Cuando las aves se desplazan por el aire, la mirada se eleva tras ellas para recordarle al corazn cunto anhela

desligar al cuerpo completo de su proyeccin en la tierra; esa extraa idea de libertad asociada a los volmenes inconexos, aislados de otros cuerpos. Pero por cierto que esas aves no son independientes de la fsica transparente que las rodea; ellas estn ah por esfuerzo de sus alas, de sus colas, de sus formas enteras que dialogan con formas irracionales y escurridizas. Son libres porque sus volmenes estn plenamente comprometidos con tal libertad: sus alas reiteran en pliegues y despliegues muchsimas veces, repeticin constructiva --de un ritmo--, el torax permanece en un eje de simetra, estable en medio de la repeticin musical de las alas; desde el pico a la cola y desde el extremo de un ala hasta el extremo de la otra, cada partcula de hueso, de pluma, forma parte del desprendimiento total que construye el vuelo; ritmo y estabilidad como ejes intersecados que construyen libertad volumtrica; vuelo: decimos sin arte. Vuelo para los ojos, vuelo para el corazn que repite su tmido deseo por salir de ese oscuro volumen carnoso, irregular y estridente dando golpecitos cerca del aire, de los pulmones.

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