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BOAVENTURA DE SOUSA SANTOS UNA EPISTEMOLOGIA DEL SUR LA REINVENCION DEL CONOCIMIENTO Y LA EMANCIPACION SOCIAL Eneeste libro se entiende por epistemologfa del Sur la bisqueda de cono- cimientos y de eriterios de validez del conocimiento que otorguen visibi- lidad y credibilicen las précticas cognitivas de las clases, de los pueblos y de los grupos sociales que han sido historicamente vietimizados, explo- tados y oprimidos por el colonialismo y el eapitalismo globales. El Sur es, pues, usado aquf como metéfora del suftimiento humano sisteméticamente ‘causado por el colonialismo y el capitalismo. Es un Sur que también existe enel Norte global geogréfico, el lamado Tercer Mundo interior de los pai- ses hegeménicos. A su vez, el Sur global geogréfico contiene en sf mismo, no sélo el sufrimiento sistemstico causado por el colonialism y por el eapi- talismo globales, sino también las précticas locales de complicidad con aquéllos. Tales précticas constituyen el Sur imperial. E Sur dela epistemo- logfa del Sur es el Sur antiimperial. ‘La primera premisa de los ensayos aquf reunidos es que no hab justi- cia social global sin justicia cognitiva global. La segunda es que, tal como cenel inicio, el capitalism y el colonialismo contindan profundamente en- trelazados, aunque las formas de articulacién hayan variado a lo largo del tiempo. La tercera es que la epistemologia del Sur apunta fundamental- ‘mente a précticas de conocimiento que permitan intensifiar la voluntad de transformacién social. BOAVENTURA DE SOUSA SANTOS Una epistemologfa del SUR mx BOAVENTURA DE SOUSA SANTOS Una epistemologfa del SUR CLACSO COEDICIONES z= UNA EPISTEMOLOGIA DEL SUR: LA REINVENCION DEL CONOCIMIENTO, YLA EMANCIPACION SOCIAL por BOAVENTURA DE SOUSA SANTOS edictin de {JOSE GUADALUPE GANDARILLA SALGADO \ 2 aA Noi oom ave (4 we) Q em Da yale. Visita al DE com GAuinn D Tat. — Fieve? dnide_ ef Cover Gripguatbve Subtle. oes Koaembve &2 200) Siglo Yeintiuno CLACSO caitores Consejo Latinoamericano Conselho Latino-americano de Ciencias Sociales CLACSO de Ciéncias Sociais >» siglo xxi editores, s.a. de c.v. ‘RO DEL AQUA 24, ROMERO DE TERREROS, 10, NEU, DF siglo xxi editores, s.a. siglo xxi de espafia editores, s.a. ‘BDITS: 835 2009 Santos, Boaventura de Sous {Una pistnologia desu la enc dal comocimients 1yla emancipacén social / por Boaventura de Sousa Santos iit, José Guadalupe Gandarilla Salgado. — Mexico Siglo XXI CLACSO, 2009, 368 p.— (Sociologia y politica) ISBN-13:978.607.08.0056-1 1. Sociologia del conocimiento. 2. Epstemologia social 1. Gandarilla Salgado, José Guadalupe, ed I, Se primera edicion, 2000| (© boaventura de sousa santos © claso, siglo xxi editores, sa de ex. Isbn 975-077 0540050-1 Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales - Consetho Latinoamericano de ia Soca ‘As, Callao 875 | piso 5° I CLO2SAAB Ciudad de Buenos Aires | Argentina ‘Tel (54 11) 4811 6588 | Fax (54 11) 4812 6459 | derechos reservados conforme a ley Impreso en impresoragritica herninder capuchinas 3 col evolucién 57700 estado de méxico PRESENTACION DEL EDITOR Boaventura de Sousa Santos es un autor cuya obra, en México, co- menz6 a publicarse algo mas tardfamente que en otros paises latinoa- mericanos. La difusién inicial de sus trabajos comenz6 por medio de algunos articulos de revista y capitulos de libro que, sin embargo, no se conocieron mis alla de las fronteras colombianas. Pioneros en su difusion desde aquellas tierras fueron, sin duda, los integrantes del Instituto Latinoamericano de Servicios Legales Alternativos (1184), quienes ya a inicios de los afios noventa le editaron sendos ensayos en su revista especializada (EI Otro Derecho), y el primer libro de nues- tro autor en la regi6n latinoamericana (Estado, derecho y luchas sociales, 1991). Los temas que comprenden dichos trabajos tienen relacién con uno de los campos de conocimiento que nuestro autor cultiva, el de la sociologia juridica, En un segundo momento, su vinculacién con el medio latinoame- icano ocurtira cuando la revista Nueva Sociadad, bien conocida en el medio venezolano, extracte el capitulo 6 del libro anterior y To dé a conocer, a fines de 1991, en su niimero 116, y un aio después pu- blique una breve reseiia an6nima de dicho libro en su namero 118, correspondiente al segundo bimestre de 1992. A esto le seguir, en una no muy cuidada edici6n, la publicaci6n de su segundo libro en la regién. Desde el Programa de Estudios Postmodernos, del Centro de Investigaciones Post-doctorales (crpost) de la Facultad de Ciencias Econdmicas y Sociales de la Universidad Central de Venezuela, surge el interés por publicar un volumen en el que nuestro autor profundi- za.un conjunto de reflexiones que se sittian en otro de los campos de conocimiento de los que se ha venido ocupando, éste compuesto por su interés en los temas de orden epistemologico. Desde dicha entidad académica se edita, en 1996, Introduccién a una ciencia posmoderna, en. el mimero 3 de la Coleccién de Estudios Avanzados, libro éste que Boaventura de Sousa Santos publicara originalmente, en Portugal, desde 1989. Sobra decir que, en ambos casos, sin embargo, su acceso a una gama de lectores y lectoras mis amplia se vera imposibilitado y su m 8 PRESENTACION DEL EDITOR distribucion en tirajes muy limitados y ya agotados, solamente aseguré ue dichas ediciones circularan como un pattimonio reservado de los especialistas. De tal modo y a riesgo de equivocarme, se podria afir ‘mar que siendo tan loable la publicacién de estos primeros materia- les, lamentablemente, los mismos operaron casi en la clandestinidad, Hacia fines de los afios noventa, de nueva cuenta desde Colombia, con el lanzamiento de sus libros De la mano de Alicia. Lo social y lo pol. ico en la pasmodernidad (1998), y La globalizacién del derecho. Los nuevos amines de la regulacin y la emancipacién (1998), su obra conocera al. ccances mas significativos y su arraigo en la region seré mas amplio, de- tonando la circulacién y publicacion de algunos de sus trabajos tanto en Argentina como en México, Dicho sea de paso, en el pais pampea. zo alos inicios de los afios noventa un par de breves ensayos de Santos fueron publicados en la revista, actualmente fuera de circulacidn, AL Gieto por Asato “Al igual que otros lectores del medio mexicano interesados en la obra de Boaventura de Sousa Santos, quien esto escribe tuvo cono- cimiento de la misma a través de su participacién en el Coloquio In- ternacional “Las ciencias y las humanidades en los umbrales del siglo Xx1", organizado durante el primer bimestre de 1997 por Pablo Gon. zilez Casanova, y auspiciado por el Centro de Investigaciones Inter. disciplinarias en Ciencias y Humanidades.' Su exposicién se public en video y en texto impreso, en el afio de 1998, con el titulo Por una concepeién multicultural de los derechos humanes, en uno de los 20 folletos ue integran dicha coleccién. Ya antes, en julio de 197, este trabajo habia sido difundido como articulo por la revista Memoria. Dentro de Jas miltiples ideas sugestivas que se desprendian de una atenta lectura de ese breve ensayo destacaba la pormenorizada exposicion por parte de Santos de un concepto que seguir’ presente en su obra posterior y ‘cuyas resonancias, para el medio nacional, no eran marginales, Hace- ‘mos referencia, desde luego, ala nocién de hermenéutica diatdpica, que * Hay que sefialar que Boaventura de Sousa Santos habia tenido una inci incursdn en ‘I medioacadémico mexicano, en mayo de 1993, cuando paticipd ene eolaguio coordina or Bolivar Echeverria “Modeenidad europea, mestizae culty ethos baroco” cfectuads nla Facultad de Filosofia y Letras dela Nas. Su patcpacin de agus entonces spares, ‘publica con el tuo “El Nort, el Sur, la opi yl ethas baroco” en al libro Echeverria, Bolivar. Modemidad, mestzaie cultura, ethos barraco, México, navel equibrista, 1994, pp. 311-332, * Esta categoria, d alto significado para el pensimiento de Boaventura de Sousa Santos, PRESENTACION DEL EDITOR 9 en dicho trabajo se plantea como una herramienta heuristica necesa- ria para discutir, desde una perspectiva critica, con el énfasis puesto en la cuestién de los derechos humanos, el proceso de globalizacién y los procesos de fragmentacién ¢ integracién cultural Entre el afio de 1999 y hasta la fecha, se registra, en el caso de México, un interés cada vez mayor y més frecuente por la difusion del pensamiento del socislogo portugues, es asi que son publicados ‘extensos ensayos en la Revista Mexicana de Sociologia, en la Revista Chia ‘as (mismos que figuran como capitulos cinco y seis de este libro) y en la ya mencionada Memoria, Por nuestra parte, intentamos poner a disposicién de las y los lectores interesados algunas de las importantes reflexiones que nuestro autor ha desarrollado al respecto de otro de los temas en que ha incursionado: la situacién de la crisis y desaffos de la institucion universitaria en el cambio de siglo y de las perspec. tivas y lineamientos de su posible reforma. Dimos a conocer desde Educacién Superior: Cifras y Hechos, sus textos “El Foro Social Mundial y el auto-aprendizage: la Universidad Popular de los Movimientos So- uimos, No es tan ficil rechazar la epistemologia de la basura, como la propia basura. AGIA UNA EPISTEMOLOGIA DE LA CEGUERA 7 Considerando ahora la indeterminacién de los gradios de relevan- cia, paso a mostrar cémo el uso de la perspectiva en la economia con- vencional impide la identificacién de duraciones, ritmos, secuencias y relaciones entre sineronias y asineronias. Como dije antes, lo que a este respecto es caracteristico de la economia convencional es la apropiacién monopolistca del espectador significativo por el empre- sario capitalista. La consecuente intensificacién dramatica del otro nificativo, que se pretende asi hacer pasar por el yo, tiene dos con- secuencias principales: la hiperespacializaciin del tiempo pasado y las in tervenciones de alta velocidad. Las lecciones de arqueologfa son particularmente pertinentes en este aspecto. La construccién temporal de los registros arqueolégicos puede ocurrir de dos modos. El primero, extremadamente raro, pue- de designarse por modo de Pompeya, y ocurre siempre que es posible determinar con rigor las fechas en que diferentes eventos y objetos centran simultineamente en el registro arqueolégico. Hiroshima sera Ia Pompeya de los arquedlogos del futuro. El segundo modo de cons- twuccién de los registros arqueolégicos puede designarse como modo de palimpseso,y deseribe situaciones en que las mismas eapas arqueo- logicas comprenden objetos y residuos de periodos y tiempos muy diferentes y no susceptibles de datacién rigurosa. La hiperespacialzacién del tiempo pasadoen la economia convencional transcurre su sesgo por el modo de Pompeya, el cual, dada su extrema rareza (por ejemplo, una contienda del petréleo de proporciones glo- bales, una guerra mundial, una crisis financiera global, etc.) implica la representacién distorsionada de palimpsestos como siendo Pompe- yas sociales. Este sesgo deriva de la presin ejercida por el espectador significativo para privilegiar hallazgos simultineos, claramente deli- imitadys y altamente homogéneus La segunda consecueencia es la intervencién de alta velocidad. Campos sociales simulténeos y altamente espacializados requieren interven- ciones de alta velocidad, que son aquellas que maximizan las prefe- rencias de pequefia escala por la orientacién y el movimiento Las intervenciones de alta velocidad, tal como los carretes de pelicula de alta velocidad, exigen muy poca exposicion y pueden operar prictica- ‘mente en cualquier situaci6n; pero también, tal como ellos, tienen un grado de resoluci6n muy bajo -son intervenciones de grado grosero-. Tanto la velocidad como la resolucin grosera tornan esas interven- ciones altamente intrusivas, altamente falibles y altamente destructi- 78 HAGIA UNA EPISTEMOLOGIA DE LA CEGUERA vas. Las Braluaciones Rurales Répidas (Rapid Raval Appraisal), hechas por el Banco Mundial en el tercer mundo consttuyen un buen ejem- plo de intervenciones de alta velocidad Este ipo de intervenciones, las cules, independientemente del .ombre que oxtentan, son de hecho mucho mas vulgares de lo que puede pensarse, simbolizan el lado destructivo de la investgacion cientifiea, La ciencia moderna asumi6 desde su inicio una postura aque Schumpeter habrfa de atribuir mas tarde al capitalismo: la cx pacidad de destrucci6n creadora, En términos epistemoligicos, tal postura consisteen la propia idea de revoucion cienifica como una Auiebra radical con todos los conocimientos anteriores, Bachelard (1972) formulé mejor que nadie el concepto de ruptura epistemol6- ica que analié en Santos, 2003 [2000], capitulo 1, Al echazar todos Jos conocémientos alternativos, la ciencia moderna se revel6 como una productora de basta, condicin que todos nosotros ~unos, po- cos, privilegiados habitantes de la sociedad de consumo y otros, la inmensa mayoria, habitantes de la sociedad de la ideologia del con- sumo-, de igual modo compartimos, Esta es una dimensién mas de la referida epistemologfa de la basura, y también de una economia pol- ticasimbélica de produecién de residuios en a ciencia moderna, Dos interrogaciones se imponen a este respecto: ;Cuainto desperdicio es preciso hacer para prodicir consecuencias ciemtificas? :Quién sufre mis con la polucion de ahi resultante? De todas las ciencias sociales, la economfa convencional es aquella aque mas se ha enwuelto en intervenciones de alta velocidad. Por eso, es también aquella que mis directamente tiene que enfrentarse con aquello que designo como dilema dela excavacion. La excavacion es el procedimiento principal de la investigacion arqueol6giea. El lugar de excavacin es un Area bien delimitada, donde ocurre i risque sic tematica de los residuos depostados debajo del suelo, una bisqueda aque, de ser bien realizada, ela tinica forma de identifcar patrones de comportamiento y estrategias de adaptacion en nuestro pasado mas remoto. El dilema, por lo tanto, consiste en que, una ver realizada la excavacion y juntados los residuos, la acci6n arqueolégica destruye para siempre la estacién arqueoldgica, tornando imposible un nue- yo ree ma ver retirados de las formaciones de depésitos en ® Sobre los problemas ereados por las Rapid Rural Appraisals, véanse Chambers (1992), Richards (1995) y Sapsford y Singer (1998). | | | | | HACIA UNA EPISTEMOLOGEA DE LA PGUERA 79 que estaban integrados, los objetos reunidos no pueden volver a ser colocados alli. EI dilema consiste en que un eventual avance del cono- cimiento necesariamente acarrea una destruccién definitiva ¢ irrever- sible: la destruccién de las relaciones entre los objetos y, con ella, la climinacién de cualquier conocimiento alternative sobre ellos. El dilema es bien conocido por los arqueélogos y ha inspirado estra- tegias diversas para evitarlo. Por ejemplo, segin Sharer y Ashmore, Dado que el propio proceso de excavaci6n destruye una estacién arqueo- logica, la excavacién debe circunscribirse, siempre que fuera posible, a las situaciones en que se dispone de tiempo, dinero y planeamiento adecuado para garantizar la obtenci6n del méximo conocimiento itil sobre el pasado (Sharer y Ashmore, 1987; 564), De modo semejante, Robert Dunnell reconoce que la excavacié Es cara y perjudicial al registro y, cuando mucho, se obtiene a través del gran pormenor respecto a unos pocos lugares de excavacion muy dlistanciados uunos de otros [...] Otrora el sello de la arqueologia (en los proximos cin- ‘cuenta afios), la excavacién slo sera utlizada cuando estuvieren agotados todos los otros medios de recogida de datos (Dunnell, 1989: 65).” Al contrario, en la economia convencional, este dilema nunca fue reconocido, aunque esté dramaticamente presente en la mayoria de las intervenciones cientificas, en especial en las intervenciones de alta velocidad. Por eso mismo, y contrariamente a lo que acontece en la arqueologia, en economia no fue concebida estrategia alternativa al- guna. La ceguera frente a este dilema aumenta la posibilidad de que la destruccién creadora de la economia convencional pase a ser, tan solo, destruccién destructiva La determinaciém de la interpretacién y de ta evaluacién Eliiltimo limite de la representaci6n se refiere a la interpretaci6n y la evaluacién, Es mediante la interpretacién y la evaluacién como nues- {os objetos de investigacién se integran en los contextos mas amplios de la politica y de la cultura, en que ocurren las transformaciones Para un tratamiento reciente y sofisicado de eta cuestin, véase Meneses (1999). 80 HACIA UNA EPISTEMOLOGIA DE LA CEGUERA, sociales garantizadas por la ciencia. Tal integracién es posibilitada por el establecimiento de hilos de comunicacién entre la accién social y los patrones de formacién politica y cultural. Dada la naturaleza de su objeto cientifico, la arqueologia es tal vez la ciencia en que el estable- cimiento de tales hilos de comunicacién es la tarea més importante El término utilizado por algunos arquedlogos para designar esos hilos de comunicacién es asignatura, A mi entender, este concepto tiene tun potencial heuristico que en mucho traspasa a la arqueologia. En arqueologia, la asignatura describe el hilo de comunicacién entre el comportamiento, por un lado, y los diferentes patrones de formacién de residuos, por otro (Gamble, 1989: 22). La asignatura se refiere, i, 1a autoria, la inteligibilidad y a los objetivos de comportamiento, Esto quiere decir que la interpretacién y la evaluacién dependen del conocimiento de los agentes en cuestién (autoria), de las priicticas de su conocimiento (inteligibilidad) y de sus proyectos (objetivos). Es éste un dominio en que los limites de la representacién ya tra- tados convergen para tornar extremamente deficiente la asignatura de la realidad en las ciencias sociales, en general, y en la economia convencional, en especial. Por lo que se refiere a los agentes, cuanto ‘menor la escala de andlisis, mayor el énfasis en la orientacién y en el ‘movimiento, La representaci6n de los agentes tiende a privilegiar a los que se mueven y necesitan orientaci6n, o sea, aquello que llamo cuer pos décles. Cuanto menor la escala, mayor la docilidad de los cuerpos. La perspectiva de un solo punto acenttia este efecto. La inmovilidad de la mirada del espectador, que es particularmente notoria en la eco- noma convencional, s6lo puede garantizar la ilusién de la realidad en Ia medida en que sean estrictamente mantenidas las proporciones ematicas. Los cuerpos representados tienen que ser mantenidos en jaulas, sean de hierra o de caucho. Fuera de las jaulas no hay agen tes, sean ellos amigos o enemigos. Cuando mucho, hay cuerpos extra- fos, indiferentes. Los cuerpos déciles y los cuerpos extraiios son las dos tinicas categorias posibles de agentes—una resolucién de la accién social que dificilmente se podra considerar de grado fino. El impacto de la perspectiva en la representacién de practicas de conocimiento crea igualmente constrefimientos. Como nos recuerda Gilman, la inteligibilidad del mundo tornada posible por la perspec- tiva renacentista fue conseguida a un precio muy elevado: la inmovili- dad de la mirada y los anteojos necesarios a la creacidn de una vision “inica (Gilman, 1978: $1), Esta visi6n Gnica es lo que mejor caracteriza | | HACIA UNA PPISTEMOLOGIA DE LA CEGUERA 8&1 tanto con el sentido, ntos alternatives, El re- nica es su incapacidad para reconocer visiones alternativas. Las practicas sociales son pricticas de conoci- miento, pero solo pueden ser reconocidas como tales en la medida en que sean el espejo del conocimiento cientifico. Sea cual fuere el conocimiento que no se adecue a la imagen reflejada en el espejo, es rechazado como una forma de ignorancia. La visién tnica, lejos de ser un fenémeno natural, es el producto consustancial o producto / productor original, de la destruccién creativa de la ciencia moderna, El privilegio epistemologico que la ciencia moderna se concede a si misma es, pues, el resultado de la destruccién de todos los conoci- mmientos alternativos que podrian venir a enjuiciar ese privilegio. En otras palabras, el privilegio epistemolégico de la ciencia moderna es producto de un ¢pistemicidio. La destruccién del conocimiento no es lun artefacto epistemolégico sin consecuencias, sino que implica la destruccién de pricticas sociales y la descalificacién de agentes so- ciales que operan de acuerdo con el conocimiento enjuiciado. En lo que respecta a la economia convencional, el énfasis especial dado al espectador significativo impuso una visién tinica particularmente arrogante, de ahi que el epistemicidio resultante fuese aiin de mayo- res proporciones. Finalmente, el objetivo de la accién social, sea, el conjunto de Jos proyectos de los agentes, constituye el dominio en que la asig- natura cientifica de la realidad es mas deficiente. Los proyectos son ‘una anticipacién de la realidad y, como tal, implican una distancia de la experiencia en curso. Tales anticipaciones y distancias encierran una temporalidad especifica, la temporalidad de un puente hecho de ‘sspiracion y deseo entre cursos de accién no contempordneos. La fa- Jacia de la contemporaneidad analizada arriba transforma ese puente ‘en un artificio inatil, transformando asi la aspiracién en conformismo yel deseo, en deseo de conformismo. Mas alli de eso, el tipo de iden- ficacin de grado grosero de la ciencia moderna crea, como ya mos- tté, un sesgo a favor de la proliferacién de residuos en detrimento de calidades emergentes, circunstancia que tiene como consecuencia la descalificacién de todas las calidades emergentes que no se adecuan a |as calidades del proyecto legitimado por la ciencia, como si de calida- des retrospectivas se tratase. Cuanto mas estrecho es el proyecto, mas vasta es la invenci6n de la retrospectiva, la ciencia moderna y su ruptura epistemolégic comin, como con todos los otros conocimi verso de la fuerza de la visi 82 HACIA UNA EPISTEMOLOGEA DE LA CEGUERA Los limites de la asignatura, sea de autoria, inteligibilidad u ob- jetivo, son asi, drasticos, y, por consiguiente, las posibilidades de in- terpretacion y evaluacin no pueden excederlos. El resultado es una estructura imaginativa constituida por cuerpos d6ciles y extraiios, vi timas de sucesivos epistemicidios, bogando en un mar de residuos y arrastrados hacia el futuro que otros les destinaron, como los tempo- ralmente pobres descritos por Rifkin (1987: 166) Esta asignatura de prictica social es altamente selectiva y, por ¢s0, el hilo de relacién que establece entre los agentes y los patrones de comportamiento es, cuando mucho, especulativo. Como ya refer, en cada estadio del proceso de asignatura son dejadas de lado muchas alternativas:tipos alternativos de agentes, que no son cucrpos déciles ni cuerpos extraiios; conocimientos alternativos, que no son el co nocimiento cientifico; proyectos alternativos, que no son el proyec- to del espectador significativo, Lidiar con alternativas rechazadas es Jo mismo que lidiar con entidades inexistentes, Hay, por Io menos, dos formas de devenit entidades inexistentes y, por eso, dos formas de lanzar alternativas a la basura. En primer lugar, hay alternativas {que no legaron a ocurrir porque su surgimiento fue impedido. En segundo lugar, hay alternativas que de facto ocurrieron pero que no fueron reconocidas, 0 fueron tenidas por meros residuos, por el tipo de escala, perspectiva, resolucién, compresién temporal y asignatura utilizados por la ciencia, Sélo una sociologia de las ausencias nos podré clucidar los limites de la representaci6n en cada caso. En cuanto al primer caso, o de las alternativas que no llegaron a ocurrir, Hidiamos con silencios y aspiraciones impronunciables, en el segundo caso, el de las alternativas que acontecieron de hecho, lidiamos con silencia- rmientos, epistemicidios y campafias de demonizaci6n, trvializacion, marginalizaci -ampaiias de produccion de basura. En términos epistemol6gicos, las alternativas posibles son los hilos {que faltan, los registros incompletos, los agujeros negros, los vactos, La ciencia moderna sufve de horror vacuiy siempre que es posible se deshace de alternativas a fin de eliminar perturbaciones epistemolé- sgicas. La objetividad y cl rigor del conocimiento cientifico es, en efec- to, un subproducto del horror vacu. Ahora, la economia convencional ¢, de entre todas la ciencias sociales, aquella que mas se deja asom- brar por el horror al vacio. El modo especifico como la economia convencional lidia con los limites de la relevancia —Ia identificacién, la duraci6n, la nterpretacién, yla evaluacién~ hace que el horror vacui HACIA UNA EPISTEMOLOGIA DE LA CEGUERA 83 parerca en s caso partiulariente amenazadory deseabilidor, Ene polo opuesto de expect, podriamos coloear a arqueclogia, unaver que clot sien compared com todas or Ciencias sociales el mismo hirer scene en telat cm actitud mucho m: He man relajada, tratando de domesticarlo en ver de eli- minarlo. Glenn Stone, por ejemplo, habla de la prueba negativa los siguientes términos: " , muon {a pruebs neat constituye una especie de datos. Se consideran datos as Dobservaciones de los fendmenos arqueolégicos, yno los fenémenos.en sf {...] La prucha negativa se refiere a falas en la observacién de un deter! P inado. fenémeno (0 lagunas en conjuntos de datos) (Stone, 1981: 42) 1, atl avanza Stone hacia Ia propuesta de que la intexpretacion de tales ausencias constituye una parte integrante del anilisis arqueo- logico. La sociologia de las ausencias es una tarea gigantesca, pues requic Te, como vemos, una epistemologia de las ausencias. Sin ella, sin em- bargo, la interpretaci6n y la evaluacién se basan en asignaturas de la a a muy poco nitidas y de grado muy grosero, En efecto, en vez le asignaturas, son entonces