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VALORACION DE LA PRUEBA

SISTEMAS FUNDAMENTALES PARA LA APRECIACION DE LA


PRUEBA
FORMAS DE OPERACIONES DEL PROCESO MENTAL DE LA
VALORACIÓN DE LA PRUEBA

DOCENTE : DR. LEONARDO FÉLIX ALIPAZAGA RIVERA

CURSO : TEORIAS DE LA PRUEBA

ALUMNOS : ESTRADA LOYOLA HEIDI


GÓMEZ HUAYTAN FABIOLA
ESTELA CHUJUTALLI JERSON DAVID
DEL CARPIO SANTAMARIA LUZ MERY
GOMEZ LINDO LESLYE CATALINA
VALORACION DE LA PRUEBA

Etimológicamente la palabra prueba,


deriva del término latin probatio o
probationis, que a su vez procede del
vocablo probus que significa: bueno, por
tanto, lo que resulta probado es bueno y
se ajusta a la realidad; de lo que se
infiere, que probar consiste en verificar o
demostrar la autenticidad de una cosa.
LOS SISTEMAS DE
VALORACIÓN DE LA PRUEBA

Así, tres sistemas han consagrado la teoría general de la


prueba, para la valoración de las mismas:

El sistema de libre
El sistema de la prueba legal o El sistema de prueba mixta.
apreciación de la
tasada.
prueba.
FIN DE LA PRUEBA
La averiguación de la verdad es el objetivo fundamental de la actividad probatoria en el proceso
judicial. El maestro Michele Taruffo, en el curso internacional Teoría de la prueba, realizado en la
ciudad de Lima en 2012, señaló que el juez es el único que tiene la obligación de descubrir la
verdad, dado que la manera como los abogados utilizan las pruebas no es descubrir la verdad
sino defender la posición de su cliente, esto es, persuadir al juez de que el cliente tiene la razón.
La estrategia del cliente y el abogado no tiene nada que ver con la búsqueda de la verdad. La
valoración de la prueba habrá permitido otorgar a cada una de las hipótesis en conflicto un
determinado grado de confirmación que nunca será igual a la certeza absoluta. Habrá que
entender que la finalidad de la prueba es la verdad relativa.
La verdad constituye un necesario ideal regulativo que orienta la actividad probatoria y la
comprobación de los hechos. Una de las condiciones para que el proceso conduzca
jurídicamente y de modo racional a decisiones correctas, y por lo tanto justas, es que éste sea
orientado a establecer la verdad en orden a los hechos relevantes de la causa (Taruffo: "Poderes
probatorios de las partes y del juez en Europa"). La finalidad a través de la valoración de los
medios probatorios es producir en el juzgador la convicción o certeza sobre los hechos afirmados
por las partes.
RECONOCIMIENTO
CONSTITUCIONAL

