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7 19-agosto-07
© Philip Pasmanick 5180 palabras (10 páginas)
Este estudio describe la presencia del inglés en la décima espinela, la estrofa predilecta
de los improvisadores y poetas populares en español por cuatro siglos. Concretamente,
analizaremos tres aspectos:
1) el uso de palabras y frases en inglés dentro de estrofas en español para lograr una
rima imposible o conseguir un efecto sociocultural o humorístico;
Dentro del verso improvisado (cuarteta en estos casos) se destaca una anécdota relatada
por el repentista Victor Hugo Márquez sobre el poeta popular Francisco Cano. Alrededor de
1940, en el bar La Zulianita, en Maracaibo, Venezuela, Cano fue convidado a un trago por
un individuo llamado Smilinsky. Algun parroquiano, motivado tal vez por un deseo morboso
de verle fracasar, le retó a Cano que improvisara una copla utilizando el apellido del
anfitrión. Le respondió Cano de esta manera:
Hay que reconocer el ingenio y la efectividad de la respuesta de Cano, cosa que logró sólo
gracias a un poco de inglés callejero. (Drinky o drinkie ni es buen inglés, es una especie
de eufemismo o diminutivo que usaría un bebedor que quiere disminuir humorísticamente el
hecho de que está tomando demasiado alcohol: “sólo tomaré un copín, un traguillo”. Cabe
mencionar que Cano tampoco la usa correctamente, ya que “drinky” es un sustantivo y lo
utiliza como verbo. Claro, estas pedanterías no cuentan en las circunstancias ni quitan
del brillo de la estrofa.) Cuenta Alexis Díaz Pimienta en su gran trabajo Teoría de la
improvisación (Ediciones Unión, La Habana, 1998, pp.270-280) una anécdota similar refente
al Indio Naborí (Jesús Orta Ruíz), por entonces un adolescente, cuando un locutor de
radio le retó rimar con “Washington”. El gran poeta cubano utilizó el sonido de un
estornudo (y un paso teatral con su pañuelo) para terminar una redondilla y lograr su
rima.
Enviemos un saludo
a los oyentes de Washington
en este momento …¡¡adshington!!
Perdonen el estornudo.
Un ejemplo de décima escrita para cantar tenemos en Un Jíbaro en Nueva York, escrita
alrededor de 1947 por Jesús Sánchez y Ladislao Martinez e interpretada por La Sonora
Ponceña [On The Right Track CD (Inca I 1084) 1988]. Hay otras versiones comerciales por
Ramito, Joe Quijano, y otros. Se destaca un tono burlón y el uso irónico de frases
enteras en inglés que aparecen, correctamente rimadas, al final de cada estrofa, como si
fueran pies forzados. Veamos la primera y la última estrofa:
Me refiero a los hispanos
que llegan a Nueva York
Y a bajarse del avión
Se les olvida el castellano
Ayer me enconté a Mariano
Un jíbaro de Hajuey
Y al encontrarle en el subway
Le pregunté cómo estaba
y lo que me contestaba
era, "I don't know what you say".
...
Y así por última vez
Yo le seguí preguntando
Y el jíbaro contestando
En español y en inglés
Siguió diciéndome "yes"
Siempre en el mismo vaivén
Pero al bajarse del tren
No es mentira lo que digo
Le dije, "Adiós mi amigo"
Me dijo, "Goodbye my friend.
El ejemplo más claro de intención (leáse mala intención o simplemente pulla) fue dirigido,
me gustaría suponer con cariño, a este servidor durante una cena de poetas en Villanueva
de Tapia en julio de 2004 por Marcos Hormiga (Canarias) quien además de poeta es traductor
y profesor de inglés. Utilizando mi tonada rumbera e imitando mis tambores de plástico y
mi acento agringado, cantó lo siguiente, señalando con el dedo el vocabulario inlgés (usó
a propósito palabras fáciles) para hacerlo todo claro a los presentes:
Entre la décima literaria (escrita para ser leída) este uso limitado del inglés es, si no
frecuente, por lo menos conocido. El propio Nicolás Guillén lo ha utilizado, así como
Alexis Díaz Pimienta en sus décimas publicadas con el título Glosando a T.S. Elliot.
