Está en la página 1de 29

1

Introducción

A finales de los años sesenta, después de 20 años viviendo como un monje


budista célibe en la India, Sangharákshita regresó a Londres – su ciudad natal –
para descubrirla en plena época del "amor libre". Decidió quedarse a enseñar el
budismo y fundó una nueva orden budista – la Orden Budista Occidental-.

En este ambiente se mantuvo siempre fiel a los principios básicos del budismo
pero se permitió cuestionar las formas tradicionales de practicar. Quería encontrar
formas más relevantes de comunicar las verdades perennes de las enseñanzas
del Buda.

Sus planteamientos acerca del sexo a veces resultaron polémicos... para algunos
budistas tradicionales les resultaron demasiados liberales mientras para algunos
jóvenes de la época les parecieron muy disciplinados. No obstante, sus puntos de
vista son siempre refrescantes y nos desafían a reflexionar y cuestionar si
nuestras ideas acerca del sexo son simplemente costumbres sociales o realmente
son principios éticos.

Esta entrevista con Nagabodhi – el editor de la revista Golden Drum – fue


publicado en 1988, unos 20 años después de que Sangharákshita comenzó a
enseñar en occidente. Habla muy sinceramente acerca de la sexualidad y sus
experiencias de enseñar durante aquello tiempo.

Dado que la revista iba dirigida a personas que ya tenía experiencia previa de sus
enseñanzas y que han pasado muchos años desde entonces, he incluido unas
notas de página para personas que no están familiarizadas con el pensamiento de
Sangharákshita.

1
(Al final encontraran los enlaces para las citas)

Entrevista

Nagabodhi: Los Cinco Preceptos son el "mínimo común " de la observancia ética
entre los budistas de todo el mundo. El tercero de éstos, "Kamesu micchachara
veramani sikkhapadam samadiyami", dice: "Me comprometo a adiestrarme en él
principio de refrenar conductas sexuales incorrectas". ¿Cuál es el significado
esencial de este precepto?

Sangharakshita: El precepto tiene un aspecto social y un aspecto personal. El


primer aspecto conlleva evitar comportamientos sexuales socialmente
inaceptables y el segundo excluye la participación en cualquier tipo de
comportamientos sexuales que, de algún modo, entorpezcan gravemente el
progreso en la ética y la vida espiritual.

2. Habitualmente, en el budismo oriental, el significado de este principio se


interpreta sencillamente como la prohibición de cometer actos de violación,
abducción y adulterio.

Es un enfoque muy estrecho. Lo primero que se me ocurre es el caso de Bangkok,


que es casi la capital mundial de la prostitución. Sin embargo, Tailandia es un país
budista, donde las prostitutas también son, presumiblemente, buenas budistas.
Aquellas que se prostituyen - suponiendo que no sean mujeres casadas que lo
hacen para mejorar el presupuesto doméstico - no están realizando actos de
violación, adulterio ni abducción y, por tanto, de acuerdo con la interpretación
común de los budistas, no estarían faltando al tercer precepto... Pero resulta difícil
de aceptar que se pueda practicar la prostitución y estar llevando una vida ética
desde una perspectiva budista!

3. ¿Y por qué se interpreta tan restrictivamente?

Creo que los budistas orientales, incluyendo los de algunas partes de la India, no
analizan en absoluto su comportamiento sexual. Al menos hasta ahora. Para ellos
es más una cuestión de seguir los usos y costumbres que de analizar, por sí
mismos, cuán éticos pudieran ser. Hay que reconocer que en la mayoría de los

1
casos las tradiciones suelen ir bien encaminadas pero no de una forma demasiado
inteligente: la gente no examina su comportamiento sexual ni otros aspectos de su
vida y, cuando lo hace, es sólo en función de la aprobación o reprobación social.
Y, naturalmente, el grupo [1] interpreta el precepto en un sentido más bien social.

En general, en el Oriente budista, la gente no se preocupa mucho de qué ocurre


en la vida privada entre adultos consintientes, siempre y cuando no se cometa
actos de adulterio, violación ni nada así... Es cierto que en el budismo no preocupa
el detalle de los comportamientos sexuales como ocurre aquí en Occidente - como
motivo para chismorreos y morbo - y quizás ni siquiera como escrutinio moral.

Tal vez se pueda añadir que tampoco se espera que un laico realmente lleve una
vida espiritual; mientras que sí se espera esto de los monjes y monjas. Para ellos
existe el Vinaya, [2] que examina dicho precepto en mucho detalle, probablemente
para dejar bien clara la exclusión de cualquier forma de conducta sexual.

4. ¿Hasta qué punto las reglas del Vinaya pueden tomarse como las mismas
palabras del Buda o como una detallada elaboración de los puntos de vista del
Buda con respecto al sexo?

No estoy convencido de todo si es que se trata o no, en un sentido literal, del


Buda-vachana (la palabra del Buda). Pero no cabe duda de que el Vinaya ofrece
una fidedigna expresión de las ideas del Buda al respecto. Tiene un tono
demasiado legalista y me cuesta creer que el Buda enfocase nada desde un punto
de vista puramente legalista; no obstante, creo el Vinaya sí da expresión de una
actitud o principio que era propia de él.

Sin duda el Buda esperaba el celibato de sus discípulos monjes, de aquellos que
habían dado el paso de dejar atrás a sus esposas y a sus familias. Y parece que
no sólo estaba claro para el Buda sino para muchos otras personas de su época.
Quien había dejado atrás su vida doméstica para seguir una vida de mendicante,
probablemente lo hacía porque deseaba liberarse de las ataduras implícitas en
ese tipo de situaciones. Sin reparar en el aspecto personal de la ética sexual
-incluso no teniendo en cuenta su efecto en la mente- es todavía necesario evitar
las relaciones sexuales si se desea estar libre de las ataduras mundanas -en un
sentido doméstico-. Todo aquel que participa en actividades sexuales tiende a
establecer una relación de pareja, a traer niños al mundo... y a regresar al punto
de partida. 

1
Desde esta perspectiva, la abstención sexual podría considerarse concomitante
con un cierto estilo de vida más que con la vida espiritual en sí.

El Buda no quiso decir que aquel que no abandonase toda la práctica sexual no
podía progresar en   su vida espiritual, ni que no se pudiese progresar
espiritualmente si no se era monje. Tenía discípulos laicos - que habían Entrado
en el Flujo [3] - y que al parecer no habían abandonado el sexo. Pero si se quería
llevar un estilo de vida monástico, hubiera resultado contradictorio mantener
relaciones sexuales en una sociedad en la que no existían anticonceptivos.

5. ¿Cuando estabas en Oriente viviendo como monje, que papel jugaba la


castidad en tu práctica personal?

No estoy seguro de que jugase un papel muy importante. Sabía que se esperaba
que fuese célibe y lo fui: lo acepté como parte de mi compromiso, como parte de la
vida espiritual; pero mirando atrás, creo que no consideraba la castidad como una
"práctica en sí" o como algo sobre lo que tenía que trabajar.

Fui casto muchos años con el cuerpo y creo que con la palabra [4] - la falta de
castidad verbal me ha desagradado desde pequeño - pero no me esforcé
demasiado por eliminar pensamientos de tipo sexual. Estaba más preocupado por
erradicar la falta de atención consciente [5], y más inquieto por las ideas y
pensamientos violentos que por los sexuales, los cuales tendía a considerar más
"naturales".

Incluso en el ejército, estos sentimientos, aunque intensos, tendían a quedarse en


un segundo plano. Mi encuentro con Oriente me tenía fascinado. Leía cualquier
libro budista que pudiese conseguir, escribía... Fue una época interesantísima
para mí y los pensamientos sexuales no tenían importancia en mi vida. Sólo
cuando mi sed por cosas como el Dharma, la literatura, la poesía y la filosofía se
había satisfacho un poco, empezaba a pensar en el sexo, a finales de mi estancia
en la India.

