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LEGIONELLA

Y LOS SISTEMAS
DE
REFRIGERACIÓN

ASIGNATURA: TECNOLOGÍA FRIGORÍFICA


Y AIRE ACONDICIONADO
CURSO: 5˚ INGENIERÍA INDUSTRIAL
ALUMNO: OAA
LEGIONELLA Y SISTEMAS
DE REFRIGERACIÓN

ÍNDICE

0.) RESUMEN............................................................................................................3

1.) INTRODUCCIÓN................................................................................................4

2.) OPERACIÓN Y DESCRIPCIÓN DE COMPONENTES...................................9

3.) MANTENIMIENTO, LIMPIEZA Y SEGURIDAD...........................................17

4.) CALCULOS ECONOMICOS.............................................................................24

5.) NORMATIVA Y LEGISLACIÓN.....................................................................25

6.) REGULACIÓN...................................................................................................30

7.) POSIBLES MEJORAS A INTRODUCIR..........................................................31

8.) CONCLUSIONES...............................................................................................32

9.) BIBLIOGRAFÍA.................................................................................................34

10.)ANEXO (Real Decreto 865/2003)......................................................................35

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LEGIONELLA Y SISTEMAS
DE REFRIGERACIÓN

RESUMEN
Legionelosis es una enfermedad que se considera el paradigma de las enfermedades
emergentes relacionadas con el progreso, pues se relaciona con dispositivos y sistemas
creados por el hombre como los sistemas de refrigeración y los complejos sistemas de
agua sanitaria. Su relevancia en salud pública viene dada por la aparición en forma de
brotes que generan una gran alarma social, su alta letalidad en personas de edad
avanzada o con enfermedades subyacentes, la importancia económica en las
comunidades autónomas con turismo y la posibilidad de prevención mediante el control
de las instalaciones que utilizan agua.

La legionella es un género de bacteria del que se conocen cuarenta especies, siendo la


legionella pneumophilla la que provoca la legionelosis, una infección grave que provoca
neumonías, que de no ser tratadas provocan una insuficiencia respiratoria mortal entre el
15/20% de los casos.
El contagio se efectúa por la inhalación de aerosoles (las micro-gotitas) de agua
colonizada por legionella, que se propaga directamente en los alvéolos pulmonares.
La legionelosis no se transmite de persona a persona y tampoco puede darse el contagio
por beber agua contaminada, la legionelosis se transmite solo por inhalación.

La legionella se puede encontrar en multitud de ambientes naturales, pero no representa


peligro para la salud al encontrarse en pequeñas concentraciones. Pero si es peligroso al
darse en dispositivos de refrigeración debido a los factores con los que trabajan estos
dispositivos. Los factores que favorecen la proliferación de la bacteria son: temperaturas
de agua entre 20 y 45ºC, pH entre 5 y 8,5, zonas con suciedad y corrosión...

El Real Decreto 865/2003 clasifica las instalaciones de riesgo en dos grupos según su
grado de probabilidad de la proliferación. Entre las instalaciones con mayor grado de
probabilidad de proliferación y dispersión de la legionella encontramos las torres de
refrigeración, los condensadores evaporativos, las centrales humificadoras y los
sistemas de agua caliente sanitaria.

Las medidas de control y prevención de la enfermedad se centran en evitar las


condiciones que favorecen la colonización, multiplicación y dispersión de Legionella,
como son las temperaturas adecuadas para su crecimiento, el estancamiento del agua y
la acumulación de productos que sirven de nutrientes para la bacteria. Además de la
limpieza, la desinfección de las fuentes ambientales contaminantes (elevación de la
temperatura del agua e hipercloración), tras su identificación, sigue siendo, aun con los
problemas de su aplicación y la discutida eficacia a largo plazo, la medida de control
empleada universalmente.

De los resultados de las inspecciones realizadas se desprende que las deficiencias en la


cloración son las más frecuentes, seguidas de las deficiencias detectadas en los sistemas
de agua sanitaria. La limpieza acompañada de hipercloración son las medidas que con
más frecuencia se indica que se han tomado para el control de los brotes.

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1. INTROCUCCIÓN

LEGIONELLA (LEGIONELLA PNEUMOPHILLA)


Legionelosis es una enfermedad que se considera el paradigma de las enfermedades
emergentes relacionadas con el progreso, pues se relaciona con dispositivos y sistemas
creados por el hombre como los sistemas de refrigeración y los complejos sistemas de
agua sanitaria. Su relevancia en salud pública viene dada por la aparición en forma de
brotes que generan una gran alarma social, su alta letalidad en personas de edad
avanzada o con enfermedades subyacentes, la importancia económica en las
comunidades autónomas con turismo y la posibilidad de prevención mediante el control
de las instalaciones que utilizan agua.

La legionelosis se conoce a raíz de un brote que se produjo en 1976 en la convención


anual de la Legión Americana (de ahí el nombre de legionelosis), en Filadelfia.
Aparecieron aproximadamente doscientos casos de neumonía, descubriéndose que
estaba causada una bacteria desconocida hasta el momento y que el Centro para el
Control y la Prevención de Enfermedades de Atlanta la bautizo como Legionalla en
1978. Esta bacteria se encontraba presente en el circuito de agua y había sido emitida al
ambiente en forma de aerosol a través del sistema de refrigeración del edificio.
Investigaciones posteriores pusieron de manifiesto que otros brotes anteriores habían
sido causados también por legionella.

Legionella es un género de bacteria del que se conocen cuarenta especies hasta el


momento. De ellas, la que provoca la legionelosis es la bacteria Legionella
pneumophilla, responsable del 85% (aproximadamente) de los casos.
Podemos encontrar Legionella en multitud de ambientes naturales: aguas superficiales
(arroyos, lagos, agua de lluvia estancada, etc.), acuíferos subterráneos y suelos con
determinadas condiciones de humedad. En estos ambientes, la bacteria se encuentra en
cantidades muy pequeñas (menos de 100 bacterias/litro), por lo que no representa
peligro para la salud de las personas, ya que en esas cantidades no es infecciosa.
También ha sido encontrada en instalaciones industriales y domésticas, tales como
torres de refrigeración, calentadores de agua, sistemas de aire acondicionado, grifos,
difusores de ducha, fuentes públicas, etc.
La Legionella puede sobrevivir en condiciones ambientales muy diversas. En agua
corriente y a temperatura ambiente puede sobrevivir durante más de un año.

PROLIFERACIÓN DE LA BACTERIA

Cuando el agua contaminada por Legionella se introduce en los circuitos de agua


industrial o urbana, y esas aguas se encuentran en unas condiciones determinadas, la
Legionella puede reproducirse hasta concentraciones peligrosas para los seres humanos.
A continuación se enumeran los factores que favorecen la proliferación de Legionella en
los equipos industriales de riesgo. Se consideran como tales aquellos equipos en los que
tiene lugar una transferencia de masa de agua en corriente de aire o que acumulen agua
y puedan conducir a la producción de aerosol.

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 Temperatura
Es el factor más importante para la multiplicación de Legionella. Las
temperaturas que más favorecen la proliferación de esta bacteria son las
comprendidas entre 20 y 45ºC. La tabla siguiente muestra los efectos de la
temperatura sobre la bacteria Legionella:

La Legionella puede sobrevivir, pero está


< 20ºC
aletargada
20ºC < T < 50ºC Rango de crecimiento de la Legionella
Rango ideal para el crecimiento de la
35ºC < T < 46ºC
Legionella
La Legionella puede sobrevivir pero no
> 50ºC
multiplicarse
55ºC La Legionella muere en 5 ó 6 horas
60ºC La Legionella muere en 32 minutos
66ºC La Legionella muere en dos minutos
70ºC < T < 80ºC Rango de desinfección

 pH
Para que la Legionella pueda sobrevivir y crecer, el pH debe estar comprendido
entre 5 y 8,5 (aunque puede resistir pH más extremos, entre 2 y 9,5).
 Concentración de oxígeno
Para que sea posible el desarrollo de la Legionella, la concentración de oxígeno
debe encontrarse en el intervalo entre 0,2 y 15 mg/L.
 Materiales inadecuados
Si están presentes en los equipos, se favorecen el acantonamiento y la
multiplicación de los microorganismos, a la par que se dificultan las tareas de
limpieza y desinfección de los mismos. Los materiales a evitar son aquellos a
base de celulosa o madera, fundamentalmente.
 Biopelículas
Se forman en las superficies internas de las instalaciones industriales. Suelen
formarse cuando las bacterias se encuentran en condiciones de escasez de
nutrientes. En estas condiciones, las bacterias forman biopelículas, que las
protegen de las agresiones externas y les permiten compartir los nutrientes
disponibles.
 Microorganismos, protozoos
La Legionella se multiplica en el interior de estos microorganismos, ya que en
ellos dispone de protección física contra las agresiones externas (p.e.
desinfectantes) y de aporte de nutrientes.
 Suciedad
Favorece la proliferación de microorganismos y protozoos, favoreciendo por
tanto indirectamente la proliferación de la Legionella, que se instala en el
interior de estos microorganismos como se ha mencionado anteriormente.
 Materia orgánica
Al igual que la suciedad, favorece la proliferación de microorganismos y
protozoos, favoreciendo indirectamente la proliferación de Legionella.
 Incrustaciones y productos de corrosión
Aportan nutrientes al medio (hierro, fosfatos, etc.) y favorecen el

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acantonamiento de la bacteria, dificultando así las tareas de limpieza y
desinfección.
 Estancamiento del agua
Se ha comprobado experimentalmente que favorece la multiplicación de
Legionella. Se produce en la bandeja de las torres de refrigeración, en los
depósitos intermedios de los circuitos de agua, etc.

