Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
CONCEPTOS CLAVE EN DIDACTICA DE LA LENGUA-Y-LA-LITERATURA-A-Mendoza-Fillola-y-otros-Ed-Horsori-ICE-UB-1
CONCEPTOS CLAVE EN DIDACTICA DE LA LENGUA-Y-LA-LITERATURA-A-Mendoza-Fillola-y-otros-Ed-Horsori-ICE-UB-1
eeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee
e 000000000000B 00000060666
G000000000000000000000006
600(DOOO)O)(U(D(D(U0(D(U(D00(D<D(I)(D006
e 2> Q ) O O Q O Q Q Q Q Q Q Q Q Q Q Q Q Q O ( ü Q ) Q e
G0O00dd00dd00d0dd00000006
6000003393933393333000006
e00000300000000000300000e
e00000390000000000300006e
e0CKDOôe0<2>CD<DCDaKD0(D<2>0e©O<D<Z)0e
e000003000000©o000300000e
e0©0003000000eo000000000e
e000003000oeee00©0000000e
e0000030000©000000300000e
e000003000®0000000300000e
e0000030000®00®000300000e
e60000300000000000300©066
e00000300000000000300000e
e00000330333333333300000e
6000000000000000000000006
e 00000000000000000000000e
e©O0O<l)O<DCD<D0<l)<D<D0<])<DaMD<DCD0
©ee
6000000000000000000000006
'i e 66666666666666666666066e
eeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee
ç ku -•••••
Institut de Ciències de l'Educaciô
Divisiô Ciències de l'Educaciô
UNTVERSITAT DE B ARCELONA
H^RSORI
E. D 1 T 0 R I A L , S.L
l'i mMM .i odlclôn: Junio 1998
1
H H H it H i rlguronamente prohibidas, sin la autorizaciôn de lostitulares del «Copyright»,
lutin ln'i ’iiinclones establecidas en las leyes, la reproducciôn total o parcial de esta iilini | >i
H mmlquler medio o procedimiento, comprendidos la reprografia y el trata-n ni‘ni. '
infomu'itlco y la distribuciôn de ejemplares de ella mediante alquiler o présta-ino imlilldim.
lin inII lui i .In lu portada: Poema Visual titulado “e, hojasuelta”, de T. Ulrichs
Imprima:
I (Jltorlnl Grillons Slgno, S.A.
i uinntara <In Comolli'i, 140,
2a. planta
llMUhl) l ttpluguntt du I loi).
(Baicolona) l apafln
Indice
■
,
Introduction............................................;...................................................................................j
La especificidad del area de la Didâctica de la lengua. Una vision sobre la délimitation de los
contenidos de la ensenanza de la lengua y la
literatura.....................................................33
Anna Camps
, Desde la sociolingtnstica.........................................................................................................49
Teresa Marbà Mas
El discurso en el
aula.............................................................................................................227
Margarida Cambra Giné
La semiôtica aplicada al discurso de
clase............................................................................239
Laura Cerdân
Los aspectos de lo multicultural y su incidencia en el Ârea de Lengua y
Literatura............255
Aurora
Modelos Marco de éducation lingüfstica en contextos de lenguas en
contacto...............................265
Ho,sa Maria Postigo
Sobre materiales
didâcticos...................................................................................................331
i loy Martos Nûiiez y Gloria Garcia Rivera
I ii mirraciôn
audiovisual.......................................................................................................347
< ' f i l a Romea Castro
( imlrlbuciones del paradigma del pensamiento del profesor al campo de la didâctica de la
lengua en Education Infantil y
Idi'iu lones sobre la didâctica de lenguas extraderas y segundas: consideraciones sobre un
Primaria.........................................................................359
nimbio de paradigma......................................................................................................369
labn'l <)'Shanahan Juan
M I I / I I I ' I Llobera
lllbllograffa............................................................................................................................383
Indice tcmâtico......................................................................................................................421
Presentaciôn
I
iresentaciôn
xirados por los lingiiistas) y lengua usada (modelos propios de usos de hablantes
■oncretos), lengua ensenada (el modelo seleccionado con criterios didâcticos) y len-Kua
aprendida (peculiaridades de asimilacidn del alumno a partir de los procesos de
iprendizaje). Las dos primeras son objeto de estudio de las ciencias del lenguaje; las los
ültimas pertenecen al campo de la didâctica de la lengua.
Por tanto la trayectoria de nuestra investigaciôn pasa por los espacios de las
teorfas .'ientfficas, por los espacios de lo tecnolôgico y confluye en el marco real y prâctico
del curriculum y de la actividad del aula. Los resultados de las investigaciones realiza-das
segün estas orientaciones garantizan la interacciôn entre necesidades, observacio-ncs y
supuestos teôricos, en un continuo feedback entre teoria y prâctica, que tiende en lodos los
casos hacia conclusiones de tipo pragmâtico que revierten en los aspectos concretos del
desarrollo de la actividad docente.
De manera genérica, la investigacion en nuestro âmbito esta encaminada hacia la
innovation de procedimientos de la ensenanza/aprendizaje de habilidades lingtifsticas, con
el objetivo de conseguir un aprendizaje signifïcativo de carâcter pragmâtico. Por esta razôn,
la mayoria de trabajos se centran en estudios sobre la refuncionalizacion de modelos y
teorfas lingüfsticas, de contenidos gramaticales y de la vérification de la aplica-bilidad de
los supuestos teôricos en relaciôn a los condicionantes de base de propuestas cognitivas y
del enfoque comunicativo.
Ni el paradigma ni la modalidad de investigacion pueden cenirse a una tendencia,
puesto que la investigacion se corresponde con una trayectoria que va de lo teôrico a la
investigacion de aula, con gradaciôn y alcance de objetivos, medios y mixtificaciôn de
rocursos metodolôgicos. Por lo tanto, los horizontes de investigacion abiertos en la
uetualidad atienden al objeto prioritario de la DLL: favorecer el uso comunicativo,
pragmâticamente adecuado de la lengua y establecer referentes para el desarrollo de la
competencia literaria.
El proceso didâctico y la actividad de investigaciôn interrelacionan la teoria impli-cilda
en diversas bases epistemolôgicas del area y la prâctica desarrollada en el contexte de la
realidad escolar. Los investigadores en didâctica especffica de la lengua recu-11 en a
modelos formales -de descripciôn lingüfstica y descripciôn pedagôgica- para establecer la
selecciôn pertinente de conceptualizaciones, que, correla-cionadas con lus propias
estrategias de aprendizaje lingüistico, atienden a las peculiaridades del sis-lema lingüistico
y los procesos cognitivos de su aprendizaje.
Résulta paradôjico que, siendo el ârea de Didâctica de la Lengua y la Literatura un
rtrea joven, se halle en fase de definiciôn y, a la vez, de redefiniciôn, en un peculiar proceso
de construcciôn que se apoya en la propia revisiôn crftica y en la integraciôn de
aportaciones de diversas disciplinas, en la fijacion de sus limites y en la büsqueda ■ le un
cspacio autônomo donde ubicar su funcionaliad y la definiciôn de sus enfoques y
mctodologias especfficas. Por estas razones es un ârea con multiples y latentes ex-
pcclativas.
Segün ha senalado Kuhn, en las ciencias hay momentos de crisis, que se producen
ruundo aparecen nuevas teorfas que desplazan espacios o creencias asumidas hasta ese
momento por una comunidad cientffica. La apreciaciôn de nuevos fenômenos es una de Ins
condiciones del progreso cientffico, lo que conduce a una progresiva diferencia-eiôn de
âmbitos de investigaciôn. Esas crisis de conocimiento son condiciôn previa para la
apariciôn de nuevas teorfas y, en su caso, de nuevas disciplinas que aportan nuevos
pnradigmas. La progresividad no supone acumulaciôn, sino diferenciaciôn. La
arjjumentaciôn expuesta por Kuhn es vâlida para justificar la apariciôn y la espccifiti-
11
présentation
m
presentaciôn
H. G. Widdowson
University of London
Introducciôn
El cometido initial que ténia este informe era contribuir a la ampliation del marco
teôrico en que se mueve la ensenanza comunicativa de las lenguas, y mâs especfficu mente
en revisar los estudios mâs recientes sobre la pragmâtica y el anâlisis del diseur so a fin de
establecer su relevancia en el âmbito de la prâctica pedagôgica concrcla. A medida que
avanzaba en este sentido, me di cuenta que antes de hacer cualquier revl sion era necesario
considerar una cuestion previa y esencial, una cuestion que potlfii hacer tambalear la
validez de la tarea que me habia propuesto inicialmente. ^Cdluo debfa procéder para
dilucidar la pertinencia del estudio que pretendfa llevar a ciibo? Los diversos âmbitos de la
investigacion y de la prâctica concreta, a la hora de évaluai relevancias suelen usar criterios
diferentes. No hay razdn alguna que nos haga suponer que lo que ocurre en un âmbito
determinado tiene que ser necesariamente pertinente y afectar a lo que ocurre en otros
âmbitos. Lo que denomino relevancia o pertinencia dépende de las preocupaciones de cada
uno. En este sentido las preocupacioncs de la pedagogi'a afectan a los maestros y dependen
de ella. Son los maestros, por supuesto, los que deben determinar la pertinencia de los
estudios a los que haeîa referencia, y la investigaciôn les ha de convencer de que lo que
afirma les afecta. Dicho de otra mane ra, los maestros han de hacer de intermediarios entre
la teorîa y la prâctica, entre los mundos de la investigaciôn académica y la pedagogi'a
concreta.
La cuestion previa résidé, por lo tanto, en la definiciôn del papel de intcrmcdiiirlo
de los maestros y en la manera en que se les puede orientar para que lo adopten. lis
decir, hay que encontrar una definiciôn de la didâctica de las lenguas compatible con
las otras âreas de investigaciôn que la afectan o a las que afecta. Mientras no hayamos
resuelto satisfactoriamente esta cuestiôn, la didâctica no podrâ évaluai- ni aplicar con
cficacia las idcas surgidas de los estudios teôricos. Centraré mi estudio, pues, en la
problcmâtica que iiuponc este liccho évidente. No marginaré en ningün momonio la
investigation, peio la < niiNldeinré desde un punto de vista difcrcnle del que Imbiu pie
lendido adoptai luli lalmeiiii
Aspectos de la ensenanza del lenguaje
No haré servir la investigaciôn para atraer la atenciôn de los maestros y conseguir que
admitan pertinencia alguna. Pretendo, por el contrario, estudiar las condiciones que
pueden hacer la investigaciôn verdaderamente relevante para el ejercicio profesio-nal de la
ensenanza.
En este estudio me he propuesto ofrecer una alternativa para la formaciôn de los
profesores de lengua que intégré las condiciones que pueden forjar un puente entre la
teoria y la prâctica y fomentar una interaccion mas adecuada y provechosa. Ya que la
formaciôn del profesorado de lenguas se encuentra en la esfera de los intereses y de
influencia del Consejo de Europa, también he pretendido indicar cômo podrian avan-zar en
el futuro las tareas que este organismo lleva a cabo en este terreno.
parten el mismo carâcter idéal de todos los nesis teôrica, y en la evaluaciôn de la per-
modelos abstractos de la realidad y su tinencia o validez teôrica de estas ideas en
concrecion normati va y la relaciôn con los relaciôn con el campo de investigaciôn del
presupuestos teôricos vigentes deben so- que es el contexto de aplicaciôn. Por lo tanto,
meterse constantemente a nuevas interpre- la evaluaciôn consiste en espe cificar lo que
taciones y evaluaciones. En el campo teo-rico podrfamos denominar el va-lor de
ha habido bastantes testimonios de los transferencia de las ideas.
peligros que comporta la omisiôn, por El segundo proceso pragmâtico scrâ la
ignorancia o expresamente, de la natura-leza aplicaciôn. La aplicaciôn enlaza con la
esencialmente condicional de los modelos prâctica y también puede ser conccbi do
abstractos y de lo que comporta la voluntad como una operaciôn de dos fases. En la
nefasta de hacer encajar los datos empiricos primera, las ideas son sometidas a la
en catégories abstractas preconcebidas. En el operaciôn en el terreno prâctico, y des pués,
âmbito prâctico los peligros son igualmente en un segundo proceso, la evaluaciôn valora
évidentes, y son prueba de ello las las consecuencias de las mis-mas. En este
innumerables clases en las que la ensenanza caso la evaluaciôn sirve para establecer el
se limita a la trans-misiôn del material efecto prâctico de las ideas sometidas a la
contenido en el libre de texto en lugar de operaciôn.
aprovecharlo para ne-gociar actividades La apreciaciôn es, por lo tanto, una
adecuadas al aprendi-zaje. La relaciôn entre evaluaciôn conceptual basada en la ade
la teoria lingüfsti-ca, por ejemplo, la cuada comprensiôn de las ideas propuestas y
descripciôn de una de-terminada lengua a sirve para establecer un conjunto de
partir de esta teoria, y la manera en que se principios vâlidos de pertinencia general. La
hace un uso prâctico y comunicativo de esta aplicaciôn es una evaluaciôn emplïicn basada
lengua en contex-tos reales es anâloga a la en la experiencia docente e inter viene en el
relaciôn entre una teoria pedagôgica del diseno de técnicas eficaces, especfficas de
aprendizaje de lenguas, el diseno de recursos unas circunstancias concrc tas2.
didâcticos que dériva de la misma y la
manera mâs eficaz de ensenar las lenguas en • Normalmente se supone que estos dos
el con-texto de una clase concreta. En ambos aspectos de la mediaciôn suponen una di
ca-sos, se trata de una relaciôn pragmâtica y visiôn de responsabilidades. En efecto, la
en ambos casos la conexiôn entre lo que es apreciaciôn es considerada la actividad
idéal y lo que es real exige la existen-cia de principal de la lingüfstica aplicada (o de la
un elemento de mediaciôn. rama de la lingüfstica aplicada que tra ta de
la ensenanza de las lenguas), y la aplicaciôn
• Un modelo de mediaciôn (tal y como la hemos defïnido) es considerada
En lo referente a la mediaciôn la actividad principal de la ensenanza de
pedagôgica, es decir, a la ensenanza lenguas.
concreta como una actividad pragmâtica, Hasta cierto punto, es una suposiciôn
parece oportuno distinguir dos procesos razonable, porque las funciones de la lin
indepen-dientes. Denominaremos al primero güfstica aplicada y las de la ensefian/.a de
apre-ciaciôn. lenguas son diferentes y los prefesionu les de
cada disciplina trabajan en tarcas diferentes.
• La apreciaciôn se centra en la teoria y
consiste en la intcrpretuciôn de las ideas * Los especialistas en lingüfstica apli cada
haciendo uso de sus propios tdrminos de no pasan su jornada labotal en la cia
ref'orencin, en el contexio de In prnpln gé-
Aspectos de la ensenanza del lenguaje
se, y por eso no tienen ocasiôn de hacer las tros deberân ser muy prudentes. Pero son
actividades operacionales ni las eva- ellos, los maestros, los responsables del
luaciones empfricas intrfnsecas del pro-ceso proyecto que proponemos. La lingüfstica
didâctico. Los profesionales de la aplicada tiene una funciôn subordinada y
ensenanza, que dedican su jornada labo-ral de soporte. Lo que los especialistas en
compléta a la docencia, no gozan de muchas lingüfstica aplicada afirman sobre la apre-
oportunidades para consultar los estudios ciaciôn no transcendera la teorîa ni demos-
teôricos relevantes de las disciplinas que trarâ tener ninguna validez mientras no sea
fundamentan su actividad pe-dagôgica. incorporado al proceso de mediaciôn que
Si admitimos que en el mundo hay es- han de protagonizar y controlar los
pecialistas en 1 inginstica aplicada y maestros.
profesionales de la ensenanza de lenguas y
que los podemos distinguir segiin las fun- • Es évidente que la mediaciôn también
ciones que ejercen (si bien es cierto que puede fracasar (y ha fracasado en el
estas funciones pueden comportar diferen- pasado), en diversas fases del proceso. Es
tes grados de convergencia), entonces la plausible una evaluaciôn de la validez,
divisiôn de responsabilidades que dériva de positiva o negativa, que no haya partido de
la supuesta oposiciôn entre apreciacion y una interpretaciôn correcta de las ideas.
aplicaciôn parece perfectamente opor-luna. Esto puede llevar a una aceptaciôn apa-
Pero lo que es crucial es precisamente sionada o a un rechazo no avalados por una
la relacion entre estas dos funciones, comprensiôn acertada de las ideas, a la
como lo es la relacion entre las dos ver- imposiciôn de una manera de pensar sobre
tientes de la mediaciôn. He explicado que otra. Todo esto nos remite a la rela-ciôn
los maestros deben ser intermediarios des- entre la interpretaciôn y la evaluaciôn
de el âmbito de la actividad docente dia-ria, conceptual, sobre la que insistiré. Quizâs no
y anado también que este ejercicio de se reconozca lo suficiente que la
pragmatismo deberfa cumplir el doble interpretaciôn y la evaluaciôn conceptual
objetivo de hacer posible al mismo tiem-po son dos cosas distintas y que, por lo tanto,
el aprendizaje y la mejora de la prepa-raciôn las ideas de un campo de investiga-ciôn
profesional. sean asumidas y se consideren, sin ningün
De esto se desprende que la tarea de los tipo de comprobaciôn pertinente en otro
especialistas en lingüfstica aplicada dcbe campo. Se habfa asumido, por ejemplo, que
consistir en facilitar la mediaciôn, porque su las unidades del anâlisis lin-güfstico que
funciôn les impide establecer algün encontramos en los modelos de descripciôn
compromiso personal y directo con cl lingüfstica eran necesaria-mente validas
proceso de aprendizaje. Deben contri-buir a como unidades lingüfsticas en la ensenanza
la mediaciôn identificando ideas de probable de lenguas. También se puede producir una
relevancia, estudiarlas y présentai- de una mediaciôn defectuo-sa si las ideas se
manera comprensible la evi-dencia que nos someten a la operaciôn, en la fase de
demuestre su validez. Tie-ncn que proponer aplicaciôn, pero falta una apreciacion previa
ideas, de manera que los maestros, a partir adecuada. Es el caso del uso restringido en
de la reflexiôn y de una posible aplicaciôn la transmisiôn lite-ral de los libros de texto
operacional, pue-dan hacer explfcitoel al que he hecho referencia anteriormente: al
prclcndido valorde trmisl'oivncin listri claro maestro sôlo se le pide que ponga en
que las propues-ias pueden sci muy prâctica ideas ya concretadas en forma de
seiluetorus y los mues recursos didâç-ticos y no recibe ningün tipo
de orienta-clrtn on lo referonte a la
evaluaciôn de la
H. G. Widdowson
validez de los principios a partir de los cuales tegorîas conocidas y arraigadas del peu
se han confeccionado los citados recursos, samiento. Por eso siempre detectamos cierta
por mas que los autores del libre de texto los tendencia a conformai retocar o modificar las
conozcan a la perfeccibn. ideas nuevas de manera que se avengan con
Del modelo de mediaciôn pragmâtica lo que consideramos con vencional y
que he descrito brevemente hasta ahora, se habituai. Pero aun asi, las ca tegorîas
derivan bastantes implicaciones. En primer convencionales del pensamienio también son
lugar, el proceso que sugiero es una susceptibles de modificacidn. siempre que
propuesta dirigida tanto a los investiga-dores hay que aceptar cambios pertinentes de los
como a los profesionales de la ensenanza en conceptos o de las actitu des comunes.
el sentido mas convencional: investigacion y Tenemos, pues, dos proce-sos opuestos, cuya
ensenanza son considera-das concomitantes, interacciôn comporta una tension que hace
lo que bénéficia la for-macidn profesional de posible, al crear las condiciones dialécticas
los maestros. Por lo tanto, hay que necesarias, un cambio graduai. Podemos
preguntarse hasta qué punto difiere considérât' es tos dos procesos como
(suponiendo que difiera en algo) la propuesta variantes sociales a gran escala de los
de pragmâtica del tipo de actividades que procesos psicoldgi cos de asimilacidn y de
normalmente denomi-namos tareas de acomodacidn de finidos por Piaget. Los
investigacion. La cues-tion de la investigacion hâbitos comunes de pensamiento tienden a
pedagogica/prag-mâtica como elemento asimilar las ideas nuevas, pero éstas también
integrado en las actividades de clase, produ cen cierta alteraciôn de los hâbitos
también esta muy vin-culada con la cornu nés de pensamiento.
problemâtica de la forma-cion del En los ültimos anos, en la interpréta
profesorado. iQué tipo de prepa-racion ciôn que se ha hecho en el campo de la
necesitan los maestros para que puedan didâctica de las lenguas, normalmente ha
aprovechar al mâximo su expe-riencia en prevalecido la asimilacidn sobre la aeo
clase de la manera que he su-gerido? En este modacion, lo que ha tenido dos couse
sentido, consideramos relevantes para el cuencias bâsicas. Por un parte, las ideas han
desarrollo de los maestros los conceptos de sido objeto de simplificaciones que las han
formacion pedagd-gica y de formacion reducido a meras versioncs des virtuadas de
didâctica. Retomaré estos conceptos mas las ideas originales apureei das en los
adelante, en los otros apartados de este contextes de la investigacion de donde han
estudio, y los analizaré con cierta sido adoptadas, y a menudo se asemejan
profundidad. Pero ante todo he creido bien poco. Por otra parte, constatamos una
oportuno desarrollar el modelo pro-puesto gran infrautilizacidn de las posibilidades que
aunque considerando con mas de-talle las todas estas ideas han ofrecido y ofrecen al
posibles relaciones que podemos establecer desarrollo de nue vas lrneas de pensamiento
con las preocupaciones actua-les de la en el terrent) de la pedagogfa.
didâctica de la ensenanza de lenguas.
• Fijémonos, por ejemplo, en la idea de
• Puntualizaciones en torno a la “competenciacomunicativa”. Se train de
apreciacion y la aplicaciôn un concepto complejo y todavfa incstable
que, si nos proponemos comprcndorlo bien,
• La interpretaciôn ha de conjugar
nos forzarâ a revisur muchns nftr madones y
siempre lo que es nuevo cnn In que ya se
sugerencias del nnâlisiN del discurso, de la
conocc, porquo «dlo cnlrmleirmoN las iiucvus
pragmâtica y île la tcorîn
ideas si las Inltqu num en las ca
Aspectos de la ensenanza del lenguaje
A
H. G. Widdowson
/
Aspectos de la ensenanza del lenguaje
eonvenciones esenciales del pensamien- luarlos. (...) Para que quede mâs claro,
10. Un exceso de asimilacion producirâun explicaré las admi-siones a que hago re-
exccso de tranquilidad, una falta de tension ferencia. Son la ecuacion de medios y
y de dinamismo que harân imposible el objetivos y la eficacia del aprendizaje
progreso. Siempre debemos intentar naturel.
encontrar el equilibrio correcto. Y debe-11 Cuando me refiero a ecuacion de
IOS encontrar la manera para que los pro- medios y objetivos hago referencia a
l'esores de lenguas sean conscientes de la asumir que de lo que el alumno pretende
necesidad de este equilibrio en el ejerci-cio conse-guir con una habilidad lingüistica
de su tarea, y también tenemos que dm les determinada, se deberfa desprender la
los medios con los que puedancon-seguir définition de todo lo que el alumno tendra
interpretaciones que ellos mismos que hacer en el proceso de adquisiciôn de
eonsideren satisfactorias. di-cha habilidad.
Si, por ejemplo, los alumnos preten-den
• Al lmblar de la interprétation, he in- comunicarse de una manera espontâ-nea,
lenludo demostrar hasta qué punto com- se pretenderâ que su préparation tendra que
purlu una cierta acomodacion y he enun-i consistir en el uso espontâneo en clase de la
indu lo que implica la acomodacion en el lengua de comunicacidn. Es decir, la lengua
contexte de la ensenanza de lenguas. IVi Ü en clase tendra que ser auténtica. La idea
no todas las implicaciones son valide . en el que informa esta conclusion es que el
lerrcno de la didâctica. Pode-11 Hi,s nsiimir comportamiento de uso espontâneo de la
que de una determinada pers-pei 11 va lengua, el objetivo del aprendizaje, tiene que
leoriea o de un conjunto determi- reproducirse lo me-jor que se pueda, ya que
11. H lu de linllazgos de la investigation, se el mismo comportamiento lingüfstico
dru vau delerminadas conclusiones, pero i también harâ fac-tible el aprendizaje y se
sins conclusiones no necesariamente son I» derivarân del mismo los medios que
ilincnles en todos los casos concretos. I .1 II permitirân alcanzar la citada habilidad
lieu «li visoria es, como mucho, una lineii comunicativa.
iimy lenue e incluso puede ser que in i se He intentado anteriormente rebâtir este
deleete, l’robablemente la naturale-/II de criterio. De hecho, no pretendo demostrar
esin Ifnca dépende del grado de aco-1111 H I. que sea un criterio incorrecto, sino que es
H ion : cuanlo mâs nos acomodamos n un i discutible. Es decir, que hay que someter-lo
ideu determinada, mâsforzados nos vi n a la evaluacion conceptual. Por el mo-mento,
mus a asuinir su validez. En conse-■ nem me contentaré, en este informe, con explicar
in, la inlerpretacidn acomo-daticia impliea mi position con una o dos disquisi-ciones
un eicrto grado de evaluacion. A un nsi, los muy brèves.
objetivos de mi informe me iuiponen la • La autenticidad de la lengua en clase
convcniencia de considerar por sepnrado la serâ siempre, hasta cierto punto e ine-
evaluaciôn, en un aparta-do iiulônomo. vitablemente, una mera ilusion. Y serâ asf
porque no dépende de la fuente de la que
• I a évaluation conceptual. Para
parte la lengua como objeto, sino de la
ilus-IMU esta parte de nuestro proceso idéal
actitud que adopta el alumno. En el uso real
de mediaciôn eonsidero pertinente citar dos
y espontâneo de la lengua, adquiri-mos los
prilicipios generales que, salvo algunas
significados, lo que ha quedado patente por
excopcionos, son évidentes y aeeptados pur
los avances de la pragmâtica y el anâlisis del
una grun mayorfa, Sugiero que su valide/,
discurso, a partir del con-Im to liuimmo. Y
no ex évidente y que hay que evu
dichos significados son
H
H. G. Widdowson
négociables: ningün texto los contiene. En la que, por la misma razôn, haga que los
medida en que los alumnos de lenguas, por alumnos se sientan ridfculos. La autenli
definicion, tienen una competencia cidad estâ en funcion de la pertinencia de los
deficitaria, no pueden hacer espontânea la comportamientos sociales, pero los factores
lengua que intentan aprender de la misma sociales de la clase no siempre serân
manera que lo hace un locutor nativo. favorables, sobre todo en el caso de la
expresion oral, ya que exige una acep tacion
• La lengua que les presentamos pue-
muy drâstica de otra identidad su cial.
de ser una reproduccion auténtica del
comportamiento de un locutor nativo, pero • Aunque consideremos la autciilicl-dad
solo serâ auténtica en la medida en que la razonable en términos de motiva
consideramos como datos textuales: en la cion, topamos con el hecho de que cl
medida en que esta reproduccion no proceso de aprendizaje dépende del rccono
comporta la respuesta de otro locutor nativo, cimiento de regularidades subyacenles en la
ya no podemos considerarla como un dis- identification de los rasgos mâs desin cados
curso auténtico. Ademâs, si definimos la y esenciales de todas las compleji dades
autenticidad como un comportamiento lin- incidentales del comportamiento vi vido. Es
güfstico natural (es difi'cil pensar en otra posible que, en general, cl uso natural de la
definicion plausible), topamos con otra di- lengua que constiluyc el ob jetivo de
ficultad, porque los alumnos, en cualquier aprendizaje se alcance mâs a pai tir del
situacidn que requiera una comunicaciôn significado y no de la forma, y que hay que
lingüfstica no artificial, se decantarân, de enfocar el aprendizaje a partir de una
manera espontânea por el uso de la lengua perspectiva top-down y no botlom up, pero
propia. Por lo tanto, las situaciones que todo el proceso que lleva a al canzar el citado
estimularân el uso de la lengua obje-to de objetivo, el désarroi lo de la habilidad que
aprendizaje serân en cierta manera hay que hacer auténtica y que a la vez
artificiales, y serâ preciso que los alumnos permite la autenticidad, exige una
cooperen para mantener la ilusion de interiorizaciôn eficaz de la l oi ma y de la
capacidad de anâlisis, que pci mitirân hacer
realidad.
uso en una ganta ampli a e imprévisible de
• Los alumnos formarân parte de la si- diversos contexlos.
mulaciôn y tendrân que aceptar que las Dicho de otra manera, el propio pro ceso
actividades de clase tienen la estructura de aprendizaje exige que nos centre mos en
especlfica (en palabras de Goffman) de la forma, condicidn necesaria y previaparala
fenômenos de la clase. Hay que tener en otraexigcncia, que nos een tremos en el
cuenta que hay circunstancias en las que el significado. La idea de que los alumnos se
esfuerzo que la autenticidad exige al desanimarân si se les exi getrabajarlas
maestro, puede desmotivar la participa-ciôn propiedades formules de la lengua es
de los alumnos. Pienso en las oca-siones en anâloga a la idea, que esluvo muy en boga,
las que se exige a los alumnos que participen de que habla que prohihii a los alumnos todo
en unainteraccion oral que implique un tipo de traduction. In dependienlemcnte del
enfrentamiento entre las nor-mus de criterio didâclico adoptado, los alumnos
comportamiento propias del con-texto social siempre truhiqun la forma y Itacen uso de la
al que pertcnecen los alumnos y el trudueeieiii, porque el proceso do
comportamiento mils propio del uso natural aprendiznjc se lo exige. Una didâetieu que se
de In lengua rxlrnnjern. El maestro qui/,du obstine en negnr esta realidad créa
admira raie l'omporln mienlo externu, pero dilïeulKtdes que
lamhli'u piaule soi
IL
Aspectos de la enseiianza del lenguaje
m
H. G. Widdowson
técnicas determinadas en clase y evaluar Hay que tener en cuenta, pues, las aelilu
sus efectos, habrâ que averiguar hasta qué des de los alumnos frente a la ensenanza y
punto los efectos detectados exigen un sus ideas sobre los efectos de las aelivi
retoque de las citadas técnicas, que son la dades de clase.
derivaciôn prâctica de un principio teôri-co La évaluation por parte del maestro de
determinado o si incluso exigen modi-ficar la eficacia de una técnica dependerâ, en
la apreciaciôn inicial del propio principio. Se parte, de la manera en que los alumnos
trata de la version didâctica de un dilema valoren sus efectos. Por lo tanto, no se Ira ta
general de los investigadores: ^Quc punto solo de observar y evaluar el compor
de la secuencia de manipula-ciones tamiento lingüi'stico que dériva de las tée
experimentales de determinados datos, que nicas aplicadas.
no avalan la hipôtesis sugerida por estas Hay que distinguir la évaluation de
manipulaciones y no por otras, ha de los logros de los alumnos, y también Imy
considerar el investigador insoste-nible? / que distinguirla de la mera évaluation del
De qué punto se ha de considerar incorrecte método. Y entiendo por evaluaciôn del
la formulation? ,:,Qué punto es aconsejable método la aplicaciôn de los sistemas di
revisar? Se trata de una cues-tiôn que, tal y senados en el pasado para establceer In
como he sugerido anterior-mente, la eficacia de un determinado enfoque de lu
didâctica no puede resolver de- ensenanza. Estos sistemas tienden ncce
finitivamente, pero que hay que tener sariamente a anular los hechos concrelos a
présente, y no en términos negativos, como favor de la identification y évaluation de un
un elemento que justifique la imposition de conjunto de principios déterminait tes. Las
unas ideas prefijadas o una alternativa peculiaridades activas e interne tivas de
didâctica arbitraria, sino como un estfmulo maestros y alumnos no son con sideradas
positivo para la continuation del examen como variables relevantes, son eliminadas y
evaluativo, que ha de ser realmente sensible en consecuencia este tipo ilt evaluaciôn
a las situaciones concretas de ignora el proceso de media ciôn que intento
ense-nanza/aprendizaje. describir. La évaluation que defiendo es,
como elemento inli'fnse co de la didâctica
• La évaluation considéra la relaciôn
pragmâtica una funciôn de la médiation de
entre la ensenanza y el aprendizaje, y
los maestros y preleu de marcarun camino
lôgicamente, exige la participation tanto de
a las variables inlie rentes a las
los maestros como de los alumnos. De
interacciones concretas de cada clase. No
nuevo nos encontramos ante un hecho que
pretende comprobar la cil cacia de ningün
diferencia la évaluation empîrica de una
método en concrète, sino que se propone
mera valoraciôn genérica. La valoraoiôn, en
hacer servir un conjunto de principios como
sentido estricto, solo considerarta a los
marcos para cl desn rrollo de unas técnicas
alumnos como una fuente pasiva de datos
determinadas. Todo ello nos lleva a
de comportamiento: no les permitirîa exa-
reconsiderar la nat ura I e zu de la
minar su proceso de aprendizaje, o
investigaciôn didâctica y crtmo di fiere de
considerar de qué manera este proceso
otros tipos de actividades de in vestigaciôn.
résulta afectado por lo que los maestros les
pi-den que hagan. A la evaluaciôn, tal y # La investigaciôn didâcticii
como la concebimos, le es inhérente que los Normalmenteconsideramosquc la in
alumnos tengan un pnpd mits aelivoe vestigaciôn es una actividad resorvada y
importante, y, cuando sca protino, bajo la especfllca de los teôricos, una tnreu que se
direction del maestro, les lingn eoprota- desarrolla lejos de la inmedialez de ION
gtmislas cjmilivoN de la liai a dldm tun.
Aspectos de la ensenanza del lenguaje
hechos reales y que requiere conocimien-tos cho del mismo, convendrfa quizâs hablar en
y habilidades que en buena ley solo podemos primer lugar de la naturaleza de la
encontrar en los intelectuales académicos. investigaciôn en términos muy generales.
Su actividad révéla hallaz-gos que gozan de Las actividades que se hacen al amparo de
la autoridad y del sello de la verdad. Esta esta palabra son muy diversas: encon-
conception de la investigation ha tramos desde teorias sobre la forma de los
comportado al menos en la ensenanza de sofas hasta acumulaciones y anâlisis muy
lenguas, una funesta séparation de rigurosos de datos de diferentes clases,
funciones que ha hecho bas-tante dano a la desde especulaciones metaffsicas hasta
didâctica: el descubrimien-to de la verdad, medidas psicométricas. Lo comün de to-das
inhérente al investigador, y el uso prâctico ellas, y lo que justifica la aplicaciôn comun
de la verdad, propio del maestro de lenguas. del mismo término para todas estas
Esto ha tenido un efecto paradôjico: ha actividades, es que todas pretenden ir mas
alejado a los inves-tigadores, incluidos los alla de las apariencias. Todas pretenden, de
que afirman que se dedican a la lingüfstica diferentes maneras, descubrir ca-tegorfas
aplicada, de los ünicos contextos de abstractas y conexiones subya-centes a
aplicaciôn que pue-den proporcionarles fenômenos mas o menos corrien-tes.
evidencia valida de la pertinencia de la La motivation bâsica de toda
investigaciôn. Al mis-mo tiempo, las investigaciôn es la conviction de que las
personas que crean estos contextos, los cosas no son del todo como parecen, que no
profesionales de la ensenanza, se quejan a son tal como las perciben nuestros sentidos
menudo de que no se les reconoce lo o como las comprenden nuestras conviccio-
suficiente su experiencia como ejecutores nes conceptuales, sino que son ejemplos de
didâcticos, sino que es menospreciada y categorfas y de relaciones ocultas. Por lo
considerada como falta de rigor: la sensatez tanto, la investigaciôn reformula fenômenos
de estos profesionales, que si fueran comunes y les otorga una nueva
escuchados les facilitant la comprensiôn de significaciôn una vez propuesta una
las prâcticas didâc-ticas, résulta invalidada formulation derivada de un fenômeno deter-
por un conoci-miento que desemboca en minado, entonces podemos aplicarla a otros
unas explica-ciones que a menudo no fenômenos distintos, los cuales resultan
facilitan nada. Esta division de funciones explicados como ejemplos adicio-nales de las
tiene como consecuencia la desconfianza y abstracciones logradas. Ade-mâs, la
la ausen-cia de colaboracion fructi'fera cspccificaciôn de categorfas y de relaciones
propia de toda falta de relation de nuevas proporciona los medios para
reciprocidad entre culturas. Es necesaria manipular fenômenos haciendo un uso poco
una conception de la investigaciôn y de la habituai o insôlito de sus pro-piedades
ensenanza que les aproxime y que asuma subyacentes.
una dependen-cia recfproca, reconciliando De esta forma, el descubrimiento es-
las exigencias de pertinencia y rigor a la timula y hace posible la invention, y por este
teoria y a la prâctica didâcticas. El modelo motivo la investigaciôn permite a las
de media-ciôn pragmâtica que propongo lo personas conocer diferentes maneras de
hago precisamente para satisfacer esta concebir el mundo cotidiano y, si se de-jan
exigen-cia. guiar por los nuevos hallazgos, le permite
alterar o ampliar sus ideas y prâcticas
• Para poner de manifiesto la relation de
habituales. Por lo tanto, podemos con-
este modelo con la investigation, en
siderar a investigaciôn como un proceso
sentido académie», y cômo sacar prove-
dialéctico permanente: formula la reali¬
bi
H. G. Widdowson
zaje eficaces por el simple hecho de que no asignar a personas como los especialistas en
las puedan controlar o explicar. Los lingüi'stica aplicada la ejecuciôn de lu que
maestros realizan una funcion que el mero he defînido como apreciaciôn y que una vez
experimentador no puede suplir: tienen que estos especialista hayan con seguido
como objetivo fomentar la comprension de hechos que avalen sus teorfas, Estas ya se
sus alumnos y no la propia, o en todo caso pueden aplicar directamento a la didâctica.
nada mas incidentalmente. Ademâs, como Se tratarfa de ser caulos ante la posibilidad
participantes de la operation de de que la ratificaciôn de las teorfas no sea
ensenanza/aprendizaje los alumnos también satisfactoria y que sca ne cesario mâs
desempenan su papel en el proceso de trabajo de investigaciôn an tes de disenar
évaluation, tal y como hemos indica-do. recomendaciones concretas. Opino que las
Los alumnos no son una mera fuente de ideas que provienen de areas disciplinares
datos, sino que también colaboran de una distintas, aunque esien revestidas de
manera constante en la orientation y el autoridad y ratificadas, nun ca se han de
control de la actividad de clase y de los aplicar directamento, sino que siempre
efectos que se derivan de la misma. tendrfan que ser comprobadus mediante el
proceso de apreciaciôn y des pués ser objeto
• La clase no consiste ni ha de consistir
del control constante, in herente a la
solo en una ampliation del âmbito
évaluation empfrico, porque los hallazgos de
experimental. La évaluation empfrica de las
la investigaciôn siempre son vâlidos nada
actividades de ensenanza/aprendizaje no
mâs de una manera rela tiva, en funcion de
pretende obtener una especiftcacion exac-ta las condiciones con comitantes a su
de las causas, sino una conciencia cre-ciente detecciôn y comproba cion. Es évidente que
de los diversos factores que inter-vienen en el investigador pue de generalizar a partir de
el proceso de aprendizaje en clases estos hallazgos mediante un proceso de
concretas. Es muy probable que esta extrapolation, pero a este proceso le faltarâ
évaluation ponga de manifiesto o que de ella el aval de la experiencia empfrica, nada mâs
deriven principios generales, y que estos serâ una ampliaciôn especulativa de la
principios permitan y estimulen el de-bate evideneia asf constatada. Asf pues, la
con otros maestros que trabajan en otras expérimenta cion no puede demostrar nada
circunstancias, y que permitan y estimulen qur transcienda de las condiciones y las limi
la prâctica diversificada de técnicas taciones impuestas por los disefios expe
determinadas, hecho que ya habfamos rimentales concretos. Sf que puede, eu
senalado. Pero la actividad de clase nun-ca cambio, reforzar la confianza en la plan
se supedita a los principios generales, sibilidad de una teorfa e indicar que val drfa
disenados para evaluarla. Si que hay que la pena considerarla como punto de partida
asumir una dependencia inversa: los de un proceso de mcdiaciôn.
principios se supeditan a la actividad de
• Se ha puesto en evideneia que la in
clase, le son utiles porque permiten enten-
vestigaciôn didâctica exige, como requi sito
derla mejor y hacer una operation mâs
previo a su aplicaciôn, una apreela-cion
sistemâtica.
independientc de las ideas. l’ero pu demos
• De todo esto se desprendc que el pro- limitarnos simplemcnlo a adaptai esta
CCNO de médiation parte de un aplicaciôn de acuerdo con los proce
conjun-lo de ideas y no de un dimientos de la invcstigaciôn empira a,
cnnjunto de ha-lln/gos de la porque lieno que operar en contexlos que la
Invcstlgatiéii Purece que es muy conuln el excluyen, lo que no qulere drdi qur
IINUIIIII que podemos
Aspectos de la ensenanza del lenguaje
mente especificados. Esto comporta la hacerlas mas cficaces en términos prâcti cas,
consecucion de una conducta supeditada a porque la comprensiôn de los con ceptos
un objetivo determinado, de carâcter mas o abstractos y sus interrelacioncs hace posible
menos formulable, por lo que la capaci-dad una aplicaciôn versâtil. De esto se desprende
de acomodaciôn a la novedad de di-cha que esta visiôn pedngô gica de la preparacion
conducta es muy limitada. La préparation de los maestros no niega la importancia de
metodolôgica, desde este punto de vista, técnicas prtlcli-cas concretas. Al contrario,
pretende proporcionar soluciones a un afirma cl pu pel esencial de los maestros
conjunto de problemas prévisibles y valora como agen tes de la renovaciôn de las
mucho la pericia asumida sin réflexion. Esta concxioncs de la teorfa con la realidad de los
preparacion metodolôgica dépende de la contextes concretos de clase. Pero las
estabilidad del âmbito teô-rico y prâctico en técnicas no son en si mismas objetivos. Si lo
el que se enmarca, por-que asume que las son des de una perspectiva metodolôgica,
situaciones futuras son esencialmente sino que son el medio que permite hacer
réplicas prévisibles de las situaciones del operativns las ideas y modificarlas en vistas
pasado. a la eva luaciôn.
Por otra parte, la formaciôn no se de-
• Las técnicas no determinan las acti
fine en funciôn de su capacidad de prévision.
vidades de ensenanza-aprendizaje sino que,
La formaciôn pretende resolver situaciones
por el contrario, se les exige que se adapten a
que no se acomoden a modelos
los criterios y a la experioncin, variables, de
preconcebidos de respuestas, sino que re-
los maestros y alumnos.
quieran una reformulaciôn de las ideas y
La consideraciôn de las técnicas en cl
una modificaciôn del procedimiento habituai
âmbito de la formaciôn, no como pi i HT
de formulation. Se centra, no en la aplicaciôn
dimientos que hay que aceptar a ciegas, sino
de técnicas resolutivas automâ-ticas, sino en
como procedimientos que se han de explotar,
la apreciaciôn crftica de la relation entre los
parte de la multiplicidad de usos posibles de
problemas y las soluciones, entendida como
los recursos didâcticos para la preparaciôn
un estudio permanente y una prâctica
de los maestros. Estos rc cursos didâcticos
adaptable.
responden a técnicas derivadas de opciones
Hay que destacar que, tal como la he-
lingüfsticas espe cfficas, disenadas y
mos definido, la formaciôn de los maestros
ordenadas como se ries de actividades o de
no avala la especulaciôn abstracta di-sociada
ejercicios pensa dos para una aplicaciôn
de la realidad. Mas bien permite iniciativas
inmcdiala. Si es tos recursos son
de invenciôn que hacen posi-ble que la
aplicaciones de prinei pios, ejemplos de lo
realidad pueda ser interpretada y modificada
que pueden scr ejei cicios conformados a
de diversas maneras. Esto no significa que el
partir de unas ideas determinadas, entonces
maestro formado per-seguirâ constantemente
serân meras il us traciones. Los podemos
la innovation y rechazarâ constantemente las
evaluar con relit ciôn a unas abstracciones
prâcticas convencionales que no domine,
determinadas Si estos recursos han sido
sino que tanto las ideas nuevas como las
discflndos y pensados para aplicarlos de una
preexis-tentes serân objeto de vérification y
manera inmediata y si les suponemos
no simplemente aceptadas a ciegas. Un fe-
implfcila mente una eficacia didâctica
nômeno comün como es el seguimien-to a
gonériea, entonces serân prescripcioncs y
ultranza de las modas hay que atri-buirlo a
presupo nen que las particularidades rie los
un fracaso de la pedagogfa,
tllvei sos contextos de clase son
La formaciôn de ION macNlroN per-
drlerinliuinles
mito ofccUiar la nprei im lôa <1, lie, ideas y
Aspectos de la ensenanza del lenguaje
o
H. G. Widdowsoti
■i
Aspectos de la ensefianza del lenguaje
Introduction
Estamos viviendo en tiempos de reforma en nuestra cultura pedagôgica y aquellu
deseable y esperada formaciôn interdisciplinar empieza formalmente a moverse. So trata de
un movimiento hacia la prâctica, hacia la escuela, hacia lo que se hace cada il la en ella,
valor en alza fuera del'circuito de privilegio intelectual que ha constituido cl discurso erudito
sobre el curriculum pero que tan lejos queda de los interescs y tic- las preocupaciones de
quienes tienen que trabajar con él, la gente “cuyo trabajo es dm vida y forma a los
curnculos”, como dice Kemmis (1995:133).
Comienza una nueva etapa con las propuestas que se derivan de la LOGSH, con
crctadas en el REAL DECRETO 1692/1995, de 20 de octubre, por el que sc régula el tliulo
profesional de especializaciôn didâctica y que sin duda habrân de tencr incidcn cia directa
en el panorama de la ensefianza, del aprendizaje y de la formaciôn del profesorado. Si hasta
ahoralaexigencia se limitabafundamentalmente al conoeimicn lo de materias o areas de
especializaciôn disciplinar, aquel requisito se amplia a la necesaria formaciôn en didâctica
aplicada a aquel conocimiento bâsico de relerencin.
Tomo como punto de partida el supuesto de que existe la fundamentaciôn episle
molôgica conceptual que nos permite comprender y explicar la Didâctica entendidn como un
Area de conocimiento integradora y como una totalidad compuesta por de mentos que
coexisten y actüan interdependientemente; esta vision de conjunto dcsem boca en el trabajo
interdisciplinar. Esto supuesto, y sin perder de vista la unidad del rtrca, la Didâctica
contempla los hechos desde una doble perspectiva: general una, particular otra.
En la lcrminologfa usunl y académica asentadas en nuestra tradiciôn1 sc sucle de
signai Didâctica General n In primera, y Didâctica Espccial o Aplicada o KspeciTlea
n In segunda. Si In primem go/a de un status reconocido en la comunidud inlclcclual y mm
le n lien en nuesim > ulluin pi ilagOglea, la segunda es muy nueva entre nonotro» y lin
Didâctica general y didâctica especîfica
vivido como disciplina de una escasa incidencia en la prâctica escolar, ignorada cuan-do no
menospreciada en los ciclos superiores de ensenanza (Alvarez Méndez, 1987:225).
sultados a los que llevan aquellos proce-sos. campo del curriculum viene a ser el del
Mâs de desarrollo de la competencia contenido. Atendiendo a esta dimension, y
comunicativa que de estudio y reconoci- como sugiere Menck (1995a:36l), la materia
miento de la propia estructura formai de la que constituye el nücleo de ensenanza y de
lengua (Alvarez Méndez, 1996). La idea aprendizaje tiene que ser se leccionada, en
subyacente es la de estimular y activar en el ültima instancia, por el pro fesor “que
que aprende la capacidad de un aprendizaje représenta los intereses tant» de la cultura
creativo, que sera siempre y ade-mâs, segün dominante como de los aluni nos”. Tanto las
las proclamas reformistas de los noventa, ideas de Valentine Roi lie (1986) como las de
critico y signifîcativo, que aspira a integrar Wolfang Klafki (1995b) coinciden con esta
los distintos saberes en un curriculum visidn, aigu mentando desde la perspectiva
integrado e interdisciplinar. de la didâctica crftica, aplicada a la
La Didâctica Especîfica viene a ser el ensenanza de la Historia en el primer caso,
resultado de la convergencia de los con una rc ferencia mâs amplia al campo de
componentes cientificos o disciplinares de la ensenanza en el segundo.
cada una de las materias del curriculum con La Didâctica tiene que ver con la se
la vertiente curricular que atiende a los leccion de los contenidos (textos, fuentes,
contenidos cientificos y culturales libros de consulta...) y con la organiza cion
(ex)puestos en el escenario de ensenanza y de los mismos (programas, prâcticas, formas
de aprendizaje. Son, vale decir, los dos de trabajo, évaluation, métodos de
indicadores que delimitan lo especifico de ensenanza, estrategias de aprendizaje...) en
la Didâctica, en funcion de la situation la estructura global del curriculum paru que
educativa formai y que definen los proce-sos funcione como un todo organizado. Trabaja
especfficos en los campos del conocimiento y con principios interdisciplinares tendentes a
de la ensenanza. la formation intégral de los sujetos que
aprenden distintas disciplinas y también
• Componentes esenciales de la
trabaja, o deberfa trabajar, en la
Didâctica Especîfica.
‘socializacidn disciplinai y en la pre paracion
Partiendo de las premisas precedentes y
interdisciplinar de los conteni dos con los
contando con el sustento o marco conceptual
profesores que se forman, consciente de la
formai de la Didâctica General, la Didâctica
incidencia que tiene en la vida de los sujetos
Especial aplicada a las disciplinas
la formaciôn disei plinar que reciben en la
curriculares, debe atender a très
escuela.
componentes esenciales, que forman un
Pero también necesita de la planifiai
continuum:
cion interdisciplinar y de la colaboracidn
interdepartamental, actitudes de trabajo que
nos resultan un tanto extrafias por ahora,
• Componente didâctico/curricular: pero que son necesarias para hacer de la
micleo central en torno al cual los conte- ensenanza y del aprendizaje de las materias
nidos de ensenanza y de aprendizaje de curriculares, contenidos renies de
disciplinas especificas se constituyen en formacion. En esta dimensidn desempe fia
parte sustantiva de todo el proceso edu- un papel relevante la propia organiza cidn de
cativo precisamente por su potencialidad los centres.
l'ormativa. t )na de las tarcas principales de la l)i
Debe quedar claro que sin contcnido ditelk n es Irabajar con las miras pueslas i
no liay curriculum. Kliohurd ( I *JK*> ), des a > I luiK'lonnmicnlo de un CIIITICIIIIIIII
pués de un recorrido pot ION jjiunileN ic 11tli'Ui min de una forma cohérente nde
mas curriculares de ION itllini*>>< ii'nia
linos, concluye que el pioblt uni > •nil* •»!
11> I
ii
Didâctica general y didâctica especîjica
mas de cohesionada. Pero sobre todo, “po- estructura de cada disciplina respetando los
neral alumno en relaciôn con el sabery los procesos especfficos de conocimiento, el
instrumentas sobre los que se puede apoyar lenguaje apropiado y caracterizador de las
para apropiarse del saber” (Giordan, disciplinas y el tratamiento de las mismas
1987:23), interprétation muy alejada de para la sélection de las materias que
concepciones técnicas que ven en el componen los contenidos curricula-res
contenido un medio al servicio de unos fines determinados -con tenidos-hechos-ma-teria-
fïjados de antemano, reducién-dolo a una de-estudio- atendiendo a su capaci-dad de
mera funcion instrumental. desarrollar conocimiento y pensa-miento a
En cuanto a los contenidos de través del aprendizaje.
éducation, los que abarca el area de El aprendizaje de estos contenidos, de
Lengua y Literatura deben entenderse como estos conceptos, como advierte Englund
contenidos particulares que representan (1995:130), “ha tenido que ser consecuen-
una sérié mas amplia de contenidos temente problematizado, pero no el contenido
educativo que se ha de aprender, mas alla de
culturales, que hacen fiente, como senala
la propia problematizaciôn del aprendizaje”.
Klafki (1995a:22), a
Taies situaciones didâc-ticas constituyen el
“problemasfundamentales,
marco en el que se construye el
relacionesfondamentales, oportunidades
conocimiento como resulta-do de la
fundamentales, leyes, principios, valores y
investigation.
métodos generales comprensibles”.
Por encima de estas consideraciones • Componente tecnologico: tiene que ver
globales, lo que no puede caer en el olvi-do, con la adecuada utilizacion de la tec-
pues corre el riesgo de pervertir todo el nologia didâctica (diseno, realizacion,
proceso, de viciar las relaciones entre los medios, tareas, recursos metodolôgicos,
distintos elementos y las partes cons- evaluaciôn) que posibilita la creacion de las
tituyentes, es que el trabajo de ensenanza y situaciones apropiadas para el aprendizaje.
de aprendizaje se da en una situaciôn Si se acepta el carâcter crftico y
didâctica, en un perfodo de formaciôn y en constructivo, ademâs de creativo y eman-
un contexto que debe estar organizado en cipador de la didâctica (Bronckart, 1996;
esta direcciôn, mas alla e incluso al margen Van Lier, 1994) ésta debe tener en cuenta
de fines utilitarios, que pueden contaminar que el diseno y el desarrollo curricular que
las intenciones formativas fundamentales se dériva no debe someterse a prescrip-
que justifican el trabajo didâctico. • ciones dogmâticas o a la mera aceptacion de
tradiciones y de culturas incues-tionables,
• Componente epistemologico: abarca antes bien deben permanecer abiertas a la
tanto el contenido cientffico de cada una de complejidad y a la proble-matizacion para
las disciplinas del curriculum como el que puedan darse aque-11a crftica y toma
conocimiento que debe tener quien ense-na de postura personal por las que se aboga
sobre el mismo, asf como el conocimiento de desde estas perspectivas (Stenhouse, 1984;
los principios didâcticos de que parte y de Klafki, 1995b).
los contenidos didâcticos suslcntadores. Sobre esta estructura bâsica, el docente
Hacc referencia al componente epis- (el didacta) articula el proceso de ensenanza
temolôgico propio de cada disciplina del y de aprendizaje sobre très ejes
curriculum que estâ referido al modelo constitutivos del curriculum y su pues-
purticular (Lengua y Literatura, Matemâ- ta en prâctica:
ticas, Sociales...). Es de suma importan-cia -el contenido especifîco y la estructura
en este punto respetar al mâximo la de la disciplina a la que sc aplica, Len-
Juan Manuel Alvarez Méndez
interés puede mantenerse tanta division solo es de transmisiôn. En los niveles edu
entre sujetos que comparten o estân 11a- cativos no universitarios prima ante otras
mados a compartir una misma profesiôn, intenciones la de formar ciudadanos edu
aunque la razôn oculta de sostener aquel cados, no de seleccionar alumnos para la
poder haya sido la de perpetuar las dife- universidad, ni tan siquiera para cl Iraba
rencias entre quienes toman las decisiones - jo-
atalaya de poder, desde la que se décidé “qué Esta misma orientaciôn vienc relbr/a da
hacer”-, dejando a los ‘prâcti-cos’ la por la concepciôn que hoy se da a es tos
posibilidad de las decisiones sobre “como niveles, incluida la Educaciôn Sec un daria
hacer”. Obligatoria-concepciôn que pervivc en el
Bachillerato-, donde el carâcter foi mativo en
• Para avanzar en esta direcciôn, es
si abre nuevas posibilidades para quienes
necesario tomar conciencia de la necesidad
ensenan y para quienes aprenden en este
de una sôlida formacion didâctica, en la
nivel, ademâs de prepn rar a los sujetos para
que la teorfa debe desempenar un papel
seguir otras étapes de formacion, sea en el
relevante, porque con ella podemos crear
Bachillerato, en la Formacion Profesional, o
pensamiento para la acciôn, pero también, y
en la Univei sidad.
con un sentido mas funcional, crear cau-ces
La relevancia que se le reconoce hoy al
de entendimiento interdisciplinar por medio
papel activo del profesor y el reconoci miento
de un lenguaje comün entre quienes
a su poder decisorio llcva a con solidar la
comparten espacios de trabajo y de
responsabilidad profesional que surge de la
dedicaciôn en la ensenanza y en el apren-
autonomfa que le conflero tel reconocimiento,
dizaje, y que justo por carecer de él per-
superando visiones tecnocrâticas
manecen aislados en su propia especiali-dad.
precedentes, aunque sin caei en la
Es el valor que destaca Michael Uljens (1995)
ingenuidad de asumir sin mâs anâli sis que
como cuestion fundamen-tal y primera de la
con la proclamaciôn do (al auto nomfa y de la
teorfa didâctica, a tra-vés de la cual podemos
responsabilidad que de ella dériva ya se da
participar en un proyecto didâctico concreto.
por andado el camino que aün no se ha
Es una de las formas por las que la
iniciado (A. Hargrcaves,
didâctica puede contribuir de un modo
1993)3.
directo y propio a la formacion de los pro-
Como ejemplo mâs inmediato, tcnc mos
fesores. Con esta vision, se contempla la
la experiencia vivida en (y a partir de) la Ley
misma formacion desde perspectivas in-
General de Educaciôn del 70, donde al
tcrdisciplinares, y al mismo tiempo, desde un
profesor se le asignaba un papel de
prisma peculiarmente didâctico, que define
aplicador, que los expertes y elabo radores
con mâs decision nuestro propio campo de
de teorfa se instalaban en otros estratos
investigaciôn, de réflexion y de acciôn. •
alejados de la prâctica, como po dfan ser los
expertos confeccionadores de libros de texto,
instrumente de primera mano que interprété
y concrelô las inlcn ciones de aquella
reforma.
• Competencia profesional y desarro- La actual soluciôn dada para palittt lu
II» del curriculum falta de formaciôn en didâctica apliciula a
El espacio que abarca la didâctica estâ cada una de las ârens de eonocimicnlo en
relcrido a los asuntos relacionados con la particular, psicopedagôgica en general, es la
onscflanza y el aprcndi/.nje de que trata y que se imparte en los Cursos de Apli tud
tionen que ver con los aspn ION inlencio- Pedagôgica, o sus équivalentes segiln
nmlnmonte forimillvo» de ION sujetos lUitonomflis. Pero debe lenerse en cueillit
im plicndos en cl proccNo etlll' nllvo dr nid
Nil net'CNIU'io COIlipiOllliNO IIIOMI I||||
Mil
tu
Didâctica general y didâctica especîfica
que ésta sera en todo caso una soluciôn relaciôn interdisciplinar (en el sentido de
coyuntural a la espera de una reestructu- que parte de una formaciôn cientffica bâ-
raciôn de los centros de formaciôn espe- sica y una formaciôn didâctica propues-ta).
cfficos que se responsabilicen de la mis-ma, Bastarfa releer el Proyecto para la reforma
lo que implica una decision polftica. de la ensenanza; propuesta para debate
El REAL DECRETO 1692/1995, de 20 (MEC, 1987) como documenta inicial, hasta
de octubre, por el que se régula el tftu-lo la publicaciôn de la LOGSE, para descubrir
profesional de especializacion didâctica en estas documentos textes en los que se
parece indicar el camino en esta direcciôn: aboga por la necesaria formaciôn didâctica
“El curso de cualificaciôn pédagogie a debe (en concreto, el Artî-culo 24).
proporcionar al futuro profesorado de la
• Dos propôsitos destacan respecto a la
educaciôn secundaria la formaciôn formaciôn docente en los estudios y pu-
psicopedagôgica y didâctica inicial necesaria blicaciones que créa la actual reforma: uno,
para acometer las tareas propias de la la insistencia en la formaciôn en la
funciôn docente de acuerdo con los principios didâctica especîfica del ârea en la que el
y fines esta-blecidos en la LOGSE. ” profesor estâ formado, segün vimos; otro, la
En este sentido, constituye el punto de formaciôn permanente (LOGSE, art. 56)
partida para dotar al sistema educativo con del profesorado, articulada preferen-temente
un profesorado altamente cualificado, de- en tomo a los CEPs, pero sin des-cartar las
biendo garantizar una formaciôn inicial universidades, como factor sus-tantivo de la
amplia, sôlida y rigurosa sobre la cual mejora de la calidad de la educaciôn,
vendra a articularse, posteriormente, la objetivo ültimo de la LOGSE.
formaciôn permanente y la actualizaciôn Pero, ^en qué consiste la aportaciôn tan
cientffica, técnica y didâctica del proclamada en los textos de la Reforma que
profesorado. puede brindar al profesor la didâctica
De estas consideraciones, el mismo aplicada? <,Por qué importa tanto para la
documenta saca entre otras consecuencias formaciôn del docente? ^Qué nexos
importantes4: “la conveniencia de vincu-lar interdisciplinares se pueden esta-blecer
las ensenanzas que conforman el curso de entre la didâctica aplicada y la es-pecialidad
cualificaciôn pedagôgica a univer-sidades, cientffica base?
afin de asegurar el contactopermanente de la Como punto de partida podemos reto-
formaciôn inicial del profesorado con el mar algunas ideas vâlidas para responder a
progreso en los diferen-tes campos y areas estas interrogantes de los textos precedentes
del conocimiento cien-tîfico y técnico, y y descubrir en ellos algunas claves de la
garantizar su necesaria articulaciôn con los necesaria interrelaciôn entre el conocimiento
avances de la inves-tigaciôn psicopedagôgica cientffico y cultural bâsico y la formaciôn
y didâctica. ” • didâctica.
^ Segün lo dicho y sin la pretensiôn de
agotar su cometido, la didâctica espeeffi-ca:
- estâ llamada a ser puente entre la
formaciôn teôrica especializada y la prâc-
• Didâctica y formaciôn del profesorado
tica;
Bastarfa con acudir a los documentos
-prépara al profesor para disenar, desa-
que van creando y desarrollândo la reforma
rrollar, analizar y evaluar reflcxi vamentc
del 90 para comprender la importan-cia que
su propia prâctica;
adquiere la Didâctica en la formaciôn del
docente. Son muchos los textes en los que
se alude a esta necesaria
U)
Juan Manuel Alvarez Méndez
- capacita para comprender, explicar, di- fia (...) Cuando los profesores se llaman a si
seiïar y desarrollar el curriculum y para mismos facilitadores y no profesores. llegan a
comprender y explicar, desde la perspec- implicarse en una distorsiôn de la realidad. ”
tiva de la intervention, los procesos de
Segün el anâlisis de Freire, se disloi
aprendizaje y de ensenanza, contribu-
siona la realidad sobre todo porque cl lu
yendo a una sôlida formaciôn del profesor
cilitador no solo no cuestiona el podei sino
de carâcter teôrico y prâctico.
que ostenta el poder institucionalmcnlr
Insisto en uno de los aspectos que no creado para él y al ejercerlo, contrôla el
se puede quedar en el simple matiz y que curriculum. La confusion, segün Ercirc, se
puede pasar desapercibido: disenar, da entre autoritarismo y autoridad. Rc
desarrollar, analizar... ; pero también conoce en el profesor la autoridad que du
reflexio-nar, elaborar, construir teorfa - la profundidad y amplitud del conoci miento
que no debe confundirse con palabreria de la materia que ensena. “El pm fesor que
pseudoteôrica o retôrica del estilo mas proclama ser un facilitador y no un profesor
ramplôn de tipo “recetario”. estâ renunciando, por ra zones desconocidas,
a la tarea de ense nary, por tanto, a la tarea
• Puede percibirse en los mismos textos de dialogue'' La razôn, dirâ lrneas mâs
relacionados con la reforma un recor-te adelante, es que la metâfora del facilitador
de carâcter funcionalista que limita la forma parte de una ideologfa paternalista.
formaciôn del profesor a la de apli-cador
o técnico, o incluso, en lenguaje mas • Es preciso superar la limitaciôn que
sutil, que acude a la metâfora como impone una interpretaciôn funcionalista del
elemento decorativo mas que significative quehacer de la Didâctica y de quienes
y relevante, al menos desde una lectu-ra trabajamos en y con ella a la lu/, de los
cn'tica de la misma, a la de facilitador, planteamientos del propio discurso que créa
desplazando el verdadero sentido de la la Reforma si pretendemos Menai lu de
profesionalidad docente. Me parece opor- contenido con un grado de crcdibili dad que
luno recordar aqul el pensamiento crftico la hagan viable. De otro modo, corremos el
de Paulo Freire al referirse al concepto de peligro de quedarnos con una reforma de las
facilitador aplicado al profesor, metâfora palabras, sin ningün podei de
de orientaciôn psicolôgica (Bruner, 1997) transformaciôn de la realidad odueali va a la
y muy présente en el lenguaje de la que van destinadas. Pero también,
Reforma. Con ella, la funciôn docente en necesitamos superar las barreras inleiesa
cuanto tal y por la cual se reconoce al damente creadas e interesadamenlc tuait
pro-lesor como profesional de la tenidas, por mâs que ficticias, que sepa ran
docencia que ensena a quienes piensan lo que deben ser lie.
responsablemente algo valioso queda prâcticas de ensenanza y aquellos que real
escamoteada. mente las llevan a cabo.
A la pregunta que Donaldo Macedo le
• La integraciôn entre teorfa y prâctl-ca,
formula sobre la identificaciôn de
entre “qué hacer” y “cômo hacerlo", pero
“facilitador”, Freire (1995:379) afirma
también, y tan importante si no nuis, “sobre
ca-tegôricamente: “Me considero a mi mis-
y con qué hacerlo”, es dccir, sobre y con qué
m<> como profesor y siempre como
contenido de enscl’inn/.u y de aprendizaje
profesor. Nunca he pretendido ser un
concrelo, debe pasui por la
facilitador. l,o (pu1 quiero dejar claro es que
sien-do un profesor, yo siempre ensefio a
facilitai: No puedo aceptar lo not ion de un
fucUltador que facilita pria qio no mw
Didâctica general y didâctica especîfica
Anna Camps
Universitat Autônoma de Barcelona
Introducciôn
En un artfculo anterior (Milian y Camps, 1990) situâbamos la didâctica de la len gua
en la confluencia de una diversidad de campos cientificos y afirmâbamos que ocupa un
espacio propio, sin confundirse en ninguno de ellos sino que “...se configura como un
espacio de interrelacion de diversos campos, pero no como una suma de lus aportaciones de
estos campos, sino como un espacio de transformacidn de los datos que aportan...” (Milian
y Camps, 1990). El cuadro de la pâgina siguientc intentaba representar grâficamente este
espacio y haci'a referencia a algunas de las disciplinas que pueden incidir en él.
En este esquema se hace évidente que considerar la didâctica desde una sola de estas
disciplinas es restrictivo. No se pueden tener en cuenta los contenidos lingüfsli cos sin
considerar las caractensticas de edad, intereses, objetivos, etc, propi os del cstii diante.
Como tampoco se pueden olvidar las condiciones sociolôgicas en las que In eseuela, los
alumnos y los profesores se encuentran. Si se profundizara en cl conjunto île disciplinas
que de alguna manera inciden en los procesos de ensefianza y upremlizu je de la lengua el
cuadro se tendrîa que modificar en dos sentidos: ampliar cl mimera île disciplinas y campos
de estudio, por ejemplo a la antropologla (Puig, 1995), y. sobre lodo insistir en un aspecto
que ya se destacaba: ninguna de estas disciplinas es aulonomu: la psicologfa se abre a
aspectos socio-culturales, los estudios psicolingüls licos no se limitan a los primeras
estudios de la evolucidn del lengunje ini'antil, sino que se extienden hnsta plcnuiuonlc
cscolares, y asf, se interrelaciona con la pedagogta y con la mima didâclicn, eli I ,os
ejemplos en este sentido sc podrfan mulliplicai
Iin este conjunlo île disciplinas InlnielaeionailftS la Didâctica de la lengua y de la
La especificidad del ârea de la Didâctica ...
MARCO-SOCIOCULTURAL
SOCIOLINGÜiSTICA SOCIOLOGfA
MARCO INDIVIDUAL
PSICOLINGÜI'STICA PSICOLOGÎA
Desarrollo lingüfstico y Caracteristicas del
comunicativo del individuo. individuo y evoluciôn:
Procesos psicologicos desarrollo cognitivo,
implicados en las habilidades procesos de aprendizaje,
lingüi'sticas. factores de diversidad,...
literatura ocupa un espacio propio con unos te, un terreno particular, inacabado e ines-
objetivos de investigation y de actuation que table que requiere un trabajo de campo
no coinciden con ninguno de los que son especifico: la observaciôn de los apren-
propios de las otras disciplinas. “El espacio dientes en sus contextos, el anâlisis de las
de la didâctica de la len-gua se configura, en variables individuales y sociales que in-ciden
primer lugar, como un espacio de acciôn en su desarrollo lingiiîstico, el es-tudio de las
sobre los procedi-mientosde ensenanzay condiciones de ensenanza de determinadas
deformaciôn (...) es, pues, y sobre todo, una competencias, la experi-mentaciân de
disciplina de intervenciôn en el campo social” técnicas metodolâgicas determinadas en
(Milian y Camps, 1990). funciôn de objetivos con-cretos”.
“El campo de observaciôn y de acciôn de
Algunos fragmentos del final del men-
la didâctica, pues, es la realidad de los
cionado articulo sintetizan una conceptua-
contextos educativos; y su objetivo es doble y
lizacion general del campo de la Didâctica
complementario: la intervenciôn eficaz en la
de la lengua (Milian y Camps, 1990): “Su
ensenanza-aprendizaje de las lenguas, y la
objetivo es intervenir en la construc-ciân del
investigaciôn activa en los procesos
uso del lenguaje del aprcndicn
implicados en la adt/ulslcldn de
Anna Camps
ls
La especificidad del ârea de la Didâctica ...
en gran parte con este desarrollo. También tende que los alumnos adquieran en estos
se contempla la conveniencia de que los periodos educativos.
alumnos sistematicen sus conocimientos
• La seleccion de los objetivos . Los
lingüfstico-discursivos con otros objeti-vos.
objetivos son siempre una option. No hay,
Una cultura bâsica requiere tener
de entrada, unos que se impongan en la
conocimientos de cômo funciona el mundo
escuela de forma esencial, sino que refle-jan
fïsico y biolôgico: ecologfa, biologia, ff-sica,
unos valores sociales, culturales, que en un
etc, o sobre historia y geografïa, etc. Estos
determinado momento la sociedad prioriza y
conocimientos se abordan en la ensenanza
a aquello que pretende que 11e-guen a ser
como contenidos culturales, y no solo
sus ciudadanos: todo y que, por supuesto,
porque son utiles para la vida prâc-tica:
también manifiestan las misma
^Por qué, entonces, no puede ser ob-jeto de
contradicciones y tensiones que se dan
conocimiento sistemâtico un as-pecto del
entre sistemas de valores que a menudo
mundo humano tan cercano como es la
compiten de un modo mâs o menos ex-
lengua o las lenguas? Respon-der
plfcito.
afîrmativamente a esta pregunta nos lleva a
otras preguntas: ^Desde qué punto de vista • La participaciôn en la sociedad
hay que estudiarlas?: <^en su fun- actual exige de los individuos competencias
cionamiento actual?, £0 bien en su
desarrollo histôrico?, 10 en su desarrollo
verbales complejas que la escuela debe
asumir como un objetivo educativo. Pa-rece
en la adquisicion y aprendizaje? ^En aquello claro que una sociedad democrâtica aspire a
que todas las lenguas tienen en comün?, io que sus ciudadanos sean capaces de
bien el que es sistemâtico en una lengua
determinada?, 1,0 en la diversidad de sus
relacionarse verbalmente de forma ade-
cuada para saber argumentar sus opinio-
usos en relacion con factores geogrâ-ficos, nes, comunicar sus pensamientos y
sociales, culturales? ^En los proce-sos de conocimientos, expresar sus sentimientos y
construction del discurso por parte del comunicar sus valores, y al mismo tiem-po
individuo en situaciones diferentes: en el comprender los conocimientos, las opi-
monologo, en el diâlogo, en la conversation niones, los valores estéticos que se vehi-
formai e informai, etc? Estas preguntan solo culan a través de la lengua oral y escrita.
pretenden apuntar uno de los temas Parece claro también que aspire a que sus
cruciales en el ârea de la lengua: el de la ciudadanos sean crfticos, que no se dejen
seleccion de contenidos para la ensenanza. • manipular por las palabras demagogicas o
enganosas, que sean capaces de valorar
opiniones, puntos de vista; y, de este modo,
que estas aspiraciones se manifies-ten en
• Los objetivos de la ensenanza de la los objetivos educativos. En este sentido los
lengua y la literatura. Lo que se puede nuevos curricula de lengua y literatura
pretender con el conjunto de preguntas enfatizan en el desarrollo de las
formuladas es la complejidad del objèto de competencias de uso de la lengua oral y
ensenanza de la lengua y la literatura. La escrita, tanto en la comprension como en la
option por unos contenidos u otros no se production. Los conocimientos lingüis-ticos
desprende directamente de los saberes y literarios explicites se encuentran, en
cientfficos que han elaborado cada una de cierto modo, subordinados a las posi-
las ramas de la ciencia que se ha ocupado bilidades de un uso consciente y adccua-do
de algün aspecto apuntado o de otros que a los diferentes âmbitos.
podriamos explicitar, sino que estâ con-
dicionada por una diversidad de factores, cl
primero son los objetivos que se pré¬
Anna ( YM»/M
• El desarrollo de las ciencias del len- la logica procedente tanto del estudiaale
guaje (la pragmâtica, el anâlisis del dis- como de las prâcticas de ensenanza
curso, la gramâtica del texto, etc) y de los
• El sistema didâctico. A partir de la
diversos campos cientfficos que se han
propuesta de Chevallard (1991) mue In IN
ocupado de su estudio (psicolingüfstica,
autores han tomado como punto de parti da
sociolingüfstica, antropologfa, la psicolo-gfa
del anâlisis en el campo de las didrtcll cas
cognitiva y la de orientation socio-cultural,
especfficas la relation entre Ires ele mentos
entre muchas) no es tampoco aje-no a las
que configuran lo que se ha tlenti minado
opciones tomadas en los curricula actuales
nucleo duro del sistema didàeti-co: el
de lengua y literatura. El conjun-to de
profesor, el alumno y la materia que es objeto
estudios en estos campos ha puesto de
de ensenanza y de aprciidizujc En nuestro
manifiesto por un lado larelacion exis-tente
caso la materia estâ conslilui da por los
entre los usos de la lengua y el desarrollo
contenidos de lengua y litcra tura. Este
intelectual4 y por el otro la comple-jidad y la
sistema no es tan simple cornu podrîaparecer
diversidad de estos usos en relation con la
a simple vista. Las relueiu nés entre los très
misma complejidad de las relaciones socio-
ângulos del triângulo no van en una direction
culturales5 el panorama actual del conjunto
ünica: el prulesoi ensena y el alumno
de ciencias que toman como objeto la lengua
aprende, sino que In action del profesor
o el uso que los hablantes hacen de ella
cambia y se adapta a las situaciones que se
ofrece instrumen-los de réflexion importantes
desencadenan en cl seno de la situation: el
para pensar sobre las programaciones en este
alumno no es sdlt i quien aprende de forma
campo y para dar cuerpo a unos contenidos
pasiva los conte nidos que se le “ensenan”
que permiten alcanzar los objetivos que se
sino que clnho ra sus conocimientos a partir
pro-ponen6. •
de su Intel vencion activa en el proceso
condieionan do, en consecuencia, las formas
de ense nar y los mismos contenidos y las
• Los contenidos de la ensenanza de la aelivl dades a través de las cuales aprendeirt
lengua y la literatura Ademâs, en el caso del ârea de lengua lus
Los objetivos educativos que la socie-dad interacciones verbales que se désennuie nan
se formula a través de los curricula llcvan a en esta interrelacidn pueden cousait' rarse
la seleccion de determinadas areas también contenidos de enscflan/a
0 campos del conocimiento y de determi-
• Se debe considerar, ademâs, que el sis
nados elementos dentro de cada ârea que se
tema de la didâctica de la lengua y lu
dcsignan como objetos a ensenar y que se
7
literatura se interrelaciona con el ICNIO
adaptarân para que puedan ser contenidos
de sistemas didâcticos constituyendo en
de la ensenanza. En esta seleccion y
tre todos el sistema de enseflam.a (Cite
udaptaciôn intervienen diversos facto-res.
vallard, 1991). En gran parte lus represen
Trataremos, en primer lugar, los ele-mcntos
taciones de los estudiantes sobre que es
constitutivos de toda relation de onscflanza y
aprendery sobre las formas de liacei lo de
aprendizaje: profesor, estu-<liante y materia
penderân del conjunto de este sistema I ’oi
que se ensena para mos-11ni la complejidad
otro lado, los très componcntcs del sisle ma
del sistema de rela-t loues que se establece
didâctico y cl sistema en su conjunto,
en ensenar y aprondercualquier contcnido.
ademâs de establecer diverses inleirelii ciones
Acontinua-
entre cllos y con cl sistema de en soflanza, se
1 nia se plantearà cbmo los contenidos de
inscrlan eu coutexlos inslllu
la cnscflanza de la lengua no siilo dopen-den
île los conocimicnloN elnliniudoN poi las
ciencias del lcngun|e sino lamhlén de
11
La especificidad del ârea de la Didâctica ...
cionales, sociales y culturales de gran lacion entre los très componentes mencio-
complejidad que inciden de forma nados y los contextos en los cuales se in-
déterminante en las intenciones, serta este sistema didâctico. Por ello, todo y
expectativas, funciones de sus actores; en que ahora nos centramos en uno de ellos, los
los conteni-dos; en el tipo de actividades de contenidos, solo lo podremos hacer teniendo
ensenan-za y aprendizaje que se pueden en cuenta los otros ângulos de la interaction:
desarro-llar, en los materiales que se el aprendizaje y la ensenanza.
utilizan, etc. Algunos ejemplos pueden
ilustrarlo:
• La sélection de los contenidos del
No todos los alumnos llegan a la es-
ârea de lengua y literatura.
cuela con las mismas expectativas: el El conjunto de contenidos del ârea de
lengua y literatura proceden fundamental-
entorno social y cultural marca de muy
mente de dos fuentes: las ciencias del len-
distintas formas lo que cada alumno espéra
guaje y los estudios literarios, por un lado, y
de la escuela, la manera como se re-laciona
los usos y las prâcticas sociales y culturales
con el profesor, con los compane-ros, la
que implican actividad lingüfstica, por el
forma como concibe qué es apren-der y qué
otro.
es importante aprender. Algunos trabajos de
sociologfa de la éducation han mostrado, por * Los estudios sobre la lengua, el dis-
ejemplo, que las chi-cas valoran la escuela curso, la comunicaciôn y los estudios
como un instrumente de insère ion en el literarios son, como es évidente, una de las
mundo del trabajo, especialmente en el fuentes de los contenidos en el ârea de
profesional, en el cual las mujeres tenfa lengua y literatura. Obviamente, no todo el
dificultades para accéder; en cambio los conocimiento que se élabora en estos
chicos no perciben de la misma forma sus campos cienti'ficos serâ objeto de ensenanza,
caminos de insertion laboral. • ni siquiera el que surge en el marco de una
determinada teorfa. Del conjunto de saberes
sobre la lengua, y las lenguas, unos se
• La production éditorial no se mue-ve
consideran apropiados para pasar al campo
exclusivamente por las necesidades de la
de la ensenanza y otros no. La teorfa de los
escuela: las empresas necesitan que lo que
actos de habla, por ejemplo, se ha tenido en
publican se venda; por ello interpre-tan las
cuenta en muchos progra-mas de lenguas
propuestas curriculares en el sen-tido que
extranjeras (Cf. Breen,
las propuestas de los libres de texto puedan
1990), en cambio no ha tenido ninguna
contentar el mayor numéro de profesores
incidencia en los programas de Ll. Ade-mâs,
que, en ültimo término, se-rân los que
el aparato de anâlisis de los actos de habla,
decidirân: los nuevos materiales tendrân que
con toda la terminologfa espeeffi-ca que
ser, entonces, diferen-tes a los anteriores,
conlleva (actos ilocutivos, perlo-cutivos,
pero no tan innovado-res que no puedan ser
performativos, etc) no fue el que se incorporé
adoptados por una gran mayorîa del
a la ensenanza, sino que sobre todo se
profesorado. Esto con-diciona también al
adoptaron procedimientos que podfan
profesorado que segui-ria otras
desprenderse de los anâlisis reali-zados en el
organizaciones de los contenidos, otros
marco de esta teorfa. Es inte-resante
caminos metodologicos, y que, en cambio, no
destacar que esta adopcién con-tribuyé a
puede encontrar en el merca-do materiales
mostrar los limites de la misma teorfa que se
que respondan a sus plan-teamientos.
aplicaba. En los libres de tox-to publicados
Las situaciones de ensenanza y
en el marco do la aprexi-
aprendizaje de la lengua y la literatura han
de ser analizadas, entonces, desde la
interre-
Anna Camps
Il)
Anna Camps
de los campos cientfficos o de los usos se extraen, para poder llegar a ser
sociales a los contenidos de ensenanza y contenidos de ensenanza, se han de
aprendizaje es lo que se ha denominado “recontex-tualizar” en relation con los
transposicion didâctica. elementos del sistema didâctico tal y como lo
definfa-mos y en funcion de los objetivos de
• Este término fue propuesto por Verret
éducation. Los contenidos cientfficos son,
(1974) y retomado por Chevallard (1991) en
por su naturaleza, provisionales, abiertos a
el campo de la ensenanza de las mate-
nuevas aportaciones, sometidos a debate
mâticas y ha sido utilizado después en otras
entre puntos de vista y métodos de
didâcticas especfficas. En didâctica de la
investigacion diferentes, todo y que dentro de
lengua algunos autores han cuestio-nado su
cada paradigma, y sobre todo en su
utilidad por el hecho que parecfa
divulgation, la tendencia en algunos momen-
circunscribir los saberes a los de tipo con-
tos sea a la estabilidad. También son di-
ceptual y la fuente de los saberes solo a los
nâmicos los géneros discursivos. Como dice
elaborados en el campo de los estu-dios
Bahktine (1982: 248), “la riqueza y
lingüfsticos. El término también ha suscitado
diversidad de géneros discursivos es in-
discusion porque en algunos planteamientos
mensa, porque las posibilidades de la ac-
se ha tomado este proce-so de transposicion
tividad humana no se pueden agotar y porque
como un proceso de traicidn al conocimiento
en cada esfera de la praxis existe un
cientffico por concebir la transposicion
repertorio de géneros discursivos que se
didâctica como un proceso descendente y
diferencia y crece a medida que se de-sarrolla
unidireccional, de mâs a menos: los saberes
y se complica la misma esfera.”
cientfficos se sitüan arriba y los saberes de
ensenanza se sitüan abajo; en medio ha • Los contenidos de la ensenanza, en
habido un \proceso de degradaciôn del cambio, se presentan como objetos de
conocimiento. No es esta la idea subyacente conocimiento en si mismos y, por tanto,
a la utili-zacion del término por parte de acabados, por lo que tienden a ser pres-
muchos autores (Bronckart y Schneuwly, criptivos. Se podrfan encontrar numero-sos
1991; Schneuwly, 1995) quienes consideran ejemplos en la adoption de las teorfas
que el proceso de transposicion lingüfsticas estructuralistas y genera-tivistas
didâctica es inherente a la misma en la ensenanza. En ambos casos los
delimitaciôn de contenidos para la modelos que en cada una de ellas se han
ensenanza. En la ensenanza de la lengua y formulado han sido muy diversos y han
la literatura se po-drfa hablar de un proceso tomado como objeto de estudio as-pectos
de construction de los contenidos que no diferentes de la lengua. En cambio, cuando
son, ni pueden ser, coincidentes con las algün aspecto de estas teorfas se présenta
ciencias impli-cadas. Las causas son como un objeto de ensenanza es, a ojos de
diversas. • los alumnos que lo aprenden y a veces
también del maestro, la ünica teorfa que
explica su funciona-miento. Lo mismo ocurre
• En primer lugar, los contextes de la con las tipolo-gfas textuales: hay diversas,
investigation en ciencias del lenguaje y porque las formas de clasificar las
los de las instituciones sociales no educa- producciones verbales humanas lo deben ser
tivas en que tienen lugar las actividades también. Aho-ra bien, una de estas
verbales que generan los diferentes génères tipologfas, la de Adam (1985), ya formulada
discursivos son diferentes de los contextes de de forma relativa-mente simplificada para la
la ensefianza y aprendizaje de la lengua, ensefianza, se ha impuesto casi
como lo son también sus objeti-vos. l’or este absolulamcnlc Nia cm-
niotivo los contenidos que
'IJ
Anna Camps
bargo, esta tipologfa fue la reformulaciôn de de voz narrativa, etc. Las decisioncs de este
otra, la de Werlich, y ha sido posterior-mente tipo se toman en consideraciôn de Ins
objeto de revisiones criticas por parte del posibilidades de asimilacion de los cslu
mismo autor que la formulé (Adam, 1992). diantes, pero también inciden causas que
Como dice Chiss (1991) hablando de los podrîamos llamar institucionales, taies como
estudios sobre el texto y el discurso: “de las las tradiciones instauradas en la ins titucion
gramâticas del texto y del discurso no se escolar que tiene su propia dimi mica o la
desprende directa-mente su aplicaciôn en la formation recibida por cl pro fesorado, de las
ensenanza, ni siquiera solo porque se han de posibilidades que tiene de una formation
adecuar a la situaciôn de comprensiôn y de continuada.
produc-ciôn. ”
9 Para aprender a usar la lengua en
• Una segunda diferencia entre el piano de necesario usarla. O de la relation entre
las ciencias del lenguaje y el de la ensenanza contenidos y metodologia.
de lengua hace referencia al tiem-po. Una Hasta ahora hemos hablado de lus con
teorfa esta présente en su globa-lidad, se tenidos que se explicitan o se pueden ex
ofrece como un todo de forma sincrética a la plicitar en los curricula y en las progrn
consideracion de los cientfficos. En cambio, maciones de lengua y literatura. Convie ne
la ensenanza requiere “desincretizacion” ahora introducir un nuevo punto de vista: la
(division del conoci-miento en partes o escuela, el aula son instituciones donde los
gradation de los pro-cesos que el adolescentes pasan una parte importante
conocimiento implica) y “se-cuenciacion” de su vida, donde cstablecen relaciones,
(ordenacion de los contenidos en el tiempo) donde aprenden lo que se en sena
para hacerlos asequi-bles a los estudiantes, explfcitamente y muchos valûtes im plfcitos
adecuândolos a las capacidades que tienen y donde se ven implicados en ne tividades
y/o manifïestan, a fin de facilitarles la verbales muy diversas, donde el uso de la
construction del nue-vo conocimiento. La lengua puede cumplir diversas funciones
narratologfa, por ejemplo, ofrece modelos (Rockwell, 1982).
para el estudio de la narration. Si se adopta • La primera, inherente a la escuela, es que
como punto de referencia para la ensenanza la lengua sirve para aprender, pma
el modèle de Genette (1972), por ejemplo, se construire! conocimiento y es instrumente
ana-I i/.ard la narration estructurada en dos privilegiado para el désarroi lo int e lee 111 a I
pianos: el de la historia y el del discurso. Es La reflexion sobre la incidencia de la len gua
évidente que tanto en la teorfa como en los oral en el desarrollo intelcctunl pro cede de
textos narrativos los dos pianos se pre- las teorfas de Vigotsky ( I ‘>'77,
senlan inséparables en una articulation 1979) que reconoce dos funciones en la
inextricable. En cambio, en la ensenanza es interaction verbal: una funcidn commit cativa
ncccsario cortar, secuenciar, es nece-surio y una funcion representativa. Am bas
decidir qué se ensena antes y qué después; funciones son inséparables, porque es por la
si los contenidos serân para co-men/.ar sdlo comunicaciôn que cl instrumente que
de tipo procedimental para mils adclante utilizamos para establcccrlu llcgn a ser
referirse explfcitamente a los conceptos; si se también instrumente de représentai' ibn con
programarfl primerocl cs-tildio de los el que podemos referirnos al mundo Una
pcrsonnjeK y mils litnlc cl del llempo de la segunda idca de Vigotsky hace rel'e rencia a
narmeidn; cuitudo ■> Iniro duclrtl cl la intcrrclacirtn entre ainbas l'un cioncs en
conccplo de punlo di v isia o cl el desarrollo intelcctunl y espe
cialmcnte en el de las funciones pilcolrt
La especificidad del ârea de la Didâctica ...
1995). Por todo ello, se hace necesaria una * Las situaciones de aprendizaje son
organizaciôn del aula, del centra, de las espacios de interrelacion especificn de
relaciones del centra con los entomos mas o la instituciôn escolar y las convcrsneio nés
menos prôximos, que permita que las que se dan en ella tienen también es
situaciones de relacion lleguen a ser también tructuras que las diferencian de la convei
fuente de aprendizaje de los usos de la sacion en otros âmbitos de comunicm ion
lengua. Las situaciones comunicativas que (Freedman, Adam y Smart, 1994).
se generan en la escuela pueden ser, pues, Se configuran, pues, diferentes ilntbi
por ellas mismas ocasiones para aprender a tos en los que la lengua y la literatura son,
usar la lengua. simultâneamente, objeto e instrumenta de
aprendizaje aunque de diferentes forniu:.
• En relacidn con estas situaciones de
Delimitaremos cuatro, en estrcchn rein ciôn:
intercambio verbal, pero con una espe-
(a) El ârea de lengua y literatura en el que,
cificidad propia, se podna considerar todo lo
por un lado, hay objetivos y con tenidos
que podrfamos llamar actividades especfficos que son objeto de aprendizaje
culturales, no ligadas necesariamente a las consciente y, por el olro, en el que la lengua
de aprendizaje de las diferentes materias se usa para aprender Ion gua y literatura.
0 las areas de conocimiento: actos (b) Las diversas âreas del curriculum en las
culturales de todo tipo, abiertos al exterior o que la lengua se usa para aprendei, pero
para los alumnos del mismo centra (re- donde también puede haber In inten ciôn
presentaciones teatrales, comentarios o explicita y consciente de enseilni y aprender
tertulias sobre libros, debates sobre temas determinados usos de In lengtin
de actualidad, etc); el uso de la biblioteca (especialmente los ligados a los tennis
como espacio de lectura personal, la rela- cientfficos: narraciôn histôrica, texto
ciôn con otros instituciones: otras escue-las, expositivo, argumentaciôn lïlosôfica, eo
ayuntamiento, asociaciones de veci-nos, etc. mentarios de libros, etc).
Aquf la realidad de muchas ex-periencias y a (c) Las relaciones sociales, inlerpci sonales,
hechas es mucho mas rica que lo que se degrupos, institucionales, que Ne establecen
puede consignar en estas paginas. No es en el marco del aula y de In escuela en el
necesario insistir que este tipo île que la lengua es sobre todo instrumento de
situaciones son fuente de aprendizaje de la comunicaciôn, minque n veces puede llegar
lengua y también de la literatura. a ser molivo de npten dizaje consciente, sea
Si consideramos, entonces, la escuela porque Ins situm io nés comunicativas son
como un âmbito social especffico, una ins- objeto de nnalisé., sea porque se planifica la
iituciôn donde se establecen relaciones parlicipnclôn de manera regulada y
propias, un âmbito en el que los jovenes se consciente, como poi ejemplo en una
preparan para el futuro, pero también vi vcn asamblea.
el présente, donde el “contrato” que los liga a (d) Las actividades institucionales,
la escuela es especffico y dife- participativas, culturales en las que pue den
1 ente del que los liga o los ligarâ a otros tomar parte los jôvenes y en Ins que la
nmbitos de la vida (laboral, personal, etc), lengua es instrumento de pnrlieipneiôn y
lienios de concluir que hay usos de la len- también objeto de aprendizaje por el hecho
gttn, généras discursivos, propios del cn- de que muchas de estas nelividn des exigen
loino social escolar y que los estudiantes los usos mâs formules de In Ion gua que los que
hnn de dominar para moverse y para son propios de In convoi sm iôn cotidltinn.
.....ipllr con los objetivos que les hnn
dndo'f
La especificidad del ârea de la Didâctica ...
• Abrir de este modo el marco de las una niera aplicacion de los estudios lin-
situaciones que en la escuela pueden fa- güfsticos en la escuela primaria o secun-
vorecer el desarrollo y los aprendizajes daria sino que su sélection es de una gran
lingüfstico-comunicativos de los jôvenes complejidad que viene dada por factores
conduce a plantear la interrelacion entre los procedentes tanto del conjunto de las apor-
objetivos del ârea y los contenidos pro- taciones de estos âmbitos, como de las
cedimentales, actitudinales y también los demandas sociales y sobre todo de los
conceptuales con el tipo de actividades y de objetivos propios de la éducation y la
relaciones que se establecen y con la ensenanza, especfficos y diferentes de las
metodologfa de ensenanza. No tendrfa otras ciencias. El ejemplo del anâlisis de los
mucho sentido que entre los objetivos contenidos ha pretendido ser un ejemplo
importantes que se propusieran para la edu- ilustrador. La investigaciôn en didâctica no
caciôn lingüfstica y literaria de los puede prescindir de esta especificidad y no
adolescentes se refirieran a la capacidad de se puede limitar a analizarla desde puntos
usar la lengua en situaciones diversas de de vista restrictivos: solo lingüfs-ticos, solo
comunicaciôn y que, en cambio, la escuela psicolôgicos, sôlo sociolôgicos, etc. Con todo,
fuera un âmbito en el que las situaciones de estos enfoques pueden en-riquecer, y deben
intercambio verbal fueran pocas y poco hacerlo, el conocimien-to sobre la ensenanza
diversificadas. Es decir, la aceptaciôn del y el aprendizaje de la lengua considerada
peso de los contenidos procedimentales como un instrumente de desarrollo cultural,
ligados a los usos de la lengua compro-mete social, afectivo e intelectual de los
a un enfoque de la ensenanza que considéré ciudadanos.
que la lengua oral y escrita son Podrfamos decir que la investigaciôn en
instrumentos para construir el conoci- didâctica de las lenguas aün siendo bas-
miento y para establecer relaciones con los tante abundante, sôlo ha hecho que em-
demâs y para colaborar socialmente, y que pezar. Es un campo abierto que, siguien-do
la organizaciôn de la escuela, del aula, de los a Bronckart (1985), podrfamos decir que
grupos para aprender, del diâ-logo con el requiere cuatro ejes de trabajo:
profesor son inhérentes a las posibilidades (a) Las fin alidades que la sociedad
de estos aprendizajes y de esta formaciôn. persigue realmente a través de la ensenanza.
Contemplando los contenidos del ârea En este aspecto es necesario pro-fundizar en
de lengua desde este punto de vista se hace las funciones del lenguaje en la sociedad y
évidente que la forma de ensenar, los en la instituciôn escolar. Es necesario un
contextes en los que se inserta el anâlisis socio-histôrico de las finalidades
aprendizaje no son ajenos a los mismo oficiales de la ensenanza de la lengua y
contenidos. Se podria afirmar que examinar las presiones que hoy la sociedad
contenidos y metodologfa estân en estrecha ejerce sobre la escuela y sobre las
interrelacion. La pcdagogfa de la liberaciôn, representaciones sociales de sus agentes
cuyo promo-lor ha sido Paulo Freire, parte (Bronckart, 1985), que tienen, como es
de una vi-siôn de las relaciones pedagôgicas évidente, su reflejo en los usos de la lengua.
funda-mentadas en el diâlogo, inséparable (b) Anâlisis de las prâcticas cotidia-nas
del aprendizaje, por ejemplo, de la lengua reales en la escuela. En general la didâctica
escrita. de la lengua se aborda de forma prescriptiva
y se dispone de relativamen-tc poca
A modo de conclusion
investigaciôn que explique qué posa
Hemos intentado mostrarque los con
realmente en las situaciones renies de
lonidoN de la lengua y la literatura no NOII
ensoflanza y aprcndizqjo de In lengua.
Jft
Anna Camps
Introduccion
La sociolingiii'stica situa la lengua en su relation con el grupo de personas que,
hablando, la construyen, la mantienen, la cambian o la abandonan. Esludia cl uso de la
lengua, los procesos de cambio, substituciôn, normalizaciôn. Ve la lengua como unn
actividad humana, como una funciôn entre los individuos y el grupo.
En una perspectiva amplia podemos enfocarelconjunto de lahumanidad, vulornn do no
solo la diversidad lingüfstica sino también las semejanzas a través de lenguas y dialectos,
sistemas y macrosistemas. La sociolingüfstica no se interesa tant» poi la-, distancias entre
sistemas lingüfsticos, como por las redes de comunicacidn entre Im blantes: el euskera y el
castellano son lenguas bastante alejadas en su estructurn, peut para un sociolingüfsta
son, ante todo, lenguas en contacto.
La sociolingüfstica es unaciencia relativamente reciente: Languages in contai t île
Weinreich, considerada laobra fundacional, sepublicaen 1953. Pero desde principios de
siglo y aun antes, sociologos, antropologos y lingüistas (Durkheim, Malinowsky, Meillet,
Sapir...) habfan advertido ya la importancia de la lengua en la lormaeidn y cohcsiôn de las
sociedades, en la socializaciôn del individuo, en la cristalizacidn de los "scntidos comunes”
y los sistemas de significado.
Rcmontàndonos al siglo XVIII, el movimiento que conducirà a la eclosiôn de revu
luciones burguesas y nuevos estados nacionales, con la incorporation de los idiomas
vernàculos a usos formales en la administration y la cultura, lleva a pensadores como I
eihnitz a reflexionar sobre la necesidad de adecuar la lengua coloquial a las nuevas
liineioncs püblicas en una sociedad moderna, y a formular propuestas concretas de
aeluacion colectiva.
Pero mucho antes, en el siglo XIII, aparccc el antécédente mâs iluslre de la socio
lingüistica: el lïldsolo mullorquln Kamon Llull, apasionado por la comunicucidn, que
en el 1 .ibre del Sisen Seny, en I 29d, expone un esquema de este sexto sentido, que
61 dénomma Hiatus, y que Mupiende poi su modernidad: se train de un esquema
mits i ompleto y ra/onmlo que 11 lillo leli Idnleo" tpie aparccc en el Cours de
Linguistique
au
Descle la sociolingüi'slica
Générale, incluye dos sujetos animados en interaccion, su relaciôn con el medio y los
mecanismos sociales y simbôlicos que aseguran el mutuo entendimiento.
Cuando hablamos de intcrrelacion no pensamos solo en los cambios sociales que nacen
en la lengua (en su uso, en su diversidad) y en ideas y actitudes lingüfsticas, y en los
cambios lingüfsticos resultado de cambios sociales y poli'ticos. Pensamos sobre todo en el
papel mediador de la lengua entre el individuo, por un lado, y, por otro, su grupo social y los
distintos grupos por los que pasa, en que se integra o a que se enfren-ta, o sea entre la
gente y la realidad, social y objetiva: las situaciones, valores, estereo-tipos y prejuicios, los
sistemas de dominio y sumisiôn se conocen, se asimilan, se viven y transmiten a través de
una lengua.
Sin embargo conviene no confundir la lengua con los sistemas de significado que
véhicula. La realidad social, esa compleja organizaciôn de rôles, estatus y necesida-des,
confiere a cada objeto y a cada situation un significado, un sentido y un valor. Cada
individuo capta esos sentidos desde su propia position en la sociedad. La lengua es un
sistema de signos apto para representar los objetos y sus relaciones, una activi-dad de
comunicaciôn entre la gente, un conocimiento individual - y eoleeti vo (Halliday, 1968).
La lengua no es un sistema cerrado, sino todo lo contrario: para adaptarse a sus
funciones sociales, la lengua ha de ser diversa y cambiante, modelable. El sistema que cada
hablante adquiere, comprende mecanismos de adaptacion, negociaciôn y creati-vidad. La
lengua séria pues como un juego en que cadajugador-hablante puede propo-ner
modificaciones y cada jugador-oyente puede aceptarlas o rechazarlas (Coulmas, 1997).
Quizâ fuera ütil que maestros y profesores reflexionâramos sobre ello, en lugar de
atascarnos en las nociones paralizantes de correcciôn e incorrection, que presupo-nen un
modelo de lengua ünico, fijo e inmôvil. Como indica Le Page en la obra de Coulmas, lo que
hay que explicar no es el cambio lingüi'stico, que Dante y Martinet ya habfan observado. Lo
que esta por explicar es como y para qué se llegô a concebir la lengua como algo
homogéneo.
|
Descle la sociolingiiïstica
partir de una pequeiïa dificultad se limita la creencias y valores que se trasmiten a tra-
frecuencia de trato, se puede llegar a vés de la lengua. El nino no solo integra las
dialectos “interincomprensibles”. La palabras, sino también los sistemas je-
fragmentation dialectal es uno de los rârquicos, los implicitos, los valores del gran
resulta-dos de la ruptura de redes de grupo, y también los del microgrupo (familia,
contunica-cion dcntro de comunidades clase social, etc.)
lingüi'sticas minorizadas. La constelacidn de significados y el
Las diferencias fonéticas, léxicas o sistema de valores no debe confundirse con
sintâcticas no son las que mâs dificultan la la variedad lingüistica concreta (léxi-co,
comprcnsion. Son las aclitudes lo mâs sintaxis) que le sirve de apoyo y vehf-culo.
importante: la desconfianza, la sospecha de Tal confusion, frecuente entre
que “el otro” habla “distinto” por “mala “divulgadores” del trabajo bernsteiniano, es
intention”, por orgullo, para molestar; la como conlundir el dibujo con la pipa, o el
contiencia de que “no pertenece a mi clan” objeto con su nombre.
son attitudes que constituyen barreras Bernstein define los codigos como
infranqueables. Frente a ello, una ac-titud “principios de organizaciôn semântica
de aceptacion de la diferencia del otro que regulan la selecciôn de significados y
permitina explorar las semejanzas y ne- sentidos que el hablante da a su texto, y la
gotiar el signifitado, posibilitando el mutuo interpretaciôn que de ellos hace el oyen-te”.
entendimiento. Los codigos no son variedades lingüisticas,
Los criterios para determinar limites como los dialectos o los registres, sino que
entre los idiomas serfan la intercom- estân “por encima” de esas variedades y
prensiôn y la conciencia de grupo de los controlan los estilos de sig-nificado en una
hablantes y de los otros grupos. Claro que cultura.
se trata de aspectos subjetivos, y no cabe
• Los codigos “restringido” y
esperar acuerdo universal. Se pueden ana-
“elaborado” no son tipos de construction
dir otros criterios: la tradicion historica o
sin-tâctica mâs o menos compleja, sino
académica, la existencia de un corpus li-
sistemas distintos de organizar los
terario, y de gramâticas y diccionarios son
significados. Gobiernan la
también criterios problemâticos, por cuan-to
conceptualizaciôn, y no tienen relation
excluyen las lenguas exclusivamente orales.
alguna con la capacidad o la inteligencia de
Ahora bien, de la fragilidad de taies
los miembros del grupo. Se trata de tipos
criterios no cabe deducir la inexistencia de
de cultura distintos, con significados
idiomas y comunidades lingüisticas. Todos
distintos para las mismas o parecidas
somos hablantes de, por lo menos, una
palabras, que depen-den del lugar que el
lengua, y tenemos conciencia clara de su
nino y su familia ocu-pan en lasociedad.
extension y limites. •
Laexperiencia lingüistica de cada hablante
le révéla su cultura a través del codigo, y le
permite transmi-tir el codigo como parte de
la cultura (Halliday, 1968).