El derecho fundamental a la prueba tiene protección constitucional, en la


medida en que se trata de un contenido implícito del derecho al debido
proceso reconocido por la Constitución. En ese sentido, una de las garantías
que asisten a las partes del proceso es presentar los medios probatorios
necesarios que posibiliten crear convicción en el juzgador sobre la veracidad
de sus argumentos (ver Cas. N° 2169-2009-Lima, publicada en el Diario
Oficial El Peruano el 31/01/2011, página 29415). Tal como lo señaló el
Tribunal Constitucional (TC) en la STC Nº 010-2002-AI/TC, el derecho a la
prueba forma parte de manera implícita del derecho a la tutela procesal
efectiva; ello en la medida en que los justiciables están facultados para
presentar todos los medios probatorios pertinentes, a fin de que puedan crear
en el órgano jurisdiccional la convicción necesaria de que sus argumentos
planteados son correctos (STC N° 01557-2012-PHC/TC de fecha 4 de junio
de 2012, Fundamento Jurídico 2).
CASACIÓN:
Respecto de la valoración de la prueba en sede acusatoria, mediante Cas.
N° 078-2006-Ica se ha establecido que la Corte Suprema puede en
contados casos ejercer una actividad correctora cuando las instancias de
mérito al pretender buscar una solución jurídica al caso concreto se apoyan
en insostenibles resultados probatorios que entrañan una arbitrariedad al
momento de revisar los hechos. Consideramos saludable la postura de la
Corte Suprema respecto al criterio jurisprudencial primigenio que ha
señalado que los defectos en la valoración de los medios de prueba no son
materia de casación, dado que la arbitrariedad fáctica se presenta cuando
no se han valorado los medios probatorios admitidos y actuados de
conformidad con los principios procesales que rigen la actividad probatoria,
o se han valorado defectuosamente los hechos y el material probatorio
actuado conforme a tales principios.
Uno de los supuestos que habilita su competencia es a través de la causal
de infracción normativa procesal (afectación del derecho al debido
proceso).Asimismo, la Cas. N° 2434-2010-Del Santa, de fecha 13 de junio de
2011, expedida por la Sala Civil Transitoria de la Corte Suprema, que ha
establecido que: "(...) Este Supremo Tribunal no está impedido de revisar la
actividad procesal en materia de la prueba cuando se ignoran hechos
relevantes en la controversia como ha sucedido en el presente caso, lo que
configura la afectación del derecho al debido proceso del impugnante (...)"
(Fundamento Jurídico noveno, publicada en el diario oficial el 02/01/2012).
VALORIZACIÓN:
El Código Procesal Civil sigue la doctrina moderna en materia de valoración de la
prueba de la valoración razonada o libre valoración o sana crítica. El sistema de
sana crítica es un proceso racional en el que el juez debe utilizar a fondo su
capacidad de análisis lógico para llegar a un juicio o conclusión producto de las
pruebas actuadas en el proceso. Significa la libertad arreglada del juez a través de
cauces de racionalidad que tiene que justificarla utilizando el método analítico:
estudiar la prueba individualmente y después la relaciona en su conjunto.
El artículo 197 del Código Procesal Civil establece que todos los medios probatorios
son valorados por el juez en forma conjunta utilizando su apreciación razonada; sin
embargo, en la resolución solo serán expresadas las valoraciones esenciales y
determinantes que sustentan su decisión. Cuando las partes han presentado
pruebas para desvirtuar otras, la omisión de un pronunciamiento expreso al
respecto podría causar indefensión. De haber pruebas que buscan dejar sin efectos
otras, es necesario un pronunciamiento expreso de todas ellas por parte del
juzgador.
El juez, al valorar los elementos probatorios, debe atender que está impedido de utilizar
su conocimiento privado de los hechos, también que en consideración de la carga de la
prueba, él debe determinar cuál de las partes debe sufrir las consecuencias de no haber
probado un hecho, y que por el principio de imparcialidad en la dirección y apreciación de
la prueba, su valoración debe ser racional, proporcional y razonable.

Las máximas de la experiencia son generalizaciones empíricas realizadas a partir de la


observación de la realidad, obtenidas por medio de un argumento por inducción (una
inducción ampliativa o generalizadora). Son pautas que provienen de la experiencia
general, de contexto cultural y científico, de sentido común. Las presunciones pueden
verse como máximas de experiencias institucionalizadas y autoritativas debiendo estar
bien apoyadas por una inducción sólida. El juez tiene un margen para rechazarlas o
desplazarlas por otras regularidades.
La vinculación de la verdad es una garantía contra la arbitrariedad. Un sector de la doctrina
procesal se manifiesta escéptico sobre la práctica de la carga de la prueba dinámica según
el modelo argentino, dado que modificar las situaciones probatorias de las partes,
predetermina la decisión a favor de una. El juez decide de manera arbitraria, dado que quien
puede modificar es la ley y se viola el derecho de defensa. Entre las características
esenciales de la carga de la prueba encontramos que es una regla general para toda clase
de procesos, debe ser una regla objetiva consagrada en la ley, debe apreciarse con un
criterio objetivo.
Se han utilizado distintos sistemas en la valoración de la prueba ha forjado tres principales sistemas de valoración de la prueba, los que son:
sistema de la prueba legal o tasada; sistema de íntima convicción; y sistema de la sana crítica racional o libre convicción.

