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¿Ya Pensó en Declararse en Bancarrota?

Por Ken Korkow

Un amigo y empresario me llamó recientemente. Su matrimonio estaba mal y sus


finanzas desorganizadas. Dijo que estaba listo para declararse en bancarrota.
“Antes de hacer eso” respondí, “le pido que considere tres cosas: (1) ¿qué haría
Jesús en su lugar? (2) ¿Qué le gustaría al diablo que hiciera? (3) ¿Cuál es su
motivación? Piense en eso y llámeme después.”

Días después el me llamó: “Decidí que voy a necesitar 5 años para pagar todas mis
deudas. Estoy seguro que Dios no quiere que viva con ese sufrimiento. Por eso,
creo que a Él no le importaría que me declare en bancarrota”.

Y usted, ¿ya pensó en declararse en bancarrota? ¡Yo sí! Estuve en una situación
financiera pésima, que llevaba a leer la sección de bancarrota del periódico
imaginando mi nombre en ella.

Cuando eses amigo conversó conmigo, pensé: Esto no tiene sentido. Dios está más
preocupado con la obediencia a de él que con su comodidad. Pero no le dije eso,
porque iría a ahuyentarlo. En vez de eso, le pregunté: “¿Usted tiene una Biblia a la
mano? Abra, por favor, en el Salmo 37 y lea los versículos 16, 17 y 20”

El leyó: “Mejor es lo poco del justo, que las riquezas de muchos pecadores. Porque
los brazos de los impíos serán quebrados; mas el que sostiene a los justos es
Jehová. Mas los impíos perecerán y los enemigos de Jehová como la grasa de los
carneros serán consumidos; se disiparán como el humo”. Le pregunté: “¿sabe a
quienes Dios llama impíos? Lea el versículo 21” El leyó: El impío toma prestado, y
no paga; mas el justo tiene misericordia, y da”.

¿Qué hará mi amigo? Sinceramente no sé. Pero uno de mis mentores llevó 14 años
para pagar una deuda creada por fraude de una grande compañía de seguros, que
simplemente le dijo: “Procésenos. Nosotros podemos aguantar, pero usted va a
perder.” Su abogado y el contador le aconsejaron a declararse en bancarrota, pero
él se negó diciendo: “Dios quiere que yo pague todas mis cuentas.” Para hacer eso,
él se sujetó a dirigir un auto viejo por años y a vivir de una manera simple. En ese
periodo vi Dios trabajando en él y por medio de él, tocando millones de personas.

Ese ejemplo de dio esperanza y coraje para proseguir, dando pequeños pasos de fe
en mis pruebas financieras, me motivan a hacer lo mejor que podía, inclusive
cuando lo mejor aparentemente no era suficiente. Como resultado, mi esposa Liz y
yo vimos a que Dios realizó milagros increíbles todos los días.

No sé cuáles son sus desafíos financieros actuales o futuros. Lo que sé es que Dios
pide que vivamos correctamente, hacie3ndo lo que es correcto con los otros.
Oswald Chambers observó: “Una de las trampas en que caemos es creer que si
tenemos fe Dios nos conducirá al éxito en el mundo. Una vida de fe no nos lleva de
una experiencia gloriosa a otra, de un pico de una montaña a otro, como si
estuviésemos volando en las alas de un águila. Sin embargo nos lleva a una vida
armoniosa, día a día, sin desfallecer (vea Isaías 40:31). Esta es la fe que fue
probada y pasó la prueba.

¡La próxima semana hay más!

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