cuestionan los valores de la modernidad, la razón, la lógica, la emancipación, la tecnificación, etc.; la Postmodernidad. La condición postmoderna, de Jean Francois Lyotard aparece en 1979, en donde afirma que ya nadie cree seriamente en el tema del progreso de la humanidad, ni en el de la inminente emancipación del hombre gracias a la ciencia y la técnica promovida por la modernidad. La postmodernidad no es un movimiento, ni una corriente artística. Más bien constituye la expresión momentánea de una crisis de la modernidad que acomete a la sociedad occidental, y particularmente a los países más industrializados del planeta. Más que una anticipación de un futuro que se niega a afrontar, aparece, sobre todo, como el síntoma de un nuevo malestar de la civilización. La edad de la postmodernidad cree firmar el final de la edad moderna y la utopía de una perfección inaccesible. La época es para el individualismo y la afirmación de una libertad que cada uno juzgue y valore a su gusto. Se rechazan los criterios y las normas establecidas por la modernidad, y se tiene tendencia a ser más conciliadores hacia las formas y estilos del pasado; se da una nueva revalorización de la historia. Propone: 1- Una sociedad light, con mayor libertad de pensamientos. 2- Una sociedad pluralista de consumo que adopta sin lugar los objetos de moda, las imágenes que le son ofrecidas. Influencia masiva de los medios de comunicación. 3- Una sociedad postindustrial (servicios) que trae consigo el desarrollo de la informática y las tecnologías de punta (High Tech) que permite mayor velocidad de cambio, una vida más agitada. Lo efímero, lo virtual y ecológico adquieren valor. 4- La no existencia de una fórmula o 5 principios: Todo vale, la diversidad sobre la homogeneidad en el campo cultural. 5- Consideran al Funcionalismo Moderno demasiado austero; propone un diseño más ligero, que conceda más importancia a la fachada (la imagen) y a los elementos decorativos. Les gusta integrar formas del pasado, recurrir a los estilos antiguos, sin romper, sin embargo, con el carácter funcional del diseño. 6- Menos es más es sustituido por Menos es aburrido. El sistema consumista nos ha hecho sentir el deseo y necesidad de consumir cultura. Así todo aquello que forma parte de la vida cotidiana de amplios sectores sociales, ha pasado a ser objeto de la cultura, de modo que es posible hablar de una cultura del rock, de una cultura del comic, de una cultura deportiva, de una cultura de la moda o la imagen o de una cultura urbana que utilizan como medio de expresión el video-clip y el video-arte. Características de la Sociedad Postmoderna:
1- La propuesta universal del goce
inmediato: una sociedad muy productiva precisa un ritmo de consumo derrochador, que reproduce necesidades, deseos y valores, como si se tratase de simples mercancías. 2- La primacía de la cultura de la apariencia: el poder de lo efímero o cambiante, tener o aparentar, tener más que ser. Las apariencias son un valor de cambio en la sociedad postmoderna. La ética se convierte en pura estética al servicio de la persuasión y la seducción del consumidor. 3- El imperio de lo efímero en el paraíso del cambio: los restaurantes de comida rápida son el emblema de la postmodernidad, fast food es un concepto que representa toda una filosofía de vida. La prisa ha invadido nuestros estilos de vida y el tiempo nos parece un bien escaso. 4- Mistificación del placer: una ideología utilitarista y pragmática como la postmoderna se asienta en una ética de corte hedonista. Para muchas personas la satisfacción de la emotividad e incluso la autorrealización personal pasan por la acumulación de bienes y servicios a través de un consumismo sin sentido. 5- Culto al cuerpo y mitificación de la juventud: el modelo de vida que se propone en esta sociedad multimedia es la exhibición de una juventud con cuerpo de diseño. Decálogo de la Postmodernidad. 1. Tradición no tradición sí. El Movimiento Moderno reaccionó violentamente contra la tradición ecléctica. La vida, escribió Malevitch, debe ser purificado del desorden del pasado, del eclecticismo parasitario, de tal modo que pueda recuperar su normal evolución. Philipp Jhonson, uno de los mas célebres conversos al Postmodernismo manifestó: Yo me he hecho mayor y estoy aburrido. Mi dirección es clara la tradición ecléctica. Intento recoger lo que me gusta a lo largo de la historia. No podemos no conocer la historia. 2. El particularismo. La Modernidad buscaba una arquitectura universal, sin lenguaje particular; por eso pudo hablarse de un estilo internacional que saltó sobre todas las barreras políticas y geográficas Muchos de los postmodernistas, han reaccionado contra esta uniformidad, buscando en las tradiciones de cada lugar estilemas y soluciones tipológicas aplicables a las nuevas construcciones. 3. El adorno y la moral. Desde que Adolf Loos proclamó la naturaleza delictiva del ornamento todos los arquitectos modernos consideraron inmoral disfrazar las estructuras o volúmenes de los edificios con decoraciones añadidas. Pero Venturi exaltó en los años 60 la nueva envoltura que disfrazaba a tantos edificios comerciales. El decorado no era algo malo. Por qué no pecar adornando sin complejos. 4. Objetividad frente a intuición. El arquitecto moderno sería una especie de ingeniero especializado en concebir máquinas para habitar; el estudio científico de las necesidades típicas debía conducir a un diseño objetivo que no fuese deudor de la intuición caprichosa del diseñador. El resultado ha sido frías y monótonas ciudades inhumanamente ortogonales. Si tanta ciencia ha producido tal desastre, tal vez la intuición creadora y aparentemente caprichosa, contribuye a remediarlo. 