nombres a la deriva en busca de cuerpos daciles y de cuerpos extraiios, m DE LA EPISTEMOLOGIA DE LA Cr UERA A LA EPISTEMOLOGEA DE LA VISION: LA REPRESENTACION DISTORSIONADA DE LAS CONSECUENCIAS — Identificar las consecu ia de a cpsemloga dea egguers no i bla, por mismo, poxcerinepemologia de avon Cornea pues, pordetenerine en ls consecuencas de la cpstemolgi de Ceguer para nanrar despues haa epee aon rete pint ds cencia modraa dels node cxgpaen lstinites de representacion Son esos mien qu psn de entrar por mato de una epitemologin de a cogs: Laine Toga dea cours se plicaaierentes cena em grado teen 84 HACIA UNA EPISTEMOLOGIA DE LA CEGUERA tes, Por las razones ya expuestas, el grado es particularmente elevado en el caso de la economia convencional Las consecuencias de la ceguera se manifiestan en la representaci6n distorsionada de las consecuencias. La representacién distorsionada debe ser analizada en dos niveles: la capacidad de regular y la capaci- dad de emancipar. En general, y muy especialmente en el caso de la economia convencional, la ciencia moderna ha representado los fen6- ‘menos segtin formas que se aclecuan a su imaginaci6n reguladora. La construccién social de agentes como cuerpos déciles 0 como cuerpos extralios, que es especifica de Ia economia convencional, se destina, en efecto, a tornar la regulacién social particularmente ficil. Los cuer- pos déciles y los extraiios son, sin duda, los blancos mas ficiles de la regulacién social. Puede también decirse que el subsocializado homo ‘ecomomicus parece un héroe, cuando es comparado con cuerpos déciles y cuerpos extraiios, las dos versiones del sobresocializado homo sociolog: ‘us. Sin embargo, como pienso haber demostrado, el homo sociologicus sobresocializado no es el opuesto del homo economicus subsocializado, sino su doble. El homo sociologicus es el homo economicus en acciGn. La facilidad de la regulaci6n es meramente aparente por las dos ra- zones siguientes, una de ellas relacionada con los agentes, la otra con las acciones, En primer lugar, defendi ya que la tensién controlada existente entre la experiencia y las expectativas es una de las caracte- risticas més distintivas del paradigma de la modernidad. Los agentes los por las ciencias sociales convencionales, y en especial por jomia convencional, son incapaces de sobrevivir a esa te! Los cuerpos déciles tienen experiencias pero no expectativas 0, lo que es lo mismo, sus expectativas son el espejo fiel de sus experien- cias, Por otro lado, los cuerpos extrafios son indiferentes tanto a las, experiencias como a las expectativas, siendo capaces de vivir unas y otras por separado sin cualquier tensidn. En cualquiera de los casos, no hay lugar para la tensi6n entre las experiencias y las expectativas. Guando eso acontece, el orden, que es la forma del saber para el co- nocimiento-egulacién, se funde con el colonialism, que es la fo de ignorancia para el conocimiento-emancipaci6n. En otras palabras, el orden pasa a ser un orden colonialista, el grado cero de la emanci- pacidn social. Ain asf, en el grado cero de la emancipacién, la regu- laci6n moderna no puede sustentarse, puesto que es la tensi6n entre regulaci6n y emancipaci6n la que mantiene vivas y cretbles a las dos. La facilidad de regulacién es slo aparente atin por otra raz6n, que HACIA UNA EPISTEMOLOGIA DF. LA CEGUERA 85 tiene que ver con los\tipos de accién social construidos por la ciencia, Se basa en la tensi6n entre la experiencia y las expectativas, él modelo de regulacién moderna se basa de igual modo en la simetria entre la cin Vlas Consecuencias. La cien nna fue confin: de prodicir y reproducir esta timetria ‘rdad, lo que jue determinada accion sea Gieitiica es el control que cjerce sobre las con- secuencias que de ella surgen. Como mostré en Santos, 2003 [2000], capitulo 1, esta simet ilusoria. Nuestra experiencia comin es antes la de una asimetria cre- ciente entre la capacidad cientifica para actuat, que aument6 expo- nencialmente, y la capacidad cientifica para prever consecuencias, que, en la mejor de las hip6tesis, se estancé. Asi las consecuencias concretas de una acci cientificas que la acci6n en si La idea de que las consecuencias son, por lo tanto, excesivas con relacin a la acci6n cientifica es, probablemente, la manifestacién de otra falacia de exogenia, la exogenia entre las acciones y las conse- ccuencias. Si tviéramos en mente mi analisis anterior de los limites de la representacidn, en particular en lo que se refiere a la economia convencional, concluiriamos que la imagen de la accién cientifica que emerge es una imagen construida 1} por la determinaci6n de la felevancia en muy pequetia scala, combinada con una perspectiva de vision tinica, en que el espectador significativo tiene una importancia ‘exagerada; 2] por una resolucién grosera de la identificaci6n, basada en un desequilibrio entre los métodos de deteccién y las teorias de reconocimiento; 3] por una distorsién grosera de las sectiencias y de Jas temporalidades, al imponer premisas de Pompeya a palimpsestos sociales, asi como también por una falsa contemporaneidad entre ca- tegorfas sociales; 4] Por una debil capacidad para descifrar ls asigna- turas de las practicas sociales, sea en lo que se refiere a los agentes, sea en lo que se refiere a las practicas y proyectos de conocimiento, Ta accién cientifea de este modo construida trae consigo | de las consecuencias que la falacia de Ia exogenia entonces airibuye a causas externas no cientifieas. El cardcter “menos-que-cientifico” de las consecuencias se inscribe en el earacter “altamente cientifico” de lasacciones.de.que derivan{Una Tor ica de regulacion social ™ (Gite io cuestiona su capacidad de controlar las consecuencias de su | operacién no puede, sea por el crterio que fuere, ser considerada | una forma de regulacién razonable y fable, 86 HACIA UNA EPISTEMOLOGIA DE LA CEGUERA lencia moderna se tragafgrms ep la forma privllegiada de cor Bega anirads nies fable ni smentable. Por oto lado, la ciencia modernaabandondé totalmente la otra posibilidad de conocimiento inscrita nel at fadigma dé Ta modernidad: ¢l conoci tnientoemancipacion “Treeonomia convencional es, también a este respecto, la version extrema del sindrome que afeet ala dencia moderna en su total dad. La slucién que in economia convencional encontr6 para los problema de lo Inntes deta representaion convergi, como vines Piven un visi dela ealidad social adecuada ase regulada por un pode orden prosimo de colonialsmo, 0 sea, um po de orden que transforma al tre en un objelo manipulabe y ungble-Es ste, como suger ya, el grado cero, el momento de ignorancla, del conocimi toemancipacgn. En ena Gita forma de conocimiento como ya s- sielneconocimiento dst ent La forma cde pegulacibi que acabo por prevalecer torna la solidaridad impensa- ble, inneéedariae incluso peligrosa. A fin de cuentas, los cuerpos dé ales io precisan de solidaridad y los cuerpos extraios no la wierecen [TamabieA agar eT Toror vaca linplera: sino fay otros tipos de agentes relevantes, la solidaridad, en ver de ser el cable de comunicacién que falta, no tiene ningén lugar en el discurso cientifico, PARA UNA EPISTEMOLOGIA DE LA VISION En periodo de autorreflexividad, podria preguntarse si entender la cpiste- ‘mologfa de la ceguera no sera al final un entendimiento ciego. No nece- sariamente, seria mi respuesta. El potencial para una epistemologia de la vision reside en la tensién ya antes mencionada, una tensiGn que es intrin- seca.a la modernidad, entre el conocimiento-regulacién y el conocimien- to-emancipacién, Como ya subrayé, el conocimientoemaneipacién fue completamente marginado por la ciencia moderna, pero no desaparecié como alternativa virtual. En verdad, es su presencia en cuanto ausencia lo que torna posible la epistemologia de la ceguera. Epistemologia de la vision es la que pregunta por la validez de una forma de conocimiento cuyo momento y forma de ignorancia es el HACIA UNA EPISTEMOLOGIA DE LA CEGUERA 87 colonialismo y cuyo momento y forma de saber es la solidaridad., Si desde la forma hegeménica de conocimiento, conocemos creando orden, la epistemologia de Ja visién plantea Ia cuestin sobre si es posible conocer creando solidaridad, La solidaridad como forma de conocimiento es el reconocimiento del otro como igual, siempre que la diferencia le acarree inferioridad, y como diferente, siempre que Ja igualdad le ponga en riesgo la identidad. Habiendo sido sobreso- Galizados por una forma de conocimiento que conoce imponiendo orden, tanto en la naturaleza como en la sociedad, nos es dificil poner en prictica, o siquiera imaginar, una forma de conocimiento que co- noce creando solidaridad, tanto en la naturaleza como en la sociedad, Para superar estas dificultades, propongo, como prolegémenos para esta nueva forma de conocimiento, tres démarches epistemologicas: la epistemologia de los conocimientos ausentes; la epistemologfa de los agentes ausentes; la revision de la representaci6n y de sus limites. La epistemologia de las conocimientos ausentes Antes, cuando analicé los limites de la interpretacién y de la evalua- cin en Ia ciencia moderna, subrayé que la sociologia de las ausencias cs tna démarche crucial para identifica las anteojerss que limitan la interpretacion y la evaluacidn, Pero esta sociologia no es posible sino fuera fundada en una epstomologia dela ausencias. Para identficar lo aque falta y por qué raz6n falta, tenemos que recurrt a una forma de conocimiento que no reduzea a realidad a aquello que existe. Quiero decir, una forma de conocimiento que aspire a una concepcién ex: pandida de reatismo, que incuya realidades suprimidas,silenciadas © marginadas, tanto como realidades emergentes o imaginadae. De nuevo nos puede suceder el pregunta, en tn gesto autorreflexivo, si el conocimiento que identifica las ausencias no es al final el mi mo que antes legitimara las condiciones que levaron a la supresion dela posbildad de realidades alternatives, ahora identificadas como ausencias, Mi respuesta es doble. En primer lugar, no lo sabremos en tanto las consecuencias de este conocimiento no fueran avaladas de acuerdo con el capital de solidaridad que consigan crear. En segundo lugar, abr siempre ausencias que no ser notadas, Estas consti yen el vacfo que, en vez de ser estigmatizado por nues deberia ser encarado con nuestra entera benevolencia, horror vacui, 88 HACIA UNA EPISTEMOLOGIA DE LA CEGUERA La epistemologia de los conocimientos ausentes parte de la pre- isa de que las priicticas sociales son practicas de conocimiento, Las practicas que no se fundamentan en Ia ciencia no son précticas igno- antes, son antes pricticas de conocimientos rivales, alternativos. No hay ninguna razén aprioristica para privilegiar una forma de conoci- miento sobre cualquier otra. Mis alla de eso, ninguna de ellas, por si sola, podra garantizar la emergencia y el desarrollo de la solidaridad. El objetivo sera antes la formacién de constelaciones de conocimien- .dos para la creacién de una plusvalia de solidaridad, Es ésta tos orien tuna via mas de acceso a la construccién de un nuevo sentido comin, que fue el tema central de Santos, 2003 [2000], En dicho volumen, en el capitulo 1, mostré como la ciencia moder 1a se construyé contra el sentido comin, que consideré superficial, ilusorio y falso, Sentido comin fue el nombre dado a todas las formas. de conocimiento que no correspondiesen a los criterios epistemol6- Ciencia y sentido comiin s6lo fue posible gracias a aquello a lo que Ila- mo la primera ruptura epistemol6gica, la cual distinguié dos formas de conocimiento: el conocimiento verdadero y el conocimiento falso. Por muy opuestas que sean, estas dos entidades epistémicas se impli can una a la otra, puesto que no existe una sin la otra. En efecto, am- bas son parte de una misma constelacién cultural, que hoy comienza a dar sefiales de cerramiento y agotamiento. O, en otras palabras, el sentido comiin es tan moderno como la propia ciencia moderna. La distincién entre la ciencia y el sentido comin es, pues, hecha por la ciencia como por el sentido comin, pero tienen significados di- ferentes en uno 0 en otro caso, Cuando es hecha por la ciencia, la distincién es vista como una distincién entre el conocimiento objetivo y la mera opinion © preconcepto. Cuando es hecha por el sentido ‘comin, significa la distinci6n entre un conocimiento incomprensible y prodigioso (la ciencia) y un conocimiento obvio y obviamente titi. No se trata, pues, de una distincién simétrica. Muy por el contratio, cuando es hecha desde el punto de vista de la ciencia, la distincion tiene un poder excesivo con relacién al conocimiento que la torna posible, Como todo el conocimiento especializado € institucionaliza- do, Ia ciencia tiene el poder de definir situaciones més alla de lo que sabe acerca de ellas. Es por eso por lo que la ciencia puede imponer, como ausencia de preconcepto, el preconcepto de pretender no te- ner ningtin preconcepto. HACIA UNA EPISTEMOLOGIA DE LA CEGUERA 89 Como salida de este impasse, propuse ahi mismo la doble ruptura epis ‘emoligica: una vez realizada la primera ruptura epistemol6gica (per- mitiendo de ese modo que la ciencia se distinga del sentido comin), hay otro acto epistemol6gico importante a realizar, que consiste, a su vez, en romper con la primera ruptura epistemol6gica, con el ob- jeto de transformar el conocimiento cientifico en un nuevo sentido comin. En otras palabras, la nueva constelacién de conocimientos hha de romper con el sentido comin conservador, mistificado y misti- ficador, no para crear una forma separada, aislada, de conocimiento superior, sino para transformarse en un nuevo sentido comtin eman- cipatorio. EI conocimiento-emancipaci6n tiene asi que transformarse él mismo en un sentido comin emancipatorio: un conocimiento pru- dente para una vida decente, que supere, tanto el preconcepto con- servador, como el prodigio incomprensible. La epistemologia de los, conocimientos ausentes procura rehabilitar el sentido comin, porque reconoce en esta forma de conocimiento alguna capacidad para enri= quecer nuestra relacién con el mundo. Es cierto que el conocimiento del sentido comin tiene tendencia a ser mistificado y mistificador, pero, a pesar de su innegable conservadurismo, el conocimiento del sentido comin no deja de tener una dimensién ut6pica y liberadora por su capacidad para incorporar otros tipos de conocimientos, Abandonado a si mismo, el sentido comin es conservador. Sin ‘embargo, una vez transformado por el conocimiento-emancipacién, puede bien estar en el origen de una ni nalidad compuesta de muchas ra racionalidad, una racio- nalidades. Para que esta nueva configuraci6n de conocimientos ocurra, es necesatio duplicar la rup- tura epistemolégica. En la ciencia moderna, la ruptura epistemol6gi- ca simboliza el salto cualitativo del conocimiento del sentido comin hacia el conocimiento cientifico; en el conocimiento-emanci cl salto mas importante es el que leva del conocimiento cient conocimiento del sentido comiin. La ciencia moderna nos ensefié a apartarnos del sentido comin conservador ~un movimiento inheren- temente positivo, pero insuficiente. EI conocimiento-emancipacién, al tornarse en sentido comin, nos enseiia a construir un sentido co- min nuevo y emancipatorio. Al tornarse sentido comiin, el conoci- miento-emancipacién no recusa el conocimiento que produce la tec- nologia, pero cree que, tal como el conocimiento debe traducirse en autoconocimiento, asi el desarrollo tecnolégico debe traducirse en sabiduria de vida, La sabiduria apunta a nuestra aventura cientifica 90 HACIA UNA EPISTEMOLOGIA DE LA CEGUERA, las sefiales de la prudencia, o sea, el reconocimiento y control de la inseguridad., EI sentido comin emancipatorio es un sentido comin que discrimina (o que es desigualmente comin, si se quisiera), pues. toque esconstruido de modo que es apropiado de forma privilegiada por los grupos sociales hoy mis afectados por el colapso de la relacién centre experiencias y expectativas y, por lo tanto, mas vulnerables a los riesgos derivados del aumento de la inseguridad, o sea, los grupos oprimidos, marginados o excluidos. Son éstos los grupos que se sen- te revigorizados en esa prictica emancipatoria. Y tiran particularm © asi llega mi segunda démarche para una epistemologia de la vision, La epistemologia de los agentes ausentes Como vimos anteriormente las cencas sociales convencionaes yen especial la economia convencional,redujeron la varied y la iq: za de laaccdn soil dos tipos de indviduos ~cuerpos decile ¥ tar in priccn soil basa en cl eonocinientoemaneipct, El monopole a sbjetiidad que la ciencls sociales convencionales conquisaron explica por qué azn, en el ial del siglo la rss de I regulacion scien ver de esimolr la oporaniad para nites inrupen de ideas, fuerza yenergias emancipatory, se menta del criss simética de la emaneipacin seta cipatoro, baadoen na consclicin de conocinients orentados ha Gia a soliardad, debe ser conplementada por linvencion de sujet sidan yt cpt acon i ae depen Jn de conocimientos De mo su pricetiea social de esa misma constel ser asi, por més cuidadosamente elaborados que sean, los conocimien- tos emancipatorios se transforman gradual ¢ insidiosamente, tal como Jos dibujos de Escher, en conocimientos reguladores. Laepistemologia de los agentes ausentes es, por consig demanda de subjetividades desestabilizadoras, subjetividades que se revelen contra pricticas sociales conformistas, rutinarias y repetitivas, y se dejen estimular por experiencias limiares, 0 sea, por formas de sociabilidad exeéntricas © marginales (Santos, 1998).* Contra una te, una * La construccin de subjetiiades con capacidad y voluntad para luchar por la HACIA UNA EPISTEMOLOGIA DE LA CEGUERA o economia politica de la representacién que hace proliferar residuos, 'a epistemologia de la vision hace proliferar cualidades emergentes, fandadas en diferentes practicas sociales, y las deja competir en los campos sociales, que asi convierte en campos de experimentacion social. La epistemologia de la ceguera promueve la construccién de luna prictica social basada en la distincién entre estructura y accién. La aparente ecuacion entre los dos términos de la distincién es usada para transformar la estructura en una determinacién mis o menos fé- rrea de la accién. El resultado es la mediocridad tanto de los cuerpos déciles como de los cuerpos extraiios. La epistemologia de la vision, Por el contrario, promovera la construccién de una prictica social ba. sada en la distincién entre la acci6n conformista y la accién rebelde, o ‘mejor, entre la accién conformista y la accién con clinamen, con nitida preferencia por esta tiltin El descentramiento del conformismo y de los correspondientes Cuerpos déciles mediante una accién rebelde hia de ser complement. do por el descentramiento de la indiferencia y de los cuerpos extratios ue ésta produce. Aunque lo que sigue pueda ser controvertido por evocar la teoria politica de Carl Schmitt, pienso que, para luchar contra la indiferencia en que se basa el liberalismo politico, es necesario hacer revivir la dicotomia amigo-enemigo. Es muy posible que la dificultad mis dilemtica que hoy confronta la teoria critica resida en el desva- necimiento de la distincién entre amigo y enemigo. La teor‘a critica siempre ha tenido como presupuesto suyo Ia pregunta ¢°De qué lado estamos’? y la respectiva respuesta, No sorprende nada que neoposi- tivstas de oriemtaciones variadas hayan conseguido deslegitimar esta pregunta, tratando como basura las reivindicaciones normativas que alla subyacen. Pero, tal como referi en la Introduccién general de Santos, 2003 [2000], ya sorprende un poco observar la situacién de todos aquellos que; sobre todo entre la generacién mis joven de so- ‘logos, gustarian de responder a la pregunta y tomar partido, pero sienten, muchas veces con angustia, dificultad en identificar posiciones alternativas, con relacién a las cuales seria imperioso tomar partido, Esta dificultad puede ser explicada sociolégicamente por la creciente reinvencién de la emancipacion socal es el tema principal de Santos, 2008 [2000 eapitalo vi, J Sobre laccin con dnamen, concebia como aecin rebelde a partir del concep to de cinamen en Demerio y Epicuro,véase Santos (1998). He yuelto a este tema oe Santos, 2006, oe HACIA UNA EPISTEMOLOGIA DE LA CEGUERA ‘opacidad del enemigo. Sin enemigos no hay necesidad de amigos. Si ‘no hay amigos, no se justifica el ejercicio de la solidaridad. En sus raices ‘mas profundas, la crisis del Estado-Providencia se basa menos en una crisis fiscal largamente manipulada, que en Ia inculcaci6n ideolégica de la desaparicién de los amigos y de su sustitucién por un mar de ‘cuerpos extraiios, indiferentes en la mejor de las hipétesis, peligrosos ‘en la peor. No hay nada de autoritario o antidemocritico en la dicoto- mia entre amigos y enemigos, sila dicotomia es establecida por medios democriticos y no autoritarios. Revisando los timites de ta representacion Los limites de la representacién, que, como vimos, son particular mente dristicos en Ia economfa convencional, hacen derivar su credibilidad de las acciones cientificas que tornan posibles. Cuan- do la epistemologia de las ausencias confronta estas acciones y sus consecuencias sociales apelando a conocimientos y pricticas alter- nativos que puedan generar otras acciones y producir consecuencias alternativas, los limites de la representacién de la ciencia conver ional pierden su monopolio de representaci6n y son forzados a la competencia con otros conocimientos y otras formas alternativas de representacién, Siempre que la competencia emerge, el poder con- vincente de los argumentos no puede derivar de principios logicos, sino de consideraciones pragmiticas, 0 sea, desde el punto de vista de las consecuencias humanas de cursos de aeci6n alternativos. La competencia no es, lamentablemente, acerca de las consecuencias. Es antes acerca de las relaciones entre las consecuencias y la econo- mia politica de los procedimtentos analfticos capaces de sustentarlos en la vida real. En este capitulo, me he referido a los procedimientos analiticos en si mismos, pero es evidente que su viabilidad y credibi- lidad residen en Ia economia politica de su relacién con las conse- ‘cuencias en Ia vida social, La epistemologia de las ausencias, tanto de conocimientos ausen- tes como de agentes ausentes, nos permite revisar los limites de la representaci6n en las ciencias sociales convencionales: los limites de Ia representacion de la relevancia, de la identificaci6n, de la duracion, y de la interpretaci6n/evaluacion. Desde el punto de vista de la cons- telacién de Ios conocimientos emancipatorios aqui propuesta, estos HACIA UNA EPISTEMOLOGIA DE LA CEGUERA 93 limites pierden su caracter dilematico. Indicaré apenas brevemente algunos de los posibles modos de superarlos. Relativamente a los limites de relevancia, propongo dos démarches: la transescala y la perspectiva curiosa, Una vex que diferentes conoci- mientos privilegian diferentes escalas de fendmenos, la constelacién, de conocimientos que aqui propongo sugiere que aprendamos a traducir entre las diferentes escalas. Los limites de la representacion, ‘en una escala dada se tornan mas visibles cuando comparamos esa representaci6n con la representaciGn en una escala diferente. Las di- ferencias entre fendmenos, antes amalgamados en unidades aparen- temente homogéneas, se tornan evidentes. Recurrir a la transescala es, asf, una démarche que nos permite establecer un contraste entre los limites de la representaci6n con el objetivo de elucidar lo que esté en ‘cuestién en la eleccién entre criterios de relevancia alternativos. La transescala supone un cierto desaprendizaje de los actuales criterios de determinacién de la relevancia. Nos invita a escrutar la realidad social a través de diferentes mapas cognitivos y a operar en diferentes escalas. El proceso de aprendizaje consiste en profundizar nuestra conciencia de los limites ~haciendo contrastar la representa- cién con la orientacién, la posicién con el movimiento~ sin dejarnos paralizar. Una conciencia més aguda de los limites es condicin del tipo de conocimiento prudente que aqui propongo, una forma de conocimiento que nos ensefia a mantener las consecuencias bajo con- trol, y sin perder de vista las acciones que las causan, Por perspectiva curiosa entiendo la biisqueda de un angulo dife- rente a partir del cual las proporciones y las jerarquias establecidas por la perspectiva normal puedan ser desestabilizadas, y, consecuente- ‘mente, ver subvertida su pretensién de una representaci6n de la reali dad natural, ordenada y fel. En el siglo xvut, los artistas y los maestros de arte comenzaron a criticar la propia perspectiva convencional de Alberti, por ser enteramente manifiesta y comprensible. Comenzaron aexplorar la posibilidad de que “las reglas de la perspectiva aumentan © disminuyen, multiplican o distorsionan la imagen” (Gilman, 1978: 34). La idea era que la ilusi6n de la realidad no era cosa para encarat con mucha seriedad, sino con Ia ligereza de quien bromea con un juguete. Segiin Gilman, “el mundo implicito en los escritos de pers pectivistas mas tardios es un mundo mévil, multifacético y ambiguo” (Gilman, 1978: 34), A mi entender, esta perspectiva curiosa, simulténeamente lidica o4 HACIA UNA EPISTEMOLOGIA DE LA CEGUERA y desestabilizadora, ha de ser invocada para la determinacién de los grados de la relevancia cientifica. Los criterios de relevancia basados cen una perspectiva establecida con rigidez matemitica tienden a de- Jarse reificar por su uso recurrente y no problematico. La reificacién significa, en este contexto, la conversién de la ilusién de la realidad ‘en una reproduccién concentrada y fiel de la realidad, Al contrario, la erspectiva curiosa reconstituye