No slo la moneda se devalu

JM. Rodrguez Las cifras de debitos y haberes siempre me marean. Me consuela pensar que, en eso, algo tienen que ver las circunvalaciones de los que las manejan. Pero, a pesar de mi aturdimiento, no aguant la tentacin de meterme, sin mucha discrecin que se diga, en el asunto de si la devaluacin es un mal necesario por los dlares que llegan del petrleo (lo nico que vendemos), o un psimo negocio por lo que nos cuesta todo lo que compramos. Asumo que el gobierno, que es el mayor exportador e importador, ha sacado bien sus cuentas. Sin embargo, tan cierto como el supervit que se atribuye al ao pasado, cercano a los 40 mil millones de dlares, lo es el incremento del 300% en nuestras importaciones durante la ltima dcada y, tambin, los 400 mil millones de dlares que la burguesa venezolana mantiene en la banca exterior. Como el dinero no crece en los rboles es inevitable pensar que, buena parte del capital que Venezuela logra producir, ao tras ao, que es un capital social, se est yendo a manos de esa burguesa especuladora. Y esto parece suceder por ms que el Presidente pida cruzar a la izquierda. Sus adelantados siguen hacindolo a la derecha. Razn tena Meszros: Establecer el control social requerira de una intransigente conciencia crtica, aunada a un intenso compromiso con los valores de una humanidad socialista Lo que Meszros nos dice es que, ms all de la torcedura financiera, hay una torcedura poltica de mayor gravedad. An escucho el eco del potente reclamo de Chvez, el 20 de octubre (Dnde estn las comunas? No ha funcionado. Nicols, te encomiendo esto como te encomendara mi vida) Y miren que cosa, un viceministro se atreve a lanzar, internamente, la orden nada que ver con eso del poder a las comunas, y no estoy especulando. Ahora, al temor de que Chvez no sigua al frente del gobierno, se le suma el temor de que la cotidianidad de las torcidas las harn imperceptibles.