6. Conforme a tu experiencia del actual Theravada, [6] ¿practican los monjes la


castidad de forma impecable?

Algunos monjes me contaban cosas con respecto a este aspecto; y por lo que
decían me daba la impresión de que, la mayoría de ellos habían cometido de vez
en cuando pequeños deslices contra el celibato. También me enteré de algunos
monjes que tenían esposa e hijos – aunque se esforzaban por mantener esto en

1
secreto - no obstante, seguían llevando el hábito amarillo y esperaban ser tratados
como monjes.

Las pequeños deslices eran generalmente ignorados; como si fuese mucho


esperar de un ser humano que se mantenga totalmente célibe, en cuerpo, incluso
siendo monje. Entre ellos tuvieron una actitud bastante condescendiente; téngase
en cuenta que muchos de ellos fueron monjes por motivos puramente sociales:
por deseo de sus padres, por recibir una buena educación o por tener una
seguridad económica... Por lo que no suponía un gran conflicto la falta contra el
precepto con respecto a sus aspiraciones espirituales. Sólo estaban preocupados
por qué ocurriría si los laicos se enterasen de la verdad.

7. A pesar de ello, en muchos países budistas, el sexo es el " gran divisor", el


principal rasgo diferencial entre la vida de un monje y la vida de un laico - el monje
es casto y el laico no. ¿Es certera esta observación?

Es cierta si se contempla en los países theravada y mahayana donde existen


monjes célibes; pero no lo es para Japón - donde desde hace cientos de años
desapareció el celibato monástico - ni para algunas tradiciones tibetanas, las
cuales no promueven la vida monástica y, en consecuencia, tampoco el celibato.

En el mundo theravada los laicos y los monjes parecen tener muy poco en común,
parece que ni siquiera siguen el mismo sendero espiritual. En el Mahayana, [7] se
enfatiza principalmente el Ideal del Bodhisattva y, por lo tanto, en el desarrollo del
Bodhichitta - o Aspiración a la Iluminación.

En los primeros tiempos del Mahayana existía una profunda convicción de que la
enseñanza del Buda consistía, esencialmente, en un sólo sendero para todos. No
sólo en el sentido de la enseñanza de un único yana, en vez de tres; sino también
como un único camino espiritual a seguir, con independencia del estilo de vida. El
Bodhichitta puede desarrollarse tanto en el laico como en el monje; lo realmente
importante es seguir el camino de los Paramitás (Perfecciones) y convertirse en
Bodhisattva. El celibato o no-celibato, pasa así a ser un tema de menor relevancia:
no hay que ser monje ni laico para desarrollar nuestra espiritualidad. En términos
de Los Amigos de la Orden Budista Occidental (AOBO), el compromiso es
primario, mientras que el estilo de vida secundario.

Un desarrollo posterior fue el del Vajrayana. [8] Ha habido grandes maestros


quienes no han sido monjes -incluso en la India-. Chandragomin - que compuso el
"Himno a Tara" - era laico. Vimalakirti [9] era un Bodhisattva que aparece como

1
laico. Marpa, que es también otro ejemplo famoso - aunque su más celebrado
discípulo, Milarepa, [10] llevó una vida en extremo asceta y sin duda célibe. En
cierto modo, fueron ellos quienes prepararon el terreno para los "matrimonios de
lamas" de la rama Vajrayana.

8. ¿Crees que el Theravada pone demasiado énfasis en la castidad de la vida de


los monjes?

Creo que es difícil prestarle excesiva importancia a la castidad. Sin embargo, sí es


posible dar demasiada importancia a simplemente ser un monje, en la cual la
castidad ocupa un lugar preponderante. Se puede decir que el Theravada se
preocupa demasiado por el monasticismo; pone un énfasis en la castidad como
aspecto inherente al monasticismo y, por tanto, enfatizan demasiado la castidad
del "cuerpo": la castidad en su sentido puramente formal.

No se trata de considerar al casto como cordero, y a los demás como cabras, por
usar esa metáfora. No es posible pensar que la castidad y la no-castidad son un
caso de blanco o negro - como si uno fuese o uno u otro. Es más bien una
cuestión de grados. En primer lugar podemos decir que existe la castidad del
cuerpo, la castidad del habla y la castidad de la mente.

No podemos dividir a los budistas en castos y no castos. Tampoco en castos de


cuerpo y no-castos de cuerpo. Realmente no podemos asociar la castidad con el
monje y la no-castidad con el laico. Prefiero considerar que existen infinitos
grados; y que cada persona practica en cierto grado tanto la castidad como la no
castidad.

9. Creo que el Buda dijo una vez: "si hubiese otra pasión humana tan poderosa
como el deseo sexual, no habría esperanzas de Iluminación para los seres
humanos" ¿Qué crees que quiso dar a entender?

Se podría argüir que quizás sólo intentaba resaltar cuán poderosa es la pasión
sexual y que, por ello, debían cuidarse de ella sus discípulos. Pero yo lo interpreto
literalmente.

El impulso sexual es muy poderoso. Desde un punto de vista general, es el que


permite la perpetuación de la especie. Podría considerarse la mayor artimaña de
la naturaleza. Si no existiese el impulso sexual y si se nos plantease, en términos
racionales, efectuar lo que el impulso sexual nos lleva a realizar instintivamente, la
mayoría no lo haría. Sin el deseo, sin el impulso sexual ¿se querría realmente

1
traer niños al mundo, alimentarlos, educarlos...? ¡Habría que ser demasiado
altruista para hacer esto por motivos puramente racionales!

También el sexo puede tener un efecto muy destructivo. Puede ser fuente de
intensas ataduras y sentimientos de posesividad, de celos, de odios y de
desesperación. Puede abrumar a las personas hasta tal punto que les resulta
imposible seguir una vida espiritual, o pensar siquiera en términos del desarrollo
superior del ser humano.

Supongo que desde la perspectiva del Buda el deseo sexual es una forma de
avidez. El avidez es -por supuesto- un estado mental torpe [11] y los estados
mentales torpes no nos permiten avanzar hacia la Iluminación. Para el budismo -
sobre todo en el caso del budismo temprano y del Theravada - el deseo sexual es
axiomáticamente torpe. Dudo mucho que cualquiera de éstos acepte que sea
posible participar en cualquier tipo de actividad sexual sin que, por lo menos en
cierto grado, dicha actividad sea la expresión de algún estado mental torpe.

10. ¿En cualquier circunstancia o condición?

Podría decirse que sí. El énfasis del budismo con respecto al hecho de que el acto
sexual es - o puede ser - un obstáculo en la vida espiritual, es virtualmente única.
Las religiones teístas tienden a creer que Dios creó todo: el mundo, los seres
humanos, sus cuerpos - incluidos los órganos reproductores-; por tanto, en cierta
manera, apoya el sexo: lo respalda. Y en algunas religiones incluso lo bendice. La
posición del cristianismo es más bien ambigua, ya que la Caída del Hombre y el
Pecado Original complican las cosas.

Sin embargo, en el budismo no hay un Dios creador que es responsable por


sexo...  ¿Quién es entonces el responsable del sexo? Para el budismo es uno
mismo. Son los propios deseos del "pasado" - en el sentido de existencias previas
- los que nos han conducido a la vida actual dentro de materiales burdos: el
cuerpo, y a través de sus órganos sexuales puede dar expresión a esos deseos,
los cuales acarreamos de las existencias pasadas.

La gente no es consciente de cuán poderosa es esta fuerza. Se experimenta su


poder cuando uno intenta oponerse a ella. Lo habitual es dar rienda suelta a las
conductas sexuales; entonces no llega a experimentarse su fuerza - excepto
cuando surgen obstáculos presentando cierta forma de oposición familiar o algo
así-.

