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Ree) es ee ee S . CONGRESOS Y DOCUMENTOS DEL PARTIDO COMUNISTA DE URUGUAY Ss Pr6LoGo -Parece insélito, en esta época de velocisi- tos acontecimientos politicos, cientificos, técni- cos, que hacen de la crénica casi un ejercicio innecesario, dedicarse a reconstruir documen- tadamente la historia de un partido. Nosotros loconsideramosimprescindible; no solo para exponer estos documentos a la incle- mencia implacable de los hechos, para que cada ser pensante politicamente pueda juzgarnos y opinar sobre nuestra trayectoria, sino como Parle fundamental de un método que se basa en la dura y dificil comprobacién en la vida de cada una de las previsiones tedrico-politicas. Aqui estamos los comunistas, expuestos al anélisis de nuestras posiciones y opiniones ela- boradas alo largo de mAs de 30 afios de vida, de lucha, de experiencia. Nuestros Congresos desde 1957, Conferen- cias Nacionales y cuando la dura lucha contra la dictadura nos impidié sesionar con todos nues- tros mecanismos democraticos, también los documentos de nuestros Comités Centrales. Es la continuidad de una linea politica, una interpretacién de la sociedad uruguaya, de sus clases, sus procesos econémicos, sociales, politicos @ ideolégicos, que han guiado la accién y la lucha de miles de hombres y mujeres aio lar- go de mas de tres décadas. En estos tiempos de revisionismo histérico, de acelerada negacién de las raices histéricas del pais y de sus propias fuerzas politicas, noso- tros los comunistas -tantas veces acusados de fugarnos hacia el futuro- nos enorgullecemos de nuestro pasado, de nuestra historia. Un partido se mide por sus actos, por sus hombres, por los episodios-de su trayectoria, pero también debe medirse necesariamente por ‘su elaboracién teérica, por las respuestas que ha sido capaz de crear, por sus aportes origi- nales al cuerpo de ideas que componen el patri- monio politico de un pais. . Ese es el valor de estos documentos. Releyencdo los informes y resolucionesde los. Congresos y Conferencias del PCU conta visién critica del presente, y la experiencia acumulada de estos mas de 30 afios, uno percibe por sobre todo Ia fidelidad a un método de andlisis. No queremos adelantar juicios sobre la jus- teza 0 la precision del andlisis del PCU en este rico periodo politico e histérico que tantos cam- bios introdujo en la vida nacional; los dejamos enteramente a la opinidn de los lectores, comu- nistas 0 no. Pero queremos subrayar el esfuerzo por ver la sociedad, sus procesos, las bases econémi- cas estructurales, el papel de las clases, sus manifestaciones politicas, cutturales, ideokigi- Cas, sus relaciones dindmicas, en un esfuerzo Por penetrar profundamente en la realidad, extema, objetiva. Un esfuerzo, diriamos, de Investigacion que se ha venido enriqueciendo desde 1955, y sobre cuya base se han definido las posiciones, las Propuestas y la tactica y estrategia de los comu- nistas. Hay quienes se empehan todavia hoy en ver en la crisis de 1955 de los comunistas urugua- yos, solo 0 principalmente una controntacién de hombres, de estiloo, mas en general, lareaccién bastante original y adelantada ante una de las mas comunes y negativas deformaciones del comunismo, el culto a la personalidad. ‘Leyendo los documentos del PCU en su aus- tera seriedad, se percibe laprofundidad delcam- bio operado en 1955. Era @l inicio de una.modi- ficaclén profunda en la crisis que latia en la Sociedad uruguaya, cuyos indices apenas Perceptibies comenzaban a plantear con crecie! xigencia una interpretacién dinamica y de lucha. Ese es el valor profundo del andlisis del PCU luego de 1955. La evaluacién sobre las causas protundas de la crisis nacional, una definicién precisa del papel de [as clases en este proceso y, porlotan- to, de las fuerzas motrices de la revolucién, ef disefo de la necesidad de construir una aterna- tiva Independiente del pueblo en el plano politi- co; la busqueda empecinada, en la tactica y eee hacia la estrategia, de la unidad sindical mas amplia y la confluencia con amplios sectores sociales; y la construccién de un Partido Comu- nista como fuerza real y protagonista de estas grandes tareas. Pero si nos hubiéramos equivocado en ana- lizar la base objetiva de la sociedad uruguaya y su evolucién, todo hubiera estado asentado en las arenas movedizas del oportunismo o del aventurerismo. Los remedios a estos males siempre latentes en la izquierda, no estan en combatirlos con otros errores de signo opuesto, sino enconstruir una auténtica teorfa de la revo- lucién. Una teoria que no sea un cuerpo muerto, inerte, petrificado, ante las inclemencias de la lucha y la polémica, sino ese cuerpo de ideas dinamicas, en movimiento, ennquecidas por la vida y la practica, recreadasen sudialéctica rela- ‘cdr con los hombres de came y hueso que ejer- citan la histona ‘Aeste exigente juicio. sobre estas bases de aN@§Sis. proponemos y nos retamos nosotros, imésmos en la valoracién de estos documentos. Los informes de los Comités Centrales, las resoluciones y tesis de tos Congresos, incluso en la atenta referencia a su lenguaje y a sus formas, descubren un enorme y sistematico estuerzo de investigaci6n tedrica, cientifica, que parte de fos datos reales, objetivos, del pais real, y de sus procesos, que estan en la base dei método manista-leninista de interpretacién. Hay quienes quieren “descubrir’ un estuerzo de actualizacién modernizadora actual del PCU, como si se tratara no de un método sistematico y permanente, sino una moda importada de otras latitudes. Nosotros hemos querido, eneste caso, publi- cando los documentos de las principales instan- cias organicas de debate del PCU, demostrar que los comunistas uruguayos, en ejercicio modesto y permanente de nuestras conviccio- nes, de nuestra ideologia marxista-leninista, hemos tratado siempre se superar las barreras del dogmatismo, del esquematismo y, mas en general, de situarnos con los pies en nuestra tlerra, en nuestro pueblo y su clase obrera, para dar respuestas que iban mas alla de la propa- ganda de nuestras ideas y se situaran en el avance concreto dé la revoluci6n. Los Congresos son instancias definitorias para juzgamos a los comunistas. En el conteni- do y en 6! Método . 6 Estos documentos sintetizan periodos histé- ricos de nuestra lucha, respuestas alainsercion y lapréctica conereta de un partido que sin duda alguna es parte importante de la realidad politi- ca del Uruguay moderno. Aqui estan formuladas las ideas basicas del aporte de los comunistas a la unidad de la clase obrera, partiendo de la dramatica realidad det fraccionamiento y la divisién de loa afios 50. No se trata solo de un enunciado de buenas inten- ciones, sino det esfuerzo tedrico-practico de construir la unidad sindical de los trabajadores. No nos proctamamas exclusives constructo- res de ese proceso unitario que culminaracon la creacién de la Convencion Nacional de Trabaja- dores y posteriormente del PIT-CNT. Y no |o hacemos, por respeto a todos los que aportaron suestuerzo y su flexibilidad, pero sobre todo, por respeto a nosotros mismos, como modestos combatientes de un proceso.que tue capaz de agrupar las diversas vertientes histéricas del movimiento obrero uruguayo. Fue una practica y una simiente tedrica que ‘se incrusté bien hondo en la tierra de jas luchas, de las grandes huelgas, del enfrentamiento alas patronales oligarquicas y transnacionales, capaz también de ir elaborando una base Programatica de profundas y ricas definiciones, que han sido los cimientos de! movimiento obre- ro uruguayo. Estan aqui nuestras raices unitarias sobre e! proceso de la izquierda y su necesaria confluen- cia en.un gran frente en el que convergieran las vertientes auténticas del cambio. No la izquierda solamente como testimonio de la critica al sistema, como protesta y reclamo. ante los poderosos, sino como busqueda con- creta, practica, realista, de un bloque de fuerzas capaz de disputar el gobierno, de reclamar y luchar por el poder popular. Es la evolucién de un pensamiento cialéctico del Frente de Liberacién. Uno de los mejores ejemplos, de que la dia- léctica es mas facil enunciarla como conjunto de leyes, que ejercitarla en ese dificil proceso de prever el devenir de los acontecimientos econd- micos y sociales y proyectarios a través de la obra consciente de los hombres y sus partidos. La concepcién del Frente ha evolucionado, y en esta practica y en esa teorla hemos avan: do y evolucionado los comunistas. 1 PCU como actor consciente de la historia, oo SSSSsSSSSSSSSSSSSSSSSsSs pero también fecundado y enriquecido en sus ideas y en su ejercicio por el avance de los pro- cesos de construccién de la unidad. Una unidad sin exclusiones, que hoy es casi un componente genético de la izquierda urugua- yay que, sin embargo, ha tenido un proceso tan duro, tan dramatico, tan lleno de retos y de inci- demtes en la realidad latinoamericana. No queremos ser ejemplo, ni proyectar lec- 2oNes universales, porque también aprendimos e/a teoria y lapractica que no hay revoluciones ~« experiencias exportables; pero reivindicamos "westra trayectoria nacional unitaria, que cul- miné en esta hermosa, compleja y exigente rea- dad que es el Frente Amplio. En estos documentos esta el testimonio y la pase de nuestra concepcién del Partido, de nwestras raices leninistas. “El Partido, cuestién cardinal de la revolu- én". JEs acaso ésta una afirmacién sectaria e mntema, que sustituye enla visién orgénicade los aparatos y de !a fuerza voluntarista de la organi- zacion. la relacién de las clases en la sociedad utuguaya? Si ésta hubiera sido doctrina, nuestra practi- aporta la perspectiva de los cuadros en k distintos sectores. El Estatuto es un instrumento para forjar los Cuadros de acuerdo alos principios leninistas: la abnegacién y la fidelidad probada frente al en migo de clase, el contacto de masas, la iniciati- va, el sentido de responsabilidad, el espiritu de Parlido, de disciplina y de intransigencia en cuanto a la aplicaciénde la linea y el cumpimien- to de las resoluciones. La formaci6n de cuadros decidir, en utima instancia, la suerte de nuestro trabajo. La exten- sién de los planes de educaci6n ayudaré acom- batir el practicismo, que atasca a los militantes y les quita perspectiva; nos permitira refrescarlas concapciones y métodos de muchos buenos camaradas y elevara en consecuencia el nivel ideolégico y politico de nuestros organismos en beneficio de la superacién de todos. Nuestra politica de cuadros debe atender en esta etapa en particular, a la preparaciénde cua- dros intermedios (direcciones seccionales, de agrupaciones, etc.). Es necesario promover a los cuadros mas combativos que se pertilen en. eltrabajo, y hacerios realizar un curso acerca de los principios del Partido y de las condiciones de trabajo de un organismo de base e intermedio. La asignacién de responsabilidades especiales en los organismos de base e intermedios a los nuevos afiliados, sin recargarlos de exigencias Pero poniéndolos de inmediato al trabajo, permi- tira enriquecer el acervo de nuestros cuadros. Los métodos de direccién que nos permitan unir el aporte general ideolégico y politico de tas reu- niones con la labor concreta. ind#vidual. con los. hombres, nos abriran mayores posibiidades de ‘conocimiento de las cuakdades y tacetas de tos miftantes con vistas a su desarrolio. Creemos Que Sera necesario deckcar una alencién espe- Gai a los afikados que aciian en el movnento sindical y de masas. Ell trabajo general de integracin de todos los. organismos partdarios, a los cuales debe afuir un importante numero de afiiados nuevos, Contribuira a refrescar con nuevas tuerzas fos aparatos dal Partido. En in, creemos que es ttil recordar el conse- jo del pasado Congreso. “El trabajo con los cuadros debe permitirnos colocar en todos los ‘sectores de la actividad, camaradas enérgicos y combativos, compenetrados de la linea y aten- tos ala voluntad de las masas; camaradas que hagan una cuestién de honor comunista, de superior deber partidario la realizacién de las directivas del Partido”. Camaradas: Queremos destacar del conjunto de tareas, dos de granimportancia: el fortalecimientode las organizaciones de base y la difusién de “El Popular’. En distintas partes nos hemos referido ya al Papel de las agrupaciones; ello no es casual. En las agrupaciones, particularmemte de las gran- des empresas, se decide buena parte de nues- tro trabajo. Desde el XVi Congreso avanzamos en cuanto a arraigar al Partido en empresas y Centros obreros; pero debemos persistir en ello hasta hacer de cada gran fabrica un baluarte comunista. La vida de las agrupaciones decide la capa- cidad de trabajo y la combatividad del Partido. Debemos mejorar en consecuencia la forma en que se reunen, los temas que debaten y sus métodos de relacién con las masas. Debemos a la vez levantar nuevas agrupaciones en fabricas y barrios. La vida de la agrupacién de base supo- ne la discusi6n de los planes del Partido en rela- cién conlas cuestiones de su lugar de actuacién, 5t XVII CONGRESO el trazado de un plan de difusién de nuestro programa y nuestrasideas, la realizaciénde reu- niones con obreros y vecinos para explicarnues- tra linea y la actuaci6n dirigente respecto a los afiliados que militan en los centros de masas del jugar. Una tarea primordial de la agrupacion consiste en adifusiénde “El Popular’ y la edicién de su propio periddico. Una debilidad de muchas de nuestras agru- Paciones en los barrios radica en su despega- Mmiento de las luchas populares y en la fatta de iniciativa para organizar a las masas. Debemos armonizar la ejecuci6n de tas tareas proplamen- te partidarias con aquélias de movilizaci6n de las masas. Una