: objeto del favor divine”, sein lo que a angel agresa_en el v.30, De todas maneras hay una adm Fable feccion “de ‘humildad ex ese clogio que, sin jerjuicio de establecer In més alta santidad en’ Ma. peri 3; Fia Chabiendose fendado principalmente en ello Gosma de la Inmaculada Coneepsién), no. alaba la Virgen, ninguna cualidad 0 virtud ‘como. propia de Tita, sino a obra de la divina predileccién, como Ella misma lo habia de proclamar ene) Magnificat (3.48). Bendita ta entre las mujeres: estas pala- bras faltan aqui en muchos cédices.. Son las que Tsabel dijo a Maria en el v, 42, donde se completa Ja primera parte del Ave Maria, La segunda parte fué_ afiadida posteriormente ‘32's. Véase 2, 30 y nota; Dan. 7, 14 y 27; Mi 4,7; Mat. 1, 18 ss: Ts, 9, 75, 22, 225. ete. 34, Véave “Mat. 1, 19 y nota. "De ‘derecho Maria ere esposa de San José. Ast la sabiduria de Dios lo habia dispuesto para guardar Iz honestidad de, le Virgen a los ojos de ta gente. De las palabrag: “No conozco vardn’” se deduce que Maria habia’ heeho yoto de guardar la virginidad jas pocas Veet que habla” Maria, “su corazén’ exquisite ‘nos ensefia Siempre no sélo la més perfecta fidelidad sino tam bien Ip mis plena.tibertad de espiritu. No. pregunta Ella cémo podré ser esto, sino: cémo serd, es decit que desde cl primer momento esti bien segura de que el anuneio ‘del Mensajero se cumpliza, por asom. Broso que sea, y de que Ella lo aceptara integra. mente, ‘cualesquiera fuesen, las condiciones. Pero no Quiere quedarte con na duda Ge. conciena, Por "6 aah no! vacla es, pregantar situ "vote "seté a. no wn obeticulo at lan de Dios, 7 no tarda ‘en reine ID cespueste. sobre et prodigs, portentoro de au Ma ternidad virginal a" pregunta "de Mariay sin, dt tsinuir en ada. ss docilad Cr, $8), la perfecions, tmontrindonss “que aucstra:‘obedieneid to "ba de" ac? Ade. un attémata, sino dada con plana concen te desi de_ modo Gue ia yoluntad pueda. cer: movids rial capiriea, ‘De abi que Cristo we preseate com Bidz, U8 cusi no quiere que ia sigamm ‘clegamente Véase juan 12, 46; I Cor. 12, 2.y notas. Sa Le reaps: de Maria’ manifesta,” més ain que sa Tocomparable humildad:y" obetiencia, la. gram. Steen VE cue’ ta hace entenaae etfomete 6 {a eclén tivinas int pretender peneirag cl mieterie Bi das consecuentias que para tls pudlera’ tener 78 Vistta pe Mania a Isape.. Ex Macwmtcat, | 41y mi En aquellos dias, Maria se levanté y_ fué | porque apresuradamente a'la montafia, a una ciudad le Jada: fy entré en Ia casa de Zacarias y saludé a Isabel. #Y sucedié cuando Isabel oy6 el saludo de Maria, que el nifio dié saltos en su seno_e Isabel’ quedé Mena del Espiricu Santo, #Y exclamé en alta voz y dijo: “;Ben- dita ti entre las mujeres, y bendito el fruto de ta seno! #8; de dénde me viene, que la madre de mi Seior venga a mi? “Pues, desde €l_ mismo instante en que tu saludo soné en mis ofdos, el hijo salté de gozo en mi seno. #8 dichosa la que creyé, porque tendré cum. plimiento lo que se le dijo de parte del Seftor.” “Y Marfa dijo: "Glorifica mi alma al Sefior, 39. Una ciudad de Judé: Sean unos Ain Carim, a una legua y media al oewe de Jerusaléa; seyin dtros, una ciudad en la comarca de Hebrén,1o que AEE Bee bitno, ol Magnificat, eté_emnanade 3 4s. Ente bitino, ol Magnificat, esth empapado Je textos "dein Sagrada “Bacritura,” especialmente de Sintico ‘de ‘Ana {f Rey. 2, 110) ¥ de los. Simos, fo que nos enseda hasta qué justo ta Virgen se ha bia familiarizade. con, les “Sagtados, Libros. que medi faba desde se. infancia, BI Magnificat es el_ canto livico por excelencia, y made que nada. en su comien zo, Toda su segunda parte lo es también, porque Ganta fa alatansa. del Dios vasombrosamente pare dojal que prefiere a los pequetios ya los vacios. De Shi gie ela segunda parte est llena de docttina al imismo tietapo “que de. poesia. Y_stro. tanta puede decir, devia tercera 0 final, donde “aguelle ita hchres” “Ceomp ‘ia lama el Dante), que baba em: zafo un cantico individual, Wie feome. a Befmista en ‘el'S. 108), a todo 9a pueblo, que Elia operate reciirig entoaces las” bendicones ‘promet GR por lop prefetae, porque, Ella tanoraba "ain cl faisteio del fechaze” ge Cristo por Tevacl" Pero. iinemo™ del. Maguifical deabgrda "sobre todo es Brimeras lineas, no #6lo.pordue empieea cantando latando, queer lo" propio de lala. yal arpa, Some bio “Rey David poeta, yprofeta, sino Tam Bie y" enciatneate porate, es ha misma ia “que Se poze ‘en juego. toda” entera ‘como heroina del poe mas dect gue, ademis de expresar los sontimien tos mas lovimos desu ser, se apresura © revelarnos, Catal alerear de ln eamorada tebe” de aaiae Smads, que e¢e gran Dior. puso or olor en Bia 'y fue, por'esas grandesa que El bigo en Ela, la fell Sirah" tolas fas genertclones. "Ura‘,mirada super fielst" podria sorprtnderse’ de_ este “egalsmo" eon fue, Maria; la" "incomparablomente humiide "y_silen Sion, empiera aft tablando de al“ isma, “cuando areca que pido ser mis generoso y'mac’ perfecto Bablar de los demas, o lmitarse a glorificar al Padre como fo hace en la segunda. parte: Bero si lo mitamos Sir lue del amor, cormprendcres que ‘mada pudo set tng grato al diviio Amante ni mkt comprensivo “de vitae lav que se sane amada, que. pregonar asi Eelasts ee" te" felicidad” que siewe al” verse elogda, porque em ‘confesia ingenua de aa gore es Toque Bnis" pucde ‘agradar” y “recompensar ‘at miagndnime Gorazbn de Bios A adic se Je ceurtiria” que una ovis, al reeibiy In ‘declaracion de. amor, “debiene pedir’ que cog elecclén ‘no vecayese.en lla’ ina. en Boraue’ esto; so. capa “Ge” bumiléad, ‘Ie\ sabria ‘muy. smal alt enamorado, 700" podria conecbitee_ an: Eeromente ‘sins como ‘indiferenela por parte de’ lle Porque ei amor ea tn bien incompprable “como que es Dios mismo (I Juan 4, 16)— y no podria, por tanto, concebirse ningum bien mayor que justificase ia reponcla al amor. ‘De ahi que ese “agolamo”lsico Ge "Maria stn le ieccidn ‘ba ata que tm alma poe de rect sobre el'modo de eorreaponder at armor” de Dios Yao es otro a sentido, dal Salmo que, nos dice: “Delgtate én el SeBor 9” te dard cuanto desce th Corasda” (8.36, 4)- Opals tavidseron "un ‘Doce EVANGELIO SEGUN SAN LUCAS 1, 39-4 espirita se goza en Dios mi Salvador, 1a mirado la pequefiez de su esclava, Yhe aqui que desde ahora me felicitarén todas las generaciones; “porque en mj obré_gran- dezas el Poderoso. Santo es su nombre, Sy sa misericordia, para los que le temen’ va de generacién én generacién. ®'Despleg6 el poder de su brazo; dispersé a los que se engrieron en los pensamientos de su corazén, ®*Bajé del trono a los poderosos, y levanté a los pequefios; SSllené de bienes’a los hambrientos, ya los ticos despidid vacios. “Acogié a Is- de este egoismo que nos hiciese decear con gula el amor que £1 nos. prodiga, on ver de volverle la. es- palda ton indiferencia, como solemos hacer a fuerza de mirarlo, con ojos carnales, como a un gendarme con el etal no es posible deleitarse en esta vida. 49 ss, Véase S110, 9; 102, 13 y 17; 88, 11; IT Rey. 22, 28. A ta confesién de la humildad, sucede la grandiosa.alabansa de Dics. Es muy de admirar, y de meditar, el hecho de que. toda esta serie de Alabanzas, que podrian haber celebrado. tantas. otras de as ‘divinas grandezas, se sefieran insstentemente aun solo punto: In exaltacion de los pequefios y Ia confusin de los grandes, como para 'mostrarnos que esta paradoja, sobre la cual tanto habla de i tir el mismo Jests, ef el mas importante de los mis- terios ‘que el’ plan’ divine prosemta a. nuestra consi- deracién. En efecto, Ja sintesis del eapiritu evangé ico se encuentra en esa pequefiez o Infancia espi ritual g fe la. gran. bienaventuranza de los pobres ‘Seguin 1a cual los que se hacen ‘son los grandes en el Reino, sino también los. Gnicos que entran en ét (Mat. 3, 2-7 Véase S. 146, 6; 33, 11; 106, 9197, 3; Job ws Se 54: Acopié a Terael se ‘sieroo: otros, tradveen “ru i"eriego “paidés” ya tatin. “puerum™, ad se traducciones, ZAlude aqui la Viegen al Mesians Hijo de Dios, a” guien. le Weesban los de ‘su Encarnacion, 0 a pucblo de Istacl, a quien ios acogia enviandole al Mesias prometido? Filion expone como evidente cata iitima ‘olucién, sefalan fo ademis el sentido de proteceién que tiene ter mino, griego “antelabeto” (acogié). Algunos —como Zoreit= se inclinan.a ia primera colvetin, seRaiando como Fuente de este texto” el de Tor 2, i sty en et Saal. se alide. indiscutibemente al” Mesias ‘como fo Stestgua ‘& Mateo. (12, 18 s8). Pero no parece. ser Sala fuentes ia Bible de Gramatica ni siquera te fentre. los Iusares paraiclos de. nuestro. texto. En fealidad ‘cahen ‘ambss fnterpretaciones del nombre ie stack Vemos, por clemplo, ae dterto de Ts. 41, Sac reflere evidentemente a istacl y no a Jest wes en el v. 16 ie anunca que se gloriticard “en Janto de Tstael.o sea en el Mesjas, en el mismo Tssias Dios vuelve a referirse a Torad ‘como. sietyo, lismindale sordo, con telacion a su techazn dal Me sias (42, 19), a en 44, 21ss., donde le dice ue welva a’ #1 ‘porque ha borrado aus. niguidades Em camblo, en aygram profecia del ‘Redentor hum lado 'y alorioso (Us. 49) 3.85), o1 Padre, bebla al “Servo de Yabve"™ y le Hama “Tsrad™ (sino interpolacién) divigtéadose claramente al Mesias, put ie lee “que. seri’ sn servidor para condveir "Masia BI lag tribus “de Jacob, y. no solo. para esto, sno también para ser luz de’ las macionet, tlt como prefeela, te ‘Simesn lama a Cristo en ‘Tue- 3, 32 38. Ein Jevor de. Abratén, ete. Como se ve ome texto, 0. s6lo. en el eriego sino ambien en Ia Vet taf Fillion, no dice que Dios dia, come fo bubiste. anu civso, Abrahén ‘yaw descen- Gencia” basta ese momento, sino. ave. Digs, seein lp habla" sounciado a. Tos_paislareas, record Ia miser Cordia prometida a "Abraham, a" quien. bahia dicho awe’ su “descendencia. duraria” para ‘siempre. Lo ‘etal EVANGELIO SEGUN SAN LUCAS 1, 54.00; 2, 1-15 mel su siervo, recordando la misericordia, Sconforme lo dijera a nuestros padres en fa- vor de Abrahin y su posteridad para siempre.” S8Y quedése Maria con ella como tres meses, y después se volvié a su casa. Nacisttento pet. Precursor. Ex Benevicres. SY a Isabel le llegé el tiempo de su alum- bramiento, y dié a luz un hijo. Al oir los ve- cinos y los parientes la gran misericordia que con ella habia usado el Sefior, se regocijaron con ella, °Y,"al octavo dia vinieron para cir- cuncidar al nifio, y quetian darle el nombre. de su padre: Zacarias. "Entonces la madre, dijo "No, su nombre ha de ser Juan.” *Le dijeron: ‘Pero nadie hay en tu parentela que leve ese nombre.” ®Preguntaron, pues, por sefias, al padre cémo queria ue 'se Hamase. SEI pidié una tablilla y escribié: “Juan es su nombre. Y todos quedaron admirsdos. *Y al punto le fué abierta Ia boca y lengua, y se puso a ha- blar ya bendecir a Dios. #Y sobrecogio al te- ‘mor a todos sus vecinos, y én toda la montatia de Judea se ‘hablaba de todas estas cosas; ®y todas los que las ofan las grababan en’ sus corazones, diciendo: "Qué sera este niGo”?, pues la mano del Sefior estaba con él. TY Za fas su padre fué colmado del Espiritu San- profetiz6 asi: Bendito sea el Seftor, el Dios de Israel, pode ha visitado y redimido a su pueblo, citarnos un poderoso Salvador, en Ia vid, su siervo, como 1o habia anun- boca de sus santos profetas, que han Jos tiempos antiguos: un Salvador de nuestros enemigos, y_de las los que nos aborrecen; #usan- rdia con nuestros padres, y su santa alianza, segdn el a Abrahin nuestro padre, we librados de la mano, de acordindose juramento, hec! de concedernos nuestros enemigos, \e sirvamos sin temor ‘en sancidad y justia, 6 Sa preseneia-todoe-nes- tras. dias, SY “ed, pb wiiueloy serds, lamado profeta del Aleisimo, ‘delante del concordaria. tambi ignoraba. el primera con el eho de ita Virgen misterio del rechany de) SfexGs ‘en su venlda, por parte. del pueblo cougide, '¥ trela; como lon Reyes Magos (Mat, 2, 2-68 Paes” Hos "(vs 69 a8), Simein (2,12), los “apéstales (itech, 10). todos Tos. pladotos” irtachias "que aclSyarod A foot a Bomingh de Ramos se Gh Meise, Seria. reconocide por st “pucllo, ‘seyin ia. promesa es Maria ‘Habla "recibida” det Sogel” con respects’ Su Hijo en ol v.33: "el Sefor Dios le dara a tr de David su padre y reimari. en fa casa. de Jaco fara slempre, Yau reinado. no tended fin”. Véase 3s; 9, 50; Mig. 71.20. notas. 0. Fan significa. “Dios es bondadogo". Zacarias te da gate nombre como se lo habla ordenado en. fdien'el v.13, 67. El cintico de Zacarias es el Benedictus de la Liturgia, Asi como el Magnificat, es rerado cada dia en el Oficio divino, y contiene también, en pri- mer lugar, una aeciém de gracias al Todopoleroso,.¥ Inego una’ grandiosa.profecia de la Redencién y del feing de" Jesucristo, cuyo™ precursor aera el secign nacido Juan. a Tas Veose S. 104, 881 105, 458: Gén, 17, 6555 22, 1618; 26, 3. 29 Sefior para preparar sus caminos, “para dar a su pueblo ef conocimiento de la’ salvacién, en la remisién de sus pecados, "gracias a las'en- traias miericordiosas de ‘nuestro Dios, por j las que nos visitaré desde lo alto el Oriente, para iluminar a los que en tinieblas y en sombra de muerte yacen, y dirigir nuestros Pi are el camino de la paz.” | nifio crecia y se fortalecia en espiricu, y habité en los desiertos hasta el dia de darse a conocer a Israel. CAPITULO II Nace ex Benix et Satvapor pet. MUunpo, 1En aquel tiempo, aparecié un edicto del César ‘Augusto, para que se hiciera: el censo de toda la terre’ 4Este primer censo, tuvo lugar cuan- do Quirinio era gobernador de Siria. #¥ todos iban’ a hacerse empadronar, cada uno a su ciudad. ‘Subié también José’ de Galilea, de la ciudad de Nazaret, a Judea, a la ciudad de David, que se llama Betlehem, porque él era de la’ casa y linaje de David, Spara hacerse inscribir con Maria su esposa, (que estaba en- cinta. Ahora bien, mientras estaban alli, legé para ella el tiempo de su alumbramiento, “Y dié a luz a su hijo primogénito; y lo envolvid en pafiales, y lo acosté en un pesebre, porque no habia lugar para ellos en la hosteria. 8H- bia en aquel contorno unos pastores acam pados al raso, que pasaban Ia noche custodslt- do_su rebafio, *y he aqui que un dnet del Sefior se les aoareigc ae gloria del sebor los envalvié de fnvadio. un sfan temor. 1p jjoles el. Angel: : anuncio una_gran alegria gre serd para todo el pueblo: Fay os ha nacido en la ciudad de David un Salvader, que es Cristo Senor. #Y esto os servird de Sal: hallargis un nino en- vuelto en pafiales, y atwgtado en un pesebre. 18Y de repente vino 2 unise al angel una mul- titud del ejército del cielo, Yee se puso a ala- bar a Dios diciendo: Gloria‘. Dios en las alturas, y en, la tierra paz entre Yes hombres (objeto) de la buena volunted.” AporsciON DE 10s pastones. 15Cuando los Angeles se partieron de ellos al cielo, los pas- verdadera, 1 tat 1h 33: Apoe 7b, a Sriante, 8, Jes 2,32; Juan 1, 423, 195 2! 23), que vino al mundo'e lumina, a todo hombre Guan 1,°9) ‘como “Sol de, justicia” (Mal, 4, 2) sf Juan 9, $2 1s. 60, 25.3 Zac. 3, 8 1. Vease Mi 2! Sin. saberlo,” cl emperador_ro- mano Augusto fue el instrumento por a cual Dios )yid. cumplimiento a la profecia de Miqueas $1 age el Caudillo de Israel naceria en Belén, aun ah Maria y José vivian lejos de alliy en Nazaret. Guedista ‘mis de cien kms de Ja ciudad de Belén EI nacimiento se hizo en forma milagrosa, pues Maria pudo atender personalmente al Nifio adorable para eval no hubo lugar en ta hosteria”. 7No es sta una figura del mundo y de cada corazén donde os otros “hudspedes"” no dejan Tugar pare ia 8, 7, Primogénito es un sérmin de ta Ley Asi se llamaba al, primero, aunque fuese hij (Bx. 13, 2). Cf Mat, 23 y nota 80. tores se dijeron unos a otros: “Wayamos, pues, a Betlehem y veamos este acontecimiento, que el Sefior nos ha hecho conocer.” 18Y fueron # prisa, y encontraron a Marfa y a José, y al | nifio acostado en el pesebre. "7Y al verle, hi- | cieron conocer lo que les ‘habia sido dicho acerca de este nifio. 18Y todos los que oyeron, | se maravillaron de las cosas que les refecian Jos pastores. "Pero Maria retenia todas estas palabras ponderindolas en su corazén. *Y los pastores se volvieron, glorificando y alabando 2 Dios por todo lo que habian ofdo y visto segiin les habia sido anunciado. | Circuncision y PREsentaciOn EN EL TEMPLO. BHabiéndose cumplido los ocho dias para su circuncisién, Je pusieron por nombre Jesis, el | mismo que ie fué dado por el angel antes que fuese concebido en el seno. BY cuando se cumplieron los diay de la purificacién de ellos, segin la Ley de Moi- sés, Jo levaron a Jerusalén a fin de presen tarlo al Sefior, sein estd escrito en la Ley de Moisés: “Todo varén primer nacido seré Ila- mado santo para el Sefior”, 4y a fin de dar en sacrificio, segin lo dicho én Ja Ley del Seiior, “un par de tértolas o dos pichones” La prorecia ne Siz6x. 25Y he aqui que habia en Jerusalén un hombre llamado Simeén, nbre justo y piadoso, que esperaba la con- jén, de Israel, y cl Espiritu Santo era so- 25 le habia sido revelado por el Es- Yo que no veria la muerte antes de | Ungido del Sefor. Y, movido vino al tempo cuando los nifio Jess’ parascumplir ignes acostunibradas e eb\sus Brazos, y Dios y dijo: "Ahora, Seflor, despides a siervo en paz, segin tu palabra, porque visto mis ojos tu salvacion, “que preparaste a Ja far de todos les pueblos. “Luz para reves larse a los gentiles, y para gloria de Istacl, tu pueblo.” Su padre y su madre estaban asom- brados de lo que decia de El. #Bendijolos en- tonces Simedn, y dijo a Maria, su madre: "Este ¢s-puésto para ruina y para’ resurreccién de Wuchos, en, Israel, y para ser una sefial de contradiccién —‘y" atu misma alma, una 22s. La Virgen purisima no tenia L que “puri sia, embargo ‘se sometis, coma. Jesucristoy a Guile "que’ preseribin Ix porificaeiSn de" ta sj piazo de 40" dias, Ta ofrenda ts fa de Ios, pobres (Ex. 13, 2: ew. 13, 58). 28. Ta. oraclin de’ ‘Simein' es el) "Nune dimittis”, sane se Feea en el Oficio.de- Completas. 34. Coniradiccén: Es dl gran misterio de todo. of Hyangglioy Vase, emo. acta este’ misterion en Moe wpe, Baber tae of la. projecte ‘de Simedn se despierta_ex alma de Maria’ et presentimiento de un mister inf hitamente “doloroso "en Ia. vida, de. st. Hijo, Hasta fatonces Ella. 'no. habla eseuchado\sino ns palabras de"Gabriel que te anuncisia para Jesus ef trono de Hi padre. David (iy 32). Simeon las eoafirna end ¥, 42, Bevo fotrodice ting wspada el recharo. ded Mesias bgt Israel (@. 30—“euys ingenta tagella conocer Maria al pie de ia Cras, Gh Juan 18, 28 ley EVANGHLIO SEGUN SAN LUCAS 2, 15-52 espada la traspasaré—, a fin de que sean descubiertos, los pensamientos de muchos co- razones.”” La prorenisa Axa. 8Habja también una pro- fetisa, Ana, hija de Fanuel, de la tribu de Aser, de edad muy avanzada; habia vivido con su marido siete afios desde su virginidad *y on la viudez, habia Megado hasta los ochenta_y cuatro afios, y no se apartaba del Templo, sirviendo a'Dios noche y dia en ayunos ¥ oraciones. Se presenté también en aquel mis- mo momento y se puso a akbar a Dios y a hablar de aquel (nifio) a todos los que espe- raban Ia liberacién de Jerusalén. ®Y cuando hubieron cumplido todo lo que era exigido por Ja Ley del Seior, volvieron a su ciudad de Nazaret en Galilea. EI nigo crecia y se robustecia, leno de sabiduria; y la gracia de Dios era sobre Fl Jests ENTRE Los pocrorEs. 41Sus padres iban cada afio a Jerusalén, por la fiesta de Pascua. “Cuando tuvo doce’ afios, subieron, segin la costumbre de la fiesta; #2mas a su regreso, cum- plidos los dias, se quedé el nifio Jesits en Jeru- salén, sin que sus padres lo advirtiesen. “Pen- sandg que EI estaba en Ja caravana, hicieron una jornada de camino, y lo buscaron entre los parientes y conocidos. #Como no Io. hall ron, se volvieron a Jerusalén en su bur 48Y, al cabo de tres dias lo encontraron 1 ¢l Teimplo, sentado, en mesiio de los dg tres, escuchindolos ¢ interrogindolos; “¥y rdos los que lo ofan, estaban cstupefactos de »¥ inteli- gencia y de sus respuestas. “8A] verlo (sus padres) quedaron admirados y le dijo su ma- | dre: "Hijo, zpor qué has hecho asi con nos- | otros? Tu padre y yo, te estab:mos buscando {con angusti ” 48Les respondié: ¢Como es que buscabais? :No sabjais ae conviene que Yoresréen lo de mi Padré” ‘Pero ellos no comprendieron las palabra: que les habl6. 31¥ bajo con ellos y yavio a Nazaret, y s- taba sometido a ellos, + su madre conservaba | todas estas palabras (rpasindolas) en su cora- z6n, SY jess crecia en sabiduria, como en estatura, x en favor ante Dios y ante los hom- bres. 43. Marfa _pudo cteer que ol Nifo venia ex al grupo de hombres. ‘4. La voluntad del Padre ex todo para Jestis, eCimo podria oponerse a ella el amor dela familia? ‘30. No comprendicron: Sobre este mistetio de la igorancia de Maria” véase v.35; 1, 55. y. notas, Maria, oues, no obstante ser quien era, vivis de fe como Abrahin (Rom. 4, 18). De esa fe que es la vida del justo (Rom. 1, 17); de esa fe que Tsabel Te elozié ‘como su vistud por exedlencia (1, 45). Si. Conservaba todas estos, palabras, “como ru. miindolas “y mediténdolas 7 Beda). Véase v.19 y cap, racion del evangelista se cree que - tas Ia de poner a Juan en la cdrcel, Baurismo pe Jests. 221A] bautizarse toda la gente, y habiendo sido bautizado también Jesés, y estando Este orando, se abrié el cielo, 2y el Espiritu Santo descendié sobre El, en figura corporal, como una paloma, y una voz vino del ‘a eres mi Hijo, el Amado; en Ti Geneatocia pe Jests. 8Y a mismo Jests 16. Bl beutiomo de Juan, era para dar el anre peptimiento. en. gue Terad debia ecbir al “Mero™ Véase Hech. 19, 4. Cf. Rom, 6, Iss. 21. No puede sorprendernos la humildad #, Juan w. 16) cuando vemos a ‘Verbo encsctiado so- Imeiiéndose, para” day-tlenplo, af bagwame de a Pao : 1p Saki C108) presenta + Js cit hijo de Koma gd Dard, Sie"! lene de poe He AvMEind Saptalero G2 Se cates Como. tata herencia se transmitia por linea masculina, Mateo ex- cate ta geneelgie fel ae Cl a i eo sie de Diss sos to sciadente See tates “ae neue José, Scan de David es por Salomén (linea real) y ea Lucas Gor Matin” Dota cone seria adem accptat at BEE Me que ambos crangiistas habieacn:bentide 2 seer iS Seager "dats penenloga de Jenacr Gee Js de Mart fu madre Una Ieee sent del texto griego muestra que la versién is proba- Be Seta ein ut toma Megs ena scat Be Meee cca ae bate ea Gal. E, Sof tues 1 sree, See yates etka! Waa ne ery ot aera md Heletie’ forts Nenad que masse Coteta cet Stafende: tine. sowttoe monies acy Hablake ord Seplno, sieve age able Eaeres?”‘Relie Pie Sete = Soe wee te He Bab pe legs aetyinioe ae Ellon (gol ietca Islam. ats Joaquin, segén una tradicion padre de Maria y Baas aa Teton), en conveedensly de teas 13 pit de EI hata in tn Ge fe‘ Dior Greemor gue fas opinion. que te hat apa. Bo ae cae ncprencige her por Ion dees Srohiagente Fundecs ere obra’ de Weer “aa “abet genealogies’ ge"Feater"Ureibaree_$910)s paruzos” de fis" ecis iit ate lan ora Taglea cada eae feeb Wr cape gai fait, intescends on 82 era, en su iniciacién, como de treinta affos, siendo hijo, mientras Se creia de José, de Heli, Mde Matat, de Levi, de Malqui, de jannai, de José, *de Mararfas, de Amés, de’Natim, de Esl, de Naggai, de Maat, de Matarias, de’ Semein, de Josech, de Jodd, de Joanin, ‘de Resi, de Zorobabel, de Salatiel, de Neri, de Melqui, de Addi, de Kosam, de Elmadam, de Er, 2%de’ Je- sis, de Eliezer, de Jorim, de Matat,'de Levi, de Simedn, de Judd, de José, de Jonam, de Eliaguim, de Méled, de Menna, de Matata, de Natén, de David, #a¢ Jessai, de Jebed, de Booz, de Sali, de Naassén, de Aminadab, de Admin, de Ami, de Esrom, de Farés, de Jud, de Ja" cob, de isaac, de Abrahin, de Tara, de Nachor, Bde Seruch, de Ragau, de Falec, de Eber, de Sald, de Caindn, de Atfaxad, de Sem, de Noé, de Lamec, de Matusalé, de’ Enoch, de Jaret, de Maleleel, de Cainin, ‘de Ends, de Set, de Adin, de Dios. , CAPITULO IV Tentacn ve Jests. LJests, Heno del Espiritu Santo, dejé el Jordan, y fué conducido por el Espiritu al desierto; *(donde permanecié) cua- renta dias, y fué tentado por el diablo. No comié nada'en aquellos dias; y cuando hubie- ron transeurrido, cuvo hambie. SEntonees. el diablo le dijo: “Si Ta eres el Hijo de Dios, Gi a esta piedra que se vuelva pan.” ‘Jestis le \lic6: “Escrito esté: No sélo de pan vi bres.” Después le transports (el dia- ‘una altura, le mosted todos, los, reinos i fy le dijo: “Yo te Glemento nue ausente oye] Onl wien, ene gual, se lee simtjemente “tu”, que se Yreduce por “de, esto es, de”. Véase 1, 27 y nore. = 51, Natin ‘era, cohq, Salomén, hilo. de Dave por Beissbee (I Par. 3, S)y la amiier gue. énte “baits Grins (IT Rey. i1)3" por donde Yemos ta Inte: fc hemitdad "ae" Jeage_Bee_no desdene over esa angre, Véate la nate, a 2) itm. ty do E Vane Mat fe 11h Maree i, i2% El diablo in. tenté averiguar quicn era Jesis, y por otra parte fviso a Selor.esperimentar ‘todas fas” debiidades. de a nace jimana, qun_ias fee El cjem fe Jestiato nos’ coseha asi que. el ser tentado Bo" cS sblal de. ser rechazado: al “contrario, las tem. cionae son, prubas, yas. pracbas “condtcen a. Ia pertecctin (Rome 3y'S'as.r 12 Cor, 13, 95 San 1, Bey nota). “Jesuriato, ba sido tentado’ para que ai cristiano no ftese vencido por el tentalor, ¥ ven xdor Jemteriato, fvésemos Rorotros también ven cedores® (S. Agustin). 4. Josie cite aqui (of. Mat. 4, 4) el texto de Dewi.™6, 3 “que seeuetdal a. israel, entre ioe bene: ficios de Vahve ‘su Dios, “et mani Gon. que supo miagrosamentealimentario’ en_pleno_deserte, Pods deca ae ‘Satanda “padre dela, men * Guan 8, Saul como Impostor al air buirse frente 'a ‘Cristo. un ‘dominio’ que’ presisaments le esté reservado a Jesiis (Mat. 28, 18; S. 2, 8; 71, Ssi; Dan. Jy 14, sted). Debe observarse sin’ em fargo que agtl no’ se aude nia ese reino deen cristo, ue no tended fin, ni tampoco_ al dominio. a ftal “tobre ig maturalera, que evidentemente pertensse 3 Dios (eS. 103 y nota) y del coml not casei Jeremiaa que’ los’mlamos Cicloo pucien productt ia Hluvia stn. uas. orden Sua Ger, 14, 229} uno ae se tiata “mis bien del impeno, devia mamdasidnd, con “sus glotias y" sus. pompas" alas cuales renun’ Eiamos ene Bautismo, es decir, al_mondo actual con sus prestigios, cuyo principe es Satands (Juan EVANGELIO SEGUN SAN LUCAS 3, 23-37; 4, 1.22 daré todo este poder y Ia gloria de ellos, por- que a mi me ha sido entregada, y la doy a juien quiero, 7Si pues te prosternas delante le mi, TG la tendrés toda entera.” "Jesis le replicd y dijo: “Escrito esti: .” "Jess Je replicé diciendo: “Esté di- cho: ” Nadie que enciende luz, la cubre con una vasija ni la pone bajo Ia cama, sino en el can- delero, para que todos los que entren, vean la luz. "Wada hay oculto que'no deba ser mani festado, ni nada secreto que no deba ser cono- cido y'sacado a luz. 1%;Cuidad de escuchar bien! “Al que tiene, se le dard, y al que no tiene, aun Jo que cree tener le'seré quitado.” Los partentés ve Jests. 1Luego su madre y sus hermanos se presentaron y no podian llegar hasta £1 por causa de la multitud. Le anunciaron: “Tu madre y tus hermanos estén de pie afuera y desean verte.” *Respondidles y dijo: "Mi madre y mis hermanos son éstos: los que oyen la palabra de Dios y la practican.” La tempestap caLMaDA. 22Por aquellos dias subié con sus discipulos en una barea, y les di jo: "Pasemos a la otra orilla del lago”, y partie- ron. #Mientras navegaban, se durmid. Enton- 10. Véase Is. 6, 9s5.; Juan 12, 40; Hech. 28, 26; Rom. 11,8. 16. Mat. '5, "15. Vemos aqui cudn ociosa es la pregunta sobre sives necesario hacer alguna vez ac- fonde fe. Ella ha de ser la vida del justo, segén eateia San Pablo (Rom. 1, 17; Gél. 3, 11; Hebr. 10, 38), Cf. Hab. 2, 4. A ‘ai. Marla es ‘precisamente la primera que escu ta ia palabra de Dios y la guarda en su corazén #572, 19 Sle 1)’ 28). esis, muestra “ademis que Ja’ vecacién del apdstol “estd por encima de la vr de ta sangre. Cf. 2, 49; Mat. 12, 465s.; Mare, 3318s Mare, 4, 35 ss, Olvic el Verbo “hecho hombre at rendido de cansancio en la barca (ef, Juan 4, 6). Con frecuencia pasaba la noche en ol ‘mar o al fase, donde no podia reclinar su cabeza. Cf. 9, 58; Mat. 8,20; Fil 2, 7. 8, 23585 si ES ces un torbellino de viento cayé sobre el lago, ¥,J88 aguas los iban cubriendo, y_peligraban, ‘Acercandose a El, lo despertaron diciendo: "|Maestro, Maestro,’ perecemos!” Despierto, B1 increpé al’ viento y ‘al oleaje, y cesaron, y hubo bonanza. 2Entonces les dijo: “;Dénde est vuestra fe?” Y Ienos de miedo 'y de admi- racién, se dijeron unos a otros: " #¥ en toda ciudad en donde entra- reis y no os quisieren recibir, salid por sus calles, y decid: “Aun el polvo que de vues- tra ciudad se pegd a nuestros pies, lo sacudi- mos (dejéndolo) para vosotros. Pero sabedio: jel reino de Dios ha llegado!” 120s digo que en aquel dia seré més tolerable para los de Sodoma que para aquella ciudad. \8;Ay de ti, Corazin! jAy de ti, Betsaida! porque si en Tiro y Sidén hubiesen sido hechos los milagros que se cumplieron entre vosotros, desde hace mu- cho tiempo se habrian arrepentido en saco y en 60. Los muertos que entierran a sus mucrtos son reocupaciones miundanas “0 1 Cor. 2, los que’ absortor en. las i teligencia del reino de Dios (ef. 14). Ni este aspirante, ni los otros ser discipulos, porque les falta el espi prefieren ‘su propio criterio al de Jesis. Los nniosos y para ios “saludar equivale a detenerse y perder Hempo. Véase Mat. 10, 9. y nota. Sa. Hijo de pas es aguel’ que cesta dispuesto a aceptar la palabra’ de Dios. Hermosa formula de saludo (v. 3), que. debiérames usar en la. vida, como sela usa en'Is Liturgia. Ch. 1, 28; Mat. 10, 12-7 otas. 12. El yechaso, de los predicadores del Bvangeko gp Bere Fests “peor” de“foe“agravion Guan "12, 13. EL joy del Seftor se ha cumplido de modo espantoso, Tras ruinas de ecas cludades lo denunclan hasta hoy. Ch. Ti, 2128. fon muy ceremo- EVANGELIO SEGUN SAN LUCAS 10, 13-42; 11, 1-2 ceniza. “Mas para Tiro y para Sidén, serd mis tolerable, en el juicio, que para vosotros, HY 1a, Cafarnatim, gserds ‘acaso exaltada hasta el cielo? {Hasta el abismo descenderds! 