Está en la página 1de 1

Hermann Hesse

La ejecucin
En su peregrinacin, el maestro y algunos de sus discpulos bajaron de la montaa al llano y se encaminaron hacia las murallas de la gran ciudad. Ante la puerta se haba congregado una gran muchedumbre. Cuando se hallaron ms cerca vieron un cadalso levantado y los verdugos ocupados en llevar a rastras hacia el tajo a un individuo ya muy debilitado por el calabozo y los tormentos. a plebe se agolpaba alrededor del espectculo. !acan mo"a del reo y le escupan, movan bulla y esperaban con impaciencia la decapitacin. #$%ui&n ser y 'u& delitos habr perpetrado #se preguntaban unos a otros los discpulos# para 'ue la multitud desee su muerte con tanto a"n( A'u no se ve a nadie 'ue mani"ieste compasin ni 'ue llore. #)upongo 'ue ser un hereje #dijo el maestro con tristeza. )iguieron acercndose, y cuando se vieron con"undidos con el gento los discpulos preguntaron a iz'uierda y derecha 'ui&n era y 'u& crmenes haba cometido el 'ue en a'uellos momentos se arrodillaba "rente al tajo. #Es un hereje #deca la gente muy indignada#. *!ola+ *Ahora inclina su cabeza condenada+ *Acabemos de una vez+ En verdad ese perro 'uiso ensearnos 'ue la ciudad del ,araso tiene slo dos puertas, *cuando a todos nosotros nos consta per"ectamente 'ue las puertas son doce+ Asombrados, los discpulos se reunieron alrededor del maestro y le preguntaron#$Cmo lo adivinaste, maestro( .l sonri y, mientras echaba de nuevo a andar, dijo en voz baja#/o ha sido di"cil. )i "uese un asesino, o un bandolero o cual'uier otra especie de criminal, habramos visto entre las gentes del pueblo pena y compasin. 0uchos lloraran y algunos hasta pondran el grito en el cielo proclamando su inocencia. Al 'ue tiene una creencia di"erente, en cambio, se le puede sacri"icar y echar su cadver a los perros sin 'ue el pueblo se inmute.

Libros Tauro http://www.LibrosTauro.com.ar

También podría gustarte