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.INTRODUCCIÓN A LA ECONOMÍA.

Tema 6:
Estabilidad y crecimiento:
el sistema financiero, la
política monetaria y la
política fiscal
C. La política fiscal: ¿estimular o no
estimular?
La política fiscal: un análisis macroeconómico
En la parte microeconómica del curso hablamos
de los impuestos y gastos del gobierno en un
sentido específico: a qué actividades se cobra
impuestos y qué actividades se subsidian o
financian con los recursos públicos y cómo
afecta esto la asignación y distribución de los
recursos. Esto tiene que ver con temas de
eficiencia y equidad.
Ahora analizaremos la política fiscal desde una
óptica macroeconómica o agregada: nos
preguntamos cuál es el monto de los ingresos y
gastos del gobierno y cuál es el impacto que
tienen en la demanda agregada de la economía.
Lo fiscal: ingresos y gastos del gobierno

En la mayoría de los
países, los ingresos
y los gastos del
gobierno
representan una
proporción
importante de la
producción nacional
– del PIB.
Costa Rica: Ingresos y gastos del Gobierno Central
como porcentaje del PIB: 2020

Gasto total 21%

Ingreso total 13% Déficit: 8,3%

0% 5% 10% 15% 20% 25%


Costa Rica: ingresos y gastos del gobierno general
como % del PIB (2020)

Gastos Totales 33%

Ingresos totales 26% Déficit: 7,3%

0.0% 5.0% 10.0% 15.0% 20.0% 25.0% 30.0% 35.0%


Espacio para la política macroeconómica
Habíamos visto que, en el corto plazo, la demanda y la oferta agregada no
necesariamente coinciden al nivel óptimo de producción y que, por lo tanto, el
crecimiento es una apuesta a futuro que requiere una demanda agregada
suficiente pero no excesiva: hay un papel para la política macroeconómica.
Vimos que, en el corto plazo, el nivel de producción de equilibrio puede estar por
debajo del nivel potencial de producción, con lo que habría recursos que no
están plenamente ocupados y la economía se encuentra en una brecha recesiva.
Pero también puede ocurrir que el nivel de producción de equilibrio de corto
plazo esté por encima del nivel potencial de producción, con lo que se genera
una presión inflacionaria.
Por ello, en el corto plazo, hay un papel para la política macroeconómica para
que el nivel de equilibrio de corto plazo esté cerca del nivel óptimo o potencial
de producción, de manera que, por un lado, se maximice el crecimiento (y se
minimice el desempleo) y, por otro, se evite un proceso inflacionario.
En este capítulo analizaremos las políticas fiscales.
La política fiscal puede tener un gran impacto en la demanda agregada, ya sea
aumentándola o restringiéndola. Esto se hace por medio de tres instrumentos:
El gasto público: un aumento en G tiene un impacto directo en la Demanda Agregada al
aumentar la demanda del gobierno por bienes y servicios
Las transferencias a terceros tienen un efecto indirecto en la demanda agregada, pues
aumentan el ingreso que otros agentes puede usar para demandar
Los impuestos operan al revés que las transferencias: tienen un impacto indirecto
negativo en la demanda agregada pues reducen los ingresos con los que los agentes
privados demandan bienes y servicios
Cambios en la demanda agregada ante cambios en la
política fiscal

Ya habíamos visto que:


Cuando el gobierno aumenta su gasto o Cuando el gobierno reduce su gasto o
reduce los impuestos, la demanda aumenta los impuestos, la demanda
agregada aumenta agregada se contrae
El saldo presupuestario: superávit o déficit
El saldo presupuestario es la
diferencia que existe entre el total de
ingresos que el gobierno recibe en un
año dado como fruto de los
impuestos, y el total de gastos que el
gobierno realiza en ese mismo período
(incluyendo las transferencias)

Saldo = T – G – Tr

Superávit fiscal: es cuando el saldo es


positivo, cuando los ingresos son
mayores que los gastos
Déficit fiscal: es cuando el saldo es
negativo, cuando los gastos son
mayores que los ingresos
El efecto multiplicador del gasto público

En la política fiscal se presenta un efecto


multiplicador: estimula la demanda en un monto
mayor que el aumento en el gasto.
Si el Gobierno aumenta el gasto en G esto por sí
mismo representa un aumento de la demanda
agregada.
Sin embargo, el efecto sobre la demanda agregada
no se detiene ahí.
El aumento en G se traduce en ingresos para los otros
sectores de la economía a los que el gobierno les
compra bienes o servicios. Con ese ingreso adicional,
estos sectores aumentarán a su vez su consumo y su
ahorro, por lo que podrán impactar también en la
demanda agregada.
El efecto multiplicador del
gasto público