16Quien a Vosotros escucha, a Mi me escucha; y quien a vosotros rechaza, a Mi me rechaza; ahora bien, quien me rechaza a Mi, rechaza a Aquel que me env’ {Entretant6 los setenta y dos volvieron y le ron Ilenos de gozo: “Seftor, hasta los demo- higs se nos sujetan en tu nombre.” "Dijoles: "Yo vela a Satands caer como un relimpago del cielo. 19Mirad que os he dado potestad de caminar sobre serpientes y escorpiones y sobre todo poder del enemigo, y nada os daiiard. sin embargo no habéis de gozaros en esto de que los demonios se os sujetan, sino gozaos de que vuestras nombres estan esctitos en el cielo.” INeANGIA ESPIRITUAL. estremecié de gozo, en el Espiritu Santo, y dijo: “Yo te alabo, ‘oh Padre, Seijor del ciclo y de la tierra, porque has mantenido estas cosas escondidas a los sabios y_a los prudentes, y las has revelado a los pequefios. Si, Padre, porque asi te plugo a Ti. *Por mi Padre, me ha sido dado todo, y nadie sabe quién es el Hijo, sino el Padre, 77 quien cs el Padre, sino el Fijio.¥ aquel,a_guien el Hijo guisiere revelarlo.” volviéndose hacia sus discipulos en particular, dijo: “jFelices los ojos que ven lo que vosotros veis!| Os aseguro: muchos profetas y reyes desearon, ver lo que vosotros veis, y nolo vieron, ofr lo que vosotros ois, y no lo oyeron.” EL, BUEN samagrrano, 28Se levanté entonces an doctor de la Ley y, para enredarlo le dijo: “Maestro, zaué he de hacer para lograr la he- rencia de fg vida eterna?” #Respondigle: "En la Ley, cqué esti escrito? 2A su legada, la encuentra barri- da y adornada, Entonces se va a tomar con- sigo otros siete espfritus aun mis malos que I mismo; entrados, se arraigan alli, y el fin de aquel hombre viene a ser peor que el prin- cipio, ®Cuando #1 hablaba asi, una mujer levan- tando a voz. de entre la multitud, dijo: “Fe liz el seng gue te levé y los pechos que Ti mamaste!” #Y £1 contesté: “"jFelices mis bien 13, Dard el Espiritu Santo: Admirable cevelacién, gue contiene todo d secret de Ja vida espiritual, La diferencia “entre nuestra actitud Frente 2 Dios, Y"lau que tenemos frente a todo legislador y juez, fonsiste en que a este timo, 0 Te. obedecemos dit Fetamente, 9 incurrimos en cl castigo, cual 20 Se perdona aunque os arrepintamos, Con Dios, en cambio, no sélo. sabemos que perdopa al que se Streplente de corazén, sino que podemos tambien Geshe Ge com sombrena:MPaaie Go sy "ape je cuimplir tu Ley, porque’ soy malo,” pero dame wrismo el Copiritu, tu propio “Eaptrita, Fests noe prometié. en tu nombre,” y entonces, no a5lo ‘te ‘gbedeceré, sino que el hacerlo me gerd ffeil y alegre", Tal oracién,, propia de Ja fe viva y de {a “infancla “espicitual, "es Ta que més glorifica al divino Padre, pordue le‘da oasion, de desplegar mi Sericordia; yb veficgeia es. infalible, ‘pues “que se Funda en Ia’ promesa hecka aqui por Jesis. 19. Porque’ ellos. tambien alardeabaa de exorcisar ¥ can tan poca suerte como se ve en Hech, 19, 13.38 "26. Jess 0 repite los elogios tributados 0 Mo: EVANGELIO SEGUN SAN LUCAS 11, 28-52 Jos que escuchan la palabra de Dios y Ja con- servan!” LaseStat ve JonAs. 2°Como la muchedumbre se agolpaba, se puso a decir: “Perversa gene- nicion es sta; busca una sefial, mas no le seri dada sefial, sino la de Jonas. Porque 1 mismo que Jonis fué una sefial para los nini: vitas, ast el Hijo del hombre seri una sefial para'la generacién esta. La reina del Medio- dia seré despertada en el juicio frente a los hombres de la generacién esta y los condenaré, porque vino de las extremidades de la tierra para escuchar la sabiduria de Salomén; y hay aqui mas que Salomén. Los varones ninivitas actuarin en el juicio frente a la generacién esta y la condenardn, porque ellos se arrepin- tieron a la predicacién de Jonas; y hay aqui mis que Jonés.” ‘La LAMPARA DE LA sAntDURIA. 55“Nadie encien- de una candela la pone escondida en un Sécano, ni bajo el celemin, sino sobre el can- delero’ para alumbrat 4 los que entra, “La Kimpara de tu cuerpo es tu ojo. Cuando tu ojo ttf claro, todo tu cuerpo goza de la lez, pero si él esté turbio, tu cuerpo est4 en tinieblas. SVigila pues, no suceda que la luz que en ti hay, sea tiniebla. 3; pues todo tu cuerpo esta lleno de luz (interiormente), no teniendo, par- te alguna tenebrosa, seri todo él luminoso {exteriormente), como cuando la lampara te iomina con so ‘resplandor.” Jess Nos DENUNCIA EL MAL CON APARIENCIA ve uN. Mientras #1 hablaba Jo invité un ‘ie, pero Jos confirma, mostrindohos que la, gran- dea ‘desu madre viene ante todo de escuchar la Pilibra de Dios 7 guardarla en su corazén (2, 19 751), “Si Maria’ no hubiera escuchado y observado Ha Palabra, de Dios) au “maternidad corporal no a abria hecho ‘bienaventurada” (S. Criséstomo). Mare. 3, 34 y nota, 29s. Véase Jonis 2. Bi, Alude a la reina de Sabé (Arabia) que 4 Ssioméa, para. yer su sabiduria (III Rey. Mat, 12, 3942; Mare. 8, 12). ef ag ate ince Jess a fos que vanamente le piden milagros (cf, Juan 6, 30; 12 37), tienen por objeto mos- traler que tu. diving’ sabiduria basta y sobra para fanquistarle, sin necesidad: de milagros, 1a adhesion te cuantes’ no sean de corazén doble’ (Juan 7, 17 y neti). Kota sabiduria de Jesiis es ‘Ia limpara de que habia en ely. 33 s8., "y, que’ no. debe ser soterrada por los indiferentes, gi escondida por los matsios, ‘porque todos tenemos necesidad de ella pata nosotros y para los demas. 34ss Nuestro ojo vera bien, y servirs para ilu ninar todo nuestro ser, e8t0 es, para. guiar toda mestra conducta, si @l'a su ver es ilu em luz dela sabiduria divina, que’ no est ata esconderse (v.33), Esa sqbiduria es Ja que ‘si contenida en la. Palabra de Dios, ‘a Ia cual kh misma “Escritura ama antorcha para nuestros tie (8. 118, 105 y nota). Entonces, cuando nuestro ip iluminado jTuraine nuestro cuerpo, él alumbrars alos demis (v.36), Asi, pucs, el candelero (v. 33) tonos nosotros los Hlamados al ‘apostolado. KI v.35 is previene que cuidemos no tomar por iuz, guia Gee Ja gue "no. ea. verdad. comprotiada:’ os cit. no entregarnos ciegamente al influjo ajeno. Ch Mat. 7,15; T Juan 1, 4 y notas, 9S, fariseo a comer con él; entré y se puso a la mesa. EI fariseo se extrafié al ver que no se habia lavado antes de comer. *Dijole, pues el Sefior: “Vosotros, fariseos, estdis putificar- do lo exterior de la copa y del plato, en tanto gue por dentro estdis Henos de rapifia y de iniguidad. “jInsensatos! el que hizo lo ex; terior gno hizo también lo interior? Por eso, dad de limosna el contenido, y todo para vosotros quedar4 puro. Pero, jay de vosotros, fariseos! jporque dais el diezmo de la menta, de la muda y de toda legumbre, y dejdis de lado la justicia y el amor de Dios! Era_me- nester practicar esto, sin omitir aguello. #;Ay de vosotros, fariseos! porque amdis el primer sitial en Jas sinagogas y ser saludados en las plazas piblicas. #,Ay de vosotros! porque sois como esos sepulcros, que no lo parecen y que van pisando las gentes, sin saberlo.” 48Entonces un doctor de la Ley le dijo: “Maestro, hablando asi, nos. ultrajas también a nosotros.” 4#Mas 1 respondié: “;Ay de vos- otros también, doctores de la Ley! porque ago- bidis a los demis con cargas abrumadoras, al Paso que vosotros mismos ni con un dedo 'to- cais esas cargas. 47;Ay de vosotros! porque reedificdis sepulcros para los profetas, pero fueron vuestros padres quienes {os asesinaron. 4Asi_vosotros sois testigos de cargo y con- sentidores de las obras de vuestros padres, porque ellos los mataron y vosotros reedifi- ais (sus sepulcros). Por eso también la Sa- biduria de Dios ha dicho: Yo les enviaré pro- fetas y apéstoles; y de ellos matarin y perse- guirin; *para que se pida cuenta a esta gene- racién de la sangre de todos los profetas que ha sido derramada desde la fundacién del mundo, Sidesde la sangre de Abel hasta la sangre de Zacarfas, que fué matado entre el altar y el santuario, Si, os digo se pedird cuen- ta a esta generacién. 8 Ay de vosotros! hom- 39s. Sobre la condenacién del ritualismo fari- asico "y de su_espiritu doble”y\falto. de verdadera fe, véase el terrible discurso del Templo en Mat. 23, V6. Ch. Mare. 12, 38s; Luc. 20, 465. 40, El contenide esto en" como ‘observa, Pirot, Jo que esté. dentro de las copas y platos, Es una’ de ihe” grandes Toces que te Fesig sobre cl valor de Ia jimosna, con: con 16, 9. ‘476. Pretenden no consentirlos (ef, Mat. 23, 2986.), pero Jo harén obranto como ellos, segin let anuncia en el. 49. “49. En Mat, 23,34 se ve que Jesiis habla de #1 mismo, gue, es la ‘Sabiduria de Dios, y les vaticina io''aue harén con sus. diseipulos, Sh. Véase Mat. 23, 35; Gen, 4,8; TI Par. 24, 20.22. 52. La lave del conocimiento de Dios es Ia Sa grada Eseritura (S. Crsostomo).. Los. escribas Fariseos que la interpretaban falsamente, ola. reser valan “para si mismas, son condenados como seduc- ores’ de las almas,. El pueblo tiene derecho a que se te" predigue, ia Palabra Ode Dios. es cuanto, i co nocimiento de Ja Sagrada Biblia gor parte del pue- jovndice SS. Pio Al en ia relents, Rneigica “Divino. Afflante”:" tEavoresoan (los Obispos) _y presten” su auxilio a todas aquellas plas asociacio- fin elitar, y difundir entre los fieles ejemplates impresos de laa Sagradas Escritu: ras, principamente de los Evangelos, y procuren con fodo ‘empefio que en las familias cristianas ve tenga ordenada y santamente cotidiana lectura de ellay’. 96. bres de la Ley, porque vosotros os _habéis apoderado de la’ lave del conocimiento; vos- ‘otros mismos no entrasteis, y a los que iban a entrar, vosotros se lo habéis impedido.” Cuando hubo salido, los escribas y los fa- riseos se pusieron a acosarlo vivamente y a queterle sear respuestas sobre una maltirad cosas, Mtendiéndole lazos para sorprender alguna palabra de su boca. CAPITULO XII Contra La mpocersia. 2Mientras. tanto, ha- biéndese rennido miles y miles del pueblo, hasta el punto que unos a ptros se pisoteaban, se puso a decir, dirigiéndase primeramente 2 sus discfpulos: “Guardaos a vosotros mismos de la levadura —es decir de la hipocresia— de los fariseos. #Nada hay oculto que no haya de ser descubierto, nada secreto que uo haya de ser, conocido. *En consecuencia, lo que ha yais dicho en las tinieblas, seré ofdo en plena luz; y lo que haydis dicho al ofdo en los s6- tanos, seré pregonado sobre los techos. 40s lo, digo a vosotros, amigos mios, no temais a los que matan el cuerpo y después de esto nada més pueden hacer. 8Voy a deciros a quién debéis temer: temed a Aquel que, después de haber dado la mnerte, tiene el poder de arro- jar en Ja gehenna. Si, os lo digo, a Aquel te- medle.” Soucrrup pet Papre Cerestiat. 0% :No se ven- den cinco pajaros por dos ases? Con todo, ni uno solo es olvidado de Dios. Aun los ‘ca- bellos de vnestra cabeza estén todos contados. Jesiis no teme el 1ss. Miles y miles del puebl. escndalo saludable, y aprovecha ‘esa enorme con fencia para aleccionar publicamente a sus dis ‘ipulos contra, la hipocresia. de los doctores y fari- feos que acaba" de enrostrar a estos mismos en pleno almuerz0 (11, 37-54). Pero agui hay un sentido Especial. “Ya no, se trata’ s6lo-de guardarse contra fa’ doctrina ‘de los fariseos (Mat, 16, 6-12) y del dafio que ellos lee harin (Mat. 10, 173s), sino de guardarse de no caer ellos mismos’ en la Bipocresia, Sontaminadas por la_contagiosa levadura de los fari- seos (cf. Gal, 2, 1338. y motas). Es decir, pues, Que no s6lo hemos de predicar y confesar ia ver: dad en plena luz (8, 17), sino también saber que, aunque pretendissemes usar de hipoctesia, ‘todo, serd descubierto. finalmente (v. 3). No bemos pues de temer el decir la verdad (v. 48.) y. 1 confesar a Cristo Cv. 8), con todas sus’ paradojas y ‘humillacio. nes (ef. 7, 23 y nota), pero si_temblar antes de deformar ia doctrina por conveniencias mundanas, porque ésa es la blasfemia contra el Santo Eepirisu, que. no sera perdonada (v.10; Mat. 12, 32; Marc. 3, 285,). Noétese en cambio la asombrosa blandura Se Testis para las ofensas contra Bl (v.10), Véase Mare 4, 22:y nota, : "7. New parece ésie uno de los pasajes en que mas se ‘descubre la ternura del corazbn de Cristo para eon nosotros. No piensa 1 por cierto muy bien ce fos’ hombres’ (ef. Juan 2, 24 'y nota), pero nos ama, Y 'por eso es que valemos para Hi y para el Padre inde que muchos pajarillos,, aunque ‘nolo merezca fos. “Contar todos los cabellos de nuestra cabera es tun extreme. de amoroso. interés a que 10. llegaria la ms cavifiota ‘madre, Dudaremos de estas pala, ‘bras de Jess porque son demasiado hermosas? /Que dogma puede haber mis digno de fe y mas obliga: | {ono ade las propia "palabten’ de" Jesurtistor | EVANGELIO SEGUN SAN LUCAS 11, 82-54; 12, 1-24 No tenéis vosotros que temer: valéis més que muchos péjaros. ®Yo os lo digo: a quien me confesare delante de los hombres, el Hijo del hombre lo confesaré también delante de los fngeles de Dios. ®Mas el que me haya negado delante de los hombres, seré negado delante de los angeles de Dios.” cualquiera que hable mal contra el Hijo del hombre, le seré perdonado, pero 2 quien blas- femare contra el Santo Espiritu, no le seré per- donado. Cuando os Hevaren ante las sinago- gas, los magistrados y las autoridades, no os preocupéis de cémo y qué diréis para def deros 0 qué hablaréis, “Porque el Espiritu Santo os ensefiard en el momento mismo lo que habré que decir.” “Entonees uno del pueblo le dijo: “Maestro, dile a mi hermano que par- ta_conmigo la herencia.” “Jess le respondié: “ombre, gquién me ha constituido sobre vos- otros juez © partidor?” EL Rico INsensaTo. 1Y les dijo: “Mirad: | preservaos de toda avaricia; porque, la vida del hombre no consiste en la abundancia de lo que posee.” SY les dijo una parébola: “Habia un Fico, cuyas tierras habfan producido mu- cho. HY se hizo esta reflexion: “sQué voy a hacer? porque no tengo dénde recoger mis cosechas.” "8Y dijo: “He aqui lo que voy hacer: derribaré mis graneros y construiré unos mayores; alli amontonaré todo mi trigo y mis bienes. #9 diré a mi alma: Alma mia, tie- nes cuantiosos bienes en reserva para un gran niimero de afios; reposa, come, bebe, haz fies- ta.” 20Mas Dios le dijo: “jInsensato!’ esta mis- ma noche te van a pedir el alma, y lo que ti has allegado, para quién seré?” Asi, ourre con todo aquel que atesora para si mismo, v no es rico ante Dios.” ConFIANZA EN TA DIVINA PROVIDENCIA. 