cuestién primordial de ia vida de las agrupaciones consiste en asegurar un contacto politico con todos sus atiliados y la distribucion de tareas que en distintas actividades ayudaran asta labor. El aumento del numero de agrupa- clones y la vigorizacién de las actuales debe ser ene! futuro un tema de discusion de todo 6! Par- tido. A su estudio deberemos dedicar desde reu- nlones especiales de direcckin hasta activos frecuentes para el analisis de las experiencias. En la Convencién Nacional del pasado octu- bre se sefalaron en el Informe de organizacién algunas tareas referentes al crecimiento de las agrupaciones que siguen siendo actuales. Ellas se refleren al papelde nuestros militantes sindi- cales en el desarrollo de las agrupaciones de empresa y en la creacién de otras, y a los métodos para elevar politicamente el trabajo de las agrupaciones y extender el activo de sus militantes. “El Popular’ consiste en fa principal herra- mienta ideolégica, politica y de organizacién en manos del Partido. Ladetensa del diario, sucon- solidacién administrativa y su difusién reclaman, una dedicacién mas sostenida de todos nuestros organismos. EI diario es una llave de nuestros éxitos y un arma acerada frente a los enemigos de nuestro pueblo. Yala Convencion Nacional advertia: “\_.E8 sabido que en el mundo capitalista, la difusién de un diario obrero siempre depende del estuerzo del Partido. En nuestro caso, el hecho de que el diario se difunda por los canillitas, ha generado la falsa idea de que a nosotros no nos 52 corrasponde tarea alguna en este sentido. Sin embargo; repetimos, es erréneo. El aumento del tiraje del diario reclama el trabajo regular, siste- matico, de cada dia, de! Partido. En las fabricas, fos comunistas deben preocuparse de llevar todos los dias algunos ejemplares para vendera los obreros. En otros casos, el Partido debe en- carar la designacién de camaradas encargados de vender el diario en las puertas de las grandes empresas. En las reuniones obreras, en ias visir tas casa por casa, en las fabricas, durante la préxima colecta, es necesario realizar una labor de convencimiento para que los trabajadores se. transformen en lectores del diario. Los comités pro-candidaturas deben orientarse igualmente a difundirlo como su principal tarea”. Camaradas: Del Comité Nacional que elija este Congreso saidra un plan general de construccién del Par- tido. Este abarcard todas las tare: rate el Congreso. Estamos seguros que e! Partido ‘sabré cumpirias. Realizamos nuestro Congreso a poco mas. eleccién. La campafia electo- ‘entoda la actividad del Partido, aunque en este Informe abarcdramos las tareas correspondiantes a todo un perfodo. Todos com- prendemos que en los 3 meses que restan, el Partido tiene ante si una sola tarea a la cual subordina por este plazo toda su actividad, lograr un avance electoral. De las elecciones no esperamos resultados faciles © espectaculares; pero sabemos que si nuestro estuerzo se multiplica podremos lograr un 6xito que repercutira en la actividad general. En este sentido no puede haber militante que quede al margen de la campatia electoral. PALABRAS FINALES Camaradas: Nuestro informe finaliza. El trasunta la volun- tad del Partido de unir a la clase obrera y al pueblo por la paz, la independencia nacional, la democracia y el bienestar de las masas. La clave’ de la victoria de nuestro pueblo consiste en la construccién de un gran Partido Comunista. Nuestro Partido se yergue en este Congreso con un plan de soluciones que ofrece a todo el XVII CONGRESO pueblo. Somos en este sentido, el Partido de las, soluciones y de la esperanza nacional. Cuando todos los partidos se dividen y subdi- viden por menudas pujas, nuestro Partido afian- za su unidad en su programa y estatutos y aparece como latuerza homogéneae invencible que avanza hacia el porvenir. Cuando salpica a gobernantes y opositores de las clases dominantes, el lodo de los escan- dalos y las mutuas inculpaciones de inmorali- dad, nuestro Partido, el Partido de la clase obre- ra, se levanta en el escenario nacional como el Partido de la limpieza, del honor, de las mejores condiciones morales de la clase obrera y el pueblo, la abnegacién y la entrega a los mas. altos ideales, la devocién a la patria, el amor ala ‘humanidad, la tenacidad y la valentia en la de- fensa de los trabajadores y el pueblo que nadie Melia 0 puede amedrentar, Cuando mas marcadas son las diferencias entre el Iujo insolente de los poderosos y la mise- ria de las masas, nuestro Partido aparece, unido en su direccién y en su base por las mejores cua- lidades del trabajador, la modestia y !a sencillez: @1 Partido cuyos dirigentes perciben por salario el ingreso de un obrero medio. Cuando las agresiones del imperialismo yan- qui indignan y angustian a todos los pueblos, los comunistas aparecemos como ei Partido de la paz y por lo tanto el Partido de la patria, de la indapendencia nacional y de la felicidad det pueblo. iVIVA EL PARTIDO COMUNISTA! iVIVA LA LUCHA INTERNACIONAL DE LOS PUEBLOS POR LA PAZ, LA INDEPEN- DENCIA NACIONAL Y LA DEMOCRACIA! iVIVA EL GRAN CAMPO SOCIALISTA, ABANDERADO DE LA PAZ Y ENCABEZADO POR LA UNION SOVIETICA! iVIVA LA LUCHA DE LOS PUEBLOS COLONIALES Y DEPENDIENTES CONTRA EL IMPERIALISMO! iVIVA LA LUCHA DE LOS PARTIDOS: COMUNISTAS, ENCABEZADOS POR EL GRAN PARTIDO COMUNISTA DE LA UNION, SOVIETICA, UNIDOS POR LOS PRINCIPIOS. INMORTALES DEL INTERNACIONALISMO PROLETARIO! iVIVAN LOS PARTIDOS COMUNISTAS. DE AMERICA LATINA, VANGUARDIAS DE SUS PUEBLOS EN LA LUCHA CONTRA EL IMPERIALISMCI iVIVA LA UNIDAD DE LA CLASE OBRERA Y EL PUEBLO DEL URUGUAY POR LA PAZ, CONTRA EL IMPERIALISMO, YANQUi, POR LA DEMOCRACIA, EL PROGRESO SOCIAL Y EL BIENESTAR DEL PUEBLO! XVI CONGRESO DECLARACION PROGRAMATICA Y PLATAFORMA POLITICA INMEDIATA (Aprobada por ef XVII Congreso) ' POR LA REVOLUCION AGRARIA ANTIMPERIALISTA, PRIMER TRAMO EN EL CAMINO HACIA EL ESTABLECIMIENTO DEL REGIMEN SOCIALISTA EN EL URUGUAY Por sus caracteristicas geograticas y pese a ‘su pequefiez territorial, el Uruguay posee condi- ciones propicias para un desarrollo econémico préspero. Su clima es benigno y la casi totalidad de la superticie es apta para la ganaderia o la agricuttura, Sus rios y costas maritimas crian abundantes riquezas pesqueras. E| subsuelo posee yacimientos de materiales nobles de construccién y otros minerales, y es posible que un estudio cientifico sistematico permita descu- brir en 6! otras valiosas riquezas. La vasta red hidrografica ofrece facilidades de regadio y atesora un potencial hidroeléctrico capaz de abastecer de energ/a a la industria, el transpor- te y el consumo. Con estas riquezas naturales, e! Uruguay podria construir una economia independiente y desarrollada y asegurar una vida feliz, de bie- nestar material y cultural, incluso a una pobla- cién varias veces mayor que la que actualmente fo habita. Contrastan esas posibilidades con el atraso de la economia, el lento desarrollo social y cultural y los sufrimientos de los trabajadores y el pueblo. Este estado de cosas tiene por causa la apro- piacién de los medios principales de produccién por los monopolios extranjeros y una minoria privilegiada de grandes explotadores: latifundis- tas y grandes capitalistas; ello les permite apoderarse de los frutos del trabajo nacional, trabar el progreso, condenar a los obreros auna dura explotacién y hacer vegetar a las masas populares en una vida sin horizontes. Esta situacién se ha mantenido, en lo esen- cial, bajo los distintos gobiernos que ha tenido el pals en lo que va del siglo, y sdlo se modificara tadicalmente si se cambia el actual régimen econémico-social del Uruguay. 54 1. Cardcter de clase y rasgos principales del régimen ‘acondmico-social del Uruguay Este régimen se caracteriza por la domina- cién de clase de los grandes terratenientes y grandes capitalistas y por la dependencia del imperialismo, particularmente norteamericano. Es el fruto de ta evolucién histérica peculiar de nuestro pais. En la segunda mitad dei siglo pasado comienzan las inversiones de capitales ingleses, principalmente en los ferrocarriles y en varias empresas de servicios publicos. Al mismo tiempo, se realiza el alambrado de los campos, que consolida la gran propiedad del terratenien- tey lanza alos caminos a grandes masas de tra- bajadores. Se echan asi las bases del caracter dependiente y atrasado de la economia urugua- ya, asentada sobre el latifundio ganadero, productor de materias primas y articulos alimen- ticlos, transportados entonces en los ferrocarri- les ingleses hasta el Puerto de Montevideo y embarcados alli, en buques pertenecientes a compafilas inglesas, para ser vendidos en los mercados de Gran Bretafia. El! imperialismo comprime asi la economia nacional en un molde monocultural y sella su alianza con los grandes latitundistas. La instalacion, a principios de este siglo, de Jos grandes frigoriticos, en su mayoria nortea- mericanos, introduce un nuevo eslabén en esta cadena que oprime nuestra economia. A partir de entonces, Estados Unidos comienza a reali- zar inversiones de cierta importancia, se convierte en el principa! prestamista y aumenta considerablemente su influencia politica en et pajs. El pasaje de las compafiias de ferrocari- les, tranvias y aguas corrientes a manos del Estado uruguayo, luego de fa segunda guerra mundial, debilité el peso de los capitales britani- cos. El imperialismo norteamericano llega asi a cocupar ef puesto de primer inversor y principal * expoliador de nuestro pueblo. La burguesia nacional, que pasé agravitaren el gobierno desde comienzos de siglo, con los primeros goblemos batllistas, adoptd algunas XVII CONGRESO eS medidas para favorecer el desarrollo de la eco- nomia, particularmente de la industria producto- ta de articulos de consumo; pero no.afronté ni realiz6 una transformacién radical de la propie- dad rural, ni llevé a cabo una politica antimperia- lista consecuente. Concilié con el latifundio y el imperiatismo inglés y facilité la penetracién det imperialismo norteamericano. El incipiente desarrolio capitalista no alteré asi de modo sus- tantivo la estructura dependiente y monocultural de ta economia. El desarrollo capitalista hace que, al mismo tiempo que la burguesia, irrumpa en la escena nacional el proletariado industrial que, desde el comienzo, busca los caminos de la lucha de cla- ses, de una accién independiente, para la defen- $a de sus intereses inmediatos e histéricos. Las luchas de la clase obrera y otros sactores popu- lares han sido un factor esencial para la conquis- tay salvaguarda de las libertades democraticas y para lograr mejoras en las condiciones materiales y sociales de existencia de los traba- jadores. En las ultimas décadas, el desarrollo capita- lista en el Uruguay ha tenido un avance relativa- Mente importante, pero siempre detormado y obstruido por la dependencia del pais del impe- rialismo y por el alto grado de monopolio de ia propiedad privada de la tierra, que facilita el mantenimiento de diversas supervivencias feudales, limita el mercado intemo y frena el desenvolvimiento de ias fuerzas productivas. Las relaciones capitalistas de produccién -ex- tendidas a toda la Reptiblica- se entrelazan con los resabios feudales. Eldesarrollocapitalistaen el campo se procesa as/ sin modificar los ftunda- mentos de la gran propiedad rural, por el camino mas doloroso para los trabajadores, sobre los cuales recaen la brutalidad y el atraso de los resabios feudales, sumados alas peores formas de la explotacién capitalista, La industria ha tenido bastante incramento, si bien se limita principalmente a la produccién de diversos tipos de articulbs de consumo. Ei numero de fabricas ha crecido y su produccién representa una porcién sustancial de la renta nacional. Un hecho positivo a destacar es que una parte importante del desarrollo capitalista corresponde al sector estatal, que monopoliza la produccién y distribucién de la energia eléctrica, @l transporte ferroviario y los puertos, la produc- cién de alcohol y la refinacién de petréleo, los principales medios de comunicaci6n y otros ser- vicios puiblicos, e interviene en bancos, enlasin- dustrias frigorificas, navales, delcementoy pes- quera, en plantaciones, etc. Sin embargo, la dependencia del imperialismo, la estrechez del mercado interior y la falta casi total de industria Pesada, determinan la debilidad e inestabilidad det conjunto de la industria nacional, La deformacién del desarrolio capfalista se fefieja en la distribucién social de ta poblacién siendo el latifundio ganadero la fuente casi Uni- ca de ta exportacién, mas de dos tercios de ia poblacién es urbana y casiun 10% es proletana- do, concentrado particularmente en la ciudad de Montevideo. 