Si los agentes privados que reciben


ingresos por las nuevas compras del
gobierno ahorran todo ese ingreso, si no
gastan nada… entonces no habrá ningún
efecto indirecto en la demanda agregada.
Pero si solo ahorran una parte y gastan
otra, esta parte que gastan sí provocará
un aumento en la demanda agregada, de
ahí el efecto “multiplicador” del gasto
público.
Los impuestos y el multiplicador
Los impuestos, al reducir los ingresos de las
personas y las empresas, tienen un efecto inverso al
de las transferencias: reducen el PIB con un efecto
multiplicador.
Por eso se dice que una reducción de impuestos
tiene el mismo efecto que un aumento en las
transferencias (o un aumento en impuestos tiene un
efecto igual a una caída de transferencias)

Por supuesto… esto no aplica en el caso de que el


monto cobrado en impuestos (que reduce el gasto
en consumo) provoque un aumento equivalente en G.
De nuevo, la política fiscal no puede verse solo
desde el lado del gasto… ni solo del lado de los
ingresos.
El multiplicador fiscal
La política fiscal

El objetivo de la política fiscal es incidir sobre la


demanda agregada de tal manera que el equilibrio de
corto plazo corresponda con el equilibrio de largo
plazo. En otras palabras, se trata de lograr que los
equilibrios de corto plazo correspondan lo más
posible con los niveles potenciales de producción de
una economía

Frente a equilibrios de corto plazo que presenten


desempleo o brechas recesionarias, se requiere una
política fiscal expansiva.
Frente a equilibrios de corto plazo que presenten
inflación o brechas inflacionarias, se requiere una
política fiscal contractiva.
Política fiscal expansiva frente a una brecha recesiva

Una política fiscal expansiva puede


cerrar una brecha recesiva
En el equilibrio de corto plazo E1 se
presenta una brecha recesiva Yp – Y1
pues el equilibrio está por debajo del
nivel potencial de producción,
generando desempleo
Una política fiscal expansiva
(aumento del gasto o las
transferencias, reducción de los
impuestos) expande la demanda
agregada.
Esto puede eliminar la recesión
empujando a un nuevo equilibrio de
corto plazo E2 que coincide con el
equilibrio macroeconómico de largo
Política fiscal contractiva frente a una brecha inflacionaria

Una política fiscal contractiva puede


acabar con una brecha inflacionaria
En el equilibrio de corto plazo E1 se
presenta una brecha inflacionaria Y1– Yp
pues el equilibrio está por encima del
nivel potencial de producción,
presionando al aumento de precios
Una política fiscal contractiva (recorte
del gasto o las transferencias, aumento
de los impuestos) contrae la demanda
agregada.
Esto puede acabar con la inflación,
empujando a un nuevo equilibrio de
corto plazo E2 que coincide con el
equilibrio macroeconómico de largo
plazo y en que se alcanza el nivel
potencial de producción
La política fiscal debe ser anti-cíclica

Una política expansiva


funciona bien si se aplica
en un período de
recesión, de lo contrario
provoca inflación

Una política restrictiva


funciona bien si se aplica
en un período de
inflación, de lo contrario
provoca recesión
La política fiscal anti-cíclica y
el saldo presupuestario

El saldo presupuestario es la diferencia


entre los ingresos y los gastos públicos:
hay déficit si los gastos superan a los
ingresos y hay superávit si los ingresos
superan a los gastos.
Frente a una recesión, lo que se requiere es
estímulo de políticas fiscales expansivas.
De lo que se trata es de aumentar el gasto
público o reducir los impuestos. Esto
significa endeudarse y aumentar el déficit
(o reducir el superávit).
Frente a una crisis inflacionaria, lo que se
requiere es la austeridad de políticas
fiscales contractivas. De lo que se trata es
de reducir el gasto público o aumentar los
impuestos. Esto significa ahorrar y reducir
el déficit (o aumentar el superávit).
El déficit tiende a aumentar durante las recesiones
La difícil sensatez de la política fiscal

“En teoría” es fácil saber cómo debe ser la política fiscal.


Si la economía está por debajo de su ritmo potencial de crecimiento, si el
desempleo es mayor de lo que debiera ser, si la inflación es baja… todo eso
indica que nos encontramos en una brecha recesiva y entonces lo que
corresponde es estimular la demanda agregada aumentando el gasto y
reduciendo los impuestos. Esto implica endeudarse y aumentar el déficit.