 Sistema de la prueba legal o tasada


El sistema de prueba legal o tasada fue introducido en el derecho canónico, como un freno u obstáculo a los ilimitados poderes que tenía el
juez, que ejercía absoluto dominio sobre el acusado y que frecuentemente se traducía en arbitrariedades.
Históricamente el sistema de la prueba legal, se ha considerado como exigencia del proceso inquisitivo, porque se le concede al juez
todo poder de iniciativa, de investigación y de decisión, quedando el acusado desprovisto de su propia defensa, el legislador intervino para
limitar los poderes del juez en el momento en que debía proceder a absolver o condenar, tomando como base los resultados obtenidos de su
propia investigación. Razón por la cual, antes que una coerción de la conciencia del juez, se interpretó como eficaz defensa del acusado.
Carrara nos pone como ejemplo que en el modo positivo, el testimonio de dos personas de buena fama constituía prueba plena del hecho,
mientras que en el modo negativo no se permitía al juez tener por acreditado el hecho delictivo sino se contaba con el cuerpo del delito.
Pues bien, en este sistema, existía una distinción entre la prueba legal positiva con una negativa:
 en la primera, la Ley establecía que el juez debe dar por probada la hipótesis acusatoria, aunque ello contravenga su convicción,
generando una obligación para condenar o absolver; mientras que
 en la segunda, la Ley prescribía que el juez no debe considerar como probada la hipótesis acusatoria, pese a que también vaya en contra
de su convicción, obligando una absolución
Las críticas que se han planteado a este sistema son las siguientes:
Algunos autores han precisado que este sistema legal presentaba  Mecaniza la función jurisdiccional. Es el juez el receptor de la prueba,
ciertas ventajas, las que son: quien debe valorarla directamente, sin vallas artificiales y de acuerdo
 Permite a las partes saber de antemano, cuál es el valor que se
con sus méritos intrínsecos, teniendo siempre en cuenta las
le debe dar a las pruebas que se aportan o que se practican en el características del caso concreto.
proceso.
• Se produce una división entre el derecho material y la sentencia, la
• Uniformidad en las decisiones judiciales.
cual con frecuencia se funda en juicios más o menos apriorísticos, más
que en datos empíricos y criterios racionales y orientaciones de la
• Evita que el Juez, por cuestiones personales, pueda favorecer a experiencia.
alguna de las partes, ya que basándose en el valor
preestablecido por el legislador, no habrá lugar a • La experiencia demuestra la completa imposibilidad de establecer
subjetividades. esquemáticamente en la ley criterios fijos y rígidos en la gama
compleja y variadísima de los hechos que la vida ofrece.

Neyra Flores señala como crítica a este sistema que el Juez negligente encuentra
acomodo fácil en este sistema; en cambio , en el de la libre convicción, tiene
necesariamente que ser activo, sobre todo en la producción de la prueba. Este
sistema de prueba legal mecanizaba la función del juez,
quitándole personalidad e impidiéndole formarse un criterio personal , incluso lo
obliga a aceptar soluciones en contra de su convencimiento lógico y razonado,
así, conducía con frecuencia a que se declare con verdad una simple apariencia
formal, dando muchas veces a que se tomaran decisiones irracionales o
arbitrarias
 El sistema de intima convicción
 En opinión de Cubas Villanueva, este sistema constituye el otro extremo del sistema de la prueba legal. En este sistema el juez es
totalmente libre de valorar la prueba a su "leal saber y entender". Como el juez es libre de convencerse de la existencia o no de un hecho,
no está obligado a fundamentar sus decisiones. Este sistema es aplicado por los jurados populares. La falta de garantía de motivación de
la sentencia trae consigo el peligro de parcialidad y arbitrariedad en el proceso.
• Este sistema aparece en contraposición a la prueba tasada, pues se caracteriza por la ausencia de reglas que concedan determinado valor
a los medios probatorios.
• En este sistema la ley no establece reglas para la apreciación de la prueba, de tal manera que el juez tiene plena libertad de
convencimiento sobre la prueba actuada, según su íntimo parecer.
• Se trata de una apreciación libre de la prueba, que es propia del sistema de jurado y en virtud del cual no resulta necesario dar expresión
de los fundamentos o razones de la decisión judicial.[29] Este sistema implica la inexistencia de toda norma legal que otorgue valor a los
elementos de prueba y que el juzgador debe observar y que no existe la obligación de explicar las razones determinantes del juicio.
• Se entiende por íntima convicción a la apreciación personal que realiza el Juez de las pruebas aportadas, el juez es libre de convencerse
según su íntimo parecer, de la existencia o inexistencia de los hechos de la causa, valorando aquellas según su leal saber y entender.
• Este sistema es característico del juicio por jurados, adoptado por ejemplo en el sistema norteamericano y el anglosajón. Tiene como
principal sustento la presunción de que en el fiel cumplimiento de sus deberes cívicos, el ciudadano convocado a integrar el jurado,
habrá de decidir, no impulsado por los sentimientos y las pasiones, sino por la razón y la lógica, movido por el apetito de justicia, aun
cuando puede hacerlo sin expresar los motivos y sólo en base a la sinceridad de su conciencia.
 El sistema de la libre convicción o sana crítica racion
El sistema de libre convicción surge como consecuencia de la evolución operada tras la Revolución Francesa. El derecho francés, que se
difundió también a través de Europa, dio importancia capital a la infalibilidad de la razón individual y al instinto natural. Inicialmente se
exageró considerando que no debían existir reglas para el proceso de convicción íntima, pero luego se reconoció limitaciones de ahí que se
inició la fase científica donde se reconoce al juez la libertad para apreciar el valor de las pruebas, pero de acuerdo con los principios de
la psicología y de la lógica.
Los precios regulados reflejarán los costos marginales.
Este sistema está referido a la facultad que tiene el juez de apreciar la prueba con libertad a fin de descubrir la verdad. Ello supone la
existencia de pruebas, que actuadas en presencia del juzgador posibiliten la convicción necesaria en él para la expedición de la sentencia
debidamente fundamentada.
El juez llega a un convencimiento sobre la prueba basándose en sus conocimientos, en la razón, la lógica, la experiencia común, su decisión
debe ser obra del intelecto y de la razón.