1
Por tanto, dado que el budismo contempla el deseo sexual - al igual que otros
deseos - como algo que nos ata a la Rueda de la Vida y que nos ocasiona renacer
una y otra vez. Nos enseña que si en verdad no deseamos renacer, si realmente
queremos seguir el sendero espiritual y alcanzar el Nirvana, entonces es
necesario evitar el sexo. Y no sólo en el sentido de la abstención de actividad
sexual, sino también con objeto de superar los deseos y las ataduras que
encuentran expresión a través de la actividad sexual.

11. Has estado empleando los términos "deseo" y "avidez". "Avidez" tiene una
connotación neurótica [12] mientras "deseo" se emplea en el sentido de una sana
apetencia. ¿Debe acaso contemplarse siempre el deseo sexual como apego
neurótico?

El budismo tradicional, especialmente el Theravada, tiende a sostener que incluso


una sana apetencia sexual es el reflejo de un estado mental torpe.

Según los principios budistas se puede estar Iluminado y, a la vez, disfrutar de los
alimentos sin que esto suponga un deseo neurótico. Pero dudo que este principio
pueda extenderse a la experiencia sexual. Los budistas pueden reconocer que,
incluso estando iluminados, se necesita comer; pero no que un iluminado necesite
implicarse en una relación sexual ni procrear.

Además, debemos recordar que la apetencia sexual siempre implica a otra


persona. Cuando se establece una relación personal, emocional o física, con otra
persona en el contexto de una relación sexual, habitualmente se producen todo
tipo de proyecciones psicológicas que, a veces, desembocan en situaciones muy
complicadas e incluso negativas - cosa que no ocurre, pongamos por caso, con la
comida o con el sueño-. Incluso la llamada "sana apetencia" por el sexo, si
satisface conduce rápidamente al apego; y éste al surgimiento de sentimientos de
posesividad intensos, de celos, de odio. Se podría argumentar que quizás para
algunos sea posible disfrutar del sexo sin caer en ese tipo de actitudes; pero aún
así es muy probable que en la mente de la persona hubiera una carencia de
emoción positiva y que estuvieran presentes estados mentales torpes, no tanto de
deseo neurótico como de explotación e indiferencia.

12. Volviendo un momento a los Cinco Preceptos... En una ocasión escribiste una
"versión tántrica" [13] de ellos, en la que el tercero decía "No malgastar la
energía". ¿Podrías explicarnos esto?

1
El tercer precepto es una forma importante de la disciplina ética. Me he dado
cuenta de que la mayoría de los jóvenes occidentales no aceptan bien la idea de
la disciplina, lo cual dificultaba comunicar la importancia del precepto en términos
disciplinarios.

Así pues, a lo que me refería por medio de esta formulación tántrica era a que la
energía sexual es un paradigma de la energía en general. No creo que se trate de
una energía sexual específica, especial e independiente. El organismo psicofísico
es, en sí mismo, una expresión de energía, y la actividad sexual es sencillamente
una de las formas en que se manifiesta. Es obvia la importancia de no dilapidar la
energía; por tanto, si se sostiene que la energía sexual es una forma de energía,
obviamente concluiremos que ésta no debe ser derrochada.

13. Algunos dicen que la actividad sexual - y en particular el orgasmo - confiere


energía, y rechazan la idea de que la agote... ¿Tienes algún comentario?

No esto muy de acuerdo con la idea de que el sexo realmente pueda proporcionar
energía a la gente. Durante el orgasmo hay una expedición de energía. Uno gasta
energía que puede dar una sensación de estar "rebosante" -como al pegar un
raquetazo-.

Cuando la gente afirma que el sexo y el orgasmo realmente te proporciona


energía, está refiriéndose a algo muy distinto. Creo que, especialmente en el caso
de los hombres, cuando éstos experimentan un orgasmo, experimentan una
especie de sensación de logro, de haber llegado a la meta, de haber realizado
algo que consideran valioso. Su ego se siente un poco inflado y acrecentado,
interpretando esto como un acceso de energía. Y no es éste, en absoluto, un
estado sano ni positivo.

Con frecuencia, cuando se ha experimentado un orgasmo se desemboca en un


estado que podría llamarse de "enervación". Al realizar el esfuerzo que supone
alcanzar el orgasmo, la tendencia natural sencillamente es de descansar. Si se
quiere meditar, superar los obstáculos, concentrarse y entrar en dhyana, [14] es
necesario efectuar un gran esfuerzo; y tras un orgasmo, no está uno para tales
esfuerzos. Hay quienes no sientan ganas de realizar ningún esfuerzo
-especialmente de tipo mental- hasta varias horas después, mientras que hay
otros que necesitan varios días antes de ser capaces de conseguir integrar su
energía mental. No se trata de que estén físicamente agotados o mentalmente
exhaustos; lo que han perdido es cierta agudeza, no sólo en el ámbito de la

1
meditación sino además en otras áreas. Hay que otorgar a la energía
-especialmente a la energía mental- un poco de tiempo para permitir que ésta se
regenere y pueda volver a expresarse.

14. Habrás oído que se dice que en el momento del orgasmo se experimenta la
disolución del ego y la fusión con la pareja...

Parece haber una confusión aquí entre sucumbir y trascender el ego. El ego se
pierde en el sueño profundo; tampoco se es consciente en otras muchas
situaciones; no porque se haya sido trascendido el ego sino porque,
temporalmente, se ha regresado a un estado inferior de ego o de consciencia.

Y lo de "unión" es un disparate... ¡A menudo la gente que experimenta este tipo de


unión durante el orgasmo cinco minutos después está discutiendo y peleándose!...
¿Dónde está la unión? ¿qué se ha conseguido? Si se lograse una verdadera unión
en un sentido espiritual - y no en la línea de mutua enajenación - las actitudes
hacia la otra persona podrían transformase totalmente... Las personas se
volverían positivas afectuosas, cuidadosas... Cosa que raramente ocurre en la
mayoría de las relaciones de pareja.

15. Pese a ello, el sexo suele considerarse una ruta vital -la ruta vital- que
conduce a la plenitud y a la satisfacción emocional...

Me pregunto si la gente consigue alcanzar satisfacción emocional y plenitud con


del sexo. El sexo proporciona algo de satisfacción y plenitud, pero con un período
de vida muy efímero.

La satisfacción emocional y la plenitud son algo muy importante. Desde una


perspectiva filosófica, el budismo considera que las dificultades humanas se
producen al buscar la absoluta felicidad en algo que es incapaz de proporcionar
absoluta felicidad. Busca la permanencia en algo que es incapaz de proporcionarle
permanencia; busca lo real entre lo irreal. No hay cosa finita que pueda
proporcionar infinita e ilimitada satisfacción y plenitud -emocional o de otro tipo-; y
eso es lo que, con frecuencia, suele buscarse en el sexo. El sexo puede
proporcionar a la gente una cierta dosis de satisfacción y de plenitud; pero no
puede proporcionarle satisfacción y plenitud al nivel de sus expectativas o
esperanzas.

16. Pero la gente busca el sexo para gozar, al menos, de una cierta intimidad
emocional...

1
Bueno, sí, hay cierta intimidad física en el sexo. Si se tratara de intimidad
emocional sería otra cuestión. No hay duda sobre la cantidad de malentendidos y
equívocos que se producen entre personas implicadas en una relación sexual.
Con frecuencia cuando ésta termina ocurre de una forma más bien desafortunada
y emocionalmente negativa. Las dos personas se separan, albergando quizás
sentimientos muy negativos hacia cada cual. Y puede que la llamada intimidad
jamás hubiese existido.

17. Cuando alguien dice que su pareja es su mejor amigo o amiga, ¿crees que se
está engañando?

La amistad y el enamoramiento sexual son dos cosas muy diferentes. La pasión


sexual puede surgir y alcanzar su consumación física muy, muy de prisa. La
amistad, en cambio, es como una planta cuyo crecimiento es mucho más lento:
necesita bastante más tiempo para desarrollarse. Se llega a ser amigo de otros
cuando realmente se les llega a conocer; cuando se desarrolla confianza hacia
ellos; cuando se llega a sentir que realmente ellos nos conocen y nos
comprenden. Y todo eso es completamente distinto al proceso del enamoramiento
sexual.