Los lugares en los que más frecuentemente se dan estas condiciones son las redes de
distribución de agua con defectos en su estructura (debidos a su antigüedad y/o a su
mala conservación), las instalaciones que han estado largo tiempo fuera de uso, los
sistemas centralizados de aire acondicionado, etc.

Resumiendo los factores que favorecen la proliferación de Legionella son:


• Temperatura del agua entre 20 y 45ºC
• pH entre 5 y 8,5
• Concentración de oxígeno entre 0,2 y 15 mg/L
• Materiales inadecuados
• Biopelículas
• Presencia de otros microorganismos (protozoos…)
• Suciedad
• Presencia de materia orgánica
• Incrustaciones y corrosión
• Estancamiento del agua

ENFERMEDADES PROVOCADAS POR LA LEGIONELLA

La Legionella forma parte de la flora acuática y se encuentra en numerosos depósitos


artificiales y en las fuentes de agua dulce sobre todo a 40 °C. La presencia de hierro, el
zinc y el aluminio en las instalaciones favorece su crecimiento. Están censados 43 tipos
de Legionelas y 63 grupos sérologicos. Solamente un tipo es mortal: la Legionella
pneumophila de serogrupo 1 el que se encuentra en el 80 % de los pacientes.
La bacteria Legionella pneumophilla produce dos tipos de enfermedades, claramente
diferenciadas:
 La fiebre de Pontiac
Es una infección leve, y es la que aparece con mayor frecuencia. Los síntomas
son similares a los de una gripe, y no afecta a los pulmones (no produce
neumonía). Los afectados se recuperan en el plazo de una semana
aproximadamente.
 La enfermedad del legionario o legionelosis
Es una infección grave. Provoca neumonía y afectación del estado general. Los
síntomas suelen ser fiebre elevada, dolor de cabeza y dolor muscular, tos,
vómitos, diarrea, náuseas, pérdida de apetito y de peso, dolor abdominal,
dificultad respiratoria, confusión y delirio. El tiempo de incubación es
generalmente de 5 a 6 días, pudiendo variar entre 2 y 10 días. Si no se trata,
conduce a una insuficiencia respiratoria mortal en el 10 al 15% de los casos.
Normalmente aparecen casos aislados, siendo más raros los casos de epidemias.
La legionelosis es más frecuente en verano y otoño, aunque puede aparecer
durante todo el año.

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TRANSMISIÓN DE LA ENFERMEDAD

El contagio se efectúa por la inhalación de aerosoles (las micro-gotitas) de agua


colonizada por legionellas, que se propaga directamente en los alvéolos pulmonares.
Por tanto, para que las personas contraigan la enfermedad, la legionella tiene que
encontrarse contaminando un sistema que favorezca su crecimiento y que produzca
aerosoles. Las instalaciones industriales que reúnen estas características son las torres de
refrigeración, los condensadores evaporativos, los humectadores y los aparatos de
enfriamiento evaporativo.
Es importante resaltar que la legionelosis no se transmite de persona a persona y que
tampoco puede darse el contagio por beber agua contaminada, la legionelosis se
transmite sólo por inhalación

El sector de la población que usualmente se ve más afectado por la legionelosis son las
personas con problemas respiratorios y de edad avanzada, con mayor frecuencia en
hombres. Dentro de este sector, tienen más posibilidades de contraer la enfermedad
aquellas personas que presenten uno o varios de los factores de riesgo conocidos:
 Tabaquismo
 Alcoholismo
 Enfermos crónicos (diabéticos, etc.)
 Padecimiento de enfermedades inmunodepresoras
 Tratamientos médicos inmunosupresores (corticoides)
 Enfermedad pulmonar previa, etc.

Son muy raros los casos de legionelosis en niños. Los casos encontrados se dieron en
niños inmunodeprimidos, algunos durante el período postoperatorio o neonata.
Los síntomas más comunes de la legionelosis son: fiebre alta, tos seca, dolores
musculares, dolores de cabeza y problemas respiratorios.

En la mayoría de los casos un tratamiento antibiótico de la familia de los macrólidos


permite un restablecimiento total en tres semanas. Los tratamientos antibióticos más
corrientes como la penicilina carecen de efecto sobre la Legionella. Sin embargo es
importante realizar el tratamiento muy rápidamente.

DATOS DE LA VIGILANCIA EPIDEMIOLÓGICA

La incidencia de la enfermedad ha sufrido un ligero descenso en los últimos años. En el


año 2004, se notificaron 1.139 casos (tasa de incidencia de 2,77 por 100.000
habitantes), frente a 1.283 casos declarados en 2000, lo que supuso un descenso del
11%.

Durante el período 1989-2004, se notificó a la Red Nacional de Vigilancia


Epidemiológica un total de 234 brotes de legionelosis con 2.564 casos implicados.
Además de estos brotes, el Grupo Europeo para la vigilancia de Legionella en Europa
(EWGLINET) notificó 62 agrupamientos de casos (“cluster”) en los que resultaron
afectados 216 turistas extranjeros mientras visitaban España. De los 234 brotes
mencionados, el ámbito fue comunitario en 204 (2.383 casos), y en otros 30 brotes (181
casos) se señaló un ámbito nosocomial. Tanto el tamaño medio de los brotes, como la
letalidad, varían según el ámbito del brote. La letalidad global fue del 5,2%. Es más

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elevada, como era de esperar, en los brotes nosocomiales (26,5%) que en los
comunitarios (3,1%) o en los notificados por el EWGLINET en turistas (11,1%).

La Legionella pneumophila serogrupo 1 fueron la especie y serogrupo que con más


frecuencia se han identificado y a su vez, el subtipo Pontiac fue el más frecuente.

De los resultados de las inspecciones realizadas se desprende que las deficiencias en la


cloración son las más frecuentes, seguidas de las deficiencias detectadas en los sistemas
de agua sanitaria. La limpieza acompañada de hipercloración son las medidas que con
más frecuencia se indica que se han tomado para el control de los brotes.

Legionelosis. Tasas de incidencia por 100.000 habitantes. España. Años 1997-2004

Número Brotes (%) Número de Casos


Agua sanitaria edificios 87 (29,4) 423
Torre refrigeración 63 (21,3) 1.565
Baño burbujas/termal 5 (1,8) 59
Otros 7 (2,4) 32
Resultados negativos 39 (13,2) 168
Desconocido 95 (32,1) 533
Total 296 (100) 2.780
Fuentes de infección más frecuentes detectadas en las investigaciones de brotes de
legionelosis y casos asociados. España. 1989-2004

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2. OPERACIONES Y DESCRIPCIONES DE LOS


COMPONENTES (ASPECTOS TEORICOS)
INSTALACIONES DE RIESGO

El Real Decreto 865/2003 divide las instalaciones de riesgo en dos grupos según su
mayor o menor probabilidad de proliferación y dispersión de Legionella:

Instalaciones con mayor probabilidad de proliferación y dispersión de Legionella

 Torres de refrigeración y condensadores evaporativos


 Sistemas de agua caliente sanitaria con acumulador y circuito de retorno
 Sistemas de agua caliente climatizada con agitación constante y recirculación a
través de chorros de alta velocidad o la inyección de aire (spas, jakuzzis,
piscinas, vasos o bañeras terapéuticas, bañeras de hidromasaje, tratamientos con
chorros a presión, otras)
 Centrales humidificadoras industriales

Instalaciones con menor probabilidad de proliferación y dispersión de Legionella

 Sistemas de instalación interior de agua fría de consumo humano (tuberías,


depósitos, aljibes), cisternas o depósitos móviles y agua caliente sanitaria sin
circuito de retorno.
 Equipos de enfriamiento evaporativo que pulvericen agua, no incluidos en el
apartado anterior
 Humidificadores
 Fuentes ornamentales
 Sistemas de riego por aspersión en el medio urbano
 Sistemas de agua contra incendios
 Elementos de refrigeración por aerosolización, al aire libre
 Otros aparatos que acumulen agua y puedan producir aerosoles

Las instalaciones de riesgo consideradas por el Decreto 173/2000 están incluidas en el


listado anterior, y son las siguientes:
o Torres de refrigeración
o Condensadores evaporativos
o Aparatos de enfriamiento evaporativo
o Humidificadores

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A continuación vamos a profundizar en los elementos de riesgo de proliferación de la


legionella empleados habitualmente en sistemas de refrigeración en diversas
instalaciones, concretamente las torres de refrigeración, los condensadores evaporativos,
los equipos de enfriamiento evaporativo y los humectadores.

