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ARO III NO, 20 - BUENOS AIRES § 150 SETIEMBRE-OCTUBRE. 1960 | Cérdoba y Rosario: eet | SOLIDARIDAD | ra heh 6—Eortamos a sifason de ts hehos denanei- | 3—Asimismo, denunciamos pablicamente que Ins auto: miltante de todos, aquéllos que compartimos. Jos | Qh wv frene swe &omk, pretente lena oevcitiramente al” desrertar beses. | Ly cory ke Reine hate On etacec SOLIDARIDAD ES LUCHA compromise evatsinarfoy por tn oven” nase SOLO LA LUCHA LIBERA Ate pore alenerar fo bears be boo mente humana, emaneipada de las. servidumbre: jento de Cristianos del Tereer Mun- GF yem ler ces ore ren wet nace toes turf wetene puree is hombres done do (Cordoba) | ns i 5 poten, Serta tate tem yeisioe same: quioote ole Uae eed — | | 3 : i poute Laine pagie "year's miens meen —Cenlea, de Eatuilow Parroquia del Carmen | jo ot ppc pcb tan hen boy = 4—Douunclanos tambien que la Universied Catsiica Centro de Estudios Populares Hilda Guerre- | We Cots hhh, tented, 10, En la Universidad Catélica de Cérdoba, han ocu- rrido hechos de gran importancia, de los. cuales presentamos un resumen al dorte, Exot sucesos 5—Como una mis de Ins tareas exigidas por la sol daridad, sumamos nuestra vor a quienes se han di pido al Canciller de la Universidad y Arzobispo de 8 de Octubre . Rig cutminede cn una, eampafn de. intimidacion Cénioba, ‘Morsenor Primatesta, a efectos de” con . ° ° I J represalias contra el estudlantado, ordenada, Por egal ei ctmplimiento de Tos campromicos que ti | imasta iad Victoria siempre: Zi "Wetter B. D.'De, Femando Storai'S. Jy con mimo firmara en el Coneilioyen Medellin y en San tn pedido de sancién a cinco. alumnos, conkistente Miguel, solddarisindose ‘con ow militanter cristia: | en an ho do suspension jt taicfonadios denunciando la mentalidad de Tas utoridades de ia Universidad ‘como contraria al | — Tego de una evaluacién objetiva de los hechos, no-pogemos menos que solidarizarnos con les com= faneros Miguel Angel Bustos, Maria Leonor Pappa- Lerra, Roberto Calabrese, Claudio Ehvenfeld y Er- de Cordoba niega con esta actitud del espiritu de Medellin y de Buga, demostrando que permanece fatada al statu quo ya los intereses econdmicos de quienes la sostienen y condicionan, Y consiguionte- mente, fiel a ese compromiso con las minorias Explotadoras, emplea los mismos métodos que la fictadura tepresora que hoy sufrimos y pretende ahogar con el terror, In persecucién ideoldgica y In violencia, las aspiraciones revolucionarias de un pueblo, del cual forma parte también el estudian- tado, que auiere realizar su destino de justicia y solidaridad, Cristianismo y Revolucion Director responsable: Sentir y pensar de la. Iglesia, libertad de interpretar su cidad, rreservandonos. la iencio como compli ro (Cérdoba) —Cristianismo y Revolucion —Centro de Estudios Camilo Torres (Bs. Aires) —Agrupacién de Estudios Sociales (AES) - (Cordoba) —Movimiento de Cristianos del Tercer Mundo (Mendoza) —Centro de Estudios Juan XXII (San Juan) Movimiento 15 de Mayo. (Universidad Catdlica de Santa Fe) JUAN GARCIA ELORRIO Ultima carta del Che a su padre desde la | Dew Ervetite perma fo7 (WV petewka Ab calmr fouiter & be eeenrde aan poco te ot tn Oe ttl guy ptt cen pote ren pe Y Darcuride) Ain ee con Cetin Tine tn MRE a ee A fe YM be bahar prrvly su. Pay ox Registro Nacional de la Propiedad Intelectual N° 910.110 guerrilla | ben i Caren, Correspondencia: Casilla de Correo N° 3119 — Correo Central Buenos Aires — Repablica Argentina eed A rnivadiel boliviana eee CRISTIANISMO Y REVOLUCION acepta y ofrece canje a publicaciones periddicas, tanto nacionales como extranjeras. Es libre la reproduccion de cualquier material publicado en la revista. Se solicita citar la fuente. Suscripeiones a 10 nuimeros (revista y cuadernos) Para el interior del pais: § 1.200 m/n. Ri be ney pe... 3.0 Don Ernesto: Enire el polvo que levantan los cascos de Rocinante, con lanza en ristre para atravezar los brazos de los gigantescos enemigos que me enfrentan, dejo este papelito con un mensaje casi telepatico conteniendo un abrazo para todos y el deseo ritual de un feliz aflo nuevo. Que la sefio- tita, su hermana, cumpla los 15 rodeada del calor familiar y se acuerde un poco de este galén ausente y sentimental y que pueda verlos pronto (en un plazo menor que el transcurrido) son mis deseos concretos y se los confié a una estrella fugaz que debe haber puesto un Rey Mago en mi camino, Arrivederchi. Si non_te veo pit D. Tuijo marzo 1967 : Todos los paises uSa 5. Via aérea: Chile, Uruguay, Brasil, Bolivia, Paraguay, Peri: usa Resto de America usa Europa: uga_12— Las