Silencio. En mi mirada, en mis odos, en mis labios, en mi sudor. Silencio.

Solo quebrado por un leve rumor: mi corazn palpitante y el jadeo por tanto esfuerzo. Ay, mis pies doloridos Silencio. !or fin "e lle#ado a la cima de esta monta$a demasiado alta, tan alta como desnuda, tan desnuda para quien no sabe ver la fuerza descomunal que la eleva. %e lle#ado desde el valle, bebiendo los verdes y las maderas, la queja de ese rio de a#uas que no encuentran reposo. !rote#ida por las nubes siempre atentas "e ascendido por senderos ocultos, sintiendo resonar las piedras bajo mi pie, la dureza de cada roca, la respiracin a#itada, el sudor reconfortante en mis poros. %e mirado atr&s con una sonrisa y "e mirado adelante con un ansia. ' "e dado otro paso firme. ' otro. ' muc"os m&s. %asta aqu. ' a"ora... silencio. S, silencio de monta$as como olas "asta el infinito, y "asta el infinito, cielo azul y ne#ro. Silencio de ese sol que pinta mi rostro con una sonrisa cansada. Silencio de mujer sola, de pie, altiva, satisfec"a por estar as, aqu, en esta cumbre afilada que corta aire y nubes, lejos de todos. Silencio que me acerca a mi, a la ni$a entusiasmada por caminar y rer y crecer y llenarse de vida y dar esa vida. (na roca m&s de esta monta$a, palpitante, tierna, delicada, "ermosa. Silencio... y el frio quieto de la roca, ascendiendo por mi piel, el frio del frio viento como lati#azo y caricia, el fro en mis ojos entrecerrados por encima del mundo y por debajo de todo lo #rande.

Silencio, slo silencio en mi mente transformada en mirada, en la san#re caliente, en el corazn que late ya con el sosie#o de quien "a acabado parte del camino y lo sabe. Ese silencio para recordar cada paso, cada esfuerzo, toda la voluntad, toda la ilusin por lle#ar tan alto, al silencio de la cumbre, al silencio del cuerpo. !ara reconocer y llenarme solo unos se#undos de esa fuerza e)tra$a de la vida, que est& en todos los pasos dados y no dados, en esos cambios de ruta que nos llevan y nos traen, que nos "acen o que nos rompen. Ese silencio, que me aco#e y abraza mientras reposo en la fra roca de esta cumbre tan alta* ese silencio, s, me "ace tan infinitamente peque$a y tan increblemente "ermosa. Ese silencio que llenar+ de pasos lentos, inse#uros, para descender en un nuevo camino, ,nico, irrepetible. (na meta cambiante en cada paso y en cada duda. -uiz&s nada, quiz&s todo.