Existen dos aspectos importantes que hacen de este sistema de


valoración de la prueba la de mayor aceptación en sistemas como el
nuestro:
• La libertad de convencimiento judicial sobre la prueba,
en atención al razonamiento lógico.
• La exigencia de expresar cuáles son tales razones judiciales en la
motivación de la resolución.
La sana crítica implica que en la valoración de la prueba el juez adquiere la convicción observando las leyes lógicas del pensamiento, en
una secuencia razonada y normal de correspondencia entre éstas y los hechos motivo de análisis
Se puede entender al sistema de la sana crítica como la superación del sistema de íntima convicción, en ese sentido supera los defectos
que mantenía este, los que se manifestaban con las críticas, primero en el orden ideológico, al ver las consecuencias negativas que tienen
para las garantías del proceso y el alto grado de arbitrariedad que permite y, segundo en el ámbito de su racionalidad epistemológica.
Así pues podemos concluir que este sistema ofrece ciertas ventajas, las que son:
• La crítica razonada de las pruebas la debe hacer el juez, lo que significa que no se trata de consagrar la arbitrariedad, sino de
obligarlo al empleo de las reglas de la experiencia, de la lógica y de la ciencia para que en cada proceso administre justicia con más
acierto, ya que valorará la prueba de acuerdo con lo dicho y para el caso concreto.
• El juez debe explicar, en la parte que motiva los razonamientos que hace sobre la prueba para cumplir con los principios de
contradicción y defensa.
No abrigamos duda alguna sobre el hecho de que el mejor sistema de valorar la prueba es el de la libre convicción, por las razones que
ya se adujeron; pero además el juez cuando administra justicia con ese sistema, adquiere toda la dimensión que debe tener el juzgador
cuando tiene un respaldo intelectual y moral , que le permite sentir y dictar sentencia de acuerdo a lo probado.