los procesos creativos centrales a las ciencias modernas, una produccién de ilusiones que, en vez de imitar alla sociedad, la reinventa, lo que respecta a los limites de la identificacién, la epistemolo- gia de la visi6n nos invita a alterar nuestras prioridades: de un enfor que excesivo sobre aquello que ya sabemos demasiado bien, o sea, la deteccién basada en los métodos, debemos pasar a un enfoque sobre aquello de lo que sabemos menos, y cada vez menos, 0 sea, el reco- nocimiento basado en la teoria, Dado que esta discrepancia es exclu- siva de la ciencia moderna, el recurso a conocimientos alternativos desestabilizara los niveles de resolucién a que estamos habituados. Es necesario aumentar nuestro grado de exigencia de una resolucién cada vez mas fina, s6lo posible en un contexto de constelaciones de conocimientos. Otro procedimiento a tener en cuenta es la resolucién de contraste ‘miitiple. En el caso de la fotografia de deteccién remota, la resolucién depende en gran medida del contraste del blanco. “Un blanco de gr contraste es un blanco en que hay una diferencia de alta intensidad entre zonas claras y oscuras” (Avery y Berlin, 1992: 37). La mejoria del nivel de resolucién en nuestro analisis de la sociedad bien puede la invencién de pricticas sociales de contraste elevado, mas lo la superficie de tales practicas, como la propia superficie de la ticrra, tiene un contaste engaiiosamente bajo. La obtencion de la resolucién de contraste elevado y miiltiple se torna posible m te la transescala y la perspectiva curiosa, que son caracteristicas le los procesos cognitivos en el seno de constelaciones de conocimiento. En el dominio de la prictica sociologica, el contraste entre la accién con- formista y la accién rebelde es mucho mis elevado que el contraste entre estructura y acei6n, En cuanto a los limites de la representacién y de la duraci6n, pro- Pongo la intertemporalidad. Los procedimientos ya indicados ayudarin ver que la realidad social es un terreno mas o menos sedimentado, tun constructo geol6gico que constituye diferentes capas, todas ellas HACIA UNA EPISTEMOLOGIA DE LA CEGUERA 95 en accién al mismo tiempo pero no uniformemente, antes que una convergencia momentnea de diferentes proyecciones temporales. El concepto, avanzado por Koselleck (1985) e inspirado en Heidegger y Gadamer, de la “contemporaneidad de lo no contemporaneo”, puede servir bien para captar la complejidad ¢ irregularidad de la copresen- cia social, politica, juridica o epistemologica. En el contexto de una constelaci6n de conocimientos, el potencial analitico de este concep- to es maximizado, porque pasa a ser autorreflexivo, complejo, gular y abierto a la propia variacién sociolégica, De todas formas, en general, todas las ciencias sociales reiinen en un determinado espa- ciotiempo diferentes temporalidades y espacialidades, algunas cien- cias sociales ~a las que podremos llamar performativas~ insisten en la contemporaneidad, quiere decir, en la singularidad del encuentro, en fanto que otras ~a las que podremos llamar autorreflexivas-, insisten en las raices no contemporaneas de lo que se retine, De todas las cien- cias sociales, la economia convencional es la mis performativa, pues reproduce las formas de poder y conocimiento que mejor se adecuan sus horizontes de expectativas. Lo que quiera que sea convocado al campo analitico (cuestiones, temas, grupos sociales, mapas cognitivos, normas) es arraneado por las raices, quedando como contemporaneo. de todo el resto que por ventura sea también convocado al anilisis La suspensién momentanea y pragmatica de no contemporaneidad parece privilegiar la eliminacién de jerarquias entre temporalidades sociales, aumentando asi la posibilidad de que una temporalidad ab- sorba otras temporalidades concurrentes. Tal como Ia transescala, la perspectiva curiosa es la resolucién del contraste miitiple, la intertemporalidad, hecha visible por la contem- poraneidad de lo no contemporineo, transforma la cuestién de la duracién en una de las cuestiones mas complejas. Ciertamente, por £650 mismo es que esta cuesti6n es aquella que la economia convencio- nal mas ha earicaturizado, mediante la condensacién del tiempo y el nivelamiento de las secuencias, que son st atributo, Finalmente, en lo q) © concierne a los limites de la interpretacié yde la evaluacién, tanto la epistemologia de los conocimientos ausen- tes como la epistemologia de los agentes ausentes provee la llave para trascender algunos limites, al agudizar la conciencia de su existencia Y persistencia. Cuanto més amplios son los parimetros que definen la autoria, la inteligibilidad y los objetivos, tanto mayor es la necesi- dad de someter aplicaciones tecnol6gicas de conocimiento, definidas 96 HACIA UNA EPISTEMOLOGIA DE LA CEGUERA de forma tacaita, a contestaciones politicas y éticas. Este proceso nos leva de un paradigma de aplicacin técnica de la ciencia a un para- digma de aplicacién edificante de conocimientos prudentes, capaces de transformar los objetos de investigaci6n en sujetos solidarios y de incitar las acciones basadas en el conocimiento a navegar, prudente- mente y en la medida de lo posible, a la vista de las consecuencias. ‘Ala luz tanto de la epistemologia de la ceguera como de la epi temologia de la vision, es posible concebir la emergencia de un co- nocimiento prudente para una vida decente, un conocimiento que, aprendiendo en la trayectoria que va de la ignorancia colonialista al saber solidario, reconoce el orden que encierran las experiencias y las expectativas, las acciones y las consecuencias, excepto cuando el orden es, él mismo, una forma de colonialismo. La aspiraci6n tiltima es demasiado humana, una aspiracién que designo por normalidad ‘avanzada; la aspiracién de vivir en tiempos normales, o sea, tiempos cuya normalidad no derive, como sucede ahora, de la naturalizacin de la anormalidad. , prptiocRaria ‘Andrews, La, 1995, Story and space in Renaissance art: the rebirth of continuous nar ative, Cambridge, Cambridge University Press TA. y GL. Berlin, 1992, Fundamentals of Remote Sensing and Airphoto Interpretation, Nueva York, Macmillan. Bachelard, Gaston, 1972, La formation de Uesprit scientifique, Pari, J. Vrin Bowles, Samuel, 1998, “Endogenous Preferences: The Cultural Consequences fof Markets and other Economic Institutions”, journal of Economic Litera- ture, ol. XXXVI, pp. 79-11 ‘Chambers, R, 1992, “Rural Appraisal. Rapid, Relaxed and Participatory’, IDS Discussion Papers, 811, pp. 1-90. 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El principal objetivo del proyecto consistia en determinar en qué ‘medida la globalizacién alternativa podia ser producida desde abajo y cuales eran sus posibilidades y limites. Elegt seis paises de diferentes continentes, cinco de los cuales semiperiféricos. Mi hipdtesis de trax bajo era que los conflictos entre la globalizaci6n neoliberal hegemé- nica y la globalizacién contrahegeménica eran ms intensos en estos paises. Para confirmar tal hip6tesis, seleccioné también uno de los paises mas pobres del mundo: Mozambique. Los seis patses elegidos, ademas de Mozambique como pais periférico, fueron Africa del Sur, Brasil, Colombia, India y Portugal. En estos paises, se identificaron iniciativas, movimientos, experiencias, en cinco areas tematicas que condensaban mas claramente los conflictos Norte/Sur: democracia participativa; slstemas de produccion alternatives y economia solide ria; multiculturalismo, derechos colectivos, pluralismo jurfdico y ciux dadania cultural; alternativas a los derechos de propiedad intelectual capitalistas y protecci6n de la biodiversidad y diversidad epistémica nacionalismo obrero. Como parte del pro- ficar otros discursos © narrativas del mundo; nuevo int yecto, y con Ia intenci n de iden " Corresponde a una version més amplia de un texto publicado,originalmente, en casiellano, en Bosventura de Sousa Santos, EI milo huérfano. Ensayes para wna nueva ‘ultra politica, Madi, Trott, 2005, con una raduecidn de Joaquin Herrera Flores. La ttaduceign de la nueva version ampliada fue reviada ycompletada por José Guadalupe Gandarilla Salgado. () [98] HACIA UNA SOCIOLOGIA DE LAS AUSENCIAS 99 sobre el mundo, se llevaron a cabo extensas entrevistas con activistas © dirigentes de los movimientos o iniciativas sociales analizados.? El proyecto condujo a una profunda reflexién epistemologica de la que presento én este capitulo los primeros resultados. Los factores y circunstancias que contribuyeron a dicha reflexion fueron los siguientes. En primer lugar, se traté de un proyecto diri- gido fuera de los centros hegeménicos de produccién de la ciencia social, con el objetivo de crear una comunidad cientifica internacio- nal independiente de las concepciones hegeménicas que conducen dichos centros. En segundo lugar, el proyecto implicd el cruce no s6lo de diferentes tradiciones teGricas y metodolégicas de las ciencias sociales, sino también de diferentes culturas y formas de interaccién entre la cultura y el conocimiento, tanto como entre el conocimiento cientifico y el conocimiento no cientifico. En tercer lugar, el proyecto se traz6 sobre el terreno de las luchas, iniciativas, movimientos alter nativos, muchos de ellos locales, muchas veces procedentes de lugares remotos del mundo y, por ello, quiza fi ies de desacreditar como irrelevantes, o demasiado frigiles o localizados para ofrecer una alter- nativa creible al capitalismo, Los factores y circunstancias arriba descritos me Hevaron a tres con- clusiones. En primer lugar, la experiencia social en todo el mundo es mucho mas amplia y variada de lo que la tradicién cientifica o filo s6fica occidental conoce y considera importante, En segundo lugar, eta Fiqueza social esti siendo desperdiciada. De este desperdicio se nutren las ideas que proclaman que no hay alternativa, que la histo- ria Mego a su fin y otras semejantes. En tercer lugar, para combatir cl desperdicio de la experiencia, para hacer visibles las iniciativas y movimientos alternativos y para darles credibilidad, de poco sive re- currira la ciencia social tal y como la conocemos. A fin de cuentas, esa ciencia es responsable por esconder o desacreditar las alternativas. Para combatir el desperdicio de la experiencia social, no basta con proponer otro tipo de ciencia social. Es necesario, pues, proponer un \odelo diferente de racionalidad, Sin una critica de dicho modelo de Facionalidad occidental, domingnte al menos desde hace dos siglos, * El proyecto puede ser consultado en cwuvt.ces.uc pt/emancipa>, Los prineipales resultados de la invesigacién gern publicados en siete voiimenes. Estn publicados «en portugés los cinco primerox: Santos (org), 2002a; 2002, 2008, 2005, 2005b, En ‘spaiiol Santos org.) 2004; en inglés, Santos (org), 20050, 2006, en italiano, Santon (org. 200%, 20056 3 i 100 HACIA UNA SOCIOLOGIA DE LAS AUSENCIAS todas las propuestas presentadlas por el nuevo anzlisis social, por més lternativas que se juzguen, tenderan a reproducir el mismo efecto de cocultacion y descrédito. Tin este capitulo, procedo a una critica de este modelo de racio- nalidad al que, siguiendo a Leibniz, llamo raxin indolentey propongo Jos prolegémenos de otro modelo, que designo como ra:én cosmopu ta? Propongo fundar esta razon cosmopolita en tres procedimientos metasociol6gicos: la sociologia de las ausencias, la sociologia de las cemergencias y el trabajo de traduccién. ‘Los puntos de partida son tres. En primer lugar, la comprensién det sundo excede en mucho a la comprensién occidental del mundo. La Kcomprensién occidental del mundo, sea de! mundo occidental o del mundo no occidental, es tan importante como parcial ¢ inadecuada. En segundo lugar‘ a comprensién del mundo y la forma como ella rea y legitima el poder social tiene mucho que ver con concepeio- [res del tiempo y de la temporalidad! En tercer lugar, la caracteristica ‘mis fundamental dela concepcién occidental de Ia racionalidad es fi hhecho de, por un lado, contraer el presente y, por otro, expandir atin’ La contraccién del presente, ofiginada por una peculiar Loniéepeibn de la totaidad, consiste en transformar el presente en un instante huidizo, atrincherado entre el pasado y el futuro.‘ Del mismo modo'la‘concepcion Jineal deltiempo 4a planificaciGn de la historia permitieron, espandir.el-futiro-indefinidamente, Cuanto més amplio peel futuro, mas lumingsas son las expectativas confrontadas con las experiencias del present. En los afios cuarenta del siglo pasado, Ernst Blech (1905: 313) se interrogaba perplejo: si vivimos s6lo en el presen- te gpor qué razon estan fugaz? Es la misma perplejidad que subyace @ mi reflexién en este capitulo. Propongo unafracionalidad cosmopolita que, en esta fase de tran- inversa: expandir el presente y contract sicién, seguira la trayed +p rmino de Leibnie (1985) me ha servido para situa e trabajo de reflexion te6- rica yepistemoldgica que he realizado durante los ikimos aos. EI ial del libro en {gue doy cuenta de es reflexion es testimonio de lo que digo: eiice da rex indolent ie despedii da expeincia (Santos, 2000) (existe traducién castellana, divigia por Joaquin Herrera Flores, con el titulo Chilice deta rain indolent. Contra dsperdcio eet cae Bilbao, Deslée de Brouwer, 203). En el present capital, me propo igodarun paso més en es reflexion, “ Parndojeament, la contraccion del presente puede darse a través de su eterniz cin. owe, por nvepeticion infinita de fastante indiferenciados perecederos. Sobre | teste asunto véae Santos, 1906. (den HACIA UNA SOCIOLOGIA DE LAS AUSENCIAS ron el futuzo. Sélo asi sera posible crear el espacio-tiempo necesario para Zonocer y valorar la inagotable experiencia social que esta en curso Vivimos, como igogine (1997) y Wallerstein ( una situacién de bifurcacién, la inmensa divgssidad. de. experiencias sociales revelada.por estos procesos no puede ser explicada adecua- damente por una teoria general. Enyer de ello,fpropongo eLtzabajo \ mututentre experiencias posibles y disponibles sin destruir su iden, (tidaa. — “Ta indolencia de la razé6n criticada en este ensayo se da bajo cu formas diferentes: la razén impotente, aquella que no se ejerce por ‘que piensa que nada puede hacer contra una necesidad concebida como exterior a ella misma; la raz6n arrogante, que no siente la nece- sidad de ejercerse porque se imagina incondicionalmente libre y, por consiguiente, libre de la necesidad de demostrar su propia libertad; larazén metonimica, que se reivindica como la nica forma de racio- nalidad y, por-consiguiente, no se dedica a descubrir otros tipos de racionalidad o, silo hace, ¢s s6lo para convertirlas en materia prima? y la razén proléptica, que no tiende a pensar el futuro, porque juzga {que lo sabe todo de él y lo concibe como una superacion lineal, auto- imitica e infinita del presente.® ~Larar6n indolente subyace, en sus variadas formas, alconocimiento ‘hegeménico, tanto filoséfico como cientifico, producido en Occiden- te en los.sikimos doscientos aitos. La consolidacién del Estado liberal ‘en Europa y en América del Norte, las revoluciones industriales y el desarrollo capitalista, el colonialismo y el imperialismo constituyeron, él contexto sociopolitico bajo el que la raz6n indolente se desplegé. Las eXcepciones parciales, el romanticismo y el marxismo, no fueron, ni suficientemente fuertes ni suficientemente diferentes para poder ser una alternativa a la razén indolente. Por ello, la raz6n indolente * Uso el concepto de metonimi, una figura de discurso emparentada con la singe doque, para significa la parte por el do. ‘lconeepto de prolepss, una técnica narativa fecuente, para sigificar jena del futuro en el presente en el mundo de hoy. En otras palabras, s6lo ast sera posible evitar el uccién, un procedimiento capaz de crear una inteligibilidad | cre6 el marco para los grandes debates filosbficos y epistemol6gicos de los dos tiltimos siglos y, de hecho, los presidié. Por ejemplo, Ia raz6n impotente y la raz6n arrogante formatearon el debate entre determinismo y libre arbitrio y, mas tarde, el debate entre realismo y constructivismo y el debate entre estructuralismo y existencialismo. No sorprende que estos debates hayan sido intelectualmente indo- lemtes. A su ver, la razén metonimica se apropié de debates amtiguos, como el debate entre holismo y atomismo, y constituys otros, como, por ejemplo, el Methodenstreit entre las ciencias nomotéticas y las cien- cias ideograficas, entre la explicaci6n y la comprensién, En los afios sesenta del siglo xx, presidié el debate sobre las dos culturas abande- rado por C. P. Snow (1959, 1964). En este debate, la razén metonimi- ca atin se consideraba a si misma como una totalidad, si bien ya no tan monolitica, El debate se profundizé en los afios 1980 y 1990 con la cpistemologia feminista, los estudios culturales y los estudios sociales de la ciencia” Al analizar la heterogeneidad de las pricticas y de las narrativas de la ciencia, las nuevas epistemologfas pulverizaron atin ‘més esa totalidad y transformaron las dos culturas en una pluralidad poco estable de culturas. Pero la raz6n metonimica continué presi \do los debates incluso cuando se introdujo en ellos el tema del ‘multiculturalismo y la ciencia pas6 a verse como multicultural. Los otros saberes, no.cientificos ni filos6ficos, y, sobre todo, los saberes exteriores al canon occidental, continuaron hasta hoy en grarr parte fuera del debate. En lo que respecta a la razén proléptica, la planifica. n de la historia que formul6 dominé los debates sobre el idealismo y el materialismo dialécticos, sobre el historicismo y el pragmatismo. A partir de la década de 1980, fue criticada sobre todo por las teorfas de la complejidad y las teorias del caos. La raz6n proléptica, asentada en Ia idea lineal de progreso, s¢ vio confrontada con las ideas de en- tropia y catéstrofe, aunque de dicho conflicto no haya resultado hasta el momento alguna alternativa, debate generado por las “dos culturas” y por las varias terceras culturas que surgieron de él “las ciencias sociales (Lepenies, 1988) 0 a popularizacién de la ciencia (Brockman, 1995)-* no afect6 al domi- "Este tema es discutido en "De lo posmoderno alo poscolonial, Ym allé de uno y de otro, inchudo en este mismo volumen, ® Sobre la necesdad de una nueva configuracién de los saberes que vaya “me alli de las dos culturas’, wanse los textos de Joao Arrscado Nunes (1998/1999 y 2003), HACIA UNA SOCIOLOGIA DE LAS AUSENCIAS 103, nio de la raz6n indolente en cualquiera de sus cuatro formas: razon impotente (determinismo, realismo), raz6n arrogante (libre arbitrio, constructivismo), raz6n metonimica (reduecionismo, dualismo) y rat 26n_proléptica, (evolucionismo, progreso). Por eso no hubo alguna reestructuracién del conocimiento. Ni podia haber, en mi opinién, dado que la indolencia de la raz6n se manifiesta, entre otras formas, en el modo como se resiste al cambio de las rutinas, y como transfor: ima intereses hegemOnicos en conocimientos verdaderos. Desde mi perspectiva, para que se den cambios profundos en la estructuracién de los conocimientos es necesario comenzar por cambiar la razén que preside tanto Ios conocimientos como su propia estructuracién, En suma, es preciso desafiar laraz6n indolente. En este capitulo, me enfrento a la razén indolente en dos de sus formas, la razén metonimica y la razén proléptica.” Las otras dos for- mas son aparentemente mas antiguas y han suscitado mucho mis debate (el debate sobre el determinismo 0 libre arbitrio; el debate sobre realismo © constructivismo). Sin embargo, en mi opinién, las dos primeras son verdaderamente las formas fundacionales y por ello, alno haber sido cuestionadas, los debates a que nos referimos se han revelado insolubles. LA RAZON METONIMICA La raz6n metonimica esta obcecada por la idea de totalidad, bajo Ja founade orden. No hay comprensi6n ni accién que no se refiera a un. todo, el cual tiene primacia absoluta sobre cada una de las partes que lo.componen. Por esa razGn, hay s6lu una Igiea que gobierna ean ‘el comportamiento del todo como el de cada una de sus partes. Hay, pues, una homogeneidad entre el todo y las partes y éstas no tienen existencia fuera de la relacién con la totalidad. Las variaciones pos bles del movimiento de las partes no afectan al todo y son vistas como particularidades. La forma mas acabada de totalidad para la razén ica es la dicotomia, ya que combina, del modo mas elegante, la simetria con la jerarquia. La simetria entre las partes es siempre una. Para una primera critica de la ran indolemte ef, tido comin (Santos, 1985; 2000, 2002), Drisqueda de un nuewo sen- 104 HACIA UNA SOCIOLOGIA DE LAS AUSENCIAS relacién horizontal que oculta una relacién vertical. Esto ¢s asi, por que, al contrario de lo que ¢s proclamado por la razén metonimica, el todo es menosy no mas que el conjunto de las partes. En verdad, el todo es una de las partes transformada en término de referencia para Jas demas. Por ello, todas las dicotomias sufragadas por la raz6n me- tonimica contienen una jerarquia: cultura cientifica /cultura lteraria; conocimiento centifico /conocimiento tradicional; hombre /mujer; cul tura/naturalera; civilizado /primitvo; capital / trabajo; blanco / negro; Norte /Sur; Occidente / Oriente, yas sucesivamente Hoy en dia esto es bastante conocido, por lo que me centraré en las dos principales consecuencias."” En primer lugar, como no existe nada fuera de la totalidad que sea o merezca ser inteligible, la razon metonimica se afirma como una razén exhaustiva, exclusiva y com- pleta, aunque sea s6lo una de las ldgicas le racionalidad que existen cen el mundo y sea solo dominante en los estratos de la comprension del mundo constituidos o influidos por la modernidad occidental La razén metonimica no es capaz de aceptar que la comprensién del mundo es mucho mas que la comprensién occidental del mundo. En segundo lugar, para la raz6n metonimica ninguna de las partes pue- de ser pensada fuera de la relaci6n con la totalidad, El Norte no es inteligible fuera de la relacién con el Sur, tal y como el conocimiento ‘wadicional no es inteligible sin la relaci6n con el conocimiento cien- tifico o 1a mujer sin el hombre. Asi, no es admisible que alguna de Jas partes tenga vida propia mis alld de la que Te es conferida por la relacién dicotémica y mucho menos que pueda, adlemis de parte, ser otra totalidad. Por eso, la comprensién del mundo que la razén me- ‘onimica promueve no es slo parcial, es internamente muy selectiva. "En Oceidente, la eriten tanto dela rain metonfimica como de la asd proképti ct tiene una larga tradicion. Resuingigndome sla era moderns, puede remontarse al omanticismo y surge de diferentes formas, en Kierkegaard, Nietwsche, en la fenome- nologia, en el existencalismo y en el pragmatismo. La indolencia de lx debates reside en que ellos, en general, no ponen en cuesgn la descontextualzacion de la rag6n ‘como algo separa de la realidad y por encima de ella, Por ello, a mi entender, laer tica mis clocuente viene de aquellos para quienes la razén metonimica yl protéptica no son simplemente un artefaeto intelectual on juego, sino la ideologia subyacente a ‘un brutal sistema de dominacién, el sistema colonial. Gandhi (1929/1932, 1998, 1951, 1960, 1972), Fanon (1961), Marti (1963), Nkrumah (1965) y Memmi (1965), son alg nas de las voces mas sobresaientes. Enel contexto colonia, a razon indolente subyace Aaquello que Quijano, Dussely Mignolo Haman la “colonialdad del poder, una forma fe poder que no terminé con ein del colonalismo, sino continué dominando en las sociedades poscoloniales (Quijino, 200; Miguolo, 200, Dusse, 2001), HACIA UNA SOCIOLOGIA DE LAS AUSENCIAS 105 La modernidad occidental, dominada por Ia razén metonimica, no s6lo tiene una comprensién limitada del mundo, sino una compren- sion limitada de si misma. Antes de dedicarme de lleno a los procedimientos que sustentan Ja comprensi6n y vigilan policialmente sus limites, es necesario ex- plicar cémo una racionalidad tan limitada aleanz6 tamafia primacia en los iiltimos doscientos afios. La raz6n metonimica es, junto a la raz6n proléptica, la respuesta de un Occidente que habia apostado en el proceso de transformacién capitalista del mundo, por marginarse cultural y filos6ficamente con respecto al Oriente. Como Karl Jaspers yotros mostraran, Occidente se constituyé como una parte transfuga de una matriz fundadora el Oriente (Jaspers, 1951, 1976; Said, 1978; Marramao, 1995: 160).!! Esa matriz fundadora es verdaderamente to- talizadora, dado que abarca una multiplicidad de mundos (terrenos yultraterrenos) y una multiplicidad de tiempos (pasados, presentes, Futuros, cfclicos, lineales, simulténeos). Como tal, no reivindica la to- talidad, ni subordina a sf misma las partes que la constituyen. Es una matriz antidicotémica, puesto que no tiende a controlar ni vigilar po- licialmente sus limites. Por el contrario, Occidente, consciente de su excentricidad con respecto a tal matriz, recupera de ella apenas Io que puede favorecer la expansi6n del capitalismo. De esa forma, la ‘multiplicidad de mundos es reducida al mundo terreno y la multipli- cidad de tiempos, al tiempo lineal Dos procesos presiden tal reduceién. La reduccién de la multiplici: dad de los mundos al mundo terreno es realizada a través del proceso de secularizacién y de laicizaci6n, analizado, entre muchos otros, por Weber (1958; 1963; 1968), Koselleck (1985) y Marramao (1995). La reducci6n de la multiplicidad de los tiempos al tiempo lineal es obte- rida por medio de los conceptos que sustituyeron la idea de salvacion, que ligaba la multiplicidad de los mundos, en particular el concepto de progreso y el concepto de revolucién sobre los que se funds la razén proléptica. Esta concepcién truncada de la totalidad oriental, "Jaspers considera el periodo entre el 800 y el 200 aC, come wn “periodo axial” {que propuso “los fundamentos que permiten aa humanidad subsists hasta hoy” (1951 98). En este periodo, la mayoria de los “acontecimientos extraordinatios” que dieron forma ala humanidad tal como la conocemos sucedieron en Oriente -en China, nia, Persia, Palestina Occidente esti representado por Greeiay, como sabemos hoy, la antigtedad griega debe mucho asus raices africans y orientales (Dioup, 1967, 1981; ‘Bernal, 1987). ease también Schlachter, 1979 106 HACIA UNA SOCIOLOGIA DE LAS AUSENCIAS precisamente por trunca, hubo de afirmarse autoritariamente como totalidad ¢ impuso homogeneidades a las partes que la componen. [A partir de ella Occidente se apropié productivamente del mundo y tansformé el Oriente en un centro improductivo y estancado. Fue, asimismo, a partir de ella como Weber contrapuso la seducci6n im- productiva del Oriente al desencanto del mundo occidental. ‘Como apunté Giacomo Marramao (1995: 160), Ia supremacia de Occidente, creada a partir de los margenes, nunca se transformé cul- turalmente en una centralidad alternativa al Oriente. Por esa raz6n, la fuerza de la raz6n metonimica occidental excedis siempre a la fuerza de su fundamento. Es una fuerza minada por una debilidad que, sin ‘embargo, es, paradéjicamente, la raz6n de su fuerza en el mundo. Esta dialéctica entre fuerza y debilidad se tradujo en el desarrollo pa ralelo de dos pulsiones contradictorias, la Wille zur Macht (voluntad de poder), de Hobbes a Nietsche, Carl Schmitt y el nazismo/Fascismo; yyla Wille zur Ohinmacht (voluntad de potencia), de Rousseau a Kelsen, ya la democracia y el primado del derecho. Pero, en cualquiera de ambas pulsiones esta presente la totalidad que, por haber sido trun- cada, ignora lo que no cabe en ella ¢ impone su primacia sobre las partes, las cuales, para que no huyan de su control, deben ser homo~ geneizadas como partes. Por eso, la pulsién de debilidad es también luna manifestacién de fuerza, la fuerza de quien reivindica para si el privilegio de poder declarar la debilidad.!