2. La opresién expoliadora de los monopolios imperialistas, Particularmente norteamericanos La dependencia de! Uruguay del imperialis- mo se expresa hoy principalmente en a penetra- cién de los capitales monopolistas extranjeros, particularmente norteamericanos, en algunas grandes empresas industriales y comerciales, {iliales de monopolios o empresas mixtas: gran- des frigorificos, algunos grandes bancos, varias. tabricas textiles, metalurgicas, de cemento, etc. plantas de armado y terminacién de aricules importados. empresas que comercializan 0 in- dustrializan productos agricolas. barracas de exportacion de productos de! pais y otras emore- Sas; en SUS Manos esta la Casi totalidad de los transportes de uhtramar, tanto maritimes como aéreos. El imperiaiismo norleamericano se vale de los empréstitos como medio de dominacién, imponiendo, en particular, condiciones leoninas. a algunos de los Entes industriales del Estado; ejerce presién sobre nuestro comercio exterior y traba él intercambio con los Estados socialistas ycon los paises de América Latina; intluencia en grado considerable la mayoria de los grandes diarios y algunas estaciones de radio. Los diversos pactos militares y tratados que los gobiemos uruguayos han suscrito con los Estados Unidos lesionan la soberanfa nacional y comprometen al pals en planes bélicos. La poil- tica exterior del Uruguay y su voto en la ONU no. estan determinados, en general, por los intere- ses y la voluntad del pueblo uruguayo sino por las directivas trazadas por el Departamento de Estado, 55 XVll CONGRESO ee Los monopolios extranjeros sustraen anual- mente al pais millones de délares a titulo de be- neficios de empresas, de intereses y amortiza- ciones de-empréstitos, de fletes maritimos, etc., @ imponenia rebaja sistematica de los preciosde las materias primas agropecuarias que exporta- mos y el alza, también sistematica, de los com- bustibles, maquinas y articulos manufacturados que importamos. Todas estas formas de saque- © econémico provienen, en definitiva, de la explotacién de los trabajadores uruguayos yres- tan alpais sumas ingentes, impidiendo que sean utilizadas para la ampliacién de la capacidad productiva nacional. Los imperialistas utilizan el “dumping” -rebaja artificial y momentanea de los precios- para airuinar determinadas ramas de \a industria nacional o para desplazarnos dei mer- cado de paises que compran nuestros produc- tos. Ala vez. se niegan a vendernos los equipos que la industria nacional necesita. oo hacen en términos usurarios. Losimpenalistas saquean y supeditan al pais apoyandose en las capas de grandes terra- tenientes y grandes capitalisias, que son sus agentes y cémplices enla explotacién del pueblo uruguayo. 3. El papel regresivo del latitundio La otra causa fundamental del atraso y de la miseria del pueblo es el monopolio de la tierra por fos grandes latitundistas. 600 familias de grandes propietarios son duefias de mas de un tercio del territorio nacional y del 50% del gana- do bovino y ovino, mientras que centenares de miles de trabajadores no poseen tierras. EI monopolio de la propiedad privada de la tierra crea las condiciones para el manteni- miento de ciertos resabios feudales en nuestro campo, tales como la medianeria, larenta mone- taria pre-capitalista, e! pago de salarios en espe- cie © con bonos, las “cantinas” patronales, el desconocimiento de los derechos civiles y sindi- cales més elementales enlas grandes estancias y en las zonas arroceras, azucareras, etc., y !as diversas formas de la explotaciénusuraria de los campesinos en las que, junto a los iatifundistas, actuan grandes monopolios comerciales uru- guayos e imperialistas. El latifundio erige la dominacién del caudillo en las zonas rurales y sofoca la vida moral, politica y cultural de los pobladores del campo y el desarrollo de lademo- 56 cracia. Et pufiado de grandes terratenientes sustra- @ parasitariamente de la economia agraria, a titulo de arrendamientos, medianertas, inter ses de préstamos usurarios, etc., enormes ren- tas que podrian ser aplicadas al desarrollo de las técnicas productivas; las formas del arrenda- miento y la medianeria desalientan también, por otro lado, la inversién de capitales por parte de quienes explotan las tierras del latifundista. La mecanizacién de la agricultura ha crecido, pero en la mayoria de los grandes latifundios, predo- minan fos métodos arcaicos de producciény son muy exiguas las inversiones de capital en insta- faciones, maquinas, abonos, praderas, etc., lo que determina indices bajisimos de productivi- dad dela tierra, tanto en la ganaderia como enia agricultura, y el avance incontrolado de la ero- sién, que !a esta privando de su fertilidad natural. El latitundio y los resabios feudales, que se basan en ét, son ja traba fundamental que sé opone al desarrotio de nuestra produccién gana- dera y agricola, Determinan|a vida miserable de Ja poblacién del campo y constituyen una de las causas de! éxodo rural. Condicionan la estre- chez del mercado interno, que repercute en la endeblez de toda la economia nacional y en su entermiza sensibilidad a las oscilaclones del mercado exterior, punto hacia donde confluyen todas las contradicciones de nuestra estructura econdmica. 4, Una capa de grandes capitalists reaccionarios Durante la primera guerra mundial y, particu- larmente, en el transcurso de la segunda y después de ella, se produce en el senode la bur- guesia un proceso de diferenciacién. Por una parte, se perfilaunacapa de grandes capitalistas. vinculados a la banca, a algunas poderosas industrias, al gran comercio importador y a las barracas de exportacién, y que haninvertidopar- te de sus ganancias en la adquisici6n de tierras. A su vez, grandes terratenientes invierten capi- tales en la banca, el comercio y la industria. El resto de la burguesia lo constituye la burguesia media, cuyos Capitales estan colocados princi- palmente en la industria y que busca ampliar el mercado interno y defenderse de los monopolios extranjeros, a fin de obtener una porcién mayor de la explotacién de las riquezas naturales y de XVII CONGRESO eee la mano de obra. Aque! pufiado de grandes capitalistas con- Centra en sus manos la mayor parte deJos capi- tales comerciales, industriales y bancarios. Junto con los fatitundistas, han sido los respon- sables y ejecutores de la politica del encuadra- miento de la Repdblica en el marco de la prepa- racién de la guerra, del reforzamiento de los lazos de sujecién al imperialismo norteamerica- No y del marasmo de la economia nacional, que Procuraron adecuar a la perspectiva de una tercera contlagracién mundial capitaneada por los Estados Unidos. Aplicando esta politica, uti- lizando en provecho propio el poder de! Estado y sus vinculos con el imperialismo, realizando toda clase de negociados, los grandes capitalis- tas y latifundistas han amasado en los ultimos afios inmensas fortunas, en tanto descargaban 81 peso de la miseria y la desocupacién sobre las espaldas del pueblo uruguayo y amplios secto- res de los industriales pequefios y medios cerra- ban sus puertas o reducfan sus fabricas. La agudizacién de Ia crisis econémica y la brutalidad de la politica norteamericana provo- canuna diferenciacién en la gran burguesla, que permite distinguir dos capas. Una, de grandes Capitalistas vendidos en cuerpo y alma al impe- ialismo norteamericano, que actuan como sus agentes directos y descarados, que han perdido todo rasgo patriético y constituyen una fuerza antinacional cerradamente opuesta al progreso econdmice y social. La otra, asta formada por grandes burgueses, que tienen sus capitales invertides principalmente en la industria nacio- nal y que, si bien estan dispuestos a hacer con- cesiones al imperialismo norteamericano, se ven golpeados cada vez mas en sus intereses Por su politica expoliadora; ellos constituyen la gran burguesia conciliadora. 5. La lucha opone a todo el pueblo uruguayo al latitundio, al imperialismo y a los grandes capitalistas antinacionales La contradiccién principal de la estructura econémico-social de! Uruguay es la contradic- cién entre las fuerzas productivas que Por desarroliarse y las relaciones de produccién, basadas en|a dependencia del imperialismo yel monopolio de fa tierra, que frenan ese desarro- lo. Ella se expresa también en la contradiccién entre el imperialismo, los latifundistas y los gran- des capitalistas antinacionales, y todo e! pueblo unuguayo, los obreros, agricultores y ganaderos. Pequenios y medios, los intelectuales y estudian- tes, los empleados del Estado y privados, los jubilados y pensionistas, los artesanos y peque- fos comerciantes, y la burguesia nacional, constituida, en lo fundamental, por la burguesia media. Aquéllos son los beneficiarios del actual orden de cosas, mientras que el peso de las difi- cultades econémicas y de la miseria recae, en ‘mayor o menor grado, sobre las capas popula- res. Subleva a toda conciencia honrada ef con- traste entre ellujo insuttante y la vida fastuosade Jos poderosos y la miseriay el hambre de vastos. ‘sectores del pueblo. Las clases dominantes en el actual régimen son los enemigos de la felici- dad y el bienestar de nuestra patria, son los ene- migos de la nacién. 6. Lineamientos programaticos de un régimen y un gobierno democraticos 6 liberacién nacional La situacién nacionat reclama un cambio ra- dical de la estructura econémica y politica de la Republica. Este cambio es la revolucién agraria antimperialista que madura en el seno de la so- ciedad uruguaya. Ella constituye el tramo inicial del camino que recorrerd el Uruguay hacia el establecimiento del régimen socialist. primera fase de la sociedad comunista. objetivo histérico de la emancipacién del proletariado y meta final del Partido Comunista. La revotucién agraria antimperialista se inscribe en el movimiento de liberacién nacional que crece en América Latina y forma parte integrante de la revolucién socia- lista mundial. Los distintos gobiernos que ha tenido el pais “en los que han predominado unas u otras capas de los latitundistas y de la gran burguesia entre- guista o conciliadora, han mantenido intocados los rasgos negativos esenciales de aquella estructura. En lo fundamental, esos gobiernos no han actuado en beneficio de fa nacién y del Pueblo, sino que han servido a los estrechos. intereses de las clases dominantes que repre- sentaban. La realizacién consecuente de la obra de liberacién nacional y de profundas transforma- Ciones agrarias y democraticas que la Republica Recesita sdlo sera posible con un gobierno y un régimen de tipo enteramente nuevo. Es preciso 57 XVII CONGRESO ee que pasen a ocupar las posiciones dirigentes nuevas fuerzas sociales, ante todo, la clase ‘obrera, que deberé asumir las principales responsabilidades de! poder. Junto a la clase obrera, deben actuar er: el gobierno otras capas populares: campesinos, capas medias urbanas y aquellos sectores de la burguesia nacional que quieran luchar por la independencia y el pro- greso. ‘Sélo un gobierno del pueblo asi constituido, un gobiemo democratico de liberacién nacional, sera Capaz de llevar a cabo un programa avan- zado de transformaciones sociales. Destruira los tratados y convenios econdémicos, politicos y militares de sujecién del Uruguay al imperialis- mo y nacional:zard las empresas, bancos, capi- tales, tierras, plantaciones, etc., pertenecientes a los monopolios extranjeros, particularmente norteamericanos. Realizaré una reforma agraria radical, expropiando las tierras de los latiftundis- tas y entregandolas en propiedad. gratuttamen- te 0. con un médico pago. a los trabajadores sin tierra 0 con poca tierra y a todos los que deseen trabajarias; abolird la medianeria y otros resa- bios precapitalistas. Aquellas haciendas técni- camente desarrolladas, que son propiedad de latifundistas, no seran divididas sino que pasa- ran a poder del Estado; a los peones y campesi- nos que trabajan en ellas se les entregara, si asi fo desean, una parcela de tierra en cardcter de propiedad personal. La propiedad de los indus- triales y comerciantes nacionales y de los cam- pesinos y arrendatarios no latifundistas que no ‘conspiren contra el poder popular, sera respeta- da y defendida por la ley. Sobre las nuevas bases econémicas asi creadas, el gobierno democratico de liberaci6n nacional podraé impulsar un gran desenvolvi- miento de la industria -estatal y privada- y de la produccién agropecuaria, y fomentara amplia- mente el comercio interior y exterior. Reducira gradualmente los impuestos al consumo, reem- plazandoles por impuestos fuertemente progre- sivos alas grandes fortunas y rentas. La politica internacional del pais tendra como norte la defensa de lapaz mundial y de la soberaniay los intereses nacionales, y el desarrollo de las rela- clones amistosas y de los intercmbios comercia- les y culturales con todos los paises del mundo, particularmente con la Unién Soviética y demas paises socialistas y con los pueblos hermanos de América Latina, a cuya lucha por la liberacién 58 nacional prestaré su mas activa solidaridad. En la politica interior el gobierno asegurard al respe- to y ampliacin de fos derechos y libertades democraticas, el sufragio universal y secreto y la libre actuacién de los diferentes partidos politi- cos populares, con vistas a una larga y fecunda colaboracién de esos partidos en la realizacién de los objetivos democraticos y liberadores. Todos los cambios en la vida del pais deberan conducir al mejoramiento de fas condiciones de vida econdémicas, sociales y culturales de los tra- bajadores y al florecimianto de ta ciencia, la lite- ratura y el arte nacionales. 