¿Qué es planificar?

Desde las prácticas de la vida cotidiana personal hasta las prácticas sociales, es
fácil constatar que permanentemente confrontamos el hecho, de que en casi todas las
actividades humanas los medios y los recursos son escasos y los objetivos a alcanzar
son múltiples y diversos (los recursos son limitados y las necesidades ilimitadas). Para
resolver esta situación que se da en todos los campos y dominios del quehacer humano,
es necesario racionalizar el proceso de toma de decisiones. Este modo de introducir
organización y racionalidad en la acción, es lo que se denomina PLANIFICAR.

Antes de entrar en el campo específico de la planificación, es necesario que

aclaremos algunos conceptos que comúnmente los empleamos indistintamente, pero que
no son equivalentes.

Conjunto organizado de fines, objetivos,

metas, instrumentos, medios, recursos de
Conjunto de un sector. Aspecto global de todas las
proyectos actividades del desarrollo dentro de un
Plan período determinado (corto, mediano o
relacionados o
coordinados entre largo plazo)
sí. Acciones a Programa
realizar para
alcanzar metas y
objetivos del plan Conjunto de actividades
en un período
Proyecto concatenadas que
determinado. constituyen la unidad más
pequeña que forma parte
de un programa.
Actividad
Es la acción que tiene el
máximo grado de concreción y
especificidad, a través de las
cuales se realiza un proyecto.

¿Existe una receta para planificar?

Tenemos que resaltar, que el trabajo o guía para un proyecto, debe tomarse como
una orientación general y no como un recetario; de caer en este equívoco se corre riesgo
de inmovilizar o cuadricular la inteligencia. Pero, lanzarse en un proyecto sin una
preparación adecuada puede demandar luego mayor tiempo que el efectivamente
necesario.

Por eso, la planificación de un proyecto consiste esencialmente en organizar un

conjunto de acciones y actividades a realizar, que implican el uso y aplicación de
recursos, en una determinada área o sector, con el fin de lograr ciertas metas u objetivos.

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¿Qué puntos importantes tenemos que definir en un proyecto?

Trabajar por proyecto evita improvisar. Obliga a la planificación. Y cuanto mejor

se planifica más se evitan errores, mejor se aprovechan los recursos y nuestro tiempo, y
se reducen o eliminan las actividades inútiles.

Quien planea un proyecto, lo hace en términos realistas. No olvida que “un

proyecto pequeño que tiene éxito es más significante que uno grande que falla”.

El resultado se obtiene lentamente. Hay que comenzar con una idea, aunque sea
difusa. Escribirla, presentarla y exponerla. Tendrá éxito si en esa nueva idea la gente
percibe claramente que aporta una solución mejor para el problema o necesidad
existente.

Para ello, va a ser importante que trabajemos sobre:

.-Naturaleza del proyecto

Para explicitar la naturaleza de un proyecto (conjunto de datos que hace a la
esencia del mismo) necesitamos desarrollar por un lado la fundamentación desde dos
cuestiones principales.

Por qué se hace: origen de la idea o necesidad que lo origina incluyendo datos del
diagnóstico o la realidad que fundamentan, la necesidad de realizarlo.

Para qué se hace: indicación del destino del proyecto y de los objetivos y
finalidades que se pretenden alcanzar con la realización del mismo. Se trata de espe-
cificar el objetivo principal y los objetivos complementarios. Todo proyecto adquiere su
pleno significado a partir de una clara definición o reconocimiento de los objetivos a
alcanzar. Una clara definición de los objetivos principales y de los objetivos
complementarios, es garantía de una buena ejecución. Los objetivos complementarios
en algunos casos son pasos para alcanzar o consolidar el objetivo principal, en otros
casos se trata de objetivos que se derivan del hecho de alcanzar el objetivo principal.

Por otro lado, también debe aclararse los servicios que prestará el proyecto. Esto
consiste en indicar la magnitud o volumen de servicios que se espera prestar con la
realización del proyecto, especificando la población que será atendida o beneficiada o el
área que abarcará.

.-Determinación de las actividades y tareas a realizar

La realización de un proyecto se va concretando por la ejecución secuencial e
integrada de diversas tareas. Esto implica que en el proyecto se ha de indicar de manera
concreta y precisa el conjunto de las diferentes actividades que hay que realizar para
alcanzar los objetivos propuestos. Para ello hay que explicitar la forma en que se
organizan, suceden, complementan y coordinan las diferentes tareas, de modo tal que el
encadenamiento de las mismas no sufra desajustes graves, que influyan negativamente
en la realización del proyecto.