* Dado que es una razon insegura de sus fundamentos, Ia razén metonimica no se inserta en el mundo por la via de la argumentaci6n y de la ret6rica. No da razo- nes de si; se impone por la eficacia de su imposicién. Y esa eficacia se manifiesta por la doble via del pensamiento productivo y del pensa miento legislativo; asi, en vez de la razonabilidad de los argumentos y del consenso que tal doble via hace posible, priman la productividad yla coercién legitima.! Fundada en la razén metonimica, la transformacién del mundo no puede ser acompafiada por una adecuada comprensién del mun- do, Esa inadecuacién significé violencia, destruccién y silenciamiento = Una iusracin dramstiea de eto mismo eset modo en que la democraca liberal vyelprimado del derecho son hoy ipuestos mundialmente-como condicionalida del 2 juste estructural” y del apoyo” al "desarrollo" por los paises capitalists cemtralesy las agencias muliaterales que ellos controlan (Banco Mundial, Fondo Monetario Toe ternacional y Organizacin Mundial de Comercio), "8 Vease la nota anterior HACIA UNA SOCIOLOGIA DE LAS AUSENCIAS 107 pata todos los que fuera de Occidente, fueron sometios ala razén tmetonimic;y sigue aineacion, malay uneasiness (descontento © nlx en propio Cent. insmod fp por Walter Benjamin al mosralaparadoja que en su epoca comenzé 2 dominar=y hoy To hace mucho mas- fa vida en Oceidente: el he tho de que la riquera de los acomecimientos se taduce en pobrera de neu expeieniay no en riquera™ sta pradoja contin con otra el hecho de que el vertigo de lo cambios madara fecuentemen- Comienra hoya ser evdente que la azn metonimicadismimay6 o sustrajo el mundo mientras qu lo expanaoasinlaba de acverdo Con sus propias vegas Aqui reside laevis dela idea de progreso Com ell la criss dela idea de ttalidad que la funda. La version abe vada dl mundo fue hecha posible por una concepcion del empo presente que lo reduce aun instant agar entre lo que ya noes) To Que ain oes. Con ello, lo que es considerado contemporineo es ta parte extremadamentereducila de lo simultineo. El mirar que tea una peroona cular la errs con un apero no consgue ver en tla sino campesino premovderno. A esto se refer Koselleck (1985) cuando habla dela no contemporaneiad de lo contemporineo sin, no obstante, problematizar que en esa asimetia se oculta una jerar: tia, In superiordad de quien establece el tiempo que determina Ue contemporaneidad. La contracsion del presente esconde, aa mayor parte dela inagotable riquera de ls experiencias sociales en cl mundo, Benjamin WentiicS el problema, pero no sus eausas, La pobreza dela experiencia no es expresion de'unacarenda, sino de tna arroganca, La arrogancia de no querer vrs, y mucho menos ve loriar, la experiencia que nos rodea, dado que ext fuera de a ran {pte ual pnttanos denen area. * Beajamin pent ave I primera guerra mundial habia prado al mundo de las relaciones sociales a avs de las cals las generacones anteriores ansmiian 5 sbera lr sigcnes (1972 210), Despts dela gucr, sgn emer an mando nuevo dominado pore desrolo dea tecnoloia un mundo en que nha te Cain ye cononcno aban dsj de wads en experienc Con eo, habia surgi una nies pera def de experienc en el cent de ua vara Ciena tn nd tre (9781), acento ‘inc on la sguentes palabras Nos comertios en pobre ulmorabundonando ‘nto de herencia de a himaniad es ou, dcpolndalen en a cana de erpeno por an cents de salon pra aeata etn cambio mons aoe ‘actualidad"” (1972; 219), “ vere 108 HACIA UNA SOCIOLOGIA DE LAS AUSENCIAS La critica de la razén metonimica es, pues, una condici6n necesaria para recuperar la experiencia desperdiciada, Lo que esti en cucstion ces la ampliacién del mundo a través de la ampliaci6n y diversificacion del presente. Sélo a través de un nuevo espacio-tiempo sera posible identificar y valorizar la riqueza inagotable del mundo y del presente. ‘Simplemente, ese nuevo espacio-tiempo presupone otra razon, Hasta ahora, la aspiracién de dilataci6n del presente ha sido formulada slo por creadores literarios. Un ejemplo entre muchos es la parabola de Franz Kafka (1983) sobre la precariedad del hombre moderno com- primido entre dos fuertes adversarios, el pasado y el futuro."® La dilatacién del presente que aqui se propone se basa en dos pro- cedimientos que cuestionan la raz6n metonimica en sus fundamen- tos. El primero consiste en la proliferacién de las totalidades. No se trata de ampliar la totalidad propuesta por la raz6n metonimica, sino de hacerla coexistir con otras totalidades. El segundo consiste en mos- trar que cualquier totalidad esti hecha de heterogeneidad y que las partes que la componen tienen una vida propia fuera de ella. O sea, su pertenencia a una totalidad dada es siempre precaria, sea porque las partes, mas alla de su estatuto de partes, tienen siempre, por lo me- nos de manera latente, el estatuto de totalidad, sea porque las partes emigran de una totalidad hacia otra. Lo que propongo es un procedi- miento denegado por la razén metonimica: pensar los términos de las dicotomias fuera de las articulaciones y relaciones de poder que los unen, como primer paso para liberarlos de dichas relaciones, y para revelar otras relaciones alternativas que han estado ofuscadas por las, dicotomias hegeménicas. Pensar el Sur como si no hubiese Norte, pensar la mujer como si no hubiese hombre, pensar el esclavo como sino hubiese sefior, La profundizacion de la comprensién de las re- laciones de poder y la radicalizacion de la lucha conuis ellas pasa por Ja imaginacién de los dominados como seres libres de dominaci6n. fone do adersarion lprimro lo empuja deen part dl rigen cpus pie sgt stn uncon sb eda, pire eee eda conta segundo, porque gure cmp hac dante 1m al soundn to apoya ela ca conts et pier, fea aaa earl ert Al ean nos non sveraron SERESEE, Ii gcc quem verdneranente snoce nr itencone De tos see encode an momento de dee -ningeprtcn ene rete Aarne que nies coer demise de combate seed ht er prmonid sus der sderion cee uno Sonus ee” att, 8. HACIA UNA SOCIOLOGIA DE LAS AUSENCIAS 109 La activista, investigadora o artista afrodescendiente, que hace de su activismo, de su estudio o de su arte una lucha contra el racismo, profuundiza su lucha imaginando lo que serfa su activismo ciudadan 6 suarte sino hubiese racismo, sino tuviese que partir de una ider tificacion especifica que le fue impuesta y la oprime. El presupuesto de este procedimiento es que la raz6n metonimica, al arrastrar estas entidades hacia dentro de las dicotomias, no lo hizo con total éxito, ya que fuera de éstas quedaron componentes o fragmentos no socializa- dos por el orden de la totaliciad. Esos componentes o fragmentos han vagado fuera de esa totalidad como metcoritos perdidos en el espacio del orden sin poder ser percibidos y controlados por ella. En la fase de transicion en que nos encontramos, en que la raz6n metonimica, a pesar de estar muy desacreditada, es atin dominante, la ampliacién del mundo y la dilatacion del presente tiene que comen- zar por un procedimiento que denomino sociologia de las ausencias. Se trata de una investigacién que intenta demostrar que lo que no exis te es, en verdad, activamente producido como no existente, esto es, como una alternativa no crefble alo que existe. Su objeto em considerado le ala luz de las ciencias sociales convencionales, por lo que su simple formulacién representa ya una ruptura con ellas. El objetivo de la sociologia de las ausencias es transformar objetos imposibles en posibles, y con base en ellos transformar las ausencias cen presencias, centrandose en los fragmentos de la experiencia so- ial no socializados por la totalidad metonimica. Qué existe en el Sur que escapa a la dicotomfa Norte/Sur tradicional que escapa ala dicotomia medicina moderna/medi dicional? Qué existe en la mujer que es independiente de su relacién con el hombre? :Ks posible ver lo que es subalterno sin tener en cuenta la relacion de subalternidad? :Es posible que los paises considerados ‘menos desarrollados sean mas desarrollados que los desarrollados en dominios que escapan a la dicotomia hegeménica? No hay un modo Gnico o univoco de no existir, ya que son varias Jas l6gicas y los procesos a través de los cuales la razén metonimica produce la no existencia de lo que no cabe en su totalidad yen su tiempo lineal. Hay produccién de no existencia siempre que una en- tidad dada es descalificada y tornada invisible, ininteligible 0 descar table'de un modo irreversible. Lo que une a las diferentes logicas de produceién de no existencia es que todas sean manifestaciones de la ‘misma monocultura racional. nie HACIA UNA SOCIOLOGIA DE LAS AUSENCIAS HACIA UNA SOCIOLOGIA DE LAS AUSENCIAS mm Las cin lige de producin de no exitenia auibutos que megan la ntencionalidad de a jerarquia soci La el Sin de dominacion eta consccucnciay no i aust Ae ola eran Ditingo cinco tieas 0 modos de produccidn de na existenci) Y puede ser, inchs, considerada como una obligaion de quick es Trimmers logics drier de la monoculture del saber y del gr da sicado como superior (por ejemplo, “la cage de hombre bla tater Exel mod de produecign de no enstncia ms poderoso. Con co" ds nsign hfizadora), Aunque ls dos formar decasfeacion Siste en Jg transformaci6n de la ciencia moderna y de la alta cultura (raza y sexo) sean decisivas para que la relacién capital/trabajo se eet cog de -rdad y de cualidad estética, respectivamente estabilice y profundice globalmente, la clasificacién racial fue la que ASCORPRERE G HE One Tas “don culturas” reside en el hecho de que €l capitalise reconstruyé con major profundidad, tal y como han se abrogan, en sus respectivos campos, ser cdnanes exchusivos de pro- mostrado, entre otros, Wallerstein y Balibar (1991) y, de una manera ~ duccién de conocimiento,o.de. creacion site Ted To eae lca mis incisiva, Césaire (1955), Quijano (2000), Mignolo (2000), Dussel OW NO legitima o reconoce es declarado inexistente. La no existencia (2001) y Maldonado-Torres (2004). De acuerdo con esta légica, la sume aga la forma de ignorancia ode incultura no exsiencia es produc bola forma de tna oferiordad fue La segunda logica se basa en la monocultura del tiempo lineal, la idea rable;err tanto que natiral. Quien es inferior, Io'es porque es in segiin la cual la historia tiene sentido y direcci6n tinicos y conocidos. perablemente inferior, y, por consiguiente, no puede constituir una Exe sentido y eta direccin han sido formulados de diversas formas alternativa creible frente a quien es superier. en los tiltimos doscientos afios: progreso, revolucién, modernizacién, La cuarta logica de la prod ion de inexistencia es la liga de Ines desarrollo, crecimiento, globalizacién: Comin a todas estas for ala dominant. En los términos de esta lgica, la escala adoptada como lacioniee€s la idea de que el tiempo es lineal y al frente del tiempo primordial determina lairrelevancia de todas las otras escalas posible. estan los paises centrales del sistema mundial, y, junto a ellos, los co- En la modernidad occidental, la escala dominante aparece bajo dos nnocimientos, las instituciones y las formas de sociabilidad que en ellos formas principales: lo universal y lo global. El universalismo es la esca- dominan. Esta logica produce:no existencia declarando atrasado todo Ja de las entidades o realidades que se refuerzan independientemen- Jo que, segin la norma temporal, es asimétrico con relaci6n a lo que te de contextos especificos. Por eso, se adjudica precedencia sobre ‘es declarado avatizado, Bajo los términos de esta logica, la moderni- todas las otras realidades que dependen de contextos y que, por tal dad occidental ha producido la no contemporaneidad de lo contem- raz6n, son consideradas particulares o vernaculas. La globalizacién es porinco, la idea de que la simultaneidad esconde las asimetrias de la escala que en los iltimos veinte afios adquiri6 una importancia sin los tiempos hist6ricos que en ella convergen. El encuentro entre el precedentes en los mas diversos campos sociales. Se trata de la escala campesino africano y el funcionario del Banco Mundial en trabajo que privilegia las entidades o realidades que extienden su ambito por de campo ilustra esta condjeién. En este caso, la no existencia asume todo el globo y que, al hacerlo, adquieren la prerrogativa de designar ta forma de residualizacior, la cual, a su vez, ha adoptado, a lo largo eatidades 0 realidades rivales como locfes.” En el ambito de esta de 10s tltimos doscientos aiios, varias designaciones, la primera de logica, la no existencia es producida bajo la forma de lo paiticular y lo las cuales fue la de lo primitivo o salvaje, siguiéndose otras como la local. Las entidades o realidades definidas como particulares o locales de lo tradicional, lo premoderno, lo simple, lo obsoleto 0 lo subde- ‘tin aprisionadas en escalas que las ineapacitan para ser alternativas sarrollado. creibles a lo que existe de modo universal o global. * Latercera logica es la ligica de la clasificacién social, la cual se asienta Finalmente, la quinta légica de no existencia es la ligica product- en la monocultura de la naturalizacion de las diferencias. Consiste vita y se asienta en la monocultura de los eriterios de productividad en la distribucién de las poblaciones por categorias que naturalizan ‘apitalista. En los términos de esta logica, el crecimiento econémico jjerarquias. La clasificacién racial y la elasificaci6n sexual son Tas ma 65 un objetivo racional incuestionable y, com tal, ¢s incuestionable el nifestaciones mas seftaladas de esta l6gica. Al contrario de lo que su- cede con la relaci6n capital trabajo, la clasificacién social se basa en. ° Sobre los modos de produccion de la globalizacin,véase Santos, 2002 4971, \ nie. HACIA UNA SOCIOLOGIA DE LAS AUSENCIAS criterio de productividad que mejor sirve a ese objetivo. Ese crterio, se aplica tanto a Ja naturaleza come al trabajo humano. La naturaleza productiva es la naturaleza maximamente fertil dado el ciclo de pro- Guccién, en tanto que trabajo productivo es el trabajo que maximiza Ja generacién de lucros igualmente en un determinado ciclo de pro= duccién. Segiin esta logica, la no existencia es producida bajo la for- ma de lo improductivo, a cual, aplicada a la naturaleza, es esterilidad yy aplicada al trabajo, es pereza o descualificacién profesional Estamos, asi, ante las cinco formas sociales principales de no exis- tencia producidas o legitimadas por la razén metonimica: lo igno- rante, Io residual, 1o inferior, lo local To improductivo. Se trata de fortis sociales de inexistencia porque las realidades que conforman aparecen como obstéculos con respecto a las realidades que cuentan como importantes las cientificas, avanzadas, superiores, globales 0 productivas. Son, pues, partes descualificadas de totalidades homogé- heas que, como tales, confirman lo que existe y tal como existe. Son lo aque existe bajo formas irreversiblemente descualificadas de existr La-producciGn. social, dle estas ausencias desemboca en Ia sustrac- ‘in del mundo y en la contraccién del presente y, por consiguiente, ext ettesperdicio de la experiencia La Sociologia de las ausencias in- twfila eenitificar cl Ambito de esa sustraceiOn y de esa contracci6n del ‘mind@PaFi Gue sas experiencias producidas como ausentes sean liberadas de esas relaciones de produccion y, por esa via, se tornen preseites:Esio significa que sean consideradas altermativas a las expe- riencias hegem6nicas, que su credibilidad pueda ser discutida y argu- mentada y sus relaciones con las experiencias hegeménicas puedan ser objeto de disputa politica." La sociologia de las ausencias tiende, ‘asi, a crear una carencia y transformar la falta de experiencia social fen desperdicio de ka experieucia social. Com ello, erea las condiciones para ampliar el campo de las experiencias ereibles en este mundo y en este tiempo ¥, por tal razén, contribuye a ampliar el mundo y a dilatar el presente, La ampliacién del mundo se da no s6lo porque au- mente el campo de las experiencias creibles existentes, sino también *Laxiologfa eas asenci no pretend aaa con caters ignorant, resid nei eal 0 mproduine Soo pretend quc clas deen de se ib “nren fandn de un solo prio que wo adie ser cveonado por cur ovo Citrioalermatko. Exe gSbnopato noes read de un wabajo de raznabiidad Styumentatv santo esd de a impos que nos justia sno por tupremaca de quien ene cl poder para hacer. HACIA UNA SOCIOLOGIA DE LAS AUSENCIAS ng. porque con elas, aumentan las posildades de experimentacin so Galen el ftco La diltacon del presente se manifesta a eaves de ln expansion de lo que es consierado contempordnco, pore aha. tamiento del vemnpo presente de modo que, tendencimente, todas las experiencasy prctcas que se dan simultineamente puedan sr considerada contemporiness, zunque ca unaa su manera Como procede lasocioloya de as anencia? La soologta des ausencis parte de dos ndagaciones, La pri a tiene que ver con las Fazones por las cuales i raitay tan, jones pi les una concepcin tan extranay tan, excluyente de ofalidadobnuio ina primtieta tai. grande.en los tltimos doscientos aos. La segunda indagacién trata de identificar los modos de con- ffontai esa concepcién de totalidad Ta razon metonimica que la sus tenia: La primera indagacién, mas convencional, ha sido abordada POF varias corrientes de la sociologia critica, de los estudios sociales y culturales de la ciencia, de la critica feminista, de la deconstruccién, de los estudios poscoloniales, ec."* En este capitulo, me concentro en. Ja segunda indagacién, la menos recorrida hasta el momento. La superacion de las totalidades homogéneas y excluyentes y de la ruzén metonimica que las sustenta se obtiene poniendo en cuestion cada una de las logicas © modos de produccin de ausencia arriba referidos. Como la razén metonimica form las ciencias sociales con- vencionales, la sociologia de las ausencias es necesariamente transgre- sa. En este endo lla misma es una alternate epitemollgiee 3 lo que ha sido descredibilizado, El inconformismo con ese descrédito y la lucha por la credibilidad hacen posible que la sociologia de las ausencias no permanezca como una sociologia ausente, Ginco ecologins La sociologia de las ausencias opera sustituyendo monoculturas por ecologias.® De esta forma, identifico cinco ecolog’ “Ta ecologia de los saber. La primera légica la Wgica de la monocul- tura del saber y del rigor cientifico, tiene que ser cuestionada por la A esta primera indagacion dediqué varios wabajs (cf, Santos, 2008 (198), in luido en este mismo volumen; 1989; 2000) _? Entiendo por éeotogtTa prtica de agree de Ta diversidad a través dela C fromocign de imeracciones sustenables entre enidaes parciales yheterogencas. ng HAGIA UNA SOCIOLOGIA DE LAS AUSENCIAS idemtficacién de otros saberes y de otros criterios de rigor que ope- ran crefblemente en las pricticas sociales. Esa credibilidad contextual debe ser considerada suficiente para que el saber en cuestién tenga legitimidad a Ia hora de participar en debates epistemologicos con otros saberes, sobre todo, con el saber cientifico, La idea central de ta sociologta de las ausencias en este campo es que no hay ignorancia en general ni saber en general. Toda ignorancia es ignorante de un cierto saber y todo saber es la superacién de una ignorancia particular (Santos, 1995: 25; 2000: 78). El aprendizaje de determinados saberes putede implicar el olvido de otros y, en diltima instancia, la ignorancia de éstos. En otras palabras, en una ecologia de los saberes, la igno- rancia no es necesariamente un estadio inicial o un punto de partida, Podra ser el resultado del olvido o el desaprendizaje implicitos en tun proceso de aprendizaje reciproco a través del cual se consigue la interdependencia. Asi, en cada paso de Ia ecologia de los saberes es 1 cuestionar silo que se esta por aprender es vilido o si debera ser olvidado o desaprendido. La ignorancia es s6lo una forma de des- cualificacién cuando lo que esta por ser aprendido es mas valioso que Jo que se esta por olvidar/Ta utopia del interconocimiento consisté en aprender nuevos y extrafios saberes in necesariamente tener que omit los anteriores y propios. Es ésta la idea de prudencia que sub- \._yace ala ecologia de los saberes — 1/-La ecologia de los saberes parte del presupuesto de que todas las /prieticas relacionales entre seres humanos y también entre los seres { humanos y la naturalcza implican mis que una forma de saber y, por {to tanto, de ignorancia, Besde ef punto de vista epistemolégico, la sociedad capitalista moderna se caracteriza por favorecer ls priicticas cn las cuales prodominan las formas de conocimiento cientifico. Esto Jo la ignorancia de éstas sea verdaderamente descual- implica que s ; ficante. Este estatuto privilegiado concedido a las practicas cientificas idad humana y natural sean, trofes que de ellas puedan su- provoca que sus intervenciones en Tar. favorecidas. Cualesquiera erisis 0 cat ceder son socialmente aceptadas y encaradas como un costo social inevitable que podra ser superado 0 compensado por nuevas pric- ticas cientificas. Como el conocimiento cientifico no se encuentra distribuido de una forma soctatmente-eqtaiva, sus intervenciones en el mundo real tiendema ser las qute sirven a Tos grupos soeiales que tienen acceso i, a este conocimiento. En iiltima instancia, la injusticia social descansa HACIA UNA SOCIOLOGIA DE LAS AUSENCIAS 115 en Ia injusticia cognitiva, No obstante, la lucha por una justicia cogni- tiva no tendra éxito si se basa s6lo en la idea de una distribucién mas equitativa del conocimiento cientifico, Mas alla del hecho de que tal distribucién sea imposible en las condiciones del capitalismo global, el conocimiento cientifico tiene limites intrinsecos en relacién con el tipo de intervencién que promueve en el mundo real. Estos limites son el resultado de la ignorancia cie1 icay de la incapacidad para re- conocer formas alternativas de conocimiento y para interrelacionarse con ellas, desde el nicio, en términos de igualdad. En una ecologia de los saberes, la busqueda de credibilidad para los conocimientos no cientificos no implica el descrédito del conocimiento cientifico, Imptica, simplemente, su utilizacin contrahegeménica, Se trata, por un lado, de explorar pricticas cien asalternativas que se han vuel- to visbles a través de las epistemologias pluralistas de las pritcticas cientifica , por otto lado, de promover lainterdependencia entre los saberes cientificos producidos por la modernidad occidental, y otros saberes, no cientificos Elfprincipio de incompletud de todos los saberes es condicion de la posibilidad de didlogo y debate epistemologicos enire diferentes formas de coiiocimiento.