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NUEVO

Dando glorias y alabanzas a Dios Lc 2, 16-21

El martes 1-1-2013 comenzaremos un ao nuevo. Todos conocemos el ritual: cenas ruidosas, Tony Camargo, ropa interior amarilla /roja, copas de champagne y augurios de felicidad. Cmo creer de verdad en esa mentira repetida una y otra vez desendonos ao nuevo, vida nueva. Ao nuevo, pero vida nada nueva, nada diferente y renovada. Adems, no nos gusta por lo general lo realmente nuevo. Lo nuevo es desconocido, nos inquieta, no lo podemos controlar. Nos tranquiliza ms recorrer los caminos conocidos de siempre. Es ms seguro. Sin embargo, algo queremos desearnos mutuamente con esos saludos de comienzo de ao. En el fondo, todos intuimos que hemos nacido para vivir algo ms grande, ms pleno y verdadero que lo que vamos conociendo ao tras ao. Pero, qu puede haber de nuevo en el ao que comienza? Qu puede suceder de nuevo por el hecho de que el reloj d esta noche doce campanadas? Nada

realmente. Tambin el prximo ao se sucedern los hechos de siempre, las mismas desgracias, los mismos errores, parecidas satisfacciones. Lo que puede introducir verdadera novedad en nuestra vida es la manera nueva de vivirla. Nuestra actitud nueva ante los acontecimientos, las personas y las cosas. Este ao ser nuevo si sabemos mirar los rostros de las personas queridas con ms cario y ms comprensin, si sabemos estar ms atentos a los desconocidos y detenernos ante quienes sufren. Ser nuevo si sabemos hacer cosas tan sencillas como mirar de manera diferente la belleza de los paisajes de siempre o disfrutar ms espacios del encanto de las estaciones. Ser un ao nuevo si hacemos a Dios ms sitio en nuestra vida, si aprendemos a creer de manera diferente, con ms confianza y menos miedos. Si nos atrevemos a rezarle no slo con oraciones prestadas, sino con palabras salidas de nuestro corazn. En la liturgia de este primer da del ao se recuerda una hermosa bendicin juda que dice as: El Seor te bendiga y te proteja, ilumine su rostro sobre ti y te conceda la paz (Nmeros 6, 24-26). Esta bendicin de Dios ser nueva cada da. Dios no se repite y aunque nosotros sigamos los caminos viejos de nuestros errores y pecados de siempre, l estar cerca buscando en todo nuestro bien. Dios ser la verdadera novedad del ao.

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