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 La determinación de actividades a realizar, en cuanto organización, ordenación y
coordinación en el tiempo y en el espacio de todas las tareas que hay que realizar para el
logro de los objetivos del proyecto, comporta los siguientes aspectos.

a.-Especificación e inventario de las actividades a realizar, duración probable que

implica la realización de cada una de las actividades indicando el tiempo dentro de una
secuencia operativa, en donde se señale aproximadamente la fecha de inicio y la fecha
de término de las actividades

b.-Curso progresivo o trayectoria que permite fijar la dinámica del proyecto en

función del volumen y ritmo de operaciones

c.-Sincronización de las diferentes actividades

d.-Indicación de los recursos involucrados en cada operación.

.-Especificación de las técnicas a utilizar

Para la realización de cada una de las actividades hay que determinar qué técnicas
pueden utilizarse. Cuando existe un solo procedimiento para llevar a cabo una actividad,
de lo que se trata es de usar esa técnica de la manera más eficaz posible. Pero cuando
existe una gama de técnicas alternativas el problema que se plantea es el de seleccionar
una de las técnicas. Ahora bien, si hay que seleccionar entre diversas técnicas, lo que
debemos tener bien en claro, son los Criterios de selección de técnicas.

.-Determinación de los recursos necesarios

Todo proyecto requiere para su realización de una serie de recursos (bienes,
medios, servicios, etc.). Cuando se elabora un proyecto, suelen distinguirse cuatro tipos
de recursos: humanos, materiales, técnicos y financieros.

Humanos: para ejecutar cualquier tipo de proyecto, hay que disponer de personas
adecuadas y capacitadas para realizar las tareas previstas. Esta tarea consiste en
especificar la cantidad de personal, las cualificaciones requeridas para la ejecución de
las actividades cuya realización contempla el proyecto. Cuando la índole del mismo así
lo requiera, hay que indicar la necesidad de capacitar los recursos humanos destinados a
participar en la realización del proyecto.

Materiales: en este ítem se indican las instalaciones, herramientas, equipos,

instrumentos, etc., necesarios para llevar a cabo el proyecto.

Técnicos: estableciendo, además, las alternativas técnicas elegidas y las

tecnologías a utilizar.

Financieros: sobre la base de los cálculos de ejecución antes indicados, se realiza

una estimación de tos ingresos posibles con indicación de las diferentes fuentes:
presupuesto ordinario, subvenciones, pago del servicio por los usuarios, crédito (externo
o interno) etc.

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 .-Determinación de los plazos: calendario de actividades
La duración de las actividades es un elemento esencial en la elaboración del
proyecto. La principal manera de incorporar el “cuándo” en un proyecto, es el de
establecer un plazo o serie de plazos para realizar determinadas actividades, desde el
momento de adoptar la decisión de actuar hasta el momento de la conclusión.

Pero, ¿Podemos hacer todo esto en el Centro de FP?

Todo esto va a tener posibilidades de realizarse con la participación de todos y si

la misma es importante. ¿Qué significa y qué implica participar? Porque convengamos
que participar puede significar mucho o simplemente ser una palabra que queda en su
rotunda sonoridad.

Participar, no significa que todos seamos excelentes planificadores o que

aprendamos a elaborar los planes de los Talleres como un experto. Es algo más simple,
pero más profundo y decisivo.

Toda la labor debemos concebirla desde una perspectiva de grupo y en grupo. Y

también desde el grupo tenemos que realizar la verificación, el análisis e interpretar los
resultados (Evaluación Institucional).

En las tareas de análisis y discusión de las acciones ha de participar todo el grupo,

no solo para ampliar el conocimiento de la situación, sino también para que vivenciando
críticamente su realidad, encuentre cada uno motivaciones para actuar
transformadoramente sobre la misma.

No podemos limitar el debate a ampliar y mejorar los conocimientos de cada uno,

sino que nos debe servir para visualizar de manera crítica la realidad en la que estamos
inmersos y la comprensión de las causas de la situación actual del Centro.

Esta participación tiene que implicar una tarea de desvelamiento de nuestra

realidad y llevarnos a un mutuo esclarecimiento y una concientización conjunta. Una
amplia discusión con participación de todo el grupo analizando resultados y
conclusiones, constituye un instrumento educativo y movilizador, aun cuando todo el
trabajo tenga muchas carencias y limitaciones. Evidentemente, en el debate no todos los
argumentos serán de carácter técnico, pero lo importante no tiene que pasar solo por
aportar información o datos nuevos, sino también tiene que estar enfocada en la
posibilidad de captar los argumentos que utilizan los participantes para sostener sus
posiciones. Al grupo están destinado los resultados de este trabajo, no solo para que se
sepa más, sino para que las acciones sean más efectivas.

Por último, pensemos que para poder dar inicio a un verdadero trabajo sinérgico
debe existir necesariamente un primer momento de apertura, de actitud auténticamente
abierta. De lo contrario, las buenas (malas también) experiencias dentro de los Centros
de FP seguirán dependiendo de las personas y también seguirán yéndose con las
mismas.

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