® Lo que cada saber contribuye a tal didlogo «el modo en que orienta una prictica dada en la superacién de u cierta ignorancia. La confrontacién el didlogo entre los saberes se. Pone un dilogo y una confrontacién entre diferentes procesos a ta ¥€8 de los cuales prcticasdiferentemente jgnorantes se wansforman en pricticas diferentemente sabias. Todos los saberes poseen limites internos y externos. Los limites ternos tienen que ver con las restrcciones en los tipos de interven in en el mundo que hacen posible. Los limites externos resultan del reconocimiento de intervenciones alternativas tornadas posibles por otras formas de conocimientos. Es caracte saber hegeménico reconocer solamente los limites internos. El uso contrahegeménico de la ciencia moderna constituye una explotacion paralela y simultanea de sus Kimites internos y externos. Por esta ra- 26n, el uso contrahegeménico de la ciencia no se puede restringir sélo & la ciencia, Adquiere sentido exclusivamente en una ecologia de tos saberes. ico de las formas de ® Bste tema es debatido en dealle en Santos (org), 2008 y 2008a,véaseiguatmente Santos, Meneses yArrisado Nunes, 2005 116 HACIA UNA SOCIOLOGIA DE LAS AUSENCIAS Esta ecologia de los saberes permite, no sélo superar la monocul- tura del saber cientifico, también la idea de que los saberes no cien- tificos son alternativos al saber cientifico. La idea de alternativa pre- supone la idea de la normalidad y ésta, la idea de norma, por lo que, sin mas especifcidades, la designacién de algo como alternativo tiene tuna latente connotacidn de subalternidad, Si tomamos como ejemplo ta biomedicina y la medicina tradicional en Africa, no tiene sentido considerar esta tiltima, hace tiempo prevaleciente, como alternativa a la primera, Lo importante es identificar los contextos y las précticas fen que cada una opera y et modo en que conciben salud y enferme- dad y cémo superan la ignorancia (bajo la forma de enfermedad no dliagnosticada) en saber aplicado (bajo la forma de curacién) 2" a ecologfa de los saberes no implica la aceptacién del relativismo. Por el contrario, en la perspectiva de una pragmética de la emancipa- cin social, el relatvismo, en cuanto ausencia de crterios de jerarquia entre los saberes, es una posicin insustentable pues vuelve imposible cualquier relacién entre conocimiento y el sentido de la transforma cin social. Si todo tiene igual valor como conocimiento, todos los proyectos de transformacién social son igualmente validos, o de la rmisina forma, igualmente invdlidos/Ta ecologia de los saberes trata ‘decréar tina nueva forma de relacién entre el conocimiento cientifico | y otras formas de conocimiento. Consiste en conceder “igualdad de | oportunidades” a las diferentes formas de saber envueltas en disputas | epistemolégicas cada vez més amplias, buscando la maximizacién de | sus respectivas contribuciones a la construccién de “owo mundo po- | ible”, o sea, de una sociedad mis justa y mas democritica, asi como de una sociedad mas equilibrada en sus relaciones con la naturaleza La cuestién no esti en atribuir igual validez a todos los tipos de saber, sino en permitir una discusién pragmatica entre criterios de validez alternativos, una discusién que no descualifique de partida todo lo {qUES%C ajista al canon epistemologico de la ciencia moderna. La ecologia de los saberes incide en las relaciones concretas entre ‘conocimientos y en las jerarquias y poderes que son generados entre clas, El propésito de crear relaciones horizontales no es incompati ble con las jerarquias concretas existentes en el contexto de pricticas sociales coneretas. De hecho, ninguna practica concreta seria posible 2 Ha an coments prs que expen “os sees més generads por la complementariedad entre varias medicinas HACIA UNA SOCIOLOGIA DE LAS AUSENCIAS 7 Sin les jerarquias Lo que la ecologia de los sberes desi son as jerarqtas universes y abstracts y los padres que, ates de elles, (asd tras por sora. as jar concede merger a partir de lavalidaion de una ntrvencion parla en e mundo real en confontacion con ouasintervencones alternates Ere los varios tpos de imervencion pudieron exist complements redaes o conuaticcones en todos los caso, el debate entre ellos deer ser preside smaltaneamente por jucoscognitvon con cosy politico. La prevalencia de jis cogntvos en contre Gin de determinada prctcaconcreta de conocimiento ho ena Concinorignaria, deriva de un contexte previo de decsones vo bre la produccon dela reaidad en principio dl ual lon juice Cosy politicos predominan. La objetvidad que preside al momento cogniivo no choca con la nomeutalidad que preside al momenta ficopoltico HT mpulo subyacente a la emergencia dela eclogi de los sabe res, come forma epistemollgiea de as nchas secalesemancipatoras emergentes sobre todo en et Sur, reside en el hecho dese tales Chas al dart vor a la resistencia contra captain global, toraan visbles las realdadessocitesyculturales dels sociedadesperiferea tema-mundo donde I eeencia en lacencia moletna ex maa tenue, donde las vinclacones entre a ciencia moderna y los desig nios de a dominacién clonal e imperial son mi sex, y done otras formas de conocimiento no cienticoy no ocidenal perssten en las prctcas sociales de vastos sectors de a pola 1a cola dels topos La segunda Wega, agi de ta monocultura del emp lineal, es confrontada por la soeogts de lasausencias com I idea de que el iempo lineal euna entre aes concepciones del tempo ye que, omamos el undo como nites tra unidad de ands no es siguera nla concepcion mis pracon El dominio del dempo lineal no rela de st primacia en ete concepcién tempor sino dela primaca de le modernidad oe dental que lo adopt como suo. Fue la concepeién adoptads pr la movdernidad occidental apart dela seclarzaion ce mesatlea judeocrisiana sungue nunca elimi, ni siquera en el miss Occ dente, otras concepciones como el impo create! Hemp siticn, eltiempo glacial detrina del eterno retomno otras concepeiones gue nose dejan eaptar adecuadamente pola imagen de un emp en linea recta Por eo, a subjeividad o dental de una persons 118 HACIA UNA SOCIOLOGIA DE LAS AUSENCIAS grupo social en un momento dado es un palimpsesto temporal del presente, esti consttuida por una constelacion de diferentes tiempos YJ temporalidades, algunos lentos otros ripidos, los cuales son activa {dos de modo diferente en distintos contextos o situaciones, Mas que cualesquicra otros, los movimientos de los pueblos indigenas testimo- nian esas constelaciones de tiempos. ‘Mas alla de eso, las diferentes cultras ddan poseen reglas istntas del tempo social s codigos te porate la felacion'eitre el pasado, preseife y futuro; a forma como Sondefinidos lo temprano y lo tarde, el corto el largo pho, el cilo de la vida y la urgencia; ls ritmos de vida aceptados, las secuencias, las sincronias y diacronias. Ast, diferentes cull an diferentes comunidades temporales: algunas conérofan el tempo, otras viven dentfo del tempo, algunas son mondcrénicas, otras, polieronicas; ak {giliaé se centran en el tiempo iminimo necesario para levar a cabo Giertas actividades, otras, en las actividades necesarias a cumplir a tiempo; algunas privilegian el tiempo-horari, otras, el tiempoacot tecimiento,suscribiendo de esta forma diferentes concepciones de la puntualidad; algunas valorizan la continuidad, otras, la discontinui- dad; para algunas el tiempo es reversible, para otras es irreversible; ak fgunas e incluyen en una progresion lineal, otras, en tuna progresi6n no lineal La lengua slenciosa de las cultura es por encima de todo tun lenguaje temporal La necesidad de tener en cuenta esta diferentes concepeiones de tiempo deriva del hecho, resatado por Koseleck (1985) y por Marra- rao (1995), dle que la sociedades entienden el poder a partir de las concepciones de temporalidad que en ellas circulan. Las relaciones de dominacidn mas resistentes son las que se basan en kas jerarquias ire temporalidades, siendo estas las ques Koy en dia'son constitu tivas del ssiema mundial. Son esas jerarquias las que teducen tanta periencia socials l.condicion de residuo. Las experiencias son consideradas residuales, porque son contempordneas en modos que ta temporalidad dominante, el tenipo lineal es incapaz de reconocer. Son descalfcadas, suprimidas o hechas inintcligibles por ser regidas Por temporafidaies que no se encuentran incluidas en cl canon tem- poral de la modernidad capitalista occidental. En este campo, la sociologia de las ausencias parte de a idea de que las sociedades estin constituidas por diferentes tiempos y tem poralidades y de que ls diferentes culturas generan diferentes reglas HACIA UNA SOCIOLOGIA DE LAS AUSENCIAS 119 temporales. Con esto, intenta libera las pricticas sociales de su esta tuto de residuo que les ha sido atribuido por el canon temporal hege- énico restituyéndoles su temporalidad especifica, posbilitando dle se modo su desarrollo auténomo. Una vez que tales temporalidades sean recuperadas y dadas a conocer, ls prcticas y sociabilidades por ellas pautadas se tornan inteligibles en objetos erebles de argumer tacién y disputa politica. Por ejemplo, una vez liberada del tiempo lk neal y entregada a su propia temporalidad, a actividad del campesino alicano, asiético o latinoamericano deja de ser residual para ser com temporanea de la actividad del agricultor hi-‘ech de Estatlos Uniden 6 de la actividad de un consultoragrario del Baneo Mundial. Del mismo /modo, la presencia o relevancia de los antepasados en la vida de lon individuos o de fos grupos sociales en una cultura daca deja de ser una manifestacion anacrénica de primitivsmo religiowo 0 de magia, \para convertirse en otra forma de experimentar el tiempo presente “Ta diversidaa de los céigos temporales de los movimientos y oF ganizaciones que en diferentes partes del mundo hichan contra la exclusin y la disctiminacion producida o intensificada por la globe. lizaci6n neoliberal fayorece el desarrollo de un nuevo tipo de sapien. cia temporal, que yo denominaria come multitemporalidad. Cons tvuir coaliciones y organizar acciones colectivas entre movimientes ¥ organizaciones con diferentes reglas temporales no es tarea fac Movimientos y onganizaciones basadlos en un temporhorario, mono. exénico, discontinuo, concebide como un recurso controlado y. de progresién lineal tienen dificultades para comprender el comporta- miento politico y organizacional de movimientos y organizaciones constituidas segiin un tiempo-acontecimiento, policrénico, contin, concebido como un tiempo que no se controla y progresa de mode no lineal, y viceversa. Estas dificultades slo podran set superadas « través de un aprendizaje mutuo y, por fo tanto, de una sapiencia mal, titemporal La ecologia de los reconocimientas La tercera logica de produecion de ausencias es la lbgica de Ia clasficacin social. Aunque en todas las 16 gicas de produccién de ausencia la descalficacién de las pricticas va ala par con la descalificacion de los agentes, en esta logics dicha des, calificacin incide prioritariamente sobre los agentes, slo derivadae ‘mente sobre la experiencia social (pricticas y saberes) de las que ellos son protagonistas. La colonialidad del poder capitalista moderno y occidental, consiste en identificar diferencia con de igualdad, al mis- 120 HACIA UNA SOCIOLOGIA DE LAS AUSENCIAS ‘mo tiempo que se abroga el prvilegio de determinar quién es igual y quién es diferente, La sociologia de las ausencias se confronta con la coloniatdéid, procurando una nueva articulacion entre el principio de iqualdad y et principio de diferencia y abriendo espacio para la posibilidad de diferencias iguales -una ecologia de diferencias hecha Apart de reconocimientos reciprocos. Ysometiendo la jerarquia ala etnografia critica, Esto consiste en la deconstruceién tanto de la dife- rencia (zen qué medida la diferencia es un producto de lajerarquia?) como de la jerarquia (en qué medida la jerarquia es un producto de la diferencia?), Las diferencias que subsisten cuando desaparece la |jerarquia se convierten en tna denuncia poderosa de las diferencias {que la jerarquia exige para no desaparecer: En la América Latina los movimientos feministas, indigenas y de afrodescendientes han estado al frente de la lucha por una ecologia de los reconocimientos. La ecologia de los reconocimientos se vuelve mas necesaria a medida que aumenta la diversidad social y cultural de los sujetos colectivos que luchan por la emaneipacién social, la variedad de las formas de opresion y de dominacién contra ls cuales combaten y la multiplicdad de las escalas (local, nacional, internacio- hal) de las luchas en que se involucran, Esta diversdad confiere una nueva visbilidad a los procesos que caracterizan las diferenciadas y desiquales dinamicas del capitaismo global y las formas como en su interior se generan diferentes tipos de contradicciones y Iuchas, no todos subsumibles de modo simple a la hicha de clases, y cuyo lugar privilegiado de actuacién no es necesariamente el espacio nacional Se torna, asi, evidente que los presupuestos eurocéntricos sobre la historia mundial, el desarrollo y"Ta énianeipacioi ho” permiten tun circulo de reciprocidad suficientemente abarcante para fundar la nueva exigencia de equilibrio entre el principio de igualdad y el principio de reconocimiento de la diferencia. En la base de estos pre- Supuestos, lo “politico” ha sido definido de acuerdo con el estrecho principio de jerarquizaci6n que remite al pasado 0 a la marginalidad ‘muchas formas de sociabitidad, contradiccién, resistencia y lacha. Por ejemplo, oscurece el hecho de que durante el proceso de creacién de las relaciones de produccién capitalists en las colonias no se repro- dujeron solo las relaciones de clase, sino también relaciones jerarqui cas entre regiones del mundo, culturas, lenguas, sexos , sobre todo, razas. Las luchas feministas, poscoloniales, campesinas, de los pueblos indigenas, de los grupos étnicos, de gays y lesbianas pondrén en la HACIA UNA So CIOLOGIA DE LAS AUSENCIAS aaa palestra un dmbito mas amplio de temporalidades y subjetividades, convirtiendo concepciones no liberales de la cultura en un recurso indispensable para nuevas formas de resistencia, de formulacion de alternativas y de creacion de esferas piblicas subalternase insurgen- tes, En sus huchas, lo “cultura” incorpora y modela racionalidades alternativas sin consttuir una esfera iferenciada de la vida social, como sucede en la concepcin liberal de la cultura. El reconocimien- to de la diferencia cultural, de laidentidad colectva, de la autonom © autodeterminacién da origen a nuevas formas de lucha (por un acceso igualitaio a los derechos o recursos existentes, por el reeo- nocimiento de derechos colectivs; por la defensa y promocién de marcos normativosalternativos o tradicionales, de formas communita- rias de produccién de medios de subsistencia o de resolucién de con- flicos, et). As, ln idea de una ciudadania multicultural, individual 0 colectiva adquicre un significado mds preciso Como Tugar privlegiado de luchas por la articulacin entre la exigencia de reconocimlento 0,y la redistribuci6n econémica y social ‘Aensanchar el circulo de la reciprocidad —el cfrculo de las dife rencias iguales- la ecologia de los reconocimientos crea nuevas exi- gencias de inteligibilidad reciproca. La multidimensionalidad de las formas de dominacin y opresion da origen a formas de resistencia y de lucha que movilizan a diferentes actores colectivos,vocabularios ¥ recursos no siempre intelgibles entre s, lo que puede colocar serias limitaciones ala redefinicon del espacio politico. De ahi, Ia neces dad de tos procedimientos de traduecién analizados mas adelante. [La eologia de las ransecaas. La cuarta Logica la logica del universa- lismo abstracto y de la escala global, es confrontada por la sociologia de las ausencias através de la recuperacion simulténea de aspiracio- nes universales gcultas y de escala locales/globalesalternativas que 1 resuan de la globalizacion hegeménica, Visto a partir del Sur global, el universalismo es la expresion de una aparente convergencia 6 reconvergencia del mundo bajo la égida de la glob liberal. Se trata, por lo tanto, de-un falso universalismo, Esti const titido por los siguientes principios generales y abstractos: comercio| libre, democracia, primacia del derecho, individualismo y derechos humanos. Constituyen un nuevo tipo de abstraccién y generalizacién. En vez de ser descontextualizados 0 desincorporados de las realida- des concretas, son concebidos como globalmentes contextualizados € incorporados, promoviendo criterios globales para la evolucién de rez HAGIA UNA SOCIOLOGIA DE LAS AUSENCIAS Jas particularidades del mundo, La convergencia entre universalismo y-globalizacién es asi, simultaneamente, la causa y la consecuencia de Ta convergencia de! mundo. En este dominio la sociologfa de las ausencias opera demostrando que mis que convergir 0 reconvergir, el mundo diverge o redlver- ge. Al descubrir la existencia ce una globalizacién alternativa, con- {Fahegeménica, la sociologia de las ausencias muestra que el nuevo universalismo es simultineamente excesivo y fraudulento, Emergen, asi, las aspiraciones tHhiversate®"alternativas de justicia social, digni- dad, respeto mutuo, solidaridad, comunidad, armonta césmica de ka naturaleza y la sociedad, espiritualidad, etc. En nuestro mundo, el tuniversalismo s6lo existe como tna pluralidad de aspiraciones un versales, parciales y compettiva, todas ells ancladas en contextos particulares. El reconocimiento de la relatividad de estas aspiracio- nes no implica relativismo: simplemente amplia lo que John Dewey (1960) denomin6 “conversacién de la humanidad”, al dar visibilidad y ereeibilidad a conflictos localizados entre aspiraciones universales y slobales alternativas. Por esta via, otra ausencia se hace presente: la verificacion de que no hay globalizacién sin localzacién y de que, tal como hay global- zaciones alternativas, hay también localizaciones alternativas. Deno- mino localismo globalizado a la condicién local que fue integrada en la globalizacion hegeménica y, de hecho creada por ésta, 0 sea, el impacto especifico de la globalizacién hegeménica en lo local (San- tos, 2002a: 65-66).** La no promocién de lo local -y su reduccién ala Lo local y lo global son ambos producidos por los procesos de globalizacion, Se tata de un conjumto de cambios desiguales por lo cual un determinade artefacto, fondicién, entidad o identidad local extiende au influencia ms alls ce In fromterae nnacionaes yal hacerlo, desarrolla la expacidad de designar como local otro artfacto, condicion, entidad o identidad rival. Aunque estas relaciones desiguales se establecen de muchas formas distinas, yo distingo cuatro principales que he desgnado como mods de produccin de la globalizacién: globalismos localzados, locaismos glob. liados, cosmopolitismo subalterno y patrimonio comin de la humanidad (Santos, 2002a: 68-71). Los dos primeros modos de prodiccin representa la doble fz de la flobalizacién hegemeénica con los paises centralesexpecializados en localismos globa- lads y los paises periéricos en globalismos localzados. Desde la perspectiva de la slobalizacin hegeménica, el sistema mundial es una trama de globalismoslocalizados Ylocalismos globalizados ‘Los otros dos modos de produccién de la glob cin de la resistencia contr los localismos globalizados y los go Son formas de globalzacin contrahegen6nica HACIA UNA SOCIOLOGEA DE LAS AUSENCIAS 1g, expresin de un impacto~ deriva de su aprsionamiento en una escala ¢ que le impi ir mas alld del impacto y aspirar a una globalizacién “Ta sociologia de las ausencias opera aqui desglobalizando lo lo- cal con relaci6n a la globalizacién hegeménica por la identificacién de lo que en Io local no sea susceptible de reduccién a la condicién de efecto 0 impacto- y explorando la posibilidad de reglobalizarlo n la forma de una globalizacién contrahegeménica. Esto ¢s conse- guido por la identificacién de otras formaciones locales en las cuales se detecte una misma aspiracién a una globalizacién oposicionista y proponiendo articulaciones creibles entre ellas. A través de estas li- gazones, las formaciones locales se desligan de la inerte serie de im pactos globales y se vinculan como puntos de resistencia y generacion de globalizacién alternativa. Este movimiento interescalas es lo que denomino ecologia de las transescalas. En este dominio la sociologia de las ausencias exige el ejercicio de la imaginacién cartogrifica, sea para yepen cada scala de representacién no sélo lo que ella muestra Sno abi Toque eel caparaa on map agin aoe ‘operan simultineamente con diferentes escalas, en particular para deteciar embriones de articulaciones locales/globales (Santos, 1995: 456-473; Santos, 2002a). Muchos de los movimientos emancipatorios de las Giltimas décadas comenzaron por ser luchas locales trabadas contra la exclusién social impuesta 0 intensificada por la globaliza- cin neoliberal. Sélo mas recientemente esos movimientos desarro- laron articulaciones locales/globales mediante las cuales se globali- zaron de forma contrahegeménica.” La ecologia de tas productvidades. Finalmente, en el campo de ta quinta l6gica, la logica productivsta, la sociologia de las ausencias consiste en la recuperacion y valorizacién de los sistemas alternativos de produccién, de las organizaciones econémicas populares, de las cooperativas obreras, de las empresas autogestionadas, de la econo- mia solidaria, etc,, que la ortodoxia productivista capitalista ocult6 o descredibiliz6. Los movimientos de campesinos por el acceso a la tierra y por la propiedad de la misma en contra de megaproyectos de desarrollo ® Muchas de estas articulaciones fueron hechas posibles través del Foro Socal Mundial cuya primera edicién vo lygaren Porto Alegre en el aio 2001, Sobre el Foro Social Mundial véanse Santos, 2005 y la bibliografia acta, DLOGIA DE LAS AUSENCIAS 124 HACIA UNA Soc: (como, por ejemplo, las grandes presas que obligan a la deslocali- zacién de muchos miles de personas), movimientos urbanos por el derecho a la vvienda, movimientos econdmico populares, movimien- tos indigenas para defender o recuperar sus terrtorios historicos y Jos recursos naturales que en ellos se han descubierto, movimientos de las castasinferiores en la India con el objetivo de proteger sus tierras y sus florestas, moximientos por la sustentabiidad ecologica, contra la privatizaci6n de los servicios de bienestar social, todos estos rmovimientos basan sus pretensions y luchas en una ecologia de las productividades Este es, tal vez, el campo més controvertido de la sociologia de las ausencias, dado que pone directamente en cuestion el paradige ma del desarrollo y del crecimiento econémico infinito y la logiea de la primacia de los objetivos de acumulacién sobre los objtivos de distibucién que sustentan el capitalism global. La invisibildad y la Aescalificacién de las sociabilidades y logicas de produecion alterna- tvas son altamente probabls, sobre todo por no compartir ninguna semejanza con las Gnicasalternatvas al capitaismo verdaderamente censayadas alo largo del siglo xx, 0 sa, con las economias socialistas centralzadas, La escala de estas inicatvas es tan variada como las propias ini as, ElAmbito de las alternativas engloba, deste microiniciativas levadas a cabo por grupos sociales marginalizados del Sur global, buscando reconquistaralgGn control sobre sus vidas y bienes, hasta propuestas para una coordinacién econsmica y jurdica de ambito internacional destinadia a garantizar el respeto de patrones bisicos de trabajo decente y de proteccién ambiental, nuevas formas de contol el capital fnanciero global, ai como tentativas de construecion de ‘economias regionals basadas en principios de cooperaciGu y solidi ridad Estas concepciones y prictcas aternativas de produccin y pro- ductvidad parten de dos ideas principales. La primera idea es que, més que dar cuerpo a proyectos coherentes de sistemas economieos alternativos al eapitalismo global, estas prictcas constituyen, en la mayoria de los casos, esuerz0s lcalizados de comunidades y wabaja dores para crear nichos de produccién solidaia,frecuentemente con el apoyo de redes y coalciones de defensa progresista internacional Estas alternativas son mucho menos grandiosas que la del socialismo centralizado y las teorias que les sirven de base son menos ambiciosas HACIA UNA SOCIOLOGIA DE LAS AUSENCIAS 135 que la creencia en la inevitabilidad historica del socialismo que domi- n6 el marxismo clisico. De hecho, la viabilidad de tales alternativas depende en buena medida, por lo menos a corto y mediano plazo, de su capacidad de sobrevivir en cl contexto del dominio global del capi- mo, Conscientes de este contexto, su propésito es facilitar la acep- tacién de formas alternativas de organizacién econémica y darles mas credibilidad. La segunda idea es que estas iniciativas parten de una concepeién abarcante de la “economia” en la cual incluyen objetivos tales como la participacin democratica, sustentabilidad ambiental, equidad social, racial, étnica y cultural, y solidaridad transnacional, En este campo, la sociologia de las ausencias amplia el espectro de la realidad social a través de la experimentaci6n y de la reflexion. sobre alternativas econémicas realistas para la construccién de una sociedad mas justa. Al defender valores organizacionales y politicos ‘opuestos al capitalismo global, las alternativas econémicas expanden el principio de la ciudadanfa mas alla del limite estrecho definido mantienen viva la promesa de climinar ‘nte separacién entre la democracia politica y el despotismo En cada uno de los cinco campos, el objetivo de la sociologia de las ‘ausencias es revelar la diversidad y multiplicidad de las pritcticas sociae les y hacerlas creibles por contraposicién a la credibilidad exclusivista de las practicas hegeménicas. La idea de multiplicidad y de relaciones no destructivas entre los agentes que la componen es ofrecida por el concepto de ecologia: ecologia de saberes, ecologia de temporalida- des, ecologia de reconocimientos, ecologia de escalas de pensamien- to yaccién y, finalmente ecologia de productividades (producciones y distribuciones sociales). Comtin a todas estas ecologias ¢s la idea de que la realidad no puede ser reducida a lo que existe. Se trata de una vyersi6n amplia del realismo, que incluye las realidades ausentes por la via del silenciamiento, de la supresion y de la marginalizacidn, esto es, las realidades que son activamente producidas como no existentes. En conclusi6n, el ejercicio de la sociologia de las ausencias es con trafictica y tiene lugar a ta 's de una confrontacién con el sentido comin cientifico tradicional, Para ser Hlevada a cabo, exige imagi- nacién sociol6gica. Diferencia de tipos de imaginacién: la imagi ci6n epistemologica y la imaginacién democratica. La imaginacién epistemolgica permite diversificar los saberes, las perspectivas y las escalas de identificacién, andlisis y evaluacién de las pricticas, La ima- 