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San Miguel de Tucumán, junio 7 de 2008.

La realidad de los perros de la calle y mascotas domésticas abandonadas


en la vía pública está desbordándose. La atención de esta situación por
parte del gobierno es urgente. La ciudadanía debe comprometerse con
responsabilidad para así evitar esta dramática situación que atestiguamos
a diario.

El palmario incumplimiento en que incurrió el Departamento Ejecutivo Municipal,


en cuanto a plazos, objetivos y servicios a brindarse desde el CENARA (albergue
municipal), nos legitiman como ciudadanos para constituirnos procesalmente en
amparistas, toda vez que la Constitución Provincial sancionada en el año 2006, de la
cual el Sr. Intendente de la Capital participó en carácter de Constituyente, establece
expresamente en el Art. 41, “que el ambiente es patrimonio común”; sin embargo,
reclamar solidariamente un medioambiente saludable para todos (animales humanos
y no humanos) parece una tarea cada vez más imposible.

Demostrando nuestra buena voluntad, peticionamos al Concejo Deliberante


administrativamente la corrección de la política hasta aquí llevada a cabo, ya que la
cantidad de mascotas abandonadas y enfermas en la vía publica, generan no solo
problemas sanitarios (zoonosis, parasitosis, etc.), sino que exponen a los seres
humanos a riesgos de mordeduras, y a aquellos animales, a malos tratos, accidentes
y enfermedades.
Es por ello que como ciudadanos (pre)ocupados por los animales reclamamos:

1. Objetivos del CENARA para el presente año y los ciclos venideros, ya que la
opinión pública está desinformada de la función del organismo municipal y
angustiada por la realidad actual, en especial desconociendo el destino de los
animales para la próxima temporada vacacional (sin desatender la Cumbre
del Mercosur), luego de que se informara por los medios masivos la
imposibilidad del albergue de poder seguir recibiendo animales en el predio.
2. Características de los programas sanitarios y calendario de actividades:
a. fechas de castraciones masivas en los barrios, con el trailer sanitario ya
promocionado en los medios desde abril del corriente, y actividades en
el predio del CENARA según lo dicta el artículo quinto de la
Ordenanza vigente;
b. fechas de programas de vacunaciones anunciadas en la prensa desde
abril del corriente año (antirrábica y antiparasitaria),
c. disponibilidad de vehículos y recepción de llamados para el rescate de
emergencias a los teléfonos publicados en la campaña televisiva y de
afiches pancartas en mayo del corriente,
d. disponibilidad horaria del predio para la entrada de animales que
requieran rehabilitación y refugio,
e. frecuencia y plan del programa de adopción para descongestionar el
predio y poder seguir recibiendo mascotas de la calle.
3. Acondicionamiento de la infraestructura del CENARA según lo dictamina
el artículo primero de la Ordenanza vigente.
4. Funcionamiento del CENARA con personal idóneo: encargado Veterinario
y extensión horaria de atención (sea mediante secretaria, telefonista y/o
recepcionista para las denuncias), personal de limpieza y alimentación (con
tiempos flexibles), acceso de los voluntarios al predio en los turnos mañana y
tarde sin presión ni exigencias injustificadas por parte del actual encargado,
ya que perjudican el objetivo sanitario del organismo.
5. Desarrollo de Informes bajo estrictos controles declarados por el personal
municipal y asistidos por los protectores de animales (según lo dicta el Art.
14 de la UNESCO).
6. Celebración de Convenios según lo dicta el artículo noveno de la
Ordenanza vigente, posibilitando a su vez actualizarlo con colaboraciones de
los protectores activistas, la Facultad de Veterinaria, el Instituto Antirrábico,
el Col. de Vet. de la provincia, y la Policía (ecológica).
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