22Y di- jo a sus discipalos: “Por eso, 0s digo, no a déis solicitos por vuestra vida, qué comeré ni por vuestro cuerpo, con qué lo vest Porque la vida vale mds que el alimento, y el cuerpo més que el vestido. *Mirad los cuer- vos: no siembran, ni’ siegan, ni tienen bodegas ni graneros, y sin embargo’ Dios los alimenta, {Cudnto més valgis vosotros que las aves! 1. Cf 2h, 14 ¥ nota. 14_ EI Sefcr no "se entromete en cosas tempore Jes. "De acuerdo ‘con cata divectiva, Ia Iglesia pro Bibe que ‘sus ministrog se_mezclen ‘en tales asus GE im. 2, 4'y 1 Tim. 3, 8), "Con razon re ai @ revelar los secretos eclestiales”™ " Véase 20, 25 y nota; Juan 18, 30. En las palabras Quién me ‘ha ‘constitutdo bay como un recuerdo, iré- nico de'lo que ocurrié a Moisés cuando se recharé su attoridad’ (ii, 2, 14; Heeb. 7, 27). Vease Heh. 3, 22/y nota. “1Qué ocasién babria tenido aqui Jesiig, para intervenir como se lo pedi ra querido ganar. influencia. e. imponer mundo!” (cf, Juan, 6, 15; 18, 36; Mat. 11, 12). ‘ate Jess condena el atesorar ‘ambiciosamente (I ‘Tim, "6, 9); mo la ordenada economia, como en 9, 17. EVANGELIO SEGUN SAN LUCAS 12, 25-48 %-Quién de vosotros podria, a fuerza de preo- cuparse, afiadir un codo a su estatura? *Si pues no podéis ni aun lo minimo ga qué os scongojdis por Io restante? 2"Ved ‘los. lirios cémo erecen: no trabajan, ni hilan. Sin em- bargo, Yo os digo que el mismo Salomén, con toda su magnificencia, no estaba vestido como uno de ellos. 28Si pues a la yerba que esta en el campo y mafiana serd echada al horno, Dios viste asi geudnto més a yosotros, hombres de pore fe? SsTampoco andéis pues afanados por lo que habéis de comer o beber, y no esteis asiosos, Todas estas cosas, los’ paganos del mundo las buscan afanosamente, pero vuestro Padre sabe que tenéis necesidad de cllas. ®'Bus- cad pues antes su reino, y todas las cosas os terin puestas delante, No tengas temor, pe~ queiio rebafio_ mio, argue plugo a vuestro Pax dre dares el Reino. ®Vended aquello que po- setis y dad limosna. Haceos bolsas que no se tnvejecen, un, tesoro inagotable en los cielos, donde el ladtén no Mega, y donde Ja polilla no destruye. “Porque alli donde esta vuestro tesoro, alli también esta vuestro corazén.” PaRiBOLA De. LOS SERVIDORES VIGILANTES. 95"°E's- tén cefiidos vuestros lomos, y vuestras Mim- paras encendidas. 8Y sed seriejantes a hom- bres que aguardan 2 su amo a su regreso de las todas, a fin de que, cuando El legue y golpee, le abran en seguida. ®"/Felices esos servidores, wwe el amo, cuando legue, hallard velando! En verdad, os lo digo, €l se ccf, los hard sentar a la mesa y se pondra a servirles. °8Y sillega a la segunda vela, o a la tercera, y We Vended aguello que posctis: no se tata aqui de pobreza total, como et el cato del joven 1109 (af "ho no’ shetante, sence ase fests Ste indo a la" peauena grey Je ats predilectoe que San de compartir su rono (22,2830). Noes “de CRial pace, anes sla portion de) antenee ik Saeibn_ ce que la’ providen alba cua ano y a au fa fresderss de Jo aie pueda ser un tropiezo para le fide cspintual, pata "no. poseer ‘con. ahinco “slagin Ts en aoe hayatwos puesta el corazén Cv. 34) 7 que fea entonces como tn’ pequeho Sdclo, rival’ de Dios ‘Se ponird a servires: Jests tiene ‘derecho & gee ie citamos_ esta. promesaioaudita,” porase 7a fr dijo que El mucmtro srviente (2%, Sey que fo vino para ser servido, sino para servir (Mat. 20, 4) Bor tio on oe, ue nt servrh a os demés ¢ fentre nosotros e} primero 20, 265.; Lue. 22, 26). da el gran misterio escondido ea Eseritura que dice “el mayor servira al me. nor” (Gén, 25, 23; Rom. 9, 12). Jesis, aun des puis de resucitado,” sirvid de cocinero. a’ sus disci- pulos (Juan 21,/9-12). 1, que desde Taaias se hiro Sauclar como “el if de Yabve” (Is. 42, 153.5 oi Ez 45, 22), quiere también reservarse, como casa excelente y digna de fl, esa funcién de servi- dor nuestro, Y debemotcreerle, porque hizo "algo mucho mis humillante que el. servirnos y lavarnos los pies: se deJ6_escupit por los criados. y colear desoudo, entre criminales, ‘“reputado como uno de thee” (22, 37; Marc. 15, 28; Is. 53, 12). Vemos, pues, que la inmetsidad de Tas promesas de Cristo, miata que en la opulencia de darnos su misma tealera _y ponernos a su mesa y sentarnos en tronos le, 22,°29.), esti en el amor con que quiere woerse BI mismo a servirnos. El que no ama. n0 BIE comprender,“semejantes cosas,” segim "enseia Juan (I Juan 4, 8). 97 asi los ballare, jfelices de ellos! *Sabedlo bien; porque si el duefio de casa supiese a qué hora dl ladrén ha de venir, no dejaria horadar su casa. Vosotros también estad prontos, porque ala hora que no pensdis es cuando vendré el Hijo del hombre.” Jutcro pe 10s sexvivones. 44Enronces, Pedro le dijo: “Seftor, gdices por nosotros esta pari bola o también’ por todos?” @Y e} Sefior dijo: "2Quién es pues el mayordomo ficl y praden- te, que el amo pondri a la cabeza de la ser- vidumbre suya para dar a su tiempo la raciéa de trigo? 43;Feliz ese servidor a quien el amo, a su fegreso, hallaré haciéndolo asi! “En ver- dad, 0s digo, lo colocaré al frente de toda su hacienda, “48Pero si ese servidor se dice a si mismo: “Mi amo tarda en regresar”, y se pone a maltratar a los servidores y a las sirvientas, a comer, a beber, y a embriagarse, ‘el amo de este servidor vendri en dia que no espera gn hora que no sabe, lo partir por medio, y le asignard su suerte con los que no creyeron. 4Pero aquel servidor que, conociendo {a vo- luntad de su amo, no se prepar6, ni obr6 con- forme a Ja voluntad de éste, recibiré muchos azotes. “En cambio aquel que, no habiéndola conocido, haya hecho cosas dignas de azotes, recibiri pocos. A todo aquel a quien se haya dado mucho, mucho le seré demandado; _y mis atin le exigirén a aquel a quien se le haya confiado mucho.” 40. El respecto: “1 © temprano. Los. espi lustre Cardenal Newman comenta a este i, el Cristo debe venir algan dia tarde tus de) “mundo se burlan hoy de nuestra’ falta de discernimiento; mas quien haya carecide de discernimiento trinnfard entonces, 7¥. qué piensa dl Cristo de Ie_mofa. de estos hombres de hoy? Nos pone en guardia expresamente, por sti ‘Apéstol, ‘contra tos Durlanes gue diran: “;Donde esti la promesa_de au venida’” (IT Pedro 3. 4). Preferiria ser de aquellos que, por amor a Cristo y faltos de ciencia, toman por seflal de su venida ‘Aigiin espesticulo insélito.en'el ciclo, cometa ‘0 me- teoro, mas bien que el hombre que por abundancia, de ciencia y falta de amor, se rie de este error”. Véase 24, 42.44; Mare. 12, 335; I Tes. §, 2; 11 Pe: dro 3, 10; Apoc. 3, 3; 16,35. 425s. Véase Mat, 24, 45.51; 25, 21; 1 Con 4, 25 I Pedro 4, 10. 44, Lo. colocard al. frente de toda sw hacienda, Comp. Con el v, 37." Alli habla en plural y se dirige 2. totes, i habla en singular como en Mat. 24, 47 y se dirige a Peito, a quien habia prometido las ilaves del Reino (Mat. 16, 19). 45. “Abusa de su autoridad taito mas facilmente cuanto que «amo tarda en venir, demora que él supone ba de prolongaree |indeficidamente y "que interpreta como una sefial de que a9 volvera” nunca (ef, TI, Pedr. 3, 38)” Pirot, 46. “Seria_‘hutil, dice Buzy, tratar de euavizar tigo, entendiéndolo por ejemplo de una mane. ‘Se trata aqui de una pena capital.” Es ‘de notar cémo este pasaje, que muestra la tre- menda responsabilidad de log que. tienen cura de almag (v.48). prueba al_mismo tiempo, contra, la opinién de ciertos disidentes, que el plan de Cristo comporta ‘la -existencia de pastores “hasta quel pasta O. Ho 20,017 y 18; To tim 4 5 Pre facio de Apésteles. 48. Al mayordomo (v. 41 ss:) encarece #1 espe- gialmente esa continua. espera de su venida (v. 35 38-), Este reeuerdg. le librara de abusar como si él fuese el amo (v. 45 s8.). Cf. 11, 4853 1 Pedr. 5, 1-4, > 98. EVANGELIO SEGUN SAN LUCAS 12, 49-89; 13, 1-19 EL rurco pe Justis. °Fuego vine a echar sobre Ia tierra, iy cudnto deseo que ya este encendido! Un bautismo tengo para bauti- zarme, iy cémo estoy en angustias hasta que sea _cumplido! ®;Pensiis que vine aqui para poner paz en la tierra? No, os digo, sino di- Vision, BPorque desde ahora, cinco en una casa estarin divididos: tres contra dos, y dos contra tres. Estarin divididos, el padre con- tra el hijo, y el el padre; la madre contra la hija, y la hija contra la ma- dre; la suegra contra’sa nuera, y la nuera con- tra su suegra.” Las seSatzs pe Los TIEMPOS. 54Dijo también ala muchedumbre: “Cuando veis una nube le- vantarse al poniente, luego decis: “Va allover.” Y eso sucede, SY cuando sopla el viento del mediodia, decis: “Habra calor.” ¥ eso sucede. SMHipécritas, sabéis conocer el aspecto de la tierra y del cielo; spor qué entonces no co- nocéis este tiempo? Por qué no juzgdis por vosotros mismos Jo que es justo? * vas con tu adversario en busca del magistrado, procara en el camino librarte de él, no sea Que te arrastre ante el juez, que el juez te entregue al alguacil y que ¢ cil te meta en la carcel. #Yo te lo declaro, no saldras de alli hasta que no hayas reintegrado e] ultimo lepte.” CAPITULO XII Tonos Necestramos ArREpeN7mNos. 1En aquel momento Hegaron algunas personas a tracrle la noticia de esos galileos cuya sangre Pilato habia mezclado con la de sus sacrificios. Y respondiendo Jes dijo: “gPensdis que estos ga- lileos fueron los més pecadores de todos los lileos, porque han safrido estas cosas? 90s ligo que de ninguna manera, sino que todos receréis igualmente si no os arrepentis. 40 jen aquellos dieciocho, sobre los cuales cayé Ia torre de Siloé y los mat, que eran més culpables que todos los ddemés habitantes de Jerusalén? 80s digo que de ninguna manera sino que todos pereceréis igualmente si no os converts.” La micuera Estée. ®Y dijo esta paribol Sts. Cf, Mat. 10, 348, sta cs la explicacion cl consuclo para los que’ estin ea inevitable con- cto ‘con. familia o amigos por causa del range: io, Ka necesario. dice S. Pablo, q tre quiénes son aprobados por 'D: Ch, 4, 26. ‘sa. Lepte: moneda inferior a un centavo, Tne, Como Tos amigos de Job, tenemos. tendencia a pensar que los que reciben’ a ‘nuestra vista gran- ex pruebas son los. mas culpabies, Jesis rectifica sta (presi ios divinosy de ver la paja en cl ojo ajeno, mostrando una vez més, Como 10 ito desde el principio de, su prodicacion (ilar. 15, 1 y nota), que nadie puede creerse exen- to de pecado ¥ ‘por consiguiente que a todos es in- Gispensable el” arrepentimientoy Ia actitud de un corazén contrito delante de Dios. "3. EL griego metanocite es algo mis que inge: pensar de” otro modo, Equivale al’ “‘renut ee! CEG, 23. y nota, 6. La biguers| catérit es ta Sinagogs. Jess. le a division mues- Cor. 11, 19). “Un hombre tenia una higuera plantada en su vifia, Vino a buscar fruto de ella, y nolo hallé, TEntonces dijo al viftador: “Mira, tres afios hace que vengo a buscar fruto en esta higuera, y no lo hallo, jCértala! ¢Por gué ha de inutilizar la tierra?” *Mas él le respondid y dijo: “Sefior, déjala todavia este afio, hasta que yo cave alrededor y eche abono. *Quizd fruto en lo futuro; si no, la 7 La suger eNconvana, Un dia sabitico en- sefiaba en una sinagoga. “Habia alli una mu- jer que tenia desde hacia. diecischo, af, ua espitita de enfermedad: estaba toda, encor- vada, y sin poder absolutamente enderezarse. WAT verla Jess, la llamo. y le dijo: “Mujer, eda libre’de ta enfermedad.” 19Y puso, sobre la sus manos, y al punto se enderez y se paso a glorifica a Bios iaEnconees, eel je Ia sinagoga, indignado porque. Jesis curado ea dia sabdtico, respondis y dijo al pueblo: “Hay seis dias para trabajar en esos Blas podéis venir pata haceros curar, y no el dia de sdbado.” Mas Jests le replicé diciendo: “Hipécritas, gcada uno de vosotros no desata si buey 0 su asno del pesebre, en dia sabiti- Co, para Hevarlo al abrevadero? 2*Y a éta, que es una hija de Abrahan, que Satands tena Ir ida hace ya dieciocho’ anos, ano se la, habia fe libertar de sus ataduran, en'dia sabitico’” TA eotas palabras, todos sus adversarios. que- daron anonadados de vergiienza, en tanto que Ja muchedumbre entera se ggraba de todas las cosas wlorionas hechas por PaRApota DEL oRANO DE MOSTAZA Y DEA revavuns, "18Dijo entonces: “ZA qué es seme jante el reino Dios, y con qué podré com- pararlo? Es semejante a un grano de mos- faza que un hombre tomo y fut a sembrar ea gu huerta; ereeié, vino ser un étbol, ¥ los comsiguié del Padre, al eabo de tres afios de Glcacion desoida, a’ dltimo °plaso para arrepentirse (v5), que, puede identificarse con el Uamade. tiem po de los Heshos. de los Apéstoles, durante el cual, Bo obstante ¢ deicidio, Dios te renov6, por boca de Pedro y" Pablo, todas las promesas antiguas, - Des. echada ‘también’ esta -prodicacion apostélica, perdié Yeract’ eu elesciéa definitivamente y-S. Pablo. pudo revelar ‘a jos gentiles, con Jas lamadas Epistolas de dad, la. plenitud del Misterio dela Tglesa 2s 'y Biy notas; Ef 1, 1s%. notes). En sentido més amplio la biguera estéril es figura de todos lor hombres que no dan. los frutos de le fc, como seve también en la Pardbola de los talen tos “Cat 28, 14s 1888 Dijo'entonees: Como observa Pirot, esta palabras (y las andlogas daly. 20). vinculan To qat Higue con los vv. 13 4%. en ‘que Jesus cath repro chando a fos fatiseos su ‘bipocresia queen 12, 1 lls md levadura, De abi que algunos ‘reficren ‘a. elle estas dos Pardbolas, que Lucas trae aqui sueltas diferencia ‘de Mat.’ 15." Bl grono de mostaza (cl Mat, 15, 3183, Mare. 4, 32) “que puede tambien re pretentar ‘la. técnica de’ la pequefer, segtin Ia coal Dios bendice Toque comicnea bumaildemente como emperaron os apésiolen, se relere a In. planta bre ica nigra, que, como la cizafia, ex Una) plaga. po? ‘su. crecimiento’ excesivo. En tal “caso tos pajaros Gy. 19) ‘serlan semejantes a lon de Mat. 13, 4°7 ola, Sobre fa levadura ef, Mat. 13, 33 'y nota. IVANGELIO SEGUN SAN LUCAS 13, 10-55; 14, 1-13 pajaros del cielo Hegaron a anidar en sus ra- mas.” *Dijo todavia: “Con qué podré com- it el reino de Dios?” 21s semejante a la idura que una mujer tomé y escondié en tres medidas de harina y, finalmente, todo fermenté.” La purrta aNgosta. 22Y pasaba por ciudades y aldeas y ensefigba yendo de viaje hacia Je- funlén. SDijole uno? "Sefor, los que se sal- van serin pocos?” *Respondidies: “Pelead pa- 11 entrar por la puerta angosta, porque mu- chos, os Jo declaro, tratarin de entrar y no podrin. En seguida que el duefio de’ casa se haya despertado y haya cerrado la puerta, vosotros, estando fuera, os pondréis a llamar ala puerta diciendo: “;Sefior, abrenos!” Mas respondiendo os diré: “No’ os conozco (ni 6) de dénde sos.” #Entonces comenzaréis a decir: “Comimos y bebimos delante de ti, y ensefiaste en nuestras plazas.” Pero él os diré: "Os digo, no sé de donde sois. Alejaos de mi obradores todos de iniquidad.” *#Alli ser el Ianto y el rechinar de dientes, cuando vedis a Abrahan, a Isaac y a Jacob y a todos los profetas en el reino de Dios, "y a vosotros arrojados fuera. 2Y del oriente y del occi- dente, del norte y del mediodia vendran a sentarse a la mesa en el reino de Dios. 2°Y ast hay iltimos que serin primeros, y primeros que serin ultimos.” Ex, zoano Henoves. #1En ese momento se acercaron algunos fariseos, para decirle: “;Sal, vete de aqui, porque Herodes te quiere matar.” RY Ios dijo: “Id a decir a ese zorro: He aqui que echo demonios y obro curaciones hoy y mafiana; el tercer dia habré terminado, Pero 24, Como observan elsunos exexctas, estas pal tran de Jenia no parecen las smismas de Mat.