7. La clase obrera, fuerza principal del movimiento y del gobierno democratico de liberacién nacional Tales transformaciones revolucionarias slo podran lograrse por el camino de una gran iucha popular. No pueden ser la obra de un caudillo, ni de combinaciones politicas habilidosas, ni de golpes de audacia. Serdn el fruto de la unidad y Ja lucha de la inmensa mayoria de nuestro pue- blo, de todas aquelias clases y capas sociales que desean el prograso y la liberacién nacional y cuyos intereses chocan con los del imperialis- moy ellatitundio. Esa vasta y poderosacoalicion de fuerzas populares es el Frente Democratico de Liberacién Nacional, instrumento que el pue- blo deberd forjar para conquistar el poder. La clase obrera esta llamada a ser la fuerza principal y dirigente del Frente Democratico de Liberacién Nacional y del nuevo poder estatal. La clase obrera es la mas combativa, la Unica consecuentemente revolucionariay ajenaatoda tendencia al compromiso con los enemigos del pueblo, la mas organizada y disciplinada, la mejor pertrechada con la experiencia de todos los pueblos del mundo y con la teoria marxista- feninista que generaliza esa experiencia. Es la clase que sufre mas duramente las consecuen- cias negativas del actual régimen econémico- social. El proletariado aspira, porconsiguiente, a la realizacién mas radical y completa de la revo- luci6n agraria antimperialista. La direccién de la clase obrera en el Frente ‘Democratico de Liberacién Nacional es la dnica garantia de! triunfo pleno de fos objetivos popu- lares. Ella se expresa en el papel dirigente de su vanguardia organizada, e| Partido Comunista, sobre el conjunto del movimiento. El desenvolvi- XVI! CONGRESO ee eee la mano de obra. Aquel pufiado de grandes capitalistas con- centra en sus manos la mayor parte deJos capi- tales comerciales, industriales y bancarios. Junto con los latifundistas, han sido los respon- sables y ejecutores de la politica del encuadra- miento de la Republica en el marco de la prepa- tacién de ta guerra, del reforzamiento de los lazos de sujecién al imperialismo norteamerica- no y del marasmo de la economia nacional, que Procuraron adecuar a la perspectiva de una tercera contlagracién mundial capitaneada por los Estados Unidos. Aplicando esta politica, uti- lizando en provecho propio el poder del Estado y sus vinculos con el imperialismo, realizando toda clase de negociados, los grandes capitalis- tas y latifundistas han amasado en los witimos afios inmensas fortunas, en tanto descargaban peso de la miseria y la desocupacién sobre las espaldas del pueblo uruguayo y amplios secto- res de los industriales pequefios y medios cerra- ban sus puertas o reducian sus fabricas. La agudizacién de la crisis econémica y ta brutalidad de {a politica norteamericana provo- canuna diferenciacion en la gran burguesia, que permite distinguir dos capas. Una, de grandes Capitalistas vendidos en cuerpo y alma al impe- fialismo norteamericano, que actuan como sus agentes directos y descarados, que han perdido todo rasgo patriético y constituyen una fuerza antinacional cerradamente opuesta al progreso econdémics y social. La otra, esta formada por grandes burgueses, que tienen sus capitales invertidos principalmente en la industria nacio- nal y que, si bien estan dispuestos a hacer con- Cesiones al imperialismo norteamericano, se ven golpeados cada vez mas en sus intereses por su politica expoliadora; ellos constituyen la gran burguesfa conciliadora. 5. La lucha opone a todo e! pueblo uruguayo al latitundio, al imperialismo y a los grandes capitalistas antinacionales La contradiccién principal de la estructura econémico-social de! Uruguay es la contradic- ci6n entre las fuerzas productivas que pugnan Por desarrollarse y las relaciones de produccién, basadas ena dependencia del imperialismo y el monopolio de la tierra, que frenan ese desarro- lo. Ella se expresa también en la contradiccién entre el imperialismo, los latifundistas y los gran- des capitalistas antinacionales, y todo e! pueblo uruguayo, los obreros, agricultores y ganaderos Pequefios y medios, los intelectuales y estudian- tes, los empleados del Estado y privados, los jubilados y pensionistas, los artesanos y peque- flos comerciantes, y la burguesia nacional, constituida, en lo fundamental, por ta burguesia media. Aquéllos son los beneficiarios del actual orden de cosas, mientras que el peso de las difi- cultades econdmicas y de la miseria recae, en mayor 0 menor grado, sobre las capas popula- res. Subleva a toda conciencia honrada el con- ‘traste entre el lujo insuttante y la vida fastuosade los poderosos y la miseriay el hambre de vastos ‘sectores del puebio. Las clases dominantes en el actual régimen son los enemigos de la felici- dad y el bienestar de nuestra patria, son los ene- migos de la nacién. 6. Lineamientos programaticos de un régimen y un gobierno democraticos de liberacién nacional La situacion nacional reclama un cambio ra- dical de ta estructura econémica y politica de ta Republica. Este cambio es la revolucidn agraria antimperialista que madura en el seno de la so- ciedad uruguaya. Ella constituye el tramo inicial del camino que recorrerd el Uruguay hacia el establecimiento del régimen socialista. primera fase de la sociedad comunista. objetivo histérico de la emancipacién del proletariado y meta final de! Partido Comunista. La revolucién agraria antimperialista se inscribe en el movimiento de liberacién nacional que crece en América Latina y forma parte integrante de la revolucién socia- lista mundial. Los distintos gobiernos que ha tenido el pais “en los que han predominado unas u otras capas de los latifundistas y de la gran burguesia entre- guista 0 conciliadora, han mantenido intocados los rasgos negativos esenciales de aquella estructura. En lo fundamental, esos gobiernos No han actuado en beneficio de fa nacién y del Pueblo, sino que han servido a los estrechos. intereses de las clases dominantes que repre- ‘sentaban. La realizacién consecuente de la obra de liberacién nacional y de profundas transforma- ciones agrarias y democraticas que la Republica Necesita s6lo sera posible con un gobierno y un régimen de tipo enteramente nuevo. Es preciso 57 XVII CONGRESO Eee que pasen a ocupar las posiciones dirigentes nuevas fuerzas sociales, ante todo, la clase obrera, que deberd asumir las principales responsabilidades de! poder. Junto a la clase ‘obrera, deben actuar er: el gobierno otras capas populares: campesinos, capas medias urbanas y aquellos sectoresde la burguesia nacional que quieran luchar por la independencia y el pro- greso. ‘S6lo un gobierno del pueblo asi constituido, un gobierno democratico de liberacién nacional, seré capaz de llevar a cabo un programa avan- zado de transformaciones sociales. Destruira lostratados y convenios econdmicos, politicos y militares de sujecién del Uruguay al imperialis- mo y nacional:zara las empresas, bancos, capi- tales, tierras, plantaciones, etc., pertenecientes a los monopolios extranjeros, particularmente norteamericanos. Realizara una retorma agraria radical, expropiando las tierras de los latitundis- tas y entregandolas en propiedad. gratuitamen- te o conun médico pago, a los trabajadores sin tierra 0 con poca tierra y a todos los que deseen trabajarias: abolird la medianeria y otros resa- bios precapitalistas. Aquellas haciendas técni- camente desarrolladas, que son propiedad de latiftundistas, no seran divididas sino que pasa- Tan a poder del Estado; a los peones y campesi- nos que trabajan en ellas se les entregara, sias/ lo desean, una parcela de tierra en caracter de propiedad personal. La propiedad de los indus- triales y comerciantes nacionales y de los cam- pesinos y arrendatarios no latifundistas que no conspiren contra el poder popular, sera respeta- da y defendida por la ley. Sobre las nuevas bases econémicas asi creadas, el gobierno democratico de liberacién nacional podré impulsar un gran desenvolvi- miento de la industria -estatal y privada- y de la produccién agropecuaria, y fomentara amplia- mente e! comercio interior y exterior. Reducira gradualmente los impuestos al consumo, reem- plazandolos por impuestos fuertemente progre- sivos alas grandes fortunas y rentas. a politica internacional del pais tendré como norte la defensa de lapaz mundial y de la soberaniay los intereses nacionales, y el desarrollo de las rela- ciones amistosas y de los intercmbios comercia- les y culturales con todos los paises del mundo, particularmente con la Unién Soviética y demas palses socialistas y con los pueblos hermanos de América Latina, a cuya lucha por a liberacion 58 nacional prestara su mds activa solidaridad. En lapoliticainterior el gobierno asegurard él respe- to y ampliacién de los derechos y libertades democraticas, el sufragio universaly secreto y la libre actuacién de los diferentes partidos politi- cos populares, con vistas a una larga y fecunda colaboracién de esos partidos en la realizacién de los objetivos democraticos y liberadores. Todos los cambios en la vida del pals deberan conducir al mejoramiento de las condiciones de vida econdmicas, sociales y culturales de los tra- bajadores y al florecimiento de la ciencia, la lite- ratura y el arte nacionales. 7. La clase obrera, fuerza principal del movimiento y dei gobierno democratico de liboracién nacional Tales transtormaciones revolucionarias soto podrdn lograrse por el camino de una gran lucha popular. No pueden ser ia obra de un caudillo, ni de combinaciones politicas habilidosas, ni de golpes de audacia. Serdn el truto de la unidad y la lucha de la inmensa mayoria de nuestro pue- blo, de todas aquellas clases y capas sociales que desean el progreso y la liberacién nacional y cuyos intereses chocan con los del imperialis- moy ellatifundio. Esa vastay poderosacoalicién de fuerzas populares es el Frente Democratico de Liberacién Nacional, instrumento que el pue- blo debera forjar para conquistar el poder. La clase obrera esta llamada a ser la fuerza principal y dirigente del Frente Democratico de Liberacién Nacional y del nuevo poder estatal. La clase obrera es la mas combativa, la Unica consecuentemente revolucionariay ajenaatoda tendencia al compromiso con los enemigos del pueblo, la mas organizada y disciplinada, la mejor pertrechada con la experiencia de todos los pueblos del mundo y con la teoria marxista- leninista que generaliza esa experiencia. Es la clase que sufre mas duramente las consecuen- cias negativas del actual régimen econdmico- social. E! proletariado aspira, porconsiguiente, a la realizacién mas radical y completa de la revo- luci6n agraria antimperialista. La direccién de la clase obrera en el Frente Democratico de Liberacién Nacional s la unica garantia del triunfo pleno de los objetivos popu- lares. Ella se expresa en el papel dirigente de su vanguardia organizada, el Partido Comunista, sobre el conjunto del movimiento. El desenvolvi- XVll CONGRESO SSS Miento ideolégico y orgdnico de un grande e influyente Partido Comunista es por ello ta pre- misa insustituible para el triunfo cierto del movi- miento de liberacién nacional. El papel dirigente de la clase obrera se vera grandemente tacilita- do por la unidad sindical de los trabajadores. Al proletariado se une, como su aliado més consecuente y natural, el campesinado, que esta vitatmente interesado en la destruccién de! lalifundio. La alianzaobrero-campesinaes el nu- cleo central del Frente, su fuerza de combate decisiva. Elproletariado deberd dedicargrandes esfuerzos a forjar esa alianza apoyando la lucha de los trabajadores del campo, ayudandolos a organizarse y a desempefiar un papel cada vez mas activo en la vida politica nacional. En tomo alaalianza obrero-campesina se aglutinardn las capas medias urbanas, intelectuales y estudian- tes, empleados y funcionarios, jubilados y pen- sionistas, artesanos y pequefios comerciantes. Lafuerza y amplitud de masas del movimiento y Sus objetivos nacionales y democraticos deter- minarén que en é! participe incluso la burguesia nacional. Las transformaciones econdémicas, sociales y Politicas radicales que maduran en nuestro pais y han de sobrevenir como una necesidad historica, constituyen una revolucién social. Ellas implican arrancar el poder a las actuales clases dominantes y colocarlo en manos de las. nuevas clases y capas sociales encabezadas por la clase obrera. Tal cosa no puede hacerse de manera gradual, evolucionista, reformista. Ello no significa, sin embargo, que sea obli- gatoria la via de la guerra civil. En las actuales circunstancias internacionales favorables, y siel Proletariado forja sélidamente su unidad, si agrupa en torno suyo y bajo su direccién a las grandes masas de los campesinos, a tas capas. medias y a todos los sectores patristicos, si arranca a las masas populares de la influencia de las fuerzas mas reaccionarias y las libera de las concepciones reformistas y conciliadoras, si impulsa un amplio desarrollo de las luchas de clases de las masas, bajo estas condiciones, es posible conquistar el poder politico por vias pa- cificas y convertir al parlamento en un auténtico rgano ejecutor de la voluntad popular. Et proletariado y et Partido Comunista estan a favor de tales vias paciticas de la revoluci6n y desean que el camino que recorra el Uruguay en Sus transformaciones sociales sea el menos doloroso. Si el imperiatismo y las clases domi- antes intentan recurrir a la violencia para opo- nerse ala voluntad de la nacién y defender sus injustos privilegios, sobre ellos recaerd integra- mente la responsabilidad por los sufrimientos del pueblo. El proletariado y las demas clases Populares deben prepararse siempre para en- frentar y derrotar tales intentos reaccionarios, Sean cuales tueren tos caminos concretos del desarrollo de los acontecimientos histéricos en nuestro pais. la victoria estard de parte de las fuerzas populares, que son mucho mas podero- Sas que los enemigos del pueblo, a condicién de Que fortalezcan su unidad, organizacin y movi- fizaci6n, bajo la direccién de la clase obrera. La construccién del Frente Democratico de Liberacién Nacional y @! proceso que culmina con la ascensi6n al poder del movimiento libera- dor, abarca toda una etapa historica. Esa etapa sera cubierta por la profundizacién de las luchas. de las masas por sus reivindicaciones, liberta- des y derechos, en el curso de {as cuales el pue- blo adquirird experiencia politica y desarrollard Su conciencia social. La maduracién Mdeoligica de la mayoria de la clase obrera, el desarrollo de la lucha de clases en ei campo y la formacién de la alianza obrero-campesina, resuttaran de esta experiencia. En este proceso, se producird el deslinde objigatorio de posiciones politicas, en funcién de fos objetivos del movimiento