Formas de abastecer el arma de fuego

Avancarga:
Las armas de avancarga tienen diferentes tipos, todos han hecho historia como son los revólveres de avancarga, pistolas de avancarga y los rifles
de avancarga, todos ellos comenzaron a ser utilizados a finales del siglo XVIII y principios del XIX.
Un arma de avancarga destaca por cargar el proyectil por la boca del cañón, de ahí su nombre (avancarga) Este tipo de arma funciona mediante
una llave de pedernal con la que disparamos.
En un principio costaba mucho volver a disparar con ellas pero conforme fueron evolucionando las armas de avancarga se podían cargar y dejar
listas para realizar el disparo.
Las armas de avancarga funcionaban con una llave de pedernal para causar el disparo. El pedernal se sujetaba mediante las mordazas de un pie
de gato e impulsado cuando apretabas el disparador colisionando contra el rastrillo. Este proceso provocaba chispas las cuales ponían a
funcionar la carga de pólvora, pasando esta a la recámara para encender la pólvora principal de la arma de avancarga para finalmente provocar el
disparo.
La carga de proyección utilizada por este tipo de arma es con la pólvora negra, es decir, sustancia explosiva.
 RETROCARGA

• Desde 1836, el inventor alemán Johann Nikolaus von Dreyse (1787-1867) venía trabajando en un fusil provisto de
recámara, que permitiera introducir los cartuchos por la parte posterior del cañón, con lo que la recarga sería mucho más
rápida.
• En 1841 perfeccionó el dispositivo con la incorporación de una aguja percutora y el diseño de un cartucho idóneo. El fusil y
la carabina Dreyse iban provistos de una aguja que, al incidir sobre un fulminante en el cartucho, deflagraban la carga de
pólvora, cuyos gases disparaban el proyectil.
• Estas armas fueron adoptadas por el ejército prusiano, lo cual contribuyó a su superioridad sobre las otras potencias
europeas, hasta la aparición del fusil de sistema Chassepot.
LAS ARMAS DE RETROCARGA: Aquellas en las que la carga se realiza por la parte posterior del cañón, es decir, por la
recamara, y consistiendo dicha carga en un cartucho que reúne en un cuerpo unitario todos los elementos necesarios para
producir el disparo.
 clasificación por su forma de disparo

De tiro a tiro: Son aquellas que solo pueden efectuar un solo disparo por vez, siendo necesario la
apertura del arma y extracción manual de la vaina servida para reemplazarla por un nuevo cartucho
para efectuar un nuevo disparo, tal como la escopeta común de caza.
De repetición: Corresponde a aquellas en las que la munición se almacena en un
cargador, siendo necesario accionar un mecanismo manual a fin de subir la munición de la
recamara y realizar el disparo. Debe operarse en forma manual a través de sistemas tales
como el de cerrojo, corredera o palanca. Cabe mencionar que los revólveres son a
repetición.
Semiautomática: dispara una única munición cada vez que se presiona el gatillo, y se
recarga de forma automática entre rondas (es decir, es auto-recargable). pero es necesario
tirar del gatillo nuevamente cada que se quiere realizar un disparo. 

Ráfaga: dispara un pequeño conjunto de municiones cada vez que se acciona el gatillo, y se recarga
automáticamente entre municiones con cada presión del gatillo (es decir, es auto-recargable).
(Totalmente) automática: dispara continuamente al presionar el gatillo hasta que se libera;
las municiones se recargan automáticamente (es decir, es autorecargable). Generalmente
este tipo de armas posee un selector de tiro que permite al usuario elegir el modo de
operación entre dos opciones: semiautomático y automático.