Batalla de

Tarapacá
Kiara Alexa Machón Cosme
 Introducción
1. La campaña terrestre durante la guerra con Chile (1879-1883) fue muy dolorosa para
el Perú, pero la mañana del 27 de noviembre de 1879 la victoria sonrió a los peruanos
en la pampa de Tarapacá, al sur del país. La batalla de Tarapacá fue una luz de
esperanza y demostró la fuerza moral del pueblo peruano.
 Antecedentes
La campaña marítima había acabado
con la pérdida del
monitor ‘Huáscar’ y de su
contralmirante Miguel Grau, el 8 de
octubre de 1879
; unos días después, se abrió paso la
campaña terrestre. En Tarapacá, la
tierra que vio nacer a peruanos
ilustres y valientes como el
presidente de la República, Ramón
Castilla
, iba a ocurrir una gran batalla, aquel
27 de noviembre de ese mismo año,
tras varios meses de conflicto bélico
con Chile. Amanecía y el Ejército
peruano se repuso de su cansancio,
 Proces
o
Para entender mejor esta gesta heroica, dividiremos en tres episodios de importancia: El combate de
Pisagua, la batalla de San Francisco y la batalla de Tarapacá.
 -El desembarco chileno en Pisagua, el 2 de noviembre de 1879, había dado el campanazo de alerta, los
chilenos bombardearon el puerto e incendiaron los depósitos salitreros de Pisagua.
 -En la batalla de San Francisco, el 19 de noviembre de 1879, sobrevino la derrota en los cerros de San
Francisco, fue un ataque sorpresivo porque se produjo una confusión entre los mismos patriotas. Los
soldados peruanos que lucharon allí, cansados y derrotados, llegaron a las alturas de Tarapacá en
busca de provisiones, agua y del necesario aliento para seguir en la lucha. Las huestes nacionales no
esperaban combatir allí, pero el enemigo chileno, con sus 2,500 hombres en total, los siguió e intentó
darles la estocada final. Sin embargo, aquella situación-límite generó en el soldado peruano una
enérgica reacción. Un gesto de coraje, amor propio y sentido de que dar la vida por el país lo valía
todo.
Camino a Tarapacá y acto de traición de Bolivia: El coronel Belisario Suárez salió con su ejército hacia
Tarapacá en pésimas condiciones de alimentación y vestimenta. Casi descalzos y cansados
caminaron por las noches en las zonas desérticas para lidiar con el cansancio y sol candente.
Por otro lado, el General Daza, presidente de Bolivia y jefe del Ejército Boliviano, recibió una orden de
Arica hacia Tarapacá, con el propósito de atacar a los chilenos por el norte. Sin embargo, después de
unos días de camino, Daza decidió retornar a Arica como un acto de traición o cobardía que
demostró a los peruanos.
 La batalla de Tarapacá: honor y gloria
En esa batalla del jueves 27 de noviembre de 1879, desde las 8 y 30 de la mañana pelearon juntos dos de
nuestros héroes de la “Guerra del Pacífico”: los entonces coroneles Andrés A. Cáceres y
Francisco Bolognesi. Ellos, junto a sus oficiales y tropa, llevaron adelante una prueba de gran heroísmo,
pero también de esfuerzo en la dirección de las operaciones que recayó en Cáceres.
El “Brujo de los Andes” tomó esa mañana decisiones claves para ganar la batalla. Cáceres escaló el
cerro con sus batallones Dos de Mayo y Zepita, donde tuvieron una batalla encarnizada y
sangrienta logrando vencer a los chilenos.
En tanto Francisco Bolognesi a pesar de su enfermedad escaló al lado opuesto del cerro con sus
batallones Guardias de Arequipa y Ayacucho. También pelearon valerosamente el general Belisario
Suárez, Alfonso Ugarte (herido en la cabeza), el argentino y amigo del Perú, Roque Sáenz
Peña, Emilio Castañón; y entre los soldados de tropa que pasaron a la historia por su
participación. El soldado Marino de los Santos, oriundo de Urcos arrancó con coraje la bandera
chilena que flameaba en la cima. Este valiente soldado fue conocido desde entonces como “El
valiente de Tarapacá”.
Los que venían a sorprender, los chilenos, fueron los sorprendidos. La batalla fue cruenta. Duró
casi 10 horas seguidas.
Tarapacá fue una luz de esperanza, en medio de una seguidilla de derrotas. Como dicen los
militares del Ejército peruano, lo de Tarapacá fue una victoria táctica, pero no estratégica. No
 El “Brujo de los
Andes”
Sin duda uno de los personajes más
ilustres de la Guerra del Pacífico
fue Andrés Avelino Cáceres
Dorregaray, quien se convirtió en
patrono del Arma de Infantería del
Ejército Peruano tras enfrentar con
valor al ejército chileno y en unos
años después seria Presidente
Constitucional del Perú
Así, producto de esta emblemática y
única victoria en la Guerra del
Pacífico, el 27 de noviembre
también se conmemora el Día del
Arma de Infantería Peruana.
 Conclusión
Un día como hoy, la batalla de Tarapacá cumple 144 años de ocurrido, pero
su importancia para la historia del Perú es muy actual, porque no deja
de darnos, aun hoy lecciones de honor, entrega y gratitud por la patria
GRACIAS!