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LA ACCIÓN DE LA CAFETERÍA

“Para el pueblo lo que es del pueblo


porque el pueblo se lo ganó.
Para el pueblo lo que es del pueblo;
para el pueblo liberación.

Comer bien era muy raro; comer poco era normal.


Comer era subversivo para el señor militar.
Eran actos de violencia, la alegría popular;
"El pueblo tiene paciencia" dijo un señor General.”
PIERO

Robo, vandalismo, riesgo convertido en tristeza, lágrimas que a su vez se tornan en


dignidad y alegría: expropiación, resistencia. La polarización en ninguna forma es
válida, la opinión del estudiantado tampoco ha de ser susceptible de caer en esa lógica,
sin embargo, hoy no escribimos solamente para aquellos que consideraron nuestra
acción como expoliadora en grado de “injusta” sino para todos aquellos y aquellas que
tienen interrogantes, que necesitan más información.

Aquel 8 de marzo, aprovechando la coincidencia del día internacional de la mujer,


reducido a un escueto suceso mercantil, decidimos recordar su esencia: La lucha, pero
aún más, demostrar que la libertad es de todos, y juntos debemos construir el camino
que nos ha de llevar a ella; decimos todos porque no podemos esperar que un puñado lo
hagan solos; usted, yo, él, ella, nosotros, todos vemos lo mismo a nuestro alrededor:
gente sobreviviendo; padres, madres preocupados por trabajar para brindar un futuro a
sus hijos educados hoy para obedecer y aceptar mañana el repetir la interminable
historia de sumisión heredada del conformismo y el silencio; pero en la tristeza del
ahora vemos también la posibilidad de cuestionar, de soñar, de luchar, de construir un
mañana que no esté determinado, que no sea la ineludible reproducción nuestro presente
sombrío: El camino de la Revolución, sendero difícil, calumniado, muchas veces
incomprendido, pero nunca solitario ni triste, pues en la alegría de la lucha cada día
encontramos nuevas manos prestas, más oídos receptivos, más corazones dispuestos y
eso nos inspira, nos anima a encontrar el camino para hacer de nuestras ilusiones fuego
que se propaga, que ilumina, que incinera egoísmos y derrotas.

Por eso en aquel momento llegamos a resignificar el día de la mujer, colmándolo de la


alegría que viene de lucha que libramos tú, yo, él, ella, Nosotros para construir un
mañana mejor ; llegamos con la firme convicción que somos pueblo y como pueblo
luchamos por lo nuestro entonces, decidimos tomar la mercancía de la cafetería
manejada por la fundación Francisca Radke que desde hace tiempo ayuda a la
Universidad Pedagógica Nacional a cumplir lo que su rector el señor Juan Carlos
Orozco Cruz denomina uno de los ejes fundamentales de la gestión para el 2011:
“participar activamente en la reforma de la ley 30”1, que no es otra cosa que venderse
paulatinamente a empresas privadas para responder a las necesidades del mercado
neoliberal, haciendo que la educación corra la misma suerte que ya corrieron condensa,
telecom, corbocol por nombrar sólo algunos; el proceso es sencillo: dado al recorte
presupuestal del 4% que presenta la Universidad primero seremos “salvados” de la
quiebra por el capital privado que invertirá en nuestra “Educación” y luego pagaremos
el “favor” con nuestra autonomía, con nuestra dignidad; “En el caso de Codensa, por la
“capitalización” de la empresa de energía de Bogotá, que es la fórmula junto con la de
“fusión” o “alianza estratégica” con las que suelen disfrazar las privatizaciones” 2. Así
que ese martes dijimos NO a nuestra privatización, No a vender nuestra Universidad,
Nuestra dignidad y sin dar lugar a daños materiales la repartimos entre ustedes, nuestros
compañeros, NO tomamos dinero ni mercancías para nosotros, ese no era nuestro
objetivo, nuestros propósitos se pueden resumir en dos: el primero devolver como
pueblo lo que al pueblo se le ha quitado, y la segunda procurar que el sentimiento de
comunidad llegase a manifestarse en el compartir, en el sentirnos ya no como un “yo”,
sino como un “Nosotros”.

Esperamos compañero, compañera, que tras leer éstas líneas pueda asegurar que no
hubo robo, ni acto alguno de vandalismo; tan sólo fue un día en el que unos soñadores
que tomaron el camino sublime de la revolución llegaron a la Universidad Pedagógica

Nacional a cumplir la consigna: “Para todos todo, nada para nosotros”.

Desde la clandestinidad del Rostro: Compañeras y compañeros del


Movimiento Revolucionario Unificador del Pueblo
MRUP

1
Universidad Pedagógica Nacional, Comunicado Rectoría 002, primer semestre 2011.
2
http://www.moir.org.co/COLOMBIA-TELECOM-EL-REGALO-DEL.html

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