Hay momentos para acelerar…


La difícil sensatez de la política fiscal

Si la economía está creciendo a buen ritmo


y el desempleo es bajo, pero hay una
presión inflacionaria que hace que los
precios crezcan muy rápido… todo eso
indica que nos encontramos en una brecha
inflacionaria y entonces lo que
corresponde es un poco de austeridad que
frene el exceso de demanda agregada,
para lo que hay que reducir el gasto y
aumentar los impuestos. Esto implica
reducir el déficit y ahorrar.

…Pero esto solo es fácil “en teoría”.


Lo difícil es saber, en cada situación
concreta,
Hay momentos para cuáles
frenar…son las políticas
adecuadas.
Críticas al uso de la política fiscal
“El gasto público siempre
expulsa al gasto privado”
Esa crítica solo es válida
cuando la economía está en
pleno empleo; de lo
contrario, el gasto público
puede estimular el
crecimiento
“El endeudamiento del gobierno
siempre expulsa al gasto
privado en inversión”
Esa crítica es válida si la
economía está en pleno
empleo; pero si existe una
recesión, habrá ahorro
disponible y recursos
ociosos; además, el
crecimiento hará crecer la
capacidad de consumo
Críticas al uso de la política fiscal

“Los déficits presupuestarios provocan una


reducción preventiva del gasto privado”
Esto solo es cierto si los consumidores tienen
“previsión perfecta” y se abstienen de consumir
cuando el gobierno aumenta el gasto, pero
usualmente no es así
“Las políticas anti-cíclicas siempre llegan tarde,
suele haber rezagos para aplicar la política
anti-cíclica y que esta tenga sus
efectos”.
Si bien es cierto de algunas medidas, hay otras
que pueden ejecutarse a tiempo y tener el
¿Debe estar balanceado el
presupuesto del Gobierno?
Muchas veces se argumenta que los gobiernos
deben tener un “presupuesto balanceado” en el
que los gastos correspondan con los ingresos,
evitando “gastar lo que no se tiene”.
¿Debe estar balanceado el presupuesto del
gobierno?
¡No!
Como hemos visto, el presupuesto
debe jugar un papel anti-cíclico:

Debe haber déficit en períodos recesivos para


estimular la recuperación y fomentar el
empleo
Debe haber superávit en períodos expansivos
para evitar la inflación y tener recursos para
las épocas de ‘vacas flacas’
La tentación del presupuesto deficitario

El problema es que los gobiernos tienen la gran


tentación de tener déficits aún cuando debieran
ahorrar:

En parte, porque es más fácil aumentar el


gasto financiándolo con préstamos que
lograr la aprobación de nuevos impuestos.
Y en parte para estimular el crecimiento, con
la idea de que debiera ser mayor de lo que
es.

Esto, sin embargo, tiene un riesgo: un déficit


crónico puede provocar una crisis de
endedudamiento con la consecuente inflación y
desestabilización de la economía.
Del déficit crónico a la deuda insostenible

Cuando un déficit crónico genera una deuda creciente,


la situación puede volverse crítica.
Si la economía está en expansión y el gobierno sigue pidiendo
prestado, va a restar recursos a la inversión que impulsa el
crecimiento.
Pero si la deuda sigue creciendo, llega un momento en que los
pagos de esas deudas se convierten en una parte creciente
del gasto público. Puede llegar el momento en que el gobierno
tenga que endeudarse más …para poder pagar las deudas
anteriores.
Además, si en las épocas de expansión no se ahorró… habrá
pocas herramientas fiscales para enfrentar luego una crisis
recesiva.
Al final, es indispensable un ajuste: puede ser planificado y
ordenado, o puede ser fruto de una crisis –con las
La otra cara de la moneda: el costo de la austeridad

Si es un error utilizar políticas expansivas en épocas de


crecimiento – en lugar de ahorrar para los años malos –
también es un error aplicar políticas de austeridad en tiempos
recesivos.
El problema surge porque, ante una situación crítica de
endeudamiento, la receta clásica ha sido la austeridad fiscal, aún
si el contexto es recesivo: cortar el gasto público y subir los
impuestos para reducir la necesidad de nuevos créditos y mostrar
capacidad de pagar las viejas deudas
Pero además de ser socialmente doloroso y políticamente difícil
¿puede realmente la austeridad fiscal sacar a un país de una
crisis recesiva?
Tanto el razonamiento económico como la historia dicen: no.
Austeridad significa política fiscal contractiva y sabemos que si
un país está en depresión, esto ahondará la depresión y hará más
difícil que el país logre estabilizarse y pagar sus deudas
Política fiscal de
cara a la
pandemia

“Mi mensaje es gastar, gastar,


gastar. Por favor gasten tanto
como sea posible.