TORRES DE REFRIGERACIÓN

En los sistemas de climatización modernos y en ciertos procesos industriales se genera


gran cantidad de calor que hay que disipar al ambiente, haciéndose necesario el empleo
de agua para la refrigeración del sistema. Sin embargo, supondría graves pérdidas
desechar el agua calentada. Una alternativa que permite ahorrar agua y reducir los
costes económicos consiste en enfriar el agua mediante una torre de refrigeración y
devolverla de nuevo al circuito. Las torres de refrigeración son, por lo tanto,
dispositivos cuya función es la de enfriar agua, mediante evaporación de parte del agua
poniendo en contacto el agua caliente con aire a contracorriente.

Las torres de refrigeración reciben agua a una temperatura elevada (entre 25 y 40 ºC


generalmente) y producen la evaporación de una parte de la misma, devolviendo el
resto, una vez enfriada, al circuito. El principio físico en el que se basa el
funcionamiento se denomina enfriamiento evaporativos.
En las torres de refrigeración y con el fin de conseguir la evaporación, se crea una fuerte
corriente de aire mediante el empleo de ventiladores. Esta corriente de aire se dirige en
dirección contraria a la del agua.

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El diseño más extendido de torres de refrigeración es aquél en el que el agua más
caliente es pulverizada desde la parte superior y la corriente de aire discurre en sentido
contrario, de abajo arriba. Para conseguir una mayor eficacia en estos aparatos se
emplea un entramado en su interior, denominado relleno, cuyo fin es el de aumentar la
superficie de contacto entre el agua y el aire. Con el fin de evitar que se produzcan
pérdidas de agua al arrastrarse gran cantidad de gotitas por la corriente de aire, se
emplea un dispositivo denominado separador de gotas, situado a la salida de la corriente
de aire. En la parte inferior se sitúa, como es lógico, una bandeja cuya misión es la de
recoger todo el agua que cae, una vez enfriada. Generalmente en la bandeja se instala un
flotador o boya, similar al de una cisterna, que regula el nivel del agua, de tal forma que
permite la entrada de agua de renovación a medida que se producen pérdidas en el
circuito.

Como se ha descrito, en el interior de las torres de refrigeración se crea una corriente de


aire mediante el empleo de ventiladores. Según el diseño de la torre, el ventilador puede
ocupar dos posiciones diferentes, dando lugar a dos tipos de torres de refrigeración:

 Torre de refrigeración de aire forzado: el ventilador se sitúa en la parte inferior


de la torre, impulsando el aire hacia el interior de la misma (forzando la entrada
de aire en la torre). En este tipo de torre existe en el interior una situación de
sobrepresión.
 Torre de refrigeración de inducción: el ventilador se sitúa en la parte superior de
la torre, extrayendo el aire de la misma. En este tipo de torre existe en el interior
una situación de bajopresión.

El peligro de transmisión de la legionelosis se encuentra en la salida de aire (en la parte


superior de la torre), la cual tiene lugar en forma de pequeñas gotas (aerosol) en cuyo
interior puede encontrarse la legionella si ésta se encuentra contaminando el agua del
circuito.

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En el caso de que uno de estos sistemas esté contaminado por legionella, el 75% de las
partículas del bioaerosol son respirables, y que se pueden transportar eficazmente hasta
distancias de 1.6 Km.
Por tanto en las torres de refrigeración los puntos clave para la prevención y el control
de la legionella son el separador de gotas y la bandeja de recogida de agua.

MULTIPLICACIÓN DE LEGIONELLA EN LAS TORRES DE REFRIGERACIÓN

El agua de las torres de refrigeración constituye un medio muy apropiado para la


multiplicación de la legionela. El factor favorecedor más importante de esta
multiplicación es la temperatura. El agua en los circuitos de las torres de refrigeración
sobrepasa habitualmente los 20 0C, y durante los meses de verano supera sin dificultad
los 30 0C, temperaturas idóneas para el crecimiento de la legionela.
Otro factor que favorece la persistencia y multiplicación de la legionela en las torres de
refrigeración es la posibilidad de que se formen biopelículas en la gran diversidad de
superficies internas de la instalación. Cuando existe escasez de nutrientes, estas
biopelículas constituyen nichos ecológicos que permiten a los microorganismos
compartir dichos nutrientes y protegerse de posibles agresiones químicas
(desinfectantes).

La presencia de materiales inadecuados en las torres de refrigeración,


fundamentalmente a base de celulosa, propician el acantonamiento y multiplicación de
microorganismos y dificultan la limpieza y desinfección de éstas.
El agua de las torres de refrigeración contiene a menudo otros microorganismos, como
protozoos, en cuyo interior se multiplica la legionela y donde encuentra también
protección física frente a los desinfectantes.

Otros factores que se han relacionado con la multiplicación de legionela en estas


instalaciones son:

1. El estancamiento del agua que se produce en la bandeja de las torres de


refrigeración o, si existen, en los depósitos intermedios.
2. Los productos de la corrosión de los materiales, especialmente si éstos no son
específicamente resistentes frente a aquélla.
3. Las incrustaciones frecuentes en los circuitos.

En resumidas cuentas, los factores primordiales a tener en cuenta, favorecedores de la


multiplicación de la legionela en el agua de las torres de refrigeración, son los
siguientes:

ALTAS TEMPERATURAS, especialmente en los meses estivales.


SUCIEDAD, que garantiza la presencia de otros microorganismos (bacterias y
protozoos) necesarios para la multiplicación de la legionela y de los nutrientes
apropiados.
MATERIALES INADECUADOS, como madera y otros a base de celulosa.
CORROSIÓN E INCRUSTACIONES, debidas a un mantenimiento incorrecto de la
instalación y que contribuyen a la multiplicación de la legionela a través del aporte de
nutrientes (hierro, fosfatos, etc.) y favorecen el acantonamiento de la bacteria, con lo
que disminuye la eficacia de las tareas de limpieza y desinfección.

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CONDENSADORES EVAPORATIVOS
Al igual que en el caso de las torres de refrigeración, los condensadores evaporativos se
utilizan para enfriar el agua del proceso. La diferencia es que ahora el agua caliente
pulverizada cae sobre un serpentín por cuyo interior circula un líquido refrigerante. Al
mismo tiempo, una corriente ascendente de aire evapora parte del agua pulverizada, la
cual sufre un enfriamiento, enfriando a su vez el líquido refrigerante.

De manera similar a las torres de refrigeración, el aire sale al exterior a través del
separador de gotas, y el agua enfriada se recoge en una bandeja situada en la parte
inferior que, de igual modo que en las torres, dispone de un sistema de control del nivel
de agua para determinar cuándo y en qué medida hay que aportar agua de renovación.

En los condensadores evaporativos, igual que en las torres de refrigeración, los puntos
clave en la prevención y en el control de la legionella son el separador de gotas y la
bandeja de recogida de agua.

EQUIPOS DE ENFRIAMIENTO EVAPORATIVOS Y


HUMECTADORES

En este caso se da el proceso inverso, es decir, el aire es enfriado mediante una


corriente de agua fría. Ese aire enfriado se introduce en ambientes cerrados para su
acondicionamiento.

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Los aparatos de enfriamiento evaporativos son dispositivos para enfriar el aire exterior
que se envía a los locales que se pretende acondicionar, siendo su uso frecuente en
países de clima caluroso y seco.

Los humectadores son aparatos que sirven para mantener la humedad relativa de los
locales dentro de ciertos limites, para el bienestar de las personas o por necesidad de un
proceso industrial. En las industrias textiles, por ejemplo, es necesario mantener un
ambiente húmedo. De ahí la gran proliferación en zonas de industria textil.
Conviene puntualizar que los procedimientos de humectación en los que se utiliza vapor
de agua producido a 1000ºC no presentan riesgo para la salud, ya que a esta temperatura
no sobrevive la legionella.

Los aparatos de enfriamiento evaporativo pueden presentar dos configuraciones:

• Pulverización de agua en una corriente de aire: se generan aerosoles que


penetran en los locales que se pretende acondicionar. La pulverización de agua
se realiza de forma mecánica, neumática o por ultrasonidos, generándose
aerosoles que llegan a los locales a acondicionar.