suscripciones deben gestionarse a CRISTIANISMO Y REVOLUCION, Casilla de Correo N9 3119 — Correo Central — Buenos Aires — Repiiblica Argentina, EI pueblo no elige la violencia lucha por Como respuesta a toda la “violencia institu- cionalizada” lanzada sistematicamente durante estos tres afios contra los trabajadores, sus organizaciones sindizales, sus derechos y° cor quistas sociales, y sobre todo contra su digni- dad, se han venitlo dando —desde los surcesos de mayo en Cérdoba— hechos que manfiestan Ja violencia popular, la violencia de los pobres, la violencia de la justicia. Con motivo de Ja huelga ferroviaria y de los paros generales, Rosario, Cérdoba, Tucuman y otras ciudades fueron ocunadas nor el pueblo para expresar la protesta legitima contra todos los abusos econémicos, soziales y politicos que viene soportando y contra el mayor abuso que se pretende continuar: la negacién del poder que Ies corresponde como pueblo, como trabajado- res, como pobres, La violencia v la coneiencia de poder de los pobres se manifiestan asi, con estas formas de lucha, cuando se han cerrado sistematicamente todas las puertas, todas las posibilidades; enan- do todos Jos derechos se niegan y pisotean; cuando todos los didlocos se endurecen ; cuando los ricos, los explotadores, los duefios de la “violencia establecida” y los usurpadores del po- der popw'ar usan y abusan de la fuerza, de la prepoteneia, de la represién y del terror. Entonces, como ocurre en estos dias, apare- cen los lamentos y las amenazas de los podero- sos, Se lamentan hipécritamente de la violencia que ellos mismos han engendrado y a la que han Ievado irremediablemente a los pobres. Y amenazan desaforadamente a hombres, mujeres, jévenes y hasta nifios aue sin armas, sin orga- nizacién, sin entrenamientos, ni “6rdenes” de ninguna clase deben enfrentarse con las armas que el pueblo naga, con las orsanizaciones que el pueblo mantiene, con los resortes de la pro- paganda y de la violencia del sistema. Las advertencias y los insultos aparecen mez clados en un mismo miedo: el miedo al pueblo. ‘A nuestro pueblo aue se le niega el derecho a ser, a decidir, a hablar, a todo. A nuestro pueblo que se le ni¢ga el derecho a vivir. A nuestro 2 © CRISTIANISMO Y REVOLUCION la justicia pueblo que va viendo cada vez més claro cual es su camino: la toma del poder. : Hay un plan de intimidacién, a nivel nacional, que estd en marcha: para eso se impone y se mantiene el “estado de sitio” al mismo tiempo que se re-anuncia el “tiempo-social”; por eso so encarcela y tortura a los dirigentes obreros al mismo tiempo que se re-inauguran las “comisio- nes paritarias”; por eso se encarcela y tortura a los dirigentes estudiantiles al mismo tiempo que se re-toma el “dié'ogo universitario”. Por eso se clausuran revistas invozando sus pronias promesas de “libertad de prensa” y se confina a militantes revolucionarios aduciendo “su me- jor securidad”. Todo esto estf cumpliendo, paso a paso. lo que habiamos denunciado en setiembre de 1966, al comenzar la humilde tarea de esta revista, lo que hemos denunciado en estos tres afios de trabajo y lo que seguiremos denuneiando desde la cércel, desde el confinamiento, desde enal- quier Ingar que nos toque en la lucha del pueblo. Esta “Revolucién Argentina” que tiene las manos Nenas de sangre, que sigue cobrandose sus victimas entre los obreros y estudiantes, hombres y mujeres de nuestro pueblo, viene a demostrarnos a todos, especialmente a los que no auieren oir ni ver, que nativas”, ni “salidas”, ni “tiempos”, ni “dilo- gos” entre los exlotadores v exnlotados: entre el ciército reaccionario y el pueblo; entre los ricos y los pobres. En estos tres afios no son los ricos Jos que han muerto en las calles de Cérdoba y Rosario, de Tucumn y Buenos Aires. Son los pobres los que siuen derramando su sangre por la Li- beracién. ‘Los rios disponen de ejércitos y policfas para resguardar sus vidas, sus empresas, sus estan- cias, sus negociados, sus explotaciones. Los ri- cos disnonen de aparatos de seguridad v repre- sidn para seeuir manteniendo este orden aue con una blasfema ironfa laman todavia “cristia- no”; un orden que vienen construyendo desde la sangre de Cristo con la sangre de todos nues- tros hermanos asesinados. ni no avedan “alter. ~ Los ricos tienen toda la “violencia legalizada” Para justificar todos sus crimenes. Para justi- ficar todo el hambre, el dolor y la desesperacin de los pobres. Y esa “violencia organizada y es- tablecida” les sirve para condenar y reprimir a los pobres cuando la explosin del hambre, el dolor y la desesperacién se manifiesta en el fuego, en la lucha y en la