-7," 13. dhnle no ae: habla "de eatorcarse Ye trata ms’ blew e'sm pamaje que de una puerta, La imagen es sa mimene grifies, puea hace. comprenter que,” asi fem tos esforzamos por bacernos pequefon para fiat or ama artenign en, Gueno, thea eae, Hermon ie imhae por hacerlo fon para poder entrar en ese reno que esta ex Siiivantate feservado 4 ton que se hacen ni6os se fio lo dice Jesis, Cf, 0, 213 Mat. 18, 14; Mare. 10, 35, 26, Ensehaste em nuestros plazas: En aly. 27. 4M insine en dggit que mo los conoce. Ademis, erio eit que “nadie oird sw vor en Tas plazas”, porque i ho. sera terbulento. (el, Mat. 12) 19.7 fa). Si eos “eseucharon, ‘pues, fud a otros, como fe lo anuneié. Jesus Juan 5, 43. nota); a otros que no buscaban la gloria dal ‘que’ los envi6, ‘sine ria (Juan 7,38 y nota), por To cual wo ‘podian “tener fe (Juan. §, 44. "y nota). sos. no un por. tanto, los verdaderos. distipulos ‘a quienes dijo: “Quien a vosotros escucha, a. Mi me esca. tts (Le 10, 16), sino los. falsos profetas sobre Jon cuales tanto habla prevenido £1, Cf. Mat. 7, 1S y nota. 2, Véate Mat. 15, 8, citando a Ts. 29, 13. Mat. 4,235 25, 41. Condena Jestis anticipadamente a Nos que se contentan con el solo nom: y eon Ja vinculacién exterior a la sia, 33, Ni los fariseos, ni erodes logran intimidar- to 81 va a morir libremente cuando haya legado ‘mi hors. Cuando ésta llega, lo vemos con sublime 9 hoy, maiiana y al otro dia, es necesario que Yo ‘ande, porque no cabe que un profeta pe- rezca fuera de Jerusalén.” iAY pe Jenusatén! S4Jerusalén, Jerusalén, 06 que matas a los profetas, y apedreas a los que te son enviados, jcudntas veces quise Yo reunir a tus hijos, como la gallina reine su pollada debajo de’ sus alas, y vosotros no lo habéis querido! %Ved que vuestra casa os va no me vol- CAPITULO XIV Jests sana 4 UN nmprépico. 1Como £1 hu- biese ido a casa de un jefe de los fari- seos, un dia sabitico a comer, ellos lo acecha- ban. ?Estaba alli, delante de £1 un hombre hi- drépico, *Tomando Ia palabra, Jesis pregunté a los doctores de Ia Ley y 2 los fariseos: “Es Vicito curar, en dia sabitico, 0 no?” ‘Pero ellos guardaron silencio. Tomindolo, entonces, de la mano, lo sané y lo despidié. §¥ les dijo: ":Quién hay de vosotros, que viendo a su hijo o su buey caido en un poze, no lo saque Pronto de alli, aun en dia de sibado?” *Y no fueron capaces de responder 2 esto. Parinots pe Los PRIMERS PUESTOS. 7Obser- vando cémo elegian los primeros puestos en Ja mesa, dirigié una pardbola a los. invitados, diciéndéles: “Cuando seas invitado a un con: vite de bodas, no te pongas en el primer pues- fo, No sea que haya alll otro convidado ob- jeto de mayor honra que ti *y viniendo el que ‘9s convidé a ambos, te diga: “Deja el sitio a éste”, y pases entonces. con vergiienza, a ocu- par el Gltimo lugar. “Por el contrario, cuando seas invitado, ve a ponerte en el ultimo lugar, para que, cuando entre el que te invitd, te diga: "Amigo, sube mis arriba.” Y_ entonces tendrés honor a los oj¢s de todos los convi- dados. Porque el que se levanta, seri abajad y.el gue se_abaja, serd levantado.” "Tambien dijo af que lo habia invitado: “Cuando des un almuerzo 0 una cena, no invites a tus amigos, nia tus hermanos, ni a tus parientes, ni a ve- cinos ricos, no sea ‘que ellos te inviten a su vez, ¥ que esto sea tu pago. “Antes bien, cuando ‘empefio “adelantarse” hacia Jerusalén, sin que nada ai nadie pueda detenerlo, Véase 9, 31; 18, 31; 19, 28.8. Pablo lo imitaré. Cf. Hech. 21, 4. ‘34 Jess esté hablando en singular con Jerusa- len. “EL pluggl que ura Ingo alude sin dude a los jefes de a Sinagoga. Cf. 23, 37. 35. En Mat, 23, 39 el Sefior pronuncia este mis- mo vaticinio del S, 117, 26, al terminar su_tltimo gran discurso en ei Templo.’ Véase alll la nota. 738. El humilde huye de los primeros puestos como ‘Por instinto, porque sabe que esto agrada al Padre Celestial. “El hombre ‘segin el Corazén. d Dios, hace siempre lo que £1 quiere; une su cord zonal Corazén’ de Dios; une su alma al Espirity Santo; quiere lo que Dios quiere, y no quiere lo i no quigre” “(S, Criséstomo). Véase Prov. 25, 68; Mat. 23, 12; Lue. 1, 52; 18, 14; I Pedro 5, 5. 100 des un banquete, convida a los pobres, a los Tisiados, a los tojos, y a los ciegos. 1 feliz seris, porque ellos no tienen cémo retribuirte, sino que te sera retribuido en la resurreccién de los justos.” PARABOLA DEL GRAN BANQUETE, 218A estas pala- bras, uno de los convidados le dijo: “\Feliz el que pueda comer en el reino de Dios!” 16Mas £1 le respondié: “Un hombre did una gran_cena a la cual tenfa invitada mucha gen- te. #7 envié a su servidor, a la hora del festin, a decir a los convidados:’ “Venid, porque ya todo esté pronto.” IY todos a una comenza- ron a excusarse. El primero le dijo: “He com- prado un campo, y es preciso que vaya a verlo, te ruego me des por excusado.” 1Otro dij “He comprado cinco yuntas de bueyes, y me voy a probarlas; te ruego me tengas Por ex- cusado.” Otro dijo: "Me he casado, y por tanto nto puedo ir.” 2EI servidor se volvié a contar todo esto a su amo. Entonces, lleno de ira el duefio de’ casa, dijo a su servidor: “Sal en seguida a las calles y callejuelas de la ciu- dad; y tréeme,acé los pobres, y lisiados, y ciegos y cojos.” #E] servidor vino a decirle: "Sefior, se ha hecho lo que ta mandaste, y aun hay sitio.” Y el amo dijo al servidor: "Ve a lo largo de los caminos y de los cerca dos, y compele a entrar, para que se Ilene mi casa. “Porque yo. os digo, ninguno de aque- os. Varones que fueron convidados gozaré de mi festin. Et, AMOR pe PREFERENCIA, 25Como grandes muchedumbres le iban siguiendo por el ca- mino, se volvié y les dijo: 2®°Si alguno viene 14. Le pesurreccién de los justos: Cf. 20, 35; 11, 2588; Apoc, 20, 2's; 15, Sis, (texto griego); I ‘Tes, Fil’ 3, 11; Hech. 4, 2; 24, 15. 16. En la’ presente parabola el que convida cs, el Padre Celestial, 1a cena es figura del reino de Dios Tos “primeros convidados soa los hijes de Terael, caue,, por no. aceptar Ia invitaci6m, son reemplazados Gor’ 10s pueblos pagance, Vease Mat. 22, 2-14. 17, eats, sietvo de Vabve (is. 42, 1ss.), se re trata’ aqui admirablemente como ial y ‘muestra. que Wen la ora de. fst, ep dent, cuando todo es taba dlspuesto para cumplimiento’ de tas. profecias (et Rom. 15, 8: Juan 18, 366.). Bien sabia # que to ban a fechara? por’ evo anuncia (25 3) lt entrada del nuevo. pueblo. de que habla Santiago en ech. 15) 13's5, CE ds. 35, 5-9 mola, 25: Les proselitistas umanos fallarian muy sor- preniente’ esta politica de Jestis: Cuando inmensas multitudes To siguen (cf. 12, 1) fi, en lugar de Etraerlas. con promesas, como. suele haeerse, pone. © Slimés fuerte” aprieto la sinceridad ‘de st adhesion Grease’ 9,57 339. Con ello nos da una de las gran: des mucsiras de au divina verdad. Cf. 12, 229 nota, wea oer dest simplemente que, on, ord de joren. Jesus ocupa el primer logar, aun. fren ator padres, Nétese que, si bien el honrar padre y fmadre es un gran mandamiento del mismo Dios, Sess! a6 decid mismo nnromento el aver en log familias (véase 12, $1 y nota), y nos previene que fos. cnemigos estardn en” Ia asa (Mat, 10, 34's5.), donde el ambiente mundano 0. farisaico 2’ barlard ‘de Tos diseipuios como fo hacian_ del Maes- fo" sua. propios patientes. Ck Mare. 3, 215 Juan 7, 33 y nots, EVANGHLIO SEGUN SAN LUCAS 14, 12-35; 18, 1.7 2 Mi y no odia a su padre, a su madre, a su mujer, a sus hijos, a sus hermanos y ‘a sus hermanas, ‘y aun también a su propia Vida, no puede ser discipulo mio. "Todo aquel ‘que no lleva su propia cruz y no anda en pos de Mi, no puede sex discipulo mio.” 2Porque, quién de entre vosotros, querien- do edificar’ tna torre, no se sienta prinre- ro a calcular el gasto’y a ver si tiene con qué acabarla? 2°No sea que, después de haber puesto el cimiento, encontrindose incapaz de acabar, todos los que vean esto comiencen a menospreciarlo *diciendo: “Este hombre se puso a edificar, y ha sido incapaz de llegar a término.” 140 ‘qué rey, marchando contra otro fey, no se pone primero a examinar si es ca az, con diez mil hombres, de afrontar al que viene contra él con veinte mil? #Y si no lo es, mientras el otro esté todavia lejos, le en- via una embajada para pedirle la paz. Asi, pues, cualquiera que entre vosotros no renun~ cia a todo lo que posee, no puede ser disci- pulo mio. La sal es buena, mus si la sal pier- de su fuerza, zcon qué sera’ sazonada? ®Ya no sirve, ni tampoco sirve para la tierra, ni para el muladar: la arrojan fuera. iQuién tiene oidos para ofr, oiga!” CAPITULO XV PARABOLA DE LA OVEJA ‘DESCARRIADA. los publicanos y los pecadores se acercaban a £1 para oftlo. #Mas los fariseos y los escribas murmuraban y decian: “Este recibe a los pe- cadores y come con ellos.” *Entonces les di- rigid esta parabola: *":Qué hombre entre vos- otros, tentendo cien ovejas, si llega a perder una de ellas, no deja las otras noventa y nueve en el desierto, para ir tras la oveja perdida, hasta que la halle? $Y cuando la hallare, 13 pone sobre sus hombros, muy gozoso, *y vuel- to a casa, convoca a amigos y vecinos, y les dice: “Alegraes conmigo, porque hall mi ove- ja,,la que andaba perdida.” 7Asi, os digo, ha- F4 gozo en el cielo, més por un solo pecador que se arrepiente, que por noventa y nueve justos que no tienen necesidad de convertirse.” 1Todos 27. Cf. 9, 23; Mat. 10, 3 Gal. 6, 14. 33. Es notable que la conclusién de Jess no nos habla’ de umentar nuestros recursos _fropios, como pareceria deducirse de la parabola. Hs para ent Ramos que Satands serd- siempre mds fuerte que nosotros, si pretendemos combatirlo con las armas nisestras (ef. 9, 24 y nota) y sin el auzilio que € mismo Dios nos da por la gracia (I Pedr. 5, 8). C£._9, 24; Mat. 10, 39; "yan $5, 5 y_notas, 34. La_sal, simbolo’ de Ia’ sabiduria \sobrena tural, ‘representa alos que han de difundirla en nom bre de Jesis. Si ellos pierden 1a buena doctrina, se hacen despreciables ante Dios _como el estiéreal, 1a corrupeién de la grey, dicen S. Jerénimo y S. At brosig, seré sempre l sintoma de que lor, ministrs del, Bvangelio se han desvirtuado. Cl. 1, 52.7. nota. 4. Empiccan aqui jas tres pardbolas ‘tlamadas de la misericordia, en que Jesis nos muestra, como luna ‘caracteristicn del Coraz6n de su Padre, la pre diileceion con que su amor se inclina hacia’ los mis necesitados, contrastando con lz mezquindad humana, que busca’ siempre a los triunfadores, 6, 24; Mare. 8, 34; EVANGELIO SEGUN SAN LUCAS 15, 8.27 LA pracma penpioa. 820 qué mujer que tiene diez dracmps, si lega a perder una sola drucma, no enciende un candil y barre Ia casa y busca con cuidado, hasta que la halla? °Y cuando la ha encontrado, convoca a las ami- 12s y las vecinas, y les dice: “Alegraos conmi- #0, porque he encontrado la dracma que habia perdido.” #°Os digo que la misma alegria reina en presencia de los angeles de Dios, por un solo pecador que se arrepiente.” Et myo prénico, 14Dijo atin: “Un hombre tenia dos hijos, #el menor de lo cuales dijo a.su padre: “Padre, dame la parte de los bienes, que me ha de tocar.” Y les repartié su haber: Pocos dias después, el menor, juntando todo lo que tenia, partié para un pais lejano, y alli disipé todo ‘su dinero, viviendo perdidamente. Cuando lo hubo gastado todo, sobrevino gran hambre en ese pais, y comenz6 a experimentar necesidad. '8Fué, pues, a ponerse a las érde- nes de un hombre del pais, el cual lo envid 2 sus tierras a apacentar los puercos, '*Y hu- hiera, a In verdad, querido Menarse’ el esté- mago con las algarrobas que comian los puer- 0s, pero nadie se las daba. !Volviendo en- tonees sobre sf mismo, se dijo: “;Cudntos jor- nderos de mi padre tienen pan’ de sobra, y & Ig dracma equivale a un peso atgentino, {ou Si “para nuestro ‘corazén,”‘tsn “pobre, es un fou incomparable presenciar la conversion de un {igo que habla. perdido la. fey qué ser8 esa ale: fa defo anes, abe, halen ria “ig cenidad hata sisbar y “querer ‘y-bendesit ‘y- agradecer? ih, ta parabola del hijo. prédige es sin duda una dean mit bellas_y' trascendentales revelaciones ‘del Grrisig” misericordioso “del Padre’ celestial, Todos sot bis procs, ecaderes En Ig “primera par te discribe: Jest la separacion de. Dios por parte 42 fombre; en la segunda, Ia vuelta del. pecador Dios en Ig fercera, el tecibimiento del pecador por rie_del Padre. Algunos expositores antiguos. 7 mo eros refieren ia parabola ala voeacion de tos gen: sin, figurando ol hijo. menor a éstos, yet ‘mayor, & 4a judios, Falta, empero, el cemento ‘esencial, pues 4B Tetae! pudo liamiarse fel como abi fue duce que "Rubiese ven Ta. gem Feeney ong vuelta al hogar, er nunca bahia exalo e074 (Ef. 2, 12; ef. Ts 34, 1 y nota). La tarslanca de esta pardbola ex “pues, ‘eminenteriente faim e individual como'en $32 7" en la pericopa de Toan 8 TT (que. segin ‘Jolion” y otros” corres: fends tambien a Tucas. Cf, 21, 38 y nota). Vease Srometario al v, 26" y los vv. 1-3, que muestean duramente la gcasién ea que Jesia hablo y lo. gre fein emefar, ‘Darle un” sentido. histdrieo. serla des. Tar la atenclén de su inmenso significado esptitual, ite para converts a congue pesador au fs perdido ‘por Iq soberbia, &. Juan’ 6, 97!" Sant, MoT Bear's, 5 Vea ‘welte’ del pecador o Dios comienza, sien re cone ‘serio carat. en si mismo, poraue sin ello Mi SSeinacéa, de In bagatela noe octlta,los_verda teres Benes” (Sab, 4, 12). La tierra est Hews de desiacin, dice el” profeia, porque. no. Bay quien se tmremntre en au Corasbn™ Jers 12, 11). Para esto ter eivia Dios la prueba. saludable del dolor que sos aligh a meditar, ges que no queremos entregarnos 1lt-desenperacion, Entonces, Ta ‘Palabra de Dios es G isrumento de ia sabiduria que ‘transforma el co- fain mesiante la tur Véase Prov, 423) 20, 175 Bai, 1,18; 24, 37537, 39, 65 31, : Ines 18, 8) Jer. 24, 7530, 21; Bare 2,31 46; Mat! 15, °19; Luc. 6, 45; Hebr. 13, 9, ‘ete. 101 Yo, aqui, me muero de hambre! "Me levan- taré, iré’a mi padre, y le diré: “Padre, he pecado contra el cielo y delante de ti. 39 Ya no soy digno de ser. llamado hijo tuyo. Hazme como uno de tus jornaleros.” #°Y levantindose se volvid hacia su padre. Y cuando estaba to- davia lejos, su lo vid, y se le enterne- cieron las entratias, y corriendo a él, cayé so- bre su cuello y lo cubrié de besos. Su hijo le dijo: "Padre, pequé contra el cielo v contra ti, Ya no soy digno de ser llamado hijo tuyo.” Pero el padre dijo 2 sus servidores: “Pronto traed aqui la ropa, la primera, y vestidlo con ella; traed un anillo para su mano, y calzado para sus pies; y traed el novillo cebado, ma- tadlo, y comamos y hagamos fiesta: “porque [este hijo mio estaba muerto, y ha vuelto 2 la vida; estaba perdido, y ha’ sido. hallado.” Y comenzaron la fiesta. Mas sucedié que el hijo mayor estaba en el campo. Cuando, al volver legs cerca de la casa, oy miisica y coros. 