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Reflexiones para Emproístas

Para el III DOMINGO DE CUARESMA.

RECURSOS EDUCATIVOS

Tengo el recuerdo desde mi más tierna infancia, de un adminículo siempre


presente: el chicote.

El chicote es un azote para niños (chicos). De la unión de estas dos


palabras nace el termino chico(azo)te.

Este siempre "adornó" la puerta de la habitación de mis padres como


silente advertencia para malas ideas; y algunas pocas, pero
representativas veces "acaricio" mis piernas. Hay quienes dirían que esto
es crueldad, pero yo, que lo sufrí, lo veo como un recurso educativo, más
que eso formativo. Mi mamá, que fue una gran madre, traté por todos los
medios a su alcance, el educarme, formarme, urbanizarme...

De niña no lo comprendía bien, recuerdo haber oído de un niño que en un


descuido de sus padres, cortó en trocitos el chicote y éste se convirtió en
mi héroe. Pero en perspectiva, mi madre logró su objetivo, nunca intento
martirizarme, sólo educarme.

El gesto de Jesús, látigo en mano, al igual que mi madre con el chicote, no


intenta ser duro o violento; intenta ser educativo tanto en aquellos días
como en esta época

Jesús nos llama a la autenticidad y coherencia entre vida y fe. A ser serios
en nuestra relación con Dios.
Cuando la religión sólo es para una hora los domingos, la Primera (y en
algunos casos la única) Comunión, un matrimonio o quizá ser padrinos en
algún bautismo, profanamos la iglesia.

Cuando nuestra Opción a la fe se convierte en un lindo recuerdo y no en


una forma de vida para nuestro cuarto dia, desvirtuamos la casa de Dios.

Y hoy también necesitamos ese gesto de Jesús, esa limpieza de su casa.

En esta cuaresma, revisemos nuestras vidas frente al látigo simbólico de


Jesús que hoy toca nuestras vidas: ¿Merezco la corrección de Jesús?
¿Cuántos latigazos me tocarían a mí? Me he convertido en un "cristiano
profesional" que por fuera da buenos ejemplos, pero por dentro no hay
metanoia?1

REFLEXIONES PARA EMPROISTA


2
Del Evangelio del III Domingo de Cuaresma
Por: GIOVANNA BUSCAGLIA
buscaglia63@gmail.com

1
Metanoia: Conversión de corazón. Juan Bautista la reclamaba en
el desierto.

2
EVANGELIO DEL III DOMINGO DE CUARESMA CICLO B
Lectura del santo Evangelio según San Juan 2,13-25.

En aquel tiempo se acercaba la Pascua de los judíos y Jesús subió a Jerusalén. Y encontró
en el templo a los vendedores de bueyes, ovejas y palomas, y a los cambistas sentados;
y, haciendo un azote de cordeles, los echó a todos del templo, ovejas y bueyes; y a los
cambistas les esparció las monedas y les volcó las mesas; y a los que vendían palomas
les dijo:
-Quitad esto de aquí: no convirtáis en un mercado la casa de mi Padre.
Sus discípulos se acordaron de lo que está escrito: «El celo de tu casa me devora.»
Entonces intervinieron los judíos y le preguntaron:
-¿Qué signos nos muestras para obrar así?
Jesús contestó:
-Destruid este templo, y en tres días lo levantaré.
Los judíos replicaron:
-Cuarenta y seis años ha costado construir este templo, ¿y tú lo vas a levantar en tres
días?
Pero él hablaba del templo de su cuerpo. Y cuando resucitó de entre los muertos, los
discípulos se acordaron de que lo había dicho, y dieron fe a la Escritura y a la Palabra que
había dicho Jesús.
Mientras estaba en Jerusalén por las fiestas de Pascua, muchos creyeron en su nombre,
viendo los signos que hacía; pero Jesús no se confiaba con ellos, porque los conocía a
todos y no necesitaba el testimonio de nadie sobre un hombre, porque él sabía lo que hay
dentro de cada hombre.

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