• Contacto entre una corriente de aire y una superficie mojada: la generación de


aerosoles es menor, limitándose éstos a los que se producen por las turbulencias
de aire a su paso por el relleno mojado o en contacto con la lámina de agua de la
bandeja, reduciéndose por tanto el riesgo para la salud de las personas.

En ambos tipos, los aerosoles pueden llegar a los locales o industrias a acondicionar,
bien directamente o embocando el equipo a una red de conductos. Si lo hacen a través
de una red de conductos, éstos retienen parte de los aerosoles, ya que las paredes actúan
a modo de separadores de gotas principalmente en los cambios de dirección y en las

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derivaciones. Por lo tanto, los equipos de enfriamiento evaporativos y humectadores de
mayor riesgo son aquellos que pulverizan agua y lo hacen directamente en los locales a
acondicionar.

Existe un tipo de aparatos de enfriamiento evaporativo que trabajan a agua perdida (no
se recircula el agua). Estos aparatos no suponen riesgo de proliferación de legionella,
puesto que no se da estancamiento de agua en absoluto, y la bacteria no encuentra las
condiciones óptimas para su crecimiento.

El riesgo de aparición en los aparatos de enfriamiento evaporativo y en los


humectadores se puede minimizar mediante:

 Utilizando aparatos por contacto entre una corriente de aire y una superficie
mojada
 No introduciendo directamente el aire en el local, sino distribuirlo a través de
una red de conductos
 Utilizando aparatos de enfriamiento evaporativo que trabajen a agua perdida
 Utilizando humidificadores que produzcan el vapor de agua a 1000 ºC (cuando
sea posible)

MULTIPLICACIÓN DE LA LEGIONELA EN ESTOS DISPOSITIVOS

Aparatos de enfriamiento evaporativo


En términos generales estos aparatos entrañan menos riesgo de multiplicación de la
legionela debido a que trabajan con agua a menor temperatura que las torres de
refrigeración. Sin embargo, las altas temperaturas ambientales que se alcanzan en
nuestro entorno durante los meses estivales, cuando entran precisamente en
funcionamiento estos aparatos, situados a la intemperie, pueden calentar el agua, lo
suficiente como para permitir la multiplicación de la legionela.
Como en el caso de las torres de refrigeración estos aparatos pueden ensuciarse
fácilmente con la materia transportada por el aire (polvo, humo, microorganismos, etc.),
siendo así la suciedad, junto con la temperatura, otro factor de riesgo a tener en cuenta
en este caso.
Igualmente, el empleo de materiales a base de celulosa propicia la presencia de
microorganismos y dificulta las tareas de limpieza y desinfección.

Humectadores
Como en el caso anterior, la temperatura del agua de la instalación, especialmente en la
bandeja o depósito, así como la suciedad, serán los factores determinantes a tener en
cuenta, siendo por lo tanto de mayor riesgo aquellos aparatos expuestos a altas
temperaturas ambientales y a la suciedad de la intemperie.

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3. MANTENIMIENTO, LIMPIEZA Y SEGURIDAD


Para que el microorganismo crezca, hasta un número elevado, es necesaria una
temperatura ambiental alta, por encima de los 20ºC. Es evidente que con la llegada del
verano los riesgos se incrementan tanto por el calor como por el uso generalizado de los
sistemas de refrigeración. En consecuencia, es necesario evaluar el riesgo asociado a
esta bacteria, Legionella pneumophila, controlando su presencia en el agua y
eliminándola con una programa adecuado de limpieza y desinfección.
En el campo de la Seguridad Alimentaria, el objetivo de cualquier acción debería
encaminarse a obtener un sistema eficaz de bajo coste que permita determinar los
puntos más importantes de contaminación. Y, al mismo tiempo, se debería poder
determinar la eficacia de las medidas preventivas, en especial las de limpieza y
desinfección.

MANTENIMIENTO
Todas estas instalaciones requieren de un mantenimiento técnico para su adecuado
funcionamiento; sin embargo, el hecho de que estos aparatos puedan producir casos de
legionelosis hace que precisen, además, de un mantenimiento sanitario que minimice los
riesgos de multiplicación de la legionela.

Todas las instalaciones en las que se ha centrado este trabajo, como son las torres de
refrigeración, los condensadores evaporativos, los aparatos de enfriamiento evaporativo
y los humectadores, que no sean de uso industrial, están sujetas al Reglamento de
Instalaciones Térmicas en los Edificios (RITE) y sus Instrucciones Técnicas
Complementarias (ITE), aprobado por el Real Decreto 1751/1998, de 31 de julio. Las
instalaciones anteriores que son de uso industrial se rigen por el Real Decreto 865/2003,
por el que se aprueba el Reglamento de seguridad para plantas e instalaciones
frigoríficas y sus Instrucciones Técnicas Complementarias.

Por otro lado, desde una perspectiva sanitaria, resulta de gran interés en los equipos
contemplar además que reúnan los siguientes requisitos estructurales:
• Resistencia de los materiales a las acciones mecánicas y a los productos
químicos empleados para su limpieza y desinfección, evitando el empleo de
materiales a base de celulosa.
• Suficiente inclinación en las bandejas de recogida de agua para permitir el
drenaje del agua haciéndolo por el punto más bajo. El drenaje será de un
diámetro adecuado al volumen de agua a evacuar y contará con su sifón
correspondiente. En cualquier caso, este sistema de drenaje será de un diámetro
interior de salida no inferior a 50 mm. Se debe procurar que exista un punto de
ruptura de aire entre el sifón y las conducciones del alcantarillado, con el fin de
mantener completamente aislado el alcantarillado de las bandejas o depósitos de
las torres.
• En ocasiones resulta de gran interés la colocación de aparatos o sistemas de
filtración del agua del circuito de refrigeración, fundamentalmente en torres de
refrigeración. Éstos permiten reducir la presencia de partículas y sólidos en
suspensión, con la consiguiente mejora de las características físico-químicas y
microbiológicas del agua, permitiendo un mayor rendimiento de la instalación y

17
LEGIONELLA Y SISTEMAS
DE REFRIGERACIÓN
una mayor eficacia de los desinfectantes y demás productos adicionados al agua.
La dotación de estos accesorios al sistema, no obstante, requiere de una
vigilancia mínima de los mismos. Un óptimo funcionamiento de estos accesorios
se consigue conjuntamente con el empleo de purgas continuas o automáticas,
que descargan las partículas recogidas.

Por último, conviene tener en cuenta el origen del agua que alimenta a estas
instalaciones. El agua que proviene de la red municipal ofrece unas garantías sanitarias
al respecto ya que está sujeta a una vigilancia y control de la calidad permanentemente.
No obstante, muchas torres de refrigeración y condensadores evaporativos utilizan agua
de pozo, río u otras fuentes distintas a la red municipal. En estos casos, hay que
observar algunas consideraciones para evitar que la legionela pueda multiplicarse con
facilidad. Entre las medidas que se pueden tomar están:
 Valorar la calidad inicial del agua, desechando aquéllas que contengan
contaminación de tipo orgánico.
 Proteger las captaciones para evitar que se contaminen.
 Disponer de un depósito de almacenamiento de este agua, instalar un
clorador automático en la tubería de entrada al citado depósito y
limpiarlo con una periodicidad, al menos, anual.

LIMPIEZA

Los tratamientos de limpieza y desinfección general, o de choque, deben de realizarse


con una periodicidad de, al menos, dos veces al año, en primavera y otoño, o en las
circunstancias que se recogen en la Orden según el Protocolo que figura en la misma.
Puede resultar operativo aprovechar las operaciones de mantenimiento técnico para
llevar a cabo estos tratamientos de choque.
Este tratamiento puede ser realizado por el propio titular de la instalación o por una
empresa contratada a tal efecto.
El tratamiento requiere de la utilización de diversos productos químicos tales como
cloro en altas concentraciones, biodispersantes, detergentes, anticorrosivos, etc., lo que
hace preciso conocer bien su manejo y adoptar medidas preventivas tales como usar
mascarillas, prendas impermeables y protecciones al riesgo químico y biológico. No
debe olvidarse la normativa de seguridad laboral, de prevención de riesgos laborales,
sobre la protección de los trabajadores contra los riesgos relacionados con la exposición
a agentes biológicos durante el trabajo y sobre disposiciones mínimas de seguridad y
salud relativas a la utilización por los trabajadores de equipos de protección individual,
entre otras.