2Llamé a uno de los criados y Ie averigué qué era aquello. "£1 le dijo: “Tu hermano ha vuelto, y tw padre ha matado el novillo ceba- do, porque lo ha recobrado sano y salvo,” 19, Haame como uno, de tus jomaleros: Notemos que esto se propone decirlo el hijo, yes una pruek de ig humillad ‘meceraria en la’ conversién.. Pero cuando esté ante el padre, ya no alcanza a decir esas palabras (v. 21), porque éste se Io je con el Gstallide de’ su amor generos (v, 22). {Que bien predica aqui el ‘misionero” Jess, para "hacernos comprender lo que es 1 Corazén de “su Padre y nues- tro Padre”! (Juan 20, 17). #1 no impone su santo Espiritu; pero, apenas lo deseamos, nos lo prodiga (inc. 11, 13'¥ nota), junto con su perdén y sus favo- es, come si el beneficiado fuera 1 Quien descubre asi’ To que es Dios —como lo habré sentido Abra. han cuando ef gngel le detuvo el brazo en el sacrificio de Tsaac— zqué podra ya pedir o esperar det mundo? 20. Cuando estaba todavia lejos: Jesiis revel aqui Jos mas intimos sentimientos de ‘su divino Padre que, ‘lejos de rechazarnos. y mirarnos con rigor a causa de nuestras miserias y pecados, nos sale a bus; 105 todavia ‘lejos, ‘Notemos que si después del pecadd (Gén. 3, 85.) fué porque no crey6 que Dios fuese bastante’ bueno Para perdonarlo. Es decir que el disimulo y ef miedo Yienen de 19. confiar en Dios como Padre: Por’ don. de vemos que la desconfianza es mucho peor aue el pecado mismo, pues a éste lo petdona Dios facil. mente, en tanto que agquélla implde a perdon y, ai quitarnos Ia esperanza de conseguirlo, nos aparta de Ta contricién, arrastrandonos a nuevas pecados, bas ta el sumo 'e irremediable pecado de Ia desespera. Gién, que es el caracteristico de Cain (Gén. 4, 3), de Judas (Mat, 27, 3-5) y del mismo. Satands, ‘Tam: bigs la'mentira viene de Ta _desconfianza, pucs si creyéramos en In bondad de Dios, que nos perdona lisa y lanamente, total y gratuitamente, no recurri- Fiamos a buscar excusas por nuestros pecados, ni nos seria doloroso, sino al. contrario, muy grate, dedla rarnos culpablés para sentir la incomparable dulzura del perdén “(véase S. 50, 10 y nota). El que dude de ser perdonado por sus, faltas, ofende a Dios mu ho mAs que con esas faltas porque lo esta tratando de falso, ‘ya. que ese divino Padre ba prometido. mil veces, el perdén, haciéndonos saber que “El cs bueno con los desagradecidos y malos” (6, 35). Hay en esto también una ensefianza definitiva, dada a los padres de familia, para que imiten mis que nadie, fen. el trato con sus. hijos, la misericordia del Padre Celestial (cf. 6, 36 y nota), y sepan que los inducen ala mentira, mis que a ia contricién, si usan un igor inexorable que’ les haga dudar de su perdén. 102 EVANGELIO SEGUN SAN LUCAS 16, 28.23; 16, 1-16 %Entonces se indigné y no queria entrar. Su padre salié y lo lamé. Pero él contesto a sa padre: “He ‘aqui tantos afios que te estoy sir viendo y jamis he transgredido mandato guno Tuyo; y a mi nunca me diste un cabrito para hacer fiesta con mis amigos. Pero cuan- do tu hijo, éste que se ha comido toda, su ha- cienda con meretrices, ha vuelto, le has mata- do el novillo cebado,” "EI padre le dijo: “Hijo mio, ti siempre estés conmigo, y todo lo mio es tuyo, #Pero estaba bien hacer fiesta y re- gocijarse, porque este hermano tuyo habia mmerto, y ha revivido; se habia perdido, y ha sido hallado.” CAPITULO XVI PARABOLA DEL ADMINISTRADOR INFIEL. _1Dijo también, dirigiéndose a sus discfpulos: “Habla un hombre rico, que tenia un mayordomo. Este Te fué denunciado como que dilapidaba sus bie- nes. "Lo hizo venir y le dijo: "cQué es eso que oigo de ti? Da cuenta de tu administra. cién, porque ya no puedes ser mayordomo.” 3Entonces el mayordomo se dijo dentro de si mismo: “,Qué voy a hacer, puesto que mi amo me quita la mayotdomia? De cavar no Soy capaz; mendigar me da vergiienza, 4Yo Selo que voy a hacer, para que, cuando sea destitutdo de la mayordomia, me reciban en sus casas.” 5Y Iamando a cada uno, de los deudores de su amo, dijo al primero: " ¢Cudn- to debes a mi amo?” ®Y él contesté: “Cien barriles de aceite.” Le dijo: “Aqui tienes tu vale; signtate en seguida y escribe cincuenta.” TLuego dijo a otro: "Yt, geudnto debes?” Este le dijo: “Cien medidas de trigo.” Le dijo: “Aqui tienes tu vale, escribe ochenta.” *Y ala- bé el sefior al inicuo mayordomo, porque habia obrado sagazmente. Es que los hijos del siglo, 28. El hijo mayor, que no podia comprender Ia conducta del padre para con el mencr, viene a, estar mis lejos de Dios que su hermano arrepentido. #1 ee imagen de quienes, creyéndose usufructuarios. ex- lusivos del reino de Dios, se sienten ofendidos cuan- Go Dios ‘es, mis miserico ‘que elles. Por es0 el hijo “justo” recibe una reconvencién, mientras su hermano pecador goz de la dicha de ser acogido festivamente por st padre y, al sentirse perdonado, cece en el amor (vease 7, 47). Notese que esta periboa fee ‘irigida’ a os faristos, como 46 ve en G vers. 1-3, El barril corresponde al bat hebreo = 36,4 li- Cien medidas hebreas son, 364 hectitros Los hijos de ia Ive son los hijos del reino de Jestis no alaba las malas practicas del admi- Bigeado san Ja tabled en slvr su vst on el" adninigtrador anegura’ si porveniny atl or sn godenve, cneiorar eaueal ek chaise” Ole & 20y po ‘heros de ser, menos previsores que. ‘Aun fas “riqueras de iniquidad” han de ser utiliza. das para tal fin. Es de motar que mo ge trata de un simple individto sino de un mayordomo y que las Hiberalidades com que se salvé no fueron a costa de sus bienes propios sino a costa de su amo, que es rico y bueno, gNo hay aqui una engefanza también edicar la bondad y la miseri ie de su amor (Ef, 2, 4), guardindose de esadas cargas sobre los fombros de tos demas?” (Mat. 23, 4), Cf. Jer. 23, 3340 y nota; Cat. Rom. UT 2, 36; IV, 9, 7s. en sus relaciones con los de su ie, son mis listos que los hijos de Ja luz. *Por lo’ cual Yo. os digo, granjeaos amigos por medio de la inicua Tiqueza para que, cuando ella falte, os reciban en las moradas eternas, EI fiel en lo muy poco, también en lo mucho es fiel, ¥ quien en lo muy poco es injusto, también en lo mucho es injusto. 'Si, pues, no habéis sido_fieles en la riqueza inicua,’ gquién os confiard la verdadera? !?Y si en lo‘ajeno no habéis sido fieles, zquién os dari lo vuestro?” 1"Ningin servidor puede seryjr a dos amos, porque odiaré al uno y amaré al otro, o se adherir’ al uno y despreciard al otro; no po- déis servir, a Dios y a Mammén.” La wupoceesia pz Los Fariseos. 14Los fariseos, amadores del dinero, ojan todo esto y se but- laban de El. *Dijoles entonces: “Vosotros sois los que os hacéis pasar por justos a los ojos de los hombres, pero Dios conoce vuestros co- razones. Porque lo que entre los hombres es altamente estimado, a los ojos de Dios es abominable. La Ley y los profetas legan has- ta Juan; desde ese momento el reino de Dios 9, Ensefianza concordante con la de 11, 40. 10. Em Jo muy. poco: He aqui una promesa, Tens de indecible suavidad, porque todos nos animamos a hacer 10. muy poco, si ves que queremos. Y El pro mete que” este poduisimo se convertiré en mucho, como, diciendo: No le importa ami Padre la cant Gad de lo que hactis, sino. el espiritu con. que ob: (cf. Prov. 4, 23). Si sablisser_nifos, y a3, conten t8is con ser ‘peauetios (ef. Mat, 18, 1%8.), £1 see cargarh. de baceros gigantes, puesto que ia saptidad es un don de su Espiritu (I "Tes. 4,,8 y nota). De gull acd ecesa de ULisigux au, tdeich Ge bree Bir y Tecomendar las virtudes. pequefias mds que. las faranded "en Jas cuales fdcimente, se infltsy ok jaz presuncion, como dice el. Rempis, que luero {alla como ia de’ Pedro (Juan 3, 27 t4), 0 la sate faccién venosa del amor propio, como en el fari seo que Jest nos presenta” (18, 93s.), cuya. sober- Bia, otéimeslo bien, ‘mo consistia "en, cosas temporaies, Figuesas 0 mando, sino en el orden espiritual, Pretender que poseia virtudes. 12. Lo ajeno. son. Jos Bienes temporales, pues, per tenecen a Dios que los cred (S, 23, 188; 49, 12), 7 los tenemos solamente en préstamo; porgue £1,’ al daenaslo, m0" se esprenuio. desu” dominio, "nm los. di6 para que con elios nos ganisemos lo ‘nuestro, es. decir, los ‘espirituales y eternes (v9), Gnicos gue al Padre celestial nos entrega como." propios Para la adquisicién de esta fortuna nuestra, influ ye grandemente, como aqui ensefa Jesiis, el empleo ‘que ‘hacemos de aquel préstamo ajen 15. Abominable 10" a sido fivoreio entre le Tumba del human Mamada cata seniencia de irreparable Cristo y ‘los valores mundanos, Cl 1 Cor. caps. 1. 16. EL Mesiag-Rey vino a 10 propio, «7 los uy, ron” (Juan 1, 11). “Sur age has teconocida por ‘un instante, dia de su entrage isiupfal en Jerusalen (véanse las aclamaciones. de Pacblo. en 19, 38; Mat, 21, 95, Mare, 1iy 20; Jorn 12, 18). Algunog ban ‘iterpreiado meafbricamente ¢ pasaje paralelo de Mat. 11, 12, en el sentidn deo ara conquistar ed, Reino, hemos de hacer visiencie > Dios ‘om fa confiansa’.'y otres, que hemos” de. vip jentar nuestray malas. inclinacones. El” contexto ambos Evangelos muestza que el Scfior no trata aqui Ge doctrina sine de profecia. Ademas, al este pasait ttiviera. un, ‘sentido ‘metaférico, ‘nunca ‘habrin “dicts aque todos hacian ‘violencia ‘para ‘entrar al ‘Reino. de fis"cilos, va que_deagraciadamente gucedia todo To-con tratio. con’ el rechazo de ‘Cristo. Cf. 17, 208%; Mat 17, isn; Ts 35, 3 9 nota SVANGELIO SEGUN SAN LUCAS 16, 16-31; 17, 1-10 se esté anunciando, y todos le hacen fuerza. ! inevitable que sobrevengan escindalos, Pero, MPero es mis facil que el cielo y la tierra PEE AGT, wwe se borre une sola ide de la -. MCvalquiera que repudia a su mujer y se casa con otra, comete adulterio; y el que se casa con una fepudiada por su marido, co- mete adulterio.” EL. nico EPULOW ¥ LAzano, 1°*Habia un hom- bre rico, que se vestia de purpura y de lino fino, y banqueteaba cada dfa espléndidamente. 2Y un mendigo, llamado Lazaro, se estaba ten- dido a su puerta, cubierto de dlceras, #y de- seando saciarse con lo que caia de la mesa del Tico, en tanto que hasta los perros se legaban y le lamian las llagas. 2#Y sucedié que el pobre murié, y fu levado por los angeles al seno de Abrahan. También el rico murié, y fué se- | pultado, 28¥ en el abismo, levanté los. oios, mientras estaba en los tormentos, y vid de Iejos a Abrahain con Lazaro en su seno. 28 ex- chmé: "Padre Abrahan, apiddate de mi, y cavia a Lizaro para que, mojando en cl agua Ja punta de su dedo, refresque mi lengua, por- que soy atormentado en esta Hama.” Abra- hin le respondid: “Acuérdate, hijo, que ti te- cibiste tus bienes durante tu vida,” y asi tam- ién Lézaro los males. Ahora él ¢s consolado aqui, y ti sufres. *Por lo demés, entre nos- otros y vosotros un gran abismo ha sido esta- Blecido, de suerte que los que quisiesen. pasar de aqui a vosotros, no lo podrian; y de alli tampoco se puede pasar hacia nosotros.” "Res pondié: “Entonces te ruego, padre, que lo en- vies a la casa de mi padre, porque tengo cinco hermanos, para que les’ dé testimonio, 2 fin de que no’ vengan, también ellos, a este lugar de tormentos.” 'Abrahin_ respondié “Tienen a Moisés y_a los profetas; que los es- eachen.” *Replicé: “No, padre Abrahan; pero sialguno de entre los muertos va junto 2 ellos, se atrepentiran.” “EI, empero, le dijo: “Si no gscuchan a Moisés y’a los profetas, no se de- jarin persuadir, ni adn cuando alguno resucite de entre los muertos.” CAPITULO XVII EL rschnpato, 1Dijo a sus discipulos: “Es 103 jay de aquel por quien vienen! 2Mas le dria que le-suspendiesen una piedra de molino Irededor del cuello, y lo echasen al mar, escandalizar a uno de estos pequefios. $Mirad Por vosotros”. PeRn6N ILIMITADO DE LAS OFENSAS, “Si uno de tus hermanos ega a pecar, i a. AY si peca siete’ ve- ces en un dia contra ti, y siete veces vuelve ati y,te dice: «Me arrepiento>, ti le perdo- naris.” Poper, pe La re. 8Y, los apéstoles Sefior: “Afidenos fe.” Yel Sefior dij tuvierais alguna fe, aunque no fuera mas gran- de que un grano de mostaza, diriais a este si- comoro: “Desarréigate y plantate en el ma y a os obedeceria, 7 porque ya est al reino de Dios en medio de vosottos.” =Dijo después a sus-discipulos: “Vendrin dias en que desearéis ver uno solo de los dias del Hijo del hombre, y no lo veréis. Y cuando os digan: «(Esté alli!» 0 «jEsté aqui!» no vaydis alli ¥ no corris tras de él. *Porque, como el te- Kimpago, fulgurando desde una parte del cielo, resplandece hasta la otra, asi ser el Hijo del hombre, en su dia. ™Mas primero es necesa- rio que el sutra mucho y ‘que sea rechazado por la generacién esta. 8¥ como fué en los dias de Noé, asi ser4 también en los diss del Hijo del hombre. 7'Comian, bebian, se casa- ban (los hombres), y eran dadas en’ matrimo- nio (Jas mujeres), hasta el dia en que Noé en- tr6 en el arca, y'vino el cataclismo y los hizo perecer a todos. 2*Asimismo, como fué en los ias de Lot: comian, bebian, compraban, ven- 8. Giorig Jess que la gloria imiento de sus. benefici ‘alabanza més repetida fx toda fa Bcritura ‘dice; “Alahad al Seior porque es bueno, porque su misericordia permanece para Sempre” "(S. 155, Iss, ete.). Sobre el “extranjero”, véase 9, $3 y nota. a 208. Jesis se presenté en la humildad para pro- bar Ia fe de Israci; pero las. profectas, como también Jos milagros, mostraban que era el Mesias. Ci. 16, 16 y nota, Como olservan el P. de la Briere y mu chos otros, el sentido no puede ser que el reino esta dentro de’ sus almas, pues Jesiis esti hablando con los. fariseos. ‘24, Ahora Jesiig habla con los. discipulos y alude a ai segunda’ venida, que sera bien notoria como el Felimpago (Mat. 24,23; Marc. 13, 21; Apoe. 1, 7). ‘Antes de este acontecimiento se presentaran ‘muchos falsos profetas y seri general el descreimiento y la burla como en ‘tiempos de Nog y de Lot (Gén. 7, 7; 19, 25; IT Peds. 3, 358). No cabe duda de que uesifos tempos se parccen en muchos puntos al" Predicho por el Sefior. Cf, 18, 8 y nota, 26. Véase Gén. 7, 7; S. Mateo 24, 37. EVANGHLIO SEGUN SAN LUCAS 11, 10-97: 18, 1-1 dian, plantaban, edificaban; mas el dia en ue ‘Lot salié de Sodoma, cayé del cielo una lovia de fuego y de azufre, y los hizo perecer a todos. ®Conforme a estas cosas sera en el dia en que el Hijo. del hombre sea revelado. En aquel dia, quien se encuentre sobre la azotea, y tenga sus cosas dentro de su casa, no baje a recogerlas, e igualmente, quien se encuentre en el campo, no se vuelva por las que dejé atrés. SAcordaos de la mujer de Lot, SEI que procurare conservar su vida, la perder4; y el que la pierda, la hallard. “Yo 6s digo, que en aquella noche, dos hombres es- tari reclinados a una misma mesa: el uno seri tomado, el otro dejado; %dos mujeres es- tarin moliendo juntas: la una seré tomada, la otra dejada. *[Estarin dos en el campo; el uno sera tomado, el otro dejado].” *"Entonces le preguntaron: Dénde, Sefior?” Les respon- did: “Alli donde esté el cadaver, alli se jun- tarin los. buitres.” CAPITULO XVIII Ex. yuez micvo. tes propuso una paribola sobre'la necesidad de que orasen siempre, sin desalentarse: 2"Habia en una ciudad un juez que no temia a Dios y no hacia ningin caso de los hombres. *Habia también alli, en esta misma ciudad, una viuda, que iba a’ buscarlo y le decia: “Elzzme justicia librandome de mi adversario.” *Y por agin tiempo no quiso; mas después dijo para si: “Aunque, no temo a Dios, ni respeto a hombre, ®sin embargo, por- que esta viuda me importuna, le haré justicia, no sea que al fin venga y me arafie la cara.” BY el Sefer agregd: “Habéis ofdo el lenguaje de aquel juez inicuo. 