Al decaer la pasión puede que, sí las dos personas son bastante sanas y tienen
cosas en común -incluido el deseo de formar una familia, o ciertos ideales
religiosos y espirituales-, podrían desarrollar, a la larga, una amistad,
especialmente al envejecer. Pese a ello, una relación sexual es algo muy distinto a
la amistad. Si alguien me dice que su esposa es su mejor amiga, que su novia es
su mejor amiga, que su novio es su mejor amigo, o que su esposo es su mejor
amigo; no puedo evitar sentir que se está empleando el término "amistad" de una
forma muy distinta a como yo lo hago.

18. Me parece que dijiste una vez que lo peor que se le puede hacer a las
personas es enamorarse de ellas... ¿Podrías explicar que querías decir?

Enamorarse supone proyectarse psicológicamente, o ver en la otra persona


cualidades y aspectos que son en realidad cualidades y aspectos de uno mismo,
pero de los que no somos conscientes. Eso supone no estar viendo a la persona
como realmente es. En cierto modo, no se le trata como a un ser humano, sino
como si fuera un objeto o una cosa. Quizás ambas personas se traten
mutuamente de ese modo y, puede ser que así estén satisfaciendo ciertos

1
apetitos; pero no están, en modo alguno, desarrollándose como seres humanos y,
menos todavía, desarrollándose espiritualmente.

19. Probablemente hayas invertido mucho tiempo, durante años, discutiendo estos
aspectos de la vida de tus discípulos...

En los comienzos del AOBO, cuando la gente tendía a contarme a mí, más que a
miembros de la Orden, sus asuntos cotidianas, aproximadamente la tercera parte
de mi conversación giraba alrededor del tema del sexo, y especialmente de las
relaciones sexuales que se habían roto o que habían ido mal.

20. ¿Descubriste que los hombres y las mujeres tienen problemas y


preocupaciones diferentes en este sentido?

No es fácil generalizar, pero parece que resulta más importante para las mujeres
establecer una "relación sexual de pareja". En cambio para el hombre es más una
cuestión de cómo obtener satisfacción sexual, no necesariamente con una ni con
la misma mujer.

En la mujer el deseo sexual está muy ligado al deseo de tener hijos. En el fondo
tiene un deseo de maternidad y, por tanto, hay un deseo de que alguien la ayude y
la cuide mientras tiene un hijo. No ocurre lo mismo en el hombre quien debe
cuidarse de no adoptar una actitud auto-complaciente y puramente explotadora
con respecto al sexo. Los hombres pueden desear hijos, pero raramente con el
apasionamiento con que generalmente lo hacen las mujeres.

A través de los años he ido llegando a la conclusión de que la razón por la que las
relaciones sexuales a menudo son tan complicadas, y a veces hasta desastrosas,
es porque la gente las magnifica demasiado. Se tiende a construir toda una vida
sobre ellas, sin que se dé lugar a que existan otras relaciones interpersonales
serias... Ni con los padres, ni siquiera con amigos.

21. ¿Se trato de un síndrome occidental o has tenido que tratar problemas
similares en la India?

No recuerdo haberlos tenido. En parte porque la gente - en caso de tener


problemas relacionados con el sexo - tal vez consideraba inapropiado contármelos
a mí, un monje célibe. Pero creo que es también porque la gente -la no
occidentalizada- no  tiene este tipo de problemas, dado que vive en familias

1
extendidas, donde hay una buena red de relaciones, es decir, cuenta ya con una
serie importante de relaciones en su vida.

22. ¿Podría eso ser una buena lección para nosotros?

En AOBO a veces lo expresamos utilizando el modelo del "mándala'' "o círculo


mágico". El mándala es la totalidad de la propia vida y lo que hay dentro de éste
representa lo que la compone. El mándala tiene un centro, que sería - en el
mándala de la propia vida - lo que ocupa ese punto central: el interés, actividad,
idea o ideal en torno al cual se organiza toda nuestra vida. Luego se incluyen las
demás actividades e intereses, situando más cerca del centro aquellas que tienen
mayor relevancia para nosotros, y más cerca de la periferia las que son de menor
importancia.

Creo que en la mayoría de los casos el sexo tendría su legítimo lugar por la
periferia del mándala personal. Realmente no debería estar colocado en el centro:
ahí debe situarse al Buda, quien representa el ideal de la Iluminación. Es posible
para un ser humano desarrollarse espiritualmente mientras está todavía realizando
cierta actividad sexual. Pero sabiendo que no debe prestársele demasiada
importancia, asegurándonos de que nuestras emociones no están ampliamente
involucradas en la actividad y, especialmente, que se cuenta con un fuerte ideal
espiritual asentado en el centro de nuestro mándala.

Obviamente, debemos tener mucho cuidado de no dejarnos atrapar por la


racionalización - debido a la cual con frecuencia me resisto a admitir que el sexo
tenga (¡en absoluto!) un lugar en el mándala. He oído a muchos hombres y a
muchas mujeres decir que ellos no estaban seriamente enganchados a su relación
sexual, pero luego han quedado totalmente desmoralizados al ser abandonados
por su pareja.

23. ¿Y cómo puede alguien saber si está demasiado involucrado en su relación de


pareja?

Se le podría preguntar a sus amigos espirituales. Es muy difícil reconocerlo uno


mismo. Por supuesto, si deseas estar el mayor tiempo posible con tu pareja, es
probable que la hayas situado en el centro de tu mándala. También puede uno
darse cuenta de que cuando se tiene pareja y se está demasiado involucrado con
ésta, se tiende, en cierta forma, a mantenerse en contacto con ella, refiriéndose a
ésta en la menor ocasión posible, simplemente para confortarse con la idea de
que todavía está allí... Es posible observar esto con frecuencia entre la gente que

1
sostiene una relación de pareja. Esto muestra una ligazón y una dependencia
emocional muy profundas, que no son en absoluto deseables. Por tanto, si se
quiere estar seguro de que la relación sexual está realmente hacia la periferia del
mándala, hay que tener cuidado de no invertir mucho tiempo con la persona con la
que se mantiene la relación y estar seguro de que se tiene fuertes amistades con
otras personas.

24. ¿Sería la fidelidad un factor importante en una relación "exitosa"?

La fidelidad supone ser fiel durante un período largo de tiempo, especialmente en


ausencia del amigo o la pareja. No sólo con relación al tiempo, sino que también
incluye al espacio. Supone la capacidad para comportarse en ausencia del amigo
o la pareja como si, de hecho, estuviese presente. Y sólo es posible comportarse
como si estuviese presente si se tiene un fuerte sentimiento de su existencia
cuando no está físicamente con nosotros.

Para que eso sea posible, se le debe tener en consideración más a un nivel
"mental" -en términos budistas- que en uno físico. Se debe ser menos susceptible
a cada estimulación pasajera, dar menos importancia a la experiencia de los
sentidos, y vivir menos el instante de un modo olvidadizo. La fidelidad es una
cualidad muy propia del ser humano, muy propia del Individuo; [1] así como la
amistad o el amor universal. Supone ser capaz de una mayor perspectiva, de
imaginar, de sentir la presencia de alguien que no lo está físicamente. Eso supone
no ver al otro como si sólo fuera un cuerpo; sino que debe tenerse consciencia de
él como una mente, como un "espíritu" si se prefiere, relacionándonos con él de
esta manera y en este nivel.

Por supuesto, la fidelidad es diferente al apego. Quizás no sea siempre fácil


distinguirlos. La fidelidad es una cualidad y algo positivo, mientras que el apego no
lo es. Ser fiel a alguien conlleva valorarlo por sí mismo; cuando se está apegado a
alguien se está esperando algo de él para uno mismo.

