INTRODUCCION • El estreñimiento es uno de los problemas más frecuentes para el paciente paliativo. • Debemos partir de la base de que existen dos aspectos que el equipo ha de tener en cuenta antes de proceder a definir el estreñimiento en los pacientes que reciben cuidados paliativos. • El primero de estos aspectos hace referencia a los síntomas medibles, como la frecuencia de la defecación o sus características. • El segundo de estos aspectos lo podemos focalizar en la propia percepción del paciente sobre su estreñimiento, determinado por el malestar que le provoca y los cambios del ritmo intestinal. • Definimos estreñimiento como “deposición infrecuente y difícil de heces pequeñas y duras” • Cada persona varía en su forma de ponderar los distintos componentes de esta definición al valorar su propio estreñimiento y quizá introduzca en ella otros factores, como pueden ser el dolor y las molestias al defecar, flatulencia, distensión o sensación de tenesmo. • Conociendo en la medida de lo posible las múltiples causas que el estreñimiento puede tener, es también tarea del equipo realizar una adecuada prevención, fomentando hábitos que eviten en la medida de lo posible su aparición y, por tanto, las molestias y complicaciones que provoca. • Dentro de los síntomas ponderables que el equipo puede observar, se encontraría la frecuencia de las deposiciones, que varía mucho en la población normal; el 45% de los pacientes está estreñido al ingresar en un hospital de agudos. • Las complicaciones del estreñimiento incluyen: dolor, obstrucción intestinal, diarrea por rebosamiento y retención urinaria, todo lo cual produce mucha molestia, por lo que hay que intentar evitarlo por todos los medios NAUSEAS Y VOMITOS • Las nauseas y los vómitos son unos de los signos clínicos más frecuentes en las unidades de críticos pediátricos, se trata en muchas de las ocasiones de somatizaciones de problemas digestivos concomitantes a su patología que le ha llevado a ser atendido en una unidad de críticos pediátricos o neonatales. • En este capítulo vamos a describir como se manejan las nauseas, las regurgitaciones y los vómitos desde el punto de vista de la enfermera. Manejo de nauseas y vómitos • Definimos nauseas como "la sensación de tener la urgencia de vomitar y la expulsión forzada de los contenidos del estómago hacia arriba a través del esófago y fuera de la boca". • El vómito es una acción forzada que se realiza por medio de una contracción fuerte y hacia abajo del diafragma. • Al mismo tiempo, los músculos abdominales se tensan súbitamente contra un estómago superior relajado con un esfínter abierto. • Los contenidos del estómago son impulsados hacia arriba y hacia fuera. Definiciones • Náusea: Sensación de inminente necesidad de vomitar, que no siempre culmina en dicho acto. Con frecuencia se acompaña de manifestaciones vegetativas. • Vómito: expulsión oral del contenido gástrico asociada a la contracción de la musculatura abdominal y torácica. • Arcada: movimientos espasmódicos respiratorios con la glotis cerrada acompañada de la contracción forzada de la musculatura respiratoria y abdominal, sin presentar expulsión del contenido gástrico. • Regurgitación, en que el contenido esofágico retorna a la cavidad oral de forma pasiva. Rumiación el contenido gástrico se regurgita de forma activa a la boca y posteriormente se mastica y se traga (fenómeno al menos en parte voluntario). • Vómitos agudos, aquéllos de duración menor a una semana. • Vómitos crónicos persistentes, de duración igual o mayor a una semana. • Vómitos crónicos recidivantes, de duración mayor a una semana y alternan episodios eméticos con periodos asintomáticos de 5 a 10 días de duración. MECANISMO • El vómito es un complejo mecanismo que permite a los animales protegerse de tóxicos o venenos ingeridos. Se activa mediante estímulos tanto humorales como neuronales, o ambos. • El mecanismo del vómito está controlado por dos centros medulares principales: el centro del vómito, localizado en la porción dorsal de la formación reticular, y el área gatillo del vómito (AGV), localizada en el área postrema del suelo del cuarto ventrículo. • El centro del vómito controla e integra el acto del