72Y Dios no habi vengar a sus clegidos, que claman a £1 dia y noche, y se mostraria tardio con respecto a 28. Véase és. 19, 18-04, ; 452, Estas. palabras ‘nos muestran_ que sila mujer de Tot. (Géa. 19, 26) se convirtio en estaton (el hhebreo dice eolumna) de sal, no. fué. por causa. de curiosidad, sing de su apego, a. la ciudad mal En verde" micar contenta, hacia A nuevo, destino ue Ta bonded. de Dios le deparaba. y ‘agrateccr go Sosa el privilegio de huir de Sodoma castigada por Sus iniqdidades, volvié a. elia Ios ojos con aigranca, mmosttando la verdad de la palabra de Jesus. “Donde esth tu. tesoro, alli esta tu corszén” (Mat, 6, 21). Ya mujer destaba a “Sodoma, y Dios le did io que deseaba, convirtiéndola en ua pedazo_ dela misma edad que se habla vuello sm ‘mar de. sal: el Mar Muerto. “Gon el mismo eriterio dice Jesus de fos ate tuscan’ el aplauso: “Wa. tuvieron su paga” (Mat. 6, 2,5 ¥ 16).,¥ a. rico epulen: “Wa tuviste tus bie nes "(16, "25). “Re decit, tuvieron Io" que’ deseaban ino deseaton otra cana! luexo ‘no tienen otra. coe ie eapernr, pues Dios dt a los que desean, 2 los wambrientos, segin dice Mara, en tonto que 2 los vacles (1, $3; ef. §. 80, 11 y Sota). fate 9, 24; “Mal. 10, 39; Marcy 8. Juan 12, 25; Mat. 24, 4083 T ‘Tes, 4, 15. 436. Hate ‘versiculo. "falta en, los) mejores cédices, U7. Gaerpo y cadaver ton dos ‘voces parecidas. agricgo, Ambas “se encuentran en las. vaviantes, Véase Mae "24,28, donde el Sefior aplica’ esta expresion a Je rapider yal cardcter visible de su segunda ve Rida. Gh ye 24° nota, 7, OL 8.95, Lesg Is. 63, 4; Rom. 8, 33; IT Tes, 1, 6; Apoe. 6,"10. 38: EVANGELIO SEGUN SAN LUCAS 16, 7-34 ellos? 8Yo os digo que ejercerd Ia venganza de ellos prontamente. Pero el Hijo del hombre, cuando vuelva, zhallard por ventura la fe sobre Ia tierra?” ‘EL FARISEO ¥ EL PUBLICANO. Para algunos, los que estaban persuadidos en si mismos de su propia justicia, y gue tenian en nada a los demas, jo también esta parabola: +°“Dos hombres subieron al Templo a orar, el uno fariseo, el otro publicano. "El fariseo, erguido, omba en su corazén de esta manera: "Oh Dios, fe doy gracias de que no soy como los demas Hombres, que son ladrones, injustos, adilteros, ni como el publicano ése. #Ayuno dos veces en la semana y doy el diezmo de todo cuanto poseo” HEI publicano, por su parte, quedén- dose.a la distancia, no osaba ni atin levantar los ojos al cielo, sino que se golpeaba el pecho diciendo: “Oh Dios, ‘compadgocte de mi, el pecador.” “Os digo! éste bajé a su casa jus- tificado, mas no el otro; porque el que se ele- va, sera abayado, y el que se abaja, sera elevado.” NecesipAp pe LA INFANCIA EsPIRITUAL. 35Y le talon también los nifitos, para que los socase: viendo lo cual, los discipulos los regafiaban. Pero Jesits Hamé a los nifios, diciendo: “De- jad a los pequefiuelos venir a’ Mi: no les im- iil, porque de Jos tales es el reino de Dios. En verdad os digo: quien no recibe el reino de Dios como un nifiito, no entraré en él.” Pruicros pp LA miqueza. 18Preguntéle cierto dignatario: “Maestro bueno, qué he de, hacer pata poscer en herencia la vida eterna?” 19Je~ sis le dijo: “:Por qué me llamas bueno? Nadie 3 bueno, sino uno: Dios. #°Conoces los man- damientos. "No cometerés adulterio, no mata- xis, no robards, no dirs falso testimonio, hon- taa tu padre y a tu madre.” 41 repuso: “Yo he cumplido todo esto desde mi juventud.” 2A lo cual Jestis replicé: “Una cosa te queda & sHallard Ia fe sobre la tierra? Véase 17, 23 y hole, Obliga a una detenida meditacion este im: sesionante gnuncio que hace’ Cristo, no obstante [aber “prometido st asistencia a la Iglesia hasta la qonstmucton ddl sigio. Es dl gran. misterio que S$" Pablo llama ‘de iniquidad y- de apostasia (II Tes. 2) y que ef mismo Sefor describe muckas veces, incipalmente on au gran discurso escatolégico. Cf, 2 a, ee a ss, Su propio Just fase Mat. 6, 33 y nota Para los oyentes el foriseo era modelo ‘de devosis a publicano, de maldad,. Dios mira st halla en of foragon la ‘buena vintenci6n,. la hamilded, el acre: entimiento, Por to. cual el publicano’ arrepentido fat perdonsdo, y el fariseo, en cambio, agres6 a. sus prcados tno nuevo, el de la soberbia, que se atribuye I'S mioma el mérito de, las buenas obras y se. cree que el préjime. Gf. 17, 10 14, Bajé se ‘Aqal’ como en 7, 47 y en 15, 20, ensefia fests el inmenso valor dé la contri- cidn perfecta, Ch S$. 50 ¥ nota 15. Nétese Ia ‘clocuencia que tiene este pasaje en contraste con el de los fariseos (vy. 9 33.). 17, Vente Mat. 19,14; Mare. 10, 15. Cf. 10, 21 y noi 2, "todo el_que quiere seguir el camino del rei de Dios (v, 25 y nota) ha de evitar “los abrojos 105 todavia: todo cuanto tienes véndelo y_distri- buye a pobres, y tendris un tesoro ett los cie- los; y yen y sigueme.” 2A ofr estas palabras, se entristeci6, porque era muy rico. *Mirando- lo, entonces, Jesis dijo: “;Cudn’ dificilmen- te, los que terien los bienes entran en el reino de Dios! Es mis facil que un camello pase por el ojo de una aguja, que un rico entre en el reino de Dios.” jos oyentes__dijeron: “Entonces, cquién podré salvarse?” *Respon- dié: “Las ‘cosas imposibles para hombres, posi- bles para Dios son.” *Entonces Pedro le dijo: "Ti ves, nosotros “hemos dejado las cosas pro- pias y te hemos seguido.” *Respondiéles: “En Yerdad, os digo, nadie dejaré casa o mujer 0 hermanos o padres o hijos a causa del reino de Dios, %que no reciba muchas veces otro tanto en este tiempo, y en el siglo venidero la vida eterna.” Jesis pRevice NUEVAMENTE su Pasi6n, $!To- mando consigo a los Doce, les dijo: “He aqui que subimos a Jerusalén, y todo lo que ha sido escrito por los profetas se va a cumplir para el Hijo del hombre. #81 seri entregado a los gentiles, se burlarin de El, lo ultrajardn, escu- iran sobre El, Sy después’ de haberlo azotado, fo matarin, yal tercer dia resucitara.” “Pero iden aprovechar a mensaje salvador de Je. Sis Gat. 13,022), y,_ sim dejar. de usar tos bieacs ‘ue al mismo Dios le promete por afiadidura (12, 31) Fabundantemente CE "Tim. 6, 17; S-, 127), debera huir det atin de enriquecimfento (I Tim. 6, 98), Yino poner el corazén en las tiqueras (S. 61, 11 y Hota) fo pena de tener en, eso “su” recompenca (16, 25 y nota; 12, 1834). Pero aqui se trata de um llamado particular a dejario. todo y seguir. con Bl ‘come, ios apéstoles, aprovechando gus privilegiadas promeaee Ge 28a 228s wi, 27th HT fm. 2, 4). Bs una primogenitura aia cual el di aatario’ prefirid, tas. lentejas (ilebr. 12, 16). Véase 5,39 y neta. Segin Mare. 10, 21, “fests to miré cin amor’. Pero i, por mirarse asi mismo, no supo uirar a Jesus (Hebrs 32,2). El juicio en cada caso fe fo reserva Dios segiin el v.27. 24a Festa no quiere decir agit que Dios no de- arial Heo etrar en au Reino, sino que corazon Gel rico no se interesarh por desearlo, puegestard ocupado por otro amor y gntonces no “querré tomar ai taming que conduce ai Reino, Ea Heli 31. Sf. fe dice que hizo waa maravilla el fico que, pudiendo pecar, no pecs. 27. Cf. v. 22 nota; Mat. 19, 16-29; Mare. 10, 15; 11, 6. 17-30 y ‘notas; Rom. 30. Muchas ‘veces: S," Mateo (19. 27s.) y S. Mar- que im cos (10, 30 3.) dicen el céntuplo, CE. Tas notas, 32. Seré “entregado: Este es, como dice Santo Tomis, a significado del Salmo pronunciado por Jesus en la Croz (ef. S. 21, 1 y nota), es decir, al jandono de Jess en manos de sus verdugos, yo Significa que el Padre Jo hubiese abandonado esp ritualmente, puesto que Jesis nos hizo saber ce Padre siempre esta con #1 Quan 8, 29). Un flustre predicador hace notar cémo Jesis recurria aos grandes milagros para confirmar sus: palabras fada ver que anunciaba que segdn las profeciis ha- blade morir. Cf. v. 35 9s. ‘34, No entendieron: Es que todo Israel esperaba al “Mesias ‘triunfante tan. anunciade por los Profe- tas, yd! mistrio de “Cristo _dliente estaba octlio aun a las almas escogidas (cf. 1, $5 y nota). De ahi el gran eseindalo de todos los discipulos fa Cruz, Fue necesario que el mismo Jest resucitado, 7 es sbriese el “entendimiento ‘para’ que ESmprecdicran’ las ‘Eictturas, ine euales goardatan 106 ellos no entendieron ninguna de esas cosas este asunto estaba escondido para ellos, y no conocieron de qué hablaba, Ex, ciroo ve Jemioé, 35Cuando iba aproxi- mindose a Jericé, un’ ciego estaba sentado al borde del camino, y tmendigaba ™Oyendo que asaba mucha gente, pregunté que era eso. Le dijeron; “Jest, €l Nazareno. pasa’. clamé diciendo: “;Jesis, Hijo de David, apié- date de mi!” Los que iban delante, lo te- Prendian para que se callase, pero él’ gritaba rrrr— te de mi!” “Jesis se detuvo y ordend que se lo trajesen; y cuando él se hubo acercado, le pregunté: "Qué deseas que te haga?” Dijo: *'Sefior, que reciba yo la vista!” #Y Jesas le dijo: "Recibela, tu fe te ha salvado.” #¥ en seguida vid, y' lo acompaiié glorificando a Dios. Y todo el pueblo, al ver esto, alabé ios. CAPITULO XIX Zaqueo EL puBLIcANo. JEntré en Jericé, € iba pasando. 2Y he aqui que un hombre rico llamado Zaqueo, que era jefe de los publica- nos, Sbuscaba vera Jess para conocerlo, pe- ro no lo lograba_a causa de la mucha gente, porque era pequefio de estatura. Entonces co” rid hacia adelante, y subié sobre un sicomoro pata verlo, porque debla pasar por alll, "Coan. do ss ilegd a este lugar, levant6 ios ojos x, dion "Zaqueo, desciende pronto, porque oy 4 necesario que Yo me hospede’ en tu casa.” 6Y éste descendié rapidamente, y lo re- cibié con alegria. 7Viendo fo cual, todos mur- muraban y decian: Se ha ido a hospedar en casa de un varén pecador.” ®Mas Zaqueo, pues- to en pie, dijo al Sefior: “Sefior, he aqui que doy los pobres la mitad de mis bienes; y si en algo he perjudicado a alguno le devuelvo el cuddruplo.” "Jesus le dijo: "Hoy se obré salvacién a esta casa, porque también él es Secale co “Motels, Tos Profetas y los Salmon Genda'saS ese amunclo de que el Metin Rey seria fecbanado’ por st pueblo ‘ates de Teal ‘es, valk tinioe‘plorlowos sobre. su triunfo, Hoy. gracias a ite “del “Nuevo estamento (ct, Hech. "3 22 3 otra), ‘pademos ver ese dle ie Terlo de histo doloroso eh Su primera’ ‘ven fanfe “en lat sequnds,” y "comprendemos también a Henificado de" las. figaras "dolorosas. del Aatiguo {Ettamente, Ia iamolatién. de Abel, de. Issac, “de Cordero. piscusl, cuyo, significado permanece aq Sido gard tea judiog “Cl Cor, fet6) hana eh de as) conversion (Rom, 1a, 23 383. oh GMa 25, 35.045) Mase. 10, 4652, La mando a Jesis “Hijo de David” contiens cl lege Ge Sedgley et Movate Bevabt B'Scspoena da ois "iT fe e ba salvado® (v.42). "Hl ctego ex gta fgofa da Bocador ie, ae compere pide Dios la ius de fa gracias “Quienquiera llegue a co- Roser we ie falla tus devia etemsidad, Tints can Todas Sts vocge dictendo: Tends, hijo de "David, ten pledadsde mi’ (San Gresario).” CL Sant. 1. S's. RiBye pegueto: detalle que parece puesio como sn simboto’ de ia humidad J comiansa Que le valle. ton avecte pecador tan dichota suerte isha gue een imeres por deseubrir Ua ver ads encuentra, coma Zagueo la "sgyera que’ le bags vera Jess. Cf. Sab. 6, 34 ans Juan 6, 97, con. claridad aia ey EVANGELIO SEGUN SAN LUCAS 18, 24-43; 19, 1-24 un hijo de Abrahén, Vino el Hijo del hom- bre a buscar y a salvar lo perdido.” Panpota pe tas mas. MOyendo ellos to- davia exras cosas, agreg6 una parabola, porque Se hallaba préxino'2 Jerusalén, y ellos (pensa- ban que el reino de Dios iba a ser manifestado en seguida. ™=Dijo pues: “Un hombre de no- ble linaje se fué a un pals lejano a tomar para si posesin de un reino y volver. %SLlam6 a diez, de sus servidores y les entregé ‘diez. minas, diciéndoles: “Negociad hasta que yo vuelva,” Ahora bien, sus conciudadanos lo odiaban, y.enviaron una embajada detras de él diciendi "No queremos que ése, reine sobre nosotros. 4A retornar 4, después de haber recibido el reinado, dijo que Ie llamasen a aquellos servi- dores a quienes habfa entregado el dinero, 2 fin de saber lo que habia negociado cada uno. ¥Presentése el primero y dijo: “Scfior, diez minas ha producido tu mina.” “Le dijo: “En- horabuena, buen servidor, ya que has sido fiel en tan poca cosa, recibe potestad sobre diez ciudades.” 1Y vino el segundo y dijo: "Tu mina, Sefior, ha producide cinco minas.” 294 al también le ‘dijo: “Y ta sé gobernador de cinco ciudades.” Mas el otro vino diciendo: “Sefior, aqui tienes tu mina, que tuve escondida en un pafiuclo. #!Pues te tenia miedo, porque tH eres un hombre duro; sacas lo que no pu- siste, y_siegas lo que no sembraste.” Repli- cdle: “Por tu propia boca te condeno, siervo malvado. gPensabas que soy hombre duro, que saco lo que no puse, y siego lo que no sem- bré? 8Y entonees gpor qué no diste el dinero mio al banco? (Ach al menos) a mi, xegreso Jo hubiera yo recobrado con réditos.” *Y dijo a los que estaban all{: “Quitadle 1a mina, y Heni{ctedo on segwile? Tl cvanadion ant cing ete "clgcrrcide” gett scholar Cv catater coc iloezo dein ‘panibolt de ian ions “Ch v. 38; 150 yin 13 dae "hias, squivale a 730 gramoe mls 0 netsh : Ta No queremes aug tse reine sobre etches notese'ia. Geren Enkreehes" palatns y"Sprits Os Pretorios "No. tenomon ‘te, Fey que a1 Cse® (Juan 19, 18), con el cual suele confundirse. Ese Ge" ae pretascads| sor tee Pontiices Ge Tertd HT Pschasar’) Crate en au feimere weld, en Santo oe" cnte Partha ‘ne satne la tegunda "vende de a TS aestage agul de a sepunde venida de Jexin pared judo “Gr 12), “Hay "tn ena jardbolt on Hestenio neyo, ie #0, figura ele defor talenos Cintas inte S al bien amas ncentdan in rer Bees “mattis 9 sobtonant “ielve que gontdabe ie tina eo aa pe Trownkn be hacencr frosdtiene Soo Tie ‘Prectemente proque peamaba el servo gee oh rey" eat sevetoy tela, duel wabojer” con din SesdS’cerimit etal os We Fletses sal de Dios, Hestedoncs "queens “autcs sieie. seveitey ot fait de amor. Wease 17, 32°9 abiag Joan 1428 a etnotable tue desde "no Ie dite pet gut no io tatajantes lag que fe base de Seapser derse da vcapial para eniregat al bancor fi" tabs dee ua’ ant y Rentionse So poste uaitlene ‘amt ponsabilidad por "tos eficacia, y mos” sefala en cambio la obligacién de no retener, responsabilidades Si no hemos de bacerles frente, Cf, Sab. 6, 6; S. 81, 4; Beli. 7, 4 y notes, EVANGELIO SEGUN SAN LUCAS 24.48; 20, 1-0 didsela al que tiene diez.” *Dijéronle: “Seiior, tiene diez minas.” 