La limpieza pretende la eliminación de los residuos macroscópicos. Los


microorganismos, aún cuando se eliminen los restos visibles, pueden llegar a las
superficies con la suciedad y desarrollar un sistema de adherencia garantizándose el
anclaje y la posible multiplicación. Este sistema de adherencia es un grupo de bacterias
que producen unas excrecencias, a modo de microfilamentos, con una elevada
capacidad adherente. Así, los microorganismos se agrupan en zonas muy limitadas,
seguras, y al mismo tiempo se unen a un soporte sólido que les proporciona estabilidad,
nutrientes y espacio.
Una vez se ha formado el biofilm, pueden adherirse a él nuevos microorganismos
provenientes de la multiplicación celular de los primeros microorganismos, o bien otros

18
LEGIONELLA Y SISTEMAS
DE REFRIGERACIÓN
que caigan en esta matriz. Con la limpieza se eliminan los restos macroscópicos, pero
para eliminar los biofilms es necesaria una adecuada desinfección. La Legionella es
capaz de formar biofilms en las superficies de cañerías, tuberías o en torres de
refrigeración; y puede convivir con otras bacterias del género Pseudomonas, que
permitirán su supervivencia.

La desinfección de las superficies “duras” y del agua es una de las medidas básicas
para mantener unas buenas condiciones higiénicas, tanto a nivel industrial como
doméstico. El proceso de desinfección dependerá de las condiciones de aplicación de
los desinfectantes químicos -tiempo de contacto, concentración, temperatura y pH-, de
las características de las superficies -composición química, carga superficial,
hidrofobicidad y rugosidad- y del tipo de microorganismo contaminante.

Para la eliminación de Legionella el agente más eficaz es la lejía o hipoclorito sódico,


ya que posee un elevado espectro de acción, no es caro y es muy fácil de utilizar.
La concentración necesaria de hipoclorito debería de ser de entre 100 y 200 partes por
millón -0,1 a 0,2 mg/L-, con un tiempo de permanencia entre 10 y 20 segundos. Si
consideramos que la lejía doméstica concentrada posee, como máximo, un 5% de
hipoclorito, para llegar a esta concentración, abría que añadir de 2 a 5 ml de lejía por
cada litro de agua, teniendo en cuenta que un ml equivale aproximadamente a 20 gotas
de lejía. Si lo que se desea es desinfectar aguas de consumo, la concentración
recomendable es inferior, 12 gotas de lejía concentrada por cada litro de agua durante
30 minutos.
A nivel legislativo se obliga a desinfectar las instalaciones de refrigeración con una
concentración de hipoclorito sódico entre 15-20 –partes por millón- durante 30 minutos,
manteniendo posteriormente una concentración constante de 2 ppm.

En lo referente a los desinfectantes y los productos de limpieza y mantenimiento:

Desinfectantes
• Cumplirán lo establecido en la Reglamentación Técnico-Sanitaria para la
fabricación, comercialización y utilización de biocidas (RD 3349/1983 y RD
1054/2002).
• Serán de probada eficacia frente a Legionella y no supondrán un riesgo para la
instalación ni para la salud y seguridad de los operarios o personas expuestas.
• Deberán estar inscritos en el Registro Oficial de Biocidas de la Dirección
General de Salud Pública del Ministerio de Sanidad y Consumo.

Productos de limpieza y mantenimiento


• Los antiincrustantes, antioxidantes, dispersantes y otros productos químicos
peligrosos deberán cumplir los requisitos de envasado, etiquetado y provisión de
fichas de datos de seguridad a que les obliga la normativa vigente (RD 363/1995
y RD 255/2003).

PREVENCION

Las medidas preventivas van encaminadas a evitar las condiciones que favorecen la
colonización, multiplicación y dispersión de Legionella, como son las temperaturas
adecuadas para su crecimiento, el estancamiento del agua y la acumulación de

19
LEGIONELLA Y SISTEMAS
DE REFRIGERACIÓN
substratos. Se propone la adopción de estas medidas en instalaciones/edificios no
asociados previamente con casos de legionelosis y se basan en la aplicación de dos
principios fundamentales: primero la eliminación de zonas sucias mediante un buen
diseño y mantenimiento de las instalaciones, y segundo el control de la temperatura del
agua para evitar la supervivencia y multiplicación del microorganismo (OMS 1986,
CISBE 1987, EH48 1987, NHMRC 1988, BACS 1989, HSG70 1991, ACP 1991,
CPNSW 1991, Pelaz y Martín Bourgon 1993b, Siquier y García 1997).
Será necesario además, tener en consideración la Reglamentación Técnico Sanitaria
para
abastecimiento y control de calidad de las aguas potables de consumo público (BOE
20/9/1990, BOE 24/11/1990); las Normas Básicas para instalaciones interiores de
suministro de agua (BOE 13/1/1976, BOE 12/2/1976); así como, el Real Decreto
1951/1998 de 31 de julio, por el que se aprueba el Reglamento de Instalaciones
Térmicas en los Edificios (RITE) y sus Instrucciones Técnicas Complementarias (ITE)
que establece las condiciones que deben cumplir las instalaciones térmicas de los
edificios (calefacción, climatización y agua caliente sanitaria). El Reglamento y sus ITE
se aplicarán a las instalaciones térmicas no industriales de los edificios denueva planta o
en las reformas de las existentes, en los términos que se indican en el mismo. Los
objetivos de este Reglamento están dirigidos a garantizar los principios de bienestar
térmico e higiene, seguridad, demanda energética, consumo energético, mantenimiento
y protección al medio ambiente.

CONSIDERACIONES GENERALES

Como norma general se recomienda:


 Existencia de un libro de mantenimiento. El mantenedor deberá llevar un
registro de las operaciones de mantenimiento, en el que se reflejen los
resultados de las tareas realizadas. Estos documentos deberán
conservarse, al menos, durante tres años.
 Existencia de planos actualizados de las instalaciones existentes.
 Registro de torres de refrigeración. Se recomienda la existencia de un
registro a nivel autonómico en el que constaran las torres de refrigeración
y otros intercambiadores de calor existentes, tanto en edificios de uso
público como privado (BOCAM 1187/1998 y BOCAM 1187/1998). Para
ello los titulares deberían declarar su existencia y características técnicas.

Toda esta documentación estará a disposición de los inspectores sanitarios que


periódicamente girarán sus visitas. Los informes de los inspectores deberán ser
conservados al menos tres años.

a) En el ámbito comunitario
Las acciones encaminadas a reducir al máximo los riesgos de contaminación,
multiplicación y dispersión de Legionella en las instalaciones/equipos comprenden los
siguientes aspectos de ingeniería sanitaria:
 Criterios en la fase de diseño de las instalaciones. Dirigidas a facilitar la
accesibilidad de los equipos para su limpieza y desinfección, a recomendar la
utilización de materiales susceptibles de ser desinfectados en caso necesario, a
evitar la utilización de materiales y temperaturas que favorecen el crecimiento
de Legionella, y a evitar el vertido de aerosoles en zonas transitadas.

20
LEGIONELLA Y SISTEMAS
DE REFRIGERACIÓN
 Actuaciones en la fase de mantenimiento de las instalaciones. Dirigidas a
propiciar las tareas de limpieza, desinfección y control de la temperatura del
agua durante el mantenimiento de las instalaciones.

La Norma UNE 100-030-94 (AENOR 1994) “Guía para la prevención de la legionella


en instalaciones” recoge y sistematiza recomendaciones para el diseño y mantenimiento
de
instalaciones susceptibles de albergar y dispersar la bacteria. Los Anexos 5.1, 6.1 y 7.1
recogen una ampliación y puesta al día de esas recomendaciones y las adapta al
propósito de este documento. En las figuras 2, 3, 4 y 5 se encuentran esquemas del
diseño de un sistema de agua sanitaria, una torre de refrigeración, un condensador
evaporativo y un enfriador evaporativo, respectivamente.
El titular de estas instalaciones/equipos se hará responsable de su buen funcionamiento
y
mantenimiento, así como de que no representen un peligro para la salud pública. Dicha
persona, física o jurídica, o persona designada a tal efecto, se ocupará de que se realicen
las siguientes actuaciones:
· Realizar una identificación y valoración del riesgo de todas las instalaciones, para
diseñar un mapa de puntos críticos y, adoptar las medidas necesarias para prevenir o
minimizar dicho riesgo, mediante la elaboración de un plan de revisión y examen
periódico de dichas
instalaciones.
· Realizar una adecuada selección, gestión, formación y atribución de competencias del
personal encargado del mantenimiento para la realización del plan anteriormente
diseñado,
encargando las actividades de limpieza y, en su caso de desinfección química, a
personal
especializado, y facilitándole los medios para que pueda realizar su función con eficacia
y con un mínimo de riesgos.
· Mantendrá actualizado el libro de mantenimiento en el que constarán todas las
actividades realizadas y los resultados obtenidos. El libro de mantenimiento es el
instrumento del titular para el orden adecuado y la correcta planificación de las
actuaciones de conservación y cuidado de las instalaciones/equipos de las que es
responsable. Dicho libro podrá ser consultado por la autoridad competente cuando así lo
estime oportuno.

b) En el ámbito hospitalario
Se debe tener en cuenta que en determinadas áreas del hospital se encuentran personas
consideradas de alto riesgo (transplantados renales, enfermos terminales de cáncer) en
las que probablemente la severidad de la infección se ve aumentada (MMWR 1997).
Además, los pacientes hospitalizados también son más susceptibles a infecciones
debidas a otros serogrupos diferentes de L. pneumophila serogrupo 1 (Joseph y cols
1994).
Por ello, además de las consideraciones generales y las aplicadas en el ámbito
comunitario, en el hospital se deberá reducir al máximo los riesgos de contaminación,
multiplicación y diseminación de Legionella en equipos utilizados en terapia
respiratoria, como son respiradores y nebulizadores, así como en humidificadores (SCS
1994, Freije 1996,
MMWR 1997).
Desde el punto de vista preventivo se han descrito dos tipos de estrategias preventivas

21
LEGIONELLA Y SISTEMAS
DE REFRIGERACIÓN
(prevención primaria) dependiendo de que el hospital prefiera basar su vigilancia en el
diagnóstico cuidadoso de todos los casos de neumonía nosocomial, o de que se base en
el cultivo rutinario de muestras de agua de sus instalaciones.

