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Miradas25

PERMANECED EN MI AMOR
Miradas 25
Música para la sesión: Para la relajación, CD Concierto de Branderburgo. Petición al E. S. del CD No hay que temer de Taizé 2. Para después de la P d. Dios:
Permaneced… del CD Todo es Posible, 5. Para el final como acción de gracias y alabanza, del CD de Taizé no hay que temer 4 y 10

1.- Ejercicio de relajación 3º


Colócate lo más cómodamente posible en tu silla. Conviene que te acomodes lo más
posible para que durante el ejercicio no te muevas.
Respira muy lentamente. Ahora suéltalo muy despacio: uno, dos, tres…
Imagina una ola de aire que va desde la cabeza hasta los pies y vuelve como si una
corriente de aire llenara de vida de tu organismo y lo limpiara.
Estira al máximo los dedos de los pies, tensando los músculos de las piernas.
Mantén esta posición mientras respiras: uno, dos, tres… silencio…
Para hoy hemos elegido el color verde. Y nuestro sentido el del olfato.
Piensa que estás en el campo en un día soleado de primavera.
Todo lo que te rodea es verde. Observa la diferencia entre unos verdes y otros, qué
tonalidades tan distintas: verde oscuro, verde claro…verde amarillento…
La luz del sol va haciendo cambiar las tonalidades. No es lo mismo un prado al
amanecer que al atardecer.
Mira qué colores más bonitos se producen al mostrarse las hojas de los árboles con
el blanco de las casas y el color oscuro de las rocas.
Observa el color verde de las yemas de las plantas, del musgo. Lo diferente que es
al que ya está crecido.
Con tu respiración lenta y profunda vas a ir percibiendo todos los olores. Unos serán
de hierba recién cortada, o los del rocío de la mañana. El olor del tomillo, del romero.
Imagínate que estás en un pinar. Ese olor característico que te hará ensanchar los
pulmones. Te obligará a tragar más aire de la cuenta porque con el aire percibimos la vida.
En este ambiente de color verde, verás cómo todo es paz y serenidad.
Ten confianza en ti mismo/a. Acéptate como eres. No te importe lo que los demás
puedan opinar sobre ti. Dios ha puesto en ti unos dones y cualidades que sólo tú los tienes
y con ellos eres complemento de los dones de los otros/as.
Ten seguridad en ti mismo/a. verás cómo experimentas una sensación de alegría, de
libertad, de energía, de completo vigor.
Con tu respiración lenta, oliendo el perfume de este regalo de Dios que es la
creación, repite con toda confianza y firmeza: sí puedo; sí puedo; sí puedo.
Así, como estás relajada/o, pon tu vida confiadamente en Dios. El te quiere, te ama.
Ponte en sus manos.
Mira lo más profundo de tu ser, tu interioridad. Eres templo de Dios. Vamos a pedir
al Espíritu Santo que ordene esa interioridad para que el encuentro con Dios sea de la
mayor comunión de amor posible.
2.- Cantamos o escuchamos Veni Sancte Spiritus

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3.- JESÚS, LA VID VERDADERA
Proclamación del santo evangelio según San Juan.
En aquel tiempo dijo Jesús a sus discípulos:

«Yo soy la vid verdadera y mi Padre el labrador. A todo sarmiento mío que no da fruto lo
arranca; y todo el que da fruto lo poda, para de de más fruto. Vosotros ya estáis ya limpios
por las palabras que os he hablado; permaneced en mí y yo en vosotros. Como el
sarmiento no puede dar fruto por sí mismo si no permanece unido a la vid, así tampoco
vosotros si no permanecéis en mí.

Yo soy la vid, vosotros los sarmientos. El que permanece en mí y yo en él, ése da


fruto abundante; porque sin mí no podéis hacer nada. Al que no permanece en mí lo tiran
fuera, como el sarmiento, y se seca: luego los recogen y los echan al fuego, y arden.

Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pediréis lo que


deseáis, y se realizará. Con esto recibe gloria mi Padre, con que deis fruto abundante; así
seréis discípulos míos.

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4.- Escuchamos esta canción, que nos ayuda a profundizar la P.d.Dios. Permanecer…
5.- MEDITACIÓN
Colócate ahí con los discípulos de Jesús.
Él te ha dicho que está limpio. Que estás dispuesto para dar fruto.
El encuentro con Jesús nos pone siempre en la disposición de creer. Y la
fe siempre purifica y prepara para dar fruto.
Has escuchado su palabra y te hace una llamada: “permaneced en mí” y yo
en vosotros. En el amor, en el cariño, en la ternura, Jesús quiere reciprocidad.
Te llama a unas relaciones de amistad. Quiere que te fíes de Él.
Quiere que permanezcas unido a Él como el sarmiento a la vid. Quiere
que te alimentes de su sabia. Que participes de su misma vida.
Estamos en el discurso de despedida. Jesús quiere hacerlo de tal manera
que no queden frustradas las esperanzas del Reino por Él predicado a los
suyos. Quiere que también los suyos den frutos como le han visto a Él darlos.
Tú también perteneces a la comunidad de Jesús. Él es la vid verdadera
que con su obediencia al Padre constituye el nuevo fundamento para que
permaneciendo unido a Él puedas dar ese fruto que Él da.
No hay fecundidad si no se permanece en Él, si no permanece su Palabra
en tu corazón no hay fruto. Pero Jesús te está diciendo ahora: “vosotros en mí
y yo en vosotros.
Pero el sarmiento que permanece unido a la vid, es podado para que más
fruto. ¿Cómo acoges esta poda de Dios en ti?, es decir ¿cómo acoges las
cruces de la vida? ¿De verdad las acoges como don para dar más fruto?
6.-Petición: Si estás unido a Jesús, injertado en Él, es la hora de pedir:
“si permanecéis en mí y mis palabras permanecen en vosotros, pediréis lo que
deseáis, y se realizará. Vete recorriendo ahora todas las necesidades que se
agolpan en tu corazón, personales…..de los tuyos más cercanos….de la Iglesia…
de ésta comunidad de la Inmaculada…del mundo en que nos ha tocado vivir tan
sin Dios. “Que venga a nosotros tu reino”.
Pide al Espíritu Santo que suscite en ti lo que más necesitas y más quiere
Dios concederte. Acompasa tus deseos al querer de Dios. “No se haga lo que
yo quiero, sino lo que tú quiere, padre”. “Hágase en mí según tu Palabra”.
Hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo”.
Ponte confiadamente en sus manos, “porque así recibe gloria mi Padre,
con que deis fruto abundante;
7.- Agradecimiento: “Así seréis discípulos míos”. Agradece a Dios esta
elección. Cántale agradecido por la resurrección de su Hijo y por haber
matado a su muerte y la nuestra. No hay que temer…..
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