126 HACIA UNA SOCIOLOGIA DE LAS AUSENCIAS ginacién democratica permite el reconocimiento de diferentes praic- ticas y actores sociales. Tanto la imaginaci6n epistemol6gica como la imaginacién democritica tienen una dimensi6n deconstructiva y una dimensién reconstructiva. La deconstruccién asume cinco formas, correspondientes a la critica de las cinco légicas de la raz6n metoni- mica, 0 sea, despensar, desresidualizar, des-racializar, des-localizar y des- producir, La reconstruccién esti constituida por las cinco ecologias arriba mencionadas. LA ERFTICA DE LA RAZON PROLEPTICA La razén proléptica es la parte de la razén indolente que concibe el futuro a partir de la monocultura del tiempo lineal. Esta monocultura del tiempo lineal, al mismo tiempo que contrajo el presente, como vimos mas arriba al analizar la raz6n metonimica, dilat6 enormemen- te el futuro. Dado que la historia tiene el sentido y la direccién que le son conferidos por el progreso, y el progreso no tiene limites, el futuro es infinito. Pero, teniendo en cuenta que el futuro esté pro- yectado en una direccion irreversible es, como bien identifica Ben- jamin, un tiempo homogéneo y vacio (Benjamin, 1969: 261, 264). El futuro es, de esta manera, infinitamente abundante e infinitamente igual, un futuro que, como seiiala Marramao (1995: 126), s6lo existe para tornarse en pasado, Un futuro concebido de ese modo no tiene cémo ser pensado, yen esto se fundamenta la indolencia de la razon proléptica. En cuanto que la critica de la raz6n metonimica tiene por objetivo dilatar el presente, la critica de la razén proléptica Gc vo contraer el futuro. Contraer el futuro significa tornarlo escaso y, como tal, objeto de cuidado. El futuro no tiene otro sentido ni otra direccién que las que resultan de tal cuidado, Contraer el futuro con- siste en eliminar 0, por lo menos, atenuar la diserepancia entre ka concepeibn del futuro de la sociedad y la concepcion del futuro de los individuos. Al contrario del futuro de la sociedad, el futuro de los individuos esta limitado por la diracién de su vida o de las vidas en qué puede reencarnar, én las culturas que aceptan la metempsicosis, En cualquiera de los casos, el caracter limitado del futuro y el hecho de que dependa de la gestion y cuidado de los individuos hace que, por objeti= HACIA UNA SOCIOLOGIA DE LAS AUSENCIAS 127 cen ver de estar condenado a ser pasado, se transforme en un factor de ampliacién del presente ya que es en el presente que se cuida el futuro. O sea, la contraecién del futuro contribuye a la dilatacién del presente. “Mientras que la dilatacién del presente se consigue a través de la socologia de las ausencias, la contaclgn del future se bene ate Wes dei soli de las merges La sociloga de as emengenciag onsite en sunttulr el cio del furor segiiral Hempe teat tus qos massa Sonn chan por oem peta le¥y concretas, simultaneamente, ut6picas ¥ realistas, que se va {Gated en el presente spar de ls sehidades decal. “Eas civependas cx por narra, algo expeclave yrequere alguna elabeaclén Rceoice, El aga fcado profundo de la emergencia puede ser dctertade ea las oe dierenesradiionescalturalsy flow En lo que sespects la floss occidental, as emergenlas sau tmma marginal y ques cote los anore eontempordneos mejor ata fue ra loth concepin que preside ia socologta de is emergencias ose concep to de “Todavie No" (Neck Mi) propucsto por Esnst Bloch (1986 [1947]. Bloch se rebela contra el hecho de la dominacién de la fi- Ios oceldemial por les eoncepon de Todo (AL 7 Neds (9d, ca los cunles todo parcce ena contenido coma ita, pevo one de nada nuevo pode surge De ah que in Rlowalaoceicrtal sea tm pensamleno ca, Para Bloch, 1s pouible clo ons incerta Contepio mis ignorado de la lola occidental (1905° 211), sin crnbargo, slo lo posble permite revenr a todd inagovbie del imundo. Bloch inroduce, ax, dos mucwos concepts el Ne (Mk tl Tova (Noch Nic). EI Nol fla desig ln expen de ta voluntad pars superar Cn ata Por eo; el NO oe aati een Naa (1985300). Dec no es dec sa lg diferente, Lo Teta No tsia categoria mis comple: porque ext lo que este slo con itencia, un movimiento atone on el proceso te manifotrse, Le ToaviaNo comodo en que el fuuroselnuibeen el proeney dia No esun fatroindeterminado nt infiito, Esa posi tna capacida concretas que oi exstenen elvan eaten complet mente determinadss, De hecho elas edeterminenacvanente tao aquello que tocany de exe modo, cuenlonan ls determinaconss oe z= prescnin com conta de on momento dado o ccuthbe Subjethamente lo TodaviaNo sla concienlaanicpadora unacon 128 HACIA UNA SOCIOLOGIA DE LAS AUSENCIAS ciencia que, a pea de ser tan importante en la vida de las personas, fue, por ejemplo, totnenteolvdada por Freud (Bloch, 1905; 286. 815). Objeramente, lo TodavivNo es, por un ldo, capacidad (po- ia) y,por oto, posbldad (potencalidad). Esta poxbldad dene omponente de oxcuridad w opacidad que reside en el origen de esa poriblidad ene] momento vvdo, que nunca es enteramentevisr: ble paraaf mismo, y ene también un componente de inceridumbre gue revuta de una dable carencia: el conocimiento apenas parcial de tas condiciones que pueden concretarlapoiblidad el hecho de que esas condiciones slo xisan parcialmente, Para Bloch (1995: 241), es fundamental dstinguir entre estas dos carencias, dado que son a0 ‘6nomax es posble tener un conocimiento poco parcial de las condi- Ciones, que son muy pacialmente exitentesyvceversa Lo TodavieNo imrbe en el presente a poubiiad incerta, mas nunca nent puede ser la posblidad de la opin o de la evan (Had la pond del deste ola perc (nha, Esta ince dumire hace que todo cambio tenga un elemento de war, de peligro seats inceridumbre la que, ami entender, mismo Gempo que dias el presente, contra el futur, tomandoloescaso y objeto de cuidad. En cata momento hay un horizont limita de posbldadesy por ello es importante no desperdiciar la oportunidad nica de una tranformadin especfica que el presente ofece: cape don Fel al mando que, ade- is, inerpet6 de modo my ereatvo, Bloch entende que a ucesion de los horizontes condice o end x conduc hacaun esto final Pienso, con todo, que no concordar cn Bloch en ete punto noes algo impor tate, l én de Bloch ext, por un ado en a ria del concepen mecnica de materia, por oto, en la afrmacin de nuestra capaciad nua yactar producvarnente sobre el mundo De las res cate foros morales del exinenca, veda Ia neces y a ponbiad (Bloch, 1885 244, 248) la razon indolente ve cent en ls dos primers ¥ desctid6 completamente ta tercera. Para Bloc, Flegel es el gran re Ponsable del dsc flostco ce lo posible Para Hegel, ho posible 0 no existe ono ex iferente de To que ete dado que ext contenido en to eal, por ello, en cualquiera de los casos, no merece ser pensado. La realidad ya necesidad no precian de a poslidad para dar cuenta del presente o del futuro La cena moderna fae el vehieuloprilegado de tstaconcepeén , por eo, loch nos invita a centramos en la categoria ‘modal mat ovdada po cena moderna, ln posblidad, Ser humano estener mucho deat de (Blo, 105: 246), HACIA UNA SOCIOLOGIA DE LAS AUSENCIAS 129 1. posibilidad es el movimiento del mundo. Los momentos de esa Posilidad son la carencia (manifestacién de algo que falta), la tenden- Gia (proceso y sentido) y la latencia (lo que esta al frente de ese proce: $0). La carencia es el dominio de lo No, la tendencia es el campo de lo Todavia-No y lalatencia de la Nada y del Todo, dado que la misma puede redundar en frustracién o en esperanza, La sociologia de las emergencias consiste en lainvestigacion de las alternativas que caben en el horizonte de las posibilidades concretas, En tanto que la sociologia de las ausencias amplta el presente, unien- doa lo real existente lo que de él fue sustrafdo por la azn metont mica, la sociologia de las emergencias amplia el presente, uniendo a lo real amplio las posbilidades yexpectativas futuras que conilleva. En este timo caso, la ampliacién del presente implica la contraccion del futuro, en la medida en que lo Todavia'No, lejos de ser un futuro vacfo e infinito, es un futuro concteto, siempre incierto y siempre en peligro. Como dijo Bloch, junto a eada esperanza hay un eajon a Ja espera (1995: 811). Cuidar del futuro es un imperative porque es imposible bindar la esperanza contra la frustracién, lo porvenit con. tra el nihilismo, la redencién contra el desastre, en suma, porque es imposible la esperanza sin la eventualidad del cajén, La sociologta de las emergencias consiste en proceder a una ame lacion simbolica de los saberes,pracieas FAgeice de midds que se fiquen en ellos las tendendia’ de hituro (lo Todavia-No) sobre ss Guales & posible actitar para maximizar la probabilidad de la espe. ranza con relacidi a la probabilidad de la frustracion. Tal ampliacion ica ¢8, eT fondo, una forma de imaginaci6n sociologica que seenfrenta a un doble objetivo: por un lado, conocer mejor las cond ciones de posibildad de la esperanza; por otro, definir principios de accion que promuevan fa realzacion de esascondiciones. La sociologia de las emergenciasactia tanto sobre las posbilidades (potencialidad) como sobre las capacidades (potencia). Lo Todavia No tiene sentido (en cuanto posibilidad), pero no tiene direccién, ya {que tanto puede acabar en esperanza como en desastre. Por es, a so- ciologia de las emergencias sustituye Ia idea mecinica de determina: * Estas tensiones entre ciencia, filosofia y teologia han legado a ser altamente visibles pero, como afirmo, todas ellas tienen lugar en este lado de la linea. Su visbilidad se erige sobre la invsibilidad dle formas de conocimiento que no pueden ser adaptadas a ninguna de esas for mas de conocimiento. Me refiero a conocimientos populares, laicos, plebeyos, campesinos o indigenas al otro lado de la linea. Desaparecen ‘como conocimientos relevantes 0 conmensurables porque se encuentran ind alla de la verdad y de la falsedad. Es inimaginable aplicarles no s6lo la distincion cientifica verdadero /faso, sino también las verdades cien- tificas inaveriguables de la filosofia y la teologia que constituyen todos Jos conocimientos aceptables en este lado de la linea” Al otro lado de~ la linea no hay un conocimiento real; hay creencias, opiniones, magia, idotaurta, Comprensiones intuitivas 0 subjetivas, las cuales, en la mayoria “pune de mds my atin Pac Keke) Niue ferns cla mene ane eet jpn 8 Stephen Toulmin (200) ® Para una desripién de los debates recientes sobre las relaciones entre cencia ¥ otros comocimientos, wate Santos, Nunes y Meneses, 2007. ease tambien Santos 195 75, MAS ALLA DEL PENSAMIENTO ABISMAL 163 de los casos, podrian convertise en objetos o materias primas para las Investigaciones cientifcas: As, linea visible que separa la ciencia de sus otros modernos crece sobre una linea invisible abismal que coloca, de un lado, la cienca, la filosofia y la teologia y, del otro, conocimientos hechos inconmensurables ¢ incomprensibles, por no obedecer ni alos métodos Gientificos de la verdad ni a los de los conocimientos, reconocidos como alternativos,en el reino de la flosofia y la teologia. En el campo del derecho moderno, este lado de la linea est de- terminado por lo que se considera legal o ilegal de acuerdo con el estado oficial o con el derecho internacional. Lo legal y lo ilegal son fas tnicas dos formas relevantes de existir ante el derecho y, por esa raz6n, la distincién entre los dos es una distinci6n universal. Esta di- cotomia central abandona todo el territorio social donde la dicoto- ‘mia podria ser impensable como un principio onganizativo, ése es, el teritorio sin ley, lo alegal, lo no-legal e incluso lo legal o lo ilegal de acuerdo con el derecho no reconocido oficialmente.® Asi, la Kinea abismal invisible que separa el reino del derecho del reino del no derecho fundamenta la dicotomia visible entre lo legal y lo ilegal que organiza, en este lado de la linea, el reino del derecho. En cada ung de los dos grandes dominios ~ciencia y derecho- las «iviTones Hlevadas a cabo por la lineas globales son abismales hasta el eXtremo de que efectivamente climinan cualquier realidad que esté al gio lado de Ta linea: Esta'negacién radical de la co-presencia fun- damenta la afirmacion de la Wiferendia radical que, en este lado de la linea, separa lo verdadero y Io falso, lo legal y lo jlegal. El otro lado de 1b linea comprenide ina vasta cantidad de experiencias desechadas, hechas invisibles tanto en las agencias como en los agentes, y sin una localizacién territorial fija. Realmente, como he sugerido, hubo originariamente una localizacin territorial e historicamente ésta coincidié con un especifico territorio social: la zona colonial.? Aque- lo que no podria ser pensado ni como verdadero ni como falso, ni como legal o como ilegal estaba ocurriendo mas distintivamente en Ja zona colonial. A este respecto, el derecho moderno parece tener "En Santos 2002, aalizo con gran detale I aturalera del derecho moderne y «l1pico del phrasmo legal (la cexitencia de mis de un sien Iga tas ‘spacio geopatico) 7 En este texto, doy por sentado el nino vinculo entre capitan y colonise tp Veante, entre otros Willams, 194 (orginariamene publendo en 194), Avade, TEI; Fanon, 1967; Horkhcimery Adorno, 197% Walleren, 1974 Duel, 100% Mig noo 1995; Quan, 2000, 164, MAS ALLA DEL PENSAMIENTO ABISMAL algiin precedente hist6rico sobre la ciencia en la ereacién del pen- samiento abismal. De hecho, contrariamente a la convencional sabi duria legal, fue la linea global SepaFando el Viejo Mundo del Nuevo Mundo la que hizo posible la emergencia del derecho moderno y, en particular, del derecho internacional moderno en el Viejo Mundo, a este lado de la linea.* La primera linea global moderna fue probable- mente cP Tratado de Tordesillas entre Portugal y Espaia (1494)," pero las verdaderas lineas abismales emergieron a mediados del siglo xv con Meese iit cardcterabismal de ls linea se mani *e1imperiainmo por onto consti del xado moderne A diferencia de toque afiran las coriatconvencionales del derecho internacional, xe noes produc to del Exo moderne preesinene El asda modeoo, derecho interoacoal, ‘Scauttonalmo nacional ye consiccionalimegioal won prodacton del milo proceiohudrco imperial. Ven Kosenniem, 02 Anghc, 2008; Tally, pr "La definicion de lineas absmales ocurre gradualmente. De acuerdo con Ca Sch- ‘mit (2003: 01), las linea eartograficas del siglo xv (as rays, Tordesills)todavta pre- supusieson-un orden espiritual global yigente a ambos lados de la division al piblca Christiana, simbolizada por el Papa. Esto explica las difcultades que en frenta Francisca de Vitoria, el gran telogoy jurist espaol del siglo Xv, en justifcat la ‘ocupacién de la terra.en las Américas Vitoria se pregunta sel descubeimiento es alo suficiente para la posesin de la era. Su espuesta es muy compleja, no sélo porque ¢formulada en un estilo aristotlico antiguo, sino principalmente porque Vitoria no ve alguna respuesta convincente que no presuponga la superioridad de los europeos, Este hecho, sin embargo, no confiere un derecho moral 6 estatuario sobre la terra ‘ocupada, Segtin Vitoria, incluso la cilzacidn superior de ls europeos no es sufiiente ‘como base findamental de un derecho moral Para Vitoria, a conquista slo podria ser ‘sificiente base para un derecho reversible al irra, un ju contraria, como di, Esto sa cuestin de fa relacin entre conquista y derecho ala terra dee ser preguntada ‘en su reve: silos indios hubiesen descubierto conquistado alos europeos, ambien Tos reyes espaiioles y portugueses por el papa, yen el concepto de guerra jusia. Vease Carl Schmit, 2003; 101-125, Veae también Anghie, 2005: 1331. Lalaboriosaargumen=_ tacidn de Vitoria rele hasta qué punto la Corona esto por entonces mucho mis preocupada en legitimar los derechos de propiedad queen la oberania sobre el Nuevo, Mundo. Vease también Pagden, 1990: 1, "Desde el siglo xv1 en adelante, las lineas cartografcas, las lamadas linea de ami ‘ad-ta primera de las cuales ha emergido probablemente como resultado del Tratado CCateau-Cambresis de 1559 entre Espasa y Francia~ rompen la idea de un orden global comin y esablecen una dualidad abismal ent ls territorios a este lado dela linea los eritorios lotr lado de la linea. A este lado dela nea se aplican la tregua a paz y la amistad al otro lado de la linea, la ley del mis fuerte, la violencia y el saqueo. Lo que sucede al oto lado de la linea no esti sujeto a los mismos prineipis éticos 0 juridicos aplicados en este lado de la linea. No puede, por lo tanto, dar hagar a conficos righ MAS ALLA DEL PENSAMIENTO ABISMAL 165 fiesta por sf mismo en el elaborado trabajo cartografico invertido para su definicién, en la precision extrema demandada por los cartografos, Jos fabricantes de globos terriqueos y los pilotos, y en su vgilancia Yel castigo duro de las violaciones. En su constitueién moderna, Jo colonial representa, no lo legal o lo ilegaf, sino lo sin ley. La maxima etTonces Se ConieFte én popular -"Mis allé del ecuador no hay peca- dos" recogida en el famoso pasaje de Penseés de Pascal escrito a me- diados del siglo xvn: “Tres gradas delatitud trastocan la jurisprudencia por completo y un meridiano determina lo que es verdadero... Exe es un gracioso tipo de justciacuyos limites estan marcados por un rio; verdadero en este lado de las Prineos,faso en el otro" (1966: 46). Desde mediados del siglo xv1 en adelante, el debate legal y politico entre los estados europeos concerniente al Nuevo Mundo esta centra. doen la linea legal global, esto es, en la determinacién de lo colonial, no en el orden interno de Io colonial. Por el contrario, lo colonial ¢s élestado de naturaleva donde ls insttucones de a sociedad ote no. ‘ignen lugar. Hobbes se refiere explicitamente a la “poblacin salvaje én muchos lugares de América” como ejemplos del estado de nati raleza (1985 [1651): 187), y asimismo Locke piensa cuando escribe a gobierno cvit “En el principio todo el mundo era América” (1946 [1690]: $49). Lo colonial es asi el punto oculto sobre el cual las con- cepciones modetrias de conocimiento y derecho son construidas. Las tcorias del contrato social de los siglos Xvi y Xvi son tan importan. ‘es por lo que sostienen como por lo que silencian. Lo que dicen es Gietosindividuos modernos, los hombres metropolitanos, entran en elcontrato social para abandonar el estado de naturaleza y formar Ja sotiedad civil." Lo que no dicen es que de este modo esta siendo eada una masiva regiGn-mundialde estado de naturaleza, tn estado A haraleza al cual millones de seres humanos son condenados y fads sin-agina posiliaadl de escapar via la creacion de una so- edad civil. Fi'Mmodernidad occidental, mis allé de significar el abandono del estad6-de naturaleza y el paso a la sociedad civil significa la coexis- tencia de ambos, sociedad civil y estado de naturale, separados por dos por la violacion de esos prineipios. Esta dualidad permits, por ejemplo, que el ey catbico de Francia vise una alianza con el rey calico de Espa en est lao de Jainea,y, al mismo tiempo tener una alianza con los piratas que estaba atacand os barcosespafoles en el otro lado dela linea. Sobre las diferentes concepciones de contrato social, véase Santos, 20024: 3099 166 MAS ALLA DEL PENSAMIENTO ABISMAL tuna linea abismal donde el ojo hegeménico, localzado en la sociedad iil; cesa de mirar y de hecho, declara como no-existente el estado de naturaleza. El presente que va siendo creado al otro lado de la Kinea se hace invisible al ser reconceptwalizado como el pasado irreversible de ee Indo del nes. El contacto hegeménico se comers téneamente en no-contemporaneidad. Esto disfraza el pasado para hacer espacio aun éinica y homogéneo fituro. Por lo tato;eT hecho de que os principio legates igentes en la sociedat een estado deTalinea, no se apliquen al ote tate de a linea Wo Compromick ‘odo alguno su universalidad. = ~ La misina ariografia abismal es constitutiva del conocimiento mo- derno, De niievo, fa zona colonial es, par excellence, el reino de las creencias y comportamientos incomprensibles, los cuales de ningin modo pueden ser considerados conocimientos, sean verdaderos o fal sos. Etro lado de la linea alberga solo pricticas magicas o idélatras incomprensibles. La extraieza completa de dichas prticas llev6 a la negacién de la naturaleza humana de los agentes de las mismas, En la base de sus refinadas concepciones de humanidad o dignidad humana, los humanistasalcanzaron la conchusin de que los salvajes can subbumanos, ¢Tienen alma los Indios? -era la cuestién. Cuando l papa Pablo II responi¢rafirmativamente en su bula Sublimis Deus de 1537, lo hizo por convencimiento de que la poblacién indigena tenia alma como un recepticulo vacio, un anima mullius, muy similar a Ja trra nulls. El concepto de vacio juridico que justfic6 la invasién y ocupacién de los terrtorios indigenas. Con base en estas concepciones abismales legales y epistemol6g- cas, la universalidad de la tensin entre regulacidn y emancipacién, aplicandola a este lado de la linea, no se contradice con la tension cntre apropiacién y violencia apticada al otro lado de ta Hines, Apio- piacién y violencia toman diferentes formas en la Kinea legal abismal Y en Ia linea epistemologica abismal, Pero, en general, apropiacion implica incorporacién, cooptacién y asimilacién, mientras que vio- teoea implicn derrucsion fea, material, cultural y mana, Esto avanza sin decir que apropiacién y violencia estin profundamente en- welazadas, En el reino del conocimiento,\ta apropiacién de extiende nel reine del con "De aver con abla os indo son verdaderamete hombres. no slo on pacer de entender Fe Gat sogn nesta informacin, ellos descan extrema ‘mente reir’ "Sabins Dec en ip / worpapalenoyta et Paul) plnhum, ya llase accede 28 de septmne de 206 MAS ALLA DEL PENSAMIENTO ABISMAL 167 desde el uso de los nativos como gufas"* y el uso de mitosy ceremonias locales como instrumentos de conversién, hasta la eXpropiacion. de conocimiento.indigena de la biodiversidad, men ERE 0 n-deLuso.de.Jenguas nativas en espac piblicos y a adopeidn forzada de nombres cristianos, la conversion y destruccién de lugares ceremoniales y simbolos, y a todas las formas de discrimi racial y cultural, Como mantiene fa ley la tension hire apropiacién y violencia es particularmente compleja a causa de su relaci6n directa con la extraccién de valor: comercio de esclavos Y trabajo forzado, uso instrumental del derecho de costumbres y la autoridad en el gobierno indirecto, expropiacién de recursos natu rales, desplazamientos masivos de poblaciones, guerras y tratados desiguales, diferentes formas de apartheid y asimilacién forzada, etc Mientras la logica regulacién / emancipacion es impensable sin la dis. tincién matriz entre el derecho de las personas y el derecho de las cosas, la logica de apropiacién /violencia s6lo reconoce el derecho de las cosas, de ambas cosas, humanas y no humanas, La tipica version casi ideal de este derecho es a ley del "Estado Libre del Congo" bajo elrey Leopoldo II de Bélgica,! Existe, por lo tanto, una cartograffa moderna dual: una cartograffa legal y una cartografia epistemologica. El otro lado de la linea abismal sel reino de mas all de la legalidad y la ilegalidad (sin ley), de mas alli de la verdad y la falsedad (ereencias, idolatriay magia ineompren sible).8 Juntas, estas formas de negacién radical resultan en una au sencia radical, la ausencia de humanidad, la subhumanidad moderna, La exclusién es asf radical y no-existente, como subhumanos no son ‘andidatos coneebibles para la inclusi6n social! La humanidad mno- ° Como en el famoso caso de Ibn Majid, un experimentado piloto que mostr6 a Vasco de Gama la ruta maritima desde Mombasa hasta la India (Ahmad, 1971), Otros ‘jemplos se pueden encontrar en Burnett, 2002 "'Diferente visiones de esta “colonia privada"y del rey Leopoldo pueden ser lids en Emerson, 1978; Hochschild, 1908; Dumoulin, 2005; Hasan, 2002: 80-112, "La profunda dualidad del pensamientoabismal ya inconmesurabilidad entre los ‘érminos de la dualidad se hizo cumplir por monopolios bien conteolados del conoch, iiento ¥ del derecho con una poderosa base institucional ~universdades,centros de investgacin, comunidades cientifeas,colegios de abogadosy letrados-y la sofitcada ‘eenologia ingistica dela clencay Ia jurisprudencia, La supuesta exterioridad del oto lado dela linea es, en efecto, la consecuencia de su doble pertenencia al pensamiento abismal: como fundamento ¥ como negacion del fundamento, MAS ALLA DEL PENSAMIENTO ABISMAL. no ex concebible in a subhumanidad moderna” La negacn devana imanidad es ii saerficio, ahi se encientra la ncn dea afeoacion de eo tra parte da hianidad la cual se considera a sf misma como universal® [Mr arpumento en se tripe stan verdadero hay en diacomoensh Sao oetden ia operand sb alg que didn lo human de To subhumano de al matatieterbencpios humans no quedan | Sempra por lee ahuruaad tas ClGHasprovyeron ux \Ggrruciede exist fet que prealece hoy en da en el pens Thien ypricia occidental moderna como lo hicieron durante el Galo colonial Hoy como entoncs la eeacin la negacion del oto tao detatinca son constitutes de lo rinipiosy praccasnegemo nas Hoy como entoncen, la inpenbilidad de la eopresencia ene lords ladon a linea se converte en suprems, Hoy como entonces lonizador, Esto implica resucitar formas de ordenamiento colonial © tanto'en las sociedades metropolitanias, esta ve7 gobernando la vida de Tae thttacanos comunes; tonid-én las sociédades en un tiempo sometidas al colonialismo europeo. Es él caso mis notable dé To que denomino@T nuevo gobierno indivecto;” Esta emergiendo como el estado que se retira de la regulaciow son pri los. Poderosos actores no-estatales obtienen por lo tanto . See estar dle vastas poblaciones, sea el contol de Ia salud, Ta tetra, el agua potable, las, los bosques, 0 la calidad del medio ambiente. tr sbligacion