5. Banalidad e ironía. La arquitectura moderna se presentó como algo serio y solemnemente importante. En ningún lugar llegó la felicidad prometida con la nueva arquitectura moderna como salvadora del hombre. Los postmodernos bromean con su trabajo y hacen, a veces, edificios chistes; ya que no intentan salvarnos, procuran divertirnos. 6. Los materiales. El movimiento moderno jerarquizó el acero, cristal, hormigón armado y todos los que parecían característico de la sociedad industrial. La postmodernidad reutiliza el ladrillo y la madera, la piedra tallada con procedimientos artesanales. Por ultimo las voces ecologistas proclaman la conveniencia de una tecnología blanda, lo elementos de desecho pueden aprovecharse, la recuperación de un material nostálgico como el barro y volver a las técnicas artesanales de construcción. 7. Megaestructura y gran industria. La aspiración del movimiento moderno fue llenar el mundo de prodigiosas megaestructuras de acero y hormigón; la gran industria tenía que cooperar con la tarea tradicional de la arquitectura. No son pocos los arquitectos que han vuelto su atención a los objetos reducidos, al diseño, que ahora no necesita ser tan industrial como antes. Las pequeñas series son la preferidas, no parece tan tipificada como se pretendió entre los años 30 y 50. 8. La arquitectura y la ciudad. La aspiración del arquitecto moderno a organizar toda la vida colectiva, le impulsó a trazar zonas verdes, autopistas, a distribuir industrias y residencias, es decir a manejar una rigurosa zonificación. Pero las ciudades resultantes, divididas en zonas, nos han deprimido y asustado. Posteriormente se pensó en una arquitectura mas reducida e integrada, los barrios. En todo caso no deja de ser significativo que algo tan tradicional como la calle y la plaza, con sus viejos monumentos y soportales, tengan hoy una actualidad que nunca conocieron desde los tratadistas del renacimiento. 9. Qué papel social se asigna hoy a la arquitectura. El arquitecto vuelve a ser un artista, y no un técnico mas próximo a la figura del ingeniero. El arquitecto ahora dibuja, expone, vende bocetos o libros, estudia historia de la arquitectura, es mas humano y sensible ante la problemática de su entorno. Su papel, en suma se acerca al del pintor, o del intelectual en general. 10. Quién es el malvado de la historia. Para los modernos siempre había un malo que era el eclecticismo. Para muchos diseñadores la arquitectura moderna era ahora el malo y el bueno coincidía con un señor despreocupado que iba de artista esbozando capiteles y sueños ecológicos con una mano. Espacio Moderno frente al Postmoderno.
El espacio moderno suprime el
dualismo entre interior y exterior, de ello resulta una nueva planta, una planta abierta, definida mediante planos (neoplasticismo) que pueden extenderse hasta el infinito, por todos los lados sin interrupción, concibiendo un espacio funcional, continuo y fluido. Espacio Tiempo: para acceder, recorrer, percibir y re-construir en su mente el espacio y la forma del artefacto arquitectónico, el espectador ha de moverse en el espacio y desplazarse en el tiempo, tal como Giedion supo expresar en su libro emblemático Espacio, Tiempo y Arquitectura. La cualidad espacial es producto de la forma: La forma sigue a la función, es decir la planta configura los espacios con ayuda de los planos como se observa en las obras de Mies. En la Arquitectura Postmoderna al adoptar el arquitecto un objeto o una imagen (restaurant pez como también la forma de ballena rota del Guggenheim de Bilbao) como modelo relativo para el proyecto, el arquitecto se arriesga a que la lógica del espacio sea rehén de la tiranía de la forma. La referencia o apropiación de cosas materiales u otros hablan mas de la forma que de espacio, condicionan la autonomía del pensamiento espacial, o al menos reducen sus grados de libertad; favorecen la mimesis. Desde la percepción y las sensaciones, habría incluso un espacio que puede emocionar: escala enorme, luz insólita, formas sorprendentes, extrañeza, sugerencias, descubrimiento, pero seguiría siendo vacío resultante, no espacio voluntario, ni aun menos, espacio cargado de teoría. Se entraría en una dinámica de espacios que evocan, extraen claves o se argumentan desde otros espacios conocidos, o de su lectura intencionada y selectiva. Espacio y forma, forma y espacio aparecían íntimamente relacionados. Pero esa relación podía cambiar, y cambió, abriendo para ambos, espacio y forma, la posibilidad de expresarse por separados. En la actualidad se presentan espacios interiores que no ejercen efecto sobre la forma, o formas libres contenidas en envolventes de espacios. El edificio de los almacenes Lafayett de Nouvel en Berlín (1996), ajusta sus formas exteriores a las ordenanzas municipales. La continua, oscura y brillante fachada de vidrio oculta en su interior una serie de espacios cónicos de distintos tamaños, totalmente independiente de la apariencia externa. O la gran cubierta que sobrevuela el conjunto del Centro de Convenciones y Cultura de Lucerna de Nouvel (2000), define bajo ella un espacio virtual, un recinto ambiental protegido, autónomo respecto de los edificios que cobija. En lugar de seguir un proceso de proyecto segmentado-planta, sección, alzado- para llegar como resultado a una forma o a un espacio, se puede pensar directamente en cómo ha de ser la forma, o el espacio, y a partir de ello entender y usar el proyecto, los planos, como instrumento de verificación, descripción y manual de instrucciones constructivas. El objeto fue origen, el espacio resultado y los planos instrumentos a posteriori. Se esta frente a un modo de proyecto mas libre y directo que recupera la condición integral de edificio- objeto como protagonista del pensamiento arquitectónica.