rebelién popular. Los hechos de Rosario han aclarado atin més las cosas, que ya estaban muy claras. Y no hay juegos de palabras, ni solicitadas oficiales, ni conferencias de prensa, ni amenazas, ni prepo- tencias capaces de confundir a nadie! la violen- cia esté entre nosotros desde hace mucho tiem- po. La violencia fue usada y utilizada siempre por los ricos, y por eso no habia problemas le- gales, ni morales, ni civicos, ni religiosos para usarla. Porque se usaba con los pobres! Cuando a nuestra generacién hace 14 afios, en setiembre de 1955, se le hizo conocer y prac. ticar la vio'encia de la clase dominante, de los, ricos contra los pobres, contra los trabajadores, contra el pueblo peronista... no habia ningin problema. Los pilpitos de las iglesias de la oligarquia y_los colegios catélicos que se preciaban de educar “la clase dirigente”, servian para predi- ear el odio de clase, impulsar la Iucha armada y la violencia en todas sus formas, Era un vio- lencia de clase y la moral eristiana de clase cubria todo como un manto de salvacién y hasta de heroismo. Pero cuando la violencia Ja tienen que asumir los pobres, los trabajadores, el pueblo como la inica via que Jes queda para hacer valer sit con- dicién de hombres v hacer respetar su dignidad, entonees esa “sagrada violencia” se transforma en “terrorismo criminal”, en “extremismos san- grientos”, en “6rdenes del extranjero” o en cual- quiera de esos viejos y estiipidos fantasmas que se convocan para explicar lo que no se quiere comprender: la violencia de los pobres. Ahora que la violencia del pueblo se manifies- ta en Cérdoba, en Tucumén, en Rosario, ya no queda lugar para las condenaciones o anatemas, ¥ mucho menos en defensa de lo que Haman “valores cristianos”, “Orden” y “nuestro tradi- cional modo de vid Estos hechos, que no son nuevos, adquieren una significaciin cada vez mayor en nuestra patria. Desde 1955 el pueblo viene Iuchando para tomar el poder... pero cada lucha ha hecho que el “poder” vaya significando cada vez algo més concreto, mis absoluto, mis revolu- cionario, Cada respuesta o protesta del pueblo en su lucha por la toma de! poder ha significado una mayor conciencia de la liberacién nacional y de Ia revolucién social. Mientras tanto los “‘sefiores de la violencia”, los ricos, los explotadores, los que sirven al “im” perialismo internacional del dinero”, del délar, han venido desnudando mas y mas el verdadero rostro de la violencia explotadora: han reem- plazado las elecciones fraudulentas por las elec- ciones con proscripciones y finalmente por los golpes militares. Ahora que ni siquiera los golpes militares les aseguran su “sistema” y su “or- den”, a qué formas recurren?: a la violencia represiva, Y Ja lucha del pueblo para tomarse el poder contintia. Es un hecho grandioso. Es una con- ciencia de la clase trabajadora en marcha. Eso es Cérdoba, Rosario, Tucuman. son hechos, constataciones que nadie puede ignorar 0 re- chazar. Nuestro puoblo no Incha para destruir, para incendiar, para matar. Lucha para tomar el poder y para liberarse. Por eso el pueblo no elige la violencia, lucha por la justicia, Y los cristianos que estamos comprometidos definitivamente —por nuestra vocacién y nues- tra fe— en el servicio a la causa de los Pobres, a Ja causa de la Revolucién, a la causa de la Liberacién tenemos que plantearnos las cosas como son; no tenemos que optar por la_vio- lencia o contra la violencia: tenemos que elegit por la Justicia o contra la Justicia. ¥ una vex que hemos elegido por la Justicia, en nombre del Evangelio, en nombre de la huma- nidad, en nombre de Jesucristo, en, nombre. del hombre que 2s nuestro préjimo, entonces esta- mos comprometidos hasta la muerte —mucho més allé todavia— hasta la Resurreccién. Nuestro compromiso con los pobres, con la jvsticia, con la revolucién significa un comnro- miso con la Resurreccién, con el Hombre Nuevo. Ya hemos elecido: la violencia no es nuestra eleceién, ni nuestra vocacién, ni nuestra alegria. Pero si el camino por donde avanza esta hu- manidad —que ha dicho jbasta!— es un cg mino de violencia... jese sera también nuestro camino! Porque nuestro compromiso de cristianos nos obliga a marchar con nuestros hermanos y for- mar parte de su marcha hacia la Liberacin, hacia la Nueva Humanidad. Porque nuestra conciencia de cristianos nos exige una fidelidad definitiva y total a la Jus- ticia, nos reafirma en la generosa entrega de nuestra vida con la absoluta esperanza de la victoria siempre, Juan Garcia Elorrio Carcel de Villa Devoto Setiembre 1969 CRISTIANISMO Y REVOLUCION © 3

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