• Transmisiones culturales. Codigo
Compartir una lengua no implica pues
restringido y codigo elaborado. Los tra-
necesariamente compartir también el cô-
bajos de Bernstein sobre transmisiones
digo. Si la escuela no comparte el codigo del
culturales y de Halliday sobre sociose-
nino, éste no cuenta con medios para
mântica analizan los mecanismos sociales
restablecer los significados que trata de
de reproducciôn de las comunidades
comunicar, o para interprétai los que
lingüisticas.
intenta darlc cl maestro Fit este sriltldo, de
Dentro de la estructura social se ori-gina un
eomplejo sistema de signilicados,
Teresa Marbù Mas
benamos poner especial cuidado, ascgu- Cada persona ha aprendido con los su
rando la intercomprensiôn, negociando los yos una manera de hablar, y puede apren
significados, por encima y por debajo de la der otras. Pero el aprcndizaje de otras va
verbalizacion. riedades lingüisticas, de otros dialectos o de
otras lenguas, deberfa partir siempie del
• Actitudes lingüisticas. El nino, en el
reconocimiento, del respelo y la valu raciôn
proceso de socializacion, asume el sistema
de todas las variedades, del linhlu propia y
de actitudes y valores de su comuni-dad, de
ajena. Como dicc Hudson “si en algo nos
su grupo, de su familia. Se trata de
hemos puesto de acuerdo los lin güistas en
actitudes “naturales”, pues son incues-
el siglo XX es en no considei ai ya unas
tionables, en la medida en que el sujeto no
lenguas mâs evolucionadas que otras. La
pueda distanciarse del grupo, compa-rando
igualdad entre las lenguas es tan
sus valores con otros modelos.
irrenunciable como la igualdad entre los
Sentidos comunes, estereotipos, pre-
pueblos y la igualdad entre las personus "
juicios. Actitudes aprendidas con la
lengua, pero también actitudes sobre la • Unilingüismo y multilingiiisnin.
lengua: sobre los modelos aceptables o no, Lenguas en contacto. Una comunidad
sobre los “defectos” e “incorrecciones”, sobre lingüistica es, en principio, unilingiic: dis
los hablantes de otros sistemas. A lo largo pone de una lengua para expresar todo lo
de la historia, todos los pueblos, “primitivos” que necesita decir. Cada pucblo es
o “civilizados”, han expre-sado sus miedos y unilingüe, aunque la humanidad sua
prevenciones respecto a otras comunidades, multilingüe. Una persona que permaneee en
llamândoles “brbr”: bârbaros, bereberes, “los el grupo no necesita aprender olru lengua,
que no saben ha-blar”, “los no humanos”. pero puede hacerlo por curiosidud o por
Puede parecer que esas actitudes es-(ân interés. Dentro de cada sociedad liuy un
ya superadas, pero reaparecen en los lies cierto numéro de hablantes inulli lingües
que consideran unas lenguas “dema-siado (plurilingücs o polfglolus); migrantes,
simples”, “desestructuradas” o “di-ffcilos” viajeros, intelecluales, etc, que aseguran el
per se, olvidando que la dificul-tad esta en el
nexo de una comunidad con otra(s).
sujeto que aprende y no en cl objeto a
En ciertas sociedades puede hubei nuis
aprender, pues todo sistema lin-güfslico se
tendencia que en otras a aprender idiomas, y
adapta a la vida de sus hablan-Ics, siempre
en unas se puede dar mâs neeesidad qui en
compleja. Es frecuente supo-ncr simple lo
otras de conocer otra(s) lengua(s). I a
que conocemos superficial-mente. Son
éducation de calidad siempre lia siilo
estereotipos monolingüistas, que
multilingüe, y no solo bilingüe.
diffcilmente pueden ser compatibles con
El contacto de lenguas no se reali/a
actitudes mâs abiertas y tolérantes hacia
en el aire, sino en la mente del hablanle es
otros grupos, otras culturas, otras lenguas.
en la production de cada hablanle don de se
Pero cl hablante también puede reci-l*n.
dan interferencias. Podemos hnbliu pues de
con lapropia lengua, una autoimagen
unilingües o monolingues, y de
negutiva, que a veces confirma la escue-la
multilingüeso polfglolas. El eonotimieuto y
"Nosotroshablamos mal. En X es don-dc
luihlun mejor". La valorncidn positiva de uso de una o de mâs lenguas e s una . a
un grupo de hubluntes punie coinpor lai racterfstica de los individuels, mâs que de la
correlutivameule e| mruospiei lu de i i l i t r .
sociedad,
y eslableeei uun i l ngualilnil I I M I I I I I El uprcndi/nje de diras lenguas es una
opcidn y un derecho, pero no delueia
eonNtiluir una obligneidn o una neeesidad
Descle la sociolingüistica
para los ciudadanos sedentarios. Cuando incidir o no con la lengua mâs usada,
dentro de las fronteras de un estado se en- principal o preferida por el sujeto (vid.
cuentran dos o mas comunidades lingüfs- supra).
ticas, los derechos lingiiisticos de todos
• Diglosia. Segün Ferguson, que acunô el
deben ser respetados. Para garantizar la
término, diglosia es una situaciôn lin-
opciôn unilingüe, es el Estado quien debe
güfstica relativamente estable en que, adc-
ser multilingue, reconociendo la territo-
mâs de los dialectos primarios de la lengua
rialidad de las diferentes lenguas, asegu-
(que puede incluir un estândar o va-rios
rando que los funcionarios puedan ejer-cer
estândares régionales), hay una va-riedad
sus funciones en la lengua del lugar donde
superpuesta muy divergente, alta-mente
estân asignados, favoreciendo el
codificada, incluso gramaticalmen-te mâs
conocimiento de las distintas lenguas en
compleja, vehfculo de un amplio y respetado
todo el territorio y el mutuo respeto y en-
corpus de literatura escrita (de una época
tendimiento.
anterior, o de otra comunidad lingüfstica),
Cuando la necesidad impone a toda una
que se aprende formalmente en la escuela y
poblaciôn el aprendizaje y uso de otro
es usada especialmente en usos escritos y
idioma, el contacto de lenguas se hace
en el habla formai, pero que no es usada por
conflictivo. El conflicto lingüîstico no
ningün sector de la comunidad en la
tiene su origen en la lengua, pues la
conversaciôn ordinaria (Ferguson, 1959).
necesidad se ha impuesto por razones socio-
Se trata de una distribuciôn comple-
polfticas.
mentaria con unas normas muy estric-tas
• La primera lengua (Ll) que hemos que regulan los usos lingiiisticos: no se
aprendido se acostumbra a conservar en pueden usar indistintamente ambas va-
una posicion de privilegio, pues la adqui- riedades, sino que la variedad B (bâsica,
rimos al hacernos personas. En general nativa) solo se usa en situaciones infor-
(aunque no siempre), aprendemos las de- males, mientras que la variedad A (apren-
mâs a partir de la primera. Podemos 11a- dida), que no es nativa de nadie dentro de la
marlas lenguas “aprendidas” (o “segun- comunidad, ocupa los usos formates y
das” L2, “terceras” L3, “anadidas” Ln, escritos. Ferguson afirma que se trata de
sin que el numéro suponga valoraciôn, sino una situaciôn relativamente estable, y pone
simplemente orden de aprendizaje para un entre otros ejemplos, los pafses arabes y la
hablante. Evitamos hablarde “lengua Grecia moderna, independiente del Imperio
materna” pues, en casos en que la lengua de Otomano.
la madré no coincide con la primera lengua, En el primer caso, la funcion religiosa y
parece imponerse la que es vehfculo de panarâbica del arabe clâsico estândar fa-
socializaciôn. Se puede dife-renciar entre Ll vorece la estabilidad de la situaciôn. En el
cronolôgica (la primera que se adquiriô) y caso de Grecia, no obstante, el desarro-11 o
Ll jerârquica (la que se usa con y adaptaciôn de la variante B (demotiké,
preferencia). lengua popular) y los proce-sos sociales
Son bilingües auténticos aquellos congruentes con la consoli-daciôn del nuevo
que han adquirido dos lenguas a la vez, en Estado, han acabado des-plazando el uso de
per-fecta igualdad. Son pocos, porque, la variedad A (kathareusa, lengua pura), con
aunque los padres (o abuelos...) usen la prâctica desapariciôn de la situaciôn de
lenguas distintas, una de ellas acostumbra a diglosia. Los procesos sociales siempre eslân
imponerse como lengua familiar. La lengua sujc-tos al cambio: unacstabilidmJ i«'lutiva
familiar, la que hablamos en casa, puede sig nil'ica simplemcnlo un priuvio de cam
cambiar a lo largo de la vida y puede co-
Teresa M a r i n M u \
I
Teresa Marbà Mus
.19
Desde la sociolingüistica
An
a
Investigaciôn y Didâctica de la lengua y
la literatura
Introduccion
La investigaciôn cientffica fundamenta la construcciôn y articulaciôn de los cono
cimientos que conforman una ciencia. Las nociones centrales de la investigaciôn t ien tffica
educativa son la clave para poder définir la DLL como ciencia (de este modo se caracteriza
el punto de vista especffico con el que la DLL trata el lenguajc: no sc train de explicar los
fenômenos lingüfsticos -caracteristicos de la lingüi'stica teôrica , sino que plantea su
ensenanza y aprendizaje). De aquf la importancia de analizar las noeio nés nucleares de la
investigaciôn educativa y sus relaciones con la DLL, pues asf sc du sentido a la
interpretaciôn de la realidad que fundamenta la intervenciôn educativa, estructura bâsica
de la DLL como ciencia.
Este anâlisis es mâs importante, si cabe, que en otras areas de conocimiento, delà do al
estadio en que se halla la construcciôn de la DLL, buscando su identidad en una
encrucijada de distintas areas de conocimiento. Como toda ciencia, la DLI. se plantea la
soluciôn de los problemas prâcticos1 que plantea la ensenanza y el aprendizaje de lu
lengua, por lo que entra en competencia con las que se plantean en alguno de los âmbitos
de ese objeto de estudio: las ciencias del comportamiento, psicologfa y peda gogfa, y las
ciencias del lenguaje, tomado este término en su acepciôn mâs aniplia de sistema de
sistemas de comunicaciôn (Serrano, 1981). La investigaciôn cientffica qui dcflne cada una
de estas ciencias tiene claras repercusiones en cl establecimiento del tramado teôrico que
constituye la DLL.
Es lôgico que entre ciencias mâs o menos prôximas, porque tienen entre clins icln
cioncs de dependencia, se generen tensiones: a la vezque se necesita précisât los Itml les
que ayudarân a définir con propiedad los elementos propios de cada una de clins, convicne
evitar que ese contraste llcvc a la exclusiôn o climinaciôn de los vftieulos y relaciones
mutuos, Ademâri no se puede rcnunciar a la tarca importante, y urgente, de delimilneiôn
de campus del snbei en un momento en que se eslân renliznudo mui liai, in clones que
puedrn deieimlum In evoluciôn de esta joven ciencia que es la I >1 I I )e uqiii la urgencla y
<lili< ultnd di • sia tarca, fundnmentnl para el ONtahlccImlctUo de
fil
Investigation y didâctica de la lengua y la literatura
ft2
Artur Nogerol Rodrigo
nt
Investigation y didâctica de la lengua y la literatura
• Conceptos relacionados con la in- cômo podemos actuar sobre ella (presu-
vcstigaciôn cientiïica puesto praxeolôgico).
Proceso central de la
Tipo de investigacion Objetivo Intenciôn
investigacion
• La investigaciôn cualitativa y la et- tffico, en general, estâ formado por una fase
nogrâfica han desarrollado algunas téc- preactiva (definiciôn del problema y diseno)
nicas concretas de investigaciôn, pero una fase interactiva (recogida y anâlisis de
résulta del todo inadecuado reducir su apor- datos) y una fase postactiva (formulaciôn de
taciôn a ese limitado campo. La etnogra-ffa conclusiones y rcdacciôn del informe final).
supone una manera de concebir las re-
• Definiciôn del problema. Es la pre
laciones del investigador con el fenôme-no
gunta que origina el proceso de la inves
observado, sobre todo porque supone el
tigaciôn. En los procesos explicatives la
reconocimiento de la interpretaciôn
pregunta surge con frecuencia de los ici
socioculturel de los datos observados. En el
minos mismos de la investigaciôn tcôrica
campo de la DLL supone la revisiôn de las
realizada por otros. En el campo de la in
prâcticas educativas a partir de las cla-ves
vestigaciôn educativa, el problema supo ne
de la construcciôn del pensamiento por la
la concienciaciôn de una situaciôn edu
creaciôn de contextos sociocultu-rales
cativa en la que se producen desajustes o
provenientes de los intercambios co-
dificultades que el investigador se eues tiona
municativos que se establecen en el aula, de
con el interés de incidir para soin cionarlos,
lengua o en cualquier otro espacio es-colar
o bien innovaciones que se quiere introducir
en el que los alumnos vayan apren-diendo
en el proceso éducative) con la finalidad de
lengua (la lengua como vehi-culadora de
mejorar el clima genc ral de la actividad
aprendizajes escolares).
educativa. En el proi e so de definiciôn se
• Conceptos relacionados con La me- pueden planteur lilpô-tesis que vayan
todologia y tecnologia en la apuntando hacia la expli caciôn y posible
investigaciôn cientifica de la DLL soluciôn del problema
La realizaciôn de la investigaciôn
• Diseno o planificaciôn. Es uno de
supone la existencia de determinados ele-
ION
mentos que se tienen que atender para
primeros pasos del método, sc trata de la
cumplir los requisitos de toda actividad
prévision de los pasos que sc tendrâ que
cientifica. •
seguir desde las preguntas que han pues to
en marcha la investigaciôn a la soin ciôn de
los problema. Mediante la utili zaciôn de los
• Método. El término método se refie-re
recursos de que dispone el método, se
al conjunto preestablecido de activida-des y
establecen las pautas para iden tificar las
operaciones, seguido en la elabora-elôn de
vfas de soluciôn. La integi acirtn de las
los conocimientos de una deter-111 inada
distintas tareas que se tiencu que
ârea de saber para actuar en la mo-1111
desarrollar a lo largo del proceso de in
icaciôn de la realidad. El método no es un
vestigaciôn dépende en gran medida de la
proceso aplicable mecânicamente, de-pcndc
coherencia que se dé en este momenlo del
de las finalidades de la investiga-eiôn, El
proceso.
término método incluye de algün modo el de
Hay diferencias en los plunloumien tos
técnica porque aquélla se limita a un
de la planificaciôn segtin sc traie de una
instrumente o conjunto de pro-eedimientos
investigaciôn cuantitativa o cuulituti va,
que forman parte del método, cl proceso
sobre todo en lo que atafle a las relu ciones
global. El método asegura que laelaboraciôn
entre lu tcorfa y la prdetien y el papcl dfldo a
de conocimientos cum-ple con los requisitos
los inslrumcntos que se pie ven ulili/ur,
neecNarioN para que lim conocimientos no
Miontrui en la primera el ic euiso n pie.os
seau simples eieeu
preoslnblccidoN, poi ejem
i las; es cl seguro de "cionllflcldud" de la
actividad profoslontll Indu uiiMinln ■ leu
Investigation y didâctica de la lengua y la literatura
Caracteristicas del
diseno. Predeterminado, estructurado. Flexible, envolvente, emergente.
Grande, aleatoria,
Muestra. representativa. Pequena, no aleatoria, teôrica.
puestas de muy distinto tipo: el método gaciôn se utilizan para cumplir unos ob-
experimental o cuasi experimental, el es- jetivos y éstos son los que les dan senti-do.
tudio de caso, la introspection, la investi- Los instrumentas de la investigacion se
gaciôn en el aula (con los estudios de la clasifican segün el momento del pro-ceso en
interaccion), la investigacion-acciôn, y el el que intervienen. Asf hay instrumentas
complejo del programa de évaluation • para la planification, para la recogida de
datas, para su anâlisis y para la
• Tecnologia en la investigacion cien- presentacion del informe final. Ademâs hay
tffica de la DLL. Se habla de tecnologia de instrumentas que se utilizan mayori-
la investigacion cientifica cuando se quiere tariamente en investigaciones cuantitati-vas
aludir a los instrumentas que se uti-lizan y otros en las cualitativas,
para articular la construcciôn del co- Para poderdecirque los instrumentas y,
nocimiento cientffico. Tal como se ha di-cho en general, las invcNligm lones, lanlo las
al hablar del método, conviene no ol-vidar cuantitativas como lus > imliiativus, son
que los instrumentas de la investi* eicntfficos ticnru que > imiplli uitus detn
ri
Artur Nogerol Rodrigo
José M. Vez
Universidad de Santiago de Compostela
Introduccion
Hubo un tiempo, no muy lejano, en que las lenguas se ensenaban...; al igual <pi> otras
disciplinas, las lenguas se ensenaban como objetos de conocimiento y, de igual forma, se
evaluaba su aprendizaje, es decir, los logros obtenidos en un dclcmiiundo inomento, en la
asimilaciôn de ese conocimiento. Hoy las lenguas se aprenden, y qtm nés lo hacen tratan de
poner en juego todo el potencial que es capaz de dcsnimllui nuestro ingenio genético de
adquisicidn lingüfstica para servirse de ellas como insliii mcntos de socializaciôn,
comunicacion y poder indispensables en la sociednd de lu information en la que vivimos.
Hoy las lenguas se aprenden, y se mejoran sus usos, porque solo asf podemos convertirnos
en comunicadores sociales capaccs de compi lu en una sociedad en cambio permanente
donde los retos son mâs demandantes y lun cionales que cuando las lenguas simplemente
se ensenaban.
l,Qué ha ocurrido entre aquel momento, no tan lejano, y el momenlo actualV lui vez,
sencillamente, se haya alcanzado el consenso progresivo al que hace ya unas décadas se
refiriô Doughty (1971, 1972) sobre la dimension de las enscflanzas y lus uprendizajes
lingüisticos que afecta por igual a las lenguas de instalaciôn social y a lu lenguas anadidas
a éstas (las denominadas lenguas extranjeras). Un consenso piogic sivo que correlaciona el
acto de ensenar y el acto de aprender una lengua desde la perspectiva de un proceso de
superacion de las limitaciones de una visidn desciiptivlsla del lenguaje que facilite ahondar
en las posibilidades de su potencial semiolieu me (liante cl recurso a la lengua como
instrumente lingüfstico de construcciân y négocia clrin de significados a nivel pcrsonal y
social. Un proceso de construction y négocia ( ion de significados, de rat'/, inlcrnetiva y
socio-comportamental, al que filôsol'iw del f nguuje (Austin, 1961, 1967; Scarle, 1969,
1976; Grice, 1975), lingUislas (Ilallulav. 1974, 1975, 1978; Wilkins, I 9 / . | , I
pNicopedagogos (Ausubel, 1976;) y didaclas de la Ictigtm (Widdowmon, 1990, llnimlti .v
lohnaon, 1979; Cundlin, 1981; Nunun, 1991,
Ensehanza y aprendizaje de lenguas
Breen, 1990; Bérard, 1991 ; etc.) han contribuido, desde sus diferentes âmbitos de apor-
taciôn, con importantes niveles de explicitation.
• Principios para un consenso que hay que estudiar, sino mas bien desde
Cabe extractar las caracterîsticas de la percepciôn de una forma de comporta-
este consenso alrededor de cuatro nücleos miento individual y social.
de acuerdo:
• El principio de rôles interactivos.
• El principio de flexibilidad. Existe un Los principios anteriores conllevan, en su
consenso progresivo en los profesores de aplicaciôn prâctica, un modo especffico de
lengua sobre el hecho de que aquello que gestion de aula que descarta la imagen del
hacen en la clase, aquello que esco-gen para estereotipo axiomâtico en que el pro-fesor/a
trabajar con sus alumnos/as, debe guardar es siempre el poseedor del cono-cimiento y el
una estrecha y puntual rela-ciôn con las alumno/a el ignorante del mismo. Esta
necesidades e intereses de aprendizaje implica, sin duda, un cam-bio de roi del
(siempre cambiantes) de estas ültimos. profesor/a que déjà de ser un transmisorde
conocimientos para con-vertirse en un
• La diversidad de intereses. En animador de la actividad lingüfstica e
relation con el principio anterior, conviene interactuar con los alumnos/ as en los
tener en cuenta la diversidad de centras de procesos de construcciôn signi-ficativa
atenciôn que tengan unos y otros pro- de los hechos comunicativos y
fesores/as -y alumnos/as- sobre los representativos de la lengua en cuestiôn. De
multiples contenidos conceptuales que igual modo, el consenso progresivo tiende a
confi-guran el conjunto potencial de las estimular el abandono por parte de los
tareas de la clase de lengua. • alumnos/as de aquellas actitudes de
aprendizaje conservadoras que tienden a
favorecer un roi de pasividad (coger notas,
atender las explicaciones, etc.), sin duda el
• El principio del uso creativo de la mas fâcil para ellos, y animarlos a una
lengua. La adoption de un punto de vista indispensable participaciôn activa y
flexible, respetuoso con la idiosincrasia de colaborativa en la tarea de construcciôn
las situaciones concretas de aprendizaje, y interactiva del conocimiento lingüfstico que
la atenciôn a la diversidad de intereses de se dériva de los nuevos enfoques
profesores/as y alumnos/as, faci-litan la procesuales.
potenciaciôn de los usos creativos de la En definitiva, cuatro nücleos de
lengua en el aula. Las ensenanzas consenso progresivo que perfilan la tenden-
lingüfsticas precisan, mas (si cabe) que cia a considerar la secuencia del proceso de
otras materias curriculares, de la frescura y ensenanza-aprendizaje lingüfstico en la
dinamicidad que transforma un acto de direcciôn:
habla no solo en un acto de aprendizaje
Ensenanza ■=> Mediaciôn social ■=>
escolar sino, y sobre todo, en un acto de
Mediaciôn cognitiva Aprendizaje
aprendizaje para la vida. Los actuales
materiales curriculares de las diferentes # Ensenar y aprender lenguas
lenguas abundan, en este sentido, en po- A nadie sorprende el hccho de que la
sibilidades de explotaciôn de los usos mayorfa de los nlumnoN/lis npreutlen
creativos del lenguaje de manera que los una buena parle de nquellii (lin les
alumnos y alumnas experimenten y vivan la ensoflan
actividad lingüfstica no tanto desde la SUS prolesoieH/le. i n lii illl i d< lenguu/
scnsaciôn academicista de una
usignatura
Ki
José M. Vf:
s y algunos solo una pequena parte de ello. ciôn lingüfstica. En casos asf parecc i e
Lo que sf sorprende al profesorado de comendable asumir las ensenanzas de S T.
lenguas es que, a veces, algunos Coleridge (1817/1983) respccto a los
alumnos/as evidencian haber aprendido lectores de poesfa a quienes sugerfa que no
cosas que ja-mâs se le ensenaron en la se obligasen por la fe a comprciulci lo
clase. Y es que entre los diferentes estilos absurdo de los signifïcados de un poema y
de ensenar las lenguas y los distintos les animaba a que, mâs bien, cslnblc ciesen
estilos de apren-derlas pueden antes un proceso de adquisicidn de la clase
producirse mediaciones que conducen a las de experiencia que les harfa fallu para una
sorpresas que Schôn (1992:36) considéra acertada comprensidn de Iules significados.
inhérentes a la prâc-tica profesional. Aün
• Ensenanzas/aprendizajcs lingüisli cos
asf, el profesorado de lenguas raras veces
y Didâctica de las Lenguas
admite que no se puede ensenar a los
La considération del proceso de en
alumnos/as todo lo que necesitan aprender.
senanza-aprendizaje lingüfstico como una
Pero puede guiârseles en la accion de
tarea récurrente de résolution de pro blemas
aprender desde sf mismos/as, en la accion
nos situa en una de las direcelo nés de la
de aprender haciendo, en la accion de
Didâctica de las Lenguas nuis centrada en
relativizar los aspectos socioculturales
la relaciôn teorfa-prdclica en las clases de
ligados a todo aprendizaje lingüfstico, en la
lengua/s. En funcidn del marco conceptual
accion de aprender por ensayo y error, de
en el que instalemos nuestra apreciaciôn del
aprender a descubrir lo que se le présenta
lcngunjc y los planteamientos en torno a las
como un nuevo horizonte lingüfstico, de
enscllunzas y aprendizajes de las lenguas,
aprender desde el silencio, de aprender a
nuestra prâctica profesional abrazarâ
relacio-nar lo nuevo con lo ya interiorizado,
diferentes enfoques (mâs puros o mâs
de aprender el valor de la negociacion como
entreme/tia dos) que revelen nuestras
fuente de socializacion lingüfstica, de cdmo
teorfas implfci tas y explicitas sobre la
y hasta qué punto han aprendido algo nuevo
Didâclica de lie. Lenguas. De nuevo parecc
de la lengua en cuestiôn... y todo aquello
que nos ulil camos ante una situaciôn de
que quienes aprenden lenguas solo pueden
consenso que bien podrfamos caracterizar
ver por sf mismos o por sf mismas.
por el aluni dono progresivo de un
Claro que en los rôles de ensenar y
paradigma de dl dâctica lingüfstica mâs
aprender lenguas -de guiar y de ver por uno
descriplivisla y centrado en el conocimicnto
mismo- es frecuente que se produz-can
de una leu gua como sistema que nos lia pei
bloqueos de comunicaciôn cuando las
milido, también progresivamente, la inslalm
mediaciones no resultan del todo sa-
irtn en un nuevo modelo de didâclica de las
lisfactorias. Taies bloqueos, consustancia-
lenguas que apunta hacia el valor de la/s
les a un proceso de negociacion tan fuer-Ic
lengua/s como hecho social, como semirt
como es el de ensenanza-aprendizaje de las
tica social (Vez, 1985:9).
lenguas, pueden conducir a que quienes
Cuando nos limitâmes a inetileai y de
aprenden una lengua se convier-lan en
sarrollar exelusivamenteel uprondi/ajede
contraaprendices, rechazando las bases
las cuatro deslrezas lingüfsticas, sin en
de la negociacidn, o se conviertan en
trar en la mancra de eduenr el Inleleelo
sobreaprendices construyendo los
(asiento del Icnguajc) y la sensibilldml
pmccsos de significacidn en la lengua en
(capacidad expresiva de nuoslro pensa
forma de un conjunlo de procedimientos
mientn), la eiiNCllunzn de la lengua es
expertos que se mlopiim de loimn inecâ nicn
en catln nuevti ultiim ma d. mima
//
Ensenanza y aprendizaje de lenguas
pectiva social que contempla las lenguas pôsito educativo vinculado a la funciôn
como una forma de comportamiento social; formativa y a la contribuciôn en el dosa
la perspectiva artîstica o literaria que ve las rrollo cognitivo que cumplen las cnschan zas
lenguas como un instrumento para la lingüfsticas en el marco curriculur,
creatividad; y la perspectiva academi-cista
• Conocimiento profesional. El proie
que, con excesiva frecuencia, con-funde los
sorado de lenguas mas profesionalizado se
aspectos de description y anâli-sis de una
caracteriza por un conocimienlo en In
lengua con sus estrategias de apropiaciôn. A
acciôn, por lo general implicite», que se hace
estas très tradiciones cen-tenarias debemos
explicita a través de la reflcxiôn en la acciôn.
anadir la cuarta dimension que Kelly no
Esta réflexion en la acciôn con vierte a
pudo recoger en su anâ-lisis por razones de
muchos profesionales de la dise nanza de
temporalidad: la perspectiva comunicativa.
lenguas en auténticos investira dores de su
Como un medio de analizar y explicar los
prâctica profesional. Como senalô Veenman
usos lingüfsticos, el concepto de
( 1984:67) : “Espérarque la prâctica se pueda
competencia comunicativa que se
deducir de la teorlu, que se fundamente y que
desarrolla a partir de los pos-tulados de
esté gobenuida por ella, es una creencia
Hymes (1972) ejerce una in-fluencia decisiva
equivocada. I.a teoria no puede proporcionar
en la configuraciôn del paradigma
a los profe sores sugerencias acerca de cômo
comunicativista a lo largo de las ultimas
actuar en situaciones especlficas. lut teoria lie
décadas del siglo. No es ca-sual que esta
ne ante todo una funciôn crllica y re/lexi va y
nueva perspectiva -alimen-tada, a su vez,
es constructiva sôlo de un modo li mitado
por las teorfas del anâlisis del discurso
(Sinclair y Coulthard, 1975; Candlin et al., • Destrezas profesionales. Enscflui
1976) y la révision de las tesis de Austin bien una lengua es un arte complcjo y exi
(1962) y Searle (1969) sobre los actos de gente. La ensenanza de la lengua, en eual
habla- récupéré, preci-samente, el espfritu quier nivel educativo, necesita fundumen
de una de las très tradiciones centenarias a tarse en la comprensiôn de la naturalc/a del
las que alude Kelly (la dimension social), si lenguaje y la forma en que se adqme re y se
bien su desarro-llo en la prâctica de aula desarrolla. El profesorado délie poseer un
sigue combinan-do, sobre todo en los anos claro dominio del amplio aba nico de
setenta y ochen-ta, importantes elementos propôsitos para los que necesila mos y
de las tradicio-ncs artîstica y academicista. • utilizamos el lenguaje. Lo neeesi tamos para
funcionarcn nuestra vida eo tidiana, para el
establecimiento de relu ciones sociales y
personales, para coin prender y reflexionar
• Orientaciôn y Proposito. Las ense-
acerca de nueslias experiencias, para dar
fianzas lingüfsticas han estado siempre
respuesta a las ex periencias del mundo que
presididas por algün tipo de orientaciôn y
nos rodea, y para comprender y compartir
propôsito. La propia literatura lo refleja (Vez, las cxpci ira cias y puntos de vista de los
1988:35) en obras como Pigmaliôn demâs. Y, aile mâs, lo utilizamos también
0 The Tempest, y lo mismo podemos atri- para resolvei problcmas, tomar dccisiones,
huir a los programas de ensenanza de explosai ue liliales... (Vez, 1995a)
lenguas extranjeras de las academias milita- Entre lus deatrezus del profcNorudo de
1 es o de un centra especializado de idio- lengunNCSlâol sabei mostrarcôino los
inns. lin cl marco de los contcxtos cscola-rcs
prédomina la combinnciôn de una
orlenlnciôn prâctica, inNlrumenliil y l'un-
tionnl-comunicnlivu (ligmlii a In illumn MOU
ulililarisla «Ici lengunl»' 1,1 un un pro
/U
Ensenanza y aprendizaje de lenguas
diferentes usos del lenguaje se relacionan dos, suelen ser el punto de partida y el
iluminativamente entre si: cdmo, por esquema regulador que utilizan al plani-
ejemplo, los recursos lingüfsticos utiliza-dos ficar la accion en su aula. Y esto, inde-
en una cancion difieren y/o comple-mentan pendientemente de que la estrategia que
los que se utilizan en una sérié de utilicen para planificar responda a planes
instrucciones parallevar a cabo algün pro- escritos o se limite a esquemas mentales.
ceso. Ensenar bien la lengua, en cualquier Pensar en las actividades que van a reali-zar
nivel, es mucho mas que la simple incul- con sus alumnos/as les ayuda a visua-lizar,
caciôn de las cuatro destrezas: es una en un esquema simplificador, lo que sera la
manera de educar el intelecto y la sensi- ensenanza ese dfa, a esa hora, con esos
bilidad. alumnos/as, sobre ese tema, para con-
seguir esos objetivos... Las actividades pa-
• Principios. Estos son algunos de los recen asf constituirse en aquellos esquemas
principios que en la actualidad gufan al predilectos que tan a menudo carac-terizan
profesorado de lenguas en su desarrollo su comportamiento profesional y que tanta
profesional y en el desarrollo curricular de seguridad proporcionan a la hora de la
las areas de lengua: accion didâctica en el aula (Vez et al.,
-No considerar los contenidos lingüfsticos 1996:50-55).
como el ünico eje de la actividad docente,
• La actividad/tarea es un buen recur-so
es decir, no poseer un carâcter
integrador del conjunto de componen-tes
‘prescriptivo’ con respecto a los
que intervienen en el proceso de ense-
contenidos que el alumno/a debe
nanza-aprendizaje lingüfstico y supone re-
asimilar.
conocer que el trabajo que se desarrolla en
- Dar una respuesta pedagogica adecua-
el aula de idioma responde a algün tipo de
da a la complejidad de las capacidades
estructuraciôn y tiene un orden interno. El
que constituyen la ‘competencia comu-
conocimiento de cuâles son las tareas que el
nicativa’, facilitando la adquisicion de
profesorado de lenguas pide a sus
estas capacidades por el alumno/a.
alumnos/as que realicen nos da infor-
- Prever la puesta en prâctica de proce-sos
maciôn sobre los procesos cognitivos in-
interactivos que creen oportunida-des de
cluidos en tal o cual tarea lingüfstica y las
aprendizaje efectivo y progreso en la caracterîsticas de las situaciones en las que
lengua en cuestiôn. se desenvuelve la experiencia de progreso en
- Ser flexibles y adaptables a las peculia- la lengua. La tarea senala la manera como
ridades de los alumnos/as, de modo que un determinado contenido lingüfstico se
se facilite el desarrollo de sus distintas procesa y se convierte, o no se con-vierte, en
“rutas de aprendizaje”. una experiencia vital para la apropiacion de
- Involucrar en el aprendizaje lingüfstico la lengua.
no solo la capacidad cognitiva del
alumno/a, sino los restantes aspectos de • Aprendizaje de lenguas. A pesar de
su personalidad, con la finalidad de con- que nuestro conocimiento actual sobre los
tribuir a su desarrollo intégral como per- aprendizajes lingüfsticos résulta todavfa
sona. • muy incompleto y fragmentado, no es ex-
cesivamente aventurado establecer una
• Actividades / Tareas de ensenanza. interprétation consensuada del concepto,
El concepto de actividad, o su équivalente de corho correlato al de cnsdlan/a, en los si-
tarea, suele ser la estructura bâsica que guientes términos: unpnn'fxn, a lu vn
mas frecuentemente utiliza el profesorado de individuel y colaborulhii i/nr IniplU ii es
lenguas para organizar la ense-fianza en cl
aula. Junto con los conteni¬
José M Vn
ai
Ensenanza y aprendizaje de lenguas
Lntroduccion
El papel del profesor de lenguas extranjeras1 ha evolucionado histôricanicnU' .1 ténor
de los sucesivos métodos2 que se han ido proponiendo para su ensefianza. Todo método
descansa en una teorfa de lo que es hablar una lengua y una teorfa de lo que es aprenderla.
La situation actual se caracteriza por los profundos cambios que han expc rimcntado estas
teorias y por la incorporaciôn de la idea de interdisciplinariedad a lu conception de lo que
debe ser la action docente.
En el campo de los estudios lingiiïsticos ha tenido lugar una cvoluciôn, desde la
lingüfstica estructuralista hacia la generativo-transformacional, primero, y desde la
lingtiistica teôrica a la lingüfstica aplicada, después, que ha proporcionado un grau impulso
a los estudios de sociolingüfstica, de pragmalingüfstica, de lingüfstica del lexto y de anâlisis
del discurso, entre otras disciplinas que han renovado la diddcticn de las lenguas. Como
consecuencia, se ha llegado al reconocimiento de nucvas unidades en el anâlisis de la
lengua, no solo en el piano del texto como producto (espctialmenle de las unidades
supraoracionales y de los mecanismos de relaciôn intratoxtual, taies como los fenômenos de
cohésion), sino también en el piano del discurso como proee so, y sobre todo a la toma en
considération del contexto de uso y de los procesos de Iransmisidn de significado
(negociacion del significado) entre los interlocutoires, cnn la uitervcnciôn de mecanismos de
relaciôn extratextual (cohcrencia).
1 il modelo de ensenanza-aprendizaje basado en la psicologfa conduetista ha sidi 1
abandonado, para pasar a tomar en consideraciôn los procesos mentales de apropia tiôn y
asimilaciôn de la nue va lengua. La psicologfa cogniti va se ha interesado por lo:. procesos
de uso y aprendizaje de la lengua, y ha estudiado aspectos importantes del apieadizaje de
segundas lengua ., Conceptos de esta escucla psicolôgica, talcs como el de aprendizaje île
Imbillilades mentales superiores (una de las cuales es el Icnguttjc). apiendi/.iqe sigmln
allvo In ul> .1 apiendiznjc mecdnieo, intervoncirtn en la zona d<
i>rofesor de lenguas: papel y funciones
tlesarrollo proxima, funciôn del “andamiaje” proporcionado por el hablante mâs competente
al menos competente (especialmente estudiado en el aprendizaje infantil de la primera
lengua), asf como los de conocimientos previos y la organizaciôn de éstos en esquemas y
guiones, han sido incorporados a los estudios del proceso de aprendizaje de segundas
lenguas y a las posibles formas de orientarlo y de programar la interven-eitîn didâctica.
Pero el papel del profesor viene determinado no solo por el método de ensenanza de
lenguas; en él intervienen también otros factores ajenos al método y al mundo del tiuln:
son factores asociados al desarrollo y evoluciôn de una determinada sociedad, al modelo de
sistema educativo de que se ha dotado, asf como a otros aspectos no estric-lumenle
relacionados con laeducaciôn, taies como las formas que adopta la jerarqui-/ueiôn que se
establece entre los individuos y los grupos de esa sociedad y las normas que la regulan. De
este modo, la dimension sociologica se incorpora a las considera-ciimes ncerca de la
ensenanza institucional, y consecuentemente condiciona el papel y In, hindoues del
profesor. Asf, entre los papeles y funciones atribuidos tradicional-menle a los profesores de
lenguas en nuestra sociedad, podemos reconocer el de ser el iimdclo de actuaciôn
lingüfstica que los alumnos habrîan de imitar, el de ser el responsable rie mantener un
cierto orden y disciplina dentro del aula, el de evaluador y juez siindonador de los logros
alcanzados por cada uno de sus alumnos, etc.
I in cualquiera de los casos, se trata de un papel complejo y de unas funciones harto
mmierosas, que en el actual estado de cosas han sido objeto de una révision a fondo en
imiehos de sus aspectos. La primera y mâs radical révision nace de la entrada en crisis del
concepto de método y de su superaciôn: actualmente es aün mucho lo que se des-conoce
acerca de los procesos mediante los cuales una persona llega a aprender una Ncgunda
lengua; pero lo que se conoce es suficiente para cuestionar la validez de un método
ünico de ensenanza, pretendidamente eficaz en cualquier momento y lugar, fit il para
cualquier grupo social y para todos los individuos del grupo. Esto cuestiona el curée1er
prescriptivo propio de los métodos tradicionales. Piénsese, a tftulo de ejem-plo, en prâcticas
no tan lejanas como la de impedir a toda Costa cualquier contacto con In realidad escrita de
la lengua en las primeras sesiones de clase, o también la prohibi-i ion del recurso a
cualquier lengua distinta a la que se esta estudiando, a la traducciôn lie cualquier término
o expresiôn, o a la consulta del diccionario en el aula, etc. Prâcti-CIIN, todas ellas, nacidas
de una determinada concepcion de lo que es aprender una lengua y que imperaron en las
clases de segundas lenguas, pese a entrar en abierta t’ontrudicciôn con los criterios del
sentido comdn.
Si antes se haefa especial hincapié en el carâcter especial de la ensenanza de LL.EE.
frente al de otras materias, ahora se resaltan algunas de sus semejanzas3. Si antes se
deposilaba un alto grado de confianza en la programaciôn de la ensenanza, en la selec-i ion
y la adecuada secuenciaciôn del material lingüfstico, ahora se insiste mâs en la lelaeiiin
entre esc material y las necesidades de los discernes. El gran giro que se esta produciendo
apunta a la concepcion del profesor como el primer responsable de la rrenclbn,
explotacién y aprovechamiento de ocasiones de aprendizaje, asi como de lus
condidones ôptimas para su desarrollo. En ese sentido, lo que caracteriza a un liuen
profesor es su capacidad para entender la naturaleza del aprendizaje y los pion-sos por los
que pasan sus alumnos: Comprender al alumno es probablemente la lui en nuis crucial a la
que se enfrenta tado profesor consciente de su funciôn (Van Lier I*>»> I 10), o, también, en
palabras de Oxford y Anderson (1995): Si qulcres ser enten-dldo, primera délies entender tii.
Emesto Martin Péris
• Factores déterminantes de la situa- ella y el que se généra en ella, como sobre los
ciôn actual procesos que esos usos activan (Kramsch,
A continuation se esbozan aquellos 1984; Llobera, 1990a, 1990b, 1995; Sinclair y
âmbitos de la investigaciôn sobre el Brazil, 1982; Van Lier, 1988, 1994). El
aprendizaje y la ensenanza de lenguas cuyos contexto de aula déjà de ser visto como una
resultados mâs directamente han repercu- realidad vicaria del mundo externo y aparece
tido en la evoluciôn del papel del profesor. como un contexto autônomo, como una
realidad con sus propias caracterfsticas y
• El desarrollo de la ensenanza comu-
réglas de jue-go (Bayley y Nunan, 1996;
nicativa. Los enfoques comunicativos son
Flanders, 1960; Fanselow, 1977, 1987), con
los primeras en fijar de manera explicita
una multimensionalidad y una complejidad
unos objetivos de aprendizaje descritos en
(Prabhu, 1992; Seedhouse, 1994) que ayu-
términos de competencia comunicativa
dan a conocer y a explotar mejor todos los
(Llobera et al., 1995a) y concretados en
elementos que potencien el aprendizaje
especificaciones de conducta observable.
(Trévise, 1993; Van Lier, 1991,1994).
Aunque en un primer momento surgen como
una nueva forma de analizar y es-tructurar • Propuestas de autonomfa y de de-
las unidades lingüfsticas que constituirân el sarrollo de estrategias. Los estudios em-
programa de ensenanza, pronto evolucionan pfricos sobre diferentes discentes indivi-
hacia la incorporaciôn de los procesos de duales, sobre las distintas formas que és-tos
uso de la lengua (Hernandez y Zanôn, 1990), tienen de abordar el aprendizaje y los
o de uso y aprendizaje4 y desembocan en los distintos resultados que obtienen (Naiman et
currf-culos de procesos o de tareas (Breen, al., 1978; Rubin, 1975) han dado como
1984; Candlin, 1990; Prabhu, 1987; Long, resultado la identificaciôn de una sérié de
1985; Long y Crookes, 1992). En esta estrategias de aprendizaje, que son poten-
evoluciôn de los enfoques comunicativos, la cialmente susceptibles de ensenanza a otros
interacciôn en la lengua que se aprende discentes (O’Malley y Chamot, 1990; Oxford,
pasa a ocupar un lugar central en la 1989; Wenden, 1991; Wenden y Rubin,
didâctica, en calidad de motor del 1987), y que apuntan todas ellas a una
aprendizaje, de elemento impulsor de los mayor asunciôn, por parte del discente
procesos de uso y aprendizaje (Allwrigth individual, de la responsabi-lidad sobre el
1984, 1994; Bange 1992, 1996; Long y propio aprendizaje, median-te la toma de
Porter, 1985). • iniciativas y el control del desarrollo del
proceso.
Estos resultados de la investigaciôn en
psicolingüfstica han venido a coincidir con
propuestas surgidas en el campo de la po-
• El estudio de las condiciones del aula lftica educativa, tendentes a incrementar -en
como lugar de comunicaciôn y de el estudio de todas las materias, no solo en el
aprendizaje. El mundo del aula se ha con- de lenguas extranjeras- el gra-do de
vertido en objeto de interés y estudio cien- implication y participation de los alumnos: el
Ifl'icos, y se han realizado numerosas in- objetivo de toda polftica educativa no se
vestigaciones acerca de sus caracteristi-cus limita al desarrollo intelec-tual de los
propias, en cuanto constituye una rea-lidud discentes, al incremento de sus
social que proporciona un contexto conocimientos y de sus habilidades, sino que
purticular de aprendizaje (Breen, 1985; incluye la formaciôn de ciudadanos adultos,
Chaudron, 1988; Ellis 1985, 1990). Asf NC crfticos y responsables; este ob-jelivo exige la
liun publicado investigaciones tanto sobre prâcticade la responsabili-
los uses lingüfsticos que le son pro-pios, cl
tipo de discurso tpic sc uporlu a
El profesor de lenguas: papel y funciones
dad en las aulas y la autonomfa aplicada al setenta, que marcan el inicio del interés por
propio proceso de aprendizaje (Holec, 1980; los procesos mentales que se ponen en
Trimm et al., 1973; Van Ek, 1986). action en el aprendizaje de segundas
As! nacen propuestas como la de ne- lenguas: Corder (1967), Nemser (1971),
gociaciôn del programa (Clarke 1991; Newmark (1966) y Selinker (1972). Ellos
Garcfa-Santacecilia, 1995), que introdu-een introducen la concepcidn del error como
nuevas funciones en el papel asigna-do al manifestation de la actividad de procesos de
profesor (Allwrigth, 1978; Martin Péris, aprendizaje, y no como fallo de los mismos;
1992, 1993; Nunan, 1988, 1989; Richards y se descubre el concepto de in-terlengua,
Nunan, 1990; Riley, 1985). como un sistema en évolution que refleja el
dominio que el discente tie-ne en cada
• Teorias generales sobre el momento de la nueva lengua que esta
aprendizaje y aplicaciones al adquiriendo, y que no es una su-cesion de
aprendizaje de lenguas. Los postulados copias imperfectas del sistema de esa lengua
del conductismo clâsico y del sino una sucesiôn de siste-mas con sus
neoconductismo de Skinner se han visto propias réglas, cuyo dominio se denomina
cuestionados, en primer lu-gar dentro del como “competencia tran-sitoria”.
propio campo de la lingüfs-lica, por las tesis Los estudios nacidos a la luz de este
mentalistas de Chomsky, y luego replanteamiento radical del fenômeno del
reemplazados en gran medidapor aprendizaje de segundas lenguas
aporlaciones importantes de la psicologfa (Chaudron, 1991; Larsen-Freeman y Long,
eognitiva (Coll, 1987; O’Malley y Chamot, 1985; Munoz Liceras, 1991) han dado como
1990) y de la psicologla huma-nista (Freire, resultados mâs importantes los siguientes:
1970; Moskowitz, 1978; Stcvick, 1980).
• La comprobacion de unos estadios su-
Con ello el aprendizaje de segundas
cesivos en la adquisiciôn de una segunda
lenguas se ha situado en el marco mas
lengua, comunes a todos los discentes y
amplio de las teorias generales de apren-
cuyo orden no se puede alterar; Pienemann
dizaje. Paradojicamente, algunas de esas
(1984, 1985) expone su tesis sobre la
teorfas vuelven a situar en el centro del
teachability y la learnability, es decir,
aprendizaje el desarrollo lingüfstico, dado
sobre la imposiblidad de aprender (y,
que cl lenguaje es en sf mismo el medio que
consecuentemente, de ensenar), formas
posibilita todo aprendizaje humano. lin Ifnea
lingüfsticas propias de un estadio dema-
con estos planteamientos, Wells ( 1994) ha
siado lejano a aquel en el que un determi-
puesto de relieve los numero-sos puntos de
nado discente se encuentra en cada
contacto entre las tesis del psieôlogo
momento.
Vigotsky acerca del aprendizaje de la lengua
y el anâlisis de los proce-sos de ese • El fenômeno de reestructuracion
aprendizaje realizado por el lin-güista (McLaughlin, 1990) que consiste en el
Halliday. conjunto de los procesos que se desenca-
Legutke y Thomas (1991), por su parte, denan en la interlengua del discente cuan-
llevan a cabo una révision de las apor- do en ella se incorpora un nuevo elemen-to
taciones de los enfoques comunicativos y de del sistema, obligando a todos los ele-
las que han realizado los enfoques hu- mentos anteriores a resituarse en el.inte-rior
munistas, y proponen una sfntesis entre del sistema tnmsilorio. Superficial-mente
umbos. • aparcccn enloiui mmtil'ostuciones que
parecen Indli ni mm im nliln en esta
• I .studios de udquisiciôn de
segundas
IciigiuiN. Son yn cldsicos cuatro
articules de I mules de los nllos sesenln
y primeros mi
Ernesto Martin Ecris
dios anteriores, pero que no son otra cosa rarse al programa y ser objeto de ensc-
que el producto de esa reestructuracion. nanza.
L 01
El profesor de lengms: papel y funciones
do las opciones mas acordes a las circuns- gün el contexto de aprendizaje en que éste
lancias cambiantes en cada caso. En tenga lugar.
palabras de Douglas Brown (1987):
• Aprendizaje significativo. Incorpora-
“No existe unacombinaciôn cohe rente de
ciôn de los nuevos signos o conceptos que
teorias que see) valida para todos los
aprender al conjunto de conocimientos de
contextos de aprendizaje de segundas
que dispone el discente. En esta incorpo-
lenguas. Cada profesor tiene que adoptar un
proceso en cierta medida intuitivo en el que raciôn desempenan un papel fundamen-tal
discierna la mejor smtesis teôrica conducente el significado y los contextos significatives.
al anolisis màs ilustrativo de su particular • Aprendizaje mecânico. Prâcticas de
coniexto. Esta intuiciôn se ulimentarâ de unô aprendizaje basadas en la répétition, la
comprensiôn integra-da de la adecuaciôn de imitation y la manipulation de formas lin-
cada teorîa de aprendizaje asî ccmo de sus güîsticas, realizadas por el discente sin ne-
puntosfuer-tes y sus puntos débiles”. cesidad de prestar atenciôn al sentido de los
# Funciones y papel del profesor de mensajes que esta manipulando.
lengiia: conceptos-clave • Aprendizaje humanista. Aprendizaje
Tradicionalmente se ha descrito el pa- cuyos procesos y resultados implican a la
pcl y las funciones del profesor recurrien-do totalidad de la persona, no solo desde el
a metâforas mas o menos afortunadas, nuis punto de vista fisiolôgico y cognitivo, sino
o menos ilustrativas; asf, se ha ha-liludo de también emotivo y afectivo. Incorpora, por
director le orquesta (o de esce-nit), de asesor tanto, las vivencias y las expe-riencias del
o consejero, de analista de nrcosidadcs, de discente mâs alla de su dimension
interlocutor principal, de nrgoriador del estrictamente intelectual y racio-nal.
pjograma... La metâfora mas descriptiva del
• Objetivos de aprendizaje. Descrip-
actual estado de co-sas podrfu ser la de
cion del comportamiento de salida que el
promotor del aprendi-/.u jc*. l’ero, mds que
discente sera capaz de llevar a cabo al fi-
una description de sus divcrsas funciones,
nalizar un determinado ciclo del progra-ma
lo que se ofrece acon-tinuadôn es un
de ensenanza. A la tradicional description en
conjunto deconceptos-cla-vc que influycn de
términos de dominios de las réglas del
manera decisiva en la comprensiôn del
sistema se anaden actualmente la
propio papel por parte del profesorado. *
description del nivel alcanzado en términos
de competencia comunicativa (capa-cidades
lingüfsticas), en términos de aprender a
aprender (capacidades de autodireccion en el
aprendizaje) y en términos de actitudes y
* Aprendizuje ce una segunda lengua.
valores (el aprendizaje como proceso de
I )esuiïollode la capacidad de usaresa lengua
enriquecimiento global de la persona y los
en intercamtjos comunicativos con
grupos sociales).
Imblantcs de la misma. Esta capacidad ha
sido descrita corne la competencia comu- • Contextos de aprendizaje. Distintos
nirativa y su desarrollo tiene lugar cuan-do medios y diferenles condicioncs en que se
cl discente se ve en la situaciôn de usar la producc cl upiendi/,n|c, en lus que se
lengua, con los îscasos recursos de que aun
disponc en cadu caso, pero con la apli-
cueiôn de sus capacidades generales de
apifiidi/aje y de 'legociaciôn de signifi-eado
üiieierra pmeosos de atenciôn a las loi mas
Imgllisiifis <|uc son distintos se-
ui
Ernesto Martin Péris
y.i
El profesor de lenguas: papel y funciones
cl la lleva acabo, cabe destacar las siguien- zaje que proporcione el mundo del aula.
tcs: - Evaluacion del proceso. El profesor
Anâlisis de necesidades subjetivas, évalua el desarrollo del aprendizaje, per-
derivadas de la situation de su grupo de sonalmente y en colaboraciôn con los
nlumnos y del conjunto de experiencias, discentes, mediante procedimientos de
mlercses y caracterfsticas individuales de evaluacion continua, de evaluacion for-mativa
end a uno de ellos. A partir de este anâlisis y de autoevaluaciôn.
sc lleva a cabo la negociaciôti de objeti-vos, - Vivencias y experiencias personales
de contenidos y de procedimientos. en el aula. El cümulo de vivencias
Création de ocasiones de personales que los discentes experimentan
aprendi-/njc, mediante la apropiada in-fluye poderosamente en los factores
sélection de ncl i vidades y su organizacion personales que condicionan el aprendizaje,
y direction. especialmente los afectivos. Tienen rela-ciôn
Motivation para la tarea, mediante con los sentimientos de gratificacion o
lu mlccuacidnde las actividades seleccio- frustration, de autoestima y seguridad y de
nmlas al mundo de intereses y experien-rlas protection de la propia imagen.
de los alumnos.
0 Discente
luvestigacién en la action. Median-
Este término -”learner”, “apprenant”-(y
Ic la nlcnta observation y el estudio de li>N
su correlativo, aprendizaje) refleja el
procesos que se desarrollan en sus au-Ins,
sustancial cambio de perspectiva que se ha
lus profesores lie van a cabo proyec-lus
producido en la didâctica de las lenguas. El
individuales o en equipo, que les per-ni 1 1 1
acento se desplaza hacia el suje-to agente
■ n i nlroducir elementos de innovation en
del proceso de aprendizaje, y el papel del
su prdctica docente.
profesor (con las funciones que comporta) se
I nlerprctacion de la actuaciôn de
establece por referencia a las actividades y
los dlMcentcs, que le permita incidir en
los procesos del discente. A si, se llega a
ella <li mimeraefectivatantoaefectosdeapo-
hablar del “buen discente de lengua” (“the
vu n la comunicaciôn como de progreso
good language learner”), no como el “buen
■ n H aprendizaje, tanto desde el punto de
alumno”, sino como aquél que mejor fruto
vc.in eognitivo como emotivo, afectivo y
extrae de sus es-fuerzos por aprender.
wii'ial.
l'lanification/Improvisation. En los • Aprender a aprender / Autonomia
. n loques actuales, la secuencia de activi-* del discente. El alumno no solo aprende la
Indes y el desarrollo del programa de un lengua, sino que aprende a aprenderla
grupo de discernes no se derivan inme- mejor. El trabajo del aula incluye
dlalamente de una programacion estable- actividades encaminadas al
■ ida de iintcmano con carâcter general, perfeccionamiento de las habilidades
suit) que son consecuencia del desarrollo discentes. La autonomia del discente
del currfculo impulsado por el profesor. I sic constituye el ültimo ob-jetivo de las técnicas
asume la responsabilidad de progra-inar cl de aprender a aprender. Consiste en la
eurso y los ciclos intermedios que In puedan asunciôn de la responsabilidad sobre el
integrar, asf como cada una de las scNiones propio aprendizaje. Se concreta en diversas
de clasc. La planificacidn, por lanlii, es una facetas:
de las funciones inhérentes n su papel,
perodebe dejar espacios abier-UiN a la • Autoevaluacion. Participacidn del
improvisaciôn, de modo que no cniic discente en la obtencidn de informacidn
en colisidn con otra de las funcio-ucs, cual acerca del desarrollo del apinuli/ajc y su
es la de obtencr mâximo rendi-IIIICIIIO de
lodas las ocasiones de uprondi
Emesto Martin Péris
IIU
Ernesto Martin Péris
dades en las que el contexto y la relation alumno. Nacen estos curriculos como al
entre los interlocutores tienen muy poca ternativa a los curriculos lineales, en los que
relevancia, esta autenticidad de los usos cada componente (objetivos, conte nidos,
lingüfsticos se ha extendido después a otro metodologîa, evaluaciôn) sc aboi da y se
tipo de vacfos, como el vacfo de razona- décidé en fases independicnles y .mcesivas.
miento o de opinion, que consiste en Sus fundamentos tedricos des cansan en un
actividades en las que todos disponen de los enfoque en el que los coin ponentes
mismos datos e informaciones objetivas, pero psicopedagôgicos han récupéra do mucho
no los mismos puntos de vista. Se ha terreno frente a los componen tes
relacionado también con una tipologi'a de estrictamente lingüfsticos de ctapas
usos de la lengua: usos transaccionales anteriores. El reconocimiento del prolago
(vacfo de informaciones objetivas), usos nismo del discente en el desarrollo del
interaccionales (establecimiento y mante- aprendizaje, del papel que desempeüan los
nimiento de relaciones personales, vacfos factores individuales y de las funeiones que
subjetivos), usos estéticos (vacfos subje-tivos ha de cumplir el profesor hacen quo
en la apreciacion de los componen-tes profesores y alumnos se conviertan en los
estéticos del lenguaje). auténticos agentes del curriculum, parti
cipando en las decisiones sobre cada uno de
• Curriculo
los cuatro componentes. Esta parlici paciôn
En la actual terminologfa educativa se
se logra mediante un doble procc dimiento:
entiende por currfculo el conjunto de de-
de un lado, el plan curricular es un plan
cisiones y actuaciones relacionadas con la
abierto que se va cerrando en su cesivos
planification y el desarrollo de la ense-nanza
grados de concrecién; de otro lado, los cuatro
en el marco de una determinada instituciôn,
componentes se ejecutnn en mutua
fundamentado en un enfoque sobre la
interrelacion, aplicando una metodologfa que
lengua y el aprendizaje. En este sentido es
entre cuyos procodi mientos incluye estos: a)
mâs frecuente la utilizacion de los términos
el anâlisis de ne cesidades subjetivas de los
“diseno curricular”, “diseno curricular
discentes, que desemboca en una
bâsico” o “plan curricular”. Todo currfculo
negociaciôn de objet i vos, de contenidos y de
incluye como mfnimo cua-tro componentes:
procedimienlos, y b) procedimientos de
la fijaciôn de objetivos, la sélection de
evaluaciàn ton II nua y autoevaluaciôn que
contenidos, la eleccion de una metodologfa y
suministruii tu formation y
la realizaciôn de una évaluation. Segun la
retroalimentacidn pain la renégociation del
naturaleza del enfoque, el profesor adquiere
curriculum.
una papel de ma-yor o menor protagonismo
en la toma de decisiones. Actualmente se • Necesidades de aprendizaje. I ■ I con
propugnan curriculos abiertos y centrados en cepto de necesidades de aprendi/.aje se
el alumno; quienes adoptan este modelo aplica inicialmente a la description del
consideran que el verdadero currfculo es el comportamiento de salida que se desea al
que cada alumno lleva a cabo (en ana-logfa canzar en un programa; asf, se esludinn las
con el sentido etimologico del tér-mino situaciones y contextos de uso de In lengua
“curriculum vitae”), y por lo tanto solo existe en que previsiblemenle sc encon trarân los
en proceso, mientras que el plan curricular alumnos, y de ahf sc derivan unos objetivos
es el proyecto que cada uno debe dcsarrollar. en términos de capaeidn des lingüfsticas,
que Ilevan a la scleccidn de los contenidos
• Currfculo abicrto y * ««ntrado en
del programa, de carrtc ternocional-
el funcional, texlual, morfosin tâctico,léxicoy
fonélico-fonoldgico. liste
nu
11 piv/ti,\or <lt' IVHHIIM /m/'*'/ y film lnni> >
Introduction
Con la publicaciôn de la L.O.G.S.E. (B.O.E. n° 238, de 4 de Octubre de 1990) se abren
nuevas perspectivas en el campo educativo espanol estableciéndose como obje-tivo primero
y fundamental el de proporcionar a la persona una formation compléta que le permita
conformar su propia y esencial identidad, asf como construir una con-cepciôn de la realidad
que intégré a la vez el conocimiento y la valoraciôn ética y moral de la misma. Tal formacion
ha de ir dirigida al desarrollo de su capacidad para cjercer, de manera crftica y en una
sociedad axiolôgicamente plural, la libertad, la tolerancia y la solidaridad1. No debemos
olvidar que a través de la educaciôn se trans-miten y ejercitan los valores que hacen posible
la vida en sociedad, a la vez que se adquieren los hâbitos de convivencia democrâtica y de
respeto mutuo. La educaciôn dcberâ integrar las dimensiones individual y social. De la
formacion y cualificaciôn de los recursos humanos dépende la mejor adecuaciôn de la
respuesta a las crecientes y cambiantes necesidades colectivas. También la educaciôn sera
la base fundamental para que no haya discriminaciôn o desigualdad, sean éstas por razôn
de nacimiento, raza, sexo, religion u opinion.
Hay que tener en cuenta que la extensiôn de la educaciôn a la totalidad de la pobla-ciôn
en su nivel bâsico y hasta los dieciséis anos cambia por completo el panorama educativo en
Espana, y en este sentido cabe decir que el ârea de Lengua y Literatura se configura como
una de las fondamentales dentro del Cumculo al encontrarse inserta-dos en ella los
objetivos bâsicos de la educaciôn senalados anteriormente. Asf, este ârea aparece en todos
los niveles educativos que conforman el Sistema como una malcria obligatoria: en la
Educaciôn Infantil dentro del ârea de Comunicaciôn y Repre-sentaciôn, en E. Primnria ya es
denominada Lengua Castellana y Literatura, acepciôn que se mantionc Inmbiàn en lu
Educaciôn Secundaria Obligatoria y en el Bachillerato.
10 1
• Kl iimi de Lt-ngiiu y I lin uim H t'ula, a su vez, contribuyc a la eonitrue clôn
Ils mm uniclad del Ciinleulo mu mgii du de la representaciôn de la realidad lïsiea y
de arlicular en un conjunlo do objeti vos y social. La enseilanza y el uprendizaje en
contenidos conerelos los propôsi-los nuestra maleria han de alender, pues, a esa
cslablccidos en los objelivos generales de multiple funciôn de la lengua, de
eada etapa. El concepto de area es nuis comunicaciôn y representaciôn, asf como de
amplio que el de disciplina pues fa-i ilila el regulaciôn del comporlamicnto ajeno y
enlace de contenidos de carâcter lodrico y propio2. Esta concepciôn educati-va de la
l'uncional, lo cual nos conduce a un Lengua prima en todos los nivelés
uprendizaje mas integrador y util para la educativos, aunque, como es lôgico, los
eomprensiôn de la realidad y para la m distintos bloques de contenidos a lo largo de
Umeiôn en y sobre ella. Ala vez el area ht la Educacion Secundaria y del Bachillerato
présenta como herramienta abierta y flexible van a ir incrementândose, asf en la E.S.O. se
para el desarrollo del Currfculo < ) 11 e i a I, llevarâ a cabo una réflexion explicita y
y a q ue dej a a los Centras y al proie.orado sistemâtica acerca de las ca-racterfsticas del
un amplio margen para organisa y lenguaje, por lo que sera necesario
secuenciar los objetivos y conteni-tlos, e introducir los conceptos y pro-cedimientos
incorporaraquellaopcionalidadque ■.e de anâlisis de la Lingüfstica y, en general, de
considéré necesaria de cara a la diver-sidad las ciencias del lenguaje. Aunque deberemos
de capacidades, motivaciones e in-loroses tener en cuenta que esta introducciôn sera
del alumnado. llevada a cabo en un nivel bâsico, con el fin
A lo largo de las distintas etapas el area de ayudar a pro-gresar al alumnado en el
de Lengua y Literatura debe seguir una anâlisis reflexi-vo de la Lengua, asf como a
conlinuidad, ahorabien teniendo en cuen-m educarlo en una conciencia acerca de la
lus caracterfsticas evolutivas y de desa- comunicaciôn y de la representaciôn
rrollo de cada una de ellas. Asf en Educa- lingüfstica3.
ciôn Infantil atenderâ a âmbitos de expe-
riencia, en Educacion Primaria se empe- • La educacion lingüfstica, entendida como
zurâ a tener en cuenta la fuente disciplinai desarrollo de la competencia comu-nicativa
de cara a que la persona se vaya intro- de la persona, debe consistir en algo
duciendo en los hâbitos del conocimiento y constante a lo largo de las divérsas etapas
ya en Secundaria la fuente disciplinar u n educativas, de ahf que no pueda existir una
ganando importancia asf como los ras-gos frontera nftida entre ellas. Sin embargo en el
claves de su metodologia. • Bachillerato las necesida-des que derivan del
proceso de amplia-ciôn de conocimientos
que el adolescente realiza en el entorno
• Nuestro âmbito de conocimiento cu-bre escolar obligan a fi-jarse en el discurso
en el ser humano dos funciones basions: por cientffico de manera que la réflexion sobre
un lado la comunicaciôn, gracias a la cual éste facilite el ac-ceso al saber y a los
se relaciona con otras personas y por otro la procesos de aprendi-zaje que se producen en
representaciôn mental de todo lo que le el marco de las instituciones académicas4.
rodea. Dichas actividades le van a llevar a No debemos dejar atrâs los usos formales de
actuar de una manera determi-nada, por lo la Lengua que regulan la vida social de la co-
que estân regulando su con-ducta, a la vez mu'nicaciôn interpersonal y con las
que influyen en la ajena. Asf sc nos indica instituciones, ni tampoco debemos olvidar el
en el Currfculo de Pri-maria que las discurso de los medios de comunicaciôn,
representaciones -lingüfsti-eas y de otra pues a través de los textos de este âmbito
naturaleza- constituyen el pi meipal
contenido de la comunicaciôn y
102
la prisonu imipllu «u < mim......... il l nmmnMiK. menton, poeslus, roIranoH, etc.)
inuildo y u la vtv i< i il» ........haa - y butin los mules cl alumnado deberâ mos-
aportacioneti idcoliV...... i|ta il br mihci trar actitudes de valoraciôn, disfrule e in-
comprondor y cilllcar SI al mlolcscentc lerés. En Primaria habrâ que introducir
reflcxiona sobre sa aso llngtlfslleo lo scrâ textos escritos con una doble finalidad li-
nuis lac il consolidur Indu aqucllo que ha teraria. Por un lado la utilizaciôn de la lec-
aprendido en las anlcriorcs etapas educa- tura como fuente de placer, de informa-ciôn
tivas. Podemos decir, entonces, que el y de aprendizaje; y por otro la exploration de
objetivo ültimo de la Lengua en este ni-vel va las posibilidades expresivas orales y escritas
a ser, ademâs de su propia descrip-cidn, de de la lengua para desarrollar la sensibilidad
acuerdo con determinados mo-delos estética, buscando cauces de comunicaciôn
explicativos, seguir fomentando el desarrollo creativos en el uso au-tônomo y personal del
de la competencia comunicati-va de la lenguaje. En estas dos primeras etapas
persona. educativas no apare-ce aün la Literatura con
un bloque de contenidos propio, sino inserta
• En cuanto a la Literatura, la nueva
directamente en la Lengua tanto oral como
concepciôn Curricular la incluye, desde el
escrita.
principio, en la misma area que la Lengua.
Ya no hay una séparation de estas dos • En la E.S.O. la educacion literaria se
materias. Coseriu ha sido uno de los grandes propone desarrollar el conocimiento y el
defensores de esta tesis al decir-nos que: “La aprecio del hecho literario como hecho
Lengua y la Literatura cons-tituyen una forma lingüistico, producto de un modo de
conjunta, en realidad una forma ûnica de la comunicaciôn especffico, explorando y con-
cultura con dos polos diferentes, o sea, no siderando de manera formai los principales
pueden ensenar-se por separado porque: no tipos de procedimientos literarios, como
se trata de Lengua y de sistema lingüistico expresiôn del mundo personal y fuente de
particu-lar, de sistema lingüistico gramatical goce estético, y como producto social y
en sentido estricto, sino que se trata de una cultural, que se enmarca en un contexto
competencia lingülstica, que abarca to-das las social e histôrico7. Ahora bien la
formas del saber lingüistico. Y la literatura, en herramienta de trabajo sera el texto, tanto
este sentido, représenta la plenitudfuncional oral como escrito, creado por el propio
del Lenguaje, es reali-zaciôn de sus alumnado y por el profesorado. Mas tarde se
virtualidades permanentes, en este nivel del pasarâ al texto clâsico. Por todo ello se darâ
sentido. Esta es la tesis; es decir, no pueden un valor primordial a interpretar y producir
separarse las ense-nanzas del Lenguaje y de textos literarios y de intenciôn literaria
la Literatura porque el Lenguaje y la orales y escritos desde posturas personales
Literatura cons-tituyen una forma ûnica de la crfticas y creativas, valorando las obras
cultura, aunque como dos polos diferentes de relevantes de la tradicion literaria como
esta forma”5. Esta nueva orientacion nos muestras destacadas del patri-monio
lleva a replantearnos el enfoque didâctico del cultural.
area, hasta estos momentos dividida en dos
• En Bachillerato la literatura deberâ
campos cientfficos y ahora contem-plados
contribuir a la ampliaciôn de la competencia
desde la misma ôptica6. En Edu-caciôn
comunicativa del adolescente, pero ademâs
Infantil y desde el âmbito literario se debe
le llevarâ a que reflexione sobre modelos
comprender, reproducir y recrear textos de
textuales que han servido a la hu-manidad
tradition cultural (canciones,
para comunicar sus pensamien-tos,
sensaciones y sentimientos a lo largo
103
ciel tiompo y en dilercntes contextes so- gatoria y gratuita eu dos uflos (de los 14 a
uiales, Asf conocerâ généras, registros y los 16); establecer las bases que garanti-cen
cslilos variados. La obra literaria colabo-i a una oferta educativa de calidad y or-
ensanchando la comprensiôn del mun-clo. denaciôn general del sistema educativo,
Estâmes en un momento crucial del obligatorio y no obligatorio. Ya no se
desarrollo de la persona para que se contempla la Lengua separada de la
consolide su hâbito lector, se desarrolle su Literatu-ra. El area de Lengua Castellana y
sentido critico y se accéda, a través del lexto Litera-tura sera una materia présente en
literario a la experiencia cultural de olras todos los niveles de las distintas etapas
épocas y otras formas de pensar. La educati-vas.
Liloratura colabora asf al autoconoci-miento,
• Libro blanco (M.E.C., 1989).
a la comprensiôn del comporta-mionlo
Documente previo a la L.O.G.S.E. publicado
humano y al enriquecimiento cul-lliml. Todo
en 1989 y en donde se recogfa oficialmen-te
lo expuesto ira incrementan-do la capacidad
la propuesta de Reforma para su deba-te
de comprensiôn y ia sen-sibilidad del lector
social. Su objetivo era dar a conocer los
para considerar el tex-lo literario como
principios generales de la Reforma para que
fuente de placer estéti-co, Por todo ello el
todos los ciudadanos pudiesen intervenir en
acercamiento al texto ha de hacerse de modo
la construcciôn de su propio sistema
que no se convier-la en una tarea
educativo. Se incluyen en él pro-puestas
desagradable e impida el goce personal.
para la programaciôn, las cuales deberian
Expuestas las lfneas generales que debe
ser discutidas en todos los centras
adoptar el area de Lengua y Litera-lura en el
educativos a través de los canales de
proceso educativo de la persona cabe
participaciôn democrâtica.
preguntarse, desde el punto de vis-tu
didâctico, cômo vamos a llevar a cabo • Diseno curricular base. Esta deno-
nuestra tarea. En este sentido, los concep- minaciôn fue utilizada en 1989 para pre-
tos curriculares que a continuaciôn se sentar a la comunidad educativa la docu-
descri ben tienen como objetivo ayudar al mentaciôn curricular de las distintas areas
pro-lesorado de los distintos niveles educati- en la fase de consulta. Contribuyô a con-
vos en su trabajo diario de aula. Por razo- cretar algunas propuestas del Libro Blanco y
nes de espacio, quizâ faite algün elemen-lo, représenté un paso mâs en el debate social
pero hemos intentado que los bâsicos acerca de la Reforma educativa.
queden todos reflejados. Este documente se referîa a lo que mâs
0 Conceptos curriculares tarde la L.O.G.S.E. denominô curriculo
oficial, establecido por las distintas Ad-
• Reforma. La reforma del Sistema ministraciones competentes. Hay que se-
Educativo Espanol fue emprendida en 1989 nalar que el D.C.B., como se le conociô, no
y respondiô a una necesidad de es-tructurar fue un documento prescriptivo, sino de
la Educaciôn. Ahora bien, en esta ocasiôn se consulta. Se trataba de un documento pe-
centré también en los conteni-dos y en la dagôgico relativo a los contenidos y a los
oferta y oportunidades de ex-pcriencias y de modos de la educaciôn, de tal manera que
aprendizajes que se ofre-efa al alumnado. los contenidos que abarcaba fueron, tras ser
Podrfamos indicar que este cambio ha debatidos, reducidos en algunos aspectos y
abarcado très aspectos: la ampliaciôn del ampliados en otros. Las Comunida-des
perîodo de educaciôn obli- Autônomas también lo completaron y
desarrollaron.
104
• I..().( i.N.K. I i y ( )i l'iinli n 1/1990, 152, de 26 de Junio lie 1991; corrocciôn
de J île Octobre, ilt iiiileimeliHt pr de crnilUN en "B.O.E." n" 183 de I de
lierai del Agosto de 1991).
sistema educative, ("Il O,K " n" 2.18, île 4 île Bachillerato: Real Decreto 1.178/ 1992
Octubre île 1990), Nistcmntizu la orde- de 2 de Octubre (“B.O.E.” n° 253 de 21 de
naciôn general tlcl sistema educativo de todo Octubre de 1992).
el âmbilo eslatal, incluidas Comuni-dades
• Niveles de concrecion curricular. El
Autônomas.
currfculo de lengua y Literatura se encuen-
• Ensenanzas minimas. Son los aspec- tra articulado en très niveles de concre-ciôn:
tos bâsicos del currfculo de las distintas 1. Primer nivel: Este primer nivel
elapas establecidas por el Gobierno para estâ constituido por lo que hemos deno-
todo el Estado de forma que los contenidos minado anteriormente CURRICULO OFI-CIAL
incluidos en dichas ensenanzas mfni-mas DE LENGUA Y LITERATURA. Se trata de un
no requieran mâs de un determinado documento prescriptivo. Es ela-borado por el
porcentaje de horas escolares, que sera M.E.C. y completado por las C.C.A.A. Es el
diferente segün se trate o no de Comuni- mâs general de los très y abarca los objetivos
dades Autônomas con lengua oficial distinta generales de cada etapa, asf como los de
del castellano. cada ârea a nivel de etapa; bloques de
De acuerdo con la distribuciôn de contenido y criterios de evaluaciôn.
competencias que se dériva de la Consti- 2. Segundo Nivel o Proyecto
tuciôn, las Comunidades Autônomas pue- Curricular de Centro: Este nivel debe ser
den establecer el currfculo de los distin-tos ela-borado por los equipos docentes del
niveles, etapas, ciclos, grados y mo- centro, cada ârea realizarâ el suyo, contex-
dalidades del sistema educativo. Ahora bien, tualizando y pormenorizando los objetivos y
dichos currfculos han de incorporar las contenidos propuestos en el Curri-culo,
correspondientes ensenanzas mfnimas como adecuândolos a su entorno y reali-dad socio-
garantfa de una formaciôn comun para cultural. Mâs tarde el conjunto de Proyectos
todos los espanoles y de la validez de los Curriculares de las distintas areas
tftulos correspondientes. Las Comunidades constituirân el de Centro. Serâ el
Autônomas deberân colaborar con el profesorado quien secuencie y analice los
Gobierno en la determinaciôn de los distintos objetivos y contenidos, para ga-
aspectos bâsicos del Currfculo. rantizar la adecuada progresiôn y cohe-
Debemos aclarar que en Educaciôn In- rencia en la ensenanza de los contenidos
fantil se dénomma Aspectos Bâsicos lo escolares de la etapa concreta a la que se
que en Primaria y Secundaria se conoce con refiera. El Proyecto Curricular de Centro
los términos de Ensenanzas mfnimas. Los formarâ parte del Proyecto Educativo,
reales decretos que regulan unos y otros son también responsabilidad de los centros
los siguientes: escolares. Las distintas propuestas de los
Educaciôn Infantil: Real Decreto equipos educativos o departamentos de-ben
1.330/1991 de 6 de Septiembre (“B.O.E.” n° ser revisadas para que exista una co-
215, de 7 de Septiembre de 1991). herencia entre ellos antes de llegar al
Educaciôn Primaria: Real Decreto conjunto del Proyecto Curricular de Centro,
1.006/1991 de 14 de Junio (“B.O.E.” n° 152 con la finalidad de que no constitu-yan
de 26 de Junio de 1991; correcciôn de compartimientos estancos sino un todo
erratas en “B.O.E.” n° 183, de 1 de Agosto de unitario.
1991).
Educaciôn Secundaria: Real Decreto
1.007/1991 de 14 de Junio (“B.O.E.” n°
105
i i l (cm i nlvt'l lo conNiltuyen las • iPara qué ennoltur?
ugiuniiuloiics de IIIIIII o iinidndcs • Objetivos de lu enseflanza. En
di-» (U'IIN. Sri nu renli/adus porcl Lengua y Literatura cl objetivo a conseguir
prol'eso-|u, Irniriido en cuenla In serâ el formar personas competentes co-
planificaciôn I tii lo o del Departamento. municativa y literariamente. El objetivo
En cllas se iiini/iirit cl ültimo de la Lengua y Literatura en la Edu-
procesodccnscflanza-apren-n|f de- mi cacidn Primaria ha de ser que los ninos y
grupo de alumnos en concrc-l’iicden sor ninas consigan un dominio de las cuatro
dcâreao interdisciplinares ii' rMiihleccrâ destrezas bâsicas de la Lengua: escuchar,
una secuencia ordenada las unldudes hablar, leer y escribir. Se trata de enrique-cer
didâcticas que se vayan a I>ii|m dm an(c la lengua oral que el alumnado ya usa al
un cielo determinado, que H h a, a NU comenzar la escolaridad obligatoria y de
ve/,, en cuenla el conjunto de iMiipil, aprender la utilizaciôn de la lengua es-crita.
I .ION lies nivelés de concrecidn vie-n a Asimismo, es necesario comenzar una
cnrmhorar el concepto de cutrîculo in lo y reflexidn sistemâtica sobre la lengua con el
flexible, con el cual se ha traba-lo a lo fin de mejorar y enriquecer la pro-pia
largo de lodo cl proceso de Réuni. competencia comunicativa.
Las fïnalidades prioritarias del ârea en
( tirneulo oficial. Se establece por el la E.S.O. son las siguientes:
iblenio y las distinlas Comunidades Au-
- Mejorar la capacidad de comprension de
uimas parliendo de las ensenanzas mx-
los distintos tipos de mensajes verbales
ii.i. Aburca lodo aquello que el medio "lut
(orales y escritos) y no verbales.
ol'rcce al alumnado como posibi-ail de
-Mejorar la capacidad de expresion de los
nprender: no sdlo conceptos, sino iibit'n
pensamientos, deseos, sentimientos, etc.,
pxincipios, procedimientos y ac-n l i y
mediante una mayor coherencia (conexion
que abarca, ademâs, tanto los (IION a
semântica entre lo que se dice y lo referido
Iravés de los cuales la escuela ipoii iona
y entre los propios elemen-tos del texto),
osas oportunidades, cuanto if IION por
una mayor correccion idiomâtica
los que évalua los procesos .uni', de
(conocimiento de las réglas propias de la
ensenanza y aprendizaje.
lengua) y una mayor pro-piedad expresiva
• / 1 unlculo de Lengua y Literatura. (adecuaciôn del discur-so a las
I . cl conjunto de objetivos, conteni-, caracterîsticas de la situaciôn y al
niclodos pedagôgicos y criterios de contenido del mismo).
iltiucidn de cada uno de los niveles, eta-., - Desarrollar y afianzar el hâbito de la lec-
f if los, grados y modalidades del sis-n,i tura.
fducativo que regulan la prâctica donc en - Iniciar una réflexion sistemâtica y fun-
el ârea de Lengua y Literatura8. lisliluye el cional sobre la propia lengua.
primer nivel de concrecion liculnr. Al igual que en la Educaciôn Primaria, el
lementos bâsicos del Curriculo. objetivo esencial continua siendo la me-
I il currfculo de Lengua y Literatura tie- jora de la capacidad comunicativa del
(ION lunciones bâsicas: la de hacer ex-f alumnado9. En Bachillerato se pretende
ilas las intenciones educativas y la de vir dotar al alumnado de una mayor
como gufa para orientar la prâctica In capacidad para conocer discursos ajenos y
ensenanza en el aula. para formalizar el propio y aumentar el
nivel de conocimientos y la capacidad de
reflexion, ademâs de incrementar la expe-
106
liciiclll Ici loin v In polcin liilliliid i II min III. Objetivo dlddctlco 4:
Halos objetiviIM <1111 ■ IoM iCI "Contestai cuvstlonatios'. V/E; texto
OJJIIION como gcncrulcN en endtt mm île des-ordenudo; proguntas
Ins I ! tapas educativas y debon ser ccrradas..., sobre un texto lcfdo
secuonciudos y or-aanizados en el Proyoeto para demostrar la comprensidn
Curricular de Area (Segundo nivel de lectora, la capacidad de resumen y
concrecién), la-bor que compete al equipo de la aten-
profesores. Mds tarde se convertirân en • ;,Qué ensenar?
objetivos di-dâcticos, en las distintas
• Contenidos. César Coll indica que los
programaciones de aula o unidades
contenidos designan el conjunto de saberes
didâcticas (Tercer nivel de concrétion
y formas culturales cuya asimila-cion y
curricular) que constru-ya el profesorado.
apropiaciôn por los alumnos y alumnas se
• Objetivo didâctico. Describe los re- considéra esencial para su de-sarrollo y
sultados mmimos del aprendizaje del socializacion10.
alumnado. El “como” un alumno demues-tra En el ârea de Lengua y Literatura en-
que ha aprendido lo que pretendiamos. Se contramos los siguientes bloques:
refiere a contenidos muy defmidos y
• Bloques de contenidos. Se trata de
concretos, una parte bien delimitada de los
grupos de contenidos del ârea que el
contenidos de aprendizaje del ciclo corres-
profesorado debe trabajar en una etapa de-
pondiente.
terminada, a través de ellos conseguire-mos
Ejemplo: Si tomamos el objetivo general
las capacidades establecidas en los objetivos
de ârea: “Interpretar correctamente distintos
generales. No constituyen un temario, ni
tipos de textos escritos”. Una posible
son compartimientos separa-dos con un fin
transformation en objetivos didâc-ticos
en si mismos. La organiza-cion y
podrfa ser la siguiente:
secuenciacion de los mismos serâ realizada
Objetivo didâctico 1 : por el profesorado y plasmada en los
“Explicar oralmente el contenido de Proyectos Curriculares asf como en las
una noticia de manera clara y Unidades Didâcticas. Dentro de cada bloque
ordenada, si-guiendo las existe un epfgrafe general, que son los que a
indicaciones que dé el profe-sor. continuacion detallamos:
Escuchar las explicaciones de los Educacion Infantil:
demâs y relacionar su information -Lenguaje oral.
con un titular de noticia -Aproximaciôn al lenguaje escrito.
periodfstica”. Educacion Primaria:
-Usos y formas de la comunicacion oral. -
Objetivo didâctico 2: Usos y formas de la comunicacion es-
“Describir oralmente una vineta de crita.
una tira de tebeo, siguiendo las -Anâlisis y réflexion sobre la propia lengua.
indicaciones que se den para contar -Sistemas de comunicacion verbal y no
en equipo una his-toria a partir del verbal.
dibujo”. Educacion Secundaria:
- Usos y formas de la comunicacion
Objetivo didâctico 3 :
oral.
“Leer de manera expresiva un
- Usos y formas de la comunicacion es-
cuento o narraciôn breve y explicar
crita.
oralmente un hecho situândose en el
punto de vista de algün
participante”.
107
I ‘il t'iiguiicomoulijolodeninoclmlon-
lu
* ContonlduN pim iilliiiiiiliile*. Un
I ii l .liciaium. procedimlonlo o. un i • HI|IIMIO de ncclo-ncs
Sldk'imu de eoniuniciiciân verbal y ordcnadiiN, orlentmliih a la cniiaocu-ciôn de
no verbal. unameta. Se puede liahlardc pro-ccdimienlos
mâs o menus generales en funciôn del
Haihllloraio: numéro de acciones o pasos implicados en su
I a vai lcdad de los diseursos. rcalizaciôn, de la esta-bilidad en el orden de
I i IN dlneursos en los proccsos de apren-
estos pasos y del tipo de meta al que van
dl/.ldc,
dirigidos. En los contenidos de
Kl diNeurNo literario.
linir.lm nmtioncs histôricas de las for- procedimientos se indican contenidos que
imiN lllerarlns. también caben bajo la dénomination de
I a irllcxirtn sobre la Lengua. “destrezas”, “técnicas” o “estrategias”, ya que
todos estos términos aluden a las
Y olros nais pormcnorizados,queasu caracteristicas senaladas como definitorias
viv se liallaa divididos en très tipos: con-i de un procedimiento12. El procedimiento no
i'ptnaloN, proecdimcntales y actitudi- se debe confundir con una metodologia, sino
nnloii. que es la des-treza que queremos ayudar a
lin el DisefloCurricularBasese sena- que el alum-no construya. Responde a las
laba i|iie: "l\n esta pmpuesta curricular u- cuestiones: Qué sabe hacer nuestro
entiende par contenido escolar tanto lus alumnado? /,Qué queremos que sepa hacer?
que habitualmente se han considera-<ln En relation con el anterior contenido
contenidos, los de tipo conceptual, eoltto conceptual, encon-trariamos el siguiente
otros que han estado mâs ausentes « le los procedimiento: Uti-lizaciôn de las habilidades
planes de estudio y que no por ello son lingüisticas y no lingüisticas y de las réglas
menas importantes: contenidos rela-tlvos a propias del intercambio comunicativo en
procedimientos, y a normas, valûtes v diferentes situaciones: normas, recursos y
octitudes. En la escuela los alumnos < tpi estrategias en el intercambio comunicativo:
eiulen de hecho estos très tipos de atenciôn y escucha, concentraciôn, turnos,
contenidos'''1. adecua-ciôn de la respuesta a las
intervenciones precedentes, etc.
108
rn totlo acta <Ir apmiiliml* / .»* m Uni tirs fiufan dos nlredcdor de un doterminado eje edu-
los pmccxos peu rptlvos v i on ultlvos i/ur oatlvo.
conducrn ni uptrtidkujt tir cualquiertipo tir I il curriculo de dichos temas
conlrnltlo educativo, ya \ca conceptual, transversales sc organiza también en tomo a
pmcrellnirntal o actitu-dinarl3. conceptos, procedimientos y actitudes que
El contenido actitudinui responde a las de-berdn ser tenidos en cuenta, al ser pres-
cuestiones: ^Para qué sabe hacer las cosas criptivos, cuando el profesorado realice sus
cl alumnado? y ^Cômo sabe hacer las proyectos y programaciones. No se sitüan en
cosas? Correspondiéndose con los ningun momento en paralelo al area de
contenidos conceptuales y procedimentales Lengua, sino que la imprégna, con una
se-fialados anteriormente en el area de Len- diferente presencia en cada caso. Creemos
gua, encontrariamos la siguiente actitud: que la introducciôn de los cita-dos temas en
“Valoraciôn de la lengua oral como las areas clâsicas conducirâ al profesorado a
instrumenta para satisfacer las propias un cambio de perspecti-va en el campo
nece-sidades de comunicaciôn y para educativo14.
planifi-car y realizar tareas concretas”.
• <;Cuândo ensenar?
• Temas, ejes o contenidos
• Selecciôn y secuenciaciôn de objeti-
transversales. Se trata de un conjunto de
vos y contenidos. Sera labor del
contenidos (conceptuales, procedimentales y
profesorado, ya que el Curriculo no ofrece
actitudinales) pertenecientes al conoci-
esta distribuciôn, con la finalidad de que
miento experiencial, no académico, que
cada centra los organice basândose en
deben integrarse con los académicos. La
criterios didâcticos propios y adaptândose al
incorporaciôn de dichos contenidos va a
me-dio socio-cultural y econômico en que se
modificar la estructura tradicional del
encuentre. Ahora bien, en el area de Lengua
curriculum y va a afectar directamente al
y Literatura habrâ de tener en cuenta a la
Proyecto Educativo de Centra, al Curri-
hora de dicha secuenciaciôn el carâc-ter
cular, asi como a las Programaciones de
comunicativo del area y la concepciôn
aula. Estas ensenanzas, que deben estar
constructivista del aprendizaje, de ahf que
présentes en las diferentes areas son: la
los contenidos deban ser tratados cfcli-
educaciôn moral y cfvica, la educaciôn para
camente, el desarrollo de capacidades y
la paz, para la salud, para la igualdad de
adquisiciôn de contenidos tendra que ha-
oportunidades entre los sexos, la educaciôn
cerse de modo récurrente, ya que los
ambiental, la educaciôn sexual, la
contenidos deberân ir tratândose en los
educaciôn del consumidor la educaciôn vial.
diferentes ciclos de las diferentes etapas,
Estos aspectos educativos no consti-
pero con distinto grado de amplitud y
tuyen areas aisladas sino que deben
profun-didad. Este planteamiento nos
vertebrarse junto a las tradicionales areas
permite avanzar desde la espontaneidad y
del curriculo, en nuestro caso la Lengua y la
senci-llez en la Educaciôn Infantil hasta lo
Literatura, constituyendo areas
com-plejo y abstracto en el Bachillerato,
transversales a la misma, debiendo haber
aun-que habremos de ir matizando segün la
una recfproca impregnaciôn, no consiste en
etapa en la que nos enconlremos.
in-troducir nuevos contenidos que no estén
En Educaciôn Infantil vamos a dar mu-
reflejados ya en el curriculo de las areas,
cha importancia a la Lengua Oral, aproxi-
sino organizar algunos de esos conteni¬
mândonos al escrito. En Primaria atende-
remos las necesidades expresivas del
109
alumnado de cudu eiclo, las sltuaclonos ea que loho y giucUh a In iiinni'in como cl
las que ha de desenvolversc y cl grado de prolcsor le présenta In nu< \ n lnl<nimu'idn,
adecuaciôn a cada una de cllas; los ti-pos de reorganiza su conoeimltMilo del immdo,
textos y sus caracterfsticas asf como la pues encuentranuevumllmemminoN, trnns-
correccion gramatical de los enuncia-dos. fiere ese conocimienlo a oh ns sihmciones o
En Secundaria podemos organizar los realidades, descubrc el principio y los
objetivos y contenidos en torno a très ejes procesos que lo explican, lo que le pro-
vertebradores: los usos y formas de la len- porciona una mejor en su capacidad de
gua en situaciones de comunicacion, la organizacion comprensiva para otras ex-
réflexion sistemâtica sobre ellos y la litera- periencias, sucesos, ideas, valores y
tura como un uso lingüfstico especffico. El procesos de pensamiento que va a adquirir
desarrollo de estos très ejes, en equili-brio escolar o extraescolarmente16. Este
continuo y progresivo debe relacio-narse con aprendizaje va a estar vinculado a su
lo visto en la etapa anterior y permitir al utilidad, es decir que los conocimientos
alumnado que avance gradual-mente en la adquiri-dos sean utilizados por la persona
capacidad de comprension y expresion de cuando las circunstancias lo requieran. En
discursos orales y escritos. En Bachillerato nues-tra area este concepto se relaciona
los contenidos y objetivos nos vienen ya direc-tamente con el de competencia
secuenciados en torno al concepto de comuni-cativa. Este tipo de aprendizaje se
discurso tanto lingüfstico como literario. opone al mecânico y memorfstico.
Establecidos los ejes temâticos del area, El aprendizaje significativo implica el
deberemos establecer los criterios en los capacitar al alumnado para comprender e
cuales nos basaremos para ir seleccio-nando interpretar la realidad, valorar, tomar op-
y secuenciando los distintos contenidos en ciones e intervenir sobre ella. Se requie-ren
los procesos de ensenanza-aprendizaje. Si una sérié de condicionantes: Los contenidos
bien los ejes senalados an-teriormente son deben ser significatives tanto desde la
los propuestos por el M.E.C., cada centro estructura logica del area como desde la
podrâ establecer los suyos propios o seguir estructura cognitiva del alumnado; el
la ejemplificaciôn ministériel. proceso educativo debe conectar con la vida
real del alumnado; el alumnado ha de estar
• £Como ensenar?
motivado por lo que aprende.
Es necesario que el profesorado pla-
En el aprendizaje significativo nos en-
nifique las actividades de ensenanza y
contramos très fases fundamentales, que
aprendizaje para conseguir los objetivos
pueden ser presentadas como propuestas
senalados y por otra parte, desde el punto
metodolôgicas:
de vista metodologico sepa en qué para-
- Al iniciar el proceso de aprendizaje
digma esta actuando, en este sentido el Cu-
tendremos en cuenta lo que el alumno sabe,
rrfculo de Lengua y Literatura se ha orga-
es decir sus conocimientos previos.
nizado en torno a las teorfas construc-
- A continuacion crearemos un conflic-to
tivistas del aprendizaje. Autores como
cognitivo, es decir intentaremos ramper el
Piaget, Ausubel y Vygotsky15 constituyen la
equilibrio inicial de sus esquemas cognitivos
base fundamental y el concepto en torno al
con el fin de que surja una motivaciôn por el
cual se estructura, es el: •
aprendizaje a la büs-queda de un nuevo
equilibrio. A partir de las nuevas
informaciones que busca, re-cibe o investiga:
* Encuentra nuevas dimensiones de la
realidad.
• Aprendizaje significativo. Es el
aprendizaje en el que el alumno desde lo
110
* Konrgiml/.it sus t UMH< rnsrt\an.\n; o sra, cuando sc cuestiona In
miU'iiti<K • l< I miliido y va eniiqiirt rfrctivldad <lc su taira y busca altcnmll vas
IIMMl>• ai i aliiit de enjoque, metodolagfa y twllvlda des tanta
lu la oognltlvii, de cnscflanza-aprcndkqle mon to de
* Majora su cnpneldnd de orgnnlzaelrin evaluaciôn"IK.
comprensivu. Al constituirse como parle del proue so
* Transl'iere los nucvos conocimientos, de ensefianza y aprendizaje, la évalua ciôn
descubiertos y aprcndidos, a otras si- debe permitir al alumnado rellexio nar sobre
luaciones o realidades17. lo que lia conscguido y que pru blemas ha
- Finalmente, lo aprendido por el alum- encontrado en el camlno. I l profesorado, por
no a lo largo del proceso es comunicado su parle ileberd évaluai objetivos,
y expresado, y de esta mariera queda contenidos, siluacioues tanto in dividuales
asi-milado e integrado como como sociales, usi como cual
aprendizaje. quierelementoquc intervenga en la suce siôn
de actos educativos. Desde este pua tode
• i,Qué, como y cuândo evaluar?
vista la evaluaciôn en el di eu de Leu gua no
• La evaluaciôn. Es otro componente tiene un fin en sf mismn sino que se
bâsico del curriculum. A través de ella convierte en un indicador liindunirutal de
ten-dremos informaciôn sobre si los cômo va desarrolldndose el proceso, de esta
objetivos propuestos se han alcanzado o manera conlleva un curdclei inic gral al
no. El concepto evaluador se situa tener en cuenta todos los olemen tos de la
también en el concepto constructivista acciôn educativa. Otro punto a tener en
de la éducation, de ahi que se hable de cuenta séria que el profesorado de Lengua y
una evaluaciôn cualitativa y no Literatura no estd acoslum brado a evaluar
cuantitativa algo que se echaba en falta procedimicntos y aelilu des y ahora debe
en el area de Lengua y Literatura. Esta hacerlo también con la misma importancia
evaluaciôn, que formarâ parte de todo el que antes le oturgô a los conceptos.
proceso educativo, y no solo al final, Finalmente scftalar que esta evaluaciôn es
deberâ valorar capacidades con reguladora puesto que nos informa del
respecto a los objetivos, y no conduc- logro de los objetivos y de las posibles
tas o rendimientos. En cuanto al como deficiencias, lo que nos ayu da a reajustar
evaluar se précisa de una evaluaciôn las programaciones y la metodologia.
continua e individualizada, lo cual En Lengua la evaluaciôn évitant la h
conlleva una evaluaciôn inicial de los jaciôn de incorrecciones antes que repri mir
conocimientos previos del alumno, de la expresiôn. En cuanto a la calilica ciôn, los
sus actitudes y su capacidad, con la contenidos lingüistico-lilei ai ios “resultan
finalidad de obtener informaciôn sobre difîciles de cuantificar y de va lorar mediante
su situaciôn al iniciar un proceso exâmenes. Por tanto las trabajos habituales
educativo, para que éste se acomode a de clase ( comentarlos de texto, debate,
sus posibilidades. redacciones, interpo la clones orales o
La evaluaciôn formativa sera escritas, recreaciones, etc.) constituirân el
aque-11a que esté présente a lo largo principal eleniento para la valoraciôn de los
de todo el proceso para que permita puntos cita dos"19. De ahi que surja una
regular, orien-tar y autocorregir el evaluaciôn basada en criterios o criterial
proceso educativo, permitiéndonos la que sumi nistra informaciôn al alumnado
modificaciôn de aque-llos aspectos que sobre lo que ha realizado, de sus progrcsos y
parezean oportunos. Segün A. Mendoza: lo
“La necesidad de una evaluaciôn
formativa surge cuando el do-cente se
implica reflexiva y consciente-mente en
el anâlisis de su actividad y de
111
losfactores que mejoran la calidad de su
que put'dt' lli f’ai n hncei con nrreglo a NU» el grado de COIINI > m tan ni ni uldn poi
prtipliis poNlhilldiule». Cou rNtuovnlunciôn ciulu nlumnocon rcspci lu u In . olr|clIvos
Nr l'Nlnhlei'cn ION ohjelivoN que cl ulumno plan (endos. De cllo sc ilrspieiulr el grado de
lui de cniiNoguir puriiendo de crilcrios dc- capacidad y dil iculliul ci m (|ue cl
rlviuloN de NU propia situaoiôn inicial. Este estudinn-te debe enfrentarsc ni sigulente
llpo de evaluaciôn sc opone a lu de cardc-Ici tramo del proceso educativo. De nhf, que
norinalivo, eslandarizado, donde el podamos considerar esta evaluaciôn como
alumuadoe» comparadoy contrastado con inicial del nuevo tramo que se va a
mm NiipucNla norma general de rendimien- comenzar.
lo y logro que sc l'ija, por lo comûn, a partir No queremos acabar este apartado de
de lus ubjetivos alcanzados por los idumuos evaluaciôn sin antes apuntar que la
de su edad o de su grupo. Si ana-Ii/nii)(>N evaluaciôn tal y como la hemos planteado se
ION crilcrios establecidos en el rtit'iule convierte en un elemento esencial del
Lenguay Literatura observaremos que el curriculo de Lengua y Literatura, con la üni-
curriculo concédé a la comunica-clrtn eoino ca finalidad de orientar al alumnado y al
funciôn primaria del lenguaje mm |)nm profesorado a lo largo de todos los aspectos
importancia, as! se combinan las que constituyen el proceso educativo.
enpneidades de comprensiôn y expresiôn Asf concebida, la evaluaciôn se
ond y oscrita, y sc muestran sus posibili-i convierte en algo muy distinto a lo que
Indes de graduaciôn con indicadores tex- venra siendo y cuyo objetivo ültimo era la
luideN, contextuales y con el manejo de la cali-ficaciôn y promociôn educativa.
uilommciôn. La evaluaciôn de los apren-
Notas
di/njcs en la Literatura se résumé en très
crilcrios, dirigidos a la lectura de textos 1
L.O.G.S.E. (1993): Ministerio de
lilernrios como luente de placer, a la pro- Educaciôn y Ciencia. Ministerio de la
dueeiôn de textos y a la comprensiôn de In Presidencia. Madrid, p. 13.
obrn lilcraria como producto social y
2
M.E.C. (1991): Curriculo de Lengua
Caste-llana y Literatura de Primaria.
cultural.
“B.O.E.” (Su-plemento del n° 220).
( ’omo inslrumentos de evaluaciôn po-
Madrid, p. 22.
drfumos sefialar: 3
M.E.C. (1991): Curriculo de Lengua
( Ibservaciôn continua de los diferentes Caste-llana y Literatura de Educaciôn
aspectos évaluables de la Lengua oral y Secundaria Obligatoria. “B.O.E.”
(Suplemento del n° 220). Madrid, p. 66.
cscrita. 4
M.E.C. (1992): Curriculo de Lengua
I ,u rcvisiôn y el anâlisis sistemâticos de
Caste-llana y Literatura del Bachillerato.
los trabajos de clase (individuales -el
“B.O.E.” n° 253. Madrid, 21 de Octubre.
diario de clase- y de grupo). bluboraciôn 5
COSERIU, E.: “Acerca del sentido de la
de pruebas especificas sobre los usos
ensenanza de la Lengua y la Literatura”,
lingüfsticos y el grado de eonocimiento de
en VV.AA. (1987): Innovation en la
la Lengua. Autoevaluaciôn y
ensenanza de la Lengua y la Literatura.
coevaluaciôn. Re-llcxiôn individual y
M.E.C. Madrid, p. 14.
colectiva sobre el propio y ajeno proceso 6
Para obtener una informaciôn mâs
de aprendizaje. detalla-da sobre el tema puede
La evaluaciôn final o sumativa. consultarse el artf-culo de A. Lôpez
Valero titulado: “La Literatura infantil y la
Aun-que hayamos hablado de evaluaciôn
ensenanza de la Literatura”, en
continua, no hay impedimenta alguno
CERRILLO, P. y GARCIA PADRI-NO, J.
para que al final del proceso se intente (1991): La literatura en la éducation
valorar Infantil y Primaria. Universidad de
Castilla-La Mancha, pp. 59-84.
112
I
( 'unfi/iilo E.S.t ), ( >|i i H . |i un
II
l.ey OrgAnlat l/l'ioo, di* ' it> < a iiilm ,
dn ordcnnclôn general del Nlult'iim
11lut «ilvn (‘•B.O.E.” n° 238 de -I do ( )i
Itilun du IWO). Arffculo 4".
u
M.E.C. (1989): Discnn Ctirrlailur llnsc.
Ârca de Lengua y Literatura. Madrid, p,
376.
III
COLL, C. y OTROS (1992): Los conteni-
dos en la Reforma. Santillana, Madrid, p.
13.
11
M.E.C. (1989): Diseno Curricular Base.
Madrid, p. 4L
12
Ibidem, pp. 41-42.
13
COLL, C. y OTROS: Los contenidos en la
Reforma. Op. cit., p. 150.
14
Para una mayor informaciôn sobre el
tema se puede consultar la siguiente
bibliograffa: G. LUCINI, F. (1993): Temas
transversales y educaciôn en valores.
Alonda. Madrid. VV.AA. (1993): Los temas
transversales. Santillana. Madrid.
15
Para una mayor informaciôn sobre el
tema puede consultarse la siguiente
bibliograffa: AUSUBEL, D. P. y otros
(1983): Psicolo-gîa educativa. Un punto de
vista cognos-citivo. Trillas. México.
LURIA.A. R. (1980): Conciencia y lengua-
je. Pablo del Rio editor. Madrid.
PIAGET, J. (1976): El lenguaje y el pensa-
miento del nino, estudio sobre la lôgica del
nifio. Guadalupe. Buenos Aires.
VYGOTSKY, L. V. (1979): El desarrollo de
los procesos psicolôgicos superiores. Criti-
ca. Barcelona.
VYGOTSKY, L. V. (1986): Pensamientoy
Lenguaje. La Pléyade. Buenos Aires.
16
Cuadernos para la Reforma (1989).
Alhambra, 1, Diciembre, p. 2.
17
Cuadernos para la Reforma (1990).
Alhambra, 3, Mayo, p. 8.
18
MENDOZAFILLOLA, A.: “Laevaluaciôn
en el area del lenguaje: modelo para un
proceso formativo”, en CANTERO,
MENDOZA y ROMEA (ed.) (1997): Di-
dâctica de la Lengua y la Literatura para
una sociedad plurilingiie. S.E.D.L.L. y
Universitat de Barcelona, p. 91.
19
M.E.C. (Cajas Rojas) (1991): Lengua Cas-
tellana y Literatura. Curriculo Oftcial.
Madrid, p. 132.
113
4 -,
La evaluaciôn en el area de lengua y literatura
Introduction
El objetivo de este trabajo es proporcionar una perspectiva actualizada sobre el campo
de la evaluaciôn en el âmbito de didâctica de la lengua y la literatura (DLL, de aquf en
adelante). Existen al menos dos opciones para adentrarse en este tema. Una, que consiste
en partir de las areas concretas de ensenanza-aprendizaje, especificando las caractensticas
de la evaluaciôn; la otra, por la que se ha optado, consiste en tomar como punto de origen
los conceptos bâsicos para llegar a sus aplicaciones en DLL, porque los conceptos,
principios o técnicas pueden, deductivamente, ayudar al profe-sorado a generar distintos
tipos de aplicaciones, secuencias o instrumentes de actua-ciôn. En este sentido, M. A.
Casanova (1997:383) afirma que: “La evaluaciôn condi-ciona el enfoque de los procesos de
ensenanza y aprendizaje, y la lengua constituye el eje del desarrollo personal y la base de
cualquier aprendizaje. Si se logra poner en prâctica un modelo evaluador que favorezea la
mejora de los procesos y se aplica al area de Lengua y Literatura, serân dos las vîas que
colaboren eficazmente a la mâxi-maformaciôn de los estudiantes”.
La perspectiva adoptada en el tratamiento del tema es interdisciplinar. Las aporta-
ciones de las ciencias psicopedagôgicas o sociolôgicas en el campo de la evaluaciôn son
fondamentales. De hecho, la apariciôn en los ültimos anos de disciplinas como la lingüistica
aplicada o la didâctica de la lengua y la literatura se produce por la necesi-dad de
solucionar problemas especfficos como “eficacia metodolôgica, dificultades especîficas de la
materia, deficiencias en el proceso de aprendizaje de los alumnos ” (Mendoza y otros,
1996:406) que implican, desde nuestro punto de vista, la coordina-ciôn de âmbitos y
perspectivas de investigaciôn diversos.
El desarrollo de las habilidades lingüfsticas y comunicativas tanto en el procesa-miento
expresivo y comprensivo de textos orales (hablar y escuchar) como de textos escritos (leer y
escribir), es un tema importante en el terreno individual, por cuanto
115
ivilin Imhilidmlt;, cimlt'ibuyen ni dmuTollo cognltlvo y n lu luli cim tau pi muiinl tic ION
cludmluiiDN, UN, iguitlmcnio, unu preocupnolôn social yn que ION pim I .H , de nimuni
citelôn en ION tliiibliod pcrsoiml, familial-, profcsionul, etc, ion brtNit oit c IIIMII
igncntalos para cl logro de sus fines,
116
tociidu luron l u lit (lliirtmli « • M l> n I li lu Ir1. ii dosai rolliu ou lu odm m mu < il
de (|IIU ON pilTINO II II. Il IIM lllil) lin "|M il i p.nltH in son lus tlo Imblnr, CNCUCIIUI,
de los conociiiucnliiN IMI|IIIIIII|I anode las looi y ONcrlbir, asl como la do lnlclai al
capacidudes do a|)iomll/ii|o del *u|olo. lin alumno ca la reflcxiôn sobre la Icngtui y cl
la curriculur, en la IUH mldiul de ren- goee y anâlisis del loxlo escrito (aprcndi/,i(jo
lizar la evaluaciôn do antonio con las ta-reas -.lu nilïcalivodc lu gramâtica y la lilcialara),
de las âreas currieulares, lin la cons- sin olvidar el conociinicnto y uso do Ion
tructiva, en el proceso individual, activo y medios de coinunicaciôa.
creativo, de conslrucciôn de aprendizaje Desde un enfoque comuniculivo, I)
significativo por el alumno. Cassany (1994:86) seflala que: '7.7 ohjr tivo
fundamental de estas enfix/ues no es ya
• No obstante, si la riqueza de los conceptos
aprender gramâtica, sino conseguir que el
antes mencionados se ha traduci-do en
alumno pueda comunicarsc mejor con la
cambios en los procesos de evaluaciôn
lengua. De este modo, los closes pasan a ser
psicopedagôgicos, las ültimas tendencias
màs activas y participatlvas; los alumnos
en el âmbito de la lingüistica y la teoria
practican los côdigos oral v escrito mediante
literaria proporcionan un cambio
ejercicios reuks o veto sîmiles de
radical con respecto a los con-tenidos
comunicacidn; se tienen en cuenta las
del lenguaje que debe ensenarse o
necesidades lingiUsticas v los intereses y
evaluarse. Por un lado, se ha dado la
motivaciones de. los alumnos, que son
evoluciôn del generativismo hacia pers-
diferentes y personales; etc. "
pectivas cognitivas y mas atentas al pro-
cesamiento semântico del lenguaje. Por otro, • Desde nuestro punto de vista, un mu
el surgimiento de nuevas areas de delo de evaluaciôn para la DLL podi lu
investigaciôn, como la pragmâtica, la so- contener los siguientes rasgos:
ciolingiiïstica y la lingüistica textual1, ha (a) formativo y humano: que sirvu pian
dado lugar a un nuevo enfoque que supe-ra AYUDAR a los alumnos individualinen te y
el anâlisis oracional sobre textos escri-tos, para mejorar nuestra tarca docenlc, nuestro
para entrar de lleno en el campo de los programa, nuestro colegio, etc. (b) flexible y
procesos de interaccion real entre in- abierto; que sea capaz de sc leccionar los
terlocutores en situaciones concretas: los instrumentos de evaluaciôn adecuados a la
procesos y operaciones de construcciôn de situaciôn y a la persona que evaluamos, sin
textos, el anâlisis de la coherencia y la encerrarse en una liai ca perspectiva y
cohésion del discurso, la descripciôn de las renovândose paulalina mente, (c)
particulas discursivas, la apariciôn de fundamentado, sistcinatico y reflexivo:
conceptos nuevos como el de “competen-cia que la evaluaciôn se realice con arreglo a
comunicativa”, tipificaciôn de los textos una planificaciôn y unas bases teôricas,
orales y escritos, etc. implican un cambio de preferentemente eclécticas, tiuni zadas por
concepciones para orientar la evaluaciôn. la prudencia e inteligencia del evaluador. (d)
Como consecuencia de ello, en DLL, se global: que atienda a toila la riqueza de
desarrollan modelos de ensenanza de la dimensiones del lenguaje: expresivas,
lengua oral y escrita centrados en ensenar a receptivas, creativas y rcfloxi vas;
los ninos las habilidades lingüis-ticas y lingüfsticas y comunicativas; teôri cas y
comunicativas (enfoque comuni-cativo), prâcticas. (e) ético, critico y ecolô-gico;
necesarias para desenvolverse que conozca, respete y poteneie cl âmbito
apropiadamente en las situaciones sociales cultural y lingüfstico del alumno, a la vez
o textuales en que se puedan encon-trar2. que le permita actuar responsable y
Se subraya que las principales habi- criticamente ante el medio. (f) demo-
117
crütlco y partlvlpullvo; que tcnga en euenta lu dolïnen como . / /»»**• < u< de Identlfi car,
los interese.s y necesidades de to-dos los obtenez- y p/opon louai infuimui'ltfn ütil y
participantes, cl alumno, la fami-lia, la descriptlva m en a del valor y el mérito de las
coordinaciôn con otros profesores mêlas, la plunfJU'aclàn, la realizaciôn y el
0 expertos, con la comunidad educativa, impur ta île un objeto dote rminado, con el fin
etc. de servir de gui a para la toma de decisiones,
solucionar los problemas de responsabilidad
• Evaluaciôn y promo-ver la comprensiôn de los fenômenos
El término es definido con por la l<, im-plicados ”, resaltando la comprensiôn
A .E. como “acciôn y efecto de evaluar”; y el global de las difïcultades a fin de tomar
de “evaluar”, con très acepciones: (a) decisiones pertinentes para cambiar y
"Seflalar el valor de una cosa”. (b) “Esti-inar, perfec-cionar el programa educativo.
apreciar, calcular el valor de una cosa". (c)
“Estimar los conocimientos, ap-litudes y • La evoluciôn del concepto de
rendimiento de los alumnos”. Si la nccpciôn evaluaciôn se généra desde la concepciôn
(c), caracteriza la evaluaciôn educativa tradicional en la que se realizaba a través del
propiamente dicha, las acepciones (a) y, “juicio de experto”, es decir, basândose en el
especialmente, (b), nos propor-eionan los juicio de una autoridad sobre la cali-dad de
rasgos generales de la acciôn evnluadora. lo aprendido (Chadwick y Rivera, 1991:36),
Observamos una dimension euantitativa en mediante la utilizaciôn de exâ-menes orales
la que evaluar séria calcular o asignar un o escritos, referidos a los contenidos
valor numérico o estima-cirtn del culturales, utilizados tanto con una funciôn
conocimiento del alumno. Se observa otra motivacional para el alumno (estudiar para
dimension cualitativa, casi alectiva, en la aprobar) o su familia (titu-laciôn, promociôn,
que la estima o el aprecio jerarqufa) y con un sentido bâsicamente de
1 ienden a subrayar lo positivo, las capaci- calificaciôn o se-lecciôn que se ejecutaba al
dades efectivas del alumno y a ampliar el final del proceso (C. Rosales, 1988:13). A
eampo de observaciôn e interpretaciôn de partir de ese modelo, se han venido
los datos. desarrollando con-cepciones diversas.
Desde el punto de vista pedagôgico, La evaluaciôn en DLL ha seguido esa
Scriven (1967) senalô, precisamente, que lus misma lfnea, y ha sido paralela a un modelo
objetivos de la evaluaciôn son inva-i iables de ensenanza que confunde a menu-do
consisten en asignar mérito o valor a un lengua con lingüfstica, literatura con teorîa o
producto, proceso o actividad. Sin embargo, historia literaria, expresiôn escri-ta con
las funciones pueden ser diver-sas. Segün ortograffa o sintaxis, concentrân-dose en
las mismas, podremos califi-ear o définir la aquellas parcelas mas accesibles a la
evaluaciôn de uno u otro modo. Si la evaluaciôn y la cuantificaciôn, es decir, en
funciôn es claramente cuanti-I al i va, puede los contenidos declarativos o pro-
considerarse la definiciôn de The Joint cedimentales de tipo enciclopédico o es-
Committee on Standards for Educational pecializado, como los senalados, y redu-
Evaluation (1981; en R. Ileltrân y J. L. ciendo a la mi'nima expresiôn aspectos
Rodriguez, 1994:209): “La evaluaciôn es el fundamentales del lenguaje natural y co-
enjuiciamiento sistemâ-tico de la valîa o tidiano, como hablar, escuchar, leer y es-
mérito de ma cosa”, lo que ticne un sentido cribir, que son los que verdaderamente
sumativo de valorar el producto a fin de capacitan al individuo para la integraciôn
calificar. Si se presta alenciôn a las social y el desarrollo intelectual, y que,
consecuencias de la evalua-i lôn,
Stufflebeam y Shinkfield (1989:183)
118
eonlrariiimenle n lu iiiiui.......L......lu IN > omprcnslôn de informe» que incluyun
piolcsoros, no HO ili uHiollnii « M IUNIVII ilnlos oblcnidos mediante laies
monte de mutin imtiii ni. nino quo médian lo instrumentes, fncilitando el establecimiento
sccuoncias educullvn» iideeutulas puc-tlcn de un curriculum individualizado. Para la
scr pcrfeccionmloN. So imponc, on ostc evaluaciôn del rendimiento también se
sentido, una révision de este enfoqueeva- utilizan instrumentes internos o construidos
luador limitado, en favor de una mayor por el profesor: de tipo normativo o criterial,
ntcnciôn a las habilidades lingüfsticas y mediante pruebas objetivas o de ensayo; de
eomunicativas del alumno. tipo quiz (prueba muy breve); orales
(exposiciôn, debate, entrevista) o escritas
# Evaluaciôn cuantitativa
(Ensayo, problema, cuestiones, bosquejo),
Paradigma de evaluaciôn cuya meta es
(Rodriguez Diéguez, 1980); pero sometidas
realizar juicios de valor objetivos y habi-
en todo caso a unos crite-rios objetivos y
tualmente numéricos en relaciôn con cual-
explicitas de evaluaciôn, y a una medida
quier ser, objeto o hecho a la que se apli-ca.
numérica o calificaciôn que se incrementa
Tiene como origen teôrico el positi-vismo
en proporciôn directa al dominio del rasgo
lôgico y el método cientffico experimental. Lo
evaluado.
fundamental es conseguir en el proceso de
Pese a la utilidad demostrada por estas
evaluaciôn lamâxima obje-tividad; los
instrumentas, son muy diversas las crfticas
resultados han de ser vâlidos y fiables, y el
que han recibido, lo que exige una
proceso de toma de datos, altamente
utilizaciôn prudente y rigurosa de los mis-
controlado. Las conductas han de ser
mos, asf como su flexible combinaciôn con
traducidas en forma de variables que
otros. Las crfticas proceden de muy diversos
puedan ser medidas o representadas en
ângulos. Al evaluador, le exigen tiempo y
categonas numéricas. Los resultados deben
medios en la aplicaciôn e inter-pretaciôn de
ser verificables mediante nuevos procesos de
los resultados (burocra-tizaciôn). El alumno,
evaluaciôn. El anâlisis de los datos se realiza
por su parte, tiende a adoptar una posiciôn
con arreglo a la metodo-logfa estadfstica,
pasiva o una per-cepciôn aversiva al
dando lugar a una repre-sentaciôn
encontrarse con una evaluaciôn externa y
matemâtica de los hechos, con el fin ültimo,
distante de su reali-dad, frecuentemente
especialmente en el âmbito investigador, de
realizada por desco-nocidos en contextes
generalizar los resultados a poblaciones mâs
extranos (despacho). A nivel ideolôgico,
amplias. Se da, como puede observarse, un
puede criticarse su neutralismo ético, al no
casi absoluto iso-morfismo entre proceso de
atender a un marco ideolôgico global de la
evaluaciôn y proceso de investigaciôn3.
educaciôn o el estar centrados en la
En la evaluaciôn cuantitativa del
selecciôn, titulaciôn o calificaciôn de las
len-guaje se utilizan frecuentemente
personas mâs que en los procesos de
instrumentes externos y tipificados (ver
perfeccionamiento y ayu-da, etc. En cuanto
Anexo
a sus limitaciones, se ha criticado su
I), por parte de logopedas, maestros de au-
reduccionismo al diagnôs-tico de variables
diciôn y lenguaje o educaciôn especial,
cuantificables; el carâc-ter estâtico de los
orientadores o psicopedagogos, terapeu-tas,
resultados; evaluaciôn puntual de
etc., referidos al lenguaje oral o escri-to,
habilidades relativas al éxito académico sin
aunque su uso se extiende progresiva-rnente
atender a las habilidades que proporcionan
al profesorado de DLL. Se requière, en todo
el éxito en la vida, etc.4
caso, un conocimiento de es-tos
instrumentes, que permita no solo una • Evaluaciôn sumativa. El término
utilizaciôn oportuna y correcta, sino la procédé de Scriven (1967), como antônimo
119
île évaluai'ii >n loi in un » m i ni mu ma para lua ul grupo de m m ni...... lus ohjolivoK
el pcileceioimnncnm ( onuiMli- en aiedir u y nivelés de reiulunlenlo pu vlunieiile pin
valorar los rcsulludoN o productos del nificados, eu la MOI mal I vu, eomo, por
aprcndi/.aje en relaciôn coa los objetivos ejemplo, los tesls eslandai i/tulos, la pun-
inieialmente establecidos, al lérmino de la tuaciôn obedece a un orilorio normativo (De
aplicaciôn de un programa, con lafina-I iilad la Cruz:495). S. Molina (1989:480), citando a
de “determinai- si se han alcanzado o no, y Cardounel (1962), distingue entre norma
hasta qué punto, las intenciones rducativas absoluta o relativa. Es abso-luta si “ha sido
que estân en la base y en el origen de la prefijada de antemano ba-sândose, por tanto,
intervenciôn pedagôgica. La t'Vdluaciôn en referencias exter-nas al grupo de alumnos
sumativa consiste en “medir los resultados de que se va a évaluai'. Por ejemplo, planteando
dicho aprendizaje para ecrciorarse de que un mmi-mo del 20% para aprobar. La
alcanzan el nivel exi-gido" (Coll, 1991:127)5. relativa co-lectiva se situa en relaciôn con el
Su sentido es semejante a los términos de prome-dio de la clase, por ejemplo para
evaluaciôn de producto o evaluaciôn aprobar debe ser preciso alcanzar la
final. Es déni, se Irata de valorar los logros puntuaciôn mas repetida por el grupo en la
del alum-ao en una asignatura, area o prueba. La norma relativa individual toma
perîodo délai minado al final del proceso. La como referencia al propio individuo,
evalua-clôn final o sumativa del producto, comparan-do el proceso evolutivo del propio
sin embargo, no es incompatible con unamo- alum-no. Sin.: Evaluaciôn referida a normas.
dalidad formativa, de carâcter preferente en
• Evaluaciôn conductual. Modalidad de
cl sistema escolar, sino que ambas son
evaluaciôn que se centra en la medi-ciôn
necesarias y tienen un valor complemen-
objetiva y cuantitativa de las conduc-tas
liuio. Por su propia naturaleza, tiene el
externas y observables de los sujetos. Se
defecto de que el juicio o calificaciôn es
enmarca dentro del paradigma de evaluaciôn
general o global, ya que se refiere a la
cuantitativa y en el método cien-tffico-
superaciôn o no de la totalidad del proceso
experimental. Desde un punto de vista
didâctico, sin discriminar los tipos de
psicolôgico, los objetivos de la evaluaciôn
liabilidades desarrolladas ni atender a las
conductual son muy variados, dada la
eonsecuencias posteriores (C. Rosales,
cantidad de tendencias actuales y el grado
1988). Sôlo se realiza un control de cali-dad
de acercamiento a los componen-tes
del producto final, pero no propor-eiona
cognitivos de la conducta que mani-fiestan,
informaciôn sobre el proceso (S. Molina,
pero principalmente se centran en: “].
1989:490). Sin.: E. del producto. E. Final. •
describir la conducta problema y se-leccionar
conductas objetivo; 2. disenar un programa
de intervenciôn, en base a la estrategia de
intervenciôn escogida, y
• Evaluaciôn normativa. Modalidad de 3. evaluar los resultados del tratamien-to“
evaluaciôn en la que se valora o compara lu (Verdugo, 1994:180). A nivel educa-tivo, se
conducta de un sujeto en relaciôn con la habla de pedagogfa por objetivos o de
distribuciôn de calificaciones de un gru-po ensenanza programada (Ver Anexo
en que éste esta incluido. Para Verdu-go II). Las aplicaciones DLL se han ocupa-do de
la evaluaciôn y ensenanza de habi-lidades
( 1994:180), los tests referidos a la nor-ma
moleculares, tanto en el âmbito de las
comparan “la ejecuciôn de un estu-diante con
dificultades de aprendizaje, como de los
respecto a las ejecuciones de estudiantes
programas convencionales de ensenan-
similares”. Mientras en laeva-luaeiôn
criterial, los resultados del grupo no se
tienen en cuenta y el profesor éva¬
120
/.«, Son inleicNtinlt'M lu |iitn>l>it>> ■ I» NI' ic!Ici( prcclNumciilc a la dilieultad de
> \-a luuciôn que en r.lii llm a pi. « nia I* I plasnua las conduclus meta en forma de
) Lalourcade (I9H7) pma lia lut a, maiiUi objetivos operativos o conductas externas
ra, gramâticu, lileralura, eli lin la iniNina observables. Igualmente, es difïcil cuan-
Ifnea, J. G. Vidal ( 1989) propone un unâ- tificar de modo objetivo la puntuaciôn
lisis operativo de los proecsos paru la en- necesaria para considerar el logro. Ello pone
sefianza de la Icctura y la escrilura y los de manifiesto la necesidad de com-binar la
procesos asociados, basândose en prue-bas modalidad criterial con otras que permitan
cuantitativas y fichas de observacion. verificar los resultados y dificul-tades de
Las crîticas a este modelo son muy di- aprendizaje.
versas. Una es la de mecanicismo, en el
9 Evaluaciôn cualitativa
sentido de tener que descomponer las ta-
Paradigma de evaluaciôn cuya meta es
reas en acciones moleculares y descontex-
describir las conductas o las caracterîsti-cas
lualizadas, con una progresiôn graduada no
de los seres, las entidades o los obje-tos a los
siempre necesaria. También de deter-
que se aplica, en el marco del contexto en el
minismo, ya que tanto las técnicas de
que se desenvuelven. Des-de la perspectiva
modificacion de conducta como los pro-
cualitativa, es preciso relativizar el concepto
gramas lineales de aprendizaje siguen de
de objetividad y superar el reduccionismo
antemano caminos trazados externamen-te,
que define la evaluaciôn como la medida de
dejando poco margen para la creativi-dad, la
las conductas o los resultados, para prestar
invencidn o la autocrftica6. Las li-mitaciones
mas atenciôn a los procesos intelectuales o
de este modelo en DLL son notables, debido
de aprendizaje. Mas alla de la mediciôn, la
a la relevancia de la dimension expresiva y
evaluaciôn supone un compromiso ético e
creativa de la mis-ma. •
ideolôgico, al servicio de las verdade-ras
necesidades del alumno y no de otros
intereses. El aula es un ecosistema huma-no
• Evaluaciôn criterial. Modalidad de de tipo social, por lo que debe estar
evaluaciôn que consiste en determinar si el contextualizada en el ambiente social y
alumno ha alcanzado los objetivos pla- natural del sujeto. Los contenidos de
nificados. Los tests o las pruebas referi-dos evaluaciôn no se limitan a los objetivos ex-
al criterio comparan la ejecuciôn de un plfcitos, sino a todo el proceso formativo
estudiante con respecto a un criterio incluyendo el llamado “curriculum ocul-to” o
absoluto (Verdugo, 1994:180). Taies los objetivos latentes o secundarios que se
objetivos deber ser definidos de forma hayan logrado. Es preciso, también, contar
observable, exacta y rigurosa de manera que con la participaciôn activa de to-dos los que
la valoraciôn évité toda subjetividad. Las intervienen en el proceso (coevaluaciôn y
puntuaciones también deberân estar pre- autoevaluaciôn), e infor-marles de los
fijadas indicando con claridad si el sujeto ha resultados y del proceso evaluador. La
superado el objetivo. Tiene la ventaja de que metodologfa cualitativa ha de ser sensible a
no se consideran los resultados grupales, las diferencias y los cam-bios progresivos del
sino el logro del objetivo por parte de cada sujeto, utilizando en cada momento los
alumno (Beltrân y Rodriguez, 1994), con lo instrumentes mas ade-cuados, por lo que se
cual la evaluaciôn tien-de a ser mas propone el uso de la observaciôn directa y
individualizada, incluso los objetivos flexible sobre el te-rreno de los actores en
operativos pueden ser especifi-cados a nivel situaciones natu-rales. La interpretaciôn de
individual de modo diferen-cial y con arreglo los datos se
al ritmo y evoluciôn de cada alumno. Su
principal inconveniente
121
rcnli/.ii mcdlmile i . nii n ( i imin lu n mu pcrccpeioncs l'onlii'.m H . munies de un
jjulnciôn y cl nnrtlINIM dol conlcitldo. Los proceso no cslrucliiimlo
dnlos son recoglilos en In loi mes que pros- Laobservaciôn lin llltli Incspontanci
Inn alcnciôn a proportionnr inf'ormaciôn dad de la conducta de los sujetos obser-
coordinada con cl fin tic que los implica-dos vados y en determinadas circunstancias es
Icngan la informaciôn nccesaria para la ünica técnica que puede utilizarse. Por
enCender, interpretar e intervenir en la si- otro lado, es un instrumento adecuado para
luaciôn del modo mas adecuado7. establecer hipôtesis antes de realizar una
En cl ambito de la ensenanza de DLL, la evaluacion cuantitativa o para contrastar los
evaluaciôn cualitativa es ütil (Casanova, resultados de la misma. Debe senalar-se,
1997:384), para considerar muchos dnlos ademâs, la apertura de la observaciôn a la
que no pueden ser examinados cuan-lilaliva aplicaciôn râpida de nuevos modelos
o numéricamente, sino en situa-i loues de teôricos. Mientras la evaluacion cuantitativa
observacion como: coloquio, de-hale, requiere de un largo periodo de tiem-po para
exposition, entrevista, etc., y por-i|Ue una proyectar modelos teôricos en pruebas
calificaciôn globales unasimpli-lieaeidn que estandarizadas, la observaciôn puede
no permite discriminar las Imbilidades proyectarse con rapidez. No obs-tante,
comunicativas concretas que cl nlumno debe existen diversas modalidades de
conseguir, ni tiene en cuonta el proceso observaciôn: externa o participante8;
formativo de la perso-na, por lo que son sistemâtica o etnogrâfica; directa o indi-
muchos los autores que aclualmente recta; etc.
defienden el uso del informe niai ilativo y
• En el âmbito de la evaluacion de DLL, los
descriptivo que recoja el pro-ecso de
contextos de observaciôn son muy
desarrollo del alumno en diversas
numerosos:
Imbilidades y tareas. •
a. Situaciones de comunicaciôn oral.
Observaciôn directa de habilidades y
• Evaluation observacional. Para M. A. conduc-tas, expresivas o receptivas,
Casanova (1997:388), la observacion debidamente seleccionadas con arreglo al
consiste “en el examen atento que un su-jeto contexto es-colar y curricular, en situaciones
realiza sobre otro o sobre determina-dos de comunicaciôn habituales ya sean
objetos y hechos, para llegar al co-nocimiento informa-les o de lenguaje espontâneo en
profundo de los mismos me-dlante la clase, de interacciôn con el profesor, en
obtenciôn de una sérié de datos generalmente trabajo en grupo, en el patio, etc. o en
inalcanzables porotros médias''. Ademâs de la situaciones mâs o menos formales como:
idea de que la observât idn es una conducta coloquio, dramatizaciôn y teatro, recitaciôn,
deliberada, R. l'crnândez-Ballesteros exposition, narraciôn, description, sociodra-
(1982:137) senala que cl objetivo es ma, etc., que pueden enriquecerse median-te
“recoger datos en base a los cuales poder la observaciôn indirecta y anâlisis de
formular o verificar hipôtesis". R. Beltrân y J. grabaciones audiovisuales de las mismas,
L. Rodriguez (1994:216) senalan que las aplicaciôn de técnicas de transcription,
técnicas de observacion son un listas de control, etc.
procedimiento anti-guo, ya que se supone b. Situaciones de comunicaciôn escrita.
que todo profesor obtiene una “impresion” Observaciôn directa del alumno en contextos
del alumno, u observacion casual o intuitiva, individuales o grupales de lectura,
pero subra-yan la necesidad de usar comprensiôn lectora, ortograffa, expresiôn
técnicas de ob-servacidn sistemâtica, escrita9, etc. observando las conductas du-
intencional, que in-troducen mayor
objetividad y superan las
122
imite cl procoNo. ( )l>*»> i \ m ......mliu vi-iNos con la inlenciôn de conoccr, tics
< lu «l< etlliir y vulorur las conductas y, opcional-
los Icxlos y cundernim ilrl nliimiio, do lu mente, de tomar dccisiones relativas a
rcsoluoiôn de lus liimis, ru Apllcttclôn de calificaciôn o selecciôn del sujeto, al es-
técnicas de valoimirtn ctmllliilivus, tablecimiento de estrategias de evaluaciôn
complementarias, acciones preventivas o
• Los instrumentos de observaciôn programas de apoyo. Pueden verse los
principales son: anecdotarios; listas de trabajos de F. Silva (1992) o el de P. Woods
control; entrevistas; escalas o cuestiona-rios (1986:77), que representan un enfoque
de observaciôn o estimaciôn; bandas, listas, clinico y etnogrâfico, respectivamente. En
parrillas o taxonomfas descriptivas; anâlisis DLL, la entrevista, puede ser utilizada en la
de trabajos; filmaciones o graba-ciones en funciôn evaluadora directa en el âmbi-to de
audio/video; cuestionarios e in-ventarios; habilidades de comunicaciôn, sus
técnicas sociométricas; ademâs de otras caractensticas, conocimientos y actitudes
como: estudios de expedientes ad- personales, etc.; en la indirecta, para re-
ministrativos y escolares, resultados de los cabar informaciôn de padres, profesiona-les
tests y pruebas de tipo cuantitativo, etc. o personas que tengan importancia de cara
Anecdotarios. Describen episodios con- al conocimiento del alumno; en la funciôn de
cretos que suceden al alumno o al grupo de apoyo, preventiva o terapéuti-ca, con la
finalidad de orientar o aconse-jar al alumno.
clase y que pueden ser relevantes para una
En tercer lugar, puede te-ner una funciôn de
mejor comprensiôn del alumno (Reyzâbal,
motivaciôn en el sen-tido de poner de
1994; Casanova, 1997; P. Woods, 1986).
manifiesto el interés ha-cia el alumno,
Lista de control. Conforma un listado de realizando un seguimiento de su evoluciôn.
conductas u objetivos cuyapresencia o au- En todo caso, es preciso seleccionar en cada
sencia se desea observar en determinados situaciôn el tipo de entrevista mas
contextos (conversaciones, dramatizacio- adecuado.
nes, entrevistas, recreo, etc.) y que van
Escalas o cuestionarios de observaciôn
siendo marcadas positivamente conforme
o estimaciôn. Para M. A. Casanova
son logradas. M. V. Reyzâbal (1994:236),
(1997:393), “es un instrumenta de reco-gida
con M. A. Casanova: Lista de control para
de datos en el cual se valora la con-secuciôn
detectar dificultades en la comunicaciôn
de cada uno de los objetivos o indicadores
oral. D. Cassany (1994:129-130): Lista de
previstos. Para ello, al lado de los objetivos se
control de dificultades de la comprensiôn
presentan los grados en que se subdivide el
oral. A. Alvarez Pillado y otros (1990)
logro”. S. Molina y otros (1990) proponen
présenta una sérié de instrumentos de
“Cuestionarios de Evaluaciôn de las
observaciôn para la evaluaciôn de ciertas
dificultades del lenguaje oral condicionantes
habilidades socio-comunicativas.
del aprendizaje de la lecto-escritura”,
Entrevistas. Se trata de una técnica bâsi- “Cuestionario de Evaluaciôn de las
ca de diagnôstico médico, psicolôgico y dificultades de la Psicomotricidad
educativo de carâcter asimétrico -el eva- condicionantes del aprendizaje de la lectura,
luador busca informaciôn y el evaluado la la escritura y el câlculo”; “Cuestionario de
proporciona-, basada en la interacciôn detecciôn de dificultades de aprendizaje de
comunicativa directa (verbal y no verbal) que la lectura” (op.cit.:84-104); “Cuestionario de
puede realizarse con niveles de siste- detecciôn de dificultades de aprendizaje de
matizaciôn, directividad y formalidad di- la escritura”; A. J. Manso y otros (1996:88):
123
Escula de escrituru con npllcaolôn indlvl-dual o de lrab«\|oNON Imlrl |tuiliiliilln" (Qulnln
colcctiva, evaluando un amplio conjunto de na, 1996),
rasgos en cuatro categorfas principales:
letras, lrneas, trazos y pagina. Escala de Filniaciones o grabucloncM en
valoracion descriptiva para la comunicacion niidio/vi-deo. Registran globalmenlc una
escrita (M. V. Reyzâbal, 1994:237); Escala situaciôn vital determinada, permitiendo un
de nivel para evaluar la expresiôn escrita (A. anâli-sis detenido de los procesos
Mendoza y otros, 1996:421); D. Cassany comunicati-vos, motrices, gestuales, etc
(1994:187): Escala de valoracion de la especialmente con el uso del video, que de
intervenciôn oral (To-mada de la Junta otro modo escapan con rapidez a la
Permanent de Català, 1992). observaciôn. Se impone posteriormente un
registro de los datos mediante el uso de la
Bandas, listas, parrillas o taxonomias transcripciôn grâfica de las conductas o el
descriptivas (A. Mendoza y otros, 1996). Es uso de listas de control, escalas de
una clasificaciôn de conductas, habili-dades estimation, etc. Esta técnica ha sido
o carencias relativas que conforman una propuesta para la evaluaciôn de las
vision global de una area concreta, habilidades lingüfsticas, sociales y
facilitando un diagnôstico inicial o un se- comunicativas del nino en situacio-nes de
guimiento del desarrollo. Algunas aplica- lenguaje espontâneo (Siguân y otros,
ciones son: A. Mendozay otros (1996:412 y 1990;Triadôy Forns, 1989; Acosta y otros,
ss.): Banda descriptiva de la lengua oral en 1996). Puede seguirse un esque-ma de
la conversation y otra para la evalua-ciôn de campos de evaluaciôn de tipo: con-tenido,
la comprensiôn y las estrategias en el forma y uso, como los autores mencionados,
proceso lector. D. Cassany (1994): o un esquema de tipo co-municativo como el
Taxonomias de microhabilidades de la propuesto por Briz (1997) o el de Canale
comprensiôn oral, de la expresiôn oral, de la (1995) que incluye:
comprensiôn lectora; de la expresiôn escrita; (a) Competencia gramatical. (b) Compe-tencia
parrilla de valoracion de la lengua oral, sociolingüistica. (c) Competencia discursiva.
(tomada de Vilà, 1991); Baremos analltico y (d) Competencia estratégica.
sintético de la expresiôn escrita. T. Ribas
(1996) propone utilizar parrillas para la Cuestionarios e inventarios. Consta de
autoevaluaciôn y autocorrec-ciôn del una sérié de preguntas referidas a âmbi-tos
alumno para que este mejore el control y diversos: actitudes, opiniones, etc. y los
autonomla de su desarrollo, a la vez que resultados finales pueden ser objeto de
permite al profesor ver cômo in-terpretan los anàlisis cuantitativos o cualitativos. Si son
alumnos las tareas, el uso de los contenidos realizados en presencia del evaluador
y la gestion de los diver-sos procesos. sedenominan inventarios. M. V. Reyzâbal
(1994) propone con M. A. Casanova, dos
Anàlisis de trabajos. La observaciôn y cuestionarios: para la evaluaciôn de un
valoracion de los trabajos escritos: redac- debate por parte del alumno y para la
ciones, composiciones, ejercicios diver-sos, autoevaluaciôn de las caractensticas perso-
etc. es una fuente de informaciôn im- nales de comunicacion. Alvarez Mendez,
prescindible, especialmente en un marco de (1991) Cuestionario de autoevaluaciôn
evaluaciôn formativa y procesual. Una para el profesor sobre estrategias didâcti-cas
técnica de interés cuya mecânica bâsica se de ensenanza de la lengua oral; A. Mendoza y
basa en el archivo y anàlisis continuo otros (1996,418-9): Cuestionarios sobre el
tratamiento didâctico de la lectura para el
profesor y el alumno. I. Monjas (1993)
présenta, entre otros ins-
124
IrumentnN, un "( 'm lion m m il. >. ■ 11•• i■■ (b) Anrtllsls de enntenlilo. Siipniie "con toi
(ICN de Inicrneeiôn social < l i r . i|ii. M con tino.i crltcrlos de evaluacldn cio ou y
coge aspectos vnlioxnii pain lu I eulum ion concertos antes de contentai' a îles fteanar y
comunicutivn. valorar el contenldo de los da tas t/tie se liait
recogido" (CnNnnova, 1997:391). Se valornn
Técnicas socionril riens 1,n màs conoci da los daloa ohleitl dos en rclaciôn siempre con
es el sociograma, que consiste en la In inlsmn le ferencia objetiva y cxlcrna, que
realizaciôn de un diagrama en el que se avala In fiabilidadde lasconclusionesque se
representan, mediante signos scncillos, las ci111 tan con posterioridad. Se train de
relaciones positivas y negativas que exis-len cxlinct, analizare interprétai' adecumln y
dentro de un grupo. Facilita, actuando en sisleiun ticamenteel conlenido de
consecuencia con las caracterîsticas del loovnluado, en el marco de su contexto,
mismo, el desarrollo de un mejor clima tunlo de lo Inlen te o simbôlico como de lo
comunicativo y de integraciôn en el aula, cxplfcilo o llle ral, en lo relativo a las
réduction de tensiones, una planificaciôn curüclerisllcns de fondo y forma del
adecuada de los grupos de trabajo, etc. En textoûrul oexcrilo, son antecedentes y
DLL, la création de un clima de coopera-ciôn motivaciones y sus couse cuencias. El
facilita el desarrollo de la conducta anàlisis del conlenido linln de evitar la
comunicativa. Otra es el sociodrama, ad- tendencia intromisivu, y con
junta al sociograma, que se utiliza para secuentementeaversiva.de olrns Itfcnlcns
exteriorizar las vivencias y conflictos sub- Aceptapara sus procesos de anàlisis Indu
yacentes de un grupo social. Suele pro- tipo de materiales, a partir de los amies se
yectarse en situaciones de dramatizaciôn o establece un proceso de inleiencins y
role-playing (juego de rôles) donde cada anàlisis (Krippendorff, 1990).
sujeto représenta un papel en una situa-
ciôn determinada. • • En cuanto al proccso de CNtulilei i
miento de conclusioncs e Infoi nnu
Ion a los interesados, se utiliza In lôcnu
• Las técnicas de anàlisis y tratamien- n del informe. Se trata de undocumcnlo tjuc
to de datos especfficamente cualitativas, le gistralas conclusiones de un proceso evn-
ademâs de la imprescindible sensatez y luaciôn, que recoge la dcscripeiôn, valu
rigor, fundamentaciôn cientffica y réflexion raciôn o diagnôstico de un conjunto de
cuidadosa sobre los hechos, son: conductas determinadas, y propoiclonn,
(a) Concepto de triangulaciôn. Segun Elliot opcionalmente, anàlisis etiolôgicos, pm
(1986) es “un método para relacio-nar nôsticos y orientaciones para la mejora del
distintos tipos de evidencias entre si, con el sujetoevaluado, conlafinalidad de inlui mar
objeto de compararlos y contras-tarlos”. Se a los interesados y tomar, en su i uso. las
trata de recoger observaciones y decisiones oportunas.
apreciaciones de una situacion o de al-gün
• Evaluaciôn formativa. Modalidnddt
aspecto de la realidad desde varios ângulos
evaluaciôn que se realiza durnnle el pro
o perspectivas, con la intention de
ceso de ensenanza-aprendizaje y sobre
compararlos y contrastarlos. R. Beltrân y J.
todos sus componentes, personules (pro
L. Rodriguez (1994) proponen los si-guientes
fesores, alumnos, etc.) o no (métodos, pi o
tipos de triangulaciôn: (a) De datos. (b) De
gramas, recursos, etc.), con la meta de lo
investigadores. (c)Teôrica. (d) Metodolôgica.
mar las decisiones que permitan el pei
En DLLdeben confrontar-se, por ejemplo, los
feccionamiento de cada uno de ellos lie ne
datos proporcionados por pruebas
como fin “el estudio de todas las va
cuantitativas con situaciones de observaciôn
del lenguaje espontâneo.
125
i lubies que nyudan a Interflrim en rlpm i C.VH en el antillais île aiiivldnd v <le las fin lares
diddctico, procurando durante rl promu) ilr que inejinnn la . alldnd de vu ruse-dama”
aprendkajr rninir injortna-l'Idii que prrmila (Momln/a, 1997) l*c tara a los objetivos y
efevluar ravis ion es de dtcho provaso" los coiilt'iildos, implica que
(Molina, 1989). Asimis-IIIII, C, Coll ( 1991 estos sean cxplfcilos para consultai'on todo
: l25)dofiendo cl cardc-li'i rcguludor (Je la momento el ni vel del alumno con rcspec-to a
evaluaciôn formativa en cl sislcma ellos, para poder detectar las dificul-tades
educativo al decir que “la rviduai'idn mas frecuentes (Rosales, 1988; Rotger,
désigna un conjunto de actua-rionrs previstas 1989), y para modificarlos si es preciso. Los
en et Diseiïo Curricular mediante las cuales es instrumentos de evaluaciôn pueden ser
posible ajustarpro-gieslvaniente la ayuda cuantitativos o cualitativos: desde pruebas
pedagôgica a las i ■araeterfsticas y especificas hasta la observaciôn de la
necesidades de los alum-nos y detenninar si actividad (Rosales, 1988).
se han cumplido o no, V liasla i/uépunto, las
• La adopciôn de un modelo de evaluacion
intenciones educa-tlvas une estün en la base
formativo implica très situaciones
de dicha ayuda pedagôgica” w.
especificas: inicial, a fin de ajustar el
Respccto al alumno, dévaluation for-
programa a las necesidades de los alumnos;
nialiva implica que éste estâ en todo mo-
procesual o continua, para mantener ese
monto al tanto de su proceso de aprendi-zaje,
ajuste inmediato a lo largo del proceso; y
con informaciôn de los logros y los en ores
final, con la intenciôn de observar los re-
cometidos en cada contenido (Mi-i as y Sojé,
sultados globales y establecer las medi-das
1990; Rosales, 1988), y en po-siciôn de
recuperadoras pertinentes. La evaluacion
recibir inmediatamente la asis-lencia o el
formativa es complementaria y predictora de
apoyo necesario para mejorar sus
la evaluaciôn del producto o sumativa, de
posibilidades de éxito (Chadwick y Rivera,
carâcter sancionador, que se realiza al final
1991). Para el profesor, supone mlcgrar la
de los procesos (Rosales, 1988).
evaluaciôn dentro del proceso
El concepto de evaluaciôn formativa es
eumcular(Rotger, 1989:30) mediante una
defendido para DLL por muchos autores11.
observaciôn constante y récurrente del
Asf, A. Mendoza (1997:96 y ss.)pro-pone un
proceso y el progreso del alumno (Chadwick y
modelo muy elaborado, con un claro enfoque
Rivera, 1991), lo que facilita una adecuada
comunicativo, y adaptable al contexto en que
toma de decisiones con respccto al proceso
va a ser realizada la evaluaciôn, que se
educativo y la propia acciôn docente (Miras y
compone de cinco fa-ses: (a) réflexion
Solé, 1990), con un carâcter preventivo, al
epistemolôgica sobre el area y su evaluaciôn.
incorporar con i nmediatez el proceso de
(b) Concreciôn, explicitation y négociation de
recuperacion, lo que soslaya una
criterios de evaluaciôn, con indicaciôn de las
acumulaciôn de errores progresivamente
habili-dades que serân ensenadas y
diffeiles de solucionar (Rosales, 1988). No se
evaluadas.
limita a valorar al alumno, sino los
(c) Aplicaciôn de las habilidades en
materiales que utiliza, qué modificaciones
instrumentos de observaciôn que permitirân
son necesarias, cômo mejorar el programa,
el seguimiento del proceso y utilizaciôn de los
etc. a fin de lograr un buen funcionamiento y
mismos. (d) Anâlisis del logro de los
de alcanzar en forma exitosa los objetivos de
diferentes objetivos. (e) Sintetizaciôn de
instruction. Se trata en definitiva de que el
valoraciones, toma de decisiones y émision
profesor se implique “reflexiva y
del informe.
conscientemente
126
* Kviiluacldn No|i\ 1990:427). l'unie tonci lus lunclo in .
IIICIIVIIIIIMII#M. . dn de adaptai cl cuii'lculum a las IIOICNI
lldud do ovuluucidti qu> iilli'inli H lu ili « tliulcs y los conoelmicnlo* provins ciel
cripclôn tic un indlvitluo |>mlli ulm un < I alumno, dirigirlc liaciu prognumis nuis
marco de su conduetn ylolml v «Ingulai < npropiados, admislôn en un contro con
independicnlcmcnto de ci Moi loue SICIÏION. creto, etc. Es importante rcaliznr una mu
Se opone al concoplu de evaluaciôn dalidad de evaluaciôn currieului y lunclo
nomotética, en la que se cvnlilun las cu- nal, centrada en los conociinionlo» y lus
racterfsticas o las habilidades del sujeto por habilidades especificas para las lirons de
referencia o comparaciôn a unos objetivos aprendizaje en las que cl alumno va a li a
planificados externamente (e. criterial) o con bajar e incluso es convcniente una eva
arreglo a determinados atri-bulos con una luaciôn dinàmica de los nivelcs que el
distribuciôn normal en la poblacion (e. alumno es capaz de alcanzar con la ayuda
normativa), que suelen me-dirse mediante del profesor, evitando en todo caso lion tar
pruebas objetivas o tests cuantitativos (e. la evaluaciôn inicial a una simple pi tuba
cuantitativa). La evaluaciôn individualizada, cuantitativa y haciendo uso de las I0i nicas
persigue adaptar el ritmo de ensenanza a de evaluaciôn observac ionn I, l i e u
las posibilidades de aprendizaje, tomando nocimiento individualizado y difercneiul de
un punto de referencia interno, lo que cada alumno es lo que va a permitil, por un
implica evaluar el progreso del alumno (e. lado, iniciar cl proceso de case nanza-
continua, final) de acuerdo con el nivel del aprendizaje en el punto ndccuado de la
que partie (e. inicial) o con las secuencia al conocercl nivel de ren dimiento
peculiaridades idiosin-crâsicas (e. actual, las dificultades de apren dizaje, etc.,
diagnostica individual) y no con el a fin de seleccionar los obje tivos apropiados
rendimiento de otras personas o el logro de (Chadwick y Rivera, 1991:41). Por otro lado,
unos objetivos. Debe admitirse, sin nos permite, en el marco de la coordinaciôn
embargo, que ambas modalidades, con la eva luaciôn procesual y sumativa,
nomotética e idiogrâfica, pueden com- observai el progreso y los resultados finales,
plementarse; el peso mayor de una u otra que sôlt i tienen valor por comparaciôn con
dependerâ necesariamente de la situaciôn la si tuaciôn inicial. En este sentido, hay
evaluadora concreta y del tipo de decisiones que subrayar que la evaluaciôn diagnôstien
que deban tomarse. En los modelos présenta un rasgo adicional: sucle reali
actualmente prédominantes de evaluaciôn zarse una vez detectada alguna dificullml
funcional, formativa, constructiva, curri- actual o prévisible, con la finalidad de
cular, etc., que se proponen en el âmbito de describirla y analizar su etiologfa, por lo que
la ensenanza de DLL, tiene mas peso la da lugar a programas preventivos o
evaluaciôn individualizada, por cuanto se reeducadores (Molina, 1989: 487). l as
considéra que es cada alumno el que situaciones en que debe realizarse son
activamente construye sus esquemas de (a) Al inicio de la E. Infantil o cscoluri dad
conocimiento, lo que implica valorar en cada obligatoria. (b) Al incorporar.se a un nuevo
caso concreto las dificultades de pro- centra, sea cual fuere su nivel y edad. (c) Al
cesamiento de la lectura, la expresiôn es- iniciar cada etapa, ciclo, eut so o nivel. (d)
crita, etc. Al comenzar una unidatl didâctica,
contenido o tarea que requiem
• Evaluaciôn inicial o diagnostica. prerrequisitos o contenidos espectlicos (e) Al
Modalidad de evaluaciôn '‘que proporcio-na tener constancia de una détermina da
informaciôn acerca de las capacida-des del dificultad de aprendizaje. Los faeto-
alumno antes de iniciar un proceso de
ensenanza-aprendizaje” (Miras y
127
r«'M i|ii(' lichen («• nri sc ni cucnln «on: (n) CM Compclciii lu I en a M •.miiilnlirii C
< tlm i/iii ion pic vin niniirfculuni nciulé mlco ’ompcicm lu I'• ii|>111itii< o ( 'niminicii
11VII
(Ici altiiiino, alcndlendo a lus informes, flchnN
- Dificultades y TnistomoN.
y prol'ctiorcs nnleriores, (h)cx-plornelrtit île las
3. ConiiinieHdôii eserltu
aptitudes y conocimicn-ios mlïilmoN
(Comprensiôn y expresiôn).
requeridos para cl programa, lu i|iic puodo -Niveles de lectura: Mecdnica, com-
incluir opcionalmente la petit jrtn do In prensiva, expresiva, crftica, etc.
Cormes a los cspccialistas per-HMCDICN. Dcbc -Nivel escritor (copia, dictado etc.) y
ulendersc al cunïculo del illvd éducative) dcl caligrâfico.
que cl alumno proce-(li , (ousldorando la - Nivel ortogrâfico.
Icgislaciôn relativa al ninfoulo general, los - Capacidad de expresiôn escrita (Re-
objetivos mfnimos V, opi'lomilincnlc, los dacciôn-composiciôn).
conocimientos que i I prolcsor dosée evaluar de - Dificultades y trastomos.
acuerdo con cl (IINCAO curricular previsto 4. Reflexion lingüistica,
inicialmen-a (c) Inl’ormaciôn lamiliar, comunicativa y literaria.
atravésdela nilievisla con los padres. (d) -Capacidad de réflexion y anâlisis de la
Adaptaciôn i ni la ii lar de la programaciôn de lengua.
- Nivel de conocimiento del sistema lin-
aula y, ni su caso, adaptaciones curriculares
güistico.
Indlvldualizadas.
- Capacidad de anôlisis, comprensiôn y
■ I .os liinbitos bàsicos de evaluaciôn critica de textos.
Iniciiil en DLL, dependiendo de la edad y - Conocimiento de la Literatura Espa-
nola.
nlvel académicode los alumnos, han de
-Medios de comunicaciôn. Comunicaciôn
iderirse a los conocimientos previos y su
no verbal.
slgniCicalividad. Incluyen el dominio de los - Dificultades.
preeonceptos referidos a contenidos
dedarativos, procedimentales (habilida-i les y La evaluaciôn inicial, sin embargo,
destrezas) o actitudinales (intereses, valorcs, debe considerar otros aspectos comple-
normas, etc.) que van a ser la base sobre la mentarios, no espectficos del area, pero
que se van a asentar los contenidos nuovos. con un carâcter contextualizador funda-
Pueden considerarse, en sfn-Icsls, cuatro mental, que nos va a permitir el mâximo
campos de evaluaciôn en DLL: conocimiento de los alumnos, del propio
profesor y el centra educativo, y el marco
I t'adores indirectes que afectan al ren- vital en el que desarrollan la actividad
dimiento de determinadas habilidades:
edu-cativa.
l'adores ffsicos y fisiolôgicos. Factores
psicomotrices y perceptivos. Factores • Autoevaluaciôn. Modalidad de
cognitivos (estadio opera-torio o evolutivo) e evaluaciôn en la que el alumno évalua la
intelectuales. Estilo y estrategias de pro-pia conducta o proceso de
aprendizaje, hâ-bitos de estudio, intereses, aprendizaje. Puede también denominarse
etc. Factores sociolôgicos y afectivos. evaluaciôn interna (Molina, 1989:491),
Dilicultades y trastomos. para diferen-ciarla de la externa o
2. Comunicaciôn oral (Comprensiôn y heteroevaluaciôn, realizada por el profesor
expresiôn):
u otras personas: orientadores,
Competencia Fonolôgica y Fonética.
evaluadores, etc. Puede ha-ber también
Competencia Morfosintâctica.
una modalidad de autoevaluaciôn grupal.
Algunos autores incluso hablan de
“evaluaciôn formadora” como aquella
evaluaciôn formativa donde “la
128
regulttclàn fielpnu on «/* npitinll.ide In ■nlontoN dr evnluncldn comddorun luiula
Ile va a cabo prlorltarhminiti <7 alumno" inenlal la copurtieipaclôn de los
(Ri bas, 1993:30), alumnos, Indlvidunlmente o en
Las aplicacioncN vnn (lent le tdcnlciw grupos, en los pro-ccsos cvaluadorcs,
de diagnôstico conductunl o hacicndo hincapié en la nccesaria
Inlrospeclivo, como el autoinlorme, coordinaciôn entre los con-ceptos de
en las que cl sujeto sc autoobserva para aprendizaje y responsabilidad
informar al evalua-dor, a través de (autodidactismo), por una parte, y los de
entrevistas, cuestionarios autodirigidos, etc. ensenanza y directividad. (V.
hasta mecanismos de autocomprobaciôn o Autoevaluaciôn).
autocorrection en los que el alumno
• Evaluaciôn funcional. Modalidad de
mediante una sérié de cuestionarios, claves
evaluaciôn cuyo objetivo es analizar el grado
o baremos corrige su pro-pia tarea,
de eficacia por parte de un sujeto en los
coparticipando en el proceso evaluador,
procesos o las tareas que intervie-nen en la
recibiendo retroalimentacidn inmediata de
realizaciôn de una conducta global
la eficacia de su trabajo y haciéndose
determinada. Se trata de una modalidad de
consciente de los logros y las necesidades
evaluaciôn formativa de tipo cu-rricular ya
inmediatas. En todo caso, se dan très
que se centra en las habilida-des especfficas
modalidades jerarquizadas de au-
de cada area de aprendizaje. Tiene también
toevaluaciôn: la que convierte al sujeto en
un carâcter dinâmico en el sentido de que el
informador de su conducta para que otros
proceso es social y el evaluador ensena y
diagnostiquen y tomen decisiones; otra, en
évalua simultânea-mente (Orrantia y
la que el alumno toma el papel del
Sanchez, 1995:257).
evaluador, calificando y corrigiendo sus pro-
Tiene como punto de partida la psico-
pias actividades; y la tercera, en la que el
logfa cognitiva, siendo bâsico el anâlisis del
sujeto interviene activa y criticamente en su
procesamiento de la informaciôn, “cuyo
proceso de aprendizaje responsabili-zândose
objetivo es determinarde que modo el sujeto
del mismo. Las très pueden ser necesarias,
recoge, élabora, transforma, al-macena y
pero, obviamente, la tercera es la idéal en el
utiliza la informaciôn al afron-tar distintos
âmbito educativo. Su utili-zaciôn en DLL es
tipos de tareas y el papel del conocimiento en
cada di'a mayor12.
este proceso" (Alonso, 1992a:416). Una de
• Coevaluacion. Modalidad de evaluaciôn las tendencias, den-tro del procesamiento de
en la que participan varias personas en el la informaciôn, ha tenido como foco de
proceso de aplicaciôn y toma de decisiones. interés la resolu-ciôn de tareas complejas de
Normalmente, se considéra que uno de los carâcter cu-rricular o educativo, atendiendo
participantes es el propio sujeto evaluado, a las di-ferencias que se dan entre expertos
con lo que podrfamos hablar de y no-vatos, sin aceptar que las diferencias se
coevaluacion interna. Si la evaluaciôn es centran en la rapidez y precisiôn de eje-
realizada por agentes externos como el cuciôn la tarea, para subrayar la impor-
profesor, en colaboraciôn con otras tancia que tienen "la cantidad y cualidad de
personas como padres, tutores, expertos, los conocimientos de distintos tipos que ponen
etc., podemos hablar de coevaluacion en juego a la hora de afrontar la realizaciôn
externa. En el sistema educativo puede ser de las tareas mencionadas". (Alonso Tapia,
un tér-mino mas aplicable que la 1992a:417). El modelo se ha aplicado a la
autoevaluaciôn estricta, ya que supone la evaluaciôn de los com-ponentes cognitivos
combinaciôn de tal modalidad con la de la inteligencia (Sternberg, 1996), pero
evaluaciôn externa, coordinando ambas. En puede igualmen-
el âmbito de la ensenanza de DLL, los
actuales plantea-
129
U1 ii|illi ni,M' ii lu icsolucidnilo IIIIOMN coin Illico hlm npli' i n 11 ....... ib i mu tencin
pleins I n icsulucirtn de lus iiiiciis depen de Ibnoldgloii; IIIIHII lu qui lim eu leleren cia al
de los os(|uomtw o ION modelos mentn- proccNaiiili'iiln vlsiml y ueului : dis
ICN indivkluoloN que recogcn cl conoei- criminacidn, ninplilml de i nnipo, vcloci dad,
niiento doolarutivo y procodimcntal que memoria, rrgioNloncN, clc.; modelos que
lieue cl sujeto y pcrinilen o dilicultan la hacen hincapié en las Imbilidades au-ditivas
roulizacidn adeeuada las tareas de de la lectura: discriminaciôn, memoria,
expre-«Idn y oomprensiôn13. reconocimicnlo, etc. A estos po-drfan
sumarse modelos anteriores de tipo
• Para la cvuluucion en DLL, han apa-
neuromadurativo, que han senalado fac-
rccido una série de modelos del procesa-
tores asociados al éxito lector. (Ver Anexo
inlciito en diversos ilmbitos, que tratan de
III)
proporcionar una visién de las tareas que se
realizan en cada proceso: lectura, es- (b) Modelos de procesamiento centra-
eritura, comprensiôn de textos espeeffi-cos, do en la dimension intelectual y creati-
cxpresiôn escrita, etc. a fin de esta-blecer los va del proceso de comprension, también
procesos adecuados de evalua-ciôn y denominados modelos descendentes.
ensenanza. Como quiera que la bi-bliografïa Consideran la lectura como un proceso de
es muy extensa, nos limitare-inos a définir interaccion activa e inteligente entre el lector
las caracterfsticas principales de cada y el texto, en el que los procesos de
propuesta. En el procesamiento del lexto descodificacion tienen un papel mmirno e
escrito se destacan las siguien-les instrumental y los procesos principales se
oricntaciones: refieren al propio lector, como ser ca-paz de
usar los conocimientos previos, realizar
(a) Modelos de procesamiento
hipotesis e inferencias durante el proceso a
centraders en la descodificacion del
partir del propio conocimiento y a partir del
texto. Den-tro de estos podriamos situar
contexto, razonar sobre los contenidos
todos aque-I los que subrayan que la lectura
lefdos, controlar o monitori-zar el propio
es un proceso, mâs o menos serial, en el que
proceso lector, usar estrate-gias que
una tarea incorrectamente realizada impide
permitan superar una dificultad pasajera en
o dil'iculta todo el proceso, en el que el lec-
la lectura, construir esquemas conceptuales
lor procesa la informaciôn visual o la tira
y estructurar lo lefdo, capa-cidad para
grdfica, la transforma mediante la asocia-
sintetizar y resumir, etc. Estos modelos, a su
cibn auditiva en una tira fonica, para pro-
vez, se proyectan en un modelo de
seguir después con las operaciones semân-
instruccion directa de tareas de
licas y sintâcticas necesarias y la asigna-
comprensiôn, e implican la evaluacion de
ci6n de significado. Se distinguen dos ru-tas
procesos por parte del profesor, pero también
de lectura: visual, léxica o de acceso directo
una participacion activa del alumno.
al significado (lectura silenciosa) que solo se
da en niveles de lectura ex-perta habiendo (c) Considerando que los modelos cen-
automatizado los procesos iniciales de trados en la descodificacion explican en
descodificacion; y ruta indi-recta, que es la mayor medida la evaluacion del aprendi-.zaje
usada por los lectores no-vatos, y supone la inicial de la lectura, la problemâtica de la
asociacion grafema-fonema para poder madurez o preparacion de la lectura y el
accéder al significado. En este marco hay diagnôstico de las dificultades de mecânica
distintos modelos como el de procesamiento lectora, y que los modelos cen-trados en el
ascendente de la lectura; el enfoque procesamiento descendente establecen
psicolingüistico, que procesos de evaluacion de ta-
130
rciiH iclalivas n luoompimslrtll, ......(tint i liullble de itseKOrni y ttyiulni m lit lent)
lorcorit visidn que Inlctn lui iium niiibus lueirtn de lus dlliciiliiulcN Sin I(vttltiti cldn
pcrspcclivns:cl miulflului.....tivo < miin humilia en cl curriculo,
implicncidn de lui inodrlo, lu • - nluiu Irtn
• Kvnliinciim (liniimicii. Modulidml île
de lu lectura debc lenci eu cumin multos
evaluacidn cuyo objetivo es descrihlr lu
tipos de procesamiento, proporclonnndo las
capacidad de aprendizaje del sujelo Ne trata
habilidades neeexurius paru un desem-peflo
de estudiar el funcionamientoile los
adecuado de las tareas. Son también de
procesos internos (cognitivos, ulcetivos,
interés los modelos cognitivos de
curriculares, etc.) de un sujelo delerinl nado
procesamiento de la expresiôn escrita.
ante una tarea concrota, analizunilo
• Evaluacion curricular. Modal idad de sucomportamientocndossiluaciones: (n) en
evaluacion formativa que se realiza en el solitario, observandoel produclo o rrn
marco curricular concreto en el que se de- dimiento real y las estrategias que ullli/,n y
sarrolla el proceso de ensenanza-aprendi- (b) con mediacidn de una persona con
zaje. Para Blakenship y Lilly (en Verdu-go, dominio superior de talcs procesos (me
1994:188) es “la prâctica de obtener medidas diador) que le proporciona cierlo entic
frecuentes y directas de la eje-cuciôn de un namiento o apoyo, determinando las en
alumno en sériés de objeti-vos pacidades o posibilidades de aprcndi/.u|c,
secuencialmente organizados y deri-vados todo ello con la meta ultima de conocct las
del curriculo usado en el aula”. Es decir, se dificultades que présenta y cl cstablc
trata de una modalidad de evaluacion que cimiento de los programas de molli lieu ciôn
se centra en el proyecto curricular concreto necesarios. El origen de esta moilu lidad de
de un colegio determi-nado, la programacion evaluaciôn estd en Vygotsky y su concepto
de aula de cada dre a de aprendizaje en su de Zona de Desarrollo l’mximo (ZDP). Todo
contexto real, utilizando los materiales de nino manifiesta ante los pro blemas una
capacidad determinada ni afrontar la
aprendizaje para realizar la evaluacion. Se
situaciôn en solitario. A este nivel de
analiza el rendimiento en funciôn del propio
rendimiento se le Marna desarro llo real; por
alumno, buscando el nivel curricular en el
ejemplo el nivel alcan/.ado por el nino ante
que el alumno puede lograr el éxito (Verdu-
un cuestionario de coin prension lectora.
go, 1994:189).
Sin embargo, en la intc raccion con el
En lugar de evaluaciones centradas en
adulto o un compafiero nuis experto
el alumno y su rendimiento general, se
(mediador) que le proporcionc cierto apoyo,
subraya “la evaluacion directa de las
entrenamiento o pistas en ciertas
distintas areas del curriculo, junto a otros
estrategias mal utilizadas por cl sujeto
aspectos del alumno y contexto educati-vo
evaluado, éste puede manifestar un
que pueden incidir en su educaciôn"
desarrollo potencial determinado, que es
(Verdugo, 1994:190), aunque los materiales
indicativo de aquello que el sujeto evn luado
cuantitativos pueden utilizarse si es ne-
podrâ realizar por si solo en poeo tiempo. La
cesario, pero sin el énfasis de los modelos
ZDP es la diferencia entre estos niveles de
cuantitativos de psicodiagnostico. El
desarrollo mediatizados por la interaction
profesor en este modelo juega el papel social. De este modo, dos ninos con un
fondamental de integrador de todo el mismo nivel de lectura, pue den manifestar
proceso como persona que mejor conoce y un desarrollo potencial distinto, unas
trabaja directamente con los alumnos. Otros estrategias internas distin tas, lo que
profesionales, como logopedas, orientadores implica una action diferencia da por parte
etc. juegan el papel impres- del mediador (profesor).
131
DONIIC UIIII porspectiva oducutivu, cl consitli'i .H lôn \ . \ ilium imi nik nil que
prufosor lui île tuinar cl pupel tic mediu-dor permitu lOuMw In uvodn prdugôgicu al
entre cl niflo y las habilidadcs y cono- nivel opcrutorluy do i....... imienlosilc los
cimicnlos que se pretenden enseflar. Se alumnos. El modelo w im luyc con todu
impone un conocimiento adecuado de to-das claridad dentro de lu evaluaciôn formativa.
ellas, para luego podérselas transfe-rir, Como seflulaC. Coll (1990:185): “La
llevândole al nivel optimo de rendi-miento o a verdadera individualizaciôn de la ensenanza
la superaciôn de las incapa-cidades consiste en ajustar la cantidady la calidad de
(“modificabilidad”). M. D. Prie-to (1992:10) la ayuda pedagôgica al proceso de
subraya en este aspecto que “es misiôn de la construcciôn de conocimiento del alumno, o lo
escuela procurar orien-tarsu ensenanza a que es lo mismo, a las nece-sidades que
proporcionar experien-cias de aprendizaje expérimenta en la realizaciôn de las
mediado, para ayu-dar al nino a lograr todo actividades de aprendizaje”.
su potencial oculto. El aprendizaje mediado
(b) Dimension sociocultural. La
facilita la interacciôn entre los companeros y
interacciôn social y los procesos de
adul-tos. Elprofesor comofacilitador de
transferen-cia sociocultural juegan también
aprendizaje ayudarâ al alumno a desarrollar
un pa-pel bâsico en los procesos de
su potencial a través de las experiencias y
aprendizaje. La evaluaciôn habrâ de tener en
actividades escolares”. La propia auto-ra
cuen-ta no solo el aprendizaje real sino el
présenta una aplicaciôn del modelo di-
potencial, es decir, aquello de que es capaz el
nâmico en el area de lenguaje. Otra apli-
nino con la ayuda del mediador, lo que
caciôn de interés es la realizada por K. D.
acerca la perspectiva constructivista al
Wood (1989) en el âmbito de la evaluaciôn
modelo de evaluaciôn dinâmica.
dinâmica de la comprensiôn lectora.
(c) Dimension conceptual. Los conteni-
• Evaluation constructiva. Modalidad de
dos no son tan importantes como la
evaluaciôn formativa cuya meta es la
significatividad del aprendizaje, “si el nue-vo
description de los procesos individuales
material de aprendizaje se relaciona déforma
de construcciôn de aprendizaje
substantiva y no arbitraria con lo que el
significative por parte del sujeto evaluado,
alumno ya sabe, es decir, si es asimilado a su
a fin de ajustar los apoyos necesarios para la
estructura cognoscitiva, estamos en presencia
ampliaciôn y enriquecimiento de los mis-
de un aprendizaje significative; si, por el
mos. El marco de este enfoque es ecléc-tico,
contrario, el alumno se limita a memorizarlo
en el sentido de que recoge de modo
sin establecer relaciones con sus
cooordinado y coherente diversas teorîas y
conocimientos previos, estamos en presencia
posturas, incluidas, en general, dentro de la
de un aprendizaje repetitivo, memorîstico o
psicologia cognitiva. Las dimensio-nes
mecânico”. (Coll, 1991:38)14. En el modelo
principales de esta enfoque con res-pecto a
juegan un papel bâsico dos conceptos
la evaluaciôn son:
bâsicos relatives al almacenamiento y
(a) Dimension psicocéntrica. Por una estructura de los conceptos15. Por un lado,
parte, se refiere al hecho de que el las teorfas cognitivas relativas a los procesos
aprendizaje dépende de los procesos evoluti- de me-morizaciôn, haciendo hincapié en la
vos e internos (desarrollo) del nino y, por im-portancia de una memorizaciôn compren-
otra, a que el proceso de aprendizaje esta siva. Por otro, el concepto de esquema o
condicionado por los conocimientos pre-vios “representaciôn de una situaciôn concre-ta o
del alumno. Todo ello supone una de un concepto que permite manejar-
132 '
tos internamente y rnlimtni\r a illttnt In tirs Itf liai i loudi'be ii'iiri cneucilln lui npucldml del
es o parti hlm in la imlhlail" (t'nrretcro: 1993), itlumnn puni npllcur, general l/.ui' y
pudlrniln M i <l< <Itv< i NOS tipos: objetON, tillll /m lus conocliitlcntoN y idcnlcuN
NlUim'Ionon, pnurdl miontos, sccuencias de upicmli dus,
nu loncx, «MI que son herramientas que se
(I) Dimension nictodologiui lis cl ilium no cl
eniiqueccn cou la expcriencia y la
qucconslruye loBCsquomus, I l pro ceso de
ospeclali/.neiôn, y nos permilcn actuar o
construcciôn de conocimicnlos significativos
inlerprelur la rcalidad Con mayor o menor
“requière una intensa aeli vidad por parte del
sutile/a. lin esle marco sc plantea la
alumno" (Coll, 1991:40), una metodologfu
evaluaciôn de diferentes tipos de
«cliva, que debe ser entendida tanto a nivel
conocimientos y su estructuraciôn y
cxlerno, mediante la realizaeiôn de larcas
significatividad.
iiiuy di versas, como, sobre todo, a nivel
(d) Dimension motivacional. La iulmio, poniendo en juego la refloxiôn
motiva-ciôn intrfnseca del sujeto o la actitud pcrsoiml, la creatividad, el descubrimicnto,
para aprender significativamente son olc. Sc resalta ladimensiôn autodidacla, en
fondamentales, por cuanto el alumno no se lu que los alumnosdeben asumir progrcsi
limita a construir significados, sino que a la vaincu te el control y la responsabilidud do
vez atribuye a los mismos un sentido, que la actividades, es decir, el “aprender a apren
dépende de como se plantean las der”, que es el objetivo ültimo de lodo cl
actividades y de como actuamos en su de- proceso. Ello implica el establcciniicnlo de
sarrollo. Se reconoce asf que el proceso de procesos de autoevaluaciôn, que incrc
aprendizaje tiene un componente afec-tivo y menten la responsabilidud sobre los pro
relacional que es clave con respec-to a la pios procesos de aprendizaje; de cocvu
evaluaciôn de la significatividad del luaciôn, mediante la participaciôn del pro
aprendizaje realizado. Los resultados fesor y el alumno en el mismo; sia des
dependen del significado y sentido que el cartar la heteroevaluaciôn, en la que juc ga
alumno asigne a los contenidos, a las un papel bâsico, en todo caso, la in loi
actividades de ensenanza y aprendizaje y al maciôn explicita al interesado sobre cl
propio contenido de la evaluaciôn (Coll y proceso que tiene que realizar (objetivos)
Martin, 1993). Desde esta perspectiva, se como sobre el que esta realizando, con sus
observa la necesidad de evaluar el estilo de aciertos y errores.
aprendizaje, la actitud e interés ante las
• En cuanto a la aplicaciôn de lu con-
tareas que se desarrollan, asf como para
cepciôn constructivista a la evaluuciôn
relacionar sus conocimientos previos con la
en DLL, I. Solé (1992) ha sefialado la je
nueva informaciôn.
levancia del modelo aplicado a la onsc
(e) Dimension funcional. Solo estamos nanza y evaluaciôn formativa de la coin
seguros de haber aprendido algo cuando prensiôn lectora. Se refiere la citada au tora,
podemos utilizarlo. El aprendizaje debe ser entre otros aspectos, a la cnscflan/a y
funcional, generalizable e instrumental. El observaciôn de: los conocimientos pre vios y
que podamos usarlo fuera del con-texto en el uso de los mismos sobre cl ténia de la
que lo aprendimos, en diversi-dad de lectura; la aplicaciôn de técnicas sc lectivas
situaciones, y que nos permita construir de lectura en funciôn del texto y los
nuevos significados o resolver determinados objetivos del lector (leer para apren der,
problemas se convierte en un indicador consultai disfrutar, etc.); de las es trategias
potente de la evaluaciôn (Coll y Martin, que aplica para resolver los pro
1993). Por ello, la evalua-
4
133
hlcma.H de comprenuirtn (|tie se le picticii de unn NCIle de .......Mi pi'iNonttlcN inlei
tan antes, durante y después de procesar cl nas, o geno Ifplt UN, que lui piiwlcn sei
texto; del control y autorregulaciôn del evn luudas dircciiiiiienie. NIIIII a nnvfs tic
proceso lector (metalectura, autopre-guntas); iiniis conductas cxtciiins, leiuiitplciis, que
se correlacionan con ellns, lu que se harfa
de la capacidad para captar deta-lles
nie-diante tests y pruebus psicométricas
(microestructura), para organizar los datos
de mc-diciôn de aptitudes, personalidad,
concretos (macroestructura), y de asociar etc. El modelo médico tiene como objetivo
una estructura con otra prototipica que le anali-zar las bases biolôgicas o ffsicas de
sirve de marco (superestructura); capacidad la conducta y etiquetar cada trastorno
para establecer inferencias sobre el texto; especifico y su etiologia, con una finalidad
diferenciar tema e idea-cla-ve; capacidad de clasificato-ria, de cara al establecimiento
resumen; responder a preguntas literales o de un trata-miento concreto. Los otros
elaboradas con o sin el texto présente; dos son tratados en otros términos de
actitudes, actividad y motivaciôn ante la este trabajo.
4
Para una révision crîtica de la evaluaciôn
lectura; todo ello con la finalidad de detectar
tradicional o cuantitativa: Sternberg,
las dificultades y ensenar las habilidades
1996;
necesarias, etc. Para M. V. Reyzâbal
• Alvarez Méndez, 1995; Pérez Gômez, 1985;
(1994:18), uno de los ejes principales de DLL Santos, 1993.
es el psicolo-gico, referido a los procesos de 5
El término se aplicô inicialmente a la
aprendi-zaje, donde resalta que “se basa en evaluaciôn de programas educativos, con
las teo-rias constructivistas del aprendizaje, la finalidad de decidir si se adoptaban o
pues sostiene que es el sujeto quien construye recha-zaban en funciôn de sus costes y
su conocimiento movido por necesidades e eficacia (decisiones politicas y
intereses, es decir, cuando esta motiva-do administrativas) e in-cluso solian ser
aplicadas por evaluadores extemos.
para ello”. En la metodologfa de “pro-yectos
Actualmente se ha generalizado al
de trabajo” (F. Hernandez y M. Ventura,
sistema educativo y tiene el sentido de
1992; A. Camps, 1996) también se hace
cali-fîcar el final de un proceso de
hincapié en la valoracion del aprendizaje ensenanza-aprendizaje mas o menos
significativo del alumno. Sin.: Evaluation en largo: una unidad escolar, un penodo
el marco del constructivisme. convencional de evaluaciôn (mensual,
trimestral, anual), una etapa o subetapa
Notas
(E. Infantil, E. Primaria, E. Se-cundaria
1
Puede consultarse para una introduction Obligatoria, Bachillerato, etc.), con la
general S. Gutiérrez (1997), con una finalidad de facilitar informaciôn del ren-
selecta bibliograffa temâtica. dimiento y dar lugar a una sérié de
2
Para una introducciôn son valiosos los decisiones como: promociôn a niveles
tra-bajos de Cassany (1994), Mendoza y superiores; proporcionar una certificaciôn
otros (1996), M. Llobera (1995), M. J. del o tftulo que acredite los resultados
Rio (1993) y C. Lomas y A. Osoro (1994). obtenidos; seleccio-nar a los mâs aptos
3
Dentro del paradigma cuantitativo, se para unos estudios de-terminados, etc.
dis-tinguen diversos modelos de 6 Otras criticas son: vision unilatéral, en el
evaluaciôn en el âmbito psicolôgico, de los sentido de sobredimensionar los factores
que merecen destacarse cuatro: modelo ambientales: motivaciôn extrfnseca,
del atributo, mé-dico, conductual y imitation, refuerzo, castigo, etc. dejando
cognitivo (Femândez-Ba-llesteros, 1992). de lado los procesos intemos que
El modelo del atributo considéra que la intervienen en las tareas o reduciéndolas
conducta del sujeto dépende a un conjunto de ac-ciones puntuales sin
un sentido global. Tecnocrâtico, en el
sentido de buscar la eficacia del producto.
Reduccionista, pues la evaluaciôn se
centra en mediciones objeti-vas,
centradas en conductas observables,
dejando fuera muchos aspectos bâsicos
134 del proceso formativo como las actitudes,
la
iipiccliK'Idn, rl |uit lu u lu i• ili «i«iM la Ici lut il que HC mlci lia H lus oh|
(StulTlobenm y Nhluklield li ellvos qui mil alla sa petslgucn; giudoru
1
Los râl’erenleH pedugOglrn ■ i. . 1.11<> < que cl allllii 110 punir niltnojur las
pu liva son, entre oirns, Ion itimii lus rvtt filoutes rscillie., l'io eeso de cotiNlrucclôn
lunciôn iliimlnalIvu"di l'mlell v lluinlllon; del slgnll'lnulo cono clmlcnto prévit),
el de evaluaciôn "rcsponillente" île Sluke; scfliilos del lexlo, sfuloslN. resumen de lo
cl de “evaluaciôn dcmoerdtlcn" île lefdo, büsquedii del lemn v la idea
McDonald y Elliol; cl de “invesllgnciôn en principal; grado en que el Ireloi cou trola
acciôn” de Stenhousc, Kcmmis, Carr, su propio proceso de l'oinpieusldn
Elliot; las propuestas ecléclicas y crllicas (metacomprensiôn); grado de
de Cronbach; el “modelo orientado al compieiiHlrtn de sus propios errores;
consu-midor” de Scriven; la “evaluaciôn Orali/.aclôn de la In tura y la velocidad
artistica” de Eisner; “evaluaciôn leclora, lin ciuinln a la expresiôn
ecolôgica” de Guba, Doyle y escrita, .1. L. Luceflo ( 1988) pio pone
Bronfrenbrenner; “anâlisis de ta-reas considérer los siguientes dmbllns de
académicas” de Doyle; etc. Véanse para anâlisis: (a) Originalidad o creallvldad,
una introducciôn en estos modelos: A. (h) Construcciôn. (c) Contenido. (d)
Pérez Gômez (1985); J. Abascal y otros Vociibula rio. (e) Prescntaciôn. (f)
(1988) y D. L. Stufflebeam y A. J. Ortogralïu,
Shinkfield (1989). 10
El concepto procédé de Scrivcn ( 1907),
8
La observation participante es una pain quien la evaluaciôn es sôlo una
modali-dad en la que el evaluador co.sn: uslg nar mérite o valor a un
participa en las experiencias del grupo a produclo, pero sôlo es formativasi
fin de poder obser-var lo que évalua del elobjetivoes mejonu cl pio gramaen su
modo mâs cercano y comprender mâs proceso. Advlertc adenuls de la
adecuadamente al grupo. Sin embargo, insuficiencia de évaluai' sôlo el logro de
como senala P. Woods (1986:50), se ION objetivos, ya que puede darse cl rnso
requiere un abandono de los esquemas de que otros elementos del proceso
ritualizados del maestro y cierto huynn ado In adecuados o incluso que el
distanciamiento, que ha de combinarse, propio progin ma carezca de todo interés,
pa-radôjicamente, con una participation por lo que no conseguir los objetivos sca
activa. El roi natural del maestro, y algo irielcvan te.
especial-mente en DLL, ha conllevado 11
M. A. Casanova (1997:381) se Inclina
siempre la observation participante de lia cia un “modelo de evaluaciôn continua
carâcter intuitivo. El uso de v loi mativa, quefavorezea la regulaciôn
instrumentes apropiados puede hacer tal per ma nente del sistema educativo y de
proceso natural mucho mâs efecti-vo. En los pmi c 505 de ensenanza y
oposiciôn a tal modalidad, estâ la ob- aprendizaje, permhlen do que éstos se
servaciôn no participante, en la que el adapten al alumno y no set i este, siempre
evaluador se limita a observar y en todas las ocasiones, <7 que tenga
situaciones de interés, como el diâlogo de que acomodarse a las exigenrlas del
los alumnos en un grupo, el juego, las sistema”. I. Solé (1992) en el rtmhllo de la
conductas de élaboration de una ensenanza de la lecture considéra que '
rédaction, etc. evitando en lo posible toda ‘la mica forma de intervenir de manera
intervenciôn en la interacciôn o hechos plus tada (...), consiste en evaluar
observados. Ambas modalidades son continuamrn te lo que estâ pasando a lo
valiosas para el profesor de cara a la largo de la si tuaciôn de ensenanza y
evaluaciôn de la comunicaciôn oral, de aprendizaje en que tiene lugar
las actitudes de los alumnos, de las dichoproceso". O J. Palou y N Roqué
estrategias ante las tareas, etc. (1995) defienden este modelo pma le
9
Alliende y Condemarin (1982) proponen evaluaciôn de la lengua oral. J. M. Al va
los siguientes âmbitos de observaciôn de rez Méndez (1991:202) subraya que la
la lecture: A. Comprensiôn literal. B. eva luaciôn tiene la funciôn
Reorgani-zaciôn. C. Comprensiôn “fundamenlalmen te de orientaciôn y de
inferencial: D. Lecture crftica. E. ayuda para nue vos aprendizajes, que es
Apreciaciôn. Colomer y Camps (1991), funciôn formativa",
senalan también los aspec-tos sobre los135 12 Pasquier y Dolz (1996) senalan la
que es necesario obtener information: la poslblll dad de una autorregulaciôn
actitud emocional; grado en que externu o Intel na por parte del aprendiz
de eseritor pma los diversos géneros
textuales, la externu se
rfn 'a i|»c inill/.ti el ninoen liinclôn tic iim AIIMII I
lorlii'cs ilo icvixlôn de NUN proploN textes
pro porcionudos porcl prolcsor eon la Dentro de ION IIINII IHIIIUIIIIN < iimillliilivo.x
linulidud de mojorar el proeeso, la interna podemos dcslunu ION Mijjuloiili'N
séria supc-rior en el sentido de que se ti'lerldoi ni ârea de lenguqjc.
darfan en cl mo-mento en que el nino ha 1. Lenguaje oral.
interiorizado taies mecanismos
metacognitivos de autocontrol del proeeso, 1.1. Pruebas que analizan los procesos
dândose un incremento de la autonomfa comu-nicativos del nino en términos de
expresiva. interacciôn de las habilidades cognitivas e
13
Los pasos generales que requiere el intelectuales con las propiamente lingiifsticas
anâlisis de una tarea para su evaluaciôn, -Test de Habilidades Psicolingüisticas de
segûn Snow y Lohman (1989; en Alonso, Illinois. ITPA. de S. A. Kirk, J. J. McCarthy y
1992a:426-8), son: 1. Analizar la tarea y W. D. Kirk (1968: TEA); Escalas de inteligen-
determinar las ac-ciones requeridas para cia para ninos (pruebas verbales) WPPSI
su realizaciôn correc-ta. 2. Describir las ( 1967) y WISC (1974), de Wechsler ; BADYG.
condiciones y momentos en las que debe Baterîa de Aptitudes Diferenciales y
realizarse cada acoiôn. 3. Construir y Generales, De C. Yuste (1988: TEA); BDI.
presentar situaciones en los que el snjeto Inventa-rio de Desarrollo Batelle, de J.
deba utilizar una o mâs tareas. 4. Elit itar Newborg y otros (1989: TEA).
el conocimiento declarativo previo de los
1.2. Instrumentes especîficos de medida
sujetos sobre la tarea, a través del diâ-
logo o pruebas que permitan valorarlo. 5.
del lenguaje en general.
Determinar la ejecuciôn de la tarea, Escala Reynell para evaluar el desarrollo del
viendo si hay errores sistemâticos y en lenguaje, de J. K. Reynell (1985: MEPSA);
qué accio-nes. 6. Determinar la velocidad Prueba de Lenguaje Oral, de M. Nieto (1984);
de ejecuciôn de la tarea y el grado de Prueba para la exploration diagnôstica del
automatizaciôn de los procesos. 7. desarrollo del lenguaje oral inicial, de M. D.
Examinar el grado de flui-dez e Rius, en Lenguaje oral (1987: H. Seco Olea);
integraciôn entre los distintos procesos. 8. Prueba de Lenguaje Oral-Navarra. PLON
Determinar el grado en que la destre-za se (1988: Dpto. De Education y Cultura del Go-
transfiere a actividades distintas, in- biemo de Navarra); Baterfa de exploration del
cluyendo la tarea en otras distintas o mâs lenguaje para preescolares, de N. de la Osa
coinplejas. 9. Examinar el grado en que Chaparro y otros (1994), en Rev. Logop.,
las posibles deficiencias en los procesos Fon., Audiol., vol. XIV, n° 2, pp. 108-116.; La
autorreguladores afectan a la ejecuciôn, evaluaciôn del lenguaje en la edad
lo que puede verse a través de la preescolar, de G. Carballo y E. Mendoza
observaciôn del sujeto, pidiéndole que (1990), en Rev. Logop., Fon., Audiol., vol. X,
exprese en voz alta su dificultad, n.°2, pp. 84-99.
cuestionarios y autoinformes, etc. 1.3. Pruebas relativas a âmbitos
14
Véansc para una introducciôn en estas especîficos del lenguaje:
teo-rfas (Rumelhart, Norman, Anderson,
etc.) los trabajos de: De Vega (1989) y 1.3.1. De tipo fonolôgico:
Pozo (1989). Registro Fonolôgico Inducido, de M. Monfort y
15
J. D. Novak y D. B. Gowin (1988) propo- A Juârez (1989: CEPE); El desarrollo
nen las técnicas de mapas semânticos y fonolôgico infantil: una prueba para su
la técnica UVE, que, ademâs de evaluaciôn, deL. Bosch (1983 (1); en Anuario
instrumentes didâcticos, permiten de Psicolo-gfa, 28); Evaluaciôn de la dislalia.
evaluar los conocimien-tos previos de los Prueba de articulaciôn de fonemas (PAF), de
alumnos, el proeeso de ampliaciôn de A. Vallès (1990: CEPE); ELA-ALBOR. Examen
conocimientos y los produc-tos finales del logo-pédico de articulaciôn, de E. M. Garcia
proeeso, con aplicaciôn a la comprensiôn Pérez y otros (1991: CEPE).
de la lectura y otros âmbitos.
136
I 3,2.1 ><* iipti léxlco M’iiirtiilli ii Mi iniiti tu 1,relui H (111 '. U 11 I ), île P
Tcsl do voenhulmln ni lnu\g< m <♦(•*«• v Molli y nliuN. eu Fin Unes pnlcoIdgleoH del
I ,|, M, Dunn y I M I>uim i ItaiI 11 '1 1,1 de npirndl/n |c de In Ici Imn ( I9H0: ( ‘Il *11),
eomprciiniôii mullllvii tirI UMIUIIH|I . ili PSI l'melni di Negmeulnelôn LIngUfNtleu, de
C’arrow(1985: Mlil’SA);’I'ONI IIIH'IIIII <l< fini J. I! Ilinôiie/ v M R. Orti/,, onConelcnclii
ecplos brtsicos.de A. Ilorlini( l‘J'>0 II A), li-sl tanoldglca y npieii dl/.ujc de In lecture:
de vocabulario en Indigènes (TI!VI), de M.S. leorfa, ovalunclôn e lui ci veneiiin ( 1995:
lichcvarrfa y otros ( 1982: S(nlesis); ( '1.11, Pnielin de i n nocimicntos
UiiiveisliImlileC’on-ccpciôn); COBAR. sobre el lengui\|o csciilo, de M Ortizy J.
Coneeplos brtsicos rclucio-nantes, de C. Jimêliez (1993; TI1A); Hiilcifn I’edu gôgica n"
Yuste y L. M. Sanz ( 1991 : CEPE); 3. de Evaluaciôn de In I -eiigiin < 'UN tellana,
TFPVR/E. Test Figura / Palabra de de F. Fernrtndez Poznr. (1988.TFA), Test de
Vocabula-rio Receptivo / Expresivo, de M.F. lectura (exactitud, vclocidud y font prensiôn
Gardner (1987: TEA); lectora), de J. Pdrez Gonzrtlez ( 1980), en
Vida Escolar, 195-6: 50-58; Las dllleiilln des
1.3.3. De tipo morfosintâctico: lectoras en cl Ciclo Inlciul de In 11(1 II
TSA. Test de Sintaxis, de G. Aguado, en De- Baterfa para su diagnôstico, de l Pilez
sarrollo de la morfosintaxis en el nino (1989: Gonzâlez (1981 :Jaén: Grrtficas Culeim),
CEPE)
2.3. Para el diagnôstico en niveles im-
2. Lenguaje escrito. diox île lectura referidos a la
comprenslôn eu el ni vel de
2.1. Instrumentas que permiten valorar la
perfeccionamiento lector;
ma-durez del nino para iniciar el
Test de comprensiôn verbal (TC V ), de 11 I
aprendizaje de la lecto-escritura:
Ile / Femândez (1980: 1CCE); CLP. Forum:,
Tests A.B.C. de L. Filho (1937: Kapelusz);
puni lelas. Prueba de comprensiôn lecture
Baterfa predictiva del aprendizaje de la
de coin plejidad lingüfstica progresiva, de I
lecture, de A. Inizan, en Cuândo ensenar a
Aille mie. M. Condemarfn y N, Milicic (1982:
leer (1983: Visor); Pruebas de Diagnôstico
CIlPIl), Dos pruebas de comprensiôn leclorn.
Prees-colar, de M. V. de la Cruz (1980: TEA);
l’roee dimiento Cloze,deA. Suârezy P. Mcuru
Baterfa diagnôstica de la competencia
(1985 TEA); Prueba de Comprensiôn leclorn,
bâsica para el aprendizaje de la lectura
de A Lâzaro (1980: TEA); Baterfa SURCO,
(BADICBALE), de S. Molina (1992: CEPE);
Unie rfa IDEPA y Bateria CRITEX, de .1 Almi
Baterfa evalua-dora de las habilidades
.o Tapia y otros, en Leer, comprender y
necesarias para el aprendizaje de la lectura
pensni Nuevas estrategias y técnicas de
y escritura (BEHNALE), de J. A. More (1993:
cvulunclôn (1992b: CIDE); NSP-1. Escalade
TEA).
lecture coin prensiva silenciosa, de J.
2.2. Instrumentas para el diagnôstico Feldman y olros (1993), en Fonoaudiolôgica,
de las dificultades de lectura en los 39, pp.31 16,
niveles initiales de aprendizaje
2.4. Instrumentas para medir las
(decodifîcaciôn):
liabilldn des de escritura y algunos
Escala de lectura oral, de V. Garcia Hoz y
aspect os nsoclii dos con la
Test de lectura silenciosa, de Fernandez
Huerta, en V. Garcia Hoz, Manual de tests
lectoescritura en general, cornu
para la escuela (1971: Escuela Espanola); lateralidad, psicomotricidad fina,
Test de Anâlisis de Lectoescritura (T.A.L.E.), habilidades visuales, etc.:
de J. Toro y M. Cervera (1984: Visor); (a) De factores indirectes que pueden influli
Pruebas diagnôsticas de lectura. 1° de en el rendimiento lectoescritor:
E.G.B., de F. Cabrera (1985: CEAC); Baterfa Test de inteligencia infantil, de 1.
de pruebas de lenguaje, de M. Bartolomé y Goodcnougli (1951: Paidôs); Test de
otros (1985: CEAC); Pruebas de lectura. imitaciôn de gesloN, de J. Berges el.
Niveles 1 y 2, de M.V. de la Cruz (1988: Lezine(1975: Toray Masson); Pruebas de
TEA); Exploraciôn de las dificultades nivel y estilo motor, de M Stamback, en R.
individuales de lectura, de M. D. Gonzâlez Zazzo: Manual para el exil men psicolôgico
Portai (1985 : TEA) ; Prueba de Evaluaciôn del nino (1971; Fundamcn tas); Bateria
del Piaget-Head, en R. Zazzo: Ma
137
mml pur» cl examen pxlcnlrtpim I|M| ulnn I. Lu luxe Inrormnlivn o de cvnltmclôn
(1971: Fundamcnlox); i> «i Oi sMIlIcn prevln o Inlclnl del nivel del alumno o
Vl.xomotor, de L. Bcndcr( 1969/199 t prétest, que pcrmlte conocer las ncccsidades
l’uldôx); lest de desarrollo perceptlvo, de M de upren dlzaje del alumno y establecer
Frostlg y otros (1964); Perfil psicomotor, de posteriormen te, Iras la aplicaciôn del
P. Vayer, en RI niflo frente al mundo (1977: programa, los resulta-dos o mejoria que se
Cientifico-Médica). ha logrado. Este procès» puede incluir:
(h) Especfficos de la escritura. (a) Observarlas conductas punlualcs en el
Escala de escritura, de Ajuriaguerra (1973: am-biente natural del sujeto, mediante
I .nia), THG. Test de habilidades autoinlor-mes o en situaciones control
grafomotoras, île J. A. Garcia Nünez y O. mediante tests de efïciencia con arreglo a los
Leon (1989: TEA); Test CEAL de Control de la objetivos necesa-rios.
evaluaciôn del nprcndizaje de la
Lectoescritura, de E. Huerta y A, Matamala (b) Especifîcaciôn de la linea-base de la
(1992: Centra de Psicodiag-llôstico y con-ducta, que se traduce en:
Recuperaciôn Infantil) -Datos de frecuencia, intensidad y duraciôn
de la conducta.
2,5. Instrumentes de mediciôn del nivel -Antecedentes o variables: Situaciones o
or-togrâfico y de expresion escrita: he-chos que puedan influir en esa
liscala de ortografia espanola para la escuela conducta. -Consecuentes: Efectos de las
primaria, de E. Villarejo (1946: CSIC); Esca- conductas en el sujeto, en otros o en el
ins de ortografia y expresiôn escrita de A.
medio. -Componentes cognitivos:
Gali, en La medida objetiva del trabajo
opiniones y acti-tudes que sobre la
escolar,
conducta tienen otras per-sonas y el
( 1934: Aguilar); Pruebas graduadas y
propio sujeto.
escalas de .1. Mesanza (En Didâctica
actualizada de la ortografia. (1991: y se combinan con la necesidad de una
Santillana); La evaluaciôn de la escritura. evaluaciôn continua de la evoluciôn o
Test de Escritura para el Ciclo Itlicial. mejora progressa de la conducta.
T.E.C.I., de J. Santibânez y J. Sierra;
I .scalas de valoraciôn de la composiciôn 2. Una vez realizada la evaluaciôn ini-
escrita, de V. Ferreres, en Ensenanza y cial, se disena el programa de modiftcaciôn
valoraciôn de la composiciôn escrita, (1984: de conducta, en el que se establecen los
Cincel-Kapelusz); Evaluaciôn de la objetivos de acuerdo con el nivel del
composiciôn escrita, de J. Fernandez Huerta alumno, ordenân-dolos desde los mâs
(1954), en Bor-dôn, 47:337-348; Escala de generales hasta los mas concretos y
escritura, de J. Fcrnândez Huerta, en V. observables, para lo que pueden utilizarse
Garcia Hoz, Manual de tests para la escuela determinadas taxonomias (Bloom) de
(1971: Escuela Espa-flola); Evaluaciôn y objetivos operativos que faciliten la tarea y
recuperaciôn de la composiciôn escrita, de J. se establecen condiciones y situaciones en
Pérez Gonzâlez (1976), en Vida Escolar, 179- las que se pueda demostrar la consecuciôn
180:35-44. de los objetivos (postest), lo que se
Anexo II realizarâ tras la aplicaciôn del programa,
comparando la linea-base inicial con los
El punto de partida es Tyler, seguido
resultados tras la intervention, o
pos-teriormente por autores como Mager,
evaluaciôn final del producto, y anali-
Popham, Bloom, Lafourcade, etc., que
zando el logro del objetivo. Es posible
consideraba que diffeilmente se puede
igual-mente evaluar el rendimiento en
progresar y evaluar los rcsultados si no se ocasiones pos-teriores a fin de observar el
establecen unas metas u objetivos muy mantenimiento o extinciôn del aprendizaje,
concretos y expresados en tér-m i nos de asi como establecer procesos formativos
comportamiento observables. La eva-luaciôn relativos al programa, rec-tificando los
conductual ocupa dos momentos fun- errores y mejorando la efectivi-dad del
damentales: mismo.
138
Ant'xo III Piut'lm'i trlnlIVHN al ici oiuu liulcnlo
miillll vu de iiiiInbriiN (rulii IndlrceUt o
Algumts propiifNlmi que |M imili'ii VHIOIIII l’onolôglea de lecluru) donde se nnnllzu la
ION procoNos Ictlorcs ile llpo IIH’I IIIIU INIU eapucldnd de aso-claclôn gral'cmu-l'oncma
NOM; con ejercicios como: lecture de
pseudopalabras, de palabras diflci-les, de
Anrtlisis de “IIIISCUON", CITOIPN o
palabras infrecuentes, de palabras de-
iIlNeropun-l i a s , en l a Icclura (S. Mollna,
formadas, etc. (Defior, 1996; Cuetos, 1990,
1991) M. C’ondemarfn y N. Milieie, 1990),
1991).
Permite de-leclar el nivel de Icclura del
alumno de acuer-do con los porcentajes de - Pruebas relativas a la conciencia
errores y textos gra-duados, atendiendo a fonolôgica (Calero, 1991; Defior, 1996;
los très niveles propues-los por Goodman Jiménez y Ortiz, 1995)
(1968): sintâctico, semânti-co y grafofônico.
- Ejercicios auditivos de asociaciôn
Pruebas de habilidades oculares y grafema-fonema (Rodriguez Jorrfn, 1987)
visuales (Jhonston, 1989), relativas a
valorar los movi-mientos oculares y el - Materiales de evaluaciôn de procesos
procesamiento visual del lexto que realizan psico-lingüfstico-cognitivos y dificultades de
los sujetos durante la lecture: fijaciones, lecture (M. Funes, 1995; L. Lozano, 1990)
velocidad y aceleraciôn de los movimientos. - Materiales de evaluaciôn de la madurez
Se trata de una tarea difïcil, aun-que cada per-ceptiva, psicomotriz, etc. (por ejemplo,
vez existen materiales mas accesi-bles (J. M.
Condemarin y Chadwick, 1985).
Zaragoza, 1995).
Algunas propuestas que permiten valorar
- Pruebas relativas a los procesos de
los procesos lectores comprensivos son:
recono-cimiento visual de palabras (ruta
directa, léxi-ca u ortogrâfica de lecture). Se - Pruebas de producto (Johnston, 1989).
realizan ejerci-cios de asociaciôn de Consiste en la lectura de un texto apropiado
imâgenes con palabras homôfonas para a las caracterîsticas del sujeto y la
observar si el sujeto presta atenciôn a las contestaciôn a una prueba objetiva o
peculiaridades ortogrâficas de carâcter tradicional con pregun-tas relativas al texto.
visual, lecture de palabras largas y cortas, Puedcn ser de recuerdo libre o abiertas, en
etc. (Defior, 1996; Cuetos,1990,1991) las que el sujeto cuenta lo leldo; de recuerdo
provocado, en donde se realizan preguntas
- Pruebas de escritura de Cuetos
que ayuden a evocar la infor-maciôn; las de
(1991:79-88) de diagnôstico de los procesos
tipo verdadero/falso, las de élection
de escritura: (a) Proceso de planification y
multiple, y, finalmente, con presencia/
memoria: tareas de recuerdo,
ausencia del texto sobre el que se pregunta.
reconocimiento de sucesos, composiciôn en
niveles graduados, etc. (b) Estructu-ra - Cuestionarios de autoevaluaciôn de la
sintâctica: ordenar, completar, transformar lectura, de A. Mendoza (1996:418 y ss.):
y construir frases, etc. (c) Procesos de para el profesor sobre el tratamiento
recuperaciôn léxica mediante tareas de: - didâctico de la lectura y para el alumno
asociaciôn palabra-referente. -ruta directa: sobre las estrategias lectoras.
dictado de homôfonos en frases, asociar una
frase con la palabra, dictado de palabras de -Técnica Cloze (M. Condemarin y N. Milicic,
complejidad ortogrâfica. -ruta indirecta: 1990), que consiste en suprimir palabras del
dictado de pseudopalabras, palabras texto periôdicamente. Existen variaciones,
complejas, comple-tamiento de palabras como proporcionar opciones para la palabra
incompletas. -ortografia convencional, etc. ausente, proporcionar un listado adjunto de
(d) Procesos motores: copia, dictado y las
composiciôn, deletreo, tareas motrices como
dibujo, punteado, recorte, pi-cado, etc;
139
pnlnbms nusente, con Indlcaclrtn dcl
nilmeio île lelras de la palubra ausenlc, etc.
Annqiie es un Instrumente de evaluaciôn
informai sc ha ullli/,ado lambién en pruebas
de evaluaciôn cunntitativa.
140
Conceptos clave en lengua oral
Francisco José
Cantero
Universitat de Barcelona
Introduccion
En nuestra tradicion lingüfstica, las descripciones del codigo lingüfstico estân fuer-
temente supeditadas al lenguaje escrito: de este modo, lo que describen las gramâticas es la
“gramâtica de la lengua escrita”, lo que recogen los diccionarios son las “palabras que han
sido escritas”, etc. Desde esta perspectiva, paradojicamente, la lengua oral (que es la lengua
en si misma, el lenguaje natural: cfr. Cantero, 1991a) no obedece a las réglas descritas
habitualmente, y a menudo se le ha considerado una “degradacidn” del codigo. La lengua
oral, sin embargo, constituye un codigo aparté, con sus propias réglas y sus propias
condiciones de uso. Fundamentalmente, las caracterfsticas bâsicas del codigo oral son: los
significados han de negociarse, la comunicacion es interactiva y bidireccional, fuertemente
contextualizada, y la situation comunicativa es déterminante (cfr. Cassany et al., 1993). Asf,
el discurso oral, aparentemente descuidado, inconcluso, redundante, etc., en realidad
obedece a un codigo oral muy preciso, des-crito no tanto por la gramâtica como por la
pragmâtica (v. Escandell, 1993; Levinson, 1983; Reyes, 1990, 1995).
Un lenguaje artifîcial es un codigo creado arbitrariamente para establecer
comunicacion en una situation comunicativa especial que no permite o no aconseja emplear
la lengua: asi, el codigo morse, el codigo de circulation, el lenguaje de las banderas, etc.,
pero también los lenguajes de programacion, los lenguajes logicos y los lenguajes
matemâticos, son lenguajes artificiales. Todos ellos han sido creados ex profeso y, por tanto,
no constituyen, en ningün caso, un “idioma”. Por lenguaje natural, en cambio, se entiende
la lengua propiamente dicha, y en concreto la lengua oral. En efecto, pode-mos considerar el
lenguaje escrito como un lenguaje artifîcial, creado y sancionado arbitrariamente, frente a la
lengua oral, que es un lenguaje natural que nadie ha creado conscientemente, inabarcable,
cambiante y multiple (cfr. Cantero y De Arriba, 1997).
Por comunicacion verbal se entiende la que emplea el codigo lingüfstico, y por tanto
incluye los lenguajes oral y escrito. Por comunicacion no verbal, en cambio, se
141
onliondc la que emplca algmm au i mlllkados lingtlfsticanionlc, mmquo pia'ilaa cslar
coclif'icados culturalmcnlo: asi unau-, por cjemplo, con los gestes que iulrrvlenen en la
comunicaciôn oral, que no Ibrinan parte de la lengua, sino de la culture que compar-len los
intcrlocutores. Otros signos no verbales pueden ser indicios emocionales o p.sicolôgicos no
codificados culturalmente (v. Poyatos, 1994). En ocasioncs, cl térmi-no coinunicaciôn no
verbal también se emplea para referirse a la “comunicaciôn animal"; con todo, conviene
precisar que para hablar de comunicaciôn debe haber signi-fiendos compartidos, signos
arbitrarios y sobre todo intenciôn comunicativa, elemen-los difficiles de encontrar en el
mundo animal, fuera de nuestra especie (cfr. Luria, 1979).
142
do la ititeraechln mal \ni l i I> i>|>i• i< mal iiimblén pueden pmiuim lui M* monologus
sôlo existe como habla \ < I habla • < l hablndott (gcnciiiliiu'iite, leldox),
rcNuliado de uim m i lôn
• Intcrucckm. Kclueiôn entre lux Intel
• Acto de liuMn. Knlondida el luibla locutores, succsiôn de actos de habla du
como acciôn, cuda intercumbio comuni- rantc la convcrsaciôn. La lengua oral ex
cativo entre dos o iniis hablantes puede interactiva por naturaleza, (renie a la le a
considerarse un acto: cl acto de habla guaescrita, en laque el recoptor no puede
constituye, por tanto, la unidad minirna de actuar sobre el emisor. En la eoiminlea ciôn
la comunicaciôn. En el acto de habla oral, los hablantes haeen cosas, pero
distinguimos el enunciado (el mensaje en si ademâs actuan unos sobre otros, inlluyOn
mismo) y la enunciaciôn (las condicio-nes en dose y negociando: el flujo comunicativo es,
que se emite el enunciado) (cfr. Searle, pues, bidireccional conslanlcmcntc,
1969). También se entiende por acto de
• Discurso oral/texto oral. Enunciado oral.
habla cada una de las “acciones” que
En esencia, discurso oral y texto oral son
ocurren durante un intercambio co-
sinônimos; sin embargo, escomun le ferirse
municativo (saludo, disculpa, orden...) (cfr.
a un texto oral concebido como un
Levinson, 1983).
enunciado acabado (por cjemplo, una gi a
• Conversacion. La lengua oral, que solo baciôn), y a un discurso oral concebido como
existe en el habla, en forma de actos de un enunciado en proceso, no aca bado (por
habla, tiene en la conversacion su formata ejemplo, una convcrsaciôn du rante su
idôneo, y puede afirmarse que es el acto desarrollo). Asi, la difercncin en tre ambos
comunicativo por excelencia. En la términos séria aspcetual Tarn bién se
conversacion hay dos o mas interlocuto-res emplea discurso, frente a texto, para
que intercambian mensajes cohérentes, de referirse al estilo o al tema carucle risticos
tal modo que una intervenciôn se sigue de de un hablante (como en: “y alto ra retomaré
otra (segün la lôgica propia del codigo oral, mi discurso habituai...").
mas intuitivo y emocional que propiamente
• Situaciôn comunicativa. Cuanto ro dea
lôgico: v. Gumperz, 1982; Kerbrat- al acto de habla, en su dimension nuis
Orecchione, 1996;Tusôn, 1995). inmediata: las coordenadas de espacio y
tiempo, los interlocutores y la rclaciôn en tre
ellos. Es un concepto, por tanto, müs
restringido que contexto.
• Diâlogo/monôlogo. A pesar de pare-
• Contexto. La situaciôn comunicativa en
cer términos complementarios, se refie-ren a
si, mâs todos los conocimicntos de los
realidades completamente distintas: el
hablantes: lo que saben, lo que crcen sa ber
diâlogo es la forma de la conversacion, y por
y lo que suponen que sabe cl inteiio cutor,
tanto de la lengua oral; el monôlo-go, por su
incluyendo los propios enunciados que
parte, es la forma de la lengua escrita. La
componen la comunicaciôn (o co te\ to). La
lengua oral, como forma de comunicaciôn
comunicaciôn oral estâ fuertemen te
interactiva, bidireccional y contextualizada
contextualizada, es decir, esta muy con
requiere, al menos, de dos interlocutores
dicionada tanto por la situaciôn cotnuni
{diâlogo): la lengua escrita, en cambio, como
cativa como por el contexto, la adecua ciôn al
forma de comunicaciôn unidireccional y
cual es el criterio fundamental por el que se
descontextualizada solo requiere la voz de
guian los interlocutores en sus
un locutor (mono-logo). Con todo, y del
mismo modo que pueden simularse diâlogos
por escrito,
143
ItilcronmhloN comunlonlIvoN (v l > i | k , lino que se va coiisimycmlo a lo largo de
I‘>77; Wfttzluwick cl al., I%7), laconversaciôn: hablai CH négociai',
construit un âmbito compartido de
• Adeeiinddn al contexto. Critcrio por cl c|
intersubjetividad.
iie cl hablante selecciona el estilo de Imhlu
c|ue va a emplear (la variedad de icgistro • Coopération. Axioma de la comuni-
adecuada) y por el que régula su cnnducta a caciôn (cfr. Grice, 1957), en especial de la
lo largo del intercambio co-munieativo: a cornunicacion oral: el hablante entien-de
partir del contexto, el ha-bluntc se permite que su interlocutor quiere comunicar-se con
emitir hipôtesis sobre lus mcnsajes del él, y ambos pondrân todos los me-dios
interlocutor, sobre sus In leur loues y sobre paramantener abierto el canal de co-
los significados', igual-menlc, a partir del municacion. En casos extremos, incluso la
contexto el hablante plnnirica sus mensajes, mentira, la discusion o el insulto son
négocia y coope-id cou cl interlocutor. esfuerzos del hablante por comunicarse, y
• Inlcrsubjetividad. Modelo del mun-do son maneras de cooperar para que la
compartido por los interlocutores du-imile cornunicacion no fracase.
un intercambio comunicativo, que les • Intention comunicativa. Una cosa es
permite negociar los puntos de acuer-do y/o lo que el hablante dice, y otra cosa, coin-
desacuerdo, y entender los mismos cida o no, es lo que “quiere decir”. En la
significados (v. Wertsch, 1985). Los in- cornunicacion oral, lo ünico que importa al
Icrlocutores habituales elaboran, a lo largo interlocutor es lo que “quiere decir”, la
de sus conversaciones, un âmbito de intention, manifiesta o no, que esconden sus
inlcrsubjetividad muy amplio, que les evi-la enunciados. La intention comunicativa es el
dur mâs explicaciones; los interlocuto-res motor de la conversacion y el elemento que
recientes o desconocidos, por el contrario, le da sentido: asf, la com-prensiôn oral no
tienen que emplear la mayor parte del radica en entender sim-plemente las
liempo en elaborar un âmbito mfnimo de palabras o las frases emiti-das (los
intersubjetividad que les permita man-tener significados), sino en entender la intention
una conversacion significativa (v. C'antero y del emisor (el sentido del men-saje).
De Arriba, 1997). Las discu-sioncs
• La comprensiôn oral
acaloradas, por lo general, obede-cen a una
intersubjetividad muy déficiente entre los • Audicion, percepcion y compren-
interlocutores (por lo que un es-pectador sion. Aunque a veces se emplean como
ajeno puede entender, por ejem-plo, que, en sinonimos, conviene distinguirlos muy
esencia, los dos contendien-les estân claramente:
diciendo lo mismo, sin darse cucnta). •
• Audicion. Fenômeno ffsico mediante el
cual la persona es sensible al sonido. Frente
a la perception, la mera audition es una
sensation. También se usa como sustantivo
postverbal de “ofr” (la audition de un texto) y,
• Négociation. El carâcter bidireccio-nal,
en sentido figurado, como el objeto de
interactivo y contextualizado de la co-
escucha (poner una audition a los alumnos).
municaciôn oral obliga a los interlocutores a
establecer las réglas a las que se so-mclcrâ
su intercambio comunicativo, des-de cl
turno de palabras hasta el significa-do de
las expresiones empleadas. La négociation,
sin embargo, no es explicita,
144
* IYirc|>< Ion. I rnrtnu iHi |mli ulrtjlli'u "Imhlm" lornut parte del Imhlu porque la
mcdinnte ri niai lu pri Mum < •> i ODN» u eomprcnsidn oral, en sf, sàlo existe (como In
nie propia lengua oral) en la conversaciôn, en cl
de una sensaclôn. hrnlr a In ainllelôn, In diâlogo, y también es fundaniental-mente
perception consiste rn dm se cuontndo lo que activa e interactiva.
se ha ofdo y, por extension, en diseri-minar
unos elcmcnlos de otros. Dislinguir una • Elementos de la comprension oral.
vocal de otra (por ejemplo, una [e] de una [e]) La comprension oral no puede reducirse al
es un fenômeno de perception', ofrlas, mero reconocimiento de las unidades
simplemente (dândose cuenta o no de la lingüfsticas que componen el discurso, sino
diferencia), es un fenomeno de audition. La que es un proceso muy complejo en el que
perception, por tanto, esta fuer-temente intervienen distintos elementos:
mediatizada por la estructura mental del • Reconocimiento de unidades/de
oyente (siguiendo con el ejemplo de los bloques. La comprension oral no va “de me-
sonidos del lenguaje, la perception esta nor a mayor”, sino “de mayor a nienor”. La
mediatizada por el sistema fo-nolôgico del naturaleza del discurso oral no es li-neal,
oyente: un hablante de espa-nol, asf, sino que estâ jerarquizada (v. infra: jerarquîa
difïcilmente percibirâ la diferencia de fônica), formando bloques significatives. Asf,
abertura entre las vocales [e] y [e], diferencia el oyente no estâ en con-tacto, directamente,
que un hablante de portugués o de catalan con sonidos. que agrupa en su mente para
percibe con toda naturalidad). formar y entender palabras, que agrupa a su
• Comprension auditiva/oral. Aunque vez para formar y entender frases, etc., sino
generalmente se emplean como sinoni-mos, que estâ en contacto, directamente, con
el término comprension auditiva pa-rece bloques significatives: los grupos fônicos en
referirse mâs a la propia audicion que al que se organiza el discurso. Primero se reco-
proceso completo de captar y entender el nocen y se entienden las frases que con-
mensaje oral en su totalidad. El término tienen dichos grupos fônicos, y solo des-pués
comprension oral, por tanto, es prefe-rible se reconocen las palabras que las componen
porque evoca dicho proceso en su conjunto, (cfr. Cantero, 1995). En cual-quier caso, la
como una de las cuatro destre-zas comprension oral no es li-neal (reconocer
lingüfsticas. Usar comprension auditiva en unidades, una tras otra), sino global: el
vez de comprension oral serîa équivalente a oyente entiende el sentido del enunciado, al
usar comprension visual en vez de margen de su comprension espeefftea de
comprension lectora. El empleo de auditiva cada una de las unidades que lo componen.
por oral es un sfntoma del poco interés que Este fenomeno se manifiesta cuando hemos
ha merecido, tradicionalmen-te, la lengua entendido un enunciado que, sin embargo,
oral frente a la lengua escri-ta: a menudo, la no podemos repetir literalmente, o cuando
comprension oral se ha reducido a la mera no hemos entendido alguna palabra pero sf
audicion, y la expre-sion oral a la mera hemos entendido el mensaje, etc. La
pronunciacion. Cuan-do hablamos comprension oral, desde luego, no consiste en
informalmente de las cuatro destrezas, un reconocimiento exhaustivo de las
decimos: escribir y leer en lengua escrita, unidades (no es mera recepcion de datos),
hablar y “ofr” en lengua oral. Frente a esta sino que es una actividad creativa, en la que
vision estrecha de la com-prensiôn oral con unos cuantos datos organizados (je-
(reducida, como hemos vis-to, a “ofr”, ni rarquizados) el oyente construye un sig-
siquiera a “percibir”) de-fendemos una
perspectiva mâs amplia, en la que la
comprension oral también es
145
nil'icudo (lu comprensiôn oral os UIUI coin cl enunciado. Este lipoile m imdmlcs de
prensiôn activa). comprensiôn lineal (como responder a
preguntas concretas sobre el lexto oral
• Hipôtesis. Idea que el oyente se hace de
escuchado: nombres, fechas, datos,..; mar-
lo que el hablante quiere decir, o de lo que va
car el sonido o la palabra correcta; repro-
a decir. Las hipôtesis sucesivas que el oyente
ducir o escribir una parte del texto; etc.) son
va formulando (consciente o in-
actividades escolares muy corrientes, pero
conscientemente) son el eje sobre el que se
no tienen nada que ver con la comunicaciôn
articula su comprensiôn del mensaje.
oral y no capacitan al alumno para la
Normalmente, las hipôtesis se refrendan o se
comprensiôn. En realidad, los ha-blantes no
modifican a medida que avanza el
necesitan saber qué palabra han escuchado,
enunciado, pero no es comün deshecharlas
sino qué sentido tiene el enunciado del
por completo: este fenômeno obliga a los
hablante. En la comunicaciôn oral, si el
interlocutores a negociar sus mensajes y a
oyente necesita un dato concre-to (un
interactuar continuamente. Puesto que las
nombre, una fecha, una palabra
hipôtesis del oyente no necesariamen-te
determinada) solo tiene que preguntârse-lo al
coinciden con la intenciôn del hablante, pero
hablante (interacciôn). Las actividades de
son imprescindibles en el proce-so de
comprensiôn lineal no son interactivas.
comprensiôn del discurso, es obvio que la
rafz de la incomprensiôn esta ya en la propia • Comprensiôn global/comprensiôn
naturaleza de la comunicaciôn. Las hipôtesis del sentido. Entendida la destreza como
del oyente serân mas ade-cuadas comprensiôn oral (v. supra), las actividades
dependiendo del nivel de intersub-jetividad de comprensiôn global se centran en el
que hayan alcanzado los interlocutores. sentido del enunciado, esto es, en la
intenciôn comunicativa del hablante y en su
• Anticipaciôn. Hipôtesis muy concre-ta,
adecuaciôn al contexto. Las actividades de
que hace que el oyente tome la palabra,
comprensiôn global son, preferible-mente,
interrumpiendo incluso el discurso del
interactivas: planteadas y desarro-lladas en
hablante, para darle respuesta.
contextos conversacionales, como
• Interpretaciôn. Significado no nego- actividades genuinas de lengua oral; sin
ciado entre los interlocutores: idea que se embargo, también pueden plantearse a partir
hace un interlocutor de lo que ha dicho el de un texto oral (como una graba-ciôn, no
otro, que puede no coincidir con lo que este interactiva). En general, este tipo de
querîa significar. actividades se basan en el proceso de la
desverbalizaciôn.
• Actividades de comprensiôn oral. En
general, la comprensiôn oral se trabaja en el • Desverbalizaciôn. Actividad que
aula a partir de dos tipos de actividades: consiste en captar el sentido del enunciado,
actividades de comprensiôn lineal y al margen de las palabras concretas que se
actividades de comprensiôn del sentido'. • han empleado: por ejemplo, expresan-do el
mismo sentido, o incluso los mis-mos
significados, con otras palabras (reexpresiôn);
o bien, dando respuesta al sentido del
enunciado con una acciôn no verbal.
Tfpicamente, el trabajo de los in-térpretes es
• Comprensiôn lineal. Entendida la
el de desverbalizar el enunciado del locutor y
destreza como comprensiôn auditiva (v.
reexpresarlo en otra
supra), numerosas actividades se limitan a
pedir del alumno simplemente el reco-
nocimiento de las formas que constituyen
146
Icngim, i• I coin epto il* ,1, o • iballtat uni gênerai un dlltHiri», I n iritlldml, el "ir pou»
procède de In dliliU lli n i!■ 1 1 i»nlu> i mu llngtlfNlico" es un esimlo mon lui lui
en lnc|uees muy inipotiiuib > • i|> n <l< In probable, on el que lu meule extiufa en
linui l'a de Ins palabra* île la lengini de par blanco, en estado enlalônlco. I luy que cou
ticla y évitai' In Iradticelôii llleml (eli I lui' siderar que la comunicaciôn es una nrce
lado, 1990). sidad (deearâeterpsicolôgicoy social) lan
imperiosa en nuestra cspecie como cual
• Comprensiôn activa. Actividades ba- quier otra necesidad biolôgicn, y que, poi
sadas en el proceso de comprensiôn oral y en tanto, el primer motivo para générai un
los elementos que la componen: hipôtesis, discurso es, precisamcnle, entrai en eon
anticipacion, interpretaciôn. Con-sisten en tacto con otras personns, conntnienrse.
guiar al alumno animândole: a formular simplemente (y que, en este sentido, la
hipôtesis sobre el enunciado escuchado; a funciôn mâs importante del lengunje se ria
refrendar, modificar o recha-zar taies lu funciôn fdtica). Por lo deinils, los motivos
hipôtesis; a intervenir en la con-versaciôn concretos mâs culmines para ge nerar un
formulando una anticipacion que genere un discurso son: replicar, requérir y formular.
nuevo enunciado; a inter-pretar, desde Replicar a dur respuesta a olro discurso, es
fuera, las intervenciones de otros decir, el hablante généra su discurso a
interlocutores; a evaluar la adecua-ciôn del partir del discurso de su inlei locutor
enunciado al contexto, el nivel de (respondiendo, replicando o eu mentandolo);
intersubjetividad requendo, etc. Las requérir algo del interlocu tor (formulando
actividades de comprensiôn activa son esen- preguntas, sugiriendo, rogando, ordenando,
cialmente interactivas y estân estrecha- etc.); y formular una idea (a partir no ya del
mente unidas al trabajo de expresiôn oral. interloculor, sine de las propias necesidades
• La expresiôn oral comunicatlvas del hablante). Los motivos
por los que se généra un discurso, por tanlo
• El proceso de formaciôn del son; rie ea râcter psicolôgico (comunicarsc
discurso oral. Desde la lingüfstica, a con los demâs, formular una idea) o de carik
menudo se conciben los enunciados como u i social (replicar, requérir).
produc-tos acabados (textos orales) listos
para ser analizados; sin embargo, los • Estadio semântico. Una vez geiieia da la
enunciados también son el producto de un necesidad de formai' un discurso, el primer
proceso multiple y complejo de formaciôn del estadio de este es el llamado esta dio
discurso (estudiado por la psicolingüîstica), semântico, que consiste en una c-spe cie de
que conviene tener muy en cuenta en la esquema inicial del mismo, en el que no hay
mas articulaciôn lingüfMica, de momento,
didâctica de la lengua oral para entender y
que la articulaciôn Irma rema: el hablante
orientar nuestras actividades. El proceso de
“sabe” qué informneiôu comparte con su
formaciôn del discurso oral consta de la
interlocutor (tenta) y que informaciôn nue va
siguientes etapas (genéticamente sucesivas
va a aportar (renia) Esta informaciôn
y, en la prâctica, simultâneas): Motivo,
aparece en su mente si multâneamente, en
Estadio semântico, Estadio fun-cional, y
forma de représenta ciones mentales
Estadio pragmâtico (cfr. Luria, 1979;
sensibles (visuales, au ditivas o cinestésicas)
Cantero y De Arriba, 1997). •
de los concept os (cfr. Bandlery Grinder,
1979). Cicrtamen te, todos los significados,
todos los con ceptos que manejamos, en
nuestra imagi
• Motivo. Idealmente, partimos de un
estado de “reposo lingiustico” a partir del
cual el hablante necesita un motivo para
147
iwelrtn iipmoecn como unu repicNi nim irm • I .Nludlo pruguuitico. Flnulmenlo, cl
NVIINIIIIC (como unu imugon, cornu un NU liublanlc despliega cl discurso abreviado y
nldo, cumu unu sensaciôn): si penstumim en predicativo del estadio untorlor, y formula cl
"rtrbol", posiblemente en nueslru con-cionciu discurso oral: en este estadioprag-mâtico se
"vcmos” un ürbol; si pensamos en "vicnto”, actualiza toda la informaciôn necesaria para
posiblemente evoquemos una sensaciôn lograr la cohésion gramatical del discurso y
tüctil en la cara, o un sonido...; si pensamos su adecuaciôn al contexte. Tratândose de un
en “belleza”, tal vez veamos mut persona en discurso oral, ili-cha cohésion dépende, en
concreto, o una pintura...; i'lc lil i studio buena medida, de las necesidades de
semântico, por tanto, no lieue unu forma explicitaciôn que imponga el contexto: con un
lingüfstica claramente «Iciiiiicla. Podrfamos interloculor con el que se comparten muchas
compararlo al esta-ilu île "soflar despierto”: cosas (una elevada intersubjetividad) o en un
también los sue-niiN licnen esta forma de contexto muy marcado, el discurso seguirâ
representacio-iH i Miiiullineas, dificiles de siendo fundamentalmente abreviado y
définir, pero h' mendamente inmediatas y predicativo', en un contexto muy poco
concretas. marcado o con un interlocutor descono-cido,
en cambio, el hablante generarâ una
• ICsfiidio funcional. El siguiente esta-diu es
construcciôn gramatical compléta, en la que
I estadio funcional, en el que taies re prose
todas las valencias de las palabras nucleares
ntaciones adoptan ya una forma lingüfstica
se verân actualizadas. La completitud y la
definida: el lenguaje interior, que es una
correcciôn gramatical del discurso oral, por
forma abreviada del discurso y predicativa.
tanto, dependen del contexto en el que el
Unicamente hay las palabras informativas (el
hablante despliega su discurso. También en
rema), los nücleos Ncmdn'.icos y funcionales
el estadio pragmâ-tico es donde se généra la
del discurso, y sus valencias. En la
pronunciaciôn del discurso, y su integraciôn
estructura gramatical mfnima, el “sujeto”
fônica.
suele corresponder a la informaciôn conocida
(tema) y el “pre-dicado” a la informaciôn • Integraciôn fônica del discurso. La
nueva (rema): en este estadio el discurso es pronunciaciôn del discurso no es una ac-
abreviado, porque sôlo estân las palabras tividad lineal (un sonido tras otro) sino que
relevantes; predicativo, porque sôlo esta la esta claramente jerarquizada: los nücleos
informaciôn nueva. Pero esta forma informativos del lenguaje interior se emplazan
lingüfstica primitiva contiene ya toda la también como nücleos fôni-cos en el discurso
informaciôn necesaria para desplegar el desplegado, nücleos alrededor de los cuales
discurso: esta informaciôn son las valencias, se organiza la materia fônica del discurso.
esto es, las rclaciones potenciales de cada Fundamentalmente, taies nücleos fônicos
palabra con otras palabras (relaciones son: el acento sintagmâtico (o acento de frase),
semânticas, te-inâticas, morfolôgicas, que constituye el nücleo de un sintagma (del
funcionales, fôni-ens, etc.). El estadio grupo fônico), y por tanto también el nücleo
funcional coincide con lo que Piaget (1968) de la entonaciôn del sintagma (el contomo
llama lenguaje egocéntrico, y Vigotski (1934) entonativo); y el acento para-digmâtico (o
lenguaje interior: previo a la plena acento de palabra), que constituye el nücleo
interiorizaciôn de la lengua, en los ninos es de una palabra (como unidad ritmica) y por
todavfa “ex-terior” (en voz alta); en los tanto es el eje del ritmo del enunciado. Los
adultos, es el lenguaje de los diâlogos fenômenos de
intemos, en los que formulamos el
pensamiento.
148
rltnio y enlonuehUi, ntl, nui I......nimx quel tendu liiiluqni, NUpucmliimcnlr, la "es
oiynnl/uJüH's cli I <11 • m •< m n l , I" • l> piesiôn" oral, en iralidud non nuis bien de
menton qilO |>CIllllU'Il In lllli |'im It'lll lniil comprensiôn "lectora"', Nooentrun, por tunto,
eu (le los COIlNlilUyCIllON lll I ill n IIINU (l II no en el diôlogo (que es la forma propia de la
Cunlero, 1991b). E.xltungitnlzm iôn |oi(tr lengua oral) sino on el tnonô-logo (que es la
quica ciel discurso es lu (jiic pci mile ul forma de la lengua escrita). Son las
oycnlc su comprensiôn globul, por bloques actividades con las que tradi-cionalmente se
fônicos. Un alumno de lenguas ex-(ranjeras, ha trabajado la expresiôn oral: la exposiciôn
por ejemplo, puede conocer to-das y cada oral (o conferencia, di-sertaciôn, etc.) y la
una de las palabras empleadas en un lectura en voz alla. En realidad, este tipo de
discurso oral, asî como las réglas actividades tiene poco que ver con la
gramaticales que lo estructuran, pero puede expresiôn oral pro-piamente dicha, pues se
no entender el discurso porque no ha pide del alumno una correcciôn lingüfstica y
adquirido aün la capacidad de reconocer los una organi-zaciôn de su discurso semejante
bloques fônicos en la lengua extradera a las pro-pias del discurso escrito, y el ünico
(capacidad que si tiene en su lengua propia): as-pecto oral que se tiene en cuenta es la
por ejemplo, en el caso de los alumnos que pronunciaciôn. Asf, a menudo se consiente o
pueden leer en lengua extradera, pero que se anima a los alumnos a preparar con
tienen grandes difïcul-tades para entender antelaciôn sus intervenciones orales, ob-
el discurso oral de un hablante nativo. viamente por escrito. Del mismo modo, la
Reconocer y reproducir los principios de la lectura en voz alta es un buen ejercicio de
integraciôn fônica del discurso en cada lectura, pero no de expresiôn oral. Se trata,
lengua son la clave de la comprensiôn y la pues, de trabajar “en voz alta”, pero no de
expresiôn oral en esa lengua. trabajar el discurso oral genuino.
149
Ibmtitlo (!(' cnlrcvlmiu, iiNUinblcuN, dchn • Correcciôn Ihiu'ili « m l oiii'Hca
les, dlm'UNloncN, etc. Si ne trnla tle activi- ('<> nrctiva). Rumii de lu /••n, n, ,i que
dadcN prepmadas cou muchn untelaciôn, o oliece inétodos auxilluroN u In eimenuu/n
niuy lilualizadas, corren el riesgo de dérivai' triidi-cional de la lengua, puni eorreglr y
en uctividades de expresiôn lecto-III , Otro opti-mizar la pronunciaciôn de los alumnos
tipo de actividades significativas son las que (tanto en Ll, como en L2 o LE), segün las
lôcalizan la atenciôn del alum-ao no en la normas de pronunciaciôn correcta. La
propia comunicaciôn oral, sino en otro correcciôn fonética tradicional, eminen-
objetivo de aprendizaje: porejem-plo, la temente prescriptiva, parte de la idea de que
preparaciôn de un proyecto esco-iar, a lo los alumnos deben obedecer taies normas de
largo de la cual surgen debates, diseusiones, pronunciaciôn y para ello deben aplicar
asambleas, entrevistas, etc., lodas el las ciertas réglas, ya sean réglas de
plenamente significativas para ION “pronunciaciôn de la ortograffa” (el método
alumnos, no simuladas. La monitori-zuciôn directo y el método de transcrip-cion fonética,
del profesor, en taies casos, debe orientarse basados en un soporte es-crito), ya sean
mds a la propia preparaciôn del proyecto que “técnicas de articulaciôn” (el método audio-
a su foco de atenciôn. lingual o fono-articu-la-torio, basado en los
grâficos de articulaciôn de los sonidos). En
• La pronunciaciôn
los anos 70 se crean nuevos métodos de
• Didâctica de la pronunciaciôn. En- correcciôn fonética que derivan de la idea de
Toque metodolôgico que integra la que la pronunciaciôn correcta debe ser
pronunciaciôn en los parâmetros del Enfoque precedida por una correcta discriminaciôn de
Comunicativo, dentro del tratamiento de la los sonidos (método estructural o de pares
lengua oral. Frente a la correcciôn fo-nética mmi-mos) y una percepciôn ôptima de las fre-
tradicional (ocupada solo de los sonidos o las cuencias del idioma aprendido (método
frases aisladas, dependiente de la lengua verbotonal, el primer método que se ocu-pa
escrita y cuyo objetivo es la excelencia en la del ritmo y la entonaciôn de las frases
correcciôn del alumno), la didâctica de la pronunciadas). En la actualidad, la
pronunciaciôn propone un tratamiento global correcciôn fonética déjà paso a la moderna
de la lengua oral, centrada no en la didâctica de la pronunciaciôn.
producciôn o la discri-minaciôn de sonidos,
• Ortologfa (también, Ortoepia)-. Orto-logîa y
sino en la expresiôn y la comprensiôn oral en
ortoepia son los nombres dados
su conjunto. La pronunciaciôn es la forma
tradicionalmente a la correcciôn fonética en
material del habla, y que puede ser o bien un
Ll, aplicada a los propios nativos (ha-blantes,
muro in-franqueable, que impida la minirna
por ejemplo, de un dialecto no estândar).
inteli-gibilidad, o bien un sôlido puente
Intimamente ligada a la orto-grafîa, son las
material tendido entre los interlocutores, que
normas de pronunciaciôn correcta comunes
permita su comunicaciôn. Consecuente-
a todos los hablantes del idioma (v. RAE,
mente, la pronunciaciôn sôlo puede ad-
1959).
quirirse eficientemente en el transcurso de
procesos comunicativos significatives (v. • Ortofonia. Procedimiento de reedu-caciôn
Cantero, en prep.). Su objetivo, entonces, no fônica centrado tanto en la pronunciaciôn de
es ya la mera “pronunciaciôn correc-ta”, sino los sonidos como en la propia voz de los
la adquisiciôn de la competencia fônica de la pacientes que sufren alguna patologTa del
lengua meta. lenguaje, la voz o el habla.
150
A inenudu lu ortofonîa lui.....hmdiilo i mueplo ni> cmitemplii, pm imite, ION fe
con lu ortologln y lu conei i hin lonéih </, nômenos suprosegnienlalesou ospeciul, lus
sobre lodo porquc u ve< « ■. ■.< i i111>Inui unidudes rtl miens y enteniitlviiN.
nlétodos do correcciôn SIIUIIUH Nln em
burgo, sc trata de dmhlteN île upllcitelôn
• Coinpctcnclii fônlcn. Cupucidiul de
bien difcrcnciados: lu orlologfa se dirige n inlegrur el discurso oral scgiin lus reglus
los alumnos de LI ; lu correcclônfoniti-ca, a fônicas de lu lenguu, Lu competencia fô nica
supone la capacidud de produeii y reconocer
los alumnos de una L2 o una LE; la
las unidudes fônicus de lu leu gua, a todos
ortofonîa, a los pacientes del logopeda y el
los nivelés (sonidos, loue mas, unidades
foniatra (en patologfas o discapacidades
rftmieas y unidudes ente nativas). Una
como la hipoacusia, la dislalia, la dis-lemia,
competencia fônica mini ma permite un
la disfonfa, etc.)- La ortofonîa tam-bién se
grado sufieiento de inteli gibilidad; un
ocupa de la éducation de la voz, eon fines
competencia fônica ôplitnu, un grado
artfsticos o profesionales (canto y diction)
suliciente de flaidez (tanto en lu expresiôn
(cfr. De Mena, 1994; Perellô et al., 1975).
como en la comprcnsiôn).
• Diccion. Âmbito especffico de la
• Interlengua fônica. Estadio intertne
pronunciaciôn con fines artfsticos y
dio en el desarrollo de la competencia Jô
profesionales. La ensenanza de la diccion va
nica. Tfpicamente, los hablantes de una
mas alla de la mera pronunciaciôn correcta,
lengua extranjera han desarrollado su
que se da por supuesta, y consiste en la
competencia fônica hasta cierto nivel, nm
educacion de los profesionales y los ar-tistas
malmente no equiparable al de los nul i vos,
de la voz hablada: actores, rapsodas,
que le permite expresarse con un eu
locutores y oradores. A veces también se
racterfsticoacento extranjero. La interlen gua
emplea el término diccion (“buena dic-ciôn”)
fônica, entonces, es una competentin fônica
para referirse a una “pronunciaciôn
no desarrollada plenamente. Los hablantes
cuidada” (esto es, una articulation précisa
nativos tienen competentin fônica, pero no
de los sonidos, una silabaciôn clara y,
interlengua fônica (v. loup &Weinberger,
tfpicamente, ritmo pausado y entonaciôn
1987).
marcada).
• Fônico/a. Referido al sonido en lu co
• Adquisiciôn fônica. Proceso median-te
municaciôn humana. Es término hiperô
el cual el individuo es capaz de codifi-car y
nimo de fonético y fonolôgico, que se emplea
descodificar eficientemente el dis-curso oral
cuando no quiere distinguée en tre los dos
segün las réglas fônicas de la lengua
niveles de abstracciôn.
aprendida. No consiste en el mero
aprendizaje del repertorio fonético de la • Fonética. Ciencia interdisciplinuriu
lengua, sino en la intégration y la com- que estudia los sonidos que intervienen en la
prensiôn global del discurso a partir de una comunicaciôn humana (o sonidos del
competencia fônica suficientemente lenguaje), independientemente de su re
desarrollada (v. Iruela, 1997). • levancia o funcionamiento lingüfstico. 1 n
fonética articulatoria estudia la produc ciôn
de los sonidos; la fonética acüstica estudia
sus paramétras ffsicos; la fonéti ca
perceptiva, los rasgos ffsicos y/o
• Repertorio fonético. Conjunto de
articulatorios relevantes para su percep ciôn
sonidos que se emplean en un idioma en
catégorial (para una introducciôn u
concrète. Componen el repertorio fonético de
una lengua todos los alôfonos (o variantes)
de los fonemas de dicha lengua. Este
151
1( 1 l'onélll'll NOlIClIlll ’clili'iln, 1 il ■ II!' \ MiitlIlH ( unidades rflmicus M mi...... n <l> mm II
de lu lingüfslicu, lu
19 %) , C ’ o i n i i i i t ' i t i i n I I I I M I I I I I nuis sllabas, cuyo mk'lnic, mm vot ni, Lus
l'ondllcn NI' ciuiiign de nportar dates consonantes, finulmenlc, constltuycn
eoncretos u In l'onologfa; como cieucia siempre la zona marginal de Ins stlnbas. Ast,
independiento, se ocupa de gencrar en el discurso oral encontramos las
icorfas de producciôn y percep-cirtn del siguientes unidades (de menor a mayor
habla, que la Fonética Aplicada se encarga de relevancia): silaba, unidad rftmica y grupo
aplicar en diversos âmbi-tos: (liddctica de la fônico; en el repertorio fonético, por tanto, la
pronunciaciôn, foné-tlca cKnica (diagnôstico jerarqufa que se cstablece es (de menor a
objetivo y icoducaciôn de las patologfas de la mayor relevancia): consonantes, vocales
voz y el habla), fonética computacional (smte- âtonas, vocales tônicas (acento
sis de voz y reconocimiento automâtico de paradigmâtico o nucleo de palabra), vocal
luibla) y fonética forense (anâlisis pericial de tônica con inflexion tonal (acento
la voz y el habla personal, con Unes forenses). sintagmâtico o nucleo de frase) (v. Cantero,
1995). En la didâctica de la pronunciaciôn,
• Fonologîa. Disciplina de la lingüfsti-eu
debe tenerse en cuenta esta jerarqufa fô-nica
tedrica que ordena y caracteriza los so-nidos
para priorizar los elementos mas relevantes
del lenguaje segün la lünciôn lin-güfstica que
tanto en la producciôn como en la
desempeiïan, agrupândolos en categorfas
comprensiôn de los discursos orales.
funcionales taies como el lancina, el
archifonema, el hipofonema, i ic, También son • Fenomenos suprasegmentales. En-
unidades fonolôgicas la sflnba, el grupo fônico tendidos los sonidos como “segmentos” de la
y el contorno en-tonativo. Frente a Và fonética, “cadena sonora”, el acento, el ritmo y la
que se ocu-pa de los sonidos tal y como son entonaciôn afectan a varios sonidos
en la rea-lidad, la fonologfa supone un nivel simultâneamente, por lo que a estos fenô-
mu-cho inayor de abstracciôn, y se ocupa de menos se les conoce como fenomenos
elaborar modelos teoricos que den cuenta de suprasegmentales.
su funcionamiento lingüfstico, en el marco de
• Acento. Mecanismo de prominencia que
una teorfa lingüfstica general o eipecffica de
pone de relieve una unidad fonica frente a las
un idioma en particular (v. Marlfnez Celdrân,
demâs del mismo nivel. Normalmente, una
1989; Quilis, 1993). •
vocal (la vocal tônica) frente a las demâs
vocales no acentuadas (vocales âtonas):
acento paradigmâtico; también, una vocal
tônica (con infexiôn tonal) frente a las demâs
vocales tônicas del mismo grupo fônico:
• Jerarqufa fonica. El discurso oral no acento sintagmâtico. El parâmetro ffsico que
eonstituye una “cadena” de sonidos todos pone de relieve una vocal frente a otras no es,
ni mismo nivel, sino que se estructura en como se ha dicho tradicionalmente, la in-
bloques o grupos fônicos en los que los tensidad de la vocal, sino el tono, combi-nado
sonidos estân jerarquizados, segün su re- con la duraciôn de la vocal (cfr. Solé, 1984).
levancia. El nucleo del grupo fônico es el Asf, una vocal mâs larga que las demâs y con
acento de frase o acento sintagmâtico, que un tono que rompa la lfnea de la entonaciôn
eoincide con una inflexion tonal, que recae (o bien porque es mâs aguda, o bien porque
normalmente sobre la ültima vocal tôni-cu. es mâs grave, o bien porque eonstituye una
A su vez, el grupo fônico esta consti-luido inflexion tonal) serâ una vocal tônica. Las
por una sérié de palabras o unidades vocales âtonas, por
ritmicas, cuyo nucleo es siempre una vocal
tônica (acento paradigmâtico). Las
152
Nil pill'to, mlemils ilr ,i i iiuU Im vr , v plo Nirnullâncnmente con el acento) es lu
lit' Inlegraciôn del discurso en bloques
no ténor un tono iniiu mlo, |io vulnn unit significatives, cada uno con un nucleo (el
l'uorto tendenciii a In ImpiiHiNlôu linibricu acento de frase) que es a la vez nucleo
(lenômcno conocido oomo reducclôn vo-câlica acentual y nucleo entonativo (la inflexion
o desdoblamlento vocdllco tônioas-dtonas). tonal). A un nivel lingüfstico, la entonaciôn
permite distinguir frases declarativas,
• Ritmo. Fenômeno suprasegmental que interrogativas, suspendidas y enfâticas. Mâs
émana del carâcter jerarquizado del discurso alla de su funciôn lingüfstica, la entonaciôn
oral: los sonidos se agrupan por bloques, expresiva es el medio de trans-misiôn de
que permiten la identifïcacion de unidades emociones mâs düctil y variable, y
léxico-gramaticales. Asf, la unidad eonstituye un arsenal, codificado no
significativa mfnima, desde una pers-pectiva lingüfstica sino culturalmente, de posibi-
fonica, es la unidad de ritmo, que suele lidades expresivas (sobre la entonaciôn del
coincidir con una palabra, y cuyo nucleo es espanol, cfr.: Cantero, 1995; Navarro To-
una vocal tônica. En el discurso, las mâs, 1944; Quilis, 1981). En la didâctica de
“palabras” inacentuadas (artfculos, la pronunciaciôn la entonaciôn ocupa un
conectores, formulas de tratamiento, etc.) se lugar de atenciôn primordial, pues tanto en
agrupan junto a una palabra léxica acen- la expresiôn como en la comprensiôn oral
tuada (sustantivos, adjetivos, verbos y ad- supone la barrera mâs persistente entre los
verbios) para constituir una unidad ritmi-ca. interlocutores, cuando aün no se ha
La recurrencia de unidades ritmicas a lo adquirido una mfnima competenciafô-nica.
largo del discurso eonstituye su patron Por otra parte, lo que llamamos acento
ritmico, fenômeno bien estudiado por la extranjero dépende fundamentalmente del
métrica en el lenguaje poético, pero ape-nas ritmo y la entonaciôn del hablante (cfr.
contemplado en el lenguaje coloquial. Con Cantero, 1994).
todo, el ritmo eonstituye una de las marcas Notas
mâs persistentes del acento extran-jero en L2
y LE, y requiere un tratamiento didâctico
1
Entre los numerosos trabajos que exponen
modelos y actividades de lengua oral en el
especialmente cuidadoso (v. Cantero, 1995;
aula sobresalen: Cassany et al. (1993);
Toledo, 1988). •
Cuer-vo y Diéguez (1991); Lôpez Valero
(ed.) (1996); Lugarini (1995); Mendoza et
• Entonaciôn. Cada uno de los sonidos al. (1996); Reyzâbal (1993); Vilà y Badia
(1992).
que constituyen el discurso oral tiene, entre
otras caracterfsticas ffsicas, un tono de-
terminado. La sucesiôn de tono s a lo largo
del discurso eonstituye una suerte de
melodi'a del habla (infinitamente mâs rica y
variable que la melodfa musical) a la que
llamamos entonaciôn. La entonaciôn, asf, es
un fenômeno fônico que afecta a todo el
discurso, seccionândolo en bloques (los
grupo s fônicos). La unidad de la entonaciôn
es el contorno entonativo, que es la melodfa
de un grupo fônico. La sucesiôn de contornos
entonativos consti-tuye la entonaciôn del
discurso. La fun-ciôn principal de la
entonaciôn (que cum-
153
■
Y
La escritura y su aprendizaje
Introduction
Escribir es una actividad difïcil y compleja, pero se puede aprender. Esta afirraa-ciôn
résumé el resultado de las numerosas investigaciones que se han llevado a cabo sobre este
tema en los ultimos anos, las cuales, de la misma manera que han servido para profundizar
en los factores implicados en la actividad de escritura, definiendo los conocimientos y las
estrategias que intervienen en ella, también han aportado el corpus teorico necesario para
fundamentar su ensenanza. De este modo la capacidad de escribir ya no es considerada
como un talento innato restringido a unas cuantas perso-nas, sifto que se concibe como un
trabajo planificado y sistemâtico que exige tiempo y ejercicio intelectual por parte del
alumno, y que se desarrolla con la prâctica y con el conocimiento de ciertas técnicas.
La mayorîa de las aportaciones en relaciôn a la escritura y su ensenanza provienen de
las ciencias del lenguaje y de la psicologfa cognitiva y, a pesar de ser muy numerosas y a
veces contradictorias, convergen en algunos aspectos esenciales que tienen una incidencia
consensuada en el campo de la ensenanza.
En relaciôn a las ciencias del lenguaje parece obvio destacar que, para una ensenanza
de la lengua que pone el acento sobre la comunicaciôn y la funcionalidad, han sido
fundamentales las contribuciones de las orientaciones que centran su interés en el uso
lingüfstico (pragmâtica, sociolingtiïstica, anâlisis del discurso, lingüfstica del tex-to...)
Conceptos generales, como los de sistema y uso, texto y discurso, y otros mas concretos que
afectan a las propiedades de los textos y a su diversidad, han sido el punto de partida del
desarrollo sistemâtico de la didâctica de la escritura.
Este interés por el uso lingüfstico ha desplazado la atenciôn de la frase al texto y han
sido muchos los trabajos dedicados a définir sus propiedades (adecuaciôn, cohe-rencia,
cohésion, etc.), y a describir y caracterizar las unidades lingüfsticas en que se manifiestan
(organizadores textuales, formas de modalizaciôn, anâforas, repeticiôn
155
Ii'ili'ii, ), De CMII loi mit, se lui vulorudi) lu funeionalidnil de Ion. •>•, .........mu
IUNIIII
in*’Mit» de lomunicucidii y île uprendiz^je, dustacando el couli nliln |um. > ,i lu forma
udeinUN de ION uspcctos propios de lu adecuaciôn, la legibilldud, cl ouleii v lu
elnridad de kleiiN, I lu cnmbiado por tanto la manera de entender la gramrillcn i|uc
CN VINIU en lUlH'Idn de estas cuulidadcs tcxluales y no como corpus tcôrico cou
objelivo en s( inUmo (Zayus, 1993)
Tumbién este inlcrés por el uso de la lengua ha llevado a considerar la diversidad de
uNON y sus cnractcrfsticas especificas. Aparecen asi, los primeros intentos de clasifi-■ in
mu de textes y las numerosas tipologias textuales (Adam, 1985:1992; Bronckart, I *185) que
hun servido para définir y profundizar en la caracterizaciôn de nuevos dis-i ni NON eonio lu
argumentaciôn y la exposiciôn ademâs de los tratados tradicionalmen-Ic como lu
descripciôn y la narraciôn.
I I conecplo de diversidad lingiiistica ha tenido una fuerte repercusiôn en la
ense-Ihin/n île lu lengua y nids concretamente de la escritura, porque ha demostrado
que su upieiidiziye ya no puede ser ünico ni transferible a cualquier situacion
comunicativa, ino que hny que aprender cada uso especffico (Dolz et al. 1993). Por
otro lado, las lipologfns hun sido utilizadas como ejes conductores que vertebran, en su
diversifica-i Ion y progresiôn, muchas de les programaciones del area de lengua.
(Schneuwly, 1995)
Con cl liernpo, los estudios lingüfsticos y literarios han aumentado su interés por los
uspcctos socioculturales del uso de la lengua y han mostrado como los géneros en que se
concrctan estos usos tienen relacion con los contextos donde se prodùcen. En eonseeucncia,
la escritura es vista como una actividad comunicativa, en la que el con-li xlo de producciôn
tiene un papel fondamental (Camps, 1994a). Aunque escritor y In (or no coinpartan una
situacion material de espacio y de tiempo, escribir es una il* llvitlnd comunicativa
porque el escritor tiene présente al lector en su escrito y se lun e una rcpresentaciôn del
mismo a partir de las prâcticas discursivas que ha vivido.
I !slo es posiblc porque autor y lector comparten un sistema social y un contexto cultu-nil,
dentro del cual los textos escritos tienen unas fonciones conocidas que hacen posi-hle In
cornunicaciôn.
De la valoraciôn de los aspectos contextuales se desprenden dos necesidades
importantes para la ensenanza de la escritura: 1. familiarizar a los alumnos con los dife-i
entes usos sociales del escrito a partir de unas prâcticas diversificadas que pongan en
evidencia cl gran numéro de discursos existentes, tanto sociales como académicos,
comunicativos o representativos; 2. planificar prâcticas contextualizadas para que los
alumnos aprendan a representarse cada contexto y a saber adecuar su producciôn al
mismo.
156
* Modelos comililvni I niniuliiilu!i u IIIIIMIIO libre minims expcelnllvns para cl
pm lll del ÜIUllIslN lie lu I illllllli lu il) IIlui uso del c.scrilo en las dlfcionlo* ârens
los expertos o como liipou MM solue esiu cu-n iculares y son muchos los autores que
eonducta, los di Ici cilles modelos du coin* defienden esta propuesta por cl doble
posiclôn (Howcr, 1980, 1981.; licrcitcr.y aprendizaje que supone, tanto de la
Scardamalia, 1987, 1992) llamados çog- escritura como de los diferentes contenidos
nitivos por las operaciones psicolôgicas que de las otras materias. (Milian, 1993)
considérai! y porque entienden laela-
* Las implicaciones didâcticas de los
boraciôn de un texto como una construc-
primeros modelos de redacciôn para la
ciôn de significado, demuestran que hace f
ensenanza de la escritura han sido
alta incidir en el proceso de escritura pera
importantes por varios aspectos. En primer
enseiîar a escribir.
lu-gar porque muestran la necesidad de
Estos modelos, que han tenido una
incidir sobre el proceso al redactar,
gran difusiôn e influencia en nuestro en-
principal-mente en la planification y la
tomo (Camps, 1989,1994; Cassany, 1987)
révision, y no en el producto final. En
consideran en lmeas generales que en la
segundo lugar porque, al describir las
escritura de un texto, ademâs de la redac-
diferentes estra-tegias que intervienen en
ciôn propiamente dicha, intervienen otros
la escritura, per-miten aplicar técnicas
subprocesos bâsicos como la
metodolôgicas que contribuyan a su
planification y la révision. Estos
desarrollo. Y en tercer lugar porque
subprocesos comprenden a su vez otras
proporcionan la posibilidad de organizar los
operaciones como: planificar; buscar
contenidos lingüfsticos a partir del proceso y
palabras, cons-truir frases y conectarlas
no sobre la gramâtica de la frase o del texto
unas con. otras, elaborar los pârrafos y la
como era habituai.
estructura tex-tual global; analizar la
Actualmente, las nuevas propuestas de
situacion en que se inscribirâ el texto,
los modelos cognitivos de redacciôn, ha-cen
generar ideas, se-leccionarlas,
una valoraciôn mayor del contexto porque
desarrollarlas, y organi-zarlas para
relacionan la competencia de un escritor
construir un significado cohérente;
con su capacidad de anâlisis de los aspectos
textualizaciôn; révision, releer, evaluar y
retôricos y con la elaboraciôn de los
reelaborar lo que se ha escrito.
elementos contextuales que enmar-can su
Estas operaciones no se dan en un or-
escrito, fundamentalmente la intention y el
den lineal sino recursivo y interactuan
destinatario. En este sentido, la nueva
constantemente entre ellas, del mismo modo
propuesta de Linda Flower (1995) defiende
que esta caracterizaciôn general del
que la representaciôn de la tarea, y
proceso, se diversifica en la prâctica y puede
especialmente la intention del escritor,
variar segün el estilo individual de cada
son déterminantes en la totali-dad del
autor y segün el tipo de discurso a producir.
proceso y en su diversification.
Segün Camps1 en esta valoraciôn
progressa de los factores contextuales,
• Una de las orientaciones mâs desta-
converge la orientation cognitiva con la
cables en la investigaciôn sobre el proceso
orientation socio-cultural y la relation entre
de composiciôn es la que pone énfasis en la
funciôn epistémica de la. escritura los aspectos cognitivos y sociales se explica
porque el escritor se encuentra inmerso en
(Bereiter y Scardamalia, 1987) y en el he-
un contexto sociocultural y comunica-tivo
cho que ésta sea mediadora en la cons-
que condiciona su actividad, a la vez que
trucciôn del pensamiento y del conoci-
tiene que elaborar una representaciôn
miento. Esta posibilidad que ofrece la
mental de esta misma actividad.
escritura de generar y transformar conoci-
157
I a Intidciu m de ION luciole* conlcx tivossobre lu esi 1 1linn y subir induuque
lunlcH en cunlquicr lare a de cscrllura, lia Nos que sc prcociipnn pm lu. irpiesciitu
liceho que muchos trubajos, centrados en la ciones que tienen lus rsiiiillimtcs
ensefian/.a, sc planteen la importancia del
• Criterios de plaiiillciicldn y
contexte para enseftar a escribir (Camps,
évaluation de la ensenanza/apmidiziijc
1994a; Camps y Castellô, 1997) y niucstrcn
Las investigaciones espec i ficas sobre
la influencia que tiene en el deNurrollo de la
la escritura y su aprendizaje, junto con otras
actividad de escritura, de mimera que las
procedentes de la psicopedagogfa,
estrategias que ponen en marcha los
proporcionan una sérié de orientaciones
escritores son diferentes y tie-nen senlido
para planificar el trabajo en el aula que
segun el contexto en el cual la actividad se
pueden resumirse en los criterios siguien-
inscribe.
tes para programar, intervenir y evaluar lg
I a necesidad de adecuarse a una si-
composition escrita:
luncidn determinada desencadena la re-I li
K ion, tanto sobre los usos lingüfsticos como • Para programar:
sobre la complejidad del proceso a seguir, en -Tener en cuenta los diversos usos sociales y
la medida que el alumno tiene que ser capaz escolares del escrito, concretados en géneros
de regular y de gestionar su nctuaciôn en textuales y seleccionados en funciôn de las
funciôn de un objetivo. necesidades comunicati-vas y de aprendizaje
La escritura en colaboraciôn permi- del alumnado. -Procurar que las prâcticas
le a los alumnos representarse mejor el sean contex-tualizadas para que den
contexto de su escrito al experimentar la
sentido a las ac-tividades, con unos
respuesta de sus companeros que actüan
destinatarios y con unos objetivos
como audiencia. Ademâs, esta forma co-
comunicativos bien de-finidos.
lectiva de escribir también permite a los
-Plantear la rédaction de un texto como un
alumnos: (a) repartirse la gestion del texte) y
proceso complejo y dinâmico que, po-
disminuir asf la sobrecarga cogniti-va, (b)
sibilite la ejercitaciôn de las diferentes
adquirir mas conciencia de los pro-cesos
estrategias especfficas que intervienen en
seguidos y de las dificultades en-contradas,
el momento de escribir.
y aumentar su capacidad metacognitiva y
-Orientar los contenidos gramaticales en
metalingüfstica en la medida que hablan de
funciôn del texto a producir y de su ade-
lo que hacen y de lo que escriben (Camps,
cuaciôn a la situaciôn comunicativa.
1994; Schneuwly,
1996). • Para intervenir:
Aunque menos estudiados que los fac- -Conocer y aplicar metodologfas varia-das
tores socioculturales, lingüfsticos y cog- segun el contexto, el tipo de conte-nido, la
nitivos, hay una considération cada vez may escuela, el nivel y los objetivos que se
or de los factores de tipo motivacional y quieren conseguir.
afectivo y de la influencia que éstos ejer-een -Analizar modelos del proceso seguido por
a la hora de escribir. En cierto modo tienen otras personas a la hora de escribir, de
relation con los culturales, ya que el valor interpretar y de representarse la ta-rea, de
atribuido a la escritura por una persona tomar decisiones y de resolver problemas.
determinada, dependerâ, en parte, del valor -Proponer situaciones de escritura colec-
que su entorno social y cultural concédé a la tiva, en pequenos grupos, donde los
lengua escrita. Pueden aportar datos en este
sentido, los estudios sobre las concepciones
de diversos colec-
158
iilmmios cullipniliin In |ii iiinii <l>-| I. *|n que pcimlliin on cl itpiciull/ cl piOglVMI
y de outil loi ma seuil mui mi n leulmi consciente, desde In obnervnelrin del pm
do la «ituaoiôn illlcuntlvn v di In» • pm proceso, lu bilsqucdii de estruIrgliiN lu
»unie gins que sigtien. (llviduulc.K y reeursos de majora, y lu eu
l’revcr situacionoH intcrnetlViiN IIIVCINIIN pucidud de valorur lextos escnlos, suyoN o
que l'aciliten la dlscusiôn y la rafloxiôn y de otros. Todo esto de forma que l'nvo rezea
que permitan al proIcNor la rcgulaciôn de en cl ulumno actitudes positivas,
las actividades. adquisiciôn de hâbilos y dcsarrollo de NU
autonomfa.
• Para evaluar:
-Considerar la évaluation como regu-ladora • El texto: sus propiedades y su dlvei
de todo el proceso de aprendizaje y de las sidad
acciones de todos los participantes en Desde el momento que lu ensefluny.il de
este proceso. lalenguaenfocael interés haciu lu coin
-Tener en cuenta la complejidad de los petencia comunicativa, necesita lus apor
aprendizajes a evaluar en expresiôn taciones de disciplinas variadas que cslu
escrita que hacen necesarios sistemas de dien el uso de la lengua, y recuire al unit
évaluation que participen de la misma lisis del discurso y a la lingüfsticu funcio nal
complejidad. y la textual. La disdnciôn entre dis curso y
-Considerar todas las propiedades textua- texto ha sido objeto de ulgunus discusiones
les, (coherencia, adecuaciôn y cohésion) y dépende en rcalidud de lu perspectiva
que no son tan objetivables como la teôrica adoptada. Mientrns Brown y Yule
simple correction ortogrâfica y gramatical, (1983) definen el lexlo como producto y el
llevada a cabo tradicionalmente. -Valorar discurso como proec so, otros autores han
la évaluation del proceso como aquello adoptado la palabra texto con un sentido
que nos permite tener mas en cuenta la mas general y en lu prâctica lo utilizan
indistintamentc. I )is curso o texto, la
observation de procesos y de actitudes.
producciôn escritu, es entendida cada vez
mâs como una activi dad discursiva que
dépende de un contexto y esta condicionada
• En resumen, una planification de la por unas réglas de organizaciôn interna.
ensenanza de la composiciôn escrita tiene El estudio del texto, entendido como
que tener en cuenta la gran cantidad de una secuencia organizada de enunciados
conocimientos que intervienen en el acto de orales y escritos ha aportado conccplos
escritura: culturales, discursivos, cog- nuevos o redefinido otros ya existantes que
nitivos, afectivos, textuales y lingüfsticos, y han sido fundamentales para la ense nanza
optarpor unas modalidades de ensenanza de la escritura.
que permitan considerarlos en toda su
• Discurso escrito. El discurso escrito
complejidad.
se ha estudiado des de diferentes enlb ques2:
Las secuencias didâcticas, inscritas
el lugar que ocupa dentro de las ciencias del
en proyectos mas amplios, es la modali-dad
lenguaje, como fenômeno socio-cultural, su
de ensenanza que, a partir de una or-
adquisiciôn y desarro llo, etc. Desde el punto
ganizaciôn sistemâtica, ofrece la posibi-lidad
de vista didâctico interesan especialmente
de llevar a la prâctica muchos de los
très aspectos: sus funciones, su relation con
principios que conforman el concepto de
el oral y el contexto de uso y de producciôn.
escritura y su aprendizaje.
En el marco de estas secuencias, la ta-
rea del profesor parte de una invitation al
escrito, para coordinar unas actividades
159
• liimlniics I as dus l'uncloncN Interlocutores en el lesin cv rilo es muy activo
bitnlvmi «Ir lu Icngiui DHcrila son la porque amhos poiieu en Juogo todo su
eomunlcnllvn y la rcproMMativa. Estas eonoeimiento del mundo para produ-ciry
funciones bâsicns ili'llnldus por Vygostky interpretarel significado lextual. Con el
han sido matiza-dim por olros autores. Wells tiempo, desde la lingüîstica y desde los
(1987) distingue cualro nivelés diferentes en modelos cognitivos de redaccion se ha
el do-mliilo de la Icngua cscrita que se perfilado y valorado cada vez mâs los fac-
integran nuire ellos: cl cjecutivo, el tores contextuales en las actividades de
funcional, el ItiNlmmontuI y el cpistémico. escritura. Se entiende por contexto de
Estadistin-i ion Implica considcrar otras production de la comunicaciôn escrita el con-
funciones, udoiias de lacomunicativa, junto de elementos, especialmente de or-den
quetienen un paprl deeisivoen lacscuela: social y cultural, que condicionan la
ladeapren-ilei i imlcnidosy organizar el produccion y que el escritor tiene en cuen-ta a
conocimien-IIMICI mundo y la de regular la la hora de escribir, especialmente el tema, la
actuation y cl pensamiento. Algunos modelos intenciôn y el destinatario. Y el contexto
de ■ ompusitiôn inciden lambién en esta fun- cultural como el conjunto de conocimientos,
rlôu (l< la escritura de organizar y gene-im concepciones, creenciasy formas de actuar que
eonoeimiento, asf como en la de con-Imlai v un grupo humano comparte y que es necesario
regular los aprendizajes. para enten-der la comunicaciôn.
160
conuctori'N ii ix IIXIIIHUD pot su funcldn srmdntlco-pragmdtica y que
(|iic son unidades Ungtdstleus a nollngtlix pueden identificarse por una confi-guraclàn
lieux que explicitait lux lelueluiiex (eau sa, lingUlstica determinada, y su propuesta
liempo, etc.) que existai entre lus dl-ferentes incluye diferentes tipos de se-cucncias como,
proposiciones a las iliferentes partes de un la descriptiva, narrativa, instructiva,
texto; y las modnlidadcs de onunciaciôn que predictiva, explicativa, argu-mentativa y
son elementos gramati-cales que traducen la retorica. Estas secuencias son componentes
actitud y posiciôn del emisor respecta al de un texto entendido como una estructura
receptor y al contexto, y que se manifiestan secuencial que puede te-ner secuencias
en indicios y formas especîficas, como las diferentes pero que son las secuencias
marcas de persona y de tiempo verbal y las dominantes las que otorgan carâcter al texto
diferen-tes modalidades de frases. y conforman su superes-tructura textual.
Esta definiciôn secuencial del texto se
• Tipologias textuales. Surgen de la ne-
compléta con una definiciôn pragmâtica que
cesidad de organizar la gran variedad de
relaciona el texto con la situacion concreta
usos lingüistbos y son clasificaciones de
de produccion.
textos establecidas a partir de diferentes
Bronckart (1985) propone un modelo
criterios: funciôn, estructura y determi-nadas
teorico que tenga en cuenta las formacio-nes
marcas lingüîsticas, que son observables en
discursivas usuales en un grupo, los géneros
el texto y que reflejan las ca-racteristicas del
del discurso, y la actividad pro-pia del
contexto de produccion y del contenido
enunciador determinada por los ob-jetivos y
referencial. Los trabajos sobre tipologias
la situacion concreta de production. Para
proliferan tanto en la dé-cada de los
Bronckart lo que permite deli-mitar y définir
ochenta, que algunos autores intentan
los tipos de discursos es la combinaciôn de
organizar la multiplicidad de ti-pologias
très categorfas de opera-ciones lingüîsticas:
exis:entes4. La necesidad urgente de aplicar
a) la élaboration de un mundo discursivo
nuevos enfoques didâcticos hace que libres y
que consiste en ele-gir un modo de
revistas de la época pu-bliquen numerosos
presentaciôn del contenido referencial
trabajos destinados a caracterizar tipos
(exponer o narrar); b) la adoption de una
textuales especifîcos, a establecer el proceso
forma de secuenciar que consiste en adoptar
de adquisiciôn de los alumnos, a presentar y
un modo convencio-nal de organizaciôn
experimentar pro-puestas didâcticas
lineal (secuencia narrativa, argumentativa);
concretas, etc. Con todo, hasta el momento
y c) la elecciôn de implicar o no en el texto
no existe una ti-pologia definitiva que
los paramétras de la situacion de
responda a las exi-gencias cientlficas y
produccion, sobre todo el emisor y el
funcionales plantea-das, pero las numerosas
destinatario.»
propuestas y las aplicaciones didâcticas que
han generado han sido muy valiosas para la • Géneros discursivos. Mâs reciente-
ensenanza. • mente esta preocupacion por los usos lin-
güfsticos especifîcos se centra en el con-
cepto de généra. Diffciles de définir con
criterios homogéneos, los géneros son, en
• Modelos de tipologias. De las innu- cambio, formas reales y tipificadas de
merables propuestas tipolôgicas, las que discursos, que constituyen modelos sociales
han tenido mâs incidencia en el âmbito fâcilmente reconocidos por los miembros de
educativo de nuestro entorno han sido la de una determinada cultura, y que estân
Adam y la de Bronckart. Adam (1985, condicionados por el contexto donde se
1992) entiende los tipos textuales como producen. Schneuwly (1994), citando a
fragmentos de texto que pueden aislarse
161
HMMIIIIIO, U Minn' en lies punloN la posi i COIIIpelcncIlU’Sl Ilia qui Ila |<a uiliini'OIl
IÙII île cNtc aulor roNpcclo a ION géneros: siderarse como lu , ,1/1,1, i,l,i,l ,1, utllkar la
escritura en dlfrienh \ Ulnu, innés sociales
( I ) t’mla cNlora de intercambio social ela- déforma adeeuatla,
hora tipos relativamente estables de
enunciados: los géneros. • La reorientaciôn gramaticul. Al te-
(2) Halos se caracterizan por très elemen-los: ner las unidades lingüfsticas una distribu-
contenido temâtico, estilo y cons- ciôn diferente en los diversos tipos de texto y
trucciôn composicional. al estar relacionadas con la situaciôn
(.1)1 ,n clccciôn de un género se détermina concreta de producciôn, su estudio tiene
por la estera, el tema, los interlocuto-res sentido y debe subordinarse a la escritura de
y la intenciôn. un género en un determinado contexto de
uso y de producciôn (Zayas, 1993). Los
Partiendo de esta concepciôn conocimientos lingüfsticos dejan de ser un
bnkthiniana, Schneuwy analiza los pre-requisito y son las necesidades
géne-ros como instrumentos que relacionadas con las tareas de escritura las
permiten al es-critor llcvar a cabo una que los hacen necesarios y los motivan.
acciôn lingüfstica en una situaciôn
determinada. También para otros • Programacion, diversificaciôn y
autores (Freedman; Medway, progresion. El concepto de escritura como
1994) los géneros tienen una clara aprendizaje de determinados usos escritos y
aplicabiltdaddidâctica porque son la relaciôn establecida entre contenidos
unida-des lingüfsticas globales, lingüfsticos y diferentes tipos textuales ha
culturalmente lipificadas, y se hecho que las tipologfas ha-yan sido
convierten, asf, en refe-i entes utilizadas como ejes conducto-res que
nccesarios para el aprendizaje de lu vertebran, en su diversificaciôn y progresion,
leetura y la escritura. muchas de les programacio-nes del area de
lengua. La difusiôn de la tipologfas ha sido
• (iéneros y tipos. Conviene tal, que ha llevado a muchos autores a
destacar la doble relaciôn que se plantearse su importan-cia y sus
establece entre géneros y tipos. Estos limitaciones (Milian, 1990; Schneuwly,
constituyen seg-mentos de un género y 1995), valorando sus aplica-ciones
son, por tanto, una parte del mismo, didâcticas para diversificar y pro-gresar,
pero, por otra parte, los géneros pueden siempre y cuando no se planteen como un
ser agrupados en clases superiores, aprendizaje por ellas mismas y se utilicen en
teniendo en cuenta los tipos que los funciôn de unos objetivos didâcticos. En
caracterizan, o, mejor dicho, los tipos relaciôn a la diversificaciôn, muchos autores
que los componen regularmente. Asf, destacan la necesi-dad de contemplar los
por ejemplo, desde este punto de vista, usos representati-vos del escrito (para
los tcxtos de tipo narrativo serfan memorizar, para re-solver problemas, para
aquellos en los cuales el tipo narrativo preparar la producciôn de textos, etc.)
esta présente y dominante, como el ademâs de los usos comunicativos. También
• Aportaciones
cuento, la novela,de
etc.la• tipologfas a la muchos trabajos actuales muestran la
en-senanza de la lengua. Si se parte de la necesidad de tener en cuenta los usos
premisa que es la situaciôn la que requière académicos del escrito y de estudiar las
un tipo de texto y que cada tipo de tex-to capacidades y necesidades de los alumnos
supone unos aprendizajes especfficos, se en relaciôn a estos usos (Battaner et al.
puede decir que el estudio de los usos 1997)
lingüfsticos y los textos en que se concre-tan
han modificado el concepto mismo de
162
• Kl pioccNn (le ( <>■ ■ 11iiI> Ion * I » plniillïoidôii Unir
Kl npiciHll/,i\|o de I» rsi illui», liituiulo Niibprocrxu, consiste cil tlofinir ION
on ol sislemn de In lengini y In i mon > lôn objet!VOM del loxlo y on CNlnbloeer cl plan
grnmatieal y en cl texte o picHliu lo n pro gui» del rou|tmlo de I» producciôn.
clucir, expérimenta un grnn cainblo u pin Comprendo, n su viv, otrus operaciones: ») I»
tir de los aflos scient» con Ins Investiga- contextuull/nclôii que consiste en unali/.ar
eioncs sobre los proccsos de composiciôn. la situaciôn eu municativa en que se
A partir del estudio del comportamiento inscribirrt un loxlo determinado y en
de los alumnos durante la escritura, élaborai', por parle del escritor, la
caracterizan el perfil del escritor representaciôn de los clenion tos del
competente que desarrolla un proceso de contexte que condicionun su es crito,
composi-ci6n elaborado y complète, fundamentalmcnle la intenciôn y el
utilizando es-trategias variadas para ir destinatario; b) la gencraciôn de idoiis
construyendo su mensaje escrito. que consiste en encontrar las ideas (concep
tos, imâgenes, hechos...) en relaciôn con el
• Modelos de composiciôn. Son mode-
tema a tratar y la tarea de csci'IUn» » hacer,
los teôricos que intentan representar el
trabajando con los conocimiealos
conjunto de subprocesos y operaciones que se
disponibles en la memoria; y c) la organl
llevan a cabo durante la redacciôn, asî como
zaciôn que consiste en agrupar las idem.,
las estrategias o conocimientos que se ponen
generadas y seleccionadas anteriormcnle, en
enfuncionamiento a la hora de escribir.
bloques compactes y en jerurqui/m lie. con
Cassany (1987) y Camps (1989) explican los
la ayuda de esquemas mentales y les tuales.
diversos modelos y su evoluciôn, desde la
La formulaciôn de objetivos esla blece los
propuesta de un modelo por fases hasta el
propôsitos de la composiciôn y afecta tanto a
modelo de Beaugrande que distingue
planes de contenido como a planes de
diversos nivelés de composiciôn (intenciôn,
procedimiento.
contenido, frases, palabras...) que actüan
paralela-mente y interaccionan entre si. • La redacciôn es el subproccso que
Pero el modelo mas conocido por su consiste en formular con palabras lo que
difusiôn y aplicaciôn didâctica es el de hemos planificado y dar forma a las ideas
Flower y Hayes (1980, 1981) que considéra previamente encontradas y organi/.adas Se
que en la escritura de un texte inter-vienen trata de traducir en un discurso verbal
très subprocesos bâsicos: planifi-car, lineal la representaciôn de las ideas y ob
textualizar y revisar, que no se dan en un jetivos, de acuerdo con el sislcma de la
orden lineal sino recursivo y que interactüan lengua, las exigencias del texto y las con
constantemente. La regulaciôn de estos venciones socio-culturales establecidas.
subprocesos corre a cargo de un monitor o Supone, por tanto, que el alumno sain
mecanismo de control. Esta ca-racterizaciôn producir enunciados grâficamcnte y siii
general del proceso se diver-sifica en la tâcticamente correctes, semâriticamenle
prâctica y puede variar segun el estilo cohérentes y pragmâticamentc apropia dos,
individual de cada autor y segun el tipo de para que pueda buscar palabras, cous truir
discurso a producir. Lo que in-teresa es frases y conectarlas unas con otras,
atender a todas las exigencias del proceso elaborarpârrafos y estructurar globalmen te
mis que al orden y la forma de procéder. el texto. Es una tarea muy compléta porque
requiere atender a muchos aspee tos a la vez
y los escritores responden a esa complejidad
haciendo revisiones y replanificaciones
parciales.
163
• Lu ix'viNlrtn < . cl kub|>rorcN() încdlan- la situaclân rettliieu
le cl cuul sc compilai cl csulto (|uc sc cs-
• El contexto en los modelos de com-
cribc con los objolivoN plnnificados.
posicion. Se puede decir que ha habido una
Consiste en relecr, vulorar o evaluar y
valoracion progrès! va del contexto por parte
decidir los cambios oportunos para mejorar
de los modelos cognitivos de redac-ciôn, por
el tex-to\ Durante la lectura el escritor
el hecho que relacionan cada vcz mas la
évalua el resultado de la redaccion en
competencia de un escritor con su capacidad
funcion de los objetivos del escrito y évalua
de anâlisis de los aspectos re-tôricos y con la
también la coherencia del contenido en
élaboration de los elemen-tos contextuales
relaciôn a la situacion retôrica. La révision
que enmarcan su escrito, fundamentalmente
en la ta-rea de escritura se da muy a
la intencion y el desti-natario. En este
menudo y a muchos niveles y la
sentido, la nueva propues-ta de Linda Flower
planificacion inicial es reformulada a partir
(1995) senala que el texto escrito es solo el
de las continuas revisiones.
medio a través del cual autor y lector se
• Funcion epistémica de la escritura. aproximan y nego-cian un mensaje
I tefinida como la capacidaddel lenguaje compartido y que la acti-vidad discursiva
escrito, por su carâcter planificado y di-ferido, escrita, ya sea en la com-prension como en
de creary desarrollar conocimien-t<>, es la producciôn, ademâs de constructiva, es
recogida y ampliada en los modelos de también dialôgica entre el sujeto y su
composicion que consideran que se entorno, y supone nego-ciar las fuerzas
desencadena por la incidencia que tienen en dominantes de la situacion que tendrân un
el proceso los factores contextuales. Ya en el papel decisivo en el proceso cognitivo que se
modelo de Flower (1981) encontra-mos de pondra en marcha en el momento de
manera incipiente esta funcion en la medida producir un texto.
que contempla como las ideas se desarrollan • Aportaciones didâcticas de los
y se perfilan cuando el au-tor révisa el texto modelos de composicion. Los modelos de
producido en base a los objetivos que composicion han tenido una gran influen-cia
previamente ha planificado. Pero es en el en el âmbito educativo al mostrar la
modelo de Bereiter y Escardamalia (1987), necesidad de incidir en el proceso para en-
en la version que ellos llaman senar a redactar, especialmente en las ope-
transformaciôn del conoci-miento, que se raciones de planificacion y révision. Al-gunos
perfila mas esta funcion, que solo se da de los modelos (Flower, 1981; Murray, 1990)
cuando el escritor tiene que aplicar los se han concretado en pro-puestas didâcticas
conocimientos de que dispone sobre y muchos autores los toman como marco de
contenidos y género a una determi-nada referencia para la ensenanza en situacion
situacion comunicativa, con las con-secuentes escolar.
restricciones que ésta exige y que le obliga a
• Técnicas para desarrollar las estra-
reestructurary reelaborar sus esquemas de
tegias de redaccion. Para incidir en el
conocimiento. La otra version del modelo, la
proceso, y desarrollar las diferentes estra-
de decir el conocimiento, no posibilita el
tegias que intervienen en el mismo, apa-
desarrollo cogni-tivo del escritor, ya que éste
recen una sérié de técnicas metodologi-cas
solo se limita a plasmar las ideas que por
destinadas a cada una de las opera-ciones
asociaciôn van apareciendo en su mente,
del proceso: contextualizar el tra-bajo de
mientras estén de acuerdo con el tema
escritura, escoger el tipo de discurso
general del escrito y con el tipo de discurso a
adecuado a la situacion, elaborar
produ-cir, sin tener en cuenta las exigencias
de
164
ION contcnldoN teinrtllt os iilmiilii m ni" val iclatlvttliionlo nllode control y decOB i
bnlmcni* NU oryHnl/iuinn nilliolni lux lonclit mêlai ogmlivn y molultngülMlcn
dlfcrentes pinte* ilt-l texto, t••• lu . OXpIfcitH. El alumnolm de podei icllexlo nur
palabras y las IniNes, nxi'uin m lu contl- sobre sus propios proceso,s île elabo raeiôn,
nuidad del scntldo del lonliinlo del lex to y valorarlos y buscar eslraiegias pet sonalcs
modalizar cl contonldo eu que le ayuden a redaclar de ma nera eficaz y
l'uilcltSn de la pcrspectiva enuneiuliva adecuada. Sôlo as! Ilognrrt a ser consciente
adoplada. Asf, por ejemplo, para Irabajar la de la complcjidad del lex to, no como
genera-ci6n de ideas se proponen téenicas obstàculo, sino como luron planificable y
como el mapa de ideas, hacerse preguntas, rccursiva, donde inlorvlo nen conocimientos
bus-car analogfas, etc. y habilidades lingllls ticas y no lingüfsticas.
165
lu oluboriicldn de lus NCCUOIICIIIN Un cl rtmhlln ,li l i ' 11 *ii imi i M nia liait sido
dlditctl-eus, dentro do lus oiiulcs so cl piinlii de | K u i n lii v i I limai) de sc
dclinirdn ION objetivos y contonidos que vun cucncias ilalmlli a>. di CM I il uni que liait
u sor ob-joio do onseflanza aprendizaje. definido y SCCIICIK lado lus coalcnidos de
ensenanza apicmliziqc'.
• ( lonlcxtos para aprender a cscribir.
Definidos como situaciones comunicati-vas • Secuencia didacticu. Organizaciàn
iliversificadas y motivadoras de production sistemâtica de la ensenanza/'aprendizaje de
escrita, estos contextos pueden scr la escritura de un texto, inscrita en un
sclcccionados segün diferentes crite-rios: los proyecto mas amplio, que esta formada por
usos del lenguaje escrito que la vida en una sérié de talleres, actividades o ejercicios
sociedad requiere, los usos escri-los ipie que tienen por finalidad la escritura de un
proporciona la misma escuela como género textual y conseguir unos determinados
institucion y los usos relacionados cou cl objetivos de aprendizaje. Generalmente.
aprendizaje de las otras areas cuti icularos. parten de un texto inicial que tiene una
La valoracion que en su mo-mento liizo el doble funcion: Los alumnos pueden
enfoque comunicativo de li", lexlos auténticos identificar y tomar con-ciencia de las
y reales hizo olvidar que la escuela généra dificultades que han teni-do, y el profesor,
sus propias prâcti-i us «liscursivas, entre las segün los problemas detectados, puede
cuales los textos ai iidemicos, ocupan un planifïcar los objetivos de aprendizaje y las
lugar fundamen- actividades para al-canzarlos. Esta
modalidad de ensenanza ha sido utilizada y
pioduccidn escrita en la escuela siempre l ia
fundamentada en la Escuela de Ginebra, por
rclacionada con dos tipos de contex-los: el
los colaboradores de Bronckart que trabajan
discursivo, donde se enmarca el Icxlo que se
en didâctica de la escritura, en la lmea
escribe, y el escolar, que plan-Ica la cscritura
llamada pedago-gîa del texto. Las secuencias
como una situacion de en-senanza
didâcticas también, se han utilizado como
aprendizaje. Una vez selecciona-da la
unidades de investigacion en situaciones de
situacion comunicativa, es importante
ensenanza/ aprendizaje en el contexto
analizarla en profundidad para que cl
escolar. En estas situaciones de aprendizaje,
alumno pueda representarse la tarea de
alumnos y profesor comparten y negocian
cscritura que debe llevar a cabo.
los objetivos discursivos y de aprendizaje de
la tarea de escritura, teniendo en cuenta los
conocimientos previos de los alumnos y su
• Iîrpyectos de escritura. Son tareas motivacion. Esta explicitacion inicial permite
globales, en las cuales el aprendiz usa sig- a lo largo de la secuencia regular el proceso
nificativamente los conocimientos y estra- de aprendizaje y al final de la secuencia una
tegias disponibles para llegaral objetivo final evaluaciôn de la tarea rea-lizada y de los
que se le plantea. Es la modalidad de aprendizajes conseguidos8.
ensenanza de la lengua que ofrece la • Actitudes. Es muy importante que el
posibilidad de llevar a la prâctica muchos de alumno tenga una actitud positiva hacia la
los principios que conforman el con-cepto de escritura y que reconozca sus perjui-cios, si
escritura y su aprendizaje. Al te-ncr unos los tiene (dificultad, innatismo...) y de donde
objetivos de aprendizaje espeef-I icos, vienen (familia, ensenanza...) El profesor
favorecen la motivacion, la integra-ci6n de tiene que procurar fomentar una relacion
las cuatro habilidades y la eva-luaciôn cordial con la escritura y con
formativa. Pueden ser especffica-mente
lingüfsticos o interdisciplinarios y
concretarse en diversas organizaciones.
166
la lengiin CNCl’Illt y liai < i i|ini I" luation sc pueden CNIIIIIIIII lus mollviicio
HIIIIMIMH> tics y lus ntiitudes de los alumnos, sus
inicclmi expci imenlni la......a ai ai qui neeesidades lonnatlvas, sus progresos y
eseribir puedc sei una u in al.al ma In tuai dificultades. La regulaciôn de los upren
y comuniculivn •..iiu-lat imhi, i|uu las dizajcs en el marco de situaciones de en
eslralcgias.se lmcon iciilublesoon la pi'dc l sefianza supone el paso de una regulaciôn
ica y que, en dcHmlivu, prudiice sutisfac- externaala internaoautorregiilnciôn, Ast
ciôn. Puede contribua a cl lu explicilar las pues, la regulaciôn externa estii Ibrmada por
funciones de la lengua escrita y su utili-dad, todo el conjunto de estrategias y me canismos
como el papel que desempena para el de intervenciôn diddctica (/ne ayudan al
aprendizaje conceptual, no solo porque la alumno a producir un texto y a superar todas
lengua es el principal medio de las dificultades que esta supone. Empieza
représentation, sino porque las tareas del por ser externa y social cuando el profesor
pro-ceso de rédaction activan procesos facilita los instrumen tos necesarios, textes
psicocognitivos y son un método de auténticos, paillas de control, etc. y acaba
exploration temâtica. siendo interna cuando el alumno interioriza
estos cono cimientos y autorregula su propio
• Evaluaciôn de la composiciôn
proce so9.
escrita. El concepto de evaluaciôn ha
experi-mentado grandes cambios que • La interacciôn oral es uno de los ins
afectan desde la funciôn que ejerce a los trumentos bâsicos de la evaluaciôn forma
instrumentes y técnicas de medida. tiva y una de las estrategias mis impur
Tradicional-mente la expresiôn escrita se tantes que tiene el profesor para llevar a
evaluaba solo con el resultado final de las cabo esta regulaciôn del proceso de apren
actividades de redaccion, y parcialmente dizaje. Allai10 propone favorcccr las re
porque se otorgaba un papel protagonista a gulaciones interactivas relativas a la ges tiôn
la correction gramatical. de la actividad dentro del aula. Se ti nta de
suscitar mediante preguntas, sugeren cias o
• Evaluaciôn del producto y del pro- contraejemplos, la reflexiôn de los alumnos y
ceso. Con la considération del texto como de estimular su büsqucda acti va de
unidad de ensenanza y la posibilidad de ser soluciones a las dificultades cncon tradas.
analizado desde diferentes puntos de vista, También para Schneuwly ( 1996) hablar
se amplian los aspectos a evaluar, pero solo sobre los textes, sobre las estrate gias
se lleva a cabo la evaluaciôn del producto. Y seguidas al escribir, sobre las opcio nés
es el enfoque didâctico basa-do en el proceso tomadas, etc. favorece la interioriza ciôn del
que permite distinguir estrategias de proceso por parte del alumno.
composiciôn, que pueden ser objeto de
• La evaluaciôn de actitudes. A pesai de
observaciôn, cuando se pue-de considerar la
ser el tipo de contenido menos objeti
evaluaciôn del proceso. •
vamente évaluable de los nuevos progra mas,
las actividades dirigidas a la valora ciôn de
• Evaluaciôn formativa. El conoci-
los factores actitudinales son es pecialmente
miento detallado del proceso, que han pro-
interesantes, porque requiem ren un cierto
porcionado los modelos de composiciôn, ha
grado de concienciaciôn so bre el acto de
permitido aplicar en lengua escrita una
escritura que revierte direc-tamente en la
evaluaciôn formativa (Allai, 1993) enten-dida
optimizaciôn del aprendi zaje11.
como reguladora del proceso de ensenanza/
aprendizaje, en funciôn de unos objetivos
preestablecidos y de las necesi-dades del
aprendiz. Con este tipo de éva¬
167
NOIHN
1
CAMPS, A, y CASSANY, D, (1995):
"Ensonyar a escrime avui", Articles, 2, pp.
27-30.
2
CALSAM1GLIA, H. (1990): “Reflexions
sobre el diseurs escrit", Text i
ensenyament, Barcelona, Barcanova, pp.
31-48.
3
DIJK, T.van (1983): La ciencia del texto.
Paidôs. Barcelona.
4
PETITJEAN, A. (1989): “Les typologies
textuelles”, Pratiques, 62, pp. 86-125.
5
Para tener mâs informaciôn de este
subpro-ceso, se puede consultar CAMPS,
A. (1992): “Algunas observaciones sobre
la capacidad de révision de los
adolescentes”, Infancia y aprendizaje, 58,
pp. 65-81.
6
MONNÉ, P. (1996): Redacciô d’un tema:
très propostes per a l’ESO. Empüries.
Barcelona.
7
CAMPS, A. (1994): “Proyectos de lengua:
entre la teoria y la prâctica”. Cultura y
edu-caciôn, 2, pp. 27-30. También el
numéro dos de la revista Articles se ocupa
de forma monogrâfica de los proyectos de
trabajo para aprender lengua.
8
Para mâs informaciôn sobre las
funciones, caracterfsticas y ejemplos de
secuencias di-dâcticas, se puede
consultar: DOLZ, J. (1994): “Seqüències
didàctiques i ensenyament de la llengua”,
Articles, 2, pp. 21-34.
9
Algunas de las modalidades de
regulaciôn que se pueden llevar a cabo en
la ensenanza de la redacciôn en el marco
de secuencias didâcticas, se pueden
encontrar en BAIN, D„ SCHNEUWLY, B.
(1994): “Mécanismes de regulaciô de les
activitats textuals”, Articles, 2, pp. 87-
104.
10
ALLAL, L. (1985): "Strategies
d’évaluation formative: conceptions
psychopédagogiques et modalités
d’application”, L’évaluation formative dans
un enseigment différencié. Peter
Lang.Berna, pp. 130-145.
11
CASSANY, D. (1995): “Trio de test”
Articles, 5
168
El proceso de recepciôn lectora
Introduccion
Hace ya tiempo que se ha dejado de considerar la lectura como un simple cjeieicio o
actividad complementaria del aprendizaje de lengua para pasar a ser tratadu como un
recurso bâsico y globalizador, a la vez que, debidamente programado, seemplea como un
procedimiento muy eficaz para el autoaprendizaje y particularmente vdlido en eimnlo
procedimiento de autoevaluaciôn de los dominios lingüfsticos. El interés que suscila
actualmente el proceso lector se debe, en primer lugar, a que la lectura se ha entendido
como una actividad bâsica para la construcciôn de saberes, porque integra y reestrue tura
diversidad de conocimientos, a la vez que exige la participaciôn del lector, que es el
responsable de la atribuciôn de significados y de la formulaciôn de interpretaciones,
ademâs de ser, personalmente, quien fija la ordenaciôn cognitiva de las estructuras y
referentes textuales.
Segün las propuestas de la teorfa de la recepciôn (Iser, Jauss, Gumbrech, Warning,
Fish...) y también desde el marco de las teorfas cognitivistas del aprendiztye, en los ültimos
anos se ha hecho patente el interés por considerar la actividad del lector como una
participaciôn colaboradora en la construcciôn de significados del texto; y sr lu puesto de
manifiesto el diâlogo interactivo que el receptpr mantiene ppn.eJ Lcxio.
La révision de aspectos de la teorfa de la recepciôn lectora atiende a la büsqucda de
respuestas a cuestiones como iqué se précisa para comprender el texto y derivar una lectura
personal adecuada? o icômo reacciona el lector ante el reconocimiento de ciertas
configuraciones del texto? Cooperaciôn e interacciôn son los ejes de todo acto de lectura.
Asf, a partir de las tendencias de los estudios literarios que se ocupan tic In participaciôn
activa y personal del alumno-lector en la construcciôn de significados y de interpretaciones,
se pueden establecer alternativas para la ensenanza/aprendizajc de la lectura como
proceso (que los supuestos tradicionales entienden como acto), y acli vidad cognitivos del
receptor (Mendoza, 1995).
169
Un d ilmbllo cducullvo, cl trutamlenlo de In Iml<i1 1>lu.I i., I..MI nrm
propucsU) cl rclo (le lornuil Icclorc.s cupuccs do iclcutillcur, usot'lur, I I lut Itmni. i
iiinpmidciv inlc- ur»»c ‘‘ Interprétai- lus elementos y eomponcnlcx ic^iimli . I in, imn
lus objotivos que dclinen lu recepciôn dcl discurso escrito, porque cl icxio signe slciulo
parte impur lantc de lus medios de aprendizaje en el contexte cscolnr y social, I ,n
Icctura résulta scr cl mediu pur cl que se adquicren muchos de los cunocimiontus de
nuestra formaciôn intégral cornu personas y como individuos sociales.
I -as actuales tendencias en los métodos de lectura y en la didacüca de la literatura
liai) lieclio de la metacogniciôn del proceso de lectura cl eje central de las actividades
de l uimacion; es decir, han marcado el desplazamiento hacia la actividad de.l lector.
I )e este modo se atiende a los intereses y a las expectativas de los receptores y se los
rclaciona con los condicionantes de sus propios saberes en el proceso de lectura y
conslrucciôn de signifïcados textuales.
I ,a autoobservaciôn del proceso de lectura, la explicitation del proceso lector y la
c. (insideraciôn de los condicionames del mismo texto (significados a interpretar); la conl
iguraciôn del texto del lector1 (conocimientos y condicionantes que el lector posée); y las
reacciones surgidas de la interaccion entre el texto y el texto-del-iector, que,
entendemos, se corresponden con las habilidades de reconocer, reajustar-com-prender,
interpretar. La pragmâtica, como disciplina semiôtica bâsica indaga las rela-ciunes entre los
signos y los hablantes -como estableciera Morris-, pero también sena-la correspondencias
entre los textos y los contextos (Van Dijk, Levinson); y, ademâs, liucc del estudio de la
interaccion texto o entorno textual una de las vfas de especi-lïcaciôn de la
intersubjetividad ütil para la interpretaciôn de los textos literarios o fun-cionales.
Partimos de dos criterios clave derivados de varios supuestos esenciales de las tconas
de la recepciôn: los textos -todo tipo de texto- tienen una existencia virtuahy el lector es el
responsable de actualizar el significado de un texto, mediante su acto Personal y voluntario
de lectura; c) mediante ese acto el texto desarrolla su existencia real.
Como explicô W. Iser (The Reading Process, 1975), los textos tienen la habilidad de
activar nuestras capacidades lingüfstico-comprensivas, de manera que la percep-ciàn no es
una recepciôn pasiva, sino un proceso de interaccion entre el texto de la obra y el texto del
lector, en ese proceso estân présentes todo tipo de informaciones prcvias (lingüfsticas,
discursivas, enciclopédicas...) que el lector ha recopilado a partir de anteriores experiencias
de lectura2. En este sentido, las orientaciones criticas y di-dâcticas centradas en los
supuestos de la recepciôn lectora, por una parte, y, por otra, en los procesos
cognitivos del individuo han demostrado las posibilidades l'ormativas y didâcticas que se
derivan del acto de lectura (aunque también han permi-tido senalar la amplia complejidad
de los mecanismos de lectura).
170
CKIIIMCCC cl lcr loi fit 11111 ■ i < 111 il' lux roliK'loneN nlgnlI'IciillvH*que ciulit trx lu
>iii requiere,
Inlortexln,
• Leer es iiileraecliiniir. Lu recepciôn
* DcscodifU'iieiôii I n loilox lui i nxox, es un proceso de interacciôn entre el lex to y
lîLcmciiaU de la Icelurn xupoilc cl ieeum>- el lector, es dceir, cnlre los modrlox textuales
cimiento de unidades mcmiim (foncinas/ y los saberes del rccoploi Hl re ceptor es,
gralïas, palabras y signil'icados litcrales, bâsicamentc, un interpirtodtn mültiplemente
denotativos o connotados...), a partir de las condicionado por l'acloies lingüisticos,
euales, y en virtud de la combinaciôn que culturales, sociales, viven ciales, etc., capaz
observa, formula sus hipôtesis grama-ticales de construit a liavc. del proceso de
y semânticas. interacciôn con el lexlo una interpretaciôn
En la lectura los mismos conocimien- propia y personnl pain cada textos recibido.
losdel sistema, los conocimientos lingüis- Y, porcllo, en Milita, la recepciôn lectora lieue
lieos, enciclopédicos y paraliterarios (des- porobjelo la in
clëlos indicadores de tipo deletra, dispo- tcrprelaciôn y esta, ................. , im
siciôn tipogrâfica, etc. hasta los indicadores plica la valoraciân de los componenft •
de superestructura textual -cuento, no-vela, discursivos, no sôlo porque la comproit siôn
narraciôn, etc.--) todos narticipan en sea el primer resultado cognitivo del proceso
JjJaanula.ciQn.de las expectativas sobre el de lectura, sino porque es ud( uni el
tipo de texto. el género, el estilo, la es- eiemento que desencadena la aelividud
tructura, el desarrollo argumentai, el lüdica y la identificaciôn de dalos cullti raies
desenlace, la intenciôn. Esto de alguna ma- y metaliterarios. À1 respeclo, Il Eco,
nera coincide con la afirmaciôn de Goodman, hiamatizado (1992: 23-43, “Interpetatlon
sobre el uso simultâneo e in- andHistory”) que “entre los derechos ilrl texto
terdependiente de los niveles grafémico, y los derechos de sus intérpretes
sintâctico y semântico por parte del lector; en el transcurso de las ultimas décodas, los
pero también de otros saberes, inclu-so derechos de los intérpretes han sida
paralingüisticos, que condicionan la sobreacentuados." Es una advertcncia para
comprensiôn y la interpretaciôn. procéder con cautela sobre la eues tiôn de
los limites de la interpretaciôn,
• Leer. Saber leer es saber avanzar a la
• Leer es comprender. La recepciôn de
par que el texto, saber detectar pautas e
una obra implica siempre una “actividnd
Jndicios. ser capaz de mtegrar nuestras
de comprensiôn”, que, a su vcz, implica
aportaciones (saberes, vivencias, senti-
un acto de descodificaciôn del texto; cunn to
mientos, experiencias...) para establecer
mas automâticamente se produ/.can és tos,
mferencias de comprensiôn y, finalmen-te,
mayores condiciones para la comprrn siôn
elaborar su interpretaciôn (aunque en
poseerâ el lector y con mayor rapi dez
algunas ocasiones el dominio lector también
formularâ, rechazarâ o reformularrt sus
requiere saber dejar en suspenso an-
hipôtesis. La forma en que deba real i zarse
ticipaciones y/o expectativas, hasta que
el transita de una lectura espontrt-nea y
nuevas asociaciones o apreciaciones tex-
entretenida a la sistematizaciôn de saberes
tuales confirmen la validez o certeza de las
metaliterarios es un reto actual.
inferencias definitivas). Leer, saber leer,
aprender a saber leer. Son très ac-ciones • Leer es, sobre todo, interpretar. 1,»
que implican la fijaciôn de diver-sas lectura ha de ser analizada como una re
estrategias de recepciôn y de produc-ciôn, de cepciôn personal; pero conviene atender
modo que permitan al lector en-frentarse a
diversos tipos de textos y crear
171
il lus poxihilldiuli'N (le IIIIII cohcronciii tniiiilonto putn lu ............... i loin del in
inlcrprclallvu, que nuichos prolesoroN nos dlvltluo. III IIIII o ili I plitnii iiinieiilo di
oslor/.mnoN en délimitai'. If Eco alinna que " ddctico, baiado en In m epclôn indien en que
Ititerpnrtqr un testa significa explicite parqué' permitc cnlu/m lus distlnlos nivelés
esas palabras pueden hacer varias casas ( y (lingüfsticos, ostilfsllcos, lllcrarios) con las
no oints ) segun la forma que seau habilidades bâsicus (reeeptivas, produc- |
interpretadas" (1992:24) y por olra parte, tivas) en combinaciôn con diferentes cô-digos
sobre la necesidad de estable-eer lindes a la (lingüfstico, artistico...). Este hecho sugiere
interpretaciôn: “Algunas /varias de la crltica multiples posibilidades de proyec-cion hacia
contemporânea afir-man que la ûnica propuestas de tipo interdisci-plinar y
lecturafiable de un texte es una equivocada multicultural y subraya en todo momento el
lectura, que la uni-t ti existencia de un texto carâcter transversal del hecho comunicativo
estâformada por la cadena (sucesion) de (expresivo-receptivo) de todos sus componentes.
respuestas que et ici ta y que, como Por otra parte, el proceso requiere de la
maliciosamente sugie-re Tadorov, un texto es activaciôn del intertexto del receptor por la que
solo un picnic en el que el autor pone las intervienen saberes y habilidades lingüfsticas,
palabras y los lectoresponen el sentido”, La estrategias de observaciôn y percepciôn de
apreciaciôn de las diversas correlaciones contrastes expresivos entre produccio-nes
dépende de la capacidad del lector y del escritas en cualquiera de las lenguas que usa y
grado de am-plitud del intertexto del lector o estudia.
del criti-eo, y no s61o de la intenciôn de • El objeto de la educaciôn receptivo-
reela-boraciôn creativa por parte del autor. lectora. Como resultado del adiestramien-
U. to en las habilidades lectoras, se espera
I ico desconfia respecto a la libertad total i lograr el objetivo de que el lector desa-rrolle
le luisqueda / hallazgo de signifîcados, tal una lectura verdadera, auténtica-mente
como sugiere al expresar su opinion en individual, que resuite de las ca-pacidades y
rolaciôn a la idea de Peirce sobre la no-eiôn actividades personales del sujeto que lee; es
de una ilimitada semiosis’-Decirgue la decir, un tipo de lectura que dirige y
interpretaciôn (en cuanto bâsica carac-terlsticacontrôla el proceso de percepciôn, de manera
de la semiosis) es potencialmen-te ilimitada no que reemplace a la tradicional aceptaciôn de
significa que la interprétai^!} no tenga un la interpreta-ciôn impuesta. La educaciôn
objetivo ni que discu-rre simplemente para su para la recepciôn lectora y el tratamiento
propia causa y razàn. • didâctico de las conexiones entre distintos
côdigos semiôticos (culturales) constituyen
la re-ferencia para définir una metodologfa
que permita al docente salir del efreulo de
• La reorientaciôn didâctica de la
re-cursos tradicionales empleados en la en-
lectura. A partir de los supuestos, centrados
senanza/aprendizaje de la comprensiôn/
en el enfoque de la recepciôn, la
interpretacion.
reorientaciôn didâctica de la lectura requiere
un anâlisis de los condicionantes y factores • Centrarse en la actividad del lector
que intervienen en los procesos de com- es un factor motivador -para el profesor y
prensiôn e interpretaciôn, fases clave del para el alumno- a la hora de disenar las
proceso lector, sustentadas enlii forniula-ciôn actividades de aula. Esto exige:
de anticipaciones. expectativas e
inferencias. En cada fase de la recepciôn;
lectora, êFlector realiza unas especfficasf
actividades, que requieren de cierto adies-
172
lonei on cuenln ION ...........pm I" ■ • iM* vleilcquo cl In loi no <\d linico que lune lu
ol aluilino loi1 loi inliiii lo\ druios tlnlco convcta nmjeiura,
(UNOS CStilfNticOM y lllOI lll l< il lit I NlulClllll)
a Iruvésdo mm rudoiuill/ui mu pm In t| • El lector, iigcnU' de lu rcpriiumu-
tu-iinpulu una scrlo do xuptiotilox do tizucion de lu lecturu. l it
inlcncionalidad y curnctcrl/,nclôn del 1111111111/1111011 de un texto a (l avés de lu
tlis-curso, en funciôn de sus intcroscs y recepciôn os lia lible en l'unciôn de lu dis|
eon-dieionantes; ioiiildlidud del lector. En términos de W.
-considerar los torizqntes de expectati-va Iser, lui dispo nibilidad se compone del
creados en los lectores, para conocer cuâl conocimionlodc los convencionalismos
es su sentir respecto al texto objeto de comuncs y coin partidos (lector-autor,
lectura; lector-grupo cultu ral, autor-grupo cultural)
-conocer los intereses y las limitaciones del en relaciôn al 1 « pertorio (refercncias
alumno para regularlos formati-vamente; intertexluales, ma mas socio-histôricas,
-presentar el texto como un eiemplo contenido, olc.) que incluye el texto.
de .conexiôn de Disponibilidad y repei torio son
refcrentesculturales,deex-presiôn creativa denominaciones malizadas que concurren
de organisation estruc-turada v de con el conccpto de Intertexto
elcmentos lingüisticds cohesionados; y
• El repertorio se compone del coiqun to
-hacer de la lectura un procedimiento
de convenciones comuncs (IcxtunlcN,
esencial para la renovacion constante de
normas socio-culturales pragmdlicas y lu
saberes integrados, como via de acceso a
tradicionalmentedenominadoconlcnulo)
la recepciôn (literaria o de otro tipo),
Este repertorio, para adaptarse o inlegi .a se
como fuente de enriquecimiento del
en la obra sufre una deformaclôn eu
intertexto v de la competencia del lector \
herente.
y como proceso de asimilaciôn y valo- ;
Segun se explica en la teorlu de loi.
raciôn de los elementos, componentes y j
esquemas (Bransford y Johnson, 1971 ), el
factores textuales, discursivos y cultu- j
lector construye 0 recurrc a un esque ma
raies en las apreciaciones pragmâtico-co-
lôgico que le permitc intégrât las 111
municativas y metaliterarias. •
formaciones textuales, dentro del mai 10 de
coherencia de distintos saberes que sc
activan -gracias a la intervenciôn tic es
trategias- segun el requerimiento del lex to;
• El lector
por ello, establecido el esquema mai co de
Desde la actual perspectiva de la se-
lectura es posible realizar las acli vidades
miôtica y la estética de la recepciôn, se ha
cognitivas que se succden en cl proceso de
hecho cada vez mas patente, el interés por
lectura, desde las anticipât io nés a la
atender a la actividad del lector que se en-
concrétion de la interprétation,
frenta a la actividad colaboradora, que bajo
la forma de un diâlogo interactivo con el • Lector implicite. Se denomina lector
texto, desarrolla en cada actividad de implicite a aquel previsto por el auloi como
lectura. El proceso de lectura conclu-ye destinatario idéal de sus textes. Por ello se
lôgicamente en su adecuada élaboration de concibe como un lector dotatlo tic
la comprensiôn e interpretaciôn del mismo. especificos conocimientos previos que le
Por otra parte, la actividad del lector suele permitan identificar e interpretar legftl
estar pautada u orientada desde el texto. mamente las referencias textuales, a lia vés
Por esta razôn se acepta al texto como un de una activa cooperaciôn de su intertexto,
mecanismo concebido en orden a producir su en la que intervienen las indu
lector modelo, pero se ad-
173
*
HibU's ni>ort(icltnti'\ de la,>i variables />rr * El liH toi < <>III|M tmii l'ii il11it il deli nir al
souilles, lis dccir, H lexlo a naviSs de su lector rmu|» n un a liuvrs de unos
ituloi lia prcvlslo lus saberes de base y cl lipi) rasgosconcirum Si en i < l o s ensos se
do capueidud dcl leelor c|ue serfan hubiera de poNeei, en el gi tulo dptlmo, las
descables para cpic ésto estableciera sus condiciones que requière la interacciôn
liori/,unies de cxpectativa (Jauss 1989: 49). lectora (competenciu lingüfstica, textual y
Talcs expectativas luibrân sido for-muladas literaria, interiorizaciôn de las peculia-
en relaciôn a très componcntes bdsicos: la ridades de las macroestructuras y microes-
expcricncia previa que el re-eeptor tenga del tructuras y propiedades de las diferentes
género, la forma y la te-i ndtica de otros modalidades de textos, amplitud de cono-
textos anteriores de las que la obra cimientos enciclopédicos suficientes para
presupone su conocimiento y la establecer las relaciones semanticas, ex-
difcrenciaciôn entre lenguaje poético y periencias diversificadas, amplia experiencia
lenguaje prâctico. lectora y consolidation de las multiples
estrategias aplicables), habrîa que descartar
• El horizonte de expectativa, segün
un numéro amplfsimo de ‘lectores’ que no
Jauss es el sistema de referencias objeti-
reunirfan estos requisi-tos.
vamente formulable que, para cada obra, en
Un lector (suficientemente)
su momento de apariciôn, résulta de 1res
competente es el que establece, con
factores principales: la experiencia su-puesta
adecuacion y pertinencia, la signification y la
que el püblico posee del género o modalidad
interprétation que el texto le ofrece. El lector
textual que corresponde a la obra, la forma y
percibe siempre el mensaje que considéra o
la temâtica de obras an-teriores de las que
que se muestra como el mas probable a sus
aquella presupone el conocimiento y la
ojos, como indicara J. M. Adam (1985), pero
oposicion entre lengua poética y lengua
en ocasiones esa percepcion puede no ser la
prâctica, mundo imagi-nario y realidad
pertinente. Un buen lector emite hipotesis
cotidiana. •
sobre el tipo de texto, identifica indices
textuales y, especial-mente, conoce y emplea
las estrategias utiles y eficaces para seguir el
• El lector como referente del texto.
proceso lector. En suma, establece
Al lector se le reconoce y se le asigna el valor
coherentemen-te una lectura que el texto no
potencial de instituirse en el propio sistema
contradiga y disfruta con la propia actividad
de referencia del texto (W. Iser, 1987); se le
de réception. Debe advertirse que nunca
considéra como el condi-cionante
puede ser considerado mejor lector quien
responsable de la actualizacion de los
solo lee textos incluîdos en cânones de lectura
signifïcados textuales segün sus per-sonales y programas de estudio, es decir, textos del
aportaciones, porque los saberes y habilidad conjunto que se considéra ‘literatura de
lectora que posea el receptor son los calidad’ -producciones que, por sus
referentes que intervienen para la caracteristicas no serfan faciles de définir-,
actualizacion del texto (W. Iser cuenta con la sino quien es capaz de establecer limites a
disponïbilidad de los lectores para par-ticipar sus propias apreciaciones y valo-raciones
en el acto de lectura se apoya en el repertorio tras una adecuada comprension e
y en las estrategias). Este concepto del interprétation.
lector como referente del texto proyecta
• Los rasgos del lector competente. El
la atenciôn hacia la activi-dad receptora del
lector actua condicionado por las carac-
lector, en lugar de cen-trarla en las solas
caracteristicas del texto, como sucediera con
las teorias forma-listas.
174
lOrfmlctlN (loi ICXltl, |I||| »'lII • i I In lui i Ilim pi iNunnlcK NiihncN peilincntcn
Mlll pelante; puni In coniprciitldn do lu cxpucMo y
husca eorielucliiiir i l< «rn ii'< <|ii> In |»< picsonlttdti por cl texto. Como loflulu
i milan articulur lus dlktluloN i iiinpimcn les Amlml l’uonle (1996: 21), la lectura, segün
textuales, con cl I in tic cMiiblecm nor mas lux concep clones cognitivas es un proceso île
de cohercncia que le pcmiitan ha* llar una peu sarniento, de soluciones de pmblemas en
(la) signil'ieaciôn tlel lexto; -ordena su el que estdn involucrados conocimientos
lectura hacia una repragma-lizacion del previos, hipôtesis, anticipaciones y extra
texto, para lo cual identifica claves, tegias para interpretar ideas implicites v
estfmulos, orientaciones, etc. ofrecidas por explicitas.
el texto para reconstruir la situation
• La lectura es una actividad de rit*
enunciativa, adopta una acti-tud ajustada
zonamiento, apoyada en habilidadcs
al tipo e intencionalidad del texto y activa
minores (Thorndike). Las propucstas de
sus conocimientos disponibles;
Fredericksen y de Otto (vitl. Johnston, 1989)
-reconoce macroestructuras y estructuras
consideran que el proceso top down
sobrepuestas;
subordina los proccsos de nivelés inferiores
-activa los contenidos de sus intertexto, del
de descodificacidn y reeonoei miento de
repertorio y sus estrategias de lectura;
unidades gramaticalcs, al clee to de la
-posee una metacognicion de la actividad
comprensiôn e identification del significado
lectora y la tiene présente durante todo el
textual (proceso bottoin-up), por
proceso; mediante ella, el lector orga-niza
médiation de las relaciones que esta blece el
e identifica las distintas fases de su
intertexto. El modelo interactive describe
lectura para aplicar aquellas estrategias
el acto lector de una forma no lineal, los
que el texto le sugiera (vid. estrategias
procesos ascendentes y descen dentes se
de lectura)
dan de una forma coordinada mente
# Lectura interrelacionada y simultânca.
175
11 <>1 In ri prtKTHii. (|in<'n reiiccioimanu- * Klliullllmlrs il» In lu lin II I 0(1,liée
Ins cMiimiIns tcxtunles y qulen «porlu sus lura respuntlr u nia * idmli s n Inlencio-
en nnelmlenlos sogüii se lus rcquicra el tex- nalidades dcl lia lui Ne lia puni inlomuu se,
ln; prro, pmnlelamenle, résulta que unlex-lo, documcntarse, enlieieueiNo. Se lee por
scgilii sus Iccturas, es eapaz de respon-tlei a indicaciôn, sugcrenclu, o rocomendaciôn -
dlversas finalidades. Desde la pers-peellvu incluso por imposicidn- de alguien, pero
diddctica sc ha reconocido que la li < iuni es también se lee por inicialiva propia. Se lee
una actividad personal que cons-liiniemcnto con una actitud libre y abierta ante lo que
ponc en juego, para ampliar-1ns, ION pueda sugerir el texto; aunque, en oca-
eonocimicntos y las adquisicio-iii*M y/n siones, también se lea condicionado por la
aprendizajes lingüfsticos sucesi-vns que finalidad (algün tipo de indagacion o
acumulael alumno-receptor. Na-i Ile inejor büsquedadedatos, apreciaciones, detalles,
que cl propio lector, sabe hasta qui' gnuli) ha indicios o informaciones) predetermina-da
comprendido o no un texto, un mensaje por el propio lector o, lo que suele ser
cserito; sôlo el lector conoce lie. pmlieulares frecuente, por un tercer agente no impli-cado
dificultades de compren-Mnu que se han directamente en el acto de lectura: el docente
presentado y el modo y lus rccursos que marca y condiciona la lectura en relacion
estratégicos a que ha recurri-iln paru a una tarea. La eleccion de uno u otro texto
solventarlas. Esa actividad indi-vulual esta en relacion con los conocimientos
muestra las carencias y limitacio-nes (en previos que poseamos sobre el contenido o
cuanto a saberes, seguimiento de lus liises las referencias tex-tuales.
dcl proceso lector, estrategias...)
( ’ada nueva lectura le desafia a que ac- • Objetivos de lectura. S. Moirand
11 ve y aetualice sus conocimientos lingüfs- (1983) ha diferenciado entre las finalida-
llens y enciclopédicos, a que aplique el i des/objetivos de lectura, cinco aspectos: 1.
iimulodeexperiencialectoray, en suma, Leer para aprender; 2. Leer para sa-ber; 3.
■ i que compruebe la eficacia de sus estra- Leer para sonar...; 4. Leer para hacer; y 5.
legias. Todo ello, en su aspecto individua- Leer para participar, para dar respuesta u
li/ndo, optimizamuchos aspectos del de-sai opinion. Por su parte, Solé (1992) enumero
mllo y de la formacion lingüfstico-co- una sérié de finalidades lectoras: para
municativa, intelectual y cultural. Cada obtener una informaciôn précisa; para seguir
lectura supone un proceso de incremento y unas instrucciones; para obtener una
de autocontrol personal de conocimien-los, informaciôn de carâc-ter general; para
de saberes, de experiencias, de reac-cioncs aprender; para revisar un escrito propio; por
(lingüfsticos o de otro tipo), es déni, una placer; para co-municar un texto a un
forma de autoevaluacion de las propias auditorio; para practicar la lectura en voz alta;
habilidades de recepcion. El lector, como para dar cuenta de que se comprendido. Estas
agente particular ha de tener muy présente u otras clasificaciones pautadas por el cri-
que no siempre es posible de que responda a terio de la finalidad, sin embargo, resultan
las caracterîsticas del lector implicito que ha insuficientes; los objetivos pueden ampliarse
previsto el autor (como idéal potenciador del muy particularmente segün el lector, el
texto), para que identifique las condiciones momento, la necesidad..., por-que las
de recep-ciôn previstas y para que podamos finalidades de la lectura no se ago-tan en
seguir todas las instrucciones y estas enumeraciones. En cualquier
orientaciones internas (aspectos cotex-
tuales) del texto.
176
CUNO, lus llnullümlt'N • u|t*ii|nmt'ii NI» IIIIKIU lus imluudoirs de niuiiocNlrueUiiii
puodc loci pur» oblt'iiPl liiloi un» Ion, i on lu Icxtuitl (lfrlcu, nurracldn, cuento, iiovclu,
cunl después pmlei min m (mit (u vu c etc.) y los clcnicntos cotoxtualcs todos cllos
versa); sc pucde loi poi dlvouirtn y oit louer sc combinait en una competcncia lectora
information paru lutter u puni inte- que debe ser activada para reco-nocer todos
ructuur... En sumu, lus posibilidudes que estos son elementos o facto-res para su
dépara la combinaciôn de finalidades son apreciaciôn y valoraciôn. Todos estos
multiples y no concluycn -esto es lo ver- conocimientos colaboran en la formulacion
daderamente interesante- en el propio de diversos tipos de expec-tativas, ya sean
proceso de lectura. Con ello se senala que sobre el género y tipolo-gla textual, el estilo,
un mismo texto responde a multiples necesi- la estructura, el de-sarrollo argumentai, el
dades, finalidades u objetivos segün la desenlace, la intention...
perspectiva y funcionalidad de su recep-ciôn Desde la perspectiva del aprendizaje,
lectora. esta interrelacion de saberes a partir de
ejemplos de los diferentes tipos de discurso
• Lectura y actividad cognitiva. La
se refrenda desde los supuestos del
lectura desarrolla una actividad cognitiva de
constructivismo, segiin los cuales todo
asociaciôn de ideas y de valoraciones, de la
conocimiento solo se adquiere en el seno de
que sale beneficiado el dominio de las
una cultura y desde una vision del mundo
diversas competencias -comunicativa,
determinada o particularizada, de la que
discursiva, pragmâtica, literaria, etc.- y
necesariamente participa el aprendiz.
también favorece el incremento del
Es decir, résulta évidente que la lectura
intertexto del receptor, por cuanto acu-
no es una habilidad pasiva (se trata de una
mula valoraciones e interpretaciones pre-
actividad diferente, pero no opuesta a lo que
vias, en muchos casos ya dotadas de re-
se suele entender por habilidad
conocimiento cultural y, por lo tanto, uni-
productiva), tal como nos recuerda
dades de significacion semiotica de lo
Foucambert, leer consiste en extraer in-
cultural o de lo funcional. Como ha indi-
formaciones de la lengua escrita para
cado F. Smith (1984) la posibilidad de
construir directamente un significado.
aprender a leer se debe a que lo le (do sig-
En su proceso se relacionan diversos
nifica algo, o mâs exactamente, significa algo
componentes semioticos mediante la
para el lector. idea que también re-cogen
activation de la competencia literaria, el re-
Petersen y Sell (1992).
conocimiento, la formulacion y reformu-
• Lectura como activation de lacion de presuposiciones, hipôtesis y ex-
conocimientos y estrategias pectativas sobre el texto (Iser, Jauss, Otten)
que intervienen en la descodifica-cion
retôrico-estilistica y conceptual, de tal forma
que todos los actos menciona-dos requieren
• La lectura y la interrelation de la participation del alumno lector, tal como
saberes. El proceso lector, ademâs del co- sugirie M. Otten (1987:342), para ampliar el
nocimiento lingülstico, précisa de referen- objetivo de la investigaciôn en nuestro caso,
cias pragmâticas y paralingüfsticas y del desde la perspectiva didâctica :
conocimiento de convencionalismos del “No solamente la teorfa de la lectura
discurso comunicativo y del discurso li- deberfa realizar una descripciôn compléta de
terarios que no siempre se pueden adqui-rir estos très campos (1. el mismo texto, como
desde el contexto lingülstico cotidia-no. A conjunto de significantes a in-
partir de los mismos conocimientos del
sistema, desde los indicadores de tipo de
letra, la disposition tipogrâfica, etc.
177
li'i picMm, Loi i( xto del lector o cl Icclur • Mctnrounlrliill a i t l u n i llvllllld lec-
conin lexlo; ' cl cncuenli'O dcl lexlo con toi'll, Rcsulln i iiln11 . mu InillspcilSIlblü cil
MI Icclur, ox decir, cl Irubnjode lu nlgnilï- la cnNcflnn/a/apii'mll/iilc de lu ledura, la
citddn), sino que coda nclo fntcgro de lec- consideraciôn de In uielmognldôii de lu
tiirn gnmirfn en lucide/., en su propto dc- uctividad leetoru, pucslo que este
Nitrrollo, poniendo en relaciôn esas très conocimiento reflexivo es la gu fa durante
InMtnnclas." todo el proceso para que el lector organice c
identifique cada una de las fases de su lec-
• Acto de ledura. Consideramos acto de
tura y, con este soporte, pueda inferir nuevas
ledura el cfecto résultante de un pro-erso
aplicaciones de las diversas estrate-gias que,
eomplejo de recepciôn. Cada expe-iloncin île
por sus caracterfsticas, le sean requeridas
recepciôn aportada por cada nuevo lexlo
por el texto.
lefdo o percibido es un nue-vi i componente
para las competencias co-munlcntiva y • La autoobservacion (o metacog-
literaria bâsicas. Estas ex-pi'iicncinsse nieion) del proceso de recepciôn sirve para
integran enel saber discur-’ilvo del apreciar los distintos elementos, que
receptor y, a su vez, ayudan a ■l' iiiiill.ii componen el intertexto que se activan en la
eslrategias de recepciôn que co-participaciôn entre emisor/receptor;
......Hlm iinticipar, intuiry, consecuente- para percibir la propia actividad partici-
......le. nuili/ar las sucesivas percepcio- pativa ejercida en el establecimiento de las
ii. de (li .imlasobras-tambiéndelamis-iiiiinlini correspondencias re-creadoras entre el
(Barthes, 1973:83). La experien-i in in epiora texto y los anteriores modelos. La
mejora las habilidades lin-fi.lllsl nais y autoobservacion permite seguir la interac-
contribuye a la formation de In loirs rapaces ciôn entre el texto y la actividad del yo
de establecer interaccio-nrs con las posibles lector, cuando identifica las referencias
producciones cultu-lalrs y literarias, que es el compartidas entre autor / texto / lector, a
fin de la edu- través del establecimiento de un diâlogo
• acirtn lingüfstico-comunicativo-literaria. entre los estfmulos e indicios textuales y las
I )e cada acto de lectura/recepciôn se exil expectativas e inferencias que el lector
nen determinadas experiencias sobre généra (véanse las fases del proceso lector).
modolos discursivos, cuyo conocimiento se
aelivarâ en apoyo de nuevas recepcio-ncs; se • Estrategias de lectura. El lector que
establece asf un proceso de inte-i acciôn pretende fines lüdicos y el lector que bus-ca
entre experiencia receptora y pro-eeso de informaciôn y documentaciôn o que lee para
recepciôn, que enriquece el saber Imgüfstico- estudiar, han de saber formularse hi-pôtesis
cultural del receptor. El inlertexto del y expectativas y resolverlas en inferencias de
receptor, en un primer mo-monto, es el precomprensiôn, necesarias para el avance
depositario y luego el responsable de la de la lectura. La funciona-lidad de las
aportaciôn de informacio-ncs (discursivas, estrategias es la de simplifi-car, orientar la
estratégicas) para la iden-lil'icaciôn de los recepciôn para llegar a la comprensiôn. Las
elementos genéricos del discurso (literario o estrategias de lectura implican acciones
de otramodalidad tex-tual), de los rasgos de conscientes e inconscientes, espontâneas
los généras, de los cstilos, etc.; e incluye y/o aprendidas, que bâsicamente podrfamos
también referentes distintos de los mencionar como cognitivas, pragamâtico-
exclusivamente metali-lerarios. comunicativas,
178
de uplu'iidôn y mi i ......n i i M ilmiil livos llrtfdeuincnle Horfun: ignorar y se Hitir
llit) do lllS liclci'llllillt i i ilnili (iliiu I n liililN leyando; suspender lus vaiomciones,
es eondieiôn Impn M imlllili |mm itulo incoherencias provisionnes yjuicios; élaborai'
uprendi/.ujo, yn seu llnylllsllei) o do olro una hipôtesis de tanteo; releer la frase; releer
tipo, porque el dominlo île lus estrategias con atenciôn el contexto; consultar una fuente
confiere autonomfu al lector. documentada (Collins y Smith, 1980). Por su
parte, Bruce y Rubin (1984:100) senalan
’ • ïipos de estrategias. Senalaremos très unas modalidades estratégicas que
tipos de estrategias de lectura, que se incluimos en este apartado: saltar a las
relacionan con los 1res aspectos que las conclusiones, a partir de la elecciôn de una
condicionan. hipôtesis de entre un conjunto de
(a) Estrategias basadas en las peculia- posibilidades y marginando aquellas que
ridades del texto: las que el texto propo-ne, considéra poco évidentes; mantener un
para prever sus propias condiciones de avance sobre la inercia lectora, para lo cual
recepciôn. En este caso se trata de no se aban-dona una hipôtesis hasta que se
orientaciones operativas para que el lector haga évidente su contradicciôn o inviabilidad;
combine sus saberes textuales, litera-rios y es-tablecer relaciones con aquellos conoci-
estratégicos: apreciaciôn de los indications de mientos previos del lector que le sirvan para
coherencia textual; identifi-caciôn de las elegir una hipôtesis entre un conjunto de
claves (palabras, senales...) que hacen hipôtesis que considéra posibles.
inteligible el texto como dis-curso
estructurado y conectado con una tipologfa (c) Estrategias basadas en las distintas
textual y con un modelo cultural. Permiten la fases del proceso lector: Precisamente es
identificaciôn de la estruc-tura y la en la sucesiôn de fases donde intervienen
identificaciôn de la tipologfa textual; las estrategias lectoras que constituyen
valoraciôn del contexto para distingua las propiamente la aplicaciôn de los saberes
funciones del discurso; utilizaciôn de las metacognitivos durante el proceso. Estas
informaciones del cotexto para for-mular estrategias permiten la organizaciôn e
expectativas lecto-comprensivas. Para ello se identificaciôn de las distintas fases de su
realizan actividades cogniti-vas de proceso lector. Las agrupamos a su vez en
condensaciôn, adiciôn, supresiôn, très bloques:
suposicidn, inferencia, etc.; establecimiento
1. Estrategias de precomprension:
de correlaciones lôgicas y révision de las
aplicaciôn de las intrucciones, orientaciones
intuiciones comprensivas para arti-cular los
internas, condiciones de recepciôn, y
distintos componentes textuales lingüfsticos
preestructuras que contiene el texto; de esta
y pragmâticos.
forma no solo logra la eficaz; aporta-ciones
(b) Estrategias basadas en la metacog- personales (conocimientos, expe-riencias y
niciôn del proceso de lectura: reacciones, W. Iser) para dar sentido, vida,
• Estrategias de apoyo, basadas en las interpretaciôn al texto.
modalidades de lectura empleadas para fa- 1.1. Estrategias de inicio: estrategias de
cilitar el acceso a las estrategias de un ni-vel descodificaciôn; büsqueda de proposicio-nes
mas alto ( hojear, repasar, saltear, mar-car el e ideas bâsicas e identificar la funciôn de las
texto, uso de glosarios...). partes del texto; formulaciôn de una
• Estrategias personales, que son una aproximaciôn al significado global del texto;
modalidad que se halla entre las tâcticas de adopciôn de una perspectiva lôgica
lectura y los personales estilos cogni-
179
que sostcngu lu coherenoiu do unu pool ble J. Kslniliglm île i<>iii|iini«l<>ii e Inlei
lectura. prcluciôii: ir cmicliUi i.cmitnllcn y sig
1.2. Estrategias de anticipation: cmplco nificativa del loxto, NIII llmilnrse a la
de determinadas referencias del cotexto; identificaciôn do soi ucm uis lingüfsticas
propuesta de una hipotesis semântica global aisladas.
o macroestructura semàntica sobre el 3.1. De valoraciôn personal:
supuesto contenido y valordel texto; ubi- -Establecimiento de correlaciones entre lo
caciôn del lector en la perspectiva que el expuesto en el texto, los saberes y las
texto requiere adecuada para comprender el creencias y valoraciones del lector. -
texto; adoption de criterios para esta-blecer Elaboraciôn de la sfntesis personal de las
una coherencia comprensivo-interpretativa operaciones de aplicaciôn que ha reali-zado
que le resuite valida, en fun-ciôn de los en su proceso lector.
valores contextuales y/o cotextuales -Relacion Texto - Lector es clave, por-que
identificados en el texto; es-tablecimiento de décidé la efectividad de la lectura y porque,
una gut'a personal en el proceso lector. debido a esa relacion, el lector hace un
ejercicio de traducciôn-adapta-ciôn del texto
2. Estrategias en la formulaciôn de ex-
que confiere coherencia a su lectura con el
pectativas, elaboraciôn de inferencias:
fin de insertarlo en su ideologfa. De todo ello
en relation a sus anticipaciones y a las in-
résulta que la interaction configura la
dicaciones del texto, el lector opta por la
comprensiôn, porque comprender un texto es
formulaciôn de algün tipo de expec-tativa(s)
haber acer-tado en la formulaciôn de una o
(expectativas genéricas, expec-tativas
varias hipotesis semânticas de conjunto. -
particularizadas o expectativas ocasionales).
Recreaciôn interpretativa del texto, cu-yas
Cuando no se cumplen las expectativas
diferentes virtualidades significati-vas son
formuladas, recurre a estrategias de
tratadas por distintas operaciones.
reformulaciôn, de rectification y al anâlisis
de los componentes de las mismas, hasta • Lectura y hâbito lector. Cuando la lectura
hallar un punto de confirmation que le se proyecta con intenciôn forma-tiva, los
permita avanzar de manera segura en la recursos se orientan a potenciar la
lectura. Sistematizaciôn de los datos interprétation personal, esto supone atender
percibidos para enlazar su siste-ma de a las razones, juicios, opiniones y
referencia (texto del lector) con el sistema del valoraciones que el lector es capaz de es-
texto a leer (texto literario). tablecer gracias a la aplicaciôn de sus
- De explicitation: Comprobaciôn de la estrategias y a su capacidad para relacionar
sucesiva plausibilidad de sus expectativas lo aportado por el texto con los conoci-
segün lo recepcionado en relacion a lo mientos previos. El dominio de la habili-dad
previsto en el texto su modelo. lectora équivale a poseer recursos para la
- De rectificaciones y/o ajustes. reelaboraciôn e intégration de sus di-versos
- De control; révision del planeamiento, la conocimientos lingüfsticos y semiôticos en
valoraciôn de las expectativas e inferencias una actividad formadora lingüfstica y
formuladas para procéder a los cambios de globalizadora (que consolida el progresivo
planification y a la reformulaciôn de dominio del sistema de lengua que aprende y
propuestas concretas; control de la usa); pero también es una actividad Iûdica,
proliferaciôn de hipotesis; e iden-tificaciôn de modo que ambas son instrumentes de
de carencias y limitaciones concretas, formation.
clasificândolas en los distin-tos niveles
lingüfstico-comunicativos.
180
Keapccio n < >,11 ii111nii ■ ..... i iiiiicliin ilt-1 Inlerloxlo del leclor, que
Cluirmoux ( l'JH.V'L1 I iinih 11 a in < >| il ■ms présenta como nticvo objet Ivo puni lu
mon discrcpnnlc, ni imlii >n ipii /o > o ue edticucldn cultural, llterurla y comunli n
la atsla la lectura de los (lues en los que ésta liva en general si se prelieie, l(sir intertexto
se inscribe soclalnmtle o pesur de que leer participa en In conslrucclrin de una
constituya una acllvldad al ser-vicio del ocio, competencia liternrin, geationmln poi
en la escuela, la lectura aparece la mayoria sabercs actives que a Irnvés del intrilento de
de las veces como una imposiciôn del lector la habilita para eslablecci relu ciones
programa”4. y reconocimicntos entre lo concrclo de una
La animacion a la lectura y los inicios produccidn y los rnsgos pcrllltcn tes de
del hâbito lector han de compartir la rela- otras produccioncs conf iai i va % I l
ciôn que ofrece toda lectura entre razona- intertexto -definido como la percept'ItUi por
miento e imaginaciôn (saber disfrutar); la el lector de relaciones entre una ohm y otras
estimulacion de ésta, su proyeccion que le han precedido o seguldo (Riffaterre,
personal y lûdico-recreativa es la clave para 1980)- media juslo entre coin petencia
potenciar el hâbito y/o los dominios de la literaria y estrategias de In lin a, es el
habilidad lectora. Con ello se senala la ne- encargado de intégrai' y conlexlunli zar
cesidad de recurrir a una metodologias y pragmâticamentc los ro-conoclmicn tos,
recursos que estimulen la participation in- evocaciones, referencias, sensacioncN,
dividual y la implication subjetiva, que asociaciones que un texto concrclo es en
luego podrâ ser contrastada con las paz de desarrollar el lector.
équivalentes aportaciones de otros En relaciôn muy prôxima con este ci ni
miembros participantes del grupo de cepto, M. Otten (1987:346-347) se i< I lire al
animacion lectora. texto del lector, que integra cnlit sus
Durante la etapa escolar, la création del componentes côdigos culturales ex tensos
hâbito lector es uno entre los multiples y (sfmbolos, figuras y rclalos inllo lôgicos,
diversos intereses genéricos que ocupan la clichés literarios, alusioncs lifts rarias, topoi
actividad de los docentes. Pero se ha de y otros lugares comunrs a li a, que toda
tener en cuenta que el hâbito lector no se cultura recurrc, siempre a IraviS de la
consolida solo en el âmbito escolar, sino que alusion); conocimiento de bases v de
el influjo y modelo del contexto familiar programas narrativos propios de los géneros
résulta también decisi-vo. Se insiste en las literarios clâsicos y de los subgéneros
provechosas ventajas que aporta estar en populares y las variantes ai tuales; variedad
posesion de un hâbito lector; sin embargo, de estructuras textunles abstractas, que
tal insistencia es sfn-toma de su dificultad. permitan reconoeer y ci an prender, acaso
“Aunque se sepa leer, no se es lector hasta intuitivamente, lo cxpucs to en los textos; y
que no se ad-quiere el hâbito de la lectura”, dominio de divrrsas lôgicas dispuestas para
con esta rotunda afirmacion manifïesta P. leer divcrsiclatl «l« textos.
Cerrillo (1996:49) la eficacia y funcionalidad Se entiende por intertexto del lector
del hâbito de lectura. (o del receptor) el conjunto de saberes,
estrategias y recursos lingüi'stico-cultum les
9 Competencia lectora e intertexto
activados a través de la recepciôn li teraria
* Intertexto del receptor. En todo el para establecer asociaciones de carâcter
proceso de formation en el aprendizaje de intertextual y que pernute la construcciôn de
dominios receptores y de habilidades de conocimientos lingUlsti cos y literarios
lectura, tiene especial relevancia la for- integrados y signifleath vos (competencia
literaria), a la vez que
181
potentiel Ici actividad de valoraciôn Personal a cos (desde la m ilvm ion .h dmiMts Irtgi cas
través ciel reconocimiento de co-nexiones y del (de la faalitslico, de lu u losliml, do lo l'icticio,
desarrollo de actitudes positivas hacia de lo real,., ) que non necesu-rias para leer
diversas manifestaciones artîstico-literarias dilércnlos lipos de textes hasta los espedficos
de signo cultural (Mendoza, 1996). Los de dcscodifieaciôn y los mas complejos de
elementos que lo componen (saberes de las inleracciôn y cooperaciôn receptora). La
competencias discursivas, literaria... y l'uente bâsica de lo que se denominaria
dominios de las mismas estrategias de input de tipologia textual la constituye el
lectura) se activan en la cooperaciôn entre cümulo de lecturas y referencias culturales
(texte) emisor y (lector) receptor y en la que nuestra experiencia intelectiva acumula,
apreciaciôn de las correspondencias y que activa para lograr los diferentes
(re)creadas entre textes diversos. objetivos que se propongan ante un peculiar
Suactivaciôn permite obser-var, constatar y texto. La competencia literaria se considéra
caracterizar la presencia de las posibles el eje de esa progresiva selecciôn de conoci-
relaciones, alusiones, se-mejanzas, mientos aportados, entre otros factores, por
contrastes, influencias, etc... el sucesivo enriquecimiento del intertexto.
182
Salines Nciulôtlcux |mi i ni).i.ml/ni l.i Int'lonc» NCinlôtit iiH Aniliox ttspoclox |u
t'iimpicnsiûh dcllnlllvn • li 11> tin Slbiru
tiriemi cl vnloi de lu t onslmi don de un
relatives H <nli uli ijlti* (vlil siipru)
Intertexto cupu/, de uulodelimllni lie. pu
SalièresIntcrtcxtuulc*.< 'un lin
sibilidadeN do rc-crcuciôn Ncinlrtiku
ticnciu
nparecen en los textes de mmciôn nlu- • El proceso de recepciôn
sioncs y correlaeioncs cuire si que lia-yan La percepciôn del texto es un proceso
de scr inferidas y/o rcconocidas por el
activo y de creaciôn que requière del ir
lector son rasgos que destacan su po-
ceptor unaespecicde indaguclôn subit cl tipo
lencialidad para desarrollar un comple-jo
de proyecciôn que corresponde a nnu forma
hdbi to lector. Este tipo de saberes per-
mite: (a) detectar e identificar las secuen- discursiva, dclïnidu conjunlninon te por las
cias en que en que se ha recurrido a la informaciones de inodelos an teriores, por la
reclaboraciôn de obras, textos o la alu- capacidad para formulai expectativas, pero
siôn o mention de citas de otros autores; también por In senslbl lidad y la expcricneia
(b) apreciar la intenciôn estética de receptora de tpum las percibe.
escribir literatura sobre la literatura; y La recepciôn es un couiplcjo pim <
(c) valorar el efecto de estos recursos. so de integraciôn de diverses lin fm es
y componentes, en el que intervient’ mil
• El intertexto del lector es un com-
vamente la globalidad de deslrc/as y lia
ponente bâsico de la competencia
bilidades lingiiisticas (formules y c .liait
literaria. Desde la perspectiva de la
gicas), los conocimientos sobre C U C N I I I I nés
recep-ciôn que exponemos, todo estudio
de la pragmâtica comunicalivn y lie.
sobre el proceso lector debiera prestar
conocimientos enciclopédicos, lingtlisli cos,
particu-lar atenciôn a la formation del
metaliterarios e intertextuales tpi'
intertexto del lector porque en él se
poseecadaindividuojunlo a su propia ex
integran los diversos grados de
periencia, activada desde la competent la
asimilaciôn textual y de las formas de
literaria en relaciôn con el intertexto del
perception que cada lector establece en
lector.
sus aproximaciones (perso-nales,
El proceso de lectura sigue unas la ses,
escolares, crfticas) al discurso es-crito.
pautadas cognitivamente y coneluye en la
Para potenciar el dominio de las
comprensiôn e interpretaciôn del lex to. Este
habilidades lectoras y la recepciôn signi-
proceso no admitc rupturas enlie sus fases;
ficativa es necesario motivar los recono-
no es posible accplar que una sucesiôn de
cimientos textuales mediante la formacion
inconsecuentes fragmentes de comprensiôn,
y desarrollo personal del intertexto, dado
pueden alternar con la mit* ligibilidad de los
El concepto de intertexto del lector es eje
pârrafos o pasujes t|uc les siguen. La falta
clave del anâlisis de la recepciôn desde la
de comprensiôn de un pârrafo o de un
perspectiva didâctica, pues el cono-
enunciado, impidc lenei la certidumbre de
cimiento de su funcionalidad sirve para
haber comprendidt > aile cuadamente los
plantear nuevas orientaciones para el tra-
anteriores y, obviamcnlc, no garantiza la
tamiento de la valoraciôn literaria en el
comprensiôn de los si guientes enunciados.
proceso lector, tal como senala Frow
El proceso de rcccp ciôn requiere una
(1990)5. La funcionalidad del intertexto del
ordenada continuldad de confirmaciones
lector es la de intervenir en la cons-
lôgicas y de coheren cia comprensiva. La
trucciôn de interpretaciones légitimas
recepciôn es activa o participativa,
que, considerando las aportaciones
implicada: la posibilidad de ser un receptor
personales, no contradigan las referencias
activo radica en la t a
textuales y la de poner limite a un
inacabable proceso de formulaciôn de
arbitrarias interpre-
183
l'nridml puni liiteimmur con cl texto, rc- clnd(iiscuriiivii I I , I l u ' H .m m a i Irn/a por
m clonmulo lulmuulumenle unie esque- rasgos de provision (ru pian medida intuitiva)
MIUN o moildos iliscursivos, evocudos o rcspeclo a la Nlgnllu uclôn global y a la
icconocidos a partir de la identificaciôn de tipologia textual, coilstiluye la actividad
UNO» y recursos similares compartidos por marco, inicialmeiito provisional, desde la que
vurios icxios. se pone en marcha la intui-ciôn sobre las
probabilidades temâticas, estilisticas, de
* lai uctividud del lcctor durante el
intencionalidad, de orien-taciôn, etc. que
proceso de reeepciôn se manifiesta en su
puede aportar un determi-nado texto. La
pnrlicipaciôn, en la cooperaciôn con el lexlo
anticipaciôn es la actividad inicial por la que
en la büsquedadecorrespondencias.
el lector establece una imprecisa -por
I ai reeepciôn consciente de la modalidad
genérica- suposiciôn sobre los contenidos y
discursiva que corresponde al texto posi-
peculiaridades tex-tuales del texto que se
bililu la construcciôn de un conjunto de
dispone a leer.
suberes operativos y de conocimientos dis-
cursivos y lextuales bâsicos que se intégrait • Fase de descodificaciôn. Aunque se
como elementos interrelacionados de la suele considerar la descodificaciôn como
competencia literaria. la primera fase del proceso de lectura,
ésta solo es la actividad mecânica de base
• Aspectos del proceso de reeepciôn. para el reconocimiento que permite des-cifrar
Kl proceso de reeepciôn, peculiarmente, se las unidades articuladas. Es la fase en que se
inicia antes de comenzar la misma ac-lividad identifican las unidades y las relaciones
de descodificaciôn de las unida-des del primarias del côdigo y del sis-tema (graffas,
côdigo lingüfstico: comienza en la palabras, estructuras morfosintâcticas,
anticipaciôn intuitiva que se formula aille referentes gramaticales y significaciones
la sola presencia del texto o, incluso, a la denotativas...), para accéder a la primera
vista del objeto (libro, folleto, hoja, aproximaciôn literal al contenido. En la fase
euaderno...) que lo contiene. Desde la de descodificaciôn (momento aün pre-
perspectiva de la reeepciôn: el receptor, para receptivo), se subor-dinan las habilidades
procéder en el seguimiento de una eslructura de descodificaciôn y reconocimiento de
de género o modalidad textual neccsita unidades gramaticales -niveles inferiores-,
formular sus propias expectati-vas de al efecto de la comprensiôn e identificaciôn
interpretaciôn, debiera saber per-eibir la del signifi-cado textual. Es évidente que la
actitud y las estrategias del autor (quien ha apariciôn de hipôtesis y expectativas en la
codificado el texto para un tipo delcrminado lectura se generan a partir de las
de reeepciôn), de igual modo que la combinaciones de letras, palabras, oraciones,
identificaciôn de los rasgos del dis-curso enuncia-dos..., taies combinaciones son
recibido le permiten aproximarse a los reconoci-das por el lector receptor cuando
condicionantes de estructura textual, activa, simultânea e interdependientemente,
ideologfa, perspectivas de época, etc. del sus saberes de los niveles grafémico, sintâc-
texto. ticoy semântico. Tras la identificaciôn de
unidades menores y de correlaciones entre
# Fases de precomprensiôn
las unidades de los distintos niveles del
• Fase de Anticipaciôn. La anticipaciôn sistema (correlaciôn entre fonemas y grafias,
es la actividad desarrollada por el lector entre palabras, bloques sintagmâ-ticos y
inmediatamente antes de procéder a la secuencias oracionales, la descodificaciôn
descodificaciôn del texto en cuanto uni- culmina con la atribuciôn de sus
184
cMiruciiirii» sciiiiitiiii if \ 11'11111 .1 . < 'i i l iivmii c on cl proi'i m Ici'ioi ne re puiu
lliomonlo y II (JN pimllilr In lui Milllili h ni i pur lus inall/.uclonoN, icvlalotirs o m
li tll'ieneloncx de lus cxpeclullvns mu ni les.
hlpôtesis sobre lus csinnhihn ijinnhitl cilles y Lus expectativus se ïormulun con en
setndntkas, mu In. i|in , ittln.il mente, rdcterprovisiontil el lector subo de unie mano
sccstablece cl vnlur IIICIHI del lux lo. que posiblcmcnlc linhrdn de NCI
Finaliza aqiiï la l'asc tic descodificaciôn modificadas (parcial o (otulincnlc) y NUS
y se entra en las Cases tic interacciôn tituidas por otras alternaiivas, scgiin le
Icctora con la aplicaciôn tic valores del indiquen lacohcrcncia y lu lôgicu dlsi ni siva
sistema secundario (aspectos seniiôticos y del texto-, Por cl lo, el avance no es lineal,
connotativos) y se comienza a identifi-car puesto que en cl proceso se produ ce este
marcas o claves textuales, a estable-cer tipo de continues ajustes, C'iulu expectativa
relaciones y asociaciones con otros saberes funciona como un elemenlo que gufa y
y con las referencias metatextuales y/o orienta el proceso de In leclu ra, porque
extratextuales que estân présentes en la enlaza cl acto de descodilicn ciôn con la
competencia lingiiïstico-comunicativa y actividad cognilivu de gene rar un
literaria. conocimiento cohérente, Lus expo tativas se
confirman cuando el texlo lus hace
• Fase de interacciôn lectora. La fase explfcitamente vâlidas, cuando se presentan
de interacciôn lectora se inicia cuando los el las corroboraciones de lu co herencia
saberes que integran las competencias co- textual; de ello résulta que lus expectativas
municativa y literaria se activan ante todo son la base para lu conslrue ciôn de las
tipo de estimulos textuales, discursivos, inferencias.
estilfsticos..., de manera que no solo per-
• Las inferencias. Las expectativas y lus
miten el reconocimiento, sino también la
inferencias son manifestaciones de lu lie
construcciôn de significados y de inter-
tividad interactiva encaminada a la coin
pretaciones de nue vos textos. •
prensiôn que, necesariamente, se desarro lia
durante el proceso lector. Las infemi cias
• Formulaciôn de expectativas y ela- son ya concreciones de conocimien to; su
boraciôn de inferencias. validez se establece mediante acli vidades
La formulaciôn de expectativas es el d.e sfntesis y de recapitulaciôn valorativa de
primer momento de interacciôn contras- los datos y estimulos capta dos porel lector.
tada entre lo expuesto por el texto y lo Las inferencias son con clusiones parciales
aportado por el lector. La capacidad del que establece cl lec tor y que el texto ratifica.
receptor para formular expectativas es el Para Johnston (1990:25), las inferencias son
exponente mas claro de la actividad pri- actos fut) damentales de comprensiôn, ya
vativa del lector durante el proceso de re- que nos permiten dar sentido global al texto
cepciôn lectora. Las expectativas son pre- y coin pletar las partes de informaciôn
visiones que el lector formula a partir de los auscnle, sugerida o implfcita: “las
inferencias son la esencia misma de la
datos iniciales y de los sucesivos indi-
comprensiôn lec tora (...). Es como si
cadores que halla en el avance de la lectura.
tratâramos de anti-ciparnos al texto,
Las expectativas versan sobre el con-tenido
infiriendo adônde nos lleva, construyendo un
(posible tipo de acciôn, de la trama, tipo de
modelo mental de lo que nosotros creemos
personajes) sobre la estructu-ra general de
que trata." En palabras de A. Puente (1996:
la obra o del texto, sobre las peculiaridades
35), “las in ferencias son un tipo de
estilfsticas, sobre la intencionalidad del
actividades cog
texto o del autor...
185
nltivas a truvts de lus amies ri lector ob lient uctodecoiiipmikinii I m ompiemilôn OH el
Infomacltmts a partir de informa-clones ya eonsceuenli' irxiilimlo de unit udecua da y
disponibles, ht deducciôn de in-Jbrmaciân no coherente (ro)cmiNlrueeiôn de signi-lïcados
explicita en un texto es un ejernplo de reali/.ada a punir de las anticipa-ciones,
inferencia". Entendemos con Johnston (1989) expectativas, inferencias, recono-cimientos,
que las inferencias son actes l'undamentales etc. actividades todas ellas de pre-
de comprensiôn, puesto que permiten comprensiôn que jalonan el avance del
atribuir significado, dar sentido a diferentes proceso receptor.
enunciados, unir proposiciones y frases y La comprensiôn tiene carâcter globa-
completar las partes de information ausente. lizador; se comprende la unitaria totali-dad
Por ello n! irma Johnston que las inferencias de un texto. Pero no cabe considérai-como tal
son la esencia misma de la comprensiôn lec- una sucesiôn de ‘comprensiones
lora y cuantas mâs se hagan, mejor se fragmentarias’, ni de rectificaciones o
comprenderâ el texto. reformulaciones. Se comprende a partir de
inferencias consolidadas. La comprensiôn
• La explicitaciôn. La explicitaciôn
posibilita la atribuciôn creativa de
constituye la confirmation definitiva de las
significados. Pearson y Johnson (1978: 24)
expectativas y de las inferencias ge-ncradas.
justifican la importancia de esa crea-tividad
La comprobacidn por parte del lector de que
expectante: “Comprender es construit
ni la concreciôn textual ni las expectativas ni
puentes entre lo nuevo y lo conocido (...); la
las inferencias selec-cionadas se contradicen
comprensiôn es activa, no pasiva; es decir, el
entre si constituye la fase de explicitaciôn, es
lector no puede evitar inter-pretar y cambiar
decir, de la verificaciôn de las expectativas e
lo que lee de acuerdo con su conocimiento
inferencias formuladas. Con la explicitaciôn, previo sobre el tema. La comprensiôn no es
puede decirse que se concluye el bloque de simplemente cuestiôn de grabar y contar
las fases de precomprensiôn. • literalmente lo que se ha leido. La
comprensiôn implica hacer muchas
inferencias”.
La comprensiôn, que cierra la fase de
cooperaciôn textual, abre la ültima acti-vidad
• La comprensiôn. El carâcter no siem-
del proceso, la interpretaciôn. Apar-tir de la
pre univoco y denotativo del discurso (li-
comprensiôn se establece el efecto y se perfîla
terario o de otro tipo) motiva que la
la intencionalidad de un texto, en suma, se
comprensiôn sea, cuando menos, el estableci-
inicia la formulation de la interpretaciôn
miento de un significado coherente, no
personal.
contradictorio y justificable en los limites de
los componentes textuales. La comprensiôn • La interpretaciôn. Comprensiôn e
lectora es el conocimiento de lo contenido en
interpretaciôn son dos aspectos diferentes,
una producciôn escrita, tras haber puesto enpero paralelos y complementarios en el
activo la anticipaciôn in-tuitiva del lectorproceso de lectura. La recepciôn lectora
(manifiesta en las fases de precomprensiôn) y
rebasa el limite de la comprensiôn, por-que
los componentes de la propia competencia en ella, necesariamente, se introduce cierto
literaria (cuyos componentes habrân
grado de valoraciôn de datos y re-ferentes
intervenido en la fase de explicitaciôn). Laculturales, metatextuales, metali-terarios y
comprensiôn ha de ser entendida como el de la intencionalidad intelecti-va y/o estético-
deseado efecto résultante del proceso lüdica. Para llegar a esta-blecer una
lector y no como un proceso en si mismo; de interpretaciôn, es necesario haber afïanzado,
este modo se diferencia entre proceso de durante la recepciôn, una
recepciôn y
186
NCI if île (liilos, t >1 ilni h l> • 1 1 if H I li .Il ....... Indu ni loues del lento, el Ici loi lui de sa
l'Irinnciôn de expci latlvit-i O luh n in lux y bci reacclonut de la forma IIION pertinente a
hnherloNorgiinl/.mliirn lu c<tn^iiu« i Irtntlrl la prcvl.sldn del auloi, Cotisa uenleiiicn le,
(de un) significado. Asl. pin ,, lit liitrepic paru la interacciôn lectora, cl texto no sôlo
tnciôn es el resullado de lu UNIIIIIIUCIÔII de sc muestru, sino que présenta u olïe ce
la recepciôn comprcniivu y Intnblén indicacioncs, clave.s, oricntncionoN que
significativa que hayn eslnblecido cl lector; gufen nuestra recepciôn. Dcstacamox lux
es decir, es la conclusion personal siguientes aspcctos:
résultante de la valoraciôn personal de ras- -Indicadorcs de la iiitencioiinlidad del
gos, datos, informaciones, intenciones, etc. texto.
que el texto le ha presentado. En la -Pautas de lectura.
interpretaciôn culmina la interacciôn, en -Indicios c informaciones de diverse
este caso entre los datos procedentes del tipo.
intertexto del lector con los obtenidos del -Claves de distanciamiento entre
reconocimiento y comprensiôn del con- literalidad y significado del
tenido (comprensiôn conceptual) y de los mciiMiJc. -Marcas sobre la adopciôn
rasgos de estilo, de las alusiones -explicita o de lOglt as
implfcitamente incluidas en la producciôn que, convencionalmcnte, hagnn «copia
textual, artistica o de otro tono- ble o verosimil la ficciôn.
(comprensiôn formai), segün las
• Lo que aporta el lector. Puesto que la
correlaciones con los modelos de referen-cia
existencia virtual de todo texto reqtiie re
integrados en la competencia literaria
para su desarrollo del acto personal y
ylectora.
voluntario de un lector, éste asume uxf le
• Archilectura. Es el efecto résultante corresponde en el estatuto del côdigo es
de la interpretaciôn compartida en sus crito en el que se reconoce que los lextos
rasgos esenciales por los individuos de un tienen la habilidad de activai las capaci
grupo; ésta puede entenderse como el nü- dades lingmstico-comprensivas-, la les
cleo comün de la valoraciôn receptiva de los ponsabilidad de ser el agente «pie
componentes discursivo-textuales y de los uctiiu-liza el significado de un texto.
condicionantes culturales en la que co- Para i uni plir con eficacia la
incide un grupo de lectores que compar-ten responsabilidad de ne tualizaciôn, el
supuestos y condicionantes. La lector aporta en su coopération para
conformation (o participaciôn) de archilec- comprenderlo e interprelarlo en su propio
turas es, sin duda, el objetivo ültimo de la género y enmarcarlo en su especffica
ensenanza de la lectura, de la formation tipologfa textual, una série de distintos
estratégica y cognitiva del lector. saberes, actividades, estrategias,
actitudes, que se integran en la compclcn
• El texto y la recepciôn cia lectora y en el intertexto del lector.
- Los saberes para la reprugmu
• Lo que aporta el texto. El texto
tizaciôn lectora: desde los propios para
aporta informacidn a través de los indicios
la descodificaciôn hasta las estrategias de
tex-tuales previstos por el autor. Si bien el
regulan la lectura; el lector aporta y tic
texto aporta informaciones, a su vez, sugiere
tualiza sus conocimientos sobre la plura
actitudes y estrategias de recepciôn o
lidad de textos, côdigos, recursos, saberes
interpretaciôn, o también proponer cierta
enciclopédicos, paralingüfsticos, etc. que
complicidad o distanciamiento, para po- ya posee. Esta actividad de repragma
tenciar el efecto de la lectura. Ante estas tizaciôn lectora es la mas complcja del
proceso, por cuanto integra una succsiôn
187
do Nuborcs que porf'ilan ordonadumonte cl losefcctos do mdlliplr* i mu IN de solidari-
proceso interno: dad gencradora y que, tiadn ionalmcnlc, se
habian englobado bujo la amplia
• Estmiulo tcxtual, recepcion y reaccion. Un
dénomination de influencia. Este enfoque
estmiulo textual dépende de tan-tas
atiende a la relaciôn de copresencia entre dos
variables en su recepcion, que no pue-de
o mas textos, o la presencia efectiva de un
prever con certeza el tipo de reacciôn que
texto en otro, segün la definiciôn de Genette
suscitarâ (desde el reconocimiento y la
(1982). Esta actividad idenli-ficadora de la
atribuciôn de la supuesta funcionalidad
presencia de hipotextos (textos previos, con
prevista por el autor, hasta pasar inadver-
capacidad generado-ra) e hipertextos
tido o que el lector le asigne una funciôn
(textos résultantes de reelaboraciones) es
distinta a la prevista).
senal clara de nuestra actividad asociativa de
El lector, independientemente de que
saberes y referen-cias literarias y
las comparta o no, percibe la actitud y al-
metaliterarias como lec-tores activos. Pero,
gunas de las estrategias del autor; con esas
ademas, este tipo de obras, pensadas al
percepciones formula sus propias expec-
parecer para lectores avisados, ofrecen un
tativas lectoras y ciertas perspectivas de
aliciente especffico a partir de las
interprétation; también reacciona distan-
particulares estrategias que el autor sigue en
ciândose o aproximândose a los condicio-
la reelaboraciôn del texto: Cuenta con
nantes ideolôgicos y/o formales del tex-to, de
nuestro supuesto conoci-miento previo del
las perspectivas de la época, etc, segün el
hipotexto; parte de una archilectura
grado de aceptaciôn/asimilaciôn que
(valoraciôn y evocaciôn com-partida dentro
comparte con el discurso recibido.
de una tradiciôn cultural); juega con unas
“Efecto es el elemento determinado por el
prévisibles expectativas que se supone en el
texto, recepcion el elemento determinado por
lector; propone una interacciôn a partir de
el destinatario en la concre-ciôn o formacion
unos implfcitos compartidos; nos sorprende
de la tradiciôn (...). El efecto y la recepcion de
por las reinterpretaciones, giros, variaciones;
una obra se arti-culan en un diâlogo entre un
suscita una actividad de juego mental para el
sujeto présente y un discurso pasado", segün
receptor, en el que la anticipaciôn, el
H. R. Jauss (1986: 240). Gracias a los
reconocimiento, la identificaciôn (dentro de la
distintos elementos que integran el intertexto
variaciôn) son nuevas estrategias que
del lector (activados en la coopération entre
favorecen otro tipo de actividad lectora, en
emisor/receptor y en la apreciaciôn de las
un atrayente juego metaliterario. Y fi-
correspondencias re-creadas entre textos
nalmente, estimula una lectura todavfa mas
diversos) se observan y constatan las re-
activa e implicada, porque ademâs de los
laciones, alusiones, semejanzas, contrastes,
conocimientos senalados, se anade la
influencias, etc.; este hecho condicio-na la
evocaciôn constante del referente hipotex-
reaccion receptiva a los estîniulos
tual.
textuales.
• Intertextualidad e intertexto del
lector. Intertextualidad mantiene una clara
relaciôn con el concepto de intertexto del
lector (Mendoza, 1996). Éste es el com-
• Intertextualidad. El concepto de
ponente que permite establecer conexio-nes
intertextualidad -introducido por Bakhtine y
entre las actividqdes receptiva y com-
difundido por J. Kristeva6 y G. Genette7-se
prensiva del lector y las diversas relacio-nes
basa en el anâlisis de la copresencia de
textuales. Debe diferenciarse entre
textos o evocaciôn de hipotextos y es una
alternativa conceptual y, en parte meto-
dolôgica, para comprender los procesos y
188
Inlcrtcxto (IINCIII'NIVI). III IIIHIMH qui m tas llegati en fiagmemus vu la ve; tpi* las
cl conjunto (le lexION 111ii . MII dit i ii ajas tecanen la pilglna levenda a una ve
n In ciôn on un Icxlo llltilii, del Intel Incldadnormal apatecen amblglledades | )
texto <l»'l lector ni (|iio nos licnnm icli en rl nival île palabras y oraclones, <liras
amblgileilades aparecen ea los nuis allas al
ildu, coillt) eomponente uclivo de ION
veles (‘structurales (...) EJ conacimleata
NIIIICICN IINIIUI Indos por un del manda, del prévit) testa, del autor y el
imliviilun roccptor, abje tivo <le leur son aecesarios para
inculpai ai las construcciones deI lector.,."
* Intcrtcxtiialidiid y iceepeion. Si bien la 3
"Ut petvepciôn no es una recepcidn
idca con que se definc la intertextualidad,
pnslvn, sino una créat ion, una
la copresencia de un texto en otro, parece Invesligachln, lapai yecciôn de una forma
que por si misma pone cierto limite al deflnidacanjuntamentc por las
hecho intertextual, lo cierto es que son informaciones améliores, la forma de ser
multiples las conexiones y rela-ciones que del que percibe y sus expectativas; lu
puedan establecerse atendien-do a las escucha del habla, la lectura île la escrlto
diversificadas modalidades de discurso, muestran este funcionamiento segtin atlas
modos que les son propios. En efecto, la an
estructuras y recursos expresi-vos y
ticipaciôn pone en marcha la in/uicion de
estilfsticos. La intertextualidad se hace
un sistema que se basa en las frecuencias
patente gracias al reconocimiento e y las posibilidades de apariciôn de las
identification de diversos tipos de alusio- palabtas, de las categorias, de las
nes y menciones explicitas. De ahf la estructuras (,.,). la lectura es un equilibrio
relaciôn entre ambos conceptos. Su entre el pracesa de identificacion de las
combination en un planteamiento palabras que i nsi nu pu demos prever, por
didâctico ofre-ce interesantes repercusiôn lo tanta que infarman, y el proceso de
para la formation discursiva, literaria y verificaciôn de la anticipachin de las
palabras que podemos ver pria que
cultural de nuestros alumnos. La
informan menos.” J. Foucainbcrl ( 1989
asociaciôn rasgos de las diversas
00 ).
producciones o de obras entre si, segün se 4
Incluso matiza E. Charmcux (I9K.V92 I ' )
créa percibir rasgos de estilo, semejanzas respecto al condicionantc escolnr île In Ici
temâticas. formates, ca-talogaciones de tura que “aunque se preteiula ‘explicuda ' a
género, etc. résulta ser una experiencia de ‘dirigida ’, la lectura sigue siendo una Ici lu
la participation activa del aprendiz que ra sin proyecto, una lectura sin objtto, que
indica su progreso, el avance de sus persigue imperturba-blemente su mlsitfn de
ocultaciôn de la verdadera lectura".
habilidades y cualidades percep-tivas, en 5
“What is relevant to textual interpret allait
suma la progresiôn en el avance de lo que
is not, in itself, the identification of a part!
constituye su competencia literaria. cular intertextual source but the more gene
Notas ral discursive structure (genre, discursive
formation, ideology) to wliic it belongs, Thls
1
Para Otten (1987), el concepto de texto- has implications for the kind of knowledge
del-lector es una matizaciôn de lo que we should expect to be relevant to the
podemos entender por competencia trading oftexts.” (Frow, 1990: 46).
6
literaria, o, inclu-so de ‘repertorio’, segün “El texto literario se inserta en el conjunto
W. Iser. de los textos: una escritura réplica (funchin
2
B. Bruce y A. Rubin, (1984:97-98) : “El o negaciôn) de otro (de los otros) texto (s).
acto de lectura es una tarea con todas las Por su manera de escribir leyendo el corpus
propie-dades descritas a continuaciôn: el literario anterior o sincrônico, el autor vive
lector construye una compleja teoria a en la historia y la sociedad se escribe en rl
partir de datos limitados en un breve texto “ (Semiôtica. Madrid, 1969 p. 2.1 A y
tiempo. Los da¬ Recherches pour une Sémanalyse. Pnrlx,
Seuil, 1969).
189
Literatura infantil y juvenil
Introduction
Pocas veces un area o disciplina se han visto tan rodeadas de interrogantes como en la
literatura infantil y juvenil (LIJ). Se cuestiona su definiciôn, sus limites, sus relacio-nes con
otros campos de la creaciôn y del saber. Y, por si fuera poco, se cuestiona su misma
legitimidad. Como bien dice Garcia Padrino, citando a Baumgàrtner, “quien se proponga
escribir o hablar sobre literatura infantil se verâ abocado a la curiosa situation de tener que
explicar previamente cuâl es en realidad el objeto que se va a tratar" (Garcia Padrino: 1995,
53). Y, ciertamente, ese objeto del que se va a tratar, y que mas adelante vamos a intentar
définir y acotar, tiene pendientes diversas contro-versias que a continuation sintetizamos, y
que derivan casi todas ellas del adjetivo infantil (o juvenil) situado junto al término
literatura.
Literatura infantil puede significar literatura escrita por los ninos. Esta acepciôn
cuenta con bastantes adeptos, especialmente en el campo de la literatura dramâtica: teatro
infantil es, para algunos, sinonimo de teatro representado por ninos. También puede
significar literatura protagonizada por ninos, como en algunos casos se suele hablar de cine
infantil refiriéndose a la presencia de ninos en la pantalla. Y, por ultimo, literatura infantil
es una literatura destinada a los ninos como lectores, oidores o es-pectadores.
Las dos primeras acepciones son, como minimo, discutibles o matizables. No existe el
menor inconveniente en incluir en la LIJ las producciones de los ninos, siempre y cuando
no se considéré que éstas la definen en exclusividad. Sin embargo, tal vez los textos escritos
por los ninos tienen mayor interés psicopedagdgico que literario. En cuanto a la segunda
afirmaciôn, es comprobable la cantidad de obras protagonizadas por ninos o adolescentes
que no forman parte del âmbito de la LIJ. (Gômez del Manza-no, 1987; Dfaz-Plaja/Postigo,
1993) De la misma manera puede verse como los prota-gonistas de la LIJ no son siempre
ninos ni adolescentes.
191
MAN ntnipli'jn i i t>| ipimi île lu lorccra poNihilldml lllaniliini ,I. 0111,1,1,1 n nlfloN-,
pucNlo que on ONIII InU'iklôii ilcl uutor y su conulgulcuie m i |<i>i> lôn por parle
ild pdblico infanlll reposa la del'lnleiôn mrts matizadade la MJ, y lumhltii olrodcsus
punlos nuis serins de eonlioversia,
Esta literaturn supiiesliiniente destinada a los ninos -y aceptada por clins-
puede ser, al mismo tieinpo, la acolueiôn escncial del campo literario y, al misino liempo, su
cundena perpétua a la marginalidad. “Si bien admitimos que la especificidad de esta
Uteratura le viene conferida por el carâcter infantil o juvenil de sus destinatarios potenciales,
estimamos también que esa dificil y quebradiza especificidad puede des-rmbocar en el
mantenimiento o refuerzo de su carâcter marginal'’ (Garcia Padrino: 1990, 86 ). Una
marginalidad que ha supuesto en muchos casos el olvido o la ignoran-cia por parte de la
critica, o en otras ocasiones, su consideraciôn como un género menor o de subliteratura.
Esta consideraciôn es rechazada por la mayorîa de criticos y estudiosos como denigratoria.
Pero en algunos casos se defiende valientemente como uccptaciôn y dignificaciôn de una
parcela de la literatura (Teixidor, 1995:19-23)
También esta postura nos lleva a la ya célébré distinciôn entre la tesis liberal y la
tesis dirigista (Cervera, 1984). Los defensores de la tesis liberal, como es sabido,
propugnan una intégration total y absoluta de la LIJ en la Literatura general, y una libertad
absoluta por parte de los ninos para elegir sus lecturas. Solo admiten la distinciôn entre
buena y mala literatura, y, en algunos casos, atacan ciertos aspectos de la LIJ que han
merecido el desprecio de la crîtica (Carandell, 1976; Rico, 1988; en cierto modo, Marti,
1995). Por el contrario, los defensores de la tesis dirigista defienden la especificidad de una
literatura infantil, la necesidad del papel mediador del adulto.
192
ii codn imo do ION puhiN nu........... l> i tulcs de InvcNtiguciôn Inôillln, y que liuii
I ndu lu oxpuoNln HUM IIPVH II > poi milido dliponcr do i cpertorios bien or-
iinnlilc rur Ins droiM do ONiuiilu il* ■ l< Inu gunizadosdo laproducciôn literaria inlan-lil y
que lui sido unalizudn lu lltn ulm n in l juvenil en una lengua ocultura. Pen-semos
undi y Ju vend. No ha sido, cornu puede en casos ya hislôricos (B. Hurlimann), la
suponerse, un terreno fâcil, entre cl ulvido obra ingente de Carmen Bravo o los
de la crfti-ca y los problcmas do delimitaciôn recientes trabajos de Garcia Padrino o
de su campo. Su vinculaciôn al mundo Cendân Pazos en lengua castellana o Rovira,
literario la ha convertido a veccs en objeto Valriu, Bassa o Colomer en lengua catalana.
de es-tudio desde ese campo. Al mismo Nos referimos a es-fuerzos globalizadores o
tiem-po, su vinculaciôn al mundo de la centrados en la narrativa, pero no hay que
educa-ciôn la ha situado en el punto de olvidar otros esfuerzos mâs centrados en un
mira de las areas psicopedagôgicas. género, p. ej, teatro (Mendoza, 1975); prensa
infantil (Larreula, 1985); cômic (Martin,
• Desde los estudios literarios
1978...)
En el campo literario podemos obser-
var la LIJ como materia de estudio de • Desde el punto de vista de la teorîa o
diversos campos: desde la filologia, la his- critica literaria, la mayorîa de las grandes
toria a la teorîa y critica literaria. Vamos por escuelas que se han desarrollado en el siglo
partes. XX -estillstica, new criticism, por ej.- han
desestimado la importancia y aün la
• Desde filologia o los estudios
existencia de la LIJ (May, 1995). SI que ha
literarios hay una dedicaciôn a los
sido tendencia por la tendencia forma-lista
aspectos de la literatura popular de
/ estructuralista, cuyo mâximo ex-
tradiciôn oral, bien sea a través de estudios
ponente es V. Propp. Su Morfologîa del
anallticos (Maria Rosa Lida), bien sea la
cuento se considéra punto de partida del
ingente obra de folcloristas o recopiladores
anâlisis de los componentes estructuralcs
que partirlan de la tradiciôn decimonônica y
del relato maravilloso, y cuyo método ha sido
que 11 e-gan a nuestros dlas con trabajos
después aplicado a muchos anâlisis, tanto
cada vez mâs depurados y elevados (desde
literarios como didâcticos.
Fernân Caballero, Machado y Alvarez en la
tradiciôn en lengua castellana, o Joan • No deben olvidarse otras visiones de la
Amades y Mn. A.M. Alcover en la catala-na, LIJ menos inmanentistas, escuelas que
a los actuales trabajos de P. Cerrillo, o consideran la literatura como un signo en el
Rodriguez Almodovar, pasando, claro esta que cabe rastrear un referente externo,
por la inmensa obra de Carmen Bravo- como la critica antropolôgica y la socio-
Villasante). También hay que considerar lôgica. Propp (Raices histôricas del cuento)
aqul trabajos de anâlisis y estudio de di- abre paso a los estudios que muestran en el
ferentes géneros tradicionales o actuales: cuento tradicional vestigios de civi-lizaciôn o
cuentlstica (Rodriguez Almodovar, 1987, formas histôricas enquistadas. En cuanto a
1989); la adivinanza (Cerrillo, 1994; la critica sociolôgica, a ve-ces de clara
Bassols, 1990); poesla (Prats, 1994; Cerrillo inspiraciôn marxista, que se puede rastrear
y Garcia Padrino, 1990) o de la literatura de en diversas obras. (Cerda 1978; 1995;
tradiciôn oral (Pelegrln, 1982). Martinez Menchén, 1971).La critica
sociolôgica se ocupa de detectar el modelo
social y sistema de valores reco-gidos en la
LIJ, y de senalar como el pro-
• No es desestimable en absoluto la pre-
sencia de estudios historico-literarios, en
algunos casos con recopilaciôn de mate-
193
ilui'li) nuis moeeilte ilisla de sci numio. Un en lu que se < NIIIMI < e un ilelenklo itlUlll-
cslo scntidt), hay nprecinblcs aspectos de crlt sis de los mei nul.....ON NimhrilleoN que
ica idéologie» (Machado, 1994) o féministe el
(Turin, 1994) nifios encuenlra en los cuenloN de hadas y
Actualmente cl panorama crftico pa-rece que le Ilcvan a élaborai sus rclerentes rca-les.
decantarse por dos lfneas comple-mentarias: Desde otro punto de vista psicolôgi-co, el de
la intertextualidad, en el sen-tido de co- la psicologfa cognitiva, se han realizado
presencia de un texto en otro -muy pertinente diversos esfuerzos en el campo de la
en estudios de la literatu-ra infantil, de cara cuentfstica (Gârate,1994)
a rastrear los estratos de una obra,
• Desde la didâctica de la lengua y la
especialmente en versiones y reelaboraciones
literatura
(Mendoza, 1994,1996)-y la estética de la
Si entendemos la Didâctica de la Lengua
recepciôn, como escue-la crftica que centra
y la Literatura como una disciplina de accidn
su teorfa en la construction del sentido de un
y de intervention en el campo educadvo que
texto por sus lectores.
tiene como objetivo intervenir en la
• Desde los estudios psicolôgicos y pe- construccion del uso del len-guaje, la
dagôgicos relaciôn de la LIJ con esta disciplina, deberâ
Los estudios en este campo han sido plantearse en el âmbito de la educacion
ricos, centrados, como hemos visto, no en la literaria, y, especialmente, aunque no
causa, sino en el efecto. No en définir, acotar ünicamente, en la formacidn del lector
y analizar la literatura infantil y juvenil, sino literario (Colomer, 1995).
en aquilatar su valor educa-tivo, individual y El corpus de la LIJ proporciona la po-
social. Asf, los plantea-mientos de Bassa, que sibilidad de experimentar el lenguaje como
defiende la literatura infantil (aunque él un objeto estético, posibilita/permite las
habla de “libro infantil”) como objeto de primeras experiencias literarias, a partir de
estudio de las ciencias de la educacion, sobre las cuales se formarân las expecta-tivas
el que gra-vitan la Teorfa de la educacion, la sobre qué es literatura; estimula las
Peda-gogfa social, la Sociologfa de la capacidades cognitivas; ofrece modelos de
educacion, la Didâctica y la Antropologfa Pe- formas expresivas y es un medio de trans-
dagôgica (Bassa, 1995). Desde otro pun-to de mision de valores culturales. Ademâs, la
vista, Janer Manila ha trabajado di-versos ficciôn literaria ofrece esquemas explicatives
aspectos de la literatura infantil y su relacidn de las conductas humanas mas
con la formation intégral del individuo (Janer comprensibles que cuando se ven en la
Manila, 1995). complejidad de la vida real; la literatura de
También la vision pedagôgica puede tradicion oral introduce al nino en el ritmo, le
engarzarse con la antropolôgico-psicolo-gica ejercita la motricidad y la me-moria, le
cercana a los aspectos contemplados en la despierta el ingenio y favorece su
mitocritica, de inspiration jungiana en la socializacion. Los libros infantiles con un
mayorfa de los casos, que pretende rastrear excelente medio para elaborar concep-tos,
los arquetipos, sfmbolos universales exteriorizar emociones y ejercitar la
présentes en la LIJ y en otros relatos (May, imaginacion.
1995; Wasserziehr, 1996) De Jung a Freud, el Todos estos objetivos se hallan reco-
psicoanâlisis ha sido aplicado a los cuentos gidos en los currfcula de Educacion Infantil,
de hadas por Bettelheim (Psicoanâlisis de los Primaria y secundaria. Como dice A.
cuentos de hadas), Mendoza (1994), la literatura infantil y
juvenil no aparece mencionada explfci-
tamente en los programas. Sin embargo, un
anâlisis detenido de los mismos pro-
194
baril Ml cotlNlunle pii'M in iii un i I iln n iti 11* 11 ihIrut de cottipirnsi/Ui de In ln/tintiu v ni
JJ.I i il Je y on obus l |«III< lm n n* abli quo cl n i u i i i l o que i l r v r i i l n i l l e s i n l e i e s n " (cil Iun Uovlrit,
futur» |n iîleMn (jiu i i .ni ........ I9HH:421)AMI VC/, l Uovlni parle de esta
IIIII II iliilni In .1 (Il 1.1 II 111■ 11.1 y lit lin definiciôn paru ilemiiiolltti en xiolo puntos
inllllil lus IdOBs hrtslcas eonlciil das en este
tongu un conocimionUi île In l I I en todus eonceplo: ( I ) scclor de la prit ducciôn
sus inunilcstucionCM, proMoums y poulbl- literaria dedicado a un piihlicn determinado,
lidadcs de exploiuciôn (Lôpoz Valero, 1992; y en l'onnaciôn, que scgilu las edades
Mendoza 1994 b). présenta (...) una diversiilnd île intereses y
La disciplina que aclualmentc aporla de gustos que eondieioiuiii la selecciôn del
fundamentos teôricos mâs pertinentes es, tema, del ton», de la Iciigiia (...) y de la
posiblemente, la estética de la recepciôn. En imagen"; (2 ) comprciulc h bros escrilos para
efecto, esta corriente ha sido saludada por niflos y al minuit) tient po (3) obras que no
los estudiosos de la LIJ como una posible l'ueron cserilns para ningün püblico en
respuesta teôrico crftica para su partieulur; (4) exi luyc los libros de texto; (5)
incardinacion en la Didâctica de la len-gua y aunque, afltide, liay antologt'as y libros de
la literatura. AsI: “la estética de la recepciôn Icclura eseulni que son también libros de
permite defender con una cier-ta coherencia la literatura iiiliuilll. (6 ) en la LIJ, la relaciôn
planificaciôn de la do-cencia y de la texlo/objcto li bro es muy estreeha.; (7) la
investigaciôn sobre el objeto especîfico de la literaliira in fantil refleja las circunstancias
literatura infantil, puesto que, segûn he sociales y culturales (Rovira, 1988:421 422),
explicado en otro lugar, pueden documentarse La definicidn de Rubid es una eue lente
ciertas ana-logîas y paralelismos bastante slntesis, de la que vamos a deslaeai très
bien tra-bâdos entre los presupuestos de la aspectos.
recepciôn literaria y los presupuestos que ope-
• En primer lugar, la especilieidad de la
ran en el aprendizaje significativo" (Sanchez
LIJ centrada en el papel del reeeptor. I (sla
Corral, 1995:77).
vision, esbozada ya por Hazard (1950), ha
Los criterios en los que nos hemos ba-
sido defendida en numerosas iiensiii-nés y
sado para concretar los conceptos han sido,
ha devenido hoy una de las earnctr rfsticas
principalmente, literarios. Hemos adaptado
definitorias de la LIJ (Garcia l’a drino, 1990),
los conceptos a la realidad de la LIJ y
que conecta con los aspre tos mas
procurado matizar la terminologla, variable a
interesantes de la estética «le la
veces de una tradiciôn cultural a otra. Y, por
recepciôn, una de las escuelas crflicns que
supuesto, nos hemos apoya-do en trabajos
pueden aplicarse con mayor perlinenciu a la
precedentes en el campo, mucho mas
LIJ (Sanchez Corral, 1995), como ya vimos.
abundantes y ricos de lo que a menudo se
dice. Por ultimo, hemos puesto en juego • El segundo acierto de Rubiô es la un
nuestra experiencia como es-tudiosas y lizaciôn de la expresiôn “mejor se ailap ta”,
profesoras de LIJ, que nos 11e-va tan que évita la afirmacion de que la LUI ha sido
frecuentemente a plantear y replan-tear las creada “especialmente para". Rovira, en su
necesidades y los retos de la trans-misiôn de ampliaciôn, utiliza la cxpi c siôn “dedicada
conceptos bâsicos en LIJ. a”, ya mas compromet i da, aunque en los
puntos siguientes muli za el grado de
# Definiciôn de literatura infantil y
“dedicacion” que pueden tener los escritores
juvenil. Aspectos teôricos
que son considération
Segün J. Rubiô, la literatura infantil es
“Aquella rama de la literatura de ima-ginaciôn
que mejor se adapta a la capa-
195
île lileraturu Inl'untll, * Los (érminus l l l i i n i i i i n l u i m i t i l
• En tcrcer lugar, su incardinaciôn en la
y Jn-
literatura general. Rubiô se dccanla por la
vcnil suelen soi, ni 11110 Inm > UNOS,
palabra rama y éludé la polémica liga-da a la
sinô-nimos. Sin embargo, punie « sIslir
consideraciôn de la LIJ como gé-nero.
lum-bién una dil'ercncluciôn dura.
196
('onvlene rminliii qui la < i < i I I I V I slguleiuln eu lu Itneu del l'iinccplo (le ' a
ml colnolilc con <IUH < I> 111 > nlim rumn In non, i Irtsico es el "uulor que consigne
lus: primero, con la elupn r-w n i a i un la plasmar una creaciôn que le stqwra, que
• |ii< losuluninoscinpie/.nu a npimimuiM' a puede ser revlvlda par al ras personas, île
Ins clasicos de sus rcspccllvns lllui aimas dlstintos lugares ,y de dlstinlas épuras "
a lia vés île la clase de liloraliua; y, por otro “Clâsico es también el aulor arquellplco de
lado, con la ingénié produccidn de una una tendencia. En este senlido Julio Verne
“cultura juvenil" -müsiea rock, eômic es un clâsico de la literalura fan tdstica"
marginal, un lipo determinado de cine”- a (Ayuso, 1990, 130).
veees ajena -demasiado ajena- a los cir- Por otro lado, clâsico es el culilieiiti vo
euilos de lo que se denomina literatura que se réserva a las grandes obras de la
juvenil. As! pues, aunque veremos que la literatura universal susceptibles de soi
novela juvenil parece un campo fértil, los llcvada a una adapluciân para lus leclu res
otros géneros -dramâticos, llricos- pare-cen infantiles o juvéniles, lenui imiy cou
tener otros canales de comunicaciôn con el trovertido en el campo toôrico de la 1.11
püblico joven alejados de los que la LIJ nos (Postigo, 1994) (Montero Padilla, 1990)
tiene acostumbrados.
• Adaptacion. Modificacidn ejci'ciliuln
Todo ello lie va a algunos autores a
sobre una obra literaria para aeomodailu a
prévenir acerca de lo que consideran la “in-
un determinado püblico lector disluilo de
vencion” de un püblico juvenil, inexisten-te
aquel para quien fue concebida (edi ciones
a su entender, como respuesta a plan-
modernizadas) o translbrmneidn de una
teamientos pedagôgicos mecanicistas e
obra de un género a otro (de la novela al
intereses comerciales, con lo que niegan la
teatro). Segün Postigo (1994), la udup
existencia de una auténtica literatura
tacion como un caso de transtcxtuulidud
juvenil (Moreno, 1995) o, mas exactamen-te,
interesa larelaciôn que une cl lexlo Iran:,
una literatura juvenil como mera pro-
formado (hipertexto) a un texto anterioi
longacion de la infantil.
(hipotexto)-, donde intervienen varies pro
• Canon. En términos literarios, un cedimientos de transformaciôn: cambio de
canon es una sérié de libros que determinan extension, reduccion del text primitive, que
lo que es aceptable o ejemplificador en el no sera solo cuantitativa ya que suele
pensamientoy/olaescritura. (May, 1995). El implicar modificaciones estructurales y
término, puesto en circulaciôn a partir de la semânticas.
obra de H. Bloom (1995), ha obliga-do a
• Temas. Se define tema como la iden
muchos sectores literarios a définir sus
central o concepto fundamental de una obra
cânones. En el campo de la LIJ se han
literaria. (Marchese y Forrudelas, 1989;
hecho diversos intentos, como el que pre-
Estébanez Calderon, 1996), que se
sidio los encuentros de Salamanca 1996,
concretan después en otras unidades le
una de cuyas conclusiones era: “La LIJ es
mâticas menores como tipos, topoi, per-
unfenômeno consolidado de comunicaciôn
literaria que posee sus obras clâ-sicas y un sonajes-tipo, arquetipos, motivos,
marco de expectativas sobre lo que es una argumentes, etc. (Guillén, 1985) La
obra dirigida a la infancia y a la cuestidn de si existen temas especlficos de
adolescencia" (Fernandez, 1997 A). El litcra tura infantil ha sido ampliamente
concepto, pues, conecta con clâsico. • débat i da desde siempre para concluir que:
a) no existen temas especlficamente ligados,
puesto que la mayorîa, amor, muerle, so
ledad, madurez, etc., (Zolotow, 1990) son
• Clâsico. La palabra clâsico puede tener
en LIJ dos acepciones. Por un lado,
197
compurtidos con otro» lipoti de llleruluiu, si Irdnndopiundom.|>'. n> iinnmlr■•nie la
bien en el caso de lu L1J han podido ulilizar CO rrespondienteépoca ( ’niivU'iii',
una simbologla o conjunto de motivos mâs pucs.cen-trarsc en las aportucloncs de estilo
especfficos, plasmados en los argumentos; de un género y/o época paru poder
en algunos casos, y segün el género, han caracterizar un sector de la LIJ y no toda
dado lugar a notables carac-terizaciones ellu (Diaz-Plaja, 1988).
temâticas, como es el caso de la célébré
• Géneros. El concepto de género pue-de
clasifîcaciôn de los cuentos tradicionales de
aludir a una de las subdivisiones de la
Aarne-Thompson.
literatura general o puede remitir al de
• Aunque desde ciertas concepciones los modelo que sirve tanto de patron para cla-
temas propios de la LIJ parect'an re-ducidos, sificar y agrupar textos -segün las seme-
por el contrario, el desarrollo his-tôrico de la janzas de construccion, la temâtica y las
literatura infantil ha hecho que se modalidades del discurso literario- como de
incorporaran temas que antes estaban marco de referencia y expectativas para
vedados de una manera explicita, como en el escritores y püblico. La mayorla de teori-cos
caso de la psicoliteratura. y crîticos de la literatura, cuando ha-blan de
Desde un punto de vista mâs laxo del género se refieren a la segunda acepcion,
concepto de tema, algunos psicôlogos - cuyos rasgos principales son carâcter
especialmente de inspiration piagetiana-han evolutivo ligado al devenir historico, funciôn
tratado de crear una diferenciaciôn de temas de engarce y modelo, y marco de
segün las edades lectoras. expectativas, y recuerdan que los géneros se
entrecruzan y que su fun-cion no es la de
• Estilo. Si por estilo, siguiendo a Segre,
establecer separaciones radicales sino
entendemos un conjunto de rasgos forma-les
tentativas de orientation. Garcia Berrio y
que caracteriza un grupo de obras, Huertas Calvo, 1992) pro-ponen la siguiente
constituido sobre bases tipologicas o his- tipologfa genérica: poé-tico-lfricos, épico-
tôricas (Marchese/Forradellas, 1989: 144), narrativos, teatrales y didâctico ensayfsticos.
résulta extraordinariamente difïcil tipificar lo En el primer caso, la LIJ se considéra un
que definirfamos como estilo patron de la género aparté, en muchas ocasiones
literatura infantil y juvenil. Hay que hablar considerado menor (diversidad de reac-
de estilos y no de estilo. Dado que ésta se ve ciones crlticas Marti, Teixidor). En esta
sometida a una division por géneros, y al considération de la Llj cabe senalar la
mismo tiempo, su-jeta al devenir historico, relation entre una sociedad determinada y la
todo intento de uniformizacion de un estilo idea que se tiene de la infancia y la
propio de la LIJ séria infructuoso. SI hay, adolescencia y la dificultad de encontrar las
por ejem-plo, una tipificaciôn del lenguaje - réglas del género.
especialmente de las formulas- en géneros En el segundo caso, el corpus de la LU
como la lfrica o narrativa popular. Sin contiene textos que responden a los mo-
embargo, “difi'cilmente se juntarân coinci- delos genéricos narrativo, hrico, dramâti-co y
dencias suficientes para concluir que existe didâctico.
un lenguaje de la literatura infantil, vâ-lido y
• Folclore. En sentido amplio, conjunto
compartido por los distintos géneros y
de manifestaciones culturales -creen-cias,
manifestaciones” (Cervera, 1991: 52). Hay
ritos, cuentos, leyendas, fiestas, etc-de las
que tener en cuenta, como he-mos
sociedades tradicionales. En sentido
insinuado, que la LIJ no es un ente
restringido, folclore es sinônimo de li-
ahistôrico y, por lo tanto, que los estilos
198
Ici aluni po|iulm I l< • ni t> 11 11 * J /11 | > île liuiliiHin o inuiglniii lôu piiilriniiN
IIC las COmpIcjlIM IC lui liilli n illll'li lli CMIIII icflrléiulonoN a mm cnpiicldail de
lie. I InlorrolacionoN enlre I I Inli Ion v la Invt'n lui o proyeolnrcimlqulci CIMII
lllt* ialuni, cxponc IIIH slgnlonli >i caim real, Inouï, lôgicu, ilôgieu, vcmsfrnil o
lerisil cas de la obra lolclnrli a prrseulnolôn InvcroNfinll, y es en este sentido como
en formas uniformes y esloreotipadUN supe- lus tlelinc lum bién el diccionario de la
diladas a téenioas fijas -osc|uemas lïlmi- K.A.E. (1997) Sin embargo, comiinmente,
cos, pcculiares estructuras- sujetas a NOICIIION opo ner lantasfa (el muntlo de
multiples versiones y variantes, y carâcter lu imiiginmln inveroslmil) a realismo (el
eolcctivo y anade que la pervivencia de una mundo de lo veroslmil, sea real o
obra folclôrica dépende de su acepta-ci6 n imagimulo).
por la colectividad y esta relaciona-da con su En el caso de la LIJ, segün .1.1 lolil pue
funcionalidad dentro de la co-munidad. den darse très tipos de eontneto enlre vc
Cuando un material folclôrico se rosimilitud-mundo comün-e invcroNinil
transcribe se convierte en literario. El litud -mundo extraordinario : I ) inlruslôn de
corpus de textos provinentes del folclore, re- unelementoextraordinariocn un nmu
copilados y reescritos constituyen la docomün; 2 ) intrusiôn de un clemonlo eu
literatura anônima de tradicion oral. Gran mün en un mundo extraordinario; 1 ) in
parte de estos materiales forman parte del trusiôn de un elemento extraordinario en un
corpus de la LIJ, como veremos en las mundo extraordinario (Hcld, I9H7 Ml 57)
entradas de los géneros épico-narrativos, El concepto de fantasia lieue cou
poético-lmcos y didâctico-ensayisticos. Todorov unadefiniciôn nuis précisa, y que
Cabe senalar que en algunos casos, la atane a la reacciôn que el lector expert
aportaciôn del recopilador en el paso del mentarà frente a un texto. Lo lanlrtsllco da
texto oral al escrito es tan importante que cobijo a la narraciôn o descript ion de
cambia elementos esenciales (Lôpez Tamés fenômenos no explicables desde la lôgica de
1990) en relaciôn al paso de los cuentos nuestro mundo real; es decir, de la (Ici
orales de la tradicion folclôrica a las clâsicas lector. Todorov distingue enlre fuiitiistl co
recopilaciones de Perrault o Grimm). puro (la duda del lector frente a un le
nômeno del texto que no tienc explii a ciôn
lôgica). Ese momento inexplicable puede
tener dos salidas: explicaciôn lôgi ca (lo
extrano, dentro de los cünoncs del
• Fantasia/Imaginaciôn. Fantasia es realismo) o explicaciôn sobrenatural (lo
“lafacultad o capacidad para reproducir maravilloso) (Todorov, 1982).
cosas inexistentes” (Ayuso, 1990:150). Pero
de la misma forma que se puede fan-tasear • Lo maravilloso supone que ya desde un
el pasado o el futuro, la fantasia también principio aceptamos que estamos si tuados
“puede reproducir o imaginar lo real aunque en un espacio en el que no existe
no haya sido percibido sensorialmente.” Es vinculaciôn algunacon el mundo real. Se
decir, que segün esta acepcion, fantasia y gün algunos autores, lo maravilloso es un
realismo no tienen porque oponerse. Se cierto concepto lingüfstico, en el que lo
acerca esta acepcion al concepto de metafôricopasaaserliteral (Cohen, 1977
116). También se suele utilizar el ténuino
imaginaciôn, definida como “facultad de
maravilloso para designar un subgéncro
producir imâgenes vi-suales aisladas o
determinado, es decir, lo que en castel la no
asociadas." (...) “ A ve-ces no résulta fâcil de
se denomina cuentos de hadas.
separarla de la fantasia.” (Ayuso, 1990:). Asf
que, al hablar
199
• INOUM'IINC, lil término nonsense, que Imn KupucNtn nui lui nriu I.I divci MIS con
habilualmentc no se iraducc o se opla por cl ccpeiones de la Inlancla v lie la l'unciôn
término espaflol "absurdo” o disparate, harfa ideolôgica de la lllnaltira, Si bien el realismo
referencia a un tipo de litcratura en la que ha sido considerado tradicional la tendencia
se ha perdido cualquier relaciôn con la bâsica do conocimicnto y trans formaciôn
lôgica. Si bien definfamos la literatura del mundo, ciertos autores de LIJ -Rodari,
fantâstica como aquella que presentaba fe- Ende- enfatizan el papcl li-berador de la
nômenos no explicables desde la lôgica de fantasia y su funciôn como motor de cambio
este mundo, y que se decantaba hacia el de la realidad.
realismo o lo maravilloso, no es menos cierto
• Realismo fantâstico. Parte de un
que lo fantâstico guarda una lôgica o
tiempo y un espacio concretos y, sin sa-lirse
coherencia interna, en algunos casos muy
de ellos totalmente, incluye en el rc-lato
évidente (Soriano, 1968). En el caso del
elementos -personajes, poderes...-
nonsense se producen constantes rup-turas
maravillosos o mâgicos no vinculados nc-
con la lôgica, buscando en el lector un efecto
cesariamente a la tradiciôn popular.
de sorpresa total (Stewart, 1989).
El nonsense puede encontrarse mu- • Humor. El humor en la literatura
chas veces en el folclore y en creaciones de infantil y juvenil evoluciona desde conceptos
autores actuales, aunque hay tradicio-nes elementales (la sorpresa, la acumula-ciôn, la
culturales mas proclives que otras al incongruencia,) hasta conceptos mas
cultivos del nonsense; por ejemplo, la elaborados como las dobles lectures
anglosajona. (reelaboraciôn de cuentos, con valor
parôdico) o la autoironla (Tessier, 1990). El
• Realismo. El tratamiento temâtico
humor puede estar vinculado a la fantasia
realista implica reflejar la realidad tal como
(Held, 1987) como al realismo, y en las
la vida es. (May, 1995), siguiendo con la
primeras edades es casi inséparable de la
terminologla presentada antes, la invenciôn
ilustraciôn.
o reproducciôn de hechos ve-rosfmiles. En la
LIJ actual, el concepto de realismo se acerca • Los géneros literarios de la
al de realismo cri-tico (Sales, 1988) o literatura juvenil
amargo o incluso psicoliteratura
(Fernandez Lage, 1995) para referirse a • Epica (épico-narrativos). Compren-de
aquel tratamiento de te-mas que pone obras en las que se describe un hecho; un
énfasis en aspectos com-plejos, duros o relato -texto narrativo- debe compren-der
dolorosos de la sociedad o de la vida. Cabe una o varias secuencias en cuyo centra haya
decir que estos temas no son ajenos a la un personaje caracterizado por
literatura infantil, pues tie-nen abundante determinadas cualidades; ademâs es ne-
presencia en la cuentfstica tradicional, si cesario un proceso de transformaciôn que
bien siempre tratados bajo un prisma modifique las cualidades o situaciôn del
simbôlico. La novedad del realismo critico es personaje (Marchese Forradellas, 1994). Es
su tratamiento directo de estos temas. el généra mas difundido y comprende
Frente a éste, aunque no ha hecho producciones destinadas a todos los pe-
demasiada fortuna, se ha esbozado el riodos de la infancia y a la adolescencia.
término de realismo edulcorado, un • Narrativa de transmisién oral. La
tratamiento realista de temas que évita o literatura de transmisiôn oral comprende el
soslaya los aspectos mas negativos de la cuento, la leyenda, el mito, fabula y el
realidad. romance y la de autor, el cuento y la no-
Los conceptos de fantasia y realismo
200
velu juvenil, tli'H, cli Pmpp lo deliiilo mnilolûgl enmcnlc
como todo douai loi lu que pal ticmlo île una
• Leyenda. Kelitlodi un lu i Imr fcehoitn o de una raient la y pusando por un
HIIIIOI as lüneionos Intel médius termina con el
dinurio quo se du como siu < i. n lu mi mulrimonio o en oints fini ciones utili/adas
Iieluel; se caracteiizu |>oi estai llgadn u un como deseninec Como rccuerda Rodriguez
lugur, accidente googrrtlleo, Orlginuriu- Almoddvar ( 1989,8b 87), Propp advierte que
incnte eraunacomposieiôn trunsmilida de sdlo los protlue tos incontaminados de la
forma oral que rclataba heclios gcncral- culturn oral pet manecen fieles al esquentu
mente heroicos. de lus fimcin nés, ya que, en cuanto uparccc
• Mito. Narracion de un suceso acaeci-do la créai! vl dad del autor individual nos
en un mundo anterior o distinto del aparlumos ili la forma pura; p. cj. los
présente; se caracteriza por su signification cuentos de milia. como los de Andersen y de
religiosa o fïlosôfica, la presencia de per- los ntismos Grimm, presentan varios
sonajes elevados (dioses, semidioses, hé- elcmenlos exlrn nos.
roes) y, por régla general, el carâcter fata- Pisanty (1995) ha descrito sus t arm
lista de sus resoluciones. (Janer manda, terfsticas en el piano formai -nusenein de
dossier) descripciones, presencia de fdrmulas y re
peticiones, falta de caraclcrizacidn de los
• Cuento. Relato breve de asunto ficti-cio personajes, total ausenciadel usode la pu
en el que puede darse un predominio de lo mera persona narradora c i ndeterm i nac i
fantâstico, lo anecdôtico o lo didâc-tico. di t de la estructura espacio-tcmporal y en el
(Ayuso et al, 1990) del contenido -coexistencia de elemenlos
sobrenaturales y elemenlos tomados de la
• Cuento popular. Relato anônimo de
vida cotidiana-, y ha situado los rnsgos
rafees antiqufsimas, casi siempre folclo-ricas
propios de ese tipo de cuento en el lipo de
y religiosas y ligado a las formas orales, a los
recepciôn que el texto codil'ica media nie los
mitos y a las leyendas. A. Pelegrîn (1982),
artificios formales que lo caracterizan ;
partiendo de las catégories de Aarne-
siguiendo Lüthi, afirma que on el cuento los
Thompson, propone la si-guiente
elementos sobrenaturales son ucogi dos
clasificacidn de los cuentos para ninos de
tanto por los personajes como por los
tradiciôn oral: cuentos de formula,
destinatarios con el menor asombro.
cuentos de animales y cuentos
maravillosos. • Cuentos de animales. Relatai) la as
tucia o la estupidez de algün animal de
• Cuentos de formula. Se caracterizan
terminado; en ellos los animales actüan
por una estructura fija que hay que con-
como las personas y tipifican un rasgo del
servar y comprenden cuatro grupos:
carâcter: la astucia de la zorra, etc.
cuentos minimos, cuentos de nunca
acabar, cuentos acumulativos y • Cuentos humanos. R. Violant ( 1990)
cuentos enca-denados. En esta lfnea, considéra también los cuentos protagoni
Amades anade los ortofdnicos y los zados por personajes del pueblo, de le ma
paremiologicos. • cômico o ejemplifïcador, y con ausencia de
elemento sobrenatural.
201
lu île unaeipeotacului'trunsli>rmuoiàn que 199.1) Adcmils iU Iii < i liti.ii j|ii iioveltts de
afecia a los tcmas tratados y a los proce- aventuras, île lits hlMdtlt m., en In décadu de
dimientos narrativos. Como sefiala Colomer los ochcnlu, se lin nmplludo el género con la
(1991), la ampliacidn temàtica -amor, sexo, importueidn de obnis perlenecicn-tes a
crueldad- va acompanada de una alteracion géneros bien delimitados en la lit. de adultos,
de las formas narrativas tradicionales. Dicha principalmenle de la novela po-liciaca, de
alteracion se manifies-ta por medio de la la de ciencia fiction y las “gost storys”
complejidad creciente en las relaciones (Colomer, 1991) No debemos ol-vidar el auge
imagen-texto y por la incorporation de de las obras que forman parle de la
algunos aspectos de expérimentation literaria psicoliteratura.
-ruptura de la linealidad temporal,
fragmentation de las secuencias, monologo • Novela de aventuras. La action, si-
interior, enfoque narrativo multiple, tuada en pafses remotos, prédomina sobre la
propuesta de finales multiples. Ademâs se reflexion. El protagonista suele ser un
haintentado aumen-tar la implication del personaje inquiéta, con afân de supe-raciôn,
lector en la obra mediante la descripcion capaz de enfrentarse al peligro. Clâsicos LJ:
realista de la fic-ciôn y el uso de narraciones Stevenson, Verne, Salgari, Defoe, Kipling...
en primera persona, de cartas y de diarios
•
Novela historica. Los personajes his-
fntimos.
toricos y los hechos reales ocupan un lu-gar
• Cuento literario. Las tendencias ac- secundario y constituyen como el fon-do del
tuales se caracterizan por presentar relatas cuadro donde se mueven los pro-tagonistas
alejados del tradicional, suelen intro-ducir que suelen ser imaginarios.
elementos basados en la fantasia, el sueno y • Novela policiaca, de intriga o detec-
el humor. tivesca. En ella un problema especffico se
Crean un mundo a caballo entre el resuelve gracias al ingenio y la energfa de un
cuento de hadas y el relato realista e in- détective. Las novelas de intriga con
troducen innovaciones temâticas y forma-les, protagonista colectivo -una pandilla de
aunque también se cultiva el realis-mo puro chiquillos que se afanapor descubrir mis-
cercano a la psicoliteratura. También cabe terios, rastrear pistas y dar con la solution
senalar las recreaciones siste-mâticas de del caso- forman parte del repertorio de la
cuentos populares en las cua-les se narrativa infantil.
intercambian los papeles de los per-sonajes
y, en muchas ocasiones, se trastoca el • Novela de ciencia fiction. Sus coor-
sentido moral del relato. • denadas sobrepasan las posibilidades ac-
tuales técnicas y cientlficas. Se situa en un
espacio lejano y en un futuro remoto y
• Novela. Como hemos avanzado (Lit. especula sobre la posibilidad de vidas di-
Juvenil) es el género por excelencia de la ferentes (Valriu).
literatura para adolescentes. Hablamos de
• Psicoliteratura. Relatos centrados en
novela juvenil clâsica cuando nos referi-
problemas de los protagonistas (edades si-
mos, generalmente, a la production de no-
milares a las de los lectores) que provo-can
velas de aventuras del siglo XIX-, no siempre
situaciones angustiosas. Se caracterizan por
bien acogido por el publico ac-tual. (Galicia,
la utilizaciôn de formulas narrativas que
1988). Frente a ella, la novela juvenil
favorecen el impacto de la situa-
actual, también tema con-trovertido, en el
que tendrîan cabida di-versos géneros, en
especial el realismo crftico y/o la
psicoliteratura. (Colomer,
202
oldn doNcriUi iimiylimi mn, • l*"i"*4, 1 1 1 ) 1 llictos juego pnrn rquivocnrNe
l’nnilllures, NI XIIIIIIIIIMI \ lu Ul>'itll licaciôn
del leeloi oui l<pmlugouIMmi lUH'riidônen • Krtiilillii Pocmlllu o eftncldll ru loi inu de
primera pci nmu, I< •> nli/ndrtn inlorior de los série, do cnuincrneirin o de progie sién.
personnjes, utlll/iioldn de un registro coloquinl • Adivinanzas. Scgün Janor MIIIHIM
y, n veces, de argot juvenil- (Lluch, 199.1; Luge l (1985) son propuestas de explorai ion rit la
einiinde/., realidad por los caminos del culginu, del
1995). lenguaje, de la imagen poétlcn; con tienen
juegos de analogfas y de sunbull zaciôn. En
• Lirica (Poético-lfricos). Comprende
su enunciado, escrilo en vri so, se produce
obras con una finalidad esencialmente es-
una transposit ion de sIg nificado entre un
télica donde se priman los resortes rîtmi-cos
clcmento real y olro lit imaginario en cl cual
y melôdicos.
reçue el enigtnn <|tu-hay que descubrir.
• Poesfa infantil. La presencia de este Cerrillo, Las ad i v 11 mu zas han sido objeto
género es minoritaria entre las ofertas de de estudios lingillsii co-literarios tanto des
lecturas infantiles si la comparamos con las de la oslilfslir a (( V rrillo, 1994) como desde
colecciones de narrativa, como senala la pragmrtlieti (Bassols, 1990)
Garcia Padrino (1990); sin embargo, no
• Canciones. Cualquicr lexlo poélico que
debemos olvidar la importancia que han
se pueda cantar. Pucden ser cane in nés de
tenido en su difusion las antologias y los
corro, de suertes, escenificadas
libros de lectura (Prats, 1994). Este género
incluye dos grandes bloques: la obra • Romances. Composicién en versos,
anonima de transmision oral y la obra de confrecuenciaoctosflabos, los verso:, pu res
autor. El corpus del primer grupo, carac- presentanrimaasonantey los impairs
terizado por un lenguaje vivo, espontâneo y quedan sueltos. Segün Pinto Correia U H
grâfico comprende nanas, trabalen-guas, MarcheseForradellas, 1994, p. 350) el m
retahflas, adivinanzas, canciones, mance es una manifestacién lingtlfslieo
romances. Los ninos, como colectivo con discursiva de naturaleza poética (acom
intereses, prâcticas y gustos propios, han paiïada de müsica) con una orgaaizarion
intervenido en el proceso de aceptacion, semântica narrativo-dramatica, altamrn te
transmisién y perpetuaciôn de aquella parte variable (versiones y variantes),
de ese corpus -especialmente canciones y La poesfa de autor comprende obi as
retahflas- relacionada con actos lüdicos que escritas para un püblico infantil, Irala limas
ha terminado convirtiéndose composiciones relacionados con el entorno del niho -
de especffica tradiciôn infantil animales,juegos, relaciones afcctivas se
sirve de formas métricas senciI las ron ia11
• Nanas. Textos brèves con dos tipos de
ce, cuarteta; y en muchas ocasiones se su
ritmos, uno ffsico y lento, (balanceo del
ve de subgéneros provinentes de la lit. de
cuerpo de la madré o de un adulto, o bien
transmision oral, especialmente caneion,
movimiento de la cuna), y otro melôdico
romance y adivinanza. Dentro de este
acorde con el texto. Constituyen el primer
âmbito, también podemos incluir las an
acceso al lenguaje poético. •
tologfas de autor que contienen obra poética
que no fue escrita para un püblico ni fantil.
203
• Dmimiiioi (Tentrnlcg). Compronde obras • Las obras <1. niitm Immun un hlo que
donde una ucciôn narrada se dcsu-rrolla a que compromit' tins (Ipo* uqucllus cuyo
través del diâlogo do los pcrsona-jes. En objetivo rundamnilul es la (ransmi siôn de
formato libro es uno de los généras menos informaciôn real libro» de cono-cimientos
difundido; en cambio tiene mayor difusiôn en relacionados con las âreas eu rriculares-;
el âmbito de las repre-sentaciones. En el corresponderfan al bloque de “expresiôn
espectâculo teatral po-demos distinguir las objetiva” (Garcia Berrio, 1992) y aquellas que
obras protagonizadas por actores de las que pretenden transin i tir alguna lecciôn moral,
tienen a munecos -titeres, marionetas- por o ética, o rcli-giosa -libros didâcticos segün
protagonistas, y debemos tener en cuenta el la critica anglosajona-; las biografïas
importante papel de todos los elementos podrian si-tuarse entre ambos tipos, mâs
escenogrâ-ficos -iluminaciôn, decorados, cercanas a uno u otro segün prevalga la
müsica-. transmision de informaciôn real (conceptos) o
En cuanto al corpus procedente de la leccio-nes morales (actitudes, valores,
literatura de transmision oral, podrîamos normas)
incluir en este généra algunas canciones Las obras del primer grupo suelen ser-
infantiles escenificadas y las obras liga-das virse de textos explicativos acompanados de
al ciclo litürgico. En las obras de au-tor se ilustraciones realistas, grâficos, glosa-rios.
pueden delimitar très h'neas bâsi-cas: la Sin embargo, podemos encontrar libros -
adaptation de cuentos de hadas o de cuentos generalmente dirigidos a los mâs pe-quenos-
populares, la adaptacion de textos narrativos en los que se sirven de textos narrativos para
clâsicos -especialmente novelas de transmitir los conocimien-tos. En este caso
aventuras-, y las obras de crea-ciôn, con un podemos hablar de libros mixtos. También
amplio abanico temâtico. reciben el nombre de documen taies.
Las obras del segundo grupo, entre las
• Didâctica (didâctico-ensayfsticos). Las
cuales podemos encontrar libros donde se
obras de este género procedentes de la lit. de
transmite conjuntamente conocimiento,
transmision oral y de pensa-miento
valores y actitudes, han sido objeto de crf-
fragmentario (Garcia Berrio...) son fabula y
ticas por parte de los que sostienen que
refrân. dicho tipo de obras forman un lastre que
• Fabula. Composiciôn breve, en pro-sa o impide el desarrollo de una auténtica LIJ de
en verso con personajes alegôricos, animales creaciôn.
en muchas ocasiones, de cuyo relato se • Periodismo. Género ejemplificado en las
desprende una ensenanza moral. Visto como
revistas infantiles, especialmente en las que
relato breve formarfa parte de la narrativa,
se dirigen a un destinatario infantil o juvenil
pero por su intention didâc-tico-moralizante
y en las que se aportan noticias y reportajes
estaria mas prôximo de la didâctica.
sobre temas de actualidad. En las revistas
dirigidas a destinatarios prelectores o
neolectores prédomina el género narrativo,
generalmente ejemplificado mediante vinetas,
• Refrân. Forma gnômica de expresiôn y los brèves reportajes que contienen estân
popular y anônima en su origen; tiene forma muy ligados al entorno inmediato del nino;
métrica y rimada, mâs bien con carâc-ter suelen adjun-tar recortables.
mnemotécnico que poético. Fija de una • Cômic. Dejamos un espacio propio al
manera tradicionalmente codificada una
pauta de vida, una creencia, una experien-
cia. En el âmbito de la Llj se suelen di-fundir
dentro de libros de lectura o en
204
i nillH , loboil u lilNloilel i. |MH iii « «(h•• lu nun exliee Immrnlo i on el l oiiu pio de
Il IllNClO y Nil ONprClIlL'IlllIll II II lllttl I II H génaro.
lt' l,o» eoncoplo» de libro liil'iinlll y de
cl punto do visiu do liIN pi Mi i n , , 111 omii litcriiliini liiliinlil puodeii stipriponciNi en
pcrlenccc brtNieumenie ni p nem muialI algunoscasoN (llassii, 1995), Asl puni,
vo, uunquc pucclu hum iilguiuiN IIKUINIO hay que tener en euentu la cxiNleneln de
nos u! didâctico (bio^i ni lu, hisiuna), Sin libros cuyo contenido va dirigido CNCIIC
embargo, hay quion doliondo su purlici- ial mente a un leetor (u oitlor) Inlaiilil,
pacion del género clramâtico, por scr, ade- pem cuyo aspeelo lïsieo (formule), lolrti,
mâs de una narraciôn, una representacién ililN traciôn, ediciôn en general) se dirige
Visual de un argumento. Su elemento mâs i la ramentcal leetor adulte).
caracterfstico es su lenguaje particular, Unui'ecopduclrtn exhausliva de folklore,
montado en secuencias muy brèves -vifielas- una cilieidn nul ca de unos cuentos son
y su côdigo de comunicacion, con cl i versos litcruturn iiiliinlil pero no son libre)
tipos de “bocadillos”. Su estéti-ca, o mejor infantil. l’or el eoiHiu rio, para cierla
sus estéticas, son variadfsimas, concept iôn que exeluyc el género
dependiendo del momento historico, la didâctico del conceptodo litciitlu ra
moda, el pals de origen y el propio dibu- infantil, un libro de conociinlentoN no es
jante. (VV. AA. CLIJ, 1989) Durante mu-cho literatura infantil, pero si libro inlitii til.
tiempo se discutio su pertenencia a la LIJ, o
• Aspectos formules del libro inliiiilll
incluso su legitimidad, y se le tildaba de
Las funcién del libro infantil iin iile en la
subgénero infraliterario. Hoy dia esta ya
importancia de los aspectos lïsieiiN, loi
fuera de discusiôn su aporta-cion al mundo
males y técnicos. Aspectos laies eomo loi
de la LIJ y de la cultura de la imagen en
mato, forma, material (papel, cnrUJti, |*li>
general (Hernandez Cava, 1996).
tico, tela); tamano y forma île la lelia
# Libro infantil (cuerpo, ligada, script, etc.): tlisIribuciAn de
la letra y la ilustraciôn, encuadci naeioii,
• Libro infantil. Por libro infantil en-
diseno, elementos complementarios, ele
tendemos aquel objeto que sera lefdo, mi-
sonplanificados y proyectados en l’une-'ion
rado o manipulado por un nino, bien sea
de la edad lectora -desde la no toxieieliul de
solo, bien sea con la ayuda de un media-
los materiales para lectorcs de I) a l anos a
dor. A ténor del género literario, del tipo de
la aproximacién al formule) ili colecciones
libro y de la edad a que vaya dirigido, el libro
de adultos en la literalura ju vend.
infantil responderâ a unas deter-minadas
caracterfsticas (formato, forma, material • Edad lectora. El conecplo "eclnel li e
empleado -papel, carton, plâsti-co, tela-, tora” suele hacer referencia al tipo de li
proportion letra e ilustraciones, teraturaque interesa o es apreciueln segün
compaginacion, diseno, complementos...) y el desarrollo cronolôgico y psicoldgico del
constituirâ unos subtipos determinados. La nino, sea esta literatura lefda, ofda o ie
division operativa mâs frecuente séria que la presentada. La mayor parte de los esque
sépara los libros infantiles de ima-ginaciôn mas que dividen las edades leeloras lie nen
o creacion (narrativa, poesfa, teatro...), es su fundamento en las etapas de elesa rrollo
decir, lo que la critica anglo-sajona de Piaget: estadio sensoriomotor, de 0 a 6
denomina ficcion, y los de cono-cimientos, anos, una etapa en que abuiielaa las rimas
también llamados documen-tales (no- cantadas acompanadas île mo vimientos de
ficcion, en la acepciôn anglo-sajona). Estos manos o rostro; esludlo
dos conceptos se relacio-
205
preoperuclonal; tic dos a slclc allô,S, en que edltorialoN que se il. ........il libro Infimlil
se afianza la uproximucirin al librodo yjuvonil suelen nicmlci n > sir uspectodi-
imâgenes y se inician los rclalos orales de vidiendo sus libros pot eolccoloncN o por
tipo maravilloso; estadio de las opera-ciones sériés que indican la edad aproximada de
concretas, entre siete a doce, que supone el lectura, casi siempre con la precisidn a partir
paso del relato maravilloso a los de corte de x anos. También las guias de lectura
realista con un desarrollo uni-tario y suelen llevar indicaciones de edad lectora.
apreciaciôn del personaje colecti-vo; y estadio
de las operaciones formules, de doce a quince • Antologfa. Seleccion de textos reali-zada
anos, en que se entra en la literatura de con criterios variados: pueden ser generales
género: novela psicolo-gica, aventuras, (miscelâneas, antologfa para ni-nos...) por
misterio, miedo. (Cervera, généras (poemas, cuentos, etc.) o incluso por
1991). subgéneros (canciones de cuna o cuentos de
En otros casos el concepto de “edad terror); por autores; antologfa de tal o cual
lectora” se relaciona mas directamente con el autor o autores); por temas (en torno a la
soporte libro, y se realizan clasificacio-nes figura del mar, del otono...); por culturas
que orientan acerca de qué tipo de libro sera (seleccion de cuentos orientales, o
apreciado en cada edad. Con el esquema asturianos...); segün la intention del antdlogo:
piagetiano como base remota, se toma el antologfas lite-rarias o didâcticas (cuentos o
desarrollo del cumcumum esco-lar como base poemas para explotar de una determinada
y se consideran las edades lectoras acordes manera di-dâctica...).
con las etapas y ciclos escolares. Asf, de 0 a 3 A veces suele confundirse con una re-
anos se recomien-dan los libros para copilaciôn, en la que prima, frente a un
manipular, resistentes (carton, plâstico, tela) criterio selectivo como en las antologfas, un
y tipo imaginario; de 3 a 6 , protagonistas criterio acumulativo, es decir, una
animales y perso-najes fantâsticos, asf como présentation de un corpus general de algün
cuentos popu-lares; el libro ha de ser, aün, tema, producto, en muchos casos, de al-guna
resistente y fâcil de manipular; de 6 a 8 , investigation exhaustiva.
ademâs del cuento maravilloso, pequenos
relatos con unidad temâtica; de 8 a 10 ,
• Ilustracion. La R.A.E. define ilustra-cion
como “estampa, grabado o dibujo que adorna
apariciôn del humor y de relatos en que los
o documenta el libro.” (RAE: 1992: 1142). En
protagonistas viven situaciones paralelas a
este sentido, hay que te-ner en cuenta el tipo
las del lector; el formato del libro se acerca ya
al de los adultos o se aprecia el album de
de ilustracion: grabado, dibujo, collage,
calidad; de 10 a 12 , aventuras reales; libros fotograffa. En el caso del dibujo, tal vez el mâs
frecuente en el libro infantil, hay que analizar
de protagonista colectivo (el grupo) y libro
la téc-nica empleada: lâpiz, acuarela,
interactivo, libro de imagination
aerogra-fo, ôleo, cera.... Desde el punto de
preferentemente realista; de 12 a 14 o 15,
vista del imperativo intencional, hay que
aventuras con protagonista juvenil y/o
dis-tinguir entre el dibujo expresivo -afecti-vo,
heroico, novela intimista, ciencia ficcion
humorfstico, esquemâtico, carica-turesco-,
(Manâ, Bosch, Cardona, 1987).
que suele destinarse a los libros de ficcion, y
Sin embargo, el tema de las edades
el dibujo descriptivo -realista, detallado, etc.-,
lectoras es uno de los mâs controvertidos de
mâs adecuado para los de conocimientos,
la LIJ, puesto que se advierte del peligro de
aunque no se excluye
uniformizacion de lectores que pueden
presentar caracterfsticas de desarrollo y
expectativas lectoras ir.uy diferentes. Las
206
ou ulmoluln NII iilill/m 111 11 i M lu ll> i hui I Inrturit." (Rovira, I9HH: 421) Tnmbli'n l'ruls
umblôii NC tciulrâ on i iionin > I |n ado ilo (1994) insiste en lu iinportunclu di lus
simbolizaciôn o uUli/m liln il* lrii(inn|i''i libros de lectura paru la rocopllttuldn de
coclificndos. Dc.sdc d punlotle vlMitdc lu poesfa infantil. No olvidcmiiN lamhlen que,
cNtructiira nurriitivii ilo In linngcn, liny en tiempos pasados, cl libro tic In tura cra,
i|uc considorar las imâgenes ulslmlus o lus a veces, la ünien ocusiôn que le nfan
dibujos secuenciados, Tumbidn luiy que inuchos ninos de accéder u iiiiu hic ratura
atonder a la composition, la lu/., cl trazo infantil de calidad; uspcdu éslc v( gente en
y cl color. algunos casos.
La composiciôn harâ referencia a la
• Libro de imâgenes. ( In libro cousis
distribuciôn de los elementos de la ilus-
tente en un conjunto de imâgenes simples,
traciôn, su formato y colocation en la lâ-
sueltas, extrafdas de la renlidud anima
inina, el uso de pianos diferentes, pers-
les.juguetes, vehfculos, etc, cuyo objcli vo es
pcctiva, fondos. El color se observa en el uso
el de ser reconocidos pot el pcque no lector.
de gamas prédominantes, élection de un
Este, pese a que no sc ve ohll gado
tono determinado para la representa-ci6 n
adescifrar ningün eddigo, como eu el caso
de algdn aspecto, etc. La luz ensena-rd a
de la escritura, ha de hacci un es
valorar el contraste entre luz y sombra y la
fuerzodeinterpretaciônpara roconocei cl
presencia/ausencia de un foco de
iluminaciôn. El trazo marcara la diferen-cia objeto pese a la estilizacidn que el lins
entre el dibujo muy contrastado, bor-deado trador ha hecho. Sin embargo, exisleu
en negro, y el trazo suelto, sin deli-mitar. imaginarios que utilizan la fotogrulia
Ademâs, hay que observar el refe-rente (Duran y Ros, 1995).
estético, es decir, la escuela, ten-dencia o Los hay de diversos materiales (papeI.
lfnea pictôrica elegida por el ilus-trador, que plâstico, tela, carton...) y, en algunos en
revierte en estilos diferencia-dos. Todos sos, se acompanan de la palabra CM nia del
estos componentes, en el caso de la LIJ, se objeto representado.
dirigen a dos aspectos fondamentales: la
• Abecedario. Los abeccdarios COIININ
comprensiôn o lectura de la imagen -el
ten en la presentacion ordenada de las le
grado de simbolizaciôn, segui-miento de
tras del alfabeto, normalmentc acompa
secuencias,- que es capaz de descodificar el
nadas de ilustraciones, palabras ejcniphli
nino segun su edad, cono-cimiento de la
cadoras, y con bastante frecuencia, de al
imagen y, en segundo lu-gar, la educaciôn
guna pequena composiciôn literaria. I .os
estética por medio de la contemplaciôn de
abecedarios eran, tradicionalmenle, pre
imâgenes diversas, que les remitan a
sencia obligada en el aprendizajo de la
diversas formas de entender el arte. (Durân,
lectoescritura; hoy tienden a con vert ii sien
1985)
pequenos libros lfricos que olieeen, ademâs,
la oportunidad deprofundi/ai eu el orden
• Libro de lectura. Entendemos por libro alfabético. (Duran/Ros, 1995)
de lectura al libro escolar -a veces re-
• Album. Por régla general, sc enlicu de
lacionado con, o paralelo a- el libro de len-
por âlbum aquel libro en que cl l'acloi
guaje. Suele estar formado por una selec-
comunicativoprovienedirectamcntcîle la
ciôn de textos que constituye una verda-
imagen y sobre todo de la secucnciaeidn
dera antologfa de literatura infantil de di-
entre ellas. (Duran, CLIJ 5). El desarrollo
versos géneros y etapas histôricas. Aun-que
del âlbum estâ ligado al los avances en
Rovira descalifica el libro escolar como
grafismo y técnicas de impresiôn, prioi i/u
literatura infantil recordemos que hace una
salvedad con “algunos libros de
207
In aprcciucidn cstélicn y rchuyo cl tniln- ercaciôn de iiiutti'im.......inblrN, p.ej.).
miento didâctico (Lluch, 1993). Eldlbum En otros casos, el aspi cio de libro, me-
puede conlener o no texto (âlbum de comics diantc una compaginneldn y dlsoflo muy
o album de cuentos, o carecer to-talmente de especial, desaparece para convertirse en un
él). La carencia de texto no es en absoluto verdadero juguetc de dimensiones pro-pias.
garantîa de adecuaciôn a los no lectores, (Benegas/Manâ, 1990)
puesto que los âlbumes presentan en Muchos de estos libros-juego se
algunos casos una gran com-plejidad consideran también, por su énfasis en los
secuencial, grâfica o referencial. as-pectos de ilustraciôn, compaginaciôn o di-
seno, âlbumes.
• Facsîmile. Segün el Diccionario e la
R.A.E., un facsîmile es una perfecta • Libro electronico. Considerado por
“imitation o reproduction de una firma, dibu- muchos “el libro del futuro”, el libro elec-
jo, escrito, “ (R.A.E., 1992) etc. En con- trônico a través de Internet, o en soporte de
secuencia, en la LIJ se consideran edicio-nes disquetes o CD rom se halla en auge y al
facsîmiles aquellas que reproducen con mismo tiempo en plena definiciôn. En el caso
fidelidad absoluta una determinada édition de la LIJ, el libro electronico se puede
de un texto concreto. presentar en dos facetas: acompa-nando a
un libro real o de forma indepen-diente. En
• Libro interactivo. En principio, cual-
el primer caso, el cd rom plan-tea unas
quier libro es, por definiciôn, interactivo,
actividades basadas en la lectura del libro o,
puesto que su contenido -texto o ilustra-
a veces, como mero comple-mento. En el
ciones- necesita, siempre, un lector que lo
segundo caso, la forma in-dependiente,
descodifique y que lo intégré en su pro-pio
puede recoger obras litera-rias en CD rom -
horizonte de expectativas. Sin embargo, texto, voz, imagen, müsica- con diversos
llamamos interactivo a cualquier libro que grados de acierto; también puede acoger
précisé de una colaboraciôn es-pecffica -e libros de conocimien-tos con
incluso mecânica- del lector. extraordinaria rentabilidad (Barô, 1996).
Asî, podemos dividirlos en: interaction Quedarîa por considerar un con-junto
literaria (se proponen diversas alter-nativas notable de CD rom clasificados como juegos
al lector, que “construira” de esta manera la de ordenador que suponen una verdadera
historia); interaction mecânica (se propone al construcciôn de un texto narrativo en
lector que tire de pestanas o que despliegue connivencia con el lector; en muchos de
paginas, o que manipule recortables de estos juegos, el referente lite-rario es,
manera que pueda seguir con movimientos ademâs, obvio. (Gavaldà, 1996). El recelo
el desarrollo del texto; en algunos casos para hacia el libro electronico como enemigo del
producir sonidos o müsica.) libro o de la literatura infan-til résulta algo
Este segundo apartado nos aproxima al estéril cuando se trata de dos medios
llamado libro-juego, en el que, pese a diferentes para llegar a un mismo fin
mantener el formato de libro, se pierde todo, (Fernandez, 1997b; Tiô, 1997).
o casi todo, referente textual y se convierte
en un objeto destinado a desa-rrollar alguna • Comunicacion literaria
habilidad (libros exclusiva-mente dedicados • Comunicacion literaria. Forma espe-
a la localizaciôn visual de un personaje, o cîfica de comunicacion en lacual unemi-sor
libros que proponen completar las transmite un mensaje estético -obra
ilustraciones mediante el dibujo, la literaria- a un destinatario (oyente-lector-
incorporation de pegatinas o la espectador).
208
N mriiMi|i' 111> i <u li i nu i la, i lini'iili Ici irtn los mltos, como rmtcrdn limri
dcNCOdificublo |inii|ih . . • ■ni|i|i*|i•, mu Mtttiilu (1995),
blguo y contions lu cspeiillii alaii i minn tuti
• IluNtrudor. Autor de griibitdos, dlbu jos,
va de los slgnim ai llstn 11 . ndcmits, i*n
que en los libros para pic lacunes suele
los clos extremos do lu cominiluitclôn no
asumir el papel de autor pues las imâgencs
Imy posibilidad do relronllmenluciôn pues-
son capuces de sugorir unit historia
to c|ue emisor y receptor no oslân eoprc-
compléta y ticnen como liinclôn estimular la
sentcs en el acto comunicativo.
narraciôn oral y acoinpallm la; en los
La transmisiôn del mcnsaje literario
primeras lectures, compui lei on el autor del
sucle consumarse mediante el libro, por lo
texto la autorfa (Ici meusaje literario,
tanto, la comunicacion literaria dépende
motivando al lector y llcaando vaciosdel
también de intermediarios de carâcter
texto. En nivelés suporiorcs de lectura, la
técnico y comercial, entre ellos: el editor, el
ilustraciôn puede conlribuli a la concreciôn
distribuidor y el librero (Ayuso, 1990).
del huiiior y proponei Ici turas paralelas y
En el âmbito de la LIJ, la comunicacion
divergentes del meusaje, abriéndolo a otras
literaria adquiere caractères especi-ficos que
interpretaciones,
afectan a varios de sus compo-nentes. En
relaciôn al emisor, cabe sena-lar que, a las • Adaptador. El agente de la modllica
posibilidades que présenta la comunicacion ciôn de una obra literaria para acomodai la
literaria para adultos -fuente anonima, a un determinado püblico lector de.lin to de
autor, adaptador, antologo- hay que aquel para quien lue conccbida lia el âmbito
anadir la de ilustra-dor. En cuanto al de la LIJ, la figura del adapta dor es
destinatario, constituye un elemento especialmente importante para la cilitar el
condicionante del mensaje, en funciôn de acceso de los clâsicos al püblico infantil. En
sus capacidades, intereses y gustos, que dichas adaptacioaes es iule resante
tanto afectan al texto como al soporte distinguir los cambios que ex pli citan
material donde se véhicula. Ademâs, a cuestiones que el lector tenta qui inferir en
causa de las dificultades apun-tadas para la el original de las digrcsiones morales.
descodifîcacion del mensaje literario, el
receptor infantil necesita un intermediario, • Recopilador. Persona que recopila, su
que llamaremos mediador. El codigo es labor ha sido fundamental en la litei alla a
verbal y plastico (dibujo, ilus-traciôn). anonima de transmisiôn oral, donde la rc
Finalmente, el mensaje puede caer en varios copilaciôn de cuentos, adivinan/.as, relu
peligros: el infantilismo, el didactismo y la hflas, refranes, trabalenguas, romance.,
banalizaciôn. etc., ha permitido conservar este palrinu >
nio y usarlo como material base para an
tologias infantiles.
• Autor. Persona que ha escrito una obra
• Antologo. Autor de una antologia En
literaria; como emisor del mensaje carga-do
el âmbito de la LIJ, la labor de los antôlogos
de una intcnciôn que intenta que sea
ha sidomuy notable en ladil u siôn de la
comprendida por el destinatario, el autor de
poesia infantil.
obras de LIJ, debe tener en cuenta que el
esfuerzo para que el codigo sea com-partido • Editor. Persona al frente de una cm
implica no solo ausencia de dificultades de presa éditorial. Figura importante âmbito
comprensiôn, sino presencia de hallazgos LIJ por la relevancia del soporte material
expresivos que generen atrac-tivo. Si
tenemos en cuenta la recepciôn que el lector
harâ de la obra, es posible escribir una gran
obra pensando que la
209
tir lit', ol'l ilN llll'lltl tir. I ,(>M llllrillOS 1990), "lin la i uninni, ,n tan literaria, cl
lit' lll dcstinatarlo c\ cl In toi o, major, ampliando
guno* cdlIoiVN tir imponcr ‘ïeglns de |ue-
elsniildo, cl/nlbllco "Li sociologta de lo
Ku", miU ll^iulns a In eomeroinllzttelôn tld
lltcratura lui puesto de manifiesto la
llbro t|tie a an calldud, a los auloros, lia
importancia (Ici publico no solamente en el
lioncrntlo erflicns a la labor éditorial; en
momento de recepciôn de la obra sino
Innto t|iie en otrus ooasiones la labor rca-
también en lafase de su pm-
11 /inla on un campoocn otro -difusiôndel yecto(Marchese, Forradellas 1994). Rc-
lllmt, convocatoria de premios o certâme-nra
cordemos también que la estética de la
ION hun heeho merccedorcs de reco-nnt
recepciôn se ha centrado en la figura del
iinlonto. Paralelo al editor cncontra-nam la I
lector.
i^urn ciel dircctor de colecciôn, pn aona -
La recepciôn infantil de una obra de
o personas- que velan por la ca-lltlntl y
arte dépende directamente de las opera-
ndclidad a una Ifneadentrodeuna eolm ldn
ciones mentales que el nino es capaz de
doterminada, (Dossier, 1997)
realizar y de las operaciones que la obra
* Mcdludor. Adulto que facilita el ac-l'rso literaria sera capaz de estimular en la mente
al inonsajo lilcrarioy a su descodifi-t'iu idn al del lector. Actualmente este lector esté
rcceplor infantil. Aunque la ma-yt H in de integrado en una sociedad alfabetizada y con
alusiones a dicho término van li-gmlas a In fuerte presencia de los medios audio-
unimaciôn a la lectura, consi-i In nmos visuales.
que no debe confundirse este tér-minoi'on el
• Animador. El auge que esta cobran-do
de animador, puesto que las luiiciones tlel
el concepto de animaciôn a la lectura nos
mediador tanto afectan los i r s los orales
lleva a considerar la figura del animador.
como los escritos.
Un animador a la lectura puede ser cualquier
lista figura es imprescindible en los
persona que realice una ac-tividad tendiente
pnmeros contactos del nino con la litera-lum,
a difundir y afianzar el hâbito lector,
porque le aporta oralmente los textes y le
generalmente de libros de LIJ, y con
ponc en contacto con los libros. A inedidû
independencia de las tareas es-colares o las
que el nino crece, su funciôn va t ambiando,
fichas de trabajo en clase. Estas actividades
de ser portador de textos pasa n compartir
pueden ir desde las pre-sentaciones de libros
situaciones de intercambio ( loimatos
hasta los libros forums, juegos de lectura,
brunerianos), a colaborar en la construcciôn
gincanas lec-toras y otras muchisimas
del significado de los textos y n sugerir y
técnicas en constante auge. Los animadores
orientar lecturas. Es impor-lantc sefialar su
pueden ser li-breros, maestros, bibliotecarios,
importancia en el proce-so de lormaciôn del
o, inclu-so, los monitores de grupos lüdicos
lector literario.
que se encarguen de esta tarea.
En un sentido mas amplio, si toma-mos
en considération el corpus literario, por una • Vias de acceso a la LU
parte y el publico infantil, por otro, itu-
• Espectâculo infantil. En el apartado
diudor puede abrazar todas las funcio-nrs
de teatro distinguiamos entre teatro re-
que faciliten el acceso al corpus lite-inrio:
presentado por actores y teatro represen-tado
antôlogo, adaptador, traductor.
por titeres, en su mas amplio sentido. Sin
embargo, no escapa al espectador atento a la
• Dcstinatario. En la obra literaria no oferta actual, un conjunto de actividades
sôlo cabe hablar de un receptor o lector uuli destinadas a los ninos en los
vidual, sino también de un destinata-110
universal, del publico, de la sociedad de
ahora y de la del futuro (Ayuso et al.
210
que lu Ironiein «li I h ...........in l'i iii'iii b) Hlcellvitmenle, en un porconlnje muy
biisnilocn lu pnluliiiiliiiMiul i ■ • li uillbii|ti alto, lu lllcrnluiu infantil (y juvenil) ha pro-
puni dm pnso u un i mu • pin «l< eupiu lit porcionado Instorias cineniatagrâficas que
eulo inrts global. Asi liuv t|iie mencionar han sufrido un proceso complejo de adap-
lus rcprescnlucionos InluntiloN quo loman tacién.: tanto en lo que se refiere al dis-
prestados clumenlos csuenogrdficos a olros curso (desde el campo narrativo al dra-
campos -acrobacia, magia, danza, ôpera, mâtico, o incluso; en muchos casos con
etc.- corao un elcmento enriquece-dor de su fuerte presencia de lo musical (W. Disney),
dramaturgia Llegamos aquf a un concepto procesos de réduction o expansion, de punto
muy amplio del espectâculo infantil, que de vista, etc. o, también, de distorsion de la
podrîamos denominar para-teatral y que historia. (Cerrillo, 1995)
recogerîa incluso actividades como el circo, c) El lenguaje cinematogrâfico compren-
teôricamente muy ale-jado del teatro, pero de, en principio, el mundo de la animation
en la prâctica una de las puertas de entrada en sus diversas técnicas, o la participation
del nino al mundo escénico. de actores reales o infantiles.
Un caso diferente lo constituyen lo que
Dos considerandos importantes: En
podrîamos denominar propuestas teatra-les
primer lugar, el cine supone, para muchos
poéticas, es decir, basadas en la poe-sfa
ninos, adolescentes (y también adultos), el
cantada. Pensamos en los espectâcu-los de
ünico contacta con ciertas obras litera-rias.
animaciôn, que suelen consistir en un
Muchos ninos han vista “La sirenita”; muy
récital de canciones, con algün elemen-to
pocos la han lefdo. Y si lo han he-cho, en un
escénico incorporado y una demanda de
fenomeno de “boomerang”, lo han hecho en
participaciôn activa al espectador.
el “libro de la pelfcula”, que, especialmente
De la misma forma que distingufamos
en el caso Disney, supone la reproducciôn
entre libros de création y libros de conoci-
del guiôn e imâgenes. Sucede asf que no se
mientos, cabe también mencionar los es-
tiene de ese texto literario mas que una de
pectâculos programados desde otras areas
sus versiones, en muchos casos se omite
de conocimientos -sociales, naturales, etc.-
cualquier referen-cia al texto literario,
que en muchos casos, a través de iti-
incluida la autorfa. 2) El cine suele general
nerarios, talleres y juegos literarios, su-
un universo de consumo (munecos,
ponen, en muchos casos un verdadero
juguetes, ropa, “gadgets”, etc.) que situa
ejemplo de teatro interactivo.
frente al nino personajes de la pelfcula/los
• Cine / Video. Para encarar el cine cuentos, incluso antes de que la pelfcula
infantil, hay que tener en cuenta a) su defi- llegue a las pantallas.
niciôn; b) su relaciôn intrfnseca con la li-
• Video. Muchos ninos entran en contacta
teratura infantil; c) su especificidad.
con el cine a través del vfdeo; asf pues, poco
a) Como bien dice Garcia Padrino, “de- hay que anadir a lo dicho en el anterior
limitar el cine infantil y juvenil tiene tan-tos apartado. El vfdeo tiene, empe-ro, dos
problemas como delimitar la literatu-ra diferencias sustanciales en el acto de la
infantil y juvenil. Remitâmonos, pues, a la recepciôn: por un lado, el nino déjà de
definiciôn de Rubiôpara concluir que el cine participar en el rito de asistir al cine, en
infantil y juvenil es el que mejorse adapta a comunidad, en una sala oscura y en si-
la capacidad de comprensiôn de los ninos.'” lencio porque la pelfcula entre en el ho-gar,
(Garcia Padrino, 1995: 95) con su familiaridad, ruidos y distor-
211
NIOIK'N; y, poi olm, coin» NCIIIIIIIIHI en mm IK * l l l b l l o f i i H l i i l i u i i i l '.mi m|uellusccn
IIMOII Muni»/. Moliim. lu polfculu vlstu en video tros püblicos qui lu...... umu ilnlco usuu
piorclc su curdclor do exclusivi-ilnd o cuti su rioel niflo- nlguimscun sm loues paru bébés -
unicidud; cl niflo puedc ver Imslu lu Nuciodud clbebetecu-, (UNI iiitid, 1990) ya sea en
mismo film, rclroce-der ii sus osccnus exclusividad, ya son como secciones de las
predilectas, saltarse las que nu le gusian, etc. bibliotecas generales. Sus fondos es-tân
compuestos de todo tipo de libros
• TV. Lus relaciones entre TV y LIJ son de infantiles, tanto de creacidn como de cono-
diversa fndole. La relaciôn directa, es ilcclr, cimientos., y muy en menor medida, libros
programas que versen sobre la LIJ, sc lui
sobre literatura infantil. A los services de
producido en ocasiones con mayor information y difusion (guias de lectura,
0 menor lortuna, en programas depresen- animation a la lectura, exposi-ciones,
im idn de libros infantiles (Climent, 1995: .’9 monografias...) propios de cual-quier
4 1 ), Otra cuestiôn séria la vinculacion de lu biblioteca, éstas anaden o priorizan otros
I V con aspectos de literatura infan-lil. listos relacionados con la formation del lector
sc plasmarian en diversas dra-mulizuciones, literario y que abarcan un amplio abanico de
o a través de cine (“dibu-jus" o pelfculas que posibilidades, desde la hora del cuento
son adaptaciones de ohms de LIJ) o a través hasta las propuestas de Bibliovacaciones,
de programas didiicticos de muy pasando por contacto directo con los autores
diferentes tipos. Que-dnn pur considerar la o ilustradores (Parmigiani, 1997).
sérié inmensa de dihujos animados con
guiôn realizado es-pocfficamente y, por lo • Biblioteca escolar. Espacio de la es-
tanto, que no es-liin dircctamente vinculados cuela destinado a los libros infantiles. Su
con una obra previa de LIJ. Estos suelen funcion oscila entre ser el auxiliar bâsico del
recibir entions aceradas por su pobreza aspecto docente de la escuela (büsque-da de
narrativa y su acumulaciôn vertiginosa de information, documentos de consulta,
imâgenes. élaboration de trabajos, etc.) al de la
I ,a TV suele ser blanco de ataques de animation a la lectura como fuente de placer,
oducadores y expertos en literatura infan-lil, bâsicamente a través de la literatura de
aunque existen posturas mucho mas fiction. Actualmente esta someti-da a révision
matizadas (Also, Matilla y Vâzquez, 1995; tanto su papel en la escuela como su objetivo
1 .ustrego, Testa, 1990). Recordemos que (Oller, 1996; Gasol,
para inucha poblacion infantil desatendi-da 1997)
Iiterariamente la primera y unica via de
# Fuentes de consulta
acceso a la LIJ es a través de la TV. •
• Fuentes de consulta. Agruparemos en
este apartado todos aquellos elementos al
alcance del estudioso, bien sea para in-
• Cultura infantil. Muchos de los formaciones o contactos bâsicos con el
aspectos propuestos en este apartado mere- mundo de la LIJ, bien sea para localiza-ciôn
cen la considération de lo que algunos han y ampliaciôn de aspectos concretos de
llamado “cultura infantil”, en referencia a las conocimiento. Estas fuentes son de di-versa
producciones artfsticas no directa-mente fndole: desde instituciones o bibliotecas
vinculadas con la LIJ, pero que mantienen hasta repertorios, bibliograffas pasando por
una relation de paralelismo, o, como en el la prensa o las vfas informâticas.
caso que nos ocupa, resultan vlas de acceso
a la misma. Esto la dife-rcnciarîa del
siguiente apartado, mas diri-gido al estudioso
adulto.
212
• nihlIolceiiN cipcrlull/iiiln. \ili drii'imliimlo, gi'iiniibni'iiii' cnn siihdivl
nui i NIUIU'N pi H culml H poi gi'iiriiiN
de lus bibllotccns tlr'.iliimlii i ii Iiiniis, l'Hls cmimlo M lutin de libros de crcneldn,
U*ii bilillolcciiN euprcluli/niliwi i H lininiii
• Prciisa. I ,ns revlslus ONpooinli/ndtiN
nt inluntil pcri) ilesllmiilii'. ni Irrim iidullo
en Iiterutura infantil y juvenil (Alncenn, ( I I
maestro, invcsligndor, t'sliitlltINU, de lin
I; Farislol, clc...), ol'recon infonnadôn (nu
nlgunos casos pueden compuiilr espacio y
ticias de congresos, novedndes de libros,
luncion con una hibliotcco infantil; en otms
actualidad de la LIJ) y anâlisis (dossiers,
son mcramcnlc auldnomas o perma-neeen
temas monogrdl'icos, articulas, entrevis tas
cslrcchamente vinculadas a alguna
u opiniones e incluse lileralurn de créa cidn.
Institution o fundacion. Sus fondos
Las secciones de “libro inlanlil" de revistas
pueden componerse de un numéro
pedagôgicas o lilerarias ((luis o Qué leer,
considérable de libros infantiles, y,
respectivamente) suelen limilni se a las
especialmen-le, de libros sobre literatura
crlticas y/o resefias de libros de literatura
infantil (estu-dios, ensayos, anâlisis,
infantil, que también pueden encontrarse en
ediciones especia-les. También suelen
los suplcmcntos lilcruiius de diarios,
contener otro tipo de documentation (videos,
aunque no con frecuencia ni asiduidad,
revistas, dossie-res, etc.) y, en algunos
salvo excepciones (por ejem plo, el diario
casos, poseen un l'ondo historico de LIJ.
Avui cuenta con una seccidn fija de LIJ en
Dos ejemplos cla-ros serian la Biblioteca de
sus pâginas literarias).
Sta. Creu, en Barcelona, o el Centro
Internacional del Libro infantil y Juvenil de • Internet. Internet ofrece paginas que
la Fundacion Germân Sanchez Ruipérez en pueden suministrar informaciones de ili
Salamanca, y, por supuesto, la International versa fndole: direcciones de instituciones,
Jugendbibliotek, de Munich, vinculada al IB bibliografias con diversos grades de es
B Y. • pecificaciôn y exhaustividad, nolilicacio nés,
contactos e incluso prâctica de la 1,1.1
• Bibliografias y repertorios. Existen
(Manà, 1997: 22-27)
repertorios bibliogrâficos tanto de obras de
referencia (generales, locales y espe- • Instituciones. Las instituciones del
cializadas), as! como de revistas, Indices y universo de la LIJ suelen agrupar a los sec
abstracts, y bases de datos de LIJ que el tores profesionales en torno a diferentos
estudioso puede encontrar acudiendo a âmbitos de la LIJ. El mundo del libro es el
grandes obras generales de referencia bi- que aglutina un mayor numéro de co
bliogrâfica en bibliotecas y centros espe- lectivos (editores, ilustradores, biblioteca
cializados. La mayorla de estas fuentes rios, maestros, autores, etc.), aunque hay
pueden encontrarse ya informatizadas también colectivos que agrupan el mundo
(Isern, 1992). Desde un punto de vista mas del teatro infantil. Las instituciones pueden
directo, podemos encontrar abundante bi- ser de alcance local, estatal o internacional,
bliografla en los estudios de literatura y sus funciones giran en torno a la
infantil (libros sobre LIJ). Para libros de protection, difusiôn y conocimien-to del la
création hay buenas bibliografias muy LIJ. La mas importante es cl IBB Y,
operativas con indication de tema y edad International Board on Books for Young
lectora, (“Quins llibres han de llegir els People, entre cuyas funciones esté la
nens?” de la institution Rosa Sensat). célébration de congresos o la conce-siôn
Muchas bibliotecas -y algunas institucio- bianual de los Premios Andersen. El IBBY
nes- cuentan también con guias de tiene secciones en diferentes
lectura temâticas, bibliografias
actualizadas en torno a un tema, un autor,
un aspecto
213
1
i■ " ■ v VIIIIIIIUN,
214
Métodos y enfoques en la ensenanza
de lenguas extranjeras
Julià Font
Universitat de Barcelona
Introducciôn
215
l xiNir oiio clrmrnlo cNenclul on lu Ibmiulucién o npllom ion di un mélodo: lu ui
ilvldml doeenle y lu expcricnelu uporludus pur cl prolbuoi l u ili Imiilvu, u ol le en i n
•.pomli iu nplicnieunlquier l'drmuladidâctica a la siluacinn cnm irin île mm cluse tic
léiigmt ex(run jeru (Nunun, 1991). Quicncs nos hemos dedicado durante uflos a la do
ciuiclu do iit(tlés 1,1 i subemos de la rclatividad de todos los enfoques mctodolôgieos
en c11u111o u rosulludos, pero también hemos visto como las personas son eapaees de
apren-dei unu lengua extranjera de muy diferentes maneras.
I Jebido n lu naturalcza eambiante de las necesidades de aprendizaje, una aproxima
cliln hislüriea u los diferentes métodos y enfoques nos permitirâ una mejor elecciôn y
1 1 1tel lu diddctico para su aplicacion a las necesidades del momento educativo actual.
216
pIll'IH loin "> V lllllriilll lin illilllli lit ni i l)tll iiudlolingtiitl pmpunliique lincslim lui.is sc
y In ileimmlnicli*ni lin In pnu lli n, <*lr método upicndicNcn de ofdo unies du vérins es
invociihu cl uno CHI IIINIVO de lu lengua ohjclo eritns, de ulif su nombre, Por otra parte, el
de iiprciidl/,a|e cou cl nluiii no, cl voeabulario lugar prominente de las estructuras no
de UNO corrienle, inur-cuba cl énfasis en la suponfa un retorno a la traduccién y a la
eomunieucirtn oral y en la correcla gramâtica normativa del método tradicional.
pronunciacién, la gramâti-cu se enseftaba de Para Lado y Fries (1957) la gramâtica era
forma inducliva, elc. algo para practicar y no solamente para
El método directo lue oficialmente aprender.
aprobado en Francia y Alcmania a principes El profesor que sigue el método
de siglo, pero tuvo éxito principal-mente en audiolingual introduce una sérié de frases
academias privadas, como las de la cadena de idéntica estructura gramatical. La
Berlitz. A partir de 1920 el método directo présentation inicial es oral, por lo que, en
empezo su declive. Fue-ron los mismos este aspecto, se mantiene la tradiciôn del
promotores del movimiento reformista método directo. La parte de comprension
quiénes ya reconocieron sus limitaciones y escrita y los propios ejercicios de production
sentaron gradualmente los fundamentos escrita vendrân después, una vez estâ
que posibilitaron el naci-miento del método asimilada la estructura. El estudiante, por
audiolingual en EE.UU. y del enfoque oral o su parte, se ve obligado a una cierta
método si-luacional en Gran Bretana. manipulation de los modelos (estructuras -
patterns) a fin de producir su propia frase.
• Métodos estructuralistas La manipulation suele consistir en cambiar
una o algunas palabras del mo-delo original.
• Método audiolingual. El método
Y es precisamente en este proceso de
audiolingual se basa en el estructuralis-mo
sustitucion mecânica (drilling) de donde
conductista americano. El estructura-lismo
surgieron las crfticas al estruc-turalismo
intenta dar al aprendiz el soporte lingüistico
desde el punto de vista de la coherencia del
que no tenta el método directo. Su
discurso. Las sustituciones pueden
nacimiento esta relacionado con la creacién
conducir a frases gramaticalmen-te
del English Language lnstitute por Charles
correctas pero carentes de todo senti-do.
Fries, que era un lingüista. Esta institution
Coincidiendo con la irruption del es-
estadounidense se espe-cializé en la
tructuralismo, y coincidiendo con la éclosion
preparaciôn de profesorado de inglés como
tecnolégica de los anos cincuenta,
segunda lengua o lengua extranjera y
aparecieron los medios audiovisuales, el
estaba mas preocupada por la lingüîstica
magnetofono, las tintas, las diapositivas y
que por la didâctica. Esta preocupaciôn se
los filmlets, los cuales fueron el soporte
tradujo en la importan-cia dada al anâlisis
técnico feliz de toda clase de lengua
contrastivo entre el inglés y las demâs
extranjera impartida con el método
lenguas.
audiolingual.
Los pilares del método audiolingual se
cimentaban en la importancia que se daba a * Enfoque oral o método situacional.
las estructuras y la gramâtica de la lengua, El método situacional es el resultado de la
las cuales se debtan aprender de una forma aplicacion del estructuralismo a la
seleccionada, graduai y repeti-tiva. Ello ensenanza de lenguas extranjeras por parte
suponfa una mejora en relaciôn al método de los lingüistas britânicos. Al igual que el
directo, el cual dejaba de lado toda método audiolingual en Estados Uni-dos,
gradaciôn sintâctica. El método estaba basado en el dominio de las
217
Métodos y enfoques en la ensefianza ...
Audiolingual Comunicativo
11 n
i chtdu l'umo lin liuldcohcienle, I ,n varie ilml lüneiomil) y cl nn'lodo iiiiillnlinguttl, se gün
lin IIIIPICNCN ilcntro ilo los cnloques liruml'il y Plnin i lilitrn (pitgina ante rior).
eomiiiiientlvoN ilil'icult» su dcfinicidn glo-I<ul Los cambios en la siluneiün del profesor
nids allé dcl Noeorrido rocurso a pre-ui'iipmw y del alumno tionon también su re flejo en el
pot cumpliroon susobjotivos co-immicalivos. papel que se da al programa. Anteriormente,
Segün Richards y Rodgers ( Icl enfoque los programas tenfan un contenido basado
coinunicativo se basa en lies prinoipios en el sistema lingütsli-co, y las variaciones
comunes: didâcticas se refe-rfan a la manera de
Hl principio de la comunicacién, segün d ensenar este conteni do, por lo demâs
cunl las aelividades que implican co- ampliamente consen-suado. La apariciôn del
mttiileiiclôn real promueven el aprendi-/ ti enfoque nocional-funcional no alteraba en
je. principio un programa basado en contenidos,
I l pi ineipio de las (areas, segün el cual aunque des-aparecia el monopolio
las lareas significativas en las cuales se lingüfstico. Pero con los avances que
usa la lengua mêla también facilitan el siguieron a la puesta en prâctica de los
aprendizuje. enfoques comunicativos, se vio la necesidad
I l principio del signifîcado, segün el cual de replantearse los principios de confecciôn
la lengua que es significativa sirve de de un programa. De ahf surgio la variedad de
apoyo al proceso de aprendizaje. aproximaciones programaticas basadas ya no
en el contenido, sino en actividades, tareas,
lais lundamentos teoricos, desde el
objetivos o en el propio proceso de
I<111111 ) de visla de la teoria lingüistica, los
aprendizaje. La programacion se convertira
api a I a la pragmâtica, pero la
asf en uno de los ejes de las perso-nas
consecucidn de ION objetivos
encargadas de planificar la ensenanza y el
comunicativos se logra mcdianle la
aprendizaje comunicativo de lenguas
aplicacidn de elementos lin-glllslieos y
extraderas.
extralingüfsticos (Sanchez, I T M ) , De ahf
que los supuestos teoricos scan pluri- • Métodos idiosincrâticos
disciplinares. Los métodos idiosincrâticos, llamados
Asf pues, los aspectos estructurales también humanistas e incluso marginales,
del longuuje no se dejan de lado, sino que tienen en comun el no partir de una teoria
se lingüistica concreta, el no haber sido
i ci iclan como actividades pre- aceptados por la mayorfa de la comuni-dad
comunica- docente, ni haber conseguido atraer la
ii vie. encaminadas al aprendizaje del atenciôn de las empresas éditoriales, al igual
sis-Icnut lingüfstico. Aellas seguirfan que una cierta dosis de humanismo en el
activi-' Indes de lipo comunicativo sentido que se orientan hacia el po-tencial
• Al(Littlewood,
hablar de enfoque y no de méto- humano del aprendiz. También pecan de un
«lo,1981 ).
•
no hay, en principio, una formula para la cierto grado de dogmatismo al considerar que
gesliôn de clases orientadas a la son la solucion defïniti-va a los problemas de
comunicacién, como la habfa en los métodos la didâctica de lenguas extranjeras y al
estructurales. En cambio, si que hay un aprendizaje de és-tas. Su base teorica se
cnmhio sustantivo en los papeles que se sustenta tanto en disciplinas afines a la
mljudican al profesor, al alumno y al pro- lingüistica como la psicologfa.
grama. Por la gran influencia que los en-
loques comunicativos han tenido, parece
pertinente ofrecer, a tftulo de ilustraciôn, cl
listado de diferencias esenciales entre est os
(inicialmente metodologfa nocional-
220
I II |)Mi illu|Jtlll lie ......... li inIil U lu I n In prrtiilcn, UNION lunduinentOH sc
enaeflunzu des lonu^11'** *'H • * U N piiMni li miui cn en In polenciudOn de lus médius
ilirt rompor oui lus priH'lii us mu miu isius de metnlmgtlfsticos, tilles como el mimo o lu
lus sisloinus iiudlovlsuulrs do lus nllus expresién facial. Al mismo tiempo, se pro-vec
sesenta. Entre sus objetivos eslnhii In de a cada alumno de una personalidad licticia
conseguir que lus alumnus tuvieson con- que le acompanarâ a lo largo del curso. La
eiencia de grupo, que desapareciese cl sugestopedia no incorpora una base teérica
dirigismo del profesor y que sc discutie-sen lingüistica especffica.
los objetivos de clase entre alumno y Aunque su utilidad seaescasaen nues-
profesor. tro contexto educativo, sin embargo, el
Los métodos idosincrâticos, humanis- profesor de lengua extranjera no puede de-
las o marginales mas significatives son los jar de tener en cuenta algunos principios
siguientes: la sugestopedia, el aprendizaje que la sugestopedia hace patentes, como
comunitario de lenguas (CLL), el mé-lodo son la importancia de la motivation o el alto
silencioso, el método de respuesta ff-sica nivel de sugestién que, a veces, debe
total (TPR) y el enfoque natural. provocar el profesor para que se cumplan los
objetivos de aprendizaje.
• La sugestopedia. Georgi Lozanov, un
psiquiatra educador bülgaro, es el crea-dor • Aprendizaje comunitario de lenguas
de la sugestopedia como método de (CLL). El impulsor del CLL (Community
ensenanza de la lengua extranjera. Lozanov Language Learning) o aprendizaje
parte de dos hipôtesis: el cere-bro humano comunitario de lenguas fue Charles A.
posee réservas que no explo-ta nunca y, por Curran, el cual procedfa del campo de la
otra parte, el entomo am-biental ejerce una psicologfa clfnica (Loyola University,
action sugestiva sobre él, de la cual no se Chicago) y, concretamente, se habfa
apercibe. dedicado a la psicoterapia para corregir
La sugestopedia présenta un intento de ciertos defec-tos del habla. Mas tarde aplicé
hacer uso de los recursos de la psicologfa sus teorfas y su experiencia sobre terapia de
mediante el uso de técnicas de-sugestio- grupo al campo de la ensenanza de las
nadoras de las inhibiciones que impiden el lenguas extraderas.
aprendizaje, y mediante el uso de técnicas Los objetivos de esta teoria buscan
sugestionadoras que aumentan la capacidad conseguir fluidez en la lengua meta, es-
intelectual. pecialmente en la lengua hablada, pero
también tiene objetivos extralingüfsticos
La sugestopedia tiene como fundamentos como son los de conseguir un refuerzo o
metodolôgicos: seguridad de la identidad del que aprende la
-el papel central del profesor en la clase, a lengua. A la competencia lingüistica habrfa
diferencia de los demâs enfoques que anadir aquf la competencia no
metodologicos actuales,
comunicativa, sino humanfstica.
-la disponibilidad receptiva del alumno, -
Puesto que los programas del CLL es-
la pseudo-pasividad creativa, o
tân basados en temas, no hay una lista de
réconciliation entre trabajo y placer,
-el doble nivel de comunicacion (verbal y no contenidos lingüfsticos especfficos. La ta-rea
verbal), de los estudiantes consiste en recono-cer y
-la importancia de la entonaciôn, la cual dominar el sistema de sonidos, dar-les un
puede hacer cambiar el contenido de un significado adecuado y a construir una
mensaje, gramâtica bâsica de la lengua meta (La
-la importancia de la comunicacién como Forge, 1983).
objetivo de la ensenanza.
221
I UN piCNU|HICNlllN IdïMCON • ICI mélnilii «llvin IIIKII (Nllnil Wny). C'aleb
purcceii ON Giillcgiiu lin • I . inulni ilel mdlo do
lui H lm ummluNoincl ONlruclurulilinnlin silcncioso. la Idc a prlnclpul consiste en
glIlNlico y con cl eonduclismo psloolôgi-cn, crear las condicloncN nocoiarias para que
IIUIU|UO lus cluses del CLL poco len-gun i|iic sea la clase la que décida lo que quie-re
ver con los tlcl método audio-llngunl. aprender. En este sentido ticne puntos en
comün con el CLL. La base del mélo-do
• 11nu cluse de CLL ticnc dos fases, la
silencioso radica en la observaciôn empfrica
primera y nuis larga, llamada inversion,
de su creador como instructor de profesores
cslil muy bien cslruclurada en relacién a lu',
de matematicas. Si hay una teo-rfa detrâs de
piisos i|ue hay que dar acada instante, l'uni
su metodologia, esa va liga-da a la
cl contcnido léxico y estructural no ipuidu
adquisicion de lenguas. Al igual que en el
l'ijudo.
caso de la sugestopedia, Gattegno defendfa
I n In primera lase, la clase empieza itm la ensenanza de lenguas como un proceso en
mm coiivcrsacién de unos cinco o diez el cual habfa que sacar a la luz al infante
inliuiUis durante los cuales hablan aque- que todos lleva-mos dentro. Pero al mismo
11os que lienen cosas que decir. Los prin-i tiempo habia que tener en cuenta las
Ipinnles hablan haciendo uso de su len-gtm maneras de aprender, adquiridas a lo largo
niuterna. El profesor, o consejero, tra-duce del tiempo.
cl mensaje a la lengua meta, que es icpelido. El profesor del Silent Way necesita unos
l’osteriormente se amplian los mensujes, los murales de colores y unos pequenos
cuales se graban en un cas-selle o en vfdeo, bastones de colores (rods), que empezo a
y a partir de ahf se cons-liuyc lu clase. De usar Gattegno con sus estudiantes de ma-
ahfse pasaalassubfases de muilisis de temâticas. Los colores representan fone-mas
errores, memorizaciôn de lus luises (todo ello y servirân para conseguir una buena
ya en el idioma obje-lo de nprcndizaje), pronunciacion. Naturalmente hay unos
explicaciones sintâc-lieus, lectura, prâctica murales de colores para cada idioma, ya que
de los diâlogos por purojus y en grupo y, por los sistemas fonolôgicos son diferen-tes. Los
ültimo, en la prrtclica de ejercicios escritos. bastones, una vez estimulada la imagination
La segunda fase de la clase o relie del alumno, pueden represen-tar cualquier
xiôii, consiste en una discusion final so-lue cosa.
lo que se ha hecho en clase, y aquf si que el Con la ayuda de los colores se consi-gue
profesor participarâ como consejero, que los estudiantes pronuncien ade-
Como se puede observar, el estudian-le cuadamente. La ortografïa también esta
o cliente es el eje de la clase, la cual se asegurada, puesto que también se expo-nen
convierte en un proceso afectivo de inte- carteles con las posibilidades escritas de
meciôn entre sus miembros, incluyendo ni cada fonema. El profesor no habia, se-nala
profesor. A medida que transcurre el curso con el puntero los colores e insta a un
se aumenta la sensation de grupo. l’ara que alumno a que produzca palabras o frases de
el curso tenga éxito Curran ( 1976) forma correcta; cuando lo consi-gue, usa a
cstableciô el acronimo SARD (Se-guridad, este alumno de modelo para que los demâs
Atenciôn/Agresividad, Reten-i idn/Rcflexion le imiten. El éxito de este procedimiento
y Discrimination), y que puede ser aplicado dépende en gran parte de la ilusion de sus
a otras interpretacio-ncs del aprendizaje de usuarios, tanto profesores como estudiantes
lenguas extranje-ras. (Bartoli, 1980).
El papel del profesor résulta un tanto
contradictorio. Se supone que no debe do-
minar la clase, que debe dejar que los es-
222
tUdlaiÜON IllIKtIII Ml’. pillplM” II" ' . l'i'lll. moslim que ennemie el iiiensiije paru Ile
do hoc ho ON c'I quion « Ici l«l»' lu qiio NO vmlu a la prdetlca.
VU U luiccr on cluse, iguloii ostnblm o ION Proporcionu grun motivaciôn y ctinfian-zu
ohjoll vos tic uprcntliztqc, y si no Imhln al alumno, ya que desde los primeras
momentos tiene la sensaciôn de lograr sus
muclio, con lo cual sc le cvilan las
objetivos.
lentnoionos tic un profesor tic CLL, en
-El aprendizaje de la lengua extranjera se
cumbio lieue que hacergestos, mfmica, realiza de una manera natural: la lengua
prepararcl ambiente tic la clase y évaluai' la forma parte intégral de la experiencia y
actuaciôn de los estudiantes. acciôn, reconocimiento de los mensajes
El mélodo silencioso représenta apa- recibidos, capacidad graduai de répétition
renlcmente una ruptura con cualquier otro de los mensajes recibidos, capacidad
método, y un botôn de muestra pueden ser graduai de uso y creaciôn de nue-vos
las expresiones de sorpresa de los mensajes.
estudiantes cuando se encuentran con un -El aprendizaje se hace a través de la
profesor que no dice nada y que empieza a experiencia.
desplegar bastones de madera de diferen-les
Si bien puede argumentarse la bondad
colores sobre una mesa. Pero, a la hora de
de las caracteristicas mencionadas, se
la verdad, los contenidos del curso no son
tiene la impresiôn de que, mâs que de un
muy diferentes de los de los métodos
método, se trata de una estrategia valida
estructuralistas.
para aprendices principiantes. También
• El método de respuesta fisica total résulta muy ütil para trabajar con ni nos,
(RFT). El método de respuesta fisica total al combinar discurso y acciôn; de hecho
(Total Physical Response - TPR), fue son muchos los profesores que usan esta
desarrollado por James Asher, un profesor estrategia, aunque no como método ünico
de psicologfa de San José State University de trabajo, en las clases de lengua
(California). Su método se fun-damenta en extranjera.
la psicologfa evolutiva, teo-rfas del
• El enfoque natural. El enfoque natural
aprendizaje, la pedagogfa huma-nista y
fue disenado por Tracy Terrell, un profesor
técnicas de ensenanza de la len-gua
de lengua espanola en California, con la
propuestas por Harold y Dorothy Palmer en
idea de incorporar en su propuesta de
1925 (Richards y Rodgers, 1986). El método
ensenanza de la lengua los principios
de RFT es un intento de ensenar la lengua a
naturalistas que los investigadores de la
través de la activi-dad fisica y su constructo
adquisiciôn de lenguas habfan descubier-
se basa en la coordinaciôn de discurso y
to. A tal efecto, buscô la colaboraciôn de
acciôn.
Krashen con la fmalidad de ofrecer una
El objetivo principal de este método lo
teorfa lingüfstica -adquisiciôn de segun-
constituye la ensenanza de la compe-tencia
das lenguas- que sirviera de base y fun-
oral a nivel de principiante, aun-que Asher,
damento a tal enfoque. Fruto de la
al igual que otros promotorés de métodos
colaboraciôn de ambos saliô a la luz la
idiosincrâticos, ha llegado a decir que su
obra The Natural Approach (1983). Esta
método puede incluso ser ütil para niveles
obra contiene los principios en los que se
mâs avanzados.
fun-damenta el Enfoque Natural; Krashen
Algunas de las caracteristicas de
ofrece su version sobre la adquisiciôn de
RFT podrfan resumirse asf:
segundas lenguas y Terrell ofrece las es-
-Se consigue la participation y compli-cidad trategias propias a llevar a cabo en el aula.
del alumno, ya que tiene que de- El énfasis del enfoque natural se halla en
223
lu oxpcmlclân (oral y excrliu) II lu lenguit lliculivil. l’illil II q> I il I I II nlqrlivo, cl
indu como l'uenie de Inpul comprensiblo, nprcndiz tcmlrfl que lim ri uso imit» de lu
mus «|IIc* en su prdctiua inrnodiutu competencia linglllsilcu, como de la es
(Rkliurdsy Rodgcrs, 1986). tratégica, socio lingUfslIcn y discursiva.
Ils decir, cl Fin foc] uc Nuturul no licnc Podemos, pues, considcrar que los enfoques
g run n Wilde rcvolucionario. Dehecho, sus procesuales ticnen como objelivo, no
miloics idonlii'ican su enfoque con los que solamente lograr la competencia comuni
clins llnrnun "enfoques tradicionales”, es cativa del aprendiz en la lengua extranjera,
decir, oniriques que se basan en el uso de lu sino también su competencia cogniti-va y el
Iciiguu en situaciones de comunicaciôn n ul, desarrollo global de su personali-dad.
sln necesidad de tener que acudir al UNu do Expresado en otras palabras, se basan en
lu lengua naliva de los aprendices. I sir très procesos interrelacionados, es decir, la
enfoque ponc su énfasis en activida-ilcs comunicaciôn, el aprendizaje y la
significativas y comprensibles, mas que en interacciôn social de grupo dentro de la
clase de lengua extranjera.
In correcta producciôn gramatical. I ’iu (mil»,
eabc decir, que este enfoque esta nui:, • Aprendizaje mediante tareas (Task-
prôximo a la llnea de los enfoques Based). Ribé y Vidal (1995) denominan al
eoiminicativos. aprendizaje mediante tareas como enfoque
vivencial. El uso de tareas implica el
• N ne vus tendencias: enfoques
planteamiento de hacer cosas con la lengua
procesiinles
extranjera en el aula, no meramente
I Jurante ladécadade los 801a investi-
describir la lengua.
guciôn e innovaciôn educativas en la en-
En el aprendizaje mediante tareas, és-
sellan/.a de lenguas extranjeras propicia-
tas constituyen el instrumente de
mn cambios relevantes tanto por lo que se
interacciôn alumno/profesor para lograr
refiere a la vision del lenguaje, a la me-
una clase de lengua extranjera plenamente
lodologfa de la ensenanza de la lengua, a lu
comuni-cativa. Nunan (1989:10) define una
participacidn del alumno y funciones del
tarea como "una unidad de trabajo en el aula
profesor, como a la planificaciôn del proceso que implica a los aprendices en la com-
de ensenanza/aprendizaje.
prensiôn, manipulaciôn, producciôn o
Todo cllo ha propiciado un cambio de interacciôn en la lengua objeto de aprendizaje
enl'asis que vadesde el objeto de aprendi- mientras su atenciôn sefocaliza prio-
zujc al proceso de aprendizaje. En la ac- ritariamente en el significado mâs que en la
lualidad se habla de modelos proposi- forma". De hecho, una tarea séria cual-quier
elonales de la ensenanza de la lengua actividad hecha en la lengua objeto de
extranjera, ensenanza formai y aprendizaje.
sistemâ-(leu (métodos estructuralistas, Los libros de texto de ültima genera-ciôn
enfoques limcionales), y modelos presentan tareas de muy diversa m-dole,
procesuales, ccntrados en el proceso de taies como: juegos linginsticos, ac-tividades
aprendizaje (uprendizaje mediante de soluciôn de problemas, de dramatizaciôn,
tareas/proyectos). de consciencia, simulacio-nes, y un largo
etcétera. Una tarea puede ocupar, desde un
• Los enfoques procesuales formulan
breve espacio de tiem-po, hasta toda una
un intento de aprendizaje de la lengua ex-
sesiôn de clase, o in-cluso mâs. Cabe decir
tranjera que va mâs alla del mero apren-
que algunas tareas no necesariamente
di/.aje de formas lingüfsticas y de sus fun-
tienen como objetivo inmediato la
ciones; formulan un intento de implicar al
producciôn lingiristica.
aprendiz en el proceso de aprendizaje para
lograr la plena competencia comu-
224
I .cgillke y I hum,ri ( I■>'*I ) Immuliiil liirsliiiiuliu'idii mollviicloiml y
min nclitudimil del itluinno, la puiïioipaclôn,
divlslôn do IIUCIIN île i lu H i H i unitn lui la coopcra-eidn y la negociaciôn durante
malus pusihlcs: IIUCIIN de n|>iriull/,(\|t* lin todo el proceso de aprendizaje.
gtlfstieo, tui'cas pic i (iimnm nilviis, IIIIOIIN
• A modo de conclusion. La busqueda del
comuniculivas y IIIIOIIN iimtruincntnlcN y
método idéal ha sido una constante en la
de gerencia.
historia de la ensenanza de lenguas
* Aprendizaje mediante proyectos extraderas. Por tanto, no parece en absolu-
(Project Work). Los enfoques proce-suales to baladf tener una vision de conjunto,
tienden a ir mâs alla del enfoque mediante aunque harto resumida, de los métodos y
tareas, entendidas éstas como actividades enfoques que han marcado una impronta,
de duracion limitada y no ne-cesariamente singular y muy dinâmica, en la ensenanza
estrechamente conectadas entre si. de las lenguas extranjeras durante présente
Legutke y Thomas (1991:160) definen el siglo.
aprendizaje mediante proyectos como '‘una Sin embargo, parece conveniente men-
forma de ensenanza y aprendizaje centradas cionar que el espfritu autocrîtico de mu-
en temas y tareas que son el resultado de un chos profesionales les ha inducido a creer, a
proceso conjunto de négociation entre todos veces, que las deficiencias en su activi-dad
los participantes. Permite un amplio abanico docente eran fruto de una incorrecta
de autodétermination tanto para el individuo aplicacion del método prescrito. Pero si de
como para un pequeiio grupo de aprendices algo han servido los estudios propicia-dos
dentro del marco general de un plan que por la introduction de los enfoques
define objetivos y procedimientos. El comunicativos y procesuales, ha sido para
aprendizaje en proyectos ofrece un equi-librio comprobar la multiplicidad de elementos
dinâmico entre proceso y producto. présentes a la hora de aprender o ensenar
Finalmente, es experiencial y hoiïstico ya que una lengua extranjera, y que hacen que
une el dualismo entre el cuerpo y el espîritu, cada profesor trabaje, con frecuencia, un
teoria y prâctica, o, en palabras de John tanto autonoma e independientemente del
Dewey, experiencia y pensamien-to." método que se supone esta siguiendo.
Formulado en otras palabras, de forma muy
simplificada, un proyecto séria un conjunto
de tareas suficientemente secuenciadas
para lograr un objetivo es-pecffico y
concreto.
En un enfoque mediante proyectos todo
el trabajo del aula se basa en los su-puestos
de la materia objeto de aprendizaje, la
participacion y el procedimiento. Ello
supone, por una parte, una estrecha
relacion/negociacion profesor/alumno y, por
otra, un conjunto de actividades y tareas
interrelacionadas sobre las cuales basar el
curso de acciôn. Por tanto, résulta fâcil
entender que el aprendizaje mediante
proyectos supone el logro de objetivos
educativos mâs amplios, taies como
225
•' ''I>
El discurso en el aula
Introduction
El interés del anâlisis del discurso en las clases de lengua, sea primera (Ll), segun-da
(L2) o extranjera (LE), no puede explicarse solo por la efervescencia en estos ülti-mos anos
de los estudios sobre el discurso aplicados a una gran diversidad des textos o interacciones
verbales, senalada por S. Moirand (1996). La investigaciôn sobre el discurso en el aula se ha
visto impulsada también desde el âmbito de la investigaciôn educativa: ültimamente, la
atenciôn se centra en las culturas de los centras y de las aulas, que constituyen el contexto
natural donde se aprende. Esta orientaciôn de la investigaciôn esta relacionada con
conceptos taies como la réflexion del docente sobre su propia prâctica, su desarrollo
profesional y su capacidad de innovar.
El estudio del discurso de la clase de lengua tiene el mérito de intentar dar cuenta de lo
que ocurre en las aulas, de cômo se aprende lengua en las clases, sobre todo cuando esta
comûnmente aceptada la premisa de que es precisamente comunicando como se aprende a
comunicar. Si el propôsito final de los profesores es el de preparar a los alumnos a usar la
lengua en las variadas situaciones sociales de la vida cotidiana, justo es que nos
preguntemos cômo funciona la comunicaciôn en la clase, qué discurso se produce y, a fin
de cuentas, en qué medida los procesos interactivos favorecen la adquisiciôn de la lengua.
Diversos autores han argumentado a favor del desarrollo de taies estudios, espe-
cialmente Van Lier (1988, 1996), justificando la investigaciôn en la clase de lengua en el
sentido de que es necesario entrar en las aulas para intentar comprender cômo se
construye el discurso en una lengua que una parte de los participantes (los alumnos) no
dominan y que es el objeto de su aprendizaje. El propôsito ültimo no consiste solo en
interpretar los fenômenos interactivos y describir el peculiar discurso que se produce (para
verificar el supuesto de que la calidad de la interacciôn debe tener alguna in-fluencia sobre
el aprendizaje), sino también en establecer un modelo general de interacciôn oral explicativo
de las relaciones entre taies procesos interactivos y la adquisiciôn de lenguas.
227
• AiiUccdciiln», i rvUlon de lus UOIIIIN y clona,coiiqiit'in uti" • i< l'm ejcmplo, se
Irmli iu lus hicicron niinu i >■ o > t Insllli aclones paru
catcgorizur las dlNlInlnti luneiones que
• Cunvlcnc hucer un rcpaso de lu
ejerce el profesor eu clase (a vcees simul-
évolution del propio âmbito de la Didâctica
tâneas): informai', uclarar, eontar, organi
•le la I .eilguu, i|iie se encuentra en un es-
zar, evaluar, reparar, etc. (Ail wright, 1980,
luilo avanzado en el proceso de constitution
y Soulé-Susbielles, 1984, hacen un repu so
coino dieu cientlfica autônoma, as! como de
de estos estudios).
“légitimation” (como ocurre con
Desde los paradigmas etnogrâficos y
• •Iras diddcticus especlficas), aunque se
desde el anâlisis de las conversaciones1 (una
mine de conccplos, teorfas y métodos de un
forma particular de anâlisis del discurso) se
amplio abanieo de disciplinas distin-IIIN l us
rechazan taies “sistemas arma-dos” (Soulé-
ciencias del lenguaje, desde la
Susbielles, 1984) por ser
i qil<isldn"delconceptoestrechodelin-l'UlsIlea
descontextualizados y por ofrecer una
eontrado en las formas del len-guaje, se han
imagen estâtica, y se prefiere describir el
enriquecido con una multi-plltalad de
flujo complejo y dinâmico de la interac-cion,
disciplinas orientadas a des-ciihir lus usos
los actos e intercambios tal como se van
sociales de la lengua (so-eioliiigülstica,
sucediendo, a partir de observaciones
etnograffa de lacomunica-clun,
(registradas por medio de grabaciones y
mlei'accionismosimbolico, antropo-logfa
transcripciones de secuencias enteras) en
lingülstica, etnometodologfa), la ac-llvidad
su contexto natural.
verbal como action (la pragmâti-
• a), lus usos de los discursos y de los tex- • También es preciso tener en cuenta la
los en la interacciôn social como unida-•les evoluciôn metodologica de la ensenan-
superiores a la oraciôn (lingülstica lexlual, za de lenguas que, por un lado, se ha fija-
gramâlica del texto, anâlisis del discurso, do como objetivo la ensenanza de la com-
anâlisis conversacional) (Cots et al 1990). La petencia comunicativa, es decir, de los usos
psicolingüistica, y la cien-eia cognitiva, por sociales del lenguaje y no solo de sus formas
otra parte, han aporta-do clementos (nociôn desarrollada por Hymes, 1972) y,
fundamentales para el estu-illo de la por otro, ha dejado de someterse a unos
adquisiciôn del lenguaje. • métodos preestablecidos,
descontextualizados, para plantearse como
do-tarse de medios para la accion en las
• Entre mediados de los anos 60 a los Kl) situations educativas concretas. El respe-to
aparecieron numerosos estudios de la por el contexto de aprendizaje es, en todas
interaction entre profesor y alumnos en esas perspectivas convergentes, la idea
cluse: Bellack (1966), Flanders (1965 y esencial: el lugar donde se obtienen datos
1970) trataron de establecer categorfas de cualitativos y naturalfsticos, el marco que
comportamientos del profesor en su permite explicar e interpretar, aque-llo que
interaction con los alumnos. En el âmbito de construyen hic et nunc los propios
la lenguaextranjera, muchos investigado-res participantes, siendo cada clase ünica y
se volcaron en el estudio del funcio- singular.
Si en una primera etapa (anos 80, por lo
namiento de la comunicaciôn en la clase,
menos en didâctica de la LE), la
para el cual se pusieron a prueba diversas
investigation se centré en la interacciôn en
parrillas de observacidn sistemâtica, a partir
el aula para indagar si lo que se hacia real-
de unas categorfas pre-establecidas,
mente en clase era ensenar a comunicar, en
adecuando instrumentos anteriores: quién'
coherencia con los nuevos principios
(orna la palabra, sobre qué temas se ha-bla,
qué actos se producen, como se reac-
228
de In eiiNcl'liin/,11 de’ min i iimpeti m In y nniili/m In mlnm i iôii en el miln es île niait
i H imminitlvit (pmmnvltlir. pin i l Interés paru los invesllgmlorcs en cilucaclrtn
( nii*i'|u de liumpu), hoy el cMiullii de en general, todavfa lo es mu-clin mds
lim procr NOS inleruclivos del milii e«l(| para los que estudian la ensefian-za /
niollvutlo aprendizaje de la lengua. En efecto, nos
sobre todo por In neecNidiul do conocer convicne conocer no sôlo qué interacciôn
mojor lo que ocurrc en lus cl uses de len- social se produce en el aula me-diante el
guu, y asf comprendcr los procesos de lenguaje, sino también como la interacciôn
uprendizaje que supueslamcnte se produ- del aula interviene en el pro-ceso de
ccn en laies conlextos. aprendizaje del propio medio de interacciôn,
la lengua. El anâlisis de los intercambios
• Los estudios centrados en el habla del
comunicativos que se suce-den en la clase
profesor pusieron en evidencia la impor-
con la finalidad explicita de aprender lengua,
lancia de éste en la interacciôn que se de-
entre unos participantes que son a la vez
sarrolla en el aula: es el participante
usuarios y aprendien-tes, nos permite
competente y poderoso, quien se otorga dos
recoger indices de la parte observable de la
tercios o un tercio del tiempo de habla, quien
adquisiciôn de la lengua, es decir, no los
décidé los temas que se van a tra-lar, las
procesos intrapsf-quicos, sino los procesos
actividades y su duraciôn, quien escoge al
interactivos mediante los cuales se comunica
interlocutor, quien apunta las respuestas,
y, sobre todo, se aprende (Bange, 1992).
quien ostenta el derecho a intervenir en
Con la aplicaciôn de la Reforma del
todos los intercambios, iniciar-los y
Sistema Educativo y los nuevos currfculos
cerrarlos; en definitiva, es el centro de la
(con el reto de mejorar la competencia co-
interacciôn y tiene un enorme con-trol sobre
municativa del alumno y a partir de las
la actividad verbal de los alumnos. También
nuevas concepciones de como se aprende), y
se estudiô desde laperspec-liva de la
las necesidades de formaciôn que se derivan,
adecuaciôn que hace el profesor de su propio
es preciso volver la mirada hacia lo que
discurso para facilitar el acceso al
ocurre en las aulas: un nuevo concepto de
significado: estrategias de sim-plificaciôn del
formaciôn que propone al profesor teorizar su
input, cambios en la estruc-tura entonativa,
prâctica, es decir, re-flexionar crfticamente
etc. Mas adelante, los estudios empezaron a
sobre su experien-cia, convirtiéndolo en un
tener en cuenta no solo la perspectiva
profesor-inves-tigador que intenta
unilatéral del habla del profesor o sus
comprender como se produce el aprendizaje
estrategias de simplificaciôn, y el interés se
en el microcosmos de su aula.
centré en el complejo tra-bajo interactivo
entre el docente y sus alumnos. • • Las aportaciones de los estudios sobre
adquisiciôn de lenguas, con los con-ceptos
claves de interlengua, el tratamien-to del
• La investigaciôn en educaciôn ha evo- error, etc, han sido seguidas, en los ültimos
lucionado en el mismo sentido, orientân- anos, por una sérié de trabajos de-dicados a
dose hacia las situaciones educativas como integrar en el estudio de la adquisiciôn las
culturas singulares: los plantea-mientos réglas de la interacciôn. Y asf, el interés
metodolôgicos -especialmente de los de los investigadores por el estudio de la
paradigmas cualitativo y etnogrâfico-se adquisiciôn en entorno naturel desde una
proponen interpretar lo que realmente perspectiva interaccionista converge con los
ocurre en los centras y las aulas y rastrear trabajos sobre la adqui-
en los procesos interactivos de los
participantes (profesor y alumnos) indicios
de los procesos de aprendizaje. Si observar
229
HICIÔII do lengiui'. en lu mUmit dlreccldn: * Hl dlm/iuno il< CINNC tleur uium caruc
comprends incjor edmo se uprende me illtinlc In tcrfsticus propins
inlornceiôn. — La lïnalidml dldrtcllcu de lus cluses de
Muclios de ION trabujos centrados en lengua es tan l’uerte que détermina unus
lus NiliiiicioncN rxoliiigiics, cs dccir, aque- pautas redoras de lus necioncs e interac-
IIUN en lus cuales un no nativo (o alôglota) ciones que en ella se producen. En con textes
conninicu con un nativo en la lengua y en cl formales de aprendizaje, la finali dad
pitfn de éxlc, no sôlo han aportado re- didâctica existe siempre, y es el uni co lugar
MilliuloN importantes parael conocimien-lo social en el que todo lo que se dice se
do lu udquisiciôn en inedio natural, sino que convierte en materia de evaluaciôn,
hun tendido la/.os de investigaciôncon ION reparaciôn, repeticion, etc. (Coste, 1984), sin
csludiosos de la ensenanza / aprendi-zn|c que ello suponga problemas de “ima-gen” (tal
de 1,2 y LE, Los trabajos sobre las como los ha descrito Goffman, 1974).
dluncionos exolingties desarrollados en l — Es un lugar en el que se acude para
iiropn y centrados en los inmigrantes, sobre aprender y para ensenar, y donde la fina-
lodo desde las universidades de NeuchAlel, lidad de comunicar es puramente anadi-da.
Basilea, Bielefeld, Lyon, Pa-i Is, eic., son de Por ejemplo, las mâximas conversa-cionales
un gran interés por lapers-peelivu descri tas por Grice (1975) no tie-nen la
inleraccionista y conversacional mloptndu, y misma vigencia en el discurso de clase.
por la descripciôn de estrate-gins — Es un lugar institucional protegido,
comunicativas y compensatorias que se donde las dificultades de la adquisiciôn en
pueden comparar con las de las situant mes medio natural y los avatares de la co-
de aprendizaje en medio institucio-nul. municaciôn noexisten (Bange 1992), por-que
el profesor contrôla y esquematiza la lengua
• I ,ns conversaciones exolingües se ca-
(Py, 1997).
luctcrizan por un formato de interaction
— La clase es, ante todo, un periodo de
complcjo, debido a los esfuerzos de am-bos
tiempo regido por los horarios y los rit-mos
interlocutores por comunicar a pesar de In
propios de un espacio institucional: el tiempo
asimetria de competencias. Se ha-een
reservado para el aprendizaje es,
intervenir estrategias de comunicaciôn y de
lôgicamente, una preocupaciôn primordial
superaciôn de las dificultades, taies eotno,
del profesor, el cual intenta ex-plotar al
por parte del nativo, la répétition, lu re
mâximo las pocas horas sema-nales de clase
formulation, la parâfrasis, la separa-c ion por
de que dispone.
lemas, la simplificaciôn sintâcti-ca, la
— Finalmente, domina la funciôn auto-
puntuaciôn, la formulaciôn de pre-guntas
rreflexiva de la lengua: la lengua se toma
cerradas o con doble option, la i elormulaciôn
constantemente como objeto (autonimia) y
compléta de enunciados incomplètes, etc; y,
sirve para hablar de sf misma, de modo que
por parte del alôglota, In formulation parcial
las repeticiones, reformulaciones, ex-
del enunciado, el uso de la L1 y de los gestes,
plicaciones, correcciones, etc. infligen al
la formaciôn de palabras nuevas, la demanda
discurso de la clase de lengua una fuerte
de ayu-ila, el hecho de evitar las dificultades,
tension metalingüfstica, y caracterizan unos
etc.
formates de interaccion especificos.
En algunos casos, el alôglota intenta
Cuando se analizan secuencias de cla-
nprender y, a veces, el nativo le guia en el
ses a partir de transcripciones de graba-
uprendizaje, es decir, se establece un “con-
ciones hechas en el quehacer cotidiano de los
trato didâctico” tâcito (De Pietro, Matthey, Py,
centros, se observa ante todo una su-cesiôn
1989) que permite comunicar y, a la vez,
muy compleja de intercambios:
aprender.
230
mu IN intorcttnihloN ici imn. i i» uinliinil) >N Il lu, »londo hm nconloclinlonloH lnlorncll-
In loilli/.liciôn lie IHN Inn i illilili Ili n y VON mm condlciôn ncccNuriu para lu
mm série de Inieivnmhlos IIINIM UHION. pucs-lit en marcha de los procesos Intrapsf-
ni gunoN como cnjiins eh In nu, que se quicos de adquisiciôn. Para Vasseur ( 1993),
vmi nbriendo y ccrrnndo con In la opciôn de aprender es algo que sobrepasa
flnulldud de ir rcsolviendo problemns de la nociôn de motivaciôn, por-que organiza el
comunicaciôn y de aprendizaje. Los acto de aprender, es decir, gestiona la
trabajos de Sinclair y Coulthard (1975), y interaccion, estructuraciôn y automatizaciôn
luego de Roulct (1981), Bouchard (1984), de los conocimientos verbales en el
etc., se han es-l'orzado en describir esta transcurso de las interaccio-nes.
dinâmica pecu-liar del discurso en el El estudio del discurso en la clase de
aula. lengua es, por tanto, pluridisciplinar, por-que
Algunos podrîan considerar que este se nutre de los conocimientos de distintas
discurso es poco “auténtico”, casi una disciplinas afines a la didâctica de la lengua,
monstruosidad; sin embargo, no es mâs que y utiliza métodos de investigaciôn como la
un discurso generado por una situa-ciôn observaciôn participante, el anâlisis
social concreta, tan real como cual-quier conversacional, el anâlisis del discurso, la
otra. Lo que interesa al profesor-in- investigaciôn etnogrâfica en edu-caciôn, etc.
vestigador es analizarlo, interpretarlo a la El propôsito es el de describir e interpretar el
luz del contexto segün los principios “émico” discurso que se construye de forma
y holistico” e intentar descubrir en él contextualizada, desde la pers-pectiva de los
indicios del esfuerzo de adquisiciôn por protagonistas, para indagar, en ültima
parte de los participantes en la reali-zaciôn instancia, la hipotética relaciôn entre
cooperativa de las tareas. interaccion y adquisiciôn de lenguas.
Los conceptos definidos a continua-ciôn
• Por esa razôn, es de gran interés ex-plorar pertenecen a algunas de estas distintas
los movimientos de auto-estruc-turaciôn disciplinas mencionadas y, aunque se
y de hetero-estructuracion de la presenten dispuestos por bloques, estân muy
interlengua de los aprendices, que relacionados entre si. Las definicio-nes
constituyen lo que, desde la conceptuali- sufren de las limitaciones propias de una
zaciôn de Bruner (1983), se désigna con linea de investigaciôn relativamente reciente,
distintas metâforas como “andamiaje” (en dinâmica y pluridisciplinar, y, por supuesto,
catalan bastiment, en francés étayage y en de la perspectiva inevitablemen-te parcial de
inglés scaffolding), y que se refieren a la autora, especializada en LE.
aquello que uno construye para ayudar al
otro a trabajar. También se han descrito, en # La clase como contexto
los estudios de adquisiciôn en conver- Podemos considerar una clase como
saciones exolingües, unas “Secuencias una porciôn de espacio y tiempo, situada en
Potencialmente Adquisitivas” (De Pietro, el marco de un centro y regulada
Matthey y Py, 1989) donde se encuentran institucionalmente, donde se encuentran
los procedimientos centrales de la unas personas de las cuales una ostenta el
adquisiciôn. estatus de instructor y las demâs de alum-
Todas estas investigaciones aportan nos. Una clase es ante todo un microcosmos
nuevos datos sobre la relaciôn entre (Tusôn, 1995), un lugar de intercam-bios
adquisiciôn y comunicaciôn y sobre la sociales y una pequena cultura, con sus
adquisiciôn potencial, es decir, en palabras valores, sus saberes compartidos, sus réglas,
de Bange (1991), sobre el aprendizaje. Para sus sanciones, sus acuerdos y con-
este autor, y siguiendo la perspecti-va de
Vigotzky, el planteamiento interac-cionista
es necesariamente constructivis-
231
luilim nu Uns I S mlemrin un contexto lit de In cluse du l ugim > . un Imblu ipie se
inllliu pnrn lucltm, eu cl ciml se liucc "n medlilu", un i l duble Ncnlido de
oompurte y se ucopln lu Inienciôn estai’ ujustudo n In iiifdldude los usuurios y
iletnpre didâctica tic lus liUcrucelones. de dcsarrollur.se scgün lu upariciôn tle
I Islc aspeeto se accntda nids en el caso de necesidades comunlcatlvas y de aprendi zaje.
lu cluse de lengua, que -se convierte en mm El profesor gestiona elementos pre-
especio de crisol donde se aprende a fabricados de discurso entre los cuales se
cuinuiticnr u Uuvés -y pur medio- de la introduce una habla improvisada e
Intelnccidn. La que se cstablece en clase de imprévisible.
leiiguu se pareee a las demâs interac-i lunes Segün la distincion establecida por
verbales de las diversas situacio-nen NOC Llobera (1995), se encuentran en la clase de
iules pero, a la vcz, es muy espeef-lieu pm lengua dos grupos de discursos de ori-gen
cuanlo esta interaccidn tiene la liiiu uni diferente: por una parte, el aprendi/, esta
üllima de facilitai’el aprendizaje de In expuesto a diversos discursos apor-tados en
eumunieaciôn verbal. el aula casi exclusivamente por iniciativa del
( ’udu cncuentro en ese escenario co- profesor: fragmentos extrai-dos de materiales
iminiealivo es un acontecimiento ünico y didâcticos o de discursos sociales (de los
singulttr, pues interviene una enorme va- medios de comunica-cion, de la tradition
nedudde l'actores: aladiversidaddecom- escrita, etc.); por otra parte, hay unos
p(mentes del marco ffsico, debemos ana-> lu discursos genuinos, pro-ducido por el
la diversidad de lus participantes: iden- profesor, por los alumnos, y generado
inlml, historia de aprendizaje, repertorio colectivamente por la realiza-cion de las
Imgllistico, estatus sociales y rôles, cons- actividades didâcdcas. Si antes se habfa
lelnciones de participantes, etc., todo ello I focalizado la atencion en el discurso
met* que cada clase sea irrepetible y nun-i u aportado, el interés se centra hoy en la
igual a otra. actuacidn en la interacciôn, que per-mite la
lin lits investigacionesdetipoetnogrâ-I construccion de un discurso ge-nuino,
ieu, In nociôn de contexto es esencial: se producido por el quehacer propio de una
nnulizun los acontecimientos tal como se clase.
producen en su contexto natural y genui-iio.
• Discurso regulativo / constitutivo.
Sdlo el investigador que conoce bien cl
En la clase se dan unos intercambios que
contexto y desarrolla una observation
podemos llamar “transaccionales”
prulongada y participante, dispone de los e
(Grandcolas, 1980) propios de actividades
le i ne n tos necesarios para poder
taies como describir una situacion, contar
interprétai udecuadamente cuanto ocurre en
una historia, etc., que contienen las formas
ella, siltidndose en la perspectiva de los
de la lengua seleccionadas como contenidos
participantes (principio “émico”) y
de ensenanza / aprendizaje y que podemos
relacionan-do los hechos observados en el
designar (con Grandcolas, op.cit., Kramsch,
conjunto global de esa cultura (principio
1984, y otros autores) por “discurso
• holfstico”) (Van Lier, 1988).
constitutivo”. También se producen unos
• Coexistencia de distintos discursos intercambios “interactives” destinados a
Se han sugerido diversas distinciones establecer y mantener relaciones sociales, y
entre los discursos que se producen en el para la realizaciôn de los cuales se focaliza la
uula: atencion en el locutor: se trata del llamado
“discurso regulativo”, y constituye el marco
general de las relaciones sociales.
• Discurso aportado / generado. La ca-
lacterfstica global que ofrece el discurso
232
* OlMt'Ilf'NO |1I «'VIN(0/ ««VINIO I i uiNodel miln Im luye cincn iimgos: la lec
HIN l'iôn, lus Irunsucdones, los difUogos o in-
le un clISCIII so plnnllli ittli i. pirvHto noble tcrcumbios, lus moves (o jugadas) y los
loüo por cl pmlcMoi en In Inno piovl# do aclos. liste modelo tiene puntos de coin-
progrumaciôn y do pivpin ucidn de lus eidencia con el elaborado por el equipo de
cluses, durante lu cual décide qué objetivos, Ginebra alrededor d’E. Roulet, un modelo
qué contenidos y qué secucnciu de activi- estructural para todo tipo de discurso, y que
dades va a proponcr. Este discurso estâ se centra en el intercambio, la intervenciôn
reiacionado con componentes del macro- y el acto de habla: el priment siendo la mas
contexto (textos diversos: programacio-nes, pequena unidad dialogal compuesta por dos
materiales, libros de texto), sus op-ciones contribucio-nes conversacionales de
metodolôgicas, sus creencias sobre el locutores diferentes como mfnimo, y entre
desarrollo de la interacciôn, los ri-luales los cuales cabe destacar los intercambios
pedagôgicos, las rutinas escolares, las encajados, que dependen de una de las
réglas comunicativas, etc. intervenciones del intercambio; el segundo
En cuanto al discurso no previsto, siendo la mayor unidad monologal que
aquel que se produce en el transcurso de la compone el intercambio, y coincidiendo con
clase segün los distintos acontecimien-tos, la categona de move de Sinclair y Coulthard;
esta reiacionado con el micro-contex-to: la y el ter-cero siendo la mâs pequena unidad
clase como espacio de négociation, la monologal, segmente que se puede aso-ciar
asimetrfa entre los participantes, la a un ünico contenido proposicional.
distribution de los turnos de habla, la Roulet (1981) usa, para describir con-
estruc-turaciôn de los intercambios, la versaciones complejas, una dicotomia muy
selecciôn de los locutores e interlocutores, sugerente: complétude interac-tionnelle, o
la negociacion del tema o de la actividad, tendencia a hacer progresar el diâlogo hacia
etc. la satisfacciôn de los interlocutores y
complétude interactive, o tendencia a resol
• La nociôn de negociacion del signifi-
ver los conflictos para po-der volver al
cado se encuentra en la base del concepto diâlogo principal y tratar de satisfacer la
de discurso, lugar de actualizaciôn de las primera. Cada intervenciôn esta constituida
potencialidades de la lengua y factor de por un acto director, y, a veces, de actes,
organizacion del encadenamiento de los intercambios o intercambios subordinados o
enunciados. Se trata, segün E. Roulet latérales que se van abriendo y cerrando
(1981), mas que de una interacciôn (una para ir resolviendo los problemas que se
simple relaciôn sin finalidad), de una au- presentan.
téntica negociacion. Todo se négocia en el En el discurso de la clase de lengua,
discurso: el significado, las identidades y esta organizacion puede llegar a una gran
sus posiciones, las formas de apertura y de complejidad, puesto que los incidentes que
clausura, la distribuciôn de los turnos de deben ser resueltos a medida que sur-gen,
habla, los temas, etc. es decir las modificaciones constantes del
contexto, son de naturaleza muy diversa:
# Los formates de interacciôn
cuestiones organizativas, aclara-ciones
• La sucesiôn de enunciados: eje rec- metalingüfsticas, metacomu-nicativas,
tor / eje incidente. El anâlisis de la con- metadiscursivas, metacogniti-vas, cambios
versaciôn en unidades mas pequenas ha en la constelaciôn de los participantes, etc.
dado lugar a diferentes formas de secuen-
ciaciôn y categorizaciôn. En el texto ya
clâsico de Sinclair y Coulthard de 1975, el
modelo funcional de anâlisis del dis-
233
• l u NITIIVIU'III i K I1' Mil coin» lo plan ii un (Information i/• » In im• ns eoiniiiiicnli vas
Siiu'lnlr y C'uullhnnl (1975) paru la « IUM’ ilf propuoNlns puni lu n nll/neldn de pro yeclos,
Icngiut, y tinlciïomioiile, Mehan ( l'J /K) puni odelernilnmlus nilIvliliulONCii sub grupos
IIIIII cluNf general, Iti ostruc-i ni a bdNlcti (loi logran erenr eseenm ios eomunica-tivos
intercnmbio estâ constitui-tIn pur iroM distintos doiule los aprendices lic-nen
olemenlos: una iniciativa (que MIU'IP NUI ocasidn e aprendcr a manejar los rc-cursos
unit prcgunln ciel prolesor), una ii'mvlrtn o conversacionales, a gestionar los turnos o los
réplica (una respuesta del alum-no) y un temas, y también aprendcn a aprender,
feedback (una cvaluaciôn por parle ciel explotando a fondo su intcrlcn-gua y
prolesor): lus clos primeras for-nuni un par desarrollando estrategias especffi-cas (segun
relacionado por la pertinen-i in. la t uai sent los principios curriculares enunciados por
evaluada por el segundo pui (l'oririnclo por cl Van Lier, 1996: concien-cia, autonomia y
primer par y el fee-,//*#/< Â ). I .a secuencia autenticidad).
se termina si esta cvnlimelrin os positiva; en
caso contrario, i fiu-ajau unas sccuencias
• La pregunta como procedimiento
secundarias liu'.ln obloner la reacciôn
didâctico. Los numerosos estudios reali-
zados sobre el tipo de preguntas que se hacen
esperada. Esta l’vnluueii'in es primordial para
en clase de lengua han mostrado la
la gestiôn dr lu inlerucciôn y otorga al
profesor una pusicidn central. especifîcidad y complejidad de este recur-so
(cf. por ejemplo, Mehan, 1978). Domina la
I isle lipo de secuencia es dominante y i
pregunta didâctica del profesor (display
mut Ini/,a la interaccidn de una manera
question) destinada no a obtener una
jriMiqiiicu, en la cual el alumno ve limita-ilm.
informacion que necesita sino a veri-ficar si el
sus posibilidades de participation a simples
aprendiz sabe responder. Son menos
reacciones: repetir, reformularlo que lin
frecuentes las preguntas referen-ciales
producido o “apuntado” el profe-Niir, prodticir
(referencial questions) provocadas por una
unas pocas palabras (ame-iiticlo respuestas
falta de informacion.
escogidas entre dos po-■.Iliilitlades ofrecidas
Boissat (1991) hace un anâlisis muy
en la pregunta del prolesor) o enunciados
interesante sobre la artificiosidad y la am-
mmimos no crea-11 vt is si no rcpetiti vos.
bigüedad de la pregunta, relacionada con el
Ello refleja una con-t ept mn bchaviorista del
contrato didâctico: el profesor tiene el poder
aprendizaje don-tIf el output debe ser como
de hacer preguntas légitimas (es de-cir,
una simple reprotluecidn del input aportado.
conformes al uso social) y legales (conformes
Ademâs, lu u-spuestadel alumno es objeto de
al contrato didâctico, y que pueden ser
apro-Imeidn, évaluation o correction, y esta
ilegitimas). También cabe des-tacar la
normii es (à tan admitida por los propios
habilidad de los alumnos en distingué
ulumnos que a menudo responden con una
sutilezas taies como si la pregunta del
eiitonaciôn propia de una pregunta, por-i|tie
profesor es una simulacion de igno-rancia,
en el fondo estân preguntando si su
un acto sincero, si debe contestar o dejar que
respuesta es correcta o no.
lo haga el profesor, etc. Todo ello forma parte
Hxisten, sin embargo, otros formatos de
del marco, de las expec-tativas y de los
inlcracciôn introducidos por activida-t les
saberes compartidos de una clase,
didâcticas basadas en una conception
especialmente de una clase de lengua, que
c'onstructivista del aprendizaje y otra con-
son adquiridos muy pronto por los escolares
eepciôn de la lengua como comunicacion.
y reproducidos luego en posteriores
I ’t >r ejemplo, las actividades de résolution
situaciones de aprendizaje de lenguas.
de problemas, de “vacfo de informacion”
234
• Lit «lolilc l'iimirli" Ion (iiiim muy bien |c en rillmu'IOlic.N de lu i ion (simulai, urnes)
NOIIIIUI TM'VINC ( | / • > ) luquiUmluM' en Iniroiluoidns en cl uulu, sino cuando
citan lus palabras de olro, rcformulan y
lo.s IrahniiiN île lli'iivi'iilNlc y ('ailloli,
los procesos onunciulIvoN que sr prmlu para-l'raseau, o cuando pre-enuncian algo
ccn en situaciôn diddctien dî I ici en ainsi- que serti producido inmediatamenle
derablemente de diras Nlluaciones: a la después.
situaciôn de enunciaciôn primera (la cla-sc, A cse aspecto debemos anadir un ele-
con docentc y discentes como enun- mento mâs: el uso de varias lenguas en clase
ciadores) se le superponc una situaciôn de lengua, especialmente de la L1 (y L2) en la
Irasladada. Debido a su preocupacién por clase de LE, en una alteman-cia de côdigos
ofrecer en clase situaciones del mundo ex- gobernada por distintas in-tenciones, sea
terior, el profesor recurre a menudo a la para ayudar a la compren-siôn por parte del
simulaciôn; sin embargo, se trata de un profesor, o como recur-so del alumno para
fenômeno complejo, en el cual la aserciôn seguir comunicando a pesar de sus
debe pasar por un enunciador distinto, si- deficiencias, sea para marcar diferentes
mulador del verdadero sujeto enunciador. niveles discursivos (Nussbaum, 1991,
Por otra parte, incluso la enunciaciôn Cambra 1992, Cambra y Nussbaum, en
primera que tiene lugar en el aula tampoco prensa).
es una situaciôn discursiva verdadera, pues
• Contrato didâctico
las informaciones que se dan no tie-nen el
En una situaciôn exolingüe puede (pero
mismo estatus que en otras situaciones. Asf
no siempre ocurre) establecerse un acuerdo
lo hemos constatado con la naturaleza de las
tâcito por el que, ademâs de in-tentar
preguntas del profesor.
comunicar a pesar de las dificulta-des del no
En esta misma lrnea de réflexion, ob-
nativo, éste desea aprender y el nativo tiene
servamos como se dan en clase unos mo-
la voluntad de ayudarle: es-tamos hablando,
vimientos hacia atrâs y hacia adelante que
en este caso, de “contrato didâctico”2.
producen un efecto de “sur place” (reco-
Efectivamente, en determi-nados episodios
giendo laexpresiôn de Cicurel, 1997): por
parece como si el nativo y el no nativo (o
una parte, se récupéra lo que se ha dicho
alôglota) hubieran cerra-do un trato para
(repeticiones, reformulaciones, reparacio-
favorecer e incluso eva-luar el aprendizaje de
nes, etc.) y por otra parte, se proponen o se
éste (De Pietro, Matthey, Py, 1989). Se
“apuntan” elementos de enunciados (son las
pueden observar rastros de este contrato en
numerosas solicitaciones del profesor) pre-
las relaciones enunciativas de los
enunciados para que luego sean dichos por
interlocutores: por ejemplo, el nativo se
los propios aprendices. De este modo, se va
introduce en el es-pacio enunciativo del
construyendo colectivamen-te la
alôglota respondien-do en su lugar; el
enunciaciôn, por el hecho de que los
alôglota, por su parte, puede reproducir esa
locutores comparten una misma tarea eh un
palabra anticipada y conseguir expresarse.
juego complementario tal que, a ve-ces, no
Sin embargo, en algunas situaciones, el
hay manera de saber a quien per-tenece
nativo no coopéra, y/o el alôglota no desea
propiamente el enunciado (siguien-do la
aprender, y no adoptan ningün roi
descripciôn de Cicurel). •
pedagôgico (De Pietro, op. cit. y Vasseur,
1993).
En cambio, en las situaciones institu-
• Polifoma. En la clase de lengua inter-
cionales de clase, el contrato didâctico estâ
vienen numerosas voces distintas, repar-
impuesto por las réglas socioculturales y
tidas segün los rôles: profesor y alumnos
constituye el fundamento de todas las ac-
adoptan sucesivamente distintos papeles, no
ciones, por el cual el profesor tiene el de-
solo cuando representan a un persona-
235
IHM de ejeieri i i>11111 inl, pur lunloile opll lerprcliieldn, ...........ta laN inlcrvencio
ml/iu y guiur cl lmbi\|o de nprendl/njc y cl nés hctoro-omnicliiiiuiii • l< l uno y la in
nliimno puctlc no sôlo uoeptnr sino lam-blcn terpretacidn del enunt liulo bciero-esiruc-
exigu osa ayudu. No cxislcn, ndemris, turanle por parle del olro.
pioblciimM de “i'igurudén” (lal como los Im Segdn esta misma autora, el
doNcrilo ( loffman, 1074) que obliguen, como "andamiaje” es ütil cuando se adapta a la
en las siluaciones cxolingües, a en-Inblm mm demanda del aprendiz, y no limita su objeto
rclaciôn diddclica con grandes tliwis de laclo al in-tercambio estricto de datos codicos o a
y de respeto para preservar In limigon del las secuencias de ajuste sobre las formas,
alôglota -aunque también piieilen prcsenlarse sino que también es un acompanamiento
algunos problemas ■mnlliii es en las clascs mâs o menos guiado, en cumplimiento de ac-
de lengua con adul- tividades pragmâticas précisas.
B ange (1992) describe la situacidn de
• Viidniiiinjc. Este término metaforico M clase, en comparacion con la situacion
iclicic a la ayudaqueel profesor brin-da al exolingüe, como el lugar institucional so-
nlumno para aprender. No se limita a dai metido a unas limitaciones temporales donde
inlonnaciones necesarias y suficien-1* .. sino el objetivo del profesor consiste en maximizar
que gcsliona o ayuda a gestionar innlo cl el aprendizaje, manipulando la comunicaciôn
acceso a las formas lingüisticas i niiiii la a este fin. Como profesor, su funcion es la de
conlinuidaddel discurso. El con-cepto, desarrollar estrategias de optimizaciôn de los
delïnido por Bruner, se refiere al ■ onjuntode procesos de adqui-sicion de sus alumnos,
intervencionesdelparticipan-le competente poniéndolos en posicion de “candidate a
cuyo efectoes el de permi-ln al participante aprendiz” (si-guiendo a Bruner), ofreciéndoles
menos competente rea-li/.ai algo que no situacio-nes con fines comunicativos y
hubiera podido hacer sin NU ayuda. incitândo-les a desplegar estrategias
Negün Vasseur (1993), la interaccion comunicativas y de aprendizaje. Sin embargo,
consiituye un marco para la construcciôn de P. Bange se pregunta si este roi no esté
la interlengua, es decir, para la production, renido con el que también tiene que asumir,
vérification y modificacion de las biprttesis el de nativo (o casi-nativo, équivalente al de
que formula el aprendiz, utili-/ando en su las conversaciones exolingiies) que desarro-
provecho, como un “oportu-nista organizado”, 11a estrategias de apoyo o “andamiaje” de la
las interacciones con cl profesor (o nativo en tarea de aprender, mediante la modula-cion
el caso de las siluaciones exolingiies) para la de su discurso y la réaction positiva ante las
elaboraciôn de su nueva competencia. estrategias de los alumnos (simi-lares a las
También pue-den ejercer esa funcion los de los aloglotas).
aprendices tra-bajando en grupos.
* Secuencias potencialmente adquisi-
Existcn diferentes movimientos de
tivas (S.P.A.). Se han observado y des-crito
"andamiaje” relacionados dialécticamen-Ic:
en las conversaciones exolingiies unas
movimientos de auto-estructuracion, en cl
secuencias donde se encuentran los
que el menos competente produce
procedimientos centrales de la adquisi-cion,
cnunciados utilizando los recursos verbales
las cuales se hipotetiza que tienen la
de que dispone en su interlengua;
cualidad de ser favorables a la adquisi-cion y
movimientos de heteroestructuraciôn, en los
que De Pietro, Matthey y Py (1989) han
cuules el mas competente interviene en la
designado con el término de Séquences
enunciacidn anterior; movimientos de in-
Potentiellement Acquisi-tionnelles. En dichas
secuencias los inter¬
236
loi'UloreNeiiluhlwi unit» mj'Htim imii . n lalivas a y d lu Incorpora en NU cmuuiUdo; Je suis
nu ohjrlu lliigillNlf H ('IIIIIUHIS, t'h' • J'ai été. En emo lurno, sc. vuelve a
pronunclaoldn, minium i uiiiunluiiilvan o, onuontrar con cl mismo probloma grainn-
mayoritariamcnta, loxico) y rcvclmi cNtin lical pero lo rcsuclvc él solo. Dominan aquf
leglasconversncionalcN (ICSIIHIUIIIN a la ml los movimientos auto-estructurantes (no
quisiciôn. Suponcn un camhlo do focali-zaciôn sôlo para este problema sino otros: le
de la comunicaciôn a la resoluciôn de passé/dernier été, une/un garçon, c’est / est
problemas relacionados con las formas. mon cousin), y sôlo hay una intervention
Existen en el discurso de la clase de heteroestructurante del profesor, que le sirve
Icngua numerosos intercambios, (o inter- al alumno no sôlo para for-mular su
vcnciones) reparadores o de reformula-ciôn, enunciado sino también, como vemos al
que se abren a veces tras una évaluation final, para integrar en su interlengua otra
negativa o ante una auto-insatis-facciôn, y forma: nous sommes été > nous avons été y
se abandona de este modo la fïnalidad y el utilizarla en un enunciado para expresarse.
objeto de la conversacion (el “qué se dice”) En este ejemplo, donde la tarea es
para focalizar la aten-ciôn hacia la forma (el esencialmente comunicativa, el alumno
“como se dice”). parece un buen “candidate - aprendiz”, en la
Veamos un ejemplo, en una secuencia medida en que, aun cuando esta muy
extrafda de una clase de Francés como LE interesado en el significado de su mensa-je,
con adultos, en la cual la actividad pro- presta mucha atencion a como habla, es
puesta no es una simulation sino una con- consciente de sus problemas y los se-nala,
versaciôn sobre las creencias de los alumnos contrôla sus necesidades, se auto-corrige y
sobre como se aprende una LE: extrapola sus adquisiciones a otras formas
por analogfa. El profesor, en este caso, limita
P: F., tu as eu l’occasion de rencontrer des sus intervenciones a responder
français et parler avec eux? escuetamente a la solicitaciôn explicita de
A: Oui, e::: cet été pass-, non, le pass-, le, oy, ayuda del aprendiz.
le dernier, le dernier été, e::: je, je suis, La observaciôn de las S.R A. en situa-
je,., a ver, yo estuve, espé-rate, je suis ciones de clase y el anâlisis de los formatas
été, ay qué digo, como se dice, que es de interaccion de la clase de lengua en los
que me he colapsao. que se produce un espacio de “juego” que
P: j’ai été. permite al aprendiz no sôlo comuni-car sino
A: j’ai été, e:::, deux semaines avec une, une también aprender, constituyen una lfnea de
garçon, un garçon français, e::: parce que investigaciôn muy interesante para
mon ami Ramon a, Ramon a, de, de responder a la pregunta: /.cômo aprenden
famille, de famille en France et Yves c’est los alumnos cuando interactuan en
son cousin, est son cousin, et nous clase? /Como intervienen las intervenciones
sommes, nous sommes été, ay, otra vez!, o intercambios metaverbales para el
nous avons été, nous avons été dans un desarrollo de su competencia? /Como la
camping à Castellôn. negociaciôn conjunta del significado conduce
(corpus de un trabajo de doctorado de A. Sarrias)
a la adquisiciôn?
Observamos como el alumno, en su # La bifocalizacion
intenta de responder en francés a la pre-
En una clase de lengua, los interlocu-
gunta del profesor busca primero sus pro-
tores focalizan su atencion, de manera al-
pios recursos lingüfsticos en su
ternativa o simultânea, sea en el conteni-do
interlengua, luego manifiesta en su L1 sus
y el significado de los mensajes, sea
difi-cultades y pide ayuda; el profesor se la
da
237
eu lus Idinui'. tic Inimulncldn, (Otle xwltdhlnn Iiiiiiin ali ), liai c que el
Interpréta t'ioii. clt'., en un tliscurso NCII nids > otuplc|o Uno se pic
niuvunionlo tic bnlunceo que niiudei i/.ti gunla edino los iiluiunos consiguen dis
cl dlscurso de cluse y que Hnngr (1992) tinguir los tlos nlvclcs, cl nivel ordinario y cl
designn oon cl lérmino "biroiHlI/.ucirtn", nivel “meta". En general, segdn Cicurel
Como cousecucnciu de lu importan-clu (1997), la rcpeticidn funciona como indicio o
de In comprcnsiôn rnulua, les inter-cumbios ntarcador del cambio de nivel, pero de hecho
se rcl'icren altcrnativamente al cddlgo y al es la experiencia y competencia de los
contonido sin que se pueda liucci Irtcilmcnle alumnos como esco lares sobre la
una dislincidn entre los do» nivelés, scgün los orientaciôn siempre didde-tica de la
estudiosdeCicurel Mobre la dimensidn comunicacion en la clase, la que entra en
metalingüfstica del discoi su en la cla.se de juego.
LE (1994). Esta nuloia précisa que hay unas
Notas
“zonas de paso o trnnsicidn”, entre los
intercambios • loinIr lu localizacidn se hace 1
Término que C. Kerbrat-Orecchioni
claramente lobée cl eddigo o sobre cl prefie-re al de “anâlisis conversacional”,
contenido. étiqueta mucho mâs concreta que se refiere
a una rama de la etnometodologfa, que
■ lui dimension nietalingüistica La surgio a finales de los anos 60 de la
alcucidn inetaverbal es muy fuerte en la i Inw sociologia americana.
tic lengua, porque todos los partici-Iimites
2
Concepto introducido por Brousseau en
son conscientes de las limitacio-ncs de los Didâctica de las matemâticas en 1980 y
que aprenden. Esta se traduce no solnmente utiliza-do por Bange, op. cit., asf como De
Pietro, Matthey, Py, op. cit.
en actividades de tipo me-InlingiKslico, como
las comparaciones entre lus lenguas o
explicaciones grama-licalcs, sino también en
un metadiscurso que Imbla de lo que se ha
dicho, que pre-cnunciu lo que se va a decir,
que solicita tlccir, que cxplica, reformula,
repite y re-pnra. I lay una preocupacion
constante por cl ‘7,como sedice?” y el ‘7,qué
significa?”
I Jiversos autores en didâctica de las lenguas
(I)abène, Cicurel, Trévise y otros) ban
insistido en este doble nivel de co-
municaciôn que se produce en clase de
lengua. Desde el momento en que empie-za la
cluse, todos saben que el profesor incitant el
alumno a utilizar la lengua, le dard los
rccursos que necesita, y evaluarâ la
correcciôn de sus producciones. La ac-tividad
del profesor, centrada en la solici-laciôn, la
explicacion y la evaluaciôn conslituye una
parte del contrato didâcti-co implfcito.
Este procedimiento frecuente de
autonimizacidn de los signos (que I >abènc,
1984, describe como “efectos de
238
La semiôtica aplicada al discurso de clase
Laura Cerdân
Universitat de Barcelona
Introduccion
Cuando hablamos del “discurso de clase” la primera idea es pensar en “lo que dicen”
los participantes de la misma: qué tipo de preguntas hace el profesor, cuâl es la naturaleza
de la participaciôn del alumno, como se reparten los turnos de palabra, etc. Nuestra propia
formaciôn lingüfstica, la tradiciôn existente de estudios y teorias sobre lenguaje, el mismo
“mundo verbal” que représenta la ciencia han venido a desarrollar y explicar los fenomenos
relacionados con el lenguaje, aunque esto haya supuesto una clara desatencion -o falta de
énfasis- hacia otras formas de comunicacion que, al igual que el lenguaje, son fuente
importante de significacion.
En cierto modo, y segün palabras del profesor Serrano, “somos esclavos del lenguaje” y
esto nos condiciona: el lenguaje mediatiza nuestra propia percepcion. Pensa-mos que nos
basta con leer una frase para poder interpretarla, pero no somos tan conscientes de que
“leemos” gestos, que nos sobrecogen ciertas miradas, que interpreta-mos atuendos, que nos
influyen determinados espacios, colores o ambientes, que nos atraen olores, constituciones
ffsicas o “maneras” especfficas de los demâs... Y si bien todos estos aspectos se han visto
muy valorados en las ultimas décadas en marcos como el cine, el teatro, la publicidad o los
medios de comunicacion de masas simple-mente porque vivimos en un mundo muy visual -
caracterizado por un interés creciente hacia el lenguaje visual y los medios que lo
vehiculan-, creo que no ocurre lo mismo en marcos como el aula. Aunque hay que
reconocer el esfuerzo empleado en integrar la tecnologia audiovisual en el proceso de
ensenanza-aprendizaje a fin de optimizarlo y hacerse eco de la hegemonfa audiovisual que
caracteriza el mundo de los medios de masas -hegemonfa opuesta, en gran parte, a la
hegemonfa verbal que tradicionalmente ha caracterizado a la escuela (Ferrés, 1994)-,
todavfa hoy no se reconoce la importan-cia de la capacidad expresiva del mismo cuerpo del
docente que, como “recurso audio-visual”, puede también optimizar el proceso educativo
(Castaner, 1996).
239
La semiôtica aplicada al discurso de clase
el objetivo principal no sea tanto el estudio separable realidad del lenguaje vivo, ha
del lenguaje -en su sentido estricto “lenguaje blado, que existe solo como un continue»
verbal”- sino el estudio de la comunicacion. verbal-paralingüfstico-kinésico formado por
Obviamente, las materias que van a ser sonidos y silencios y por movimicn tos y
objeto de estudio se ven ampliadas ya que al posiciones estâticas (...)” (1994 I 132).
lenguaje verbal se su-man otros elementos Obviamente, esta Triple Estructura Bâsica
que se presentan en interaction con él, esto opéra sobre las dimensioncs hâsi cas del ser
provoca que se constituya un marco de humano: el espacio y el tient po, dimensiones
referencia inter-disciplinar en el estudio. que nos rcmilen a los comportamientos
Dentro de la tradicion de la antropo- proxémicos y croiic-micos,
logfa -especialmente de la antropologîa respectivamente.
lingüfstica representada por Sapir y Es importante matizar que sobre estas
Birdwhistell, entre otros- el concepto de formas de comportamiento no existe» je
“comunicacion” no solo se limita a con- rarquîas absolutas ya que debe importai
templar el intercambio de mensajes que se tanto “lo que dice” un individuo como "lo que
produce entre los individuos. émana de él” (Goffman, 1959/1991 ) a través
de su comunicaciôn no verbal, Ademâs, cada
• La comunicaciôn es un proceso con-
situaciôn, cada conlcxlo marca la
tinuo en el que la information fluye des-de
jerarquizaciôn funcional de los distintos
multiples niveles, en diversos modos e
sistemas comunicativos, y no siempre résulta
incluso a tiempos simultâneos (Birdwhistell,
que el lenguaje verbal sea el sistema
1970). Asf pues, la comu-nicacidn no
principal para véhiculai1 sigiu ficados. Prueba
responde al esquema lineal de
de ello es que si se produ ce contradicciôn
acciôn/reacciôn aisladas -que tradicio-
entre los mensajes vei baies y los mensajes
nalmente lo ha caracterizado quizâs por cstar
no verbales poi ejemplo cuando un anfitriôn,
centrado en la actividad verbal del individuo
Iras varias horas de fiesta, dice a sus
emisor/receptor-, sino al esquema circular o
invitados cou cara de cansado y tono que
cibernético en el cual hay que considerar que
dénota poca conviction: “No os vayâis
el individuo es un participante mas dentro de
todavfa..,"-, en general, solemos hacer mâs
un proceso caracterizado por la interaccion
cuso île lus ültimos. La causa puede ser que
de multiples sistemas de signification. •
lu cornu nicaciôn no verbal es mâs
espontrtnea y posee menos carga intcncionni
que el le» guaje verbal (Knapp, 1980/1995).
Debido a algunas coincidencias entre
las ültimas etapas de la metodologlu del
• La “Triple Estructura Bâsica” de la estudio lingüfstico y la forma en que se
Comunicaciôn. El modelo antropolôgico de la considéra el lenguaje en la tcortu male
comunicaciôn distingue los siguien-tOS mâtica de la comunicaciôn -teorla de los
comportamientos comunicativos hu- juegos, distinciôn entre procesos digila les y
manos: “verbal-lingüistico” que es el procesos analôgicos, rcluciôn entre
lenguaje, “verbal-no lingüistico” que es H informaciôn y entropla, etc- (Jakobson,
paralenguaje y “no verbal-no lingüistico" 1974/1984), las aportaciones de Wlcuei
que es la comunicaciôn no verbal. Entas son (1948) en cibcrnética y la Tcorfa ( leneral de
las très formas hrtsicus de la comunicaciôn Sistemas de von Bcrlnlnnlfy (1908), gracias a
que adquirrc la cultura in-leracliva y que on su enloquc interdliciplinar, se aplican
action con|tintn coiiNli luyon lo que l’oynlus tamhién al estudio de la comtuil caclrtn. Eu
(|99-| D liauui la l'ilplg Extriictum Htlxhu île este campo Non lumlameata
la < imuinl l'tli'ilin y que dHliu i miin "In lilpli I
In
IPN ION NIHIIIOIIICN eonccploN que enumc- los al siiyn l\n i |mnpln pma cxproNiu
l'ttltlOR! sorpresa lasccjas (afiadas) y los ojos (muy
abierlos) nmnlienen una lelaciiin intrnsis
• Slsicmu que sc dcfinc como un com- témica-yaque ambos elementos pertenc cen
plejodc sislcmus en interacciôn. Porejcm- al sistema de la expresiôn facial-, y si se
plo, cl inisino individuo se concibe como un présenta un enunciado verbal con en
sislcnui inteligentc y morfogénico po- tonaciôn de sorpresa estos elementos man
smlordc subsistemas decontrol flexibles ii In tienen una relacion intersistémica con la
nrbilrariedad de los estlmulos exter-11os cualidad primaria del tono -elemento per-
Taies subsistemas le permiten proce-riiu los teneciente al paralenguaje.
estlmulos en simbolos y en imâge-IICN El
individuo, entendido como siste-nm, entra • Otra relacion que se establece con las
en interacciôn -de un modo in-Icnelonul, teorias cibernéticas hace referencia al
pero lambién “inevitablemen-li'"1- i on otros proceso de codificaciôn/descodificaciôn de la
sistemas que como él son poilmlorcs de comunicaciôn. En este proceso es necesario
significaciôn. hacer una distinciôn entre len-guaje verbal y
lenguaje no verbal (Watzlawicky otros,
A l in de pcrcibirel funcionamiento de
1967/1995).
este complejo de sistemas, a fin de perci-l)ii
-El lenguaje verbal es una forma de
cl proceso de la comunicaciôn, segün
comunicaciôn digital y como tal es un
Itnlcson (1979/1993: 23): “hay que ser
“lenguaje digital” en el que se da una rela-
sensible a la pauta que conecta” -idea de
ciôn arbitraria entre la palabra y su refe-
unidad-, y para empezar a pensar acerca de
rente -aparté del caso discutible de la
esta pauta “lo correcto es considerarla
onomatopeyas.
primordialmente como una danza de paries
-El lenguaje no verbal es una forma de
inleractuantes”. En esta danza2 cada parte
comunicaciôn analôgica y como tal es un
no se define a partir de si misma, NIIIO a
“lenguaje analôgico” en el que se da una
partir del “contexto”, es decir, a partir de la
similitud entre lo referido y la forma en
relacion que mantiene con las demds partes.
que se refiere, probablemente este
• Knloque sistémico cuya base en el es- fenômeno se produce porque el lenguaje
ludio de la comunicaciôn es distanciar los no verbal constituye la forma de
eonccptos de las entidades aisladas y comunicaciôn mas arcaica dentro de la
autosuficientes para volverse hacia las no- evoluciôn filogenética del ser humano.
eioncs de relaciones naturales y de orga-
El enfoque cibernético del estudio
nizaciôn. Desde este enfoque lacomuni-
de la comunicaciôn en un contexto de
eaciôn no se ve como algo estâtico -una
inter-disciplinariedad provoca la necesidad
surna de sistemas de significaciôn-, sino
de clarificar los objetos cientfficos de las
como un continuo dinâmico e interactivo de
di-ferentes disciplinas. Asf, Jakobson
funcionamiento. Este enfoque, sin duda,
(1973) propone la triparticiôn del estudio
facilita reconocer la riqueza y la complcjidad
de los mensajes bajo la forma de très
del fenômeno comunicativo. •
cfrculos concéntricos: la lingüfstica,
limitada al estudio de los mensajes
verbales; la semiô-tica que se ocuparîa de
estudiar cualquier tipo de mensaje; y la
• Las relaciones intrasistémicas y las ciencia integrada de la comunicaciôn.
relaciones intersistémicas (Poyatos, U. Eco élabora la primera teoria
1994 I) son el tipo de relacion que man-tiene formai de la “semiôtica”3 en 1976 definién-
un elemento con otros elementos de su
mismo sistema o de sistemas diferen-
242
(loin como unit Iroi lu f IIPIMI il* lu t tillu ru tiupllen conom y reconocer las réglas
que ncocupniM eMU(lloi1i> Im oiminl" coiminicuIlviiN proplus del aula (Cicurel,
cnclrtn l’or su parte, Semino (I0V.’:7) lu del 1984). Uujo esta pcrspectiva se habla del
inc como "In cioncia que cHtudla Ins aula como un “microcosmos” (Tusôn, 1995),
dlferentes cluses de signes, asi como lus un marco especifico de intercam-bio social y,
réglas que gobiernnn su generaciôn y pro- en consecuencia, un marco especffico de
ducciôn, transmisiôn c intercnmbio, rcccp- investigaciôn.
ciôn e interprelaciôn”. En estas definicio-ncs
• La Comunicaciôn en el Aula
se barajan los conceptos de “comuni-eaciôn”
Los procesos comunicativos que se dan
y de “cultura”. En efecto, la “cul-tura” se
en el aula poseen la especificidad que la
implica -incluso podrfa decirse que se
cultura le asigna como marco delimita-do de
confunde- en los procesos comu-nicativos en
interacciôn social. La perspectiva semiôtica
el sentido de como la socie-dad organiza y
nos permite profundizar en el conocimiento
“comunica” a sus miem-bros los patrones
de estos procesos sin ses-gar informaciones,
comportamentales que rigen los distintos
sin obviar detalles su-tiles que pueden pasar
aspectos de su vida co-tidiana, entre ellos la
desapercibidos en la vida cotidiana del aula.
ensenanza.
El enfoque sistémico de la comunicaciôn
• Cultura. La cultura forma un conjun-to global en el aula contempla el estudio de la
de côdigos comunicativos descom-ponibles y Triple Estructura Bâsica (lenguaje,
perfectamente analizables. La cultura es paralenguaje y kinésica) en su dimension
principalmente un proceso de comunicaciôn, espacial (proxémica) y temporal (cronémica),
por ello, la comunicaciôn es cultura y la asi como la influencia que los elementos del
cultura es comunicaciôn (Hall, 1959). Asi entorno pueden ejercer sobre ella.
pues, “comunicaciôn” y “cultura” son un
• El Lenguaje Verbal
mismo fenômeno con solo un matiz
El anâlisis del discurso segmenta el
connotativo diferencial: la “cultura” connota
lenguaje verbal tomando como unidad el
estructura mientras que la “comunicaciôn”
mismo discurso, el intercambio o el enun-
connota proceso (Birdwhistell, 1970).
ciado verbal. El término “oraciôn” como
La cultura, tomando como base la es-
unidad -utilizado en lenguaje escrito- se
pecificidad de los comportamientos
sustituye en una concepciôn del lenguaje
comunicativos del individuo en cada
oral por “acto de habla” (Austin, 1962/
contexto, délimita los diferentes “marcos”
1988, Grice, 1975), ya que el lenguaje no se
(Goffman, 1974) que integran una socie-dad.
entiende como un modo de réflexion sino
Asf pues, cada marco esta regido cul-
como un “modo de acciôn” para crear
turalmente por unos patrones de compor-
vinculos sociales y expresar conductas y
tamiento que el individuo debe seguir como
sentimientos particulares (Malinowsky,
una respuesta de su adaptaciôn social y su
1923/1954).
competencia cultural.
Subcultura es el proceso ,de • Lenguaje en su uso. Este uso se re-
comunicaciôn de habitos, significados, fiere a la funciôn de un enunciado verbal en
relaciones sociales, personalidades, ideas y una situaciôn social y ocupando un lu-gar
creencias, actitudes, informaciones... en determinados en una secuencia, como reflejo
cada uno de los marcos que componen una de una contribuciôn particular al desarrollo
sociedad. Este proceso en marco escolar se del discurso (Brown y Yule,
construye bajo un “fondo de horizonte 1993).
comün” de los participantes, cosa que
243
• Ll (llNiiirMo(v('i-l)iil), «c'MÜn Allwrighl v ItMili'V l'top llitlch, 1992; Llobera,
Levlnuon ( I*>K 1/1989), pu,sec lus 1991), I l ub|c||vu de tudos es tos csludioN
siguiculcs propio-ilmles: lixislcn uclos etc es anall/m la liileraeciôn su cial que se
unidad, ados de Imhln u moviinlenlos, cpic produce cuire cl profesor y lus alumnos en el
se ejeeulan al Imblur y <pie pcrlenecen a un proccso de ensefianza/ aprendizaje. Para ello
eonjunto per-Icclamontc delimiludo y se descri ben aspee tos como la relaciôn de
especificable; -Lus eiuinciados pueden fuerzas que man tienen -una relaciôn
segmentarse en iinldadON de cnunciaciôn “asimétrica” basada en la desigualdad de
que, como mf-nlinu, se corresponden a un fuerzas y rôles y que se refleja, entre otros
acto de ha-hlu, Hxiste una lünciôn comportamientos, en el diseurso didâctico
especificable, y prohnblemcnlc también un asimétrico del profesor-, los diferentes
procedimien-lu, cpic proyecta las unidades discursos que se presentan en el aula -el
de enuncia-i Ida en actos de habla y “diseurso aporla do” por textos controlados y
viceversa; - Las smiencius eonversacionales prc-estable cidos por el profesor como libros
estân régulai lu-, pur un eonjunto déréglas de tex-to, fotocopias, etc, y el escasamente
de secuen-c union que se aplican a los con-trolado “diseurso generado” constituido
distintos ti-pus île aeto de habla (o de por la interacciôn de los participantes
movimiento). (Llobera, 1995)- o el grado de protago-nismo
I I objelivo central en el anâlisis de los que se asigna un profesor en su actuaciôn
ai tus de habla es que los enunciados docente y que se refleja, por ejemplo, en la
verbales tionen que ser traducidos a las ac-t estructura de los turnos de palabra del
u mes subyacentes que ejecutan. Los pro- profesor y el alumno.
eediniientos empleados parael estudio de lus
9 El Paralenguaje
enunciados verbales son aislar un con-junlo
En el marco de la comunicaciôn dis-
de categorfas bâsicas o unidades de diseurso
cursiva e interactiva hay que admitir que
y formular el eonjunto de réglas de
actualmente el paralenguaje goza de cier-ta
eoneatenaciôn sobre taies categorfas o
tradiciôn de estudio -aunque no tanta como
unidades.
el estudio del lenguaje verbal. Sir-van de
• Desde este punto de vista funcional ejemplo, entre muchos, los estu-dios sobre
Sinclair y Coulthard (1975) establecen intensidad (Grice, 1978), pro-sodia
dislintas categorfas del “diseurso (verbal) dcl (Gumperz, 1982, 1988) y entona-ciôn (Brazil
profesor”: estructurar, solicitar, res-ponder y y otros, 1980; Halliday 1985), los modelos de
reaccionar. Por su parte Flanders ( I ‘>77) sin transcription de las emi-siones
reducir el diseurso didâctico a lunciones paralingüfsticas (Trager, 1958; Pettinger y
directamente relacionadas con las formas otros, 1960) o los estudios de paralenguaje
lingüfsticas que lo integran, establece que desde una perspectiva inter-disciplinar
sus funciones son: aceptar los sentimientos (Poyatos, 1983, 1994 II).
del alumno, animarlo o alentarlo mediante la Siguiendo las categorfas propuestas por
alabanza, utilizar sus aportaciones, formular Poyatos (1994 II) son conductas
preguntas, expli-car o exponer contenidos paralingüfsticas del diseurso las siguien-tes:
instrumentales, dar instrucciones y criticar
• Cualidades primarias. Son caracte-
o justificar su autoridad.
rfsticas de la voz humana que nos dife-
rencian como individuos, aunque existen
condicionamientos que vienen dados por
• El diseurso interactivo de clase re-
viste una caracterizaciôn especffîca que es
objeto de estudio en lengua materna y
exlranjera (Cicurel, 1984; Mehan, 1985;
244
lUClOIVN bloIflglUUA, IlNlllIiigli II l' ili • Se Inuluyc Cil UIHNICU cl cMuilio de
Ilirt gicos, Noclo-iiiltiirHli'x y IH gcslo», poNluros y rnunera# de un indlvl
upmliiimli'h Son cuulidiulcs pi lmm im duo. Y nsi como cl lengunjc posée una
do In vu/ H Uni lire, In resonanein, cl sérié de cualidadcs paralingüfsticas, del
VOIIIIIICII, rl lempo, cl regislro (nivel, mismo modo la kinésica posee su propia
inlci vnlo, unmpo), el cumpo entonntivo, "parakinésica” (Poyatos, 1994 I).
In durneidn silrihica y cl ritmo.
• Las cualidades parakinésicas son la
• Calificadores. Elementos que nos “intensidad” (que es el grado de fuerza con
ayudan a describir el tipo de voz. Los ca- que se emite un gesto o se adopta una
lificadores operan por causas biologicas, por postura), el “campo” (que es el espacio en el
ejemplo una voz gangosa, y por razo-nes que se inscribe un gesto) y la “velo-cidad” y
culturales, por ejemplo el susurro de la la “duracion” (que son las cualidades
intimidad, o personales, por ejemplo ha-blar cronémicas de los gestos y las pos-turas).
con voz dura, gimoteante, etc.
• Se incluyen en proxémica las obser-
• Diferenciadores. Una tos, risas, vaciones y las teorfas interrelacionadas del
carraspeos, estornudos, bostezos, etc. Es- empleo que el ser humano hace del espacio,
tos comportamientos, matiza Poyatos, son empleo que représenta una elabora-ciôn
reacciones fisiologicas y emocionales que, especializada de la cultura (Hall,
aunque tradicionalmente han estado rele- 1966/1982). Asf pues, cuando hablamos de
gados a la categorfa de curiosidades, po- proxémica nos referimos a la distancia
seen su importancia en el proceso comu- interpersonal, la orientaciôn espacial re-
nicativo. lacionada con la postura, el contacto cor-
poral y el movimiento del cuerpo en el
• Alternantes. Emisiones independien-
espacio.
tes a los enunciados verbales cuya fun-cion
principal es precisamente regular el • Se incluye en cronémica (Poyatos,
diseurso. Son alternantes, o “cuasipala- 19941) el estudio de las diferencias en el uso
bras” como también se les denomina, los del tiempo que se dan entre las distintas
siseos, los clics, los carraspeos, los soplos y culturas y entre los distintos grupos sociales
los resoplidos, las aspiraciones... e individuos de una misma cultura.
comportamientos que aparecen siempre en
• Asf pues, desde esta perspectiva se-
construcciones plurisistémicas -kinésica y
miotica del diseurso se contempla un acto de
otros sistemas no verbales. •
habla formado por texto verbal, por tex-to
gestual o por ambos simultâneamente. Bajo
esta perspectiva en el marco esco-lar de
Landsheere (1979) establece que las
• La Comunicacion No Verbal
funciones del diseurso del profesor son:
A partir de los canales sensoriales de
organizar, imponer, desarrollar la lec-ciôn,
emisiôn-percepcion de senales, definimos la
individualizar, ofrecer “feedback” positivo,
comunicacion no verbal como el uso
ofrecer “feedback” negativo, concretar
comunicativo de los modos visual y tactil-
temâticamente la lecciôn y ex-presar
espacial -comportamientos derivados del
afectividad positiva o negativa. Podemos
uso que hacemos de nuestro cuerpo y del
comprobar que las funciones del
espacio.
Las disciplinas semioticas ocupadas del
estudio de la comunicacion no verbal son la
kinésica, la proxémica y la croné-mica.
245
IIIM in NI) didiu luu se VCII iimplimliis roN lin l u * Lu culliuu i iinhlci i lu diiruddn con-
ii mm vision cNtrieliuncnte lingüfs lifn-poi venlenle de In mlrudu puni eiulu situa eiôn, asf
ejomplo, lu de Sinclair y ( ’oulthiml gratins n como el mlgniïli ndinle sus inter valos. En
considerar compor-UimiouKw roleridoN n lus cuiilqulei situncldn comunica tiva la
emociones del pmlbNor y n lus relaciones que prolongaciôn de In mirada intensi fica la
establece con ION alumnos. intimidad, expresa y estimula las emociones
y es un elemento en la explo raciôn sexual.
• ( nmportiimiciites Kincsicos
De este modo, las miradas largas se
• toutes. LOS gestos son movimientos del relacionan con el agrado -mira-mos mâs a
euerpoque poseen una cargacomuni-itillvn quien nos résulta mâs atracli-vo- o la
en el discurso -hay que distinguir-ION, pues, curiosidad -miramos mâs a quie-nes visten,
de los movimientos obligato-i lus u que nos se muestran o se comportait de forma
obligan determinadas ac-eloiies como estirar extravagante o poco ortodoxa. Ademâs,
el brazo para alcan-/m nlgo o girar la miramos mâs a quien nos ofre-ce un
cabezaporque alguien uns lliimn. Bn un “feedback” positivo. Sin embargo, en
gesto se implica la acti-vlilml principal de situaciones caracterizadas por la jerar-qufa
una zona del cuerpo: d mslro -mirada y de los rôles de los participantes una mirada
expresiôn facial-, la i nbezu, las manos/los larga se relaciona con la autori-dad ya que la
brazos, los hom-bros, cl ironco, las piernas y mirada es la conducta que relata una
los pies, en contraste con las posturas en las personalidad dominante de la forma mâs
que se Implicun varias zonas del cuerpo. directa y eficaz (Neill, 1991). En todos los
casos si la mirada se prolon-ga hasta
• Relerencias sobre la actividad con el t sentirse como una “mirada fija” la percepcion
oNtro. Hay consenso en admitir que la es muy negativa y généra agresividad en
mirndu y la expresiôn facial son los siste- quien la recibe.
IIIIIS comunicativos mas expresivos y los que
poseen mayores efectos sobre el re-eeplor. Se • La estructura de la atenciôn
créé que la expresion del ros-Iro, en general, (Chance, 1967), que obliga a los subordi-
transmite informaciones de fndole nados a mirar mâs a los dominantes que
emocional, en tanto que el cuerpo trunsmite estos a aquellos, es de vital importancia en el
la intensidad de estas emo-cioncs (Ekman y aula. Las conductas oculares en el aula
Friesen, 1980). En cuan-lo a los gestos con expresan de una forma directa el do-minio
las manos hay que déçu que son los gestos del profesor. Y si éste no estructura de forma
que sepresentan con In inayor frecuencia en equitativa su mirada puede pro-vocar que
el discurso y, dado que su finition bâsica es algunos alumnos se sientan ig-norados y con
ilustrar aspectos del contcnido del discurso ello distiendan su atenciôn. El reparto de la
verbal, hay que considerar que son los mirada del profesor -que deberia ser
gestos mâs estre-ehamente ligados al equitativo para evitar, de este modo, que
lenguaje. • algunos alumnos se sientan ignorados por
él- dépende de su compor-tamiento
proxémico, de la distribution de muebles y la
configuration del aula y de aspectos como la
büsqueda de participation del alumno, el
agrado que producen los alumnos brillantes
• Contacte Ocular. Las funciones de la o la alerta que pro-vocan los alumnos que
mirada son iniciar y regular la interac-ciôn presentan algunos problemas de disciplina.
y ser una fuente para extraer infor-muciones
del interlocutor e ir modifican-do la propia
conducta.
246
' AdcilldN lie lit IIIIIWIH llllilM i Illr • l'oi MI y.nulodo pcii cpclôn podcimw
conliicto ni niai PII llinn u PMI
Hui las ilcl dlNtlnguli las expiesiones liiciulos nids
U lui son In iiilniilu liiliirm (|ioi'os | o niciioN ostubles de las expresiones
ntl pu ilcos), los ojos PII IIIIIIIPO faciales nilcromomentâneas -de
Ulpsvfo IIIIrII douai de las ininulas n captaciôn subliminal- que
iilumnoi» luise an do conccntracirtn), generalmente contradicen los
paveur la inirada por el grupo-clase mensajes verbales y cuya emisiôn es
(sin producir sensaciôn de bastante inconsciente.
individualizaciôn ya que el alumno no
• Posicion, Postura (Orientaciôn del
se siente mirado por el profesor) y
Cuerpo). Las posturas son mâs estâticas,
miradas a alumnos individuales y a
estân mâs codificadas por normas sociales y
objetos del entorno del aula.
se utilizan con menos intenciôn co-
• Expresion Facial. Las expresiones municativa que los gestos y las maneras
faciales forman parte de un sistema semiô- (Poyatos, 1994 I).
tico cuya funciôn bâsica es informar sobre
• Scheflen (1964) distingue dos unida-des
los estados emocionales del individuo. Cada
de comportamiento postural: las po-
expresiôn facial posee un significa-do
siciones y los puntos. Las posiciones son
consensuado culturalmente, pero hay que
unidades amplias que abarcan fases enteras
tener présente que el rostro puede re-llejar
de un encuentro -estar sentado, de pie o
el “complejo emocional” que carac-leriza al
estirado-, los puntos son unidades me-
ser humano y que se refleja en que,
nores, posturas que se mantienen acom-
generalmente, las emociones no se viven de
panando enunciados verbales o fragmentas
forma aislada. Ademâs, pueden ilustrar o
aislados de discurso -cruzar las pier-nas o
sustituir el lenguaje -por ejem-plo
los brazos, adelantar el cuerpo, tener los
“emblemas”4 como el guino- y con-tribuyen
brazos en jarra, etc.
a regular la interacciôn -por ejem-plo ciertas
sonrisas que animan al interlo-cutor a • Las posturas congruentes (simétri-
participar en la conversaciôn (Ekman y cas) son las patrones posturales que un
Friesen, 1980). • individuo imita de su interlocutor -puede ser
posturas idénticas (imitadas) o invertidas
• Se ha comprobado la existencia de (como la imagen de un espejo)-, fenôme-no
expresiones faciales universales que que se relaciona con un alto nivel de
expre-san las emociones primarias sincronfa interactiva y de implicaciôn
humanas de alegrfa, tristeza, enfado, temor, afectiva o simpatia (Scheflen, 1964). Con-
interés y aversion (Ekman, 1971). Sin trariamente, las posturas asimétricas re-
embargo, to-dos estos usos dependen de la flejan un nivel bajo de cooperaciôn en la
situaciôn en que aparecen y esto lo marca construcciôn del discurso y un desinterés
cada cul-tura: las réglas de control del afectivo de los participantes. De este modo,
comporta-miento facial en püblico se dos individuos que) se gustan tien-den a
aprenden y las diferencias individuales se inclinarse el uno hacia el otro, mien-tras
deben a laper-sonalidad y la clase social del que el cuerpo erguido o hacia atrâs expresa
individuo (Ekman y Friesen, 1980). Bajo desinterés por el interlocutor o intenciôn de
nuestro punto de vista estas diferencias se claro distanciamiento afectivo.
rela-cionan de un modo directo con el estilo
comunicativo del individuo, quizâs fuera de
determinismos sociales.
247
• I H postura .y lu orlcntuckm • Comportiiiultuilos l’mxénilcOM
c.xpucinl
InmhitSn so rclacionan con cl estatus • La Distiinclu Interpersonal. Posee-
(Mchrahiun, 1969). Asf, las posturas mos un conocimiento cultural de la
iiNlmôlricas de piernas y de brazos, la in-i distancia mas conveniente que debemos
liiuuidn del cuerpo hacia atrâs, tenerlos mantener con respecto a los demâs segün el
hrn/.oN en jarra, etc, son posturas que ex- marco, asi como tenemos una neccsi-dad
pivNiin la rolajaciôn que produce estarcon territorial y biolôgica del espacio. Nuestro
peiNimuN con un estatus inferior. En cam- “espacio personal” (Sommer, 1969) es la
Itlu, la iguuldad de la condiciôn social . une “burbuja” que identificamos de nuestra
Imlividuossereflejaenlasposturas i propiedad y que nos préserva del contacto
ongiiienlüs. Una condiciôn social alta » H | H corporal con los demâs. La intrusion no
€ su su dominio con posturas ergui-IIIIM y deseada de alguien en nuestra burbuja
est asaactividad postural, contraria-ineule, représenta amenaza, a no ser que la
las elases sociales bajas expresan Himii.siôn tengamos que aceptar por procéder de
y humildad con posturas caidas y eneogidas. alguien que ostenta un estatus superior al
Scheflen (1964) propone la descrip-elôn nuestro y que, ademâs, dispone de un
do la postura a partir de los siguien-les espacio personal mayor. Los espacios en los
aspcctos: la inclusiôn/no-inclusiôn al gi upo, que se mueven individuos con rôles
la direcciôn del cuerpo -relaciona-<la con la jerarquizados -entre ellos, el aula- refle-jan
mirada- y la congruencia/incon-gi iiencia la amplitud del espacio personal de los
con el grupo -medida por lideres.
lapre-sencia/ausencia de posturas Los usos de la distancia interpersonal
congruentes. presentan variables transculturales. Por
ejemplo, la distancia interpersonal tiende a
• Mimeras. Las maneras son los modales aumentar con la edad o ante el sexo
ritualizados de una cultura y “la ma-ncru" opuesto. En cnanto a la cultura se produ-
en que un individuo emite un gesto cen diferencias muy importantes. Por
0 adopta una postura segun su cultura, ejemplo los hispanos usamos el espacio de
sexo, nivel social y/o estado emocional forma bastante cerrada en contraste con los
(Poyatos, 19941). europeos nôrdicos -y en contraste tam-bién
El registro verbal y las cualidades con los arabes quienes lo utilizan de forma
pnrakinésicas, entre otros elementos, son todavfa mas cerrada.
comportamientos que contribuyen a defi-nii Hall (1966/1982) establece una clasi-
las maneras de un individuo, defini-ciôn que ficaciôn5 de la distancia interpersonal a
sumada y mediatizada por este-icotipos partir del comportamiento espacial de nor-
culturales configuran la “impre-sltJn" que teamericanos de clase media y alta,
este individuo causa a los déliais, Es curioso remarcando que su estudio es microcultural
comprobar que, en gene- y que otras culturas pueden seguir patrones
1 al, existe bastante acuerdo en de comportamiento proxémico muy distintos.
determinar l a s cualidades que definen la En marco escolar se presentan dos de estas
impresiôn de nlguien. De este modo, por distancias: la “Distancia Personal” (desde 45
ejemplo, las maneras calmadas -amplitud y cm. hasta 120 cm) y la “Distancia Social”.
prolon-guciôn de gestos y posturas, fuerza En la primera la sensaciôn de proximidad se
mo-derada en la émision, etc- se relacionan produce por la posibilidad de contactar con
con actitudes de confidencia, parcialidad, las manos
oquilibrio afectivo, etc.
248
si NO llONOIi; |)OI l)||ll lililii I I MlVi I Mlmli' pioilueii nlrncoidn o nvcrsidn do forma
rado do In vu/ Im illiit i l iinlmnlnnlo «le Niibjctivn scgiin quicn lo rcciba. El profesor
lemns pcrsonnlcs I n In 'nguiulii dlsliiii cia toca al alumno para controlar su com-
no se cs|)ern ni exlsle puslbllldiid de porlamicnto, darle seguridad o ânimo,
contacto corpornl, CONII (pie puede guiarlo o buscar una relation amistosa, pero
scfla-lar un eslalus dominante; ademâs, también para expresarle emociones
en esta distancia suclen tratarse asuntos negativas (Neill, 1991).
o temas de conversaciôn impersonales El contacto corporal connota poder y
(laborales, sociales, académicos). estatus ya que hay personas que gozan de
Poyatos (1983) habla de la “distancia una mayor libertad para iniciarlo. Este es el
objetual” para referirse a la distancia que caso del profesor quien toca a los alum-nos,
mantienen los individuos en relacion con los sobre todo de edad temprana, pero excepto
objetos del entomo. Existen razones muy estos mismos alumnos que lo to-can
claras para tomar este tipo de distancias, buscando seguridad, los alumnos ra-
pero también pueden haber razones menos ramente tocan al profesor.
obvias -por ejemplo, ^connota au-toridad la Durante los primeros anos de un nino
“proximidad objetual” de algu-nos profesores el contacto con objetos es primordial ya que
con respecto a la pizarra? o ^delimitan con por la experiencia tâctil el nino explora su
este comportamiento su espacio personal? entorno, en este sentido tocar es conocer.
Posteriormente el contacto con objetos se
• El contacto corporal. Los comporta-
reduce a la manipulation fun-cional, aunque
mientos tactiles pueden dirigirse a uno
algunos estados emocio-nales se canalizan
mismo, al interlocutor o a objetos.
tocando -de ahf, por ejemplo que muchas
Se ha comprobado que tocarse expre-sa
personas “necesiten tener algo entre las
de un modo involuntario estados emo-
manos”. En otras situations tocar un objeto
cionales de ansiedad -provocados por
concreto expre-sa autoridad o actitud
ejemplo por decir mentiras, percibir la
dirigente, por ejemplo la batuta de un
antipatfa del interlocutor, sentir la réduction
director de orquesta o la tiza del profesor.
de la distancia interpersonal o tener ganas
de cortar la interaccion (Ekman y Friesen, • El “Movimiento Fisico”. El movi-miento
1974). En marco escolar el auto-contacto del en el espacio de un individuo se relaciona
profesor puede asociarse con la inseguridad con su estado de ânimo o su per-sonalidad,
que puede producirle una materia, con los con el modo de reaccionar ante la situation
problemas disciplinarios, etc. Asimismo, y con la flexibilidad o la rigi-dez de su trato
tocarse es un comportamiento bâsico en la con los demâs en relacion con el poder
autopresentacion -sobre todo en los (Argyle, 1972/1984). En marco escolar
primeros encuentros con alguien-, en esta interesa destacar que no produce la misma
situation suelen vehicu-larse claros perception un profesor que se mueve por el
significados de autoestima para expresar espacio del aula que otro que permanece
seguridad, atractivo o sim-patfa personales. inmôvil, aunque sea a pocos centfmetros de
El contacto corporal con los demâs los alumnos. Sobre este fenomeno Neill
puede afiliar o alejar y a que supone la (1991) nos habla de “profesores aislados”,
mâxima réduction de la distancia y esto se situados cerca de la pizarra, y “profesores
percibe de forma positiva y negativa - itinérantes” que pasean y se mueven y que
ejemplos extremos son un beso y una bo- aceptan mas las ideas y las contribuciones
fetada, pero asimismo un abrazo puede del alumno.
249
I us movimicuiloN do un individuo po* • Kl Kntiiniii
M CII tumhldn unn luncidn dentro dcl dis-
l'iiisu. l’or ejomplo, sc puede retroceder o • Objetunl. Lo consliluyen los estfmu los
tlin un pnso luicia ntrrts coincidiendo con ambientales que pueden afectar la in
In enlonaciôn descendente que marca el teraccion, estos estfmulos son: el aspeclo de
llniil do unn frase, puede pasearmuy len- las paredes (decoracion), los objetos y el
imncnlo para resaltar la importancia de lo mobiliario y su disposicion. Adcmas hay que
qui- se (lice o buscar concentracién, etc. anadir la iluminacion, la acüslica (problemas
del ruido) y la temperatura (ventilaciôn y
• < iiniportumientos Cronémicos calefacciôn) del ambiente.
Puynlos (1983) distingue très areas del Algunos estudios semiôticos sobre el
estudlo cronépiico: tema han comprobado los efectos positi-vos
el "llempo eonceptual” que describe el (“centripetos”) o negativos (“centn-fugos”) que
modo en que una cultura conceptualiza el el entorno ejerce sobre la in-teraccion
lienipode una forma general y comün a (Sommer, 1969). Por su parte Mehrabian
Indus sus miembros-por ejemplo su i (1976) describe las distintas percepciones que
onecpto de punlualidad o de retraso-; el el espacio produce en los participantes de un
''llempo social” que describe el ma-ne.jo encuentro. Asf, es-tablece un grado emocional
dcl liempo entre los distintos gru-pns de estimu-lacion, placer y dominio que
sociales teniendo en cuenta variables justifica su clasificacion del espacio:
como el estatus, el podei y la auto-ridad o formal/informal, câlido/frfo, privado/püblico,
el entorno (pueblo/ciadad, uni-voraidad, familiar/des-conocido, compulsivo/libre y
etc); distante/ proximo.
el "liempo interactivo” que describe el Hall (1966/1982) analiza como la
cumportamiento cronémico que llevan u cultura organiza los espacios en “semifijos”
eubo los participantes de una interac-i ii)ii (muebles y puertas), “fijos” (edificios y
desde las distintas modalidades co- ciudades) y “dinâmicos” remarcando que las
municali vas. Tal comportamiento, senala culturas consideran de distinta forma esta
el prolesor Poyatos, es una “supraacti- organizacion, sobre todo en la per-cepcion de
vidad” universal y variable segun la cul- la distancia interpersonal: en algunas
Itira, cl marco social y la peisonalidad del culturas es dinâmica y en otras es fija.
individuo. Otros estudios analizan como la es-
l’or cl tema que nos ocupa nos tructura ambiental influye en el grado de
intere-.1 alender este ultimo tiempo, es participacion o de disposicion comunica-tiva
decir, la i rondmica de las distintas de los participantes. Asf, se ha comprobado
emisiones co-niunicativas. Algunos que la disposicion de los muebles y la
comportamientos i nmémicos del discurso organizacion del espacio tiene que ver con el
del profesor son relontizar o alargar la grado de conversaciôn mantenido por los
émision de alguna palabra para marcar al interactuantes: los “espacios sociofugos” -por
alumno que debe prestar una atencion ejemplo, dispo-ner las mesas de los alumnos
especial, alargar la mirada hasta percibirse en hileras-dificultan la conversacion, en tanto
como una mirada l ija para pedir atencion que los “espacios sociopetos” -por ejemplo, las
a un alumno dis-Irafdo, concéder un aulas formadas por sillas moviles de
tiempo suficiente al alumno para que
responda a sus pregun-1ns, etc.
250
lmi/,o o una disposicion d> ..........•. nt lus |oyiiN que llrvit subie lotit) si es mu
l'orinn tic hcrradura- ticiidmi n juin>ti u Jer- si les résultait alructivos.
In gentc y, por tanto, lafaclliinn ( I Inll, Segiin Knapp ( 1980/1995) las luncio-
I9f>(>/ 1982). ncs de la vestimenta son la decoraciôn, la
Otro aspecto del entorno rclacionado protecciôn, el reclamo sexual, la autoafir-
con cl grado de participaciôn es la elec-cirtn maciôn (o la autonegacion), el oculta-miento,
de asientos. Koneya (cit. en Knapp, la identilïcaciôn grupal y la exhibition de
1980/1995) realizô un cstudio sobre la estatus y poder del individuo. A estos
elecciôn de asientos que hacfa un grupo de significados hay que anadir que la cultura
alumnos y comprobo que los estudian-tes asocia ciertos rasgos de la perso-nalidad con
mâs activos eligieron los asientos si-tuados modas o con algunos artefactos. Por ejemplo,
en la zona de mayor participaciôn del aula - Argyle y McHenry (1971) investigaron sobre
la zona influida por la mirada del profesor-; una poblaciôn de estudiantes que el llevar
asimismo comprobo que los alumnos que gafas se asocia con personas inteligentes y
solfan participar en clase lo hacfan mâs en muy tra-baj adoras.
esta zona que fuera de ella. El atractivo ffsico es un factor que in-
En nuestro marco, tal y como pone de fluye en la credibilidad inicial de alguien. Es
relieve Knapp (1980/1994: 101): “Toda la fâcil comprobar como las personas mâs
cuestiôn de la influencia del ambiente de la atractivas son las que, inicialmente, cen-
clase sobre el comportamiento estu-diante- tran la atenciôn y las actitudes mâs
maestro esta aün relativamente sin positivas de los demâs. Existen estereotipos
explorar”. En efecto, la mayorfa de nues-tras culturales que relacionan la constitucion
aulas es rectangular y dispone el mobiliario, ffsica con la personalidad y esto funcio-na,
divide el espacio y cuenta con un tipo de al menos inicialmente, como un estf-mulo
iluminaciôn y de condiciones acüsticas que, potencial de respuesta especffica de
en general, no facilita la eficaz comunicaciôn comunicaciôn. Se distinguen très catego-rfas
entre profesor y alumnos. Abundan los referidas a la constitucion ffsica de un
problemas de iluminacion, temperatura, individuo y se ha investigado que a cada
ruidos, etc, y esto es fuente de distracciôn y categorîa se le asocian diferentes rasgos de
de preocupa-ciôn constante para los temperamento o personalidad (Wells y
participantes -que no son demasiado Siegel, 1961). A los individuos “endomorfos”,
conscientes de ello. de constitucion redonda, se les percibe
conservadores, bondadosos y simpâticos, de
• Humano. Este entorno lo constituyen los naturaleza agradable, ca-râcter dependiente
estimulos del ffsico personal (vesti-menta, y “de confianza”. A los individuos
atractivo ffsico, constitution del cuerpo, “mesomorfos”, de constitucion atlética, se les
olores) y los estimulos transculturales (color percibe fuertes, audaces, op-timistas,
de la piel, sexo, edad, estatus, educaciôn, independientes y masculinos. Fi-nalmente, a
profesion, etc). los individuos “ectomorfos”, de constitucion
- La vestimenta y otros “artefactos”, delgada, se les percibe altos y frâgiles,
tatuajes, joyas, cosméticos, gafas, etc., son ambiciosos, nerviosos, sus-picaces,
bâsicos en la configuration que hacen los pesimistas y callados.
alumnos de la “impresiôn” de su profesor y - El olor en nuestra cultura no actüa como
esto puede determinar la naturaleza de su senal comunicativa interpersonal -en esto
futura relation. Prueba de ello son las puede haber influido el proceso de
frecuentes alusiones que los alumnos di- ocultamienlo del olor del propio cuer-
rigen al profesor sobre su ffsico, su ropa o
251
pu mu pi'iluinrH, colonins, clmmpÜN, olc, Concluilniiiui
pur entre MIS mucho» cl'celoN se cueillit la SinroMltit IIIIHIM I iideiii'indcl Icngua-
ili'spnNoimlIzaclôn a no sor que sca un olor jc verbal como NUIonm de comunicaciôn, se
doNiigrndnble proccdcntc dcl aliento, el trata de pcrclblr que oli'ON côdigos no
Nudor, etc. Con lodo hay que admitir que lingüfsticos de muy diversa naturaleza y
iiNociainos de forma consciente o funcionalidad participan de forma activa e
inconsciente determinados olores con per- “inévitable” en los procesos comunica-tivos.
SOIWIN, siluuciones o ambientes concretos Con ello resaltamos la alteraciôn que debe
pot ojcniplo, es notoriocl olor ambienlal île sufrir nuestra percepciôn: la vision lineal de
las aidas de Educaciôn Infantil. Asf pues, cl la comunicaciôn debe sustituirse por una
olor puede ser un factor evocador en la vision circular a fin de percibir su riqueza.
comunicaciôn. Asimismo, queremos poner de relieve la
riqueza multidimen-sional de la
I il color de la piel ticne su mayor re-I
comunicaciôn no verbal en el discurso y la
H-tvusidn en los conflictos transculturales
necesidad de optimizar las posibilidades
dcbidos u cuestiones sobre laraza. Histô-i n
expresivas del discurso di-dâctico a través de
ameute hay que recordar, ademâs, que el ella.
grndo de blflncura de la piel era una sellai La complejidad del proceso comuni-
que remitfa a la clase social. cativo se refleja también en el hecho de que
I il sexo del profesor détermina actituiles généra comportamientos intencio-nales e
y comportamientos especfficos. Por ejcmplo, inévitables en el individuo, asf como
présenta elementos dados que son
pude comprobar que son mas usunles las
diffeilmente altérables por él. Solo
actitudes “maternalistas” o el lemor a
contrôlâmes parcialmente los
conflictos de disciplina en las pro-lesoras que
comportamientos intencionales -
en los profesores. Asimismo, comprobé que
probablemente por es-tar centrados en el
un profesor goza de una mayor libertad tâctil
lenguaje verbal-, se nos escapan en gran
-especialmente con nlumnos de edad
parte los comportamientos inévitables -por
avanzada- postural y de movimientos que
estar vehiculados con los sistemas no
una profesora (Cerdân, 1997).
verbales- y apenas repa-ramos en los
La edad del profesor también es un elementos que nos vienen dados -quizâs por
elemento bâsico, sobre todo a la hora de derivar de un entorno que nos résulta
définir la naturalezade su relacion con los excesivamente amplio y que creemos “ajeno”.
nlumnos. Por otro lado, la edad de los De todo ello se desprende la necesidad
nlumnos también es un factor que détermina de estudiar los procesos comunicati-vos en el
el comportamiento que exhibe un profesor. aula desde la semiôtica -desta-camos de
nuevo la importancia de un en-foque
- El entorno humano lo constituyen sistémico- en un marco global de réflexion
también todas las interacciones previas de que solo la metodologfa cuali-tativa nos
los participantes de un encuentro. Este as- puede asegurar.
peelo es muy importante en la creaciôn de
“côdigos” de grupos o a la hora de dar Notas
sentido estricto a determinados mensajes 1
El sentido “inévitable” de la
verbales o determinadas conductas. comunicaciôn ha venido a matizar el
concepto de “inten-ciôn comunicativa”
en el sentido de que la comunicaciôn no
solo se ve como un acto
252
verbal COIINI'IOIIIC v volimiitil" I" indivl
(IIIOH, IUICIUAN île hnliliii • .*11 <m mil*m.
gemiculun, NC mueven Un l<>•. iimhlln»
île In comunicaciôn, cl pciiNamlcnlo, cl
upietltll/n|c y la cvoluclôa "cl rem, la lolnl
IUMPIICIII tic todo succso indlcador, puede
Ncr un metiNii-je" (Bateson, 1079/1993: 18),
concepclôn que se résume en el axlomn "No
podemos no comunicar” (Wal/.lawick,
Beavin y Jackson, 1967/1995).
2
La consideraciôn del proceso
comunicativo como una “danza” se refiere
tanto a la inte-racciôn entre los diferentes
sistemas comu-nicativos como a la
armonfa, a la “sincro-nfa” de esta
interaction. La analogîa de ver el proceso
comunicativo como una “danza” se inicia
con el concepto de “sincroma con-
versacional” (Condon y Ogston, 1966). Tal
concepto se basa en determinar que
comportamientos como cambiar la postura
al ritmo que lo hace el interlocutor, variar
los movi-mientos corporales en funciôn de
las varia-ciones prosôdicas, etc,
constituyen un patrôn rftmico enfocado a
la construction de una sincronizaciôn
interactiva.
3
El término “semiôtica” fue propuesto por
Margaret Mead a principios de los anos se-
senta en unas jornadas sobre kinésica y
paralingüistica para hablar del “estudio de
todas las modalidades de comunicaciôn
es-tructurada” (Winkin, 1981/1994: 110).
4
Un emblema es un gesto que posee un
équivalente lingiifstico y que, por tanto,
puede funcionar para sustituir un
enunciado verbal. Son emblemas, por
ejemplo, los gestos con las manos para
significar “entra” (sacudida de la mano
derecha de delante hacia atrâs), “no”
(movimiento del dedo indice de izquier-da
a derecha), “mucho” (movimientos de
hacer converger las yemas de los dedos en
un punto y separarlos), etc.
5
Para un conocimiento exhaustivo de tal
cla-sificaciôn remitimos al lector al libro de
Hall (1966/1982). La dimension oculta.
Madrid: Siglo XXI.
253
Los aspectos^de lo multicultural y su incidencia en el
Area de Lengua y Literatura
Aurora Marco
Universidade de Santiago de Compostela
Introduceion
Las transformaciones que se han producido a lo largo de los ültimos anos en los
dominios poli'tico, economico, social y cultural, han dado lugar a grandes y râpidos cambios
en muchos pafses. La coexistencia de varias culturas en un mismo espacio ha hecho
emerger sociedades multiculturales que hoy son una realidad. El monocul-turalismo y la
uniformidad han dado paso a la diversidad como elemento caracterizador en muchos
grupos sociales.
La diversidad cultural obedece a distintos factores: unos tienen su origen en la
desigualdad socio-econômica y en la injusta distribuciôn de la riqueza y de las oportu-
nidades; otros se derivan de la existencia de culturas diferentes en el seno de las
sociedades. Por eso résulta indispensable establecer la distincion entre desigualdad y dife-
rencia (en ocasiones se dan juntas) para entender el problema de la diversification cultural.
Si se atendiese solamente al primer factor, el pluralismo cultural se resolverfa cuando se
transformasen las estructuras sociales y se redujesen las desigualdades. Pero no se puede
simplificar el tema porque hay grupos que tienen una cultura propia -a veces en situaciôn
de subordinaciôn con relation a la dominante-, que se transmite de génération en
génération y en torno a la cual se ha forjado una identidad colectiva y diferenciada (Bonfil,
1992:194-195). Esta distincion es fundamental a la hora de ana-lizar las diferentes
manifestaciones de lo multicultural y asx, junto a los temas clâsicos como lengua, origen
étnico, religion, se consideran también otras lrneas que acentüan
255
Los aspectos de lo multicultural y su incidencia ...
256
Aurora Marco
grâfica y social, también tiene implicacio- sociedades es todavfa hoy una asignatura
nes culturales (Bonfil, 1992:191) porque se pendiente.
tiende a considerar lo local, lo popular, lo
• También la religion es un factor de la
rural como inferior, frente a la supre-macfa
diversidad cultural que no puede ser
de la cultura de referencia, la urba-na, la
minusvalorado. En los centras escolares,
“culta”. De ahf a la discriminacion solo hay
conviven alumnas y alumnos de distintas
un paso.
religiones cuyas costumbres y tradiciones
• La estratificaciôn social y la division deben ser respetadas. En el Parlamento de
en clases también se refleja en muchas so- las Religiones del Mundo celebrado en
ciedades en una participaciôn desigual en el Chicago en 1993 para conmemorar el cen-
consumo de los bienes culturales. Exis-ten tenario de su creaciôn, se reunieron lfde-res
sectores marginados, sobre todo en el medio de 125 grupos religiosos y se discutiô un
urbano, y hace algunos anos estu-vo de documento sobre “Una ética global” en la
moda hablar de la “cultura de la po-breza” que coincidirfan todas las creencias (Marin
(Bonfil, 1992:191-192). Este cam-po todavfa Ibânez, 1994:148).
no ha sido muy investigado.
• “Diferentes pero iguales”. Algunos co-
• El sexismo es una pauta cultural muy lectivos con dificultades, como la comu-
arraigada en la sociedad que tiene su re- nidad sorda, son vistos por la mayorfa de la
flejo en todos los ôrdenes de la vida. poblaciôn como déficientes y no como una
También en la lengua porque, través de ella, minorîa lingüfstica y cultural. El ffa-caso
transmitimos una forma de pensar, sentir y escolar que afecta a muchas sordas y sordos
actuar. Tradicionalmente, las mujeres han se debe a la inexistencia de un cuerpo
sido objeto de discriminacion en todos los docente que en su mayorfa desconoce la
âmbitos de la vida. A pesar de que la lengua gestual, que tiene el esta-tuto de una
normativa jurîdica reconoce la igual-dad de lengua auténtica y natural, una lengua
derechos formales entre hombres y mujeres, visual.
todavfa permanecen muchos rasgos sexistas
• Respuestas educativas ante los
en la sociedad, reflejo de una cultura y de
con-flictos multi-culturales
un sistema de valores androcéntrico. Uno de
Las respuestas ante la diversidad cre-
los pilares bâsicos que puede contribuir a
ciente de las sociedades han seguido
reducir desigual-dades es la educaciôn, a
diferentes caminos que, a su vez, se han re-
través de la cual se pueden ir corrigiendo
flejado en los sistemas educativos:
estereotipos y situaciones discriminatorias,
con la fina-lidad de participar en la • Segregacionismo. Niega la diversidad
construction de una sociedad mas con la intenciôn de apartarla o aniquilar-la.
igualitaria y plural. Por lo tanto, como una En el sistema escolar las minorfas son
variable mas, el géne-ro se convierte en separadas del resto del alumnado y el
objeto central dentro del anâlisis de la contacta entre los grupos es nulo porque
igualdad de oportunida-des. El nuevo cada uno tiene sus propias instituciones
modelo de roi femenino en el contexto de la educativas. En Estados Unidos el comienzo
educaciôn intercultural hace necesario un de la polftica antisegregacionista se initié en
replanteamiento que ponga el énfasis en el 1964, al aprobarse el Acta de los Derechos
reconocimiento de las diferencias de los Civiles, tftulo VI, tras una fuer-te lucha
géneros para la rea-lizaciôn humana del liderada por Martin Luther King. Con
conjunto de la po-blaciôn. Erradicar el respecta a las minorfas lingüfsticas,
sexismo en muchas
257
Los aspect os de lo multicultural y su incidencia ...
258
Aurora Marco
definidas en la ley, de modo que, por si ducto de ella ya que se généra en la co-
misma o a través del desarrollo posterior, municaciôn social. Es, pues, transmisora de
plasmado en las orientaciones y disenos cultura y creadora.
curriculares, contiene referencias continuas En cuanto al lenguaje, desde la Lin-
a la diversidad cultural y lingüfstica, a la no giustica, la Psicolingiiïstica y otras
discrimination en funcion del sexo, clase, disciplinas ya se ha senalado la intima
etnia, al rechazo de todo tipo de dis- vincu-lacion que existe entre lenguaje y
criminacion basado en caracterîsticas per- realidad, por un lado, y pensamiento y
sonales. Estamos, por lo tanto, en condi- lenguaje, por otro. En ese sentido, las
ciones de responder a los retos de nuestra costum-bres de las y los hablantes de una
sociedad desde las diferentes areas del comu-nidad, las transformaciones que se
curriculum aunque la tarea es compleja. han producido a lo largo de la historia se
^Una utopfa para este fin de siglo? No ma-nifiestan en el instrumente de
deberfa ser al tratarse de una realidad que comunica-cion por excelencia que es la
esta ante nuestros ojos y que debemos asu- lengua. Ade-mâs, a medida que una persona
mir. Para que esta normativa legal a que nos va adqui-riendo el lenguaje, a través de las
hemos referido no quede reducida a una relacio-nes sociales, va configurando su
mente y va adquiriendo una sérié de
mera déclaration de intenciones, hay que
procedimien-tos comunicativos que sirven
tener en cuenta una sérié de factores
para regu-lar su conducta y su
déterminantes en el proceso: los conteni-
pensamiento. pero no solo se trata de un
dos, los materiales escolares, las actitu-des
instrumenta de comu-nicacion, es algo mas.
del profesorado, la metodologfa.
Es un sistema vivo, en constante évolution,
• El multiculturalismo se inmiscuye en que esta pegado a la sociedad de la que
todos los aspectos de la ensenanza y debe forma parte, por tanto reproduce fielmente el
surgir integrado en las diferentes areas, en cuerpo que hay debajo. Y no puede
las que debe procurarse una formation que permanecer atra-pado en unos patrones,
desarrolle lo que James A. Banks dénomma porque al cambiar la sociedad, la vida, las
literacia multicultural (vid. Concep-tos ideas, las costum-bres, el lenguaje debe
bâsicos). Esto implica entender la notion de reflejar esos cam-bios.
conocimiento como una construction social La realidad actual de las sociedades
y segun diferentes perspecti-vas culturales. debe tener también su reflejo en la lengua.
Para evitar que la intolerancia, el ra- De ahf que, desde un ârea como la de
cismo, la xenofobia, el sexismo, sean Lengua y Literatura, tratemos de evitar los
moneda de cambio en este paisaje diverso, estereotipos linginsticos analizando el
los programas de las diferentes areas deben sexismo, el racismo, la xenofobia que mu-
revisarse incluyendo nuevos con-tenidos chos materiales esconden y que se mani-
como contribucion a estos desa-ffos del fiestan de muy diferentes formas, por
mundo contemporâneo. • ejemplo, en el uso de términos o frases
cargados de connotaciones discrimi-
natorias: hacer el indio t subîrsele a uno el
indio/ caer de indio/ gitanear/ indiano de
• En relation con el Ârea de Lengua y kilo negro / tener la negra/ trabajar como un
Literatura, ya se sabe que la lengua cons- negro/ dinero negro/ estar uno negro/ ser un
tituye el rasgo caracterizador de la identi- judîo/ parecer un abanico de tonta/ llorar
dad de un pueblo y no puede ser analiza-da como una nena/ portarse como un hombre/
independientemente de las circunstan-cias mujer de su casa/ mu-jer püblica/ mujer
en que es usada porque, ademàs de ser mundana...
origen de la cultura, es también pro-
259
Los aspectos de lo multicultural y su incidencia ...
En el caso concreto de las obras lite- oportunidades para las diferentes lenguas
rarias, los estereotipos pueden detectarse ensayando formulas que permitan, al
fâcilmente en el punto de vista adoptado por alumnado de escuelas multiculturales, el
el autor o autora, en las figuras esco-gidas conocimiento de varias lenguas. Ademâs de
como protagonistas o herofnas, en la la propia, las de otros grupos culturales con
presencia desigual de hombres y muje-res o los que convive, lo que constituye un factor
personajes de grupos minoritarios (a veces de enriquecimiento y de enten-dimiento.
se excluye sistemâticamente a las mujeres y Resolver las cuestiones de al-ternancia en el
a estos grupos). uso de las lenguas es algo que corresponde
a las mismas escuelas. Rosales se refiere a
• Una de las primeras cuestiones en las
varias modalidades, agrupables en dos
que debe centrarse la pedagogia
grandes categorîas (Rosales, 1994:60-61):
intercultural estriba en evitar las jerar-
qufas lingüfsticas que provocan una valo- • Macroalternancia. Utilizacion de la L1
racion negativa de las lenguas de deter- en los primeros anos de escolaridad y
minados grupos (también de dialectos o progresiva introduccion de otra a partir del
variantes internas) con relaciôn a un mo- dominio de la primera.
delo de lengua considerado de prestigio,
modelo mas aceptado que esos grupos • Microalternancia. Conlleva la alter-
tienden a imitar. La pluralidad cultural va nancia temporal, funcional o segün areas
ligada a la pluralidad lingüfstica. El aban- curriculares de los dos idiomas. La primera
dono del propio idioma y su reemplazo por se puede practicar en jornadas o médias
otro -el del pais de acogida para la poblacion jornadas y exige un esfuerzo por parte de
inmigrante, el oficialmente es-tablecido o el docentes y discentes al tener que aprender
considerado de mayor prestigio en doble vocabulario y leer y escri-bir también
comunidades con dos lenguas-conduce a en las dos lenguas. La altcr-nancia
procesos de asimilacion abso-lutamente funcional contempla varias modalidades: a)
ineficaces desde todos los pun-tos de vista. la ensenanza se desarrolla en la L2 pero se
El respeto por la diversidad lingüfstica no preparan y revisan los te-mas en la L1 ; b)
solo significa tolerancia en el uso de las se utiliza de manera prédominante la L2 y
distintas lenguas sino que lle-va implfcita la se recurre al uso de la L1 como apoyo, si
responsabilidad de mante-ner y hay dificultades; c) cada tema se desarrolla
promocionar las lenguas utilizadas por los en los dos idiomas. En la alternancia segün
grupos que asisten a la escuela (Lovelace, areas curriculares se utiliza la L1 en
1995:43), para evitar la discri-minaciôn aquellas que exigen mayor uso del lenguaje
lingüfstica (linguacism). y la L2 en aquellas que, en principio, exigen
Este planteamiento es decisivo a la hora menor uso de la palabra.
de organizar los procesos de ense-nanza- • Criterios. La necesidad de définir una
aprendizaje del alumnado, que no pueden polftica lingüfstica acorde con una situation
aislarse del desarrollo social y evolutivo de de pluralidad es condition indispensable
alumnos y alumnas. Las co-nocidas teorfas para resolver los conflictos que se plantean
del aprendizaje de Piaget, Ausubel y y esa polftica debe tener en cuen-ta los
Vigotsky proporcionan datos suficientes siguientes criterios (Lovelace, 1995:53):
sobre el tema. •
260
Aurora Marco
-Respeto por las diversas lenguas: pro- -Preparaciôn para la interprétation de las
gramas bilingües en los centras con mas obras literarias y actitud crftica ante los
de una lengua y de mantenimiento de la temas que denoten discriminacion de
L1 (Marco, 1993:179 ss.) cualquier tipo.
-Promociôn de las lenguas, ofertando la -Reconocimiento y catalogacion de los
formacion del alumnado en el mayor distintos prejuicios existentes (por citar
numéro de idiomas posible. un ejemplo proximo: gallego = atraso,
-Programas lingüfsticos como parte intégral pobreza, incultura, ruralismo; castella-no
del centro que deben reflejarse en su = modernidad, riqueza, cultura, ur-
proyecto curricular. . banismo).
-Colaboracion del centro con las familias,
especialmente cuando se aplican • Los términos bâsicos que figuran a
programas de mantenimiento. continuation, generales o vinculados, se
-Formacion del profesorado, aspecto definen desde la perspectiva ideologica y
fondamental a considerar: tanto la didâctica seguida en el artfculo (otras de-
formacion inicial como la permanente fmiciones pueden ser igualmente validas);
deben capacitar al profesorado para
si inclusion entre los contenidos es un in-
educar a ninos y ninas para la
dicio de la orientation educativa que se
convivencia en contextes multiculturales.
pretende.
• En relaciôn con los contenidos, que
• Multiculturalismo. Realidad social
hacen referencia a los conceptos, actitu-
producida por la convivencia de diversos
des, valores y normas, y procedimientos,
grupos con culturas diferentes y, en oca-
los disenos curriculares base de Educa-
siones, desiguales. En las sociedades
cion Primaria y Secundaria Obligatoria
muticulturales el elemento caracterizador
insisten en todas estas cuestiones en los
es la diversidad que a veces plantea situa-
diferentes bloques temâticos:
-El hecho plurilingüe en el mundo. ciones conflictivas.
-La realidad plurilingüe y pluricultural de
• Interculturalismo. Actitud que
Espana.
parte del respeto a otras culturas y busca
-La lengua como producto social y cultural
un en-cuentro en igualdad entre ellas.
en cambio permanente.
-La literatura como canal de transmision Uno de los rasgos destacados del
y creacion cultural y como expresion de la interculturalismo es la presencia activa en
realidad historica y social. -Comprensiôn las au-las de las lenguas de la poblacion
y tolerancia con las opcio-nes lingüfsticas inmi-grante. La Educaciôn Intercultural es
no coincidentes con la propia. una propuesta educativa que surge como
-Actitud crftica ante los prejuicios refe- res-puesta a la situaciôn que plantean las
rentes a las lenguas y variedades sociales sociedades multiculturales.
y geogrâficas de las mismas. -Valoracion
de la lengua como producto y proceso • Derechos Humanos. En nuestro
sociocultural que evoluciona y como tiem-po es una conception generalizada
vefo'culo de comunicacion, transmision y que todo hombre o mujer, en razôn de su
creacion intercultural. -Sensibilidad y con-diciôn humana, posee derechos
actitud crftica ante las expresiones de
inaliénables que deben ser reconocidos y
lengua oral que compor-ten
am-parados por las leyes. No siempre ocu-
discriminacion.
rrio asf, ni tampoco se concebfan de la
-Recepcion activa y actitud crftica ante los
mensajes recibidos a través de diferentes misma forma. Hasta llegar a su
medios de comunicacion social. formulation actual, la idea de los derechos
humanos sufrio una larga évolution.
261
Los aspectos de lo multicultural y su incidencia ...
262
Aurora Marco
263
Los aspectos de lo multicultural y su incidencia ...
el art. 4°. 1. “reflejarân en sus textos e imâ- pânica de Estados Unidos, este género ha
genes los principios de igualdad de dere-chos trascendido barreras geogrâficas y se ha
entre los sexos, rechazo de todo tipo de convertido en vehxculo de expresion para
discriminaciôn, respeto a todas las cul-turas, muchos grupos sociales minorita-rios),
fomento de los hâbitos de compor-tamiento por ejemplo de Gabriel O Pensa-dor,
democrâtico y atenciôn a los va-lores éticos y Lavagem cérébral (1993); Chamaram-me
morales...” cigano (letra y müsica de José Alfonso en
Cantares de Andarilho, 1987).
• En cuanto a los contenidos, se anali-
- textos literarios. Pensamos, por ejemplo,
zarâ si todos los grupos humanos se re-
en poemas de Garcia Lorca (Romancero
presentan en situaciones diversas, desde el
gitano)', Guilherme de Melo (As Raîzes do
punto de vista de las ocupaciones, de sus
Odio) o en escritoras como Zora Neale
formas de vida, de los rôles asigna-dos, de
Hurston (que al trata-miento de la
las profesiones que desempenan los cuestion racial une la rei-vindicaciôn
personajes que aparecen en estes ma- feminista: Their Eyes Were Watching
teriales, los sucesos narrados, el tipo de God), Nadine Gordimer, Toni Morrison.La
problemas que se les plantean, de relacio- narrativa de viajes es especialmente
nes entre los personajes, el tipo de vivien-da, interesante en relacion con la
de vestimenta, las costumbres, los va-lores comunicaciôn intercultural (Maria Xosé
que se atribuyen. En definitiva, se trata de Queizân: O segredo da pedra figueira).
observar cômo se refleja la diver-sidad social También la literatura popular es un
existente. campo muy apropiado para prac-ticar la
Los ejemplos y las ilustraciones serân interculturalidad.
igualmente objeto de anâlisis con la fina-
lidad de detectar si se representan de forma
equilibrada y con respeto las diversas razas,
los dos sexos, los grupos étnicos, religiosos,
con dificultades... •
264
Modelos de educaciôn lingüfstica en
contextos de lenguas en contacto
Introduccion
La conception constructivista del aprendizaje, “que trata de establecer vînculos
sustantivos entre las nuevas zonas de exploraciôn de la actividad lingüîstica y los
conocimientos teôricos y prâcticos que los alumnos tienen y a présentes en su estructu-ra
cognitiva (...)” (Vez, 1997: 675) y que constituye la base de los enfoques comunica-tivos en la
ensenanza lingüfstica, constituye una perspectiva sumamente ütil para una educaciôn en
dos lenguas, por cuanto se relaciona con la capacidad del ser humano para transferir
nuevas adquisiciones de un esquema de conocimientos a otro.
Asf, la competencia desarrollada por un individuo en una lengua se aplica al
aprendizaje de una segunda, una tercera, etc. que adquiere, segün los principios de
interde-pendencia lingüistica y transferencia enunciados por Cummins, con los que
llega a la formulation de la idea de competencia subyacente comün: si la instruction en
Lx es efectiva en promover competencia en Lx, la transferencia de esta competencia a Ly se
producirâ si existe una adecuada exposition del individuo a la Ly (en contextos como la
escuela o el entorno) y motivaciôn para aprenderla.
Por otra parte, la hipôtesis del nivel umbral complementa la de competencia
subyacente comün, postulando que, para transferir habilidades de una lengua a otra, es
necesario, de entrada, un nivel mfnimo de competencias (umbral) en la primera; poste-
riormente, los umbrales de ambas lenguas deben crecer para hacer efectivas las
competencias lingüfstica y comunicativa en las dos. Esta hipôtesis explica los resultados
positivos de programas de educaciôn en dos lenguas, como los de inmersiôn y mante-
nimiento.
La mayorfa de investigadores estân de acuerdo en que la mejor edad para introdu-cir
una segunda lengua -si el individuo no es ya bilingue familiar- es la que corresponde al
inicio de la Educaciôn Infantil de nuestro sistema educativo. A esta edad, los ninos tienen
una gran capacidad de imitaciôn, son muy receptivos a la socializaciôn mediante la
comunicaciôn verbal y estân dispuestos a manipular sonidos, palabras y estructuras
nuevas. En suma, a esta edad, adquieren râpidamente las estrategias bâsi-
265
Modelos de educaciôn lingüistica en contextos...
# Para una educaciôn en dos lenguas pectos; las relaciones establecidas con los
En una sociedad en la que hay dos (o miembros de la comunidad donde vive y
mas) lenguas en contacte, suele produ- donde se integra; la frecuencia y los âm-
cirse conflicto lingüîstico, el cual se re- bitos de uso, conectados a una mayor uti-
solverâ -en un plazo de tiempo diffeil de lidad y prestigio sociales (el bilingüe, na-
precisar- en la sustituciôn de una de las tural o funcional, puede tener una lengua
dos lenguas por la otra (minoritaria y ma- preferida para algunas actividades y la otra
yoritaria, o dominante, respectivamen- para algunas otras, y, a lo largo de su vida,
te), o en un equilibrio social de las dos. La la situation puede mantenerse o evolucio-
cuestiôn -interesante por la incidencia que nar). Lo descrito es vâlido también para el
tiene la educaciôn lingüistica en este tipo de multilingüe, que puede poner en juego
sociedad- es objeto de estudio por parte de mâs de dos lenguas y considerar un orden
la sociolingüfstica. de preferencia entre ellas. 2. Lengua
En este marco (sustituciôn o equilibrio mayoritaria de la sociedad en la que hay
lingüîstico) hay dos lfneas de educaciôn en dos lenguas en contacte.
dos lenguas: la que persigue la asimi-
• Lengua primera. 1. Lengua en la que se
laciôn a la lengua mayoritaria y la que
aprendiô a hablar (L1 cronolôgica). 2.
persigue el pluralismo lingüîstico (falsa y
Lengua que cada individuo usa con
auténtica educaciôn en dos lenguas, res-
preferencia (L1 jerârquica) (lengua
pectivamente). •
dominante, acepciôn 1). Valor cronolôgico
y jerârquico pueden coincidir en una mis-
• Lengua dominante. 1. Lengua que ma lengua o no: para un individuo, la im-
cada individuo usa preferentemente, sea o portancia relativa de la lengua en la que
no la primera que aprendiô. La prefe-rencia aprendiô a hablar puede provocar que se
esta condicionada por varios factores y es desplace ésta hacia una position secun-
caracterizable por distintos cri-terios: la daria, mientras ocupa su primitiva position
implication emotiva; la autova-loraciôn preferente una lengua adquirida mâs tarde
subjetiva de la propia competen-cia (lengua segunda, acepciôn 1). 3. Lengua
lingüistica -e, incluso, comunicativa-, usada preferentemente en el âm-
valoraciôn que tiene en cuenta varios as¬
266
Rosa Maria Postigo
267
Modelos de educaciôn Ungüîstica en contextos ...
268
Rosa Maria Postigo
• Por lo tanto, aunque educaciôn bilin- tida. Y también el punto de llegada: qué tipo
güe sea una dénomination usual (la han de bilingüismo puede alcanzar el alumno al
utilizado Fishman, Siguân, Mackey, Vila y final de la escolaridad. En este sentido,
Arnau, entre otros) para indicar una quisiera referirme a las versiones
educaciôn lingüfstica cuyo objetivo es que el maximalista del bilingüismo (competen-cias
alumno -al terminar la escolaridad (obli- lingüfstica y comunicativa ôptimas en las dos
gatoria o post-obligatoria)- sea competente lenguas) y minimalista (mfnimas
en dos lenguas, a lo largo de estas lf-neas competencias en una de las dos), versiones
usaré la denominacion educaciôn en dos que, segün el punto de partida al que he
lenguas, entendiendo, ademâs, que el aludido (nino bilingüe o monolingüe naturel),
âmbito de aplicaciôn que se tendra en pueden referirse a un bilingüismo funcional:
cuenta es una sociedad con dos (o mas) de hecho, el que puede alcanzar al final de la
lenguas ambientales (lenguas en escolaridad el indivi-duo inicialmente
contacte), monolingüe, o incluso el bilingüe familiar.
Por lo tanto, en el âmbito al que me vengo
• Por lo que se refiere a la lengua
refiriendo, las denominaciones bilingüismo
dominante, ya mencionada, observaremos
funcional, , aditivo y sustractivo, cobran
que, sea desde la perspectiva social, sea
todo su sig-nificado al final del perîodo de
desde la individual, se produce una
escolaridad en el que se ha llevado a cabo
prolifération de términos para denominar una educaciôn lingüfstica como la que nos
los conceptos correspondientes. Aparté del ocupa.
término indicado -dominante-, tenemos Al hablar mâs detalladamente de los
lengua mayoritaria y lengua minorita- programas de educaciôn en dos lenguas, me
ria, ya citadas. O, en el âmbito individual, referiré a los resultados posibles (o
lengua materna y lengua primera (Ll). • probables), negativos o positivos, de cada
uno. Hay que decir, sin embargo, que la idea
misma de un programa lingüfstico de esta
• En cada uno de los individuos (mo- clase no es responsable de los resultados
nolingüe o bilingüe naturales) que for- académicos, sean éstos los que sean: sf
man parte de una sociedad de lenguas en pueden serlo, para bien o para mal, un
contacto, hay una sérié de variables de conjunto de factores relacionados con un
historia Personal, encuadrada en una programa concreto en sf, o la manera de
situation histôrica, cultural, social, econô- aplicarlo en el aula, y con aspectos
mica y polftica determinada, e influida por personales (cognitivos, sociales...) del
ella. De manera que debe haber varios pro- alumno.
gramas de educaciôn lingüfstica, apropia-
dos a cada sociedad, con las adaptaciones # Educaciôn en dos lenguas
adecuadas a cada centra, las cuales tam- Educaciôn lingüfstica en la que dos
bién deben tener en cuenta algunos de los lenguas son instrumentales y vehfculo de las
rasgos personales del alumno. En funciôn actividades de ensenanza-aprendizaje de
de la educaciôn lingüfstica que recibirâ este cualquier contenido, en cualquier ârea
alumno, nos interesa cuântas lenguas educativa no lingüfstica, o sea, son lenguas
conoce al empezar la escolaridad, en una de instrucciôn (lengua de instruc-ciôn);
sociedad como la mencionada. Si solo usa por lo tanto excluye situaciones en las que se
una de las dos (o mâs), cuâl de ellas: la ensene la Ll o la L2 del alumno solo como
mayoritaria o la minoritaria. Y en este caso, materia. También recibe el nombre de
qué conocimientos tiene de la otra lengua. educaciôn bilingüe.
Interesa, por lo tanto, el punto de par- La aplicaciôn de cualquier programa
269
Modelos de éducation lingüîstica en contextos...
de este tipo exige una valoraciôn de los o dominante, se ensena como materia. Los
contextos sociales y educativos en los que se resultados suelen ser pobres en las dos y en
llevarâ a cabo. Ello implica barajar mu-chos las culturas correspondientes.
factores: la lengua (o las lenguas) de los
• La submersion pretende la asimilaciôn
alumnos (lengua dominante o Ll), sus
del alumno a la L2, mayoritaria, y la pérdida
competencias iniciales en Ll y L2; la lengua
de su Ll, minoritaria; por lo tanto, la L2 de
(o las lenguas) de instruccion (o Ll y/o L2
los escolares es la ünica lengua de
de la escuela); los objetivos finales:
instruccion, sin presencia de la L1. El
lingüfsticos, culturales y, en defi-nitiva,
bilingüismo de transiciôn se considéra a
educativos; la importancia social de la Ll y
menudo como variante de la submersion.
la L2, y sus culturas respecti-vas; las
La submersion es un programa de
actitudes de los alumnos y sus familias ante
educacion lingüîstica cuya lengua de
una éducation en dos lenguas. instruc-ciôn es la L2 de los alumnos,
Una vez elegida la variante de progra- exclusiva-mente, prescindiendo de su Ll,
ma, el éxito dependerâ, en gran parte, de la aunque, en ciertos casos, reciban clases de
elaboraciôn del programa concreto, esta lengua. Pretende asimilar a los
adaptado al centra de ensenanza, y del tipo alumnos a la lengua mayoritaria o
de interacciones que se lleven a cabo en el dominante de la sociedad en la que viven,
âmbito escolar. a fin de que abandonen su Ll y su cultura
originaria, minoritarias.
• Los objetivos lingüisticos y culturales
Los alumnos aprenden al mismo tiem-
del centro que sigue un auténtico
po la segunda lengua y los contenidos aca-
programa en dos lenguas son el bilingüismo
démicos de los que ésta es vehfculo y, por lo
(por lo menos, funcional) y el bicultu-
tanto, tienen muy poco tiempo para ad-
ralismo al final de la escolaridad
quirir la L2 como instrumente ütil para el
(pluralisme), por lo tanto, en ültimo
aprendizaje de los contenidos. Los alumnos
término, la competencia comunicativa,
de submersion siguen el programa re-gular
que implica las competencias lingüîstica en
con otros cuya Ll es la mayoritaria en la
Ll y L2 y la cultural correspondiente a una y
sociedad y la de instruccion en la escuela;
otra (bilingüismo aditivo). Cualquier fal-
por lo tanto tienen una exposition total a la
sa educacion en dos lenguas persigue lo
L2, generalmente sin apo-yo, aunque puede
contrario: la asimilaciôn total del alum-no
haber clases comple-mentarias de esta
a la L2 y su cultura, y la pérdida de la Ll y
lengua. Se les évalua como si fuesen
la cultura correspondiente (bilingüis-mo
hablantes nativos de la lengua mayoritaria
sustractivo).
(solo se contemplan los resultados de y en
En una sociedad de lenguas en contacta
L2), y a menudo pre-sentan dificultades
puede haber programas cuyo objeti-vo sea
escolares, que serfan menores o inexistentes
claramente el que se acaba de men-cionar,
en una educacion auténticamente en dos
pero puede no tratarse de programas en dos
lenguas.
lenguas, sino de otros, mono-lingües, en la
La consecuencia de este tipo de
Ll o la L2 del alumno. Los programas de este
educacion lingüîstica suele ser un
tipo reciben los nombres de segregaciôn y
büingüis-mo sustractivo. El profesorado
submersion.
puede ser monolingüe en la L2 de los
- En el programa de segregaciôn, la L1 de
alumnos o bi-lingüe (funcional), en cuyo
los alumnos, minoritaria, es la ünica
caso suele ser mâs competente en la lengua
lengua de instruccion -con profesores poco
de instruc-ciôn que en la Ll de los alumnos
competentes-, y la L2, mayoritaria
de
270
Rosa Maria Postigo
submersion, y no suele estar preparado para truction, durante los primeros anos, es la Ll
afrontar los problemas de este pro-grama. del alumno; después, se introduce
progresivamente la L2, para llegar a se-guir
• Bilingüismo transicional. Programa
toda la ensenanza en esta lengua.
variante de la submersion. Se inicia la es-
- En el uniletrado, se fomenta el uso oral
colaridad en L1 (aprendizaje de la lectoes-
de las dos lenguas a lo largo de la esco-
critura), y los alumnos reciben clases de L2
laridad; el aprendizaje de la lectoescri-tura
para desarrollar sus competencias
se realiza en L2, que sera la lengua
lingüfstica y comunicativa en esta lengua, de
instrumental de lectura y escritura.
manera que, a diferencia de la submersion,
sigue un a metodologfa basada hasta cier-to • Mantenimiento. Programa de
punto en la nocion de input compren- educaciôn en dos lenguas, primera en la
sible. Posteriormente, la instruction en L2 Ll del alumno, sin introduction inmediata
aumenta hasta el 100% y la L1 desapare-ce. de su L2 como lengua de instruccion.
La sustitucion de L1 por L2 puede ser Cuando se introduce la L2, se mantiene el
temprana o tardfa. Se pretende, pues, que uso de la Ll en todo momento. Se inicia la
los alumnos adquieran râpidamente laL2, a esco-laridad en Ll (aprendizaje de la
través de la Ll, para su asimüacion lectoes-critura), y los alumnos reciben
lingüfstica y cultural al grupo de la lengua clases de L2 para que se desarrollen sus
mayoritaria o dominante de la sociedad competencias lingüfstica y comunicativa
en la que viven, prescindiendo de la Ll. en esta lengua. La instruccion en L2
La consecuencia de este tipo de aumenta pau-latinamente hasta un
éducation lingüfstica puede ser un porcentaje elevado del total, y la
bilingüismo mas o menos sustractivo, lo instruccion en Ll decrece. Por lo tanto se
cual di-ficulta que pueda ser aceptada como sigue una metodologfa basada en la
éducation en dos lenguas, como en ocasio- nocion de input comprensible (los
nes se ha defendido. En los primeras anos de alumnos siguen clases en Ll y L2 porque
la escolarizacidn, el profesorado debe las comprenden bien).
dominar la Ll de los alumnos. Mas ade-lante, En la évaluation, se contemplan re-
éstos pueden tener profesorado monolingüe sultados académicos en Ll y L2. El obje-
en su L2 o bilingüe (funcio-nal). tivo es el mantenimiento y desarrollo de la
Ll de los alumnos, y el desarrollo de su L2
• Modelos. Respondiendo a uno u otro de
hasta un nivel elevado, y, como
los objetivos mencionados anterior-mente
consecuencia, suele producirse
(asimilacion o pluralismo), hay
bilingüismo aditivo y biculturalismo. El
très modelos de educaciôn en dos lenguas: el
profesorado debe ser bilingüe (funcional),
compensatorio, el de mantenimiento y el de
y, en los ültimos anos de la escolaridad,
enriquecimiento.
puede ser monolingüe cualificado en una
- En el modelo compensatorio, el ob- u otra lengua.
jetivo es la sustitucion de la Ll del indi-viduo En el modelo de mantenimiento,
que pertenece a una minorfa lingüfstica por hay
la L2, lengua mayoritaria, a la cual se conservaciôn de la lengua y la cultura
pretende asimilarle. Se manifiesta en dos pro-pias, y adquisiciôn de la L2 y su
tipos de programa: cultura (pluralismo): empiezan la
- En el de transition, la lengua de ins¬ instruccion en Ll y, progresivamente, van
incorporando la L2 al curriculum, que
comparten am-bas lenguas hasta el final
de la escolaridad. Hay dos tipos de
programas de mantenimiento:
- El de büingüismo parcial contempla
el
271
Modelos de éducation lingüîstica en contextos ...
272
Rosa Maria Postigo
273
Modelos de educaciôn lingüistica en contextos ...
pecialmente en los primeras anos de es- parte del alumno medio, porque se puede
colarizaciôn- de la programaciôn de acti- concluir que el éxito de un PIL no dépende
vidades de enseiïanza-aprendizaje, en par- tanto de las capacidades de los alumnos
ticular; y supone también el uso, por parte como de las condiciones académicas y
del profesor, de las estrategias comuni- sociales de su aplicaciôn.
cativas adecuadas (el planteamiento En cuanto al rendimiento de los
présenta rasgos similares a los del formato alumnos en ciertas areas de conocimiento,
de Bruner). En un PIL, los alumnos apren- se han podido establecer algunas compara-
den a dar un sentido global al texto escu- ciones entre los menores escolarizados en
chado, a inferir, anticipar, etc.; aprenden L1 (dos grupos, correspondientes a las dos
también a negociar con el interlocutor el lenguas ambientales). Los alumnos de PIL
sentido del texto, y todo ello refuerza su obtienen mejores resultados en L2 que
competencia oral. En suma, sigue un en- alumnos de la misma L1 que ellos
foque comunicativo, lo cual lleva a des-tacar escolarizados en esta Ll, y menor -pero solo
la similitud de la adquisiciôn de la L2 y laLl en los aspectos mas normativos o mas
en contextos, procedimientos, apoyo del susceptibles de sufrir interferencias- que los
adulto, etc. (recordemos que muchas que siguen un programa en Ll que co-incide
actuaciones de inmersiôn se pro-ducen en la con la lengua de instrucciôn de los grupos
zona de desarrollo proximo -Vigotski-, de PIL (catalan en Cataluna y fran-cés en el
con ayuda del adulto -idea del andamiaje Canada). En cuanto a la competencia en la
de Bruner). lengua dominante (castellano e inglés,
El resultado general de un PIL, de respectivamente), a un cierto nivel de
acuerdo con el objetivo inicial, sera un bi- escolaridad (10 anos), los resultados son
lingüismo aditivo, al que se accédé me- bastante similares en los très grupos.
diante la escolarizaciôn en una lengua di-
• Por lo que se refiere al funcionamien-to de
ferente de la L1 de los escolares, lengua,
la interdependencia lingüistica, se
ésta, prestigiada y socialmente mayori-
observa que, pese a las diferencias en los
taria. Para que la aplicaciôn de un PIL
aspectos mas superficiales de cada lengua,
tenga éxito, ademâs, hay que respetar las
se refuerzan mutuamente las competen-cias
condiciones vistas anteriormente y apli-car
en ambas.
con rigor el tratamiento didâctico con el que
Finalmente, la valoraciôn de la L2 por
los alumnos acceden a la L2 y a la
parte de los alumnos que han seguido un
ensenanza en esta lengua.
PIL y los que han seguido un programa en Ll
A nivel cognitivo, un PIL présenta unos
-y, sobre todo, de sus familias- no parece ser
posibles efectos beneficiosos si el dominio
muy diferente: en general, es positiva.
efectivo de dos lenguas incre-menta la
Las evaluaciones expuestas dan
conciencia metalinginstica, con-tribuye a
resultados muy parecidos en el Canada y en
usar mas conscientemente los recursos
Cataluna (Artigal 1995, Evaluating European
lingüfsticos, a sensibilizarse sobre las
Immersion Programms. From Catalonia to
necesidades comunicativas del interlocutor
Finland 1994, e informes su-cesivos del
y, en suma, a mejorar las habi-lidades
Servei d’Ensenyament del Català [SEDEC]
comunicativas en general.
de la Generalitat de Catalunya,'y del ICE de
Por otra parte, segün varias investiga-
la Universitat de Barcelona, entre otros).
ciones (llevadas a cabo, sobre todo, en el
Canada), al alumno con dificultades, se-guir
un PIL puede serle beneficioso o, sim-
plemente, no perjudicarle. En cambio, puede
esperarse un buen rendimiento por
274
Unidades transfrâsticas en la comunicaciôn
(Lingüistica del habla)
Introduccion
La lingüistica modema ha funcionado hasta bien entrada la segunda mitad de nues-tro
siglo basândose principalmente en la dicotomfa lengua/habla de Saussure, o en la de
competencia/realizaciôn de Chomsky. Este enfoque la ha llevado hacia un anâlisis
“interno” (lingüistica inmanentista, segün Kerbrat-Orecchioni, 1990), en cuanto que se
limitaba al estudio de las estructuras sintâcticas y semânticas, y cuyo objeto era un sujeto
hablante tan irreal como idéal.
La integracion progresiva de la dimension cultural de las expresiones lingüfsticas y de
la integracion del sujeto hablante en la teorfa lingüistica, acaecida a partir de los anos
sesenta-setenta de nuestro siglo, le supuso a la Lingüistica modificar considera-blemente su
problemâtica. Este nuevo planteamiento (lingüistica interaccionista) es el resultado de la
évolution de esta disciplina como consecuencia de su interés por unidades cada vez mâs
amplias (anâlisis del discurso y gramâtica textual), integracion progresiva de las teon'as
pragmâticas (lingüistica de la enunciacion) y teorfa de los actos de habla.
Con el planteamiento del enunciado (lo que se dice) y de la enunciacion (presencia del
hablante en el interior de su propio discurso), la lingüistica sale de su vision “inmanentista”
para trabajar con realidades determinadas por sus condiciones contex-tuales de produccidn
y réception. Por ello, su objeto de estudio principal es el anâlisis de las conversaciones, es
decir: el uso real del lenguaje que hacen los sujetos hablantes concretos, en situaciones
concretas, ya que todo discurso es una construction colecti-va o una realizaciôn interactiva.
En parecidos términos establece Moeschler (1996:21) esta oposicion acerca de la
conception que tienen sobre la signification el paradigma saussureano (relaciones y
oposiciones internas al sistema de la lengua), con el paradigma de Austin, en el que la
275
Unidades transfrâsticas en la comunicaciôn ...
276
Teodoro Alvarez Angulo
277
Unidades transfrâsticas en la comunicaciôn ...
enunciadores y locutores. Estos ültimos son Estas teorfas pragmâticas vienen a re-
los que hablan, mientras que los conocer que cuando hablamos no sdlo ha-
enunciadores son aquellos cuya voz esta cemos algo, como es hablar, sino que, ade-
présente en la enunciacion. Segün la pers- mâs del uso de la lengua como un acto
pectiva dialogica de Bajtfn, el texto no es la especffico, esta actividad supone también
expresion de un punto de vista unifica-do ni una parte intégral de la interaccion social.
se puede atribuir a un solo locutor, sino que
• A este respecto, la teorfa de los actos de
supone la interaccion de multiples
habla formulada por Austin y desa-rrollada
discursos. Por ello, toda production es
por Searle propone una explication del uso
dialogica en la medida en que esta de-
lingüfstico basada en la observation de que,
terminada, conscientemente o no, por un
cuando producimos un enunciado, se
conjunto de producciones anteriores. Estas
realizan simultâneamente très actos: el acto
relaciones intertextuales son conse-cuencia
locutivo (expresion de una oracion con su
del hecho de que toda forma de consciencia
sentido y referente concretos), ilocutivo
o de conocimiento pasa por la actividad
(enunciacion, pro-mesa, orden, etc.) y
discursiva. Este es uno de los postulados
perlocutivo (el efecto que se produce en la
que defiende Bajtfn en su obra El marxismo
audiencia). En este sentido, entiende Searle
y la filosofîa del lenguaje (1929), a saber: la
(1986:25) que “(■..) hablar un lenguaje
expresion organiza la actividad mental, consiste en rea-lizar actos de habla, actos
modela y détermina su orientation; y no al taies como hacer enunciados, dar ôrdenes, y
rêvés. Consecuente-mente, la verdadera plantear preguntas, hacer promesas y asî
sustancia de la len-gua, dira el autor, esta sucesi-vamente, y mâs abstractamente, actos
constituida por el fenomeno social de la taies como referiry predicar, y, en segundo
interaccion verbal, realizada mediante la lugar, que esos actos son en general posi-bles
enunciacion y las enunciaciones. • gracias a, y se realizan de acuerdo con,
ciertas réglas para el uso de los élément os
lingüîsticos. ”
• LaPragmâtica
Es generalmente admitido por los di-
La incorporation a los estudios lin-
ferentes autores que tratan esta disciplina
güfsticos de la dimension cultural del
que entre sus precedentes mâs remotos se
lenguaje lleva consigo la aparicion de una
encuentran los antiguos retoricos (Aristo-
sérié de investigaciones relacionadas con la
teles, Cicéron, Quintillano, entre otros). Ya
Pragmâtica que se inspiran principal-mente
en el siglo XIX, W. von Humboldt plantea el
en la filosoffa del lenguaje y en la teorfa de
lenguaje no como un producto {ergon), sino
los actos de habla (Austin, Grice, Searle); en
como una actividad (energeia), no algo
el anâlisis de las conversacio-nes y de las
creado, generado, sino creador, generador.
diferencias culturales en la interaccion
Sera mâs adelante, en el siglo XX1, tras la
verbal (sociologfa y etnome-todologfa de
aparicion de la Escuela de Praga y su
Goffman, etnograffa de la co-municacion de
conception de la lengua como un sistema
Hymes, sociologfa interac-cional de funcional determi-nado por la intention del
Gumperz, la articulation del dis-curso de E. hablante, cuando podamos hablar de
Roulet y la Escuela de Gine-bra); en las estudios sobre pragmâtica; Bühler y
presuposiciones e implfcitos (lo no dicho), y Jakobson insisten en el enfoque funcional al
la teorfa de la pertinencia y modelos de referirse a la multi-funcionalidad del uso
inferencias de Sperber y Wilson; y en la lingüfstico (funcio-
teorfa de la argumentation (Anscombre y
Ducrot).
278
Teodoro Alvarez Angulo
279
Unidades transfrâsticas en la comunicaciôn ...
cuaciôn discursiva, y la gramâtica lo hace en nados con el tipo de voz, altura de los so-
términos de correcciôn gramatical. ” nidos, risa, llanto, sollozo, etc.; y la so-cio-
semiôtica o etno-semiôtica que se
9 Semiotica
orientan hacia el estudio e interpretaciôn de
A la hora de considerar el estudio de la
la sociedad y la cultura como areas o
lengua, résulta de indudable importan-cia la
estructuras comunicativas.
perspectiva semiotica2, ya que nos
Precisamente en esta direcciôn van los
encontramos con el signo utilizado para
estudios de Lotman y la Escuela de Tartu
transmitir una informaciôn, para decir, o
(1979:42) quienes conciben las culturas
para indicar a alguien algo que otro conoce
como sistemas comunicativos, de manera -
y quiere que lo conozcan los demâs también
afirman- que:
(Kristeva, 1971, Mounin, 1972, Bobes, 1973,
“(...) las culturas humanas se crean
Eco, 1980).
basândose en ese sistema semiotico
Especialmente interesante nos résulta
universal que es el lenguaje natural. P or tan-
el anâlisis narrativo de los discursos, ya
to, en la base de la clasificaciôn de los
que, como dice A. J. Greimas3, es “el cam-po
côdigos de las culturas puede colocarse a
semiotico que conociô los progresos mas
priori su relaciôn con el codigo. ”
notables en los ültimos anos”, basa-do en
las estructuras narrativas de Propp y en la • La Retôrica
büsqueda de las isotopfas. La conception de Como es sabido, Aristôteles fue quien
texto de Greimas (1983:273) se fundamenta primero tratô sobre la Retôrica (“arte de
en que el texto se présenta como signo del hablar bien para persuadir”), que situé entre
cual el discurso, articula-do en isotopfas la dialéctica (proceso de pensamien-to en el
figurativas multiples, no séria mâs que el diâlogo) y la gramâtica (ciencia del lenguaje).
significante que invita a descifrar su La retôrica nace como ciencia del discurso o
significado. texto oratorio, que im-plicaba una vision
Ademâs de la semiotica de la narra- globalizadora intere-sada por la formaciôn
tividad que formulan los formalistas ru-sos del orador-emisor, por el receptor y por el
y de manera particular Propp (y sus contenido del men-saje.
continuadores franceses: Brémond, La retôrica aristotélica distingue cua-tro
Greimas), hay otros campos de aplicaciôn etapas en la producciôn de un discurso:
como son la semiotica del cine, del tea- inventio o busqueda de los argumentas (que
tro, de la comunicaciôn de masas (pu- ha dado origen a la teorfa de los tôpicos);
blicidad, cômic, etc.), del arte, de la ar- dispositio, organizaciôn de los argumentas
quitectura, de la müsica, de la moda, de los del modo mâs pertinente para su finalidad,
objetos, etc. Son también aplicacio-nes de la segün leyes lôgicas, psico-lôgicas,
semiotica la zoosemiôtica y su repercusiôn sociolôgicas; elocutio, recubri-miento verbal
en el estudio del “lenguaje” de los animales y de dichos argumentas con selecciôn y
la posible comparaciôn con el lenguaje combinaciôn apropiada de palabras y
humano; la kinésica, en cuanto que figuras; pronunciatio o actio (que implica la
estudia la gestualidad huma-na en cada memoria) o comunicaciôn del mensaje ante
cultura poniendo de manifies-to su el püblico mediante la voz y el gesto.
relevancia en la comunicaciôn; la Esta ciencia del discurso, al perder su
proxémica que trata acerca del sistema de sentido general, se convirtiô en ciencia del
las distancias que separan a un indivi-duo omato del lenguaje y desarrollô una taxo-
de otro en las mâs diversas situacio-nes nomfa compleja de procedimientos orna-
sociales de comunicaciôn; la paralin-
güistica que trata de los côdigos relacio-
280
Teodoro Alvarez Angulo
mentales para la adecuaciôn fondo-forma, del Texto constituyen avances con respecto
contenido-expresidn. a los paradigmas lingüfsticos (descrip-tivos)
anteriores.
• Respecto de la retorica clâsica, que
era esencialmente empfrica, la retorica • Sociolingüfstica
contemporânea busca alcanzar las réglas Como afirma Ghosh (1972:232), el ser
generales de la produccion de discursos; humano en su condiciôn de ser social, para
frente a la énumération, intenta elaborar su existencia diaria necesita al menos très
modelos que den cuenta de la generali-dad actividades primarias: corner y dormir (para
del fenômeno tratado; frente a la pro- su existencia biolôgica) y hablar (para su
ducciôn intencional de efectos, la retori-ca existencia social).
actual se ocupa de la réception y la Desde el comienzo de los anos seten-ta
hermenéutica. Considerada la retorica como el estudio de la comunicacion humana y el
el estudio de la fuerza persuasiva del discurso han progresado de manera muy
discurso, ésta se inscribe plenamente en el râpida y también de forma interdis-ciplinar,
dominio que acota en la actualidad la con aportaciones de la antropo-logfa, la
pragmâtica; en ültima instancia, su fï- lingüfstica, la filosoffa, la psico-logfa, y
nalidad consiste en producir o acrecentar la hasta cierto punto la sociologfa. Igualmente
adhesion de un auditorio concreto a se plantea la importancia de mantener un
determinadas tesis. Y en este sentido “la vfnculo estrecho entre la forma del discurso
nueva retorica es una teorfa de la argu- y la conducta social, entre el lenguaje y
mentaciôn” (Perelman (1979:3); y por ello es otros sistemas simboli-cos, entre el
conveniente “promover una educacion hablante-oyente idéal de Chomsky y los
retorica o discursiva para todos, [ya que] es miembros reales de una comunidad de
un cometido democrâtico que bien merece la hablantes (Corsaro, 1985; Duranti, 1985).
pena” (Ruiz Castellanos, 1994:I:XII). Este mismo reconocimiento en la
En cierto sentido, podemos decir que la relation entre el lenguaje y lo social es vis-to
retorica era para los griegos lo que hoy es desde distintos puntos de vista por autores
para nosotros la “publicidad”, en cuanto que como Grimshaw (1971), Labov (1971),
en una sociedad dominada por los me-dios Fishman (1971), Ghosh (1972), Bright
de comunicacion, la habilidad para la (1974), Halliday (1978 y 1982b), Hudson
persuasion, el diâlogo y la négociation es (1981), Lavandera (1984), Duranti (1985),
fundamental. Ésta es la razdn por la cual Gumperz (1986), Lamfquiz y Carbonero
hoy se considéra que la retorica ha cam- (1987), Rotaetxe (1988), Edwards (1989),
biado de escenario, ya que al espacio del Lopez Morales (1989), Silva Corvalân (1989),
discurso, tradicionalmente polftico, la Fasold (1990), Gimeno Menéndez (1990),
Asamblea, el foro, los salones de actos, y la Moreno Fernândez (1990) y Beltrân (1991),
literatura, creadora de mundos imagi-narios, entre otros muchos autores. Todos estos
se han anadido las convenciones de empresa autores reconocen de forma mâs o menos
o de partido, las vallas publi-citarias, el explicita, y desde perspectivas mâs o menos
periôdico, la pantalla de TV, etc. lingüfsticas o mâs o menos sociales que el
Es interesante también para nuestros lenguaje es un producto del proce-so social.
propôsitos destacar que la Retorica Esto viene a plantear el estudio del lenguaje
contemporânea ha dado un paso decisivo al dentro de un contexto socio-cultural, en
conseguir anclarse en la Lingüfstica. Ésta cuanto que el lenguaje es lo que es, debido a
junto con la Pragmâtica y la Lingüfstica la funcion que tiene en la
281
Unidades transfrâsticas en la comunicaciôn...
estructura social (Halliday, 1982:62). solo grupo social, que varia de uno a otro
Entre los principales temas que estu- usuario de la lengua y de una a otra
dia esta disciplina nos encontramos con la situation. El objeto de estudio, por tanto, de
sociolingüfsticainteraccional; bilingüis-mo y la etnografïa de la comunicaciôn se centra
diglosia; lengua, pensamiento y or- en el hecho comunicativo o de habla, en-
ganizaciôn sociocultural; lenguas en tendido éste como cualquier forma de in-
contacte; estudios cuantitativos de la tercambio verbal (a dos o mas voces). Segün
variation; competencia comunicativa; este, se incluye desde la conversation
polftica y planification lingüfsticas; el habla espontânea hasta otras formas de
como interaction social; el estudio interaction comunicativa formales. Esta es
cualitativo del habla; la desigualdad la razôn por la que la corriente sociolôgi-ca
lingüfstica y social, etc. conocida como etnometodologîa se ha
ocupado de estudiar, precisamente, la
• Etnometodologîa de la comunica-
conversation espontânea (Tusôn, 1994:16).
cion y Etnografïa del habla
Es obvio, pues, que este planteamien-to
El campo que abarca la sociolingüfs-
nos lleva a considerar la competencia
tica -como hemos visto mas arriba- es su- comunicativa, que, como se puede ver fâ-
ficientemente amplio como para que que- cilmente, va mas alla de la competencia
pan dentro de esta disciplina cuantos in- lingüistica defendida principalmente por
vestigadores estudian la lingüistica del Chomsky y la Gramâtica Generativa.
habla (parole) o de la realizaciôn indivi-dual Aquélla defïende, ademâs de la gramati-
o concreta, tanto desde un punto de vista calidad, la propiedad sociolôgica, la dis-
sociolingüfstico, antropolôgico o de la ôptica ponibilidad cultural y la oportunidad o no
de la comunicaciôn interaccional. de los posibles usos lingüfsticos (Canale,
Para los etnôgrafos de la comunicaciôn, 1983).
la competencia comunicativa es un conjunto
de normas que se va adquirien-do a lo largo • Respecto de la etnolingüistica o
del proceso de socializaciôn y, por tanto, etnografïa del habla (EH), Hymes
esta socioculturalmente con-dicionada. (1976:120) la sitüa en los ültimos anos de la
Estas normas comunicativas abarcan década de 1940 y la define como una
lingüfstica con fundamentos etnogrâficos
conocimientos verbales y no verbales
“una teoria del habla como un sistema del
(kinesia y proxemia), normas de interaction
comportamiento cultural (...) interesado en la
y de interprétation, estrategias para
organizaciôn de las diferencias”, con el fin de
conseguir las finalidades que se per-siguen
estudiar la competencia comunicativa de los
y conocimientos socioculturales (valores,
miembros de una misma co-munidad
actitudes, relaciones de poder, etc.). •
lingüfstica o de los participantes en las
relaciones interculturales. Di-cho de otra
manera: La EH estudia de forma particular
• La etnografïa de la comunicaciôn si- el uso del lenguaje tal y como se présenta en
gue fundamentalmente très enfoques: la la vida cotidiana de una comunidad
antropologïa cultural, el enfoque socio- lingüfstica concreta. En consecuencia,
lôgico y el enfoque lingüïstico. Los très podemos decir que la EH se interesa por la
relaciôn que se estable-ce entre el uso
planteamientos ponen de manifïesto la
lingüïstico y los sistemas locales de
relation entre lengua y cultura. Gumperz
conocimiento y conducta social.
(1986:70) atribuye a los etnôgrafos de la
comunicaciôn la tarea de describir el habla
natural en lo que generalmente es un
282
Teodoro Alvarez Angulo
283
Unidades transfrâsticas en la comunicaciôn ...
la interaction comunicativa, sino que tam- (1987:15), “por tratarse de una tenden-cia
bién se interesa por las ideas o ideologlas, mâs sociolôgica y sociolingüistica que
en cuanto que tiene en cuenta a los suje-tos lingüistica o lingüistico-gramatical"-, no
como miembros de una determinada clase obstante, el anàlisis del discurso y la
social, pertenecientes a grupos, pro- lingüistica se necesitan y benefician mutua-
fesiones, organizaciones, comunidades, mente, a partir del momento en que la len-
sociedades, etnias o culturas. gua se halla en el eje central de todo anâ-
lisis del discurso; particularmente los
• Los planteamientos de interaction
planteamientos de la lingüistica funcional y
verbal (Kerbrat-Orecchioni, 1990), tienen
de la textual.
en cuenta cuestiones taies como la
négociation en el intercambio 0 La Lingüistica del texto
comunicati-vo, las condiciones que Nos ocuparemos a continuation de la
regulan la co-municaciôn, las tâcticas disciplina que estudia el lenguaje, o mejor
conversaciona-les individuales, la aün, como senala Bernârdez (1982:53), “una
inhibiciôn, la toma de turnos, fallos determinada parte del fenômeno complejo que
pragmâticos, papeles o rôles llamamos ‘lenguaje’”. Al igual que los demâs
(marcadores lingüfsticos de estatus), paradigmas o mode-los de description del
estrategias compensatorias, el principio lenguaje5, la lingüistica del texto (LT)
de coopération, transacciones verbales observa el lenguaje desde una determinada
(peticiôn de informaciôn, marcadores de perspectiva; en nuestro caso, se trata del
cortesla, etc.), senales de escucha, gestion lenguaje como instrumento de comunicaciôn
de los comportamientos gestuales, etc. y, conse-cuentemente centrado en la unidad
En definitiva, todo cuanto contribuye al texto, que constituye el verdadero uso de la
éxito en la comunicaciôn, a una mejor len-gua6. Se trata de un nuevo paradigma
competencia comunicativa del individuo. • cien-tlfico con su propio método y sus
nuevas concepciones, diferentes a las
• A pesar de las diferentes tendencias estableci-das hasta hoy (Bernârdez, 1995).
actuales, tanto la lingüistica textual eu- En la actualidad, si hacemos caso a
ropea como el anàlisis del discurso an- Martinez Arnaldos (1990:54), la LT es un
glosajôn o el anàlisis conversacional de “cajôn de sastre” en que se articulan las mâs
la escuela etnometodolôgica americana variadas tendencias de tipo pragmâ-tico,
comparten dos factores comunes; a saber: semântico-lôgico, socioldgico, psi-colôgico,
(a) el estudio de unidades lingülsticas que crîtico-literario, etc. Por eso afir-ma Chico
exceden el marco oracional, y (b) la Rico (1992:231) que la LT es mâs que un
dimension pragmâtica que liga el discurso paradigma gramatical, en el sentido de que:
lingüistico con el contexto de producciôn y “La lingüîstica del texto debe sercon-
recepciôn. siderada como un desarrollo no solo de
La evoluciôn de la Lingüistica del tex-to corrientes teôrico-lingüîsticas anteriores, como
T y el AD constituyen un modelo di-verso e la estructural y la generativo-trans-
incluso contrapuesto en determi-nadas formacional, sino también de la teoria y de la
ocasiones. Unas veces se conside-ran critica literarias del Formalismo ruso, de la
idénticos, otras opuestos, e incluso otras Estilîstica, del “New Criticism ”
inconexos; pero, en cualquier caso, a pesar norteamericano y de la Semio-logîa de la
del enfoque del discurso como producto narraciôn, asi como de la Poé-tica y de la
antropolôgico y cultural, “no propiamente Retôrica clâsicas, que, como
lingüistico” (Battaner, 1986:295), o la
relation “dudosa” entre AD y LT que plantea
Bernârdez
284
Teodoro Alvarez Angulo
285
JJnidades transfrâsticas en la comunicaciôn ...
Gabriel Nürïez
Universidad de Alméria
Introduccion
Conceptos como los de literatura, historia literaria o historia de la literatura1 evolu-
cionaron a la par que la consolidacion del sistema educativo durante el siglo XIX hasta que
adquieren el perfil con el que hoy los conocemos. Entre taies hitos, merecen men-cion
especial, por ser de algün modo inspiradores del liberalismo educativo decimonénico, el
Informe2 de Quintana y el Reglamento general de Instruction pûbli-ca de 1821. Este ültimo,
que retoma el Informe Quintana, habla de la historia literaria como aquella que “nos ensena
los progresos del entendimiento humano”. Asl, la historia literaria abarcarfa, como pretende
Menéndez Pelayo en su conocido Programa de literatura, todos los saberes humanos,
transformândose ésta, de tal modo entendida, en una especie de inventario de cuanto se ha
escrito. Frente a ella, la historia de la literatura queda reducida, como una parte solo de
la historia literaria, a todo aquello a lo que, tras la seleccion pertinente, le acabamos
confiriendo valor artfstico y estético. La misma, concluido el perlodo en que fue equiparada
a la retorica, pasa a convertirse en el estudio razonado y en la ensenanza técnica y reglada
de la obra literaria.
A Gil de Zârate, director general de instruccion püblica de Pidal, corresponde el doble
mérito: iniciar el definitivo desplazamiento de la retorica, una vez transmutada ya ésta, en
ese momento de mediados de siglo, en una ristra de réglas y en vana érudition3; y trasladar
a la educaciôn secundaria el nuevo concepto y la nueva disciplina de historia de la
literatura. Ahora concebida no como un “conjunto de réglas”, sino confi-gurada con los
contomos y los limites con que la hemos concebido y aprendido en la Espana
contemporânea.
Una vez que Gil de Zârate escribiera la primera parte de su Manual, que versa sobre las
réglas generales del buen decir, présenté en la segunda parte del mismo una idea general
de la literatura espanola y esbozada no como inventario de todo lo escrito,
287
Antecedentes histôricos: teoria literaria...
288
Gabriel Nûnez
se, reducida a una ârida nomenclatura de los pormuchas razones que ellos mismos, por
autores que no se conocen, de obras que no no hablar de sus pûblicos coetâneos,
se han leido, ni ensena ni deleita, ni puede hubieran encontrado incomprensibles”%.
servir para nada. Hay que susti-tuirla con la
• Lengua y literatura
lectura continua de los textes clâsicos y çon el
Por otro lado, también ha tenido que ver
trabajo analitico sobre cada uno de ellos”5.
en el deterioro e inadecuacion de la
• Ante taies argumentos, Barthes6 esta educacion lingüistica y literaria en prima-ria
cargado de razones para recordar que no y secundaria, el apogeo de la lingüfsti-ca,
disponemos de una historia de la lite- que ya Manuel Alvar en Literatura y
ratura, sino a lo sumo de una historia educacion 9 calificaba de “aparente y fa-laz”;
de los literatos. Y Northrop Frye, uno de no debe ocultarse el hecho de que hay una
los criticos mas lücidos y que con mayor crisis gravfsima de la lengua es-panola:
atencion ha seguido las cuestiones rela- cada vez son menos los que sa-ben utilizar
cionadas con la ensenanza de la literatu-ra7, la lengua para comunicarse o comunicar su
en su ensayo Poderosas palabras es-boza el saber.
perfil de otra historia literaria muy alejada José de Caso10 y Américo Castro (1922)
de la nuestra. La fuerza y la con-sistencia de repitieron con frecuencia, en es-critos
las convenciones literarias y de los géneros célébrés a mediados del XIX y co-mienzos
del XX, ligados a los problemas de la
le llevan a pensar una historia literaria
ensenanza, que en Espana se escri-bfa mal,
distinta del habituai segui-miento
que incluso profesores de univer-sidades
cronologico que trata la literatura como un
escribfan mal y que las facultades de letras
apartado de la historia general, y en la que,
eran facultades agrafas. Y este escribir mal
amén de la ideologfa del es-critor como
puede referirse al nivel idio-mâtico, pero
fenômeno historico, el ver-dadero centro de
sobre todo hace menciôn al elocucional, es
la misma radica sobre todo, mas que en la
decir, al hecho de saber hablar con
biografia de los autores o en las fechas de
propiedad, coherencia y correction; razon
publicacion de las obras, en “la modificaciôn
por la cual es tan apremiante la révision,
de convenciones y géneros para salir al
como pedfan los autores men-cionados, de
encuentro de los cambios sociales. Salir al
los métodos de trabajo de las disciplinas de
encuentro de estes cambios, por supuesto,
lengua y literatura desde la escuela
tanto puede significar adaptarse como
primaria, intentando que la éducation
oponerse a ellos”. Y anade: “En relaciôn con
lingüistica y literaria en la ensenanza
su so-ciedad, me imagino al poeta situado en
primaria y secundaria contribuya al dominio
el centro de una cruz como un signo suma- de las habilidades expresivas y
torio. La barra horizontal représenta el comprensivas y a la adquisicion de las
condicionamiento social e ideolôgico que lo competencias lingüistica y literaria11, o si se
hace inteligible a sus coetâneos, y de hecho a quiere, de la competencia comunicati-va en
si mismo. La barra vertical es la linea de la linea en que ha sido entendida desde la
descendencia en la que figuran los poetas antigua retorica hasta la pragmâ-tica mas
desde Homero (habituai punto de partida reciente12.
simbôlico) hasta nuestros dias. Esta linea
vertical de descendencia literaria es la que • Al contrario de lo que pretendfa
nos permite comprender a poetas alejados de Jakobson (1974), los lingüistas han olvi-
nosotros en el tiempo y la cultura, asi como dado muy a menudo los problemas deri-
llegar a admirar- vados de la funcion poética del lenguaje y
los eruditos de la literatura han sido fre-
289
Antecedentes histôricos: teoria literaria...
290
Gabriel Nûfiez
tema signilicante que, por tanto, cae den- atencion las conclusiones del debate de las
tro del âmbito de la semiologfa, con las diversas corrientes postestructuralistas que
consiguientes repercusiones didâcticas a la se disputan dônde situar el poder de la
hora de elaborar los programas de lite- interprétation: en el texto o en el interprète.
ratura para la educacion secundaria. Asf, de Y esto, para que el hecho de trasla-dar el
entre las etapas del desarrollo evoluti-vo del centro de atencion desde el autor y su
escolar, segun Piaget, en la que se inicia a contexte, o desde el mensaje, a los lec-tores,
los 11-12 anos y dura hasta la ado- exigiéndoles su coopération, no destruya la
lescencia, se élabora el pensamiento formai, signification; lo que sucede-rfa si
que debe tenerse especialmente en cuenta a permitimos a los lectores alejarse totalmente
la hora de preparar un programa de del patron del texto y realizar lecturas
literatura con un espacio propio y au- arbitrarias y ajenas a la denomi-nada por
tonomo, con el objeto de que cuente al Eco intentio ope ris15. Los lectores irrumpen -
menos entre sus particularidades con una asf lo piensa Jauss- como los productores
especial organizacion del cumculo que siga de significado, como los co-autores que en el
criterios globalizadores que pongan en acto de la recepcion atribuyen sentido a la
relacion la literatura con el sistema cultural obra16.
general y con la realidad cotidia-na del
0 Algunos métodos de estudio de la
escolar; y que ofrezca a éste una vision
obra literaria
semiologica del hecho literario.
Walter D. Mignolo publicô un artfeu-lo
• La literatura es también un mensaje, por en la Revista de Literatura de julio-di-
lo que la teorîa literaria estudia asf la ciembre de 1983 titulado “Comprension
literatura como un fenomeno comunica-tivo, hermenéutica y comprension teorica”, que, a
como un tipo especial de comunica-cion que nuestro juicio, quizâ no ha sido su-
cuenta con un emisor distante y mucho mâs ficientemente valorado en nuestro âmbito de
cualificado que el hablante ordinario; con estudio en cuanto a las repercusiones que
un mensaje que, como ha apuntado puede tener a la hora de relacio-nar la teorîa
Carreter, es intangible, literal y esta liberado literaria con la didâctica de la literatura.
de la responsabilidad supre-ma de la Mignolo establece dos niveles de
informacion; y con unos recep-tores sin comprension de la obra literaria: la
rostro. compren-siôn hermenéutica o
De este modo, una teorfa de la comprension de primer grado y la
literatura bien fundada comprenderfa, como comprension teorica o comprension de
quieren Van Dijk, Shmidt, Levin u segundo grado. A partir de tal distinciôn,
Ohmann14, tanto una teorîa del texto las consecuencias pedagogicas son
literario como una teorîa de los évidentes: si la aprecia-cion y la transmision
contextes literarios, puesto que de la experiencia literaria para las
pragmâticamen-te las propiedades participantes de la comu-nidad
especfficas de la literatura también se interpretativa difieren de la trans-misiôn y
localizan en los contextes sociales e recepcion del saber literario de aquellos
institucionales. • otros participes de la comunidad cientffica,
abordar la pedagogfa de la lec-tura o
estudiar las cualidades de una obra literaria
• El papel del lector, del estudiante, por
también requerirân métodos di-ferentes en
tanto, résulta decisivo en el momento de
funcion de que estemos inscrites, como
poner en marcha el proceso comunicati-vo.
sucede a los escolares de los diversos
Y este es uno de los puntos de encuen-tro
tramos del sistema educativo, en
entre la teorîa literaria y la didâctica de la
literatura: esta ültima debe seguir con
291
Antecedentes histôricos: teoria literaria...
292
Gabriel Nûnez
suyo el principio de que la obra se enri- el de elegir los métodos mas eficaces y
quece con las interpretaciones de los lec- acordes con nuestros propositos.
tores; la semiotica de la interpretacion, Para lo cual, como suele hacer la teo-rîa
que busca en la intentio operis -segün literaria, bien pudiéramos partir -y asf
palabras de Eco- el criterio con el que lograr aproximaciones significativas a la
valorar las manifestaciones de la intentio literatura-, de la pregunta que se formula-ra
lectoris, a las diversas prâcticas de la Sartre: iQué es la literatura? Para des-pués
deconstruccion. Todas estas corrientes seguir el rastro a la respuesta que tal
comparten un principio subyacente: el pregunta ha encontrado en las diversas
funcionamiento de los textos se explica tendencias filosoficas y en los teoricos de la
tomando en consideraciôn, ademâs del ciencia literaria: Lâzaro Carreter, Althusser,
momento de la création, el papel desem- Goldman, Lotman, Foucault, etc.
penado por el destinatario en la compren-
• De entre los intentos por définir lo li-
sion, actualizacion e interpretacion de los
terario, la literariedad, sus aspectos
textos.
diferenciadores y los criterios de valora-cion
• Umberto Eco en Lector in fabula dis- de la misma, bien puede resaltarse aquellos
tinguio entre interpretacion y uso de los que ejercen una mayor influen-cia en la
textos. Para él, la lectura psicoanalitica que didâctica de la literatura. Entre ellos, hemos
hace Derrida de La carta robada, de Poe, obligatoriamente de mencio-nar dos ensayos
séria interpretativa; mientras que la de de Carreter: su articulo “El mensaje literal”
Maria Bonaparte, que utiliza el texto para que ocupa el capitulo sexto de los citados
sacar conclusiones sobre la vida pri-vada de Estudios de lingüîsti-ca, y sus
Poe, es un mero uso del mismo. Derrida Consideraciones sobre la histo-ria de la
practica la intentio operis y Maria Bonaparte lengua literaria en las que re-querfa una
la intentio lectoris porque las renovation de los métodos tan profunda que
interpretaciones de Derrida estân sos- condujera a estudiar con éxito la expresion
tenidas por el texto. /No debiéramos con- literaria y su evolucion historica y a
ducir asf al joven lector, haciéndole tran- describir e interpretar las cua-lidades de la
sitar desde la lectura que sugirio Borges lengua artfstica. “Las posi-bilidades de una
cuando propuso que la Imitaciôn de Cris-to Poética diacrônica han crecido en la medida
se hiciera como si la hubiera escrito Celine en que se han nega-do las de la historia de la
hasta el momento en que esté en disposiciôn literatura, hasta el punto de haberse
de realizar sus conjeturas sobre la intentio propuesto por abundantes investigadores que
operis? De este modo, el juego que empieza si esta lil-tima podîa alcanzar alguna validez,
por la lectura lüdica acabarîa en la ha-bîa de ser adoptando la perspectiva de
interpretacion, no solo en el uso de los una historia de las formas literarias. Son
textos. * conocidos los ataques de los formalistas
rusos a la historia literaria positivista, y sus
propuestas enfavorde un estudio de la
* La didâctica de la literatura ha de evolucion de los procedimientos verbales,
adecuar las aportaciones de las temâticos y constructivos, en los que situaban
diversas corrientes criticas y seguir con el secreto de la literariedad (...) I Cuâl ha de
aten-cion las actuales tendencias ser el objeto de una Poética diacrônica? La
investigado-ras de la ciencia literaria con el respuestaparece sen-cilla: todo aquello que
manifestândose
fin de in-corporar, una vez analizados los
distintos paradigmas de estudio de la obra
literaria, a nuestra area de conocimiento los
avances mas relevantes de la misma, y con
293
Antecedentes histôricos: teoria literaria...
294
Gabriel Nuhez
296
Las teorfas literarias y su aplicaciôn didâctica
Josep Ballester
Universitat de València
Introduccion
El objetivo formai de la Teorfa literaria es la réflexion teorica sobre el sistema de
aspectos constantes y especfficos de los textos. Su cornetido es establecer los funda-mentos
teoricos de la Ciencia Literaria y, en concreto, construit' un metalenguaje a partir dcl cual
sca posiblc estudiar con rigor cualquiera de las cuestiones que se formu-len alrededor del
hecho literario.
Tomachevski en su Teorija litertury. Poetika (1928) habla de très actitudes que informan
sobre las disciplinas literarias. Asf, la actitud teorica determinarâ la poética general, que
estudia la funcion artfstica de los procedimientos literarios. La Teorîa Literaria, tal como la
conocemos en la actualidad arranca del Formalismo ruso, “nace en el momento en que
hemos sido capaces de especificar un objeto propio: el lenguaje literario y la ambicion de
constituir una ciencia que explicara el modo de ser y compor-tarse de la Literatura en tanto
lenguaje” (Pozuelo Yvancos, 1988).
Esta disciplina, a lo largo de la historia, ha sido conocida con diversas denomina-
ciones: Poética o A rte poética (Aristôteles y Horacio), Poetria (J. De Garlande), Pre-ceptiva
literaria (sobre todo en manuales vigentes hasta principios del siglo XX), Teo-ria general de
las formas literarias (G. Genette), pero en la actualidad parece razona-ble la unificacion del
término, y comünmente se conoce como Teoria Literaria (Tomachevski, R. Wellek y A.
Warren, T. Todorov, S. J. Schmidt, A. Kibedi-Varga o Garcia Berrio).
En la revalorizacion de la disciplina ha intervenido una sérié de escuelas o tenden-cias
literarias contemporâneas, entre las que destacamos al Formalismo ruso (con la
preocupaciôn por définir la esencia literaria o literariedad, con investigaciones sobre el verso
y el relato, funcion de los géneros, etc.), el New Criticism (con el estudio de la “textura”
peculiar literaria, en cuanto a sus estructuras verbales y la insistencia en la autonom fa del
hecho poético como obra de arte del lenguaje), la Estilfstica (considera-
297
Las teorias literarias y su aplicaciôn didâctica
298
Josep Ballester
299
Las teorias literarias y su aplicaciôn didâctica
300
Josep Ballester
Esta Estilfstica genética o también cono- nuevos problemas que exigen nuevas téc-
cida como idealista se propone elaborar una nicas. La realidad cambia y, para repre-
teorïa que permita superar las defi-ciencias sentarla, también tienen que cambiar los
de la critica positivista y conectar la métodos de representaciôn” (1973). Estas
lingüfstica y la historia literaria. La palabras expresan la concepcion
metodologfa bâsica propuesta por Spitzer se experimental que Brecht tenfa de la teorfa.
puede sintetizar en los siguientes as-pectos: La Escuela de Frankfurt (T. Ador-no,
-Si cada obra es ünica e irrepetible (B. M, Horkheimer, H. Marcuse y B. Benjamin)
Croce), el critico debe elaborar las rechaza el modelo soviético y el realismo
catégories y criterios de anâlisis a partir socialista propugnado por Lukâcs, y
del texto.
propone una metodologfa crfti-ca que tiene
-En cada texto hay un etymon espiritual, que
en cuenta los procedimientos de las ciencias
responde al espfritu creador de su autor y
sociales, del Psicoanâlisis y del Marxismo,
que constituye el nucleo genéti-co de
cohésion interna de la obra. aplicados al arie y la li-teratura. Rechazan
-El método estilfstico va de lo exterior a lo la vision exclusivista de la literatura como
interior, de la forma lingiustica al con- reflejo de los siste-mas sociales. W.
tenido. Benjamin subraya la con-vicciôn de que en
-A través de una intuition de los detalles el campo del arte y de la literatura lo
lingüfsticos peculiares, el critico capaz de revolucionario no estâ en el nivel de los
deducir y comprobar la estructura interna contenidos temâticos, sino el tratamiento
de una obra, y el pensamiento y
estético de los mismos. Asf se plantea la
cosmovision de un autor, reflejo, a su vez,
pregunta ^cuâl es “la fun-cion de una obra
de la cultura de su época.
en el interior de las rela-ciones literarias de
Pozuelo Yvancos (1988) comenta que producciôn de su tiem-po”? El artista
la Estilfstica ve la lengua literaria como necesita revolucionar las fuerzas artfsticas
“desvfo”, no por los datos formales que de produccion de su época. Y ello es
aporie, sino sobre todo porque traduce cuestion de técnica. De esta manera la
una originalidad espiritual, un contenido révolution técnica de las formas poéticas en
anf-mico individualizado. Los datos Baudelaire habrfa respon-dido a la
lingüfsticos objetivan un desvfo previo que situaciôn social individualista y asocial del
ex-cede la naturaleza meramente formai. • Paris de su época (1980).
