emplea un grupo de trabajo para conservar un ambiente pacífico, agradable, respetuoso y eficaz. Si se implementan de manera correcta, los valores organizacionales permitirán un ambiente sano y lo beneficiarán; sin embargo, si no se estructura la forma en que se utilizan, pueden llegar a perjudicar el ambiente. No son de carácter obligatorio, pero sí son necesarios para una buena relación y desempeño del grupo de trabajo.
Se basan en cualidades como el respeto, la responsabilidad, la
cordialidad, la honestidad, la eficiencia, la amabilidad, la creatividad y la puntualidad.
Cada equipo de trabajo decide qué tipos de valores
organizacionales son más importantes para emplear. Se implementan al planificar un proyecto, al ejecutarlo y al obtener sus resultados.
No siempre se ejecutan de la mejor manera, y de acuerdo con
esto habrá beneficios o dificultades. Los valores organizacionales son de gran importancia, ya que permiten planificar y desarrollar un plan de forma tranquila y eficaz.
Estos valores ayudan antes, durante y después de un proyecto. Con
ellos se logra crear un equipo de trabajo exitoso, el cual trabaja en unidad y persigue los mismos objetivos.
Asimismo, los valores organizacionales permiten que los trabajadores
se sientan a gusto con el empleo y que los gerentes o supervisores no necesiten ser severos sobre los empleados, sino que más bien se efectúe un ambiente sano, en el sentido emocional y mental.
Además, estos valores crearán un sentido de pertenencia
positiva hacia la organización en cuestión. Ejemplo de valores organizacionales Todo el personal cumplirá y participará en la labor que se ha encomendado, fomentando el trabajo en equipo como valor organizacional.
Si se presenta una dificultad al ejecutar un proyecto, el equipo de
trabajo otorgará su opinión creativa para salir del apuro de forma exitosa, empleando la creatividad como valor organizacional.
Ante una situación extrema en un grupo de trabajo, el responsable del
problema se hará cargo, implementando el valor de la honestidad.