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¿CÓMO AMARRARSE LOS CORDONES?

NATALIA ANDREA LOPEZ DIAZ

I.E COLEGIO LOYOLA PARA LA CIENCIA E INNOVACION

LENGUA CASTELLANA-9°3

MEDELLÍN

2011
¿CÓMO AMARRARSE LOS CORDONES?

NATALIA ANDREA LOPEZ DIAZ

Trabajo de español

Ullenid Jiménez

Docente

I.E COLEGIO LOYOLA PARA LA CIENCIA E INNOVACION

LENGUA CASTELLANA-9°3

MEDELLÍN

2011
¿CÓMO AMARRARSE LOS CORDONES?

Amarrarse los cordones es una de las


principales cosas que aprendemos cuando
pequeños, para una persona que ha
quedado en coma y despierta de ella es
imposible que se acurde como hacer las
cosas, en este texto le daremos las
instrucciones detalladas para que esté ser
recuerde como realizar esta acción, una
persona en como cuando sale del hospital
tiene su mente totalmente en blanco, solo
escuchan los diferentes sonidos de la calle y su alrededor. Yo Natalia
Andrea López Díaz iré a la casa de una de las personas que salen de esta
situación y le explicaré todo el proceso para que este aprenda a
amarrarse sus zapatos.

Al llegar a su casa el me pregunta ¿Quién eres? Y de inmediato les


respondí: he venido a enseñarte como amarrarte los zapatos para que
puedas salir a la calle con ellos, te enseñare paso por paso, lo primero que
debemos de hacer es comprar un par de cordones… ¿y que son
cordones?, así, se me olvidaba explicarte, los cordones son dos tiras de tela
como de un metro de largo, que en sus extremos tienen un tubito de
plástico, vienen en diferentes estilos y materiales, algunos son lisos
totalmente y otros son planos, sus colores son variados puedes escoger el
color que más te guste, los tubitos que mencione anteriormente son para
que al meter estos por los orificios del zapato sea más fácilmente, ahora
que ya tienes claro que son los cordones, vamos a comprarlos; salimos de
la casa, claro que él se puso unas sandalias, mientras aprendía a
amarrarse los zapatos y comprábamos los cordones, llegamos a la tienda y
le dije que él los comprara para mirar muy bien que pedía, como lo hacía
y si había entendido, entonces él le dijo a la señorita: me haces el favor y
me vendes un par de cordones esos que son…..bueno él le dio toda la
explicación que le enseñé, este pago con el dinero que le di ya que no
sabía contar ni que era dinero me toco explicarle todo esto mientras
llegábamos a la casa.
Regresamos a esta y comenzamos con el segundo paso de todo este
proceso, aprender a amarrarse los cordones. Comencé por decirle que
buscara los zapatos y los colocara sobre la mesa, le dije que primero
cogiera el par de cordones y los pusiera iguales, o sea del mismo tamaño
de largo, luego que cogiera uno de ellos para empezar por un zapato,
este cordón lo introduces por los dos primeros agujeros de la parte superior
del zapato, de qué manera los introduces, primero coges una de las
puntas del cordón y la metes por un agujero y esa misma punta la metes
por el agujero siguiente, luego continúas con la misma punta
introduciéndola por el tercer agujero pero de forma cruzada, luego coges
la otra punta del cordón y la metes por todos los agujeros que faltan hasta
llegar a la parte inferior del zapato donde terminan los agujeros, cuando
estamos en esta parte cogemos las dos puntas y las cruzas de forma que
quede una X , luego a una de las puntas de la X la introduces por un
hueco que se hizo en la X y jalas y te queda las dos puntas de nuevo, luego
con cada una de ellas haces la forma de una orejita y cruzas una con la
otra, una de las puntas que quedo en orejita le das la vuelta y jalas de
nuevo pero ya las dos orejitas en forma que el zapato quede amarrado en
forma de moño, ahora haz lo mismo con el otro zapato y el cordón. Amara
tus zapatos con las instrucciones necesarias y especificas que te he dado,
el me dio las gracias y me marche de aquella casa donde le deje una
linda enseñanza a un joven que solo quería recordar como amarrarse los
zapatos ya que el mucho atrás lo había hecho, pero debido a las
circunstancias de la vida quedo en coma y despertó de ella y todo se le
olvido pero gracias a mi ya recordó unas de las cosas más necesarias que
realizamos casi todos los días. Gracias

Natalia Andrea López Díaz

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