He observado que los hombres y las mujeres pueden tener muy buenas
relaciones, incluso relaciones sexuales, llevando vidas muy independientes y
viéndose de vez en cuando. Si ambos tienen ya firmemente emplazado el ideal de
la Iluminación en el centro de su mándala, han encontrado algo que compartir- su
vida ya no se centra en torno a su relación de pareja y entonces, paradójicamente,
la relación comienza a ser más satisfactoria y pueden relacionarse más como
seres humanos. Puede establecerse un buen equilibrio entre verse con la

1
necesaria frecuencia como para sentir que hay una continuidad en el contacto,
pero no tanto como para llegar a sentirse atrapado o llegar a aburrirse de la
compañía del otro.

Dicho de otro modo, si se está comprometido con la vida espiritual o


comprometido con el desarrollo personal; si se puede ver al compañero sexual sin
demasiada frecuencia; si se vive en
comunidades del propio sexo; si se tiene fuertes amistades desprovistas de
intereses sexuales; y si se tiene una clara determinación para desarrollarse
espiritualmente con la ayuda de la meditación, del estudio del Dharma, de
actividades altruistas, de retiros.... será mucho menor el riesgo de sobrevalorar la
relación sexual.

25. Obviamente muchas parejas viven juntas para sacar adelante a su familia.
Podrían argumentar que tener y criar hijos es por sí mismo un desafío espiritual...
¿Estás de acuerdo?

Bueno, cualquier actividad humana puede contemplarse desde su aspecto


espiritual. Siempre existe la posibilidad de actuar de una forma hábil [11] y positiva
o de una manera negativa y torpe...

Supongamos que llueve. Se puede tener una respuesta positiva ante el hecho de
que está lloviendo; pero ¿significa eso que la lluvia, en sí misma, es una
experiencia espiritual? Pues lo mismo ocurre con los niños. Se les puede
sobrellevar con amabilidad y paciencia, como práctica espiritual; pero eso no
significa que tener hijos sea, en si mismo, una experiencia espiritual mayor que lo
que puede serlo la climatología.

El crecimiento de los hijos y la ayuda a su ser en el mundo, puede ser una tarea
desafiante y creativa; pero yo diría que en el mundo ya hay seres de sobra,
quienes nunca han tenido esa ayuda y que la necesitan. Puede que fuese mucho
mejor para nosotros dirigir nuestra atención hacia ellos.

26. Incluso así, y como mencionabas hace un momento, tener hijos es un asunto
importante -y una fuente de conflictos- para algunas mujeres ¿Podrías ofrecernos
alguna orientación general?

Hace algunos años no habría podido aventurar la más mínima orientación general.
Ahora lo haré. Algunas mujeres de AOBO han experimentado tremendos
conflictos entre su genuino deseo de llevar adelante un compromiso espiritual y el

1
deseo de tener un hijo. Después de discutir bastante este tema con muchas
mujeres y tras observar a las mujeres con hijos dentro del Movimiento, he llegado
a la conclusión de que, si una mujer tiene un deseo genuino de seguir la vida
espiritual, el hecho de tener hijos no la apartará del camino por mucho tiempo.

Por supuesto que estará durante dos o tres años muy atada por el niño: no podrá
ir a centros de retiros, incluso quizás no pueda asistir a clases en el Centro
Budista, ni podrá acudir a las reuniones dela Orden... Y deberá tener mucha
paciencia... Pero el período de casi total dependencia del niño con su madre tiene
un final. Cada año la madre va siendo un poco más libre y, si sigue vivo su interés
previo por la vida espiritual, y si su compromiso había sido genuino o sincero, éste
emergerá otra vez y podrá expresarse nuevamente... Si el compromiso no es muy
firme es probable, aún sin tener un hijo, que se abandone la vida espiritual. ¡Los
hombres también se alejan de la vida espiritual sin haber pensado jamás en tener
un hijo!

27. Creo que has dicho que la actividad sexual y las actitudes heterosexuales
pueden tener un efecto polarizador en el individuo, llevándolo a un tipo de
desarrollo unilateral ¿Puedes decirnos un poco más sobre esto?

Si se está involucrado en una relación heterosexual se piensa en uno mismo como


"hombre" y en la otra persona como "mujer"; o en uno mismo como "mujer" y en la
otra persona como "hombre"... En otras palabras, uno no se relaciona con su
pareja como si se fuera éste un Individuo, sino como si tan sólo fuera un hombre o
una mujer... Por ello, sólo tiene la oportunidad de expresarse la mitad de su
"naturaleza" ; el ser humano no es sólo "hombre" o "mujer" sino que además tiene
muchos otros aspectos potenciales.. . Si uno se relaciona predominantemente
como miembro de este o ese sexo, no está fomentando el desarrollo de las
características y cualidades asociadas con el sexo opuesto. Su desarrollo se torna
unilateral psicológicamente y, quizás, hasta espiritualmente. Así encontramos al
hombre que es muy "macho" o a la mujer extravagante fémina, en quienes las
cualidades complementarias del sexo opuesto no tienen la oportunidad de
desarrollarse. Un ser humano debe intentar desarrollar todo el espectro de
cualidades humanas, tanto las llamadas "masculinas" como las llamadas
"femeninas" y, de este modo -expresándolo en términos de género- convertirse en
un ser andrógino. Esto no significa que haya que ser bisexual. La persona puede
seguir relacionándose sexualmente con parejas del sexo opuesto, pero si se es
psicológicamente andrógino, ya habrá desarrollado las cualidades psicológicas y
espirituales de ambos sexos, de acuerdo a la terminología utilizada.

1
28. Hay un menor riesgo de polarización, atadura o proyección psicológica en las
relaciones homosexuales que en las heterosexuales?

Es muy difícil generalizar. Tengo la impresión de que, entre los hombres que
podríamos denominar "homosexuales puros", las relaciones tienden a ser bastante
turbulentas. Cuando se trata de hombres no puramente homosexuales, pueden
establecer relaciones en las que hay cabida para el sexo, pero sin darle
demasiado importancia.

En el caso de las mujeres es distinto hasta dónde he podido ver - y, por supuesto,
estoy generalizando - las relaciones sexuales entre mujeres pueden desembocar
en una fuerte dependencia emocional, un tanto pesada. En la vida de la mujer el
sexo -y las emociones que éste involucra- juegan un papel mucho más
preponderante y, en cierto modo, constante, que en la vida del hombre. Por ello,
cuando dos mujeres están juntas, su relación tiende a estar más cargada
emocionalmente.

29. ¿Crees que la gente que intenta clarificar su sexualidad podría beneficiarse
experimentando con la homosexualidad?

No creo que convenga probar la homosexualidad -ni la heterosexualidad si fuese


el caso- a partir de una base puramente racional. Sencillamente no funcionaría. Lo
esencial es que se produzca una atracción natural ya sea sexual o de otro tipo.

30. ¿Existe alguien que sea cien por ciento heterosexual o cien por ciento
homosexual?

Hay gente que parece ser cien por ciento heterosexual y no tener ni la más
mínima inclinación homosexual, pero es muy difícil estar seguro. Lo que hay que
decir es que la mayoría de la gente, bajo ciertas circunstancias, puede llegar a
encontrar una cierta satisfacción sexual con personas de su mismo sexo.

Pero no hay que convertir esto en todo un fenómeno. No nos apresuremos a


etiquetar a la gente como "homosexual" o "heterosexual". Se habla de actos
homosexuales y de actos heterosexuales, pero ¿acaso puede hablarse de
individuos heterosexuales y de individuos homosexuales?

No me gusta oír hablar a la gente en términos de su preferencia sexual o


refiriéndose a sí misma como "gay"; produciendo la impresión de que su identidad
sexual fuese lo más importante de su persona. No les increpo demasiado esto

1
porque sé que es una reacción contra años -o siglos- de represión dirigida hacia
las personas involucradas en actos homosexuales por parte de la gente que no se
involucraba en una relación de ese tipo; pero, en cualquier caso esta situación
resulta desafortunada.

Y esto nos conduce a un tema que creo que es un problema grave para los
hombres occidentales, y especialmente para los practicantes budistas.