demo- cratico de liberacién nacional, de las distintas clases y capas sociales hoy confundidas arti- ficialmente en el marco de los partidos tradi- cionales, y se reforzard el papel del Partido Co- munista. Como parte de esa experiencia colectiva, y en marcha hacia los objetivos de fondo estable- cidos en su Declaracién Programatica, el Parti- do Comunista lucha porun avance politica inme- diato que modifique la correlacién de las fuerzas en el pais en favor de los intereses de la paz, la soberania nacional, la democracia y las reivindi- caciones populares. La Plataforma Politica inmediata que se inserta a continuaci6n define, a juicio del Partido Comunista, los objetivos de esa modificaci6n, que pueden lograrse en el marco de la actual estructura econémico-social, siempre que ellos se conviertan enla bandera de 59 XVII CONGRESO EERE unidad y lucha de las mas vastas fuerzas patrid- ticas, opuestas al imperialismo norteamericano y sus agentes. " PLATAFORMA POLITICA INMEDIATA 1. La actual situaci6n internacional favorece la lucha derpocratica de Ia liberacién nacional La pugna por la liberacién nacional y por la transtormacién democratica de las relaciones de produccién y de las condiciones sociales en nuestro pais, se ve facilitada por los cambios s0- brevenidos en el mundo. La victoria y consolidacién del sistema socia- lista mundial, encabezado por ta Unién Soviét- ca, que abarca ya més de una tercera parte dela poblacién dela Tierra, hademostrado la superio- ridad del socialismo sobre el captalismo, y defi- ne el contenido fundamental de nuestra época, iniciada por la gran Revolucién de Octubre en Rusia. La caracterizacién de nuestro tiempo como la época del hundimiento del capitalismo y de la victoria del socialismo se expresa en los cambios que experimenta {a correlacién de las fuerzas Internacionales. La formacién del sistema socialista mundial ha estimulado el movimiento antimperialista. La disgregacién del sistema colonial de! ‘imperialis- mo se procesa velozmente y entra en su fazcul- minante. Ademds de las Repiblicas Populares de China, Viet Nam y Corea, otros 700 millones de personas, ayer pueblos sometidos, hancons- tituido Estados soberanos. La lucha de libera- cién nacional se intensifica en Asia, Africa y América Latina. La presencia de los Estados socialistas y la ayuda que prestan, en pie de igualdad, a los pa- ises que se han desprendido de la dominacién extranjera, facilita la salvaguarda de su indepen- dencia politica y el esfuerzo por lograr su eman- cipacién econémica. En los hechos se ha creado un gran frente comtn internacional de defensa de la paz, la in- dependencia y el progreso, que integran los Es- tados socialistas, los palses liberados del colo- niafismo, el movimiento de liberacién nacional de las colonias y pa(ses dependientes y la clase 60 obrera y los pueblos del resto del mundo. Estas fuerzas de la paz se enfrentan a la accién agregiva de los monopolies imperialistas, particularmente de los Estados Unidos, que procuran desarroliar sus planes de dominacién mundial y colonizacién y desencadenar la guerra. Mientras subsista el imperialismo habra terreno para las guerras de agresin. Pero hoy aquellas {uerzas interesadas en la paz son tan poderosas que, si se unen, podrén impedir el estallido de la guerra y asegurar la coexistencia pacifica de los dos sistemas, socialista y capita- lista. Y si os imperialistas se atreven, pese a todo, a desencadenar la guerra, les aparejara Su propia muerte, pues fos pueblos no toleraran un régimen que les acarrea tales calamidades y ‘horrores. 2. Nuestra lucha se integra en la accion general de los pueblos de América Latina La lucha por la paz mundial se entronca con la brega de los pueblos de América Latina por la emancipacién econémica y politica y el progre- 80 social. La significacién intemacional de América Latina se ha acrecentado. Las modificaciones experimentadas en la situacién mundial, por un lado, aumentan {a importancia que el imperialis- mo norteamericano asigna a nuestro continente en su estrategia bélica y en sus planes de absor- cién monopolista de nuestras riquezas y de expoliacién de nuestros pueblos; pero, por otro Jado, ensanchan las perspectivas de la lucha por una polltica exterior independiente, soberana, favorable a la paz y propicia a nuestro desarro- llo econdmico. Por lo mismo, dos derroteros se ofrecen en lo inmediato ante nuestros pafses. Uno, supone el ‘enriedo de América Latina en los planes bélicos norteamericanos, con sus distintos pactos de militarizaci6n continental, con sus bases estra- tégicas y el saqueo, al amparo de pretextos politico-militares, de nuestras materias primas y recursos naturales. El otro camino, conjuga la defensa de la paz, con los intereses politicos y econémicos de nuestros pueblos. Hacia 61 abren paso la accién de la clase obreray de las masas, el crecimiento de las luchas democraticas y de la conciencia patristica. América Latina ve madurar en su seno las fuerzas de la liberacion nacional. XVII CONGRESO. —_a——o——sSs La existencia dal campo socialista tacilita es- te camino. La experiencia de los pa(sas de Asia y Africa liberados de! yugo colonial asi lo demuestra. Es posible escapara os dictados im- Perialistas y obtener maquinarias, instalaciones y ayuda técnica a cambio de la produccién comin de estos paises, sin que ello Signifique imposiciones de cardcter politico o militar. La lucha por una politica exterior indepen- diente es un gran objetivo presente de nuestros pueblos. Este objetivo involucra, en las condicio- Nes de la pugna histérica contra los monopolios imperialistas, las aspiraciones a un curso polfti- co democratico, al desarrollo industrial y agrico- lay al progreso. Los problemas de América Latina son comu- ‘nes, pese a la multiplicidad de las situaciones. nacionales. El enemigo fundamental, elimperia- lismo norteamericano, es también comin. Es Preciso que entre nuestros palses se muttipli- quen los vinculos econémicos, culturales y poll tIcos para oponerse ala opresiénimperialista. La unidad de la clase obrera de América Latina, de los campesinos, de su intelectualidad, de sus sectores patridticos, de sus pueblos, esta pues- ta en el orden del dia por la historia. 3. Por un cambio en la correlacién de las fuerzas pollticas, favorable a la paz, @ la Independencia nacional, la democracia ¥ el bienestar dal pueblo Uruguay, como otros paises del continente, afronta una dificil situacién. A los males deriva- dos de su estructura econémica, se suman las consecuencias de la politica de sometimiento det pais a los planes norteamericanos seguida Por los distintos gobienos desde la ultima gue- tra, y que hoy esta haciendo crisis ante los ojos dela mayorfa del pals. En estapotitica hapersis- tido, en lo esencial, el gobierno surgido de las elecciones de 1954, representante de la gran burguesia conciliadora. Numerosas ramas de la industria se estan- cano retroceden, la ganaderia y la agricutturano. Progresan, la carestia y la desocupacidn azotan alostrabajadores. La inflaci6n, elalza verticalde la deuda publica, la desvalorizacién de la mone- da, el desquicio de las finanzas, se acentdan. Todas las contradicciones de la economia na- cional se manifiestan vivamente. El punto de confluencia de éstas, por ser un pais econémi- camente dependiente del imperialismo, es el comercio exterior: los déficits de la balanza comercial cubren la mayoria de los afios de post- guerra, el descenso de las exportaciones agra- va la situacion y compromete el abastecimiento del pais en combustibles, méquinas y materias, primas. Esta situacién provoca un gran descontento. que se expresa en la combatividad de la clase obrera, en el despertar del campo. enlas protes- tas y demostraciones de las capas medias y en a inquietud creciente de la burguesia nacional. La rapacidad de la politica que aplica el imperia- lismo norteamericano hace que las fuerzas Patridticas que se le enfrentan sean cada dia més amplias, y incluso algunos sectores de la gran burguesfa y los latitundistas manifiesten, aunque Inconsecuentemente, su oposicién a 8a politica. Laexistenciade relaclones diplomaticas y de corrigntes de intercambio comercial y cuttural conla Unién Soviética y otros paises socialistas, los reclamos a favor de la ampllacién de dichos vinculos y, en particular, del establecimianto de relaclones comerciales con China Popular, ex- presan tendenclas profundas de la realidad de la Republica, Entre esas tendencias, se destaca la batalla que los obreros y el pais libran contra los frigorificos, particularmente norteamericanos, Principal inversion imperialista. Pese ala actitud emtreguista © conciliadora de la gran burguesia y bos terratenientes, nuestro pueblo Neva a cabo: una importante accién antimperialista. Maduran Jas condiciones para una rectificacién Progresi- va y patriética de la politica nacional. Ante el pais se abren asi dos caminos opues- tos de desarrollo: o Ia politica de claudicacién frente a los Estados Unidos, o un cambio expre- ‘Sado por una politica exterior independiente, por la defensa y ampliacién de las libertades demo- craticas, la satisfaccién de las relvindicaciones de las masas trabajadoras y ladefensade laeco- noma nacional frente a los monopolios nortea- mericanos. El primer camino signitica no sélo continuar sino agravar en un sentido regresivo, antipopular y antinacional, la politica aplicada por las clases dominantes y los distintos gobier- ‘nos de la Republica en fa ultima década. Es lo que pieconizan los representantes del gobiemo de los Estados Unidos, los érganos de ta gran Prensa entregada al imperialismo y los grupos mas reaccionarios de latitundistas y grandes ca- 61 XVII CONGRESO EEE pitalistas que ocupan posiciones destacadas en el seno de los partidos tradicionales. Pero, cada vez mas, avanza en nuestro pue- blo, através del creciente frente unicode laclase obrera y de las masas, la exigencia de un nuevo rumbo en la vida del pais. La movilizacién obre- tay popular ha logrado victorias importantes, ha prasarvado libertades democraticas y derechos populares, ha obligado alos latifundistas y gran- des capitalistas y al gobierno a ceder reivindica- ciones, ha impulsado actos de una politica exte- rior mas independiente, ha infligido derrotas al imperialismo y a sus agentes. Estas victorias pueden hoy ser mas amplias. £5 preciso imponer un cambio en la correlacion ‘as ‘-eZas pci teas es decir. no sdlo arran- Bi TSS 7G. Sas a 10S act_aes godEma’ ‘23 sre Ogar & preacmunc O8 CS secores pardéacos er a yea nacional. en tomo a post 2ons Que moiicgeen sustancamense éf act-o as pollicas sactama ol desptazamsento de as ‘posiciones de gobierno de los agentes m4s des- varados del imperiaismo norleamencano, que deben ser combatidos y aislados en los partidos y entoda la vida publica; exige que se estimulen las tendencias patridticas y democraticas que existen en los diversos partidos y en la actividad politica y social; supone un amplio intercambio de opiniones entre todos los sectores patriéticos y, en particular, un fecundo dialogo entre comu- nistas y socialistas; implica acrecentar la gravita- cidn de los movimientos democraticos, popula- res y obreros, en las decisiones politicas; signi- fica ir conquistando, para la clase obrera y SU Partido, un papel mas destacado en la vida na- cional; exige barrer por la via de una reforma constitucional y de leyes apropiadas, los obsta- culos legates al desarrollo y unidad de las fuer- zas obreras y democraticas. Tales cambios no se produciran sin lucha. Habra que vencer la resistencia enconada del imperialismo norteamericano y sus agentes, asi come las vacilaciones y las tendencias concilia- doras de la burguesia. A esos resultados sdlo se puede llegar por la via del desarrollo y amptia- cién de las luchas de frente unico de las masas populares: obreros, campesinos, jubilados, em- pleados, estudiantes, intelectuales, j6venes, mujeres y burguesia pequefia y media. Lucha 62 que, partiendo de la exigencia de la satistaccién de las reivindicaciones econdmicas y politicas inmediatas, vaya entrelazando los elementos de una plataforma de soluciones nacionales. En el cuadro de esos avances democrsticos, desempefiard un papel decisive la conquista de launidad sindical del proletariado en una Central Unica, que multiplicara la gravitacion de la clase obrera en la vida nacional, asi como el desarro- lio de la lucha de clases en el campo, de la uni- dad obrero-campesina y de la radicalizacién de las capas medias urbanas. La unidad de accion de los partidos Comunista y Socialista reviste una gran significacién para propiciar esos proce- sosy constituirun gran polo de atracci6nparalas masas populares. Por todo eto. el Partido Comunista somete a ig consseracin de la nacién la siguiente Plata- torma Poi uca ue. a Su juicio, es capaz de conci- tat ei acLerco de ios sectores palridticos y demo- reas, 4) PLATAFORMA a) Poria detensa de la soberania y la economia nacionales 1) Politica exterior independiente, favorable alapaz, aladistensi6ninternacionaly aladefen- ‘sade la soberan‘a e intereses nacionales, basa- da en los 5 Principios de la Coexistencia Paciti- ca: respeto de la integridad territorial y de la soberania; no agresién; no injerencia en los asuntos intemos de los paises por ningun moti- vo de cardcter econdmico, politico o ideolégico; igualdad y conveniencia mutua;coexistenciapa- cifica. Apoyo enla ONU a una garantiaeficaz de la seguridad colectiva, asi como al desarme general controlado, comenzando por la suspen- sién de los ensayos de armas nucleares y lapro- hibicién de su utilizaci6n y fabricacién. Denuncia del Tratado Militar con los Estados Unidos y de todos los pactos que unan al Uruguay a bloques militares agresivos 0 que signifiquen menosca- bo de la soberania nacional. Apoyo solidario a todas las naciones que luchan contra el imperia- lismo y, en particular, a los pueblos de América Latina en sus esiuerzos por liberarse de la opre- sién de los Estados Unidos. 