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(CUENTO FANTASTICO)
Estaciono y, libro en mano, doy una vuelta para estirar las piernas y me siento en uno
de los bancos gozando del silencio que me permite escuchar el delicado canto de los
pájaros. Me enfrasco en la lectura, aspirando el aroma de las flores y escuchando el
suave murmullo de las hojas al hablarse. Sin darme cuenta pasa el tiempo, la luz se hace
más amarillenta, el sol da de lleno en mi cara y, al levantar la vista veo vibrar el aire.
La plaza se va llenando de gente. Mientras, frente a las hamacas, están armando un
cadalso. Se oyen murmullos de voces algo excitadas. Desde mi banco se ve la cuerda
colgando. Miro nuevamente, ahora se hace el silencio, una figura alta y gruesa con un
traje de color verde está de pie bajo el aro.
Comienzo a tener hambre, veo un bar del otro lado de la calle. Cruzo y me acerco al
mostrador para tomar un buen café con leche caliente. Es un bar típico de pueblo,
oscuro, con los muebles de color casi negro. Varios hombres de cierta edad acodados
tomando café y caña, una mujer de fuertes brazos detrás, en una especie de cocina,
preparando los platos.
Me quedé paralizada, lo miré con horror. “Terrible drama”, le dije, “pero ahora me
tengo que ir, me están esperando y aún me queda mucho por delante.”
Apurando el paso salí de ese bar, fui hasta el coche sin poder dejar de mirar el sitio
donde había visto hace un rato la imagen de aquel hombre a punto de ser colgado y
poniéndolo rápidamente en marcha, seguí viaje.
Al final de mi viaje me encontré con una pequeña y dulce mujer el cual me entrego su
corazón desde ese momento que le hable no pude dejar de pensar en esa linda hermosa y
tierna mujer lo cual me lleno de amor toda mi vida en u n instante su rostro me cautivo
y me nació un pequeño detalle que decía
“Te estoy pensando…y mi mente se ha quedado adormecida, es tan dulce lo que siento
que no puedo desertar de este instante de mi vida. Te estoy pensando…y mi ilusión
cobra alas de esperanza y las extiende suavemente en un deseo de alcanzarte con
cosquillas en el alma.
Por que la vida es tan cruel y nos separa de esta lindo y luminoso amanecer querida no
me abandones por que mi vida sin ti ya no es vida solo me queda un poco de de amor
para llegar a tu corazón déjame entrar y tocar todo lo que te cubre en esa pequeña seda
de cristal solo déjame vivir no me abandones...