Traducciones rimadas
El ejemplo más viejo que pude localizar es el disco La música de Cuba (Caprice Cap 2008
Musikredactionen 1978 [Sweden]) con décimas cantadas y bellamente traducidas en décima, en
inglés y hasta en sueco, por un equipo compuesto de Lena Melin, Jonny Mair, y Jorge Ulate
Segura. Este ejemplo viene de una controversia entre José Manuel Cordero y Justo Vega.
He aquí un ejemplo que escribí para cantar en la tonada de los presos, la melodía más
común para la décima en guaguancó. Conservo la tipografía que utilizé para resaltar las
rimas:
Hace tiempo que quisiera For a long time I’ve been wanting
una décima cantar a fine décima to sing
en la rumba pa’ gozar in the rumba for its swing
su cadencia placentera that cadence so pure and haunting
que proviene de la era a structure, complex and daunting
de Calderón de la Barca from Iberia's golden age
y que más luego se embarca on the farm and on the stage
al gran mundo pan-hispano wherever people speak Spanish
donde se hable el castellano décima will never vanish
la espinela es el monarca. from the tongue or from the page.
Tu virtud extraordinaria
No me asustará esta vez:
Yo también estudié inglés
Cuando estuve en la primaria.
Lo continué en secundaria,
Y en el Pre lo practiqué
Y como nunca olvidé
Su vocabulario entero
Canta tú en inglés primero,
Que yo te traduciré.
Entonces le canté lo siguiente en rumba; Alexis traducía hablado cada dos versos.
Evidentemente esto tenía que ser preparado con antelación; creo que es imposible ir
realizando una traducción rimada sobre la marcha porque el traductor, al poner la última
palabra en cada verso, no sabe dónde va el poema original. En todo caso era un
experimento y la pieza en sí fue bien recibida por el público. Hay una explicación más
completa sobre esta actuación en:
http://www.mediamax.com/rumberomenor/Hosted/Tapia2007%C3%B1-1.pdf. Este fragmento está
disponible en video: http://www.youtube.com/watch?v=Y-hEWyvy0QM
Hay pocos ejemplos de décimas improvisadas en inglés, pero tenemos una muestra del
repentista e investigador Alexis Díaz Pimienta, cuya nota informativa (2004) agradezco y
reproduzco a continuación.
“Te copio de memoria la estrofa resultante de aquella primera [y última] vez que intenté
hacer algo en inglés… Era el año 1989 o 1990. Estaba yo cantando en un restaurante de la
Habana, para varios turistas. Había una mesa con ingleses o norteamericanos, que no
entendían nada, por supuesto. Cuando aquello yo estaba todavía muy vinculado a la lengua
de Shakespeare, la estudiaba y la hablaba con más habilidad que ahora. Por eso me atreví a
hacerlo. Cuando estaba terminando mi actuación, en un arranque de valentía, me acerqué al
grupo anglófono, y les dije:
But I want before the end pero quiero, antes del final
To give for each Englishman dar a cada inglés
My hand, and together hand la mano, y entregarles
The song of a Cuban friend la canción de un amigo cubano
I belive that here all men creo que aquí todos
Are happy and very good… están felices y muy bien…
Pero aquí [sigue Alexis] se me acabaron las rimas en inglés, no encontré cómo seguir, y
continué en español:
José Yeray Rodríguez (Canarias) me relató otro ejemplo cuando el uso del inglés era
oportuno. En febreo de 2007, dice, “canté con Emiliano Sardiñas en un Instituto en el que
él se refirió a la profesora de inglés y yo le dije en la última redondilla:
Yo, por razones circunstanciales, he improvisado décimas enteras en inglés, sobre todo en
fiestas locales de rumba, utilizando la “tonada de los presos”. En la práctica se
desarrolla igual que la improvisación en español.