La amistad espiritual es muy importante, y sólo puede establecerse sobre una


base de amistad cotidiana. La amistad implica proximidad, confianza mutua,
intimidad e incluso contacto físico. Para muchas personas en Occidente el
contacto físico sólo se produce dentro del ámbito del sexo y, por tanto, se tiende a
confundir los dos y a considerarlos inseparables. El contacto físico puro resulta,
por ello, poco común, especialmente entre hombres. Generalmente, si se trata de
otro hombre, no hay "riesgo" de implicación sexual; aún así, los hombres tropiezan
con enormes dificultades para permitirse el contacto físico con otros hombres a
causa de su miedo a la homosexualidad. He visto casos de hombres que
muestran miedo hasta de darse un fraternal abrazo. Y, a veces, superar este
temor les supone años; y cuando lo logran, se sienten muy gozosos, muy
liberados... Como si realmente hubiesen logrado un auténtico descubrimiento...
Esto ilustra la terrible confusión en que estamos metidos y el cómo, algo tan
simple, puede crear un enorme problema.

Durante el tiempo que viví en el Vihara Budista de Hampstead practicaba un


estricto celibato. A pesar de ello, recuerdo cómo algunos se sentían de molestos
por mi intimidad con mi amigo Terry Delamare. Mientras que hubiera resultado
más apropiado que tomasen ejemplo de lo que era una relación totalmente
platónica -ni siquiera era una relación en un sentido estricto, ni mucho menos
sexual-. El quid de la cuestión estaba, al parecer, en la incapacidad de la gente
para creer que pudiese existir una amistad íntima entre dos hombres sin una
connotación sexual.

Las mujeres están, en general, menos inhibidas en este respecto. No dudan en


abrazarse o en rodear la cintura de otra; incluso se besan con cierta facilidad. Los
hombres ni siquiera sueñan con hacer ese tipo de cosas: se controlan. Así pues,
con frecuencia, limitan sus posibilidades de amistad con otros hombres. Y por
tanto, si no desarrollan amistad con otros hombres tampoco desarrollan amistad
"espiritual" con otros hombres, no están capacitados para desarrollar lo que el
Buda declaró como el elemento más importante de la vida espiritual. [15]

1
31. ¿Que deberían hacer entonces los occidentales en este sentido?

Se debe acabar con el temor a la homosexualidad, enfrentarse a ella y perder


miedo al contacto sexual con otros hombres.

Esto no significa que se deba tener un contacto sexual, sino por lo menos se debe
perder el miedo a la idea. Deben descubrir que el contacto físico, incluso el
contacto sexual entre hombres, es sólo contacto físico o sexual entre hombres. Es
algo muy normal, y el miedo hacia ello puede entorpecer el desarrollo de
amistades.

32. Creo que, hace tiempo, te involucraste en un "experimento" sexual de este tipo
¿Puedes decir algo al respecto?

En 1967, cuando regresé de la India para iniciar el AOBO, hubo una serie de
charlas acerca del lugar que ocupaba el sexo en la comunicación, y pensé que
quizás debería experimentar un poco en ese campo.

Por aquel entonces todo parecía estaba en cambio. Yo estaba, hasta cierto punto
libre para hacer lo que quisiera y lo que creyese mejor. Era un momento muy
importante, muy creativo: yo daba todas esas clases, todas esas conferencias.-Y
era también mi período "experimental" con drogas alucinógenas, el período en el
que me dejé crecer el pelo... Se podría decir que empezaba a "tantear", a buscar
mi estilo y mi entorno. Siempre me he dejado llevar por la intuición -tengo una gran
tendencia a hacer, y a preocuparme por las consecuencias después-. Estoy
seguro de que el apetito sexual jugó también su papel en el "experimento"; pero,
con certeza, hubo mucho más de intuición que de apetito.

33. En la Grecia clásica se fomentaba la amistad, cargada de erotismo, dentro de


la educación, especialmente entre los más mayores y los adolescentes ¿Te
referías a algo de este tipo?

No, en absoluto se trata de este punto de vista. He tenido cientos de alumnos y


discípulos sin que hubiese ningún elemento sexual en la relación. Cuando abordé
mi período "experimental", no fue en el contexto pedagógico sino en el de la
amistad normal. Desde luego que se puede aprender de los amigos, pero el
experimento no formaba parte de la educación de nadie. Sólo estaba explorando
ciertas cosas en beneficio propio, para satisfacer mi curiosidad.

1
Pero, incluso ahora, no creo que pueda explicar qué es lo que pretendía
intuitivamente -sin sentarme a escribir seriamente sobre ello, sin realmente
desentrañarlo y preguntarme qué sentía en verdad-. Es mi intención describir esta
época de mi vida en un libro autobiográfico que espero publicar en los próximos
años. [16]

34. ¿Qué conclusiones sacaste de ese período de experimentación?

Una de mis conclusiones fue que el sexo no jugaba un papel realmente importante
en la comunicación humana. El contacto físico funciona a veces para dar un paso
adelante en la comunicación; pero no resulta un adelanto permanente: sólo
proporciona una cierta oportunidad para que la auténtica comunicación pueda
desarrollarse. A veces el adelanto se acaba y las cosas vuelven a ser como antes.
De hecho, esto es lo que ocurre casi siempre. Por eso llegué a la conclusión de
que el contacto sexual no era de gran ayuda para el desarrollo de la comunicación
y retomé entonces el celibato.

A la vez, puedo afirmar que algunas personas con las que he tenido contacto
físico -no sexual-, se liberaron del miedo a la homosexualidad, y están capacitadas
para desarrollar amistad más fácilmente -no me refiero a amistad sexual- con otros
hombres.

35. En los primeros días del AOBO parecías muy paciente con nuestra tendencia
a las distracciones sexuales y a la indulgencia sexual. ¿Eras tan tolerante y
permisivo como parecías?

¡No tenía más remedio que ser paciente! Estaba empezando -en los "permisivos"
años sesenta- con personas que eran completamente novatas en el budismo.
Tenía más interés en que la gente pudiese desarrollar cierta simpatía hacia los
ideales del budismo, y en ir llevándola poco a poco en la dirección de esos
ideales. No adopté la postura de: "Deben desprenderse de todos sus actuales
ideas y comportamientos equivocados y, entonces podremos empezar a hablar de
budismo". Simplemente no habría funcionado. Por tanto, seguí básicamente lo que
después denominé el "Sendero de pasos irregulares". [17]

36. ¿Temiste que el AOBO pudiese desaparecer tras una nube de permisividad
sexual?

La permisividad sexual no era el único peligro. No debemos centrarnos demasiado


en ello, aunque ahora estemos explorando el tema del sexo. El AOBO pudo

1
desaparecer por todo tipo de razones; y sigue teniendo el riesgo de desaparición,
especialmente la Orden. Hasta que no haya bastantes miembros que hayan
"entrado en el Flujo". [3] De no ocurrir esto, no prevalecerá el compromiso
espiritual, ni prevalecerá el compromiso con las Tres Joyas ni se podrá llegar a
nada.

37. ¿Crees que nosotros, aquí en Occidente, necesitamos esforzarnos más para
mejorar nuestra comprensión sobre el tercer precepto que aquéllos de culturas
más tradicionales de Oriente?

Me parece que aquí en Occidente tenemos que luchar contra un mensaje cultural
que sobrevalora el sexo como un bien indescriptible. Todavía hoy en día hay
mucha gente que cree que, en la medida en que no se haga daño, se puede
disfrutar -se debe de tener tanto sexo como se quiera-. Esta actitud refleja la
escasa comprensión sobre el hecho de que, para el desarrollo de la vida espiritual,
el sexo debe ocupar un lugar muy periférico.