vómito a través de las vías aferentes que se originan en el tracto digestivo, y de otras partes del cuerpo (corazón, testículos, etc.). • También recibe impulsos del AGV, del córtex, del tronco cerebral y del sistema vestibular a través del cerebelo. Algunas señales periféricas de la faringe, estómago e intestino delgado alcanzan el centro del vómito a través del núcleo solitario. Consecuencias del vómito • Alteraciones metabólicas e hidroelectrolíticas • Deshidratación y desequilibrio electrolítico. Según la severidad del cuadro clínico los pacientes pueden presentar alteraciones electrolíticas (hipocloremia, hiponatremia, hipopotasemia, hipocalcemia e hipomagnesemia). • La alcalosis hipoclorémica. Se debe a la pérdida de hidrogeniones con el vómito y a la disminución de hidrogeniones extracelulares. • Déficit nutricional. El vómito crónico severo provoca déficit de ingesta calórica y aumento de las pérdidas alimentarias que pueden originar desnutrición y pérdida de peso. Complicaciones directas asociadas al vómito: • Síndrome de Mallory-Weiss (laceración longitudinal de la unión esofagogástrica). • Erosiones dentales observadas en los vómitos del embarazo y en vómitos crónicos. • Síndrome de Boerhaave (rotura espontánea del esófago) más frecuente en el alcohólico y con alta mortalidad. • Asfixia o neumonía aspirativa, en especial con disminución de la concienci TRATAMIENTO DEL VOMITO Aporte hidrocalórico y corrección del desequilibrio metabólico • Con intolerancia de ingesta oral se administra sueroterapia; solución salina y solución glucosa al 10 % con suplemento de potasio. • Se reintroduce la ingesta oral, inicialmente con ingesta líquida frecuente y progresivamente añadir pequeñas cantidades de dieta sólida baja en grasas. • Los pacientes con vómito crónico con insuficiente ingesta de nutrientes requieren nutrición enteral (implantación de catéter yugular) o parenteral domiciliaria. • Fármacos antieméticos. • Fármacos de acción predominantemente central • Fármacos con acción predominante procinética Papel del personal de enfermería • Advertir de la presencia de nauseas y/o vomito, y poner las medidas de seguridad para que no se produzca tal eventualidad • Administrar los fármacos adecuados por prescripción facultativa para el manejo de las nauseas y vómitos • En caso de producirse el vómito, poner de cubito lateral y aspirar las secreciones que puedan haber en vía aérea superior. Evitar broncoaspiración • En la mayoría de ocasiones se ponen sondas gástricas para que no se produzcan emisiones gástricas a la vía aérea, es muy importante comprobar la permeabilidad de dichas sondas de forma frecuente, como mínimo una vez cada 8 horas • Es importante en niños recién nacidos poner en posiciones antieméticas, es decir, con el plano inclinado de la incubadora o cuna en antitrendelenburg y ligeramente de lado como medidas de seguridad para la broncoaspiración • Limpiar las secreciones que pudiesen haber emitido y proporcionar un ambiente confortable para el niño Pensamiento crítico • Hay que prestar especial atención a los niños que están nutriéndose por sonda gástrica y están con ventilación asistida. • Es muy recomendable que las cánulas o tubos endotraqueales estén provistos de neumotaponamiento, hincharlo a la hora de nutrirlos • Es de especial atención los pacientes que son ventilados con ventilación mecánica con tubos endotraqueales sin neumotaponamiento, estos tienen riesgo importante de hacer broncoaspiraciones • El vómito es desagradable para las personas que ven la emisión del vómito, para muchas personas es incluso hasta repugnante, hay que tener cierta discreción a la hora de proporcionar ayuda a los pacientes que han vomitado, más si hay alguien ajeno al entorno sanitario, como puede ser la propia familia • No introducir sondas gástricas inmediatamente después de un vómito, ya que posiblemente el paciente esté poco receptor de tragar una sonda por la garganta, buscar el momento más oportuno para el paciente • La enfermera debe de actuar ante estas situaciones con la suficiente tranquilidad hacia los demás de control de la situación que ha producido el vómito, y dar las explicaciones oportunas respecto a la causa del vómito