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LA NATURALEZA

DE DIOS
En nuestra cultura moderna, los padres suelen escoger nombre para sus hijos, basados en la estética, o el
buen sonido. En cambio, en los tiempos bíblicos, la entrega de nombre era una ocasión y ceremonia de
considerable importancia. El nombre era una expresión de la personalidad, naturaleza o futuro del
individuo (o al menos, una declaración por parte de quien se lo ponía, con respecto a lo que esperaba del
que lo recibía). A lo largo de toda la Escritura, Dios ha demostrado que su nombre no es una simple
etiqueta para distinguirlo de las otras divinidades de las culturas vecinas. En lugar de esto, cada uno de los
nombres que Él usa y acepta descubre alguna faceta de su personalidad, naturaleza, voluntad o autoridad.
EL PUNTO DE VISTA BIBLICO

Dios se revela a sí mismo mediante la proclamación de su nombre, o mediante el dar a conocer su nombre
(Éxodo 6:3; 33:19; 34:5-6). El adorar a Dios significa invocar su nombre (Génesis 12:8), temerle
(Deuteronomio 28:58), alabarle (2o Samuel 22:50), glorificarle (Salmos 86:9). Es maldad tomar su nombre en
vano (Éxodo 20:7) o profanarlo o blasfemarlo (Levíticos 18:21; 24:16). El reverenciar a Dios es santificar o
reverenciar su nombre (Mateo 6:9). El nombre de Dios defiende a su pueblo (Salmos 20:1) y por amor de su
nombre él no los desamparará (1o Samuel 12:22).
Tetragrámaton.
Cuatro letras para hablar del nombre de Dios: YHWH
Y..................Yod
H..................Hei
W..................Vav
Trigramaton.
Tres letras para referirse al nombre de Dios: YHW
Los masoretas inventaron un sistema para poner vocales al antiguo idioma hebreo (AOE). Para recordarle al
lector que no debía pronunciar el nombre de Dios, los masoretas, pusieron las vocales (EOA) entre las
consonantes (YHWH).
Entonces comenzaron a leer el nombre de Dios así: YEHOVAH.
Pero, aun así, para los masoretas, pronunciar el nombre de Dios por cualquier cosa era “tomar el nombre de Dios
en vano”, entonces utilizaban otros nombres como los siguientes: Adonay.................Señor nuestro.
Elohim.................Dios de dioses.
Shadday...............Dios de las montañas.
Enmanuel..............Dios entre nosotros.
Más adelante, apareció el idioma latín y se agregaron las vocales para pronunciar el nombre de Dios de esta
manera:
Yave.
Yahveh.
Yahweh.

Siempre que los masoretas leían los manuscritos y se encontraban con YHWH (nombre de Dios), entonces al
lado de ese nombre agregaban “Adonai”. Con ello indicaban a todo lector que cuando leían, no pronunciaran el
nombre de Dios en vano.
LOS NOMBRES DE DIOS

A. Elohim (traducido Dios)

Este vocablo es empleado en lugares donde se describe o insinúa el poder creador y la omnipotencia de Dios.
Elohim es el Dios-Creador. La forma plural Elohim se encuentra casi tres mil veces en el Antiguo
Testamento, y por lo menos dos mil trescientas de estas citas se refieren al Dios de Israel (Génesis 1:1;
Salmo 68:1)
Sinónimo de Elohim es su forma singular Eloá, que también se suele traducir sencillamente como “Dios”. El
examen de los pasajes bíblicos sugiere que este nombre toma un nuevo significado: el de reflejar la
capacidad de Dios para proteger o destruir (según el contexto particular).
B. Jehová.

Elohim, el Dios-Creador no se aísla de sus criaturas. Al ver sus necesidades, descendió para ayudarlas y salvarlas. Al
entablar esta relación, se revela a sí mismo como Jehová, el Dios del pacto. El nombre JEHOVÁ procede del verbo “ser”
en el idioma hebreo, y abarca los tres tiempos gramaticales: pasado, presente y futuro. El nombre significa, por lo tanto: El
que fue, es, y será, o en otras palabras, el Eterno. Puesto que Jehová es el Dios que se revela a sí mismo al hombre, el
nombre significa: Me he manifestado, manifiesto y me manifestaré a mí mismo.