INSPECCION SANITARIA

La inspección, tanto desde el punto de vista preventivo, como tras la notificación de


casos, es competencia de la autoridad sanitaria, la cual verificará el cumplimiento de las
recomendaciones recogidas en este documento. Las instalaciones podrán ser
inspeccionadas por los técnicos sanitarios, cuando se establezcan programas preventivos
o por imperativo de la autoridad sanitaria que tenga encomendada su vigilancia
(autonómica, provincial, local). Para los aspectos técnicos relacionados con el
mantenimiento de las instalaciones, la autoridad sanitaria podrá ser asistida por
empresas especializadas en la materia.
En primer lugar se revisará el libro de mantenimiento y los planos actualizados
de las instalaciones. Existen diferentes protocolos para la inspección de instalaciones de
agua sanitaria, de torres de refrigeración y de bañeras de hidromasaje, respectivamente.
En la inspección de torres de refrigeración los siguientes criterios pueden
servir de manera orientativa para priorizar aquéllas que pueden suponer un mayor riesgo
de
producir infección en la población (BOCAM 1187/1998 y BOCAM 1187/1998). De
mayor a menor importancia son:
1. Ubicación incorrecta de la torre que permita la emisión de aerosoles
directamente a la vía pública o en las proximidades de puertas, ventanas, tomas
de aire, etc. Especial relevancia merece en este apartado la emisión de aerosoles
directamente a la vía pública, que se considera a priori como la situación de
mayor riesgo para una torre de refrigeración.
2. Presencia de materiales a base de celulosa y en general de difícil limpieza, como
el hormigón.
3. Deficiente estado general de conservación de la torre (corrosión, piezas rotas o
ausentes, fugas...). En especial se debe comprobar la existencia de eliminadores
de gotas.
4. Inaccesibilidad de la torre, de manera que se vean dificultados la limpieza y el
mantenimiento habitual de la misma.
5. Torres utilizadas en Centros Sanitarios y Residencias de la Tercera Edad, o
ubicadas junto a ellos.

En la inspección también se tendrá en cuenta la existencia de piscinas climatizadas con


movimiento de agua (bañeras de hidromasaje, bañeras de hidroterapia, spas, whirlpools,
jacuzzis) o sin movimiento de agua pero con producción de aerosoles. Asimismo se
tendrá en cuenta la existencia de fuentes ornamentales, elementos de riego por
aspersión, equipos contraincendios y elementos de refrigeración al aire libre por
aerosolización de agua.
En el ámbito hospitalario se inspeccionarán además los equipos de terapia personal y
humidificadores.

PREVENCIÓN DE RIESGOS LABORALES

Los empresarios y trabajadores relacionados con las instalaciones susceptibles de


transmitir la legionelosis deben cumplir:

22
LEGIONELLA Y SISTEMAS
DE REFRIGERACIÓN
 La Ley de Prevención de Riesgos Laborales (Ley 31/1995).
 El Real Decreto por el que se aprueba el Reglamento de los Servicios de
Prevención
(Real Decreto 39/1997).
 De forma más específica las actividades de limpieza, mantenimiento o
tratamiento
de las instalaciones contaminadas por Legionella están afectadas por el Real Decreto
664/1997, de 12 de mayo, sobre protección de los trabajadores contra los riesgos
relacionados con la exposición a agentes biológicos durante el trabajo. Este Real
Decreto clasifica a Legionella como “Agente biológico del grupo 2: aquél que puede
causar una enfermedad en el hombre y puede suponer un peligro para los trabajadores,
siendo poco probable que se propague a la colectividad y existiendo generalmente
profilaxis o tratamiento eficaz.”
El empresario está obligado a: identificar y evaluar el riesgo de estas operaciones,
informar al trabajador sobre estos riesgos y reducirlos mediante las medidas más
eficaces para minimizar o evitar el riesgo. Por ello, los trabajadores implicados en la
inspección, limpieza, mantenimiento o tratamiento de instalaciones supuestamente
contaminadas con Legionella en las que se puedan producir aerosoles durante su
manipulación, deberán utilizar una mascarilla protectora como medida de seguridad.
Además de los riesgos biológicos los trabajadores están expuestos a los riesgos
químicos
derivados del uso de productos desincrustantes, anticorrosivos, detergentes,
antioxidantes,
dispersantes, biocidas, etc. Para prevenir estos riesgos debe cumplirse la legislación que
regula la autorización, registro, clasificación, envasado y etiquetado de estas sustancias
y preparados (Real Decreto 363/1995, Real Decreto 1078/1993 y Reglamentación
Técnico Sanitaria de Plaguicidas Real Decreto 3349/1983, Real Decreto 162/1991 y
Real Decreto 443/1994). También se tendrá en cuenta la prohibición de utilizar ciertos
plaguicidas que contienen ingredientes activos peligrosos para uso ambiental (BOE
17/2/1994). Además, en mayo del año 2000 entró en vigor la Directiva 98/8/CE relativa
a la comercialización de Biocidas, que regula este tipo de productos.

23
LEGIONELLA Y SISTEMAS
DE REFRIGERACIÓN

4. CALCULOS ECONÓMICOS
(Este punto no entra dentro del trabajo dado el carácter teórico del trabajo)

24
LEGIONELLA Y SISTEMAS
DE REFRIGERACIÓN

5. NORMATIVA Y LEGISLACIÓN
Actualmente está en vigor el Real Decreto 865/2003 aprobado el 4 de julio del 2003,
“Prevención y control de la legionelosis” (el Real Decreto está adjuntado en el anexo),
por el que se establecen los criterios higiénico-sanitarios para la prevención y control de
la legionelosis.
Es el documento legislativo base, vigente y de aplicación en todo el territorio español.
Cabe señalar que es un documento del Ministerio de Sanidad y Consumo, dado que la
legionelosis debe contemplarse como un problema de salud pública.

Este decreto derogó el vigente desde septiembre de 2001, con el fin de adaptar esa
normativa a las innovaciones y conocimientos científicos surgidos en esos dos últimos
años. Las modificaciones introducidas son fruto del consenso entre los técnicos de las
Consejerías de Sanidad de las comunidades y los del Ministerio de Sanidad sobre la
necesidad de poner al día la legislación.

Entre las novedades de la nueva regulación figura un mayor control de las instalaciones
de riesgo, estableciéndose una clasificación en función de su mayor o menor
potencialidad para dispersar la bacteria y causar enfermedades respiratorias. Las
instalaciones que con más asiduidad aparecen asociadas a estos brotes infecciosos son
las torres de refrigeración y los condensadores evaporativos, generalmente de industrias
hoteles, hospitales y otros edificios de gran tamaño.

En el registro y notificación de estas instalaciones se introducen novedades para


garantizar que las comunidades autónomas tienen correctamente localizadas sus
ubicaciones de cara a posibles inspecciones ambientales. A estas instalaciones de riesgo
se les exige además nuevos requisitos de carácter estructural y su adaptación a nuevos
indicadores de calidad del agua.

Los propietarias y compañías que se dedican a la instalación de estos condensadores


evaporativos y torres de refrigeración tendrán treinta días para comunicar a las
autoridades las características técnicas de esos equipos a partir de su entrada en marcha.
Además, la revisión general del funcionamiento de la instalación, incluyendo todos los
elementos, se realizará una vez al año, reparando o sustituyendo aquellos que estén
defectuosos. Por su parte, los fabricantes de esos sistemas de agua para refrigeración
estarán obligados a aportar la información de tipo técnico que soliciten las autoridades
sanitarias.
El nuevo Real Decreto para la prevención de la legionelosis mantiene el capítulo de
infracciones (leves, graves y muy graves) y sanciones, que alcanzaban hasta los 600.000
euros, aproximadamente.