Kristalina Georgieva
Directora Gerente
Fondo Monetario Internacional
La razón deuda / PIB

Un instrumento que se utiliza para saber qué tan


manejable o inmanejable es la situación
financiera de un gobierno, es la razón deuda /
PIB que nos dice cuánto representa la deuda del
gobierno como proporción del PIB
Este es un indicador más preciso que el tamaño
del déficit o el tamaño de la deuda, porque se
refiere a la capacidad de pago de largo plazo de
la economía.
Idealmente, la deuda aumenta como porcentaje
del PIB en los períodos recesivos y se reduce en
los períodos expansivos (gasto anti-cíclico)
El déficit y la deuda en USA como % del PIB
El impacto de un déficit y una deuda descontrolada

Hasta 2008 el gobierno de Grecia


podía pedir préstamos a tasas de
interés solo ligeramente más altos
que los de Alemania.

Pero a principios de 2009, cuando


quedó claro que tanto la deuda
griega como los déficits griegos
eran mayores de lo que se pensaba,
los inversores perdieron la confianza
en la economía de Grecia y los
costos de los préstamos a Grecia se
dispararon, haciendo mucho más
difícil el ajuste.
En Costa Rica: déficit crónico

Los gastos del Gobierno Central superan el 21% del PIB


Los ingresos del Gobierno Central no llegan al 13% del PIB
Tenemos un déficit que supera el 8% del PIB
¿Qué significa esto?

La deuda crece... y crece.


¿Qué podemos/debemos hacer por el lado de los ingresos?
¿Qué podemos/debemos hacer por el lado de los gastos?

¿Podemos esperar… o urge?


¿Y qué tanto se agrava esto con la pandemia?
Ingresos y gastos reales del gobierno central
800,000.00 (millones de colones de 1991)
Ingresos totales Gastos totales
700,000.00

Covid
600,000.00
Crisi
s
500,000.00

400,000.00

300,000.00

200,000.00

100,000.00

-
91 92 93 94 95 96 97 98 99 000 001 002 003 004 005 006 007 008 009 010 011 012 013 014 015 016 017 018 019 020
19 19 19 19 19 19 19 19 19 2 2 2 2 2 2 2 2 2 2 2 2 2 2 2 2 2 2 2 2 2
Ingresos y gastos del gobierno central como % del
Gasto total
PIB

25.0%

21.3%

20.0%

15.0%

13.0%
10.0%
Tras una década de arrastrar un severo desequilibrio fiscal, Costa Rica recibe el embate de la pandemia,
que obliga a aumentar el gasto al mismo tiempo que se reducen los ingresos fiscales: aumenta el déficit.
5.0%

0.0%
Saldo presupuestario del Gobierno Central
2.0%
como % del PIB (1991 - 2020)
0.6%

0.0%
1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014 2015 2016 2017 2018 2019 2020

-1.6%
-2.1%
-2.0%
-2.5%
-2.6% -2.9%
-3.2%
-3.3%
-3.9%
-4.0%
-4.4%
-4.3%
-5.1%

-5.1% -5.0%
-5.8%
-5.5%
-6.0%
-5.9%
-7.0%

-8.0%

-8.3%

-10.0%
Costa Rica: Deuda pública como % del PIB
Deuda interna Deuda externa Deuda total

80.00

70.00 67.30
El creciente desequilibrio fiscal se traduce en mayores niveles de
60.00 endeudamiento público, tanto externo como – sobre todo – interno. 56.49

51.33
50.00
43.78 44.15
41.03
40.00 38.83
33.75 33.72

30.00 28.40 27.49 27.92


23.97

20.00 16.98 15.97


13.54
12.34
10.42 10.06
10.00 6.98
5.83

-
2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014 2015 2016 2017 2018 2019 2020
La pregunta del millón (más bien, de los millones)
El déficit es muy alto, y sigue aumentando
La deuda interna y externa es muy alta, y sigue
aumentando.

¿En qué tipo de situación estamos?


¿Qué tipo de políticas fiscales tienen sentido?

...eso nos preguntábamos ya desde el año pasado


pero, hoy, el panorama es mucho más complejo,
de cara a las exigencias y las dificultades que se
le plantean al gobierno para enfrentar no solo la
crisis de salud del COVID-19 sino los enormes
impactos sociales y económicos que provoca la
pandemia.
Esa es la nueva discusión
Principio del curso 18:
El principio de la política fiscal

Los gobiernos pueden contribuir mediante la política fiscal

a acercar el equilibrio de corto plazo al nivel potencial de

producción, optimizando el crecimiento y reduciendo el

desempleo; pero también pueden excederse en el gasto y

provocar un endeudamiento insostenible.


Los debates de la política macroeconómica

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