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Aconseja representante de la Asociación de Clínicas Particulares del Perú

Rompamos el mito que todas las


enfermedades respiratorias se tratan con
antibióticos
• Recomienda vacunarse contra la influenza uno o dos meses antes del
invierno para llegar a niveles óptimos de defensa de nuestro cuerpo
frente a enfermedades respiratorias.

Estos cambios de clima inesperados nos hacen “bajar la guardia”


desde que salimos de nuestras casas, ya sea a trabajar o estudiar, no
llevamos ropa, aunque sea liviana, que nos abrigue del frío de la
noche, en consecuencia somos susceptibles de resfriarnos. Por eso es
importante tomar las medidas necesarias para prevenir que se
contraigan infecciones respiratorias que pueden iniciarse con una
simple gripe.

El Dr. Clodoaldo Barreda, representante de la Asociación de Clínicas


Particulares del Perú (www.acp.org.pe), señaló que muchos cuadros
de infecciones respiratorias empezaron con un leve resfrío,
normalmente no se toman las medidas necesarias, como un breve
descanso o simplemente tomamos un medicamento de manera no
continuada o simplemente nos auto medicamos, provocando de esta
manera la resistencia a la infección, señala el especialista.

Sabemos que en otoño-invierno aumentan las infecciones


respiratorias, las que pueden complicarse y provocar cuadros graves,
especialmente en lactantes, niños menores, ancianos y personas con
alguna enfermedad crónica, tales como personas con problemas
asmáticos, cardiópatas, pacientes inmunodeprimidos, comenta el
doctor Barreda.

Si bien la gripe pareciera algo insignificante, las enfermedades


respiratorias, representan un problema de salud muy grave, pues
son la séptima causa de muerte, además de las molestias físicas,
estas enfermedades también conllevan a otros problemas que
representan un fuerte impacto a la economía de las personas.

Consejos de utilidad:

• Algunas medidas que sirven para prevenir el contagio son


lavarse frecuentemente las manos con agua y jabón; al toser o
estornudar, cubrir boca y nariz con la parte interior del codo o
con pañuelos descartables -y tirarlos a la basura
inmediatamente después- y ventilar y asolear los ambientes de
la casa.
• También es aconsejable mantener limpios picaportes y objetos
de uso común, no compartir cubiertos ni vasos y enseñar a los
niños a lavarse frecuentemente las manos en la escuela y en el
hogar.
• Se recomienda el consumo de abundantes líquidos y frutas
como el limón, naranja, guayaba y fresa, fuentes importantes
de vitamina C. Evite las bebidas con cafeína, el alcohol y el
cigarro.
• Es un mito que todas las enfermedades respiratorias se tratan
con antibióticos; por el contrario el uso indiscriminado de
estos, produce que las bacterias se hagan resistentes.
• No hay que exponerse a cambios bruscos de temperatura y si
sale abríguese bien.
• Un virus como la influenza se trasmite por contacto con
superficies infectadas como el teléfono y las manijas; por ello
es necesario mantener bien aseada la casa y si un familiar esté
enfermo, no comparta objetos sin haberlos desinfectado.
• Ventile sus habitaciones.
• La mejor época para aplicar la vacuna contra la influenza es
1 a 2 meses antes del inicio del invierno ya las defensas que
produce, tardan dos a tres semanas en llegar a sus niveles
óptimos.

En el caso de los bebés, más vulnerables a infecciones durante los


primeros meses de vida, la prevención comienza con la lactancia
materna, que les brinda defensas. Si están enfermos, lo primero es
consultar al médico y no dejar de amamantarlos.

Prestar atención a los "signos de alarma” es la mejor manera de


detectar y tratar a tiempo las infecciones respiratorias, impidiendo
que se agraven. Si un niño menor de 5 años presenta fiebre, ruidos al
respirar, tos, decaimiento o rechaza la comida, hay que llevarlo sin
demora al establecimiento de salud mas cercano.

También es importante que los colegios contribuyan a prevenir la


gripe y otras infecciones respiratorias agudas, con actividades que
promuevan hábitos que disminuyen su transmisión. El colegio debe
informar a docentes y alumnos que ante síntomas como fiebre con
tos o dolor de garganta o muscular, deben quedarse en la casa por lo
menos durante 7 días (aunque desaparezcan antes) o hasta por lo
menos 24 horas después de que hayan desaparecido, y pedir a los
padres que lleven a su casa a los alumnos que los presenten durante
la jornada escolar.

Disponer de jabones líquidos y rollos de papel descartable para el


secado de manos en los baños y contar con alcohol en gel en caso de
no disponer de agua y jabón son otras medidas que ayudan a
prevenir contagios de enfermedades respiratorias en los colegios.

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