Vivimos en una época de transición. Antes, el gran inhibidor, sobre todo para la
mujer, era el riesgo de embarazo. La desaparición de dicho riesgo, al menos hasta
la aparición del SIDA, nos llevó a sentirnos libres para involucrarnos en relaciones
sexuales sin el miedo a las consecuencias. Y esto obviamente alteró las actitudes
frente al sexo... Pero existen efectos secundarios: los anticonceptivos conllevan
ciertos riesgos; lo que conduce a las mujeres a cuestionar si la promiscuidad
sexual es realmente tan satisfactoria psicológicamente como se dice, o si es
incluso saludable. Quizás, dada la libertad con la que actualmente se puede
practicar el sexo, resulte desproporcionada ésta, en su conjunto, comparada con
la atención que se le presta.

38. Muy recientemente nos has estado animando a pensar más seriamente sobre
-y a centrarnos decididamente hacía- el tema del celibato...

Bueno, al principio la mayoría de nuestros miembros de la Orden tenían alrededor


de veinte años de edad... No se puede realmente pedir celibato a personas de
esta edad. Pero aquellos jovencitos hoy en día ya rondan los cuarenta. La gente
de esta edad, ya puede empezar a plantearse el celibato con seriedad; y no pido
más que eso: que se empiece a pensar en ello con seriedad.

39. Aunque estarás contento de que algunas personas estén tomando los
preceptos de Anagárika --que incluyen el "voto" de celibato-.

1
No sólo estoy contento sino también complacido de que así sea. Están realmente
tomando un compromiso público... mostrando su bandera - de color azafrán [18] si
se prefiere -  pero nunca he animado a nadie a tomar un voto de celibato. Cuando
alguien me dice que desea hacer un voto de este tipo, yo siempre,
invariablemente, le contesto que lo piense mucho más.

Se puede ser miembro de la Orden Budista Occidental -OBO- sin ser célibe. Sólo
se pide que se coloque la vida sexual en la periferia, hacia la periferia, del
mándala personal... O al menos no demasiado cerca del centro. Pero si alguien
puede ser célibe sin caer en actitudes neuróticas, si lo desempeña de una forma
positiva y sana, estoy seguro de que este tipo de celibato facilita, -al igual que
otros factores- un desarrollo espiritual más rápido; y de que ayuda a que la
persona se sienta más libre para emplearse en el Dharma y en otros seres
humanos.

40. ¿Cuál sería la diferencia entre un celibato "neurótico" y "sano"?

Se puede ser célibe porque encontrarse tan absorto en la belleza y el atractivo del
ideal espiritual que el sexo ya no tiene interés. Ésta sería una forma de ser sexual
muy sana. Y se puede ser célibe para sentirse libre de culpa, o para tener ciertas
ventajas materiales ... 0 por todo tipo de razones bastante negativas, que serían
neuróticas.

No es sólo una cuestión de ser célibe. Ser físicamente célibe probablemente


tenga, por sí mismo, muy poco valor. Es más valioso ser relativamente célibe,
debido a que la mayor parte de la energía emocional está en niveles elevados. No
se puede ser sana y felizmente célibe a menos que sea a causa de una entrega
hacia un elevado ideal humanitario, artístico, cultural, o por un fuerte interés
espiritual. Se podría incluso decir que la frustración sexual aparece cuando no se
tiene en el centro del mándala un ideal capaz de absorber la energía emocional.

41. En "El Udana", [19] Sundarananda se queja de que su mente está siempre
ocupada por la hermosa mujer que dejó atrás al hacerse monje. El Buda le
conduce a un mundo paradisíaco y le muestra diosas de mucha mayor belleza.
¿Qué significado tiene esto para nosotros?

La experiencia de Sundarananda representa el contacto con una belleza mucho


más refinada que la belleza corriente. Entonces empieza a sentirse menos atraído,
menos atrapado, por la belleza mundana inferior.

1
No creo que, mientras se esté en el nivel de belleza humana, se pueda
sencillamente prescindir de ésta. Hay una sola razón para hacerlo: haber
vislumbrado una sublime y paradisíaca belleza.

42. ¿Entonces qué hay que hacer? ¿Visitar más el museo de arte?

Una visita al museo de arte no debe despreciarse. Disfrutar la música refinada o


participar en alguna actividad creativa... Eso puede, ciertamente, absorber
energías...

Y, por supuesto, contarnos con la meditación. Antes de desarrollar la Visión Clara


[20] oscilas entre el deseo y la experiencia sexual, y el estado libre de dicho
deseo. Con el fin, de progresar en la vida espiritual -mientras se continua con el
sexo- hay que asegurarse de que su relevancia sea periférica y de que se está
mentalmente libre de la dependencia del deseo sexual por períodos largos de vez
en cuando, lo cual contribuirá a que alcancemos niveles de conciencia más
elevados, a partir de los que desarrollaremos la Visión Clara. Cuando empieza a
desarrollarse la Visión Clara, se destruye la atadura desde la raíz. Y todo lo que
queda por hacer es estar alerta para que no se produzca otra atadura.

43. Luego hay una especie de camino gradual hacia el celibato: un ir asumiendo
cosas, desarrollando introspección, añadiendo este tipo de refinamientos a
nuestra vida...

¡Así es!... Como la oruga que pasa de una a otra hoja: mientras sus patas traseras
están todavía adheridas a una, sus patas delanteras se van encaramando a otra...
Y no desplaza las patas traseras hacia la nueva hoja hasta que las delanteras
están firmemente sujetas. Es casi imposible renunciar a todo a la vez, aunque
algunas disciplinas lo prediquen: "¡Renuncia a todo por tu Dios!" "¡Renuncia a todo
por tu Gurú!" No creo que sea humanamente posible: podría destrozar los nervios
el intentarlo..; pero sí, al menos, continuamos llevando adelante la vida espiritual
como el gusano que se agarra a la hoja con las patas delanteras. En cierto
sentido, no importa si sólo tiene las dos patas delanteras en la nueva hoja y las
veinte traseras en la anterior: al menos se está agarrando a la nueva hoja y
procederá a desplazarse despacio hacia adelante.

En términos psicológicos y espirituales, no es tanto una cuestión de renunciar a lo


viejo como de ir tomando lo nuevo mientras se está todavía, en cierta forma,
involucrado en lo viejo, incluso atrapado en lo viejo. Es una cuestión de
asegurarse de que nos estamos anclando en lo nuevo y de intentar afianzarnos a

1
este nivel cada vez más. No hay que creer que no se está afianzado en lo nuevo
solamente porque no se han relajado todavía completamente los apoyos en lo
viejo. Hay grados de celibato. Todo el mundo es célibe en cierto modo y todo el
mundo no lo es en cierto modo. Nadie está todo el tiempo inmerso en actividades
sexuales en un sentido físico, y nadie -excepto los Budas y Bodhisattvas- es célibe
en cuerpo, palabra y mente todo el tiempo. Debería entenderse mejor, por tanto el
"principio del celibato", el llamado Brahmacharya en el budismo. Puede traducirse
como "vida divina" o "vida angelical", y representa la transición desde las esferas
inferiores hasta las superiores, desde el kamaloka hasta el rupaloka, desde el
rupaloka hasta el Brahmaloka. Brahmacharya significa, literalmente, "caminar con
o andar con". Brahma significa "estado espiritual sublime". Cuando se es célibe en
cuerpo, palabra y mente se mora en ese estado. Lo que se intenta es vivir
permanentemente en ese estado. Algunos se acercan mucho, otros no tienen
mucho éxito en su acercamiento... Pero se podría afirmar que todos están en ese
camino, aunque sólo sea por casualidad.

Si se lleva una vida específicamente espiritual, si se tiene un compromiso con la


aspiración Brahmacharya se debe, por supuesto, intentar ser cada vez más y más
célibe... Si, por ejemplo, se tiene una relación sexual semanal, se puede intentar
pasar a una quincenal o mensual, o incluso anual -como hacen algunos-. De esta
forma, se aparta uno gradualmente del apego al mundo material, de los sentidos,
de los placeres torpes; experimentándose y pretendiéndose placeres positivos
cada vez más intensos.