El proceso penal contemporáneo dirigido por jueces técnicos sigue el sistema de la libre convicción o valoración, llamado también de la
sana crítica racional. Este sistema establece la más plena libertad de convencimiento de los jueces, pero exige que las conclusiones a que
se llegue sean el fruto racional de las pruebas en que se apoye.
OPERACIONES EN EL PROCESO
MENTAL DE VALORACIÓN O
APRECIACIÓN DE LA PRUEBA
la valoración probatoria debe ser considerada como la función donde el juez percibe los resultados de la actividad
probatoria en un determinado proceso. En esta labor se realiza una operación mental que tiene como fin conocer
el mérito o valor de convicción deducido del contenido de cada elemento probatorio. Es la actividad efectuada
por el juzgador consecutiva al examen que permite conocer el verdadero contenido de cada medio probatorio;
es decir, aquella actuación analítica a posteriori de la interpretación de la misma. Entonces, se puede argüir que en
esta etapa se deberá aplicar un estudio crítico sobre los medios probatorios aportados por ambas partes en un
proceso, ya que por un lado se pretenderá dar a conocer las alegaciones fácticas, mientras que por el otro, se tratará
de desvirtuar éstas últimas; siendo éste un momento culminante y decisivo donde se define si las acciones ejercidas
han sido provechosas o inútiles
La valoración es el juicio de aceptabilidad (o de veracidad) de los resultados probatorios (las hipótesis). La
valoración constituye el núcleo del razonamiento probatorio; es decir, del razonamiento que conduce, a
partir de las informaciones aportadas al proceso a través de los medios de prueba, a una afirmación sobre
hechos controvertidos. El sistema jurídico, por medio del denominado "derecho a la prueba", exige la
aplicación de reglas de la epistemología o la racionalidad generales para la valoración de la prueba. La
valoración de la prueba no puede ser una operación libre de todo criterio y cargada de subjetividad, sino que
debe estar sometida a las reglas de la lógica, de la sana crítica, de la experiencia. En el razonamiento judicial en
materia de hechos, conforme enseña el profesor Daniel Gonzales Lagier, los hechos probatorios constituirían
las razones del argumento, la garantía estaría constituida por las máximas de experiencia, las
presunciones y otro tipo de enunciados generales, y el respaldo estaría configurado por la información
necesaria para fundamentar la garantía. Lo único que parece razonable derivar de la nota de incertidumbre
que caracteriza la toma de decisiones en el ámbito de la prueba judicial es una relativización de la confirmación
del valor de verdad. La valoración de la prueba habrá permitido otorgar a cada una de las hipótesis un
determinado grado de confirmación que nunca será igual a la certeza absoluta.
REGLAS DEL NCPP SOBRE VALORACIÓN VALORACIÓN.
• Se adscribe adscribe al sistema sistema de libre valoración valoración.
• Se decanta decanta por una valoración valoración racional racional de la
prueba, prueba, en la medida que contiene contiene un conjunto conjunto
de normas generales generales y específicas específicas que buscan
garantizar garantizar un estándar estándar de suficiencia suficiencia
probatoria probatoria compatible compatible con el derecho derecho a la
presunción presunción de inocencia
1.- Solo pueden ser objeto de valoración las pruebas incorporadas legítimamente en el
juicio oral (art. 393°.1).

2.- No pueden ser valoradas las pruebas obtenidas directa o indirectamente con violación
del contenido esencial de los derechos fundamentales (art. VIIIº T.P.)

3.- Para la valoración de las pruebas, pruebas, el Juez procederá a examinarlas


individualmente y luego en conjunto con la demás (sistemática) (sistemática) (art.
393°.2).

4.- Luego de valorar la prueba, prueba, el juez expondrá los resultados obtenidos y los
criterios adoptados (art. 158°.1).

5.- La sentencia debe contener la motivación sobre la valoración de las pruebas que
sustentan los hechos y circunstancias que se dan por probadas o improbadas,
improbadas, con indicación del razonamiento que la justifiquen. (art. 394°.3)
6.- En la valoración de la prueba, prueba, el juez debe respetar las reglas de la sana crítica : principios de
la lógica, lógica, la ciencia y las máximas de la experiencia. (arts. 158°.1 y 393°.2)

7.- En el artículo 160° CPP se establece las condiciones para valorar la confesión del acusado.

8.- El artículo 158°.3 regula los requisitos o condiciones para la valoración de la prueba por indicios.

9.- En cuanto a la valoración de las testimoniales de los testigos de referencia, referencia, arrepentidos,
arrepentidos, colaboradores o situaciones análogas, análogas, se exige corroboración extrínseca. (art.
158°.2)
OPERACIONES EN EL PROCESO MENTAL DE VALORACIÓN O APRECIACIÓN DE
LA PRUEBA

la prueba no es simple, ni uniforme, por el contrario, complejo y variable en cada caso. Con todo y ser
así, pueden señalarse en general sus fases y sus diversas operaciones sensoriales e intelectuales:

Los tres aspectos básicos de la función valorativa: percepción, representación o reconstrucción y


razonamiento.

-Percepción
La percepción se da desde el momento mismo en que el Juez entra en contacto con los hechos, ya sea
directamente o indirectamente por medio de la relación de ellos le hacen otras personas o ciertas cosas o
documentos; es una operación sensorial: ver, oír, palpar, oler, y en casos excepcionales, gustar. Es fundamental
para el resultado de la prueba y de la sentencia que la percepción sea correcta. Al ser esta percepción el primer
aspecto básico de esta función valorativa es muy importante su correcta ejecución por parte de los jueces.

