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A LOS DESPOSEIDOS…

Los fusilados de ayer, no gritarán: ¡Presente!!! Cuando los


llamen mañana a firmar, el libro de pensionados. Aquí los
rojos firman con tinta azul; los ensangrentados, amanecen
azules (otros dicen que ahorcados). Todos perdimos en la
más absurda guerra fratricida, homicida como todas y a la
que nunca, fuimos llamados o convocados, formalmente.
Aprendimos a sobrevivir a sangre y fuego; otros inventando
o descubriendo trampas y los más listos: haciéndonos los
huevones. Nadie habla de imponer argumentos, sino de
callar con balas, a los desagradecidos. Todos los que
aparecen muertos, son rebeldes, insurrectos…la policía
siempre vela sus cadáveres y las escenas de estos
crímenes…para que ninguno quede impune como todos los
demás…otros levantan estadísticas, que pregonan que en
promedio, el ingreso mejora…que hay más mujeres para
los hombres…y curiosamente, nunca se habla de los
hombres, que se desaparecen como dientes de león,
arrastrados por el viento…o de las huracanadas
demencias, de las absurdas circunstancias, que rodean a
los operativos exitosos…
Soplan nuevos vientos; al menos las noticias, hablan o se
expresan, con menos miedo. Todos platican de la fiesta…
pero nadie, de lo que se reparte en ella…ya no sacamos
para servir, a las vajillas con reborde de oro, porque las
raciones de sobrevivencia, caben de sobra en una sola
mano de los mendigantes…se han silenciado muchos
fusiles; han regresado a sus colores normales, las aguas
de los ríos; ahora, hasta las flores, tienen menos, día tras
día, a los cementerios por destino; los clubes han vuelto a
organizar fiestas y hasta el éxodo, dejó de comprar,
tiquetes aéreos. Ya no se mendigan sin dignidad, mejores
condiciones en las negociaciones, a los extranjeros; al
desenmascararlos, descubrimos que desnudos, eran
igualiticos a nosotros…que los rambos solo son mitos, en
las películas de Hollywood y que en las guerras de
guerrillas, los ejércitos regulares, terminan siempre
perdiendo, si se analizan bien las estadísticas…ahora les
exigimos hablar más de nosotros, para sentirnos menos
desposeídos, menos atropellados…

Héctor “El Perro Vagabundo” Cediel


hcediel@yahoo.com
2008-02-08

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