Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
El Padre no desiste
Haba un hombre muy rico que posea muchos bienes, una gran estancia, mucho ganado, varios empleados, y un nico hijo, su heredero.
Lo que ms le gustaba al hijo era hacer fiestas, estar con sus amigos y ser adulado por ellos.
Su padre siempre le adverta que sus amigos slo estaran a su lado mientras l tuviese algo que ofrecerles; despus, le abandonaran.
Un da, el viejo padre, ya avanzado en edad, dijo a sus empleados que le construyeran un pequeo establo. Dentro de el, el propio padre prepar una horca y, junto a ella, una placa con algo escrito:
Hijo mo, yo ya estoy viejo y, cuando yo me vaya, t te encargars de todo lo que es mo... Y yo s cual ser tu futuro. Vas a dejar la estancia en manos de los empleados y vas a gastar todo el dinero con tus amigos. Venders todos los bienes para sustentarte y, cuando no tengas ms nada, tus amigos se apartarn de ti. Slo entonces te arrepentirs amargamente por no haberme escuchado. Fue por esto que constru esta horca.
El tiempo pas, el padre muri, y su hijo se encarg de todo, y as como su padre haba previsto, el joven gast todo, vendi los bienes, perdi sus amigos y hasta la propia dignidad.
Desesperado y afligido, comenz a reflexionar sobre su vida y vio que haba sido un tonto. Se acord de las palabras de su padre y comenz a decir:
Ah, padre mo... Si yo hubiese escuchado tus consejos... Pero ahora es demasiado tarde. Apesadumbrado, el joven levant la vista y vio el establo. Con pasos lentos, se dirigi hasta all y entrando, vio la horca y la placa llenas de polvo, y entonces pens:
Yo nunca segu las palabras de mi padre, no pude alegrarle cuando estaba vivo, pero al menos esta vez har su voluntad. Voy a cumplir mi promesa. No me queda nada ms...
Entonces, l subi los escalones y se coloc la cuerda en el cuello, y pens:
Entonces, se tir desde lo alto de los escalones y, por un instante, sinti que la cuerda apretaba su garganta... Era el fin.
Sin embargo, el brazo de la horca era hueco y se quebr fcilmente, cayendo el joven al piso. Sobre l cayeron joyas, esmeraldas, perlas, rubes, safiros y brillantes, muchos brillantes... La horca estaba llena de piedras preciosas. Entre lo que cay encontr una nota. En ella estaba escrito: