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La cigarra pasó el verano cantando y jugando mientras que la hormiga trabajó almacenando comida. Cuando llegó el invierno, la cigarra no tenía comida y le pidió a la hormiga, quien le recordó que ella había pasado el verano divirtiéndose. La hormiga no le dio comida a la cigarra, enseñándole que es necesario trabajar para sobrevivir el invierno.
La cigarra pasó el verano cantando y jugando mientras que la hormiga trabajó almacenando comida. Cuando llegó el invierno, la cigarra no tenía comida y le pidió a la hormiga, quien le recordó que ella había pasado el verano divirtiéndose. La hormiga no le dio comida a la cigarra, enseñándole que es necesario trabajar para sobrevivir el invierno.
La cigarra pasó el verano cantando y jugando mientras que la hormiga trabajó almacenando comida. Cuando llegó el invierno, la cigarra no tenía comida y le pidió a la hormiga, quien le recordó que ella había pasado el verano divirtiéndose. La hormiga no le dio comida a la cigarra, enseñándole que es necesario trabajar para sobrevivir el invierno.
Durante todo un verano, una cigarra se dedicó a cantar y a jugar sin preocuparse por nada. —¡Qué aburrida eres!, deja de trabajar y dedícate a Un día, vio pasar a disfrutar. una hormiga con un enorme grano de trigo para almacenarlo en su hormiguero. La cigarra, no contenta con cantar y jugar, decidió burlarse de la hormiga y le dijo: La hormiga, que siempre veía a la cigarra descansando, respondió:
—Pues yo no voy —Estoy guardando
a preocuparme provisiones para por nada —dijo cuando llegue el la cigarra—, por invierno, te ahora tengo todo aconsejo que hagas lo que necesito. lo mismo.
Y continuó cantando y jugando.
El invierno no tardó en llegar y la cigarra no encontraba comida por ningún lado. Desesperada, fue a tocar la puerta de la hormiga y le pidió algo de comer: —Andaba —¿Qué hiciste cantando y tú en el verano jugando mientras yo trabajaba? Pues si cantabas y jugabas en verano — repuso la hormiga—, sigue cantando y jugando en el invierno. La cigarra aprendió a no burlarse de los demás y a trabajar con disciplina. Moraleja: Para disfrutar, primero tienes que trabajar.