politica que ata al sujeto legatal Rectstat, ef Estado moderno consttucional, que ha prevale- Ciao en ete lado de la linea x ontractuaes preatiadasy des débil estd mas 0 menos a la misericordia dé Ia parte mas fuerte. Esta tina forma de ordenarcanlevs algunas semejanas inguictantes Con el orden de apropiaion OTE que pretalece al oto lado de Tatine, He dest catasitacién como cl suge dew fx soa irene Solel las Ones a oa coe cme ee Seeks ema es eS Tel Sistem dea parte mie debits En otra parte dstingo cinca{formas de fascisino socal* Aqui me refiero a tres de ellas, aquellas que mas clafaitemte-reflejan la pre- Sim de la logiea de apropiacin violencia sobre la login de regula Cig /emancipacén. La primera eal facade apartheid scat Me refer ala sepreacion social de los exclu. eves de una art. grata urbana que diferencia entre ronan sas" "hindae Lae tones wana saajes son as one el estado te natratern de Hob. bes, ns conas de gucrra cl interna como en muchas megachidades ao largo del Sur Global Las Zonas css son las zone del coms temo aoe que sever x mimnas ma y mds amenaradas por las 20 detencién secrtos en Polonia, Rumania y probablemente también en Bulgaria, Uera facedonia yKosow, El gobierno indirect fue una forma de politica colonial europea practicada en { ran parte de las antiguas colonia ritinicay donde lo adconal la estructura de Poder focal, o al menos parte de ells, fue incorporada ala administricon del Estado Colonial. Véanse Lugard, 1929; Perham, TOS, Malinowski, 1945; Furnivall, 1948; Mo- rrisy Read, 197%: Mamdani, 1996, 1998 3 Analzo en deale la emergencia del fiscmo socal como consecucncia de la ‘ruptura dela lgica del contrato social en Santos, 2002: 47-458, eo. MAS ALLA DEL PENSAMIENTO ABISMAL 175 nas salvaje. Con el objetivo de defenders, se convierten en easillos neofeudales, enclaves fortificados que son caracersticos de las nue. vas formas de segregacién urbana (ciudades privadas, propiedades cerradas, comunidades bloqueadas, como mencioné anteriormente) La division entre zonas salvaje ycivilizadas se estéconviriendo en un erterio general de sociabilidad, un nuevo tiemporespacio hegeméni- co que atraviesa todas las relaciones sociales, econdmicas, poiieasy eulturales,y es, por lo tanto, comin ala aceinestatal y no-etatal [La segunda forma es un fasciomo contractual Sucede en as situacio- nes et las que ls desigualdades de poder entre las partes en el com trato de derecho civil (ea un contrato de trabajo 0 un contato para la disponibilidad de bienes y servicios) son tales que la parte debi, se rinde vuluerable por no tener alternativa, acepta ls Condiciones impuestas por la parte mis fuerte, pese a que puedan ser costoas despéticas. El proyecto neoliberal de convert el eontrato laboral en un contrato de derecho civil como algunos otros, presagi una sta. de produccidn de servicios piblicos en el estado de bienestary el estado desarrollista es reducido al contrato individual entre consumidores y proveedores de servicios privados. A la Iuz de las a menudo ma- nifiestas deficiencias de la regulacién paiblica, esta reduecién exige la eliminacién del ambito contractual de aspectos decisivos para la proteccién de los consumidores, los cuales, por esta raz6n, se convier ten en extracontractuales. Demandando prerrogativas contractuales adicionales, las agencias de servicios privatizados toman las funciones de regulacién social anteriormente ejercidas por el Estado, El Estado, sea implicita o explicitamente, subcontrata estas agencias para rea. lizar estas funciones y, haciéndolo ipacién efectiva 0 el control de los ciudadanos, se convierte en cémplice de la produccién social del fascismo contractual. (a0 eo jempon is rami a praia del agua a comsecoe caSocilen qu cnon Vn Bond 2000 Dung a 2005 (pr cea de Sr Sti Obi Pio 2008 (parca de Bras Overs 2059 Fons 2005 a ‘Tea de Bla); Baer 199 (para el ess de Ce) rv, 208 (prs ede ery Car, 200 (pr el ea de ME), Ltands eon oro mats Done ‘ohnto, 1 Baty 2008; Cone 28; Lopes 208, Vans amis Re, Sota ata dea Move, 28 176 MAS ALLA DEL. PENSAMIENTO ABISMAL La tercera forma de fascismo social es el faeiomo teritorial Tiene lu- gar siempre que actotes sociales con un fuerte capital patrimonial militar disputan el control del Estado sobre los territorios donde ell cttian, 0 néutralizan ese control cooptando o coercionando a las ins tuciones éstatales y eerciendo una regulacion social sobre los habitan- ies del terrtorio, sin st participacién y en contra de sus intereses, En ‘muchos casos ést08 son los ntievos territorios coloniales denti@ de los estados que en la mayoria de los casos fueron alguna vez sometidos al colonialismo europeo. Bajo diferentes formas, la tierra originaria toma- dda como prerrogativa de conquistay la subsecuente “privaizaci6n” de las colonias se encuentran presentes en la reproduecion del fascismo territorial y, mas generalmente, en la relaci6n entre terratenientes y npesinos sin tierra, Al fascismo territorial también estin sometidas poblaciones civles que viven en zonas de conflicto armado,” a cial es una nueva forma de entado de naturaleza y_ prolifera a la sombra del contrato socal de dos modos: poscontrac- medio del cual grupos sociales € intereses sociales que hasta ahora fueron incluidos en el contrato social son excluidos de éste sin alguna perspectiva de retorno: trabajadores y clases populares estén siendo expelidos del contrato social a través de Ia eliminacién de derechos sociales y econémicos, por lo tanto se convierten en poblaciones des- cartables. El precontractualismo consiste en bloquear el acceso a la ciudadania a grupos sociales que antes se consideraban a si mismo candidatos de ciudadanfa y que tenfan la razonable expectativa de acceder a ella: por ejemplo, la juventud urbana que vive en los guetos de megaciudades en el Norte Global y el Sur Global: _Como régimen social, el fascismo social puede coexistir con la demo- “del capitalismo global, esto wivializa la democracia hasta tal grado que ya no es necesata,o incluso ya no es conveniente, sacrficar la democracia pata promover el capitalism. Esto es, porlo tanto, un fascismo pluralist, 8 decir, una forma de fascismo que nunca exists, De hecho, ésta es mi conviceién, podemos estar entrandlo en un periodo en el cual las socieda- desson politzameite democratasy wxalnicie Fisas TEagnuievas foriias de gobieraio indirecto también comprenden la se- © Para el caso de Colombia, véase Santos y Garcia Villegas, 200) Un anilisisinicialy elocuente de este fenémeno puede ser leido en Wilson, 1987, MAS ALLA DEL PENSAMIENTO ABISMAL "7 sgunda gran transformacién de la propiedad y el derecho de propiedad en Ia era moderna, La propiedad, y especificamente la propiedad de Jos tervitorios del Nuevo Mundo, fue, como mencioné al comienzo, el asunto clave que sostiene al establecimiento de kineas modernas, abis ‘males yglobales. La primera transformacién tuvo lugar cuando la pro- Piedad sobre las cosas fue extendida, con el eapitalismo, a la propiedad sobre los medios de produecién. Como Karl Renner (1965) describe tan bien, el propietario de las mquinas se convierte en propietario de Ia fuerza de trabajo de los trabajadores que operan con las méquinas. El control sobre las cosas se convierte en control sobre la gente. Por su: puesto, Renner pasé por alto el hecho de que en las colonias esta trans formacién no sucedio, toda vez que el control sobre las personas fue la forma original de control sobre las cosas, lo tiltimo incluyendo ambas cosas, humanas y no humanas. La segunda gran transformacién de ka propiedad tiene lugar, mis alli de la produccién, cuando la propiedad de los servicios se convierte en una forma de contol de las personas que los necesitan para sobrevivir. La nueva forma de gobierno indirec- to da lugar a una forma de despotismo descentralizado, para usar la caracterizaci6n de Mamdani del gobierno colonial aficano (Mam: 1996: ch.2). Eldespatisme descentralizadg no choca con la democracia, liberal, sino que la hace cada ver ms irrelevant para la calidad de vida “de poblaciones cada ver mas grandes. i ies del nuevo gobierno indirect, mis que regu: i entre los ciudadanos, el | moderne es Tamado a suprinir el conflicig socal) 4 raiear el estado sin ley este lado ea ined como siempre habia eeaido-al OTIS acta tines ‘Bajo la presin de fa Togica de apropiacion / vio- Jenela, el concepto exacto de derecho moderno ~la norma univer salmente vilida que emana del Estado y que es impuesta coerci mente por éste sies necesario~ esté por lo tanto mutando, Como una ilustracién de los cambios conceptuales en camino, un nuevo tipo de derecho esti emergiendo al cual se le denomina eufemisticamente [reco suave Presentada como la manifetacién més benevlente “los limos diez afios se ha desarvollado wna vasa literatura que teria y ex ‘ia empiricamente formas noveles de gobernar la economia que confiaen li colabors ‘on entre actores no estataes (Firmas, ongantzacionesélicas, oxcs,unionesycemis) rds que en el arriba y abajo de laregulacion extatal. A pesarde la variedad de etiquetas taj ls cuales cienuificos socials y estadiows del derecho han nombrado a este enfor {que el énfiss reside en la suavidad ms que en la drezs, en la conformidad voluntaria, mas que en la imposicion: “responsive regulation” (Ayres y Braithwaite, 1992), “post 178 MAS ALLA DEL PENSAMIENTO ABISMAL de un ordenamiento de regulacién /emancipacién, conlleva consigo la Jogica de apropiacién /violencia siempre que relaciones de poder uy desiguales estan involucradas. Consisté en Ta Conformidad volun- {Giiacon eT derecho. No sorprende que esté siendo usado, entre otros dominios sociales, en el campo de las relaciones capital/trabajo, y que su versiGn mis realizada sean los c6digos de conducta euya adopeibn esti siendo recomendada a las multinacionales metropolitanas que cestablecen contratos de externalizacién con “sus” fabricas de explo- tacién a lo largo del mundo.* La plasticidad del derecho suave con- tiene intrigantes semejanzas con el derecho colonial, cuya aplicacion depende de los caprichos del colonizador mas que de otra cosa." Las, relaciones sociales que ellos regulan son, si no un nuevo estado de naturalera, una zona crepuscular entre cl estado de naturaleza y la sociedad civil, donde el fascismo social prolifera y florece. En suma, el pensamiento abismal moderno, el cual, a este lado de laine ha side Tado-.ordenar la relacion entre los cudadanos, yeentre ellos yelestado, ¢s ahora, en los dominios sodales con mayor resign’ dé Ta Tégica de apropiacion / violencia, llamado a lidia inos como nos, y con, no. ciudadanos como peli- _gr0368 Salvajes Coloniales. Como el fascismo social coexiste con la de- mocracia liberal, el Estado de excepeian coexiste Con Ta normalidac ‘onal, la sociedad chil coexiste'con eFéstado de naturaleza, el gobierno indirect existe con el gobierno de la ley. Lejos de ser uuha perversion de-algiina legislacion norial original, éste es fio oujgipal de.la,cpistemologia iiodetia y la legalidad, incluso | Tinea abisitatquerdesde'muy temiprano ha diferenciado lo mewopo- litano de lo colonial ha sido desplazada, convirtiendo lo colonial en una dimensién interna de lo metropolitano. regulatory hw” (Teubner 1986), "soft law” (Snyder, 1993, 2002; Trubeky Mosher, 2008; ‘Trubek y Trubek, 2005; Morth, 2004), “democratic experimentalism” (Dorf y Sabel, 1908; Unger, 1996, “collaborative governance” (Freeman, 1987), “ousourced regula: sion” (O'Rourke, 2003) o simplemente “governance” (Mac Neil, Sargent y Sean, 2000; ‘NyeyDonahue, 2000), Para una critica wanse Santosy Rodrigue-Garavito, 2005: 1-20; Santos, 2005: 2063; Rodrigue Garavto, 2005: 6401 “© Véanse Rodrigues Garavto 2005 y la bibliografia ahi citada. “Este po de derecho e llamado cufemistcamente save porque ex suave para aque os cuyo comportamiento emprendedor quieren supuestamente regular (patrones) ¥ dro para aquellos que sfren las consecuencias dela no-complacencia (uabaladores), MAS ALLA DEL PENSAMIENTO ABISMAL (COSMOPOLITISMO SUBALTERNO Alla luz de lo que acabo de decir, parece que, si no es activamente resistido, el pensamiento abismal avanzara reproduciéndose a si mis- ito, importa cBmo de exchisiistisy destructvas sean las précticas alas que éste dé lugar, La resistencia politica de este fiodo necesit> tener como postulado lagrestst@hieid €pistémoldgica. Como sostuve al comienzo, no es posible ua jasticia social global sin una justicia cog- nitiva global. Esto significa que la tarea critica que se avisora no puede estar limitada a la generacién de alternativas. De hecho, requiere un pensamiento alternativo de alternativas. Asi, un nuevo pensamiento postabismal es reclamado, ¢Es posible? ;Se dan algunas condiciones que, si son evaluadas adecuadamente, pueden ofrecer un cambio? Esta pregunta explica el porqué presto especial atencién al contra: movimiento que mencioné anteriormente como resultado del cho- 4que de las Iineas abismales globales desde la década de los setenta y ‘ochenta: lo cual he denominado cosmopalitismo subalterno + No me preocupanaqu lot debates aces sobre conmopliimo. En ga bias ef cunopolime inside enieraians lets, probe ce Chania minal comunidad muna! de sre anon elena ei ‘cco cmd cote cncepo ha dio aad “camo ome am feremionsclecr pun doco i rend como un arumen ens ane polos eens Icondonal de wformacon ant hadouad pas peg crosses to dun grapo socal parca En n seo, comnpane hailed pigs aun foe pueden permit EI Rous ch GOE7s i ie aneeoe ae Saiaiclea ews pipes eae wpractnes wn equi o echas ier noe le hegeménln del fonepi pero gue pein tet Ret pats sas et muoo,artscando a Sar al len ego na cue sna coe conc cncepo de ened (106, prog: ein neces ome xa tinge celui gue sa cra waite de WRRISRSSN bla Sonaiy botds uiuan rag eaiane Ge Fr comniad de tres biter Salgaers Gur amas Subse nif myunethunsaa saa a Pree ey ‘cient cums cneepion hegennie de commopolisaeo SSS, to dren de comopenes sie po fan ms ‘ised oponisnal A coma gota sealed SoRERES (CHa We potion, tampoto el comopotshme dn adjetnorniees se apa purcinsadEenmopolim opoena, ublenesin ka cote eles i gatliaioncontahogemincn Enz c. erine la popes epee jas nec yee hb wel vr tau al Sooo ol Saino UEa Ovcs om stars preonapocinn mate areas ‘Repu raed conepetonim Cohen, 192) eof pra (pate 6, ‘lar aon (Bhat 109 Do 200" emepnnaey teey 180 MAS ALLA DEL PENSAMIENTO ABISMAL Esto conlleva una promesa real a pesar de su cardcter bastante em- brionario en el momento actual. De hecho, para captarlo es necesatio embarearse en ave olan elas emergencia Santo, 2004) fsa co CATON ABT AE MITES, de pis Tas, ¥ de tendencias latentes que, a pesar de incoadas y fragmentadas,| | dan hugara nuevas constelaciones de sgnieado en To que concier \ne al entendimiento ya la transformacién del mundo El cosmopo- litismo subalterno se manifiesta a tra que constituyen la globalizacién contrahegeméniea. Consiste en el conjunto extenso de redes, iniciativas, organizaciones y movimientos aie hichan contra la excision economia, seta, poles y ele generada por la encarnacin mis reciente del capitalismo global, co ocia como globalizacin neoliberal (Santos, 2006, 20060) Toa ter que la exclusion social es siempre producto de relacones de po: der desiguales, estas iicintas, movimientony lucas son animadas por un eos redatbutivo en su sentido més amplio, implicant FedistiIbucign de los recursos materiales, sociales, politicos, culturales ¥ simbtico y como tal, sta basado en el principio dela igualdad 9 4l principio del reconocimiento de a difencin: 20 del nuevo siglo, el Foro Social Mundial ha sido la expresion mas realizada de globaizacion conrahegeménica y de conmopolitane Subalterno* Y entre los movimientos que han sido parelpes en Foro Social Mundial, logviniento inagenah son, bajo ma panto de vista, aquellos ciyas concepciones y practicas representa la mas convincenteemergencia de pensamiento posabisnal Ene hecho et el mias propicio para la posibilidad de un pensamiento postabismal, siendo que las pablaconesindgenas son los habiantesparadig or del oto lado dela ne, el campo histrico del parsign dela apropiacén ya violencia, Tat novedad del coxmopolitimo subalternoradic, sobre todo, en tu profundo vendo de incomplenud sin tener, in embargo, animode ser completo. Por un lado defiende que él entendimiento del mundo en gran medida excede al entendimiento occidental del mundo y por to tanto nuestro conocimiento de la globalizacign es mucho menos 2002), o workings cosmopolitan (reer, 199). Sobre las diferentes concepcio res de cosmopoltismo véase Breckeridge tal (eds), 2 * Sobre I dimensin cosmopolta del Foro Socal Munda vanse Nisa y Sha Patomaki, 2002; Fishery Ponniah, 2008; Sen, Anand, Escobar y Waterman, 2004; Poet, 2004; Santos, 2006 Tevvainen,proximamente MAS ALLA DEL PENSAMIENTO ABISMAL 181 global que la globalizacién en si misma, Por otro lado, defiende que cuantos mas entendimientos no occidentales fueran identificados nis evidente-¥€ tornarel hecho de que muchos otros esperan ser idfentificadosy que las comprensiones hibridas, mezclando elementos occidentales y no-occidentales, son virtualmente infinitas. El pensa- miénto postabismal proviene asf de la idea de que la diversidad del mundo es inagotable y que esa diversidad todavia carece de una ade- cuada epistemologia. En otras palabras, le diversiduereptstemotogica et mundo todavia esta por eonstruir. A continuacién presentaré un esquema general del pensamiento postabismal, centrado en sus dimensiones epistemoldgicas, dejando a un lado sus dimensiones legales.”” EL PENSAMIENTO POSTABISMAL. COMO PENSAMIENTO ECOLOGICO El pensamiento postabismal comienza desde cl reconocimiento de que la exclusién social en su sentido mas ampli adopta diferentes formas segtin si ésta es determinada por una linea abismal o no-abis- ial, y quefinientas-peisista Ta exclusion abismalmente definida no feeposiblé tnd alternativa poscapitalista realmente progresi De rante probablemente un largo periodo de tansicién, confrontar la exclusi6n abismal seré una precondicién realizar de un modo cefectivo las muchas formas de exclusién no-abismal que han dividido el mundo moderno a este lado de la linea. Una concepcién postabis- mal del marxismo (en si mismo, un buen ejemplo de pensamiento abismal) reclamara que la emancipacién de los trabajadores se debe Iuchar conjuntamente con la emancipacién de todas las poblaciones descartables del Sur Global, las cuales son oprimidas pero no directa- ‘mente explotadas por el capitalismo global. También reclamar que los derechos de los ciudadanos no estarin asegurados mientras que los no ciudadanos continien siendo tratados como subhumanos.® © Sobre mis crticas previas ala epistemologia moderna véanse Santos, 1992; 195: 755; 200132008; 2004. Veae también Santon, Nunes y Meneses, 2007, “\Gandbias probablememte el intelectuabactvst de los tempos modernos que Pens6aetud mis consistentemente en términos noabismales. Habiendovvido expe- Fimentado con extrema intensidad la excasdn radical pica del pensamicmto aban, Gandhi no se alej desu objetivo de construir una nueva forma de universal eapas 182 MAS ALLA DEL PENSAMIENTO ABISMAL El reconocimiento de Ia persistencia del pensamiento abismal es asi la conditio sine qua non para comenzar a pensar y actuar mas alli de él, Sin ese reconocimiento, el pensamiento critico permanecera como un pensamiento derivado que avanzaré reproduciendo las li- neas abismales, sin importar como de antiabismal se proclame a si mismo. El pensamiento postabismal, por el contrario, no es un pen= samiento derivado; implica una ruptura radical con los modos occi- dentales modernos de pensar y actuar. En nuestro tiempo, pensar en términos no-derivados significa pensar desde la perspectiva del otro lado de la linea, precisamente porque el otro lado de la linea ha sido el reino de lo impensable en la modernidad occidental. El ascenso del orden de la apropiacién / violencia dentro del orden de la regula- cién /emancipacién tan sélo puede ser abordado si situamos nuestra perspectiva epistemolgica en la experiencia social del otro lado de la \ea, esto es, el Sur Global norimperial, concebido como la metifora del sufrimiento humano sistémico e injusto causado por el capitalis- ‘mo global y el colonialismo (Santos, 1995: 506-519). El pensamiento postabismal puede asi ser resumido como un aprendizaje desde el Sur a través de una epistemologia del Sur. Esto confronta la mono- cultura de la ciencia moderna con la ecologia de los saberes.*" Es una ecologia porque esti basado en el reconocimiento de la pluralidad de conocimientos heterogéneos (tino de ellos es la ciencia moderna) y en las interconexiones continuas y dinmicas entre ellos sin compro- meter su autonomia. La ecologia de saberes se fundamenta en la idea de que el conocimiento es interconocimiento. 1. Pensamiento postabismal y copresencia La primera condicién para un pensamiento postabismal es una copre- sencia radical. Una copresencia radical significa que las practicas y los agentes de ambos lados de la linea son contempordneos en términos de liberaral opresory ala victima, Como Ashis Nandy insistecorrectamente; "La vision de Gandhi desata la tentacion de jgualar al opresor en la violencia y ce recuperar la ‘estima de uno mismo como competidor dentro del mismo sistema. La vision se cons: “rye en laidentificacion con el oprimido que exchye la fantasia dela superiordad det tstilo de vida del oprevor, profundamente imbuido en la conciencia de aquellos que reclaman hablar en nombre de ls wctimas de la historia” (1987: 25) ecologia de le stberes wate Santos, 2006b: 127-158, MAS ALLA DEL PENSAMIENTO ABISMAL. 183 rales. Una copresencia radical implica concebir simultaneidad como Griemporaneidad, la cual s6lo puede ser realizada si la concepcién lineal de tiempo es abandonada.® Sélo en este sentido sera posible ir mas alla delegel (1970); para quien ser miembro de la humanidad historica ~es0 €, tar én este lado de la linea- signified ser un griego’ yno un barbaro en el siglo v a.C., un ciudadano romano y no un grie- © go en el siglo de nuestra era, un cristiano y no un judio en la Edad“* Media, un europeo y no un salvaje del Nuevo Mundo en el siglo xvt, y \luyendo a los europeos desplazados de 5 co, congelado en la historia, o un afticano, historia, Sin embargo, la copresencia ra- intolerancia, es la negacién mas radical de la copresencia. 2. La ecologia de saberesy a diversidad inagotable de la experiencia del mundo Como una ecologia de saberes, éFpensaiiignte postabismal se pre- supone sobre la idea de una diversidad epistemologica del mundo, cL Feconocimiento de la existencia de una pluralidad de conoci mientos mas alli del conocimiento cientifico.™! Esto implica renun- 2 Si, hiporéicamente, un campesino afvcano y un oficinsta del Banco Muni realizando tna expedicin rural rpida se encuentran en el campo afticano, de acuer do con el pensumientoabismal, ellos se encuentran simulténeamente (el uso del pleo- sano es imencona pero ells wn noconteporineos por el ona, de acer con el pensamiento pestabisma, el encuentro es simultineo y ene lugar entre dos inden comemparaneos “ 2 este reconocimlento de la GNersiday la diferencia es uno de 1s principales ‘omponentes det Weltanschauuing a través del cual imaginamos el siglo xxt. Este Wel tanschauung es radicalment diferente de aque adoptado por los pases dl cenio al inicio det siglo anterior. Laimaginacin epstemolgica al comienzo dl siglo Xx1 fe ‘dominada por la idea de unidad. Ete fue el contexto cultural que influ en las op- ones ebicas dA. Einstein (Holton, 1998). La premisa dela Unidad del mundo y la ‘explicain ffecida por éta presi todas las asunciones en ls que esta basada st investgacin -simplicidad,smetia, castalidad newoniana, complet y continuum yen parte explca su rechazo a aceptar la mecinica cudntica. Segtin Holton, i idea {de uniad prevaleié dento del contexto cultural de entonces, particularmente en ‘Alemania, Esta fue una idea que alcanz su ms brillant expresion en el concepto de ‘Goethe dela unidad onginica dela humanidad yla naturaleza ya artculacign comple: tade todos Tos elementos de a natraleza sia ue la misma idea que en 1912 permis 4 cienificos filésofos produc un manifesto para la ereacién de una nueva sociedad 184 MAS ALLA DEL PENSAMIENTO ABISMAL ciar a cualquier epistemologia general. A lo largo del mundo, no s6lo hay muy diversas formas de conocimiento de la materia, Ia so- Giedad, la vida y el espiritu, sino también muchos y muy diversos conceptos de lo que cuenta como conocimiento y de los criterios que pueden ser usados para validarlo. En el periodo de transicion, ‘en que estamos entrando, en el cual las versiones abismales de to- talidad y unidad de conocimiento todavia resisten, probablemen- te necesitemos un requisito epistemolégico general residual para avanzar: una epistemologia general de la imposibilidad de una epis- temologia general. 