Concibo el AOBO, y especialmente la Orden, como algo que nunca se queda


quieto. Me encantaría ver que todos los que participan en el movimiento y en la
Orden cada día de su vida son un poco más célibes.

No pido a nadie que abandone el sexo de golpe. No espero eso. Pero espero, al
menos, ver que la gente progresa un poco cada día, renuncia a un poquito de
sexo cada día y que, con los años, la diferencia en su deseo sexual sea
apreciable. Espero, por tanto que la actividad sexual juegue un papel cada vez
menor es su vida.

44. Has dicho algunas veces que, hasta donde puedes apreciar, la vida de los
monjes es la vida más feliz que imaginas. ¿Hasta qué punto crees que el celibato
es un factor de ello?

1
Bueno, debo definir primero qué entiendo por "vida de monje". No me refiero al
formalismo monástico: al simple hecho de llevar hábitos amarillos y la cabeza
afeitada, ni, desde luego, al hecho de practicar el celibato de forma neurótica. Por
"vida de monje" me refiero a una vida totalmente dedicada al Dharma, una vida
que, de un modo u otro, esté -por decirlo de algún modo -  casada" con el Dharma.
Creo que ésa es la forma de vida más feliz y he visto muchos monjes muy felices
-en el sentido formal en Oriente. Con frecuencia, parecían éstos mucho más
felices que los legos que presumiblemente disfrutaban del goce de todos los
placeres mundanos. No digo que los monjes fuesen siempre estrictamente célibes,
aunque a veces lo eran, pero... ¡sin duda lo eran mucho más que los laicos!... Y, al
menos en este sentido, también eran más felices.

Notas

[1] En su pensamiento Sangharákshita usa los términos el “Grupo” y el


“verdadero Individuo” con un sentido especial...
  Cuando habla del Grupo quiere decir la sociedad en general - o una sección de la
sociedad – que condiciona a las personas que la pertenecen, imponiendo sus
valores y su jerarquía. El grupo en este sentido limita la libertad del individuo.
  En contraste con un miembro del Grupo, el verdadero Individuo piensa por si
mismo, evalúa y formula sus propios valores que no necesariamente
corresponden con las ideas de la sociedad que le rodea. De esta manera está libre
de sus condicionamientos, es más creativo y capacitado a seguir un sendero
transcendental como el budismo.

[2] La Vinaya es el conjunto de las normas éticas que tienen que seguir los
bikkhus (monjes budistas). Para saber más ver glosario > vinaya

[3] El término Entrar en el Flujo (sotapanna) proviene de los ramos más antiguos
del budismo. Según la tradición, alguien que ha llegado a este punto del sendero
ha despertado al primer nivel de consciencia transcendental y su progreso hacía la
Iluminación es irreversible.

[4] En la ética budista se habla de tres campos de acción en los cuales ha que
aplicar los principios éticos. Son -

1
1. Acciones del cuerpo (lo que hacemos)
2. Acciones del habla (las cosas de comunicamos)
3. Acciones de la mente (los pensamientos)

[5] El cultivo de la atención consciente es la base de la práctica budista. Ver


textos acerca de la atención consciente.

[6] El theravāda es la forma del budismo que predomina en los países del
sudeste asiático, como Camboya, Laos, Myanmar, Tailandia y Sri Lanka. Sus
monje siguen un estilo de vida similar al Buda y sus discípulos, incluyendo el
celibato. Ver textos acerca del Theravada.

[7] El Mahayana (literalmente el “gran vehículo”) es una de las tres corrientes


principales del budismo (las tres Yanas). El Mahayana enfatiza el lado altruista de
la practica espiritual y da menos importancia a la vida cenobítica y el celibato.
  El budista ideal en la tradición Mahayana es el Bodhisattva, una persona (laica o
monje) en quien ha surgido el Bodhicitta (literalmente: Corazón de la Iluminación)
– que es la determinación de alcanzar la Iluminación para el beneficio de todos los
seres conscientes.
  Ver también: libros sobre Budismo Mahayana y ¿Qué es el Budismo Mahayana?

[8] El Vajrayana es el último de las tres Yanas. Es el budismo tántrico o “mágico”.


En él se enfatiza la práctica de los mantras, los rituales, la iniciación y la relación
con el guru. El Vajrayana también se enfrenta a los tabues de la sociedad, utiliza
el simbolismo sexual y – a un nivel más avanzado – las prácticas sexo-yogicas.
Ver también: libros acerca del Tantra y el Vajrayana

[9] Vimalakirti. El protagonista del Vimalakirti Nirdesa, un texto importante del


budismo Mahayana. Esun laico de la ciudad de Vaisali. Aunque vive en la ciudad
como cualquier persona laica, está completamente entregado a su practica del
budismo. Ver: Reseña del Vimalakirti Nirdesa

[10] Milarepa es uno de los santos tibetanos más venerados que vivió en el siglo
11. Era practicante del Vajrayana, pero fue completamente célibe. Ver: Reseña de
la "Vida de Milarepa", su autobiografía

[11] En la ética budista en lugar de usar los términos “bueno” y “malo” se emplea
los conceptos “hábil” y “torpe” (kusala o  akusala). Una acción torpe estorba
nuestro progreso hacía la Iluminación.

1
[12] Sangharákshita ha descrito el comportamiento “neurótico” en términos de
“buscar satisfacción en algo que es incapaz de darla”. Por ejemplo: comer
chocolate cuando uno siente una falta de afecto – el chocolate nunca va a suplir
nuestra necesidad de afecto-.

[13] Los 5 preceptos normales son...

1. Con acciones bondadosas, purifico mi cuerpo


Me comprometo a no hacer daño a los seres vivientes
2. Con generosidad sin limite, purifico mi cuerpo
Me comprometo a no tomar lo que no me ha sido dado.
3. Con tranquilidad, sencillez y contento, purifico mi cuerpo
Me comprometo a no tener una conducta sexual dañina.
4. Con comunicación veraz, purifico mi habla
Me comprometo a no mentir.
5. Con conciencia clara y lúcida, purifico mi mente
Me comprometo a no consumir intoxicantes.

Sangharákshita ha propuesto una versión alternativa de ellos en términos de


energía.

1. No obstruyes la energía de los demás.


2. No agotes la energía de los demás. Da libremente de tu propia energía.
3. No malgastes tu energía.
4. Para lograr cualquier objetivo, usa la energía apropiada y no una
inapropiada.
5. No permites que tu energía llegue a ser turbia. Mantenla clara y luminosa.

[14] Dhyana (en Sánscrito o jhana en Pali) es el estado de absorción o


superconsciencia que se alcanza en la meditación.

[15] En el Canon Pali ocurre la siguiente conversación entre el Buda y su amigo


más cercano Ananda.

[16] Este libro ha sido editado en inglés con el título Moving Against the Stream

[17] Sangharákshita dio una conferencia en 1975 sobre este tema titulado The
Path of Regular Steps and the Path of Irregular Steps.
  El sendero budista siempre se describe en términos de pasos secuenciales para
avanzar gradualmente, sin embargo en realidad la vida espiritual de muchas

1
personas no es tan normalizada. Generalmente intentamos practicar a un nivel
demasiado avanzado y descubrimos que tenemos que volver atras para repasar
las etapas que hemos saltado.
  Para escuchar la conferencia original o leer una transcripción (en inglés) ver The
Path of Regular Steps and the Path of Irregular Steps

[18] Los hábitos de los monjes célibes (bikkhus) son de color azafrán.

[19] El Udana es un texto del Canón Pali.


  Nanda (o Sundarananda, Nanda el guapo) fue el primo y medio-hermano del
Buda. Se convirtió en monje célibe pero tuvo dificultadades practicando la
meditación ya que no podía dejar de pensar en la novia que había dejado.
   Leer una reseña del Udana

[20] Visión Clara es una traducción de Vipassana. Leer más sobre Vipassana.

También podría gustarte