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En primer lugar, una VPN oculta tus datos a las miradas curiosas: el cifrado es
importante cuando quieres proteger tu tráfico de internet y minimizar tu huella en la
red. De este modo, tu proveedor de servicios de internet no podrá vender todo tu
historial de navegación al mejor postor.
¿Qué ventajas tiene usar una VPN?
Cuando te conectas a un servicio de red privada virtual, se vincula un cliente con un servidor VPN.
El servidor aplica entonces un protocolo de cifrado a todos los datos que envías y recibes.
El servicio VPN crea un «túnel» cifrado a través de internet. Esto protege los datos que viajan entre ti y
tu destino.
Para garantizar que todos los paquetes de datos permanezcan seguros, una VPN los encierra en un
paquete externo, que se cifra mediante encapsulación. Este proceso mantiene los datos seguros durante
la transferencia y es el elemento central el túnel de la VPN.
Cuando los datos llegan al servidor, el paquete externo se elimina mediante un proceso de descifrado.
Cómo descargar una VPN
La mayoría de los servicios VPN ofrecen aplicaciones nativas para distintos dispositivos y sistemas
operativos, de modo que descargar e instalar una VPN es un proceso que suele ser sencillo. La forma más
fácil de descargar una VPN es de la siguiente manera:
1. Registrarte para obtener una suscripción VPN a través del sitio web oficial del proveedor.
2. Después de probar más de 70 servicios, para usuarios de habla hispana recomendamos Surfshark, ya que
es muy fácil de descargar e instalar, es segura, puede desbloquear contenido en streaming y es una de las
más económicas del mercado.
3, Busca la app para tu dispositivo. La mayoría de las VPN cuentan con programas nativos para Windows,
macOS, Android, iOS, Linux, smart TVs y extensiones de navegador.