3, Saberes¢ ignorancias El contexto cultural dentro del cual la ecologia de los saberes est ‘emergiendo ¢s ambiguo. Por un lado, la idea de la diversidad socio- cultural del mundo ha ido ganando aceptacién en las tiltimas tres décadas, y eso deberia favorecer el reconocimiento de la diversidad epistemolégica y la pluralidad como una de sus dimensiones. Por otro lado, si todas las epistemologias comparten las premisas culturales de su tiempo, quizés una de las premisas del pensamiento abismal mejor establecidas todavia hoy en dia es Ia creencia en la ciencia como la ‘inica forma vilida y exacta de conocimiento. Ortega y Gasset (1942) propone una distincién radical entre creencias e ideas, tomando las La distincién descansa liltimas para referirse a la ciencia o la filosofi en el hecho de que las creencias son una parte integral de nuestra identidad y subjetividad, mientras que las ideas son exteriores a noso- tros. Mientras que nuestras ideas se originan desde las incertidumbres y permanecen ligadas a ellas, las creencias se originan en la ausencia de duda. Esencialmente, ésta es una distincién entre ser y tener: no- sotros somos lo. que creemos, pero tenemos ideas. Un rasgo carac- teristico de nuestro tiempo es el hecho de que la ciencia moderna pertenece a ambos reinos, el de las ideas y el de las creencias. La creencia en la ciencia excede ampliamente a cualquier cosa que las ideas cientificas nos permitan realizar. Por lo tanto, la relativa pérdida de confianza epistémica en la ciencia que impregn6 toda la segunda 1a cual apunts a desarrollar un conjunto de ideas unifcadasyyconceptos unitarios para ser aplcados a todas las ramifcaciones del conocimiento (Holton, 1998: 26) MAS ALLA DEL PENSAMIENTO ABISMAL 185 mitad del siglo xx fue paralela a un auge de la creencia popular en la ciencia, La relacién entre creencias e ideas con respecto a la ciencia, yano es una relaci6n entre dos entidades distintas sino que es una re- laci6n entre dos modos de experimentar socialmente la ciencia. Esta dualidad significa que el reconocimiento de la diversidad cultural en el mundo no necesariamente significa el reconocimiento de la diver- sidad epistemol6gica en el mundo. En este contexto, la ecologia de los saberes es basicamente una con- ta-epistemologia. El impetu basico tras su emergencia es el resultado de dos factores. El primero de éstos es la nueva emergencia politica de gentes y visiones del mundo al otro lado de la linea como compa- fieros de la resistencia global al capitalismo: es decir, la globalizacion, contrahegemsnica. En términos geopoliticos éstas son sociedades en. la periferia del sistema mundo moderno donde la creencia en la cien- cia moderna es més tenue, donde los enlaces entre la ciencia moder nay los disetios de la dominacién imperial y colonial son mas visibles, y donde otras formas de conocimiento no-cientifico y no-occidental prevalecen en las practicas diarias. El segundo factor es la prolifera. cidn sin precedentes de alternativas las cuales, sin embargo, no son ofrecidas conjuntamente bajo el paraguas de una tinica alternativa global. La globalizacién contrahegeménica sobresale en la ausencia de una tal alternativa no singular. La ecologia de los saberes persigue prover una consistencia epistemol6gica para un pensamiento propo- sitivo y pluralista. En la ecologfa de los saberes, los conocimientos interactitan, se entre cruzan y, por tanto, también lo hacen las ignorancias, Tal y como alli no hay unidad de conocimientos, tampoco hay unidad de ignorancia. Las, formas de ignorancia son tan heterogéneas ¢ interdependientes como Jas formas de conocimiento. Dada esta interdependencia, el aprender determinadas formas de conocimiento puede implicar olvidar otras y, en iiltima instancia, convertirse en ignorantes de las mismas. En otras, palabras, en la ecologia de saberes la ignorancia no es necesariamente el estado original o el punto de partida. Este podria ser un punto de egada. Podria ser el resultado del olvido o del olvidar implicito en el proceso de aprendizaje recfproco. Asi, en un proceso de aprendizaje gobernado por la ecologia de saberes, es crucial comparar el conoc- ‘miiento que esta siendo aprendido con el conocimiento que por lo tan- to esta siendo olvidado o desaprendido. La ignorancia es s6lo una cor dicién descalificadora cuando lo que esta siendo aprendido tiene mas 186 MAS ALLA DEL PENSAMIENTO ABISMAL valor que lo que esta siendo olvidado. La utopia del interconocimiento esaprender otros conocimientos sin olvidar lo de uno mismo, Esta es la idea de prudencia que subsiste bajo Ia ecologia de los saberes, Esto invita a una reflexién mas profunda sobre la diferencia entre ciencia como un conocimiento monopolistico y ciencia como parte de una ecologia de saberes. LA CIENCIA MODERNA COMO PARTE DE UNA ECOLOGIA DE SABERES Como un producto del pensamiento abismal, el conocimiento cient fico no es socialmente distibuido de un modo equitativo, no podria serlo, ue diseriado originariamente para convertir este lado de la linea cen un sujeto de conocimiento, y el otro lado en un objeto de conoc: ‘mento, Las intervenciones del mundo real que favorece tienden a ser aquellas que abastecen a los grupos sociales que tienen mayor acceso al conocimiento cientfico, Mientras las Kineas abismales avancen, la lucha por la justicia cognitiva global no sera exitosa si solamente est basada en la idea de una distribucién mas igualitaria del conocimiento cient fico. Aparte del hecho de que una distribucién equitativa es imposible bajo las condiciones del capitalismo y el colonialismo, el conocimiento ientifico tiene limites intrinsecos en relacién con los tipos de interven- ci6n del mundo real que hace posible ‘Como una epistemologia postabismal, a ecologga de saberes, mien- tras fuerza la credibilidad para un conocimiento nocientifico, no im- plica desacreditar el conocimiento cientifico. Simplemente implica su uso contrahegeménico. Ese uso consiste, por un lado, en explorar Ja pluralidad interna de la ciencia, eso es, précticas cientificas alter nativas que han sido hechas visibles por epistemologgas feministas! y poscoloniales" y, por otro lado, en promover la interacci6n e interde- pendencia entre conocimientos cientificos y no-cientificos 5 Las epistemologiasfeministas han sido centrales en la critica de los duatismos “atisicos” de la modernidad, tales como nacuralera/ cultura, sujeto objeto, hum ‘no/nothumano, y a naturalizaciin de Ins jerarquias de clase, sexo /género, y raza Sobre algunas conteibuciones relerantes de las erticas feminists dela ciencia, véanse Keller, 1985; Harding, 1986, 1998, 2008; Schiebinger, 189, 1999; Haraway, 1992, 1997; Soper, 1995; Fausto Sterling, 2000; Gardey y Lowy, 2000, Creager, Lunbeck y Schiebin- _geF, 2001, ofrecen uns mirada Gl, incluso si se centran en el Norte Global Entre otros muchos véanse Abvares, 1992; Dssl, 1995; Santos, 1995, 2003 y 2007; — MAS ALLA DEL PENSAMIENTO ABISMAL 187 Una de las premisas bisicas de la ecologta de saberes es que todos los conocimientos tienen limites internos y externos. Los limites in- ternos estan relacionados con as restricciones en las intervenciones del mundo real impuestas por cada forma de conocimiento, mientras que los limites externos resultan del reconocimiento de intervencio- nes alternativas posibilitadas por otras formas de conocimiento, Por definicién, las formas de conocimiento hegeménicas s6lo reconocen 1 lo tanto, la exploracién de ambos, de los limites, internosy externos de la ciencia moderna tan s6lo puede ser alcanc dda como parte de una concepcién contrahegeménica de la ciencia Esto es por lo que el uso contrahegeménico de la ciencia no puede ido séloa la ciencia, Sélo tiene sentido dentro de una eco- logia de saberes. Para una ecologia de saberes, el conocimiento-comovintervenci6n- enda-realidad es la medida de realismo, no el conocimiento-como- unarepresentacién-de-lavealidad, La eredibilidad de una construc- cin cognitiva es medida por el tipo de intervencién en el mundo que ésta permite o previene. Puesto que cualquier gravamen de esta intervencién combina siempre lo cognitivo con lo ético;poitico, la ecologia de saberes hace una distincién entre objetividad analitca y neutralidad ético-politica. Hoy en dia, nadie pregunta el valor total de las intervenciones del mundo real posibilitadas por la productivi- dad tecnolégica de Ia ciencia moderna, Pero esto no deberia evitar que reconozeamos el valor de otras intervenciones del mundo real posbilitadas por otras fornias de conocimiento. En muchas éreas de Ja vida sorial, la ciencia moderna ha demostrado una superioridad incuestionable con relacién a otras formas de conocimiento. Hay, sin embargo, otras intervenciones en el mundlo real que hoy en dla son ‘aliosas para nosotros y en las cuales la ciencia moderna no ha sido parte. Esti, por ejemplo, la preservacién de la biodiversiad posibi- litada por las formas de conocimiento rurales e indigenas las cuales, paraddjicamente, se encuentran bajo amenaza desde el increment de las intervenciones cientficas (Santos, Nunes y Meneses, 2007). &¥ no deberiamos ser sorprendidos por la abundancia de los conoci mientos, los modos de vida, los universos simblicos y ls sabidurias que han sido preservados para sobrevivir en condiciones hosties y Guha y Martinez-Alier, 1997; Visanathan, 1997; Ela, 1998; Prakash, 1999; Quijano, 3000; Mignoto, 200: Mibembe, 2001 y Masolo, 2008. 188 MAS ALLA DEL PENSAMIENTO ABISMAL. que estan basados enteramente en Ia tradici6n oral? EI hecho de que nada de esto habria sido posible a través de la ciencia gno nos dice algo sobre Ia misma? En esto radica el impulso para una copresencia igualitaria (como simultancidad y contemporaneidad) y para la incompletud, Puesto que ningiin tipo de conocimiento puede dar explicacién a todas las intervenciones posibles en el mundo, todos ellos son incompletos en. diferentes modos. Lo incompleto no puede ser erradicado porque cualquier descripcién completa de las variedades de conocimiento no necesariamente el tipo de conocimiento responsable para la descripcién. No hay conocimiento que no sea conocido por alguien para algiin propésito. Todas las formas de conocimiento mantienen précticas y constituyen sujetos. Todos los conocimientos son testimo- nios desde que lo que conocen como realidad (su dimension acti- va) esta siempre reflejado hacia atrés en lo que revelan acerca del sujeto de este conocimiento (su dimensién subjetiva). Cuestionando Ia distincién sujeto / objeto, las ciencias de la complejidad toman en consideracién este fendmeno, pero s6lo con relacién a las pricticas Gientificas. La ecologia de saberes expande el caracter testimonial de los saberes para abrazar también las relaciones entre conocimiento cientifico y no-cientifico, por lo tanto expandir el rango de la inter- subjetividad como interconocimiento es el correlato de la intersubje- tividad y viceversa, En un régimen de ecologia de saberes, la biisqueda de la inter subjetividad es tan importante como compleja, Desde que diferentes pricticas de conocimiento tienen lugar en diferentes escalas espaci les y de acuerdo con diferentes duraciones y ritmos, la intersubjeti vidad también exige la disposicin para saber y actuar en diferentes escalas (interescalaridad) y articulando diferentes duraciones (inter- temporalidad). Muchas de las experiencias subalternas de resistencia son locales o han sido hechas locales y por lo tanto irrelevantes o no existentes por el conocimiento abismal moderno, el tinico generador de experiencias globales. Sin embargo, desde que la resistencia contra las lineas abismales debe acontecer en una escala global, es imperati- vo desarrollar algtin tipo de articulacién entre las experiencias subal- ternas a través de enlaces locales globales, En orden a tener éxito, la ecologia de los saberes debe ser transescalar (Santos, 2001a) Por otra parte, la coexistencia de diferentes temporalidades o du- raciones en diferentes pricticas de conocimiento demanda tna ex- LT MAS ALLA DEL PENSAMIENTO ABISMAL 189 pansién del marco temporal. Mientras las tecnologias modernas han tendido a favorecer el marco temporal y la duracién de la accién ¢s- tatal, en tanto que administracién piblica y entidad politica (el ciclo electoral, por ejemplo), las experiencias subalternas del Sur Global han sido forzadas a responder tanto a la mas corta duracién de las, necesidades inmediatas de supervivencia como a la larga duracién del capitalismo y el colonialismo. Pero incluso en las luchas subak ternas duraciones muy diferentes pueden estar presentes, Como por ejemplo, la misma lucha de campesinos empobrecidos por la tierra en América Latina puede incluir tanto la duracién del Estado moder- no, por ejemplo, en Brasil, con las luchas por la reforma agraria del Movimiento de los Sin Tierra (ms), como la duracién del comercio de esclavos, cuando poblaciones afrodescendientes luchan para rece perar los Quilombos, la tierra de los esclavos fugitivos, de sus antece- sores, o todavia una duracién mas larga, la del colonialismo, cuando poblaciones indigenas luchan para recuperar sus territorios historicos usurpados por los conquistadores. ECOLOGIA DE SABERES, JERARQUIA Y PRAGMATICA La ccologia de saberes no concibe los conocimientos en abstracci Jos concibe como pricticas de saberes que permiten oimpiden ciertas inervenciones en el mudo real. Una pragmatic epistemologica esta sobre todo justiicada porque ls experiencas vitales de los oprimidos son primariamente hechas inteligibles para ellos como una epistemee logia de las consecuencias. En su mundo vital las consecuertcas son primero, las cansas después La ecologia de saberes est basada en la idea pragmatica de que es necesario revalorizar las intervenciones concretas en la sociedad y en bn naturaleza que los diferentes conocimientos pueden ofrecer, Esta se centra en las relaciones entre conocimientos yen las jerarquias que son generadas entre ellos, desde el punto en que las prctieas conere- tas no serian posible in tales erarquias, Sin embargo, masque suse birse a una erarqufa nica, universal y abstracta entre conocimientos, Ia ecologia de saberes favorece jerarquias dependientes del contexto, 4 la luz de los resultados concretos pretendidos o aleanzados por di ferentes practicas de conocimiento, Las jerarquias concretas emer. 190 MAS ALLA DEL PENSAMIENTO ABISMAL gen desde el valor relativo de intervenciones alternativas en el mundo real. Complementariedades © contradicciones pueden existir entre los diferentes tipos de intervencién.%* Siempre que existan interven- ciones del mundo real que puedan, en teoria, ser implementadas por diferentes sistemas de conocimiento, la eleccién concreta de la forma del conocimiento debe ser informada por el principio de precauci6n, el cual en el contexto de la ecologia de saberes, debe ser formulado como sigue: la preferencia debe ser dada a la forma de conocimiento que garantice el mayor nivel de participaci6n a los grupos sociales involucrados en su disefo, ejecucién y control, y en los beneficios de la intervenci6i Un ejemplo ilustrara los peligros de remplazar un tipo de conoci- miento por otro basado en jerarquias abstractas. En la década de los sesenta, los sistemas de irrigaciOn de los campos de arroz de Bali de mil afios de antigitedad, fueron remplazados por sistemas cientificos de irvigaci6n promovidos por los partidarios de la Revolucién Verde. Los sistemas de irrigacién tradicionales estaban basados en conoci- mientos ancestrales y religiosos, y fueron utilizados por los sacerdo- tes de un templo Hindsi-Budista dedicado a Dewi-Danu, la divinidad del lago. Estos sistemas fueron remplazados precisamente porque se consideraban basados en la magia y la supersticin, el “culto del arro2", como fueron despectivamente lamados. Sucedié que su rem plazo tuvo resultados desastrosos en los campos de arror, las cosechas declinaron mis del 50%. Los resultados fueron tremendamente de- sastrosos, hasta el punto de que los sistemas cientificos de irrigacion tuvieron que ser abandonados y ser restablecido el sistema tradicional (Lansing, 1987; Lansing, 1991; Lansing y Kremer, 1993). Este caso también ilustra la importancia del principio de precau- én on Tidiar com la enestién de sina posible complementariedad o contradiccién entre diferentes tipos de conocimientos. En el caso de los sistemas de irrigacién de Bali, la presupuesta incompatibilidad en- tre dos sistemas de conocimiento (el religioso y el cientifico), ambos concernientes a la misma interveneién (irrigar los campos de arroz), resultan de una evaluacién incorrecta basada en la superioridad abs El predominio de juicios cognitivs en realizar cualquier préctca de conocimien- to dada no choca can el predominio de juciosético politics la hora de deci a f- vor del tipo de intervenciones reales que conocimientos expectfcos posibiltan para el eirimento de intervenciones alternaivas realizas por eonocimientosalternatvos. MAS ALLA DEL PENSAMIENTO ABISMAL 191 tracta del conocimiento cientifico. Treinta aiios después de la desas tosa intervencién técnico-cientifica, modelos elaborados por compu tadora -un area de las nuevas ciencias~ mostraron que las secuencias del mantenimiento del agua usadas por los sacerdotes de la divinidad Dewi-Danu fucron mas eficientes que cualquier otro sistema concebi- ble, sea cientifico o de otro tipo (Lansing y Kremer, 1998). ECOLOGIA DE SABERES, INCONMENSURABILIDAD ¥ TRADUCCION Desde la perspectva de las epistemotogias abismales del Norte global, vigilar las fronteras de los saberes relevantes es mucho més decisiva que argumentar sobre las diferencias internas. Como conseeuencia, s ha realizado un epistemicidio masivo en los ttimos cinco siglon, por el que una inmensa riqueza de experiencias cognitiva ha sido petdida, Para recuperar algunas de estas experiencias, a ecologia de saberes recurre a una traducin intercultural, su rasgo postabsmal mis cracterstico. Imbuidas en diferentes culturas oceidentalesy no- occidentales, esas experiencias usan no slo diferentes lenguas sino también diferentes catcgorias, universos simbélicos y aspiraciones para una vida mejor. Las profundas diferencias entre conocimientos nos brindan la cuestion de la inconmensurabilidad, una cuestin usada por la episte- ‘ologfa abismal para desacreditar la posiilidad misma de la ecologta desaberes. Una ilustracién ayudara, Es posible establecer un dilogo entre la filosofa occidental y la filosofia africana? Ast planteada, la "esas no puede ser sino una espa posnasenen en comin el hecho de que ambas son filosofis Sin embargo, para anal fésotoneccidentle y alticano, no es pose weerne un fl soffa africana porque hay sto una filosofia,cuya universalidad no €s puesta en cuestion por el hecho de que hasta ahora ha sido prin- ipalmente desarvollada en Occidente, En Aftica, éta es la posieion adoptada por los filésofos modernista, como asi son llamaddon, Para ‘tr filbsofosafticanos, los filésofos tradicionalstas, existe una filo- soffa africana, la cual, desde que estéimbuida en la cultura afficana, By, ones smo argumento puede ser wiizado con relaciin a un dislogo entee re 192 MAS ALLA DEL PENSAMIENTO ABISMAL és inconmensurable con la losofa occidental ydebera pr Io tanto seguir linea autGnoma de desarrollo “Stnire ests dos posiiones extn aquellas que defienden que no xine una sino mathasfilosofiasycreen que el dilogo mut ye cnriqucimiento es posble. Estas posiciones son as que a mendo tienen que frontal problemas de nconmensurabilidad, compa: Gad 9 la no intebidad reiproca. Consieran, sin embargo, quia inconmensurabldad no impide necesariamente la combi: Gin y que incluso puede permit insospechadas formas de comple rmentartedad. Todo ello depende del uso de procediientosadeeus dos de waduccign intercultral A través de la tadceibn, llega a ser poste denticar preocupacionescomunes enfoqis complements Fey, por sopuesto, ambien contadiccionesintratables2” ‘Un ejemplo ustrar fo que exten juego El flosofo ghanés Kas Wireda ema queen la cultura ye lengua de lon Aka, el grupo Etnio al cua pertenee, no es publ trail precept carteiano coi ago sun (1990, 1996), Esto porque no exsten palabras que predanexpresar esta ia, “Pensa en Akan, sigifica “medi algo", Io cual no tiene sentido aparejado'con la idea de ser. Mas an “ser de “resulta tambien muy difeultoso de explicar porque dl equtalente mis proximo es algo como “estoy ahi, De acuerdo on Wired, el loeatvo “ahi” “seria suicida deste el punto de via a epeolginy amesaic dl gE plan Tenguaje permite qu cca ideas sean explladay y ots no. Exo no signifi, sin embargo, que la relacion entre a flosofaaicana Y la ocidental tenga que terminar ahi, Como Wired ha tata de temostrar es posible desarollarargumentosaut6nomos con base en Iaflosofa aftcana, no slo sobre o por qué esta no puede explicate “gio gy nin ing también muchas ideas alterna quel poe de expremry qu la flosfia oecidental no puede hacrlo= © Sobre esta cuesiin, wanse Eze, 1997; Karp y Masolo, 2000; Hountondji, 2002; Coetzee y Roux, 2002; Brown, 2004 ° En esta rea los problemas son a menudo asoctados con el lengua, ye Tenguaje 3 de hecho, un instrumento clave en propiciar una ecologia de saberes. Como un resultado, la traduccién debe operaren dos nvele, el nivel nghstcoy el culeural. La traduecién cultural seri una de las tareas mas cambiantesafrontadas por los filésolos, cientificos socials y activists sociales en el siglo 2. Abordo esta cuestin con mayor detalle en Santos, 2008 y 20060, 5 Véase Wiredu, 1997 yuna discusn de su trabajo en Osha, 1999. MAS ALLA DEL PENSAMIENTO ABISMAL ECOLOGIA DE SABERES, MITOS Y CLINAMEN La ecologia de saberes no s6lo acontece a nivel del logos, sino también cn el nivel del mythos. La idea de emergencia o el “Todavia no” de Ernst Bloch es aqui esencial (Bloch, 1995: 241),* La intensificacién de la voluntad es resultado de una lectura potenciadora de tendencias objetivas, que otorgan fuerza a una posibilidad auspiciadora, pero fré- gil, desde un entendimiento profundo de las posibilidades humanas basadas en conocimientos que, distintos al conocimiento cientifico, favorecen una fuerza interior mas que exterior, o la natura naturans mas que la natura naturata.® A través de estos conocimientos es posi- ble consolidar un valor mayor o un concepto de compromiso que es incomprehensible para los mecanismos positivistas y funcionalistas de Ja ciencia moderna, De tal consolidacién se desarrollara una nueva ‘apacidad para la maravilla y la indignaci6n, capaz de fundamentar luna nueva teoria y prictica, no-conformista, desestabilizadora, y de hecho rebelde. Lo que esti en juego es la creacion de un pronéstico activo ba- sado en la riqueza de la diversidad no canénica del mundo y de un grado de espontaneidad basado en el rechazo a deducir lo potencial desde lo dado. En este sentido, los poderes constituidos cesan de ser un destino y pueden ser confrontados de forma realista con poderes constituyentes. El asunto es, entonces, desfamiliarizar la tradicion ca- nénica de las monoculturas del conocimiento, politicas y derecho, sin pararse ahi, como si esa desfamiliarizacién fuese la tinica familiaridad posible. La ecologia de saberes es una epistemologia desestabilizado- a hasta el punto que se compromete en una critica radical de las politicas de lo posible sin el rendimiento a una politica imposible. Para la ecologia de saberes no es central la distincién entre estructura Y agencia, como es el caso de las ciencias sociales, sino la distincién entre accién conformista y lo que yo he propuesto llamar accién-con- «inamen Aecién conformista es la practica rutinaria, reproductiva y 2 Sobre la sociologia de las emengencias, vase Santos 2004 y 2006; 87-126 © Desde tna perspectiva diferente, la ecologa de saberes busca la mina comple- ‘mentariedad que el Renacimiento de Paracelaas (1495-1541) identiicado entre Ar ‘cheus’, la voluntad elemental en el germen y el cuerpo, y “Vulcans”, la fuerza natural de la materia, Veae Paracelsus, 1983: 38 ye texto completo en “microcosmosy macto- cosmos” (1989: 1767). ease también Paracelsus 1967, Desarrollo este concepto en Santos, 1988, 194 MAS ALLA DEL. PENSAMIENTO ABISMAL. repeta que reduce el reallamo alo que existe y preciamente por (jus ete Par mt noign de ean cntnamen tomo presads de Tpcaney Lacreci el eoneepo de dinamenenteni come eine pce “giddam" qu atta lo velatones de eau eft, lo que Pro mint la eapactad de dewicin abu por Epicro a Tos Somosde Deméerto.H dnamereso qu hace que los tomos deen de aparece come Incresy scan vstoscon un poder de inelinaci6n, tn prderereavo, eo eum poder de movimiento espontaneo (Epi Carus, 1025 Lure, 1850) A eiferencia de fo que sucede ela sect evoluconaria a retidad dea aecin-cominamen noe Sanda cua ruptura drama sino en un inj o desacin eve Chyos elector acura inden posblemente hs combinaiones company creaian ene los fomos, pr lo tanto tambien entre seres vivos y grupos sociales. | El cinamen no echass cl pasado; por elconrro, ame ys dime el pani a emp que ve denn de € u potencal Part On pensanento psabonel reside ons capaciad para cruz as Te reas abismale Fl aconteciniento dea aciéneonclinamen een tninmo inexplicable Flvol de una ceologia de aberesal respect se nccenramenteidentfcar las condiciones que masimizan a prober billdad deta scontecinentay al mismo Gempo, defini el orzont de ponies dent de ls cuales el viaje “opera Tecologade sores ents consis pr sijelo desestabiiado- sex inviduate ocoecs) eal ism tempo, constitute de ‘ion Exo sun subjeaddotada com una especial capaci, nergy volute par acta con clinamen, Laconstruccn soe de abjevidd dee mponer esperimenta eon formes exces Cou o marginale de sciabda sbjetidad dentro fuera de la tmvdernided ecient ess forts que han reharado ve dlinidas sein crterioesbinmale © kt concepto de clinamen se ha hecho actual en la tora Heraia por Harold ‘Bloom. Et eu de ls mo revisionists que Bloom propone en The Anse [fence para explca la ereatidad poeta como lo qu é lama “posi mispriston” 0 “poetic minveading: "Un pocta xe desta ejosde sa precirior,leyendo un poema de precursor como ase cjecttae tn cinamen con relacion a ell” (Bloom, 1973: 14, "© Como Lacrecio dijo, el vrje ex or pac ne pls quam minimum (Epirus 1926: introduce por Frederie Manning, SXx1). MAS ALLA DEL PENSAMIENTO ARISMAL 195 CONCLUSION La construccin epistemoligica de una ecologia de saberes no s ta rea ficil. Como conclusion propongo un programa de investigacin, Podemos identficar tres grupos principales de preguntas, Estas estin relacionadas con la identificacién de saberes, con los procedimien. tos para relacionar unos y otros, y con la naturaleza y evaluacion de las intervenciones del mundo real posblitadas por ello. La primera pregunta da lugar a una serie de cuestiones que han sido ighoradas Por las epistemologias modernas del Norte global. 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