El objeto de este Real Decreto es la prevención y control de la legionelosis mediante la


adopción de medidas higiénico sanitarias en aquellas instalaciones en las que la
Legionella es capaz de proliferar y diseminarse.

El Real Decreto clasifica las instalaciones en tres grupos:

25
LEGIONELLA Y SISTEMAS
DE REFRIGERACIÓN
 Instalaciones con mayor probabilidad de proliferación y dispersión de
Legionella.
 Instalaciones con menor probabilidad de proliferación y dispersión de
Legionella.
 Instalaciones de riesgo en terapia respiratoria.

En la tabla 3 del anexo IV se indica por primera vez un valor estimativo de la presencia
cuantificada de legionella en una instalación que obliga a parar su funcionamiento (>
10.000 unidades formadoras de colonias, según la norma ISO 11731 de 1998).
Los titulares y las empresas instaladoras de torres de refrigeración y condensadores
evaporativos están obligados a notificar a la administración sanitaria competente, en el
plazo de un mes desde su puesta en funcionamiento, el numero y características técnicas
de estos, así como las modificaciones que afecten al sistema. Asimismo, los titulares
también
deberán notificar en el mismo plazo el cese definitivo de la actividad de la instalación.

Los titulares de las instalaciones con riesgo de proliferación de Legionella, deberán


disponer de un registro de mantenimiento, en el que realizarán las siguientes
anotaciones:

a) Fecha de realización de las tareas de revisión, limpieza y desinfección general,


protocolo seguido, productos utilizados, dosis y tiempo de actuación. Cuando
sean efectuadas por una empresa contratada, esta extenderá un certificado, según
el modelo que figura en el anexo 2.
b) Fecha de realización de cualquier otra operación de mantenimiento (limpiezas
parciales, reparaciones, verificaciones, engrases) y especificación de estos, así
como cualquier tipo de incidencia y medidas adoptadas.
c) Fecha y resultados analíticos de los diferentes análisis del agua.
d) Firma del responsable técnico de las tareas realizadas y del responsable de la
instalación.

Las instalaciones con torres de refrigeración y sistemas análogos deberán tener las
siguientes características:

a) Estarán ubicados de manera que se reduzca al mínimo el riesgo de exposición de


las personas a los aerosoles. A este efecto se deberán ubicar en lugares alejados
tanto de las personas como de las tomas de aire acondicionado o de ventilación.
b) Los materiales constitutivos del circuito hidráulico resistirán la acción agresiva
del agua y del cloro u otros desinfectantes, con el fin de evitar los fenómenos de
corrosión. Se evitaran los materiales que favorecen el desarrollo de bacterias y
hongos como el cuero, madera, fibrocemento, hormigón o los derivados de
celulosa.
c) El diseño del sistema deberá hacerse de manera que todos los equipos y aparatos
sean fácilmente accesibles para su inspección, limpieza, desinfección y toma de
muestras.
d) Existirán suficientes puntos de purga para vaciar completamente la instalación y
estarán dimensionados para permitir la eliminación de los sedimentos
acumulados.

26
LEGIONELLA Y SISTEMAS
DE REFRIGERACIÓN
e) Deberán disponer de sistemas separadores de gotas de alta eficiencia cuyo
caudal de agua arrastrado será menor del 0,05 por ciento del caudal de agua
circulante.
f) Deberán disponer de sistemas de dosificación en continuo del biocida.

Las torres de refrigeración y condensadores evaporativos existentes a fecha de


19/7/2003 dispondrán hasta el 19/7/2004 para adoptar las medidas establecidas las
letras, d), e) y f) del apartado anterior.

En el marco de la normativa y legislación relacionada con la prevención de la


legionelosis cabe destacar a parte del Real Decreto 865/2003 la nueva norma UNE
100030 IN 2005.
En el mes de Diciembre del 2005, se publicó la nueva norma UNE 100030 IN 2005, que
sustituye a la norma 100030:2001 IN. La norma UNE 100030 IN 2005 es una guía para
la prevención y control de la proliferación y diseminación de la legionella en
instalaciones.

Básicamente, la norma UNE 100030 IN 2005 se adapta a la legislación vigente sobre


legionella, al Real Decreto 865/2003, y de hecho existen algunos cambios con respecto
a la antigua norma.

Entre otros encontramos cambios en el punto 5, INSTALACIONES IMPLICADAS,


donde la nueva norma establece la clasificación del Real Decreto entre instalaciones de
mayor riesgo, e instalaciones de menor riesgo.
En el punto 6, ACCIONES PREVENTIVAS, como cambio importante, está la
implicación del titular de la instalación en la firma de los registros, y desaparece el
punto 6.1.1 2 de la versión del 2001. Ya que la ubicación de los sistemas se trata más
adelante en la norma. También se elimina el punto 9 del capítulo ya que queda recogida
en el punto anterior.
En el punto 7, ACCIONES EN CASO DE BROTE, se elimina parte del contenido de la
norma del 2001, y se hace referencia al RD 865 /2003.

Además del Real Decreto y la normativa propia de cada comunidad autónoma cabe
destacar las siguientes normativas:

 NORMATIVAS SOBRE FORMACION:


Orden de 2 de julio de 2004, por la que se regulan los cursos de formación del personal
que realiza operaciones de mantenimiento higiénico-sanitario de las instalaciones objeto
del real decreto 865/2003, de 4 de julio , por el que se establecen los criterios higiénico-
sanitarios para la prevención y control de la legionelosis
.
 NORMATIVA Y DECRETOS SOBRE INSTALACIONES:
Norma UNE 100030 IN: Guiá para la prevención y control de la proliferación y
diseminación de la Legionella en las instalaciones. (Anulada por la Norma UNE 100030
IN/2005)

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LEGIONELLA Y SISTEMAS
DE REFRIGERACIÓN

Norma UNE 100030 IN/2005

REAL DECRETO 3099/1977, de 8 de septiembre por el que se aprueba el reglamento de


seguridad para plantas e instalaciones frigoríficas .

REAL DECRETO 1751/1998, de 31 de julio, por el que se aprueba el Reglamento de


Instalaciones Térmicas en los Edificios (RITE) y sus instrucciones técnicas
complementarias (ITE). (BOE núm. 186, de 5 de agosto). ( Modificado por el Real
Decreto 1218/2002 de 22 de Noviembre)
Se refiere a la normativa de aplicación a los instaladores y mantenedores de
instalaciones térmicas. No afecta, pues, a las personas físicas o jurídicas que han de
realizar los tratamientos higiénico-sanitarios. La base la constituyen las normas UNE.

DECRETO 95/2000, de 22 de febrero, por el cual se establecen las normas sanitarias


aplicables a las piscinas de uso público. (DOGC núm. 3148, de 26 de mayo).
En los artículos 25 a 29, se establece la adopción de un plan de autocontrol (limpieza,
desinfección, tratamiento del agua, desratización y desinsectación, formación de
personal, análisis microbiológicos).

 NORMATIVA SOBRE PRODUCTOS UTILITZADOS


REAL DECRETO 3349/1983, de 30 de noviembre, por el que se aprueba la Reglamentación
Técnico-Sanitaria para la fabricación, comercialización y utilización de plaguicidas y
sus modificaciones operadas por los Reales Decretos 162/1991, de 8 de febrero de 1991
(BOE de 15.2.91) y 443/1994, de 1 de marzo.
Los desinfectantes utilizados han de estar inscritos en el Registro de Plaguicidas del
Ministerio de Sanidad Y Consumo (Dirección General de Salud Pública), como
plaguicidas de uso ambiental para el tratamiento de la legionelosis.

REAL DECRETO 849/1986, de 11 de abril, que aprueba el Reglamento del Dominio


Público Hidráulico. (BOE 103, de 30 de abril) y normas complementarias.
Los residuos de los tratamientos de instalaciones que sean abocados han de adecuarse
a lo establecido en el reglamento.

REAL DECRETO 363/1995, de 10 de marzo, por el cual se aprueba el Reglamento sobre


notificación de sustancias nuevas y clasificación, envasado y etiquetaje de sustancias
peligrosas. (BOE núm. 133 de 5 de junio).
Los productos y preparados que se utilicen en los tratamientos de mantenimiento y
desinfección han de ser clasificados, envasados i etiquetados, de conformidad con lo
establecido en la normativa.

REAL DECRETO 414/1996, de 1 de marzo, por el que se regulan los productos sanitarios.
(BOE 99, de 24 de abril).
Los desinfectantes utilizados en la terapia respiratoria han de ser los establecidos en
dicho Real Decreto..

REAL DECRETO 140/2003, de 7 de febrero, por el que se establecen los criterios sanitarios
de calidad del agua de consumo humano. (BOE núm. 170, de 17 de marzo).