2) Desarrollo de relaciones amistosas, comerciales y culturales, con todos los paises del mundo. Ampliacién del intercambio comer- XVI CONGRESO —_ cial con la Unién Soviética, China y los demas paises socialistas, aprobando los convenios en gestion, cumpliendo jos existentes y concertan- do otros nuevos y mas amplios; colocacién en S05 mercados de nuestras lanas, cames, cue- Fos y productos industriales y adquisicién en ellos de las materias primas, combustibles y ma- quinarias necesarios para el desarrollo de la Produccisn industrial y agropecuaria, obtencién de ayuda técnica en los paises sociaistas. De- Sarrollo de las corrientes de intercambio con jos paises de América Latina. Control del comercio exterior que estimule ef abastecimiento de las mercancias esenciales para la economia nacio- ‘nal y el consumo popular y defienda la industria Nacional, ta agricultura y la ganaderiatrente alas maniobras de los monopolios extranjeros. Esti- mulos ala exportacién de productos elaborados y Semi-elaborados en el pais. 3) Nacionalizacién de los frigorificos extran- jeros, particularmente norteamericanos; medi- das que garanticen ta materia prima para la industria frigoritica y el abastecimiento de carne ala poblacién. Prohibicién temporaria, mientras dure lacrisis econémica, de la exportaciénde los benaficios de las empresas imperialistas y del Pago de los servicios de deuda exterior. Recha- Zo de todo nuevo empréstito extranjero que implique condiciones lesivas para la soberania Nacional 0 que condicione el desarrollo econé- mico. Fomento a la industria nacional y a su diversificacién; hidroelectriticacion de la Repti- blica; desarrollo de {a marina mercante; coordi- nacién del transporte nacional. 4)Medidas de reforma agraria; expropiacién de las tierras de los latitundistas, que son aptas para la agricultura o la ganaderia y que los terra- tenientes mantienen improductivas, y entrega de las mismas, en calidad de propiedad privada, alos peones agricolas, habitantes de los ranche- rios, etc., a los pequefios y medios agricultores y ganaderos y a las cooperativas agrarias. Auténtica politica de colonizacién agraria, que defienda los intereses de los modestos trabaj: dores del campo; participacién de éstos en el: Fectorio del Instituto de Colonizacién. Revisién de los contratos de arrendamiento y medianeria: contra los desalojos; medidas que aseguren la estabilidad del campesino en la tierra, la conge- lacion y rebaja de los arrendamientos y el aumento de los plazos de los mismos, para los agricultores, granjerog, tamberos y ganaderos Pequefios y medios. Rebaja de bos fletes, de los Precios de fos implementos agricolas, combus- tibies y lubricantes, semillas y reproductores de raza. forrajes y concentrados para la industria le- chera. abonos y otros productos quimicos. Garantias de precios remuneradores tara los Droductores pequefics y meckos y medidas con- tra los monopolies. los acopiadores y acapara- Gores. Construccién por el Estado de c4maras, Ingorificas. silos. etc. préximos a los centros agricolas. Amplios créditos y rebaja de ios inte- reses; anulacién de los préstamos de caracter usurario, Apoyo a las cooperativas agrarias, es- pecialmente en su lucha contra fos terratenien- tes y los monopolios. 5) Politica de precios de las subsistencias que detenga la elevacién del costo de la vida; rebaja y estabilizacién de los precios de consu- mo de leche, la carne, el pan y de los alquileres; creacién de un fondo nacional de subsistencias y construccién de depdsitos y otras instalacio- nes que capaciten al Estado para cumplir eficaz- mente esas funciones y combatir a los acapara- dores y especuladores; representacién de los trabajadores y consumidores en los organismos de subsistencias. Suspensién de las compras de armamentos y reduccién de los gastos de represion del Esta- do. Disminucién de las cargas impositivas que Pesan sobre la poblaciin trabajadora. los Pequefos y medios productores agropecuarios las pequefias y medias empresas industriales y comerciales, tos profesionales, etc. Establec+ miento de impuestos fuertemente progresivos a las empresas imperialistas y mixtas, al latitundio y a las grandes fortunas, asi como a las rentas elevadas. Defensa del poder adquisitivo de la moneda. 6) Gobiemo representativo de las fuerzas democraticas y patriéticas; desplazamiento de toda posicién de gobierno de los agentes del im- Perialismo norteamericano. Reforma constitu- cional que promueva un programa de realizacio- Nes democraticas y progresistas, eleve el papel del parlamento, asegure la representacién Proporcional integral en todos los organismos, amplie ta participacién popular en los organis- ‘mos municipales y locales y su autonomia pollti- cay administrativa, incluya representantes obre- fos en los directorios de las empresas indus- triates del Estado, y derogue las disposiciones antidemocraticas vigentes: Ley de Lemas, Ley XV CONGRESO OIE OTe de Imprenta, Ant. 165 del Cédigo Penal, medidas antipopulares de pronta seguridad, etc. Disolu- cién del Servicio de Inteligencia y Enlace, policia politica antiobrera y antidemocratica;, disolucién y prohibicién de toda clase de policias privadas y de bandas armadas al servicio de la reaccion. Reconocimiento pleno del derecho de huelga para los funcionarios del Estado y los servicios pablicos; ley de fueros sindicales que otorgue garantias contra despidos y otras formas de represién patronal contra los trabajadores que ejercen los derechos de asociacién y huelga y contra los dirigentes sindicales. Vigencia plena de los derechos civiles y sindicales en las estan- cias, en los poblados enclavados en las zonas arroceras, azucareras, étc. Prohibicién por ley de toda discriminacién politica, econémica o cul- tural y de todo menoscabo de los derechos de- mocraticos, basados en motivos de raza 0 nacionalidad o de las opiniones politicas 0 filoso- ficas 0 de las creencias religiosas, en particular del antisemitismo, y Castigo de los que cometie- ren tales discriminaciones. Prohibicién de la propaganda de guerra. b) Por la satisfaccién de kos reclamos populares 7) Aumentos de salarios y sueldos para los trabajadores de la industria y el comercio, los asalarlados rurales, los funcionarlos del Estado, tos Municipios y los Entes Auténomos. A igual trabajo igual salario sindistincién de sexo, edad, nacionalidado raza. Defensa dela ley de Conse- jos de Salarios y extensién de sus laudos a los: funcionarios de! Estado, cuando sus sueldos sean inferiores a los de la actividad privada. Pro- hibicién del pago de salarios con bonos y del sistema de cantinas patronales en las zonas arroceras, azucareras y otras. Presupuestos anuales en la Administracién Publica; deroga- ciénde la disposici6n constitucional que prohibe ‘el aumento de sueldos en los aftos electorales. 8) Aumento de las jubilaciones y pensiones enrelacién alos salarios y sueldos de los traba- jadores en actividad; establecimiento del carnet de trabajo y del carnet de previsién social y, mientras no entren en vigencia, reconocimiento de los servicios por el cémputo presuntivo; ex- tensi6n de las causales jubilatorias de 50 afios de edad y 30 de servicio para las Cajas Civil, Rural y del Servicio Doméstico, y de despido para estas dos ultimas; régimen especialde jubi- lacién para las actividades insalubres; cémputo de 3 afosporcada2 de trabajo paralacausalen- fermedad, en todas las Cajas y reconocimiento del afio calendario a los jornaleros del Estado 0 zafrales; prohibicién deluso de fos fondos de las Cajas para tines ajenos a la seguridad social; rescate progresivo de las sumas invertidas en tis tulos; representacién de los trabajadores en ac- tividad y de los jubilados en los directorios de las Cajas. Seguro de Paro general; aumento de las horas de compensaciones enlas industrias. dela came y la lana, Bolsa de Trabajo en todos los gremios, controladas por fos sindicatos. Presu- puestacién de los funcionarios eventuales det Estado que lo deseen; ingreso por sorteo para los puestos no calificados y por concurso para 108 que requieran calificacion. Rebaja de la se- mana de trabajo a 40 horas como maximo, con pago de 48; jomada de 6 horas en las industrias insalubres y para los j6venes aprendices, con ‘salarios de 8 horas; jomada de 8 horas y descan- $0 semanal de 24 horas continuadas para los lariados rurales; licencia anual paga para 408 trabajadores. Nueva ley de Indemniza- cién por despidos que garantice a los trabaja- dores contra los despides injustos. Seguro de entermedad, accidentes e invalidez para trabajadores, que comprenda asistencia médi- ca, odontolégica y farmacéutica gratuitas y cobro de los salarios perdidos por enfermedad profesional; representacion sindical en los orga- nismos dirigentes de! seguro. Construccién de hospitales y policiinicas en los barrios obreros y poblaciones del interior. Extension de la legisla- cién social al campo, a los trabajadores a domi- cilio, al servicio doméstico, etc. Plan de edifica- cién de viviendas baratas por el Estado y los Municipios y créditos liberales y a bajo interés a los trabajadores para la construccién de vivien- das, Obligacién de las estancias, tambos, remo- lacheras y otros establecimientos de asegurar alojamiento higiénico alos. asalariados y peones: y a sus familiares. 9) Igualdad plena de derechos de la mujery ‘el hombre y defensa de la efectividad de esos derechos. Proteccién del derecho al trabajo y contra los despidos de las mujeres, especial- mente de las casadas y las madres. Licencia de matemidad, con un minimo de 6 meses, dis- tribuidos antes y después del parto segun la necesidad de la mujer trabajadora, con mante- XVII CONGRESO rem nimiento del salario integro y del puesto de trabajo. Construccién de salas-cunas yjardines de infancia en los centros de trabajo que ocupan Mujeres cerca de ellos y enlos barrios obreros. Escala mévil de las asignaciones familiares y slevacién de los topes para la percepcién de éstas, en ralacién a los laudos de los Consejos de Salarios; primas y préstamos especiales de casamiento y nacimiento a cargo de las Cajas de Asignaciones Familiares. Jubilacién a los 25 aflos de trabajo, sin limite de edad, para las mu- jeres trabajadoras. Extensién de la causal maternidad a las Cajas Civil y Rural y del Servi- cio Doméstico. 10) Polltica educativa cientitica, decontanido humanista y base nacional y popular, adecuada a las necesidades del desarrollo econémico yel Progreso democratico del pals. Extensién de la Instruccion Publica, defensa de su cardcterlaico y medidas que hagan etactivo el principio de su gratuidad (construccién y equipamiento de edifi- cios apropiados y suficientes: becas para estu- diantes de condicién modesta; creaci6n etectiva, de hogares estudiantiles, etc.). Reforma general ¥ Coordinacién de todas tas ramas de la ense- fianza con vistas a la unidad organica del proce- So educative. Representacién estudiantil directa en bs organismos dirigantes de la Universidad: representacion directa de los docentes en la Gireccién de todos los Entes de la ensehanza Elevacién de los presupuestos de los Entes dela ensefianza que permita atender las necesida- des crecientes de la ensefanza y, Sobre esa base, defensa y fortalecimiento de la autonomia técnico-administrativa de los Entes de la en- sefianza. Elevacién de los sueldos de los educa- dores en todos los grados y estimulos etectivos aladedicacién exclusiva; estimulos al; perteccio- namiento técnico y pedagdgico; defensa de la libertad de cétedra. Reglamentacién del apren- dizaje; desarrollo de la ensefianza industrial y agraria; horarios reducidos de trabajo y becas Para los estudiantes de las escuelas indusiria- Jes. Fomento de la investigacién cientifica, de la creaciénfiterariay artistica y su difusién popular; asignacién de fondos para subvencionar las investigaciones, para la edicién de libros, para aumentar el monto y numero de los premios ala obra cientifica, literaria y antistica y, en general, Para facilitary estimutarla actividad de los traba. Jadores de la cultura. Estimulo de Jos intercam- bios cutturales con otrbs paises. Construccién de laboratorios, bibliotecas, museos, teatros, etc, Fomento de ia educacién tisica y el deporte Popular: construccién de estadios. campos de deportes, etc. 5. APOYAD AL PARTIDO COMUN-STA Y FORJAD LA UNIDAD COMBAT VA DE TOOO EL PUEBLO URUGLAYC ‘Al promover pubicamente esia Paatatorma el Partido Comunista espera que eiia wegque a convertirse en la bandera de lucha de la case obrera y del pueblo uruguayo. El Partito Comu- nista declara su disposicién a luchar jumto a todos los partidos y fuerzas politicas que se Pronuncien en favor de la realizaci6n total de la Plataforma o de partes sustanciales de la: misma, as{ como a escuchar atentamente las opiniones Programaticas de otros sectores politicos, que estén inspiradas en los mismos ideales de libe- facion nacional, paz y democracia, con vistas a elaborar una plataforma para la accién comun. El Partido Comunista deciara también su dispo- sicién a apoyar a todo gobierno de caracter Nacional, patridtico y progresivo que demuesire su decisién de aplicar estos principios y, en cir- cunstancias apropiadas. podrd participar en un gobierno de esa clase Nos mueve Unicamente el deseo de serwra Proletariado y a todo el pueblo uruguayo. Somos ¢1 Partido de laclase obrera. de la cualtormamos, Parte y de cuyo seno surgimos. la ciase que con- juga el mas auténtico patriotismo con