Está en la página 1de 2

A la madre He abierto los ojos, veo el sol y las estrellas, veo sonrisas en los labios, he nacido madre.

Y en tus bazos me siento seguro, y s que no me abandonas y que todo perdonas ms no se cual ser mi destino. Pero permteme, que suee entre tus brazo, dejad que recueste mi sien sobre tu pecho. Que de felicidad m corazn se haga pedazos y que repose sobre tu lecho Si ya he abierto los ojos al mundo, si a los cuatro vientos se ha escuchado mi llanto. Si he tenido cario sincero y profundo, ha sido por quien me ha amado tanto. Madre por tus caricias, por el amor maternal que me as brindado. Por todas las penas que por mi has sufrido, por siempre de m te has preocupado. Hoy recibe el homenaje de un hijo agradecido, cando diera por ser pequeo nuevamente. Para poderme cobijar en su regazo, para que me arrulles y me beses tiernamente Y me colmes en caricias

entre tus brazos, t que me adoraste antes de nacer. T que daras la vida por m, t que padeciste el calvario de mi ser. Bendita seas s siempre muy feliz, cuantas lagrimas amargas te han costado. Cuando un hijo se desva de su camino y cuando regersa solo, triste y derrotado. Le brindas amor, y le cambias su destino, que nunca le falte tu cario. Que la luz de tu amor ilumnine mi sendero, que nunca deje de ser aquel pequeo nio. Para darte mi amor, puro y sincero, permtame acariciar tus cabellos que se han tornado blancos. Por el tiempo transcurrido, djame gozar estos momentos bellos de sentir que nuevamente ha nacido. Con esa mirada llena de ternura, con ese amor, que solo t me puedes dar. Tmate entre tus brazos, protgeme cual frgil criatura que puede arrastrar el vendaval. Que se deje escuchar la voz del viento que la naturaleza

tambin cante de alegra. Pues es tan grande la dicha la dicha que yo siento al saber que ests conmigo todava. Por aquella madrecita que est ausente, por aquella que ha cumplido su misin. Por aquella que luch valientemente, elevemos al cielo, una oracin.

También podría gustarte