En los tiempos del Antiguo Testamento, los israelitas pronunciaban este nombre con libertad. El tercer mandamiento
(Éxodo 20:7): “No tomarás el nombre de Jehová tu Dios en vano”, esto es, no lo usarás de una forma vacía de sentido, o
como una forma de darte importancia, para adquirir prestigio o influencia, originalmente habría tenido más que ver con la
invocación del nombre divino en la fórmula de un juramento que con el uso de dicho nombre en una maldición.
Lo que Dios hace por su pueblo se expresa por sus nombres, y cuando su pueblo experimenta su gracia, luego se dice que conocen su
nombre. La relación de Jehová con Israel queda sintetizada en los nombres de Jehová relacionados con sus promesas:
1) Para aquellos que se encuentran postrados en su lecho del dolor, se le conoce como JEHOVÁ-RAFA, “yo soy Jehová tu Sanador” (Éxodo
15:26).
2) Acosados por el enemigo,claman a JEHOVÁ-NISSI,osea“Jehová mi bandera” (Éxodo 17:8-15).

3) Agobiados por las preocupaciones, los hijos de Dios descubren que él es JEHOVÁ-SALOM, que significa “Jehová es paz” (Jueces 6:24).
4) Como peregrinos en la tierra, comprenden que necesitan a JEHOVÁ-RA’AH, “Jehová es mi pastor” (Salmos 23:1).
5) Conscientes de la condenación, y necesitando la justificación claman esperanzados a JEHOVÁTSIDKENU, “Jehová justicia nuestra”
(Jeremías 23:6).
6) Cuando están necesitados, comprueban que es JEHOVÁ-YIREH, o sea “Jehová proveerá” (Génesis 22:14).
7) Y cuando elreino de Dios venga sobre la tierra,se le conocerá como JEHOVÁ- SHAMA, cuyo significado es “Jehová está allí” (Ezequiel
48:35).
C. EL
La palabra principal para identificar la divinidad, que aparece en todos los lenguajes semíticos, es “EL”, que posiblemente se
deriva de un término cuyo significado es “poder”, o “preeminencia”. No obstante, no se sabe con certeza su verdadera
procedencia. Puesto que era de uso común en varias religiones y culturas diferentes, se puede clasificar como un término
genérico para hablar de “Dios” o de un “dios” (según el contexto, puesto que las Escrituras hebreas no hacen distinción entre
letras mayúsculas y minúsculas).
“EL” es empleado en el idioma hebreo en palabras compuestas:
1.1) EL-ELYON (Génesis 14:18-20), “el Altísimo” el Dios que es exaltado sobre
2.todo aquello que se denomina dios o dioses.

3) EL-SHADDAI, “el Dios suficiente para las necesidades de su pueblo” (Éxodo 6:3).
4) EL-OLAM,el“Dioseterno”(Génesis21:33).
5) EL ELOHE YISRA’ el “Dios de Israel”, o posiblemente, “Poderoso es el Dios de Israel” (Génesis 33:20).
D. Adonaí.

Significa literalmente “Señor” y nos expresa la idea de gobierno y dominio. (Éxodo 23:17; Isaías 10:16, 33). En virtud de lo
que es y ha hecho, reclama para sí el servicio y obediencia de su pueblo. Este nombre se aplica en el Nuevo Testamento al
Cristo glorificado.

E. Padre.
El vocablo Padre es empleado tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento. En su significado más amplio describe a
Dios como el Productor de todas las cosas, y el Creador del hombre, de manera que en lo que respecta, todo puede ser
denominado descendencia o producto de Dios. (Hechos 17:28). Sin embargo, esta relación no garantiza la salvación. Solo
aquellos que han sido vivificados para que tengan nueva vida por medio de su Espíritu, son sus hijos en un sentido íntimo y
salvador (Juan 1:12- 13).
CREENCIAS ERRONEAS ACERCA DE DIOS

Hay otros puntos de vista relativos a Dios aparte de las Escrituras. De ellos, algunos son verdades recalcadas
con exceso; otros son verdades que no se han acentuado como es debido; otros, verdades falseadas,
tergiversadas. ¿Por qué vamos a considerarlos? Porque es muy difícil describir a la perfección el ser de Dios, y
al ver lo que no es, recibiremos ayuda para entender mejor lo que es.
A. Agnosticismo.

