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Grupo 7:
Temas de Exposición:
Marla Mateo
Sermón Temático Doctrinal
Salomón Mendoza
Sermón Textual Temático
Gerolisa Batista
Subdivisiones del Sermón
Héctor Castro
Divisiones Ampliadas y Explicadas
Buscando el Material para el Sermón
Arreglo del Bosquejo
Sermón temático doctrinal
Es el que toma una idea o El propósito principal del sermón
doctrina bíblica y la sintetiza o es, en el primer caso, atraer a los
resume, aportando en su apoyo inconversos a una fe definida en
diversos textos bíblicos. la obra redentora de Cristo, y en
A la gente le gusta ver que los el segundo, alentar a los
pensamientos del predicador creyentes a una vida de fe.
están bien fundados en la Palabra Un sermón que abarque
de Dios. completamente los dos aspectos
En ningún discurso, deben de la fe es imposible, pues todos
emplearse más de dos o tres los sermones deben tener un
textos bíblicos, como máximo, en propósito principal.
apoyo de cada una de las partes.
Sermón textual temático
Algunos textos se prestan para la Otras partes pueden ser ilustradas
construcción de sermones temáticos también con ejemplos o
con la ayuda de otros textos de la circunstancias de la experiencia
Biblia. humana, y no por un texto bíblico.
En los sermones de esta clase hay Debe evitarse cuidadosamente el
por lo general una palabra clave uso de textos ilustrativos con
que viene a constituir el tema del profusión excesiva. Un sermón no es
discurso. una concordancia de analogías
Otros textos bíblicos en los cuales bíblicas.
ocurre la misma palabra o idea son Los textos deben buscarse después
auxiliares para ilustrar las de haber formulado las
subdivisiones de tal discurso. subdivisiones, con el exclusivo
objeto de ilustrar el pensamiento
que tenemos en mente.
Subdivisiones del
sermón
Podemos definir la gestación de un sermón de la siguiente manera:
El predicador recibe la inspiración del asunto sobre el cual ha de
hablar como un mensaje especial de Dios para sus oyentes; como
respuesta a sus continuas oraciones pidiendo a Dios la inspiración de
mensajes apropiados a las necesidades espirituales de su público.
Encuentra el texto adecuado que define el mensaje. (A veces la
inspiración del mensaje viene con el texto, sobre todo si el
predicador es un asiduo lector de la Palabra de Dios.) En otros casos
querrá predicar sobre una doctrina bíblica y usará, no uno, sino
muchos textos en su apoyo, escogiendo como texto del sermón el
que mejor defina el mensaje o doctrina que desea exponer.
Concentrará el mensaje en una frase corta que se llama
tema.
Lo definirá en varias proposiciones o divisiones principales,
ya sea usando las palabras o frases más prominentes del
texto (sermón textual ilativo), o siguiendo un plan lógico
formulado en su mente acerca de los pensamientos que el
texto le sugiere (sermón textual-tópico), o bien formará un
plan que no tiene nada que ver con las palabras del texto
sino con algún mensaje o doctrina bíblica, para el cual el
texto le sirve solamente de introducción (sermón tópico).
Escribirá una introducción que despierte la atención y el
deseo de los oyentes para escuchar el desarrollo del
mensaje.
Divisiones ampliadas y explicadas
• Ejemplo:
El yugo de Cristo
El yugo que nos impone
La lección que nos enseña
Las bendiciones que nos promete
El motivo que aduce
Buscando el material para el sermón
Muchas veces, los estudiantes de Homilética han dicho que ocurre
con los bosquejos como con el huevo de Colón. Son muy fáciles
cuando se ven escritos en la pizarra, pero lo difícil es que a uno se
le ocurra el plan a desarrollar, y una vez obtenido éste, queda la
dificultad de llenarlo con ideas interesantes. ¿Cómo lo haremos
para hacer surgir ideas acerca de un texto en nuestras mentes?
La primera y más sencilla de las formas es sometiendo el mismo
a un bombardeo de preguntas prácticas.
Ejemplo: Romanos 1:16
El estudiante puede preparar copioso material sometiéndole a
las siguientes preguntas:
Hay tres frases en el texto que sugieren interesantes temas, los cuales son:
1. No me avergüenzo.
2. Del Evangelio de Cristo.
3. Porque es potencia de Dios.
Y pueden formularse así:
4. El deber de no avergonzarse.
5. El Evangelio, poder de Dios.
6. Salvación para todo hombre.
Respecto a las ilustraciones.
¿Qué puntos conviene ilustrar? Especialmente
«avergüenzo» y «poder». :
Respecto a la introducción.
¿Cómo haré el exordio? De dos
maneras:
1. Relacionándolo con el proyecto del viaje a Roma.
2. Explicando el humilde origen del Evangelio y su
triunfo sobre el mundo judío y gentil.
¿Qué luz echa el contexto sobre el texto?
El vers. 14 ilustra la disposición de Pablo para anunciar el Evangelio a todo el mundo.
La absoluta depravación descrita en el vers. 21 al 32 ilustra el poder del Evangelio
para salvar a tan corruptos pecadores.
El vers. 18 declara la necesidad de la salvación.
La respuesta a todas estas preguntas ofrece muchísimo material para hacer un buen
sermón. Probablemente más que el que el estudiante podrá incluir en una sola
disertación y puede ya proceder arreglo del bosquejo en alguna de las indicadas es
formas.
Se ha dicho que los dos elementos indispensables Para la composición de un sermón
son: material y plan. A veces puede tenerse mucho material sin plan, otras veces se
tiene un magnífico plan sin que de momento aparezca todo el material que podemos
y debemos usar, pero éste va viniendo poco a poco, dando lugar a los puntos
subsidiarios si tenemos un buen bosquejo de puntos principales y deseos de trabajar
sin cansarnos hasta obtener un adecuado menaje para las almas, fácil de comprender
y retener por su lógica ordenación.