la solidan- dad mas fraternal hacia los trabajadores de otras tierras, es decir, con el internacionalismo Prole- tario. Recogemos las mejores tradiciones nacio- nales, que se integrardn ena via que el Uruguay ha de recorrer hacia el establecimiento del régi- ™Men socialista: los principios republicano y de defensa de la soberania nacional ‘sustentados Por Artigas y otros héroes de la Independencia, @l sentido laico de la Reforma Vareliana, el amor alas libertades democraticas y el espiritu trater- nal de nuestro pueblo. Somos el Partido mas entrafiablemente popular, unide por mil lazos a las multitudes del pueblo uruguayo, el Partido que consecuentemente lucha por ia detensa y et perfeccionamiento de ia democracia, que com- bate para que en nuesiro pais exista un auténti- Go gobierno det pueblo y para el pueblo. Somos el Partido de la paz, que dedica sus mejores 65 XVII CONGRESO OE energlas a fuchar, junto a centenares de millo- nes de hombres y mujeres de diversas tenden- cias de todo el mundo, para impedir el estallido de una nueva guerra. Somos el Partido del socialismo y el comunismo victoriosos, que Se guia por la ideologia cientifica del marxismo- leninismo. El engrandecimiento de nuestro Partido, constituye la garantia fundamental del éxito de las luchas liberadoras del pueblo uruguayo. Por ello hacemosun llamado alos obreros, campesi- nos, estudiantes, intelectuales, a todos aquellos que se inspiran en el bien de la patria, a apoyar al Partido Comunista en todas sus actividades y a ingresar en sus filas de combate. El Partigo Comunista tama fraternalmente a todos los hombres y mujeres de nuestro pueblo ‘a hacer privar fos intereses fundamentales comunes por sobre las discrepancias secunda- rias y aforjarunagran columna popular capaz de arrancar al imperialismo norteamericano y a las clases dominantes nuevas y decisivas con: quistas en el combate por las diarias reivindica- ciones inmediatas y por las soluciones funda- mentales que aseguraran para la Republica la paz, la independencia, la democracia, el progre- so y el bienestar. XVIII CONGRESO DEL PARTIDO COMUNISTA DE URUGUAY Informe de balance del Comité Central y resumen de la discusi6n, a cargo de RODNEY ARISMENDI Junio de 1962 XVII CONGRESO eee ESTA SONANDO LA HORA DEL PUEBLO Camaradas: Para el Partido Comunista la realizacién de ‘su Congreso posee una excepcional importan- cia. Es una de las mas caracterizadas. mani- festaciones del ejercicio de las normas que rigen Su estructura organica, es la mas alta expresién de su democracia interna, la asambiea superior del Partido, ante la cual debe rendir cuentas el Comité Central y la que esta llamada a trazar la orientacién general subsiguiente. A diferencia del habitual espectaculo de pujas sin Principio, Ge las imposiciones caudillescas o de los plante- amientos superficiales, puramente ocasionaies 0 electoreros de otros partidos, el Congreso de! Partido de la clase obrera es la tribuna de los problemas de nuestro pueblo y un centro d tudio de las mas candentes cuestiones que acu- cian a la humanidad contemporénea. Es la con- trastacién -desde todos los 4ngulos- de nuestras palabras con nuestros hechos, de nuestra orien- tacién con la practica social y con la experiencia de las grandes masas populares. Partido de la clase obrera -la clase de avan- Zada, protagonista de la revolucién de nuestro tiempo- nuestras inquietudes trasponen por su contenido las tronteras estrictamente partida- las. Son, en verdad, una retlexién cientifica acerca de los temas fundamentales de nuestra 6poca y, en particular, acerca de las mas hondas Preocupaciones de los uruguayos, asi como de todos los hombres y mujeres de esta dotida América nuestra, cargada de riquezas que les. ‘son vedadas a Sus pueblos, pero de sacrificios y hambre, eso 8/, que se clavan bien hondo, como. espinas, en su came. Lo hacemos a a luz de una teoria cientifica, @! marxismo-leninismo, que se propone, en uti- ma Instancia, fiberar at hombre de las mas: viejas y terribies calamidades: fa guerra, la opresiénde clases, la miseria y la Incertidumbre social. Lo hacemos como combatientes de la clase obrera y el pueblo, dedicados en cuerpo y almaa alcan- Zar el kdeal del comunismo, @l més elevado en la milenaria historia del avance del hombre haclala libertad, la iguaidad y Ia fraternidad auténticas. Ello le confiera a nuestro Partido un cardcter invencibie. _-_-e-———— eee ACERCA DE LA SITUACION INTERNACIONAL 1. El trénsito del capitalismo al socialismo preside la época actual Desde al XVII Congreso nuevos y grandes: acontecimientos han venido a comprobar las leyes esenciales que rigen el desarrollo soctal contemporaneo. Estamos viviendo en este uttimo tramo del si- gio veinte los afios definitivos de la pugna hist6- rica entre el socialismo y el capitalismo, iniciada ‘en 1917 con la victoria de la Revolucién Rusa ‘encabezada por el heroico Partido de Lenin. Este antagonismo preside todos los actos de lavida materiale intelectual de nuestros dias. En 'o sustanclal avanza hacla su desenlace en es- te siglo. Nuestros planteamientos se ensamblan Naturalmente en esta perspectiva. Posterlormente a nuestro XVII Congreso dos grandes documentos programaticos -la Decla- racién de los 81 Partidos Comunistas y Obreros y el Programa del PCUS., analizaron teérica- mente las tendencias fundamentales que carac- terizan nuestra época y generalizaron la expe- Tiencia del movimiento comunista en lo referen- te ala editicacién del comunismo, la elaboracién de las cuestiones cardinales de la politica inter- Nacional, la emulacién y lucha entre el, sistema socialista y el capitalista, en los temas que tienen elaci6n con la querra y la paz, las retaciones del sistema socialista y los nuevos Estados nacio- nales de Asia y Africa escapados de! yugo colo- nial; las leyes generales y las peculiaridades de la ravoluci6n socialista y de la revolucién antim- Perialista y democrética en la actualidad: el de- ‘Sarrolio del movimiento comunista, su unidad ideolégica y su lucha contra el revisionismo ye dogmatismo, la condena del culto a la persona- lidad y la defensa de la pureza y continuidad creadora de la teorla de Marx, Engels y Lenin. La Declaracién de los 81 Partidos Comunis- tas y Obreros (votada undnimemente) destaca la indispensable unidad del movimiento comu- nista internacional, sobre una tirme base de prin- XVI CONGRESO OC cipios, como condicién de la victoria de la clase obreray los pueblos y dela’ edificacién del socia- lismo y et comunismo. La defensa de esa unidad y la lucha contra todo acto que la vulnere es un deber de: todos os Partidos marxistas-leninistas, mas alld de su tamafioo su gravitacién historica. Aesa conduc- ta se ha atenido firmemente nuestro Partido. Todos los Partides son independientes e iguales ‘en derechos, su unidad es de cardcter ideolégi- coy sebasaenlaconcepcién revolucionaria del marxismo-leninismo, en el intermacionalismo proletario. Cada Partido responde moraimente ante su propio pueblo y ante todo el movimiento comunista. La Declaracién subray6 el gran papel que to- do el desarrollo histérico ha conferido al PCUS, “la vanguardia, por todos reconocida, del movie miento comunista intemacional”. ‘Los docurnentos citados han sido incorpora- dos a los materiales de esta reunion. Poseen un caracter programéatico, integran ese nuevo esta- dio creador en el desarrollo del manxismo- Jeninismo iniciado por el histérico XX Congreso. ‘Estos documentos reposan sobre una piedra. angular, sobre la justa definicién del cardcter de nuestra 6poca: “Nuestra época, cuye contenido fun- damental lo constituye ei paso det cay talismo al socialismo, Iniclado por la oclalistade Octubre, sociales diametraimente opuestos época do Ins revoluciones soclaiistas y delasrevolucionesde liberaciénnecio- nal; Ia época del hundimiento del Im 1a lIquidacién del sistema més pueblos al camino soclallata; 6poca del triunfo del sociallemo y del comuntsmo en escata universal”. Tres rasgos principales distinguen esta gran revolucién de nuestro tiempo: la formacién, con- solidacién y desarrollo del sistema socialista, que ahora se esté erigiendo en factor determi- nante de la evolucién social general; la disgrega- cién del sistema colonial del imperialismo y ta agravacién extrema de lacrisis del sistema capi- taiista. Enel perfodo que va desde nuestro XVII Con- n greso grandes acontecimientos han ido verifi- cando esta definicién. La Unién Soviética ha pasado alaconstruccién del comunismo; losdis- tintos paises del sistema socialista han obtenido éxitos formidables en la edificacién de la nueva sociedad y muchos est4n coronando la etapa socialista; la revolucion de los pueblos colonia- les y dependientes se ha ‘extendido a continen- tes enteros: desde 1958, numerosos pueblos de Africa lograron su independencia, culmina ta heroica guerra patristica argelina, los pueblos de Laos desbarataronlas maniobras imperialistas y ‘en Viet Nam del Sur esforzados guerrilleros luchan por la unidad de su patria. La epopeya cubana estremece al continente. La crisis del sistema capitalista mundial se ha profundizado y ha penetrado en una nueva fase donde todas las contradicciones de la sociedad capitalista se agravan al maximo. Esta crisis es -como se sabe- de caracter his- {6rico, es la expresién en todos los rdenes (eCo- némico, politico, ideolégico) de la decadencia el capitalismo como régimen social. Es, por io tanto, la otra cara de la revolucin socialista mundial, de la victoria del proletariado, la clase llamada al liberarse a emancipar a todas las cla- ses oprimidas y aacabar para siempre contodas las formas de la opresién social y nacional. La primera tase de la crisis general del capitalismo se inicié con la primera guerra mundial y la Re- yolucién Rusa, que arrancé al capitalismo una sexta parte de la superficie del planeta. La fase subsiguiente se relacioné conla segunda guerra mundial, conla victoria en ella de la Unidn Sovié- tica y con el triunfo de las revoluciones socialis- tas en numerosos paises de Europa y Asia, con la formacién del sistema socialista mundial. Esta tercara fase se procesa sin tener vincu- lacién con el hecho hist6rico de otra guerra de cardcter mundial, que hubiera quebrantado los pilares de la sociedad capitalista. Esta es su peculiaridad; pero también una prueba de la hondura de los procesos histéricos aque asistimos y que conducirén asutumba, en vida de estas generaciones, al caduco régimen del capitalismo. Es una viva damostraci6n de que en el cua- dro da la emulacién de ambos sistemas la corre- lacién de las tuerzas se modifica dia a dia enfa- vor del socialismo; cada victoria de fos pueblos en la preservacién de la paz y la coexistencia pacifica apareja una agravacion de las contra- XVill CONGRESO ——_. S$ S— ee dicciones intrinsecas del sistema capitalista. Este nuevo tumo de la crisis general del: capi- talismo no fue acompafiado inicialmente Por el Pasaje al socialismo de otro grupo de paises, como ecurriera luego de la derrota del nazismo y delimperialismo japonés en la segunda guerra; empero, ya hoy, un nuevo pueblo -jesta vez en ‘nuestra Américal- ha tomado la ruta triuntal de! socialismo. Me refiero al de Cuba, al pueblo: gio- fioso que encabeza el camarada Fidel Castro. Cuba, por ese solo hecho, ha demostrado. toda la mentira de la propaganda dolarizada, que Pretende hacer creer que los comunistas unimos las posibilidades del triunfo revolucionario, del “asalto del cielo” de que hablara Carlos Marx, al @stallido de tal 0 cual contlagracién. Cuba esta exhibiendo en ta practicahistérica, sobre el suelo de nuestra Iberoamérica, la vera- Cidad de la tesis marxista-leninista de que para triunfar 61 socialismo no necesita, ni postula la eventualidad de una guerra. 