“MÉTETE CON EL FUTURO” Convivencia 19-20 Febrero 2011

Hace un mes y medio, un amigo mío me preguntó claramente lo mismo que me

preguntaban mis tías y abuelas cuando tenía 4 años: ¿Que quieres ser de mayor?
Cuando tenía 4 años respondía que quería cuidar delfines y me imaginaba en una
piscina llena de delfines y yo con un bañador morado de florecitas bordadas. Algo
demasiado cursi.

Años más tarde llegó eso de elegir el Bachillerato y como siempre soy más chulo que
un ocho elegí el tecnológico. ¡Si señor! Yo soy de letras pero me cojo el más chungo y
el de ciencias, porque me gusta sufrir. ¡Estoy loco!
¡¡Y lo que sufrí!! Al final del segundo y último año sudé sangre y durante fines de
semanas enteros no salí de casa hasta que me lo saqué por pura chiripa.

Y después de Bachillerato vino eso de elegir carrera universitaria.

Todos sabéis que me quedé con diseño, pero en ese momento se barajaban cosas en el
ambiente como farmacéutica, informática, o empleado del McDonalds… al final un
psicotécnico me dijo que lo mío era el diseño.

Y llegué a la carrera, y ahora ya casi al final veo que lo que estudio es por pura
“culturilla”, porque me gusta, porque lo disfruto, menos a final de curso cuando llegan
los temidos exámenes…

Y volviendo a la pregunta del principio… ¿Que quiero ser de mayor ahora que se
terminan mis estudios?
¿Diseñador? Soy un horrible diseñador que no sabe hacer nada… así que así no voy a
ninguna parte. Además, no quiero ser diseñador.

Después de 22 años, he descubierto que quiero hacer algo bien, y elegirlo todo con
calma, con la corriente que me lleve la vida, analizando mis puntos fuertes, como ya
hice una vez, y eligiendo el camino correcto.

Soy muy organizado, tengo algunos contactos (por algo se empieza), y conozco todas
las piezas de una producción audiovisual.
Pero si me vuelves a preguntar que quiero ser de mayor, pues te diré que no lo sé,
porque de verdad, en donde estoy ahora no estoy mal, y como tengo 22 años aún me
queda mucho currículo que llenar. Dejaré que la vida me vaya escribiendo el guión.

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Después de verme a solas con Dios, me toca verme a mí y lo que es más importante y
difícil: Ver mi futuro.

Todos los días nos vemos en el espejo. Intentamos vernos con la mejor cara, nos
ponemos las mejores ropas y nuestra mejor sonrisa. Con nuestro futuro podría pasar lo
mismo. ¿Acaso no queremos un futuro “guapo”?

Pero no siempre es así, a veces tenemos una relación con los demás que no se asemeja a
lo que nos gustaría.

Aparecen entonces nuestros estados Messenger:

- Conectado: Estamos disponibles para todos los demás. Abrimos caminos

para los demás. Sacamos nuestra mejor sonrisa, nuestra mejor luz. Sacamos
lo bueno de nosotros a los demás.
- Desconectado: No nos importa nada lo que sucede a nuestro alrededor.
Vemos los trenes pasar pero sin montarnos en ellos.
- Vuelvo enseguida: ¿Acaso no actuamos por conveniencia? Cuando queremos
una cosa, luchamos y perseveramos hasta conseguirlo, sin embargo, una vez
conseguido, lo que les pasa a los demás no nos importa nada. (“Por el
interés, te quiero Andrés”).
- No disponible: No te encuentras disponible para oír a tu corazón y al corazón
de los demás.
- Vuelvo enseguida: A veces no ponemos las prioridades suficientes y
hacemos cosas sin “conectarnos” en serio con lo verdaderamente importante.
- Ausente: Puede que solo estés de cuerpo presente, pero con la mente en otra
parte (¡Qué remedio queda!).
- Al teléfono: Quizás te parezca mejor estar al teléfono hablando otras
personas, que hablar en silencio.
 - Ocupado: Al fin y al cabo, tienes tantas cosas que hacer que ni tú mismo/a te
organizas…

¿Tú que estado tienes? ¿Cómo te reflejas en el espejo? Dejaremos un rato (10
minutos) para q piensen en que estado tienen en su vida diaria, en su vida cotidiana,
en el colegio…

Y después les explicaremos la segunda parte de la dinámica. La que consistirá en

sus cosas actuales y esas cosas en un futuro… Doblaremos un folio por la mitad. A
un lado pondremos nuestra vida actual, con nuestras cosas. Y al otro pondremos
nuestra vida futura con nuestras cosas… ¿Son realmente un espejo? ¿Coinciden las
cosas en el presente y futuro? (Les dejamos 20 minutos de reflexión individual).

Para finalizar, pondremos la canción “Abriendo caminos” de Diego Torres.

Conclusión: Piensa en que hay alguien que va caminando contigo en la vida, que guía tu
caminar y que quiere lo mejor para ti. Es tu mejor amigo y Él nunca se desconecta o
está ausente… ¡¡ Deja que Él te abra caminos!!