PROTECTORES Y DE RIESGO PARA NIÑOS Y ADOLESCENTES EN EMERGENCIAS MASIVAS FACTORES PROTECTORES
Características detectables en una persona, familia, grupo
o comunidad que favorecen el desarrollo humano y el hecho de mantener y promover la salud. FACTORES DE RIESGO
Características detectables en una persona, familia,
grupo o comunidad que señalan una mayor probabilidad de tener o sufrir un daño determinado. LOS PRINCIPALES FACTORES PROTECTORES Y DE RIESGO SE RELACIONAN CON:
Las características propias del niño y/o adolescente y su
contexto familiar. Las características del suceso en sí. La gestión del momento del impacto de la emergencia. La atención y el seguimiento recibidos en los 6 meses posteriores al momento del impacto.
LAS MISMAS VARIABLES PUEDEN ACTUAR POSITIVAMENTE
COMO FACTOR PROTECTOR, O NEGATIVAMENTE COMO FACTOR DE RIESGO. DOS CONCEPTOS FUNDAMENTALES
VULNERABILIDAD: probabilidad de que se produzca un
riesgo o daño. Puede ser genética o psicosocial. RESILIENCIA: capacidad de las personas de recuperarse de una situación estresante y/o traumática sin secuelas destacables. FACTORES PROTECTORES Y DE RIESGO PARA NIÑOS Y ADOLESCENTES EN EMERGENCIAS COTIDIANAS RASGOS DIFERENCIALES
Los conceptos de factores protectores, de riesgo,
vulnerabilidad y resiliencia son los mismos que en las emergencias masivas. Lo que cambia es que el impacto en las emergencias cotidianas acontece sólo sobre la familia/amigos/allegados. ESTRATEGIAS DE AFRONTAMIENTO
POSITIVAS: optimismo, humor, resolución de problemas,
sensación de control, flexibilidad. NEGATIVAS: afrontamiento pasivo, autocrítica, evitación, pensamiento ansioso, negación. EN SITUACIONES CRÍTICAS CON ADOLESCENTES, ES IMPORTANTE: El apoyo de la familia y el grupo de pares. Saber que existen crisis evolutivas y crisis no normativas. CRISIS EVOLUTIVAS: cambios esperados por los que pasan la mayoría de las personas a lo largo de su ciclo vital. CRISIS NO NORMATIVAS: hechos inesperados, disruptivos. Se debe hacer foco en la autonomía y la confianza. Basarse en las potencialidades y recursos de la persona, no únicamente en la enfermedad/riesgos/daños. Tener en cuenta aspectos individuales y relacionales.