Con la misma intención comunicativa y lúdica (y, para ser sincero, para hacer propaganda a
favor de la décima y para presumir un poco de mi modesta capacidad) me puse a preparar
décimas ocasionales en inglés. Sin saberlo, estaba elaborando lo que Alexis Díaz
Pimienta llama “DEPAI”: décimas escritas para aparecer improvisadas. Por ejemplo,
escribí una burla o “puya” dirigida con cariño a un amigo músico que abusó un poco de sus
compañeros cuando nos reclutó casi a la fuerza para ayudarle en una masiva mudanza de
casa. Se lo canté por sorpresa, se podría decir por asalto, en una gran fiesta donde
estaban muchos de los que le habíamos ayudado, y fue muy efectiva, no tanto por su valor
literario sino por haberlo cantado en el lugar y el momento idóneo. Reproduzco las dos
primeras estrofas.
Once I had a friend named Hadley. Tenía una vez un amigo llamado Hadley
Hadley was a fine musician; Hadley era gran músico
on the keyboard a magician, en el teclado un mago
on the quinto he wailed madly. en el quinto repicaba locamente
So I took it rather badly así que lo tomé bastante mal
when he said he’d have to move. cuando dijo que se mudaba
What of the Thursday night groove? ¿Qué pasaría a la descarga de los jueves
Singing rumbas till all hours, cantando rumba toda la noche
bringing down the ancient powers invocando los poderes milenarios
of Osaín and Babalú! de Osaín y Babalú?
A veces la décima en inglés tiene una función puramente didáctica. Por ejemplo, hay un
excelente sitio puertorriqueño bilingüe que describe entre otras cosas la estructura y la
historia de la décima, que incluye una bonita décima en inglés de Ina Cumpiano, escrita
específicamente como ejemplo para el sitio:
http://www.cuatro-pr.org/Home/Eng/Instrmus/Genres/Thedecima/decimaeng.htm
Puede ser práctico también: acabo de grabar una décima bilingüe en mi contestador
automático de teléfono. (Reconozco que hay que tener la cara dura.)
Finalmente la décima en inglés puede transmitir sentimientos personales del tipo íntimo.
No sé si queda fuera del lugar, pero quiero compartir con mis lectores este ejemplo, que
salió de mi de forma casi automática, de repente, se podría decir, cuando cerré una carta
a una amiga con el primer verso de la décima que sigue. La persona a quien dirigí esta
estrofa es una artista maravillosa e intrépida investigadora, interesada en la décima y
otras manifestaciones de literatura oral, con quien sustuve una relación absolutamente
platónica y transparente (estoy casado y soy fiel) pero marcada con un cariño algo intenso
que llamaba la atención. Por discreción he cambiado su nombre.
La rima del segundo y tercer versos es asonante (aunque se acerca a la consonancia) pero
habría sido pedantería no utilizarla en este caso, por la necesidad de expresar claramente
un tema delicado.
Investigando por el Internet el presente tema, topé con un concurso informal de décima en
inglés que se llevó a cabo en abril y mayo de 1999 en el grupo Google de usenet,
rec.art.poems. Se anunció con una estrofa oportuna y con gracia y sabor. Karen
Tellesin postó la décima que sigue, junto con una explicación del fenómeno del pie
forzado. Luego propuso a sus contertulios una competencia de pie forzado.
Mientras algunas de las submisiones eran sin gracia alguna, o condenadas a la frivolidad
por un pie que no tenía mucho sentido, otros si sabían responder con brío, confianza, e
ironía. Olek, por ejemplo, dos días después del desafío de Tollufson, respondió así,
revelando con descaro uno de los recursos de todo decimista en apuros métricos: el uso de
rellenos (ripios):
Llegaron hasta dos docenas de poemas, y el mismo Olek se autonombró juez, publicando hojas
evaluativas irónicas para cada esfuerzo. Algunos poetas se escandalizaron, defendiendo
sus poemas y lanzando improperios, mientras otros lo tomaron como chiste. Luego dejaron el
asunto definitivamente. Era un capricho, una curiosidad nada más.
-P. Pasmanick
Are English fruit from Spanish trees ¿Son las frutas inglesas de árboles españoles
red apples grown from orange blossom? manzanas rojas que nacen de azahares?
We write these things, and then we toss 'em Escribimos estas cosas y las tiramos
straight in the bin. We're paid no fees, directamente al basurero. No cobramos honorarios,
so what's the point? See Richards? He's así que ¿con cuál motivo? ¿Ves a Richards? Él
the expert, yet he throws away es el experto, pero él bota
most of the stuff he writes. C'est vrai. la mayoría de lo que escribe, C’est vrai.