En la Nouvelle Critique aparece una
corriente denominada Sociocritica, que se
centra en el estudio de la significaciôn social
• Critica sociologies. Bajo esta deno- e ideologica de los textos literarios,
minaciôn trataremos algunas de las ten- entendidos como producto surgido en el
dencias y corrientes que han tenido como marco de un contexto sociocultural. En su
objeto el anâlisis y interpretacidn la pro- metodologfa de anâlisis emplea
ducciôn, estructura, y funciôn de los tex-tos procedimientos derivados de la Semiotica y
literarios en relation con el contexto en que la Hermenéutica para el estudio de las es-
han surgido. tructuras textuales. Sus componentes tra-
Comenzaremos por el dramaturgo B. tan de descubrir las dependencias que
Brecht, que a pesar de su origen marxis-ta, existen entre las estructuras sociales y
se opondrâ al dogmatismo exclusivis-ta de textuales patentes en el piano del discurso,
Lukâcs, defensor de un ünico mode-lo de asf como entre el contexto socioeconomi-co
création literaria. La realidad historiés de la produccion textual.
cambia y por tanto “los métodos se gastan, La posiciôn de V. Bakhtin ante el For-
los estîmulos fallan, aparecen malismo es critica y entiende la obra lite-
301
Las teorias literarias y su aplicaciôn didâctica
raria como un ente inséparable entre el mas de cortesîa, a las senales militares, etc.
lenguaje y la ideologfa, el discurso como Solo que es el mâs importante de los
fenômeno social. Por este motivo hemos sistemas. Se puede concebir ma ciencia que
ubicado la Escuela Bakhtinia en la teorfa estudie la vida de los signos en el seno de la
socioldgica. Ataca una parte de los postu- vida social”. Asf, conceptos, técni-cas y
lados formalistas, al tiempo que aboga por la anâlisis extrafdos de la lingüfstica
fundamentaciôn de una teorfa marxis-ta. estructural han sido aplicados al campo de
Las deficiencias que encuentra en las teorîas la literatura por una sérié de estudio-sos de
formalistas destaca el hecho de que hayan la Teorfa literaria. Del llamado Cfr-culo de
pretendido construir una teorfa del arte Praga (J. Mukarousky o R. Wellek), de la
literario sin tener en cuenta el pro-blema del Nouvelle Critique (R. Barthes, G. Genette, T.
arte en general, con lo cual la Estética Todorov) o de la llamada Estilfstica
habrfa sido suplantada por la Lin-güfstica. Estructural (M. Riffaterre, P. Guiraud).
De esta manera los formalistas solamente — La teorfa literaria del Cfrculo de
cuentan con los aspectos verbales del texto. Praga asimilô las aportaciones del For-
Al reducirse lo literario a lo lingüfstico, el malismo sobre poética. De esta manera a
crîtico no podrfa transcender la obra como partir del concepto saussariano de sistema,
material organizado y abrirse a la esfera de se define la obra literaria como una
los valores y de una concepciôn del mundo. estructura funcional en la que los diferen-
A pesar de las crfticas, Bakhtin com- tes elementos no pueden estar compren-
parte el interés cientffico por la Teorfa li- didos fuera de su relaciôn con el conjun-to.
teraria apuntada por los formalistas. Se- Elementos objetivamente idénticos pueden
nala que el estudio de los enunciados es desempenar, en estructuras diver-sas,
incompleto si no se tiene en cuenta el con- funciones absolutamente diferentes.
texto de la enunciacion, que esta mas alla de — De la Nouvelle Critique o
lo lingüfstico y del tratamiento inma-nente Estructuralismo francés ha sido Barthes
de los textos. Estos enunciados es-tân con el quién mâs directamente ha formulado el
desarrollo verbal de la socie-dad en la que senti-do de esta metodologfa en el anâlisis
han surgido, y con otros textos en posiciôn de la obra literaria. En “Par où commencer?”
dialogica e intertextual. Esta tendencia (1970) de una manera muy sintética nos
dialogica aparece en todo enunciado. dice: “La propuesta del anâlisis estructural
Naturalmente sin olvidar en ningün no es la verdad del texto, sino su plu-ralidad;
momento el carâcter de ideologfa que por tanto, el trabajo no puede consistir en
contiene la forma. • partir de las formas para per-cibir, esclarecer
o formular contenidos, sino, por el contrario,
disipar, extender, multiplicary movilizar los
primeros contenidos bajo la acciôn de una
• Estructuralismo. De la metodologfa ciencia format'. En su Introducciôn al anâlisis
surgida de dos disciplinas como la Lin- estructural de los relaîos (1966) podrfa con-
güfstica y la Psicologfa ha aparecido la siderarse un ejemplo orientador de como
tendencia teôrica estructuralista. Sus dos Barthes créé que deberfa elaborarse la
conceptos importantes son el de estruc- Ciencia de la literatura a partir de los
tura y el de sistema. En F. de Saussure modelos que ofrece la Lingüfstica
(1916) y a se encuentra la nociôn de estructural.
sistema, y se sugiere la aplicaciôn a otros Otro espacio en el que ha sido aplica-da esta
cam-pos: “La lengua es un sistema de signos metodologfa es el de los estudios
que expresan ideas, y por eso es comparable
a la escritura, al alfabeto de los sor-domudos,
a los ritos simbôlicos, a las for¬
302
Josep Ballester
303
Las teorias literarias y su aplicaciôn didâctica
304
Josep Ballester
305
Las teorias literarias y su aplicaciôn didâctica
306
Josep Ballester
literatura como mujeres: nosotros, hom- tora del significado textual, de la historia,
bres, mujeres y profesores universitarios los temas, los géneros y las estructuras de
hemos leido siempre como hombres. ^Quién la literatura hecha por mujeres.
no puede apreciar cierto excesivo énfasis en — Teorfa feminista francesa. Las teo-
la manera que tiene Millett de leer a rfas psicoanalfticas lacanianas han in-
Lawrence o Stalin o Eurfpides? qué importa? fluido en la tendencia francesa pero sobre
Hemos echado rafces en nuestro lugar todo en Julia Kristeva. Barthes opina que el
ventajoso y hace falta un transplante” (en discurso teorico de la psicoanalista bulgare
“Millett’s Sexual Politics: A Year Later, Aphra, socaba nuestras convicciones preci-samente
2, 1971, p. 39). Como Heilburn supone, leer porque se situa fuera de nuestro espacio,
como una mujer no es necesariamente lo insertândose conscientemente en las
que ocurre cuando una mujer lee: las fronteras de nuestro propio discurso. Las
mujeres pue-den leer, y haber leido, como ideas de Kristeva sobre la identidad del
hombres. ^Es suficiente ser una mujer para sujeto, su amplia exposition de los contextos
haber leido como una mujer? ^Leer como materiales e historicos de las obras de arte
una mujer esta determinado por alguna que estudia, ha abierto nue-vas
condition biologica, o por alguna posiciôn perspectivas para la investigaciôn feminista
estraté-gica o teorica, por la anatomfa o por posterior. Su postura no es exclu-siva ni
la cultura? Son algunas cuestiones que se principalmente feminista, somete las
plantea también la teorfa feminista6. limitaciones jerârquicas impuestas al
Dentro de la teorfa feminista hay dos significado y al lenguaje, al libre juego del
grandes corrientes principales, la llama-da significante. Asf, el hecho de nacer hombre o
escuela francesa y la angloamericana. Estos mujer no determinarâ la position del
calificativos no denotan estricta-mente individuo respecto al poder, en el que,
demarcaciones nacionales, no ha-cen finalmente, la misma naturaleza del poder
referencia al lugar donde nace una estarâ transformada.
determinada critica, sino a la tradition Hay que apuntar que una parte
intelectual a la que se adscribe. importante de las autoras de la critica
— Teorfa feminista angloamericana. feminista se han sentido bastante
Elaine Showalter, tal vez es una de las identificadas o muy cerca de las teorfas
autoras de mayor prestigio. En su artfcu-lo posestruc-turalistas lacanianas o
“Towards a feminist poetics” (1979) distingue derridianas, tal vez por su rechazo ante la
dos tipos de critica: la critica feminista y la afirmaciôn de una autoridad. Una de las
ginocritica. La primera se ocupa de la mujer grandes cuestiones que tienen que
como lectora de literatura hecha por solucionar séria lo que apuntaba H. Cixous,
hombres y la forma en que la hipôtesis de la büsqueda de la palabra femenina. Hay
esta lectora cambia nues-tra comprension de que desarrollar unas nuevas formas de
un texto en concreto al despertarnos al expresiôn de acuerdo con los nuevos puntos
significado de sus co-digos sexuales. Las de vista y con los nuevos valores que
imâgenes y los este-reotipos de las mujeres plantea esta teorfa. El movimiento teorico
en literatura, las omisiones y los conceptos feminista pretende de-nunciar el substrato
errôneos que sobre ellas hace la critica, las androcéntrico que subyace en el discurso
fisuras en la historia literaria construida por del saber oficial de la cultura.
hombres, son algunos de los motivos que
• Texto. En la Teorfa contemporânea el
trata esta vertiente critica. La ginocritica se
texto es un enunciado coherente, de
ocupa de la mujer como escritora, como
extension variable, puede ser oral o escrito,
produc-
al que se ha definido como “una secuen-
307
Las teorias literarias y su aplicaciôn didâctica
cia de frases y de sintagmas ligados que -Estâ relacionado con el contexto o situation
progresa hacia un fin” segun D. Slakta de producciôn.
(1980). El texto se concibe “como un com- -Estâ estructurado por réglas que le apor-
tan una coherencia.
plejo de signos lingüîsticos que muestra al
-Estâ determinado por las estrategias del
menos las caracterisîicas siguientes: sucesién
emisor y el receptor en los procesos de
de oraciones ordenada, integra-da, finita,
producciôn y recepciôn.
continua, construida de acuer-do a las réglas
de la gramâtica, que el productor pretende Una de las definiciones mâs globali-
que sea semântica-mente cerrada, y que zadoras de texto es la de Bernârdez
proporciona el de-sarrollo lineal del (1982:85): “Es la unidad lingiiistica
desenvolvimiento de un tema a partir de su comunicativa fundamental, producto de la
nücleo temâtico” se-gün H. Agrfcola, cit. Por actividad verbal humana, que posee siem-
E. Bernârdez pre un carâcter social; se caracteriza por su
(1982). dimension semântica y comunicativa, asî
De una manera conscientemente am- como por su coherencia profunda y
plia Kallmeyer (1974) caracteriza al texto superficial, debido a la intenciôn del
como “la totalidad de las senales co- hablante de crear un texto (ntegro, y su es-
municativas que aparecen en una interac-ciân tructuraciôn por medio de dos conjuntos de
comunicativa”. réglas: las propias de nivel textual y las del
La Lingüfstica del Texto entiende el sistema de la lengua". O la carac-
texto como la unidad comunicativa terizaciôn que nos hace J. S. Petôfi/A.
fondamental del lenguaje y como acto de ha- Garcia Berrio (1978:56) segun la cual el
bla completo. Asf el texto déjà de consi- texto dépende de la intenciôn
derarse como un simple conjunto de frases y comunicativa del hablante, de lo que él
pasa a convertirse en la unidad conciba y quiera comunicar como
comunicativa fondamental. Como apunta E. conjunto de uni-dades lingüfsticas
Bernârdez , mientras que en los estratos vinculadas en un con-glomerado total de
anteriores al texto pueden explicarse con intenciôn comunicativa.
unos principios estrictamente sintâcticos, el - Slakta explica que junto a las réglas de
texto précisa, ademâs, de unas referen-cias cohésion, hay otras de progresiôn del
de mdoles semântica y pragmâtica, ya que se discurso, basândose en el concepto de
trata de un fenômeno comuni-cativo que dinâ-mica comunicativa que conlleve al
transciende las posibilidades de explicaciôn carâcter foncional de la frase. Las frases o
de la gramâtica tradicional, estructural o enunciados van encadenadas unas a
generativa. otras. Cada enunciado comportana un
De las multiples defîniciones de material infor-mativo o tema/tôpico -
texto, puede deducirse que ha de ser consi- relativo a persona-jes, objetos,
derado como un signo lingüfstico supe-rior, acontecimientos, etc.- desa-rrollados
constituido por una sucesiôn de enunciados anteriormente en el texto. Y el
con carâcterestructurado, que forman una rema/comentario cuando suministra un
unidad comunicativa cohérente y cerrada nueva aporte informativo. Todo texto pro-
semânticamente, de acuerdo con la gresarfa en virtud de la alternativa de te-
intenciôn del hablante de elaborar un mas y remas. En este sentido, la sintaxis,
discurso completo. De las diversas el léxico y la iteractividad de las isotopfas,
definiciones podrfamos destacar las tanto gramaticales como semânticas, ha-
siguientes caracteristicas: rîan posible la cohésion y progresiôn de
-Es una unidad comunicativa. un texto.
308
Josep Ballester
309
Las teorias literarias y su aplicaciôn didâctica
310
Josep Ballester
311
Las teorias literarias y su aplicaciôn didâctica
312
Josep Ballester
mente como un saber posefdo por el lec-tor y • Otro punto de mira que nos ayuda a
subyacente en su lectura de textos literarios determinar un concepto tan complejo de
(un saber adquirido por via cultural, un configurar como es el de competencia,
saber complejo que abarca “sis-temas puede ser horizonte de expectativas
descriptivos”, temas, côdigos mi-tologicos (.Erwartungshorizont) que ya habfa apa-
que actüan en una comunidad social y, recido en textos de K. Mannheim y en H.
principalmente, hechos de intertextualidad. G. Gadamer que H. J. Jauss (1967) aplica a
su teorfa sobre la recepciôn. De esta manera
* V. Salvador (1984) apunta que la figura del
un anâlisis de la experiencia literaria del
lector modelo de Umberto Eco no es otra
lector o de una sociedad de lectores del
cosa que la postulaciôn de una
présente o de una época pasada tiene que
competencia literaria del receptor idéal
comprender los dos lados de la relacion
que permita la realizacion o actualizacion
texto-lector -es decir, el efecto como
por la lectura del piano textual. Recorde-
elemento de concretizaciôn de sentido
mos que el lector modelo segün la defini-
condicionado por el texto, y la recepciôn
cion del profesor de Bolonia es un con-junto
como elemento de esta misma
de condiciones defelicidad, estable-cidad
concretizacion condicionado por el desti-
textualmente, que tienen que ser satisfechas
natario- como proceso de mediacion o fusion
para que el contenido poten-cial de un texto
de dos horizontes. El lector empie-za a
quede plenamente actua-lizado.
entender la obra nue va en la medida en
Para Fish (1989), la competencia
que, recibiendo las orientaciones pre-vias
literaria es el resultado de la interiorizacion
(seriales, en el sentido de H. Weinrich;
de las propiedades del discurso literario
antecedentes de la recepciôn, en el sentido
(desde las técnicas y elementos retôricos
de M. Naumann) que acompanan al texto,
hasta la teorîa de los géneros), todo eso
construye el horizonte de expectativas
asimilado por nuestra experiencia como
intraliterario. Pero el comportamien-to
lectores.
respecta al texto es siempre a la vez
A proposito expondremos una intere-
receptivo y activo. El lector solo puede
sante tipologla del lector:
convertir en habla un texto en la medida en
(a) Lector real o empi'rico que es el que se
que introduce en el marco de referen-cia de
acerca a un determinado texto.
los antecedentes literarios de la re-cepcion
(b) Lector supuesto, cuando se hace refe-
su comprension previa en el mun-do. Esta
rencia a aquel que un escritor imagina
incluye sus expectativas concre-tas
que va a ser su lector prévisible, co-
nociendo los gustos del püblico al que procedentes del horizonte de sus inte-reses,
se dirige. deseos, necesidades y experiencias,
(c) Lector idéal, comprende todas las po- condicionado por las circunstancias
sibilidades de sentido del texto. sociales, las especificas de cada estrato
Riffaterre (1971) habla de archilector, social y también las biograficas.
consiste en las diversas interpretacio-
nes suscitadas por los diversos lectores • Mendoza (1989) apunta que los fac-tores
de un texto. de aprendizaje, en tanto que vehfcu-lo de
(d) Lector impiïcito, es aquel que forma transmisiôn de contenidos de ins-truccion y
parte de una estrategia textual del au- sistematizacion de abstraccio-nes
tor. culturales, tienen un poder decisivo en la
formaciôn de la competencia literaria. Y la
complejidad del estudio de la
313
Las teorias literarias y su aplicaciôn didâctica
competencia literaria tiene que pasar por del libro Como una novela de Daniel Pennac.
conocer y analizar los factores que inter-
-La interprétation compartida. Es un factor
vienen como también hemos visto en Eco
que se trabaja desde hace bastantes anos en
(1979) y en Colomer (1994) para activar su
las clases de literatura de los paf-ses
capacidad y habilidad lectoras. T. Colomer
anglosajones. Se trata de la interaction
se plantea la cuestiôn en una prâctica
entre la lectura individual y la interprétation
directa de como llevar a término en la
y comentario püblico, siempre rico e
escuela todo el abanico de compe-tencias
interesante para la construction educativa
que componen la competencia literaria. Mas
compartida.
pragmâtica todavfa, se pre-gunta qué
conocimientos se requieren y qué - Progresiôn en interpretaciones mas
actividades docentes ayudan a desa- complejas. Es un trabajo a largo plazo,
rrollarlas. A continuation sintetizamos a empezando en la educaciôn infantil y 11e-
grandes rasgos estos principios que se tie- vândolo a término hasta la universidad.
nen que traducir no solo en actividades sino
en una planification del ambicioso programa - Actividad favorecedora de la lectura.
que es llevar a buen puerto la éducation Relacionar la lectura con los conocimientos
previos de los lectores que favorecerâ la
literaria en un ser humano.
comprensiôn lectora.
- La expérimentation de la comunicaciôn
- Interrelaciôn entre las actividades de
literaria. Esta claro, este principio solo se
réception, réflexion y production literarias, sin
podrâ traducir en la prâctica. Los seres hu-
olvidar en ningün momento el placer que
manos adquirimos competencia literaria en
provoca la literatura. Por eso no nos
la medida que la comunicaciôn literaria esta
tenemos que privar de ningün medio ni de
présente en la sociedad. Por tan-to, eso
ninguna estrategia para conseguir este
implicarâ crear situaciones que hagan
disfrute estético. De este placer de leer del
percibir la literatura como una situation
que tanto se habla. De eso dépende no solo
comunicativa real.
la competencia sino toda la educaciôn
- Utüizaciôn de textos adecuados. Este literaria.
principio comporta un esfuerzo importante
ya que supone que entre otras cosas • El comentario de textos. Es un mé-
conocemos los gustos y habilidades lectoras todo que podia ayudar a la competencia
de nuestros estudiantes y por otro, tiene que literaria del estudiante y que se generali-zô
realizarse una sélection de ma-teriales de en la década de los setenta fue el anâli-sis e
todo tipo para poder conseguir el objetivo interprétation de textos. Es un méto-do de
que perseguimos. anâlisis e interprétation de textos, con el
que se intenta descubrir y precisar el
- Implication y respuesta de los lectores. sentido y las caracterfsticas de la ex-
Tal vez sea el principio clave para adqui-rir presiôn, y mostrar la vinculaciôn indes-
la competencia literaria. El profesor a partir ligable entre el contenido y la forma, y
de los textos tiene que provocar el interés también hacer una valoraciôn crîtica.
por el disfrute de la lectura. Asi la Como método didâctico empezô a uti-
satisfaction tanto estética como de los lizarse en Francia a finales del siglo XIX por
diversos conocimientos que implica la algunos profesores de literatura can-sados y
lectura, el estudiante ira impregnândose de preocupados por las deficiencias
la magia del hecho literario. Lo podrîa-mos
enlazar con la filosoffa subyacente
314
Josep Ballester
315
Las teorias literarias y su aplicaciôn didâctica
del texto: (a) etapa externa: situation del esencia simbôlica, la funciôn histôrica y su
texto en su marco y caracterizaciôn global valor poético.
(conocimiento del autor, tftulo, géne-ro...);
• El modelo de Marcos Marin (1977)
(b) anâlisis del contenido (actitud, punto de
consta de siete etapas. Comenta que su
vista, implication del autor en el texto;
propuesta quiere ser una ampliation de los
argumento, asunto, tono; estruc-tura del
otros métodos, rechaza la diferenciaciôn
contenido; tema e idea central);
entre comentario literario y comentario
(c) anâlisis de la forma (piano fônico-fo-
lingüfstico, con la que estamos totalmen-te
nolôgico-prosodemâtico), con especial in-
de acuerdo. No obstante, si que apunta que
cidencia en la métrica; piano morfosin-
hay que reconocer cierta autonomia
tâctico, con atenciôn a las catégories gra-
metodolôgica entre las dos materias. Estas
maticales dominantes, orden y figuras re-
son las fases: (a) piano fonolôgico, que se
tôricas de este nivel; piano semântico, con
divide en dos partes, por un lado la fo-
una amplia especificaciôn de los cambios
nemâtica (comparaciôn de los fonemas del
semânticos representados por tropos y
texto con el sistema fonolôgico de la len-gua,
figuras retôricas; (d) el texto como comu-
estudio dialectal social y geogrâfi-co) y, por
nicaciôn literaria (funciones del lengua-je,
otro, laprosodemâtica (anâlisis de los
relation autor-lector) en la sociedad: relation
elementos suprasegmentales como el acento
obra-autor-sociedad, texto litera-rio-püblico,
y la entonaciôn); (b) piano morfolôgico,
estructura literaria-estructu-ra social; (e)
anâlisis de los fenômenos morfolôgicos mas
conclusion y crîtica Personal. Hay que
destacables; (c) piano sintâctico, se pueden
apuntar que al margen de la exhaustiva
adoptar dos puntos de vista, el descriptivo
énumération de las diferentes partes que
(relacionando los periodos, sintagmas...) o el
puede marear en algün momen-to, es muy
explicativo (dentro del marco de la
util siguiéndolo en los ejem-plos de textos
gramâtica gene-rativa, por ejemplo se
que propone. •
averiguarian las réglas de génération de las
oraciones del texto, las transformaciones
• Un modelo importante ha sido el uti-lizado aplicadas y el orden de su aplicaciôn); (d)
por G. Sobejano (1973) por su sen-tido piano conec-tivo sintâctico-semântico,
integrador, que se realiza en très eta-pas: (a) segün el autor, habrîa que optar por dos
la receptiva o de information; (b) la extremos, la Se-mântica Generativa o la
perceptiva o de interprétation y (c) la Gramâtica del texto, con la relaciôn entre
conceptiva o de valoraciôn. La primera anâlisis com-ponencial y construcciones
engloba a la fijaciôn del texto, la compren- oracionales;
siôn del sentido, y la position en el con-junto (e) piano léxico, anâlisis y clasificaciôn de
de la obra en el que esta integrado. La los campos léxicos, buscando la relaciôn
segunda hace referencia al descubri-miento con la morfologi'a y la sintaxis; (f) piano
de la actitud y del tema en la estructura y el semântico, se puede determinar el asunto y
lenguaje de la obra. Y la ter-cera atiende al el foco, aplicar la teorfa de la pre-suposiciôn
descubrimiento del sentido simbôlico, y entrar, a partir del texto, en problemas de
histôrico-social del texto. Se parte del représentation semântica, pero también se
principio de que el lector re-cibe, percibe y puede relacionando este punto con el
concibe al enfrentarse a un texto. Recibe del anterior, estudiar los campos semânticos;
autor un mensaje es-tructurado como forma (g) piano de intégration, se desprende de la
para esta finali-dad; percibe la actitud, el sfntesis de todos los pianos analizados, pero
tema, la estructura y el lenguaje del texto, y también pueden ser conclusiones obtenidas
concibe la desde un solo pla-
316
Josep Ballester
317
Las teorias literarias y su aplicaciôn didâctica
318
Josep Ballester
319
Las teorias literarias y su aplicaciôn didâctica
cido en su propia piel durante mucho tiem- Asl, su capacidad cognoscitiva para inter-
po y, todavla lo continua padeciendo. Fi- pretar la realidad y la construction socio-
nalmente se ha incorporado a la escuela, cultural del ser humano parece uno de los
pero muchos de los protagonistas de la ejes del punto de arranque de este nuevo
educaciôn a diferentes niveles la consi-deran periplo. Las necesidades formativas del
literatura de segunda fila. Por ejem-plo, alumnado serân la piedra angular de esta
docentes con una formation literaria nueva llnea metodolôgica9. De esta ma-nera,
importante lo miran con una optica incré- “la sustituciôn del término ensenan-za de la
dula. Y no hay que olvidar que una parte literatura por el de educaciôn literaria se
importante del mundo académico ignora esta propone explicitar el cambio de perspectiva de
literatura y los comentarios, a menu-do, son una ensenanza basada en el aprendizaje del
totalmente despectivos. “Desde la historia de discente” (Colomer, 1996). Todo sin
aquellos géneros que la gran historia de la olvidarnos de la compren-siôn y del disfrute
literatura no tuvo en cuen-ta como la que provoca la lectura como base
historieta, el melodrama, el folletm e incluso el fundamental para adquirir la competencia
policial, la cienciafic-ciôn y la literatura literaria.
infantil, hasta las ex-clusiones por explicitas
• El corpus de los textos a utilizar tie-ne
censuras politi-cas, ideolôgicas y estéticas,
que ser, desde todos los sentidos (in-
muchos tex-tos fueron alguna vez otros”,
terdisciplinares y multiculturales), cuan-to
segün co-menta Bombini habrâ que buscar
mas amplio mejor. Recuérdese la gran
la ma-nera y, al mismo tiempo, repensar las
diversidad de tipologla textual y géneros
vie-jas formulas y abrir a nuevas propuestas
discursivos que podemos encontrar en el uso
la imper-meabilidad del canon literario. •
social y real de cualquier lengua. Ha-cemos
referencia a textos de la literatura clâsica,
universal y los mas prôximos en el tiempos y
• Valoracion didâctica. Lo primero que el contexto del alumno; tam-bién el uso de
hay que apuntar es que las relaciones entre textos que se han llamado paraliterarios o
las diversas teorias literarias/ lingüls-ticas y también la otra literatura (literatura infantil,
la prâctica didâctica y docente nor-malmente literatura de masas, comic, etc.) lejos del
han tenido un marcado grado de canon literario tradicional que se aplica
inadecuacion, por no decir de fracaso. tantas veces en las aulas; una parte de los
Normalmente se ha tenido unas expecta- alumnos del Esta-do reciben la ensenanza
tivas demasiado grandes por parte del pro- de las produccio-nes literarias en dos
fesorado del pragmatismo directo de estas lenguas y, ademâs, si le anadimos la
cosmovisiones teoricas en el aula. extranjera, el enfoque com-parativo
Ahora bien, se ha de realizar un gran posibilita un gran abanico de opciones
esfuerzo de anâlisis, de reflexion y de se- (Mendoza, 1994); las fronteras entre los
guimiento porque siempre podremos ex-traer diferentes discursos artlsticos cada vez son
unas estrategias para ayudarnos a en- mas difusas (cine, video, pin-tura, müsica)
frentarnos con los problemas y cuestio-nes por tanto hay que aprove-char esta conexiôn
que surgen en eso tan complejo que de los diferentes len-guajes como un
llamamos educaciôn literaria. Eso si, excelente canal de motivation y de
siempre huyendo de las aplicaciones su- interdisciplinariedad.
perficiales por los malos resultados que
• No estamos en contra de la historia
producen en nuestro alumnado.
de la literatura, sino en contra de la me-
El camino de la renovaciôn parece que
todologla que se constituyo, el histo-
venga por la recuperaciôn del valor edu-
cativo que proporciona el hecho literario.
320
Josep Ballester
ricismo positivista. No existe la historia Hay que destacar que si hay algun ras-
literaria como sucesiôn de autores, obras y go que caracteriza a la educacidn literaria
movimientos estéticos. En algün mo-mento de los ültimos anos ha sido, al menos en el
se identifico la literatura con la historia Estado espanol, la gran variedad de me-
literaria sin tener ningun contacta con los todologfa, criterios selectivos y estrategias de
textos. La historia de los textos litera-rios es todo tipo “que refleja esa voluntad del
necesaria y muy ütil pero cuando sirve para profesorado poracercarse al horizonte de
poder contextualizar, entender los valores expectativas de unos adolescentes cada vez
culturales que se desprenden y interpretar menos selectos y cada vez mâs intere-sados,
el texto. en su calidad de depredadores au-
La aplicacion que se ha hecho del For- diovisuales, en el consumo de otros usos
malismo y del Estructuralismo, cayendo en comunicativos mâs vulgares y de otras li-
el inmanentismo, y su rechazo al contexte teraturas”. (C. Lomas, 1996: 23).
ha llevado muchas veces a situacio-nes La renovacion metodolôgica tiene que
absurdas (hemos podido encontrar alumnos venir del abandono de la ortodoxia por la
capaces mas o menos de saber enfrentarse utilizaciôn de la heterodoxia didâctica. Las
anah'ticamente a nivel formai a un texto, propuestas metodolôgicas y de enfoques que
pongamos por caso Garcia Lorca y no saber hemos apuntado hace un momento pueden
situarlo en el siglo XX o en el siglo XVII). En convivir en la misma aula sin ningun
problema. El docente en cada momento y en
el texto no solamen-te existen los aspectos
cada contexto escogerâ la mâs ade-cuada.
verbales. No hay texto sin contexto. Todo
No tenemos que olvidar que no hay ningun
discurso siem-pre tiene un valor ideoldgico e
recurso ni estrategia excluyente de las otras.
histôrico. •
A. Diez et al. (1994) han habla-do del
eclecticismo como un buen méto-do
• En la actualidad existe una especie de
pedagôgico: “La apariciôn de diferen-tes
laberinto con muchas salidas. Estas posi- métodos y enfoques didâcticos no ten-dria
bles salidas son el gran y el diverso baga-je que ser un factor de desconcierto en nuestro
de métodos con el que el docente ha colectivo, sino que, por el contrario, nos
intentado resolver la diffcil comunicacion tendriamos quefelicitary bus-car la manera
entre el alumnado y los textos literarios. Los de concretarlos en la prâctica docente”.
ejemplos, a grandes rasgos, son los Todos estas enfoques tienen que tener
siguientes: siempre présente la recepciôn de textos, la
1. El eje diacrônico de la historia de los producciôn, la informaciôn y la réflexion
textos literarios.
sobre la literatura. La variedad nos puede
2. Los talleres de la escritura y el fomenta
ayudar a conectar con los intereses del
de la producciôn de textos.
3. La organizaciôn temâtica y topica de los aprendiz que muchas veces se quedan en el
contenidos literarios. cajôn de las buenas intenciones. Sin olvidar
4. El comentario de textos (a nivel de que eso que llamamos literatura es un
microtextos y de obras complétas). sistema complejo de comunicacion que
5. La prâctica de la literatura produce placer estético dentro de un vasto
comparada. contexto de la comunicacion huma-na.
6. La genologfa o la aplicacion didâctica y
anâlisis de los géneros literarios.
7. La diversidad de estrategias para la ani-
maciôn a la lectura.
8. Estudio y anâlisis de los componentes
morfolôgicos de la literatura.
321
Las teorîas literarias y su aplicaciôn didâctica
Gemma Pujals
Universitat de Barcelona
Introduccion
Escribir sobre estilos y la funciôn de los manuales de estilo como herramienta didâctica
introduce al lector en el terreno de la normativa, de las prescripciones lin-güfsticas y
gramaticales, evocando el producto acabado del texto por encima del pro-ceso escritor. Pero
ello solo es cierto en parte, porque la cuestiôn del estilo incide en la ültima fase de révision
de los escritos. Reflexionar sobre la propia producciôn de textes y la forma en que éstos van
cobrando vida es una de las actividades primordiales a realizar en las aulas de lengua en la
Education Primaria y Education Secundaria.
Como heredera directa de la retôrica, la estilfstica nace a principios de este siglo al
socaire de la lingüfstica moderna. Sus origenes estân ligados a la elocutio o arte del estilo,
parte de la retôrica que se ocupa de la élection, disposition y organizaciôn de la palabras en
el discurso. A partir del siglo XVIII fueron apareciendo tratados normati-vos y didâcticos
con numerosas recomendaciones, consejos y orientaciones, en su mayorla basados en
ejemplos de los clâsicos, que se constituyeron en pautas de estilo, o del arte del bien
escribir, alguno de cuyos aspectos todavfa esta recogido en los manuales actuales.
La estilfstica moderna, contrariamente, se constituyô en ciencia descriptiva. Charles
Bally (1905), lingüista precursor de esta corriente, describiô la estilistica de la lengua como
expresiôn de los sentimientos del hablante e introdujo de algün modo los estudios sobre la
enunciaciôn* (R. Jakobson, 1963; Ch. Fillmore, 1966; J. R. Searle, 1969; J. L. Austin, 1970;
E. Benveniste, 1971). Léo Spitzer (1915) ampliô la conception de la estilfstica. Estudiô la
relation existente entre las propiedades estilfsticas de los textes y la mente de sus autores.
Se trata de una estilistica literaria que abarca los hechos lingüîsticos relacionados con las
obras literarias (J. Maurouzeau, 1946; M. Cressot, 1947; R. Jakobson, 1970; S. Chatman &
S. Levin, 1967; P. Guiraud, 1970; M.
323
Sobre la notion de estilo y lafunciôn ...
Riffaterre, 1971), pero que bebe de las fuentes teoricas de la lingüistica y los posterio-res
estudios sobre el anâlisis del discurso).
Este artfculo no tiene por objeto profundizar en la estilfstica literaria sino incidir en los
aspectos generales de la nocion de estilo, por lo que se descartan las acepciones
estrictamente estéticas o literarias: “estilo de una época”; “estilo de una obra”; “estilo como
desvio en relation con la norma”... Interesa aqui la nocion de estilo entendida como la
élection que hace todo hablante o escritor entre las diferentes posibilidades que le ofrece la
lengua, lo que conlleva imph'citamente el concepto de variacion lingüistica. Es decir,
una dimension del estilo ligada a los factores contextuales del discurso y que hace
referencia, tanto a los aspectos fônicos, sintâcticos y semânticos como a las diferentes
formas gramaticales en las que puede transformarse el discurso referido -estilo directo,
indirecto, indirecto libre... (O. Ducrot, T. Todorov, 1972).
324
Gemma Pujals
nado definiciones de usos lingüfsticos ade- ciones lingüfsticas y discursivas, asf como a
cuados que va mâs alla de las simples ins- los componentes y funcionalidad de los
trucciones, que solo facultan para adqui-rir manuales o libros de estilo en âmbitos
capacidades rutinarias (Battaner, 1992:13- diversos, centrados bâsicamente en el estilo
16). Este aprendizaje permite realizar periodfstico y profesional.
estudios de lengua no sesgados que
contemplan la variabilidad de la situation
• Estilfstica textual. Describe las pro-
retôrica: interacciones sociales diversas; piedades verbales de las estructuras tex-
pluralidad de destinatarios; fi-nalidades o tuales, principalmente gramaticales y
propôsitos pragmâticos dife-rentes... Se pragmâticas. Sus investigaciones estân
trata de estudios de lengua que, aunque centradas en la description del estilo de
capacitan en competencias restrin-gidas, textos de las lenguas naturales (T. A. van
pueden transferirse a diversas si-tuaciones Dijk, 1983: 110)
de comunicacion para resolver todo tipo de • Rasgos estilfsticos. Caracterfsticas
problemas retôricos de modo creativo.
ex-presivas y afectivas que presentan los
Sintetizando, se obtiene asf una ensenanza
textos orales y escritos. Se refieren tanto al
aprendizaje de la lengua cuya finalidad
tono de la realizaciôn lingüistica que ex-
educativa es adquirir un grado suficiente de
presa variados tipos de actitudes en relation
competencia lingüistica, tex-tual y
con la situation retorica (grado de
comunicativa. Para conseguirlo, la
autoridad, alegrîa, pesimismo...), como a las
comunicacion eficaz que propugnan los
diferentes modalidades expresivas (formulas
nuevos manuales de estilo deberâ permi-tir
de cortesfa; modos distintos de efectuar
a la vez (Pujals, 1995:646):
peticiones, ruegos o demandas; variaciones
-conocer la situation retorica;
de tratamiento -tu/usted; uso de aspectivos;
-discernir y seleccionar las macroestruc-
figuras distanciadoras o de extranamiento-
turas relevantes de aquellas accesorias o
parodia, burla, ironfa; comparaciôn,
secundarias;
metâfora...-; discurso refe-rido, etc.). Estân
-ordenar y estructurar el contenido de la
relacionados con los estudios sobre la
information en un orden lôgico, de
enunciaciôn y la pragmâ-tica.
acuerdo con el tipo de comunicacion que
se vaya a producir; • Estilo. Elecciôn que se realiza entre las
-escoger el léxico y el tono adecuado con el variaciones opcionales de las formas del
registre lingüfstico y grado de forma-lidad discurso en las que puede expresarse un
que se desee; mismo significado. Estas variaciones
-enlazar las frases y secuencias de frases pueden ser sintâcticas, semânticas o
mediante ordenadores lingüfsticos que pragmâticas. El estilo asf definido implica el
hagan progresar el discurso y avanzar en concepto de invariabilidad semântica que,
la construction de los pârrafos; -verifïcar en muchos sentidos, incluye rasgos
si se han aplicado las réglas fonéticas y équivalentes a los registros o subcôdigos de
ortogrâficas, léxicas y morfosintâcticas de la lengua. Por tanto, el estilo es transversal;
la lengua escrita; de cohésion gramatical y représenta la “huella del contexto en el
de coherencia tex-tual. texto” (van Dijk, 1990: 50), manifiesto en la
elecciôn de variantes. Esta nociôn
# Sélection de conceptos clave
presupone la comparaciôn entre enuncia-
De acuerdo con lo expuesto, los
dos que poseen estructuras superficiales
conceptos clave seleccionados en torno a
diferentes, pero cuyo significado no va-
la nociôn de estilo, atienden a distintas
acep-
325
Sobre la notion de estilo y lafunciôn ...
326
Gemma Pujals
y las referencias son aludidas con térmi-nos cos especfficos y opiniones ajenas solo
del propio hablante en estilo directo. aparecen entre comillas. El discurso pe-
riodfstico, no obstante, no es neutro; pre-
- Monologo y diâlogo. El monologo
supone unos valores -creencias y opiniones-
présenta los siguientes rasgos: énfasis sobre
compartidos con los lectores, cuyas huellas
el locutor, escasas referencias a la situation
estân visibles en los textos. Inclu-so el mâs
retorica; un solo marco de refe-rencia;
objetivo de los textos periodfs-ticos, la
ausencia de elementos metalin-güfsticos;
noticia, no estâ exento de manipulation y de
frecuencia de exclamaciones. En cambio, el
multiples interpretaciones en su proceso de
diâlogo présenta otros rasgos estilfsticos:
rédaction. La élection de los temas; el uso
énfasis en el interlocutor; referencias a la
de categorias esque-mâticas; el modo de
situation retorica; remite a varios marcos de
seleccionar y com-paginar los elementos
referencia; presencia de elementos
grâficos; el filtraje y élaboration lingüistica
metalingüfsticos y uso fre-cuente de
de los conteni-dos informativos, asf como el
interrogaciones.
léxico y los componentes evaluativos reflejan
- Grados de explicitud del estilo. Cla- implf-cita o explfcitamente la opinion del pe-
ridad, concision y ordenacion logica son riodista o de su periodico.
caracterfsticas de un buen estilo y consti-
- Estilo de la noticia. El estilo de la
tuyen posibles formas de variation gra-
noticia estâ muy relacionado con el formato
matical y semântica de los textos. Una
textual -superestructura- y las categorias
information puede expresarse de modo mas
esquemâticas en que deben relatarse las
o menos explicito de acuerdo con la
informaciones o acontecimientos. Se
situation comunicativa. Un estilo conciso ha
procura diferenciar los hechos de las
de ser capaz de comunicar los hechos
informaciones que se expresan. Se sintetiza
relevantes, en pocas frases, cumpliendo los
y menciona en primer lugar la information
criterios de ordenacion logica y co-nexion
relevante o sensacionalista para atraer la
semântica, y dejar de lado los de-talles
atencion del lector (titulares, lead o
innecesarios para la comprension textual.
entradilla, nücleo informativo) y se dejan en
- Estilo periodistico. Posee las carac- segundo piano los detalles y antécédentes
terîsticas usuales del estilo de los medios de del tema (ampliation de la information).
comunicacion formai. Comparte los rasgos Abundan las nominalizaciones, las
de los textos expositivo-explicati-vos y clâusulas subordinadas y el estilo léxico, ya
argumentativos. En él confluyen, ademâs sea este ültimo valorativo o expo-nente de
del informativo, diversos lengua-jes registros profesionales especfficos.
especializados (jurîdico, administrati-vo,
- Estilo radiotelevisivo. Présenta
socioeconômico,...). Se cine a las li-
caracterfsticas generales del estilo
mitaciones del texto monologico escrito. Su
periodfsti-co, si bien su carâcter audiovisual
discurso impersonal représenta a una
pone en primer piano rasgos lingüfsticos
institution o empresa -con exception de
ento-nativos y gestuales de la élocution y de
éditoriales, artfculos de opinion y entre-
la comunicacion directa. Un estilo
vistas-, que se dirige a determinados gru-
radiotelevisivo eficazrequiere: concision,
pos sociales o al püblico en general. Esta
elimi-nando las frases superfluas; claridad,
ausencia del “yo” y el “usted” suponen una
cui-dando el orden logico y las réglas de co-
distanciation respecto de aquello que se
nexion semântica, y la simplicidad sintâc-
enuncia. Coloquialismos, registros léxi-
327
Sobre la notion de estilo y lafunciôn ...
tica y léxica propias del lenguaje habla-do. Deben escogerse en funciôn de criterios de
legibilidad y de adecuaciôn.
- Estilo profesional y empresarial.
Forma parte de los estudios de lengua para - Estilo comercial. Se ha caracterizado
adquirir competencias restringidas. Com- por ajustarse a modelos convencionales de
parte caracteristicas del estilo periodfsti-co: escritos que utilizan formulas, expre-siones
présenta rasgos de los textos exposi-tivos- y estereotipos lingüisticos compar-tidos
explicativos y argumentativos; explicita la entre los interlocutores, propios del lenguaje
informaciôn esencial en los primeros administrativo. La moderniza-ciôn del estilo
pârrafos; emplea tftulos y subtf-tulos comercial propugna flexi-bilizar los usos
expresivos, y esquemas y grâficos que lingüisticos imprimiendo un tono de mayor
ayudan a una râpida visualizaciôn y naturalidad y expresi-vidad personal a la
comprensiôn del escrito. Su redactor es- redacciôn de los escritos. Estilo y
cribe en nombre de la organizaciôn don-de estructura, no obstante, deberân adecuarse
presta sus servicios, aunque también a la situaciôn retôrica para lograr: *tratar
exponga temas a tiïulo personal. El estilo ünicamente un tema por informe, nota o
dependerâ de la imagen de la organizaciôn carta; *utilizar el tu/ usted;
que représente; de la adecuaciôn del vosotros/ustedes frente al yo/noso-tros
contenido informativo con la edad, nivel de para enfatizar al lector-destinatario (idebe
estudios, profesiôn, y lenguaje del des- usted saber...)', *usar un estilo âgil, preciso y
tinatario; del conocimiento previo de los concreto que exprese un cierto entusiasmo,
gustos, actitudes y posibles reaccio-nes de cuando sea necesario, sin caer en rasgos
los interlocutores, pero, sobre todo, quien irônicos; y *evitar el abuso de
escribe ha de expresar de forma Clara y construcciones fÿas y estereotipadas, asf
précisa la finalidad pragmâtica que se como la pomposidad léxica y sintâctica del
pretende provocar en el lector. En los estilo comercial y administrativo ar-caicos
escritos profesionales -contratos, informes (atento, s.s. y Dios guarde a Ud. muchos
técnicos y empresariales, cartas comercia- anos...).
les...- el redactor plantea temas o define
problemas sobre los que propone que se • Manuales de estilo. Compendio sobre
tomen decisiones o se realicen acciones criterios de redacciôn y habla: grama-
derivadas de necesidades concretas de las ticales, normativos y estilfsticos, de
cmpresas. Para ello, ha de ser competente formatos de documentos y terminologfa es-
en los temas que trata; saber ponerse en pecifica. Representan un modelo de lengua y
lugar del destinatario; tratar a colegas, tienen como objetivo lograr una co-
usuarios y clientes con cortesfa. Evitar municaciôn eficaz mediante un lenguaje
construcciones negativas, palabras agre- preciso, claro, conciso y adecuado con los
sivas o arrogantes y expresar un talante usos para los cuales han sido concebidos.
abierto. Con todo ha de mantener un tono Aunque incluyan elementos de la retôrica
impersonal, o cuando menos objetivo; usar clâsica y de periodos posteriores, re-cogidos
el registro formai estândar y los tér-minos y en gramâticas y manuales de redacciôn y
la longitud de las frases adecua-das a la composiciôn, su concepciôn y elaboraciôn es
funcionalidad de los escritos. Los formatos, reciente. Aparecieron durante los anos
la disposiciôn de los mârgenes y blancos y sesenta y setenta con el auge de los medios
los caractères de letra, que adquieren mayor de comunicaciôn -prensa y radiotélévision-,
relieve con los soportes informâticos, aunque pronto se exten-dieron a otros tipos
también son expresivos. de organizaciones de carâcter institucional y
a entidades comer-
328
Gemma Pujals
329
Sobre la nociôn de estilo y lafunciôn ...
330
Sobre materiales didâcticos
Introducciôn
La variable “medios” o “recursos didâcticos” ha sido una de las variables menos
estudiadas del cumculo. A ello contribuye su gran diversidad, pues se habla de recursos
sonoros (radio, discos, magnetôfonos, etc.) icônicos (retroproyector, diapositiva, filmina,
etc.), audiovisuales (diaporama, cine, vfdeo, télévision); interactivos (infor-mâtica, robôtica,
Hypermedia) y un sinffn de aplicaciones creadas al amparo de las Nuevas Tecnologfas, y
que han tenido su base de origen bien en el mundo de la infor-mâtica, del vfdeo o de las
telecomunicaciones. Debido tal vez a esta complejidad, no existe, en lfneas generales, una
solvente teorîa de conjunto sobre los mismos en su aplicacion a didâcticas especfficas ni
conclusiones de investigation bien contrastadas que fundamenten su uso en las aulas.
No obstante, los distintos estudios (Martos Nunez et al., 1992) han descrito pautas en
referencia a varios modelos, que aün coexisten en la actualidad. El modelo tradicional no
consideraba el material didâctico mas alla de una suplementacion de la labor del profesor,
y, en todo caso, se organizaba como un sucedâneo de la acciôn docente, como ocurrîa en los
libros de texto tradicionales, Enciclopedias Alvarez, etc. El modelo conductista, en cambio,
sf atendio a la organizaciôn sistemâtica de las cadenas de information, en forma de lo que
se ha llamado “material estructurado”, si bien con las limitaciones propias de este modelo.
La perspectiva cognitivista , por su parte, se ha centrado en el carâcter instrumental de los
medios, es decir, si sirven o no para activar ciertas estrategias en forma de las demandas de
actividad que pretendemos surtan en el sujeto que aprende; atenciôn, observaciôn,
comprension, creatividad, respuestas. Fi-nalmente, los modelos humanista y socio-crftico
han puesto el énfasis, altemativa-mente, en el individuo y/o en la comunidad donde se
inserta el proceso educativo.
Las consecuencias van mas alla de una controversia teôrica: al modelo conductista, por
ejemplo, le corresponde un modelo de planificacion lineal de los aprendizajes, que
331
Sobre materiales didâcticos
332
Eloy Martos y Gloria Garda
TEXTO MULTIMEDIA
SOPORTES/ Pacvaùten
MEDIOS EXPRESIVOS Multimedia
Oioenador ss Video
Exposition oral mtaractivo Reaitdad
Vin .al t'ideôforc CD
Tatûfono Cûb.GOS ROM TValta
SB® TEXTO definiciôo Ftbra
Matarial WRAli-m MULTIMEDIA '..V' I '< 8 C'I
ESCBIT
imprcso O
'.in [’i ■ >i.
(libres,
’fotaoopias...},
31*11111111? :i
1 Fotos IMAGEN Prêt cntacio nés
■FUA. : tsudïovlsuales
. S ■ N .. b IMAGEN
Ficha s WsMdM
GHAHCOS
Ta
iFotl&tos y prens i s
Puarras y pan eles levisiôn
Carie los y mur
a’es
i ;:ir Diaporama
Vdenador
Transparent,as IMAGEN DINAMICA
rnmm
1 IMAGEN FUA
333
Sobre materiales didâcticos
334
Eloy Martos y Gloria Garcia
pio discurso, etc. Otra actividad aconse-jable dos se convierte en la primera e impor-
es la realizaciôn de dictados graba-dos tantisima tarea de un profesor. Constitu-ye,
previamente, bien por el maestro o por los ademâs, una oportunidad excelente para
alumnos, ya que permite ajustar la ve- reflexionar y hacer explicite el propio
locidad del dictado a diferentes ritmos. Es proyecto educativo. Supone una réflexion
recomendable, en cualquiera de estas si- previa sobre la realidad de los alumnos, el
tuaciones, organizar grupos reducidos y papel que el profesor desea asumir, sus
disponer de un aparato para cada uno de opciones metodologicas...
ellos1. No es solo que profesor actüe como un
facilitador del aprendizaje, que pone a
• Entre los materiales impresos, el refe-rente disposition de alumno recursos y expe-
principal es el libro de texto. El tradicional riencias de aprendizaje, sino que en estos
concepto de “libro de texto” se ha materiales se supone yaun aprendizaje in-
ensanchado en los ültimos anos en el de teractivo, es decir, del sujeto que aprende
materiales didâcticos o curriculares. El con el material mismo, pero también con el
cambio semântico responde a modifi- profesor, los otros alumnos, etc.
caciones en el fondo y en la forma. Los Llegamos asf a un modelo de ensenan-
materiales curriculares revisten un aspec-to za abierta, que se preocupa de las distintas
menos solemne, se adoptan formulas posibilidades de exploration de los
éditoriales mas diversas (carpetas, carte-les, materiales, como predicaban los métodos
folletos...) y se acomodan a la convi-vencia autônomos de aprendizaje.
con otros instrumentos en el tra-bajo del Al huir de un material estandarizado y
aula. de una considération unitaria del espa-cio y
El modelo curricular que aporta la el tiempo de aprendizaje, el material se
LOGSE reviste dos rasgos principales : es pluraliza y diversifica para atender todas las
descentralizado y abierto. Las conse- potenciales demandas, y se hace hincapié
cuencias de esta organizacion del currf-culo en materiales autoinstructivos, es decir, en
para los materiales que lo desarro-llan son materiales que puedan ser adap-tados al
évidentes. A una formulacion abierta, capaz ritmo de aprendizaje y otras cir-cunstancias
de recibir interpretaciones finales diversas del estudiante y potencien su autonomfa. El
corresponden materiales menos profesor sigue ocupando un papel central,
homogéneos, voluntariamente inacabados, como tutor y animador del proceso, pero no
entre los que el profesor, consciente tanto de tanto ya como instructor o fuente ünica de
la situation peculiar de los alumnos de su esos contenidos.
âmbito, como de sus demandas respecto de
los materiales, po-drâ buscar los que mejor • El libro de texto y su papel dentro de
les sirvan para su circunstancia especffica. los documentos didâcticos ha sido objeto de
Dos conse-cuencias logicas que estas anâlisis y congresos de âmbito multi-
premisas plan-tean en la prâctica docente. disciplinar (Martos, 1992), El anâlisis y
El profesor debe seleccionar con sumo évaluation de los materiales curriculares y,
cuidado materiales que se acomoden al en concreto, del libro de texto es una tarea
propio pro-yecto educativo y, ademâs, tiene que se ha sistematizado (J. Martinez Bonafé,
que ser capaz de adaptar y terminar esos 1996). Se han disenado al respecto baterfas
materiales y eliminando aquellos otros que de indicadores, taies como:
no revisten un interés especial para sus
En relation con el formate. /.Tiene una
alumnos. La selecciôn de materiales
presencia atractiva y clara? ^Plantea la uti-
apropia-
335
Sobre materiales didâcticos
336
Eloy Martos y Gloria Garda
iSe proponen actividades de estilo coope- ^Se plantea la utilizacion de distintos es-rativo?
pacios del centra?
iSe plantean actividades tutorizadas por ^Se plantea la utilizacion de los recursos los
alumnos y alumnas? del entorno?
pHay actividades de trabajo autonomo? En relacion con la evaluacion. ^Integra
i,Hay actividades de desarrollo diferencia- actividades de evaluacion a lo largo del das (de
refuerzo de profundizacion...)? proceso?
i,Hay actividades de carâcter ludico?
337
Sobre materiales didâcticos
(
:
,Participan los alumnos en el estableci- zarra a la pantalla luminosa. Y ademâs
miento de los criterios e instrumentos de decimos que son un recurso bifronte, pues
evaluaciôn? lo mismo soportan la composiciôn ma-nual,
^Hay ejercicios de autoevaluaciôn, artfstica o artesanal, que su composiciôn
coevaluaciôn...? y/o reproducciôn asistida tecnolô-
^Se centran las pruebas de evaluaciôn en gicamente, de lo cual el mâximo exponen-te
contenidos conceptuales? es la imagen digitalizada y los grâficos por
ordenador.
El futuro del libro de texto, esta unido al
Pues bien, dentro de todos ellos, so-
futuro mismo del libro en relaciôn a lo que
bresale un tipo de imagen fija que, segün
se ha llamado la “revoluciôn digital”. Pues si
algunos autores (Brown, Lewis y Harcleroad,
bien estân claras las virtudes del libro, que
1979) aventaja a otros no pre-cisamente por
lo han hecho histôricamente el mejor soporte
su realismo, sino, por el contrario, por su
de informaciôn, el que me-jor cumplfa las
capacidad de simplificar y organizar la
funciones de comunica-ciôn y archivo,
informaciôn: son los grâficos, en tomo a los
también es verdad que el impacto de las
cuales cabe disenar no solo una li'nea de
NN.TT. reorienta nuevos productos (obras de
investigaciôn teôrica sino unos materiales
referencia, dicciona-rios, enciclopedias, etc.).
concretos de aplicaciôn de los mismos
De hecho, la mayoria de los libros que hoy
se produ-cen son digitales antes de (Grupo Alborân, 1992).
convertirse en papel, por tanto, el libro de Para ello es condiciôn el estableci-
texto clâsico es solo una opciôn mas. miento de una Tipologfa de los Grâficos. En
Veamos en el cua-dro, de todos modos, una primer lugar, interesa de los grâficos très
comparaciôn entre el libro clâsico y la propiedades, de cara a su estudio como
ediciôn digital (cf. Aguirre Romero, 1997). herramienta didâctica:
Las consecuencias prâcticas de estas
— Su grado de disponibilidad o accesi-
diferencias se hacen mas ostensibles a la
bilidad , esto es, su naturaleza de ser me-dio
hora de comparar lo que ofrecen ambos
“blando”, fâcilmente manejable, re-
medios en cuanto a almacenamiento, fle-
producible y costeable, frente a otros
xibilidad o interactividad, sin que ello
“medios duros audiovisuales”. Plâsticamen-
suponga ni mucho menos un abandono del
te, podemos decir que los grâficos son,
soporte clâsico, pues, al fin y al cabo, la
respecto al cine, el video o la télévision,
interactividad como diâlogo entre el lec-tor y
“imâgenes de bolsillo”, de modo seme-jante a
el texto es algo que potencialmente tienen
como las antiguas estampas devocionales
todos los relatos bien construidos, y que se
suponfan una apropiaciôn o
activa en la imaginaciôn, y no solo a través
instrumentalizaciôn personal de la imagen
de programas interactivos. Otra cosa es que
artfstica. En efecto, se tenfa una estampa en
la informaciôn digitali-zada tenga una
la mesilla o en el aparador con un fin
potencialidad de la que carece la vertida en
utilitario y personal, igual que el alumno
papel.
reüne o compone un grâfico.
9 La imagen fija. Los grâflcos — Facilitaciôn de la comprensiôn. En esta
La imagen fija comprende un amplio
dimension, nos interesa por ejemplo como
abanico de canales, côdigos y soportes del
un diagrama clarifica la estructura de un
mensaje icônico, desde la fotograffa al
texto, o como un grâfico de con-ceptos hace
grâfico, y desde el cartel a la estampa, y,
accesible unas ideas, normal-mente de
desde, por qué no subrayarlo, desde la pi-
diffcil asimilaciôn por el alumno, asf como
su capacidad heurîstica, es
338
Eloy Martos y Gloria Garcia
decir, de ayuda a descubrir nuevas rela- rativos aquéllos que tienen una escala de
ciones. iconicidad alta, esto es, que se acercan a la
représentation idéal de su referente.
— Ayuda a la memoria. En este terreno,
Otro tipo es el de las analogias, es decir,
aplicamos la teorfa de la doble codification
grâficos figurativos que estân actuan-do
(Paivio, 1971) esto es, partimos del principio
como metâforas visuales para explicar
de que la memoria verbal y la memoria
conceptos de diffcil asimilacion. Analo-gfas,
icônica se refuerzan mutuamen-te, de modo
por ejemplo, para hacer llegar al nino el
que los grâficos se constituye en una
concepto de palabra (bloque o ladrillos =
estrategia cognitiva de primer or-den.
sintagma, résilia = morfema, etc), figu-
Taies propiedades tienen que ir uni-das, rativo. Igualmente, resenamos las posibi-
porque un mapa semântico puede ser muy lidades de otras modalidades figurativas,
ütil para la comprension, pero sus como los modelos, maquetas (v.gr. dominos
virtualidades se relativizan si no hay una para explicar las combinaciones de
réflexion a la par sobre los temas de dise-no, palabras), transferibles, caricaturas, etc.
manejabilidad y disponibilidad para ser También forman parte de los grâficos
memorizado de forma distintiva. De hecho, figurativos el extenso campo de los sfmbo-
los mapas semânticos que se sue-len los, pictogramas, logotipos, emblemas... que
mostrar, casi siempre en forma de ova-los o forman un auténtico alfabeto visual en
de llneas que parten de un pentâgo-no o nuestra cultura, y cuya repercusion en
hexâgono, caen en este impedimen-to de la nuestra ârea es indudable, como ocurre en
redundancia y de la escasa capa-cidad de la iconologfa del teatro, las mascaras clâ-
ser personalizados mediante es-trategias sicas.
alternativas, a diferencia de lo que ocurre
• Entendemos por grâficos esquemâti-
con el método de los ideo-gramas (Martos,
cos aquéllos que se sustentan en un bajo
1988).
grado de iconicidad, esto es, que juegan con
Segün la escala de iconocidad (i.e. el
grafismos mâs o menos abstractos, como
grado de parecido respecta al referente),
formas geométricas, rayas, fléchas, etc. Son
tenemos grâficos fîgurativos, que se ase-
positivas en cuanto a manejabilidad y poder
mejan mucho a referentes de la realidad
de comprension.
(v.gr. escenas, caricaturas, etc), y grâficos
Pero a veces son poco distintivos, y, de
esquemâticos, mucho mâs abstractos e in-
poca variedad; los diagramas resultan
determinados respecto a la realidad. En
repetitivos en un mismo libro de texto (va-
efecto, entendemos como grâficos figu-
rfan los contenidos, pero el grafismo es casi
idéntico). También tienen desventaja
339
Sobre materiales didâcticos
respecto a los figurativos en que son mas burôn-peliculas debe estar apartado de lo
frios, comunican emocionalmente menos estrictamente cientffico), o formulando
con el alumno. Dentro del grupo de los preguntas sobre cuestiones o aspectos aün
grâficos esquemâticos cabe incluir mu-chas no tratados (por ejemplo, ^son enemigos los
modalidades, como las grâficas, cua-dros, tiburones de los delfines?) y que den lugar,
diagramas, organigramas, mapas, croquis, de forma heurfstica, a unas nuevas “zonas”
itinerarios, ideogramas... de contenidos. En la prâctica de aula, este
esquema inicial debe trabajarse con vista a
• El aspecto mas conocido de los grâficos de corregir , sistematizar, com-pletar o
conceptos son los mapas semân-ticos enriquecer de muchas maneras. Novak y
(Heimlich y Pittelman, 1990), muy utilizados Gowin (1984) aportan una me-todologfa muy
al amparo de las ideas de Ausubel y Novak, exhaustiva sobre como los alumnos deben ir
su punto débil: la esca-sa relevancia para la construyendo esta dife-renciaciôn progresiva
memoria de su com-posiciôn clâsica, aspecto de conceptos, la relation entre proposiciones
que se remedia, como dijimos, con los y ejemplos, o la forma de aplicar el mapa
ideogramas, otra forma de componer grâficos conceptual a situaciones distintas
de conceptos, pero que reünen las (préparation a un debate previo, explotaciôn
virtualidades del grâfïco analôgico, de un material de lectura...). De hecho, se
suscitador de la creati-vidad y la insiste a los alumnos en que para la
comprensiôn global de la cues-tiôn, y de los composiciôn de estos mapas semânticos es
grâficos esquemâticos, que jerarquizan y muy importante que vayan paso a paso, de
ordenan los puntos. modo que se sepa distinguir entre la
En todos estos casos, la imagen sirve informacion inicial, la informacion recién
apoyo a la comprensiôn o expresiôn y se adquirida y la informacion especializada o
practica con muy diversas modalidades. Uno en profundi-dad, y que la secuencia se vaya
de éstos es el método de constelaciôn de enrique-ciendo paulatinamente:
palabras (Timal-Duclaux, 1995) o diagrama
de asociaciôn, es decir, partir de una idea o
palabra-clave , dibujar un cfrculo en torno a
ella y trazar, como si fuera una constelaciôn 1. Hacer la primera constelaciôn de
de satélites, las palabras o conceptos que palabras solamente con el conocimiento
mâs se relacio-nen con ella a primera vista ante-rior que se tenga:
(ver grâfico). Al dibujar estas constelaciones
de palabras lo que en realidad hacemos es
apo-yarnos en organizadores grâficos que
nos facilitan identificar las ideas principales
y detalles complementarios del tema.
Para ampliar esta red conceptual, los
procedimientos son varios: discutiéndolo con
otras personas que sepan del tema,
ampliando la information a través de lec-
turas y consultas en libros y enciclope-dias 2. Dado que lo que encontrado seguro que
de la biblioteca del centro, agrupan-do o resultarâ insuficiente, se sigue acudiendo a
poniendo mâs cerca los conceptos que sean una fuente extema de informacion para
mâs afines (por ejemplo, carac-teristicas o mejorar y completar este esquema inicial:
conducta debe estar mâs cerca de habitat o otro companero, el profesor, un dicciona-rio
medio, o el desarrollo ti- o un libro de consulta a nivel bâsico (es
decir, fuentes generales, de divulgation
sobre el tema).
340
Eloy Martos y Gloria Garda
341
Sobre materiales didâcticos
342
Eloy Martos y Gloria Garda
güfsticas con estos productos (Garcia, bles por el profesor o los alumnos como un
1988). Ya sea lengua oral o escrito, se re- documento mas en una exposicion, debate,
comienda el uso de medios audiovisua-les, tertulia... (“video dentro”). En efecto, el
video, magnetôfono, para que los alumnos visionado de actividades previa-mente
se observen, autoevalüen... grabadas, la organizaciôn de una videoteca
didâctica, el uso educativo de videos
• Por otra parte, en cuanto a la didâcti-ca de
disponibles en el mercado, la
la literatura, por ejemplo, las rela-ciones
autoobservacion... son algunas de las
literatura-cine, existe también una amplia
facetas en las que el video puede usarse
franja de encuentros, de forma que podemos
como recurso instruccional y expresivo.
hablar de “filmoliteratura” (Tejero, 1993), y
en la que tenemos mues-tras muy variadas, • Los multimedia. Las nuevas tecno-
pues autores como W. Fernandez Flôrez, logias de la informaciôn
Garcia Lorca, Miguel Mihura, Cela, Delibes, No es necesario saber informâticapara
Martin Santos... Cierto que el trabajo de accéder a la Internet. Los programas que
este tipo tiene, como principal peligro, el permiten el acceso a la red son extrema-
solapamiento de ambos côdigos, de forma damente sencillos: prâcticamente todas las
que el alum-no no perciba con claridad la ordenes estân representadas por iconos que
diferencia de ambos lenguajes, a pesar de se senalan con un simple movimien-to del
que com-partan un tftulo, una temâtica o raton. De este modo, cualquier per-sona sin
unos per-sonajes. Sin embargo, el ejercicio ningün tipo de conocimientos informâticos
de esta lectura comparada, de rndole puede atreverse a curiosear por la Internet.
interdiscur-siva, enriquece tremendamente En la concepcion digital, se parte del
la com-prension del hecho literario y carâcter energético, fluido, de la informa-
cinemato-grâfico, tanto en sus afinidades cion en oposicion al carâcter material de los
como en los aspectos que los diferencian. soportes tradicionales. La informaciôn de
Analo-gîas como “mirada” y “voz” para que disponemos en un soporte digital es
“puntos de vista” y “narrador” crean una susceptible de ser liberada para emi-grar a
aproxi-maciôn sinestésica a la obra través de redes o a otros soportes y
arti'stica, que posibilita que cuando se lee difundirse a multiples puntos. Asf, mien-
una novela se perciban los posibles tras que el libro es un producto final, la
elementos cine-matogrâfïcos, o que cuando informaciôn digital puede ser manipula-da y
se visionauna pelfcula se preste atenciôn a utilizada en diferentes formas y soportes, de
los diâlogos y su virtualidad literaria. ahl sus casi infinitas posibili-dades y la
En cuanto a la didâctica del video importancia de su inserciôn en Redes. Entre
(Mallas, 1987) su uso es mucho mas otras aplicaciones, la informaciôn
versâtil, pues desde lo que se ha llamado el digitalizada que circula a través de Redes
“video ligero” con los equipos portâtiles se como Internet permite una sérié de servicios
pue-de hacer filmaciones de todo tipo, de tal y posibilidades de gran “ren-tabilidad”
forma que el video puede acompanar a gran didâctica. Por ejemplo, el co-rreo electrônico
parte de las actividades de lengua oral, permite mantener una re-laciôn permanente
dramatizaciôn, comunicaciôn en gru-po, etc. docente-alumnos en aspectos tan
Un videodocumento de apoyo (Bartolomé, importantes como la tutorfa; estrechar los
1989) consiste en una sérié de imâgenes, en vmculos de la comunidad escolar, al
ocasiones acompanadas de sonido, no posibilidad un intercambio permanente de
necesariamente montadas en forma de informaciôn, posibilitando un “claustro
programa, y que son utiliza- virtual”. También permite apren-
343
Sobre materiales didâcticos
der y practicar toda suerte de textos epis- no sufran del mismo modo la obso-lescencia
tolares utilizando este medio, asf como or- que otra clase de textos, si ocu-rre que
ganizar foros de discusiôn y contacto en el podemos disponer de una infor-maciôn “al
area que mas le interesen al alumno. dfa” de toda clase de temas y asuntos.
Las paginas WEB permiten, por su Ademâs, hay sitios especfficos donde se
parte, compartirrecursos; realizarproyec-tos tratan los temas de nuestra area, unos de
y actividad conjuntas, concursos, re-vistas carâcter institucional (paginas del Ins-tituto
electronicas, informar a los padres de la Cervantes, paginas de Universida-des, etc),
evolucion de sus hijos y de las acti-vidades y otros de carâcter privado, a los cuales es
servicios del Centro. Igualmen-te, fâcil accéder bien via Buscadores bien a
permitirfan que las bibliotecas de los centros través de los enlaces o “links” que
proporcionaran un continuo apo-yo a los normalmente ofrecen cada uno de ellos. Por
programas de ensenanza, posibi-litando en tanto, sobre “descriptores” del tipo “lengua
muchos casos una biblioteca “on line” si se espanola”, “literatura espanola”,
accédé a otros “links”, re-des locales, etc. La “Cervantes”, “gramâtica”... es fâcil accéder a
Red asegura, ademâs, el acceso a miles de multitud de sitios o direcciones, con fines y
“sitios” con informa-cion de toda indole, por tratamientos muy distintos, desde la simple
ejemplo, una au-téntica biblioteca comunidad virtual de hablantes de espanol
electronica a nivel mun-dial, biblioteca de a la base de datos mâs espe-cializada sobre
imâgenes, pelfculas, etc. De hecho, la textos y autores del teatro del Siglo de Oro.
navegacion por los WEBs aün motivaciones
• El formato empleado para la présentation
de placer, aprendizaje, indagacion
de las paginas Web se denomina hipertexto,
personal... y son numerosos los centros
que supone una estructura re-lacional, no
educativos -tanto de Primaria como de
lineal, de lectura. Es un tipo de lectura que
Secundaria- que ya tienen su pro-pia pagina
combina el anâlisis (esta-blecimiento de
en la Red.
unidades informativas dis-cretas) y slntesis
Otro recurso, la videoconferencia, per-
(establecimiento de re-laciones multiples
mite, a su vez, la ensenanza a distancia, la
entre ellas), y que, en la prâctica, obliga a
asistencia a seminarios con expertos que se
un desplazamiento multidireccional y a un
hallan en otros pafses, consultar pro-blemas
trabajo mâs con bloques de texto que con
a través de la teleasistencia... El IRC permite
obras unitarias.
conversar en tiempo real con alumnos,
También es distinta la pragmâtica de la
profcsores, padres... de otros centros a nivel
lectura en Internet. J. Aguirre Romero lo
local, régional, nacional o mundial. En
senala muy plâsticamente: “La lectura
resumen, estas aplicaciones, como el correo
généra todo tipo de espacios o salas, ga-
electronico o los foros de debate a través de
binetes, bibliotecas y utensilios destina-dos
la red, pueden utilizar-se también en las
a hacerla mâs placentera: sillones, atri-les,
clases combinândolas con la Web o telarana.
lâmparas, mesas, etc. El libro electronico
De hecho, uno de los secretos del éxi-to
aün nos falta un término que le pue-da ser
de Internet (Cruz Pinon, 1996) es su
propio no tiene todavla su situation, su acto
inmensa capacidad de archivo de infor-
especffico en el que soporte y lectura se
maciôn y la actualidad de la misma, pues
integren de forma natural”.
casi todo lo que se puede encontrar im-preso
As! pues, si la forma y el entomo de
se puede encontrar en la WWW, y con la
lectura estân cambiando con estas nuevas
ventaja de que cada dla se puede disponer,
herramientas, no debe extranarnos que es-
automâticamente, de una version
actualizada. Y, aunque los textos literarios
344
Eloy Martos y Gloria Garcia
Notas
1
El Loto de situaciones sonoras (40’ prod.
Nathan) es una cinta de casete que recoge
sonidos de diferentes ecosistemas
sonoros. Se presentan acompanadas de
seis laminas en color (22 x 33 cm. ), fichas
de plâstico y una gufa didâctica. Es un
material encami-nado al desarrollo de la
atenciôn auditiva y de la expresiôn verbal
en Educaciôn Infantil y el primer ciclo de
Primaria.
345
La narraciôn audiovisual
Introduccion
347
La narration audiovisual
das por medio de sofisticados equipos y màquinas. Sin embargo, la terminologfa y los
métodos criticos aplicados a la cinematograffa proceden en gran medida de la teorfa y
critica literaria. Viktor Sklovski en 1923 y a intentaba crear vfnculos entre el que era
entonces el nuevo arte y la literatura: Nuestra literatura, los teatros, los cuadros, son un
rinconcito, un islote perdido en el mar cinematogrâfico. El arte en general -y la literatura en
particular- vive junto al cine y finge ignorarlo 2.
En la década de los sesenta y setenta, la lingüfstica estructural y la semiologfa
establecfan paralelismos mas estrechos entre el lenguaje literario y el cinematogrâfico: R.
Barthes, U. Eco, C. Metz... G. Bettetini y otros criticos posteriores mostraron que era mas
operativo senalar las diferencias fundamentales en la traducciôn de un sistema semiotico al
otro que destacar las posibles dependencias como uni verso semântico.
348
Celia Romea Castro
349
La narraciôn audiovisual
350
Celia Romea Castro
los hechos. Entre las voces de una pelfcu-la, historia, ideologfa...) y por su forma (cla-se
podemos encontrar la voz in o vincu-lada a social, cultura, forma de habla...)
un personaje que esta en el campo de - Funciôn dramatizadora de la acciôn.
vision, la voz en off designada al que habla y El diâlogo participa de la acciôn. Para que
esta fuera del encuadre, aunque en un lugar sea oportuno, ha de crear o revelar la
prôximo y la voz over articulada por quien relation (manifiesta o latente, en el présente
narra fuera de un es-pacio y de un tiempo o fotura) entre los personajes, para lo que es
concreto de la histo-ria. La voz over puede necesario una tension y progresiôn de la
ocuparla alguien externo a la historia, y escena.
alguno o varios de los personajes que - Funcion de comentario relacionado
participan en su desa-rrollo haciendo que el con la situaciôn, de personajes ausentes o
relato pase de un estilo indirecto al directo o présentes. Esta fonciôn, a veces también se
viceversa. hace por medio de la voz en off.
La voz en general y el diâlogo entre los
personajes como elemento fondamental, • La musica facilita la comprensiôn del
clarifica la intriga y évita la ambigüe-dad relato, aunque con frecuencia pase des-
que supondrîa presentar las mismas apercibida para el espectador. Una müsi-ca
imâgenes sin un discurso oral de apoyo. adecuada no debe notarse, solo perci-birse
Desglosando los elementos vemos que los de forma inconsciente, salvo que se
significantes sonoros significativos, pretenda su presencia manifiesta. La
taxonômicamente corresponden al diâlogo, expresiôn o la emociôn que comunica es tan
la musica y el ruido. intensa, que informa sobre la dinâmica que
sigue la historia y créa un determinado
• El diâlogo en el cine y en el teatro tie-ne clima. La fonciôn narrativa de la müsica se
dos papeles distintos. Puede entender-se consigue por medio de la creaciôn de un
una obra teatral solo al oir los diâlo-gos, tema principal o leitmotiv que se repi-te en
puesto que tienen una fonciôn prio-ritaria momentos a resaltar, se asocia a Un
en la obra. En el cine, aün siendo personaje o una situaciôn, a causa del po-
necesarios, forman parte de una foente de der evocador que sugiere un tema cono-
information compartida con otros elementos cido, cuando se va repitiendo a lo largo de la
que ya hemos senalado. El diâlogo, la forma narration.
mas fâcil de exponer hechos, a ve-ces no es
el modo de expresiôn mas com-prensivo • El ruido ambiental proporciona
para el espectador. Por ello, como mâxima, information mâs allâ del capo visual. Activa
se recomienda su uso cuando se agoten los la acciôn sin quitarle espacios visuales.
demâs procedimien-tos para comunicar. El Puede ofrse el disparo de una pistola, ofr el
diâlogo cinemato-grâfico tiene las funciones motor de un avion, de una moto, gritos en la
siguientes: calle, acciones que no se ven y con ello
- Funcion informativa. Da y oculta percibir una pista que no requiere de
informacion para que la évolution de la palabras para comprender qué estâ pasan-
trama tenga una dialéctica que aporte do en la evolucion del relato. El ruido es un
elementos nue vos y clarifique; expone con excelente medio de enlace, aunque el
cierta morosidad, no recarga la historia y personaje no esté. La dificultad de actuar
réserva sorpresas. con silencios, résulta mucho menos ex-
- Funcion caracterizadora de los presiva y arriesgada para la elaboraciôn del
personajes por su contenido (carâcter, esta- montaje de las escenas y secuencias.
do de ânimo, papel que desempena en la
351
La narration audiovisual
• Para abordar esta heterogénea area ex- • Secuencias. Son brèves unidades de
presiva hemos de saber identificar, distingué contenido. Para senalarlas se recurre a
y analizar los significantes de que se sirve, y signos de puntuaciôn como el fundido enca-
establecer buena relation con los referentes, denado (con desvanecimiento de una ima-
para conseguir el significado pretendido. gen y presencia de otra), el fundido en ne-
Encontramos très tipos fun-damentales de gro (con obscurecimiento de la pantalla), la
signos: cortinilla (lmea divisoria entre dos imâgenes
- Los indices. Son un nexo mtirno de que se mueve latéral o verticalmen-te) iris
implication entre el referente y lo refe- (crrculo negro que cierra progresi-vamente
rido, sin llegar a describirlo. El llanto, sobre la imagen) o simplemente un corte de
una colilla, sangre, etc. Aunque solos secuencia.
tienen poco valor porque apenas tienen
su razôn de ser. • Encuadres. Es un segmento de pclf-
- Los iconos. Reproducen contornos del cula rodado en continuidad ayuda a ex-
objeto pero no implican su presencia real. presar el punto de vista narrativo. Se en-
Un cuadro, una fotografïa, etc. Son, cuentra entre dos cortes visuales bien
también, nexos entre el signo y el
visibles.
referente.
- Los simbolos. Son los signos conven- • Imâgenes. Cada vez que el movimiento
cionales que transmiten significados. de la accion cambia la composition de los
volümenes y de las formas o se modi-fica el
La combination de los significados y sus
punto de vista que organiza la pues-ta en
significantes permite reconocer la
escena. Los componentes de los segmentes
presencia de unos côdigos que forman el
aislables pueden ser:
alfabe-to cinematogrâfico. Son los
elementos que componen la materia - Redundantes, que inicialmente sitüan
expresiva del cine sonoro: imâgenes, al espectador, pero no son necesarios para
huellas grâficas, sonido verbal, sonido que la accion avance. Se van repitiendo y
musical, ruidos, etc. Se distribuyen entre caracterizan el film. Se relaciona con el
la banda visual y la banda sonora de la lugar en donde aparecen los personajes
cinta. La combinacion de ambas tiene (toda una historia puede desarrollarse en
como resultado un film. En el cine sonoro una misma habitaciôn) el tiempo (puede
se proyectan 24 fotogramas por segundo haber un crimen indistintamente de que sea
para dar la sen-saciôn de movimiento de dfa o de noche, o en cualquier esta-cion
real. del ano), el vestido de los personajes, el
movimiento de la câmara, etc.
• Por medio de la segmentation de los
- Pertinentes, que actüan como dinami-
elementos significativos del relato
zadores de la accion. Forman una sérié: la
cinematogrâfico se consiguen unidades de
accion de los personajes, sus palabras,
contenido cada vez menores.
acontecimientos casuales-intencionales que
• Episodios. Equivalentes a los capitu- explican o predisponen para que se
los de una novela o a los actos de una produzcan unos hechos (una rina entre dos
obra teatral. En el cine se marcan por personajes sera previa a una actuaciôn
medio de elementos artificiales que consecuente de enfado, séparation o ven-
permiten su identification (tiïulos ganza de alguno de los afectados), gestos
sobreimpresos, una voz externa improductivos-productivos, etc.)
anunciadora, cambios radicales en el
desarrollo de la historia, etc.)
352
Ce lia Romea Castro
353
La narraciôn audiovisual
354
Celia Romea Castro
po real de filmacion, el real o largos pe- del hortelano (1996) de Pilar Miro, de la
riodos de tiempo. Por los vestuarios, pei- comedia homonima de Lope de Vega; la
nados, formas de comportamiento, deco- version deliberadamente libre de Edipo Rey
rados, se puede identificar y situar el tiempo de Sôfocles convertida en Edipo Al-calde
de una action. Son las manifestacio-nes (1995), por la magia del guion de Garcia
concretas que permiten acotarlo e Marquez, coproduccion dirigida por Jorge
identificarlo: Calor, frfo, di'a noche, épo-cas Alitriana, con trama de historia policiaca y
historicas concretas... situada en una convulsiva Colombia actual;
en cuanto a narrativa, Terri torio Comanche
• El punto de vista es, como en la no-
(1997) dirigida por Gerardo Herrero y
vela o relato, la funcion delegada que se
guionizada por Salvador Garcia a partir del
establece entre el narrador y lo focalizado,
reportaje de Arturo Pérez-Reverte; o las dos
es decir, la forma de planteâr el relato.
versiones de Lolita de Nabakov, la de
Puede haber un narrador imperceptible o un
Stanley Kubrick y la mâs reciente de Adrian
narrador omnisciente. Que algun per-sonaje
Lyne. Direc-tores que son los propios
tome la funcion narrativa, o que los
autores de sus guiones como Moncho
narradores sean multiples. Que seauna
Armendariz de Secretos del corazôn (1997) o
focalizacion interna, si se filtra la
escritores que reparten su tiempo en la
information por el relato de un personaje o
producciôn escrita y la cinematogrâfica
externa si lo es de carâcter behaviorista
como Gonzâlo Suarez, Fernando Fernân-Go-
cuando solo se descubre lo que ocurre a un
mez en Espana, David Marnet en EEUU, o el
personaje por su propia actuation. Los
argentino Eduardo Mignona.
movimientos de la câmara (en traveling, libre
La influencia también se ha produci-do
con grüa, o por medio de zoom), el encuadre
en el orden inverso, con el aporte en cuanto
(normal, picado o contrapicado) o el tipo de
a técnicas narrativas y recursos formales
pianos utilizado perfilan el punto de vista
del cine, utilizados para resol-ver problemas
narrativo.
narrativos de muchas no-velas actuales. El
• La interdisciplinariedad del cine influjo cultural y la car-ga afectiva que para
La materias de expresiôn, como len-gua, muchos autores tie-ne el cine entre
literatura, cinética, artes plâsticas, müsica, recuerdos vitales que ali-mentan sus obras,
matemâticas, etc. hacen posible el entre otros, Terenci Moix, Munoz Molina o
desarrollo de una obra cinematogrâfi-ca. De Joan Marsé.
entre ellas, la literatura, especial-mente con
• La lectura a través del cine.
la novela y el teatro, ha ejerci-do, desde el
Leer significa poner en funcionamien-to
principio, un papel fundamen-tal por su
un proceso para conseguir la informa-ciôn
prédisposition a contar histo-rias desde muy
buscada. Es visual y cronologico (se empieza
pronto. La influencia entre la literatura y el
a mirar por el ângulo superior iz-quierdo del
cine se produce en to-dos los sentidos.
escrito) para percibir una sérié de signos
Partiendo de la eviden-cia que una pehcula
arbitrarios que tienen senti-do en un
ha de ser escrita pre-viamente en un guion,
contexto sintagmâtico (las letras formando
conseguimos todo tipo de ejemplos: a partir
palabras, que de forma ordena-da se
de adaptaciones mâs o menos fieles y
integran en oraciones). Un esquele-to que
afortunadas de no-velas realistas o
hay que codificar y descodificar
fantâsticas, de obras tea-trales: Las
adecuadamente, en un proceso cognitivo
adaptaciones de la tragedia Shakespeare,
complejo que permite al lector elaborar
Hamlet (1996) dirigida y con guion de
hipôtesis sucesivas para entender el sig-
Kenneth Brangh y El perro
355
La narration audiovisual
356
Celia Romea Castro
senar a andar intelectualmente, aün sa- cibe del exterior y ha de ayudarle a enten-
biendo que algunos no podrân superar esa derlos, a darles sentido, a sistematizarlos.
etapa de infantilismo intelectual. Sin La reflexion que el ser humano hace
embargo, es necesario intentar, desde el sis- sobre los signos que construye o codifica
tema escolar, que muchos puedan entrar en tiene como primer objeto la lengua. En la
fases de mayor grado de intelec-tualizacion escuela se desmenuza la capacidad comu-
y por tanto sean capaces de superar esa nicativa por medio de la lengua: El
etapa. Por ello, el educador ha de conocer el conocimiento del alfabeto, el inventario léxi-
comportamiento de la infancia ante los co, la disposition sintâctica fundamental,
medios en esta época fundamentalmente hacen que el dominio del codigo lingüfs-tico
icônica, para que la TV, la historieta, los sea razonado. La escuela ha de edu-car en
cuademos ilustrados, el cine popular, sean la perception de las bandas que
un camino para 11e-gar el libro y no una corresponden al mensaje cinematogrâfi-co a
meta en si mismos. esos ninos que han nacido en el mundo de
El cine ocupa en la actualidad un lu-gar la imagen y del sonido para que puedan
relevante en la sociedad, por lo que es lôgico interpretar adecuadamente sus codigos y
que exista preocupaciôn por abor-dar su ser mas libres. Los mensajes siempre han
naturaleza, comprenderlo e inter-pretarlo. sido creados con una funcion mediâtica
Su estudio esta dentro de la teo-ria general para, de forma subliminal o explicita hacer
de los signos, de la Semiolo-gta (Saussure, creer, afirmar, negar, en definitiva
1916) o Semiotica, segun se considéré a uno convencer de algo a unos desti-natarios
u otro lado del Atlânti-co. Peirce o Morris frecuentemente incapaces de hacer lo que
fundamentaron la Se-miôtica, cercanos a realmente séria fruto de una decision
Barthes o Eco. La reflexion sobre el signo no personal, valorada y madura. Los signos
es solo una pre-ocupacion teorica sobre un transmiten cultura que pueden con-trolar al
objeto que se ofrece a la curiosidad individuo: mandatos, prohibicio-nes,
intelectual, sino que es un conocimiento aprobacion social, desaprobacion,
necesario, porque se aplica como sentimiento de culpa, etc. De ahf la nece-
herramienta de poder sobre la conducta sidad de un conocimiento semiotico como
colectiva y es capaz de ejer-cer el control forma liberadora.
social.
Notas
Los medios técnicos han roto el
monopolio cultural de la escuela, dado que 1
Siguiendo la dénomination de Roman
en el exterior también hay acceso a la Gubem en La mirada opulenta...
information y al conocimiento. La prensa, la
2
En Sklovski (1971) Trad. Cine y lenguaje
radio, la télévision, el cine, informan al Anagrama, 1871
ciudadano; le proporcionan una ensenan-za
3
La cursiva es mfa. Puede escribirse en su
lugar obra cinematogrâfica.
no formai en el dfa a dfa, son elemen-tos
que cumplen un importante papel en el
desarrollo social. Sin embargo, la escuela es
el lugar de los aprendizajes for-males y con
demasiada frecuencia des-atiende lo que
bulle en el exterior, que acalla, ignora o no
estimula su comenta-rio. Para ser coherente
con el mundo en el que esta inmersa, ha de
ofrece una postu-ra orientadora ante el
aluvion de noticias, conceptos,
informaciones, que el nino re-
357
Contribuciones del paradigma del pensamiento del
profesor ai campo de la didâctica de la lengua en
Educaciôn Infantil y Primaria
Isabel O’Shanahan
Juan
Universidad de La Laguna
Introduccion
359
Contribucion.es delparadigma delpensamiento...
360
Isabel O’Shanahan
361
Contribuciones delparadigma delpensamiento ...
362
Isabel O’Shanahan
claraciones verbales sobre cômo la lectu-ra tion teorica de los profesores. Los hallaz-gos
se aprende se aplica a aspectos mas de este trabajo sugieren que la provision de
prâcticos de la instruction. estrategias prâcticas sin teorfa puede
Sin embargo, y a diferencia de los es- conducir a una mala implémentation o no
tudios hasta ahora analizados, nos encon- implémentation del todo, a menos que las
tramos con estudios como el realizado por creencias de los profesores sean
Richardson y col (1991) donde se obtie-nen congruentes con la prâctica.
resultados mas consistentes. Concre-
• Finalmente, O’Shanahan (1996) a tra-
tamente, estos autores al estudiar las
vés de un estudio de casos del profeso-
creencias de 39 profesores de Education
rado de Education Infantil estudio si las
Primaria acerca de la comprension del len-
creencias de los profesores se relaciona-ban
guaje escrito y las prâcticas llevadas a cabo
con las prâcticas de ensenanza que
en el aula, encontraron una corres-
desarrollan en el contexto del aula en tor-no
pondencia entre las creencias y las
al lenguaje oral. Los hallazgos obteni-dos
prâcticas.
revelan que existe una relation entre lo que
• Feng y Etheridge (1993) llevaron a cabo un piensan, lo que hacen y lo que di-cen que
estudio descriptivo para explorer las hacen en el contexto del aula. Sin embargo,
orientaciones teoricas de los no todos los comportamientos tenfan una
profesores de primer grado hacia la relation estrecha con el pensa-miento, y no
ensenanza de la lengua escrita. También todas las creencias teman necesariamente
llevaron a cabo observaciones estructuradas una incidencia estrecha con la action. Las
en el contexto del aula para describir las relaciones entre teorfa y prâctica se
prâcticas instruccionales. Una muestra centraban no en las capaci-dades que
estratificada de 15 profesores, 5 de cada trataban de estimular, sino en el modo de
orientation (fonico, habilidades especffi-cas, actuation para el desarrollo de las mismas.
y lenguaje integrado) fueron selec-cionados Por ejemplo, la prâctica basada en la
aleatoriamente para las observaciones en el escucha presentaba dos formas de
aula y las entrevistas. Los resultados actuation: 1. escucha con recuer-do y
demostraron que: 1. la mayorfa de los narration, y 2. correctiva con mode-lo a
profesores (219, o 84.59%) soste-nfan una imitar. La prâctica basada en estimular la
orientation teorica basada en las comprension presentaba dos formas de
habilidades especfficas; 2. que un 60% de actuation: 1. comprension unida al ra-
los profesores observados ensenaban de una zonamiento, y 2. correctiva.
manera consistente con su orientation
• Prâcticas en la ensenanza. La
teorica; 3. 73% de los profesores observados
prâctica es el resultado de la action con la
usaban estrategias reflejadas en las cartillas
teo-rfa implfcita del profesor en un contexto
de ensenanza; 4. todos los profesores
determinado.
usaban una variedad de estrategias
• Modo de actuaciôn. La variation que
instruccionales para ensenar la lengua
se généra no por el objetivo que hay que
escrita; 5. todos los profesores consis-
conseguir sino en la manera de llevarlo a
tentemente identifîcaban sus propias ex-
cabo.
periencias en el aula como la ünica in-
fluencia mâs importante en lo que ellos
• Ausencia de modelo. No existe un
crefan acerca de la lengua escrita y su modelo a imitar.
instruction; y 6. no hubo diferencias signifi- • Presencia del refuerzo justificado.
cativas en las actitudes hacia la lectura de Es dar explicaciôn de por qué estâ bien
los estudiantes con respecta a la orienta¬ realizada una action, ayudando areflexio-
363
Contrïbuciones delparadigma delpensamiento...
nar sobre lo que uno ha realizado. En uno de los centros predominaba una
• Escucha con recuerdo y narracciôn. orientation basada en el dominio de ha-
Son modelos abiertos de expresion verbal, de bilidades especfficas centradas en el tex-to,
comunicacion oral a través del diâ-logo. y en el otro colegio una orientation holfstica
• Correctiva con modelo a imiter. Se de carâcter mas constructivista centrada en
trata de hacer que el nino repita la palabra el sujeto. Los ninos que ha-bfan recibido
mal dicha o proporcionarle frases inaca- una ensenanza basada en el dominio de
badas donde ellos tengan que completar. habilidades especfficas, con-cebfan la
• Correctiva. En el mismo momento en lectura y escritura como activi-dades
que se produce el error se interrumpe y se basadas en descifrar letras y formar letras y
hace la correction por parte del profesor. palabras. En cambio, los ninos que habfan
• Comprension-razonamiento. Ad- recibido una orientation mas constructivista
quiere relevancia los descubrimientos que entendfan la actividad de leer ligada a las
hacen los alumnos; se busca el que los historias que se pueden en-contrar en los
ninos lleguen a un proceso y lo descubran. textos, y la escritura como una actividad
que servfa para elaborar historias. En
0 Teorias implicites y concepciones de definitiva, este estudio aporta evidencia
los escolares sobre la lecto-escritura sobre la influencia que ejercen las creencias
A continuation, revisamos otros tôpi-cos y las prâcticas en la ensenanza a la hora de
en los que se analiza la influencia del que los ninos concep-tualicen la lectura
pensamiento del profesor, y que tienen im- como una tarea de “pro-nunciar palabras” o
plicaciones importantes para el campo de la entendida como “mi-rar libres”, y la
didâctica de la lengua. escritura como “copiar letras” o como
Se ha demostrado la existencia de una “escribir una historia”.
relaciôn entre teorfa implfcita del profesor y
las estructuras cognitivas de los escolares. • Métodos de ensenanza de
Esta podrîa ser debido a la comu-nicaciôn lectoescri-tura. Conjunto de acciones
permanente mas o menos explicita de estas integradas que tienen por finalidad que el
creencias del profesor para con el escolar alumno alcan-ce un dominio del codigo
que tendrîa lugar en el aula. Esta alfabético. Se suelen clasificar en dos
transmisiôn podrîa determinar la motivation grandes grupos: métodos sintéticos con base
y actitudes del escolar hacia la materia, y fonica o silâbica, y métodos analfticos o
vendrian a conformar una di-nâmica de globales.
trabajo donde las creencias se-rfan
• Habilidades especfficas. Se produce
compartidas mutuamente tanto por
una ensenanza temprana del alfabeto. El
profesores como por alumnos y el esfuer-zo
conocimiento de los nombres de las letras y
de uno y otros estaria encaminado a la
el reconocimiento de ellas en el tex-to. En
consecucion de los objetivos de aprendi-zaje.
las primeras etapas no se pone én-fasis en
Wing (1989) llevo a cabo un estudio en
el desarrollo de la comprensiôn.
dos centres escolares que diferfan en cuanto
a la instruction sobre la lectoes-critura. Los • Orientation holistica. Se refiere a la
ninos de cada programa fue-ron también introduction de unidades instruccionales
entrevistados respecto a sus concepciones lingüfsticas de nivel superior con signifi-
sobre la lectura y escritura. cado (i.e., frases) para la iniciacion en el
aprendizaje del alfabeto.
364
Isabel O ’Shanahan
365
Contribuciones delparadigma delpensamiento ...
366
Isabel O ’Shanahan
367
Ideaciones sobre la didâctica de lenguas
extranjeras y segundas: consideraciones
sobre un cambio de paradigma
Miquel Llobera
Universitat de Barcelona
Introduccion
Los siguientes versos de W. H. Auden nos permiten iniciar una reflexion sobre algunos
aspectos del cambio que ha sufrido la didâctica de lenguas en estos ültimos veinte anos: A
sentence uttered makes a world appear/where ail things happen as it says they do. Si
tomâsemos el primera como un continuum verîamos un desplaza-miento de izquierda a
derecha del punto de mâxima importancia: el énfasis en los conceptos de lengua que se
manejan en la didâctica de lenguas extranjera y segundas ha cambiado, ha pasado de
considerar la oraciôn, ‘a sentence’ como el centra de las preocupaciones a serlo su uso, es
decir su émision, ‘uttered’ y sobre todo el mundo que créa, ‘makes a world appear’, es decir
el sentido que créa. Aunque si seguimos con el mismo soneto habrâ que tener en cuenta
una sérié de consideraciones sobre la importancia de la forma, puesto que en el segundo
cuarteto nos advierte que:
369
Ideaciones sobre la didâctica de lenguas ...
Es preciso advertir que la utilizacion de “idéation” que se hace a lo largo de este escrito
es ligeramente mas conceptual y relacionada con la information. Una information que los
profesores de lenguas consideran pertinente e incorporan en su sistema de reflexionar,
argumentar y discutir sobre ensenanza y aprendizaje de lenguas, aun cuando sea una
hipotesis de trabajo o una teoria incipiente y percibida como partial, en la cual las creencias
juegan un papel importante. Y por creencias entendemos “sistema de creencias” que
Abelson (1979) caracterizo de la siguiente manera:
1. Los sistemas de creencia no estân consensuados: no todo el mundo esta de acuerdo
con las creencias y existen creencias alternativas acerca del mismo tema;
2. Los sistemas de creencias a menudo incluyen la notion de ‘existencia’; que algo existe;
3. Los sistemas de creencias son altamente evaluativos: se considéra que algo esta mal o
esta bien;
4. Los sistemas de creencias contienen mucho material anecdotico y de importancia
episôdica;
5. Los sistemas de creencias presentan diferentes grados de firmeza;
6. Los sistemas de creencias tienen limites borrosos y un alto grado de encabalga-miento
con las creencias en otras areas.
370
Miquel Llobera
371
Ideaciones sobre la didâctica de lenguas ...
cabo para fundamentar los procesos de tos que influyen en la aparicion del nue-vo
ensenanza y aprendizaje de los enfoques paradigma en la didâctica de lenguas (en
estructuralistas y behavoristas (denomina- lenguas primeras ver De Beaugrade, 1984;
dos habitualmente audiolinguales, audio- Cassany étal., 1993; Camps, 1994) que ha
visuales y estructuroglobales) se encuen-tra venido denominândose comunicativo o
con mas “doctrina” que con una reco-gida de discursivo conviene mencionar una sérié de
datos y anâlisis de los mismos. Con aplomo conceptos que aparecen en los anos setenta
admirable en el libro del pro-fesor se dictan y alteran los conceptos ad-quiridos sobre lo
los procedimientos a se-guir. Las consignas que significaba el len-guaje y el aprendizaje
son claras, simples e implacablemente de una L2, aün cuando hasta bien entrada
sistemâticas. Habfa que ensenar una sola la década si-guiente estos conceptos no
estructura a la vez, y se consideraba una empezaron a influir en la “teorfa” sobre la
estructura distinta cual-quier cambio de las lengua que posefan los profesores (Llobera,
formas gramaticales, luego se intentaba 1995b).
combinar y contrastar la prâctica de
# Algunos de los conceptos que apa-
estructuras para finalmente mediante la
recieron durante los anos 70 y que
transposition permitir que el alumno
hablase de algün aspecto Personal. Este
afec-taron las aulas de LE
proceso de ensenanza esta mag-nfficamente Algunos de los conceptos se refieren a la
ilustrado en los libros del pro-fesor de los naturaleza y aportan nuevas dimen-siones
manuales de francés de los anos sesenta y del lenguaje (Grice, Hymes, Siclair y
principios de los setenta; es decir, la Coulthard, Halliday, Van Dijk); otros
idealizaciôn del proceso de clase que habfan pertenecen mas al âmbito del desarrollo de
previsto los autores. los conocimientos lingüfsticos como el de
La convicciôn de base (es decir las interlengua, input significativo, ôrde-nes de
ideaciones y el sistema de creencias) su- adquisicion de los morfemas, (Corder,
ponfa que los procesos de aprendizaje re- Selinker, Krashen, Dulay y Burt, Mc
posaban sobre el dominio automatizado de Lauglin) y finalmente otros a la didâctica de
las estructuras y que estas (Alexander et al. las lenguas (Proyecto de Lenguas, Van Ek,
1975) se llegaban a dominar mediante una Widdowson, etc.).
prâctica repetitiva, tan entusiasta como
*Lengua vista como “las habilidades
posible y absolutamente controla-da y
mentales sobre las que se basa la
secuenciada
competen-cia lingülstica mâs normal”
Si tuviésemos grabaciones de lo que
(Chomsky, 1965, 66).
realmente ocurrîa en las clases es altamen-
*Hymes: (1971) “Competencia comuni-
te probable que nos encontrâramos con
cativa”.
situaciones en las que los estudiantes du-
*Corder: (1971) “Dialectos idiosin-crâticos y
daban, recuman a su L1, reformulaban su
anâlisis de errores”.
contribuciôn, el companero les ayudaba a
*Corder: (1972) “La lengua de los apren-
formular la respuesta exigida por el pro-
dientes”.
fesor, etc. Lo que ahora sorprenderfa séria
*Consejo de Europa: (1972) Proyecto de
ver como estos comportamientos eran
Lenguas Extraderas.
valorados negativamente a la luz de los
*Selinker: (1972) “Interlengua”, “Fosili-
principios pedagogicos que aparecfan de-
zacion”, “Estrategias comunicativas”
tallados en los materiales audiovisuales.
“Estrategias de aprendizaje”.
• Hacia un paradigma comunicativo *Dulay y Burt: (1974) “Secuencias natu-
Para tener un panorama de los concep- rales en el aprendizaje de una L2”.
372
Miquel Llobera
373
Ideaciones sobre la didâctica de lenguas ...
- Implicaturay -
Turno de habia:
- Emision
- Estatus principio de Distribuciones,
- Acto de habia cooperacién mantenimiento del
- Roi sexual (directo, indirecto) turno.
- Reparaciones
- Roi social - Senales de canal:
- Funciones - Temay Respuesta fâtica
-Distancia lingüfsticas en los Rema - Estrategias
(Conocido, nivelesT-A. de h. comunicativas en el
desconocido, - Informaciôn discurso:
estructuran el inédita o
întimo) discurso Transferencia de otra
compartida iengua. Epéntesis.
- Formas de - Acontecimientos Evitaciôn de tema o
cortesi'a de habia - "Framing" y de léxico. Parâfrasis.
- género Aproximaciôn.
Autoestima Acunaciôn de
- La conversaciôn: palabras.
Apertura, fases - Coherenciay Transferencia
- Esterotipaciôn centrales, pre-cierres, cohésion consciente y cambio
etc. de côdigo.
- Canal y Estrategias sociales.
contexte social. Mimo. Estructura
Marcadores abierta de la
- Registro - Narrativas oraciones:
conversacionales discursivos y
gestion temâtica inacabadas,
anacolutos, repeticiôn
de elementos, etc.
Elementos de comunicaciôn no verbal: kinésicos, proxémicos y cronémicos
sicamente, que los alumnos no aprenden lo entre error y falta; el primero estaria rela-
que intentan ensenarles, ni en el orden que cionado con la competencia 1 ingüislica del
se lo ensenan, ni articulado de la ma-nera hablante y el segundo séria de naturaleza
como los paradigmas morfolôgicos y las inestable y estaria relacionado con la
descripciones sintâcticas dejan en-tender actuation lingüi'stica. Otro concepto mtima-
que lo esta en las mentes. La idea de mente relacionado con estos dos séria el de
interlengua y la posible existencia de un fosilizaciôn y que intentaba operati-vizar
orden de adquisiciôn de las formas gra- este fenômeno, tan a menudo cons-tatado,
maticales, la de la importancia del proce- como es la falta de progreso en el
samiento lingüîstico inconsciente, con la aprendizaje de una L2. Este es un cons-
inévitable génération de hipôtesis y de réglas tructo sobre el que se ha investigado y se ha
gramaticales que no coinciden exactamente constatado que las personas que tienen un
con las de la Iengua objeto de estudio fueron alto grado de fosilizaciôn en una L2 con la
conceptos que obliga-ron a revisar el papel que llevan mucho tiempo en contacta,
del error. Pit Corder tuvo una importancia cuando la usan no reformulan sus
expresiones, son insensibles a las propues-
capital al distinguir
374
Miquel Llobera
375
Ideaciones sobre la didâctica de lenguas ...
376
Miquel Llobera
y creer que la pregunta era “^Estâ ocupa- das, debidas (segün McLaughlin) a que se
da?”, respondan “no”. El que ha pregun- esta produciendo una reestructuraciôn en
tado entiende que la silla no esta libre y los conocimientos del aprendiente; es-tos
ante la sorpresa de los hablantes nativos se fenomenos no deben desanimar a lo's
aleja sin silla). profesores, sino mas bien hacerlos con-fiar
en una pronta recuperaciôn de la
9. Funcionalidad. Los conocimientos ad-
correction.
quiridos-conceptos, destrezas, valores,
normas, etc. pueden serefectivamente uti- 4. Es un proceso dinâmico. Al transcu-rrir
lizados cuando las circunstancias en que se el tiempo los factores que influyen en el
encuentra el alumno lo exijan. aprendiente y en sus estrategias cogni-tivas
varfan. Ello implica que las estrategias que
Esta aproximacion al aprendizaje en
son buenas para un cierto nivel pueden no
general puede complementarse con algu-nos
serlo mas adelante.
puntos que recogen resultados de las
investigaciones del campo de Adquisicion de 5. Los aprendientes aprenden cuando es-
Segundas Lenguas. De acuerdo con lo que tân listos para hacerlo. Las secuencias de
escribio Larsen-Freeman (1991) y adquisicion no parecen ser susceptibles a la
convenientemente adaptado éstos podrîan influencia de la ensenanza, por lo que los
ser los diez puntos mas relevantes para los profesores no deben esperar que los
profesores: alumnos dominen aspectos de la lengua que
se encuentran demasiado lejos de su vigente
1. El proceso de aprendizaje/Adquisicion
estadio de desarrollo.
de una lengua es complejo. Esta compues-to
de muchos procesos intermedios, reco-rre 6. Los aprendientes se apoyan en los
muchas ratas mentales e intervienen conocimientos y la experiencia que poseen.
muchas causas que hacen que el proceso no Los aprendientes de L2 participan de forma
sea simple, por lo que los profesores no activa en su proceso de aprendizaje:
deben buscar soluciones milagrosas, no apoyândose en lo que conocen, formulan
puede haber métodos infalibles. hipotesis (a menudo inconscientemente) que
V luego verifican mediante el caudal al que
2. Se trata de un proceso graduai que im- estân expuestos, o al menos, con al-gunos
plica hacer coincidir formas, significados y rasgos del mismo de cuya existen-cia se dan
usos. Desde un punto de vista didâcti-co, cuenta.
parece oportuno presentar de forma cf-clica
7. Los hallazgos de la investigation no
las formas lingiusticas, de modo que los
dejan claro el papel que la evidencia ne-
aprendientes pueden encontrar las distintas
gativa (correction por parte del nativo o del
correspondencias entre formas y funciones.
profesor) puede jugar para ayudar a los
Hay que tener en cuenta, ade-mâs, que se
aprendientes a rechazar las hipotesis que se
trata de una empresa que requière tiempo.
han formulado en un momento de-
Lightbown cifra entre 12.000 y 15.000,
terminado y que no coinciden con la
haciendo un câlculo a la baja el numéro de
actuation de un nativo. Parece razonable,
horas que los ninos de-dican en su infancia
sin embargo, servirse de una retroalimen-
a la adquisicion de su primera lengua.
tacion de este tipo cuando sea oportuno y
3. El proceso no es lineal. Se producen los aprendientes puedan asimilarla. Des-
recaidas en fases aparentemente supera- pertar la “conciencia lingüfstica” sobre los
rasgos formales de la lengua parece que
377
Ideaciones sobre la didâctica de lenguas ...
378
Miquel Llobera
379
Ideaciones sobre la didâctica de lenguas ...
380
Miquel Llobera
381
La Didâctica de la Lengua y la Literatura es una disciplina cientifica joven, en fase
de expansion y de autodefiniciôn; es una ciencia viva y activa que révisa las bases
de su paradigma cientffico, establece las coordenadas que generen su espacio
conceptual y, sobre todo, define los conceptos clave que le son propios, recogidos
y matizados critica y funcionalmente a partir de las disciplinas que confluyen en la
delimitaciôn de su espacio conceptual.
La présente obra aporta una descripciôn del conjunto de conceptos clave que se
utilizan en et metalenguaje especifico de la disciplina, ordenada por âmbitos y
habilidades lingüisticas. La secuenciaciôn y jerarquizaciôn de lo conceptos
clave, agrupados en bloques temâticos, pone a disposiciôn de los docentes y
especialistas del ârea un detallado glosario que les facilita el acceso a la
diversidad de enfoques, métodos y recursos desde los que actualmente se estân
desarrollando las directrices del ârea.
ISBN 84-85840-73-9
Colecciôn Seminarios n9 30
L_