(De un vocablo griego que significa desconocido o imposible de conocer.) El agnosticismo niega a la inteligencia
humana capacidad para conocer a Dios. “La mente finita no puede comprender lo infinito” declara el agnóstico.
Empero no alcanza a comprender que existe una diferencia entre conocer a Dios en sentido absoluto, y conocer algunas
cosas relativas a Dios. No podemos conocer a Dios en forma absoluta, pero sí limitada, es decir podemos saber algo de
él.
“Podemos saber que Dios existe, sin saber todo lo que es” nos dice el señor D. S. Clarke. “Podemos tocar la tierra,
aunque somos incapaces de rodearla con nuestros brazos. El niño puede conocer a Dios, mientras que el filósofo jamás
podrá conocer al Altísimo en forma perfecta”
B. Politeísmo.
(Este vocablo significa adoración de muchos dioses.) El politeísmo fue característico de las religiones antiguas y se
practica todavía en muchos países paganos. Se basa en la idea de que el universo es gobernado, no por una fuerza, sino
por varias, de manera que hay un dios del agua, dios del fuego, dios de las montañas, dios de la guerra, y así
sucesivamente. Esta creencia fue la consecuencia natural del paganismo, que hizo muchos dioses de objetos y fuerzas
naturales, “sirviendo a las criaturas antes que al Creador” (Romanos 1:25).
Abraham fue llamado a que se separara de los paganos y se convirtiera en testigo del Dios verdadero. Su llamado fue el
comienzo de la misión de Israel, la cual predicaría el monoteísmo (adoración de un solo Dios) en contraposición con el
politeísmo de las naciones circunvecinas.
C.Panteísmo.
(Palabra formada de dos vocablos griegos que significan “todo es Dios.”) El panteísmo es un sistema filosófico o
religioso de los que creen que la totalidad del universo es el único Dios. Los árboles y las piedras, la tierra y el agua,
pájaros, reptiles y otros animales, y el hombre, todos son, según el panteísmo, parte de Dios, y Dios vive y se expresa a
sí mismo por medio de estas substancias y fuerzas, de la misma manera que el alma se expresa por medio del cuerpo.
¿El panteísmo confunde a Dios con la naturaleza. Más el poema no es el poeta, el arte no es el artista, la música no es el
músico y la creación no es Dios. Una hermosa tradición hebrea nos narra de qué manera el patriarca Abraham percibió
la distinción:
Cuando Abraham comenzó a reflexionar con respecto a la naturaleza de Dios, confundió al principio las estrellas por
deidades, en virtud de su esplendor y hermosura. Pero cuando comprendió que su luz era eclipsada por la de la luna,
luego pensó que la luna era una deidad. La luz de la luna desapareció sin embargo al salir el sol, y Abraham pensó
entonces que éste era una deidad. Y, sin embargo, durante la noche, el sol desaparecía también. “Debe de existir algo en
el mundo mayor que estas constelaciones” pensó Abraham. Y fue así que de la adoración a la naturaleza pasó a adorar
al Dios de la naturaleza.
D. El Materialismo.

Niega que exista distinción alguna entre la mente y la materia y afirma que todas las manifestaciones de la vida y de la mente, y todas
las fuerzas, son simplemente propiedades de la materia. “Así como el hígado segrega la bilis, así también el cerebro segrega
pensamientos”; y “el hombre es una máquina” son algunos de los dichos favoritos de los materialistas. “El hombre es simplemente un
animal” declaran, con el objeto de destruir la idea de la naturaleza superior del hombre y su destino divino.
Para rebatir ese error observemos lo siguiente:

1) Nuestra propia conciencia nos dice que somos algo más que materia, y que somos distintos de un árbol o una piedra. Un gramo de
sentido común vale más que una tonelada de filosofía.
2) La experiencia y la observación nos demuestran que la vida puede proceder solamente de una vida existente, y por lo tanto la
vida de este mundo procedió de una causa viva jamás se ha demostrado que la vida pueda proceder de la materia muerta.
3) La evidencia de que existe inteligencia y diseño en el universo contra dice la idea del materialismo ciego.
4) Admitiendo aún la idea de que el hombre es una máquina, sabemos que una máquina no se fabrica a sí misma. La máquina no
produjo al inventor, sino que éste creó a aquélla.
C.El deísmo.
Admite que hay un Dios personal, que creó al mundo; pero insiste que después de la creación lo dejo para que se
gobernara por las leyes naturales. En otras palabras, le dio cuerda al mundo como si fuera un reloj, y luego le dejo que
marchara sin intervención de su parte. De ahí que no sea posible revelación o milagro alguno. Este sistema se denomina
a veces racionalismo, porque hace de la razón la guía suprema de la religión. También se describe como Religión
Natural, en contraposición con la Religión revelada. Este sistema es impugnado por las evidencias de la inspiración de
la Biblia y las evidencias de la obra de Dios en la historia.
C. El deísmo.
Admite que hay un Dios personal, que creó al mundo; pero insiste que después de la creación lo dejo para que se
gobernara por las leyes naturales. En otras palabras, le dio cuerda al mundo como si fuera un reloj, y luego le dejo que
marchara sin intervención de su parte. De ahí que no sea posible revelación o milagro alguno. Este sistema se denomina
a veces racionalismo, porque hace de la razón la guía suprema de la religión. También se describe como Religión
Natural, en contraposición con la Religión revelada. Este sistema es impugnado por las evidencias de la inspiración de
la Biblia y las evidencias de la obra de Dios en la historia.

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