Myself, I'm giving up tomorrow; Yo, mañana lo abandono
the effort causes too much sorrow. el esfuerzo causa demasiado tristeza.
I'll save it for another day. Lo guardaré para otro día.
-Peter J Ross
Fíjense como Ross recurre al francés (c’est vrai) para lograr su rima en el séptimo verso.
La rima en inglés habría sido fácil; deduzco que usó el francés irónicamente para el
supuesto brillo literario que implica el francés. Es el uso efectivista de otro idioma;
es decir lo mismo que puede hacer un poeta que inserte inglés en su décima. Pero
regresemos a la lid:
Why save it for another day, ¿Para qué guardarlo para otro día
if it causes you such pain? si te causa tanto dolor?
In South America and Spain En Sudamérica y España
it's just a form of literate play. es sólo un tipo de juego literario.
That IS the point! To come away, Este es el motivo. Terminar
not with "fees" or published books no con honorarios o libros publicados
but with the crowd's admiring looks sino con la admiración del público
for your sweet ephemeral rhyme. por tu rima, dulce y efímera.
A mental sport, a game sublime-- un deporte mental, un juego sublime-
but not for mercenary schnooks. pero no para mercenarios babosos.
-P. Pasmanick
Otro ejercicio de pie forzado en inglés hecho por otro grupo de aficionados (pronto se
volvió una controversia de décimas encadenadas), tal vez mejor pero igualmente limitado
por un pie mediocre, se encuentra en http://www.everypoet.org/pffa/archive/index.php/t-
10189.html.
Hay más décimas en forma de “hojas sueltas” (el fenómeno que llamo “literatura de
cordElectrónico”) en inglés, con comentarios, en:
http://pub134.ezboard.com/fthesonnetboardnotsonnets.showMessage?topicID=700.topic
El poeta español Emilio Soria me mandó el único ejemplo que conozco de una décima erudita
(o sea, literaria o culta) en inglés. Es la obra del filósofo y poeta español (pero
residente casi toda la vida en EU) George Santayana (1863-1952).
Conclusiones y valorizaciones
Hemos visto que el inglés cumple varias funciones en la décima moderna. Ahora me
permitiré una valorización subjetiva del fenómeno. Cuando lo empleamos en la improvisación
para salir airosamente de alguna dificultad, tiene la legitimidad que tiene cualquier acto
desesperado de sobrevivencia, la misma legitimidad del náufrago que se aferra a cualquier
objeto flotante para llegar con vida a la tierra. Al ejecutarse con brío e ingenio tiene
su encanto propio, pero no se debe usar arbitraria ni gratuitamente.
Cuando se usa el inglés conscientemente, con premeditación, digamos, cobra otro cariz.
Por la enorme penetración cultural del inglés (por no decir nada del agresivo poderío
económico-militar de los Estados Unidos) el uso del inglés no es culturalmente neutral, o
simplemente un símbolo de refinamiento o sofisticación, como podría ser, por ejemplo, una
referencia a la cultura clásica griega, maniobra harta conocida en la décima. Los poetas
que utilizan el inglés en esta forma, lo emplean con un fin determinado, donde el idioma
en si tiene un significado metalingüístico más allá de las palabras.
Por lo tanto no anticipo ni propongo una ola de décimas en inglés. Tenemos nuestros
propios valores literarios. El rap es altamente rítmico y utiliza la rima, por seguro,
pero sin ningún patrón métrico impuesto, ni siquiera el pareado. Dudo que los
improvisadores adoptasen reglas métricas traídas de nuestras propias tradiciones, y mucho
menos de tradiciones foráneas. He oído rumores de poetas latinos jóvenes, residentes en
los E. U. que se han acercado a la décima, y ojalá sea cierto.
En todo caso hemos visto que hay personas que por mor al misterioso atractivo de la
espinela han adaptado sus criterios al inglés. Porque así somos los seres humanos--
fascinados por patrones, adictos a los juegos verbales, amantes de lo novedoso y lo ajeno,
capaces de adaptarnos a los desafíos más insólitos, todo en busca del éxtasis creativo en
la sublimidad de la palabra.
FIN