-Representación o Reconstrucción Histórica


Echandía expresa, que una vez percibidos aisladamente los hechos mediante sus medios de prueba, es
indispensable proceder a la
representación o reconstrucción histórica de ellos, no ya separadamente, sino en conjunto, poniendo
el mayor cuidado para que no queden lagunas u omisiones que trastruequen la realidad o la hagan
cambiar de significado. Es la segunda fase indispensable de la operación. El éxito de la
valoración, y, por tanto, de la sentencia, depende también de la correcta y completa
representación de los hechos, en la cual no debe omitirse ninguno, por accesorio que parezca, y
deben coordinarse todos y colocarse en el sitio adecuado, para luego clasificarlos con arreglo a su
naturaleza, al tiempo y a las circunstancias de la realidad histórica que se trata de reconstruir. No
hay que dejarse llevar por la primera impresión que causen, sino que deben examinarse
reiteradamente.

-Razonamiento deductivo e inductivo


Constituye la tercera fase de esta operación, y se aplica aquí una actividad analítica o
razonadora, mediante la cual se obtienen las inferencias de los datos percibidos, hay entonces una
actividad inductiva que consiste, precisamente en sacara de tales datos una conclusión. Por la
inducción se conocen las reglas de experiencia que le sirven de guía al criterio del juzgador y le
enseñan qué es lao que ordinariamente ocurre en el mundo físico o moral, gracias a la observación
de los hechos y de las conductas humanas, y de tales reglas se deducen consecuencias probatorias.
La fundamental función de la lógica
La lógica es el proceso que permite fundamentalmente llevar a cabo el
proceso de valoración de la prueba. Esta preponderancia de la lógica en la
valoración de la prueba, ha conducido a algunos a darle un carácter de riguroso
silogismo a la actividad intelectual o razonadora que la acompaña; sin embargo,
esto no debe exagerarse, porque sí bien, el razonamiento se presenta
generalmente en forma ilogística, ya que se trata de juicios, no existe la
mecánica exactitud de un silogismo teórico o de una operación aritmética,
debido a que la premisa mayor está constituida por reglas de experiencia y la
menor por las inferencias deducidas de la actividad perceptiva, falibles siempre,
deficiente muchas veces.
• Echandía señala, que se equivocan quienes consideran la
valoración de la prueba como una actividad exclusivamente
C. POR AL LADO DE LA
lógica, pese a que es imposible prescindir de ella. Como se trata
RAZÓN Y LA LÓGICA,
de reconstrucción de hechos generalmente pasados y en ocasiones
ACTÚAN LA
IMAGINACIÓN, LA presentes, pero que ocurren fuera del proceso, la imaginación es
PSICOLOGÍA Y LA un auxiliar utilísimo para la búsqueda de datos, huellas, cosas,
SOCIOLOGÍA; ADEMÁS analogías o discrepancias, inferencias o deducciones, necesarias
DE OTROS para la adecuada representación del caso.
CONOCIMIENTOS
• Estas tres operaciones son de gran aporte a la hora de valorar la
CIENTÍFICOS Y
TÉCNICOS prueba, la imaginación para la reconstrucción mental de los
hechos en la mente de los jueces, la psicología para el análisis de
los diferentes testimonios, y la sociología para entender ciertos
comportamientos de la sociedad. En fin al momento de la
valoración de las pruebas los jueces a más de sus experiencias,
recurren al análisis de los hechos mediante una serie de elementos
y actividades intelectuales.
• Echandía manifiesta que si se quiere realizar un examen completo,
imparcial y correcto de la prueba, es indispensable un continuo
acto de voluntad, para no dejarse llevar por las primeras
impresiones o por ideas preconcebidas, antipatías o simpatías por
las personas o las tesis y conclusiones, ni aplicar un criterio
rigurosamente personal y aislado de la realidad social, en fina,
D. TAMBIÉN EXISTE para tener la decisión de suponer las muchas posibilidades de error
UNA ACTIVIDAD DE LA y tomarse el trabajo de someterlas a una crítica severa. No se trata
VOLUNTAD solamente de dejar que la razón lucubre, con ayuda de la lógica, la
psicología, la sociología y otras ciencias auxiliares en tan difícil y
delicada tarea, sino de exigirse, así mismo, conjuntamente, nuevos
esfuerzos para revisar una y otra vez la asunción de la prueba y
para la mejor valoración de esta.

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