2°Os digo: a todo el que tiene, se le dari; y al que no tiene, ain lo que tiene le serf guitado. En cuanto a mis enemigos, los que no han querido que yo rei- nase sobre ellos, traedlos aqui y degolladlos en mi presencia.” AqamaciOn peL Mesias Rey en Jenusatin. “Después de haber dicho esto, marché ai fren ‘subiendo, a Jerusilén, #Y cuando se acercé a Betfagé y Betania, junto al Monte de los Olivos, envié a dos de’ su discipulos, 3di- ciéndoles: “Id a la aldea de enfrente. Al en- uar en ella, encontraréis un burrito atado sobre el cual nadie ha montado todavia; des- andlo y taedlo. #Y si alguien os pregun "Por qué lo desatéis?”, diréis asi: “El Sefor lo necesita.” ##Los enviados partieron y encon- traron las cosas como les habia dicho. *Cuan- do desataban el burrito, los duefios les dijeron: "Por qué desatiis el pollino?” “Respondieron: "El Sehior lo necesita.” 3Se lo Ievaron a Je- sis, pusieron sus _mantos encima, e hicieron montar a Jess. 3*Y mientras El avanzaba, ex- tendian sus mantos sobre el camino. *7Una vez que estuvo préximo al descenso dei Monte de los Olivos, toda la muchedumbre de los dis- cipalos, en su alegria, se puso a alabar a Dios con gran voz, por todos los portentos que ha- bian visto, Sy decian: “Bendito el que viene, el Rey en nombre del Seftor. En el cielo paz, y gloria en las alturas.” Pero algunos fari- 27. Alude a los ded v. 14. que. distingue la presente paribola de a de los. t2- Tentos, Otros. elementos diferenciales de ambas, estan en dl objeto del viaje del Sefor (vv. 12 y 15) y en Sf carscter’ de Ia retribucién (v.17 383. 293s, Véase Mat, 21, 138.3 Mare. 11, Las; Juan 12, 12 dos peauefias aldeas a ame dos este de Jerusslén. ‘M4. EI Senor lo como hace notar un tra fadisia de vida, espiritual, estas palabras no, estin puestas sin “profunda intencién, iJesés necesita de fin borriquille! No te dice en cambio que necesitase Se log reyes, ni de los sabies. —Felices los que, por er pequefes, merecen ser elegidos por £, como Maria (ved, 48'ss), para recibir el llamado de la sabi- Rs éste un daria, (Prov. 9) 4) 0 la revelacién de log secretos de Dios (Luc. 10, 21); para confundir a los sabios, ya los fuertes (i Cor. 1, 27); para servir de tramento ala. gloria del Rey, como este borriquillo del Domingo de Ramos; 0 de’ instramento a su cari- dad apestélica, como aquella escoba que sitvié. para harrer' la casa’ y encontrar la dracma perdida (Luc. 15. '36s3. Con motivo de ta fiesta de Pascua se habia seunido’ enorme multitud en Jerusalén y sus alrede. ores, aproveshando la_ocasién de ver a Jess y adamarle como Mesias Rey (v. 38). 39. Nétese Ia perfidia farisaica y dl odie, Estos gue le llamaron endemoniado, y que le ven hoy érivn. fante, no vacilan en lamarle ahora Maestro, con tal de conseguir que £1 no triunfe. Cyefan que la hu- mildad de Jesus haria cesar la inmensa aclamacién de toda Jerusalén como habia hecho tantas. otras, Wtces al prebibir que se_hablara de sus_milagros, Ignoraban que ese triunfo, aunque tan breve, del Rey de Israel anunciado. por los profetas, estaba en di plan de Dios para dejar constancia de su piblico Fssonocimfento por aquellos que a. instancia de la inagoga habian de rechazarlo. fuego. El humilde Teste fesponde esta vez leno de majestad. Algunos 10), seos, de entre la multitud, dirigiéndose a £1, dijeron: “Maestro, reprende a tus discipulos.” “Mas El respondié: “Os digo, si estas gentes se callan, las piedras se pondrin a gritar.” iAy ve Jerusatén! 41Y cuando estuvo cerca, viendo la ciudad, lord sobre ella. #y dijo: “jAh sien este dia conocieras también ti lo que seria para la paz! Pero ahora est escon-, dido a tus ojos. “Porque vendrin dias sobre ti, y tus enemigos te circunvalardn con un va- llado, y_te cercarn en derredor y te estre- chardn de todas partes; “4derribarin por tierra ati, y a tus hijos dentro de ti, y no dejarin en ti piedra sobre piedra, porque no conociste el tiempo en que has sido visitada.” Ina pe Jess ANTE EL COMERCIO EN £L TEMPLO. *Entré en el Templo y sc puso a echar a los vendedores, *y les dijo: “Esti escrito: «Mi casa seré una casa de oraciéns, y vosotros la habéis hecho una cueva de ladrones.” “'Y dia tras dia ensefiaba en el Templo. Mas los su- mos sacerdotes y los escribas andaban buscan- do perderle, y ‘también los jefes del pueblo, “pero no acertaban con lo que habian de ha- cer, pore, el pueblo entero estaba en sus- penso, escuchdndolo. CAPITULO XX ‘Una vez, ms ConFUNDE Jests 4 SUS ENEME cos, 1Un dia en que El ensefaba al pueblo en el Templo, anunciando el Evangelio, se hi cieron presentes los sumos sacerdotes y_ los escribas con los ancianos, 2y le dijeron: “Di- nos, con qué autoridad haces esto, o quién ¢g el que te ha dado esa potestad?” SRespon- didles diciendo: “Yo quiero, a mi vez, hace- ros una pregunta, Decidme; ‘E] bautismo de Juan gvenia del cielo o de los hombres?” 5En- tonces ellos discurrieron asi en si mismos: “Si contestamos: edel cielo», diré: SY si decimos: ede los hombres», el pueblo todo entero nos apedreard, porque estd convencido de que Juan era profeta” "Por fo cual respondieron no saber. de donde. *Y Jesis les dijo: "Ni Yo tampoco os digo con endl potestad hago esto.” Los yifianores Homucipas, TY se puso a decir al pueblo esta pardbola: “Un hombre planté una viiia, y Ia arrend6 a unos labradores, y se consideran que éste es el di en que comenzé a cumplirse la profecia de Daniel (9, 25), ‘poraue se- fal la grande y nica solemnidad’ en que fue par blicamente -recibido “el Cristo. principe”. Cf. Mat. 29 y 1S; Mare. 11, 10; Juan 12, 41. EL Sefer no tuvo reparo en llotar por el amor que ‘tenia a la ‘Ciudad Santa, y" porque ‘veia en es. Pritula terrible suerte que vendria sobre ella por Obra. de sus conductores. Véase 13, 23, 28-31. 44. Véase 21, 6; Mat. 24, 2; Marc, 13, 2. 455s. Véase "Mat 21, 12413; Mare, ‘11, 15-18: Juan Ti, 14-16; Is. 56 9; Jer. 7, 1. Yes Véase Mat. 21, 25.27 y nota; 11, 27-33. Qss, Véase Mat. 21, 348s. y nota; Mare, 12, 12, 108 ausenté por un largo tiempo. En su oportu- nidad enviéd un setvidor a los trabajadores, a que le diesen del fruto de la vifia. Pero los |a- bradores Jo apalearon y lo devolvieron vacio. HEnvié aun otro servidor; también a éste lo applearon, Jo ultrajaron y lo devolvieron vacio. ™Les envid todavia un tercero a quien igual- mente lo hitieron y lo echaron fuera, En tonces, el duefio de la vifia dijo: “:Qué haré? Voy a enviarles a mi hijo muy ‘amado; tal vez a Fl lo respeten.” “Pero, cuando lo vieron los labradores deliberaron unos con otros di- ciendo: “Este es el heredero. Matémoslo, para que la herencia sea nuestra.” Lo sacaron, pues, fuera de la vifta % jo mataron. gQué hara con ellos el duefio de Ia vifia? !*Vendré y hard perecer a estos labradores, y entregara Ia vita a otros.” Ellos, “al oir, dijeron: "Jamis. tal cosa!” Pero El, fija la mirada sobre ellos, dijo: “Qué es aquello que estd escrito: "La piedra que desecharon los que edificaban, ésa resalté cabeza de esquina?” !*Todo el que ca~ yere sobre esta piedta, quedaré hecho pedazos; y a aquel sobre quien ella cayere, lo hara polvo.” ¥Entonces los escribas y los sumos sacerdotes trataban de echarle mano en aquella misma hora, pero tuvieron miedo del pucblo; porque habian comprendido bien, que para ellos habia dicho esta paribola. Mas no lo perdieron de vista. y enviaron unos espias que simulasen ser justos, a fin de sorpren- derlo en sus palabras, y.asi_ poder entregarlo a Hi potestad y a la jurisdiccion del gober- nador. Lo ove rs pet, César. Le propusieron, pues, esta cuestién: “Maestro, sabemos que Ta ha- blas y_ensefias con rectitud y que_no haces acepcién de persona, sino que ensefias el ca- mino de Dios segim la verdad. #:Nos es li- cito pagar el cributo al César 0 no?” *Pero El, conociendo su pertidia, les dijo: #Mos- tradme un denario. De quién lleva la figura) y la leyenda?” Respondieron: “Del César.” 17s, Este palabra citada dd §. 117, 22, quiere decir que Cristo, desechado por St puchlo, ‘se. com: vertird. para él en piedra de tropiezo, ‘sezxin' lo habia anunciado Simeéa (2, 34; Is. 8, 14; Rom, 9, 33: Hech. 4, 11; 1 Pedro 2, 7). Notese que no. se’ dice piedr “fundamental”, que es cosa muy diferente, CET Pedro 2, 6. : : 21. Haclan ‘este dlogio de Jests para _fingirse discipulos de #1, como ‘se ve en el v. 20, Tests, que los conoce bien (v.23) y los llawé bipéeritas (Mat 22, 18), evita admirablemente el compromiso pol tico en ‘que querfan ponerlo (aunque no pudoimpe: dir ta calumnia de 23, 2), y lo aprovecha para de- nos su doctrina al respecio: honradez en el paga de impuiesios y prescindencia de lo religioso en lo temporal y viceversa, cosas ambas que Pedro ¥ Pablo confirmaron de’ palabra y const vida absoli tamente ajena a lo politico, no obstante haber vivid bajo persecuciones del poder judio (Hech. 4, 1-3), de Herodes (Hech. 12, ss.) ¥ de Roma, hasta mo tir bajo el sanguinaris Nerén.” Pedro, a ejemplo del Maestro, “miere como un. ciudadano cualquiera, sin resistir ‘al mal (Mat. §, 39), y Pablo sélo alude al César para someterse a ‘su autoridad (Heeh. 25, 10) por mandato del angel (itech. 27,24). y. para’ refe- Firse a log. que él ‘convirtié a Cristo en ia propia casa det César (Filip. 4, 22). EVANGHLIO SEGUN SAN LUCAS 20, 945 Les di “Asi pues, pagzd el bien (Hech 10, 31) Y desafiando a que. lo hallosen en falsedad? Guan §, 463). Esta. consideracién "ad. absurdum” es tan impresionaate, que ayuda mucho a consolidar uestra posicién intima frente a Cristo pare ereerle Ge veras todo cuanto £1 diga, aunque ‘nos parezea muy” paradéjico, Ct. 7, 23-9 nota. Zoe, Teniengo presente esta profegiay los cristia nos de Jerusalgn, dejaron, ta cludad Sazta antes de Su rung, retirindose a Pella al otro lado del Jor din. Hl tiempo de lor gentiles (v.24) vaa cumple Se, esto es, va a terminar con Ia conversion de’ Is ral (Rom, 11, 24), y a advenimiento del supremo Juez, ChE. "30, 3; "Dan, 2, 29-45; 7, 135.3 1 Cor 11, 361 Tuan 19, 37 'y notas, ‘28. Hata. recomendscién el divino Salvador, afia- dida a. sus Insistentes exhortaciones a la vigileneia (ef Marc. 13, 37), muestra. que Ip. pridencia ‘cts lana no. esti en’ desentenderse de "estos. gramdes misterios I "Tes. 5,20), sino en prestar In debida Hencién a las setalcs “due ‘Bt “fonaostmente nex Sintcips, tanto: mas cuanto que ol supremo. acontest mento ‘puede” sorprendemos en ‘un’ (nstaate,, mens Peevisible que ‘el momento. de. In" muerte. (v.39) UDPuestve redencion™? aai lianas Jess sl snsiado ae il enue corporal, ep ue ‘e gonnumas ia enitud de nuestro. destiga, fats 28, 347 BSGor: Apes 6, 108 San Pablo ia Vana’ Te reden Gdn de muecivod cverpos (Rom. 8, 23). Cf, TK Cor. Sosy ah 1, 10 7 aotas, 29, Véase Mat. 24, 32. CE 13, 6 y nota. 10 dos: *cuando veis que brotan, sabéis por _vos- otros mismos que ya se viene ‘el verano. #Asi también, cuando Vedis que esto acontece, co- noced que el reino de Dios esté préximo. En verdad, os lo digo, no pasaré la generacién esta hasta que todo se haya verificado, %El cielo y la tierra pasarin, pero mis palabras no pasarin. “Mirad por vosotros mismos,-no sea que vuestros corazones se carguen de gloto- neria y embriaguez, y con cuidados de esta vida, y que ese dja no caiga sobre vosotros de improviso, ®como una red; porque vendrd so- bre todos los habitantes de la tierra entera. Velad, pues, y no ceséis de rogar para que podais escapar a todas estas cosas que han de suceder, y estar en pie delante del Hijo del hombre.” ‘Durante el dia ensefiaba en el Templo, pero iba a pasar la noche en el monte llamado de los Olives. ®Y todo el pueblo, muy de maftana acudia 2 £1 en el Templo para esca- charlo. 32, La generacién étta: Véase Mat. ta Un notable estudio. wbre este gasaie, publicndy ea “Estudios Biblicos”, “de Madrid, ha’ observado que “el Discurso eseatolégico no tiene sino yn solo tema central: el Reino de Dios, o sea, la Parusia ea sus relaciones cond Ri la espuesta gel Sefor Cae. 21,8 ss como en Mat, (24, 438.) y el cotejo de Geis" apes)” coal "aa srimer Evangelion nos certifican que, efectivamente, de solo ella principal- mente se trata” y que “la intencién primaria de la pregunta era la Parusia sofada", por lo cual “que re ,directamente 2 la Parusia es esto” y en la parabola de la hi- comience a cumplirse 24, 34 y no todo lo anterior ”"; que la expresién todo esto significa todo ig descrito antes dev la, Parusias que dl triuato. dl Brangaio’ encontrard “oda clase’ de obstaculos “7 Pemetuciones divectas,e Sndiectas® y que’ a su ver Pa genera ~* semplica Hmiacton, “presencia actualy “tiene empre, en labion del Schon, sen: ido. formal cuatificatvo’ peyorativo: Jos epuestos al Reina. (como en el ARt. Test. los epucatos. a los “planes “de Yabvé)”. “Cita al. efecto ide siguientes textos, en ‘que Jesbs se ‘efiere a eset a] bas, fariseos y saduceos: Mat. 11, 16; Luc. 7, 11 12,39; 41. 42,°45; Mare. 8 12} Luc. 11, 29; 30, 31, 32} Mat. 16, 4;'17, 17; Mare.'9, 19; Luc. 9) 42 Luc. 11, £0, $1; Mare. 8, 38; Luce 16, 8 ‘¥ concluye:’ “De todo lo cual parece dedu- Gree que la expresién la generaciém esta es una apelacion hecha para designar una colectividad ene. figs, opvesta a fos planes del Eopiritu de Dios, que inieid Ta guerra al Evangello ya. desde. sus comicn 30s, (Mat ity 12; Lue. 16, 16; Mat. 23, 13; Juan 5r'22, 34 38 y en general 4 través de_ todo ef Evan ealioy; el Memes diaboll” (Geo. 3, 18) ef Tuan 8, 41, 44,38, ete). en su Iucha con el “semen pro. que sabemos acerca de la. fecha, del eg que. vendré de improvise. (Mat. 5, 2 y 4; 11 Pedro 3, 10), Por lo clleuios’ de ta clencia “acerca de tsal_valen tan poco como ciertas clas yarticulares,Velad, pues, orando en todo po (v.36). 38. Algunos manuscr!': (grupo Farrar) agut ia “pericona Juan, 8, 111 (el ‘perdén de la adattera) “que, “segiin observan algunos, por su es: filo y por su asunto perteneceria mas bien a este tran Evangelio de la misericordia. EVANGHLIO SEGUN SAN LUCAS 21, 29-38; 22, 1-18 V. PASION Y MUERTE DE JESUS (22,1 - 23,56) CAPITULO XXII Jopas Tmarciowa aL Makstno. 1Se aproximaba la’ fiesta de los Azimos, llamada la Pascua, 2Andaban los sumos sacerdotes y los escribas buscando cémo conseguirian hacer morir a Je- sis, pues temian al pueblo, *Entonces, entré Satanés en Judas por sobrenombre Iscariote, que era del niimero de los Doce. 4¥ se fué a tratar con los sumos sacerdotes y los oficiales (de la guardia del Templo) de cémo lo entre- garia a ellos, ®Mucho se felicitaron, y convi- nieron con éi en darle dinero. ®Y Judas empe- 6 su_ palabra, y buscaba una ocasién para entregirselo a espaldas del pueblo. La Uurima Cena. 7Llegé, pues, el dia de los Azimos, en que se debia tniglar ta pascua, envid (Jestis) a Pedro y a Juan, diciéndoles: "Ida prepararnos la Pascua, para’que la poda- mos comer.” *Le preguntaron: "Dende quieres que Ta preparemos>” El les respondi6, “Cuan- do entréis en la ciudad, encontraréis a un hom- bre que lleva un cantaro de agua; seguidlo has- ta la casa en que entre. NY dies al dueto de casa: “E] Maestro te manda decir:

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