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LEGIONELLA Y SISTEMAS
DE REFRIGERACIÓN
Se establecen criterios de calidad del agua de consumo público, define el concepto de
sustancia para tratamiento del agua y su clasificación, estableciendo que cada una de
ellas deberá cumplir la norma UNE-EN.

REAL DECRETO 255/2003, de 28 de febrero, por el que se aprueba el Reglamento


sobre clasificación, envasado y etiquetado de preparados peligrosos. (BOE 216, de 9 de
septiembre).
Necesidad de que las sustancies y los preparados peligrosos vayan acompañados de una
hoja de datos de seguridad.

29
LEGIONELLA Y SISTEMAS
DE REFRIGERACIÓN

6. REGULACIÓN
(Este punto no entra dentro del trabajo dado el carácter teórico del trabajo)

30
LEGIONELLA Y SISTEMAS
DE REFRIGERACIÓN

7. POSIBLES MEJORAS A INTRODUCIR


En lo que respecta a las posibles mejoras que se pueden introducir en los sistemas de
refrigeración para evitar la aparición de la legionella, se podrían dividir en dos sectores:
por un lado el mantenimiento y la previsión y por otro los dispositivos.

En lo que respecta a las posibles mejoras en el sector del mantenimiento y de la


previsión para evitar la aparición y la proliferación de la legionella pasarían por cumplir
estrictamente con la normativa vigente y/o elaborar normativas más estrictas. En este
mismo sector también se podrían lograr mejoras investigando y desarrollando productos
de limpieza y desincrustantes más efectivos para lograr la prevención de la legionella.

Por otro lado estarían las mejoras que se pudieran realizar a los propios dispositivos
(aunque con el correcto mantenimiento en los dispositivos actuales no tendría porque
darse casos aparición de legionella), se podrían encontrar nuevos dispositivos que
permitieran sustituir los actuales y asegurar la imposibilidad de darse brotes de la
bacteria.

Como ejemplo de este último punto la UPV (Universidad Pública de Valencia) ya


instala sistemas que eliminan las torres de refrigeración y de este modo se logra evitar el
uso de dispositivos que puedan ser focos de la aparición de la legionella.
La Ciudad Politécnica de la Innovación ha investigado en la refrigeración geotérmica,
que intercambia el calor con el subsuelo, en vez de hacerlo con el aire, ya que la tierra
siempre está a la misma temperatura, 20°C, por lo que el esfuerzo que debe hacer la
bomba de calor para calentarnos o enfriarnos es menor y rebaja la factura eléctrica en un
50%. Sólo hay que instalar un sistema de tuberías a 50 metros bajo tierra.
Al no haber unidades exteriores de climatización (p.e. compresores,...) baja el ruido,
porque la tubería está totalmente enterrada bajo el suelo. Las emisiones de CO2, que
generan el efecto invernadero, se reducen a la mitad. Y de paso, las posibilidades de
huracanes, ciclones y lluvias torrenciales. Los arquitectos también salen ganando ya que
desaparecen las máquinas que afean las fachadas.

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LEGIONELLA Y SISTEMAS
DE REFRIGERACIÓN

8. CONCLUSIONES
Legionelosis es una enfermedad que se considera el paradigma de las enfermedades
emergentes relacionadas con el progreso, pues se relaciona con dispositivos y sistemas
creados por el hombre como los sistemas de refrigeración y los complejos sistemas de
agua sanitaria. Su relevancia en salud pública viene dada por la aparición en forma de
brotes que generan una gran alarma social, su alta letalidad en personas de edad
avanzada o con enfermedades subyacentes, la importancia económica en las
comunidades autónomas con turismo y la posibilidad de prevención mediante el control
de las instalaciones que utilizan agua.

La legionella es un género de bacteria del que se conocen cuarenta especies, siendo la


legionella pneumophilla la que provoca la legionelosis, una infección grave que provoca
neumonías, que de no ser tratadas provocan una insuficiencia respiratoria mortal entre el
15/20% de los casos.
El contagio se efectúa por la inhalación de aerosoles (las micro-gotitas) de agua
colonizada por legionella, que se propaga directamente en los alvéolos pulmonares.
La legionelosis no se transmite de persona a persona y tampoco puede darse el contagio
por beber agua contaminada, la legionelosis se transmite solo por inhalación.

La legionella se puede encontrar en multitud de ambientes naturales, pero no representa


peligro para la salud al encontrarse en pequeñas concentraciones. Pero si es peligroso al
darse en dispositivos de refrigeración debido a los factores con los que trabajan estos
dispositivos. Los factores que favorecen la proliferación de la bacteria son: temperaturas
de agua entre 20 y 45ºC, pH entre 5 y 8,5, zonas con suciedad y corrosión...

En resumidas cuentas, los factores primordiales a tener en cuenta, favorecedores de la


multiplicación de la legionela en el agua de los dispositivos de refrigeración, son los
siguientes:

ALTAS TEMPERATURAS, especialmente en los meses estivales.


SUCIEDAD, que garantiza la presencia de otros microorganismos (bacterias y
protozoos) necesarios para la multiplicación de la legionela y de los nutrientes
apropiados.
MATERIALES INADECUADOS, como madera y otros a base de celulosa.
CORROSIÓN E INCRUSTACIONES, debidas a un mantenimiento incorrecto de la
instalación y que contribuyen a la multiplicación de la legionela a través del aporte de
nutrientes (hierro, fosfatos, etc.) y favorecen el acantonamiento de la bacteria, con lo
que disminuye la eficacia de las tareas de limpieza y desinfección.

Actualmente está en vigor el Real Decreto 865/2003 aprobado el 4 de julio del 2003,
“Prevención y control de la legionelosis” (el Real Decreto está adjuntado en el anexo),
por el que se establecen los criterios higiénico-sanitarios para la prevención y control de
la legionelosis.
Es el documento legislativo base, vigente y de aplicación en todo el territorio español.
Cabe señalar que es un documento del Ministerio de Sanidad y Consumo, dado que la
legionelosis debe contemplarse como un problema de salud pública.

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LEGIONELLA Y SISTEMAS
DE REFRIGERACIÓN
Entre las novedades de la nueva regulación figura un mayor control de las instalaciones
de riesgo, estableciéndose una clasificación en función de su mayor o menor
potencialidad para dispersar la bacteria y causar enfermedades respiratorias, de este
modo el Real Decreto 865/2003 clasifica entre las instalaciones con mayor grado de
probabilidad de proliferación y dispersión de la legionella las torres de refrigeración, los
condensadores evaporativos, las centrales humificadoras y los sistemas de agua caliente
sanitaria.

En el campo de la Seguridad Sanitaria, el objetivo de cualquier acción debería


encaminarse a obtener un sistema eficaz de bajo coste que permita determinar los
puntos más importantes de contaminación. Y, al mismo tiempo, se debería poder
determinar la eficacia de las medidas preventivas, en especial las de limpieza y
desinfección.

Las medidas de control y prevención de la enfermedad se centran en evitar las


condiciones que favorecen la colonización, multiplicación y dispersión de Legionella,
como son las temperaturas adecuadas para su crecimiento, el estancamiento del agua y
la acumulación de productos que sirven de nutrientes para la bacteria. Además de la
limpieza, la desinfección de las fuentes ambientales contaminantes (elevación de la
temperatura del agua e hipercloración), tras su identificación, sigue siendo, aun con los
problemas de su aplicación y la discutida eficacia a largo plazo, la medida de control
empleada universalmente.

De los resultados de las inspecciones realizadas se desprende que las deficiencias en la


cloración son las más frecuentes, seguidas de las deficiencias detectadas en los sistemas
de agua sanitaria. La limpieza acompañada de hipercloración son las medidas que con
más frecuencia se indica que se han tomado para el control de los brotes.

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LEGIONELLA Y SISTEMAS
DE REFRIGERACIÓN

9. BIBLIOGRAFÍA

 Ministerio de sanidad y consumo: www.msc.es

 Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales: www.mtas.es

 Instituto de Salud Carlos III: www.isciii.es

 Centro Nacional de Epidemiología: http://193.146.50.130/otros.htm

 “La Legionelosis y los sistemas de refrigeración” F. J. Plá

 “Prevalencia de Legionella pneumophila en torres de refrigeración sometidas a


mantenimiento preventivo” C. Romeu, M. Boquet, E. Boquet

 Portal calor y frío: www.caloryfrio.com

 Scotmas Limited: www.scotmas.com

 The European Working Group for Legionella Infections: www.ewgli.org

 “Tratamiento de aguas de refrigeración” N. Adroer, J. Ignacio

 http://www.legionella-online.org

 Portal de los Profesionales de la Seguridad: www.belt.es

 http://www.asecorp-online.com

 http://www.legionella.org

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