Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
4.-Signos de Puntuación
4.-Signos de Puntuación
SIGUE
-¡Caray!, pues no sé decirle con exactitud, gruñó el paciente
entornando los párpados para no desvelarse. Supongo que lo tendré
como todo el mundo: en la tripa.
-¡En la tripa! –remedó el cirujano-. ¡Como si la tripa fuese un
bolsillo!
-Mire doctor, lo que quiero es seguir durmiendo y que acabe de
operarme.
-Para eso tendría que encontrar su maldito apéndice. Y si usted
no me dice dónde lo ha escondido...
-¿Cómo quiere que me acuerde? –contestó el enfermo,
incorporándose ligeramente de la cama de operaciones -. Uno no
puede acordarse dónde tiene cada víscera.
-Pues a mí, plin – se plantó el cirujano, cruzándose de brazos -.
Si no me ayuda peor para usted.
SIGUE
-Espere – hizo memoria el paciente -. ¿Ha mirado en el intestino
grueso?
-Pues claro – se ofendió el cirujano -. ¿Cree usted que me chupo
el bisturí? Lo he recorrido de cabo a rabo.
-Yo juraría que siempre lo tuve allí, se extrañó el pachucho.
Quizá se haya caído debajo del hígado.
-Tampoco. Debajo del hígado sólo encontré unas virutas de
cirrosis.
-¡Aquí está ese picaruelo!, exclamó el operador apresando con
una pinza el organillo perseguido, que se contorneaba como una
lagartija.