2. Un proceso revolucionario unico La emulacién y lucha entre el socialismo yel Capitalismo es la contradiccién fundamental de nuestra época. A su luz debemos enfocar los de- Mas procesos de nuestro tiempo, inclusive aquellos tan significativos como la disgregacién del sistema colonial. Este antagonismo es la ex- presi6n de a victoria de la revolucin socialista en numerosos paises, de su consolidacién y de la exhibici6n practica de su superioridad sobre el Capitalismo. Traduce, en el plano de las relacio- Nes internacionales, la lucha de clases entre al Proletariado y la burguesia. Con razén la Declaracién de los 81 Partides Comunistas y Obreros, sefiala, en frase certera, que en el centro de nuestra época estan la cla- se obrera y su obra mas hermosa: el sistema socialista mundial. Esta raz6n de principios nos demuestra cuan errénea @s la valoraci6n histérica que llevan a cabo algunos escritores que estiman que elprin- cipal antagonismo de este tismpo es aquél que opone a los palses tlamados “desarrollados” y “subdesarrollados". Esta definicién olvida el contenido de clase de cada sistema social, que justamente motiva sus diferentes conductas en relacién con los pueblos coloniales. y depen- dientes. La revolucién socialista no sélo abrié ia bre- cha por la que pasaron hacia la liberacién los Pueblos coloniales y dependientes, también les Presté su respaldo politico y econémico. En un sentido mds amplio, damostré -por su experien- Cia-, que el socialismo es la ruta mejor para ver cer el “subdesarrollo” y que la ideologia del pro- letariado concreta el método més eficiente para entocar y resolver el problema nacional-cotonial. Como lo previera Lenin. ta revoluciin so- Gialista es el cauce principal de confuencia de todas las revowcones liberadoras de nuesto ‘bempo. “El mundo vive una época derevolu- clones. Las revoluciones socialistes, las revoluciones nacional-liberadoras antimperialistas, tas revoluciones de- mocraticas populares, los vastos movi- y de otros regimenes tirdnicos, ¢1 movimiento de- mocratico generat contra ta opresién Nacional se funden en un Unico proge- 80 revolucionario mundial que esté 80- La superioridad, como régimen social, del so- cialismo sobre el capitalismo no se demuestra ‘8610 por la rapidez con que sus kteas se han ex- tendido victoriosas por el mundo; se concreta en Otros temenos. En ultima instancia, la transtor- macién de la vieja Rusia se define en el terreno estratégico-militar, porque antes se habia proce- Sado en el campo de la economia, en la indus- trializacién, en la cooperativizacién del campo, enia revolucién cultural, en la edificaciin exito- Sa del socialismo. La construccién del comunis- mo enla URSS exhibiré definitivamente ia supe- tioridad sobre el capitalismo en el Ambito de la Produccién material. Los temas referentes al desarrollo econémi- Co, es decir, al progreso acelerado de las fuerzas Productivas (la industria, la técnica, etc. y los hombres capacitados para mover esas maqui- nas y hacer esas transformaciones), son hoyun Centro de interés internacional. Economistas y Politicos, patriotas de los pueblos que se liberan y hasta charlatanes a sueldo del imperialismo, todos hablan del “desarrollo” y hacen de éste un mn XVUIt CONGRESO I Oe gran t6pico actual. La revolucién socialista al fiberar a las fuerzas productivas (en plena revo- lucién técnico-cientifica) del estrecho marco de las relaciones sociales capitalistas, del imperio ‘vido de los monopolios y las oligarquias finan- cieras prueba, pues, con sus ritmos de avance que ésta es la gran ruta del. desarrollo econémi- co-social. ¥ ello a pesar de que la mayoriade los actuales pa(ses socialistas partieron de la base més baja en cuanto al desarrolio de las tuerzas productivas. Mientras el imperialismo yanqui -que se nutre con la sangre de millones de hombres de todos tos continentes, entre ellos de nuestra América Latina- mantiene un ritmode menos de un 2%de incremento industrial anual y fluctua, desde la Ultima guerra, entre “recesién" y “recesi6n” -pro- medialmente una cada 30 meses-, la Unién So- viética se propone con el Plan del Comunismo. no sélo rebasarlo en la produccién por habitan- te en los afios proximos, sino llegar a producir dentro de 20 afos casi el doble de !a actual pro- duccién de todos fos paises capitalistas. En el socialismo cada avance de la produc- cién supone mas bienes materiales y culturales para el pueblo, una menor jornada de trabajo. la edificacién de millones de nuevas viviendas, el aumento de los recursos para extender la ense- fanza media y superior a todo trabajador, la ele- vacién delcampo hacia los niveles culturales ur- banos. En el imperialismo cada avanee técnico supone miles de desocupados, armamentismo frenético, suefios de dominio universal y, a su la- do, los rios de oro despilfarrados por una oligar- quia financiera que chapalea en elocio putretac- to, no sélo sobre el dolor del trabajador nortea- mericano, inglés, francés o aleman occidental, sino también a costa de la miseria del asi&tico 0 del africano, o sobre los huesos y la sangre de tos 200 millones de seres que vivimos al sur del Rio Bravo. Y cuando los hechos econdmicos ostentan la superioridad manifiesta del sistema socialista como organizacién social, vociferan que ellos representan el “espiritu”, los valores morales del hombre, la “clvilizacién occidental y cristiana’, la democracia y todas las libertades habidas y por haber... ,Cudles ese espfritu que deflanden? El culto del délar, la deificacion del ‘oro, que, al decir de Cristéba! Colén en el ama- necer del capitalismo, podia inclusive hacer entrar las almas impuras al paralso? 4Cudl es asa libertad y esa democracia de que blasonan? 72 zAcaso el derecho de 6 millones de desocupa- dos avivirbajo los puentes? , Ola carcel paralos dirigentes obreros 0 los intelectuales, elexilio de Chaplin y la prohibicién de cantar a Paul Robe- son, la pornogratia y el asesinato a palos de un nifio negro que desea sentarse con el blanco en Jamisma escuela? 4a estUpida y criminal calci- nacién de Hiroshima? 40 quiza Franco 0 Sala- zar, 0 fos gobernantes, ministros y embajadores de Hitler que atin sin enjugarse la sangre, regen- tean en Alemania Occidental? 40, mejor, los asesinos de Lumumba o fos occidentales y cris- tianos “ultras” de Francia y Argelia? <0 los pro- ceres demécratas de Iberoamérica, todos ellos paridos por el délar: Stroessner y Somoza. los. generales gorilas de Argentina o sus seguidores como Rémulo Betancourt en Venezueia? eQui- 245 aquellos que en Uruguay ponen bombas en as librerias, asesinan profesores o habian de dar “vacaciones a la democracia"? Precisamente en estahorase puede contras- tarcada vez mas la realidad y lamentira, aunque esta uttima domine diariamente con la desinfor- maci6n 0 la calumnia ia gran prensa, las radios vendidas o la flamante y ya corrompida televi- sién. La realidad, como et sol, no puede taparse conun hamero, con|a mitofogia palabrera sobre el anticomunismo, o las invocaciones a Dios y a la moral, destinadas a cubrirlasllagasde un régi- men moribundo. El plan de construccién en la U! RSS, en los préximos 20 afids, marca precisamente una nueva etapa en esta hora de decisién y se acom- pafiard por las realizaciones de todos los paises del sistema socialista, desde Praga hasta Pekin. Enel terreno material, el desarrollo de las fuer- zas productivas creard las condiciones’ para la sociedad de la abundancia; en el plano social individual, los rasgos del hombre nuevo del co- munismo, de las mas altas cualidades morales, superador de la diferencia entre el trabajo ma- nuale intelectual, comprobaran la victoriadel hu- manismo auténtico; en tas relaciones socia- les,tas formas comunistas se esntaran en la su- peraciénpaulatinade las diferencias entre laciu- dad y el campo. Et trabajo serd la primera nece- sidad de la vida y el hombre recibird de la socie- dadde acuerdo a sus necesidades. E| Estado de todo el pueblo -que ha sustituido a la dictadura del proletariado, y que se rige porta ley dela am- pliacién permanente de la democracia-, irasien- do suplantado por las formas de la autogestion ‘CONGRESO = Social. La sociedad del pany las rosas de que ha- blara Marx surgira, ostensible en sus pilares ar- quitecténicos, en fos dos decenios préximos. Hoy saita ala vista. Estamos viviendo los actos finales de esta gran pieza heroica de la historia unWeesabrandes centros presidirdn la realidad en los proximos 20 afios que poseen distinto alcance, diferente contenido social e ideokigico Pero se enlazan en este gran recodo de !a histo- tia. Ellos son: -La edifficacién del comunismo ena URSS. la culminacién de ta construccién socialista en los demas palses del sistema y e! pasaje sucesivo de ésios a la construccién del comunismo, la incorporacién de nuevos paises al sistema socialista mundial; -la consolidacién de ta paz y la coexistencia pacitica; -la tiquidacién detinitiva del colonialismo. La lucha por la paz mundial, que en tas con- diciones intemacionales presentes es antes que nada, bregar por la coexistencia pacitica de los paises con distinto régimen social, tiene mucho mas amplitud que los otros dos objetivos que apuntan a la edificacién de! comunismo, o a nuevas revoluciones socialistas y de liberacién nacional, pero se entrelazan ¢ intluyen mutua- mente 3. En la contienda por ganar ta paz no hay espectacores La emulaci6n y lucha entre el socialismo y el capitalismo -trasladada hoy al plano de los gran- des sistemas de Estados- plantea ante la huma- nidad dos tipos de cuestiones: Uno, como lo hemos visto, la contrastacién de cada régimen ante la experiencia histérica en cuanto al progreso social y a la resoluci6n de los principales problemas que la humanidad afron- ta. El otro, el saber si esa dilucidacién se lleva- 14 @ Cabo dentro de la coexistencia pacttica de ambos sistemas o si ella fatalmente debard diri- mirse por medio de las armas. Ambas definiciones se relacionan entre si, se condicionan mutuamente: para elsistemasocia- lista la lucha por la paz mundial y la coexistencia pacifica es una cuestion de principios; las direc- trices que norman su politica exterior dimanan de la naturaleza de su régimen social que al eliminar la explotacién del hombre por e! hom- bre, ha cegado también las fuentes de las tendencias a la guerra y a la opresién de otros Pueblos. Esa orientacion de las relaciones inter- Nacionales comesponde a la ideologia de la clase fundamental de la nueva sociedad, la clase obrera. Porlotamto el fortalecimiemto del sistema Socialista, la evidencia de su supenoridad tanto social como técnice-cert'fca y estratégica-. su Crenente transtormacdn er tactor determnante Gel desarrotio socal, es una sorerbucstn af man- tenamiento de ia paz y 2 ia consoikdacién de 2 coexistencia pacfica. La Deciaracién ce los 81 Partidos plantea Graméticamente el problema: ‘eoexistencla pacitica de los Estados con distinto régimen o guerra destruc- tora, asl se plantea hoy dia la cuesticn. No hay otra sativa”. Los peligros de guerra se han agravado a causa de la existencia de los bloques bélicos que encabezan los EE.UU., la principat potencia im- perialista, sostén principal del colonialismo y gendarme que amenaza el ansia liberadora de los pueblos. En la realidad politica internacional aparecen Claramente delineadas dos tendencias: una, la de la URSS y el campo socialista, con la que coinciden en aspectos sustanciales de la politica exterior los llamados paises “no compro- ‘Metidos”, postula la coexistencia pacitica de los Estados de diferente régimen social, la solucién. mediante negociaciones, de los problemas Iiti- giosos que enrarecen el aire intemacional: otra, la de las potencias imperialists agrupa- das por los bloques bélicos bajo Ia direccién del imperialismo yanqui, y en particular el gobierno de Alemania Occidental, impulsa la carrera armamentista, efectia provocaciones interna- cionales en distintas partes de la tierra, pretexta- das por la filosoffa vesanica del atizamiento da las llamadas “guerras locales”, resiste solucio- nes en Berlin tendientes a liquidar los residuos de la segunda guerra mundial, resucita el nazis- mo y hace de los generales de Hitler jefes de la NATO, desata la agresién en Laos, ocupa la tierra china de Talwan (Formosa), corre a apun- talarlostiranos mas sangrientos desde Francoy Salazar hasta sus marionetas asiaticas, africa- nas 0 iberoamericanas. O se adjudica, con desnuda insolencia, elderecho de castigar pore! 73 XVIII CONGRESO EEE bloqueo y el asalto armado a Cuba y a otros pue- blos que se liberan. UNA, es la politica de ganary defender la paz y la coexistencia pacifica dia por dia, “aho por afio, hasta imposibilitar la guerra para siempre. LA OTRA, esta simbolizada por la red de pactos bélicos, desde la NATO hasta elpaname- ricanismo militar, que mediatiza la independen- cia de América Latina. La primera, es !ade los paises socialistas y la Unidn Soviética, que apoyada por los pueblos y Estados pacificos, tiende a cercar, hasta extin- guir, los focos posibles de una nueva catastrofe, por ello, hace del desarme universal y total y de laprohibicién de las armas nucleares, ungrante- ma de definicién de la politica internacional. La segunda, consiste en|a politicadel Depar- tamento de Estado y el Pentagono: hablar de paz y, a la vez, detonar bombas nucleares en medio de las conterencias de desarme. y obligar de paso, como sucedieraen 1961, aquelaUnon Soviética (en aras de su seguridad pero tambien de la proteccién de kos pueblos que se liberan como Cuba y otros) deba llevar a cabo también sus experiencias nucleares. Claro esta que entonces, en visperas de una gran provocacién bélica en Berlin, el gobierno soviético debid advertirles asi, a los imperialistas yanquis y alemanes, que los suefios de domina- cién mundial a través de la guerra estan con- denados, no sdlo al oprobio sino también a la derrota total. Esas dos lineas de la politica internacional estén hoy visiblemente simbolizadas en dos declaraciones: una, la de la Unién Soviética, que prociama que jamés serd la primera en recurrir al uso de las armas termonucleares; otra, la del Presiden- te Kennedy que asevera que los EE.UU. pueden ser los primeros en apretar el botén que abisme ala humanidad en el intierno nuclear. Un mundo proclama -porboca de Jruschov- jArrojemos las armas al mar! jEmulemos pacificamente! jDemostremos, en la practica histérica, qué sistema es mejor! Otro, mientras habla de Dios, de “mundo libre", de civilizacién cristiano- occidental, coloca sobre el altar, junto al dolar, la ojiva termonuclear... O vende refugios antiaé- reos en los comercios de Nueva York acom- pafiando prospectos acerca de cémo el hombre del siglo XX puede ser transformado en un topo 0 comprarse la mejor tumba para sepultarse en 74 vida en la futura guerra. Sondosiineas;pero entomoaellas se dirime lacuestién cardinal de lapolitica internacional: et problema de la guerra y de la paz. Esta guerra, si se desatara, seria total, abar- cariaa todos los pueblos, a pesar de las caniba- lescas especulaciones de un Nardone que parlotea acerca de cémo vender lanas amejores precios, o de un Rodriguez Larreta que se rego- cija con esa perspectiva y se bautiza a si mismo “pajaro de carrofia’. - La lucha por salvara la humanidadde la ame- naza de una guerra nuclear es una protunda ‘cuestién de principios para los comunistas. Los revolucionarios de la clase obrera, que nos cie- renciamos del pacifista comin porque pesee- mos una visién acabada y cientifica de cud es son las causas de la guerra. y Que asp.rames & editicar un munde dei que se habran extra ac raz. y para siempre. las causas y posby'

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